Está en la página 1de 142

ANÁLISIS SOBRE LOS

ZOOLÓGICOS DE ECUADOR

David Perpiñán
Veterinario, MSc, PhD
Diplomado (retirado) por el Colegio Europeo de Medicina Zoológica (Herpetología)
RCVS Specialist in Zoo and Wildlife Medicine (retirado)

Informe independiente encargado por

Noviembre 2021
Índice
1 Introducción 1

2 Zoológico Orillas del Zamora (Loja) 2

3 Zoológico de Yamburara (Loja) 20

4 Zoológico de Quito (Guayllabamba) 28

5 Zoológico Vivarium Quito 47

6 Zoológico El Pantanal (Guayaquil) 51

7 Zoológico EcoZoo San Martín (Baños) 72

8 Zoológico Vida Exótica (Baños) 110

9 El modelo de rescate de fauna en Ecuador 135

10 Proyectos de cría en cautividad en los zoológicos 137

11 Conclusiones 140
1. INTRODUCCIÓN

El presente informe tiene por objeto analizar de forma crítica y objetiva una muestra
representativa de los zoológicos de Ecuador en base a aspectos como educación,
bienestar animal, seguridad personal y ambiental, calidad y diseño de las instalaciones, o
coherencia general de sus objetivos. Los zoológicos a analizar fueron escogidos por el
personal de PAE (Protección Animal Ecuador), quien nos acompañó en cada visita. Para
la evaluación de los dos zoológicos de Loja también fuimos acompañados por técnicos
del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), el veterinario del
zoológico y otros cuidadores y autoridades. En el resto de los zoológicos entramos como
cualquier otro visitante y sin avisar previamente al zoológico.

Los trabajos de campo para este informe se realizaron entre finales de agosto y principios
de septiembre de 2021. Además, desde PAE se me pidió evaluar dos temas adicionales:
las jirafas de Loja y los hipopótamos de Guayaquil. El informe generado es independiente
y tanto su contenido como sus conclusiones no dependen de ningún organismo, ni
gubernamental ni no gubernamental. El autor se hace responsable de todas las
evaluaciones y las conclusiones aparecidas en este informe.

© de los textos y las fotogra5as: David Perpiñán / FFW

1
2. ZOOLÓGICO ORILLAS DEL ZAMORA (LOJA)

La visita al zoológico Orillas del Zamora, en Loja, se realizó junto a los técnicos del
Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), el personal de Protección
Animal Ecuador (PAE), el veterinario del zoológico, un cuidador del zoológico y la
autoridad responsable dentro de la municipalidad. Por tanto, hay que tener en cuenta
que, a diferencia de otras inspecciones, en ésta el zoológico sabía de nuestra llegada y
tenía la oportunidad de haber realizado mejoras previas. Si bien teníamos programados
dos días para realizar nuestra visita al zoológico de Loja y en especial evaluar el tema de
las jirafas, nuestra visita duró unas 3 horas, tras las cuales el veterinario ya no podía estar
disponible. Esto quiere decir que no pudimos acceder a información importante de cara
al análisis del zoológico, como informes de necropsia de las jirafas, copia de la denuncia
del incidente con los monos, protocolos de seguridad y un largo etcétera. Si bien
pudimos hablar con los responsables y ver algunas instalaciones no abiertas al público,
como la nueva clínica o la cuarentena, nuestra visita se pareció bastante a la que puede
realizar cualquier visitante. Hay que destacar que ni siquiera se nos enseñó la instalación
de las jirafas y solo la vimos desde fuera y de lejos.

EDUCACIÓN
La legislación ecuatoriana indica que los zoológicos tienen que ser centros educativos,
por lo que la educación debe ser el principal objetivo de todo zoológico situado en
Ecuador. Sin embargo, el componente educativo de una visita a este zoológico debe
catalogarse como pésimo. No hay ninguna evidencia de que una visita a este zoológico
pueda aportar un componente positivo en la educación de las personas, pero sí que hay
muchos aspectos que pueden provocar un componente negativo en la educación, es
decir, que el visitante se marche con conocimientos inadecuados, ideas erróneas y una
concienciación ambiental incluso peor que cuando entró.

Menos del 25% de las especies exhibidas tiene cartel (panel), cuando lo ideal sería que el
100% de las especies lo tuviera. En los casos donde hay carteles, éstos pueden
considerarse aceptables, con información sobre la distribución, el estado de
conservación, el nombre científico y algunos datos técnicos. Algunos de los datos
ofrecidos están equivocados, especialmente los promedios de vida en cautividad, que
son exagerados. Exagerar los promedios de vida en cautiverio es una acción frecuente en
zoológicos, que buscan dar la falsa impresión de que los animales en cautiverio viven
muchos años y mucho más que en libertad; esto no hace más que provocar un
componente educativo negativo en el visitante, pues se marcha del zoológico habiendo
aprendido cosas que no son ciertas. Por ejemplo, en el caso del ocelote o tigrillo

2
(Leopardus pardalis) se da un promedio de vida de 28 años, cuando claramente ese
promedio es menor de 10 años tanto en libertad como en cautividad. El récord máximo
de longevidad, algo muy diferente al promedio de vida, sí que es 28 años para un animal
que vivió en el zoo de Phoenix (Estados Unidos). Además, también hay que cuestionar
cuál es la utilidad educativa de saber la esperanza de vida (incluso si estuviese bien
documentada) de los animales en cautividad.

Cartel del ocelote o tigrillo (Leopardus pardalis) donde se ejemplariza la información que se ofrece. El dato
sobre el promedio de vida está claramente exagerado.

Instalación que, como la


mayoría, no contiene cartel
informativo. El visitante no puede
obtener información sobre los
animales que se encuentran en
estas instalaciones.

3
A pesar de ser un zoológico que exhibe una cantidad importante de animales incautados
del tráfico ilegal, no hay ningún tipo de información para que el visitante pueda tener una
idea de la problemática del tráfico de especies y del mantenimiento de fauna salvaje
como mascota. No existe ningún tipo de información para concienciar a los visitantes
sobre cómo actuar, tanto a la hora de no adquirir uno de estos animales como a la hora
de denunciar el tráfico ilegal. No hay información sobre el origen de cada uno de los
animales, con lo que se pierde cualquier oportunidad para hacer conectar al visitante con
la problemática del tráfico ilegal. Hay un pequeño cartel a la entrada del recinto, pero es
claramente insuficiente.

El zoológico tiene ejemplares de rana toro americana (Lithobates catesbeianus) en


algunos de sus puntos de agua (por ejemplo en los fosos de algunos primates). No existe
un cartel que identifique la especie y hable de su problemática, con lo que se vuelve a
perder la oportunidad de formar y concienciar al visitante sobre los graves problemas que
ocasionan las especies invasoras.

La rana toro (Lithobates catesbeianus) está presente en algunas masas de agua dentro del zoo, pero se
pierde la oportunidad de educar y concienciar al público sobre el grave problema de las especies invasoras.

Otra parte de la educación recibida por el visitante tiene que ver con la finalidad de la
colección. Esa finalidad puede ser mostrar fauna autóctona, mostrar fauna de otras
partes del mundo, alojar animales incautados, etc. En el zoológico no se observa ninguna
finalidad clara, lo que lo aleja de cualquier finalidad educativa y lo acerca a una mera
exhibición de animales. Existen especies de selva ecuatoriana, especies de Andes
ecuatorianos, especies rescatadas, especies compradas, especies africanas, especies de
otros países americanos, especies domésticas, especies exóticas, etc. Esta falta
absoluta de coherencia en la colección hace que el visitante no reciba un mensaje claro
sobre cuál es la finalidad del zoológico.

Los carteles poseen un código QR, pero no se comprobó durante la visita a qué página
web te dirigen esos códigos QR. Sí se ha comprobado que el zoológico apenas tiene
página web, más bien una reseña básica en la web de la municipalidad
(www.loja.gob.ec). No tener una página web bien desarrollada también impide el
aprendizaje, especialmente cuando los componentes educativos de la visita son tan
pobres. La página web del municipio de Loja indica, entre otras cosas, que el zoo ha sido
creado para aprendizaje y para conocer las variedades de animales existentes en
Ecuador, algo que no se corresponde con lo que se recibe de una visita a esta institución.

4
Panel para la iguana verde (Iguana iguana) donde se proporciona información errónea. La iguana verde no
es una especie Vulnerable, sino que está catalogada como Preocupación Menor. La indicación que las
iguanas no pueden regular su temperatura no es correcta, pues la regulan por comportamiento, situándose
en zonas más calientes o más frías dependiendo de sus necesidades.

Muchas instalaciones tienen una naturalización pobre, lo que no permite al visitante


hacerse una idea de cómo y en qué hábitat viven los animales en su medio natural. El
exceso de componentes artificiales en las instalaciones, muchas de las cuales son
simples jaulas, hace que el visitante tenga una impresión negativa de la naturaleza e
incita a pensar que esos animales sí se pueden tener en jaulas; en otras palabras, exhibir
animales en ambientes tan artificiales puede favorecer el mascotismo. De la misma
forma, el personal del zoológico no parece entender que exhibir animales mutilados, si no
va acompañado de una historia donde el visitante pueda saber qué ha pasado con esos
individuos, solo fomenta una imagen negativa de los animales y de la naturaleza.

5
Nula naturalización en la instalación de un tucán pechiblanco (Ramphastos tucanus). El visitante no se
puede hacer una idea de cómo ni dónde viven estos animales en su medio natural. A esto hay que añadir
que esta instalación no tiene cartel identificativo.

Falta de naturalización, con exceso de componentes artificiales, en una instalación de rapaces. Además, la
visión del público por encima de los animales les provoca estrés.

6
La instalación del oso andino (Tremarctos ornatus) tiene una vegetación muy pobre, resulta excesivamente
artificial y en ningún caso se parece al hábitat natural de esta especie. Tampoco se observó cartel. Hay que
destacar que esta es una especie emblemática de Ecuador y que habita en la provincia de Loja, por lo que
se debería haber puesto un empeño mayor en naturalizar la instalación. No hay nada que un visitante pueda
aprender a partir de esta instalación. Se incluye a continuación una fotografía de un oso andino en un zoo
europeo, donde se puede observar que sí es posible tener sus instalaciones con abundante vegetación, lo
cual también mejora el bienestar del animal.

7
SEGURIDAD PERSONAL
Existen numerosas deficiencias en seguridad hacia los visitantes y hacia los trabajadores
del zoo. Es imprescindible que los técnicos del MAATE pidan y analicen la siguiente
información (aplicable para todos los zoológicos):

- Protocolo de trabajo de los cuidadores, especialmente con especies peligrosas.

- Protocolos de actuación en caso de incidente con una especie peligrosa.

- Número de ejemplares de especies peligrosas que se han escapado en los últimos


años (y número de los que se han recuperado).

- Número de accidentes que han sufrido los trabajadores o los visitantes en los últimos
años.

De la visita realizada se desprende fácilmente que los estándares generales de este


zoológico son bastante bajos y por eso es especialmente importante asegurar que los
trabajadores realizan sus tareas de una forma que no pongan en riesgo su integridad
física. Es necesario comprobar que cuando se trabaja con una especie peligrosa siempre
hay dos cuidadores. La mayoría de accidentes muy graves o incluso mortales en los
zoológicos ocurren en situaciones donde está un solo cuidador trabajando con especies
peligrosas.

Se deben tener bien detallados los protocolos de actuación en caso de accidente o


escape, con una tabla de las dosis anestésicas a utilizar en caso de escape de una
especie peligrosa (león, puma, oso…). También se debe tener un protocolo de actuación
en caso de mordedura por crótalo (Bothrops atrox), que debe incluir la presencia de
antiveneno (siempre que exista) en condiciones adecuadas (mirar fecha de caducidad,
necesidad de refrigeración o protección frente a la luz, etc.).

Como se ha comentado, los bajos estándares generales hacen sospechar que puede
haber problemas de seguridad, pero además se observan una serie de hechos que
también provocan preocupación en temas de seguridad. Por ejemplo, los estándares del
zoológico no quedan en muy buen lugar cuando el propio veterinario tocó al menos a tres
animales, uno de ellos un león, durante nuestra visita (el otro fue una ratite, creo que un
emú, y el otro creo que fue el coatí). El hecho de que el veterinario declarara en los
medios que no tenían anestésicos para poder sedar a las jirafas es también un dato
preocupante que no deja en buen lugar los estándares del zoo y por lo que hay que
poner esfuerzo en analizar los protocolos de seguridad ante un posible escape.
Finalmente, las instalaciones no parecen ofrecer una seguridad elevada, pues son de
diseño viejo (a pesar de que la mayoría se han construido en 2004), no parece que se
hayan renovado, muchas no tienen doble puerta, etc. Es esperable que en este zoológico
haya escapes de animales cada año.

SEGURIDAD AMBIENTAL
Por los mismos motivos expuestos, existe una facilidad de escape de animales que
puede producir problemas ambientales. Hay que recordar que muchos de los animales
exhibidos en el zoo no pertenecen a especies autóctonas de esa zona. Es por eso
necesario revisar bien el número de escapes de los últimos años, los protocolos de
actuación, etc.

8
Muchas instalaciones son jaulas de malla que permiten cierto acercamiento del público (a pesar de las
vallas) y permiten poner el dedo a través de la malla en instalaciones con animales peligrosos como monos
o carnívoros. Además, no hay generalmente ninguna señalización de que se trata de animales peligrosos.

Instalación del ciervo de cola blanca (Odocoileus sp.) que fue saltada por un macho para llegar hasta la zona
de las hembras. Este es un ejemplo de lo poco seguras que resultan las instalaciones.

9
Instalación eléctrica en la zona de terrarios. Este tipo de instalaciones son de especial peligrosidad, pues se
combina una elevada humedad, la presencia de madera y la presencia de cables exteriores. En similares
condiciones se han producido incendios en zoológicos, muchas veces con la muerte de un número
significativo de animales. Un ejemplo se puede ver en el siguiente link: https://www.bbc.com/news/uk-
scotland-edinburgh-east-fife-22141494

10
BIENESTAR
Se observan una serie de problemas de bienestar que se detallan a continuación:

1) La instalación del oso andino tiene muy poca vegetación y no permite que el animal
se esconda o realice otros comportamientos naturales, como por ejemplo la
búsqueda de alimento. De hecho, solo pudimos observar un ejemplar que realizaba
comportamientos anormales frente a la puerta de sus instalaciones interiores. Hay
que destacar que el 50% de los osos andinos en cautividad muestra estereotipias, y
la instalación observada en el zoológico Orillas del Zamora no parece mejorar otras
instalaciones donde también se ha observado a los osos mostrando estereotipias.

2) En la instalación de las aves rapaces (con caracaras y águilas moras) los animales no
se sitúan por encima del público, algo que les puede provocar estrés e inseguridad.

3) Muchas especies son de climas tropicales y se les aloja en Loja (una zona mucho
más fría) sin ningún tipo de calor suplementario. Hay que considerar que las
temperaturas en Loja pueden llegar a bajar de 10ºC, con lo que es esperable que
muchas especies de climas tropicales (por ejemplo amazónicas) pasen frío. Esto
afectaría a muchas especies que se mantienen en este zoo, como por ejemplo
psitácidas, tucanes, primates, reptiles, etc.). A destacar que muchas especies de
reptiles tropicales que se mantienen en las zonas de terrario no tienen calor
suplementario. Las temperaturas ambientales inadecuadas son una de las causas
más frecuentes de falta de bienestar en animales en los zoológicos de todo el mundo.

4) La instalación de los pumas (Puma concolor) (y la nueva instalación de pumas que se


está construyendo) están al lado de un carretera transitada. Los pumas incluso
pueden ver a los coches y a la gente que pasea al otro lado de la valla perimetral del
zoológico. Esto muy seguramente les provoca un estado constante de estrés. De
hecho, durante nuestra visita, los pumas permanecieron escondidos, algo poco
frecuente en zoológicos.

5) Algunas especies sociales se mantienen en grupos demasiado pequeños que no


permiten el desarrollo de los comportamientos sociales normales. Un ejemplo son los
pingüinos, para los que los propios zoológicos han recomendado nunca tener menos
de 10 ejemplares.

EVENTOS EXTRAÑOS
Los eventos extraños son aquellos que ocurren en un zoológico, que pueden parecer
sorprendentes y que no tienen una explicación clara de cara a las personas que no están
implicadas en el zoológico. Los eventos extraños son extremadamente frecuentes en
zoológicos y en su inmensa mayoría están causados por un error humano o intentan
encubrir un error humano. Por ejemplo, en un zoológico de España aparecieron
decapitados un grupo de bisontes europeos, sin que se pudiera encontrar sus cabezas;
estos hechos provocaron bastante revuelo hasta que se supo que los animales habían
muerto de hambre y el propietario intentó camuflar su dejadez inventando una historia de
vandalismo. Un caso similar ocurrió en El Salvador con el hipopótamo Gustavito, que
supuestamente murió por la paliza de unos vándalos, pero que después se supo que el
animal llevaba tiempo enfermo y se acusó a la dirección del zoo de no destinar los
recursos suficientes para tener al hipopótamo en buen estado: parece ser que la historia
de vandalismo fue inventada para camuflar las negligencias que se habían producido.
También a unos vándalos se atribuyó el escape masivo de aves de una instalación del
zoo de Barcelona en 2017: al parecer un vandalismo espontáneo según el zoo, pero que
en verdad debería haber implicado una importante preparación para saltar un muro de
tres metros, esquivar todas las cámaras, esquivar a los vigilantes del parque, llevar
piedras consigo para romper el candado de la jaula y escapar sin que nadie, ni siquiera
las cámaras de una ciudad como Barcelona (plagada de ellas), pudiera ni siquiera verlos.

11
Y los ejemplos de este tipo de historias en zoológicos son tan extensos que incluso en mi
trabajo personal en zoológicos me he encontrado con varios casos, y tras mucha
investigación pude comprobar en la mayoría que se trataba de un error del cuidador/
supervisor.

De la misma manera, existen numerosos casos de supuestos sabotajes en zoológicos,


donde se suele achacar la desaparición o muerte de algunos animales a un cuidador
despedido recientemente, a un adversario político, etc. Todos estos casos de eventos
extraños y supuestos sabotajes guardan una cosa en común: cuando finalmente se sabe
la causa, siempre es un error humano por parte del personal del zoológico. En el resto de
casos, nunca se llega a determinar la causa. No he encontrado ni en la bibliografía ni en
mi experiencia personal ninguno de estos casos que haya sido realmente provocado por
vándalos o por personas intentando sabotear el zoo.

Con esta introducción, es necesario echar un vistazo a algunos de estos casos extraños
que han ocurrido en el zoológico Orillas del Zamora de Loja:

1. Origen de los pingüinos. El zoológico parece desconocer el origen de los pingüinos


de Humboldt que alberga. Existe rumorología que indica que fueron abandonados en
una caja en la puerta del zoológico. Esta explicación es altamente improbable, pues
los pingüinos no forman parte de las mascotas que suele tener la gente, incluso de
las mascotas ilegales, y menos probable todavía es tener un grupo entero de
pingüinos. Por ello, y considerando las irregularidades que se produjeron en la
importación de jirafas y que se detallan más adelante, lo más probable es que estos
animales se compraran de una forma irregular y, o bien se destruyeron los papeles, o
bien esos papeles nunca llegaron al zoológico.

También es preocupante que en la instalación se observaran solo 3 pingüinos y se nos


dijera que siempre había habido 3, cuando fotografías de 2017 indican que había más
pingüinos. Esto indica que el registro que lleva este zoológico es bastante malo, por lo
que se recomienda a los técnicos del MAATE que pidan y analicen los registros de los
últimos años referentes a animales nacidos, animales muertos, entradas, salidas, etc.

Fotografía tomada en 2017 donde se puede ver claramente que en la instalación de pingüinos del zoológico
Orillas del Zamora había 5 pingüinos (fotografía cortesía de PAE).

12
2. Desaparición de algunos animales. Se nos comenta que en el pasado habían
desaparecido algunos animales y la rumorología lo atribuía a rivalidad política para
desacreditar al adversario. Esto es altamente improbable, porque a pesar de haber
rumorología similar en muchos otros zoos, nunca se ha podido probar nada parecido.
Lo más probable es que estos eventos tuvieran las mismas causas que se han
comentado con anterioridad: error humano.

3. Incidente con los monos. El incidente ocurrido recientemente en el que varios monos
aparecieron descuartizados en su isla se ha atribuido a vándalos que llegaron con sus
perros de noche, saltaron a la isla, cogieron los monos y se los tiraron a los perros
para que los mataran. De la historia que nos explica el veterinario, prácticamente
nada es creíble. Para empezar, para llegar a la isla solo pudo hacerse a través de los
puentes retráctiles especiales que están situados en estas instalaciones, con lo que
hay que saber utilizarlos (de noche) y hay que tener la llave. Estamos hablando de
primates muy peligrosos, ágiles, inteligentes y arbóreos, con lo que es del todo
improbable que una o varias personas los pudieran capturar de noche sin sufrir
heridas significativas, sin tener organizado todo un dispositivo y sin que ninguno de
los monos se escapara. Hay que destacar que, a pesar de que estos monos en
zoológicos suelen permanecer en sus islas en condiciones normales, pueden lanzarse
al agua y escapar cuando alguien entra en su instalación. El siguiente punto es que
un grupo de personas y perros luchando contra un grupo de monos asustados/
enfurecidos es un espectáculo extremadamente ruidoso, que no solo debería haber
advertido a los dos guardas nocturnos que tiene el zoológico, sino que también
debería haber advertido a las personas que viven cerca del zoo. Y por último y no
menos importante, no parece haber ningún motivo para que unas personas se
jueguen su integridad física y un posible conflicto con la policía/justicia solo por hacer
una gamberrada; en todo caso, sería más probable hacer una gamberrada con
animales mucho más fáciles de matar, que no suponen un riesgo para esos
supuestos vándalos y sus perros, que no van a llamar demasiado la atención durante
la noche y que van a generar el mismo revuelo mediático (pingüinos, tucán, ciervos,
pavo real, faisanes, otros animales de granja, etc.). Realmente, no hay ninguna
diferencia entre este caso y los que se han comentado anteriormente, y el hecho de
que la policía no tenga ninguna pista de esos posibles vándalos reafirma todavía más
que esto debe de tratarse de otro caso más de error humano. En todo caso, es
prácticamente seguro que hay trabajadores del zoo que saben exactamente lo que
pasó.

h t t p s : / / w w w. e l d i a r i o . e s / c o m u n i t a t - v a l e n c i a n a / fi s c a l i a - b e n a g e b e r- a p a re c i e ro n - b i s o n t e s -
decapitados_1_3557757.html

https://www.lavanguardia.com/natural/heroes-villanos/20170305/42558308444/hipopotamo-gustavito-
muerte-hemorragia-pulmonar.html

https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Gustavito-a-un-ano-de-la-muerte-del-hipopotamo-del-
zoologico-que-conmociono-a-El-Salvador-20180226-0047.html

https://www.europapress.es/catalunya/noticia-escapan-17-pajaros-zoo-barcelona-despues-vandalos-
abrieran-jaula-20170803131631.html

13
JIRAFAS
Las jirafas de Loja han provocado bastante polémica durante los últimos años y de hecho
fue el motivo principal de mi visita a Ecuador. Desafortunadamente, la última jirafa murió
unos días antes de mi llegada, pero eso no me impide poder analizar algunas situaciones
relativas a estos individuos o poder dar mi opinión en base a la experiencia que he
adquirido en casos similares o incluso a mi experiencia como experto en zoos y experto
en medicina de animales de zoo.

