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MATERIA: CONSTRUCCIONES DE ALBAÑILERIA Y FUNDACIONES ---3° AÑO 2° CICLO

Profesor Gustavo Rodríguez. 3ro.1ra gusrodriguez22@hotmail.com.ar

Tema l: Suelo. Base de fundación. Reconocimiento del suelo y subsuelo. Clasificación


de los suelos. Suelos locales, pozos, sondeos, perforaciones, extracción de muestras.

Tema ll: Resistencia del suelo de fundación. Su determinación. Ensayos directos.


Cargas admisibles del suelo de fundación. Coeficientes de seguridad y de trabajo.
Mejoramiento de la resistencia del suelo de fundación.

Tema lll: Excavaciones en general. Formas de ejecutarlas. Trabajos de rampa.


Excavaciones de sótanos. Medios para ejecutarlos. Extracción y transporte de las
tierras. Métodos aproximados de cubicación. Excavaciones en terrenos con agua,
entibaciones y tablaestacas.

Actividades

 el alumno ira armando una carpeta de tareas con caratula personal


 Armar un glosario con las palabras nuevas desconocidas y escribir su significado
según el diccionario
 Leer el material a conciencia, por clase, y luego responder el cuestionario.
o Definir suelo
o Cuáles son los parámetros usados para identificar.
o Explicar brevemente los procesos de formación de suelos-3-
o Que alteraciones puede sufrir un suelo
o Definir el reconocimiento geotécnico y sus objetivos.
o Hacer un esquema que ilustre las fases del reconocimiento
o Cuáles son las consideraciones a tener en cuenta para identificar suelos.
Explicar brevemente.
o Que es un sondeo geotécnico y sus objetivos.
o Que métodos se utilizan
o Que tipos de muestras se obtienen según el tipo de estudio
o ENTREGA MAYO 2021

Realizar un experimento.

 Objetivo .determinar tipos de suelos a simple vista


 Procedimiento. En una botella descartable transparente limpia , colocar 50%
agua y 50% suelo al que pueda acceder. tapar la botella. Dejar reposar sin
moverla. Cada día obtener una fotografía a fin de ir documentando el estado
del suelo que está adentro, y las capas que se van formando.
 Luego se hará un informe final. Entrega primera clase presencial.
 ENTREGA
Clase 01
Suelo (ingeniería)
Desde el punto de vista de la ingeniería, suelo es el sustrato físico sobre el que
se realizan las obras, del que importan las propiedades físico-químicas,
especialmente las propiedades mecánicas. Se diferencia del término roca al
considerarse específicamente bajo este término un sustrato formado por
elementos que pueden ser separados sin un aporte significativamente alto de
energía.
Se considera el suelo como un sistema multifase formado por:
• Sólidos, que constituyen el esqueleto de la composición del suelo
• Fase líquida (generalmente agua)
• Fase gaseosa (generalmente aire) que ocupan los intersticios entre los
sólidos.
Pueden distinguirse tres grupos de parámetros que permiten definir el
comportamiento del suelo ante la obra que en él incide:
• Los parámetros de identificación
• Los parámetros de estado
• Los parámetros estrictamente geomecánicos.
Entre los parámetros de identificación son los más significativos la
granulometría (distribución de los tamaños de grano que constituyen el
agregado) y la plasticidad (la variación de consistencia del agregado en función
del contenido en agua). El tamaño de las partículas va desde los tamaños
granulares conocidos como gravas y arenas, hasta los finos como la arcilla y el
limo. Las variaciones en la consistencia del suelo en función del contenido en
agua diferencian también las mencionadas clases granulométricas principales.
Los parámetros de estado fundamentales son la humedad (contenido en agua
del agregado), y la densidad, referida al grado de compacidad que muestren las
partículas constituyentes.
En función de la variación de los parámetros de identificación y de los
parámetros de estado varía el comportamiento geomecánico del suelo,
definiéndose un segundo orden de parámetros tales como la resistencia al
esfuerzo cortante, la deformabilidad o la permeabilidad.
La composición química y/o mineralógica de la fase sólida también influye en el
comportamiento del suelo, si bien dicha influencia se manifiesta esencialmente
en suelos de grano muy fino (arcillas). De la composición depende la capacidad
de retención del agua y la estabilidad del volumen, presentando los mayores
problemas los minerales arcillosos. Éstos son filosilicatos hidrófilos capaces de
retener grandes cantidades de agua por adsorción, lo que provoca su
expansión, desestabilizando las obras si no se realiza una cimentación
apropiada. También son problemáticos los sustratos colapsables y los suelos
solubles.
De manera genérica, es usual hablar de movimiento de suelos incluyendo en el
concepto el trabajo con materiales, como rocas y otros, que sobrepasan la
definición formal.
Proceso de formación
Según el proceso de formación, el suelo puede ser:
• Sedimentario. En este tipo de suelo, las partículas se formaron en un
lugar diferente, y fueron transportadas y se depositaron en otro
emplazamiento;
• Residual. Este suelo se ha formado por la meteorización de las rocas en
el mismo local donde ahora se encuentra, con escaso o nulo desplazamiento de
las partículas;
• Relleno artificial. Estos son construidos por el hombre para los más
diversos fines.
Suelos sedimentarios
Para explicar la formación de los suelos sedimentarios deben considerarse las
tres fases del proceso de: (I) La formación del sedimento; (II) El transporte; y,
(III) El depósito de los sedimentos.
Formación de sedimentos
El principal modo de formación de los sedimentos lo constituye la
meteorización física y química de las rocas de la superficie terrestre. En general
las partículas de limo, arena y grava se forman por la meteorización física de la
roca, mientras que las partículas arcillosas son formadas por procesos de
alteración química de las mismas. La formación de particulas arcillosas a partir
de las rocas puede producirse, por combinación de elementos en disolución o
por la descomposición química de otros minerales.

