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EL IMAGINARIO MUNDO DELOS VALORES

Eran las 5 de la tarde del 11 de marzo del año 2010, cuando en la puerta de la casa estaba

sentada Andreina, una niña de piel oscura, de ojos marrones claros, con aspecto

descuidad, delgada, al punto que parecía una niña sin hogar. Llevaba puesto un vestido

de color negro, roto, sucio, como si no se hubiera bañado en días, tenía ojeras y sus ojos

estaban hinchados, parecía que había estado llorando el día anterior.

Andreina estaba absorta de lo que pasaba a su alrededor, hasta que su madre interrumpió

sus pensamientos preguntándole:

- ¿Qué tienes Andreina? ¿Qué te pasa?

La niña simplemente dijo:

- Nada mami, todo está bien y le sonrió.

La madre se tranquilizó y se fue.

Más tarde Andreina fue a su habitación deseando ser feliz, sin embargo, nuevamente

volvió a llorar sola en su cuarto; la causa de este llanto era debido a sus compañeros, ya

que no la respetaban, se burlaban de ella por su aspecto físico, le decían:

(Ja, Ja, Ja…. Allá viene la niña sucia, la que anda como loca … otros niños se

burlaban de ella por su color de piel).

Andreina se acostó muy triste deseando que todos en su escuela, ya no se burlaran de ella,

deseo que sus compañeros recordaran la importancia de respetar y de ser respetados, pidió

a Dios que su mundo fuera un mundo en el que los valores estuvieran presentes.

Al día siguiente Andreina fue a la escuela con temor de ser nuevamente atacada por los

comentarios de sus compañeros, lo que ella no sabía era que sus compañeros en especial
Marcos, Carlos y Andrés le tenían una sorpresa preparada. Todos en la escuela conocían

el plan de estos chicos a excepción de los maestros, pues nadie se atrevía a contarles por

miedo a que este grupo de niños también les hicieran daño.

Aconteció que al salir de clases Andreina noto que mientras caminaba, todos la

observaban y susurraban, pero ella pensó que no era nada importante y siguió su camino,

al salir de la escuela los tres chicos la acorralaron y comenzaron a atacarla con palabras,

pues decían:

- Andrés: ¡ERES UNA NIÑA TONTA! ¡NADIE TE QUIERE!

- Carlos: Eres solo una niña a la que sus papas no quieren, mira cómo te tienen (se

rio).

- Marcos: *TE AYUDAREMOS A NO SEGUIR MAS AQUÍ*

Entre lágrimas Andreina les rogaba diciendo:

- Andreina: Por favor… déjenme en paz, ya no me hagan daño.

Los niños comenzaron a echarle harina y lanzaron esta expresión:

- Andrés, Carlos y Marcos: ¡AHÍ TIENES, PARA QUE TE VUELVAS

BLANCA! ¡JAJAJAJAJAJA! ¡ASI TODOS TE QUERRAN!

Además, le lanzaron globos de agua que le dejaron moretones, ya que, al golpearla,

calinchaban duramente en su piel. Al terminar de ofenderla y maltratarla, ella salió

huyendo, esa misma tarde Andreina no regreso a su casa, nadie se dio cuenta, ni si quiera

su madre.

Andreina se fue por un callejón, se sentía herida, sentía que era lo peor, pensaba y al

mismo tiempo decía en voz alta con un nudo en la garganta:


- ¿Por qué tengo que sufrir tanto? Solo tengo diez años. ¿Por qué nadie me

quiere? ¿Por qué nadie me respeta?

Mientras la niña lloraba, no se percató que en ese mismo callejón estaba una anciana

observándola, cuando termino de llorar la anciana le pregunto:

- Anciana: hola mi niña, ¿porque lloras? ¿Por qué dices tantas cosas fuertes siendo

tan pequeña?

Andreina entre lágrimas y sollozos le conto a la anciana todo lo que le había estado

aconteciendo y todo lo que durante tanto tiempo había estado viviendo, la anciana no

pudo evitar llorar al escuchar a la niña y sin pensarlo la abrazo y consoló, en ese momento

Andreina por primera vez se sintió amada y sintió paz en su corazón, en ese momento la

anciana le expreso lo siguiente a la niña:

“¡Nunca permitas que te hagan sentir mal! o que te digan cosas hirientes y si lo

hacen rechaza esas palabras negativas y tómalas como algo positivo, ¡recuerda

que tienes un valor incalculable! Imagina que vives en un mundo lleno de valores,

en el que todos respetan, donde hay amor, en el que la amistad es fundamental y

en el que todos son aceptados tal y como son, sabes mi niña quizás los niños que

te hicieron esto también necesitan amor, talvez han sufrido como tú y la manera

de sentirse mejor es haciendo sufrir a los demás, si ellos te ofenden tu exprésales

palabras positivas, acércate a ellos poco a poco, se su amiga, enséñales valores,

pero, sobre todo demuéstrales que no está bien dañar a los demás para sentirse

bien, que solo necesitas dar amor para ser amado, haz el cambio mi niña, ¡tú

puedes!”.

Finalizadas las palabras de la anciana Andreina se sentía más fortalecida, feliz y en paz.
Cuando regreso a casa le contó a su madre todo lo que había pasado y su madre lloro y le

pidió perdón por no estar para ella y apoyarla.

Al día siguiente Andreina fue a su escuela más confiada y enfrento a los niños y los hizo

reflexionar, ellos lloraron y le pidieron perdón a Andreina, pero Andreina les dijo:

“vivan el maravilloso e imaginario mundo de los valores donde todos respetamos,

amamos, somos unidos, pero, sobre todo, donde aceptemos a las personas como

son”.

Dicho esto, todos acordaron ser amigos y desde ese día no solamente, la vida de Andreina

cambio sino la de estos niños, aun todo en la escuela es diferente.

Recuerda que: “el cambio comienzas a hacerlo tú, tus acciones pueden cambiar la

vida de otras personas, ten presente que una vida sin valores no es vida”.

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