En primer lugar, conviene destacar las irregularidades que se cometieron en la


importación de las jirafas en base a diferentes documentos que me han sido entregados
por PAE. A pesar de que se afirma en repetidas ocasiones que las jirafas son una
donación, todo hace indicar que esto no es así. Se trata de una compra-venta normal,
donde el vendedor es una empresa-criadero que vende animales y que no tiene ningún
motivo para donar bienes calculados en unos 140 000 dólares US a la ciudad de Loja
(realmente se desconoce el valor de estos animales). Así se especifica claramente en los
documentos aduaneros, que indican que hay una factura comercial emitida por Safari
Enterprises. Por otro lado, para que se trate de una donación, debe haber un documento
de donación (en España llamado documento de cesión) que firman las dos partes: pues
bien, en ningún momento aparece ningún documento en el que Larry Johnson, en
representación de Safari Enterprises, haya donado esos animales. De hecho el actual
gobierno confirma que se han puesto en contacto con Safari Enterprises y que éstos
(como es de esperar) han declarado que no se trató de una donación.

Este tipo de simulaciones, es decir, se simula la donación de un animal cuando realmente


ha habido una compra-venta, se realizan principalmente por dos motivos: para no pagar
impuestos y para ocultar de dónde viene el dinero con el que se pagaron los animales. En
el caso de las jirafas, es posible que existan ambos motivos. El fraude a la hacienda
pública (así se llama el delito en España) queda claro en dos cartas, la de la cónsul de
Ecuador en Houston, donde se afirma que "Por tratarse de una donación, estarán
exentas de pago" y la del ex-alcalde de Loja, donde en una carta fechada el 1 de junio de
2017 pide la exención de los tributos de las jirafas por tratarse de una donación. Por otro
lado, la carta de aceptación de la donación firmada por el ex-alcalde Castillo es inválida
ya que no existe carta de donación firmada por Larry Johnson o Safari Enterprises. En
otras palabras, un documento aceptando como donación algo que no te han donado no
tiene ninguna validez. 

Dicho esto, lo que quiero recalcar es que o bien el ex-alcalde Castillo y la cónsul de
Ecuador en Houston cometieron delito al defraudar a la hacienda pública el pago de
tasas de una transacción económica (creo que esto está bastante claro) o bien las
personas que recaudaron el dinero han cometido un fraude porque ese dinero no ha ido
destinado a adquirir las jirafas (ya que desde el pasado mandato municipal se argumenta
que se trata de una donación, no de una compraventa, con lo que habría que
preguntarse dónde fue todo el dinero recaudado, si al final las jirafas no se compraron).
Simular una donación cuando realmente hay una compra-venta podría ser delito en
Ecuador y debería investigarse.

La existencia de supuestos expertos asesores en el tema de las jirafas también merece


un análisis. De los documentos recibidos y de las notas de prensa se deduce que un
experto alemán llamado Gilbert Kafka según algunos medios y Gelgen Zafca según otros,
diseñó las instalaciones y asesoró en todo lo relativo a la llegada de las jirafas. No deja de
ser extraño que en internet no se pueda encontrar a ningún experto alemán bajo ninguno
de esos dos nombres, como tampoco parece normal que un experto en jirafas diseñara

14
unas instalaciones tan antediluvianas, que ni siquiera permiten un manejo básico de los
animales (se evaluaron fotografías de las instalaciones proporcionadas por PAE).

Instalación de las jirafas observada desde un mirador. A pesar de haber sido asesorados por un supuesto
experto, es evidente la poca calidad de esta instalación. Las instalaciones interiores, donde los animales van
a pasar mucho tiempo de sus vidas, son extremadamente pequeñas y no están diseñadas para poder hacer
ningún procedimiento a los animales. Poner el edificio de las instalaciones interiores en medio de la
instalación exterior es un grave error de diseño, pues los elementos artificiales se remarcan excesivamente.
Existe un mirador donde muy posiblemente el público puede llegar a tener contacto directo con las jirafas.
No existe ningún tipo de naturalización y, a grandes rasgos, no se parece en nada al hábitat de las jirafas ni a
una instalación que pudiera llegar a considerarse mínimamente adecuada.

Por otro lado, durante nuestra visita el veterinario comenta de forma frecuente la
existencia de dos asesores expertos en jirafas, uno de Perú y otro de Japón. Incluso se
refiere a ellos con los nombres “experto de Perú” y “experto de Japón”. No deja de
resultar extraño que en ningún momento, a pesar de nombrarlos en diferentes ocasiones,
se dé los nombres de esos expertos, incluso ante mí, que me considero un experto en
zoológicos y podría conocer a esos expertos. También resulta extraño que se hable de
expertos de Perú y de Japón, cuando es bien sabido que la mayoría del conocimiento
sobre las jirafas en cautividad proviene de Estados Unidos y de Europa. Finalmente,

15
parece ser que unos días antes que muriera la última jirafa ese experto de Perú estuvo en
Loja y determinó que todo iba bien con la jirafa.

No se ha tenido acceso a ningún historial médico o informe de necropsia sobre ninguna


de las jirafas, pero existe rumorología que indica que pudieron morir por la elevada altitud
en la que se encuentra Loja. Incluso los técnicos del MAATE me comentan que la última
jirafa murió por impactación gastrointestinal, aunque también se encontró algo de edema
torácico. En verdad, no hay ningún motivo para pensar que las jirafas han muerto por
elevada altitud, pues esa patología no está descrita en jirafas (aunque es cierto que
quizás no haya muchos ejemplos de jirafas viviendo a más de 2000 metros de altitud).
Ese supuesto mal de alturas tampoco parece afectar a otros animales llevado a una
altitud muy superior a la normal para su hábitat natural. De hecho, la historia clínica de la
última jirafa es compatible con el síndrome de mortalidad aguda en jirafas, que está
causado por alimentar con una dieta deficiente en proteína. Este síndrome se caracteriza
por muerte aguda, a veces tras un episodio de estrés. Los hallazgos patológicos constan
de atrofia serosa de la grasa, edema pulmonar, hemorragias petequiales en las serosas y
úlceras en el tracto gastrointestinal. Por otro lado, las obstrucciones gastrointestinales
son frecuentes en jirafas y suelen estar producidas por una alimentación inadecuada, ya
que estos animales tienen una alimentación muy especializada que es difícil de imitar en
cautividad. Por lo tanto, no debe descartarse un mal manejo, especialmente una mala
alimentación, como posible causa de alguna o todas las muertes de jirafas que han
ocurrido en Loja.

El hecho de viajar específicamente desde España para poder avaluar la jirafa y que
finalmente ni pudiese ver la instalación de las jirafas ni los historiales médicos de los
animales no es extraño en zoológicos. De hecho, en 2017 el ayuntamiento de Barcelona
reunió a un grupo de expertos en cetáceos (entre los cuales me encontraba) para hacer
una evaluación de los delfines del zoo de Barcelona (un zoo público municipal). A los
expertos, algunos de ellos llegados de Estados Unidos, el zoológico no nos permitió ver a
los delfines de cerca ni poder acceder a ninguna información médica, con lo que no
pudimos emitir ningún dictamen. Algo parecido ha pasado con las jirafas de Loja.

Como conclusión, las jirafas de Loja han estado envueltas en polémica desde el inicio y
no sin razón. La forma en la que se decidió su llegada ya fue polémica y además su
compra conllevó algunas irregularidades. La mortalidad ha sido excesiva y claramente
superior a cualquier otro zoo y no parece que haya habido ni haya actualmente
conocimientos suficientes para mantener estos animales adecuadamente, empezando
por un diseño erróneo de la instalación, pasando por unos asesores desconocidos y
acabando en el simple hecho que ante cualquier problema no existen fármacos en
Ecuador adecuados para sedar jirafas.

Bush M (2003) Giraffidae. In Fowler ME, Miller RE (eds.) Zoo and Wild Animal Medicine, 5a ed. Saunders,
Estados Unidos: 625-633.

Davis MR, et al. (2009) Colonic obstruction in three captive reticulated giraffe (Giraffa Camelopardalis
reticulata). Journal of Zoo and Wildlife Medicine 40(1): 181-188.

16
CONSERVACIÓN
Durante la visita (tanto a este zoológico como al de Yamburara) se hizo algún comentario
de la utilidad o posible utilidad que podrían tener estos zoológicos como centros de
conservación. Sin embargo, los motivos para apoyar esta idea partían de conceptos
equivocados.

Para empezar, el veterinario comentó que en la provincia de Loja existía una vizcacha
descrita recientemente (vizcacha del cerro Ahuaca Lagidium ahuacaense), que se
encontraba en peligro de extinción y que podría ser interesante utilizar el zoológico de
Loja para su reproducción y reintroducción. Esta idea parte del concepto equivocado de
que son los zoológicos los que tienen que decidir sobre los programas de cría, y esto no
es así. Es recomendable leerse las guías de la UICN (Guidelines for reintroductions and
other conservation translocations - https://www.iucn.org/content/guidelines-
reintroductions-and-other-conservation-translocations) para tener claro cómo se deben
realizar los proyectos de conservación ex situ. Para empezar, los expertos que trabajan
con la especie son los que tienen que evaluar las causas de rarefacción de la especie (si
es que las ha habido) y sugerir cuándo esas causas han desaparecido y cuándo un
proyecto de cría en cautividad y reintroducción puede ser conveniente. En la gran
mayoría de casos la cría en cautividad no es la acción de conservación adecuada para
una especie. Y muchos de los proyectos de cría en cautividad y reintroducción fracasan
porque no se consideran bien estos pasos iniciales.

Por otro lado, el zoológico de Loja no sería un lugar adecuado para intentar reproducir
una especie en peligro de extinción. Para la mayoría de especies la reproducción en
zoológicos no funciona bien porque un animal que se va a reintroducir no puede estar
viendo visitantes. Además, los zoológicos no suelen tener los medios para reproducir una
gran cantidad de animales de una misma especie. Normalmente se crean centros de cría
específicos, donde solo se cría la especie en cuestión, y así el éxito del proyecto es más
probable. En ocasiones algún zoológico más preparado puede participar en estos
proyectos. En el caso del zoológico Orillas del Zamora en Loja (y del centro Yamburara),
los estándares son tan bajos a todos los niveles que es impensable que especies en
peligro de extinción puedan reproducirse adecuadamente para un proyecto de
reintroducción. Dicho de otra manera, una especie valiosa con problemas serios de
conservación nunca debería enviarse a uno de estos zoológicos.

Por lo demás, ningún animal que se encuentra en el zoológico Orillas del Zamora tiene
interés en conservación.

RESCATE DE FAUNA
El zoológico Orillas del Zamora realiza rescate de fauna, aunque en unas condiciones
discutibles. Las cuarentenas donde llegan los animales rescatados no tienen nada de
cuarentena, sino que más bien es una sala poco acondicionada dividida en varias
estancias. Los animales alojados en las diferentes estancias se pueden ver los unos a los
otros. Los suelos son duros y no hay ambientación. No parece el mejor lugar para alojar
animales que quizás se van a reintroducir en la naturaleza.

Queda claro durante mi visita que es el rescate de fauna lo que hace que este zoológico
pueda seguir operando bajo los auspicios del MAATE. La fauna incautada, rescatada o
herida es un problema importante que el MAATE no está resolviendo bien, con muchos
animales (en este zoo y en muchos otros) acumulándose en instalaciones y en
condiciones pésimas. Parece obvio que el modelo de gestión de la fauna rescatada y de

17
la inspección del zoológicos es algo que necesita un serio replanteamiento y del que se
hablará en otro apartado de este informe. En mi opinión, las inspecciones deben hacerse
en base a la legislación vigente, independientemente de si un zoológico realiza o no el
rescate de fauna. Respecto al zoológico Orillas del Zamora, no me queda ninguna duda
que suspende en la mayoría de puntos que deben analizarse en un zoológico y que por lo
tanto su licencia como zoológico no se debería renovar.

RECOMENDACIONES
Algunas recomendaciones que se podrían sugerir para mejorar el zoológico Orillas del
Zamora son las siguientes:

- Poner paneles para todas las especies.

- Dar una coherencia a la colección.

- Mejorar el contenido que se incluye en los paneles, con menos información técnica
(peso, gestación, longevidad, medidas, etc.) y más información que conciencie (como
por ejemplo origen del animal, causas de amenaza, qué puede hacer el visitante para
mejorar la situación de la fauna salvaje, etc.). La colección más razonable sería la de
animales de Ecuador, por lo que habría que dejar de mantener animales exóticos y
animales domésticos (granja).

- Naturalización de las instalaciones.

- Mejorar la formación del personal.

- Mejorar todas las instalaciones con animales, especialmente las llamadas cuarentenas.

- Democratizar la elección de personal y cambiar el modelo de gestión del zoo para que
no dependa tanto de las alternancias en la política municipal.

- Plantar más árboles en todo el recorrido del zoológico.

- Clarificar los eventos extraños.

- Utilizar o contratar especialistas en conservación si se quiere iniciar algún proyecto de


conservación.

- Mejorar el bienestar de los animales, especialmente en lo relativo a confort térmico


cobertura vegetal de las instalaciones, molestias por carreteras, etc.

CONCLUSIONES
El zoológico Orillas del Zamora fue creado en 2004 con la intención de que fuese un
zoológico del más alto nivel. Esto no se ha conseguido en 17 años ni hay grandes
probabilidades que se consiga en el futuro. Tras estos 17 años lo que realmente se ha
podido ver es un zoológico que puntúa muy mal en la mayoría de los aspectos
analizados y que tiene una importante historia de polémica desde su creación.

Los motivos por los que este zoológico no va a mejorar significativamente en el futuro
son variados. Para empezar, es muy difícil que cualquier zoológico que ha llegado a unos
niveles tan malos de educación, bienestar animal y otros aspectos pueda mejorar a no
ser que prácticamente se cierre y se vuelva a abrir con otro personal, otro modelo y una
inversión significativa. La inversión económica, si no hay experiencia para diseñar otro
modelo de zoo, no asegura ninguna mejora. Los motivos que hemos oído por parte del
zoo sobre el porqué se ha llegado a este estado (problemas políticos) no se han
corregido, y por lo tanto no hay ningún motivo para pensar que puede haber una mejora.
Por otro lado, el zoo se creó con una finalidad exhibicionista y no es nada fácil cambiar
ese modelo hacia una finalidad educativa o conservacionista (la mayoría de zoos que lo
han intentado no lo han conseguido realmente).

Es importante remarcar que no hay personal adecuado para llevar a cabo una mejora
significativa de los puntos deficitarios de este zoo. Las informaciones que se nos

18
proporcionan sobre el incidente con los monos, la historia de las jirafas y el manejo de la
colección no hablan bien del personal. Por ejemplo, a preguntas de los técnicos del
MAATE, el veterinario contesta que la temperatura de las instalaciones de reptiles se mide
dos veces al día y que se está empezando a hacer etogramas de algunas especies, pero
ni vemos prácticamente operarios trabajando durante nuestra visita, ni los estándares
observados son compatibles con hacer etogramas, medir temperaturas dos veces al día,
etc.

Si bien he escrito en un apartado hacia dónde deberían dirigirse las mejoras en el zoo, la
municipalidad debería valorar bien el futuro y la posible inversión que debe hacerse,
teniendo siempre en cuenta que las probabilidades que doy a una mejora significativa del
zoo son muy bajas. Además, tampoco hay ningún motivo para pensar que los
escándalos (como por ejemplo el que afectó a los primates) van a disminuir. De mi tiempo
en Loja pude apreciar que no hay un gran interés político en hacer grandes inversiones
en el zoo, que no hay un excesivo interés de la ciudadanía en el zoo ni en destinar mucho
dinero al zoo, y que no hay personal capacitado para llevar este zoo hasta una mínima
excelencia. Por otro lado, algunas de estas opiniones podrían estar sesgadas, ya que ni
hablé con todos los políticos ni con toda la ciudadanía, por lo que sigo invitando a la
municipalidad a estudiar y replantearse bien cuál debe ser el futuro de este zoológico.

Finalmente hay que resumir que el análisis de esta institución mostró numerosas
carencias en prácticamente todos los puntos analizados, destacando las numerosas
deficiencias que se encontraron en educación, finalidad de la colección, seguridad
personal, seguridad ambiental, bienestar de los animales, conceptos de conservación,
adquisición de animales y manejo general. Por todo esto, parece ser que el cierre de este
zoológico es la sugerencia más apropiada que se puede hacer.

19
3. ZOOLÓGICO/CENTRO DE RESCATE YAMBURARA
El zoológico Yamburara, que funciona con licencias de zoológico y de centro de rescate,
se sitúa en una zona recreacional de Vilcabamba, en la provincia de Loja. El centro es de
titularidad pública y depende de la municipalidad de Loja, al igual que el zoológico Orillas
del Zamora (que también funciona como centro de rescate). Este centro está rodeado de
zonas naturales. Se nos comunica que el parque actualmente está cerrado al público y ya
lleva un tiempo cerrado.

En este centro se encontraron graves deficiencias en todos los aspectos evaluados:


educación, seguridad y bienestar animal. Las puntuaciones fueron incluso peores que
para el zoológico Orillas del Zamora.

EDUCACIÓN
La mayoría de los animales no tienen paneles. En las pocas instalaciones donde existen
paneles identificativos, éstos no contienen otras información más que la especie que se
encuentra, y en ocasiones hasta esa información está equivocada. No hay información
sobre el origen de los animales, por lo que no se puede concienciar al público sobre el
problema del tráfico animal. No hay ningún componente educativo que fomente la
empatía hacia los animales o el respeto al medio ambiente. La naturalización es tan pobre
que el visitante no se puede hacer una idea de cómo viven estos animales en la
naturaleza.

Aspecto de las instalaciones y de los paneles en este zoológico. El panel solo contiene información sobre la
especie. Además, esta especie no se encontraba en esta instalación. Nótese también la escasa
naturalización de las instalaciones.

20
Durante nuestra visita observamos al veterinario dar una charla sobre naturaleza y
animales a un grupo de niños. La charla se da en una zona natural, muy cerca del río,
donde se observan fácilmente más de 10 especies de aves silvestres. Tras esta charla,
una visita al zoo sería contraproducente, pues los niños simplemente se llevarían una
mala imagen de los animales, ya que las instalaciones son bastante deficientes. Esto es
una importante demostración de que no es necesario mostrar animales cautivos para
enseñar y aprender sobre la fauna silvestre, pues una visita al centro Yamburara solo
provocará una educación negativa en las personas.

SEGURIDAD
Las instalaciones están anticuadas en su diseño y dan un aspecto de vejez y de
semiabandono. Este tipo de instalaciones facilitan el escape de especies, especialmente
loros y primates, ya que son animales fuertes e inteligentes que pueden aprovechar
descuidos, abrir puertas o incluso romper partes de la malla ya dañada. Por lo tanto es
importante valorar los riesgos de escape y se recomienda a los técnicos del MAATE que
pidan un listado de especies escapadas en los últimos años, que incluya cuáles de ellas
se han recuperado; además, es necesario pedir los protocolos de actuación en
emergencias, escapes o situaciones peligrosas. No hay que olvidar que hay instalaciones
con animales peligrosos (primates, puma) y que por lo tanto hay que tener un protocolo
anestésico y de captura para aplicar en casos de emergencia. Hay que destacar que a
pesar de la presencia de estas especies peligrosas, no parece que este zoológico tenga
rifle anestésico u otros medios de contener animales escapados (o al menos no vimos
ninguna clínica donde hubiera este material).

El visitante puede pasar fácilmente la mano (niños pequeños) o los dedos a través de la
malla en la mayoría de instalaciones, lo que podría provocar mordiscos por parte de
loros, primates o pumas. En el caso del puma, la situación es especialmente grave, pues
la malla está tocando la zona para los visitantes, sin ninguna separación. Se nos informa
que eso lo van a mejorar y que ahora no es importante porque no entra gente, pero justo
unos minutos después entra un grupo numeroso de niños y pasan todos por esa zona de
la instalación del puma antes que el cuidador les diga que el parque está cerrado y que
tienen que salir.

Las instalaciones no tienen doble puerta y la puerta da directamente a la zona de paso de


los visitantes, algo que aumenta el riesgo para los visitantes y para los trabajadores. La
zona interior del puma no está construida con los materiales más adecuados para
garantizar la seguridad.

Instalación de primates, donde se observa


cartelería pobre, fácil contacto entre el público
y los animales a través de la malla, ausencia de
doble puerta y puerta que da directamente a la
zona de público. Ni siquiera se indica que se
trata de animales peligrosos. En estas
circunstancias, la posibilidades de escapes y
de incidentes con los visitantes (o incluso con
los cuidadores) son elevadas. Nótese también
que se mantienen animal sociales en
aislamiento.

21
Instalación del puma (Puma concolor). Se puede meter fácilmente la mano o los dedos por la malla y llegar
a tener contacto directo y peligroso con el animal. No hay ninguna separación entre la zona para visitantes y
la malla de la instalación. No existe doble puerta y la puerta da directamente a la zona de público. La
instalación interior tampoco está construida con los materiales más adecuados para la seguridad.

BIENESTAR ANIMAL
Se observan numerosos aspectos negativos para el bienestar animal; de hecho,
prácticamente ningún animal parece tener unos estándares adecuados/mínimos de
bienestar.

La instalación del puma está en medio del zoológico y muy cerca de todas las demás
jaulas, con lo que muchos otros animales pueden verlo y olerlo. Esto repercute
negativamente en el bienestar del resto de animales que pueden ser presas naturales en
la naturaleza de este depredador. La constante exposición de un animal presa a su
depredador provoca un estrés crónico en las especies presa que disminuye
significativamente su bienestar. También existe un estrés para el puma, ya que el público
se puede colocar muy cerca de este animal y la instalación está abierta por todos los
lados, con lo que, en caso de que quisiera, no se puede esconder ni alejar del público.
Del mismo modo, una parte importante de las instalaciones (las que se sitúan en el centro
del recinto) están abiertas por todos los lados, con lo que los animales no pueden
retirarse o esconderse del público y pierden la sensación de seguridad.