Transporte de los sedimentos


Los sedimentos pueden ser transportados por uno de los cinco agentes
siguientes: agua, aire, hielo, gravedad y organismos vivos. La forma de
transporte afecta los sedimentos principalmente de dos formas: a) modifica la
forma, el tamaño y la textura de las partículas por abrasión, desgaste, impacto
y disolución; b) produce una clasificación o graduación de las partículas.
Depósito de los sedimentos
Después de que las partículas se han formado y se han transportado se
depositan para formar el suelo sedimentario. Las tres causas de este depósito
en el agua son: la reducción de la velocidad, la disminución de la solubilidad y el
aumento de electrolitos. Cuando una corriente desemboca en un lago, océano,
o un gran volumen de agua, pierde la mayor parte de su velocidad. Disminuye
así la fuerza de la corriente y se produce una sedimentación. Cualquier cambio
en la temperatura del agua o en su naturaleza química puede provocar una
reducción en la solubilidad de la corriente, produciéndose la precipitación de
alguno de los elementos disueltos.
Suelos residuales
Los suelos residuales se originan cuando los productos de la meteorización no
son transportados como sedimentos, sino que se acumulan en el sitio en que se
van formando. Si la velocidad de descomposición de la roca supera a la de
arrastre de los productos de la descomposición se produce una acumulación de
suelo residual. Entre los factores que influyen en la velocidad de alteración de
la naturaleza de los productos de la meteorización están el clima (Temperatura
y lluvia), la naturaleza de la roca original, el drenaje y la actividad bacteriana.
El perfil de un suelo residual puede dividirse en tres zonas: a) la zona superior,
en la que existe un elevado grado de meteorización, pero también cierto
arrastre de materiales; b) la zona intermedia en cuya parte superior existe una
cierta meteorización, pero también cierto grado de deposición hacia la parte
inferior de la misma; y, c) la zona parcialmente meteorizada que sirve de
transición del suelo residual a la roca original inalterada.
La temperatura y otros factores han favorecido el desarrollo de espesores
importantes de suelos residuales en muchas partes del mundo.
Depósitos artificiales
En los dos apartados anteriores se ha comentado la formación de depósitos de
suelo por la naturaleza. Un depósito hecho por el hombre se denomina
terraplen o relleno. El terraplen constituye realmente un depósito sedimentario
en el que el hombre realiza todos los procesos de formación, de una forma
controlada para alcanzar resultados previamente definidos. El suelo se extrae,
por excavación o voladura de un determinado yacimiento cuyo material cumple
con las especificaciones pre-establecidas; se transporta mediante un vehículo
que puede ser un camión, una vagoneta, un buldozer, o por medio de barcazas
o tuberías y se deposita en el lugar predeterminado. El material puede dejarse
tal como cae, o puede acomodarse y compactarse, para alcanzar las
características mecánicas deseadas.
Alteraciones de los suelos después de su formación
El especialista en suelos, al concebir un proyecto, debe proyectar las
estructuras no solamente para las propiedades del suelo al comienzo de la obra
sino que también para toda la vida útil de la misma. El tamaño y la forma de un
depósito determinado, como las propiedades mecánicas del suelo que lo
componen, pueden presentar grandes variaciones de manera muy significativa.
Muchas de estas variaciones se producen independientemente de la actividad
humana, mientras que otras se deben a la presencia de la obra. El suelo no es
inerte, sino que es bastante activo y muy sensible a las condiciones de su
entorno.
Presiones
En general un aumento de la presión sobre un elemento de suelo produce un
incremento de la resistencia al esfuerzo cortante, una disminución de la
compresibilidad y una reducción de la permeabilidad; los efectos contrarios se
producen si las presiones disminuyen. Los cambios producidos por la reducción
de la presión suelen ser menores que los producidos por un incremento de
presiones de igual magnitud. El suelo se comporta por lo tanto como un cuerpo
no perfectamente elástico.
Durante la formación de un suelo sedimentario la presión total a una cota
determinada continúa aumentando al ir creciendo la altura de la capa de suelo
sobre el punto considerado. Así pues, las propiedades de un suelo sedimentario
a una determinada profundidad están cambiando continuamente a medida que
se va formando el depósito. La eliminación de las tierras superiores, por
ejemplo por efecto de la erosión, da lugar a la reducción de las presiones. Un
elemento de suelo que está en equilibrio bajo la máxima presión que ha
experimentado en toda su historia se denomina normalmente consolidado,
mientras que un suelo en equilibrio bajo una presión inferior a la que lo
consolidó se denomina sobre consolidado.
Tiempo
El tiempo es una variable que interviene en los demás factores que contribuyen
a las variaciones del comportamiento del suelo (en especial las presiones, la
humedad y las condiciones del medio). Para apreciar las variaciones los efectos
complejos de una variación de presiones, el agua debe ser expulsada o
absorbida por el elemento del suelo. Debido a la permeabilidad relativamente
baja de los suelos de grano fino, se requiere un cierto tiempo para que esta
agua escape o penetre en tales suelos. Por otro lado el tiempo es un factor
evidente en las reacciones químicas, como las que se producen en los procesos
de meteorizaciones. El tiempo meteorológico, o atmosférico, se define como el
estado de la atmósfera en un determinado momento. Se toma en cuenta la
humedad (absoluta y relativa), la temperatura y la presión, en un determinado
lugar y momento. Como cada uno de los instantes son más o menos
prolongados en el tiempo, y en extensión, se le denomina tipo de tiempo.
Agua
El agua puede tener dos efectos perjudiciales sobre el suelo. En primer lugar, la
sola presencia del agua disminuye las fuerzas de atracción entre las particulas
arcillosas. En segundo lugar, el agua intersticial puede, en determinadas
situaciones particulares, soportar los esfuerzos aplicados, modificando así el
comportamiento del suelo.
Una muestra de arcilla, que puede tener una resistencia similar a la del
cemento pobre cuando seca, puede convertirse en fango al sumergirse en
agua. Así pues, el aumento de la humedad en un suelo reduce, por lo general,
la resistencia del mismo.
Las condiciones del agua intersticial pueden variar por causas naturales y por
intervenciones andrógenas. Entre las causas naturales está la variación anual
de precipitaciones, y por ende de la humedad en el suelo. En la estación seca, a
causa de las pocas precipitaciones el nivel freático disminuye, en oposición a
esto, en el período lluvioso, la abundancia de agua provoca una elevación del
nivel freático. Esta variación de humedad en el suelo produce una variación
significativa de las propiedades del suelo a lo largo del año.
Por otro lado, muchos procesos constructivos modifican las condiciones del
agua freáticas, y consecuentemente provocan variaciones importantes en las
características de los suelos.
El contenido de humedad influye en las propiedades físicas de una sustancia:
en el peso, la densidad, la viscosidad, el índice de refracción, la conductividad
eléctrica y en muchas otras.

