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5 Pubertad y climaterio 101

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MENOPAUSIA
Con el término menopausia, perimenopausia o cli­ actividad folicular ovárica. Se reconoce tras
materio se hace referencia a una etapa de la vida 12 meses consecutivos de amenorrea, por lo
de la mujer que viene marcada por el cese de las que el diagnóstico es siempre retrospectivo.
menstruaciones periódicas que la han acompañado • Climaterio: período de tiempo durante el
desde la menarquia, hecho que viene determinado cual se pasa de la vida reproductiva a la pos-
por la disminución de la producción hormonal de reproductiva, y que puede iniciarse 2-8 años
los ovarios como consecuencia del agotamiento antes de la fecha de la menopausia y finali­
folicular. Este momento supone, pues, un cambio zarse 2-6 años después de esta (1).
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drástico en el equilibrio hormonal de la mujer, que • Perimenopausia: incluye el período inmedia­


deriva en una serie de cambios físicos y psíquicos, tamente anterior a la menopausia (cuando
a la vez que se le unen otras situaciones ligadas comienzan las manifestaciones endocrino-
al envejecimiento y a la aparición potencial de lógicas, biológicas y clínicas, indicativas de
enfermedades. Además, estos cambios pueden que se aproxima la menopausia) y, como
derivar en la aparición de síntomas que pueden mínimo, el año siguiente a la menopausia.
tener un impacto negativo en la calidad de vida
de la mujer y pueden motivar adaptaciones en sus Edad media 1 año
estilos de vida que afecten a esferas tan determi­ 51 años después
Climaterio
nantes como la de la autoimagen, las relaciones
de pareja y familiares o las expectativas laborales.
Transición a la menopausia

DEFINICIONES Perimenopausia

Aunque su significado no es el mismo, con frecuen­ Posmenopausia

cia se utilizan de manera sinónima las palabras me­


nopausia, climaterio o perimenopausia (fig. 5-3). Último período menstrual
• Menopausia: cese permanente de las mens­ Menopausia

truaciones que resulta de la pérdida de la FIGURA 5-3 Definiciones.


102 Ginecología

Edad (años)
Como vemos, la definición es muy similar
a la de climaterio y algunos autores utilizan
ambos términos como sinónimos.
• Transición menopáusica: período de tiempo
antes del último período menstrual, cuando la
variabilidad del período menstrual aumenta.

DEMOGRAFÍA

Muchos de los estudios encaminados a establecer


una edad media de inicio de la menopausia son
retrospectivos, basados en encuestas y entrevis­ Año
tas a cohortes de mujeres y, por tanto, con ciertas
limitaciones y sesgos, como el sesgo de recuerdo FIGURA 5-4 El aumento de la esperanza de vida en
los últimos 150 años no se ha acompañado de una
(2). Los estudios de seguimiento longitudinal que, modificación en la edad de inicio de la menopausia.
a priori, deberían obtener datos más fiables, constan
en su mayoría de las cifras relativamente pequeñas
de pacientes. Sin embargo, el mayor estudio sobre los países desarrollados, el 95% de las mujeres
la edad de inicio de la menopausia tuvo lugar en alcanzan la menopausia y el 50% sobrepasan los
América Latina con un seguimiento longitudinal 75 años de edad. Se estima hoy en día que las
de 17.150 mujeres con edades comprendidas entre mujeres pasan al menos un tercio o más de sus
los 40 y los 59 años en 47 ciudades de 15 países (3). vidas en el estado posmenopáusico (fig. 5-4), he­
La mediana de edad en esta serie fue de 49,4 + /- 5,5 cho que implica indudables transformaciones en
con una gran variedad en función de las distintas la estructura de la asistencia y cultura sanitaria, así
áreas geográficas y niveles económicos. como en los campos de la política y la economía.
La mediana de edad de varios estudios clásicos
retrospectivos varía entre los 48,5 y 52,3, aunque
como dato práctico y fácil de recordar se puede es­ ENDOCRINOLOGÍA DEL CLIMATERIO
tablecer la edad media de la menopausia en 50 años, La menopausia no es más que la consecuencia
con un nivel de evidencia A (4). final de un proceso progresivo de envejecimien­
Por otra parte, existen relatos históricos que
to ovárico. El descenso del número de folículos
sitúan ya en tiempos de la cultura clásica griega y
asociado a la edad dictamina el inicio de los ciclos
romana una edad similar en el momento del cese irregulares y posteriormente el cese de los mis­
de las menstruaciones, por lo que se acepta que mos. Los cambios endocrinos más importantes
esta no ha sufrido grandes variaciones a lo largo vienen determinados por el declive del feedback
de la historia. negativo ejercido por los productos hormonales
Cuando la esperanza de vida en las poblaciones
ováricos sobre el centro endocrino de control, el
humanas no superaba los 30 años, las mujeres que
eje hipotálamo-hipófisis.
llegaban a tener suficiente edad para alcanzar la
menopausia eran obviamente una excepción. La
La regresión de la dotación folicular
edad media de muerte (edad en la que el 50% de
la población había muerto) en la Roma antigua Cada mujer va a recibir una dotación folicular
era de 34 años para las mujeres y de 46,5 años limitada durante la vida fetal. A los 4 meses de
para los hombres, y en la Atenas clásica era de 35 desarrollo intrauterino, los ovarios contienen
y 44 años, respectivamente (5). En el siglo XVII entre 6-7 millones de ovocitos formando los fo­
solo el 28% de las mujeres vivían lo suficiente lículos primordiales. En cualquier momento de
como para alcanzar la menopausia y solo el 5% la edad de la mujer, la inmensa mayoría (99%)
sobrevivían más allá de los 75 años. En la época de estos folículos se encuentran en forma quies-
actual, la situación es radicalmente distinta; en cente. Debido al rápido proceso de pérdida de
5 Pubertad y climaterio 103

estos folículos en la segunda parte de vida fetal, la menopausia, aunque la mayoría de los estudios
en el momento del nacimiento solo quedan 1-2 y autores se decantan por un protagonismo del
millones de folículos primordiales. Después del ovario, a través de la regulación esteroidea, o de
nacimiento, esta pérdida acelerada de folículos la de reguladores como la inhibina.
disminuye, de forma que en la menarquia quedan
unos 300.000-400.000 folículos. Durante los años
Fenómenos hormonales perimenopáusicos
reproductivos, los fenómenos de maduración y
de atresia hacen que este número haya caído por La reducción de los folículos no es un fenómeno
debajo de los 1.000 en el momento de la meno­ brusco. Al contrario, se trata de una reducción
pausia (6) (fig. 5-5). progresiva que determinará los cambios clínicos
Durante la época reproductiva solo unos fo­ y endocrinológicos. En la fase más inicial de la
lículos van a iniciar la madurez y muy pocos al­ transición menopáusica, los ciclos menstruales son
canzaran la ovulación final. Paralelamente a estos normales o ligeramente acortados (7) mientras se
fenómenos se produce un proceso continuo de están produciendo ligeras alteraciones en el siste­
atresia, que parece no depender de los estímulos ma de control ovulatorio, clínicamente impercep­
hormonales (niveles de gonadotropinas) que ri­ tibles. Unos años después, el ciclo se acorta como
gen el resto de los fenómenos. Este hecho explica resultado de un acortamiento de la fase folicular,
que pacientes que han tomado anovulatorios o con existencia de ovulación y fase lútea normal.
han presentado amenorrea central durante lar­ El ovario es incapaz de generar señales, a través
gos períodos de tiempo no presentan retraso en de un sistema de feedback negativo, para mantener
la presentación de la menopausia. Sin embargo, niveles normales de gonadotropinas, manifes­
en los años próximos a la menopausia se produce tándose con ascensos leves de la concentración
una aceleración en el ritmo de atresia del pool de basal de FSH. Cabe destacar que los ciclos son
folículos. Se ha sugerido una participación de es­ aún normales, pero se han encontrado ascensos de
tructuras neuroendocrinas en la regulación de FSH circunscritos a los primeros días del ciclo. En
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FIGURA 5-5 El descenso de la dotación folicular es progresivo y se relaciona con una disminución de la
fertilidad.
104 Ginecología