22
Ejemplo de instalación en el zoológico Yamburara donde se observan numerosas deficiencias. La falta de
naturalización, el exceso de elementos artificiales y la falta de un panel explicativo producen una sensación
educativa negativa. Muchos primates sociales se mantienen solos o en grupos muy reducidos, lo que les
impide poder realizar sus comportamientos sociales normales. La instalación está abierta por todos los
lados, lo que da al animal una sensación de inseguridad.

Muchos animales sociales se mantienen solos o en grupos muy pequeños que impiden el
desarrollo de sus comportamientos sociales normales. Este es uno de los aspectos que
más disminuye el bienestar en animales sociales. Estos ejemplos se pueden ver en los
casos del halcón de Harris (Parabuteo unicinctus), los primates, las psitácidas y los
pécaris (es decir, prácticamente en todas las especies). De halcón de Harris se mantiene
un solo ejemplar en una instalación espaciosa pero excesivamente artificial y carente de
cualquier enriquecimiento. Se trata de una especie que suele vivir y cazar en pareja o a
veces en grupo con su unidad familiar, con lo que mantener un ejemplar solo va en contra
del bienestar social de este animal y produce un factor negativo de educación en el
visitante. El mono lanudo (Lagothrix sp.) se encuentra solo (es una especie social) y se
muestra muy agitado y agresivo con la presencia de visitantes y, posiblemente, también
con la presencia de otros primates cercanos. En este caso concreto, además de la
recomendación de integración en grupo, se recomienda la castración de este ejemplar,
cosa que podría reducir su agresividad y su nerviosismo, y a la vez aumentar su
bienestar.

23
Instalación para el halcón de Harris (Parabuteo unicinctus). A pesar del espacio, se trata de una instalación
estéril, excesivamente artificial y que no permite desarrollar los comportamientos normales de la especie, ya
que se trata de una especie social.

Mono lanudo (Lagothrix sp.). Macho aislado que se muestra muy nervioso. La exposición al público y la
soledad de una especie social impacta de manera significativamente negativa sobre el bienestar de este
animal.

24
Otro ejemplo de falta de bienestar. Además de la poca naturalización de la instalación, ésta está abierta por
todos los lados, lo que da al ave una sensación de inseguridad.

Instalación de los pécaris. Se observa excesiva artificialización, falta absoluta de naturalización y de


vegetación, no hay agua para bañarse ni barro para hozar, y el grupo es demasiado pequeño (se trata de un
animal social).

25
Los pécaris son otra especie con unas condiciones bastante deficientes. Se trata de un
grupo muy pequeño, lo que impide realizar adecuadamente los comportamientos
normales sociales. La instalación tienen exceso de elementos artificiales y falta cualquier
tipo de naturalización. No hay agua para bañarse ni barro para hozar, ni ningún tipo de
enriquecimiento ambiental. La instalación también está abierta por todos los lados y hay
pocos lugares donde los animales se puedan sentir seguros y resguardados.

Finalmente, habría que destacar que otro de los grupos albergados, las psitácidas, son
especies especialmente inteligentes y sociales, cuyas instalaciones y manejo en el centro
Yamburara dista mucho de unos estándares mínimos para alcanzar cierto grado de
bienestar.

Por otro lado, se sigue la dinámica de otros zoológicos situados en los Andes de tener
especies de clima tropical. Vilcabamba tiene una temperatura media de unos 15ºC, lo
que supone una diferencia de 10ºC o más con la temperatura media a la que están
acostumbradas muchas de las especies que se mantienen en el zoológico de Yamburara.
El frío (en otras palabras, la falta de confort térmico) es una causa importante de falta de
bienestar en animales cautivos.

CONCLUSIONES
No hay nada aprovechable de este zoológico, y a medida que el tiempo pase las
instalaciones serán más viejas, más anticuadas y con mayor riesgo de escape para los
animales. Las instalaciones de este tipo (principalmente malla metálica) suelen envejecer
muy pronto, algo que es peligroso cuando se mantienen especies que combinan fuerza,
inteligencia y agresividad. No hay que olvidar que la mayoría de especies son primates,
psitácidas e incluso hay un puma. Por ejemplo, en España un episodio en el que dos
chimpancés se escaparon de una jaula vieja al romper un barrote oxidado provocó
bastante polémica, ya que finalmente ambos ejemplares acabaron muriendo (https://
elpais.com/politica/2015/05/07/actualidad/1430986261_778017.html).

En el análisis de este zoológico/centro de rescate no se ha incluido un apartado de


recomendaciones de mejora, ya que cualquier mejora pasa por unos cambios tan
grandes y significativos que es importante que la municipalidad de Loja se replantee
seriamente qué quiere hacer tanto con el zoológico Orillas del Zamora como con el
zoológico Yamburara. A día de hoy el centro Yamburara es simplemente un depósito de
especies que se acumulan sin ningún tipo de bienestar ni finalidad educativa ni
conservacionista, en unas instalaciones de una calidad muy baja. Mejorar este recinto de
manera significativa implicaría un esfuerzo económico y humano bastante grande, ya que
lo lógico sería tirar todo lo que se ha hecho y rehacerlo de nuevo. Pero al igual de lo que
se ha comentado con el zoológico Orillas del Zamora, una inversión de tal calibre no
asegura una mejora significativa a no ser que se busquen personas que puedan diseñar y
acometer tal cambio, perfiles por otro lado que no parece que sean abundantes en
Ecuador y que no están presenten en la actual plantilla que dirige y atiende los
zoológicos de la municipalidad de Loja.

Nuevamente, el hecho de que este centro siga recibiendo sus acreditaciones es por la
necesidad que tiene el MAATE de centros donde ubicar su animales decomisados, en un
modelo que necesita revisión (se analiza en otro apartado del informe) y que facilita que
se abran y sigan existiendo zoológicos de calidad entre pésima y mala. En otras palabras,
la actitud del MAATE favorece la degradación de los zoológicos de Ecuador.

26
Se recomienda a la municipalidad de Loja que se plantee muy seriamente el futuro de los
zoológicos de Orillas del Zamora y Yamburara. Estos zoológicos no solo no han
alcanzado la excelencia que se perseguía, sino que se han quedado como unos de los
peores zoológicos de Ecuador en mi análisis de 7 zoos del país. También se sitúan entre
los peores zoos que he visitado en Sudamérica. Los motivos que han provocado esta
degradación no han cambiado ni parece que vayan a cambiar en el futuro, por lo que es
altamente improbable que estos zoológicos vayan a mejorar de manera significativa.

La municipalidad se debería plantear alternativas y una de ellas podría ser cerrar ambas
instalaciones y abrir en el zoológico Orillas del Zamora un verdadero centro de
rehabilitación y rescate de fauna, que junto con un cambio en el modelo de gestión de la
fauna incautada que aplica el MAATE evitara la simple acumulación de animales y
pudiese tener algún impacto positivo en la protección de la naturaleza. Es muy probable
que este nuevo centro produjera mucho menos gasto público que mantener ambas
instalaciones abiertas tal como están ahora, pero este nuevo centro de rescate no estaría
abierto al público ni generaría ningún beneficio económico (al no vender entradas). Con el
cierre de estas instalaciones obsoletas también se ahorrarían episodios de escándalos
(jirafas, primates) que no hay motivo para pensar que van a parar si el actual modelo
continúa.

27
4. ZOOLÓGICO DE QUITO (GUAYLLABAMBA)
El zoológico de Quito es un zoo con una colección que tiene un fuerte componente de
rescate. Desde esa finalidad, y considerando que el zoo aporta en ocasiones
instalaciones decentes y algunos paneles que pueden considerarse de excelentes, este
zoológico aporta una serie de cosas positivas e interesantes, aunque tiene que mejorar, y
de forma considerable, en muchos aspectos.

EDUCACIÓN
El zoológico hace una apuesta por mostrar fauna rescatada, al menos en gran parte de
su colección. A diferencia del resto de zoológicos de Ecuador (incluso los que dicen que
su principal finalidad es el rescate), una visita al zoológico de Quito sí permite que el
visitante obtenga educación y concienciación sobre algunos aspectos de los animales
que se mantienen.

Algunos carteles que exhibe este zoológico pueden considerarse muy buenos o
excelentes, pues incluyen el nombre en español, en inglés y en latín, la distribución en
Ecuador, una pequeña información sobre historia natural, una fotografía, la explicación
sobre el origen del individuo o los individuos que se encuentran en la instalación y
algunos datos de interés o datos curiosos. El hecho de incluir una explicación sobre el
origen de los individuos que están en la instalación permite al visitante conectar con esos
animales y concienciarse mucho mejor sobre los problemas de querer tener a estos
animales como mascotas. La inclusión de datos curiosos o interesantes en forma de
“¿Sabías qué?” o “Dato curioso” aporta todavía más interés a la información que se
ofrece en el cartel, algo que permite una fácil lectura. Hay que recordar que los visitantes
no suelen ir a un zoológico a leer, por lo que hay que hacer carteles sencillos, fáciles de
leer, sin excesivos datos técnicos y que contengan la información clave que el zoológico
quiere transmitir al visitante. El zoológico de Quito consigue todo esto en muchos de sus
carteles, algo que es todavía más destacable considerando el bajísimo nivel de la
cartelería en muchos otros zoos dentro y fuera de Ecuador. Los carteles del zoológico de
Quito no redundan en información monótona (peso, longitud, periodo de gestación, etc.)
que puede encontrarse fácilmente en otras fuentes de información y que no aportan nada
para concienciar al visitante sobre el problema del rescate de fauna; esto también es otro
punto positivo que hay que destacar.

Estructura de un cartel del zoo de Quito que cumple todos los requisitos que debería tener cualquier cartel
identificativo, como facilidad de lectura, ausencia de información monótona y excesivamente técnica, y
mensaje muy claro y empático.

28
Otro cartel del zoológico de Quito. Se puede ver cómo se explica claramente por qué este animal está en el
zoológico.

Cartel de las avestruces. Este cartel tiene un defecto, ya que no se explica por qué estos animales están en
el zoológico. Sin embargo, sigue manteniendo una buena estructura (quizás con algo de exceso de
información) y emite un mensaje claro contra la utilización de animales en espectáculos.

29
Cartel de la boa constrictor. No todos los carteles
del zoológico alcanzan la excelencia. Éste por
ejemplo no contiene prácticamente ninguno de
los aspectos positivos que hemos visto en otros
carteles: no es fácil de leer, sólo contiene datos
técnicos que se pueden encontrar fácilmente en
otras fuentes de información, no tiene ningún
mensaje contra el tráfico ilegal y no empatiza con
el visitante.

Panel del jaguar. El círculo CR (que podría significar Critically Endangered) no se entiende por parte de los
visitantes, lo que genera confusión y perjudica la transmisión del mensaje.

30
En varios de los carteles aparece un círculo rojo con las letras CR (águila andina, cóndor
andino, jaguar, tortuga de las Galápagos) o EN (rana marsupial andina, mono lanudo). Se
supone que son las abreviaturas en inglés para especies En Peligro Crítico de Extinción
(CR) o En Peligro de Extinción (EN). No hay forma que un visitante normal pueda entender
cuál es el significado de esas letras, por lo que dificultan la comprensión del cartel. Hay
que recordar que en un cartel, todo aquello que no ayuda a trasmitir el mensaje que se
quiere dar está sobrando y está actuando negativamente sobre esa transmisión de
conocimiento, emociones, etc. Tampoco queda claro si ese grado de amenaza es global
(a nivel mundial) o local (Ecuador). Por otro lado, parece que algunas o muchas de esas
clasificaciones están equivocadas. La clasificación para los mamíferos no se
correspondía con la clasificación UICN ni con la clasificación en Ecuador (aunque se
consultó el Libro Rojo de los Mamíferos de Ecuador del 2001, pero no se pudo consultar
el de 2011). Sin embargo, la Lista Roja de las Aves del Ecuador sí que estaba actualizada
(2019) y también se pudo ver que las clasificaciones dadas por el zoológico de Quito no
eran correctas. Por ejemplo el cóndor andino está clasificado como En Peligro en
Ecuador y como Vulnerable a nivel mundial, pero no CR como marca el panel del zoo.

Además de los carteles identificativos de especie, existen otros carteles que también son útiles a la hora de
controlar/educar el comportamiento de las personas en un zoológico.

31
Algunos carteles indican que los animales exhibidos son hijos de otros animales que
fueron rescatados, por lo que implica que han nacido en el zoológico. Es incompatible
rescatar fauna y reproducir esos animales en cautividad (para que sigan viviendo en
cautividad) y se envía un mensaje confuso al visitante del zoológico. Si un zoológico se
dedica al rescate de animales debe poner todos los esfuerzos posibles en no reproducir
ninguno de los animales rescatados.

Al entrar al zoológico una voluntaria explica unas normas de cómo comportarse en el


zoo. Esta es una acción muy positiva, pues desde el principio el visitante se conciencia
de que los animales no son solo una pieza de exposición, sino que tienen unos
requerimientos de bienestar y algunas actitudes del público pueden molestar a los
animales. Los carteles no identificativos de especies distribuidos por todo el zoológico
son coherentes con esta idea y por tanto refuerzan el mensaje recibido al inicio de la
visita. Si bien el día de la visita no había muchos visitantes, el comportamiento que se
observó en esos visitantes fue bueno y mejor que el observado en algunos otros
zoológicos ecuatorianos (especialmente los de Loja y Baños); es posible por tanto que la
acción del zoo de Quito esté haciendo mejorar el comportamiento de los visitantes en el
zoológico.

El zoológico solo tiene una ruta, lo que facilita su visita y permite al zoológico ofrecer la
información en el orden que el zoo decida. Además, el ambiente para los animales se
vuelve un poco más predecible, algo que puede ser positivo para reducir su estrés.

Si bien las instalaciones podrían considerarse de forma general como adecuadas (a los estándares actuales
y cuando se comparan con otros zoológicos), algunas de ellas tienen un componente de artificialidad muy
elevado, lo que incide no solo en la educación recibida por los visitantes, sino también en el bienestar de los
animales.

32
Existe una pequeña zona/exposición sobre la rana marsupial andina (Gastrotheca
riobambae) que debe considerarse positiva desde el punto de vista educativo. Este es un
ejemplo acertado donde se evita el mantenimiento de especies por motivos puramente
de exhibición; aquí, la exhibición de la especie va acompañada de unos componentes
educativos que dan sentido a tener estas ranas en el zoológico. Otro punto positivo es
que hay una persona en la exposición para explicar, resolver dudas a los visitantes y
mostrar las ranas en sus terrarios.

La exposición de la rana marsupial andina muestra el esfuerzo que está haciendo el zoológico de Quito para
producir materiales educativos. Se nota que los componentes educativos de este zoológico no son fruto de
la improvisación, como sí ocurre en muchos otros zoológicos dentro y fuera de Ecuador.

En muchas ocasiones, el visitante puede


obtener la falsa impresión de que algunas
especies se mantienen por motivo
conservacionista, como la rana marsupial
andina o el cóndor andino. En realidad, no hay
e n e l z o o d e Q u i t o p ro g r a m a s b i e n
establecidos de cría en cautividad y
reintroducción, algo que se aborda en otra
sección de este informe.

33
No existe en Ecuador un programa de cría en cautividad y liberación de cóndor andino, y por lo tanto no se
debe dar a entender al visitante que la presencia de estos animales en los zoológicos tiene un componente
importante de conservación. Esto se discute con más detalle en otra sección de este informe.

En la zona de restauración se encuentra una zona para el reciclaje de botellas de plástico,


se anuncia que no se usan sorbetes de plástico y se ofrecen alternativas tanto
vegetarianas como veganas. Esto son cosas positivas, que mejoran lo que se ha visto en
otros zoológicos ecuatorianos, pero todavía se debería hacer un esfuerzo mucho mayor
en trabajar hacia una mayor sostenibilidad de lo que se ofrece en el zoológico, por
ejemplo reduciendo el consumo de plástico, ofreciendo más productos de producción
sostenible, evitando el consumo de aceite de palma no sostenible, etc. También
convendría aumentar y mejorar los menús vegetarianos y veganos, ya que son muy
sencillos. Por último, no estaría de más fomentar el reciclaje de otras materias, como por
ejemplo el componente orgánico para hacer compost y utilizar dentro del zoológico.

34
Existe cierta contradicción en los productos ofrecidos en la zona de restauración. Por un lado hay algunas
acciones que invitan a la sostenibilidad (ausencia de sorbetes, reciclaje de plástico, menús veganos), pero
por otro lado la mayoría de productos que se ofrecen están envueltos en plástico, no provienen de una
producción sostenible, todas las botellas son de plástico, etc.

35
La colección es bastante coherente y está centrada en fauna autóctona rescatada. Es
necesario que los carteles, especialmente de las especies exóticas como las avestruces,
tengan información sobre la procedencia de los individuos.

Existe una visita guiada (que no pudimos realizar) a una zona natural de bosque. Si bien
no se pudo evaluar el contenido educativo que se ofrece, la idea es buena y es posible
que, en consonancia con otros materiales educativos observados en el zoológico, el
contenido educativo de esa visita también sea bueno. La apreciación por el entorno
natural también podría reforzarse en el zoo mediante carteles que hablaran o identificaran
algunas especies de flora y fauna que se pueden ver en libertad dentro del recinto.

Por último, la tienda del zoológico tenía un componente bajo de contenidos educativos.
El hecho de vender principalmente peluches en estas tiendas no fomenta la idea de que
los zoológicos son entidades con fines educativos.

36
LA GRANJA: UN PROBLEMA DE EDUCACIÓN Y BIENESTAR
La visita relativamente agradable por el zoológico contrasta con la zona para los animales
de granja. El simple hecho de orientar la colección hacia los animales autóctonos
rescatados ya le quita el sentido a cualquier instalación con animales domésticos,
especialmente cuando no se indica que esos animales han sido rescatados. Además, las
instalaciones también contrastan con el resto del zoológico, ya que la granja muestra
ambientes de poca calidad e inadecuados para conseguir el bienestar de los animales.

Algunos conejos se encuentran en pequeñas jaulas de malla con suelo también de malla.
Esto es inadecuado y produce un daño constante en los pies de los animales. Además,
no se observa que los conejos tengan comida adecuada a sus necesidades, lo cual
también les puede producir numerosos problemas médicos.

Conejos en una instalación pequeña, sin comida y con el suelo de malla. Estas circunstancias pueden llevar
a diferentes problemas médicos, como pododermatitis y alteraciones gastrointestinales.

37
Instalación de conejos donde no se observa que los animales tengan disponibilidad de comida adecuada. El
heno o la hierba deben estar disponibles de forma constante para que los conejos puedan tener una salud
dental y gastrointestinal adecuada.

Las instalaciones para el resto de animales de granja son por lo general estériles e
inadecuadas. Muchas tienen el suelo cementado, lo que supone un sustrato duro
totalmente inadecuado para la salud de los pies de los animales. Al igual que en el caso
de los conejos, se observó ausencia de comida en muchas instalaciones, lo cual suele
ser inadecuado para animales rumiantes.

Ausencia de comida,
de enriquecimiento y
de suelo natural en una
instalación con llamas y
alpacas.

38
Patas de una oveja donde se observa que se ha realizado trabajo veterinario para reducir unos cascos
sobrecrecidos. Los cascos sobrecrecidos son frecuentes con alimentación inadecuada y suelos muy duros y
lisos. Esta imagen habla bien del servicio veterinario, pero mal de las instalaciones/manejo.

Pato criollo (Cairina moschata) doméstico con un plumaje en muy mal estado. Exhibir este tipo de animales
en mal estado no fomenta la empatía en el visitante y habla mal de las condiciones de las instalaciones.

39
Instalación estéril para un faisán de Swinhoe (Lophura swinhoii), que además tenía la cola dañada,
seguramente por lo inadecuado de las instalaciones. Estos animales son relativamente tímidos y las
instalaciones en la mayoría de los zoológicos están intensamente vegetadas para que el animal no tenga la
sensación de desprotección. Esta instalación no proporciona un bienestar adecuado a la especie y rompe
con la estética y el discurso del resto del zoológico. Tampoco hay un cartel identificativo y, por último, esta
especie de faisán no debe considerarse como un animal de granja.

La cartelería observada en la granja es extremadamente deficiente, contrasta con la


cartelería observada en el resto del zoológico y contribuye a la pobre imagen de la zona
de granja. Los carteles son muy pobres, apenas aportan información, no hablan sobre el
origen de los animales y algunos de los animales de la granja ni siquiera tienen cartel de
identificación.

Al igual que se ha observado en otros zoológicos de Ecuador, el zoológico de Quito


mantiene una especie de faisán exótico (faisán de Swinhoe). Esto es inadecuado, pues el
público puede pensar que es una especie doméstica, cuando no lo es. Además, la
instalación es muy deficiente, al igual que la cartelería y el aspecto general que ofrece
esta zona de granja.

40
SEGURIDAD
Las medidas de seguridad encaminadas a proteger al visitante se consideran adecuadas.
Los animales peligrosos están bien indicados, las zonas prohibidas para el público están
bien indicadas y no resulta fácil tener un contacto directo con los animales.

Existe una adecuada cartelería indicando a los visitantes las medidas a seguir para no tomar riesgos.
Las zonas prohibidas para el visitante están bien indicadas y todas las puertas (tanto de jaulas como de
otras instalaciones) poseen un candado externo que permite al cuidador ver claramente cuándo esa puerta
está cerrada.

41
Sí que existe en cambio cierto riesgo para el medio ambiente y para el personal
trabajador del zoológico, que se debería intentar minimizar. Por mi experiencia en
muchos otros zoológicos, el tipo de instalaciones presentes en el zoológico de Quito da
lugar a escapes de animales de forma regular (cada año). Por ejemplo, las islas con
primates pueden ser seguras durante años en condiciones normales, pero los animales
asustados pueden saltar y escapar. Corresponde al MAATE evaluar el riesgo,
especialmente para el medio ambiente, de los posibles escapes que se producen en los
zoológicos, ya que son los técnicos del MAATE los que deberían tener un listado anual de
los animales escapados y recuperados de cada zoológico.

Por otro lado, este tipo de instalaciones como la de los monos ardilla no son seguras
para el personal, pues debe entrar en contacto con los animales a la hora de dar la
comida y limpiar. Esto va en contra de las medidas de seguridad, pues nunca se debería
tener que entrar en contacto potencial con primates y otros animales: por temas de
seguridad, por temas de transmisión de enfermedades y por temas de educación, pues
el público nunca debería percibir que los animales salvajes se pueden amansar, tocar,
alimentar con la mano, etc.

