Un don dentro de ti

Había una vez, un perro llamado Max que le gustaba mucho la música y, en especial, amaba
cantar. Sin embargo, a pesar de ello, él escondía su talento por miedo a que los demás lo
juzguen, pero, sobre todo, por el temor tan grande que tenía de decepcionar a su familia, que
siempre había tenido la gran ilusión de que él se convierta en un gran doctor.

Un día, en la escuela, Max y sus amigos Lana y Frankie se habían enterado sobre un concurso
de bandas, en donde el premio, sería tener la oportunidad de firmar un contrato con la
disquera más reconocida de New York, con la cual, ellos podrían cumplir sus sueños de
convertirse en grandes artistas, como siempre lo habían anhelado. Todos estaban muy
emocionados, pero Max tenía una expresión de alegría combinada con preocupación que no
se le quitaba del rostro, porque sabía que inscribirse en el concurso, no solo significaría tener
que cantar frente a muchas personas, sino que también, debía contarle a su familia sobre su
gran ansiado sueño.

- ¿Todo bien Max? -preguntó Lana-

- No. -respondió Max- , sabes que siempre quise que se presentara una oportunidad como
esta, pero la verdad es que tengo mucho miedo de arruinarlo todo.
- Max te has escondido por mucho tiempo, es momento de que los demás puedan
escuchar tu hermosa voz
- ¿Y si no les gusta? ¿Y si solo hago el ridículo frente a todos? No puedo hacerlo
- Si puedes Max, te necesitamos, sin ti el equipo no está completo. Además, tú siempre
has querido convertirte en una artista famosa ¿no? Pues es momento de luchar por tus
sueños, sin importar lo que digan los demás, porque todos tenemos un gran don dentro
de nosotros, y el tuyo, es cantar. No prives a los demás de tu hermosa voz, porque ese
talento que tienes, te llevará muy lejos si confías en ti.
- Gracias Lana, solo espero no decepcionarlos, ni a ustedes ni a mí mismo
- No lo harás, porque vamos a brillar como nunca en ese escenario ¿De acuerdo?
- Si

Días después, Max se había empezado a sentir más confiado, sin embargo, la preocupación de
no decirle nada a su familia, lo angustiaba cada vez más, porque siempre que salía a ensayar
con sus amigos tenía que mentirle a su papá para poder ir.

A pocos días del concierto, Max no podía esconder más la mentira que la agobiaba cada día,
así que decidió contarle la verdad a su padre.

- Papá, necesito hablar contigo -dijo Max-

- Dime hijo -respondió su papá-
- Estas últimas semanas que estuve saliendo mucho, no fue porque estaba estudiando.
Yo… te mentí y estoy muy arrepentido de haberlo hecho -dijo con voz temblorosa- ; la
verdad es que estuve ensayando con mis amigos para un concurso de bandas, lo siento,
sé que defraudé tu confianza, pero este siempre ha sido mi sueño, no quiero ser doctor,
quiero ser cantante, perdón por decepcionarte.
- ¿Por qué nunca me lo habías dicho hijo? – preguntó el papá-
- Porque no quería romper tus ilusiones, pero a la vez, rompía la mías tratando de ser
alguien que no soy. Este es mi verdadero yo, al que le encanta la música y le gusta cantar,
esto es lo que realmente me hace feliz.
 - Max eres mi único hijo y te apoyaré en todo lo que necesites, si tu eres feliz, yo también
lo seré, perdón si te presioné antes, no quiero que te sientas limitado por mi culpa y,
claro que te apoyaré -respondió el papá, dándole un fuerte abrazo a Max -
- Gracias pa’, te quiero mucho – dijo Max con una voz embargada de alegría-
- Bueno, basta de lágrimas. Ahora dime ¿Cuándo es el concierto? […]

Llegó el gran día y todos estaban muy emocionados y nerviosos a la vez

- ¿Están listos chicos? Es momento de brillar -dijo Lana-

- Por supuesto, llevamos esperando mucho para este momento-dijo Frankie-
- Vamos a darle con todo y… -dijo Max antes de ser interrumpido por el animador que
llamaba a su banda.
- Suerte chicos, aunque no creo que la necesiten – dijo el papá de Max

