Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia

Vivir Bien en la Política Exterior. Resultados de Estocolmo +50 y Plataforma Intergu-

bernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos / Elaboración: Carla Ledezma,
Diego Pacheco; La Paz : Vicepresidencia del Estado Plurinacional, 2022. ÍNDICE DE CONTENIDOS
112 p. ; 21,5.0 cm
ISBN 000-00000-00-00-0
1. Sociología – Bolivia 2. Declaración de las Organizaciones Sociales para Estocolmo +50 1 ESTOCOLMO + 50
– Bolivia 3. Propuesta ambiental, de biodiversidad, contra la contaminación – Bolivia 4. 1.1 CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE LA POSICIÓN BOLIVIANA
Estocolmo +50 - Diálogos de Líderes 5. Cambio Climático I. Ledezma, Carla, Pacheco, 1.1.1 LANZAMIENTO DE LA CONSULTA NACIONAL BOLIVIA
Diego: elaboración II. Vicepresidencia del Estado Plurinacional, ed. III. Título. RUMBO A ESTOCOLMO+50
1.1.2 OBJETIVOS DE LA CONSULTA NACIONAL
1.1.3 PARTICIPANTES Y DESARROLLO DEL EVENTO
1.2 DECLARACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES PARA
1.ra edición, La Paz ESTOCOLMO + 50
Cuidado de edición: Rosa Salinas Gutiérrez 1.3 PARTICIPACIÓN DE BOLIVIA Y CONCLUSIONES DE LA
Coordinación editorial: Carla Ledezma REUNIÓN DE ESTOCOLMO+50
Diseño y diagramación: J. Daniel Arandia Cortez
Imagen de cubierta: J. Daniel Arandia Cortez
Fotografías e imágenes de interiores: Vicepresidencia del Estado Plurinacional, excepto 2 PLATAFORMA INTERGUBERNAMENTAL DE BIODIVERSIDAD
cuando se indique otra fuente Y SERVICIOS ECOSISTÉMICOS
2.1 MARCO CONCEPTUAL DE LA PLATAFORMA
Derechos de la presente edición INTERGUBERNAMENTAL CIENTÍFICO-NORMATIVA SOBRE
© Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia DIVERSIDAD BIOLÓGICA Y SERVICIOS DE LOS ECOSISTEMAS
Calle Mercado N.º 308 (esquina Ayacucho) 2.2 CONCEPTUALIZACIÓN DE LOS MÚLTIPLES VALORES DE LA
La Paz, Bolivia BIODIVERSIDAD
2.3 FUNDAMENTOS DEL MARCO DE FUTUROS DE LA NATURALEZA
 INTRODUCCIÓN
El presente documento pretende sistematizar la preparación y construcción colectiva
de la posición país presentada en Estocolmo +50 y en el marco de la Plataforma
Intergubernamental de Biodiversidad y servicios ecosistémicos (más conocida como
IPBES, por sus siglas en inglés).
Esta construcción se inició con una conferencia de prensa sobre el lanzamiento de la
Consulta Nacional Bolivia rumbo a Estocolmo+50, organizada el 28 de abril de 2022,
evento que contó con la participación del jilata David Choquehuanca, el embajador de
Suecia en Bolivia y la Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas en
Bolivia.
En esa conferencia, el Vicepresidente señaló:
…Después de 50 años, Suecia va a acoger una reunión de representantes de Estados,
de Gobiernos, para discutir qué hemos hecho los humanos durante 50 años para cuidar
nuestra Madre Tierra, …para discutir en qué hemos fallado como hijos de la Pachamama,
de la Madre Tierra, …. Puede que tengas dinero, puede que tengas oro, pero si no hay
agua, no hay vida. Por eso es importante reflexionar qué estamos haciendo todos los
Presidentes. Porque hasta ahora, ya se está reflexionando en estos espacios acerca del
daño que el Antropoceno está haciendo a la vida… En estos eventos, también vamos a
discutir sobre la pobreza, - cuál es la causa de la existencia de la pobreza- ; se van a tocar
temas sobre los migrantes, porque también hay migrantes climáticos, varios temas se van
a tocar. Pero también se discutirá sobre los derechos de la Madre Tierra. Es importante
que nosotros discutamos sobre los Derechos Humanos, tenemos que garantizarlos, pero no
solamente tenemos que dedicarnos a discutir sobre los Derechos Humanos; aun cuando
es muy importante su tratamiento, sino que es más importante discutir los Derechos de la
Madre Tierra y nosotros tenemos mucho que aportar desde Bolivia.
Posteriormente, en fecha 17 de mayo se organizó el Diálogo Nacional de las Organizaciones
Sociales hacia Estocolmo+50 en el Hall de la Vicepresidencia. Este Diálogo se inauguró
con la participación del Secretario General de la Vicepresidencia, Dr. Rubén Saavedra,
dijo: “Estamos en una época de dialogar y el Vicepresidente nos ha convocado a coordinar
con las Organizaciones Sociales y llevar una posición del país a Estocolmo+50. En esta
jornada vamos a vivir un día de mucho diálogo, de intercambiar ideas, de reflexionar
4 5
algunas posturas.”
En el Diálogo Nacional participaron alrededor de 150 personas de todos los departamentos
de Bolivia, que fueron designadas orgánicamente por las organizaciones sociales que
forman el Pacto de Unidad y la Central Obrera Boliviana. La diversidad de sus orígenes,
formación política y académica, así como la representatividad de los participantes
contribuyó a la riqueza de la discusión y de los resultados del evento.
Producto de este Diálogo, emanó la “DECLARACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES
SOCIALES PARA ESTOCOLMO +50”, en la que el Estado Plurinacional de Bolivia, en
el marco de la Diplomacia de los Pueblos, lleva la voz de las organizaciones sociales a las
negociaciones internacionales como política de Estado, pero además como instrumento
esencial en sus relaciones diplomáticas.
Finalmente en la presente Memoria, se incorpora la traducción no oficial de los resultados
alcanzados en el Diálogo de Líderes de la Conferencia de Estocolmo +50, desarrollada
en Suecia el 2 y 3 de junio de 2022, -“Recomendaciones emergentes y mensajes clave
para lograr un planeta saludable y prosperidad para todos”- y en la novena reunión
anual de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos
(IPBES), desarrollada entre el 3 y 8 de julio en Bonn, Alemania, oportunidad en la cual
se aprobaron importantes documentos, entre ellos: el “Marco Conceptual de la Plataforma
Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los
Ecosistemas”, la “Conceptualización de los Múltiples Valores de la Biodiversidad” y los
“Fundamentos del Marco de Futuros de la Naturaleza”.
En estos documentos aprobados en el marco de la IPBES se reconoce que tenemos que
ir más allá del antropocentrismo y que existen enfoques cosmocéntricos, biocéntricos,
ecocéntricos y pluricéntricos. En este sentido, se han abierto algunas posibilidades para
que el Vivir Bien empiece a crecer, como una pequeña semilla que ya está plantada, y hay
que regarla para que siga creciendo.
En la Declaración de Estocolmo +50 se ha planteado que es necesario reimaginar y
cambiar los caminos hacia el desarrollo. Aunque no se ha dicho de forma explícita, esto
abre posibilidades para avanzar en el camino del Vivir Bien que va más allá del desarrollo
y del postdesarrollo hacia la construcción de un horizonte de vida universal.
 También se ha incluido en los resultados de esta reunión la importancia del reconocimiento diversidad biológica, contaminación, desarrollo sostenible, erradicación de la pobreza,
de los derechos de la Naturaleza, y la importancia de los derechos de los pueblos indígenas, reducción de brechas, en definitiva qué tenemos que hacer para construir un mundo más
de mujeres y jóvenes, así como la importancia de la equidad. justo, más equitativo, sin brechas, un mundo donde se respete a todos los seres vivos que
habitamos en la Madre Tierra.
1. ESTOCOLMO + 50 Bolivia, desde su visión del Vivir Bien, desde su visión de Vivir en Armonía con la Madre
1.1 CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE LA POSICIÓN BOLIVIANA
Tierra tiene mucho que proponer a nivel internacional y es por lo mismo importante que
Bolivia participe con la voz de las organizaciones sociales en este evento, a través de sus
La reunión internacional denominada Estocolmo + 50 fue convocada para este año por
máximas autoridades.
la Asamblea General de las Naciones Unidas, en conmemoración de los 50 años de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano celebrada en el
Con este propósito, la consulta país desarrollada a través de la participación de las
año 1972, la cual tuvo participación de 113 países. A partir de esta reunión se adoptó una
organizaciones sociales, planteó como objetivo elaborar un documento con los temas
serie de principios sobre el medio ambiente, los cuales fueron plasmados en la Declaración
centrales que propone el país y que deben ser escuchados a nivel mundial, para re encauzar
de Estocolmo y el Plan de Acción para el Medio Ambiente Humano. Asimismo, como
el debate internacional vinculado al desarrollo sostenible y a la conservación del medio
resultado de esta conferencia se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
ambiente.
Ambiente (PNUMA).

La reunión Estocolmo +50 fue convocada con el propósito de impulsar una acción
urgente en favor de un planeta sano para la prosperidad de todos y hacer frente a las crisis
planetarias que nuestra Madre Tierra sufre.

A la fecha, existen varios desafíos que no han podido ser resueltos, los cuales no son
independientes ni deben ser tratados individualmente, sino que forman parte de varios
temas estructurales que deben ser analizados y discutidos de manera integral, como ser:
las brechas sociales, las brechas económicas que se dan entre naciones, dentro los países y
a nivel global, las brechas tecnológicas, entre otras; temas que no han podido ser resueltos
en estos cincuenta años, y que desencadenan en situación de pobreza o incluso extrema
pobreza en el mundo. Conferencia de prensa de 28 de abril. Lanzamiento de la Consulta Nacional Bolivia rumbo a Estocolmo+50. En la foto (de izquierda
a derecha) e mbajador de Suecia en Bolivia Sr. Nicolas Weeks, Vicepresidente Jilata David Choquehuanca y la Sra. Luciana Mermet,
Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas
El Estado Plurinacional de Bolivia -en el marco descrito- ha recibido una invitación
para participar a través de sus altas autoridades en esta reunión de Estocolmo +50, cuyo
1.1.1 LANZAMIENTO DE LA CONSULTA NACIONAL BOLIVIA RUMBO A
desarrollo fue previsto para el 2 y 3 de junio de la presente gestión ( en Estocolmo, Suecia).
ESTOCOLMO+50
Bolivia, en el cotexto del Estado Plurinacional y de la Diplomacia de los Pueblos, como
El 28 de abril se realizó una conferencia de prensa de lanzamiento de la Consulta Nacional
política de Estado, pero además como instrumento esencial en sus relaciones diplomáticas,
Bolivia rumbo a Estocolmo +50, en el hall de la Vicepresidencia del Estado, evento que
lleva la voz de las organizaciones sociales a esta reunión para presentar su posición nacional
contó con la participación del jilata David Choquehuanca, el embajador de Suecia en
de lo que debe hacerse a nivel global para continuar enfrentando temas de crisis climática,