Se nos comenta que el zoo cierra los lunes y deja a los animales de granja sueltos. La
presencia de animales sueltos en los zoológicos no se recomienda, por motivos de
seguridad y de bioseguridad. El problema de seguridad viene de la posibilidad de que
estos animales se escapen o entren en otras instalaciones. Por otro lado, cualquier
proceso infeccioso o parasitario en algunos de estos animales que andan sueltos por el
zoo podría extenderse a otras áreas, instalaciones y animales del zoológico.

Cuidador poniendo la comida en la instalación de los monos ardilla, que están acostumbrados y se acercan.
Los visitantes pueden ver esta acción y pensar que estos animales son dóciles y que se les puede mantener
y alimentar en casa.

42
BIENESTAR
El zoológico de Quito muestra algunos de los problemas de bienestar que se observan en
otros zoológicos andinos, especialmente el de alojar animales fuera de su zona de
confort térmico. En Guayllabamba las temperaturas mínimas se pueden situar por debajo
de los 10ºC, algo que es demasiado frío para la mayoría de especies que se encuentran
en el zoológico, ya que son especies que no son autóctonas de Guayllabamba, sino de
zonas más cálidas. La falta de confort térmico es un problema importante de falta de
bienestar en zoológicos de gran parte del mundo. Este problema es también importante
en los reptiles, ya que todos los observados en el zoo de Quito (iguana verde, caimán de
anteojos, boas y las diferentes especies de tortugas) no pertenecen a la zona geográfica
donde se sitúa el zoo, sino a zonas más cálidas; a pesar de eso, no se observó que
hubiera soporte de calor para las instalaciones de estos animales.

El guacamayo azulamarillo (Ara ararauna), al igual que muchas otras aves, reptiles y mamíferos que se
mantienen en el zoo de Quito, no es originario de la zona de Guayllabamba, sino de zonas más bajas y más
cálidas.

43
Todos los reptiles observados en el zoológico de Quito no se encuentran en la región de Guayllabamba y
provienen de zonas más cálidas. A pesar de eso, no se observó soporte de calor adicional ni en los reptiles
ni en otras especies. Esta instalación para la iguana verde no permite la absorción de luz ultravioleta
directamente del sol, lo que afecta de forma negativa a la salud y al comportamiento de estos animales.

La instalación del oso andino se encuentra desprovista de vegetación y con pocos


lugares donde el animal pueda esconderse del público. El ejemplar es ya viejo y se le
observa realizando estereotipias. El 50% de los osos andinos cautivos realiza
estereotipias. El ejemplar observado daba la impresión de estar con sobrepeso. Los
temas relacionados con el oso andino en zoológicos se tratarán en un apartado diferente
de este informe. La falta de vegetación y elementos naturales también se pueden
observar en otras instalaciones, como la de los pécaris o la de los monos lanudos.

44
Instalación de oso andino, desprovista de vegetación y sin lugares donde el ejemplar pueda esconderse.
Durante nuestra visita no se observó al oso utilizar las zonas elevadas de la instalación.

A pesar de estas críticas, hay que destacar en el lado positivo que la mayoría de
instalaciones se pueden considerar decentes o adecuadas para los estándares que
deben aplicarse a este zoo (siempre y cuando no tengamos en cuenta la ausencia de
calor).

No existe una masificación de público, lo que mejora el bienestar de las especies


exhibidas. Sin embargo, puede ser que el día de la visita no sea representativo de la
afluencia de visitantes que se produce en otros días (se visitó el zoológico un martes,
aunque era un periodo vacacional para los escolares).

MARIPOSARIO
Existe una instalación donde durante 6 meses hubo una exhibición de mariposas. En el
momento de la visita esta exposición no está presente y se desconoce el motivo. Podría
ser que es una exhibición estacional; que se ha interrumpido por la covid; o que solo se
ideó para mostrarse en una ocasión. En cualquier caso, un mariposario rompe con la
filosofía del zoo, ya que no se trata de fauna rescatada ni se engloba en ningún proyecto
claro de conservación. Los mariposarios de todo el mundo (y éste no es una excepción)
se crean simplemente con un motivo de exhibición, sin que haya componentes claros de
educación, conservación, investigación o rescate. Las mariposas, generalmente en forma
de pupa, se compran, algo que debería evitarse a toda costa en un zoo que dice
dedicarse al rescate de fauna. Se recomienda que la idea de un mariposario desaparezca
del zoo de Quito.

45
RECOMENDACIONES
1. Eliminar la granja y el mariposario.

2. Se debe acabar con cualquier práctica que implique comprar animales.

3. La presencia de especies exóticas (león, avestruz, faisán de Swinhoe) rompe un poco


el hilo conductor de la fauna autóctona. En estas especies debe quedar muy claro en
la cartelería que son especies rescatadas y se deben dar mensajes que eviten que los
visitantes puedan adquirir estos animales como mascotas. Las leyes que se están
proponiendo en Ecuador para evitar la importación de animales exóticos pueden
ayudar en un futuro a evitar que el zoo tenga que rescatar estas especies exóticas.

4. Se debe mejorar la cartelería en la zona de reptiles y en la zona de granja (aunque es


preferible eliminar completamente la granja).

5. Se debe poner especial interés en la ausencia de reproducción de todo animal


rescatado.

6. Se debe aumentar de forma muy considerable los materiales educativos que se


venden en la tienda del zoológico. La mayoría de zoológicos visitados en Ecuador no
venden materiales educativos en sus tiendas, como por ejemplo libros sobre la fauna
de Ecuador; esto contradice las leyes ecuatorianas sobre la finalidad educativa de los
zoológicos.

CONCLUSIONES
Se observa en el zoológico de Quito en Guayllabamba una coherencia de exposición
poco frecuente en zoológicos, no solo de Ecuador, sino del mundo en general. Se
observa también un esfuerzo (que tampoco es frecuente en zoológicos) para
proporcionar un componente educativo adecuado. La visita guiada a un bosque
autóctono (a pesar de que no la pudimos hacer) muestra también un compromiso
importante con la educación y la protección del entorno natural. Sin embargo, solo la
zona de granja ya contrarresta gran parte de los aspectos positivos observados en este
zoo. En este informe se realizan una serie de recomendaciones y comentarios que
pueden ayudar a mejorar este zoológico.

46
5. ZOO VIVARIUM (QUITO)

El zoo Vivarium es una pequeña instalación con


terrarios situada en la ciudad de Quito. Este zoo no
permite realizar fotografías, por lo que el informe
realizado sobre este zoo no incluye material gráfico ni
un análisis pormenorizado de la colección, que consta
solamente de reptiles y anfibios. La visita se realiza en
30-60 minutos. Muchas de las especies exhibidas
habitan en la zona de Ecuador. En base a la normativa
ecuatoriana que identifica los zoológicos como
entidades dedicadas a la EDUCACIÓN, se observan
los siguientes puntos débiles y puntos fuertes del zoo
Vivarium.

Deficiencias en educación
- El lugar no está muy bien adaptado para los niños,
que deberían ser uno de los principales objetivos de
la educación ofrecida en los zoológicos. Hay un
ribete en las puertas de algunos terrarios que puede
impedir la visibilidad a los niños más pequeños. Algunos paneles informativos
generales están a una altura elevada que no facilita que los niños lo puedan leer; en
este aspecto, tampoco se facilita la lectura para los adultos.

- El contenido informativo de los carteles generales es muy básico.

- No se explica el origen de los animales. Si estos animales son rescatados del tráfico, la
explicación del origen de los animales puede ayudar a concienciar a los visitantes
sobre los problemas derivados del tráfico ilegal. En cualquier caso, el zoo exhibe un
panel informando que estas especies no deben mantenerse como mascotas, algo que
tiene poco sentido si lo que se está mostrando son animales cautivos cuyo origen, si
no se especifica otra cosa, puede ser el mismo que el de los animales destinados al
mascotismo. No hay que olvidar el efecto educativo negativo que puede tener la
exhibición de animales cuando se acompaña de un mensaje erróneo, como pasó por
ejemplo con el aumento de la tenencia de búhos nivales (Bubo scandiacus) tras la saga
de películas de Harry Potter, o el aumento de la tenencia de peces payaso (Amphiprion
ocellaris) cuando los zoológicos y las tiendas de animales lanzaron campañas tras el
estreno de la película Finding Nemo.

- Existe un modelo de plástico de una rana toro (Lithobates catesbeianus) que no indica
que se trata de una especie invasora en Ecuador. Se pierde una oportunidad de
informar al visitante sobre el grave problema de las especies invasoras, y en especial
sobre el problema de la rana toro en Ecuador. Menos importante es el hecho de que el
nombre científico de esta especie está mal escrito.

- La oscuridad del lugar dificulta de forma importante la lectura de los paneles


específicos de los terrarios y también de algunos paneles generales.

- Las instalaciones tienen todas una luz muy tenue, independientemente de si el animal
tiene hábitos nocturnos o diurnos. Al mismo tiempo, todas las instalaciones están
diseñadas/decoradas de la misma forma, independientemente del hábitat de los
animales. Esto puede producir una educación equivocada en el visitante.

- Los paneles específicos de cada especie/terrario son muy pobres, con poca
información. Si bien los paneles de las especies no deberían contener excesiva
información, la información que se obtiene en el zoo Vivarium es especialmente escasa
y monótona. Por ejemplo, no viene el estatus de amenaza de la especie. Además,

47
como ya se ha comentado, una buena parte de los paneles no se pueden leer debido a
la falta de luz.

- Hay una marcada falta de naturalización en todas las instalaciones de tortugas


acuáticas, lo que aleja estas instalaciones de un contenido educativo y lo acerca a un
contenido de mascotismo. De forma similar, el recipiente para el agua en algunos
terrarios es simplemente un recipiente de plástico (un tupperware).

- La colección podría tener coherencia si se quitaran de la exhibición las especies que


no habitan Ecuador, como por ejemplo los ajolotes (Ambystoma sp.), de esa manera
todas las especies exhibidas serían autóctonas del país. Zoo Vivarium podría ganar en
coherencia si solo mantiene especies de Ecuador o si destina una pequeña zona bien
explicada para poner allí algunas especies exóticas rescatadas.

Virtudes en educación
- Si bien no hay una visita guiada, el lugar es tan pequeño que la misma persona que
está en la taquilla viene a la zona de terrarios para preguntar si los visitantes tienen
alguna duda o alguna pregunta (no se valoró si la información que proporciona es
adecuada). En la página web se anuncian unas visitas premium, pero están más
basadas en conocer el funcionamiento del zoo y no en el aprendizaje sobre anfibios y
reptiles de vida libre. Si bien no es el objetivo del presente informe evaluar la página
web del zoo, hay que destacar que ésta contiene también materiales educativos de
interés, aunque carece de información específica sobre las especies exhibidas en el
zoológico.

- Existen materiales educativos a la venta. Esos materiales educativos son


principalmente un libro sobre serpientes venenosas de Ecuador: un libro de calidad y
además realizado desde el propio zoo con autores que trabajan en el zoo (o en la
Fundación, ya que el zoo es una ONG/Fundación sin ánimo de lucro). Sin embargo, el
precio del libro no es muy asequible para el público general.

Existen también una serie de deficiencias de BIENESTAR que deben ser mencionadas.

Deficiencias en bienestar
- Algunos terrarios están abiertos por sus dos lados opuestos, lo que puede provocar
una sensación de inseguridad a los animales.

- En un buen número de terrarios la longitud de la serpiente es varias veces mayor a la


longitud horizontal del terrario. En estas circunstancias, las serpientes siempre tienen
que estar enroscadas o semienroscadas, pues no pueden extenderse en toda su
longitud.

- La instalación de la tortuga charapa (Podocnemis unifilis) es simplemente un pequeño


acuario, que difícilmente puede satisfacer las necesidades del animal. Además, tener a
los animales en los mismo acuarios que se pueden comprar en las tiendas de animales
fomenta que los visitantes perciban a los animales exhibidos como mascotas.

- Muchas de las instalaciones de las tortugas acuáticas apenas tienen 10 cm de


profundidad de agua, lo que no permite a los animales nadar. De especial
preocupación es la instalación de la tortuga mordedora (Chelydra acutirostris), donde
en ningún punto de la zona acuática el ejemplar se puede sumergir completamente.
Durante mi visita observo que el ejemplar intenta esconderse de forma poco fructuosa
entre unas piedras. Además, como ya se ha comentado, las instalaciones de las
tortugas acuáticas no están naturalizadas (ni siquiera tienen el fondo cubierto de
sustrato), lo que influye negativamente en la educación que recibe el visitante.

- Algunos cuencos de agua son pequeños y no permiten al animal introducir todo su


cuerpo de una vez.

48
Respecto a temas de SEGURIDAD, hay que destacar lo siguiente.

Deficiencias en seguridad
- Los terrarios tienen la apertura hacia la zona de público. Idealmente, debería haber una
zona trasera por donde acceder a la instalación, especialmente con especies
venenosas.

- La gran mayoría de los terrarios no tienen candado, sino una cerradura que se cierra y
se abre con llave. Esto crea problemas de seguridad, ya que no se puede ver
fácilmente cuándo el terrario está abierto o está cerrado. No poder ver visualmente
cuándo un terrario está cerrado o está abierto es especialmente preocupante cuando
se mantienen especies venenosas. Es muy posible que esta deficiencia en seguridad
esté asociada al hecho comentado anteriormente de la abertura de las instalaciones
hacia la zona de público.

Respecto a cuestiones de CONSERVACIÓN, hay que destacar que no existe ninguna


finalidad conservacionista en la colección del zoo Vivarium, algo compatible con la
información proporcionada por el zoo, ya que en ninguna instalación se indica que se
esté manteniendo o reproduciendo una especie con finalidad de reintroducción en la
naturaleza.

Recomendaciones adicionales de inspección para los técnicos del Ministerio de


Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE):

- Debe comprobarse que todo zoo con especies venenosas tenga un botiquín de
primeros auxilios y los antídotos adecuados (y disponibles) para las especies que se
mantienen.

- Debe comprobarse que los cuidadores trabajan en pareja; si existe un accidente con
un animal venenoso, debe haber otro cuidador para poder atender al herido, llamar a la
ambulancia, intentar que el animal venenoso no se escape, etc.

- Debe ponerse especial interés en revisar los accidentes ocurridos en el zoo, tanto por
escape de animales como por posibles ataques/mordeduras a cuidadores.

Resumen y conclusiones finales


El zoo Vivarium es un zoo muy pequeño con un diseño algo anticuado. El diseño hace
que algunas deficiencias de seguridad sean difíciles de corregir, como la abertura de los
terrarios hacia la zona de público y la falta de un candado que indique claramente que el
terrario está cerrado. Independientemente de lo que la institución pueda hacer fuera del
zoológico (algo que no se evalúa en este informe), este zoo tiene una función
básicamente de exhibición, algo que no se correspondería con la finalidad que la ley
marca para los zoológicos de Ecuador. Existen unas carencias en contenido educativo
que podrían ser abordadas y mejoradas por esta institución, y que se detallan a
continuación:

- La mera exhibición de animales en terrarios no cumple ninguna función educativa,


especialmente cuando la mayoría de los animales no se mueven y cuando la oscuridad
no permite leer bien los paneles informativos, que además contienen poca información.
En este contexto, no es difícil apreciar que otras formas de educación (por ejemplo
vídeos mostrando los comportamientos normales de las especies y su relación con el
medio) pueden ser mucho más educativos y no implican la privación de libertad de los
animales.

- El público general no suele acudir a un zoológico a leer, sino a tener una experiencia
visual con los animales. Por esto, todo contenido educativo que implique lectura debe

49
estar bien diseñado, a la altura adecuada para el público al que se dirige y se tiene que
facilitar y animar a la lectura de esos mensajes. El zoo Vivarium aborda estos aspectos
de una forma bastante deficiente.

- Las instalaciones de tortugas acuáticas carecen de todo componente educativo y


pueden provocar en el visitante un efecto contrario al que se pretende. Es
imprescindible mejorar, transformar o eliminar estas instalaciones. La exhibición de
animales en ambientes totalmente artificiales o que no representan bien su hábitat
natural no tiene ningún beneficio en educación, pero sí podría tener efectos negativos,
al fomentar el mascotismo o adquirir una visión negativa de la naturaleza.

- Zoo Vivarium debe entender que el fin no justifica los medios. Independientemente de
si la institución cumple o no cumple finalidades de conservación, educación o rescate,
los animales en la exhibición deben mantenerse de una forma adecuada y cumpliendo
con la legislación que califica a estas instituciones como centros educativos. La visita
no fomenta especialmente la empatía hacia estos animales ni proporciona educación
adecuada para concienciar a los visitantes sobre la conservación de la naturaleza y de
estas especies. Es necesario una profunda autocrítica por parte de la institución para
generar una experiencia en el visitante a base de unos terrarios más naturalizados, un
mejor entendimiento de las necesidades físicas y psicológicas de estos animales, una
coherencia de la colección, una mejor iluminación y unos paneles creativos, fáciles de
leer y con un contenido que permita adquirir y mantener un componente educativo y
de concienciación ambiental en los visitantes. Si esto no se puede lograr, este
zoológico no tiene cabida dentro de la ley de Ecuador ni de lo que hoy en día se
promulga como zoos modernos.

50
6. ZOOLÓGICO EL PANTANAL (GUAYAQUIL)

El zoológico El Pantanal presenta una característica poco usual, ya que solo se puede
entrar bajo visita guiada. La visita guiada dura apenas hora y media, incluido el descanso
a medio recorrido. Tan solo el hecho de la obligatoriedad de la visita guiada ya nota un
talante innovador y diferente de muchos otros zoológicos de Ecuador. Esto también se
observa en la coherencia de las instalaciones, que por lo general son aceptables o
buenas (para los estándares actuales), aunque la colección de animales carece de
coherencia.

EDUCACIÓN
El zoológico propone una experiencia diferente para el visitante. Solo ese hecho ya
merece una valoración positiva, pues indica que se han puesto esfuerzos en buscar
alternativas al clásico modelo educativo de los zoológicos que, dicho sea de paso, no
funciona. La mera exhibición de animales no es suficiente para educar y concienciar al
público, y la norma es que los visitantes no suelen ir a un zoológico a leer demasiado, por
lo que es necesario buscar otras de formas de educar, como por ejemplo la que propone
el zoológico El Pantanal.

No obstante, se observan una serie de carencias en la visita guiada que podrían


abordarse y mejorarse. La primera es sin duda la duración de la visita, que es muy corta
(aproximadamente 90 minutos incluyendo el descanso) y se realiza de forma tan rápida
que apenas se puede parar para disfrutar de los animales. Por ejemplo, durante la visita
me fue difícil poder llegar a fotografiar todas las especies, especialmente las que se
encontraban en acuarios.

El discurso ofrecido por la guía carecía de entusiasmo y no fomentaba la empatía hacia


los animales ni fomentaba la concienciación ambiental. El discurso estaba basado en
simples datos que el visitante puede obtener a través de muchas otras fuentes de
información. Es decir, la idea educativa de este zoo fracasa cuando la única información
ofrecida por la guía son los mismos datos que se observan en los deficientes paneles de
muchos otros zoos. Preguntamos sobre el motivo por el que las psitácidas no se
escapaban y la respuesta ofrecida (“son rescatados y tienen las plumas dañadas”) ni fue
convincente ni fue correcta.

Los carteles del acuario (también de algunos reptiles y anfibios) contienen poca
información, que se reduce a unos cuantos datos. Muchos carteles no se pueden leer
bien por falta de luz. Al exhibir rana toro (Lithobates catesbeianus) y no hablar del
problema de las invasiones, se pierde una oportunidad de educar al visitante en un tema
tan importante.

Cartel en el acuario. No se puede leer por falta de luz.

51
Cartel que contiene simplemente algunos datos que se pueden encontrar fácilmente en otras fuentes de
información. La labor de educación en un zoo requiere bastante más trabajo para transmitir empatía hacia
los animales y para concienciar sobre los problemas ambientales. Este tipo de paneles no justifica tener
animales en cautividad con finalidades educativas.

Los carteles de la mayoría de las especies son originales (con aspecto de madera y un
relieve con el animal) y el diseño muestra coherencia a lo largo de todo el recorrido del
zoo. La información que contiene es aceptable, y sería buena si se combinara con una
buena narración por parte de la guía. Faltaban carteles para algunas especies: por
ejemplo, no vimos carteles para las psitácidas de la zona de los venados, el perezoso, el
agutí o algunos primates.

El cartel sobre la Amazona lilacina es muy interesante y educativo. Sin embargo, hay otro
cartel que dice “No son mascotas, no los compres”: pese a lo que pueda parecer, este
cartel puede no ser eficaz para intentar concienciar al visitante sobre el problema del
mascotismo y el tráfico ilegal, especialmente cuando el mensaje no se acompaña de una
narración apropiada y cuando lo que está viendo el visitante son de hecho animales en
cautividad. Sobre este aspecto hay que destacar también que en la zona de descanso
hay un mono ardilla (Saimiri sp.) que es alimentado por el público ante la presencia y
mirada de las guías, que en ningún caso lo impidieron; este tipo de actuaciones debería
impedirse en un zoológico, pues ni es bueno que la fauna salvaje se acostumbre a ser
alimentada por las personas ni es bueno que las personas vean a la fauna salvaje como
una mascota a la que alimentar. Por otro lado, se observa que ese mono padece cierto
sobrepeso/obesidad.

52
Los visitantes dan de comer e intentan tocar a un
mono ardilla (Saimiri sp.) libre, sin que las guías del
zoológico intervengan.

La falta de coherencia en la colección va en detrimento del componente educativo, pues


al visitante no le queda claro cuál es la finalidad del zoo. El hecho de exhibir especies de
todo tipo (rescatadas, autóctonas, africanas, asiáticas, compradas, intercambiadas,
amenazadas, no amenazadas, etc.) sin ninguna distribución clara dentro del zoo indica
que la finalidad principal de este zoológico es la exhibición, algo que no es compatible
con la legislación ecuatoriana. En algunas instalaciones se podían ver juntas especies de
áreas geográficas muy diferentes.

53
Instalación con una especie americana, el venado de cola blanca (Odocoileus peruvianus); una especie
africana, la pintada (Numida meleagris); y una especie asiática, el pavo real (Pavo cristatus). Además del
pésimo componente educativo que esto representa, vuelve a dejar claro que la finalidad del zoológico es la
exhibición y no la educación, algo que no es compatible con la legislación ecuatoriana.

