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– EXPERIENCIAS DE UNA SEDENTARIA –

Introducción:
El 30 de Abril del 2021, mi familia decidió salir de viaje que ya tenían planeado
con anterioridad. Con la principal idea de relajarse en un ambiente diferente a lo
habitual y compartir con esta nuestras experiencias. Nos llevaron al cabo de la
vela, lugar turístico ubicado en el departamento de la Guajira al norte de
Colombia.

Desarrollo:
Nuestro viaje familiar dió lugar a situaciones cómicas y recuerdos inolvidables (o
en que me lo permite mi memoria). Me aliste de mala manera, me levanté más
temprano que la mayoría de personas en el apartamento y no pude dormir nada
en todo el trayecto hasta Aguachica, municipio que está ubicado en Cesar. Donde
lo que puedo resaltar fue el restaurante en el cual cenamos. A la mañana
siguiente, partimos de nuevo a otro municipio llamado Palomino, conocido por sus
playas donde tuve la oportunidad de conocer el Río de agua Dulce y al otro lado
Mar de agua salada (pude hacer un collar con conchas que me encontre allí).

Llegamos a Uribia, donde a primera vista había plásticos regados por todos lados
gracias a los fuertes vientos que arrastran la basura hasta quedarse ahí. Vi a las
personas de ese lugar vivir de la caridad de los turistas tratando de parar sus
vehículos con lazos y nudos de tejidos. Al pasar un rato llegamos a nuestro
destino final: El cabo de la vela, visitamos el pilón de azúcar, el atardecer en el
faro y las Salinas de Manaure.

Conclusión:
La experiencia realizada en este viaje me ayudó a comprender las formas de
vivir en otros lugares del país. Compartí más con mi familia y aprendí a ser más
productiva en mis acciones. Realmente no volvería hacer este viaje, por el simple
hecho de que ya vi lo que tenía que ver, además de que no soy fan de la comida de
mar (que es lo que más comen allá) pero, sinceramente recomiendo este tipo de
viajes a las personas que disfrutan de un clima cálido y que son capaces de dar
todo el recorrido de este hermoso lugar.

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