Clase 02
Reconocimiento geotécnico
Antes de acometer cualquier proyecto u obra de ingeniería civil o edificación, es
necesario conocer las características del terreno involucrado. Con este fin, se debe
realizar un reconocimiento geotécnico del terreno, cuyos objetivos son:
 Definición de la tipología y dimensiones de cimentaciones y obras de
contención, de tal forma que las cargas generadas por estructuras, excavaciones
y rellenos, o las cargas soportadas por empujes del terreno, no produzcan
situaciones de inestabilidad o movimientos excesivos de las propias estructuras o
del terreno, que haga peligrar la obra estructural, o funcionalmente.
 Determinación de problemas constructivos:
o Determinación del volumen, localización y tipo de materiales que han de
ser excavados, así como la forma y maquinaria adecuada para llevar a
cabo dicha excavación.
o Localización y caracterización de materiales para préstamos.
o Problemas relacionados con el agua:
 Profundidad del nivel freático.
 Riesgos debidos a filtraciones, arrastres, erosiones internas,
sifonamiento, acción de la helada, etc.
 Influencia del agua en la estabilidad y asiento de las estructuras.
Planificación y fases del reconocimiento
Las actividades y los objetivos de un reconocimiento geotécnico, así como su extensión
y nivel de información resultante, dependen directamente del proyecto u obra a realizar,
y de las características del terreno donde se sitúa. Como este último dato es el resultado
de la campaña, el desarrollo de un reconocimiento geotécnico debería ser un proceso
dinámico, no dimensionado rígidamente "a priori", sino, más bien, mediante una serie
de aproximaciones sucesivas donde la necesidad y extensión de cada etapa fuera
consecuencia de la extensión y resultados de las realizadas previamente.
Sin embargo, salvo en raras ocasiones, es necesario definir la campaña de
reconocimiento inicialmente, y de una vez, aunque a lo largo de los trabajos realizados
no es infrecuente variar la ubicación y tipo del reconocimiento.
Es prácticamente imposible dar reglas universales para el diseño y desarrollo de una
campaña de reconocimiento, puesto que la casuística es variable y extensa. El grado de
libertad con que se cuenta, unido a la variedad de procedimientos para la investigación
del terreno, hace que el diseño de la campaña responda a un equilibrio entre la inversión
económica, el plazo de ejecución del reconocimiento, la importancia de la obra, y las
consecuencias de un fallo de diseño o construcción.
La amplitud y detalle del reconocimiento depende del nivel de conocimiento requerido.
No tendrá la misma entidad una campaña realizada para un análisis de viabilidad o de
manejo de soluciones, que otras establecidas para el proyecto, momento de la
construcción, o investigación de fenómenos de patología.
Antes de proceder al diseño de una campaña, se ha de tener una idea lo más aproximada
posible, de lo que se ha de encontrar en el reconocimiento, para saber buscarlo, y de los
problemas que se pueden plantear en proyectos o en obra. Por eso, la primera fase ha de
consistir en un estudio preliminar y una recopilación de la información disponible.
Una vez obtenida y procesada esta información, se define la cantidad, extensión y
tipología de los reconocimientos para lograr el fin buscado. Durante su ejecución, esta
definición es susceptible de experimentar modificaciones.
Este estudio finaliza con la redacción del informe geotécnico. En este documento se
plasman los resultados de la campaña geotécnica realizada, su interpretación y las