Las tiendas dentro del zoológico son otro aspecto donde valorar el componente
educativo de un zoológico. El zoológico El Pantanal también suspende en este aspecto.
A pesar de la preocupación actual por el grave problema ambiental que suponen los
plásticos y los microplásticos, no se nota un esfuerzo por parte del zoo a la hora de
reducir el consumo de plástico, ya que en la zona de alimentación todas las bebidas
están en botellas de plástico. Por otro lado, las tiendas de regalos de los zoológicos son
adecuadas para valorar la principal objetivo de cada zoológico. En el caso del zoológico
El Pantanal, no se observa que haya una finalidad de educación, de conservación o de
ciencia, ya que lo que predomina en la tienda son los juguetes, lo que acerca el zoo a una
finalidad lúdica que a una finalidad educativa. Es cierto que hay algunos libros, algo que
se considera positivo y mejora en ese aspecto a la mayoría de zoos ecuatorianos
analizados, pero ese componente educativo es mínimo y está en segundo plano, con lo
que cuesta un poco de ver.

54
No se observa en el zoológico El Pantanal una preocupación por educar al público sobre el grave problema
ambiental que representa el consumo excesivo de plástico.

Tienda de regalos que indica una finalidad lúdica. No se observa componente educativo, salvo por unos
pocos libros colocados al final que tienen poca visibilidad.

55
BIENESTAR ANIMAL
Tamaño de grupo
Existen una serie de carencias en bienestar animal que se deben tener en cuenta. De
especial preocupación es el mantenimiento de animales sociales en grupos muy
pequeños o incluso en aislamiento, lo que les impide realizar sus comportamientos
normales de socialización. El mantenimiento de animales sociales en grupos muy
reducidos se considera una falta muy grave de bienestar animal. Al mismo tiempo, el
componente educativo de mostrar grupos anti-naturales es negativo, pues el visitante
realmente está aprendiendo cuestiones equivocadas.

En el caso del macaco japonés (Macaca fuscata) solo se pudo observar una pareja en la
instalación. Esta especie posee una vida social compleja y forma algunos de los grupos
más grandes de primates que se han reportado. Los grupos pueden fácilmente estar
compuestos por más de 500 individuos (Kurita et al. 2008) y diferentes estudios han
mostrado que las densidades de estos animales en sus hábitats originales no bajan de 30
individuos por km2. El número de artículos científicos que se han escrito sobre el
comportamiento social de esta especie es tan elevado que detallarlos está fuera de la
finalidad de este informe. Por lo tanto, mantener sólo 2 ejemplares de macaco japonés
supone una carencia grave de bienestar, ya que no es posible que estos macacos
puedan exhibir la mayor parte de sus comportamientos sociales.

Kurita H, et al. (2008) Changes in demographic parameters of Macaca fuscata at Takasakiyama in relation to
decrease of provisioned foods. International Journal of Primatology 29: 1189-1202.

Maruhashi T (1982) An ecological study of troop fission of Japanese monkeys (Macaca fuscata yakui) on
Yakushima Island, Japan. Primates 23: 317-337.

Los monos lanudos (Lagothrix sp.) también son animales sociales que viven en grupos de
10-40 individuos y nunca se observan individuos solitarios. En el zoológico El Pantanal
(curiosamente al igual que en otros zoológicos de Ecuador, se observaron monos lanudos
mantenidos en aislamiento. Esto se considera una carencia especialmente grave en el
bienestar de estos animales.

Defler TR (1995) The time budget of a group of wild woolly monkeys (Lagothrix lagotricha). International
Journal of Primatology 16: 107-120.

Peres CA (1994) Diet and feeding ecology of gray woolly monkeys (Lagothrix lagotricha cana) in Central
Amazonia: comparisons with other atelines. International Journal of Primatology 15: 333-372.

Peres CA (1996) Use of space, spatial group structure, and foraging group size of gray woolly monkeys
(Lagothrix lagotricha cana) at Urucu, Brazil. En: Norconk MA et al. (eds.) Adaptative Radiations of
Neotropical Primates. Springer, Boston, Estados Unidos. https://doi.org/10.1007/978-1-4419-8770-9_27

En el zoo hay un grupo de 3 cebras (Equus quagga), pero el macho se mantiene


separado por temas de peleas. Hay que destacar que el grupo natural para estas
especies es el harén, con un macho, varias hembras y sus crías. Normalmente un harén
tiene una composición de 2-9 individuos adultos. Los harenes suelen ser bastante
estables durante meses o años. Los harenes se unen para formar un rebaño, que es una
organización social menos estable. Los rebaños suelen contener cientos de individuos.
Por lo tanto, el grupo de cebras observado en el zoológico El Pantanal es inadecuado
para que los animales desarrollen su comportamiento social normal.

56
Fischhoff IR, et al. (2007) Social relationships and reproductive state influence leadership roles in
movements of plains zebra, Equus burchellii. Animal Behaviour 73: 825-831.

Klingel H (1969) The social organisation and population ecology of plains zebra (Equus quagga). African
Zoology 4(2): 249-263.

También los flamencos son especies altamente sociales que forman grupos de decenas,
centenares o millares de individuos, tanto en época reproductiva como fuera de ella. Al
mismo tiempo, se ha visto que en cautividad la reproducción aumenta a medida que
aumenta el número de individuos en el grupo. A pesar de que las recomendaciones
elaboradas por las asociaciones de zoológicos no suelen estar basadas en datos
científicos ni tienen por qué seguirse, vale la pena destacar que los propios zoos
recomiendan no tener flamencos en grupos de menos de 20-40 ejemplares. En el
zoológico El Pantanal observamos que había 6 flamencos, un número totalmente
insuficiente para poder desarrollar un comportamiento social normal.

Confort térmico
La falta de confort térmico es también un problema frecuente en zoológicos que
mantienen especies de fuera de su rango climático. Si bien es especialmente
problemático el hecho que muchos zoos de la zona andina de Ecuador mantienen
especies de climas tropicales mucho más cálidos, también el zoo El Pantanal mantiene
algunas especies (como el oso andino o el macaco japonés) de climas bastante más
fríos, algo que les puede generar una falta de confort térmico.

La forma en la que el zoológico El Pantanal mantiene a los macacos japoneses (Macaca fuscata) es un
ejemplo importante y grave de la falta de bienestar que algunos animales pueden tener en este y en otros
zoológicos. Se trata de una especie altamente social que en este zoo se mantiene en pareja, lo que le
impide desarrollar sus comportamientos sociales normales. Es una especie adaptada a un clima templado
de inviernos duros (es frecuente la imagen de estos animales entre la nieve), por lo que el clima de
Guayaquil no se adapta a sus necesidades. Y también hay que destacar que no se trata de unos animales
rescatados, sino que han sido comprados/intercambiados/cedidos por otro zoo, algo que reviste especial
gravedad, pues denota una falta absoluta de interés en el bienestar animal, pues ni el zoológico ni el MAATE
deberían haber autorizado la importación de estos animales en base a las graves carencias de bienestar que
iban a tener.

57
El caso de la hiena manchada (Crocuta crocuta)
La hiena manchada es un animal altamente gregario y con una vida social compleja. De
acuerdo al Husbandry Manual of Spotted Hyena, elaborado por zoológicos, “la hiena es
uno de los carnívoros más sociales; vive en grupos se hasta 90 individuos y exhibe
comportamientos sociales muy complejos”. Por lo tanto, el mantenimiento de una sola
hiena en una instalación debe considerarse como un problema de bienestar muy grave,
pues se impide que el ejemplar tenga una vida social adecuada. Además, existe un grave
problema de educación, pues el visitante recibe informaciones contradictorias: por una
lado, un panel que dice que la especie vive en manadas, y por otro una instalación donde
se muestra un solo animal. Cualquier visitante sabrá mucho más de hienas de ver uno de
los numerosísimos documentales donde aparece esta especie.

El panel indica que las hienas viven en manadas, pero sin embargo se mantiene una hiena sola en la
instalación. Se evidencia por tanto un grave problema de bienestar y de educación, pues hay una
incongruencia educativa entre lo que dice el panel y lo que muestra la instalación.

Es cierto que la mayoría de zoos que mantienen hienas lo hacen en grupos pequeños
que tampoco pueden satisfacer sus necesidades sociales, pues los grupos en la
naturaleza van de 6 a 90 individuos (Holekamp et al. 2007) y muchos zoos mantienen
menos de 6 individuos. Es decir, mantienen grupos más pequeños que el tamaño mínimo
observado en la naturaleza, lo que impide la realización de comportamientos normales
para la especie. En el extremo se sitúa el mantenimiento de un solo ejemplar de una
especie tan social, hecho que debe calificarse como especialmente grave y que debería
haber sido valorado tanto por el zoológico como por el MAATE antes de la llegada de
esta especie.

58
La instalación evidencia que hay problemas de comportamiento en este ejemplar. Se
observa claramente unos caminos que contrastan con el resto de la instalación con
vegetación. Esto es debido a una estereotipia conocida en inglés como pacing, que
consiste en que un animal camina dentro de la instalación de una forma distintiva,
repetitiva, sin cambiar el patrón, y sin una finalidad aparente. El pacing se ha descrito en
hienas cautivas, generalmente cuando dos grupos diferentes se ven a través de la reja o
cuando se mantienen individuos solitarios que pueden ver a otras hienas.

Instalación para una hiena donde se puede apreciar los caminos realizados por el ejemplar, un claro signo
de una estereotipia comportamental denominada pacing.

Foote J (2014) Husbandry Manual for the Spotted Hyena, Crocuta crocuta. https://
webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:K-z0gtmGDQkJ:https://aszk.org.au/wp-content/
u p l o a d s / 2 0 2 0 / 0 6 / S p o t t e d - H y e n a - C r o c u t a - c r o c u t a - F o o t e -
J.-2015.docx+&cd=2&hl=es&ct=clnk&gl=ec&client=safari (consultado el 2 de septiembre de 2021).

Holekamp KE, et al. (2007) The spotted hyena (Crocuta crocuta) as a model system for study of the
evolution of intelligence. Journal of Mammalogy 88(3): 545-554.

59
Los dromedarios (Camelus dromedarius)
Los dromedarios en la naturaleza pueden llegar a caminar 50 km y son especies sociales,
que pueden formar varios tipos de grupos. Cuando machos y hembras están juntos, el
ratio de la manada suele ser un macho por 5-7 hembras. El zoo del Pantanal mantiene un
macho, una hembra y una cría, pero los tiene separados en dos grupos (por un lado el
macho y por el otro la hembra con la cría) y cada grupo solo disfruta de las instalaciones
exteriores en días alternos. Es decir, pasan al menos el 50% de su vida (puede ser más si
también los encierran por la noche) en instalaciones interiores que suelen ser pequeñas,
cementadas, no naturalizadas y sin ningún tipo de enriquecimiento ambiental. Esto
supone un problema importante de bienestar. En esta situación, se aconseja la castración
del macho para que puedan estar los 3 juntos en las instalaciones exteriores la mayor
parte del tiempo posible.

Callosidades en pecho, codo y rodilla del macho de dromedario.

El macho muestra unas callosidades significativas en pecho, rodilla y codo. Estas


callosidades se desarrollan como consecuencia de estar mucho tiempo tumbados, estar
tumbado sobre un sustrato abrasivo o una combinación de ambas. Un cierto grado de
callosidades puede ser normal, pero cuando estas callosidades progresan pueden causar
problemas dermatológicos a los animales. Un ambiente social adecuado, un sustrato no
abrasivo y un enriquecimiento que anime a los animales a caminar puede reducir la
incidencia y la gravedad de estas callosidades.

60
Las capibaras (Hydrochoeris hydrochaeris)
La instalación de las capibaras es un ejemplo de uno de los problemas que tiene el zoo
del Pantanal en cuanto a ambientación y naturalización. Si bien para el visitante puede
dar la impresión de que el zoo está muy bien ambientado y posee una vegetación
exhuberante, la verdad es que en algunas instalaciones esa vegetación solo se encuentra
por fuera, sin que los animales puedan disfrutarla. Esto produce una visión artificial de las
instalaciones para los animales y no da una idea al visitante de cómo es el hábitat donde
viven las capibaras. Además, la piscina es también muy artificial y no vimos durante la
visita que los animales la utilizaran. El visitante se lleva la impresión de que las capibaras
son animales totalmente terrestres, cuando en realidad se trata de una especie que tiene
una asociación muy marcada con el agua. Este tipo de ambientes estériles también se
pueden observar en otras especies, como el venado de cola blanca, las cebras, los
pécaris, los suricatas, las avestruces o los ñandúes. Si bien es difícil mantener la
vegetación en algunas de estas instalaciones, especialmente cuando son pequeñas y hay
un exceso de animales, también debe considerarse que la ley ecuatoriana describe a los
zoológicos como instituciones educacionales, por lo que si no se puede exhibir a una
especie en un hábitat natural, debe considerarse dejar de exhibir esa especie.

Esta instalación no permite ver la relación de dependencia tan fuerte que tienen las capibaras con el medio
acuático.

61
Instalación de los pécaris de collar (Pecari tajacu) donde se aprecia que la vegetación está solo por fuera
del espacio disponible para estos animales.

El oso andino (Tremarctos ornatus)


Se observa un oso andino realizando la estereotipia de pacing. Los osos andinos no se
adaptan bien a la cautividad y la frecuencia de estereotipias, incluso en zoológicos
ecuatorianos situados dentro del rango de distribución normal de la especie, es alta. Un
estudio en zoológicos de toda América determinó que el 50% de los osos cautivos tienen
estereotipias (Van Horn et al. 2018). Además, se ha descrito un síndrome dermatológico
característico de hembras cautivas (Drake et al. 2017; Van Horn et al. 2019). El oso
andino en el zoológico El Pantanal se encuentra además en una zona que está fuera de
su rango de distribución y fuera de su rango climático y de altitud. Es por tanto necesario
plantearse de forma crítica la finalidad de la cautividad de esta especie, algo que se
discute en otra sección de este informe. Desde el punto de vista educativo, parece
improbable que exhibir un oso mostrando estereotipias y fuera de su hábitat natural, y
además en medio de una colección que carece de toda coherencia, pueda proporcionar
algún tipo de mensaje educativo o conservacionista al visitante.

Drake GJ, et al. (2017) Treatment success in three Andean bears (Tremarctos ornatus) with alopecia
syndrome using oclacitinib maleate (Apoquel® ). Journal of Zoo and Wildlife Medicine 48(3): 818-828.

Van Horn RC, et al. (2019) The Andean bear alopecia syndrome may be caused by social housing. Zoo
Biology 38(5): 434-441.

62
Oso andino realizando la estereotipia de pacing en la instalación del zoológico El Pantanal.

La incapacitación para el vuelo


La incapacitación para el vuelo impide una de las principales formas de locomoción de
estos animales, lo que supone un problema muy serio de bienestar. En el zoológico El
Pantanal se observan numerosas aves cuyo vuelo ha sido restringido, como el pelícano,
el piquero de patas azules, los flamencos, muchas psitácidas y los chajás. Es posible que
también haya otras especies con restricción de vuelo. Además del problema de bienestar,
vuelve a estar presente una falta de componente educativo, ya que los animales no
pueden mostrar sus comportamientos naturales. La práctica de restricción de vuelo
debería eliminarse de todos los zoológicos.

Reproducción
Se observa que el zoo reproduce algunas especies, como cebras, suricatas, capibaras o
dromedarios entre otras especies. Si bien la reproducción en sí no supone un problema
de bienestar, es importante que el MAATE tenga constancia de qué especies se quiere
reproducir y cuál es la finalidad de esta reproducción. La reproducción sin finalidad sí que
puede acabar en problemas de bienestar de algunos animales, por falta de espacio, por
envío a otros zoológicos de menor calidad, etc.

63
El bienestar de los reptiles
El bienestar de los reptiles suele estar descuidado en la mayoría de los zoológicos, que
muchas veces los mantiene en espacios muy reducidos, sin enriquecimiento ambiental,
sin luz ultravioleta o sin suplemento de calor cuando es necesario. El zoológico El
Pantanal no es una excepción, y muestra espacios pequeños y falta de luz ultravioleta en
algunas instalaciones.

Instalación para la anaconda (Eunectes murinus). El ambiente acuático proporcionado a esta especie tan
ligada al agua es totalmente insuficiente.

Las grandes serpientes suelen tener instalaciones inadecuadas en cautividad, que generalmente son muy
pequeñas y no permiten realizar un ejercicio adecuado. Exhibir especies con mutaciones de color fomenta
el mascotismo y no tiene ninguna finalidad educativa.

64
SEGURIDAD
Se observan algunas carencias de seguridad en las instalaciones, aunque como norma
general se puede decir que las instalaciones del zoológico El Pantanal son más seguras
que la mayoría de zoológicos analizados en Ecuador. Si bien el zoológico todavía no
mantiene hipopótamos, hay que notar que las instalaciones actuales destinadas a
mantener a estos animales en el futuro son especialmente inseguras, algo que se discute
en otro apartado de este informe. Como norma general el público no puede tener acceso
a un contacto directo con los animales, algo que es un aspecto positivo de este
zoológico, especialmente cuando se compara con otros zoológicos de Ecuador.

La instalación exterior de los cocodrilos está bien naturalizada, pero no parece del todo
segura ya que algunos cocodrilos pueden saltar vallas. Se recomienda al MAATE una
mejor y más exhaustiva revisión de la seguridad de esta instalación, especialmente
considerando que se trata de animales peligrosos.

Al mismo tiempo, se ha instaurado en esta instalación una colonia de garcilla bueyera


(Bubulcus ibis) que defeca sobre la barandilla. Si bien hay un cartel que indica no
apoyarse, es conveniente buscar una solución al posible contacto de personas
(especialmente niños o personas inmunodeprimidas) con las heces de las garcillas. Ya ha
habido brotes de Salmonella en grupos de niños que visitaban un zoo y se apoyaron en
una barandilla de una instalación con iguanas, por lo que conviene prevenir estas
zoonosis.

Barandilla de la instalación de cocodrilos con restos de excrementos de garcillas bueyeras. Esta situación
debe corregirse, ya que puede generar zoonosis.

65
El tema de los animales sueltos por el zoológico también debe considerarse dentro del
ámbito de la seguridad. La presencia de ciertas especies, como por ejemplo los pavos
reales que andan por todas las instalaciones, puede hacer que sean vectores o
transmisores de enfermedades, de especial importancia cuando consideramos que la
colección del zoológico El Pantanal no se restringe a una zona geográfica. La presencia
de animales sueltos por el zoológico también permite el contacto directo con los
visitantes, algo que es mejor evitar por temas de seguridad y educación. Y finalmente no
hay que olvidar que hay una carretera importante que pasa justo al lado del zoo, y ya ha
habido casos de animales que se han escapado de zoológicos y han acabado
produciendo accidentes de tráfico. Sin ir más lejos, un pavo real del zoo de Barcelona
salió del recinto y provocó un accidente en una vía rápida cercana al zoo (el animal murió
y el ayuntamiento tuvo que pagar al propietario del vehículo).

Friedman CR, et al. (1998) An outbreak of salmonellosis among children attending a reptile exhibit at a zoo.
The Journal of Pediatrics 132(5): 802-807.

https://elpais.com/sociedad/2011/11/15/actualidad/1321311614_850215.html

Pavo real que anda libre en el zoológico El Pantanal. No es conveniente tener animales que vagan
libremente por un zoo.

66
CONSERVACIÓN
No se considera que la colección animal del zoológico El Pantanal tenga ninguna
finalidad en conservación. Ninguna de las especies observadas formaba parte de un
proyecto de cría en cautividad y reintroducción.

Cabe destacar también que la misión del zoo que se explica en la página web (rescatar
fauna decomisada) no parece corresponderse con lo que se hace en este zoológico.
Importar especies exóticas como cebras o macacos japoneses (y seguramente muchas
otras) de zoológicos europeos bajo ningún concepto puede considerarse rescatar
animales. Al mismo tiempo, la colección del zoológico El Pantanal tiene poco que ver con
la colección de otros zoos ecuatorianos que sí realizan rescate. No hay carteles en el
zoológico que indique que los animales han sido rescatados. En este sentido, el
zoológico El Pantanal se comporta como un zoo comercial normal con finalidad de
exhibición: importan especies exóticas de otros zoos y las reproducen, algo que no tiene
nada que ver con el rescate. Por otro lado, incluso si otras especies autóctonas (como
por ejemplo las capibaras) hubiesen llegado procedente de rescate, el hecho de
reproducirlas ya va en contra de todos los preceptos que se deben aplicar al rescate
animal.

RESUMEN Y CONCLUSIONES FINALES


El zoológico El Pantanal incluye algunas mejoras significativas sobre otros zoológicos
observados en Ecuador, como unas instalaciones de más calidad, más renovadas y más
cuidadas, mejor cartelería y una visita guiada. Sin embargo, el componente educativo
sigue siendo relativamente pobre y no hay ninguna coherencia en la colección. El
visitante no tiene claro a qué se dedica este zoológico (¿rescate? ¿educación?
¿exhibición?) y a pesar de lo indicado en la web, muchas de las cosas observadas son
incompatibles con la finalidad de rescate. Por parte del MAATE, convendría saber cuáles
son los planes de este zoológico para un futuro inmediato y si hay algún intento de
intentar dotar al zoo de una colección coherente para poder proporcionar un componente
educativo. Por lo demás, este informe proporciona algunas ideas de mejora que el
zoológico podría considerar. Como conclusión final, se recomienda al zoológico El
Pantanal que se replantee cuáles son sus objetivos y que trabaje para lograrlos.

67
LOS HIPOPÓTAMOS EN GUAYAQUIL
A petición de Protección Animal Ecuador (PAE) se me pide analizar la posible llegada de
dos hipopótamos al zoológico El Pantanal (Guayaquil) procedentes de la Hacienda
Nápoles, donde existe una especie de parque temático que ha continuado con el
zoológico que en su día tuvo el narcotraficante Pablo Escobar.

Precisamente los hipopótamos de esta hacienda se escaparon hace años hasta el río
Magdalena, donde han producido un grave problemas ecológico, económico y social. No
hay que olvidar que el hipopótamo es el mamífero que más muertes humanas causa en
África (el 25% de todas las muertes causadas por fauna salvaje en África). En Colombia
ya se han reportado incidentes con pescadores y agricultores, incluyendo un grave
ataque a una persona en mayo de 2020 (Castelblanco-Martínez et al. 2021). Todos estos
problemas van a ir en aumento a medida que la población colombiana de hipopótamos
aumenta.

Desde el año de la invasión (1990) los hipopótamos se han reproducido


exponencialmente, ya que el río Magdalena no tiene ni depredadores ni sequías, las dos
principales causas de mortalidad en las poblaciones nativas de África. Actualmente la
población se estima en unos 65-80 ejemplares, pero puede superar los 1000 en 2035 si
no se controlan sus poblaciones (Castelblanco-Martínez et al. 2021). Las predicciones
estiman que será imposible controlar la invasión con técnicas “éticas” de control
(esterilización quirúrgica) debido a que no es fácil capturar a los hipopótamos vivos y el
número de individuos operados cada año no puede ser muy alto; de hecho, los
programas de esterilización que han comenzado no parecen haber tenido ningún impacto
sobre el crecimiento de la población. En base a esto, se ha sugerido que la única opción
viable de erradicación es un estrategia intensiva de extracción de 30 ejemplares (15
machos y 15 hembras) al año, lo que podría erradicar la población de hipopótamos en
Colombia en 13 años (Castelblanco-Martínez et al. 2021). Para esta conclusión, los
autores no consideraron otras formas alternativas de control de la población, como por
ejemplo el uso de vacunas hormonales o vacunas de zona pelúcida.

