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Boletin ACT LIT 76
Boletin ACT LIT 76
La oración del Papa en la plaza vacía de San Pedro , el 27 de marzo 2020 (Vatican Media)
Es por esto que la Iglesia, en efecto, nunca ha Como pauta de orientación para este trabajo de
dejado de reunirse para celebrar el misterio pas- colaboración en estos aportes reflexivos, se han
cual de Cristo leyendo "cuanto a él se refiere en tenido presentes los siguientes enunciados:
toda la Escritura" (Lc 24,27), celebrando la Euca-
¿Qué estamos aprendiendo de la celebración de
ristía, y dando gracias al mismo tiempo "a Dios
la fe en este tiempo del coronavirus? Espacios
por el don inefable" (2 Cor 9,15) en Cristo Jesús,
ofrecidos y buscados, modos de participación y
"para alabar su gloria" (Ef 1,12), por la fuerza del
comunicación de la fe.
Espíritu Santo (cfr. SC 6).
La Iglesia, por tanto, como madre y como maes- Si nada debe continuar lo mismo y algo o mucho
tra, está convencida y enseña que para realizar debe cambiar, en cuanto a la celebración de la fe
esta obra tan grande, de la glorificación de Dios ¿qué se debería fortalecer?
y salvación de los hombres, Cristo está presente
A partir de esta dura experiencia del confina-
en su Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica.
miento causado por el coronavirus ¿qué priorida-
En efecto, entonces, está presente en el sacrificio
des podrían implementarse para crecer en la par-
de la Misa, tanto en la persona del ministro que
ticipación, comunicación y vivencia de la fe?
preside, como en la comunidad reunida en asam-
blea para celebrar su fe; está presente, también, Agradecemos a todos los que, con interés y es-
en los Sacramentos, en la Palabra, en la Liturgia mero, han colaborado con estos aportes, espe-
de las Horas (cfr. SC 7). rando que sean de motivación y orientación para
continuar profundizando en esta reflexión de la
celebración de la fe en la pandemia.
La Iglesia, como Madre, al igual que María en En primer lugar, constatamos que los medios
Caná ha sabido ver la angustia y el vacío de de comunicación hicieron llegar a la Iglesia,
los hombres. Esta pandemia nos deja un ros- donde antes no habíamos podido llegar y so-
tro eclesial materno y cada vez más preocupa- bre todo con nuestras celebraciones, ello nos
do por los vacíos de la humanidad. En materia motiva a plantear una pastoral litúrgica con un
litúrgica, no ha sido sorda ni ciega y ha sabido núcleo ligado a los medios de comunicación,
buscar los senderos y mejores tecnologías pa- es decir, pasada la pandemia no podemos
ra llegar a los fieles y sobre todo para que la desaparecer del escenario digital y del espec-
Eucaristía pueda celebrarse en espíritu ecle- tro de las comunicaciones. Este espacio con-
sial y nos una en momentos de dura incerti- quistado tiene que aprovecharse mucho más y
dumbre. ello exige mayor preparación de equipos de
comunicación, de los presidentes y ministros
Con el Papa Francisco en Evangelii Gaudium,
de las celebraciones.
puede repetirse hoy a nuestro pueblo y a
nuestros pastores: “¡No nos dejemos robar el La ausencia en muchos escenarios de un mi-
entusiasmo misionero!” (EG 80) y busquemos nistro ordenado junto a una comunidad nos
siempre nuevos métodos; “¡No nos dejemos hizo pensar en pequeñas iglesias domésticas
robar la alegría evangelizadora!” (EG 83) para que celebran el domingo y la fe. Es un reto
no cansarnos y seguir llegando a donde el Se- preparar materiales y agentes de pastoral que
ñor y la Iglesia nos necesita; “¡No nos dejemos promuevan las celebraciones domésticas y de
robar la esperanza!” (EG 86) porque quizás en pequeñas comunidades, que no se desliguen
una palabra que digamos y en un gesto de de la Eucaristía dominical sino que conduzcan
nuestras liturgias, la gente puede encontrar un a ella. Pienso en celebraciones de la Palabra
aliciente para el camino. y la lectura espiritual (Lectio Divina) que forta-
lezca la fe de las familias y comunidades pe-
Un peligro enorme de las celebraciones a tra-
queñas y así se viva mejor la Eucaristía domi-
vés de los medios televisivos, radiales o digita-
nical. Esto también nos lleva a un mayor pro-
les será siempre el olvido de la comunidad, por
tagonismo del laicado.
eso ya el Papa nos insistió “¡No nos dejemos
robar la comunidad!” (EG 92). La liturgia será Una fuerza enorme debería darse a la prepa-
siempre lugar de encuentro y por eso en ella el ración adecuada de la liturgia, que sea verda-
Evangelio se hace celebración y la caridad nos dera celebración de la fe, sin improvisación ni
une. No sin razón también nos insistió Fran- abandono, sin menoscabo de una buena se-
cisco: “¡No nos dejemos robar el Evange- lección de los cantos y la cuidadosa elección
lio!” (EG 97) y “¡No nos dejemos robar el ideal de los textos.
del amor fraterno!” (EG 101).