conclusiones que se derivan de su análisis, generalmente en forma de recomendaciones
para el proyecto, y/o construcción de la obra.
Técnicas de reconocimiento
Para el reconocimiento geotécnico del terreno pueden utilizarse desde la básica
inspección visual, (muy utilizada en la caracterización de macizos rocosos), hasta
técnicas de campo o laboratorio más o menos sofisticadas.
Dentro de estas últimas, se puede establecer la siguiente clasificación:
 Reconocimientos manuales o mecánicas, con o sin obtención de muestras:
o Calicatas.
o Sondeos manuales o mecánicos.
 Ensayos de laboratorio sobre las muestras obtenidas.
 Ensayos "in situ".
 Pruebas de penetración.
Los ingenieros,, clasifican a los suelos de acuerdo a sus propiedades en relación a su
uso en fundaciones o en materiales de construcción de edificios. Los sistemas
modernos de clasificación de ingeniería se diseñan para permitir una fácil transición
de las observaciones a campo a las predicciones básicas de propiedades y de
conductas de ingeniería de suelos. Algunos de los primeros sistemas clasificatorios
de suelo eran adaptaciones de los propios sistemas de clasificación de la ciencia del
suelo.
Los sistemas de clasificación más comunes de ingeniería para suelos tres grupos de
clasificación mayores:
1. Suelos de grano grueso (por ejemplo, arenas y gravas): se distingue
principalmente porque los granos son observables a simple vista.
2. Suelos de grano fino (por ejemplo, limos y arcillas): son buenos y algunos no
almacenan agua, retienen agua mejor que los granos superiores.
3. suelos altamente orgánicos (referidos como «turba»). El USCS además
subdivide a esas tres mayores clases de suelos para clarificación.
Perfil del Suelo
Si se observa sólo la superficie, ésta no revela el resto. Hay que cavar una trinchera o
“calicata”
El perfil consiste de una sucesión de estratos más o menos diferenciados. Estos estratos
pueden deberse a la forma de deposición o sedimentación (suelos eólicos o aluviales, en
agua) o a procesos internos. En este último caso los estratos se denominan “horizontes”.
En esos procesos internos la vegetación ejerce su influencia de arriba hacia abajo (es
más intensa arriba) y los minerales de abajo hacia arriba (es más intensa abajo); la
interacción de ambos da lugar a los horizontes.
Horizonte A: capa superior, posee mayor actividad biológica, generalmente está
enriquecida con materia orgánica y es más oscura que el suelo subyacente. Plantas,
animales y sus residuos interactúan con gran cantidad de microorganismos (bacterias,
protozoos, hongos, etc.).
Horizonte B: algunos de sus materiales (ej. arcilla o carbonatos) son filtrados del A por
agua percolada. Suele ser más grueso que el A. La acumulación de arcilla y la presión
de la capa superior reduce la porosidad de las capas más profundas. Esto a veces inhibe
la aereación, el drenaje interno de agua y la penetración de las raíces.
Horizonte C: es material parental del suelo. Un suelo residual C consiste de material
rocoso fragmentado y erosionado. E otros casos C consiste de depósitos aluviales,
eólicos o glaciares no alterados por la comunidad biológica.
Hay perfiles más complejos. La secuencia puede ser: O, A, E, B, C.
O es orgánico, E es un horizonte de eluviación (filtrado) que es difícil de diferenciar de
A, es más profundo, mayormente mineral con una pequeña proporción orgánica.
No se puede hablar de un perfil típico, a veces A, B y C son fácilmente reconocibles,
por ejemplo están asociados a distintas zonas climáticas. Otras veces solo se ve el A y el
C. En suelos aluviales recientes no hay diferenciación.