una fase posterior, los ciclos se alargan debido a un datos son contradictorios: mientras unos estudios
retraso en la selección y crecimiento del folículo no han podido encontrar cambios en los pulsos
dominante o a ciclos anovulatorios después de de GnRH en respuesta al feedback del estradiol,
sangrado por deprivación sin evidencia de función otros sí. Tal vez se pueda decir que los cambios
del cuerpo lúteo. Como resultado, la duración del funcionales en el sistema hipotálamo-hipófisis
ciclo puede variar muchísimo entre ciclos en una acontecidos en la menopausia no son primarios,
misma mujer. Algunos de estos ciclos pueden ser y representan más bien la alteración del proceso
ovulatorios (caracterizados por una producción dt feedback ovárico (6).
de estrógenos creciente hasta la ovulación y pos­
teriormente una fase lútea con producción de Fenómenos hormonales posmenopáusicos
progesterona), mientras que otros son claramente
anovulatorios (se produce un aumento y caída de Poco después de la menopausia, puede afirmarse
estrógenos sin producción de progesterona). En que ya no quedan folículos ováricos. En último
término, se aprecia un incremento de la FSH de
este período se observan unos niveles de FSH re­
lativamente elevados en comparación con la etapa 10-20 veces y de la LH de unas 3 veces. Alcanzan
media de la edad reproductiva (FSH >25 mUI/ una cifra máxima al cabo de 1-3 años de meno­
mi) y progesterona disminuida en la fase lútea pausia, después de lo cual se produce un descenso
respecto a mujeres en edad reproductiva. Algunos gradual, pero ligero, de ambas gonadotropinas.
Estas concentraciones tan elevadas son pruebas
ciclos pueden caracterizarse por niveles de es­
trógenos relativamente altos, mientras que otros concluyentes de la insuficiencia ovárica (9).
son relativamente bajos. La clínica asociada a En la posmenopausia, el ovario es de menor
estos fenómenos incluye sofocos, ingurgitación tamaño como consecuencia de la depleción foli­
mamaria, hiperplasia endometrial e hipermeno- cular y los cambios involutivos, aunque no es ni
mucho menos un órgano inactivo (fig. 5-6). Por
rrea-menorragia.
Este aumento de FSH se produce en presen­ un lado, se ha demostrado que, a pesar de la drás­
cia de concentraciones de estradiol normales o tica disminución de ovocitos, se pueden encontrar
elevadas, lo que ha sugerido la presencia de otras diversos folículos en distintas fases de evolución,
moléculas de control dentro del feedback negativo. y se han descrito fenómenos de «luteinización»
La inhibina es una molécula producida en las cé­ de células del estroma, lo que implica que pueden
lulas de la granulosa, pero también en las células mantener una capacidad de secreción hormonal.
de Sertoli y en tejidos extragonadales de ambos Ello explica la aparición esporádica de pérdidas en
sexos (cerebro, hipófisis, suprarrenal) y placenta. los primeros años de la menopausia y las sensibles
Diversos estudios han demostrado que los niveles diferencias a nivel clínico entre la menopausia
quirúrgica y la menopausia natural.
de inhibina en la primera fase del ciclo de mujeres
perimenopáusicas fueron inferiores a los encon­
trados en premenopáusicas. A favor del papel de
regulación de los niveles de FSH compartido entre
los estrógenos y otras moléculas está la evidencia
de que la reposición de estradiol a nivel fisiológico
en la mujer menopáusica no basta para llevar a las
gonadotropinas hasta un nivel premenopáusico.
Por otro lado, a toda esta cascada de eventos
hormonales se le ha de sumar el efecto del en­
vejecimiento y disfunción del eje hipotálamo-
hipofisario de forma primaria. Diversos estudios
en roedores (8) han mostrado un descenso en los
pulsos de liberación de GnRh y LH y una pérdida
Edad
del feedback positivo del estradiol, que conduce a
fallo ovárico a pesar de la presencia de suficientes FIGURA 5-6 ■ Cambios del tamaño del ovario desde
folículos ováricos funcionantes. En humanos, los el nacimiento hasta la senectud.
5 Pubertad y climaterio 105

Por último, no debemos olvidar el papel ovárico tores personales, ambientales o sociales, y
en la producción de hormonas esteroideas a partir son más frecuentes e intensos en casos de
de la posmenopausia. En la posmenopausia, el mujeres con menopausia yatrogénica. La
ovario produce fundamentalmente testosterona. mayoría de las mujeres afectadas notarán esta
También produce androstenodiona, estrona y es­ sintomatología hasta 1 o 2 años después de
tradiol, pero en cantidad muy inferior al ovario la menopausia, pero en algunos casos podría
en edad fértil. permanecer hasta 10 o más años (10). Los
sofocos son la principal razón por la que la
mujer busca atención médica y solicita tra­
CLÍNICA
tamiento hormonal (TH) en la menopausia.
Sintomatología de instauración temprana
Aunque la presentación de sofocos no tiene
un patrón único, las pacientes suelen referir
La sintomatología de instauración temprana el inicio del cuadro con un aumento brusco
empieza en la perimenopausia, tiene su inten­ de sensación de calor en la cara y cuello que
sidad máxima en torno a la menopausia y, pos­ posteriormente desciende hacia el resto del
teriormente, disminuye progresivamente. Afecta cuerpo en forma de oleadas. En la mayoría
con variable intensidad a la gran mayoría de las de los casos se limita al tronco y se sigue de
mujeres. El conjunto de los síntomas a corto plazo un episodio de sudoración, y en algunos
refleja una cierta inestabilidad neurovegetativa. casos de palpitaciones. La frecuencia con la
En la cuadro 5-3 se incluyen los síntomas de ins­ que aparecen es muy variable, desde muy
tauración temprana. esporádicos hasta cada media hora. El cua­
• Alteraciones menstruales. Aproximadamente dro suele durar pocos minutos, pudiendo
el 90% de las mujeres experimentarán alte­ aparecer en cualquier momento del día, por
raciones menstruales en algún momento del lo que los sofocos no solo pueden alterar el
climaterio. Ciclos anovulatorios y alteracio­ trabajo y la actividad diaria, sino que tam­
nes hormonales son responsables del cambio bién pueden alterar el sueño. No se cono­
de patrón habitual del ciclo menstrual en es­ cen bien los mecanismos subyacentes a los
tas mujeres, excluyendo antes otras causas sofocos pero se hipotetiza una alteración de
de sangrado uterino anormal (v. capítulo 8, la función termorreguladora a nivel central.
«Hemorragia uterina anormal»). Probablemente se inicia en el hipotálamo
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• Síntomas vasomotores. Alrededor del 80% de y evoluciona causando el incremento de la