Un desafío que debemos afrontar también se-
Como María hemos visto que nuestra misión rá la reconstrucción de las asambleas y de la
es apremiante y que no puede ser delegada, comunidad, porque muchos pensarán que es
sabemos que corresponde al Señor una trans- lo mismo quedarse ahora en sus casas y parti-
formación de la realidad y confiamos plena- cipar de las transmisiones de la liturgia. Se
mente en su Palabra. requiere una nueva catequesis litúrgica.
Hagan lo que él les diga (acciones concretas) Finalmente, será siempre un desafío el “poder
hacer memorial”, el tener siempre presente
En Caná, María vio y reconoció pero tuvo tam-
que cada acontecimiento debe ser salvífico por
bién una palabra que conectaba la realidad de
doloroso que parezca y que debe volverse ora-
la gente con su Hijo, igual que en la Cruz,
ción y celebración. Quizás este elemento po-
cuando su presencia fue un gran SÍ al Señor.
dría ser el núcleo de la catequesis para el re-
Nos podemos preguntar ¿Qué desafíos nos greso a las celebraciones comunitarias.
quedan después de esta experiencia que esta-
Pbro. Gabriel Jaime Gómez G.
mos viviendo? y muchísimas serían las res- Lcdo . en Teología Bíblica PUG,
puestas, pero podemos aventurar unas líneas doctorando en teología UPB
de acción que nos llevan a establecer priorida- Comisión Nacional de Liturgia
des pastorales. Diócesis de Girardota
1. La virtualidad, concretada en sus múltiples quiales, afectados por la pandemia, que ojalá
expresiones, hipercomunicación, digitaliza- se convirtiera en una práctica permanente de
ción, interconexión, nos hace tomar concien- proyección de la pastoral social desde la Li-
cia que el mundo de la comunicación estable- turgia. Esta es una manera de poner en evi-
ce nuevas formas de interacción social, ge- dencia la íntima unidad que debe existir entre
nerando un nuevo estilo de comportamiento Liturgia y caridad, de lo contrario, podemos
en el sujeto, que puede influir en la manera caer en un ritualismo que se olvida del her-
misma de celebrar. La vida espiritual de las mano y se olvida de Dios.
personas, como señala Antonio Spadaro [1],
3. Realizar una pastoral del acompañamiento
es tocada por la dinámica de la cultura digital,
de los afectados por la pandemia a través de
que es interactiva e inmersiva.
la pastoral de la salud y los ministros extraor-
Frente a este reto debemos reconocer que la dinarios de la comunión.
Liturgia no es la celebración de una virtuali-
4. Inculcar en los diferentes ministerios de la
dad, sino de la Realidad por excelencia, Cris-
Liturgia, a través de la formación, una menta-
to mismo; de ahí que la participación plena,
lidad y vivencia de la caridad, para que en-
consciente y activa de los fieles exija una
tiendan que no se trata solamente de ir al
premisa: presencia.
templo a leer, o a cantar, o a distribuir la co-
2. Aceleración. Nuestra sociedad vive en una munión, sino que la vivencia de la celebra-
continua aceleración a causa de la demanda ción se debe prolongar con la práctica de
y la producción, razón por la cual el hombre obras de caridad con el hermano.
de hoy casi no tiene tiempo para él, y mucho
5. Frente al peligro de la excesiva virtualidad,
menos para Dios. Esto no es ajeno a nuestro
estamos invitados a redescubrir la riqueza y
contexto celebrativo, pues nuestras celebra-
fuerza de los signos y símbolos en nuestra
ciones están siendo influenciadas por la letal
celebración, por medio de catequesis mista-
cizaña del aceleramiento; cada vez, en mu-
gógicas, donde los fieles y ministros redescu-
chos lugares, las celebraciones son más rápi-
bran, a través de la imagen, del color, del
das, misas de 20 minutos, donde la plegaria
olor, de los movimientos, que la Liturgia es
se recita casi que a la misma velocidad de la
experiencia real y tangible que nos une e in-
publicidad sobre la advertencia “el exceso de
troduce en la Realidad de Cristo.
alcohol es perjudicial para la salud”. Esto es
prueba de que la aceleración también ha en- 6. Repotenciar la riqueza y fuerza del precep-
trado en la celebración de los sagrados mis- to dominical, pues él, por toda la realidad que
terios, que es experiencia de la eternidad, encierra, es la manera de afrontar la globali-
misterio superior al tiempo. Lo anterior supo- zación masificante, el individualismo desper-
ne entonces un reto: debemos desacelerar sonalizante, el sistema económico capitalista-
nuestras celebraciones; nuestros fieles tienen consumista, la soledad y aislamiento de la
derecho a vivir celebraciones más pausadas, sociedad contemporánea.
donde se experimente la quietud en el Espíri-
tu y su paz, fruto del Misterio celebrado. 7. Fortalecer la piedad popular, ya que en es-
te tiempo de pandemia ha sido una de las
¿Qué conversiones debemos dar? experiencias fundamentales que han mante-
nido a nuestros fieles en su fe y devoción.