En este aspecto, cabe destacar la similitud de hábitat entre el río Magdalena y la zona
donde se encuentra el zoológico El Pantanal. De hecho, el zoo se encuentra a tocar del
río Daule y un posible escape podría producir efectos similares a los acontecidos en
Colombia tanto en el río Daule como en el río Babahayo y en todo el complejo acuático
formado por el río Guayas. Estos tres ríos están interconectados y un hipopótamo podría
teóricamente moverse libremente entre ellos.

Imagen del río Daule tomada desde el


zoológico El Pantanal.

68
En caso de que los hipopótamos llegaran, sería por tanto necesario prevenir cualquier
escape incidiendo sobre dos puntos. El primero es la ausencia de reproducción de los
animales. Tanto la castración en machos como la ovariectomía en hembras han sido
descritas (Walzer et al. 2014; Hernández et al. 2015). Por lo tanto, cualquier ejemplar que
viniera al zoológico El Pantanal debería estar esterilizado, incluso si otras medidas de
control reproductivo se aplican (como por ejemplo traer individuos de un solo sexo o
separar los sexos en las instalaciones).

Por otro lado, hay que tener en cuenta los requerimientos de esta especie en cautividad.
Un estudio reciente ha demostrado las carencias importantes de bienestar que sufren los
hipopótamos en zoológicos de Estados Unidos, donde la mayoría de zoos incumplen
incluso las recomendaciones mínimas (elaboradas por los mismos zoológicos) de
mantener grupos de al menos 5 ejemplares (Tennant et al. 2018). El número medio de
animales por grupo es de 2.5 en zoológicos de Estados Unidos (Johnson et al. 2016) y de
2.65 en zoológicos de Europa (Pluháček 2009). Hay que recordar que se trata de una
especie social y que unos mínimos estándares de bienestar solo se pueden conseguir
alojando grupos que permitan el desarrollo normal de sus comportamientos sociales. De
hecho, los hipopótamos son tan difíciles de mantener en zoológicos en condiciones
adecuadas que la población cautiva europea de estos animales se redujo en un 27%
entre 2004 y 2014, mientras que en los Estados Unidos se redujo en un 25% entre 2006 y
2016 (Johson et al. 2016; Pluháček 2009; Tennant et al. 2018). La población actual de
estos animales en zoológicos de Estados Unidos y de Europa no es autosostenible y está
tendiendo a la desaparición (Johson et al. 2016); esto se debe a una mortalidad neonatal
elevadísima (uno de cada dos hipopótamos nacidos en cautividad muere antes de
alcanzar el año de edad) y a que los requerimientos de espacio y de bienestar son
difícilmente asumibles por los zoológicos (Johson et al. 2016; Tennant et al. 2018).

La instalación para hipopótamos que se ha construido en el zoológico El Pantanal sólo se


ha evaluado parcialmente mediante la visita guiada que se ofrece. No se disponen de
datos de profundidad de la piscina ni de las instalaciones interiores, por ejemplo. Lo
primero que destaca de la instalación es la falta de seguridad para el público, que puede
acercarse muy fácilmente y tocar un ejemplar que esté fuera del agua. Permitir tan
fácilmente el contacto del visitante con una especie tan peligrosa es un tema muy serio
de seguridad. Por otro lado, tampoco parece una instalación especialmente segura para
impedir que los animales se puedan escapar, lo que es a su vez una falta de seguridad
para el público y para el medio ambiente. El tamaño de la piscina podría ser adecuado
para acoger a un grupo de 2 ejemplares, pero difícilmente parece adecuado para
mantener un grupo de 4-5 hipopótamos.

69
Instalación para hipopótamos en el zoológico El Pantanal. Se muestra los graves problemas de seguridad
que tiene esa instalación a día de hoy, con una facilidad de contacto entre visitante y animal, y un cercado
que no parece suficientemente seguro para evitar el escape de los ejemplares.

Conclusiones
La llegada de hipopótamos desde Colombia, siempre y cuando se mantengan de forma
segura y se les proporcione un bienestar adecuado, puede ayudar a aliviar el grave
problema que está teniendo este país con la invasión de esta especie en la zona del río
Magdalena. Sin embargo, esos requisitos de seguridad y bienestar no parece que puedan
existir en el zoológico El Pantanal. La simple localización del zoo, en una zona de clima
benigno para la especie y justo a tocar del río Daule (un hábitat que también parece
benigno para la especie) aumenta de forma muy significativa el riesgo de adaptación de
los animales al medio. A esto hay que unir el hecho que la instalación construida no
parece especialmente segura para prevenir escapes y que hay dificultades para importar
fármacos anestésico a Ecuador (algo que quedó patente con el caso de las jirafas de
Loja), lo que hace aumentar el riesgo todavía más. Por todo esto, se recomienda que los
animales sólo puedan venir si están esterilizados y que el Ministerio de Ambiente, Agua y
Transición Ecológica (MAATE) realice un detallado análisis de riesgo, teniendo en cuenta
el elevado coste ambiental, económico y social que la proliferación de esta especie ha
tenido en el medio natural de Colombia. El MAATE también debe pedir al zoo un plan de
emergencia, donde se debe detallar minuciosamente los pasos a seguir si uno de estos
animales se escapara.

70
Pero por otro lado existe un problema importante de bienestar animal, ya que estamos
hablando de una especie muy difícil de mantener en cautividad en condiciones
adecuadas. No hay que olvidar que los zoológicos de Estados Unidos y de Europa no
están teniendo éxito en el mantenimiento de esta especie, ni desde el punto de vista
demográfico ni desde el punto de vista del bienestar. Mantener sólo 2 hipopótamos es un
grave problema de bienestar en estos animales sociales y choca contra la ley ecuatoriana
que obliga a garantizar el bienestar animal. En este aspecto, no hay que olvidar que el
zoológico El Pantanal no parece ser un buen ejemplo de preocupación por el bienestar,
ya que exhibe algunas especies sociales en grupos muy reducidos (cebras, flamencos o
macaco japonés, entre otros).

Existen también un problema de alarma social, de forma parecida a lo que ha sucedido


con las jirafas de Loja, donde a pesar de la oposición de una parte de la sociedad y de
diversas entidades científicas, se empeñó en traer jirafas a unas instalaciones
inadecuadas y a un rango climático que no se correspondía con la especie. La muerte
prematura de todas las jirafas y las declaraciones del veterinario del zoológico afirmando
que en Ecuador no se podían importar los fármacos para realizar una sedación a esos
animales, no deja en buen lugar a las autoridades que permitieron la llegada de las jirafas.
Si algo parecido ocurriera con los hipopótamos la alarma social sería parecida (o mayor si
los animales se escaparan).

Por lo tanto, no parece que valga la pena correr el riesgo (ambiental, económico y social)
de traer estos animales si ni siquiera se puede cumplir con las leyes de bienestar animal
de Ecuador. Y tampoco parece que el zoológico El Pantanal pueda llegar a manejar
adecuadamente un grupo de 4-5 ejemplares de hipopótamo. Finalmente, se recomienda
a las autoridades denegar la importación de esos animales. Si las autoridades y el zoo
deciden finalmente importar los hipopótamos, se recomienda que vengan esterilizados y
que se realicen mejoras en la instalación para prevenir escapes y evitar el contacto con
los visitantes.

Castelblanco-Martínez DN, et al. (2021) A hippo in the room: predicting the persistence and dispersion of an
invasive mega-vertebrate in Colombia, South America. Biological Conservation 253: 108923. https://doi.org/
10.1016/j.biocon.2020.108923.

Hernández CA, et al. (2015) Ovariectomy in a common hippopotamus (Hippopotamus amphibius). Journal
of Zoo and Wildlife Medicine 46(2): 374-377.

Johnson B, et al. (2016) River Hippopotamus (Hippopotamus amphibius) AZA Animal Program Population
Viability Analysis Report. https://ams.aza.org/iweb/upload/Population%20Viability%20Analysis%20(PVA)
%20Report%20-%202016%20River%20Hippopotamus-3f32a682.pdf (consultado el 3 se septiembre de
2021).

Pluháček J (2009) European Studbook for Common Hippopotamus Hippopotamus amphibius Linné, 1758.
https://www.yumpu.com/en/document/read/4394238/european-studbook-for-common-hippopotamus-zoo-
ostrava (consultado el 3 de septiembre de 2021).

Tennant K, et al. (2018) Achieving optimal welfare for the Nile hippopotamus (Hippopotamus amphibius) in
North American zoos and aquariums. Behavioural Processes 156 (SI): 51-57, 2018).

Walzer C, et al. (2014) Surgical castration of the male common hippopotamus (Hippopotamus amphibius).
Theriogenology 81(3): 514-518.

71
7. ECOZOO SAN MARTÍN

El zoológico EcoZoo San Martín se encuentra en una zona turística de Baños. Justo
enfrente, cruzando una pequeña carretera, está el zoológico Vida Exótica. El EcoZoo San
Martín presenta una puntuación bastante mala en todos los aspectos analizados, de ahí
que su informe sea especialmente extenso y basado en fotografías. Por lo demás,
muchas de las carencias y recomendaciones que se han dado para otros zoológicos de
Ecuador son aplicables también a este zoo.

SEGURIDAD
Se empieza este informe con el apartado de seguridad, ya que es el aspecto que más
debería preocupar a las autoridades y a los visitantes. La falta de seguridad es tan
marcada en este zoo que justifica el cierre inmediato para proteger la salud de los
visitantes y de los trabajadores. Esta falta de seguridad no se puede analizar sin tener en
cuenta los otros aspectos del zoo (educación, bienestar, finalidad, limpieza, etc.), ya que
en general se trata de un zoológico en el que se cuidan muy poco todos estos aspectos.

La forma en la que se han diseñado las instalaciones favorece el contacto entre animales
y personas, algo que debería evitarse a toda costa por motivos de seguridad personal y
de bioseguridad (transmisión de enfermedades). Es especialmente preocupante que este
contacto se puede producir incluso con especies peligrosas como el ocelote o tigrillo
(Leopardus pardalis). Los problemas de seguridad en este apartado se ilustrarán
principalmente con fotografías.

Un visitante puede saltar fácilmente un muro minúsculo y tener acceso a contacto directo con un mono
araña (Ateles sp.). Este contacto tiene un riesgo elevado de bioseguridad (las enfermedades entre personas
y otros primates son muy similares) y de seguridad (los monos araña tienen potentes colmillos).

72
Ejemplos de facilidad de contacto físico con los animales del zoológico. De especial preocupación es la
facilidad de contacto con animales peligrosos como los ocelotes (izquierda).

En el EcoZoo San Martín existe una facilidad extrema para pasar el dedo por la malla de las instalaciones y
tener contacto físico con los animales. Los guacamayos de la fotografía pueden infligir serias lesiones con
su potente pico. También es preocupante que ese contacto se permite a todas las alturas, con lo que un
niño pequeño también podría sufrir lesiones fácilmente.

73
El EcoZoo San Martín no está preparado para garantizar la seguridad de sus visitantes. En esta instalación
para tayras (Eira barbara) cualquier persona, incluido un niño, puede pasar la mano entre la puerta y el muro
y tener contacto directo con los animales.

74
El diseño inadecuado de las instalaciones y la completa dejadez del zoo hace que a lo
largo del recorrido se encuentren todo tipo de elementos peligrosos para el visitante,
desde alambres a zonas donde podría haber caídas serias.

Alambre con pinchos en la instalación de las tortugas gigantes de Galápagos (Geochelone nigra), accesible
para cualquier persona adulta.

En un buen número de instalaciones a lo largo de todo el recorrido por el EcoZoo San Martín existen
numerosos elementos peligrosos asociados a un mal cuidado de las mallas y de las rejas.

75
La cantidad de zonas peligrosas por alambres es tan extensa que en este informe solo se muestran unos
pocos ejemplos. Hay que destacar que algunos de estos alambres están oxidados y pueden ser una fuente
de tétanos.

76
La facilidad con la que un visitante puede salir con
heridas en sorprendente en este zoo.

77
La falta de seguridad en el EcoZoo San Martín se puede ver en otros aspectos, como el
camino construido para recorrer el zoo, con áreas susceptibles de caídas, algunas de
considerable peligrosidad.

Personas subidas al borde de uno de los


miradores del zoo. La peligrosidad de una caída
es evidente. Nótese también el pavimento
irregular.

Las irregularidades del suelo lo hacen especialmente


resbaladizo, sobre todo cuando el suelo está mojado
por la elevada humedad o por las lluvias frecuentes en
esta zona.

78
Hay que prestar especial hincapié en solucionar la peligrosidad de este pequeño muro. Cualquier visitante
que quiera hacer una foto al animal de la jaula que se encuentra en esa zona puede caminar hacia atrás para
mejorar el encuadre de la foto, tropezar con este muro y caer hacia abajo, con riesgo de golpearse la
cabeza.

De especial importancia en el diseño de un zoo es la presencia de dobles puertas que impidan el fácil
escape de los animales. La ausencia de seguridad en el caso del EcoZoo San Martín es doble. Por un lado,
hay una ausencia absoluta de doble puerta de seguridad en prácticamente todas las instalaciones. Por otro
lado, las puertas dan directamente a la zona de tránsito de los visitantes.

79
OTROS ASPECTOS DE SEGURIDAD Y DEJADEZ
Se observa un profunda imagen de dejadez a lo largo del recorrido de todo el zoológico,
que afecta a la calidad de las instalaciones, el bienestar de los animales, la seguridad de
las personas y de los animales, la educación proporcionada y un largo etcétera.

Manguera para rellenar agua en la instalación de los emúes (Dromaius novaehollandiae). La dejadez de tener
la manguera en la zona de acceso del público puede producir tropiezos y caídas. Hay que resaltar también
que a lo largo de toda la visita, que duró unas 3 horas, tan solo vimos en una ocasión a un cuidador
caminando por el zoo.

La dejadez en el EcoZoo San Martín es


constante, con multitud de elementos al
alcance del público. Algunos resultan de
peligrosidad por ser punzantes, resbaladizos,
eléctricos, etc.

80
Existen demasiados elementos al alcance del público que pueden provocar problemas de seguridad. ¿Qué
pasa si alguien quita ese neumático de la puerta? ¿Puede escaparse el animal que está dentro de la
instalación?

Cristal roto en una instalación, indicativo de dejadez y falta de seguridad. Un cristal roto en una instalación
para animales debe cambiarse lo antes posible, ya que es más susceptible a romperse completamente y
supone un peligro tanto para los animales como para las personas.

81
Dejadez y suciedad en el EcoZoo San Martín. La presencia de telarañas en la botella indica que lleva mucho
tiempo en ese lugar y ningún operario del zoo se ha molestado en retirarla. También se observan tornillos;
todo al alcance de cualquier niño que pasee por el zoo.

Si bien es normal encontrar que los animales han ensuciado los cristales de las instalaciones, la elevada
cantidad de cristales sucios durante la visita al EcoZoo San Martín es indicativa que esos cristales no se
limpian con la frecuencia que deberían.

82
Otro ejemplo de dejadez. En ocasiones, parece que hay elementos que deberían estar guardados en algún
almacén, pero están al alcance de los visitantes.

Esta cuerda sujeta un elemento dentro de la instalación de estas psitácidas. Cualquier persona la puede
desatar.

83
Posadero en una instalación de psitácidas. Se puede observar que ese posadero lleva roto mucho tiempo y
que el zoológico no lo ha cambiado o arreglado.

84
EDUCACIÓN
Los componentes educativos en el EcoZoo San Martín son de una calidad muy pobre, a
veces incluso se proporciona información contradictoria a lo que el visitante puede
observar en las instalaciones de los animales. Los carteles contienen una información
pobre y a veces errónea. En ocasiones la información solo se refiere a animales en
cautividad. Hay muchos carteles en mal estado. La colección no sigue ninguna
coherencia, con especies autóctonas de Ecuador y especies de otros continentes que
incluso comparten las mismas instalaciones con las especies ecuatorianas/
sudamericanas. Veremos todo esto en base a una serie de ejemplos.

Los carteles tienen una marcada falta de coherencia, en cuanto a tipología, color, idiomas, información
suministrada, etc. El componente educativo de este cartel es muy pobre y ofrece una información
equivocada que seguramente contribuye de forma negativa a la educación del visitante. Nymphicus
hollandicus es una especie de cacatúa, por lo que no tiene sentido llamarla “cotorrita” ni decir que “guarda
una fuerte semejanza a las cacatúas”. La alimentación que se describe es de los animales cautivos, lo que
contribuye al mascotismo. Aparece el apartado “Reproducción” pero se deja vacío.

Cartel del periquito ondulado (Melopsittacus undulatus). Se deja vacío el apartado de nombre científico y la
información suministrada en “Descripción” se refiere a animales cautivos.

85
Cartel de amazona alinaranja (Amazona amazonica). En este caso concreto, aparece toda la información
también en inglés, algo que no ocurre en otras especies. Se afirma que esta especie está En Peligro, pero
según la UICN está catalogada como Preocupación Menor a nivel mundial y la catalogación de la Lista Roja
de las aves del Ecuador también es de Preocupación Menor.

Cartel en mal estado, que apenas se puede leer, donde se da la contradicción de que en “Estado actual” se
comenta que la especie es a la vez Vulnerable y En Peligro de Extinción. Nótese información densa y de
poca calidad, ya que son básicamente datos que se pueden encontrar en cualquier otra fuente de
información.

86
Cartel donde se especifica que el cóndor está En Peligro Crítico. Ni la lista roja mundial ni la de Ecuador
califica a esta especie de En Peligro Crítico.

Cartel en mal estado donde se da información absolutamente equivocada sobre el cóndor andino. Ni es el
ave más longeva ni hay individuos que hayan vivido ni 85 años en cautividad ni más de un siglo en estado
salvaje.

87
Cartel con información totalmente vacía de contenido que además entra en contradicción con el pésimo
estado de bienestar de muchos de los animales de este zoológico.

Cartel en bastante mal estado donde se vuelve a ofrecer información totalmente vacía e inútil para la
educación de los visitantes.

88
Cartel donde ni siquiera se concreta la especie de flamenco que se está exhibiendo.

Cartel del ocelote. Está en mal estado, hay un exceso de letra, la información se limita a unos cuantos datos
técnicos y el cartel se cuelga de la barandilla con unos alambres.

89
Cartel de la pava jaspeada donde la fotografía representa un animal cautivo con un problema de falta de
plumas en la cabeza, lo que da una imagen equivocada al visitante de cómo es un animal de vida libre.
Además, se dice que es un animal social, pero en la instalación no se pudo observar más de 2 ejemplares.

Panel del oso de anteojos donde se muestra la dejadez del EcoZoo San Martín. El panel está en muy mal
estado, sujetado con unos alambres medio oxidados en tres de sus esquinas y por una cuerda vieja en la
cuarta.

90
Panel del caracara carunculado. La sección “Estado actual” no solo no aporta nada, sino que genera una
hipotética problemática que no existe. Esta especie está fuera de peligro y su población se mantiene estable
según la lista roja de la UICN.

En el EcoZoo San Martín no son infrecuentes los paneles que fomentan el mascotismo. A lo largo de la
evaluación se observa a muchos visitantes intentando hablar con los loros (muchísimo más que en otros
zoos de Ecuador que también mantienen psitácidas), lo que indica que este tipo de cartelería podría tener
consecuencias negativas sobre la educación del público.

91
OTRAS CUESTIONES EDUCATIVAS

No parece tener sentido mantener especies nocturnas en exterior cuando el zoo sólo abre durante el día. Se
consigue que los animales vivan estresados y que el público reciba un mensaje contradictorio.

Los componentes educativos de cualquier zoo deben ser coherentes con la finalidad del mismo. En base a
esto, resulta complicado definir cuál es la finalidad del EcoZoo San Martín, ya que existe una completa
incoherencia en sus componentes educativos, que en muchas ocasiones generarán una educación negativa
en el visitante. Vender ballestas es incompatible con cualquier finalidad educativa o conservacionista.

92
Debe resaltarse la falta de un modelo educativo en el EcoZoo San Martín. La mayoría de los productos que
se venden en su tienda ni siquiera están relacionados con animales o con naturaleza.

La ausencia de paneles explicando el origen de los animales no permite al público saber por qué este
ejemplar de tortuga motelo (Chelonoidis denticulata) tienes esos dos agujeros redondeados en el
caparazón. Incluso habrá visitantes que piensen que ese rasgo morfológico es normal en esta especie.

93
Si bien de la mala calidad de las instalaciones se hablará más adelante, es importante ver un ejemplo de
cómo esta mala calidad influye en la educación de los visitante. Estas dos fotografías están tomadas desde
el mismo punto del EcoZoo San Martín: en la fotografía superior se muestra un hábitat fuera del zoológico
que podría ser adecuado para oso andino; en la fotografía inferior se muestra un oso andino realizando la
estereotipia de “pacing” (alrededor de una piscina de cemento), en una instalación minúscula que no se
parece en nada a su hábitat natural.

94
La falta de naturalización en muchas instalaciones repercute en el pésimo componente educativo recibido
durante una visita al EcoZoo San Martín. En esta instalación para pécaris, el visitante observa un ambiente
artificial (cemento, suelo duro, vallas, pared) que tiene poco que ver con el hábitat de la especie en la
naturaleza. Nótese la agrupación que realizan los animales para combatir el frío, ya que estos animales se
exhiben fuera de su área geográfica (y altitudinal) de distribución. Estos suelos de cemento favorecen los
problemas en las pezuñas.

La exhibición en la misma instalación de especies que proceden de diferentes áreas geográficas repercute
negativamente en la educación recibida por el visitante, que puede llegar a pensar que esas especies
cohabitan en la naturaleza de la misma manera que se observa en el zoológico. En la imagen se ve patos
mandarines (Aix galericulata) de Asia junto con patos joyuyos (Aix sponsa) de América. La mezcla de
especies de diferentes áreas geográficas también facilita la transmisión de enfermedades.

95
Otro ejemplo de mezcla de animales de diferentes orígenes geográficos. Se mantienen ñandúes americanos
(Rhea americana) junto con emúes australianos (Dromaius novaehollandiae).

Pintadas africanas (Numida meleagris) junto con faisán plateado asiático (Lophura nycthemera).

