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EL SONIDO MODERNO DE LA MUSICA SACRA ESPANOLA DEL SIGLO XVII Pablo-L. Ropricuez ‘Universidad de La Rioja 1Cémo suena la mtisica religiosa del seiscientos hispano? No me refiero a cémo pensamos que deberia sonar, es decir, a si se realiza con tal o cual distribucién vocal, con unos instrumentos u otros, a si debe hacerse con o sin cantantes femeninas, sino a cémo suena en realidad. Hablamos de composiciones que han dormido un enorme letargo desde su creacién en archivos o bibliotecas hasta que un musicélogo las considers dignas de formar parte de una edicién monumental o un intérprete decidié in- dluirlas en uno de sus conciertos 0 grabaciones. Los designios que llevan una composicin desde el archivo al atril son bastante conocidos, pero apenas se ha reflexionado sobre lo que sucede mas all4; es decir, acerca de su recepcién a través de conciertos 0 grabaciones: Est bien claro que Jos resultados actuales de la interpretacién de la mtisica sacra espafiola del siglo XVII estdn relacionados con el lamado movimiento de la mtisica antigua cuya historia en nuestro pais esté todavia por escribir. En 2013 se han cumplido varios aniversarios que muestran la vitalidad de sus integrantes o la edad que tienen algunas de las principales publi- caciones de este movimiento. Por ejemplo, una institucién tan emblemé- . tica para Ja musica antigua como la Schola Cantorum Basiliensis celebr6 su 80 aniversario el afio pasado, grupos embleméticos como Concentus Musicus Wien de Nikolaus Harnoncourt hicieron sesenta afios u otros briténicos bien conocidos, como The Academy of Ancient Music, The Revita de Musicology, vol. OXY 1 Q16) TSN O20) 268 ‘RESENAS DISCOGRAFICAS English Concert, The Tallis Scholars o The Taverner Consort, alcanzaron Ja cuarentena; en Espaiia, disponemos también de grupos con semejante veteranfa como es el caso de Hespérion XX/XXI de Jordi Savall que este afio cumpliré cuarenta afios de su fundacién precisamente en Basilea en 1974, Por otro lado, algunas referencias bibliograficas emblematicas para este movimiento, como las actas del simposio de Nicholas Kenyon titulado Authenticity and Early Music, cumplieron venticinco afios de su .Publicacién y el libro titulado Text and Act de uno de los participantes més polémicos de aquella famosa reunién cientifica celebrada en Oberlin, Richard Taruskin, cuenta con casi veinte afios de indiscutible vigencia, tal como lo refleja Nick Wilson en el estudio més reciente sobre el tema. Precisamente, Taruskin dedicé un capitulo en su famoso libro al sonido moderno de la muisica antigua donde aclara que, si bien este movimiento comenzé como una corriente anticuaria que pretendia revivir reperto- tios olvidados a partir de instrumentos y précticas musicales igualmente preteridas, termin6 por convertitse en una evolucién de las tradiciones interpretativas literalistas, impersonales y aligeradas del siglo XX2. El ori- gen de este planteamiento, que caus6 uma honda polémica ya en julio de 1990 desde las paginas del New York Times, donde se publicé una primera versi6n de este capitulo con el provocativo titulo de «Los voceros de la muisica antigua» («The Spin Doctors of Early Music»), surgié a finales de los ochenta, es decir, justo cuando este movimiento ensanché su Ambito de interés hasta Mozart y Beethoven. En ese momento, las maneras histori- cistas se encontraron frente a frente con el estilo interpretativo tradicional y fue entonces cuando se pudo ver que el movimiento historicista era, en realidad, una evolucién y no una recuperaci6n de formas preteridas de interpretacién musical. Y es que, contra lo que pudiera pensarse, las viejas criticas de Taruskin han beneficiado. mucho al movimiento de la intisica antigua al quitarle interés comercial y destacar cada vez més su importancia estética e intelectual, a pesar de que el limitado interés ge- neralizado del musicélogo hacia temas relacionados con la interpretaci6n musical hayan ralentizado el desarrollo de estos planteamientos en el Ambito de nuestra disciplina. No es objeto de esta resefia discogréfica repasar los ecos que han tenido Jas ideas de Taruskin sobre el movimiento de la mtisica antigua, aunque sime interesa detenerme un momento en la principal aportacién del libro 1 Watson, Nick. Tae Art of Re-endhantment, Making Early Music in the Modern Age. Oxford, Oxford University Press, 2014. > Taxusniy, Richand. Text and Act. Oxford, Oxford University Press, 1995, pp. 164-172. Reise de Ml vol XOOCVTL a 1 2014) ISSN on10-1459| ‘RESENAS DISCOGRAFICAS- 269 de Wilson. Este profesor del King’s College londinense ha recogido el testigo de Taruskin para tratar de