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 Bolivia Sr. Nicolas Weeks y la Sra. Luciana Mermet, Representante Residente del Programa
de las Naciones Unidas -PNUD- en Bolivia.
Durante esta conferencia de prensa, el embajador de Suecia agradeció toda la colaboración
ofrecida por el Estado Plurinacional a través del Vicepresidente David Choquehuanca y
detalló los antecedentes de la Conferencia Estocolmo +50, señalando que hace cincuenta
años se marcó un hito para el medio ambiente a nivel global.
En 1972 se desarrolló la Primera Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente Humano, también conocida como la Conferencia de Estocolmo, la misma
que fue promovida por el Gobierno de Suecia, y fue la 1.ra conferencia que se organizó
sobre cuestiones medio ambientales. Hoy día, cincuenta años después, estos temas son
más relevantes que nunca. Como las Naciones Unidas viene advirtiendo, el mundo se
enfrenta al menos a tres grandes crisis planetarias que amenazan su futuro: el cambio
climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, lo cual tendrá un efecto directo
en la prosperidad y el bienestar de futuras generaciones. En ese marco, Estocolmo +50 es
una reunión internacional por iniciativa de la Asamblea General de las Naciones Unidas,
misma que se desarrolló los días 2 y 3 de junio de 2022 en Suecia. Suecia fue el anfitrión
con el apoyo de Kenia, en colaboración con las agencias Naciones Unidas: PNUMA y
PNUD.
Estocolmo +50 apunta a acelerar la transición hacia un futuro más sostenible incluyendo
sociedades y empleos verdes y un medio ambiente equilibrado para todos y todas, donde
nadie se quede atrás, asumiendo los objetivos de la Agenda 2030, elementos vitales después
de la pandemia que nos ha afectado a nivel global. Es importante señalar que, si bien la
gran mayoría de los países del mundo han hecho importantes avances, tanto por esfuerzo
nacional, como con la colaboración internacional en el marco de la Agenda 2030 de
Desarrollo Sostenible, los retos y las amenazas todavía son muy grandes, particularmente
en relación con los efectos negativos del cambio climático, la deforestación y la pérdida de
biodiversidad en el mundo entero.
“Como Suecia estamos conscientes de que todos los países deben aportar en este trabajo,
pero nosotros como país desarrollado tenemos una mayor responsabilidad en liderar
hacia la transición a una sociedad global más sostenible. Por ello nuestro país, Suecia,
tiene desde hace varios años el compromiso de asignar por lo menos el 1% de nuestro PIB,
para cooperación en el marco de la agenda 2030, destinando la mayoría de esos recursos
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a aspectos medio ambientales y de lucha contra el cambio climático.”
Asimismo, el embajador resaltó el trabajo que viene desarrollando con Bolivia hace más
de treinta años y refrendó su compromiso de continuar trabajando de manera coordinada
y continua a través de la nueva estrategia de cooperación hasta el 2025, recientemente
acordada, donde la lucha conjunta contra los efectos negativos del cambio climático, la
preservación de ecosistemas y la conservación de la biodiversidad tiene mayor relevancia.
“Bolivia tienen una gran riqueza de recursos naturales” -señalo el embajador- pero
también enfrenta una presión ambiental cada vez más fuerte, conviertiendola en uno de
los países más vulnerables ante los efectos negativos del cambio climático a nivel global.
El desarrollo económico en armonía con la Madre Tierra constituye el reto más grande
para los siguientes años. Valoramos el compromiso de sus autoridades para lograrlo y nos
sumamos al esfuerzo para alcanzar este gran reto.
La Embajada de Suecia en Bolivia se encuentra muy contenta de que Bolivia esté
comprometida y aportando al proceso Estocolmo +50, reafirmando sus compromisos
medio ambientales y, en especial, de preservación y conservación de su biodiversidad; por
ello, quiero aprovechar para agradecer el trabajo de la Vicepresidencia, que, en estrecha
relación con el PNUD, está preparándose para la Conferencia en Estocolmo. El promover
un evento participativo con distintos actores público - privados y de la sociedad civil para
captar las necesidades más sentidas y representar la diversidad de Bolivia en la temática
medio ambiental. Por supuesto que le da una mayor legitimidad para presentar su voz y
mostrar al mundo su compromiso.
“Los retos medio ambientales son trabajo de todas y todos, y debemos unirnos para lograr
enfrentarlos.”
Por su parte, la Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo en Bolivia, Luciana Mermet señaló que desde el PNUD está impulsando esta
agenda y detalló esencialmente en qué consiste el lanzamiento de la Consulta País.
“Como países miembros de Naciones Unidas nos debemos cita allá en Estocolmo el 2 y 3
de junio para reflexionar sobre qué es lo que hemos logrado en todas estas áreas y sistemas
de vida, sistemas ambientales y ecosistemas a nivel mundial cincuenta años después.”
Para este efecto, la Representante invitó a la sociedad boliviana a participar en estos diálogos
 nacionales. Todos los países que se den cita en Estocolmo llevarán sus inquietudes, sus
posiciones. Bolivia formará parte de este esquema y, en el caso de Bolivia, se anunció que
se efectuarían dos consultas, una focalizada en jóvenes, que tienen el centro demográfico
de Bolivia, quienes representan la futura generación que tendrá que liderar al país en
contextos más difíciles, enfrentando el cambio climático. Por otra parte, se desarrollará
otro dialogo dirigido a las organizaciones sociales, todo este conjunto de diversidad que
tiene Bolivia, tan rico, que puede realmente reflejar las inquietudes desde los territorios
y desde el nivel local para conformar la posición boliviana. Y en tercer lugar, la consulta
popular que hoy lanzamos en Bolivia, introduce un aspecto vinculado a las tecnologías de
la información, de las cuales cada vez tenemos que hacer más uso y tener a la mano para
este tipo de consultas que es a través de una encuesta nacional que puede encontrarse en
las redes y en la página web del PNUD, que está dirigida a todos los diferentes sectores;
a todos los niveles de gobierno y del Estado, sector privado, organizaciones sociales y
organizaciones no gubernamentales, y a todo el público que en Bolivia esté interesado
respecto a esta temática para brindar su visión sobre cuáles son los temas urgentes que
tenemos que poner en la agenda para la política pública, para la toma de decisiones pero
también para una visión de futuro y una visión conjunta de país.
Como todos sabemos, estos temas que realmente nos preocupan y que se reflejan en
las inquietudes que tienen nuestros pueblos indígenas, nuestras comunidades locales,
los jóvenes, ya están encontrando vehículos importantísimos que Bolivia ha puesto a
disposición para posicionarse como ser: la Ley Marco de la Madre Tierra y el desarrollo
Integral para el Vivir Bien; qué significa esa ley y cómo la estamos utilizando. Las
contribuciones nacionalmente determinadas; el famoso documento NDC. Felicitar al
Estado boliviano por haber remitido este importantísimo documento sobre la aspiración
climática en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y, por
cierto, un documento vital para conjugar todas estas agendas, tanto de desarrollo como
ambientales y de manejo de cambio climático, que es el Plan Económico Social, que es el
PDES 2021-2025, que plantea unas metas y unas visiones respecto a esta temática.
Hay tres grandes ejes que vamos a manejar en estas dos consultas: la primera con jóvenes,
la segunda con organizaciones sociales y también captando las opiniones a través de
esta consulta en línea que les comentaba. El primer eje tiene que ver con la salud del
planeta, todos estos aspectos vinculados al cambio climático, a la biodiversidad, a la
salud de nuestros ecosistemas, a la salud humana en estos espacios ecosistémicos; cómo
podemos responder con acciones decididas por parte de nuestros gobiernos para utilizar
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las oportunidades que aún tenemos abiertas, antes de que se cierren estas ventanas de
oportunidad, en relación a, por ejemplo, manejar el cambio climático a un nivel tolerable
para que los seres humanos podamos seguir existiendo en el planeta Tierra.
Estas amenazas están ya muy bien diagnosticadas y mapeadas por el Panel
Intergubernamental sobre el cambio climático, que recientemente ha emitido otro de sus
informes. Estos informes no dejan de ser contundentes, que datan la evidencia de hacia
dónde se está moviendo el planeta y qué implicancia esto podría tener para la sobrevivencia
de la raza humana en el mismo.
El segundo tiene que ver con otra oportunidad que es, saliendo de las grandes y múltiples
crisis que nos ha provocado la pandemia del covid-19 a nivel planetario, cómo podemos
hacer para integrar en estos esquemas de recuperación, aquí en Bolivia hemos tenido un
gran empuje hacia una agenda de reconstrucción con los departamentos. Cómo podemos
utilizar estos enfoques de reconstrucción económica para que sean enfoques más verdes,
enfoques con más sostenibilidad, empujando la transición energética, empujando
innovaciones y tecnologías, incluyendo las tecnologías digitales que pueden coadyuvar
a reducir emisiones y a generar rendición de cuentas del Gobierno a su ciudadanía y
aprovechando mucho de los aprendizajes, la cooperación Sur-Sur, y mucho de lo que
Bolivia viene planteando en los foros internacionales. Sin ir más lejos en la COP26, donde
Bolivia ha sido un gran vocero respecto a los mecanismos alternativos de mercado y que
esto podría traer mayores recursos.
El tercer tema tiene que ver con uno de los grandes sostenes de estas agendas; son
agendas ambiciosas, que requieren transferencia de tecnología; que requieren hacer
saltos cualitativos muy importantes, que tienen que ver con cómo vamos a financiar estos
cambios -la financiación del desarrollo- y ahí felicitar nuevamente a Bolivia siendo que
fue muy precisa en este tema, tanto en la COP de cambio climático como en la COP
de biodiversidad, también lo será y ahí hay oportunidades fenomenales, tanto en Bolivia
como en la región para alinear las carteras de inversión pública, las carteras que tienen
que ver con el alineamiento a la Agenda 2030, los objetivos de Desarrollo Sostenible, las
metas de biodiversidad post 2020 o el propio Acuerdo de Paris y la COP 26, que se mueve
hacia la COP 27. Aquí necesitaremos tener mecanismos de gobernanza más ágiles, más
inclusivos, que puedan responder a la demanda ciudadana pero que, a la vez, puedan traer
estas soluciones, que realmente nos den mayor coherencia en la política pública.
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 Existe una encuesta global, la cual se está aplicando en todos los países que van a participar
en la Conferencia de Estocolmo +50, el 2 y 3 de junio. Se está registrando a partir de este
sitio web, en las redes sociales del PNUD, es de acceso libre, es una encuesta que lleva cinco
minutos responder y es una encuesta de percepciones ciudadanas alrededor de hacia dónde
queremos movernos como país en términos de esta agenda tan importante. Esta encuesta
es administrada por el PNUD, es una encuesta que fue desarrollada en consulta con el
gobierno sueco, con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
y la intención es informar de una manera más inclusiva este proceso de consultas y de
sentido de dirección que nos va a dar Estocolmo y que nos va a permitir alinear mejor
los resultados de Estocolmo con varias de las conferencias mundiales y resultados de
marcos multilaterales que ya tenemos, como puede ser el Acuerdo de Paris, como puede
ser el Marco de Acción Post 2020 de Biodiversidad y también darle recursos, ideas a los
países sobre como cooperamos, recuperación me refiero a crecimiento económico con
elementos de sostenibilidad.
Hay varias preguntas en esta encuesta y que lleva cinco minutos poder tomarla, queremos
animar a través de este lanzamiento hoy a toda la población boliviana a que utilice sus
redes, utilice a través de un teléfono. Queremos una vez más felicitar al Estado Boliviano
sobre el compromiso que ha tenido en estas agendas, gran activismo de Bolivia en los foros
multilaterales que importan, y si hay un área que importa donde Bolivia lleve su voz y lleve
la voz de sus organizaciones sociales, de los pueblos indígenas, de la sociedad boliviana
en su conjunto, es en esta área, de cómo vamos adecuar condiciones para que el planeta
no convulsione, sino que siga siendo nuestro planeta, de acá a todas las generaciones por
venir.
En el epílogo de esta conferencia de prensa, el jilata David Choquehuanca Céspedes,
Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia señaló lo siguiente:
Hermanos y hermanas,
Después de 50 años, Suecia va a acoger una reunión de presidentes, de representantes de
Estados, de gobiernos, para discutir qué hemos hechos los humanos durante 50 años para
cuidar nuestra Madre Tierra, nuestro medio ambiente. Para discutir en qué hemos fallado
como hijos de la Pachamama, de la Madre Tierra, porque somos hijos de la Pachamama,
de la Madre Tierra, todos, los europeos, los que vivimos en esta región, los chinos, los
japoneses, todos somos hijos de la Madre Tierra, hijos de la Pachamama. Lo que le puede
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pasar a nuestra Madre Tierra, puede tener consecuencias, es así que nosotros, hemos visto
eso aquí en Bolivia, desaparecer un glaciar, en nuestras narices y no decimos nada, parece
algo natural. Los científicos, no solamente de Bolivia, sino del mundo, nos han advertido,
si es que seguimos en este camino de desarrollo occidental, capitalista, nos han dicho que
nuestro Chacaltaya va a desaparecer en quince años, y nuestro Chacaltaya desapareció en
diez años. Pero no solamente desapareció nuestro Chacaltaya, sino los nevados pierden
en el mundo dos metros cada año, desaparece glaciar, desaparece la vida y el agua viene
de las montañas, ya no va a haber agua. Puede que tengas dinero, puede que tengas oro,
pero si no hay agua, no hay vida. Por eso es importante reflexionar qué estamos haciendo,
todos los presidentes. Porque hasta ahora, ya se está reflexionado en estos espacios que
el antropoceno está haciendo daño a la vida y todo esto vamos a discutir en este evento
después de cincuenta años. Para cuidar, para ver la salud de nuestra Madre Tierra. En
estos eventos también vamos a discutir sobre la pobreza, cuál es la causa de la existencia
de la pobreza, se van a tocar temas sobre los migrantes porque también hay migrantes
climáticos, varios temas se van a tocar.
Pero también se van a tocar los derechos de la Madre Tierra. Es importante que nosotros
discutamos sobre los Derechos Humanos, tenemos que garantizarlos, pero no solamente
tenemos que dedicarnos a discutir sobre los Derechos Humanos, aun cuando es muy
importante su tratamiento, sino es más importante discutir los Derechos de la Madre
Tierra y nosotros tenemos mucho que aportar desde Bolivia.
Es Bolivia quien lleva una propuesta para Declarar el Día Universal de la Madre Tierra,
para que no se le trate como objeto, como cosa a nuestra Madre Tierra, para que la
comunidad internacional tome conciencia de que cuando estamos hablando de la Madre
Tierra, del planeta Tierra, estamos hablando de nuestra Pachamama, de nuestra Madre
Tierra. Estamos hablando de algo que siente, que piensa, que llora, que se manifiesta y es
importante despertar sensibilidad en los seres humanos, de cuidar la vida.
Hay varias propuestas que se están tejiendo, hay varias COPs, cada año se van discutiendo,
se reúnen los presidentes, por ejemplo, se está hablando de la economía verde, que nosotros
desde Bolivia tenemos propuestas. Está bien, hay que hablar de estas propuestas, pero
cuando están hablando de la economía verde, del cuidado de la naturaleza basada en su
valor económico, esto puede crear más injusticias y desigualdades en el mundo y continuar
con la explotación de la naturaleza, si es que nosotros vamos a querer mercantilizar la
naturaleza, estos temas seguramente vamos a hablar también allá.
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 En lugar de más capitalismo, con más capitalismo verde, existe la necesidad de promover
la felicidad de todos los seres vivos, a través del mutuo respeto de todas las comunidades
de vida. Por ello, es importante que Bolivia pueda participar, convocamos a las juventudes,
a las organizaciones sociales, a los medios de comunicación y al pueblo boliviano, a
participar de las actividades que han sido previstas en el marco de esta consulta nacional
hacia Estocolmo +50, que nos ha compartido nuestra representante de las Naciones
Unidas. De que cada uno pueda participar en las encuestas, es importante que se escuche
las voces de nuestros jóvenes, de nuestros movimientos sociales, de nuestros científicos, de
nuestras autoridades, porque todo está en riesgo, nuestro planeta está en riesgo, nuestros
ríos están en riesgo y nuestras comunidades y las consecuencias lo vamos a sufrir los hijos,
los seres humanos.
Esperamos que Estocolmo +50 no refuerce, hermano Embajador, hermana de las Naciones
Unidas, esperamos que Estocolmo +50 no refuerce las ideas basadas en el antropocentrismo
y en el capitalismo verde, por el contrario, sea el inicio de una nueva visión basada en el
cosmobiocentrismo y el Vivir Bien, que va más allá del capitalismo y el socialismo. Lo más
importante para el Vivir Bien es la vida.
Desde Bolivia esperamos que Estocolmo +50 sea el primer paso para avanzar hacia el
desafío planteado por el Secretario General de las Naciones Unidas. El otro día el Secretario
General de las Naciones Unidas ha compartido y señalado: “ojalá no sea demasiado tarde,
nuestro planeta está al borde de sufrir una catástrofe global. Por lo tanto, los líderes del
mundo deberían reunirse en una Asamblea de la Tierra, para discutir los problemas del
mundo, ya no desde un punto de vista antropocéntrico”, eso nos ha dicho el Secretario
General de las Naciones Unidas; así que el desafío es enorme y felicitamos a Naciones
Unidas, a Suecia, a Kenia, quienes nos van a acoger, nos van a dar la oportunidad para que
los líderes del mundo puedan discutir después de cincuenta años, ¿cómo estamos? ¿Qué
hemos hecho? ¿Cómo está la salud de nuestra Madre Tierra? Gracias hermanos.
1.1.2 OBJETIVOS DE LA CONSULTA NACIONAL
Ante las múltiples crisis mundiales que se vienen presentado, muchas de ellas sin
precedentes en nuestra historia, sobre todo respecto a los temas ambientales, económicos
y sociales que continúan en el centro de estas crisis; tenemos que despertar nuestra
conciencia a nivel global para darnos cuenta de que hay que cambiar los enfoques y también
las respuestas para solucionar las múltiples crisis que estamos viviendo a nivel mundial.
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Tenemos que cambiar el enfoque antropocéntrico que nace en la sociedad occidental y en
el sistema mundial capitalista, por la mirada cosmobiocéntrica de las naciones y pueblos
indígenas del mundo. Si seguimos con más antropocentrismo y más capitalismo, vamos a
profundizar las múltiples crisis globales ambientales, sociales y económicas.
En tal sentido, el dialogo de las organizaciones sociales de Bolivia, con miras a la reunión
de Estocolmo +50 tuvo el propósito de identificar qué respuestas podemos proponer desde
la visión y experiencia boliviana para resolver las múltiples crisis en el mundo, con énfasis
en la crisis ambiental y climática. El horizonte civilizatorio del Vivir Bien en armonía
con la Madre Tierra representa un importe insumo para la declaración de la reunión de
Estocolmo +50 y aporta de forma significativa a la solución de las múltiples crisis en el
mundo.
Desde Bolivia tenemos mucho que aportar en la nueva mirada y en las nuevas respuestas
para solucionar las múltiples crisis globales. Es la mirada que llamamos la GEAPOLÍTICA
DEL VIVIR BIEN, donde ponemos a la Madre Tierra en el centro del análisis y la
proyección de las políticas nacionales e internacional. Es la mirada de la Madre Tierra
como ser vivo y sujeto de derechos. Es la mirada de la economía de la Madre Tierra sin
acumulación y lucro capitalista. Es la mirada de los países soberanos que se empoderan
políticamente, económicamente y culturalmente. Es la mirada de los países que han
despertado políticamente y ahora despiertan su conciencia. Es la mirada profunda de
avanzar en la descolonización y la despatriarcalización a nivel global.
La Embajada de Suecia en Bolivia nos muestra su apertura de recoger los aportes nacionales,
con el apoyo también del PNUD, para que sean recibidos como insumos para el debate del
evento principal de Estocolmo +50.
Por lo mismo, es importante que Bolivia lleve su mensaje del Vivir Bien y de la necesidad
de vivir en armonía con la Madre Tierra como uno de los principales insumos para la