Identificación de los suelos


El problema de la identificación de los suelos es de importancia

fundamental; identificar un suelo es, en rigor, encasillarlo en un sistema

previo de clasificación. En el caso de este trabajo es colocarlo dentro del

sistema unificado de clasificación de suelos.

La identificación permite conocer las propiedades mecánicas e

hidráulicas del suelo, atribuyéndole las del grupo en que se sitúe,

naturalmente la experiencia juega un papel importante en la utilidad que se

le pueda sacar de la clasificación.

En el sistema unificado hay criterios para la identificación de suelos

en el laboratorio; estos son del tipo granulométrico y de características de

plasticidad.

Además, y esta es la ventaja del sistema, se ofrecen criterios para

identificación en el campo, es decir, en aquellos casos en el que no se

disponga de equipos de laboratorios para efectuar las pruebas necesarias


para una identificación estricta. Estos criterios, simples y expeditos se

detallan a continuación.

  Identificación de suelos gruesos (Tabla V.4)

Los materiales constituidos por partículas gruesas se identifican

prácticamente en forma visual. Extendiendo una muestra seca del suelo

sobre una superficie plana puede juzgarse, en forma aproximada, de su

graduación, tamaño de partículas, forma y composición mineralógica.

Para distinguir las gravas de las arenas pude utilizarse un tamaño de

½ cm equivalente a la malla 4, y para la estimación del contenido de finos

basta considerar que las partículas de tamaño correspondiente a la malla

200 son las más pequeñas y pueden distinguirse a simple vista.

En lo referente a la graduación del material de tenerse bastante

experiencia en el examen visual, pues se comparan los materiales mal

graduados de los bien graduados, obtenidos en laboratorio

En algunos casos es importante determinar la integridad de las

partículas constituyentes del suelo, en cuyo caso se realiza un examen

cuidadoso. Las partículas de origen ígneo se identifican fácilmente, las

partículas intemperizadas se reconocen por las decoloraciones y la relativa

facilidad en que se desintegran. 

Tabla guía de identificacion

Nº MATERIA TÉRMINOS
- Anotar nombre (bolones, gravas, arena) con
adjetivos de los constituyentes secundarios, el
tamaño máximo visible y, en el caso de que sea
1.- Nombre
superior al tamiz 80mm (3”), anotar el porcentaje
estimado de partículas superiores a dicho tamiz
(bolones), referido al total del suelo.
- Anotar porcentaje aproximado en peso de grava,
2.- Distribución de
arena y finos para la fracción de suelo que pasa por
tamaños
el tamiz 80mm
- Utilizar como máximo dos colores, o bien, la
3.- Color notación Munsell; anotar presencia de manchas y/o
bandas.
- Bien graduada o obremente graduada(uniforme);
anotar para las gravas y arenas el tamaño
4.- Graduación
predominante, con uno de los siguientes adjetivos:
media, gruesa o fina.
- Anotar plasticidad de la fracción fina (ninguna, baja,
5.- Plasticidad
media o alta)
6.- Olor - Ninguno, térreo u orgánico
7.- Forma de partículas - Angular, subangular, subredondeado o redondeado
8.- Humedad - Seco, húmedo, mojado o saturado
9.- Compacidad Natural - Densa o suelta
- Anotar la estructura dominante; estratificado,
10.- Estructura
laminado, homogéneo, vesicular, etc.
11.- Cementación - Débil, fuerte
12.- Origen - Precisar el origen del suelo.
13.- Materia orgánica - Sin indicios, mediana o abundante
14.- Símbolo del Grupo - De acuerdo con la nomenclatura
-          Nombre típico, seguido del nombre local (si
15.- Nombre del Suelo lo tiene)

 
Tabla V.4 Terminología para la descripción de suelos gruesos

5.2 Identificación de suelos finos (Tabla V.5)

Una de las ventajas de este sistema es la identificación de suelos

finos con algo de experiencia. El mejor modo de adquirir esta experiencia

sigue siendo el aprendizaje al lado de quien ya lo posea.