teconducir a continuacion Ia discusion hacia lo que denomina el «arte del reencantamiento», es decir, una forma, diferente de ver la Iamada autenticidad —aspecto ideolégico absoluta- mente fundamental en este movimiento—, y que consiste en plantearse en nuestros dias el significado, valor o fascinacién que tuvo la mtisica del pasado en su propio tiempo. Y no hay duda de que las grabaciones fonograficas contribuyen en nuestros dias més a conseguitlo que cual- quier edicién critica. Un cambio fundamental que se produjo en el seno fonogréfico de la satisica antigua fue el paso del LP al CD amediados de los afios ochenta del siglo pasado. Desde luego, si exceptuantos los beneficios que este cambio pudo tener en las grabaciones de éperas y oratorios, la reproduc: cién de més de setenta minutos de canciones medievales o de motetes renacentistas obligaria en adelante a esforzarse por disefiar un programa musical coherente para una escucha continua que superaba con creces NO s6lo una de las partes de un concierto, sino también a veces la totalidad. del mismo. Como ha recordado recientemente Elisabeth Roche, una de las soluciones més habituales entonces fue la confeccién de programas con obras de cierla extensién como una Misa o unas Visperas’. Pero las soluciones mantuvieron a menudo planteamientos més vinculados al con- cierto 0 el disco tradicional, es decir, a la err6nea tendencia de registrar Jas cinco partes del ordinario de una Misa 0 los diferentes salmos de unas- ‘Visperas de forma consecutiva como si se tratase de los movimientos de una sinfonfa; obviamente, se trata de composiciones que nunca fueron Jdeadas para ser interpretadas de esa forma, pues entre cada seccién del ordinario o cada salmo se sucedfan otras intervenciones rezadas, a canto ano 0 incluso pasajes instrumentales de los ministriles o el érgano. Est dlaro que la presentacién de esas obras dentro de un mismo impreso 0 snanusctito determiné tales soluciones interpretativas propiamente de- cimonénicas y relacionadas con ¢l concepto romédntico de obra de arte musical, atinque pronto se hizo habitual incluir motetes, himnos o inter- ‘venciones instrumentales apropiadas que alternaban con las partes de la misa o con el juego de salmos. Este planteamiento, a medio camino entre el concierto clésico y Ja recreacién moderna de algunos momentos del Oficio, ha caracterizado Jas grabaciones de miisica sacra de los siglos XV al XVII en Jos tiltimos ? Rocwz, Elisabeth. «A polyphonic Mass is not a symphony: some occupational hazards of recordings early music». Early Musi, 41, 1 (2013), pp. 6467, _Revsts de Masealot, vl. OOCVE, 2 4 2014) TSN 0710-4 270 RESENAS DISCOGRAFICAS treinta afios. Y, de hecho, vamos a comentar dos ejemplos relacionados con la musica espafiola del seiscientos registrados en los tiltimos cinco afios. No hay duda de que una tendenicia muy pujante a nivel discogrético ha sido Ja reconstruccién de una Misa, unas Visperas o cualquier otra ceremonia relacionada con um. centro o un compositor concreto. Tal como aclara Jerome F. Weber, esta tendencia tuvo sus precedentes a finales de los afios cincuenta del siglo pasado con los primeros ejemplos de inclusién de las partes del propio de una fiesta concreta en una misa polifénica del siglo XVIa partir del Liber Usualis'. A finales de los setenta se comenzaron a utilizar fuentes cronolgicamente més apropiadas para el canto llano en relacién con la obra polifénica, y también encontramos las primeras xeconstrucciones en disco de una ceremonia completa a partir de fuentes ceremoniales o libros de viaje como el famoso registro Moriteverdi: Vespri di S, Giovanni Battista [Philips CD 422 074-2 (1988)], donde Gustav Leon- hardt dirigié la reconstruccién de unas Visperas venecianas con mtisica dg Claudio Monteverdi, Giovanni Gabrieli o Dario Castello realizada por Frits Noske a partir de las descripciones recogidas por el poeta y compo- sitor holandés Constantijn Huygens durante su viaje a Venecia en 1620. Aesta tendencia pertenece Juan Garcia de Salazar (1639-1710): In Do- minica Palmarum [Lauda Mésica LAUOL (2010)] del grupo La Grande Chapelle bajo la dizeccién de Albert Recasens, que cuenta con la parti- cipaci6n de Schola Antiqua de Juan Carlos Asensio en las entonaciones y partes a canto Ilano. En este CD encontramos una reconstruccién de varios momentos de Ja procesién y la misa del Domingo dé Ramos en la Catedral de Zamora en torno al afio 1700, que fue realizada tanto por Recasens como por Asensio a partir de los cantorales de canto llano y polifonfa conservados en el archivo de esa Catedral, y que conté con Ja transcripcién de los mismos realizada por Mariano Lambea. No obstan- te, un aspecto clave de esta reconstruccién es la aporiacién de Alberto Martin Marquez, de quien partié el proyecto de la reconstruccion que fue estrenado el 13 de marzo de 2010 en Ja Iglesia de San Cipriano dentro de Ja octava edicién del Festival Internacional de Miisica «Pértico de Zamora» y como conmemoracién de los trescientos afios de la muerte de Juan Garcia de Salazar, maestro alavés que pas6 més de cuarenta ‘Wapex, Jerome B «Liturgical reconstruction as reflected in recordings», Historical Performance, WV, 1 (1991), pp. 29-97. Véase, dems, Dxon, Graham. Liturgical reconstructions: and apologia and some guidelines». Companion to Contemporary Musical Thought. 