Luego de terminar las presentaciones, era momento de anunciar a los ganadores…

- Y el tercer lugar es para… Los rebeldes de New York, ¡Muchas felicidades chicos! Y ahora,
el momento que tanto han estado esperando, el primer luegar… Y… el primer lugar es
para…
- El trio rockero, el trio rockero, que diga “el trío rockero” -decía Max en su mente-
- Felicidades al “Trío Rockero”
- SIIIIII GANAMOSS CHICOS, GANAMOS
- Muchas felicidades chicas, ahora, e hacen merecedores al contrato con la disquera -----,
la mas reconocida en new york-
-

Personajes: Frankie, Max y Lana

Un día, en la escuela, Max y sus
amigos Lana y Frankie se habían
enterado sobre un concurso de
bandas, en donde el premio,
sería tener la oportunidad de
firmar un contrato con la
disquera más reconocida de
New York, con la cual, ellos
podrían cumplir sus sueños de
convertirse en grandes artistas,
como siempre lo habían
anhelado. Todos estaban muy
emocionados, pero Max tenía
una expresión de alegría
combinada con preocupación que
no se le quitaba del rostro,
porque sabía que inscribirse en
el concurso, no solo significaría
tener que cantar frente a
muchas personas, sino que
también, debía contarle a su
familia sobre su gran ansiado
sueño.
- ¿Todo bien, Max? -preguntó Lana-.
- No -respondió Max-, sabes que siempre quise que se
presentara una oportunidad como esta, pero tengo miedo
de arruinarlo.
- Max, te has escondido por mucho tiempo, es momento de
que los demás aprecien tu talento.
- ¿Y si no les gusta? ¿Y si solo hago el ridículo frente a
todos? No puedo hacerlo
- Si puedes Max, te necesitamos, sin ti el equipo no está
completo. Además, tú siempre has querido convertirte en
un artista famoso ¿no?, pues es momento de luchar por
tus sueños, sin importar lo que digan los demás, porque
todos tenemos un gran don dentro de nosotros. No prives a
los demás de tu hermosa voz, porque ese talento que
tienes, te llevará muy lejos si confías en ti.
- Gracias Lana, solo espero no decepcionarlos, ni a ustedes ni
a mí mismo.
- No lo harás, porque vamos a brillar como nunca en ese
escenario ¿De acuerdo?
- Si.

Había una vez, un perro llamado Max que le gustaba

mucho la música y, en especial, amaba cantar y tocar
su hermosa guitarra. A pesar del gran talento que
tenía, Max no se atrevía a compartirlo con los demás
porque tenía miedo a que se rían y se burlen de él; sin
embargo, esa no era la única razón por la cual se
escondía, en realidad, el gran temor que lo
atormentaba, era decepcionar a su familia, quienes
siempre habían tenido la gran ilusión de que él se
convierta en un gran doctor.
Días después, Max se - Papá, necesito hablar contigo -dijo Max-.
había empezado a - Dime, hijo -respondió su papá-.
sentir más confiado y
seguro de sí mismo; sin - Estas últimas semanas que estuve saliendo recurrentemente, no
embargo, la fue porque estaba estudiando… yo… te mentí, pero estoy muy
preocupación de no arrepentido de haberlo hecho -dijo con voz temblorosa-; la verdad
decirle nada a su es que estuve ensayando con mis amigos para un concurso de
familia, lo angustiaba bandas… lo siento, sé que defraudé tu confianza, pero este
cada vez más, porque siempre ha sido mi sueño, nunca quise ser doctor, perdón por
siempre que salía a decepcionarte.
ensayar con sus - ¿Por qué nunca me lo habías dicho hijo? – preguntó el papá-
amigos, tenía que - Porque no quería romper tus ilusiones, pero a la vez, rompía la
mentirle a su papá mías tratando de ser alguien que no soy. Este es mi verdadero yo,
para poder ir. al que le encanta la música y le gusta cantar, esto es lo que
Faltaban pocos días realmente me hace feliz.
para el concierto y Max - Max, eres mi único hijo y te apoyaré en todo lo que necesites, si tú
no podía esconder más eres feliz, yo también lo seré, perdón si te presioné antes, no
la mentira que la quiero que te sientas limitado por mi culpa. Te apoyaré en lo que
agobiaba todos los días, decidas. -Respondió el papá, dándole un fuerte abrazo a Max-.
así que decidió contarle - Gracias pa’, te quiero mucho – dijo Max con una voz embargada de
la verdad a su padre. alegría-.
- Bueno, basta de lágrimas. Dime ¿Cuándo es el concierto? […]