96
La apuesta por el reciclaje es uno de los pocos puntos positivos en educación que se observa en el EcoZoo
San Martín.

97
INSTALACIONES Y BIENESTAR
La calidad de las instalaciones repercute en el bienestar de los animales y en el
componente educativo hacia los visitantes. Como norma general las instalaciones del
EcoZoo San Martín son malas, pero no son pésimas (a pesar de que el componente de
seguridad sí que es pésimo). Se observa en las instalaciones la misma dejadez que se ha
mencionado para otros aspectos del zoo. Ya se ha mencionado lo problemas de
seguridad y educación de las instalaciones, y aquí analizaremos otros aspectos con más
detalle. En general se observan instalaciones poco naturalizadas y no se observa que se
haya pensado mucho en el manejo y en el bienestar de las especies que se alojan.

Muchas de las instalaciones del EcoZoo no cumplen con los mínimos requisitos de bienestar para los
animales que alojan y parece que no se han pensado teniendo en cuenta la forma en que viven algunas de
las especies. La tortuga mordedora es una especie que pasa prácticamente toda su vida dentro del agua,
por lo que el hábitat acuático tiene que ser más grande y más variado que el hábitat terrestre, justo lo
contrario de lo que se observa en la fotografía. La piscina para la tortuga es especialmente pequeña y no
permite su normal comportamiento de esconderse en el fondo.

98
Guacamayo aliverde (Ara chloroptera) con picaje en el pecho. Se puede observar la calidad de las
instalaciones, con una pared de fondo y gran cantidad de suciedad fecal en el posadero. A todo esto
contribuye que la temperatura de la zona geográfica donde se sitúa el zoológico no es la adecuada para
esta especie (no se observa aporte de calor en ninguna instalación para psitácidas).

Guacamayo macao (Ara macao) sin plumas de la cola. El mal estado del plumaje es constante en la
población de psitácidas del EcoZoo San Martín.

99
Mal estado del plumaje en un loro amazonas. El visitante no recibe ninguna información sobre el motivo del
mal estado del plumaje ni sobre el origen de los animales.

Instalación de los guacamayos azulamarillos (Ara ararauna). Como en muchas especies en el EcoZoo San
Martín, las especies de climas más cálidos se mantienen sin ningún suplemento de calor. Se observa
excesiva artificialización de la instalación, con múltiples elementos improvisados que denota una falta de
planificación en el diseño de la instalación.

100
Instalación del búho americano (Bubo virginianus). Se observa una artificialización llevada al límite, sin
elementos naturales y sin zonas donde el ejemplar pueda esconderse. El exceso de elementos artificiales
(especialmente lo que respecta a la malla) conlleva riesgo para el animal y para el visitante. No hay nada que
el visitante pueda aprender sobre esta especie en este tipo de instalaciones.

101
En el EcoZoo San Martín los flamencos se alimentan en seco y en el suelo. Esto le impide desarrollar su
comportamiento normal de alimentación y aumenta la frecuencia de problemas médicos como la
impactación de pico. El visitante observa un comportamiento totalmente anómalo en esta especie y por lo
tanto recibe una educación negativa.

Los flamencos son aves coloniales que no pueden satisfacer el desarrollo normal de su comportamiento
social cuando están en grupos pequeños. El tamaño de grupo exhibido en el EcoZoo San Martín es
excesivamente pequeño para garantizar el correcto bienestar de estos animales. Nótese también el
pequeño tamaño de la piscina y su excesiva artificialización, que impide el desarrollo normal (social y
alimenticio) y aumenta la susceptibilidad a pododermatitis por el suelo de cemento. Muchos de los
problemas que podemos ver en esta instalación se han discutido en otras secciones de este informe.

102
El diseño de algunas instalaciones implica que los visitantes se colocan por encima de la situación del ave,
lo que para muchas especies como las rapaces supone una falta de bienestar, ya que se sienten
amenazadas y desprotegidas. Nótese también la peligrosidad de una instalación con partes oxidadas.

De forma similar a la anterior, el público observa a este halcón peregrino (Falco peregrinus) por encima de
su posadero, lo que le produce sensación de inseguridad.

103
Instalación de los venados de cola blanca (Odocoileus sp.) con observación por encima, lo que produce una
sensación de indefensión a los animales. Este tipo de instalaciones facilita que los visitantes puedan lanzar
comida a los animales. La dieta ofrecida (incluye bananas) no es la ideal para esta especie.

Visión superior en la instalación de los tigres. Este tipo de instalaciones se deberían evitar porque
proporcionan sensación de inseguridad a los animales.

104
La falta de naturalización en la mayoría de instalaciones es evidente. Para especies inteligentes como las
amazonas que se alojan en esta instalación, la falta de enriquecimiento tiene un impacto muy negativo sobre
su bienestar.

No existe ningún esfuerzo en el EcoZoo San Martín para naturalizar las instalaciones. Muchas de ellas no
difieren de lo que se vería en cualquier gallinero.

105
Instalación de cóndor andino (Vultur gryphus). Si bien esta instalación es bastante natural y permite al
individuo realizar vuelos, el tipo de malla utilizado conlleva peligro tanto para el cóndor cautivo como para
otras aves salvajes, que pueden enredarse y sufrir heridas o incluso la muerte.

Instalación de las tayras (Eira barbara) donde hay un escondite cavado en el cemento de la instalación, que
no parece tener acceso por otro lado. Esto puede provocar problemas importantes de manejo, ya que
puede ser difícil o imposible capturar a los animales de la instalación. Esto demuestra una mala planificación
en el diseño de las instalaciones.

106
En el EcoZoo San Martín existen dos instalaciones para tapires, una de ellas cuenta con un solo ejemplar.
Esta instalación parece improvisada, se observan gatos en su interior y no parece que la barrera sea
adecuada para evitar el escape del ejemplar. Es un ejemplo más de la improvisación que se aprecia en el
diseño de muchas instalaciones.

Fruto del mal diseño de las instalación y del mal manejo de los protocolos de alimentación y limpieza, la
presencia de roedores en las instalaciones es frecuente.

107
OTROS ASPECTOS

La presencia de niños vendiendo productos es una vez más un símbolo de la dejadez y de la falta de un
componente educativo de este zoológico. Además, indica que no se tiene claro cuáles son los objetivos y
finalidades que debería tener un zoo.

108
CONCLUSIONES
El EcoZoo San Martín suspende en todos los aspectos que se han tenido en cuenta en
las evaluaciones. El contenido educativo es inexistente en muchas ocasiones y negativo
en muchas otras. Es muy probable que un visitante salga con un conocimiento de la
biodiversidad y de la fauna todavía peor que cuando ingresó en el zoo. Los carteles
suelen ser de una calidad bastante mala y sus mensajes están vacíos de contenido; en
ocasiones incluso fomentan el mascotismo de los animales que se exhiben. La venta de
ballestas en un zoo es otro ejemplo más de la falta de un componente educativo, además
del hecho de que en las tiendas no se vende ningún material educativo. En el restaurante
no hay menú vegetariano y se observa un exceso de plástico en todos los productos
alimentarios que se venden. Se observan niños de menos de 10 años trabajando tanto en
solitario como ayudando a sus madres a trabajar (en puestos de venta o cuidado de
lavabos), todo con el beneplácito del zoológico.

La seguridad del zoológico es pésima, con multitud de puntos donde un visitante puede
resultar herido, ya sea por las instalaciones o por los animales. Las instalaciones son en
general malas y no suelen satisfacer las necesidades biológicas ni etológicas de los
animales: se observan animales sociales mantenidos en grupos pequeños, animales
tropicales sometidos a un clima frío sin suplemento de calor, excesiva artificialización de
las instalaciones, falta de enriquecimiento ambiental e instalaciones mal diseñadas que
impiden el correcto manejo de los animales. La colección no parece tener ninguna
coherencia y el recorrido por el zoológico es complejo y no sigue ningún orden. No se
observa que ninguna instalación tenga doble puerta, lo que representa un peligro para las
personas y para el medio ambiente. No queda claro tampoco cómo los cuidadores entran
en algunas instalaciones sin exponerse a los animales que allí se alojan; por ejemplo, no
se observa área de manejo en la instalación de ocelotes (entre muchos otros ejemplos).
Se observa una dejadez generalizada a la hora de gestionar el zoológico. Esta dejadez se
refleja en una falta de interés a la hora de mejorar la cartelería, diseñar unas instalaciones
funcionales, corregir las carencias de seguridad, realizar una limpieza adecuada, etc.

Como en otros zoológicos donde la seguridad de los visitantes está en riesgo, se


recomienda el cierre temporal e inmediato del zoológico para corregir esos aspectos. Sin
embargo, este cierre temporal por motivos de seguridad debe ir asociado a un
replanteamiento de las finalidades de este zoológico, ya que no es un centro educativo
tal como especifica la ley, ni se proporciona un bienestar adecuado a los animales ni hay
una finalidad conservacionista o de rescate de fauna. En base a la dilatada experiencia
del autor de este informe, resulta extremadamente improbable que este zoológico vaya a
mejorar considerablemente, debido a que parte de unos estándares muy bajos y no se
observa ninguna capacidad de revertir la situación. Por lo tanto, se recomienda que el
cierre temporal pase a ser definitivo.

109
8. ZOO VIDA EXÓTICA

El zoológico Vida Exótica se sitúa en Baños, justo enfrente del EcoZoo San Martín. El
zoológico Vida Exótica guarda numerosas similitudes con el EcoZoo San Martín en
cuanto a manejo, finalidad, calidad de las instalaciones, calidad de la cartelería y dejadez
generalizada. Es inevitable por tanto que la evaluación y las conclusiones sean parecidas
a las del EcoZoo San Martín.

EDUCACIÓN
La educación es la principal labor que deben realizar los zoológicos en base a la ley
ecuatoriana. El zoo Vida Exótica proporciona una experiencia educativa entre nula y
negativa, con una cartelería paupérrima, incluso peor que en EcoZoo San Martín. Hay
animales sin carteles (emú, algunos patos), hay animales con carteles equivocados
(tortuga motelo, tortuga americana de orejas rojas, tórtolas) y hay carteles para animales
que no están presentes en el zoológico (canarios, ganso egipcio). Muchos carteles están
mal escritos, lo que denota una dejadez importante a la hora de realizar tareas tan
básicas como copiar el nombre de un libro o de internet. No se observa ninguna
coherencia en la colección, ni en global ni por zonas. No se observó que hubiese
posibilidad de visitas guiadas ni se observó venta de componentes educativos en
ninguna zona del zoo. Los componentes educativos que se muestran a lo largo del
recorrido fomentan de hecho el uso de animales como mascotas.

Típico cartel encontrado en la zona de acuarios y reptiles del zoo Vida Exótica. Se observan algunos
aspectos que se repiten de forma frecuente en la cartelería de este zoológico. El nombre científico está mal
escrito (es Caiman crocodilus), la información ofrecida es escasísima y se reduce a unos datos que se
pueden encontrar en cualquier otra fuente de información; además, parte del cartel está tapada por un
código QR. La información en la página web tampoco proporciona mucha más información aparte de otros
datos. No observamos visitantes chequeando los códigos QR.

110
Panel del faisán dorado, que carece del nombre científico y del nivel de amenaza de la especie. Los datos
ofrecidos (como por ejemplo de 1 a 18 huevos) no aportan nada a la educación de los visitantes.

Panel de la falsa coral. El nombre


c i e n t í fi c o e s t á m a l e s c r i t o ( e s
Lampropeltis triangulum) y contiene
escasísima información. La frecuencia de
términos mal escritos es excesiva y
denota una dejadez importante.

111
Panel del león. El panel está en mal estado y contiene información escasa y simple. Con la poca información
que se ofrece, no parece que tenga mucho sentido decir que los leones tienen reproducción sexual o, en
otras palabras, no parece que sea necesario tener leones cautivos para que el visitante aprenda que tienen
reproducción sexual. Es muy probable que el visitante ya conozca esos datos, lo que también pone en
cuestión la labor educativa de estos zoológicos.

Panel de la avestruz. Nótese información simple y equivocada (las avestruces no ponen 1-2 huevos).

112
Panel muy simple con múltiples errores de escritura. El nombre científico correcto es Pseustes poecilonotus
polylepis. La elevada frecuencia de errores de escritura indica una dejadez importante en funciones tan
simples como copiar un nombre de un libro o de internet.

Cartelería extra de poca calidad, con excesiva letra, difícil de leer y demasiado alto para un niño.

113
Cartel contradictorio. El mensaje de los carteles debe tener coherencia con lo que se exhibe. Aparte de este
panel, no hay nada en el zoo que incite al visitante a evitar el tráfico de fauna salvaje. Todo lo contrario, al
exhibir animales en instalaciones tan artificiales y al exhibir animales que se pueden comprar fácilmente en
las tiendas, lo que realmente se hace es favorecer el mascotismo y el tráfico de vida silvestre. Esto se
refuerza cuando para ninguna de las instalaciones se explica el origen de los animales. Además, como se
verá más adelante, el zoo ofrece animales a la venta.

A pesar del panel anterior, la cartelería y la colección invitan al uso de animales como mascotas, sean tanto
animales exóticos como fauna autóctona. En este caso, se usa una especie autóctona, cuyo tráfico ilegal es
frecuente en Ecuador, para hacer fotografías que invitan al uso de estos animales como mascotas.

114
Cartel equivocado. Se anuncia un faisán común, pero se exhibe un faisán dorado.

Panel del agapornis personata, pero en la instalación había también Agapornis roseicollis.

115
Grupo de patos (Dendrocygna bicolor) que no poseen panel identificativo. En el zoo se observan otras
especies que tampoco tienen paneles, como algunas tórtolas, las pintadas o los Agapornis roseicollis.

Panel del canario. En la instalación no hay canarios (hay otras especies no identificadas) y se ha decidido
quitar la mitad del cartel en vez de cambiarlo, algo que denota dejadez.

116
Panel que indica un ave que no se encuentra en la instalación. En la instalación se ven realmente variedades
(mutaciones leucísticas) del gorrión de Java. La exhibición de variedades creadas por el hombre fomenta el
mascotismo.

Panel del ganso egipcio (Alopochen aegyptiaca). Además de la cantidad de errores de escritura, esta
especie no se encuentra en la instalación indicada.

117
INSTALACIONES Y BIENESTAR
Las instalaciones del zoo Vida Exótica son de una calidad muy baja, peor incluso que las
que se observan en el EcoZoo San Martín. Las instalaciones (junto con el manejo y otros
aspectos) producen una ausencia marcada del bienestar de los animales y pueden
suponer un peligro para el medio ambiente. Las deficiencias se mostrarán mediante
fotografías.

Instalación de ajolotes (Ambystoma mexicanum) donde se observa una falta absoluta de naturalización y
una decoración de plástico más típica del acuario que cualquier niño puede tener en su habitación. Una
institución que pretende educar mediante la exhibición de animales no puede mantenerlos en estas
condiciones.

Cisne negro (Cygnus atratus) con mal estado del plumaje (posiblemente angelwing producido por un exceso
de proteínas durante el crecimiento) y con pododermatitis.

118
Instalación de un faisán plateado. Las instalaciones para los faisanes y aves similares son estériles, con
suelo duro o de cemento y ausencia absoluta de enriquecimiento ambiental. Nótese la longitud de los
espolones, lo que indica una falta de manejo veterinario.

Instalación de faisán dorado, con suelo de cemento, ausencia de naturalización y falta de enriquecimiento.
Estas instalaciones son inaceptables hoy en día. Este tipo de instalaciones favorecen la aparición de
pododermatitis en los animales.

119
Cola dañada de una faisán vulgar, como consecuencia del pequeño tamaño de la instalación y de la
artificialidad de las superficies.

(Izquierda) Bebedero de una instalación de aves. Estas aves apenas disponen de un poco de agua sucia
para beber. Este tipo de bebederos dificulta su limpieza y su llenado. Se observan varias instalaciones
donde los animales prácticamente no tienen agua para beber. (Derecha) En algunas instalaciones, como la
de las tórtolas y los patos, los posaderos de las tórtolas están justo encima de puntos de agua, que se
contaminan con las heces.

120
Instalación de los flamencos. Se observa falta de naturalización, excesiva artificialidad de los elementos,
especialmente la piscina, y grupo demasiado pequeño para que un animal social como el flamenco
desarrolle sus comportamientos sociales normales.

Todas las instalaciones de aves carecen de doble puerta y la única puerta da a la zona de público. Este tipo
de instalaciones facilitan en gran manera el escape de las aves, lo cual puede producir daños ecológicos y
económicos irreparables.

121
El tipo de instalaciones y la forma de alimentación favorece la proliferación de roedores. Muchas de las
dietas que se observan son monótonas.

Leona con lesiones en las puntas de las orejas y en el hocico. Estas lesiones suelen estar causadas por las
moscas, por lo que se recomienda el uso de repelentes o insecticidas para controlar el problema.

122
Conejos mantenidos sobre rejilla, algo que ya raramente se ve, salvo en algunas granjas, pues provoca
lesiones en los pies (pododermatitis). Se puede observar que las hojas de verdura que se usan para la
alimentación no están en muy buen estado.

Algunos zoológicos de Ecuador no se rigen por las mismas finalidades que se ha intentado dar a los
zoológicos desde los años 90 del siglo pasado, o bien las desconocen. Si bien resulta evidente que un
zoológico no debería ser un lugar de venta de animales, en el casi centenar de zoológicos que he analizado
profesionalmente en 12 países diferentes de América y Europa, nunca había encontrado uno que anunciase
de esta manera la venta de sus animales.

123
Instalación para cerdos vietnamitas con suelo de cemento. Este tipo de suelos duros produce problemas en
los pies, especialmente en animales que tienden a la obesidad como éstos. Además, el espacio es bastante
pequeño.

Los animales del zoo Vida Exótica, al igual que ocurre con otros zoos ecuatorianos situados en la zona
andina, pueden pasar frío, como se observa en estas dos ratas egipcias (una variedad doméstica sin pelo).
No se observó suplemento de calor en ninguna de las instalaciones. El zoo Vida Exótica fomenta el
mascotismo al exhibir este tipo de especies en un terrario muy similar a lo que se vería en cualquier tienda
de animales.

124
Acuario con carpines (Carassius auratus). Este tipo de acuarios abiertos por los dos lados dan sensación de
inseguridad a los animales y disminuyen su bienestar.

Esta no es la forma de diseñar exhibiciones en un zoológico. Un zoológico debería tener unos estándares
superiores a cualquier tienda de animales o a las mascotas mantenidas por particulares. En el zoo Vida
Exótica esto no es así y se pueden observar ejemplos como éste, con unos acuarios que se puede comprar
en cualquier tienda, unas simples mesas y unos enchufes eléctricos al alcance de todo el mundo. Hay un
claro problema de seguridad, ya que cualquier persona podría tirar el acuario al suelo o desenchufarlo.
Además, se fomenta el mascotismo al exhibir animales en circunstancias igual que en las tiendas o igual a
las que una persona puede tener en su casa.

125
Una muestra más de la improvisación en el diseño de las instalaciones. Se aprovecha una esquina para
poner una mesa con un acuario y se coloca una papelera debajo. La ambientación no difiere de lo que se
podría ver en una tienda de animales.

Acuario extremadamente pequeño para este par de cachamas.

126
En vez de naturalizados, los acuarios del zoo Vida Exótica están decorados y exhiben peces de colores
como cualquier tienda de animales. No existe ningún mensaje conservacionista ni educacional derivado de
observar instalaciones como ésta.

Instalación de la anaconda. Existe un extenso número de ejemplos en este zoológico que muestra la pésima
naturalización de las instalaciones y la ausencia de bienestar en los animales alojados. Para la gran mayoría
de exhibiciones que muestran animales tropicales como éste, no existe ningún tipo de suplemento de calor
y los ejemplares no pueden alcanzar su rango óptimo de temperaturas. A pesar de lo frío del día de la visita,
no se observa ningún tipo de vaho en los cristales, lo que indica que no hay suplemento de calor y que los
animales seguramente se encuentran a menos de 20ºC. Estas temperaturas tan bajas reducen el bienestar
de los animales, les aumentan la susceptibilidad de sufrir todo tipo de enfermedades y no permite mostrar
los comportamientos normales de la especie. Los animales que deseen hacerlo, difícilmente se pueden
esconder para evitar las miradas del público.

127
Las instalaciones, como la de esta Boa
constrictor, están pobremente naturalizadas y
diseñadas. Se coloca una simple bañera de
plástico y se pinta la pared, lo que pone en
evidencia la improvisación y la dejadez
instauradas en los zoos de Baños a la hora de
realizar un diseño adecuado de las instalaciones
que pueda proporcionar bienestar al animal y
educación al visitante.

Instalación similar a la anterior. En días fríos (y a veces en días no tan fríos), el calor de las instalaciones hace
evaporar el agua (especialmente cuando hay una gran cantidad de agua como en este caso) y condensa la
parte interior de los cristales de las instalaciones. Considerando el frío que hacía el día de la visita y que no
se observó condensación en las instalaciones, es evidente que estos animales no tenían calor suplementario
y su temperatura era claramente inferior al rango considerado óptimo para la especie.

128
En ocasiones, los recipientes de agua son tan pequeños (también lo es la instalación) que la serpiente no
puede colocar su cuerpo entero en el agua.

Boa constrictor extremadamente delgada. Este animal tiene algún problema médico (o bien falta de
alimento) y debería estar bajo supervisión veterinaria. Lo ideal es que un animal con esta marcada pérdida
de peso estuviera siendo tratado en la clínica del zoológico.

129
Bothrops asper excesivamente delgada. Si bien la sección transversal del cuerpo de este tipo de serpientes
suele ser triangular en lugar de redonda, en este caso la columna se marca mucho y se ve claramente que
este ejemplar está muy por debajo de su peso ideal. Parece ser que hay problemas con el servicio
veterinario en este zoo (o bien con la cantidad de alimento). Conviene resaltar que las bajas temperaturas y
el estrés por tener varios lados del terrario abiertos pueden favorecer la aparición de enfermedades en estos
animales.

130
SEGURIDAD
Ya se ha comentado los problemas de seguridad medioambiental que implican las
instalaciones del zoo Vida Exótica, especialmente en lo referente a la ausencia de doble
puerta de seguridad y a la facilidad con la que se pueden escapar especies
potencialmente invasoras. También existen implicaciones a la seguridad personal, tanto
de los visitantes como de los trabajadores; a pesar de esto, las implicaciones de
seguridad para el visitante no son tan graves como las observadas en el EcoZoo San
Martín.

A lo largo de la parte exterior del zoológico existen pediluvios de cemento que sobresalen de forma
bastante evidente a la zona de paseo de los visitantes. No se observó que se estuviera utilizando ninguno de
estos pediluvios, que suponen un grave problema de seguridad pues los visitantes tropiezan con ellos (nos
pasó varias veces) y pueden caer al suelo y herirse. Esto es especialmente preocupante en un zoo, donde
los visitantes suelen ir mirando a los animales y no al suelo.