las mujeres experimenta síntomas vasomo­ temperatura central, de la piel y de la tasa del
tores durante la transición menopáusica. metabolismo.
Tanto el inicio como la duración y el grado • Alteración en la sexualidad. Se ha observado
de intensidad son muy variables. Dependen disminución de la libido en muchas mujeres
de la raza, son influidos por múltiples fac- posmenopáusicas, debido al descenso de los
niveles hormonales. Además, dos tercios de
las mujeres sexualmente activas tras la meno­
Sintomatología
CUADRO 5-3 de instauración temprana pausia refieren dispareunia, debido a la atrofia
vaginal, que dificulta las relaciones (11). En­
• Alteraciones menstruales tre la disminución de la libido e importantes
• Sofocación
• Sudoración
cambios vaginales, no debería extrañar que
• Palpitaciones algunos estudios indiquen que solo alrede­
• Alteración en la sexualidad dor del 60% de las mujeres posmenopáusicas
• Cambios neurológicos centrales y psicológicos: continúan sexualmente activas (12).
• Inestabilidad emocional
• Cefalea • Cambios neurológicos centrales, cambios psi­
• Capacidad cognitiva cológicos. Se ha descrito un aumento de la
• Síndrome depresivo prevalencia de cambios de ánimo de las
• Astenia
• Insomnio mujeres premenopáusicas y perimenopáu-
sicas. No obstante, no hay datos suficientes
106 Ginecología

para relacionar directamente la alteración Sintomatología


emocional de las mujeres perimenopáusicas CUADRO 5-4 de instauración a medio plazo
con la deficiencia estrogénica. La cefalea
• Por atrofia urogenital:
parece presentarse con más frecuencia en la • Sequedad
población de pacientes menopáusicas, pero • Prurito vaginal
tampoco se ha podido establecer su relación • Dispareunia
causal con el déficit de estrógenos. La ma­ • Disuria
• Urgencia miccional
yoría de las mujeres pasan a la menopausia • Incontinencia urinaria de esfuerzo
sin alteraciones psiquiátricas. Se ha visto • Aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular
que las pacientes que presentan depresión
en la menopausia anteriormente ya habían
presentado episodios de depresión. Aunque el trígono, aparte de sufrir cambios inducidos
se ha observado un beneficio con el trata­ por envejecimiento, pierden sus caracterís­
miento estrogénico en la perimenopausia en ticas, debido al déficit estrogénico. Todos
mujeres con depresión mayor o menor, no se estos cambios conducen a la atrofia urogeni­
dispone de estudios de suficiente calidad para tal, que provoca sequedad y prurito vaginal,
establecer la relación entre la disminución de dispareunia, disuria, urgencia miccional e
los estrógenos y el aumento de la depresión. incontinencia urinaria. La dispareunia, que
Las mujeres en la perimenopausia refieren en ocasiones cursa con hemorragia poscoi-
con frecuencia dificultad para concentrarse y tal, es consecuencia inevitable de la atrofia
recordar. Pueden contribuir a ello las altera­ vaginal intensa y escasa lubricación (11). La
ciones del sueño, sofocos o estrés. En cuanto incontinencia urinaria se considera parte del
a otras capacidades cognitivas y memoria, no envejecimiento, pero parece agudizarse en
hay datos suficientes para mostrar que haya mujeres posmenopáusicas por la pérdida de
una disminución de los mismos durante la la capacidad de contracción y tono muscular
transición menopáusica. del suelo pélvico.
• Astenia, insomnio. La fatiga y el insomnio • Sistema cardiovascular. La patología cardio­
afectan al 40% de las mujeres en la meno­ vascular es la primera causa de muerte en
pausia. Estos síntomas están relacionados con mujeres mayores de 55 años, excediendo a
el trastorno en el metabolismo de las cate- las neoplasias malignas y a los accidentes de
colaminas, que se produce por la deficiencia tráfico. En gran parte de las enfermedades
estrogénica. cardiovasculares, la formación de placas
ateroscleróticas en vasos importantes tiene
Sintomatología de instauración
un papel fundamental. Existen múltiples
factores de riesgo (v. más adelante). Nume­
a medio plazo
rosos estudios epidemiológicos sugieren la
La sintomatología de instauración a medio plazo acción protectora de los estrógenos sobre el
más común se recoge en la cuadro 5-4. sistema cardiovascular en mujeres. El nivel
• Alteraciones urogenitales. Debido a la carencia de estrógenos se ha relacionado tanto con la
de estrógenos, no hay desarrollo completo de concentración de lípidos plasmáticos como
todas las capas celulares del epitelio vaginal. con la producción endotelial de óxido nítrico
Prácticamente desaparecen las células super­ que mejoraba la vasodilatación coronaria. A
ficiales, se reduce casi totalmente la capa de pesar de estos datos, se ha desarrollado una
células intermedias, quedando solo la capa gran controversia con el estudio «Iniciativa
basal y parabasal. Además, hay pérdida de de Salud para la Mujer» (The Women's Health
colágeno, tejido adiposo, disminución de la Initiative Study [WHI]), pues, a pesar de las
vascularización y de la secreción. Todo ello alteraciones favorables en el perfil de lipo­
implica adelgazamiento y fragilidad de la mu­ proteínas, el TH se asocia a un aumento de
cosa vaginal, peor lubricación y alcalinización los eventos coronarios durante su primer año
del pH vaginal. También la mucosa uretral y de empleo y con el aumento de incidencia
5 Pubertad y climaterio 107

de accidentes vasculares cerebrales (AVC) ocurren por la compresión y se localizan con


a partir del segundo año (13), si bien la po­ más frecuencia en la duodécima vertebra dor­
blación en la cual se demostraba este efecto sal y las tres primeras lumbares. En caso de ser
negativo era de edades superiores a la cuales sintomáticas causan dolor, disminución de talla
se le suele indicar el TH. y deformidad postural («joroba de viuda»). Las
facturas de cadera se asocian en el 80% con
osteoporosis e implican una morbimortalidad
Sintomatología de instauración tardía
elevada. La fractura de Colles generalmente
• Osteoporosis. Se sabe muy bien el papel mul- se produce como consecuencia de una caída
tifuncional que juegan los estrógenos sobre sobre la mano extendida y después de la me­
el crecimiento, metabolismo y desarrollo de nopausia supera a las fracturas de cadera has­
varios tejidos, entre ellos el hueso. Los estró­ ta los 75 años. Hay que remarcar también el
genos mantienen la salud ósea en la mujer, de incremento de la incidencia de la caída dental
forma que su déficit se asocia a pérdida de hue­ tras la menopausia como consecuencia del
so en época de posmenopausia. La figura 5-7 debilitamiento del hueso de la boca.
resume la fisiopatología de la pérdida ósea en • Dolor articular. En caso de dolor articular,
la posmenopausia y el papel de los estrógenos su prevalencia tras la menopausia es de has­
en ella. La osteoporosis es una enfermedad ta el 50%, y en ocasiones es incapacitante,
metabólica del hueso que se caracteriza por afectando a la calidad de vida. Se han usado
una disminución de su resistencia, lo que distintos términos para este cuadro («artritis
predispone a la persona que la padece a su­ climatérica», «artralgia de la menopausia»,
frir fracturas por fragilidad. Se calcula que etc.). El cuadro clínico puede oscilar desde
alrededor de 55% de las mujeres mayores de escasas molestias articulares en las falanges,
50 años padece osteoporosis (14). Las fracturas hasta un cuadro generalizado con afectación
más habituales en mujeres posmenopáusicas se de pies, hombros, rodillas o cadera. El diag­
localizan en la columna vertebral, la cabeza del nóstico, de exclusión, se basa en la presencia
fémur, la porción distal del radio y el cúbito de dolor articular con eventual hinchazón de
(fractura de Colles). Las fracturas vertebrales una o varias articulaciones simétricas.
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© FIGURA 5-7 ■ Fisiología de la pérdida ósea en la posmenopausia.