1. Combatir el fenómeno de la multiplicación
de misas, ya que este virus que se ha metido 8. Fortalecer e intensificar la experiencia del
en nuestros ambientes celebrativos, que se encuentro con la Palabra, por medio de la
hizo evidente en las celebraciones on line, lectio divina.
está fraccionando nuestras asambleas; este
fenómeno sutilmente nos está llevando a un 9. Sería bueno hacer un sondeo con los fie-
aislamiento eclesial bastante peligroso, les de nuestras asambleas para saber cómo
pues, tantas misas celebradas llevan a la dis- perciben la vuelta a los templos, qué dudas o
persión del rebaño y al individualismo cele- miedos experimentan, y qué sugerencias tie-
brativo. nen.
2. Hacer que el culto vaya íntimamente unido Que estas pautas, junto a muchas otras que
a la caridad. Como ejemplo concreto de ello, irán apareciendo, nos pongan en camino de
partiendo de que desde los inicios de la Igle- discernimiento eclesial para redescubrir la
sia la ofrenda de los fieles (Hch 2,42) estaba riqueza de nuestra Celebración.
destinada fundamentalmente para la caridad
con las viudas, los huérfanos y los más nece-
sitados, sería bueno destinar un porcentaje Pbro. Samuel Darío Parada L.
fijo de la ofrenda económica para obras con- Lcdo. en Liturgia del Instituto Pontificio Litúrgico
cretas de caridad, orientadas principalmente San Anselmo. Roma
a los fieles de nuestras comunidades parro- Arquidiócesis de Nueva Pamplona
____________________
[1] “Le grande sfide della comunicazione digitale alla pastorale”, disponible en: www.cyberteologia.it/2014/11/le-6-grandisfide-della-
comunicazione-digitale-alla-pastorale.
De inmediato la Sede
Apostólica nos exhortó y
orientó, invitándonos a
varias experiencias, a
rediseñar el modo de
ofrecer la integridad del
Misterio de la Fe sin que
perdiese su grandeza y
su significado. Vaticano. Domingo de Ramos, 2020. Recuperado de : http://w2.vatican.va/content/francesco/es/events/event.dir.html/content/vaticanevents/
es/2020/4/5/palme.html
la misma celebración de los misterios funda- Se nos plantea el reto de re-aprender la Li-
mentales, de la Pascua del Señor, de la insti- turgia, sus signos, la riqueza de sus conteni-
tución de la vida sacramental de la Iglesia, dos. Es preciso que este tiempo nos forme
del nacimiento para la fe de los creyentes para volver a captar el sentido espiritual de
que, al participar en los misterios que se co- la celebración, su hondura mística, su valor
munican, incluso a través de los medios de sacrificial y redentor.
que pudimos disponer, son comunicadores
Comprender el sentido de la liturgia debe lle-
de la gracia y de la santidad.
var a todo el pueblo a una reflexión sobre el
Enseñar la fe en la celebración nos puede valor del culto cristiano que ilumina, sana,
conducir a la tentación de enseñar sin prepa- santifica, realiza en el corazón de los fieles la
rar, ofreciendo muchas cosas sin una debida presencia del Señor.
maduración, cayendo en la tentación de sa-
Se nos pide cuidarlo todo, recuperar el valor
turar el espacio con muchas palabras, con
de los libros litúrgicos que contienen no solo
signos ambivalentes, con “espectáculos” que
la revelación divina sino también la sabiduría
adornaban lo esencial con demasiadas tra-
de la Iglesia, la profundidad de las tradicio-
moyas, con exageración de ritualidades, con
nes de fe, la sobriedad elocuente de la ora-
presencias no siempre saludables de recur-
ción, la meditación serena y madura de la
sos histriónicos y teatrales que quisieron
grandeza de la Palabra de Dios que se pro-
convertir la vida sacramental en un programa
clama, la fuerza salvadora de la Palabra que
más.
llega al signo y lo hace portador de la gracia
No podemos caer en la tentación lamentable de Dios.
de improvisar lo que la Iglesia en su sabidu-
Hay que recuperar el sentido y el significado
ría ya ha madurado en casi dos milenios de
de la alabanza, el hondo sentido de la comu-
penetración piadosa en los misterios de la fe
nión con Dios y con los hermanos que se da
y en la adecuación de la grandeza de la vida
en su plenitud admirable en cada celebra-
sacramental a la realidad de las culturas y de
ción, en cada sacramento, de modo que la
las experiencias más elevadas de la vida hu-
celebración no sea solo un evento transmiti-
mana, evitando la también tentación de ele-
do, sino que contenga, como en efecto lo es,
var de tal modo los contenidos que corremos
la presencia del Misterio central de nuestra
el doloroso riesgo de no comunicar las ver-
vida: Dios que se revela, Dios que se nos da
dades que sostienen e iluminan la fe y que-
en su Hijo, Dios que nos comunica su amor y
darnos en un academicismo confuso, com-
nos hace Pueblo Sacerdotal.