Las principales bases de criterio para identificar suelos finos en el

campo son la investigación de las características de dilatancia, de tenacidad,

y de resistencia en estado seco. El color y el olor del suelo pueden ayudar,

especialmente en suelos orgánicos.

El conjunto de pruebas se efectúa en una muestra previamente

cribada por la malla 40, en ausencia de ella, previamente sometido a un

proceso manual equivalente.

Nº MATERIA TÉRMINOS
1.- Nombre - Anotar nombre (limo, arcilla, orgánico)con
adjetivo de los constituyentes secundarios, el
tamaño máximo visible y, en el caso de que sea
superior al tamiz 80mm (3"), anotar el
porcentaje estimado de partículas superiores a
dicho tamiz (bolones), referido al total del suelo.
- Anotar el porcentaje aproximado en peso de
2.- Distribución de
grava, arena y finos para la fracción desuelo
tamaños
que pasa por el tamiz 80mm (3").
- Utilizar como máximo dos colores, o bien, la
3.- Color notación Munsell; anotar presencia de manchas
y/o bandas.
4.- Olor - Ninguno térreo u orgánico.
5.- Dilatancia - Ninguna, lenta o rápida.
6.- Resistencia Seca - Muy baja, baja, media, alta o muy alta.
7.- Plasticidad - Ninguna, baja, media o alta.
8.- Humedad Seco, húmedo, mojado o saturado
- Blanda, media, firme, muy firme o dura,
9.- Consistencia estimarla basado en la facilidad para penetrar
el dedo índice y/o pulgar.
- Anotar la estructura dominante; estratificado
10.- Estructura
laminado, homogéneo, vesicular, etc.
11.- Cementación - Débil o fuerte.
- Precisar el origen del suelo (fluvial, artificial,
12.- Origen
etc.)
13.- Materia Orgánica - Sin indicios, mediana o abundante.
14.- Símbolo del
- De acuerdo con la nomenclatura USCS.
Grupo
15.- Nombre del - Nombre típico, seguido del nombre local ( si lo
Suelo tiene).
 
Tabla V.5 Terminología para la descripción de suelos finos

5.2.1 Dilatancia

En esta prueba, una pastilla en el contenido de agua necesario para

que el suelo adquiera una consistencia suave, pero no pegajosa, se agita

alternativamente en la palma de la mano, golpeándola contra la otra mano,

manteniéndola apretada entre los dedos.

Un suelo fino, no plástico, adquiere con el anterior tratamiento, una

apariencia de hígado, mostrando agua libre en su superficie, mientras se le


agita, en tanto que al ser apretado entre los dedos, el agua superficial

desaparece y la muestra se endurece, hasta que, finalmente empieza a

desmoronarse como un material frágil, al aumentar la presión. Si el

contenido de agua de la pastilla es el adecuado, un nuevo agitado hará que

los fragmentos, producto del desmoronamiento vuelvan a constituirse.

Cambia su consistencia y con la que el agua aparece y desaparece

define la intensidad de la reacción e indica el carácter de los finos del

suelo.

5.2.2. Tenacidad

La prueba se realiza sobre un espécimen de consistencia suave,

similar a la masilla. Este espécimen sé rola hasta formar un rollito de unos 3

mm. De diámetro aproximado, que se amasa y vuelve a rolar varias veces.

Se observa como aumenta la rigidez del rollito a medida que el suelo se

acerca al limite plástico. Sobrepasado el limite plástico, los fragmentos en

que se parta el rollito se juntan de nuevo y amasan ligeramente entre los

dedos, hasta el desmoronamiento final.

5.2.3 Resistencia en estado seco

La resistencia de una muestra de suelo, previamente secado, al

romperse bajo presiones ejercidas por los dedos, es un índice del carácter

de su fracción coloidal. Los limos exentos de plasticidad, no presentan

ninguna resistencia en estado seco y sus muestras se desmoronan con muy

poca presión digital. Las arcillas tienen mediana y alta resistencia al

desmoronamiento por presión digital.

