No seas intensita, ese fue el titulo que puse a mi ultima escritura.

¿Por qué?

No se trata de que yo sea o no sea intensita, se trata de porque me trato de esta forma desde
hace tanto tiempo, de porque no me dejo ser yo, porque llevo tanto años intentando ser algo
que realmente no soy, porque llevo tantos años fingiendo y obligándome a escoger un camino
que realmente no me pertenece.

No creo que sea una intensita, ni una egoísta como muchas veces me he planteado que podria
ser, no lo soy. Lo que realmente me pasa es que estoy comenzando a abrirme y necesito sacar
tanto que no me da la vida.

A veces tengo la sensación de que si me dejaran podria pasar horas sin dejar de hablar ni un
segundo, porque de verdad que puedo darte mi punto de vista de tantas cosas que hasta yo
misma flipo conmigo cuando me escucho.

A mis treinta y un años he vivido muchas cosas, me he pasado mucho tiempo apostando todo
el tiempo a hacer cosas nuevas, a probar, a no decir a nada que no, y eso me ha enseñado
mucho. Y después de tanto probar y conocer, creo que ya se por donde quiero ir y lo que
quiero hacer.

Ahora es la época de mi vida en la que mas feliz soy, no tengo ninguna duda sobre ello. Tengo
a mi media naranaja, el amor de mi vida, vivo en el campo rodeada de paz y cuando quiero
jaleo solo tardo treinta minutos en conseguirlo, tengo mis dos maravillosos perros que nos dan
vida y nos queremos con locura, estoy tomando las riendas de mi felicidad apostando por mi y
tengo unos amigos que valen su peso en oro… ¿Qué mas se le puede pedir a la vida? Creo que
absolutamente nada.

De verdad creo que ahora mismo estoy montando mi vida como de verdad quiero y juro por lo
mas sagrado que voy a luchar a muerte por seguir teniéndola, porque me hace demasiado
feliz.