108 Ginecología

• Diabetes mellitus. Se ha observado un in­ trógenos. El efecto de los estrógenos sobre


cremento de la diabetes tipo 2 en la pobla­ el colágeno es evidente en ambos órganos.
ción de mujeres posmenopáusicas. Proba­ La masa ósea y el colágeno disminuyen en
blemente la pérdida del control intrínseco paralelo tras la menopausia. En el caso de la
sobre la glucemia tras la menopausia se debe piel, la pérdida del colágeno es mucho más
a la coexistencia del conjunto de varios fac­ acentuada durante los primeros años de la
tores que modifican el nivel de glucosa en menopausia y resulta ser de alrededor del
sangre y no solo al déficit estrogénico. Entre 30% de su contenido cutáneo total durante
el cambio de hábitos dietéticos, el estilo de los primeros 5 años tras el cese de la mens­
vida que acompaña al envejecimiento y la truación (16). Posteriormente, la pérdida
alteración del perfil lipídico, la disminución de fibras de colágeno es más reducida, de
de la masa muscular o la redistribución de la aproximadamente el 2% por año.
grasa corporal tras la menopausia, se produce
frecuentemente una resistencia a la insulina
RIESGOS EN EL CLIMATERIO
que posteriormente acaba evolucionando en
diabetes del tipo 2. Sobrepeso/obesidad

Otros síntomas
La prevalencia de la obesidad ha aumentado
drásticamente en muchos países a lo largo de los
• Declive de la fertilidad. El potencial reproduc­ últimos 20 años. En varios países de la Unión
tivo, conocido como capacidad de concebir Europea, la mitad de las mujeres padecen sobre­
en ausencia de alteraciones patológicas re­ peso. El peso corporal aumenta con la edad, y la
productivas, decrece al aumentar la edad en prevalencia de sobrepeso en la franja de edad entre
la mujer. La fertilidad declina a partir de los los 55 y los 65 años es considerablemente más alta.
30 años, disminuye a partir de los 35 años, y La prevalencia creciente de sobrepeso y obesidad
sufre una caída muy brusca después de los 40 aumenta la aparición de enfermedades ligadas con
años. En esta época de pre- y perimenopausia exceso de grasa corporal, como la diabetes tipo 2,
se produce un aumento de los abortos espon­ enfermedad cardiovascular, artrosis o ciertos tipos
táneos, anomalías cromosómicas y complica­ de cáncer.
ciones obstétricas. Se observa un incremento Las mujeres premenopáusicas presentan una
continuo de la FSH y una disminución de distribución de almacenamiento graso más salu­
las inhibinas. La mujer perimenopáusica no dable que los hombres y un riesgo cardiovascular
puede considerarse completamente prote­ menor que va en aumento con la edad. Uno de
gida de una gestación. A la vez, su fertilidad los factores importantes relacionados con este
está comprometida antes de la aparición de aumento parece ser este cambio de distribución en
los primeros signos de la perimenopausia. la grasa. Estudios observacionales en general han
• Cambios en la piel. Durante la menopausia, encontrado que las mujeres posmenopáusicas pre­
la piel sufre cambios inducidos tanto por el sentan más grasa visceral que las premenopáusicas.
propio proceso de envejecimiento del cuer­ En general, se ha asumido que la acumulación de
po, como por la deficiencia de estrógenos. grasa se produce de forma secundaria a la caída
Por un lado, el envejecimiento del cuerpo de los niveles estrogénicos. En un seguimiento de
humano causa una disminución de todos los mujeres durante 4 años se observó un aumento del
componentes cutáneos, pero, sobre todo, depósito de grasa abdominal subcutánea en todas
del colágeno, causando adelgazamiento y ellas, pero solo las posmenopáusicas presentaron
debilidad de la piel (15). Además, aparecen un incremento de la grasa visceral. Los datos su­
alteraciones propias de la exposición solar gieren, pues, que el aumento de grasa visceral es
acumulada a lo largo de la vida, como, por específico de la transición menopáusica (17). La
ejemplo, arrugas, telangiectasias, piel seca o circunferencia abdominal aumenta en las mujeres
lentigos. Tanto el hueso como la piel cuentan posmenopáusicas, mientras que la actividad física
con la presencia de los receptores para es­ decae, aunque se desconoce si estos cambios se
5 Pubertad y climaterio 109

deben de forma primaria al envejecimiento o a la tores que aumentan el riesgo, como la historia
menopausia. La menopausia se asocia a una dis­ familiar, la historia reproductiva y el índice de
minución de la tasa metabólica durante el sueño masa corporal, y similares al efecto del alcohol o
o de la oxidación de la grasa, y una disminución el sedentarismo.
de la actividad física espontánea.
Artrosis
Riesgo cardiovascular y factores
La artrosis es una entidad inflamatoria y degenera­
modificables tiva que afecta al cartílago y hueso de diversas arti­
Como se ha comentado anteriormente, la en­ culaciones. Va a afectar a una de cada tres personas
fermedad cardiovascular no es frecuente entre mayores de 60 años. El factor más importante para
las mujeres premenopáusicas, pero su incidencia padecerla es la edad. El riesgo aumenta exponen­
aumenta a partir de los 45-54 años; además, los cialmente con la edad, aunque es rara antes de los
cambios hormonales sucedidos en la menopausia 50 años. En cuanto a localizaciones, la más fre­
implican consecuencias desfavorables para los cuente es la de la mano, que afecta a los dedos y a
componentes del síndrome metabólico. La en­ la base del pulgar, y que suele aparecer en mujeres
fermedad cardiovascular en la mujer posmeno- en la perimenopusia, donde suelen consultar por
páusica puede controlarse a través del control de nodulos en las articulaciones interfalángicas. La
sus factores de riesgo. Particularmente importante repercusión funcional suele ser escasa, pero es un
es el control de la hipertensión, el perfil lipídico importante marcador de las pacientes, que luego
y otros elementos del síndrome metabólico. Los pueden sufrir afectación de otras localizaciones,
cambios en los estilos de vida deben ser recomen­ como la rodilla o la cadera. La afectación de la
dados en todas las mujeres posmenopáusicas, ya rodilla suele ser más tardía, sobre la quinta década
que constituyen métodos inocuos y eficaces para de la vida, y suele tener un factor estrechamente
la prevención de la enfermedad cardiovascular. relacionado: la obesidad. La afectación de varias
articulaciones se ha intentado relacionar con el
Cáncer de mama inicio de la menopausia, y aunque es cierto que
coinciden en el tiempo, no se ha visto influencia
Tanto el tratamiento con anticonceptivos orales de los niveles hormonales sobre la enfermedad.
como el TH en la menopausia están asociados Tampoco se ha visto relación con la histerectomía
con un aumento de riesgo de cáncer de mama. Sin o el uso de TH.
Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.