 
5.2.4 Color

En exploraciones de campo el color es un dato útil para diferenciar

diferentes estratos y para identificar tipos de suelo, cuando se posea la

experiencia necesaria. Como datos se tiene que por ejemplo: el color negro

indica la presencia de materia orgánica, los colores claros y brillosos son

propios de suelos inorgánicos.

5.2.5 Olor

Los suelos orgánicos tienen por lo general un olor distintivo, que

puede usarse para identificación; el olor es particularmente intenso si

el suelo está húmedo, y disminuye con la exposición al aire,

aumentando por contrario, con el calentamiento de la muestra

húmeda.

TAREA DEL ESTUDIANTE.

 LEER Y COMPRENDER LOS TEXTOS

 REALIZAR UNA PUEÑA EXCAVACION EL EL SUELO QUE

TENGA A MANO CON PALA. NO MAS DE 30CM

PROFUNDIDAD.

 EXTRAER UNA PALADA DE SUELO Y ANALIZARLO

CUIDADOSAMENTE.

 HACER UNA TABLA COMO LA TABLA GUIA ANTERIOR ,

PERO CON LAS CARACTERISTICAS DEL SUELO EXCAVADO

RECIENTEMENTE.

 REALIZAR UN TESTIMONIO FOTOFRAFICO DE TRES

IMÁGENES.
 PREPARAR PARA ENTREGA EN CLASE PRESENCIAL

SIGUIENTE, UNA CARPETA CON TODA LA

DOCUMENTACION Y RESULTADOS.

 ENTREGA MAYO 2021

Clase 03
Sondeo geotécnico
El sondeo geotécnico es un tipo de prospección manual o mecánica, perteneciente a las
técnicas de reconocimiento geotécnico del terreno, llevadas a cabo para conocer sus
características. Se trata de perforaciones de pequeño diámetro, (entre 65 y 140 mm) que,
aunque no permiten la visión "in situ" del terreno, de ellos se pueden obtener testigos
del terreno perforado, así como muestras, y realizar determinados ensayos en su interior.
Dejando aparte los sondeos manuales con barrena o cuchara, los sondeos mecánicos se
plantean para los siguientes requerimientos:
 Alcanzar profundidades superiores a las que se consiguen con calicatas.
 Reconocer el terreno bajo el nivel freático.
 Atravesar capas rocosas o de suelo muy resistente.
 Realizar ensayos "in situ" específicos, como el ensayo de penetración estándar
SPT, presiómetro, molinete, permeabilidad "in situ", etc.
Sistemas de sondeo mecánico
Los sistemas de sondeo mecánico existentes son:
 Sondeo a presión, con punta abierta o hueca, y maciza o cerrada. Se realiza en
suelos blandos.
 Sondeo a percusión o golpeo, en suelos cementados o duros. Se utiliza un
trépano o una cuchara dejándola caer desde una altura suficiente. El trépano se
utiliza para atravesar bolos, grava gruesa, arcilla compacta o capas delgadas de
roca. El detritus se extrae mediante circulación de agua. La cuchara se utiliza en
suelos arcillosos más blandos y en arenas. Es un cilindro hueco que permite la
entrada de suelo. Si éste es arenoso, lleva un dispositivo que impide la caída del
suelo en la extracción.
 Sondeo a rotación con barrena helicoidal, maciza o hueca. Se puede utilizar si
el terreno es relativamente blando y cohesivo, y no se encuentran capas
cementadas, gravas, o roca en toda la profundidad de realización del sondeo. Si
se utiliza barra helicoidal hueca, es posible la toma de muestras inalteradas y la
realización de ensayos "in situ" por el interior de la sonda.
 Sondeo a rotación con extracción de testigo continuo, con o sin agua, mediante
baterías simples o dobles que llevan en su borde inferior una corona cortadora de
widia o diamante. Sirven para todo tipo de suelos o rocas, aunque pueden tener
problemas de abrasión de la corona, o acodalamiento al atravesar bolos o gravas
gruesas. El agua utilizada para favorecer la perforación y eliminar el detritus,
puede desmenuzar suelos parcialmente cementados, rocas blandas o alteradas, y
areniscas poco cementadas. Por ello conviene en estos casos la utilización de
tubo o batería doble.
 Sondeo mediante métodos destructivos, como trépano, martillo o tricono. Se
emplean si en el desarrollo de un sondeo no interesa obtener las propiedades
geotécnicas de determinadas capas duras o de material granular grueso, bien
porque se conozcan suficiententemente, o por otras razones.
Con posterioridad a la realización de un sondeo, conviene registrar la variación
temporal del nivel freático, para lo que se dejará un tubo de PVC ranurado en el interior
del sondeo, convenientemente tapado.