plejo y tan elevado que no llega a nadie o en
un ritualismo complejo que deforma de tal Por ello el tiempo de Coronavirus debe reva-
modo el misterio porque lo reduce a un rito luar cada experiencia de oración y de evan-
calculado, en el que celebrante y ministros gelización. Este tiempo de gracia le ha de
tuvieron el riesgo de ser solo actores per- permitir a la Iglesia volver al Silencio, a la
diendo su carácter sagrado de ministros de oración, a la contemplación, de modo que
la verdad, de la vida, de la fe. los signos sagrados que contienen y comuni-
can el amor de Dios y su presencia y su mi-
La virtualidad es un recurso y no un fin. La
sericordia, realicen su cometido en cada co-
celebración de la fe no puede ser un espec-
razón y hagan que, como en el corazón de
táculo. Hay tristes experiencias que rayan en
María, la madre fiel, Dios realice maravillas
la irreverencia y hasta en el sacrilegio, como
salvadoras y se acerque al corazón de los
por ejemplo “editar” las celebraciones para
que sufren con toda la fuerza de su amor y
“presentarlas” luego u ofrecerlas a modo de
con toda la gracia de su presencia.
eventos culturales o de espectáculos sin al-
ma, sin sentido, sin fe.
Pbro. Diego Alberto Uribe C.
Dr. en Teología de la UPB
Comisión Nacional de Liturgia
Arquidiócesis de Medellín
Es hermoso ver como tantos obispos, sacer- nuevo horizonte donde podamos también
dotes y religiosos en los primeros días de hacer partícipes a las personas vulnerables,
aislamiento, despertamos y nos dimos cuen- y a otros tantos que sabemos tienen necesi-
ta que al tener el templo físico cerrado tenía- dad urgente de ser evangelizados, de acom-
mos que construir con gran premura y celo pañarlos, acogerlos y comprometerlos a ser
pastoral los templos espirituales de nuestras nuevos evangelizadores.
ovejas. Nuevas formas creativas de catequi-
Debemos pensar cómo vamos a llegar a
zar, de enseñar y de poder llegar con la Eu-
aquellas familias disfuncionales como lo son
caristía dando a entender que para el amor
madres y padres solteros, cabeza de hogar,
de Cristo no existen fronteras. Si bien, no
abuelas que hacen las veces de mamás y
podemos quedarnos con Eucaristías virtua-
papás, niños abandonados a la suerte de
les, hemos aprendido como Iglesia, en este
otros familiares o terceras personas. Es im-
tiempo, es a usar de modo provechoso los
portante pensar cómo vamos a impactar el
medios de comunicación como pulpito y co-
mensaje de amor de Cristo Resucitado y
mo instrumentos para anunciar y salvaguar-
permear la realidad de dolor que se intensifi-
dar nuestro celo pastoral para poder cimen-
ca mucho más en este momento de la pan-
tar con bases sólidas los templos del Espíritu
demia. Ciertamente estamos ante en un gran
mostrándonos cercanos y atentos.
reto evangelizador, y nos vemos mucho más
Nada volverá a ser lo mismo, pues quedará grande que en los primeros siglos, no vemos
aquel rezago de lo que estamos viviendo en en la obligación de responder, pues es el
nuestra historia, pero nos impulsará a creer, mandato del Señor ya se nos ha encomen-
e incentivar y hacer una pastoral no solo de dado de anunciarlo a tiempo y a destiempo.
escritorios bonitos, libros elaborados, igle-
Hoy más que nunca nos vemos en la necesi-
sias muy decoradas, sino una evangeliza-
dad de implementar una alta estima de fra-
ción que fortalezca el crecimiento de la Igle-
ternidad entre nosotros los cristianos y no
sia, sobre todo en el ámbito doméstico, una
cristianos, debemos mirar más lo que nos
evangelización dada en el seno de una fami-
une que aquello que nos divide.
lia inquieta y presurosa por conocer y viven-
ciar en sus vidas el Evangelio. La pandemia, COVID-19, entonces nos ha
puesto en la tarea de buscar cual es el pulpi-
Es la invitación perfecta a dejar de lado tanto
to y altar donde celebrar la nueva alianza del
fariseísmo y comprender que, a imagen de
Señor Jesús pues “No tenemos altar donde
aquellos sencillos hombres que fueron segui-
ofrecerte primicias” (Dn 3 38). Pero, qué me-
dores del Maestro (Cf. Juan 1, 35-42) noso-
jor que el altar de un corazón arrepentido y
tros podemos anunciar a Cristo de todas las
bien dispuesto en el calor del hogar para dar
formas posibles y en todos los ámbitos.
el primer paso a la unidad, a la compasión y
El papa Francisco, en la oración extraordina- a la entrega generosa por el Evangelio.
ria Urbi et orbi, el 20 de marzo del presente
Hno. Fabián González
año, nos decía “Estamos en la misma bar- Monje Benedictino de Tibatí
ca”, conformamos la misma barca, una mis- Arquidiócesis de Bogotá
ma Iglesia. Es necesario cuestionar y direc-
cionar nuestro ímpetu evangelizador a un
¿Qué es aquello que no queremos con- solo lo material y nos vimos envueltos en un
templar? círculo vicioso que nos desgasta en producir,
adquirir y, luego, en consumir. Y es una ca-
La Familia. Ella nos pide atención, escu- rrera donde cada vez el acelerador cobraba
cha, diálogo, paciencia, y dedicación. Enton- los máximos de velocidad y nos cuesta bajar-
ces nosotros preferimos salir corriendo para le al acelere.