embargo, el riesgo solo se mantiene aumentado


durante la toma de estos agentes y vuelve al riesgo Fracturas osteoporóticas
basal en un período corto de tiempo. La relación
entre TH y cáncer de mama es compleja y está El riesgo de fracturas varía ampliamente en fun­
cargada de múltiples variables de confusión. La ción de varios factores. Uno de ellos es la raza.
mejor evidencia la proporcionó el metaanálisis El riesgo acumulado de sufrir una fractura a los
del Collaborative Group on Hormonal Factors 50 años varía entre el 40 y el 54% entre Austra­
in Breast Cancer (18). Aunque se publicó en 1997 lia, EE. UU. y el norte de Europa. Las tasas de
con el análisis de estudios hechos antes, los resul­ incidencia más altas se han registrado en el norte
tados continúan siendo confirmados por los más de Europa y Norteamérica, y las más bajas en el
recientes estudios, incluidos los grandes estudios sur de Europa y Asia (19,20). Asimismo, está bien
aleatorizados WHI y HERS. En el estudio se en­ establecido que las fracturas están íntimamente
contró que el riesgo relativo de cáncer de mama relacionadas con la edad. Los principales factores
en las usuarias de TH era de 1,14. Asimismo, se que determinan la producción de fracturas son
demostró que el riesgo para usuarias actuales o el debilitamiento de resistencia ósea y las caídas.
recientes con largo tiempo de uso (>5 años) era • Resistencia ósea. El parámetro más utilizado
de 1,35 comparadas con las nunca usuarias. Estos para la cuantificación de la resistencia ósea
aumentos de riesgo de cáncer mamario causado ha sido la densidad mineral ósea (DMO), que
por el TH son menos importantes que otros fac­ nos informa de la cantidad de mineralización
Ginecología

por unidad de superficie. Se ha estimado que TRATAMIENTOS DE LA MENOPAUSIA


el riesgo relativo (RR) ajustado por edad de
fractura cuando disminuye 1 desviación es­ Recomendaciones generales
tándar (SD) la DMO es de 1,5-2 para cual­ La transición menopáusica es un proceso natural,
quier tipo de fractura. No obstante, aunque no una enfermedad y, por lo tanto, no todas las
la DMO es un predictor importante del ries­ mujeres precisarán tratamiento. No obstante, con
go de fracturas, algunas fracturas ocurren en el cese de la menstruación y el proceso natural del
pacientes con DMO no disminuidas. Además, envejecimiento aparecen, como hemos comentado
la DMO es un dato que no siempre se co­ con anterioridad, más riesgos de enfermedades,
noce. Por ello, diversos estudios han tenido que pueden ser modificados. Por lo tanto, la pro­
como objetivo la identificación de factores moción del estilo de vida saludable y la abstención
predictores de fracturas o/y de osteoporosis de hábitos tóxicos deberían ser difundidas entre
que no precisaran pruebas complementarias todas las mujeres menopáusicas que busquen aten­
o se pudieran aplicar con más fiabilidad, por ción médica. Además, se debería recomendar, de
ejemplo, en pacientes con OP en tratamiento. modo universal, una dieta equilibrada con aporte
Es bien conocido que la edad se relaciona con suficiente de calcio y vitamina D, ejercicio físico
bajos valores de DMO, pero, para un mismo regular y, al mismo tiempo, desaconsejar tabaquis­
valor de DMO, el riesgo de fractura aumenta mo o consumo excesivo de alcohol o café (23).
con la edad. Además de la edad y del sexo
femenino, otros factores se han descrito como Recomendaciones específicas
factores independientes predictores del ries­
go de fracturas: bajo IMC, historia previa de Síndrome vasomotor
fractura, historia familiar de fractura (cadera), Entre todas las mujeres con sintomatología va­
tratamiento con glucocorticoides, tabaquismo somotora, la mayor parte experimenta moles­
activo e ingesta de alcohol moderada o seve­ tias leves, que se alivian con medidas sencillas,
ra. Se han desarrollado varios modelos para como utilización de ropa adecuada o adaptación
predecir el riesgo de fractura. Destaca el sis­ de la temperatura ambiental. También métodos
tema FRAX (21), disponible online en http:// como respiración pausada o relajación muscular
www.sheffield.ac.uk/FRAX/, que combina tienen eficacia probada. Se sabe también que la
factores como nacionalidad, DMO del cuello reducción de peso y el dejar de fumar disminuyen
femoral si la tenemos disponible, edad, sexo, la intensidad de los síntomas vasomotores. Se ha
altura y los factores que hemos enumerado recomendado también la limitación de la ingesta
anteriormente. de alimentos calientes o picantes, la acupuntura,
Riesgo de fracturas. La mayoría de las frac­ el yoga, la vitamina E o algunas hierbas chinas
turas (a excepción de las vertebrales) son como herramientas útiles para aliviar síntomas
consecuencia de caídas. Estas son especial­ vasomotores, aunque no hay suficiente evidencia
mente frecuentes en pacientes de avanzada científica de calidad para confirmarlo (24).
edad, y se ha calculado que el 30% de los En caso de no poder controlar los síntomas
individuos de más de 65 años y el 50% de con estas medidas, recurriríamos a las opciones
los que cuentan con más de 80 años se caen farmacológicas. El TH actualmente se conside­
al menos una vez al año (22). Dada esta ra la alternativa más efectiva para los síntomas
frecuencia, varios estudios han analizado vasomotores y alteraciones del sueño asociadas.
factores que pueden determinar esta fre­ La decisión de iniciar un tratamiento para el
cuencia. El riesgo de sufrir una caída está alivio sintomático debe basarse en la frecuencia,
relacionado con la debilidad neuromuscular intensidad y tolerancia a los sofocos, además de
(RR 1,7; 1,1-2,7), el deterioro cognitivo una valoración de riesgo-beneficio y la actitud
(multiplica el riesgo por 3) y el consumo personal de la paciente ante la menopausia. Se de­
de fármacos sedantes, anticonvulsionantes bería aplicar la mínima dosis imprescindible para
o hipotensores. aliviar ¡os síntomas y durante el tiempo adecuado
5 Pubertad y climaterio 111