redacción de la Declaración de Estocolmo +50.
1.1.3 PARTICIPANTES Y DESARROLLO DEL DIALOGO NACIONAL
El Dialogo Nacional de las Organizaciones Sociales hacia Estocolmo +50 se desarrolló el
17 de mayo en el Hall de la Vicepresidencia. Este Dialogo se inició con una inauguración
en la que participó el Secretario General de la Vicepresidencia, Dr. Ruben Saavedra,
15
 quien señaló “Estamos en una época de dialogar y el Vicepresidente nos ha convocado
a coordinar con las Organizaciones Sociales y llevar una posición del país a Estocolmo
+50. En esta jornada vamos a vivir un día de mucho diálogo, de intercambiar ideas, de
reflexionar algunas posturas”.
Este Diálogo nacional se realizó con la participación de alrededor de 150 personas de todos
los departamentos de Bolivia, que fueron designadas orgánicamente por las organizaciones
sociales que forman el Pacto de Unidad y la Central Obrera Boliviana. La diversidad de
sus orígenes, formación política y académica, así como de su representatividad de los
participantes contribuyó a la riqueza de la discusión y de los resultados del evento.
Durante el encuentro con las organizaciones sociales se abordaron tres temáticas
relevantes: 1) Es una urgencia impostergable establecer en el mundo el horizonte del Vivir
Bien en armonía con la Madre Tierra; 2) Nuestros aportes desde Bolivia hacia un planeta
más saludable, con prosperidad y felicidad para todas y todos; 3) Medidas y medios de
implementación para profundizar la dimensión ambiental del Vivir Bien.
“La importancia de este encuentro es que se van a discutir aspectos centrales en los avances
que hemos tenido en temas de desarrollo sostenible y en particular para solucionar la
crisis climática, la crisis de pérdida de la biodiversidad del mundo, así como los problemas
preocupantes de la contaminación”, manifestó el Sr. Diego Pacheco, director General de
Geopolítica del Vivir Bien y Política Exterior, durante la inauguración de la consulta país.
A su vez, el Director de Geopolítica explicó que “la voz de los pueblos y de las
organizaciones sociales es importante en el debate sobre la nueva mirada que requiere
el mundo para fortalecer las relaciones armónicas entre seres humanos y la naturaleza.
Por ello, las organizaciones sociales más representativas del país, tanto nacionales como
departamentales, van a trabajar una propuesta que sirva como insumo para el debate en la
reunión internacional de Estocolmo +50, a llevarse a cabo 2 al 3 de junio de 2022”.
A partir de esta inauguración, la discusión fue organizada en tres mesas temáticas, las
cuales pasamos a detallar a continuación:
MESA DE TRABAJO 1. Reflexiones para construir en el mundo una mirada del Vivir
Bien en armonía con la Madre Tierra
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Cuando hablamos de justicia social y equidad intergeneracional, solo incluimos a los seres
humanos y no a todos los seres vivos de la Madre Tierra. Tenemos que ir más allá, es
importante considerar de manera holística la armonía entre todos los seres vivos de la
Madre Tierra, incluidos los seres humanos y la naturaleza. Existe la necesidad de luchar
para dar fin a todas las formas de violencia contra la Madre Tierra y el ecocidio.
En este marco, los principales temas tratados en esta mesa de trabajo fueron:
- Reconocimiento de que estamos viviendo múltiples crisis en el mundo.
- Denunciar las soluciones del capitalismo verde para detener las múltiples crisis del
mundo.
- Denunciar las prácticas armamentistas y las guerras como factores de contaminación
planetaria.
- Denunciar el expansionismo de los países industrializados hacia el espacio, utilizándolo
como su patrimonio exclusivo, y rechazar toda práctica de control y contaminación
espacial.
- Promover el reencuentro de los seres humanos con la naturaleza construyendo un
mundo más justo para todos los seres vivos en la Madre Tierra.
- Reconocer las historias, cosmovisiones milenarias de nuestros pueblos en su relación
armónica con la Madre Tierra.
- Identificar los aportes del horizonte civilizatorio del Vivir Bien como una solución
estructural a las múltiples crisis del mundo, y en particular para enfrentar la crisis climática,
la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
- Desarrollar enfoques y modelos de producción y consumo sustentables.
- Construir un ser humano integral que respeta todas las formas de vida.
- Eliminar todas las formas de violencia contra la Madre Tierra.
- Enfrentar la crisis climática para evitar el colapso de la humanidad y la Madre Tierra.
- Promover una transición justa hacia modelos energéticos sustentables.
MESA DE TRABAJO 2. Aportes desde Bolivia hacia un planeta más saludable, con
prosperidad y felicidad para todas y todos
Reconocemos la importancia de los enfoques basados en los derechos para lograr la
armonía en la Madre Tierra. Es importante promover los derechos humanos, los derechos
de los pueblos indígenas y comunidades locales, y los derechos universales de la Madre
Tierra, como sujeto de derechos y que anteceden a los derechos de los seres humanos.
17
 En esta mesa de trabajo, los temas tratados fueron:
- El despertar político y el despertar de la conciencia de los pueblos para construir el
Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra, sobre la base de la descolonización y
despatriarcalización.
- Los aportes del modelo económico social comunitario productivo a la construcción de
una sociedad más justa, equitativa y democrática.
- La construcción de un Estado Plurinacional con reconocimiento de las naciones y
pueblos indígena originarios con sus propias formas de pensamiento.
- El fortalecimiento de los sistemas alimentarios de la agricultura tradicional hacia la
soberanía alimentaria de los países.
- El reconocimiento de los derechos de la Madre Tierra y los desafíos para su
implementación.
- El pluralismo político, económico, jurídico como base para Vivir Bien.
- La diplomacia de los pueblos para fortalecer el Vivir Bien y defensa de la Madre Tierra.
- El reconocimiento y aplicación de los derechos de las naciones y pueblos indígenas,
comunidades campesinas e interculturales.
- Medidas para reducir la contaminación y productos contaminantes.
- Impulso a la reactivación económica y atención a la población en el marco de la COVID19.
MESA DE TRABAJO 3. Medidas y medios de implementación para profundizar la
dimensión ambiental en el Vivir Bien.
El antropocentrismo y el capitalismo han acuñado el concepto de capitalismo verde para
intentar promover una relación de cuidado de la naturaleza basada en su valor económico.
Esto va a crear más injusticias y desigualdades en el mundo y continuar la sobreexplotación
de la naturaleza. En lugar de más capitalismo con más capitalismo verde, existe la necesidad
de promover la felicidad de todos los seres vivos a través del mutuo respeto de todas las
comunidades de vida. En tal sentido, los temas considerados y discutidos en esta mesa de
trabajo fueron los siguientes:
- Fortalecimiento del rol protagónico de los Estados para la implementación del Vivir Bien
en armonía con la Madre Tierra.
- Fortalecimiento de acciones para promover iniciativas de desarrollo económico con
conservación de la naturaleza.
- Provisión de financiamiento y medios de implementación de los países desarrollados
18
hacia los países en desarrollo.
- Pago de la deuda climática y constitución de un Tribunal Internacional de Justicia
Climática.
- Ruptura de la dependencia tecnológica con los países del norte.
- Fortalecimiento de los sistemas de conocimiento tradicional de las naciones y pueblos
indígena originario campesinos.
- Impulso en Naciones Unidas para la realización de una Asamblea de la Madre Tierra.
- Construcción de una agenda regional y mundial basada en el Vivir Bien y en un enfoque
cosmobiocéntrico.
- Construcción de un nuevo orden económico y financiero internacional.
Estas tres mesas de trabajo se iniciaron con unas presentaciones dinamizadores de la
discusión y los participantes posteriormente fueron interviniendo presentando la visión
de los pueblos, de las juventudes, de sus las organizaciones sociales, en el marco del Vivir
Bien, su cosmovisión y los sistemas de conocimiento de los pueblos indígenas y originarios.
Al final del evento, los resultados de las tres mesas de trabajo fueron integrados en un
documento que se denominó “Declaración de las Organizaciones Sociales para Estocolmo
+50”, mismo que fue entregado al Jilata David Choquehuanca Cespedes y al Ministro
de Relaciones Exteriores, Sr. Rogelio Mayta Mayta, para que sea presentada en las
negociaciones desarrolladas en el marco de la reunión de Estocolmo +50, mismo que se
presenta a continuación:
Diálogo Nacional con organizaciones sociales hacia Estocolmo+50. Vicepresidente Jilata David Choquehuanca y el Emb. Rogelio
Mayta Mayta. Ministro de Relaciones Exteriores
19
 1.2 DECLARACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES PARA
ESTOCOLMO +50
Las organizaciones sociales del Pacto de Unidad de Bolivia y la Central Obrera Boliviana,
reunidas el día martes 17 de mayo en la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de
Bolivia, con motivo de la realización de la reunión internacional Estocolmo +50, a llevarse
a cabo los días 2 y 3 de junio de 2022, declaramos.
Es una urgencia impostergable establecer en el mundo el horizonte civilizatorio del
Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra
La humanidad nació con una ligazón y un respeto muy fuerte a la Madre Tierra. Los seres
humanos y la naturaleza eran una sola unidad orgánica, una sola energía y un solo ciclo
vital. Así fue durante mucho tiempo, pero luego los seres humanos se divorciaron de la
naturaleza. Las fuerzas del colonialismo, el capitalismo y la modernidad han hecho que
progresivamente las personas pierdan casi todo contacto con la Madre Tierra, que no es
más que un objeto o mercancía de su consumismo depredador.
Nuestra Madre Tierra está muriendo día a día. El crecimiento económico sin límites del
capitalismo nos está llevando a un ecocidio planetario, cuyas expresiones son las múltiples
crisis en el mundo, como son la crisis climática, energética, alimentaria, ambiental, entre
otras. El capitalismo, es un monstruo que está comiendo poco a poco la naturaleza y sus
ecosistemas. Estamos viviendo un despoblamiento del campo y desorden en los centros
urbanos. Se están perdiendo nuestros bosques, agua y biodiversidad que son vitales.
La humanidad alienada por el sistema mundial capitalista ha olvidado de que su existencia
depende de la vida de la Madre Tierra y no al revés, ya que la Madre Tierra no necesita
de los seres humanos. El Antropoceno y el capitalismo han impuesto un sistema que está
dando una muerte paulatina y con mucho sufrimiento y dolor a la Madre Tierra.
En el mundo y en los países se ha avanzado mucho en los discursos y en la legislación
ambiental en los distintos sectores, pero casi nada o muy poco se cumple en la práctica.
Tenemos que ser autocríticos, todos somos hipócritas con la Madre Tierra. Las personas
nos hemos vuelto indolentes con la Madre Tierra y somos flojos con la naturaleza. Muchos
20
gobiernos en todos los niveles también son hipócritas porque dicen que están cuidando
la naturaleza, pero sólo en el papel y poco hacen en la práctica. Pero hay una hipocresía
mundial que es la mayor de todas, cuando el sistema mundial capitalista que es el origen
de la cultura de la muerte se está maquillando y disfrazando, a través del capitalismo
verde, como si este fuera un sistema del cuidado de la naturaleza y de la vida. Todos somos
culpables de la destrucción de la Madre Tierra. Tenemos que despertar la conciencia del
cuidado de la Madre Tierra y de una cultura ambiental recuperando los valores de nuestros
ancestros y culturas milenarias.
Las empresas y corporaciones transnacionales más grandes y contaminantes tienen que
tener mayor responsabilidad ambiental y deben participar en las soluciones. Protegiendo
el derecho al trabajo, tienen que promover nuevas formas de producción sustentable y su
contribución financiera y tecnológica para el cuidado de la Madre Tierra tiene que ser
mayor.
Reconocemos que no estamos haciendo todo lo que deberíamos hacer con la Madre
Tierra. Tenemos que vivir en base a una cultura ambiental, realizar el cuidado y acceso al
agua, promover la producción agrícola orgánica y consumo de lo nuestro, sin químicos y
contaminantes, reciclaje e industrialización de la basura, uso racional de la energía, planta
de tratamiento de aguas, cambiar el uso de plásticos, y transporte sustentable. Tenemos
que crear nuevas políticas a corto, mediano y largo plazo para el cuidado de la Madre
Tierra, desde los ámbitos locales, nacionales y en el ámbito internacional.
Es necesario repensar el concepto de desarrollo sostenible porque es un mito que no
existe para la mayoría de la población mundial sino sólo para unos pocos privilegiados.
El desarrollo sostenible se ha convertido en la correa transmisora para consolidar el
capitalismo en el mundo. La vida del planeta no puede depender de las decisiones que
responden a los intereses capitalistas y a las corporaciones transnacionales. Se requieren
otras respuestas y soluciones desde la comunidad.
Las respuestas que la humanidad y la Madre Tierra necesitan para cambiar el actual rumbo
que nos está llevando hacia el ecocidio planetario tienen que venir ahora de las naciones
y pueblos indígenas, de los trabajadores, de la clase obrera y de los pueblos, porque somos
los verdaderos defensores y guardianes de la Madre Tierra y de la cultura de la vida.
Las organizaciones sociales decimos que es un imperativo establecer en el mundo, a partir
21
 de la reunión internacional de Estocolmo +50, el “horizonte civilizatorio del Vivir Bien”
en armonía con la Madre Tierra, para cambiar el sistema antropocéntrico y capitalista,
que tanto daño nos han hecho, por otro modo de vida radicalmente opuesto que esté
basado en el cosmobiocentrismo y que nos permita impulsar el reencuentro de los seres
humanos con la naturaleza.
Para evitar el colapso de la humanidad y de la Madre Tierra es urgente implementar en
el mundo un nuevo modelo de vida centrado en la Madre Tierra. Tenemos que hacer
renacer en el mundo el pensamiento del Vivir Bien, que se basa en la cosmovisión de
los pueblos ancestrales y milenarios que ha sido marginada por las fuerzas coloniales y
liberales durante muchos siglos. Nuestro pensamiento puede salvar al mundo. El tiempo
del Vivir bien es ahora y tiene que llegar para no irse nunca más. Nos han explotado y
humillado por más de 500 años, pero hemos resistido y hemos vuelto millones.
En el Vivir Bien no sólo se piensa en el bienestar de los seres humanos sino en lograr la
complementariedad, equilibrio y armonía entre todos los seres vivos de la Madre Tierra,
donde todo tiene vida, y en el imperativo de resolver las injusticias económicas, sociales,
ambientales y el desequilibrio mundial ocasionado por el Antropoceno y el sistema
mundial capitalista.
El reencuentro con la naturaleza debe darse a partir del reconocimiento de la Madre Tierra
como sujeto de derechos y como fuente de origen y criadora de la vida. En ese marco se
deben reasignar los derechos de los seres humanos para organizar sus nuevas relaciones
con la naturaleza y entre ellos mismos. La Madre Tierra no puede ser mercantilizada y
esclavizada para beneficio de los ricos y poderosos. La Madre Tierra no debe tener dueños
y menos verdugos, más bien, debemos tener una relación continua de agradecimiento y
respeto hacia ella.
El horizonte civilizatorio del Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra, es la única solución
estructural que tenemos para enfrentar la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y
la contaminación en el mundo. No es una solución nueva, es una alternativa de tiempo
milenarios que se levanta desde los pueblos que por siglos han sido marginados, explotados
e ignorados.
22
Aportes desde Bolivia hacia un planeta más saludable, con prosperidad y felicidad
para todas y todos
La clase trabajadora, las naciones y pueblos indígenas, los campesinos, comunidades
interculturales y la mayoría del pueblo boliviano, hemos tomado el poder político a la
cabeza de nuestras organizaciones sociales para construir una Revolución Democrática
Cultural y un proceso de cambio que modifique radicalmente las estructuras coloniales
y capitalistas económicas, políticas y sociales que trajeron desigualdad e injusticia para el
pueblo boliviano durante muchos siglos.
En Bolivia las organizaciones sociales tenemos un papel fundamental en la construcción del
Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra, hacia la descolonización y despatriarcalización,
para que nadie sea superior a nadie, para que nadie se sienta dueño de nadie, y para que
todas y todos seamos complementarios.
Nuestros mayores avances tienen que ver con:
• La construcción de un Estado plurinacional que reconoce a las naciones y pueblos
indígena originarios con sus propias cosmovisiones y prácticas ancestrales y
milenarias. La constitucionalización de derechos con un enfoque descolonizador y
despatriarcalizador.
• El reconocimiento y ejercicio del pluralismo político, económico, jurídico como base
para el Vivir Bien. Es importante potenciar y difundir la experiencia de la justicia
comunitaria, la economía plural, el control social y la participación corresponsable
entre Estado y sociedad.
• El reconocimiento y aplicación de los derechos de las naciones y pueblos indígenas,
comunidades campesinas e interculturales.
• El reconocimiento de los derechos de la Madre Tierra como sujeto colectivo de
derecho, y la apertura a un diálogo mundial sobre el agua, como sujeto de derecho.
• La revalorización de la medicina tradicional, sus prácticas curativas y medicamentos
naturales se ha constituido en una alternativa real para hacer frente a la pandemia del
Covid-19.
• La construcción de un modelo económico social comunitario productivo, con la
nacionalización, generación y control de los excedentes de los sectores estratégicos
de la economía, ha permitido redistribuir los ingresos y reducir la pobreza y
extrema pobreza. Por citar algunas medidas, la implementación de bonos a sectores
23
 vulnerables ha mejorado sus condiciones de vida; y la “bolivianización” de la moneda
ha estabilizado la economía nacional.
• El fortalecimiento de los sistemas alimentarios de la agricultura y el reconocimiento de
prácticas ancestrales de cultivo y cosechas, hacia la soberanía alimentaria de nuestro
país.
Hemos construido un país más equitativo, más justo, y con mayor acceso de la población
a los recursos estratégicos que son patrimonio del pueblo boliviano y a sus beneficios.
En Bolivia hemos reconocido los derechos de la Madre Tierra, aunque todavía enfrentamos
desafíos en su implementación y necesitamos avanzar hacia la creación de la Defensoría
de la Madre Tierra. Se requiere mayor conciencia de la población en general para entender
que la Madre Tierra es nuestra madre, es la fuente y el origen de la vida, y que todas y todos
somos sus hijas e hijos. Para ello, se hace necesario potenciar la agroecología, recuperando
las semillas y prácticas ancestrales.
A nivel internacional hemos trabajado en la Diplomacia de los Pueblos, entendiendo
que son los pueblos, desde sus organizaciones sociales, quienes tienen que trabajar sus
propias soluciones a los problemas que les aquejan, acompañados por las decisiones de los
gobiernos que deben mandar obedeciendo al pueblo.
Medidas y medios de implementación para profundizar la dimensión ambiental del
Vivir Bien
Mientras persista el sistema mundial capitalista persistirá la crisis climática, la pérdida
de biodiversidad y la contaminación y no se podrá Vivir Bien en armonía con la Madre
Tierra, menos aún con felicidad entre todos los seres vivos.
Es necesario eliminar a nivel global las brechas sociales, económicas y tecnológicas entre
los países desarrollados, los países en desarrollo y dentro de los países. Mientras persista
esta brecha, y pero aún siga creciendo, no existirá ninguna posibilidad de garantizar la
vida plena y feliz de la humanidad y de la Madre Tierra. No se puede Vivir Bien en el
mundo si la mayoría de la población vive en miseria, inseguridad y pobreza.
Es imposible construir un mundo para Vivir Bien si el poder económico, financiero,
24
político y tecnológico se centre en pocos países desarrollados y en unas cuantas personas
y corporaciones transnacionales que deciden sobre el futuro y el destino del planeta.
Es por ello importante la participación de los Estados en el desarrollo económico y en la
generación de riqueza en sus países, promoviendo soluciones estructurales a los problemas
de la pobreza y las desigualdades, y dando pasos firmes en el derecho de los países a
Vivir Bien. Mientras exista pobreza y desigualdades en lo nacional e internacional seguirá