el trabajo o para la universidad o el colegio o
tal vez a visitar un centro comercial, a hacer En este contexto nos llegó la pandemia del
deporte o a divertirnos fuera de casa y, en lo Covid- 19, y nos frenó en seco; cuando va-
posible, sin los de casa. mos a alta velocidad y frenamos el carro in-
tempestivamente, de repente sentimos que
Los ancianos. Ellos nos reclaman pausa y perdemos el control.
paciencia, para unas entrañas aceleradas e
impacientes como las nuestras, dedicar tiem- Entramos a un confinamiento forzado por te-
po a los ancianos ya no es costumbre en mor a no contagiarnos del virus del Covid –
nuestra cultura, no en vano han crecido en 19, y en ese confinamiento, habiendo bajado
nuestra sociedad los hogares geriátricos. la velocidad, nos encontramos con aquellos y
aquellas que no queríamos contemplar.
La creación. Como andamos de prisa no nos
detenemos a contemplar y a apreciar este Contemplar aquello que no queremos con-
don. templar, pero que reclama nuestra mirada,
nos reta a superar nuestra mirada superficial,
La muerte. Nunca la frontera entre la y nuestra forma rápida e improductiva de leer
muerte y la vida habían estado tan cerca co- los acontecimientos.
mo ahora, esto nos habla de trascendencia,
de eternidad, pues muchas veces avanzamos Contemplar los ancianos. ¿Por qué no con-
por el camino de la vida sin pensar que en templamos a los ancianos? Recordemos
cualquier momento nos llega la muerte y nos aquello que nos dice el Papa Francisco: “La
encontraremos cara a cara con Dios. "riqueza de los años" es la riqueza de las per-
sonas, de cada persona que tiene a sus es-
Esto que no queremos o se nos escapa a la paldas muchos años de vida, experiencia e
contemplación nos invita a revisar el mundo historia. Es el tesoro precioso que toma for-
de nuestras relaciones: ¿Cómo me relaciono ma en el camino de la vida de cada hombre y
conmigo? Me veo como un ser diseñado pa- mujer, sin importar sus orígenes, proceden-
ra producir, adquirir y consumir. O veo otro cia, condiciones económicas o sociales. Por-
horizonte más trascendente. ¿Cómo me rela- que la vida es un regalo, y cuando es larga
ciono con las otras personas? ¿Cómo me re- es un privilegio, para uno mismo y para los
laciono con Dios? ¿Cómo me relaciono con demás. Siempre, siempre es así.” Los ancia-
la creación? nos nos hablan de la raíz de nuestras fami-
lias, pero también nos habla del cuidado de
El ritmo del mundo nos ha convencido que unos hacia otros, de nuestra fragilidad.
debemos andar ligeros de equipaje, sin nada
que nos haga lenta la marcha y menos dejar Contemplar a nuestra familia. Puede suce-
espacio para contemplar el entorno, a los der que vivimos en una misma casa, pero es-
hermanos y a Dios. Vamos deprisa y no hay tamos muy dispersos, salimos en la mañana
tiempo para contemplar y para disfrutar de y nos encontramos por la noche para decir-
aquello que estamos contemplando. nos: “Que tengas buen descanso”.
oración en común dirigida a Dios se ofrece co- 4. A retirar la mirada de lo meramente ma-
mo santuario doméstico de la Iglesia". La fami- terial y a pensar en la transcendencia.
lia cristiana, por tanto, se presenta como una Lo momentáneo, la efervescencia del
Iglesia doméstica” (52). momento Vs. Lo duradero, el proceso.
Esta pandemia, este presente histórico, nos Es la liturgia de la vida, la liturgia del día a día,
desafía a realizar nuevos aprendizajes: que con gozo celebraremos como en la maña-
na pascual, cuando regresemos a nosotros,
1. Avanzar de forma más pausada. porque hemos preparado desde dentro el go-
Calma Vs. De prisa. zo del encuentro con nosotros mismos, con
Dios, con nuestros hermanos. y con la crea-
2. Nos ha “obligado a encontrarnos”, a ción.
construir fraternidad no obstante las di-
ferencias. Disfrutar la vida Vs. Una ca- Hna. Esperanza Jaimes G. pddm
rrera frenética de Vida. Superiora Pías Discípulas Divino Maestro
Lcda. en Ciencias Bíblicas
Instituto bíblico Pastoral latinoamericano
3. Contemplar y cuidar los rostros de la vi- de la Corporación universitaria Minuto de Dios
da: Los ancianos, los niños, la creación. Comisión Nacional de Liturgia
Descuidar el precioso tesoro de la vida
Vs. Cuidar y nutrir la vida y sus más di-
versas expresiones
- El valor de la Sacramentalidad
No ha faltado quién intente sacar,
de la situación actual, argumento
para reducir la acción pastoral vir-
tual, a la difusión y reflexión de la
Palabra, subvalorando lo ritual y
sacramental.