(v. apartado sobre tratamiento hormonal de la bas dosis fueron efectivas, pero la menor presentó
menopausia, más adelante). mejor tolerancia. Los efectos secundarios más
Las alternativas al TH para las situaciones en frecuentes fueron cefaleas, náuseas e insomnio;
las que esté contraindicado o cuando la paciente c) gabapentina: es un análogo del ácido 7-aminobu-
prefiera tratamiento no hormonal como primera tírico autorizado para el tratamiento de las convul­
opción se resumen en la cuadro 5-5. siones. La dosis diaria de 900 mg de gabapentina
Entre las opciones farmacológicas se cuentan disminuye la escala de sofocos un 54%, comparado
(25) los siguientes: a) clmidina: disminuye el tono con una reducción del 31 % en el grupo placebo, y
central noradrenérgico. En estudios aleatorizados d) fototerapia: durante los últimos años, debido a la
y controlados con placebo, ha demostrado una revisión de las indicaciones para el TH en mujeres
disminución significativa de los síntomas vasomo­ posmenopáusicas, muchos profesionales y pacien­
tores. Está disponible por vía oral (0,1-0,2 mg al tes han optado por tratamientos naturales con la
día) o en forma de parche transdérmico semanal idea de una mayor seguridad. Los fitoestrógenos
(0,1 mg al día), aunque es un fármaco con mala son compuestos de origen vegetal, de naturaleza no
tolerancia clínica por sus posibles efectos secun­ esteroidea, que presentan, entre otras, acciones de
darios, como hipotensión ortostática y adorme­ tipo estrogénico en humanos. Se pueden clasificar
cimiento; b) inhibidores selectivos de la recaptación de en cuatro grupos de acuerdo con su configuración
serotoninay noradrenalina: los ISRS son eficaces en química: isoflavonoides, cumestanos, estilbenos y
el tratamiento de la sintomatología vasomotora. lignanos. Se conocen también otras moléculas de
En estudios aleatorizados, doble ciego y contro­ origen vegetal con acción estrogénica, como los
lados con placebo, paroxetina (12,5 y 25 mg al micoestrógenos (producidos por mohos conta­
día), venlafaxina (7 5 mg al día), y desvenlafaxina minantes de los cereales) o los beta-sitosteroles.
50-100 mg/día) han demostrado reducir tanto la El grupo mejor conocido y estudiado es el de las
intensidad como la frecuencia de los sofocos. La isoflavonas. Las isoflavonas se encuentran en varie­
mejoría de los síntomas vasomotores fue indepen­ dad de especies vegetales, sobre todo en la familia
diente de cualquier cambio significativo en el es­ de las leguminosas como soja (Glycinemax) y el
tado de ánimo o en los síntomas de ansiedad. Am- trébol rojo (Trifolium pratense). Los compuestos
más importantes de este grupo son la genisteína
y la daidzeína. Entre los principales mecanismos
de acción de las isoflavonas se pueden destacar la
Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Opciones terapéuticas acción sobre el receptor estrogénico, una acción


CUADRO 5-5 de los síntomas vasomotores
antioxidante o propiedades inhibitorias para deter­
Tratamiento hormonal minadas enzimas que intervienen en la replication
• Tratamiento con estrógenos y gestágenos (aislados o celular. El mecanismo que más se ha estudiado es la
combinados) acción sobre el receptor de estrógenos. La estruc­
• Tratamiento con estrógenos
• Tratamiento con andrógenos tura tridimensional de las isoflavonas les permite
unirse a los receptores estrogénicos y ejercer la
Tratamiento no hormonal
acción tisular. No obstante, la potencia estrogénica
• Clonidina
• Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina de las isoflavonas es considerablemente inferior a
(y noradrenalina) la del estradiol. Se sugiere que la dosis adecuada
• Gabapentina de isoflavonas está entre 40-80 mg al día, con un
• Isoflavonas contenido mínimo de genisteína de 15 mg. La
• Productos de soja
• Vitamina E ingesta debería ser concomitante con la comida.
• Chnicifiiga racemosa Hay que tener en cuenta el período de latencia
• Otros productos fitoterápicos de unas 4-10 semanas. El uso de isoflavonas debe
Medidas no farmacológicas evitarse en mujeres con cáncer de mama, estén
• Mantener peso normal tratadas o no con tamoxifeno, por su interacción
• Dejar de fumar a nivel del receptor. Otra alternativa natural es
• Relajación, respiración pausada
• Mantener temperatura ambiental óptima la Cimicifuga racemosa. El extracto de su rizoma
presenta propiedades terapéuticas, especialmente
112 Ginecología

para tratar el insomnio y los síntomas vasomotores. Osteoporosis


En Europa se presenta como extracto etanólico y la
Para alcanzar el correcto desarrollo de la DMO y
dosis diaria recomendada es de 20-40 mg. Además
mantenerlo posteriormente, la alimentación debe
de las isoflavonas y la Cimicifuga racemosa, se han incluir cantidades adecuadas de calcio, proteínas
utilizado otros fitofármacos para aliviar la sinto­
y vitaminas, evitando una dieta hiperproteica o
matología vasomotora, como el aceite de onagra
excesiva en fosfatos. El manejo para conservar la
(Evening prim rose oil), el ginseng (Panax ginseng),
salud ósea en mujeres posmenopáusicas suele ser
el kava (Pipermethysticum), las hierbas medicinales
más complejo y, habitualmente, aparte de optimi­
chinas y el ñame silvestre (Dioscoreavillosa o wild
zar la dieta, incluye otras modificaciones de actua­
yam). No obstante, debido a la ausencia de datos
ción. En casos indicados será necesario también
científicos adecuados, no se recomiendan como
añadir tratamiento farmacológico para disminuir
tratamiento de los síntomas vasomotores. No
la pérdida del hueso y prevenir las fracturas.
existen tampoco datos sobre la eficacia de la raíz
de regaliz, la salvia, la zarzaparrilla, la flor de la Dieta y modificaciones del estilo de vida
pasión, el ginkgo biloba y la raíz de valeriana.
Los lácteos se consideran buenas fuentes de calcio
Atrofia urogenital en la dieta, además de los frutos secos, los cereales,
las verduras de hoja verde y las sardinas. Se ha
El manejo se basa, sobre todo, en la aplicación de demostrado un efecto positivo de los suplementos
estrógenos locales. Su uso es seguro en mujeres de calcio en la prevención de fracturas cuando los
con útero conservado, ya que la absorción hor­ pacientes son constantes en el tratamiento (28). La
monal sistémica es mínima. Además, se puede revisión de los datos sugiere que el consumo de
usar en la mayoría de los casos en los que el TH 1.000 mg de calcio al día reduce en 12% el riesgo
sistémico está contraindicado. Se puede utilizar de fractura de cadera. Los principales organismos
TH sistémico en pacientes con síntomas severos relacionados con la salud de la mujer recomiendan
o con afectación de la calidad de vida. En pacientes una ingesta adecuada de calcio (1.000-1.500 mg al
con sequedad vaginal, con clara preferencia por día) para la prevención primaria y secundaria de
un tratamiento no hormonal, se pueden indicar la osteoporosis y las fracturas (29). La ingesta de
hidratantes, lubricantes o regeneradores no hor­ calcio se tolera habitualmente bien y no se asocia
monales del trofismo vaginal (11,25). con efectos adversos relevantes. Si el consumo de
Disfunción sexual
calcio es menor que las cantidades recomenda­
bles, el organismo utiliza el calcio del hueso para
El abordaje de la disfunción sexual en mujeres mantener un equilibrio adecuado, induciendo así
peri- y posmenopáusicas suele ser complejo por la la pérdida de masa ósea.
multitud de factores que pueden tener influencia En cuanto al estilo de vida, varias revisiones
en su actividad sexual en esta época de la vida. Por sistémicas han demostrado un efecto positivo
este motivo, antes de iniciar un tratamiento farma­ del ejercicio físico sobre la DMO (30). Él mayor
cológico se deben excluir causas no relacionadas beneficio sobre la DMO se ha identificado en la
directamente con la menopausia, como trastornos columna lumbar, realizando ejercicios aeróbicosy
endocrino-metabólicos, psiquiátricos o problemas de resistencia. En el caso de la cadera, el aumento
con la pareja. Existen datos que confirman que las más importante de DMO ocurre con ejercicios
pacientes sometidas a TH mantienen actividad aeróbicos de impacto (30). La combinación de los
sexual regular y satisfactoria (26). El tratamiento distintos tipos de ejercicios (aeróbicos y de resis­
con estrógenos mejora el epitelio vaginal y su tencia) potencia los efectos sobre la DMO tanto
lubricación, disminuyendo o eliminando así la en la columna como en la cadera (31). También
sequedad vaginal y dispareunia. Hay evidencia en se recomienda una exposición moderada al sol
mujeres posmenopáusicas con trastorno del deseo para la prevención de la osteoporosis, pues es
sexual hipoactivo de que el tratamiento con tes­ necesaria para la formación de vitamina. Ciertos
tosterona exógena y también con tibolona mejora hábitos, como el consumo de alcohol y tabaco,
muchos aspectos de su disfunción sexual (26,27). tienen también un impacto negativo en la salud
5 Pubertad y climaterio 113