existiendo violencia contra la Madre Tierra y contra todos los seres vivos.
Es necesario consolidar procesos de industrialización para beneficio de los pueblos
y construir mercados justos a nivel global. Esto sólo se puede lograr con el desarrollo
y transferencia de tecnología no contaminante desde los países desarrollados hacia los
países en vías de desarrollo. Además, no se tiene que crear dependencia tecnológica de los
países del sur hacia los países del norte sino más bien eliminar las brechas tecnológicas
existentes.
El excedente generado en el proceso económico tiene que redistribuirse para saldar deudas
históricas con los pueblos y para restaurar la Madre Tierra. A nivel mundial, es urgente
poner en marcha un mecanismo de pago de la deuda climática y otras deudas producto
de la conquista y colonización por parte de los países desarrollados hacia los países en
desarrollo.
Es imposible resolver la crisis climática si se siguen promoviendo mecanismos para
la transferencia internacional de emisiones de carbono entre los países. Además, el
establecimiento de metas netas cero al 2050 para todos los países dará inicio a un nuevo
colonialismo de carbono, porque esta medida define metas muy blandas para los países
desarrollados y les da un amplio margen y flexibilidad para cambiar su matriz energética,
mientras que establece metas muy duras e imposibles de cumplir para los países en
desarrollo. Esto pondrá en marcha estructuras financieras e institucionales que atraparán
a los países en desarrollo en redes de mayor dependencia financiera y tecnológica y no se
dará lugar a una transición justa de los países en desarrollo en el cambio de sus matrices
energéticas.
Desde Bolivia promovemos los enfoques de cooperación y no basados en los mercados
para dar solución a la crisis climática, a través de la provisión de financiamiento y
tecnologías de los países desarrollados a los países en desarrollo, en el marco de la equidad
25
 y responsabilidades comunes pero diferenciadas. Asimismo, es esencial el establecimiento
de un Tribunal Internacional de Justicia Climática.
Es imposible resolver la pérdida de la biodiversidad en el mundo si los países desarrollados
dejan toda la responsabilidad financiera a los países en desarrollo, y solamente tratan
de atacar los efectos y no las causas de las violencias contra la Madre Tierra, que son la
pobreza y la profunda desigualdad que todavía existe en el mundo.
Es imposible resolver la contaminación en el mundo si no existe transferencia de tecnología
y acceso a mercados con precios justos para avanzar en alternativas de economía circular y
gestión de residuos sólidos y líquidos en los países en desarrollo.
No es posible resolver los problemas ambientales en el mundo si profundizamos en
todas las medidas y acciones que se proponen desde el capitalismo verde, como son las
soluciones basadas en la naturaleza, la valorización del capital natural, la bioeconomía y
el financiamiento verde.
Se requiere de una mirada integral para resolver las múltiples crisis del mundo teniendo
como principal objetivo el cuidado de la vida de la Madre Tierra. Es por ello que, desde
las organizaciones sociales de Bolivia, respaldamos la iniciativa del secretario general
de Naciones Unidas, Antonio Guterres, de convocar a una Asamblea de la Tierra, para
discutir desde los enfoques cosmobiocéntricos la solución de los problemas económicos,
sociales y ambientales de la humanidad y de la Madre Tierra.
Estocolmo +50 tiene que ser el primer paso para cambiar el sistema mundial antropocéntrico
y capitalista por el horizonte civilizatorio cosmobiocéntrico del Vivir Bien en armonía con
la Madre Tierra para recuperar el “Ajayu” (alma) de nuestra Madre Tierra.
Clausura del Diálogo Nacional con organizaciones sociales hacia Estocolmo+50
26
1.3 PARTICIPACIÓN DE BOLIVIA Y CONCLUSIONES DE LA REUNIÓN DE
ESTOCOLMO + 502.
El viceministro Freddy Mamani Machaca, en representación del Estado Plurinacional de
Bolivia participó de la reunión internacional: “Estocolmo +50: un planeta sano para la
prosperidad de todos: nuestra responsabilidad, nuestra oportunidad”, los días 2 y 3 de
junio, en Estocolmo, Suecia.
El Vicecanciller llevó la posición nacional definida en el “Dialogo Nacional de las
Organizaciones Sociales hacia Estocolmo +50”, desarrollado el pasado 17 de mayo en
la Vicepresidencia con miembros del Pacto de Unidad. Asimismo, manifestó que el
crecimiento económico (sin límites) impulsado por el capitalismo, es lo que nos está
llevando a un ecocidio planetario, cuyas expresiones son las múltiples crisis en el mundo,
como la climática, energética, alimentaria, ambiental, entre otras. Además, señaló que:
“La acción humana colectiva debe servir para restaurar nuestra armonía con la
Madre Tierra y no para terminar de destruirla; debe servir para redistribuir y cuidar
el patrimonio natural, y no para concentrarlo y agotarlo; y los medios financieros,
tecnológicos y de conocimientos modernos y ancestrales deben estar al servicio de la
restauración de armonía con la naturaleza, y no de la reproducción del capital.”
En esta línea destacó que el fortalecimiento del multilateralismo es fundamental para
enfrentar los desafíos actuales y debe basarse en los principios de solidaridad internacional
y respeto a la autodeterminación de los pueblos, reconociendo las responsabilidades
comunes pero diferenciadas. Además de ser necesarias transformaciones socioeconómicas
duraderas y sostenibles, los actores del desarrollo deben reconocer y respetar la historia,
los conocimientos ancestrales y los contextos socioculturales locales, para integrarlos en
las estrategias y la financiación. El Vicecanciller, luego, mencionó:
“Bolivia realiza grandes esfuerzos para avanzar en sus compromisos nacionales, se ha
incrementado la producción de energías limpias y se ha reducido la deforestación, entre
otros importantes logros, pero también es necesario mencionar que al igual que muchos
otros países en desarrollo requerimos mecanismos más favorables de financiamiento y
el acceso a tecnologías. La transición para nuestros países es más compleja que para los
países desarrollados.”
}
(2) Extraído de la nota de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores
27
 El encuentro conmemoró los 50 años de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
el Medio Humano de 1972, los participantes adoptaron una serie de principios sobre el
medio ambiente, entre ellos la Declaración de Estocolmo y el Plan de Acción para el Medio
Humano. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se creó
como resultado de esa conferencia.
Para el Estado Plurinacional de Bolivia es una urgencia impostergable avanzar en la
construcción del Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra, mediante el cumplimiento
de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En tal sentido, las conclusiones de la reunión de Estocolmo +50 fueron alcanzadas a partir
del Diálogo de Líderes, de donde se obtuvo el documento que se detalla a continuación:
ESTOCOLMO +50 Diálogos de Líderes
Recomendaciones emergentes y mensajes clave para lograr un planeta saludable y
prosperidad para todos.
Preámbulo
Existe un profundo sentido de urgencia entre las partes interesadas, que requiere que
todos los actores amplíen la acción colectiva para lograr los ODS en todos sus pilares,
alineados con una trayectoria de 1,5 °C y positiva para la naturaleza.
Reajustar nuestra relación con la naturaleza requiere una acción urgente y un enfoque
global para impulsar transiciones justas. Esto incluye el fomento de las tecnologías
innovadoras, la lucha contra el déficit de financiamiento y la lucha contra los combustibles
fósiles, que son los que más contribuyen al cambio climático y dañan la salud, el agua, el
aire y el bienestar, así como el pleno disfrute de los derechos humanos. Esta acción urgente
debe responder a los retos sociales de la crisis climática, la pérdida de biodiversidad, el
declive ecológico y la crisis de la contaminación.
Existe un fuerte reconocimiento de que las crisis planetarias del cambio climático, la pérdida
de biodiversidad y el aumento de la contaminación son también crisis humanitarias. En
respuesta, debemos ampliar las alianzas, adaptarnos al cambio climático, conservar, utilizar
de forma sostenible y restaurar la biodiversidad y los ecosistemas y crear resiliencia, para
lograr recuperaciones inclusivas y sostenibles.
28
La paz y estabilidad son fundamentales para conseguir un planeta sano. Los conflictos
en curso desplazan a millones de ciudadanos, deshacen los logros del desarrollo y tienen
efectos negativos en la degradación de la tierra, la pérdida de biodiversidad, el cambio
climático y la seguridad humana. Todos los actores deben respetar el derecho internacional
y la protección que ofrece a los civiles y al medio ambiente en los conflictos armados.
Un multilateralismo justo y eficaz es indispensable para abordar estos desafíos globales.
Esto significa, abordar los retos mundiales mediante la cooperación multilateral, la
rendición de cuentas sobre el cumplimiento de los compromisos existentes y el respeto
a las realidades locales y nacionales, así como a las responsabilidades nacionales e
internacionales.
Al mismo tiempo, es necesario diversificar y reequilibrar las economías para permitir
transiciones justas y equitativas hacia sociedades sostenibles y resilientes. Es igualmente
importante que todos los flujos financieros públicos y privados se optimicen para lograr
la sostenibilidad, ayudando a los pobres y vulnerables a hacer frente a las crisis planetarias
compartidas y complejas.
Las partes interesadas esperan que la reunión internacional de Estocolmo +50 sea un
hito para la acción colectiva con el fin de reimaginar y reajustar nuestras perspectivas de
desarrollo.
Diálogo Nacional con organizaciones sociales hacia Estocolmo+50. Ibsen Bady Quiñones Flores, Secretario General de la Confederación
Sindical Única de Trabajadores Campesinos De Bolivia “C.S.U.T.C.B.” Flora Aguilar. Ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres
Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa y Limberth Fernandez de la Confederación de fabriles de Bolivia.
Diálogo de Líderes 1: Reflexión sobre la necesidad urgente de acciones para lograr un
planeta sano y la prosperidad de todos.
El Diálogo de Líderes 1, guiado por los copresidentes de Canadá y Ecuador, considera
la necesidad urgente de acciones para lograr un planeta sano y la prosperidad de todos,
donde se puedan cumplir las aspiraciones y derechos. Durante el proceso de preparación
29
 del Diálogo de Líderes 1, escuchamos las siguientes recomendaciones y mensajes clave de
las partes interesadas.
Mensaje clave 1: Reconociendo que un planeta sano es esencial para nuestro progreso social
y económico y para la resiliencia, el bienestar y la salud, y el logro de la Agenda 2030 y sus
objetivos de desarrollo sostenible, escuchamos llamamientos urgentes para:
1. Los gobiernos protejan y promuevan tanto los derechos humanos como los derechos de
la naturaleza.
2. Que todos los actores tengan en cuenta los límites planetarios, la necesidad de reconocer
y proteger los bienes globales y la posibilidad del decrecimiento.
3. Que los gobiernos aboguen por un ambicioso Marco Mundial de la Biodiversidad
posterior a 2020 que contribuya a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y que
coloque a la comunidad mundial en el camino hacia la realización de la Visión 2050 para
la Biodiversidad de Vivir en Armonía con la Naturaleza, para detener y revertir la pérdida
de biodiversidad y conservar y restaurar los ecosistemas; y que actúen de inmediato para
implementarla.
4. Que los gobiernos alineen las agendas sobre cambio climático, biodiversidad y
desertificación, en términos de objetivos y métricas con base científica, conocimientos
científicos y tradicionales, así como flujos financieros.
5. Que todos los actores, incluidas las empresas y las instituciones financieras, contribuyan
a un futuro con emisiones negativas de carbono y positivo para la naturaleza. El sector
privado deberá revelar los riesgos y dependencias relacionados con la naturaleza, al
tiempo que aumentará la proporción de los flujos financieros dedicados a la prevención de
daños y a la regeneración de la naturaleza. Que los bancos centrales comprendan mejor los
riesgos relacionados con el clima y la naturaleza para la estabilidad financiera y aborden
las políticas insostenibles, las fallas de mercado y las crisis de la oferta.
6. Todos los actores para ampliar la acción oceánica basada en la ciencia y la innovación
para la aplicación del ODS 14 y en el marco del Decenio de las Naciones Unidas de las
Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible.
7. Los gobiernos, especialmente los del G20, deben ser más ambiciosos en sus compromisos
de emisiones para 2030 (NDCs) para asegurar un nivel global cero a mediados de siglo,
con el fin de cumplir con el Acuerdo de París, y continuar con los esfuerzos para limitar el
aumento de la temperatura a 1,5°C.
8. Que los gobiernos se aseguren de que los objetivos de adaptación climáticas se realicen
plenamente y se apoyan con suficiente financiamiento y otros medios de implementación.
30
9. Los gobiernos deben incluir soluciones equitativas y basadas en los derechos, en los
ecosistemas y en la naturaleza (NbS) en sus NDCs y NBSAPs, en línea con la definición
aprobada por la Resolución 5 de la UNEA para asegurar sinergias y soluciones integradas
para los objetivos de cambio climático, biodiversidad y degradación de la tierra.
10. Que los gobiernos, especialmente de los países desarrollados, eliminen progresivamente
toda la generación de carbón que no hayan disminuido para 2030 y en todo el mundo para
2040. Que no se aprueben proyectos de nuevos yacimientos de petróleo y gas, ni nuevas
minas de carbón o ampliaciones de minas que comprometan los objetivos de neutralidad
de carbono.
11. Que los gobiernos y el sector privado apoyen una transición justa para los países en
desarrollo dependientes de los combustibles fósiles. Que el sistema de la ONU facilite
los procesos multilaterales para garantizar una eliminación justa y equitativa de los
combustibles fósiles y la financiación de la transición, que deberá ser acordada por todos
los países, en el contexto de la consecución del desarrollo sostenible y la erradicación de
la pobreza.
12. Que las organizaciones internacionales y los gobiernos trabajen para medir los avances
en materia de desarrollo sostenible que complementen el PIB e incorporen el valor de
la naturaleza, la biodiversidad y otros indicadores sociales y económicos y ambientales,
incluyendo las vulnerabilidades multidimensionales, y apoyen la creación de capacidades
en los países en desarrollo.
13. Los gobiernos deben apoyar el trabajo del Secretario General de las Naciones
Unidas para promover métricas que vayan más allá del PIB y que abarquen el bienestar
y la sostenibilidad, incluyendo enfoques de riqueza inclusiva a través de procesos
intergubernamentales y de múltiples partes interesadas.
Mensaje 2: Mientras el multilateralismo eficaz y justo permite la aplicación de los compromisos
existentes, escuchamos llamamientos urgentes para:
1. Los gobiernos apliquen plenamente las obligaciones y compromisos existentes, de
acuerdo con el principio de equidad y las responsabilidades comunes pero diferenciadas
y las capacidades respectivas, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales, en el
contexto del desarrollo sostenible y los esfuerzos para erradicar la pobreza.
2. Los gobiernos y las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas deben promover,
facilitar y comprometer al sector privado, la sociedad civil, los pueblos indígenas, los
representantes de las mujeres, los jóvenes y los niños, y todas las demás partes interesadas,
en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
31
 3. Los gobiernos deben cumplir el objetivo de 100.000 millones de dólares anuales de
financiación para el clima que no se ha cumplido y triplicar el objetivo de financiación
para la adaptación en 2025, tal y como pide el Pacto Climático de Glasgow. El acceso a la
financiación debe simplificarse para todos los países en desarrollo, en particular para las
poblaciones más vulnerables y desproporcionadamente afectadas por el efecto adverso del
cambio climático.
4. Que las instituciones financieras, políticas, religiosas, culturales y sociales se transformen
para hacer frente eficazmente a la triple crisis planetaria en el corto plazo que se requiere.
5. Reforzar los esfuerzos para proteger y apoyar la participación y la equidad en todo el
mundo para garantizar que la próxima década de acción climática y de la naturaleza sea
inclusiva y justa.
Mensaje clave 3: Observando que el cumplimiento de los derechos humanos a un medio
ambiente limpio, sano y sostenible es fundamental para un planeta sano y la prosperidad de
todos, escuchamos llamamientos urgentes para:
1. La Asamblea General de la ONU reconozca el derecho a un medio ambiente limpio,
saludable y sostenible, según la Resolución 48/13 del Consejo de Derechos Humanos.
2. Que los gobiernos reconozcan y garanticen la aplicación del derecho a un medio
ambiente limpio, sano y sostenible en sus constituciones y legislaciones nacionales.
3. Que las empresas y la industria respeten los Principios Rectores de la ONU sobre
las Empresas y los Derechos Humanos y las Directrices de la OCDE para Empresas
Multilaterales para prevenir y reparar los daños a los derechos humanos y al medio
ambiente relacionados con las empresas.
4. Que los gobiernos reformen los sistemas de gobernanza medioambiental para
garantizar una mayor responsabilidad, transparencia y equilibrio entre las necesidades de
las generaciones actuales con la capacidad regenerativa de la naturaleza y las necesidades
de las generaciones futuras.
5. Que todos los actores reconozcan que los derechos de la naturaleza como herramienta
legal unirán el derecho ambiental tradicional, los derechos humanos y el derecho
internacional de las inversiones, y proporcionarán la palanca necesaria para avanzar en la
aplicación de la responsabilidad intergeneracional.
6. Todos los actores deben garantizar la participación equitativa de los pueblos indígenas,
las mujeres y las niñas y los jóvenes. Se respetarán y aprovecharán los conocimientos,
innovaciones y prácticas indígenas y tradicionales con la necesidad de obtener el
consentimiento libre, previo e informado, tal y como se establece en la Declaración de las
32
Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI).
7. Que los gobiernos apliquen la legislación que reconoce los delitos que afectan al medio
ambiente como delitos graves. Reforzar los sistemas nacionales de justicia para combatir
la corrupción y otros delitos económicos que socavan los esfuerzos de conservación.
8. Que se refuercen los sistemas nacionales de justicia para combatir la corrupción y otros
delitos económicos que socavan los esfuerzos de conservación.
Mensaje clave 4: Reconociendo que los enfoques integrados y conjuntos son esenciales para
acelerar una acción climática eficaz, la conservación y restauración de la biodiversidad y los
ecosistemas, la prevención de la contaminación y la reducción del riesgo de desastres, hemos
escuchado llamamientos urgentes para:
1. Los responsables políticos adopten nuevas vías económicas que incorporen los
principios de la economía justa y sostenible. Abordar las desigualdades, priorizar la toma
de decisiones centrada en las personas y que no deje a nadie atrás, valorar la naturaleza
y el servicio que presta, e impulsar inversiones que ayuden al florecimiento de los seres
humanos y de los ecosistemas, son pasos hacia una transición justa, ecológica y sostenible.
2. Que los gobiernos y el sector privado adopten, para 2030, una hoja de ruta para lograr
economías neutras en carbono, positivas para la naturaleza y menos contaminantes.
3. Que los gobiernos y las instituciones regionales y nacionales integren en sus estrategias
y planes de acción enfoques de ciclo de vida, de uso eficiente de los recursos y de economía
sostenible, incentivando la disociación del crecimiento económico del uso de los recursos
y cerrando la brecha de circularidad nacional para 2050.
4. El PNUMA debe establecer un diálogo multilateral inclusivo y con múltiples partes
interesadas sobre el consumo y la producción sostenibles, incluyendo el ciclo de vida, la
eficiencia de los recursos y la economía circular, en línea con la Resolución 11 de la UNEA
5. Que el sector privado refuerce la aplicación de su creatividad e innovación para resolver
los retos del desarrollo sostenible, respetando y promoviendo al mismo tiempo los
derechos humanos, los derechos laborales y medioambientales y las normas sanitarias, de
conformidad con las normas y acuerdos internacionales pertinentes, y contribuyendo a
