5 MENTES Y UNA.
prologo
El niño se preguntó si allá el tiempo era diferente; papá se
perdió dentro de esa iglesia. En mi mente la imaginación
siempre volaba y a mi parecer, papa iría a una guerra
dentro de ese lugar, y luego saldría victorioso como un
héroe de una serie, o quien sabe... del mundo.
yo me se sentaba en la placita cerca de una fuente, a mis
ojos un centenar de personas. Mis lentes y una gran
sonrisa veían remplazar todo, así mientras se prendían
colores alrededor. y tal vez una pelea... donde tu serias el
defensor claro, ¿y ayudarías a papa con la retaguardia?
¿ pelearías? Me pregunte de pequeño... claro que si me
respondí de inmediato. pero esta vez no podría, mi
imaginación saco a relucir colores y yode pequeño solo
me quedó observando... observando a que llegara papa
de su historia de su promesa de que al volver comeríamos
panqueques. 
Duda
El otro día había sucedido algo extraño… papa discutía
con mami no sabía de qué, pero se veían acalorados; algo
con que mami engaño a papi, y papi frustrado veía caerse
en el piso de la calle tras un golpe de un individuo que
mama me había presentado como un amigo. Al final no
supe que realmente pasaba… la verdad es que yo miraba
detrás de una ventana. Algo asustado, pero sin siquiera
abrir la boca.
algo me impedía.
Miedo
Papa derramo unas lagrimas y se fue mirando el suelo,
mama y el amigo entraron a la casa se sentaron y
conversaron mientras el amigo sostenía la mano de mami;
mano que papa siempre adoraba por las mañanas. Y
ahora dentro de mi presentimiento no volvería a tocarlas.
Yo no dije nada me fui del lugar hacia mi cuarto; me senté
en la cama y solo proseguí a dormirme si ver nada.
De repente oí la voz de papi, se encontraba sentado a mi
lado… traía unos panqueques unos que yo siempre había
adorado. Entonces lo vi sonreír aun con el moretón en el
ojo. Le pregunte porque esta mañana mama había
peleado con él, que porque el amigo de mami lo había
pegado. Papa no dijo mucho sonrió comiendo un pedazo
del panqueque… diciendo:
Es que hijo soy el perdedor más grande del mundo.
Papa me dijo de jugar un juego, bajamos de la ventana sin
hacer ruido, dirigiéndonos a la placita donde estoy ahora.
Me dijo de los panqueques, me dijo que volvería.
Al pasar el tiempo nada, tan solo ese mirar fijo de los
santos tan siniestros ahora. Pero el tiempo no puede
dejarme solo para siempre, a la distancia bienen los
colores; son azules y rojos. Entiendo, pero no se explicarlo
lloro de inmediato. Lloro.
Lo sé, no soy un tonto, papa murió en aquella iglesia. Me
entere luego que la casa se incendió que fue un error de
válvula… se que papa tubo algo que ver, sé que mama
desapareció junto su amigo. Se que será difícil a partir de
ahora… Pero soy valiente porque esta se trataba de mi
historia.
CAPITULO I
MI SOLEDAD Y YO

Sin duda te equivocas Frank… la madrecita dice lo

contrario

-dispuso la respiración linda

Oye no le digas eso