ósea (32); así, las fumadoras presentan un aumento minuye el riesgo de facturas vertebrales (RR:
del riesgo de fractura de cadera y columna, y la 0,98; IC al 95%: 0,68-1,42), sin presentar
ingesta crónica de cantidad excesiva del alcohol es diferencias en las fracturas de cadera (36).
un factor asociado a la disminución de la DMO Alendronato y risedronato reducen el ries­
y a un incremento de fracturas de cadera, proba­ go de fracturas vertebrales y no vertebrales
blemente asociándose directamente con las caídas. en mujeres posmenopáusicas tardías (33).
La cafeína facilita la excreción urinaria del calcio Ibandronato está disponible comercialmente
y provoca una disminución de DMO. como régimen oral diario (2,5 mg/día), dosis
mensual y oral (150 mg una vez al mes) y
forma intravenosa (3 mg por vía intravenosa
Tratamiento farmacológico
cada 3 meses). En mujeres posmenopáusicas
• Tratamiento hormonal. El TH aumenta la con osteoporosis, ibandronato oral diario
DMO en todas las localizaciones estudiadas (2,5 mg) o intermitente (20 mg cada 2 días,
y disminuye el riesgo de cualquier fractura durante 12 dosis cada 3 meses) indujo una
(RR: 0,76; IC al 95%: 0,69-0,83) (33). Apesar disminución rápida, pronunciada y persis­
de su potencial beneficio en el mantenimien­ tente en el recambio óseo, aumentó la DMO
to de la salud ósea en la mujer menopáusica, y redujo la incidencia de fracturas vertebrales
el TH presenta una relación riesgo-beneficio al menos el 50% (37). Ibandronato oral en
desfavorable a edades avanzadas, por lo que dosis de 150 mg mensuales indujo una mayor
no se recomienda en la prevención y/o tra­ disminución de los niveles de recambio óseo
tamiento de primera línea de la osteoporosis, y un aumento significativamente mayor en
salvo en pacientes que presenten, además de la DMO que ibandronato diario (37). Los
la osteoporosis, sintomatología menopáusica. bisfosfonatos están indicados en mujeres con
• Moduladores selectivos de receptores estrogénicos osteoporosis densitométrica (<-2,5 DE)
(SERM). Fármacos del grupo SERM, como y/o fracturas previas. Los bisfosfonatos son
raloxifeno o bazedoxifeno, son moléculas fármacos generalmente seguros y bien tole­
farmacológicas que modulan la función del rados, aunque pueden presentar intolerancia
receptor estrogénico, induciendo un efecto gastrointestinal. Para prevenir los efectos
como agonista en el tejido óseo, cardiovas­ adversos en el caso de las presentaciones ora­
cular y antagonista en el endometrio o te­ les, estos fármacos se deberían administrar
Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.

jido mamario. Raloxifeno y bazedoxifeno en ayunas, acompañados de agua, sin mas­


han demostrado suprimir el recambio óseo, ticar y sin acostarse durante media hora. En
ayudando a preservar la DMO en las mujeres cuanto a la vía de administración, adherencia
posmenopáusicas (34). 60 mg de raloxifeno y al tratamiento y eficacia, hay que remarcar
20-40 mg de bazedoxifeno han demostrado el ácido zoledrónico, que se administra en
disminuir la incidencia de nuevas fracturas forma endovenosa y que presenta resultados
vertebrales sobre el 40% en mujeres pos­ altamente favorables en la reducción del ries­
menopáusicas con osteoporosis (34). Como go de fracturas (37).
beneficios extra óseos destacan, entre otros, • Otros tratamientos
la ausencia de estimulación endometrial en • Calcitonina: es una hormona que intervie­
ambos SERM y una disminución de inciden­ ne en la regulación del metabolismo del
cia de cáncer de mama del 70% en mujeres calcio y su actividad principal es inhibir la
menopáusicas con osteoporosis y en trata­ resorción ósea mediante la reducción de la
miento con raloxifeno (35). actividad de los osteoclastos. Sus efectos
• Bisfosfonatos. Una revisión sistémica y metaa- sobre la resorción ósea son menores que
nálisis muestra que etidronato aumenta la con otros agentes antirresortivos, detec­
DMO en todas las localizaciones estudiadas, tándose un pequeño aumento en la DMO.
tanto en el grupo de mujeres sanas como en A inicios del 2013 ha sido retirado de las
el grupo con pacientes diagnosticadas de guías de tratamiento de la osteoporosis por
osteoporosis; igualmente, etidronato dis­ las autoridades sanitarias españolas.
114 Ginecología

• Teriparatida y PTH completa (1-84): la te- según necesidades y preferencias de la paciente


riparatida es el fragmento 1-34 biológi­ y opciones terapéuticas disponibles e indicadas.
camente activo de la PTH, una hormona En resumen, la alta prevalencia y la diversidad
polipeptídica que actúa estimulando a de los posibles síntomas y los factores de riesgo
los osteoblastos. La acción de la hormo­ con sus enfermedades asociadas requieren una
na paratiroidea sobre el hueso tiene un atención médica integral en la mujer menopáusica.
efecto negativo. Sin embargo, la adminis­ Son imprescindibles una buena anamnesis, la ex­
tración intermitente de la misma estimula ploración física y las pruebas complementarias
la neoformación ósea en mayor grado que para una adecuada valoración de sus problemas
la resorción y reduce el riesgo de fractura o necesidades y para la elección del tratamiento
vertebral, pero no se considera un trata­ óptimo de cada paciente. Hay que explicar a la
miento de primera línea para la osteopo­ paciente los cambios que experimenta durante
rosis. la época de transición menopáusica y resolver sus
• Ranelato de estroncio: estimula la formación dudas. En todos los casos se debería promover el
del hueso y disminuye la resorción ósea. estilo de vida saludable, animar a evitar los hábi­
Varios estudios muestran un aumento de tos tóxicos y eliminar los factores de riesgo. En
la DMO y una disminución de las fracturas caso de la sintomatología más prevalente, hay que
en la columna vertebral, cuello femoral y proporcionar una explicación adecuada sobre su
periféricas (38). Comparado con un pla­ naturaleza, remarcando su forma transitoria, si la
cebo, 2 g de ranelato de estroncio diarios tuviera, y finalmente adaptar el tratamiento a las
pueden tener un efecto beneficioso sobre necesidades de la paciente, teniendo en cuenta
la calidad de vida relacionada con la salud sus preferencias, posibles opciones terapéuticas
en mujeres posmenopáusicas; sin embargo, y limitaciones.
recientes alertas médicas sugieren que su
uso se ha relacionado con un incremento Tratamiento hormonal
de patología cardiovascular.
• Denosumab: es un anticuerpo monoclo­ El uso del TH debe adecuarse a las indicaciones,
nal humano dirigido frente al ligando los beneficios y los riesgos individuales asociados.
del RANK que impide la activación del La ratio riesgo-beneficio presenta cambios con­
proceso de la resorción ósea iniciado por tinuos para cada paciente a lo largo de su vida e
los preosteoclastos. Inhibe la resorción incluso a lo largo de la presencia de la sintomato­
ósea intensa y rápidamente, por ejemplo, logía climatérica. Los factores de riesgo individual
las concentraciones de CTX-I en suero de la paciente se relacionan con: su riesgo médico
disminuyen en más de un 80% 1 semana básico, su edad, la edad en la que se produce la
después de la inyección de denosumab. En menopausia, la causa de la menopausia, el tiempo
mujeres osteoporóticas posmenopáusicas, transcurrido desde el inicio de la menopausia, los
denosumab reduce el riesgo de fractura antecedentes del uso de hormonas, la vía de admi­
vertebral en un 70% (incluyendo una dis­ nistración, la dosis y las complicaciones médicas
minución del 60% en la incidencia de de nueva aparición durante la terapia.
fracturas vertebrales múltiples) y el riesgo
de fracturas no vertebrales en un 20% (in­ Indicaciones
cluyendo una disminución del 40% en la
incidencia de fractura de cadera) (39). El TH se debería proponer o considerar en los
siguientes casos:
Otros aspectos
• Presencia de sintomatología climatérica: sín­
drome vasomotor, atrofia urogenital:
Otros aspectos de la transición menopáusica o tras • Como primera opción en pacientes que lo
menopausia, como problemas de sueño, envejeci­ deseen.
miento de la piel o preocupación de la calidad de • Fracaso de las terapias alternativas.
vida de la paciente, deberían valorarse y manejar • Menopausia precoz.
5 Pubertad y climaterio 115