movilizar todos los recursos disponibles.
6. Que los gobiernos, en colaboración con las empresas y la industria, aumenten la
eficiencia y reduzcan significativamente el impacto ambiental y social de la extracción de
recursos a nivel mundial.
7. Que todos los actores amplíen rápidamente los modelos de consumo y producción
sostenibles, incluidos los enfoques de ciclo de vida, de eficiencia de recursos y circulares.
33
 Diálogo de Líderes 2: Lograr una recuperación sostenible e inclusiva de la pandemia de
la enfermedad por coronavirus (COVID-19).
Este diálogo de líderes aborda las acciones específicas necesarias para recuperarse de
la pandemia y de sus impactos adversos en las personas, el planeta y la prosperidad, y
para poner al mundo de nuevo en el camino de cumplir con los ODS. Los grupos de
trabajo informales, copresididos por Indonesia y Alemania, elaboraron las siguientes
recomendaciones y mensajes clave.
Mensaje clave 1: Reconociendo la urgente necesidad de acelerar la transformación de todo
el sistema de los sectores de alto impacto, como la alimentación, la energía y la fabricación,
escuchamos llamamientos urgentes para:
1. Los gobiernos a todos los niveles, las empresas y la industria, y las instituciones financieras
amplíen y midan la transformación en todo el sistema de los sectores de alto impacto
mediante la adopción de prácticas y políticas de consumo y producción sostenibles, así
como la eficiencia de los recursos y la economía circular, y hagan un seguimiento de
los avances logrados en la reducción de sus huellas de carbono, naturaleza, materiales y
contaminación.
2. Las empresas y la industria desarrollan y despliegan soluciones innovadoras que
aceleran las transformaciones de los sectores de alto impacto, aceleran el despliegue de
las energías renovables, catalizan el cambio hacia modelos de negocio alternativos, más
sostenibles y responsables, incluidos los modelos de negocio digitales, y desarrollan
nuevas oportunidades para los jóvenes.
3. Los gobiernos, las instituciones financieras y las organizaciones internacionales
intensifican sus esfuerzos para fortalecer a las MIPYMES, que son empleadoras de más de
dos mil millones de personas en todo el mundo, apoyan su camino hacia el crecimiento,
incluso a través de las transformaciones digitales, aumentan su resiliencia ante futuras
crisis, permiten su acceso al sistema de comercio mundial y facilitan su acceso a la
financiación verde e innovadora.
4. Todos los actores de la cadena de valor alimentaria (gobiernos a todos los niveles,
empresas e industria, instituciones financieras y sociedad civil) alinean y aumentan
significativamente sus esfuerzos para crear un sistema alimentario que sea positivo para
la naturaleza, en el que la tierra y los recursos naturales se gestionen de forma sostenible,
que promueva el bienestar de los pequeños agricultores, proporcione dietas saludables
y aborde el desperdicio de alimentos. Las subvenciones perjudiciales para el medio
34
ambiente deberían reorientarse para crear incentivos positivos para un sistema alimentario
sostenible.
5. Los gobiernos a todos los niveles, las empresas y la industria garantizan una mejor
arquitectura de datos a lo largo de las principales cadenas de valor para fomentar la
trazabilidad de los efectos medioambientales de los productos, incentivando así la
transparencia y la responsabilidad.
Mensaje clave 2: Para garantizar que las transformaciones de los sectores de alto impacto
aborden la pobreza, la desigualdad y el desarrollo sostenible, escuchamos llamamientos
urgentes para:
1. Todos los gobiernos e instituciones financieras alinean sistemáticamente las inversiones,
incluidas las medidas de estímulo y las fuentes de capital combinadas, con las prioridades
globales en materia de clima y biodiversidad y en apoyo de las soluciones basadas en
la naturaleza, de acuerdo con la definición aprobada por la resolución UNEA-5, y los
enfoques basados en los ecosistemas con sólidos estándares sociales y medioambientales.
2. Las instituciones financieras, las empresas y la industria aumentan urgentemente
su responsabilidad corporativa para revelar mejor el impacto y las dependencias de
la naturaleza y hacer un seguimiento de los avances logrados en la transformación
de los sectores de alto impacto, utilizando una nueva arquitectura global basada en la
transparencia digital y otras herramientas.
3. Los gobiernos, incluidas las ciudades y las autoridades locales, integren los requisitos de
sostenibilidad en todas las contrataciones públicas como impulsores clave y configuradores
de las estructuras de mercado.
4. Las instituciones financieras, los gobiernos, el sector privado y las organizaciones
internacionales intensifiquen urgentemente su apoyo técnico y financiero a los países
en desarrollo, los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) y los países menos
adelantados (PMA) para acelerar su recuperación y transición post-pandémica hacia
cadenas de valor bajas en carbono y resistentes al clima, eficientes en cuanto a recursos,
positivas para la naturaleza, inclusivas y resilientes.
5. Todos los actores de la cadena de valor de los sectores de alto impacto integran las
innovaciones sociales, ambientales y políticas para mejorar el valor y aumentar la
protección del medio ambiente y el bienestar humano para todos y aumentar la fuerza del
tejido social y las redes de seguridad.
6. Todos los actores de la cadena de valor de los sectores de alto impacto aumentan los
esfuerzos para garantizar un liderazgo inclusivo, con paridad de género en todos los
35
 espacios institucionales y la incorporación de la perspectiva de género en las políticas de
todos los sectores y garantizan la participación de los jóvenes, las comunidades rurales,
los pueblos indígenas y las comunidades locales en la transformación de los sectores de
alto impacto.
7. Los gobiernos a todos los niveles, las empresas y la industria y las organizaciones
internacionales aumentan su inversión en el sistema educativo, para aumentar el acceso
a la educación y al conocimiento para los niños y los jóvenes, y en el desarrollo de los
conjuntos de habilidades necesarios para la economía del mañana.
Mensaje clave 3: Reconociendo la necesidad de aumentar urgentemente el acceso a las
tecnologías verdes, incluidas las tecnologías digitales, para acelerar una recuperación
sostenible e inclusiva y garantizar un planeta más sano para todos, escuchamos llamamientos
urgentes para:
1. Las instituciones financieras, los gobiernos, las empresas y la industria y las
organizaciones internacionales aumenten significativamente la cooperación en el
desarrollo de capacidades, el acceso y la financiación de las tecnologías verdes y digitales,
que son sostenibles, inclusivas y resilientes.
2. Los gobiernos, las empresas y la industria y las organizaciones internacionales
multiplican su inversión en Investigación y Desarrollo y en el desarrollo de la capacidad
tecnológica del país, incluidas las soluciones digitales locales.
3. Los gobiernos, las empresas y la industria y las organizaciones internacionales aceleran
el acceso digital, aumentan radicalmente la transparencia, la trazabilidad y la rendición
de cuentas entre los diversos actores y los sectores de alto impacto a través de soluciones
digitales, y garantizan la sostenibilidad de la transformación digital, para mejorar la
protección del medio ambiente, estimular la eficiencia y una mayor productividad, el
compromiso de las partes interesadas y la participación en la toma de decisiones, y las
opciones de estilo de vida.
4. Los gobiernos, las empresas y la industria y las organizaciones internacionales minimizan
los riesgos y las consecuencias negativas de la transformación digital en términos de uso
de energía y recursos, así como en el ámbito de la protección de datos personales.
5. El sistema de las Naciones Unidas reúne a los países, los bancos de desarrollo, los
inversores y la sociedad civil para fortalecer la inversión, la transferencia de tecnología y
la asistencia técnica con el fin de acelerar la transición mundial hacia una energía limpia
y garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos en
2030, como se consagra en el ODS7.
36
Diálogo de Líderes 3: Acelerar la aplicación de la dimensión medioambiental del
desarrollo sostenible en el contexto del Decenio de Acción.
Este diálogo se centra en cuestiones para garantizar que pasamos de los compromisos a
la acción y, en particular, en la innovación de los medios de aplicación para conseguir un
planeta sano y prosperidad para todos. Los grupos de trabajo informales, copresididos por
Egipto y Finlandia, elaboraron las siguientes recomendaciones emergentes.
Mensaje clave 1: Reconociendo que la movilización y el aumento de la financiación para el
desarrollo y el medio ambiente de todas las fuentes se requiere urgentemente para lograr los
ODS, las NDC y los objetivos de biodiversidad posteriores a 2020, escuchamos llamamientos
urgentes para:
1. Los actores de la financiación pública y privada para mejorar el acceso, la calidad y
la cantidad de la financiación para el desarrollo sostenible para los países en desarrollo,
especialmente los países menos desarrollados, garantizando las sinergias y los beneficios
conjuntos de los flujos financieros para la adaptación y mitigación del clima y la naturaleza;
y para respetar la igualdad de género y el derecho al desarrollo.
2. La financiación para la protección de la naturaleza y el clima en los países menos
adelantados debe duplicarse para 2025 respecto al nivel de 2020, con la decisión acordada
de entregar el 0,2% de la RNB de los países industriales como AOD a los países menos
adelantados para 2025.
3. Los gobiernos, las empresas, la industria y las instituciones financieras deben alinear
los flujos de financiación pública y privada con el Acuerdo de París y los objetivos de
biodiversidad a nivel mundial y aprovechar la financiación privada necesaria para financiar
la transición en todos los países.
4. Los gobiernos deben aprovechar la financiación combinada, los cambios en las políticas
fiscales y comerciales, y otros incentivos para desbloquear la financiación privada y
aumentar los flujos de capital hacia la naturaleza hasta un nivel que pueda cumplir con los
ODS, así como con los objetivos climáticos y de biodiversidad mundiales.
5. Todos los gobiernos y las partes interesadas deben garantizar una contabilidad precisa
y verificable del estado de cumplimiento del compromiso de financiación climática de
100.000 millones de dólares de los países desarrollados, e identificar las lagunas, los
obstáculos y las necesidades actuales y actuar con urgencia para garantizar el cumplimiento
de los compromisos incluidos en el Acuerdo de Copenhague y reiterados en el Pacto
Climático de Glasgow.
37
 6. Todos los actores deben desplegar taxonomías creíbles, transparentes y con base
científica, así como un entorno propicio y metodologías de medición del impacto para
medir y mejorar la alineación de todos los flujos financieros con los objetivos y estrategias
nacionales e internacionales de desarrollo sostenible.
7. Que los gobiernos apliquen un reajuste y una reconversión bien diseñados y secuenciados
de las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente, desarrollados a través de la
participación de múltiples partes interesadas y complementados por mecanismos de
compensación para los más vulnerables a los efectos adversos del cambio climático; y que
amplíen los incentivos positivos para la naturaleza.
8. Que los gobiernos y el sector privado refuercen el desarrollo de capacidades para
la movilización de la financiación nacional, especialmente el fortalecimiento de las
capacidades fiscales, la lucha contra los flujos financieros ilícitos y perjudiciales para el
medio ambiente y el empleo de prácticas de contratación sostenibles y transparentes.
9. Los actores de las finanzas públicas y privadas deben garantizar que la financiación
acelerada para el desarrollo y el medio ambiente integre plenamente las perspectivas de
construcción de la paz y prevención de conflictos. Una transición justa y una prosperidad
para todos sólo se consigue con una paz duradera.
10. Que los gobiernos adopten enfoques presupuestarios ecológicos o sostenibles y den
prioridad al apalancamiento de los recursos nacionales para mejorar la resiliencia a
largo plazo de los países en desarrollo y menos desarrollados y apuntalar el progreso del
desarrollo sostenible.
11. Que todos los actores coordinen urgentemente las garantías de la deuda soberana y las
acciones colectivas para el alivio y la condonación integral de la deuda, a fin de reducir las
vulnerabilidades de la deuda y acelerar los medios de aplicación.
12. Los gobiernos y las instituciones financieras deben desarrollar mecanismos regionales
y/o globales de agrupación de riesgos en el contexto del cambio climático y las inversiones
en la naturaleza y ampliar el uso de herramientas de reducción de riesgos para convertir los
activos financieros en flujos financieros para una respuesta reforzada al cambio climático
y la pérdida de la naturaleza.
Mensaje clave 2: Observando que es necesario reformar y reforzar los mecanismos de
gobernanza para garantizar una mayor transparencia, coherencia política, confianza pública
y eficacia en la respuesta la Agenda 2030, la triple emergencia planetaria y a las necesidades
humanas básicas de todos, oímos llamamientos urgentes para:
1. Todos los actores relevantes se aseguren de que las estructuras de gobernanza incluyan
38
mecanismos de múltiples partes interesadas, acojan y respeten la diversidad y la riqueza
de conocimientos de los pueblos indígenas de diferentes grupos de edad, y contribuyan a
la igualdad de género.
2. Todos los actores relevantes deben abordar urgentemente las desigualdades
profundamente arraigadas y garantizar que la protección del medio ambiente y el
crecimiento económico se apoyen mutuamente y proporcionen bienestar social, salud y
prosperidad para las personas y el planeta. En este sentido, todas las políticas y prácticas
pertinentes integran consideraciones de equidad intergeneracional e intercultural.
3. Que los gobiernos a todos los niveles amplíen el acceso a una educación universal
de calidad y asequible, como bien público e inversión en el futuro, y que integren las
consideraciones de desarrollo sostenible en los programas escolares.
4. Los gobiernos a todos los niveles y las organizaciones intergubernamentales consideren
la posibilidad de contar con defensores de los jóvenes y de las generaciones futuras, para
evaluar de forma transparente el impacto de las decisiones políticas en las generaciones
futuras y establecer una previsión que permita una planificación política a largo plazo
basada en pruebas en beneficio de los jóvenes y de las generaciones futuras.
5. Todos los actores deben acelerar la transferencia de conocimientos, tecnología y know-
how, y aumentar la disponibilidad, el acceso y la asequibilidad de los bienes y servicios
digitales, así como la infraestructura crítica para los países en desarrollo. Las tecnologías
limpias y respetuosas con el clima deben estar disponibles a precios asequibles para todas
las personas en todos los países.
6. Que todos los actores relevantes reduzcan la brecha digital y desplieguen regulaciones
reflexivas y oportunas para garantizar la inclusión y la alfabetización digital para todos,
en consonancia con el enfoque de Diseño Universal en el diseño de la tecnología digital.
7. Todos los actores relevantes deben garantizar que los sistemas de gobernanza sean lo
suficientemente ágiles como para asegurar la retroalimentación en tiempo real, incluso a
través de los datos digitales, en el diseño e implementación de políticas para garantizar la
igualdad y la equidad en los resultados digitales y financieros.
8. Los gobiernos deben reconocer mejor los efectos positivos y negativos de sus patrones de
consumo y producción e incluir el análisis de los efectos en la medición de sus resultados
y progresos en materia de ODS.
9. Los gobiernos y las empresas deben reconocer el riesgo que los combustibles fósiles
representan para la salud del planeta y la prosperidad de todos, y trabajar en una
eliminación equitativa de la producción actual de combustibles fósiles para mantener vivo
el objetivo de 1,5ºC de temperatura, de acuerdo con las estrategias nacionales de desarrollo
sostenible, y desarrollar y dotar de recursos un plan para una transición global justa para
39
 los países y comunidades dependientes de los combustibles fósiles.
Mensaje clave 3: Reconociendo la urgente e imperiosa necesidad de un multilateralismo
reforzado y renovado para reconstruir la confianza y la solidaridad, una mayor coherencia
política y una acción colectiva, escuchamos llamamientos para:
1. Todos los actores relevantes respeten, reconozcan e integren la historia, el conocimiento
y los contextos socioculturales locales en las estrategias de desarrollo y la financiación
para garantizar un planeta sano para todos.
2. Que todos los actores se aseguren de que el multilateralismo integre plenamente la
igualdad de género, el empoderamiento de la mujer, el derecho al desarrollo y el principio
de no dejar a nadie atrás.
3. Todos los actores para combatir la desigualdad dentro de las naciones y entre ellas como
un paso esencial para abordar las crisis medioambientales y de desarrollo.
4. Todos los actores para fortalecer y crear nuevas asociaciones de base amplia, incluyendo
asociaciones, iniciativas y alianzas internacionales, para apoyar a los países en el desarrollo
de soluciones sinérgicas para abordar las crisis ambientales y económicas.
5. Que las organizaciones intergubernamentales aceleren el multilateralismo efectivo y
mejoren el acceso y la participación de los jóvenes y generen asociaciones sólidas con las
comunidades locales para empoderarlas en la aplicación de la política global a nivel local,
de acuerdo con las leyes nacionales.
6. Las organizaciones intergubernamentales deben reforzar el seguimiento sistemático
de las acciones y el progreso de los compromisos de las múltiples partes interesadas,
incluso en los acuerdos y procesos multilaterales, de acuerdo con las convenciones y los
mecanismos actuales y adoptados de la ONU.
Clausura del Diálogo Nacional con organizaciones sociales hacia Estocolmo+50
40
IBPES
2. PLATAFORMA INTERGUBERNAMENTAL DE BIODIVERSIDAD Y SERVICIOS
ECOSISTÉMICOS
2.1 MARCO CONCEPTUAL DE LA PLATAFORMA INTERGUBERNAMENTAL
CIENTÍFICO-NORMATIVA SOBRE DIVERSIDAD BIOLÓGICA Y SERVICIOS DE
LOS ECOSISTEMAS2
A. Introducción y fundamento para un marco conceptual para la Plataforma
1. La vida de los seres humanos no sería posible sin la diversidad biológica y los ecosistemas.
No obstante, la intervención de las sociedades humanas en la naturaleza, con el fin de
satisfacer sus necesidades, ha modificado la composición, estructura y funciones de los
ecosistemas y ha causado cambios perjudiciales que amenazan seriamente la sostenibilidad
a largo plazo de las sociedades del mundo. En muchos casos, la pérdida de la diversidad
biológica y la pobreza están entrampadas en un círculo vicioso que se autoalimenta. En
general, los esfuerzos realizados en pos de la conservación y de la utilización sostenible
de la diversidad biológica y los ecosistemas no han seguido el ritmo de las presiones
humanas, que han aumentado. De modo que, para que los Gobiernos, las organizaciones
públicas, las comunidades, el sector privado, los hogares y los individuos respondan con
más firmeza, hay que comprender mejor dichas presiones y realizar acciones concertadas
para cambiarlas.
2. El objetivo de la Plataforma Intergubernamental Científico normativa sobre Diversidad
Biológica y Servicios de los Ecosistemas es “fortalecer la interfaz científico-normativa entre
la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas para la conservación y utilización
sostenible de la diversidad biológica, el bienestar de los seres humanos a largo plazo y
el desarrollo sostenible”. Para lograrlo, la Plataforma tiene cuatro funciones: catalizar
la producción de nuevos conocimientos; producir evaluaciones de los conocimientos
existentes; apoyar la formulación y la aplicación de normativas y crear las capacidades
pertinentes a tal fin. Estas funciones interconectadas se ponen en práctica en el programa de
trabajo de la Plataforma. Se precisa un marco conceptual relativo a la diversidad biológica
y los servicios de los ecosistemas para brindar apoyo al trabajo analítico de la Plataforma,
guiar la elaboración, aplicación y evolución de su programa de trabajo y catalizar una
transformación positiva en los elementos y vínculos internos que son las causas de cambios
(2) Decisión IPBES-2/4
41
 perjudiciales para la diversidad biológica y los ecosistemas y la consiguiente pérdida de Figura I. Marco conceptual analítico
sus beneficios para las generaciones actuales y futuras.