Fotografía. Recuperado de : http://w2.vatican.va/content/francesco/es/events/event.dir.html/content/vaticanevents/ “…creo que la reflexión de una Pa-
es/2020/4/19/divina-misericordia.html
labra que no esté orientada a la comu-
nión (existencial, sacramental, ecle-
- La importancia central de la Eucaristía
sial, escatológica, social, interpersonal,
Se multiplicaron las eucaristías en las redes. etc.) puede derivar fácilmente en gnosti-
Ha sido manifiesta la convicción de que si hay
cismo (GE 35). Por eso, hacerla de cara Ro.10,14). Y la única forma de anuncio es la
a una celebración… que, por la distan- comunicación.
cia, impide comulgar materialmente con “La comunión se actúa en la comuni-
la forma consagrada, no le quita valor, cación. No todo lo que se comunica es
sino más bien le agrega referenciali- comunional, pero la comunión solo tie-
dad.”(PHASE356,339) ne un modo de vivirse: comunicándo-
se.”(ib,334)
- El sentido de la presidencia La comunicación no está garantizada por
Las celebraciones en redes, enfatizan la mi- el medio. El micrófono y la cámara amplifi-
sión del presbítero como alter Christus que can cualidades y defectos. La vocalización, la
preside “in persona Christi” y “hace” la eu- entonación, la articulación, el fraseo indispen-
caristía. Pero no es un acto privado: toda sable para transmitir el sentido del texto y, an-
liturgia es siempre comunitaria: “ejercicio del tes, el conocimiento y comprensión de lo que
sacerdocio de Cristo”. se lee, hacen posible la comunicación.
Debe mostrarse que se celebra por la comuni- “La crueldad de la cámara consiste en
dad y para la comunidad. plasmar de un modo incontestable la
contundencia de lo que so-
Uno solo preside. Aunque haya varios o
mos.” (Phase356,333)
muchos presbíteros que actúan “in persona
Christi” y participan en la “consagración”, sólo
uno preside. Se han visto presbíteros que se En la red aparece la Iglesia como es: co-
reparten lo que corresponde al único presi- munitaria, participativa y celebrativa, o por el
dente. contrario clerical, lejana y, dicen algunos, au-
torreferencial
Esa presidencia litúrgica es servicio. Ese La expresión del rostro y los gestos corpo-
es el verdadero motivo para que el presbítero rales dicen más que mil palabras. No hemos
actúe no como dueño de la celebración sino sido formados en ese lenguaje. Y la expresión
fiel a la normatividad que define la estructura, tiene significado propio aunque mi intención
las funciones de cada parte y gesto. sea otra.
A veces se hace sentir que “mi misa es co-
mo a mí me gusta”. Un obispo español dice - El estilo del que preside
que, en algunas celebraciones en la red, se Hay variedad de carismas y variedad de esti-
nota “un afán insuperable de protagonis- los. Ciertamente el modo afecta la acogida y
mo.” (PHASE356,301) convoca o ahuyenta. No es sólo el tono, la
claridad mental y verbal, la recta doctrina. Es
- La presencia de los laicos en el culto virtual el estilo.
La liturgia virtual no debe monopolizarse por Y el estilo, en la distancia se nota menos, pe-
los ordenados. Las aplicaciones dan todas las ro en la proximidad virtual, se siente a flor de
posibilidades para el protagonismo de los lai- piel. Con los mismos signos y gestos, las mis-
cos en la piedad popular pero también en mas palabras, unos llevan a la pasividad y
la liturgia. Hay presbíteros que presiden todo, otros a la participación. Unos crean empa-
así sea una novena o un rosario. Ese clerica- tía y otros fastidio o rechazo.
lismo se refleja en lo virtual. Hay celebrantes que no suscitan ni gozan la
participación, aunque formalmente lo digan; y
así son también en YouTube. Unos aparecen
¿Qué prioridades se podrían imple-
mentar para crecer en la participa- sumidos en su fervor personal. Otros sin sen-
ción, comunicación y vivencia de la timiento ni expresión. Otros alejan cuando
fe? creen atraer.
Hay un estilo impersonal, que no muestra
- La comunicación sentimiento, ni convicción; sólo ceremonia; o
La participación y vivencia de la fe, dice San no muestra respeto por los signos, gestos y
Pablo, no se da si no se anuncia (cfr. palabras ni por la audiencia. Hay estilo rebus-
cado y otro estilo que cree buscar cercanía mensaje de fraternidad universal o dinámica
por la ordinariez. de integración.
La comunión se logra por el celebrante que No es simplemente un acto de cordialidad e
muestra adhesión mental y emocional, digni- integración sino un regalo en la fe: Con mi
dad y respeto, enlace vital de fe y amor.
abrazo te entrego la paz de Cristo. La Paz que
Cristo entregó. Dijo: Mi paz les doy no como el
- El ritmo y belleza de la celebración
mundo la da. Esa identidad debiera marcar-
La liturgia necesita belleza. Benedicto XVI y
Francisco lo han recordado. El equilibrio rítmi- la la palabra del ministro: Dense la Paz de
co entre las partes y los tiempos de la cele- Cristo. Y el que la da también: La Paz del
bración hace que el acto litúrgico resulte esté- Señor esté contigo.
ticamente integrado en su mensaje. Este cri-
- ¿Cómo reemplazar el abrazo de paz en es-
terio se debe tener en cuenta cuando se une a
tos tiempos de distanciamiento social?
la celebración sacramental un acto piadoso.
Se ha optado por una inclinación de cabeza,
en silencio.