• Menopausia recién instaurada con alto riesgo El tratamiento se debería iniciar en el momento
de osteoporosis: en que se presente la indicación y mantenerse
• Intolerancia de otros tratamientos para mientras persista y los beneficios superen a los
osteoporosis. riesgos. Los datos del estudio WHI y otros es­
• Coexistencia de sintomatología climaté­ tudios previos apoyan la seguridad del empleo
rica. del TH, al menos durante los primeros 4-5 años.
• Como primera opción tras cuidadosa va­ Los aspectos relacionados con la duración del
loración de la relación riesgo-beneficio de tratamiento no son aplicables a mujeres con me­
TH y sus alternativas, individualizando nopausia precoz ni temprana. Hay que remarcar
cada caso. que en la pauta continua se consideran aceptables
• Elección propia de la mujer (conocimiento las hemorragias irregulares durante el primer año
suficiente de riesgos y beneficios). de tratamiento. En la pauta cíclica se consideran
normales aquellas hemorragias que aparecen a
Dosis, pautas y seguimiento partir del día 10 tras iniciar el progestágeno, y
cuya cantidad y duración es similar o inferior a las
Los estrógenos disponibles presentan un diferente menstruaciones de la etapa fértil. En caso contra­
perfil metabólico y farmacocinético. No existen rio, se recomienda ajustar la dosis del progestáge­
datos concluyentes para la elección del estrógeno no y, si persisten, realizar un estudio endometrial.
a emplear. Como lo indica la evidencia actual, el
único objetivo de la asociación del gestágeno es la
Beneficios y posibles riesgos
protección endometrial en presencia del útero o en
del tratamiento hormonal
casos concretos, como tras histerectomía por ade­
nocarcinoma de endometrio en estadios iniciales. • Síndrome vasomotor. El TH sigue siendo de
Existen diferencias metabólicas y de efectos indicación para la sintomatología vasomotora
clínicos entre los distintos gestágenos disponibles. asociada a la transición menopáusica (sofocos
No hay datos concluyentes para la valoración del con o sin afectación de sueño), especialmente
riesgo-beneficio del gestágeno elegido, pero hay si tiene intensidad moderada o severa, o se
evidencias que sugieren que la progesterona na­ resiste a otros tratamientos. Aunque las dosis
tural puede presentar ventajas respecto al acetato habituales de estrógenos normalmente son
de medroxiprogesterona y otros progestágenos efectivas, las mujeres más jóvenes y aquellas
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sintéticos. con una ooforectomía reciente necesitarán


Existen diferentes vías de administración tanto mayores dosis. Las mujeres premenopáusicas
del estrógeno como del gestágeno que presentan sanas con menstruación presente, que su­
distintos perfiles metabólicos y farmacocinéticos. fran sofocos molestos, se beneficiarían con
Las vías de administración más comunes son la anticonceptivos orales. Aparte de controlar
oral y transdérmica, pero también la hay percutá- la sintomatología, ayudan en la regulación
nea, vaginal, en forma de implantes subcutáneos del ciclo. En muchas mujeres, el tratamiento
e intranasal. Las vías no orales parecen ofrecer de los sofocos con dosis bajas de estrógenos
algunas ventajas al obviar el primer paso hepá­ es igualmente efectivo que con dosis habi­
tico. En la elección de la vía se debería tener en tuales. Las dosis orales bajas de estrógenos
cuenta, básicamente, la opinión de la mujer y otros esterificados o conjugados (0,3 mg/día) o el
factores (dislipemia, intolerancia, hipertensión, estradiol transdérmico (0,025 mg/semana)
enfermedad biliar, atrofia urogenital). Se debería suelen ser efectivos y además se asocian con
emplear la dosis mínima eficaz. Actualmente hay efectos secundarios y estimulación endome­
datos que han demostrado que dosis inferiores trial mínimos (25). En pacientes que conser­
a las estándar pueden conseguir un alivio de los van el útero se deben asociar progestágenos
síntomas y mantener la masa ósea, reduciendo, a a los estrógenos, aunque con la dosis baja de
la vez, algunos efectos secundarios y, por lo tanto, los últimos, la administración intermitente
ayudando en el aumento de la adherencia al tra- de gestágenos podría ser una opción. Una
© tamiento (25,40). alternativa hormonal eficaz a los tratamientos
116 Ginecología

estrogénicos en el manejo de los síntomas tionable en los datos conjuntos en el grupo


vasomotores es la tibolona (41). La tibolona, sometido al TH combinado, en la rama con
comparada con un placebo, mejora la sinto­ estrógeno solo y en el subgrupo de menos
matología vasomotora (63% frente al 30%) de 59 años no se evidenció un aumento del
y la sequedad vaginal. Hay que remarcar que riesgo de enfermedad coronaria, ni tampoco
ia evidencia científica sobre la duración del de cáncer de mama. Además, analizando el
tratamiento con tibolona, su seguimiento o grupo de mujeres entre 50-59 años, aque­
sus efectos secundarios no es amplia (41). llas que inician la terapia en la menopausia
Además, el Million Women Study (42) mostró reciente presentan disminución significativa
un incremento significativo de la incidencia de la mortalidad, hasta un 30%. Estos hechos
de cáncer de mama en el grupo de mujeres estarían a favor de la hipótesis de la impor­
que recibían tibolona (RR: 1,45; IC al 95%: tancia del momento de inicio del TH, que
1,25-1,68), siendo más elevado este riesgo nos indica que puede ser eficaz y beneficioso
con relación a la duración del tratamiento en la menopausia reciente y nocivo en la me­
(RR: 1,57; IC al 95%: 1,3-1,9). nopausia tardía.
• Atrofia urogenital. Habitualmente, el trata­
miento con estrógenos locales ayuda a dis­ BIBLIOGRAFÍA
minuir o a eliminar síntomas causados por 1. Grupo de trabajo de menopausia y posmenopau­
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bargo, se debe remarcar que la edad media les F, Julia M. Management of postmenopausal
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