3. El marco conceptual que se presenta en la figura I es un modelo extremadamente

simplificado de las complejas interacciones entre el mundo natural y las sociedades
humanas. En el modelo se identifican los elementos principales (y las interacciones entre
ellos) que más utilidad pueden tener para el objetivo de la Plataforma y, por lo tanto, en los
que deberían centrarse las evaluaciones y la generación de conocimientos para orientar
las normativas y la creación de capacidad requerida. La Plataforma reconoce y considera
diferentes sistemas de conocimientos, incluidos los sistemas de conocimientos indígenas
y locales, que pueden ser complementarios de los modelos científicos y fortalecer los
resultados de las funciones de la Plataforma. En este sentido, el marco conceptual es una
herramienta para el logro de una visión común aplicada a la labor de diferentes disciplinas,
sistemas de conocimientos e interesados directos, que se espera sean participantes activos
en la Plataforma. Probablemente no sea posible alcanzar una armonización completa
entre las categorías de diferentes sistemas de conocimientos. Sin embargo, se prevé que
el marco conceptual de la Plataforma sea un terreno común básico, general e inclusivo,
para la acción coordinada en favor de la consecución del objetivo fundamental de la
Plataforma. Dentro de estas categorías amplias y transculturales, las diferentes actividades
de la Plataforma pueden determinar categorías específicas asociadas a los sistemas de
conocimientos y las disciplinas de utilidad para la tarea a emprender, sin perder de vista
su lugar en el marco conceptual general.

B. Marco conceptual de la Plataforma

1. Elementos esenciales del marco conceptual

4. El marco conceptual de la Plataforma comprende seis elementos interrelacionados

entre sí que constituyen un sistema socio-ecológico que funciona en diversas escalas
temporales y espaciales: naturaleza; beneficios de la naturaleza para la gente; activos
antropógenos; instituciones y sistemas de gobernanza y otros impulsores indirectos de
cambio; impulsores directos de cambio y buena calidad de vida. El marco conceptual se
describe gráficamente en la figura I, a continuación.
5. En la figura anterior se presentan los principales elementos y relaciones para la
conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica y los servicios de
los ecosistemas, el bienestar humano y el desarrollo sostenible. En otros sistemas de
conocimientos hay conceptualizaciones similares como, por ejemplo, vivir en armonía
con la naturaleza o la Madre Tierra. En los recuadros principales, rodeados de la línea gris,
la naturaleza, los beneficios de la naturaleza para la gente y la buena calidad de vida (títulos
en color negro) comprenden todas estas visiones del mundo; el texto en verde refiere a

