305-C

Rojas Ramírez Marisol

rorm000324@gs.utm.mx
Sanshiro
Soseki, Natsume
263 págs.

Universidad Tecnologica de la Mixteca

Programa de Lecturas

2022-A

Primer Reporte de lectura

Marisol Rojas Ramírez 2018140421

Licenciatura en Ciencias Empresariales, tercer semestre.

19 de Octubre de 2021
 Sanshiro

Qué es la vida sin aventura, acaso será́ posible vivir sin la sensación de adrenalina y descubrimiento. El

ser humano siempre se ha identificado por ser un hombre capaz de conseguir lo que se propone, pero

cuando la vida se lo proporciona pacificamente no hay mejor sensación de haber encontrado aquello que

deseaba tanto en el corazón. Por otro lado vivir una vida sin sentido, sin rumbo y sin las más mínimas

espectativas creo para nadie sería lo más gratificante. Muchas de las veces nosotros no entendemos los

planes y designios de la vida, hay momentos en que llegan situaciones en las que nosotros no podemos

intervenir y solo debemos de confiar, confiar en que todo estará bien y que lo que sucede no es mas que

otra dura prueba del significado de estar vivo y presente. Debemos ser pacientes y nunca dejarnos vencer,

debemos de luchar por aquello y aquellos que nos dan alegría y paz en el alma, pero sobre todo debemos

de confiar en nosotros mismos. La amistad es uno de los vínculos mas hermosos que las personas pueden

crear, cuando se tiene este tipo de relación se puede experimentar el amor en su máxima expresión, la

amistad siempre viene acompañada de buenas intenciones, de apoyo, de momentos reconfortantes y sobre

todo disposición de ayudar al otro sin esperar nada a cambio. Muchas de las veces nosotros renegamos

acerca de nuestra posición y situación económica sin pensar que muchas personas están pasando una

situación, incluso mas desagradable de la que nosotros. El ámbito económico siempre ha sido un fuerte

detonante no solo en la forma de alimentación o calidad social, sino que también en el ámbito emocional,

es capaz de destruir y estrujar las relaciones más compactas. Sanshiro es un muchacho de pueblo que se

muda a la cosmopolita Universidad de Tokio para estudiar Literatura. Durante el año que permanece en

la ciudad se verá obligado a confraternizar con los esnobs tokiotas, además de con temibles muchachas

y sobre todo con su mejor amigo, Yojiro, un adorable, una auténtica comadreja que constantemente

meterá a su tímido colega en líos. Esto supone un gran cambio para él, quien en un principio se ve

absolutamente maravillado por el ajetreo de la ciudad y el carácter intelectual de la misma. Es más,

cuando ingresa a las clases, se ve anonadado por lo diferente que es el nuevo mundo al que ha ingresado.

Una vez Sanshiro ve que la universidad no es como el lo pensaba y que en lugar de avanzar no está

desarrollando su intelecto, entra la parte si decidir continuar sabiendo que no logra crecer como estudiante

y también que debe de ver en lo que realmente le llena y le apasiona como ser humano y como estudiante,

Pronto descubrirá que las clases no lo están sirviendo y lejos de aprender, siente un enorme hastío. Nada

lo satisface. La universidad no es lo que esperaba, Tokio tampoco lo es, Sanshiro no termina de

encontrarse a sí mismo. En su transcurso, conoce a su buen amigo Yojiro, quien desea publicar su

material escrito con la intención de concientizar a las personas y abrir espacios de discusión. En medio

de estos sucesos, aparece otra figura, el profesor Hirota. Un hombre que se aprecia de carácter duro y

que despierta la admiración de Yojiro, mientras que en Sanshiro, produce curiosidad. Este profesor, es

un desilusionado de la vida, de la monotonía y de la intelectualidad. La historia de amor involucra a

Sanshiro y a una joven llamada Mineko. Sanshiro quisiera amalgamar el segundo y tercer mundo, pero

poco a poco empieza a comprender que, tras la feliz y despreocupada vida de estudiante, parece aguardar

una existencia de sacrificios y responsabilidades. Conquistar a una mujer bella y refinada se le antoja

difícil, pero llegar a ocupar una posición preeminente en el mundo académico no lo es menos. Mineko

es una chica de mirada soñadora que desde el primer momento despierta la curiosidad de nuestro

protagonista. Sanshiro y Mineko mantienen una relación muy agradable que al principio se tomo como

una amistad muy noble se pudo desarrollar como algo con valor. La historia me ha gustado mucho,

aunque no tanto como los otros dos libros que he leído de este autor más por gustos propios que por la

calidad de la obra. Yo me esperaba mucha sátira y mucha crítica, y aunque encontré esos dos elementos,

no fue en la cantidad deseada, ya que un genero al que no estoy acostumbrado con este autor ganó

demasiado protagonismo y por consiguiente mermó la aparición de dichos elementos, y ese genero es el

romance, rociado con un poco de drama. No voy a decir que ese género no me guste, además, para ser

un romance escrito hace cien años, Soseki logra escribir de una forma tremendamente fresca y

actual, pero al no ser lo que buscaba me quedé un poco decepcionado con dicho tema. Lo que más disfruté
de la novela sin duda alguna fue de la crítica social, me encantó todo el reproche del autor a la

occidentalización japonesa que sufría el Japón hace cien años, y para eso recurrió a un personaje muy

particular, como suelen ser los protagonistas de Soseki, aunque para esta ocasión no escogió a un

intelectual Tokiota, sino a un pueblerino que a través de sus ojos nos describe con cierto chasqueo la

decadencia de la tradición japonesa. Dicho sujeto es Sanshiro, que gracias a sus defectos se le coge cariño

muy rápidamente. Pero si hay un personaje especial en este libro ese es sin duda Mineko, el amor

Sanshiro; es una joven muy inteligente, con un enorme encanto y que representa a la mujer independiente

con la que me deleité un montón. En conclusión, es una obra que me hizo disfrutar pero que no me ha

llenado tanto como esperaba, lo más remarcable sin duda es la crítica social y la frescura del escritor, y

es que en ningún momento parece que esas palabras fueran publicadas hace cien años, pero la poca

presencia del humor y la gran cantidad de romance me decepcionaron un poco. Aún así es una lectura

recomendable y es que el estilo de este autor es una auténtica delicia. Así mismo la historia es muy

digerible, muy fácil de leer y sobre todo te engancha desde las primeras paginas, además toca un tema

muy importante el de encontrarse a uno mismo, el saber que es lo que queremos y no solamente dejarnos

guiar por la corriente, sino tomar las riendas y saber decidir por nosotros mismos cuales son nuestras

aficiones, que es lo que nos motiva, llena, conduce y mueve, creo es obra que todo mundo debería leer

ya que nos permite identificarnos muy claro con el autor y sobre todo con sus personajes que son una

maravilla, son personas que sienten, se desilusionan, se enamoran y son capaces de separarse de la

opinión de los demás con el único fin de poder estar bien ellos mismo. Y también creo que es como todos

en la universidad, no me agrada ni me completa tal carrera esta bien la cambio, pero jamás dejo de ser

yo, aun así, me libero y me muestro tal cual soy. También debemos de recordar que la vida está llena de

sorpresas y que debemos dejar sorprendernos por ella, todo el tiempo, no podemos ni debemos estar

siempre preocupados por el futuro sino enfocarnos en el ahora y trabajar en todo aquello que podamos

moldear.