Obtención de muestras
La toma u obtención de muestras es el procedimiento que consiste en recoger partes,
porciones o elementos representativos de un terreno, a partir de las cuales se realizará
un reconocimiento geotécnico del mismo.
Las muestras son porciones representativas del terreno que se extraen para la realización
de ensayos de laboratorio. Según la forma de obtención, pueden clasificarse de forma
general en dos tipos:
 Muestras alteradas: conservan sólo algunas de las propiedades del terreno en su
estado natural.
 Muestras inalteradas: conservan, al menos teóricamente, las mismas propiedades
que tiene el terreno "in situ".
Muestras obtenidas en calicatas
 Muestras alteradas:
Se toman de trozos de suelo arrancado por la pala excavadora, introduciéndolo en
bolsas. Si se pretende obtener la humedad del terreno, puede guardarse la muestra en un
recipiente estanco, o parafinarla.
 Muestras inalteradas:
Requieren una limpieza superficial previa a la toma de la muestra, y un parafinado
posterior de las caras de la muestra, en las que el suelo queda en contacto con el
exterior. Pueden ser:
- En bloque: tallando a mano un bloque aproximadamente cúbico, con dimensiones
superiores a 15 ó 20 cm. La calidad de esta muestra es excelente.
- Cilíndrica: mediante la hinca por golpeo manual de un tomamuestras cilíndrico de
diámetro no menor de 15 cm.
Muestras obtenidas en sondeos
 Muestras alteradas:
Obtenidas de trozos de testigo o de muestras de ensayo SPT. Análogamente al caso de
muestras alteradas obtenidas en calicatas, se tienen en cuenta las mismas
consideraciones.
 Muestras inalteradas:
Se consiguen mediante tomamuestras adecuados. Los más utilizados son los
tomamuestras abiertos de pared gruesa y el tomamuestras de pared delgada o Shelby.
También, en suelos muy sensibles a la alteración inherente a la maniobra, puede
utilizarse el tomamuestras de pistón de pared gruesa o delgada.
El utilizado con mayor frecuencia es el primero de los citados. Consta de un tubo
cilíndrico de pared gruesa dotado de una zapata separable. El resto del tubo es bipartido
(por dos generatrices), para la extracción posterior de la muestra una vez tomada. En el
interior se aloja una camisa fina que generalmente es de PVC, aunque puede ser
metálica, donde se introduce la muestra para enviarla al laboratorio, habiendo
parafinado previamente las caras extremas para evitar pérdidas de humedad.
En suelos blandos, el grosor de la zapata provoca una fuerte alteración de la muestra.
Para evitarlo, se recurre al tomamuestras de pared delgada, también denominado
Shelby. En este caso, no se introduce ninguna camisa en el interior del tomamuestras,
sino que la muestra se envía al laboratorio dentro del mismo tubo Shelby,
convenientemente tapado y parafinado.
En suelos arcillosos muy duros o en rocas, no se pueden introducir tubos tomamuestras
mediante presión o percusión: en el caso de arcillas muy firmes, la introducción del tubo
tomamuestras por medio de un gran número de golpes, provoca la total alteración del
suelo. Por ello, debe obtenerse la muestra con la batería de perforación. Si este suelo
duro o roca requiere agua para el avance, (y esto puede dar lugar a una alteración de la
muestra), se debe utilizar tubo sacatestigos doble. El testigo que va a ser enviado como
muestra al laboratorio, debe ser envuelto en un mallazo y parafinado posteriormente.
 Muestras Alteradas
Una muestra alterada se define como aquella donde parte de ella o toda, ha sufrido una
alteración tal que ha perdido la estructura que poseía in-situ, estas muestras no
representan de forma real las propiedades ingenieriles de resistencia y permeabilidad del
suelo. Una muestra inalterada generalmente es usada para los procesos de identificación
y caracterización del suelo. Las muestras inalteradas también son usadas para preparar
especímenes de laboratorio y evaluar en ellos propiedades de permeabilidad y
resistencia mecánica, cuando la destinación del suelo sea como elemento de
construcción. Están constituidas por el material disgregado o fragmentado, en las que no
se toman precauciones especiales para conservar las características de estructura y
humedad; no obstante, en algunas ocasiones conviene conocer el contenido de agua
original del suelo, para lo cual las muestras se envasan y transportan en forma adecuada.
Podrán obtenerse de una excavación, de un frente, ya sea de banco o bien, de
perforaciones llevadas a profundidad con herramientas especiales. Las muestras deberán
ser representativas de cada capa que se atraviese, hasta llegar a una profundidad que
puede corresponder al nivel más bajo de explotación, al nivel de aguas freáticas o aquél
al cual sea necesario extender el estudio.

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