42 43
 los conceptos científicos y el texto en azul a los de otros sistemas de conocimientos. Las
flechas con trazo continuo del recuadro central expresan la influencia de los elementos
entre sí; las flechas de puntos, los vínculos que se consideran importantes, pero que no
constituyen el eje principal de la Plataforma. Las flechas gruesas con color de abajo y de
la derecha del recuadro central indican, respectivamente, diferentes escalas temporales y
espaciales.
6. En el contexto de la Plataforma, “naturaleza” refiere al mundo natural, con énfasis en la
diversidad biológica. En el contexto de las ciencias, comprende categorías como diversidad
biológica, ecosistemas, funcionamiento de los ecosistemas, evolución, biosfera, patrimonio
evolutivo compartido por la humanidad y diversidad biocultural. En el contexto de otros
sistemas de conocimientos, comprende categorías como la Madre Tierra y los sistemas
de la vida. Otros componentes de la naturaleza, como los acuíferos profundos, las
reservas minerales y fósiles, y la energía eólica, solar, geotérmica y mareomotriz, no son
centrales para la Plataforma. La naturaleza contribuye a las sociedades beneficiando a la
gente (valores instrumentales y relacionales, véase más abajo) y tiene sus propios valores
intrínsecos, es decir, el valor inherente a la naturaleza, independiente de la experiencia
y evaluación humanas y, por lo tanto, más allá del alcance de los enfoques de valoración
antropocéntricos.
7. La expresión “activos antropógenos” hace referencia a la infraestructura construida, los
centros de salud, los conocimientos (que incluyen los sistemas de conocimientos indígenas
y locales, los conocimientos técnicos o científicos, y la educación formal y no formal), la
tecnología (tanto los objetos físicos como los procedimientos) y los activos financieros,
entre otros. Se han destacado los activos antropógenos para enfatizar el hecho de que una
buena vida se logra por medio de beneficios producidos conjuntamente por la naturaleza
y las sociedades.
8. “Beneficios de la naturaleza para la gente” se refiere a todos los beneficios que la
humanidad obtiene de la naturaleza. Los bienes y servicios de los ecosistemas, examinados
por separado o en conjunto, están incluidos en esta categoría. En otros sistemas de
conocimientos, ofrendas de la naturaleza y conceptos similares refieren a los beneficios
que ofrece la naturaleza y de los cuales la gente obtiene una buena calidad de vida. En esta
categoría amplia también se incluyen aspectos de la naturaleza que pueden ser negativos
para la gente, como las plagas, los patógenos o los depredadores. Todos los beneficios
de la naturaleza tienen valor antropocéntrico, incluyendo valores instrumentales –las
44
contribuciones directas e indirectas de los servicios de los ecosistemas a la buena calidad
de vida, que pueden concebirse en términos de satisfacción de las preferencias y valores
racionales, que contribuyen a relaciones deseables, como las que se producen entre la
gente y entre la gente y la naturaleza, como las expresadas en la noción “vivir en armonía
con la naturaleza”.
9. Los valores antropocéntricos pueden expresarse de diferentes maneras. Pueden ser
materiales o no materiales, se pueden experimentar o no a través del consumo y pueden
ir de la inspiración espiritual al valor comercial. También incluyen valores existenciales (la
satisfacción obtenida por el hecho de saber que la naturaleza sigue existiendo) y valores
orientados al futuro. Estos últimos comprenden el valor de legado, dicho de otro modo,
la preservación de la naturaleza para las generaciones futuras, o los valores de opción de
la diversidad biológica como reservorio de usos que todavía no se han descubierto y de
especies y procesos biológicos que aún no se conocen o, por los procesos evolutivos, una
fuente constante de soluciones biológicas novedosas para los retos de un medio ambiente
cambiante. La naturaleza brinda una cantidad de beneficios a la gente de manera directa,
sin intervención de la sociedad; por ejemplo, la producción de oxígeno y la regulación de
la temperatura de la Tierra por parte de los organismos fotosintéticos; la regulación de
la cantidad y calidad de recursos hídricos por parte de la vegetación; la protección de las
costas por parte de los arrecifes de coral y manglares y el suministro directo de alimentos
o medicamentos por parte de animales silvestres, vegetales y microorganismos.
10. Sin embargo, muchos beneficios dependen de la contribución conjunta de la naturaleza
y los activos antropógenos, o pueden ser mejorados por esta. Por ejemplo, algunos bienes
agrícolas, como los cultivos para alimentos o fibras, dependen de procesos ecosistémicos
como la formación de los suelos, el ciclo de los nutrientes o la producción primaria, así como
de intervenciones sociales, como el trabajo agrícola, el conocimiento de la selección de las
variedades genéticas y de las técnicas, maquinaria, instalaciones para almacenamiento y
transporte agrícolas.
11. Las compensaciones entre los efectos beneficiosos y perjudiciales de organismos y
ecosistemas son usuales y deben entenderse en el contexto de los haces de efectos múltiples
que estos proveen en contextos específicos. Por ejemplo, los ecosistemas de los humedales
proveen depuración del agua y regulación de las inundaciones, pero también pueden ser
una fuente de enfermedades transmitidas por vectores. Además, la contribución relativa
45
 de la naturaleza y los activos antropógenos a una buena calidad de vida varía según el
contexto. Por ejemplo, el nivel en el que el filtrado del agua por parte de la vegetación y
los suelos de las cuencas hidrográficas contribuye a la calidad de vida al mejorar la salud
o disminuir los costos de tratamiento reducidos se basa, en parte, en la disponibilidad
de filtrado por otros medios; por ejemplo, el tratamiento del agua en una instalación
construida a tal efecto. Si no existen alternativas para el filtrado de las cuencas hidrográficas
por parte de la vegetación, entonces este contribuirá considerablemente a la buena calidad
de vida. Si existen alternativas rentables y económicas, el filtrado del agua por parte de la
vegetación puede contribuir menos.
12. La expresión “impulsores del cambio” refiere a aquellos factores externos que afectan
la naturaleza, los activos antropógenos, los beneficios de la naturaleza para las personas y
una buena calidad de vida. Incluyen las instituciones y los sistemas de gobernanza y otros
impulsores indirectos y directos (tanto naturales como antropógenos).
13. Las “instituciones y los sistemas de gobernanza y otros impulsores indirectos” son
las maneras en que las sociedades se organizan y las influencias resultantes de otros
componentes. Existen causas subyacentes del cambio del medio ambiente que son
exógenas al ecosistema en cuestión. Dada su función central, que influye en todos los
aspectos de las relaciones de los seres humanos con la naturaleza, estas son un propulsor
clave de la adopción de decisiones. Las instituciones comprenden todas las interacciones
formales e informales entre interesados directos y estructuras sociales que determinan
cómo se adoptan y se aplican las decisiones, cómo se ejerce el poder y cómo se distribuyen
las responsabilidades. Las instituciones determinan, en diversos grados, el acceso a los
componentes de la naturaleza y a los activos antropógenos y sus beneficios para la gente,
así como su control, asignación y distribución. Como ejemplos de instituciones, se pueden
citar los sistemas de propiedad y derechos de acceso a la tierra, (por ejemplo, público,
de uso común y privado), los acuerdos jurídicos, tratados, normas y reglas sociales
informales -entre otros, los derivados de sistemas de conocimientos indígenas y locales-
y los regímenes internacionales, como los acuerdos contra el agotamiento de la capa de
ozono estratosférico o la protección de las especies amenazadas de fauna y flora silvestres.
Las políticas económicas, que incluye las políticas macroeconómicas, fiscales, monetarias
o agrícolas, inciden en gran medida en las decisiones de la gente y en su comportamiento,
así como en la manera en que se relacionan con la naturaleza para la obtención de
beneficios. Sin embargo, muchos impulsores de los comportamientos y preferencias de
los seres humanos, que reflejan diferentes perspectivas de una buena calidad de vida,
46
funcionan en gran parte por fuera del sistema del mercado.
14. Los “impulsores directos”, tanto naturales como antropógenos, afectan directamente
la naturaleza. Los “impulsores naturales” son aquellos que no resultan de las actividades
humanas y están fuera del control de los seres humanos. Comprenden los terremotos, las
erupciones volcánicas y los tsunamis, los fenómenos meteorológicos u oceánicos extremos,
como los períodos prolongados de sequía o de frío, los ciclones y las inundaciones
tropicales, El Niño y La Niña, la Oscilación Austral y los fenómenos de mareas extremos.
Los impulsores antropógenos directos son aquellos que son resultado de decisiones
humanas, especialmente de instituciones y sistemas de gobernanza y de otros impulsores
indirectos. Los impulsores antropógenos incluyen la conversión del hábitat, por ejemplo,
la degradación de las tierras y los hábitats acuáticos, la deforestación y forestación,
la explotación de las poblaciones silvestres, el cambio climático, la contaminación de
los suelos, el agua y el aire, y la introducción de especies. Algunos de ellos, como la
contaminación, pueden tener impactos negativos en la naturaleza; otros, como sucede
con la restauración del hábitat o la introducción de un enemigo natural para combatir las
especies invasoras, pueden tener efectos positivos.
15. “Buena calidad de vida” es el logro de una vida humana satisfactoria, una noción que
varía considerablemente entre diferentes sociedades y grupos dentro de las sociedades. Es
un estado de individuos y grupos humanos dependiente del contexto, que abarca el acceso
a los alimentos, al agua, a la energía y la seguridad de los medios de vida y, también, a la
salud, a las buenas relaciones sociales y a la equidad, la seguridad, la identidad cultural
y la libertad de opción y de acción. Desde prácticamente todos los puntos de vista,
una buena calidad de vida es un concepto multidimensional, porque comprende tanto
componentes materiales como inmateriales y espirituales. Sin embargo, lo que implica
una buena calidad de vida depende en gran parte del lugar, la época y la cultura, ya que
las diferentes sociedades adhieren a diferentes puntos de vista en cuanto a sus relaciones
con la naturaleza y otorgan diferentes niveles de importancia a los derechos colectivos, en
comparación con los individuales, al campo de lo material o de lo espiritual, a los valores
intrínsecos o a los instrumentales, y al tiempo presente, pasado o futuro. El concepto de
bienestar de los seres humanos y sus variantes usado en muchas sociedades occidentales,
así como los conceptos de vivir en armonía con la naturaleza y vivir bien en equilibrio y
armonía con la Madre Tierra son ejemplos de diferentes perspectivas sobre lo que es una
buena calidad de vida.
47
 2. Interrelaciones entre los elementos del marco conceptual
16. El logro de una buena calidad de vida por parte de una sociedad y la visión de lo
que esto implica influyen directamente en las instituciones y los sistemas de gobernanza
y otros impulsores indirectos y, a través de ellos, en todos los elementos restantes. Por
ejemplo, en la medida en que una buena vida refiere a una satisfacción material inmediata
de los individuos y a derechos, o a necesidades y derechos colectivos de las generaciones
presentes y futuras, afecta a instituciones que funcionan en la escala subnacional, como
los derechos al uso de la tierra y del agua, el control de la contaminación y los acuerdos
tradicionales para la caza y la extracción y, también, en la escala mundial, como en el caso
de la suscripción de tratados internacionales. La buena calidad de vida y las perspectivas
acerca de ella también conforman indirectamente, por conducto de las instituciones, las
maneras en que los individuos y los grupos se relacionan con la naturaleza. Las percepciones
sobre la naturaleza varían desde considerarla una entidad separada que debe explotarse
en beneficio de las sociedades humanas, hasta considerarla una entidad viva sagrada de la
que los seres humanos solo forman parte.
17. Las instituciones y los sistemas de gobernanza y otros impulsores indirectos afectan
todos los elementos y son las causas subyacentes de los impulsores antropógenos
directos que afectan directamente la naturaleza. Por ejemplo, el crecimiento económico
y demográfico y las elecciones de estilo de vida (impulsores indirectos) influyen en la
cantidad de tierra que se convierte y se asigna a cultivos alimentarios, plantaciones o
cultivos energéticos; el crecimiento industrial acelerado de los últimos dos siglos, basado
en el carbono, llevó al cambio climático a escala mundial por causas antropógenas; las
políticas de subsidio a los fertilizantes sintéticos han contribuido en gran medida a la
carga de nutrientes perjudiciales de los ecosistemas de agua dulce y costeros. Todos ellos
tienen efectos importantes en la diversidad biológica y los ecosistemas en funcionamiento
y en los beneficios que se derivan de ellos y, a su vez, influyen en diferentes acuerdos
sociales destinados a enfrentar estos problemas. Esto puede observarse, por ejemplo, a
nivel mundial, en instituciones como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático, el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención sobre la
conservación de las especies migratorias de animales silvestres, o a niveles nacionales o
subnacionales, en acuerdos ministeriales o jurídicos que han contribuido efectivamente a
la protección, restauración y gestión sostenible de la diversidad biológica.
18. Las instituciones y los sistemas de gobernanza y otros impulsores indirectos también
48
afectan las interacciones y el equilibrio entre activos naturales y humanos en la producción
conjunta de los beneficios de la naturaleza para la gente; por ejemplo, al regular la extensión
urbana descontrolada en zonas agrícolas o recreativas. Este elemento también modula el
vínculo entre beneficios de la naturaleza para la gente y logro de una buena calidad de
vida, por ejemplo, por medio de diferentes regímenes de propiedad y acceso a la tierra y
a los bienes de servicios; políticas de transporte y circulación e incentivos económicos,
como impuestos y subsidios. Para cada beneficio de la naturaleza que contribuye a una
buena calidad de vida; la contribución de las instituciones puede entenderse en términos
de valores instrumentales, como por ejemplo el acceso a la tierra, que permite el logro
de un bienestar humano de nivel alto, o en términos de valores relacionales, como por
ejemplo, los regímenes de propiedad, que tanto representan como admiten las vidas
humanas, consideradas en armonía con la naturaleza.
19. Los impulsores directos causan un cambio directamente en el sistema ecológico y, en
consecuencia, en el suministro de beneficios de la naturaleza a las personas. Los impulsores
naturales de cambio afectan directamente la naturaleza, por ejemplo, se cree que el impacto
de un meteorito gigantesco ha desencadenado una de las extinciones en masa de vegetales
y animales de la historia de la vida sobre la Tierra. Es más, una erupción volcánica puede
causar la destrucción de ecosistemas y, al mismo tiempo, servir como fuente de nuevos
materiales rocosos para la fertilidad de los suelos. Estos impulsores también afectan los
activos antropógenos, como cuando se destruyen viviendas y sistemas de abastecimiento
en terremotos o huracanes, y una buena vida, como puede verse en el caso de los golpes
de calor como resultado del cambio climático o de la intoxicación como resultado de la
contaminación. Además, los activos antropógenos afectan directamente la posibilidad de
llevar una buena vida a través de la provisión de (y el acceso a) riqueza material, vivienda,
salud, educación, relaciones humanas satisfactorias, libertad de opción y de acción y
sentido de identidad cultural y seguridad. Estos vínculos están reconocidos en la figura I,
pero no se los aborda en profundidad, porque no constituyen la preocupación central de
la Plataforma.
3. Ejemplo: causas y consecuencias de la disminución de los recursos pesqueros
20. Existen más de 28.000 especies de peces, registradas en 43 zonas ecológicamente
homogéneas en los ecosistemas marinos mundiales y, probablemente, quedan muchas
más por descubrir (naturaleza). Con una red mundial de infraestructura compuesta por
puertos e industrias de procesamiento y varios millones de buques (activos antropógenos)
49
 se pescan casi 78 millones de toneladas de pescado por año. Se prevé que el pescado sea
uno de los artículos más importantes en la alimentación de más de 7.000 millones de
personas (beneficios de la naturaleza). Esta es una contribución importante a las proteínas
animales necesarias para la seguridad alimentaria (buena calidad de vida).
21. Los cambios en los modelos de consumo (buena calidad de vida) han ocasionado
una mayor demanda de pescado en los mercados mundiales. Esto, junto con la primacía
de los intereses privados de corto plazo por sobre los intereses colectivos de largo plazo,
las normativas no demasiado estrictas y la ejecución de las operaciones de pesca, y los
subsidios perversos al diésel, son impulsores indirectos que subyacen a la sobreexplotación
de la pesca por parte de las prácticas de pesca (impulsores directos) que, dada su tecnología
o alcance espacial o escala temporal de desarrollo, son destructivas para las poblaciones de
peces y sus ecosistemas conexos. Los impactos de estas prácticas se combinan con los de
otros impulsores directos e incluyen la contaminación por productos químicos asociada
a la escorrentía de la agricultura y la acuicultura; la introducción de especies invasoras,
los desvíos y las obstrucciones de flujos de agua dulce a ríos y estuarios; la destrucción
mecánica de hábitats, como los arrecifes de coral o los manglares, y el cambio climático y
atmosférico, que incluye el calentamiento y acidificación de los océanos.
22. La pronunciada declinación de las poblaciones de peces puede afectar radicalmente
la naturaleza (en la forma de vida silvestre), las cadenas alimentarias ecológicas (que
incluyen las de los mamíferos y peces marinos) y los ecosistemas, desde las profundidades
marinas hasta las costas. El agotamiento cada vez mayor de los recursos pesqueros también
tuvo un efecto negativo en los beneficios de la naturaleza para las personas y en la buena
calidad de vida que muchas sociedades derivan de ellos, en forma de disminución de las
capturas, acceso reducido y menor viabilidad de las flotas de pesca comercial y recreativa,
y las industrias conexas en todo el mundo. En el caso de muchas pesquerías de pequeña
escala de los países menos desarrollados, esto afecta desproporcionadamente a los pobres
y a las mujeres. En algunos casos, también afecta a la naturaleza y sus beneficios para
la gente que vive más allá de las zonas costeras; por ejemplo, por la mayor utilización
de la carne de animales silvestres y, por consiguiente, su impacto en las poblaciones de
mamíferos silvestres, como los primates, y la posibilidad de amenazas a la salud humana
(buena calidad de vida).
23. Las instituciones y los sistemas de gobernanza y otros impulsores indirectos que
subyacen a la crisis actual pueden ser movilizados para detener estas tendencias negativas y
50
ayudar a recuperar muchos ecosistemas marinos agotados (naturaleza), recursos pesqueros
(beneficios de la naturaleza para las personas) y la seguridad alimentaria y los estilos de
vida que se asocian a ellos (buena calidad de vida). Entre otros enfoques que pueden
promover se incluyen la ordenación pesquera basada en los ecosistemas, el fortalecimiento
y la ejecución de las normativas de pesca existentes, como el Código de Conducta para la
Pesca Responsable, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y
la Agricultura (FAO), la zonificación de los océanos en reservas y zonas con diferentes
niveles de esfuerzo de pesca y mayor control de cuotas y contaminación. Además, los
activos antropógenos podrían movilizarse con este fin, como desarrollo y aplicación de
nuevos conocimientos cruciales; por ejemplo, del equipo y de los procedimientos de pesca
que disminuyan al mínimo la captura incidental, o una mejor comprensión de la función
de las zonas con prohibición de pesca para la resiliencia a largo plazo de las pesquerías
explotadas.
4. Aplicación del marco conceptual en diferentes escalas
24. Los procesos naturales y sociales descritos anteriormente se producen e interactúan
en diferentes escalas espaciales y temporales (indicadas por las flechas gruesas que se
encuentran abajo y a la derecha del recuadro central de la figura I). En este sentido, el
marco conceptual puede aplicarse a diferentes escalas de gestión y de aplicación de las
normativas, de procesos ecológicos y de posibles impulsores de cambios. Esta perspectiva
de escalas múltiples y de escalas cruzadas también brinda sustento a la identificación de
compensaciones dentro de las escalas, así como entre diferentes sectores normativos, y a
través de escalas, por ejemplo, limitando el uso local de los bosques en aras de los objetivos
de secuestro de carbono a escala mundial.
25. Para las evaluaciones, la Plataforma se centrará en escalas geográficas (desde las
subregionales a la mundial). Sin embargo, las propiedades y relaciones que se producen
en estas escalas espaciales menos refinadas, en parte pueden vincularse a propiedades y
relaciones que se producen en escalas más refinadas, como las nacionales o subnacionales.
El marco de la Plataforma también puede aplicarse como base para la comprensión de
las interacciones entre componentes del sistema social y ecológico a lo largo de diversas
escalas temporales. Algunas interacciones pueden progresar muy rápidamente, otras más
despacio, y suele haber una correspondencia entre las escalas espaciales y temporales. Por
ejemplo, los cambios en la composición química de la atmósfera y los océanos se producen
generalmente a lo largo de siglos o milenios, en tanto que los cambios en la diversidad
51
 biológica como consecuencia del uso de la tierra a escala del paisaje suelen producirse en
la escala de los años o decenios. Los procesos en una escala frecuentemente influyen en Figura II. Modelo conceptual operativo de la Plataforma
los procesos que se producen en otras escalas y también son influenciados por ellos. Por
consiguiente, las evaluaciones serán mejores si dan lugar a las influencias mutuas, como
el control y la propagación, entre la escala principalmente central para la evaluación y
escalas más o menos refinadas.

26. El marco conceptual también es pertinente para el análisis de los acuerdos institucionales
y límites de los ecosistemas en diferentes escalas. Comprender la falta de correspondencia
entre los ecosistemas y los acuerdos institucionales es algo particularmente crucial en
las escalas más amplias, en las que los límites políticos y administrativos se cruzan a
través de los sistemas del medio ambiente, como en las cuencas hidrográficas de los ríos
más importantes, las regiones conjuntamente geográficas, biológicas y culturales o los
territorios de pueblos nómades o seminómades.

