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ARDILLAS

Advertencia: Esta continuación puede contener descripciones gráficas y perturbadoras.

Unos años después del misterioso desaparecimiento de Sofía y Tomás, un nuevo


personaje entró en la casa abandonada. Se trataba de un niño de 12 años llamado
Lucas, que vivía en el pueblo y había oído las historias sobre la casa encantada. Lucas
no tenía miedo de la casa, ni de los rumores que circulaban sobre ella. Lo único que le
interesaba a Lucas era encontrar un lugar tranquilo para su actividad favorita: cortar
cabezas de ardillas.

Lucas había perdido un ojo en un accidente cuando era más joven, y desde entonces
había desarrollado una fascinación por la anatomía de los animales. Al principio,
cortaba las cabezas de las ardillas que cazaba por necesidad, pero luego se convirtió
en una especie de hobby macabro.

Cuando entró en la casa abandonada, Lucas estaba buscando algún lugar para llevar a
cabo su ritual de caza. Encontró una habitación oscura en el sótano y decidió que era el
lugar perfecto. Pero cuando intentó salir de la habitación, se dio cuenta de que la puerta
estaba cerrada desde el exterior.

Lucas comenzó a entrar en pánico y a golpear la puerta con fuerza, pero nadie
respondió. Los ruidos extraños y las voces susurrantes comenzaron a escucharse, pero
Lucas pensó que era su imaginación. Estaba más preocupado por cómo iba a escapar
de la habitación.

Fue entonces cuando notó que las paredes estaban cubiertas de sangre seca y que
había una pila de cuerpos en el rincón de la habitación. Lucas se dio cuenta de que no
estaba solo en la casa abandonada y que algo terrible había sucedido allí.

De repente, la figura sombría que había asustado a Sofía y Tomás apareció detrás de
Lucas. Era una figura desfigurada y malvada, con los ojos brillantes y una sonrisa
siniestra. Lucas trató de correr, pero era demasiado tarde. La figura lo agarró y lo
arrastró hacia la pila de cuerpos, sacando su cuchillo y cortándole la cabeza.

Los restos de Lucas se unieron a los de los otros cuerpos en la habitación, y su


desaparición fue un misterio sin resolver. Algunos dicen que todavía se puede escuchar
su grito en la casa abandonada, y que aquellos que se acercan a ella pueden sentir su
presencia, esperando a cualquier otro cazador que se atreva a entrar.

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