131
Al igual que en el EcoZoo San Martín, el excesivo uso de malla metálica para diseñar las instalaciones y la
cercanía de los animales al público provocan situaciones peligrosas, en las que cualquier persona puede
pasar un dedo y estar en contacto con animales peligrosos como este caimán.

Es especialmente preocupante que la gran mayoría de reptiles que se mantienen en el zoo Vida Exótica
pertenecen a especies peligrosas (como crótalos, caimanes o serpientes constrictoras), ya que las medidas
de seguridad no son las adecuadas. Las puertas de los terrarios se abren directamente hacia la zona de
público y las cerraduras no llevan candado, lo que impide ver a simple vista si están cerradas o abiertas,
algo que facilita los descuidos.

132
OTROS ASPECTOS
Al igual que en el EcoZoo San Martín se observan niños implicados en actividades
comerciales dentro del zoológico, con el beneplácito del mismo.

El zoo Vida Exótica no tiene ningún sistema de reciclaje de basuras.

Hay cierto grado de dejadez en el funcionamiento del zoológico. Las telerañas indican que las instalaciones
no se limpian con la frecuencia necesaria.

133
CONCLUSIONES
El zoológico Vida Exótica puntúa muy bajo en los aspectos analizados en estas
inspecciones. Quizás el aspecto más importante es el nulo componente educativo, que
se vuelve negativo en muchas instalaciones que muestran los animales en ambientes
artificiales o promueven el uso de animales silvestres como mascotas. La cartelería es
muy pobre, con poquísima información y que además resulta de escasa o nula utilidad.
Muchos carteles están mal escritos, hay animales que no tienen cartel y hay animales
que tienen un cartel incorrecto. No se indica si el zoológico colabora con el MAATE en el
rescate de fauna. En general, el visitante sale del zoológico con una peor experiencia que
cuando entró; sale sin un mejor conocimiento de cuestiones como biodiversidad,
amenazas, ecosistemas o conocimiento de la fauna; y sale con una idea reforzada que
contribuye a incitar al mascotismo.

Las instalaciones y el bienestar de los animales dejan mucho que desear. Los espacios ni
siquiera se esfuerzan en imitar mínimamente el hábitat de la especie que albergan y
muchas instalaciones, especialmente las de los faisanes o las de los flamencos, resultan
totalmente inaceptables, incluso para los mínimos estándares de los zoológicos actuales
(que ya de por sí se pueden considerar bajos). Hay una gran cantidad de animales de
climas más cálidos que no tienen suplemento de calor y por tanto pasan frío. Las
instalaciones facilitan la aparición de enfermedades y no se observa que haya un equipo
veterinario atendiendo a esos animales. La falta de planificación en el diseño inicial de las
instalaciones hace que se necesite un esfuerzo mayúsculo para mejorar mínimamente el
zoológico.

Fruto del mal diseño de las instalaciones y de la dejadez (que también se observa en
otros zoológicos de Ecuador), el zoo Vida Exótica representa un peligro para el medio
natural, pues alberga especies potencialmente invasoras en recintos inseguros.
Corresponde al MAATE evaluar la lista de animales escapados en los últimos años de
este zoológico y actuar convenientemente para proteger el medio natural.

Si bien en este informe se describen una gran cantidad de posibilidades de mejorar para
este zoológico, la recomendación es el cierre en base a la ley ecuatoriana que establece
los zoológicos como entidades educativas, en base al pésimo bienestar de los animales,
en base al peligro para el medio ambiente y en base a la incapacidad/dejadez que se
observa a la hora de resolver cuestiones básicas relacionadas con el buen cuidado de los
animales. Además, un zoo de estas características suele tener unos protocolos de
seguridad muy malos, por lo e todo caso no debería permitirse el mantenimiento de
especies peligrosas, como caimanes, serpientes o leones. La escasa presencia de
cuidadores hace también pensar que los protocolos de seguridad no se están
cumpliendo.

134
9. EL MODELO DE RESCATE DE FAUNA EN ECUADOR

Como otros países de Sudamérica que combinan naturaleza exuberante y clima tropical,
el tráfico ilegal de fauna es una actividad importante, principalmente para suplir el propio
mercado nacional, aunque a veces también se capturan animales para el mercado
internacional. Las actuaciones en contra de este tráfico, así como las personas que han
mantenido estas especies y no las quieren mantener más, generan un número de
animales que ya no se pueden reintroducir en la naturaleza y para los que se debe dar
una solución.

En Ecuador, esta solución está pasando por alojar esos animales en centros de rescate y
zoológicos, muchos de ellos sin apoyo gubernamental. De esta forma, el gobierno (a
través del MAATE) se ahorra un problema y muchos zoos pueden seguir funcionando en
base al aporte de esta fauna (normalmente autóctona) que se les cede.

Sin embargo, este sistema genera unos problemas importantes que se deben abordar. El
más importante es la reducción hasta límites inaceptables de los requerimientos que el
MAATE pone a las instituciones que albergan esta fauna rescatada, tanto zoológicos
como otros centros. Se establece una relación de dependencia en la que básicamente se
permite todo a los centros que aceptan los animales que el MAATE les envía. Esto
significa la proliferación de multitud de zoológicos con unos estándares muy bajos, como
se muestra en el presente informe. A pesar de las inspecciones oficiales, no se observa
que las inspecciones del MAATE estén contribuyendo a la mejora de los zoológicos de
Ecuador, algunos de los cuales puntúan de forma pésima en cuestiones como bienestar,
seguridad y educación. Esta ausencia de calidad influye también en el bienestar de los
animales, que en numerosas ocasiones es malo o muy malo.

Es por tanto necesario que el MAATE se replantee la problemática de la fauna rescatada,


ya que el actual sistema no está funcionando bien. Se recomienda que ese
replanteamiento incluya los siguientes puntos:

1) Inspección adecuada e independiente de los zoológicos y de los centros de rescate.


Es extremadamente necesario que las inspecciones se hagan con independencia y
con calidad, sin tener en cuenta si el centro inspeccionado colabora o no con el
rescate de fauna. Se debe dejar de dar licencia de funcionamiento a aquellos zoos
que no cumplen unos requisitos básicos. Sólo así el MAATE podrá saber la capacidad
real que tienen los zoológicos y otros centros para acoger en condiciones adecuadas
a la fauna rescatada, lo que es una condición indispensable para un buen manejo de
este problema.

2) La acumulación y/o la exhibición de animales irrecuperables en condiciones malas y


sin un componente educativo claro carece de todo fundamento. No se deberían
permitir centros (como por ejemplo Yamburara) donde los animales rescatados se
acumulan como si fuesen objetos inanimados excedentes, sin que se les asegure
unas condiciones mínimas de bienestar y sin que se eduque al público sobre el
problema del tráfico ilegal de fauna. Tampoco se deberían permitir ni colaborar con
centros cuyo mensaje fomenta la tenencia de fauna silvestre/exótica como mascotas,
como por ejemplo hace el zoo Vida Exótica. Hay que recordar que salvo del zoo de
Quito en Guayllabamba, ningún otro zoo analizado proporciona una educación
adecuada que desaliente al visitante a mantener fauna silvestre/exótica como
mascotas. Y finalmente no hay que olvidar que la ley ecuatoriana estipula que la labor
principal de los zoológicos es educativa, por lo que no es adecuado permitir el

135
funcionamiento de centros que ni siquiera se esfuerzan en dar un mensaje educativo
adecuado.

3) Se ha notado que hay iniciativas en Ecuador para prohibir la importación de fauna


silvestre/exótica al país. Se recomienda apoyar estas iniciativas, transformarlas en ley,
no hacer excepciones y extenderlas también a la reproducción y a la tenencia de
estos animales. Esto liberaría espacio en los zoológicos y otros centros de rescate
que se podría utilizar para albergar fauna autóctona rescatada. No se debe olvidar
que el uso de fauna silvestre/exótica como mascotas/exhibiciones no tiene ningún
beneficio para un país, pero en cambio tiene multitud de inconvenientes, tanto
ecológicos como económicos (sin contar el problema de bienestar animal).

4) Los organismos gubernamentales también deben replantearse cuál está siendo el


resultado de la aplicación de la ley respecto a la tenencia ilegal de fauna silvestre. Si
ante una denuncia, una actuación de las autoridades o un decomiso el infractor no
recibe ninguna sanción, entonces va a ser complicado luchar contra este problema.
No hay que olvidar que para dar una mejor solución al problema de la fauna
rescatada, cuanto menos fauna rescatada llegue, mejor solución se podrá dar al
problema y mejor bienestar tendrán los animales que tienen que pasar el resto de sus
vidas en cautividad.

5) Mientras se trabaja en los anteriores puntos, hay que evitar que el problema crezca y
que se alberguen animales en condiciones inadecuadas. Esto pasa por considerar el
sacrificio para aquellos animales que no son reintroducibles en la naturaleza, son
peligrosos, no se les puede garantizar un bienestar adecuado o vayan a ser utilizados
comercialmente por zoológicos que no tienen ningún compromiso en luchar contra el
tráfico ilegal de fauna. Incluso fuera de un enfoque científico (es decir, dentro de un
enfoque ético), no parece adecuado mantener con vida animales a los que se les
somete a unas condiciones especialmente malas de cautividad.

6) El MAATE debe tomar decisiones sobre los animales peligrosos rescatados en base a
unas inspecciones adecuadas. Esto es así porque muchos de los zoológicos
inspeccionados carecen de unas condiciones de seguridad adecuadas y no deberían
recibir fauna rescatada peligrosa, por el bien de sus trabajadores y por el bien de los
visitantes.

7) Se deben establecer centros con cierta especialización en determinados animales.


Esto significa que los centros disponibles deben centrarse en unas determinadas
especies para proporcionar unas mejores condiciones a los animales. Por ejemplo,
todos los osos de anteojos (Tremarctos ornatus) deberían alojarse en un centro
especializado que se situara en la zona andina. Algo parecido debería pasar con los
cóndores. Las especies de clima tropical deberían derivarse a centros en esas zonas
geográficas y no a centros andinos, pues hay un serio problema de bienestar ya que
muchas de estas especies están pasando frío y no tienen sistemas de calor adicional.
Esto también reduciría los problemas ecológicos derivados por escapes de fauna que
no es propia de una región.

136
10. PROYECTOS DE CRÍA EN CAUTIVIDAD EN LOS
ZOOLÓGICOS

Tras el análisis de los zoológicos y las conversaciones con distintos sectores implicados,
se observa que existen unas ideas preconcebidas y generalmente erróneas sobre los
proyectos de cría en cautividad en los zoológicos. Como primer paso, convendría repasar
algunas nociones básicas sobre estos proyectos de cría.

Existen muchas cuestiones que deben tenerse en cuenta antes de iniciar un proyecto de
cría en cautividad ex situ (es decir, fuera de su hábitat natural). Todas (o prácticamente
todas) estas cuestiones se encuentran bien descritas en algunos manuales específicos
elaborados por la UICN, como por ejemplo Guidelines for reintroductions and other
conservation translocations (https://www.iucn.org/content/guidelines-reintroductions-and-
other-conservation-translocations), que también tiene una versión en español. Algunos de
los aspectos de especial relevancia para empezar un proyecto de cría en cautividad con
finalidad de reintroducción se describen a continuación.

El primer paso es decidir cuándo un proyecto de cría en cautividad es necesario para una
especie en concreto. Esto debe partir inicialmente de los expertos que trabajan con esa
especie en la naturaleza. Muchísimos programas de cría iniciados en zoológicos no han
triunfado o nunca triunfarán porque se ignora este primer paso y se deja a los zoológicos
la decisión de decidir a qué especies van a dedicar esfuerzos de cría, lo que no suele
coincidir con las necesidades de la naturaleza y suele estar basado en intereses de
exhibición/publicidad. Por ejemplo, es muy posible que haya algunas especies poco
vistosas que se puedan beneficiar en Ecuador de algún proyecto de cría en cautividad,
pero los zoológicos y otras entidades parecen haber apostado por el cóndor andino
(Vultur gryphus), una especie que hablaré en detalle. Aparte del cóndor andino, no se
observó en los zoológicos analizados ningún tipo de proyecto ex situ de cría en
cautividad, ni siquiera con el oso andino (Tremarctos ornatus) ni con la rana marsupial
andina (Gastrotheca riobambae).

Una vez que los expertos en una especie han sugerido que la reintroducción de
ejemplares procedentes de cría en cautividad puede ser útil, debe realizarse un análisis
para intentar predecir la efectividad de la conservación ex situ frente a otras medidas de
conservación in situ. Este tipo de análisis determina cuál es la mejor manera de invertir
los recursos para salvar una especie. Por desgracia, raramente se plantea la realización
de estos análisis antes de comenzar un proyecto de cría en cautividad, posiblemente
porque en los pocos análisis que se han realizado la cría en cautividad no era una forma
eficaz ni óptima de abordar la conservación de una especie [véase Dolman et al. (2015)
Ark or park: the need to predict relative effectiveness of ex situ and in situ conservation
before attempting captive breeding. Journal of Applied Ecology 52(4): 841-850].

El siguiente paso es diseñar el proyecto de cría en cautividad, para lo que hay que
determinar el número de animales necesario, el posible origen de los animales, la
genética de la población, etc. De especial importancia es fijar unos objetivos realistas y
medibles, algo en lo que nuevamente vuelven a fallar los proyectos de cría en zoológicos,
ya que sin unos objetivos medibles, nunca se puede saber si el proyecto está cumpliendo
las expectativas y tampoco se puede saber cuándo el proyecto debe darse por
finalizado.

137
También se debe decidir dónde se va a llevar a cabo esa cría en cautividad, ya que los
zoológicos no suelen ser los mejores centros para esta finalidad, por la falta de
experiencia y la afluencia de público (cuando se compara con un centro de cría
especializado). Un ejemplo muy útil para analizar sería el caso del proyecto ex situ del
quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) en Europa, que solo empezó a funcionar una vez
que los animales se sacaron de los zoológicos y se llevaron a centros de cría
especializados. Una vez que en estos centros se consolidó una metodología efectiva de
cría, parte de los quebrantahuesos volvieron a los zoológicos; sin embargo, actualmente
los quebrantahuesos crían tres veces peor en zoológicos que en centros especializados,
es decir, sacan 0.3 pollos/pareja/año en zoológicos, mientras que en centros
especializados ese número llega casi al 1.

Cuando se analiza el Plan de acción para la conservación del cóndor andino en Ecuador
(Vargas et al. 2018, Ministerio del Ambiente y The Peregrine Fund), de las cinco
principales amenazas para la especie, ninguna parece que pueda ser revertida ni
mejorada por la conservación ex situ. No obstante, el citado plan sugiere dar importancia
a la cría en cautividad y describe unas líneas de acción, algunas de las cuales no parece
que puedan llevarse a cabo. Por ejemplo la primera línea de acción (mantener el 95% de
la heterocigocidad en 100 años) parece imposible de cumplir en base al escaso número
de animales en cautividad y al escaso éxito reproductivo; no hay que olvidar que
programas ex situ desarrollados en Estados Unidos y Europa con especies que cuentan
con una población cautiva mucho mayor siguen teniendo problemas a la hora de cumplir
la regla del 95% en 100 años. El citado plan describe también que a fecha de 2018
existían 18 cóndores en cautividad en Ecuador, de los que han nacido 6 cóndores y se
han liberado 3 en 2016 (no se evalúa el éxito de esa liberación). Intentar mantener esa
diversidad genética implica que se deben incorporar cóndores silvestres de una forma
casi constante, lo que puede producir que animales rehabilitados y con posibilidad de
volver al medio natural se queden en cautividad por su valor genético.

Un ejemplo claro y muy parecido que debe considerarse a la hora de evaluar la


conservación ex situ del cóndor andino en Ecuador es el proyecto de cría en cautividad
del cóndor de California (Gymnogyps californianus). A pesar de la publicidad que se le ha
podido dar a este proyecto liderado por entidades gubernamentales y zoológicos, los
resultados de este proyecto han sido y son bastante pobres. Tras más de 30 años de cría
en cautividad y reintroducciones y con un gasto total de decenas de millones de dólares,
la especie sigue catalogada como En Peligro Crítico de Extinción y toda su población en
libertad depende de medidas intensivas de conservación (p.ej. captura de todos los
individuos para hacerles tratamientos contra la intoxicación por plomo), de forma que si
se pararan las acciones la población silvestre se extinguiría en pocos años. Por lo tanto,
la población a día de hoy no es autosostenible y el objetivo de salvar la especie no se ha
cumplido, a pesar del aumento de la población. El proyecto ha empezado a replantearse
de forma interna (ya que tras 30 años los objetivos no se han cumplido y el coste es
enorme) y existen críticos que abogan que ese esfuerzo debería ir dirigido a solucionar
los problemas en su medio natural (básicamente caza con munición de plomo). Con la
experiencia obtenida, parece evidente que si se pudiese volver atrás el proyecto se
hubiese replanteado significativamente. Actualmente este proyecto se encuentra en una
encrucijada y de forma regular se evalúa la necesidad de continuarlo: por un lado se ha
invertido una ingente cantidad de recursos y la población ha ido aumentando poco a
poco; por el otro lado, los objetivos están todavía lejos de conseguirse, la población no
es sostenible tras más de 30 años, las causas de amenaza en la naturaleza no han
desaparecido y se necesita otra cantidad importante de recursos para continuar el
proyecto durante los próximos años/décadas. El cóndor de California representa un

138
ejemplo de lo complicado y costoso que es llevar a cabo un programa de cría ex situ,
especialmente cuando se liberan animales y las causas que provocaron y provocan su
rarefacción no han desaparecido. Es evidente que los parecidos entre el programa de cría
del cóndor de California en Estados Unidos y del cóndor andino en Ecuador son muchos.

Nuevamente, al igual que con el rescate de fauna, la reproducción ex situ del cóndor
andino no puede justificar (ni contribuir a justificar) la existencia de los zoológicos de
Ecuador. El uso de cóndores en cautividad que “simulan” un verdadero programa de cría
en cautividad y reintroducción en el medio natural tiene una serie de inconvenientes que
se deben comentar. En primer lugar destina recursos a unas acciones que pueden no ser
las óptimas para la recuperación de la especie. En segundo lugar puede dar una imagen
equivocada a la población general (incluyendo autoridades y científicos/
conservacionistas), que puede llegar a pensar que se está haciendo algo significativo e
importante con la cría en cautividad, lo que nuevamente puede hacer que se desvíen
recursos hacia ésta o se sustraigan de otras acciones más importantes. No hay que
olvidar aquí que es cuestionable la educación que se puede proporcionar con cóndores
cautivos, ya que la mayor parte de su repertorio de comportamientos no se puede
realizar en cautividad (por ejemplo, el vuelo utilizando las corrientes térmicas). En tercer
lugar, estos proyectos pueden hacer que individuos recuperados que podrían ser
devueltos a la naturaleza se queden en cautividad para formar parte del programa de
cría. Y como cuarto y último punto, hay que recordar que la liberación de individuos
criados en cautividad puede tener efectos negativos sobre la población de vida libre
[véase Willoughby y Christie (2018) Long-term demographic and genetic effect of
releasing captive-born individuals into the wild. Conservation Biology 33(2): 377-388];
estos efectos negativos, derivados en gran parte por la acción del empobrecimiento
genético y la adaptación a la cautividad, son de especial interés en el caso del cóndor
andino en Ecuador, ya que las condiciones de la población cautiva (al menos la
observada en los zoológicos analizados) parecen favorecer este empobrecimiento
genético/adaptación a la cautividad.

139
11. CONCLUSIONES

El análisis de 7 zoológicos de Ecuador permite clasificar éstos en 3 grupos:

- Zoológicos con capacidad actual de cumplir su función (zoológico de Quito).

- Zoológicos que deben replantar sus objetivos y adaptarse a la legislación ecuatoriana


(zoo El Pantanal, zoo vivarium Quito).

- Zoológicos que deben cerrar (EcoZoo San Martín, zoo Vida Exótica, zoo Yamburara,
zoo Orillas del Zamora).

Hay que destacar la bajísima puntuación en todos los aspectos que obtienen los 4
peores zoológicos, para los que se recomienda el cierre en base a educación, bienestar
animal, seguridad personal, bioseguridad (enfermedades, especies invasoras) y objetivos
generales. En los zoológicos El Pantanal, zoo vivarium Quito y, especialmente, en el zoo
de Quito, se observan unos puntos positivos y unos esfuerzos que no aparecen por
ningún lado en los zoos situados en las provincias de Baños y Loja. Todo esto indica la
incapacidad de mejora de estos últimos zoos y justifica la petición de su cierre.

A pesar de puntuar mejor, los zoológicos de Quito, zoo vivarium Quito y El Pantanal
necesitan mejorar considerablemente en algunos de los aspectos. A modo de ejemplo, el
zoo de Quito puntúa relativamente bien en varios aspectos, pero suspende
significativamente en todos los aspectos evaluados para sus animales de granja. Por otro
lado, sin un serio replanteamiento de sus objetivos y un cambio en los aspectos
indicados, el zoo vivarium Quito podría caer en la sección de zoos que deberían cerrar.

El modelo de rescate de fauna de Ecuador debe replantearse, por inadecuado y por


establecer una relación de dependencia con los zoológicos, a los que se les permite
operar sin límites y de cualquier manera con tal de que acepten fauna rescatada. Esto
lleva a una reducción hasta límites extremos de la calidad de los zoológicos, ya que no
tienen ninguna presión por parte del gobierno para su mejora. En términos prácticos, se
puede concluir que las inspecciones a los zoológicos o bien son ficticias o bien no hay
ningún tipo de sanción/presión para los que no siguen las recomendaciones de los
inspectores del MAATE.

Los zoos de Ecuador no están contribuyendo a ningún proyecto de conservación de


fauna silvestre ni parece que en su conjunto puedan contribuir a estos proyectos
mediante la cría en cautividad. Esto se debe a que no hay en Ecuador ningún proyecto
claro de cría en cautividad de alguna especie amenazada (ni siquiera el del cóndor
andino) y los estándares de los zoológicos no son a día de hoy adecuados para
desarrollar con éxito estos proyectos. Incluso si algún zoológico pudiera llegar en algún
momento a tener las condiciones adecuadas para participar en algún proyecto bien
definido de cría en cautividad, normalmente estos proyectos necesitan de una red de
zoológicos y otros centros de cría que participen. Además, como norma general estos
proyectos de reproducción funcionan mucho mejor en centros especializados que en
zoológicos. Por lo tanto, no se puede utilizar la posible implicación en proyectos de cría
para justificar (totalmente o en parte) la existencia de los zoos de Ecuador.

140

También podría gustarte