- Los signos litúrgicos
¿Por qué en silencio? El distanciamiento es
Los gestos litúrgicos, fórmulas o normas, no impositivo. Pero el silencio no. Recuperemos
son detalles protocolarios sino signos de la palabra que da sentido cristiano al gesto.
fe y de vida: hay que apremiar la revitaliza-
La inclinación de cabeza sólo expresa corte-
ción de los signos litúrgicos, la compren-
sía o respeto: no corresponde al significado
sión de su función y significado.
litúrgico. Por eso, mejor sería el gesto reco-
Cómo aprovecharía a nuestros fieles una cate- nocido de cruzar los brazos sobre el pecho en
quesis virtual de esos signos. señal de abrazo a distancia. O con las manos
La red ha visibilizado particularidades rituales. que se abren hacia el hermano. Y expresando
Me referiré a algunos detalles discutibles. el saludo: La paz del Señor esté contigo.
Parecería aconsejable hacer el lavabo antes ¿Será aceptable en algún caso para la Iglesia
de dar la comunión. En algunos países se ha y su vida sacramental una nueva forma de
establecido que se debe entregar la eucaristía presencialidad?
con guantes. Deben lavarse las manos des- Unos cuantos feligreses ya se han tomado la
pués de dar la comunión, depositando antes misa por televisión como participación verda-
las partículas en la patena o el cáliz. Mejor la- dera. ¿Será una petición para que reconozca-
varse con jabón, como se hace el Jueves San- mos el valor de esa presencialidad en la cele-
to después del Lavatorio. bración eucarística dominical? Sine dominico
Alguno ha escrito que se debería colocar los non possumus, y ahora va a ser más difícil la
guantes en el sacrarium. Me parece que basta presencia de muchos en la misa dominical.
quitar partículas. La presencia sacramental se
da en el signo perceptible a los sentidos. No La pandemia nos impone limitaciones para
creo que un serio teólogo sacramental afirme nuestras celebraciones, por mucho tiempo.
la validez de un bautismo con una molécula Pero también abre nuevas perspectivas y no
imperceptible de H2O. En Escolástica diría- sólo en las redes virtuales.
mos que no hay res tantum (presencia del Se-
Se impone el aprendizaje de nuevos lengua-
ñor) si no hay el sacramentum tantum
jes, nuevas técnicas y destrezas. Pero tam-
(realidad sensible del pan alimento) porque no
bién deberemos desprendernos de hábitos y
hay Res et Sacramentum.
costumbres. Eso impone un discernimiento
porque no podemos dejar perder riquezas de
Presencialidad la liturgia y la piedad popular, sino encontrar
Se ha utilizado ya la virtualidad para la admi- nuevos senderos.
nistración y la pastoral, catequesis, cursos
presacramentales, evangelización. Pero he- Si la Iglesia, al decir del Papa Francisco, tiene
mos vivido la liturgia siempre en la presen- que estar en salida, el mundo en pandemia y
cialidad, entendida como coincidencia es- sus efectos exigen quizás inventar nuevos
paciotemporal. alfabetos, como San Cirilo o meternos en cul-
Hemos tenido misas por televisión y radio, pe- turas desconocidas como Francisco Javier o
ro advirtiendo que no suple la asistencia pre- convertir ciencias y artes en cauces para el
sencial dominical. evangelio y la liturgia, como hizo Santa Hilde-
Hay actos sacramentales en los cuales la pre- garde von Bingen, para no sufrir simplemente
sencialidad simultánea es exigida por parte el confinamiento, sino ser profetas de espe-
del ministro y del sujeto bautizando, confir- ranza y salvación en tierras de exilio.
mando, el penitente, el enfermo, el contrayen-
te y el ordenando. Sin embargo, la Iglesia
Mons. Mauro Serrano Díaz
acepta que uno de los ministros del sacramen- Canónigo de la Catedral Primada de Bogotá
to del matrimonio esté ausente y sea suplida Estudios: Inst. Pastoral Litúrgica, Brujas-Bélgica e
su presencia por un “procurador” quien recibe Inst. de Música Sagrada en París.
y acepta el consentimiento matrimonial. (CIC Asesor del Dpto. de Liturgia del SPEC
1105) ¿No es eso una presencia virtual de un
ministro del sacramento? Lo dirán los canonis-
tas y teólogos.
L as recomendaciones de alejamiento de
los posibles focos de contagio del
COVID-19 han incidido en todas las activida-
doctrina de la pena de daño (o pena temporal)
cede lugar a la presentación del suceso de la
muerte como pascua personal definitiva; el
des humanas, también en los rituales del final color de las vestiduras litúrgicas también evita
de la vida con los que se despide a un ser evocaciones penitenciales o de luto. La Misa
querido. Ya de por sí los ritos en torno a la exequial ha comenzado a llamarse Misa en la
muerte como hecho social y cristiano vienen pascua de N.N.