2 vols. John Paynter, Tim Howell, Richard Orton y Peter Seymour (eds.). Londzes y Nueva York, Routledge, 1992, vol. TL, pp. 1065-1078. Revista de Massing, el OVE, 1 2016) sss O210-14s9 ‘RESHSIAS DISCOGRAFICAS orl afios al frente de la capilla de miisica de Ja catedral zamorana. Martin, que esté realizando tma interesante tesis doctoral sobre el paisaje sonoro de Zamora en la Edad Moderna, aporta jnformacién adicional sobre el contexto ceremonial y celebrativo de la ceremonia a través de documen- tos tan interesantes como un diario del merino mayor de la ciudad; y esa aportacién sirve a través de las noias del disco como marco Para imaginar no s6lo su realizaci6n visual, sino que también predispone auditivamente para su escucha. De todas formas, la audicién de este disco, a pesar de la admirable calidad de la interpretaci6n y la excelente toma sonora, adolece de cierta falta de imaginacién a la hora de resolver Ja inclusién de extensas intervenciones a canto Ilano, donde se echa en falta el uso de Ja mensuralidad, aspecto bien documentado desde el siglo XVI en varios tratadistas, al igual que un planteamiento algo més teatral, por ejemplo, en el canto de la pasién segtin San Mateo tras la epfstola de la misa del dia; un interesantisimo testimonio sonoro cercano a la media hora de esta practica que inclufa los solilocuentes a canto iano del cronista (un tenoz), de Cristo (un barftono) y de Jas ancillas (normalmente nifios cantorcicos aunque aqui las cantan contratenores), junto a las turbas compuestas por Garcia de Salazar a cuatro voces ex un estilo polifénico afabordonado. ‘Alamisio tiempo, se echa en falta en esta grabacién alguna referencia sonora contextual (por ejemplo, hubiera sido muy interesante incluir el sonido del astil de la cruz al final del hhimno Gloria, laus et honor o escu- chat el sonido de la apertura de las puertas del templo) o inchnso algtin elemento espacial interesante como el aliernatim del referido Gloria, laus, cantado a ambos lados de la puerta. Recasens justifica en las excelentes notas que acompafian al disco la decisién de quitar el alternatim del canto leno en este himno, aunque también documenta efectos de oposicién so- snora —como la practica toledana donde los seises alternaban con la capilla Gesde lo alto de la torre pequefia de la catedral— que no se consiguen oponiendo simplemente voces acompafiadas por arpa con voces dobla- das por ministriles. Por tiltimo, toda reconstrucci6n se enfrenta a graves lagunas en el repertorio conservado y aqui lo podemos constatar enla ‘Misa de octavo tono a cuatro yoces en stile antico, cuyo estilo no concuerda con tna fiesta de la solemnidad del Domingo de Ramos; evidentemente, Jas misas de Garcia de Salazar en stile concertato no se han conservado, al igual que la préctica totelidad de su produccién . arly Music-— Context and Ideas I. International Conference in Maseclogy. Cracovia, Universidad de Cracovia, 2008, pp. 69-82. Reve de Maslov. YOOXVE st 1 2054) SN 2109 276 RESENAS DISCOGRAFICAS entire este reciente disco de Huelgas Ensemble y el comentado de Galén de La Grande Chapelle es la prodticcién musical de Stephan Schellmann, productor e ingeniero de sonido de Tritonus Musikproduktion GmbH, que ha desarrollado una intensa labor en sellos tan importantes como Decca Classics, Sony Classical, Ochms, ECM o Zig-Zag Territoires y donde ha registrado desde mtisica medieval hasta contempordnea. Las importantes diferencias estéticas que tiene el sonido de ambos registros permite veri- ficar la labor neutra que ejercen hoy los técnicos a la hora de registrar la muisica antigua en disco, un propésito que se reconoce en Ja web de la referida empresa de produccién musical alemana: ejercer como soporte técnico a los artistas registrados para garantizar el éxito del resultado final. Claramente, la miisica del seiscientos hispano suena hoy en disco con la misma actualidad y modernidad que la escuchamos en los conciertos.

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