cambiando, así reflexionamos en el pasado
Encuentro Nacional de Liturgia (mayo de Los cuidados sanitarios frente a la pandemia
2019), pero la situación de emergencia sanita- del coronavirus añaden padecimiento al dolor
ria ha dado un impulso a estas transformacio- de la muerte de un ser querido. Las preven-
nes, al menos en ambientes urbanos. ciones médicas hacen sospechoso de conta-
gio todo encuentro físico y quienes despiden
a un difunto se ven privados de
la compañía de familiares y
amigos pues la reglamentación
circunstancial limita el número
de personas que pueden con-
currir simultáneamente a un
sepelio. Si hay indicios que
puedan determinar la muerte
como consecuencia del conta-
gio de la epidemia este suceso
se torna más dramático, sin
permitirse a los familiares ver
el cadáver, este se conduce de
la morgue del hospital directa-
mente a la cremación y quie-
Fotografía. Recuperado de: https://www.vanguardia.com/judicial/despedir-a-un-ser-querido-en-tiempos-
de-covid-19-NX2264539 nes no pudieron ni abrazar ni
despedir al enfermo tendrán que
Desde décadas atrás las medidas sanitarias esperar varios días para recibir las cenizas
vienen replegando la velación de los difuntos del cuerpo incinerado.
hacia lugares que reúnan condiciones de sa-
lubridad indicadas por entes de la administra- Los llamados servicios funerarios se han con-
ción pública, los tanatorios o centros funera- siderado servicios esenciales dentro de las
rios concentran varios óbitos y facilitan a los normas sanitarias de la emergencia y por ello
familiares recibir las manifestaciones de con- no se ha dejado de ofrecer la celebración de
dolencia. El llamado ‘mundo virtual’ tampoco exequias, aunque con restricciones. La cele-
fue ajeno, los allegados a la familia pueden bración de las exequias cristianas en estas
‘hacerse presente’ a través de plataformas particulares circunstancias se puede com-
informáticas que permiten dejar mensajes de prender como pastoral de la consolación. En
solidaridad a los dolientes. Cada vez son más muchos casos está delante la situación de no
las familias que acuden a la práctica de la in- haberse podido despedir. Una visita al enfer-
cineración y en algunos casos la incineración mo, un abrazo, un beso pasaron a ser actos
antes del rito de exequias. proscritos. Son contradictorias las explicacio-
El sentido cristiano de la muerte también vie- nes sobre el virus y todos resultamos sospe-
ne siendo reinterpretado. Un humanismo exa- chosos de llevarlo.
gerado lleva a voltear el rostro ante la realidad
de la muerte. Cada vez resulta más habitual Se puede consolar desde la fe cristiana por-
que el retrato del difunto tenga más presencia que esta fe nos descubre que el misterio de
que la imagen del crucifijo en el lugar de vela- cada ser humano tiene origen en un pensa-
ción, o que el cirio pascual en la iglesia. La miento amoroso del Padre que nos ha bende-
cido llamándonos a la vida para ser imágenes la misma funeraria el desarrollo de la liturgia
de Jesucristo, de manera que la existencia de exequial; las plataformas que prestan este ser-
cada persona es una bendición, primero para vicio dan posibilidad de comentarios de los se-
sí misma y luego para los demás. La vida fa- guidores, a través de estos comentarios mu-
miliar y de amistad es expresión y realización chos expresan su compañía a los dolientes.
de esta bendición de Dios. El Ritual de la ini-
ciación cristiana de adultos propone la etapa Antes de la pandemia se percibía un creci-
de pre catecumenado para suscitar en las per- miento de la práctica de la incineración de ca-
sonas los ‘previos a la fe’, y muchas veces dáveres, ahora hay dos factores que la incre-
quienes se reúnen para las exequias en la mentan, uno ya lo mencionábamos arriba: la
Iglesia están en esta situación; en tal caso lo sospecha de haber muerto víctima del
más adecuado es ayudar a descubrir en ellos, COVID-19 el otro factor lo podemos adjudicar
desde la revelación, el inicio de la vocación del a la restricción de ingreso a las salas de vela-
hombre dejando entreabierto el final de pleni- ción, esto desanima a los familiares y orienta
tud en Dios. la experiencia hacia la cremación para luego
celebrar la Misa exequial con el cofre que con-
La parroquia de Cristo Rey en Bogotá atendió tiene las cenizas. Delante de estas formas
durante enero y febrero de dos mil veinte emergentes de asumir la muerte el anuncio de
(antes del inicio del confinamiento) un prome- la esperanza cristiana se centra en la partici-
dio de ciento diez exequias mensuales, en la pación plena en la vida del Cristo glorioso que
segunda quincena de marzo solo hubo dieci- el cristiano inició en el bautismo y fue madu-
séis, veintiocho en abril y cincuenta y cinco en rando mediante la gracia y la participación en
mayo. Poco a poco se ha venido abriendo la los sacramentos.
parroquia para atender esta actividad pastoral
siguiendo los protocolos recomendados por la Pbro. Carlos Tadeo Albarracín M.
autoridad sanitaria. El número de asistentes Lcdo. en Teología con especialización en Liturgia
congregados se reduce a veinte personas, se del Instituto Superior de Liturgia de Barcelona
busca allanar esta limitación difundiendo a tra- Comisión Nacional de Liturgia
vés de las redes sociales de la parroquia o de
Carrera 58 Nº. 80 - 87
PBX: ( 57 -1 ) 4 37 55 42
Notas
Bogotá D.C. de
Liturgia@cec.org.co
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