C. Vínculos entre el marco conceptual, el programa de trabajo y las funciones de la

Plataforma

1. Programa de trabajo

27. El propósito del programa de trabajo de la Plataforma es mejorar el entorno propicio y

fortalecer la interfaz entre los conocimientos y las normativas sobre la diversidad biológica
y los servicios de los ecosistemas y la comunicación y evaluación de las actividades de la
Plataforma.

2. El marco conceptual y las funciones de la Plataforma

28. El marco conceptual de la Plataforma es la base para la aplicación de las cuatro
funciones de la Plataforma: generación de conocimientos, evaluaciones, herramientas para
el apoyo normativo y creación de capacidades. El marco conceptual ayuda a garantizar
coherencia y coordinación entre estas cuatro funciones, que están mejor explicadas en
el modelo conceptual operativo de la Plataforma representado en la figura II, que es una
representación esquemática de la interfaz entre ciencia y normativas como un sistema en
funcionamiento.
29. En la figura anterior se describe un sistema de interfaz que interrelaciona la ciencia y
otros sistemas de conocimientos con las normativas y la adopción de decisiones a través
de un proceso dinámico. En la figura se muestra un flujo continuo de conocimientos
desde la ciencia y otros sistemas de conocimientos hacia la interfaz, que es mediado por el
marco conceptual analítico, que se muestra con mayor detalle en la figura I, y procesado en
consonancia con las actividades definidas por los programas de trabajo de la Plataforma,
que se elaboran periódicamente para lograr productos finales. Los productos finales se
generan con el fin de influir en las políticas y la adopción de decisiones a través de la
formulación de asesoramiento de múltiples opciones a las políticas. La interfaz cuenta

52 53
 con flechas de doble sentido (fina y gruesa) y, por lo tanto, también funciona en más de
una dirección. La flecha gruesa en un sentido indica el marco conceptual analítico que
influye en los procesos y funciones de la Plataforma. La flecha de puntos indica que las
políticas y la adopción de decisiones, a su vez, influyen en la ciencia y en otros sistemas de
conocimientos más allá de la autoridad de la Plataforma.
3. Interfaz entre la ciencia y las políticas
30. La interfaz entre la ciencia y las políticas es un sistema complejo que interrelaciona
la fase de la ciencia y otros sistemas de conocimientos con la fase de las políticas y
adopción de decisiones por medio de un proceso dinámico. La interfaz opera entre las
dos fases principales indicadas anteriormente. La fase de la ciencia y otros sistemas de
conocimientos comprende filtrar el conocimiento en bruto y generar conocimientos
en forma de productos finales para asesorar y prestar apoyo a la fase de políticas de los
encargados de adoptar decisiones, regidos por la función operativa de los programas de
trabajo.
4. Funcionamiento de la interfaz entre la ciencia y las políticas
31. El sistema de la interfaz está operado por una función compuesta por las cuatro
funciones de la Plataforma (generación de conocimientos, evaluación, apoyo normativo
y creación de capacidades) y el modelo conceptual proporciona un proceso dinámico que
sirve al mismo tiempo como el mecanismo de realización de las cuatro funciones.
a) Generación de conocimientos
32. Si bien la Plataforma no llevará a cabo investigaciones para llenar las lagunas de
conocimientos, desempeñará una función vital para catalizar nuevas investigaciones al
identificar dichas lagunas y al trabajar con los asociados para darles prioridad y resolverlas.
El conocimiento provendrá de la comunidad científica de las ciencias naturales, sociales y
económicas y de otros sistemas de conocimientos.
b) Evaluación
33. Las evaluaciones, ya sean mundiales, regionales o temáticas, deben tener un enfoque
54
coherente, que brindará oportunidades para realizar síntesis entre evaluaciones, ampliación
y reducción de evaluaciones realizadas a diferentes escalas y, también, comparaciones entre
evaluaciones hechas en escalas específicas o sobre diferentes temas. El marco conceptual
analítico que se presenta en la figura I muestra las cuestiones multidisciplinarias a evaluar,
espacial y temporalmente, dentro de las evaluaciones temáticas, metodológicas, regionales,
subregionales y mundiales. El conjunto de las evaluaciones evaluará la situación actual,
tendencias y funcionamiento de la diversidad biológica y los ecosistemas y sus beneficios
para las personas, y las causas subyacentes, como los impactos de las instituciones,
gobernanza y otros impulsores indirectos del cambio, impulsores antropógenos y naturales
directos del cambio y los activos antropógenos.
34. Se evaluarán las consecuencias de los cambios en los beneficios de la naturaleza para la
gente, para una buena calidad de vida, junto con los cambios en el valor multidimensional
de los beneficios de la naturaleza para las personas. El marco conceptual incorpora todos
los sistemas de conocimientos y creencias o valores filosóficos y asegura la coherencia
entre las diferentes actividades de evaluación. Una evaluación mundial debería recibir
información y contar con la guía de un conjunto de evaluaciones regionales y subregionales
y un conjunto de cuestiones temáticas autoevaluadas sistemáticamente dentro de
las evaluaciones regionales y subregionales. Las actividades de evaluación descritas
anteriormente también identifican qué se conoce y qué no se conoce y determinarán
dónde la generación de conocimientos fortalecerá la interfaz entre la ciencia y las políticas.
c) Apoyo normativo
35. El apoyo normativo incluirá la identificación de las herramientas y metodologías de las
políticas con el fin de documentar el proceso de las políticas y a los actores, las prioridades
políticas, las medidas políticas y las instituciones y organizaciones. Ello ayudará a hacer
frente a los cambios perjudiciales para la diversidad biológica y el funcionamiento y los
servicios de los ecosistemas.
d) Creación de capacidad
36. El marco conceptual prestará apoyo a la creación de capacidad de muchas maneras,
entre ellas, fomentando la participación de una amplia gama de interesados directos en la
aplicación del programa de trabajo en apoyo de las actividades de evaluación nacionales y
subnacionales, más allá del alcance directo de la Plataforma.
55
 2.2 CONCEPTUALIZACIÓN DE LOS MÚLTIPLES VALORES DE LA
BIODIVERSIDAD3 4 5
Resumen para los formuladores de políticas de la evaluación metodológica sobre la
diversa conceptualización de los múltiples valores de la naturaleza y sus beneficios,
incluida la biodiversidad y las funciones y servicios de los ecosistemas (evaluación de
los diversos valores y valoración de la naturaleza)

PRINCIPALES MENSAJES

La evaluación de valores de IPBES brinda orientación para navegar por senderos que
permitan conciliar una buena calidad de vida y su relación con la vida en la Tierra para
promover las dimensiones entrelazadas, económicas, sociales y ambientales, del desarrollo
sostenible de manera equilibrada (ver siguiente figura). Incluye una comprensión de las
relaciones entre diferentes cosmovisiones y valores, una tipología de valores, pautas para
diseñar e implementar métodos y procesos de valoración, y para incorporar los diversos
valores de la naturaleza en la toma de decisiones y la formulación de políticas.

La evaluación también destaca las capacidades centrales para trabajar con múltiples valores
para impulsar el cambio transformador entre diferentes partes interesadas e instituciones.
La naturaleza es entendida por IPBES y por la evaluación de valores de una manera
inclusiva, que abarca múltiples perspectivas e interpretaciones del mundo natural, como
la biodiversidad y las perspectivas de los pueblos indígenas y las comunidades locales que
usan y encarnan conceptos como Madre Tierra. Asimismo, se espera que la evaluación
de valores contribuya a lograr la Visión 2050 para la Biodiversidad, la Agenda 2030 para
el Desarrollo Sostenible y el futuro marco global de biodiversidad posterior a 2020, hacia
futuros justos y sostenibles.

(3) Traducción no oficial del Resumen para los formuladores de políticas de la evaluación metodológica sobre la diversa conceptuali-
zación de los múltiples valores de la naturaleza y sus beneficios, incluida la biodiversidad y las funciones y servicios de los ecosiste-
mas (evaluación de los diversos valores y valoración de la naturaleza)
(4) Unai Pascual (España/Suiza), Patricia Balvanera (México), Michael Christie (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte),
Brigitte Baptiste (Colombia), David González-Jiménez (IPBES), Christopher B. Anderson (Argentina, Estados Unidos de América/
Argentina), Simone Athayde (Brasil/Estados Unidos de América), David N. Barton (Noruega), Rebecca Chaplin-Kramer (Estados Figura III: La rueda de evaluación de valores. La evaluación de valores proporciona
Unidos de América), Sander Jacobs (Bélgica), Eszter Kelemen (Hungría), Ritesh Kumar (India/Wetlands International), Elena Lazos orientación sobre los diversos valores de la naturaleza y cómo integrarlos en la toma de
(México), Adrian Martin (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte), Tuyeni H. Mwampamba (Tanzania/México), Barbara
Nakangu (Uganda), Patrick O’Farrell (Sudáfrica) , Christopher M. Raymond (Australia, Países Bajos/Suecia, Finlandia), Suneetha M. decisiones. La figura ilustra la estructura de la sección de antecedentes, mostrando los
Subramanian (India/UNU-IAS), Mette Termansen (Dinamarca), Meine van Noordwijk (Países Bajos/Indonesia), Arild Vatn (Norue- temas principales de la sección y cómo están vinculados a los temas específicos y mensajes
ga).
(5) Miembros del comité de gestión que brindaron orientación para la preparación de esta evaluación: Bibiana Vilá, Antonio Díaz- de fondo.
de-León, Chimere Diaw, Mersudin Avdibegovic, Julia Marton-Lefevre, Rashad Allahverdiyev.

56 57
 MC1. Las causas de la crisis global de biodiversidad y las oportunidades para
abordarlas, están estrechamente vinculadas a las formas en la naturaleza es valorada
en las decisiones políticas y económicas de todos los niveles
El declive sin precedentes de la biodiversidad y el cambio climático están afectando el
funcionamiento de los ecosistemas e impactando negativamente la calidad de vida de
las personas. Un causante importante del declive mundial de la biodiversidad es el uso
insostenible de la naturaleza, incluyendo las persistentes desigualdades entre los países
y dentro de ellos, derivadas de decisiones políticas y económicas predominantemente
basadas en un conjunto estrecho de valores (por ejemplo, priorizar los valores de la
naturaleza tal como se negocian en los mercados).
Simultáneamente, el acceso y la distribución de beneficios de las muchas contribuciones
de la naturaleza a las personas es altamente inequitativa. Sin embargo, un consolidado
consenso global reflejado por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Visión
2050 para la Biodiversidad ha establecido una visión compartida de prosperidad para las
personas y el planeta. Lograr esta visión depende de la participación de todo el sistema
cambio transformador que incorpora los diversos valores de la naturaleza alineados con
los objetivos de justicia que se apoyan mutuamente y la sostenibilidad y sus dimensiones
económicas, sociales y ambientales entrelazadas.
MC2. A pesar de la diversidad de los valores de la naturaleza, la mayoría de los
enfoques de formulación de políticas han priorizado un conjunto limitado de valores
a expensas de la naturaleza y la sociedad, así como de las generaciones futuras, y a
menudo han ignorado los valores asociados a los pueblos indígenas y las comunidades
locales. Cosmovisiones.
Las personas perciben, experimentan e interactúan con la naturaleza de muchas maneras.
Esto da como resultado diferentes interpretaciones del papel que desempeña la naturaleza
como base de la vida de las personas y de su calidad de vida, lo que lleva a una amplia
diversidad de valores sobre la naturaleza. Sin embargo, la formulación de políticas ignora
en gran medida las múltiples formas en que la naturaleza es importante para las personas,
ya que a menudo prioriza un conjunto limitado de valores de la naturaleza.
Por ejemplo, el enfoque predominante en respaldar las ganancias a corto plazo y el
crecimiento económico generalmente se basa en indicadores macroeconómicos como
58
el Producto Interno Bruto. Dichos indicadores generalmente consideran solo aquellos
valores de la naturaleza reflejados a través de los mercados y, por lo tanto, no reflejan
adecuadamente los cambios en la calidad de vida. Una razón importante es que pasan
por alto los valores no comerciales asociados con las contribuciones de la naturaleza a las
personas, incluidas las funciones, la estructura y los procesos del ecosistema de los que
depende la vida. Además, tales indicadores no dan cuenta de la sobreexplotación de la
naturaleza y sus ecosistemas y la biodiversidad y los impactos de sostenibilidad a largo
plazo. Las políticas de conservación que se centran en la biodiversidad por su propio bien
pueden restar importancia a otros valores y excluir a las poblaciones locales que dependen
de la naturaleza para su sustento. El uso de un conjunto restringido de valores de la
naturaleza que sustenta muchas políticas ambientales y de desarrollo está incorporado y
es promovido por normas sociales y reglas formales.
MC3. La diversidad de los valores de la naturaleza en la formulación de políticas puede
promoverse considerando una tipología de valores de la naturaleza que abarque la
riqueza de las relaciones de las personas con la naturaleza
Los valores de la naturaleza varían mucho según los sistemas de conocimiento, los idiomas,
las tradiciones culturales y los contextos ambientales. Las personas y la naturaleza pueden
verse como parte de sistemas de vida holísticos e interdependientes. Según otras visiones
del mundo, las personas se consideran separadas de la naturaleza. Diversos entendimientos
de la naturaleza se expresan de diferentes maneras (por ejemplo, a través de símbolos,
rituales, lenguajes y datos y modelos).
Dada la diversidad de visiones del mundo, culturas, sistemas de conocimiento y disciplinas,
es un desafío definir los valores de la naturaleza de una manera universalmente práctica
y aceptable. Una tipología integral de los diversos valores de la naturaleza puede ayudar a
guiar las decisiones que afectan la naturaleza y sus contribuciones a las personas en diversos
contextos, incluidos los económicos (p. ej., inversión, producción, consumo), políticos
(p. ej., reconocimiento de derechos y deberes individuales y colectivos) o decisiones
socioculturales (por ejemplo, formar, mantener o cambiar las identidades socioculturales
de las personas).
Una tipología de los valores de la naturaleza, como puede apreciarse en la siguiente figura,
requiere perspectivas de valor que abarquen la riqueza de las relaciones de las personas
con la naturaleza, incluyendo: (i) cosmovisiones: las formas en que las personas conciben
59
 e interactúan con el mundo; sistemas de conocimiento: conjuntos de conocimientos,
prácticas y creencias, como sistemas de conocimientos académicos, indígenas y
locales incorporados en cosmovisiones (ii) amplios valores: los principios morales y
los objetivos de vida que guían las interacciones entre las personas y la naturaleza; (iii)
valores específicos - juicios con respecto a la importancia de la naturaleza en contextos
particulares, agrupados en valores instrumentales (es decir, medios para un fin deseado
a menudo asociado con la noción de ‘servicios ecosistémicos’), valores relacionales (es
decir, el significado de las interacciones hombre-naturaleza) y valores intrínsecos (es decir,
independiente de las personas como tasadores); y (iv) indicadores de valor: las medidas
cuantitativas y los descriptores cualitativos utilizados para indicar la importancia de la
naturaleza en términos de métricas biofísicas, monetarias o socioculturales. La tipología
de valores ayuda a promover el uso de valores que han sido subutilizados en la toma de
decisiones.
Las personas conciben o se relacionan con la naturaleza de formas múltiples ya menudo
complementarias: viviendo desde, con, en y como naturaleza. Estas diferentes formas de
relacionarse con la naturaleza reflejan las diferentes visiones del mundo de las personas. Si
bien es posible que esta tipología no capture la gama completa de valores vinculados a varios
sistemas de conocimiento, puede ayudar a comprender cómo se pueden incorporar ciertas
relaciones entre los seres humanos y la naturaleza en decisiones políticas particulares.
MC4. Los procesos de valoración se pueden adaptar para tener en cuenta equitativamente
los valores de la naturaleza de múltiples partes interesadas en diferentes contextos de
toma de decisiones.
La valoración es un proceso explícito e intencional en el que se aplican métodos acordados
para hacer visibles los diversos valores que las personas tienen para la naturaleza. El tipo
y la calidad de la información obtenida de la valoración dependen de cómo, por qué y
por quién se diseñan e implementan los procesos de valoración. La forma en que se lleva
a cabo la valoración, incluidos los métodos elegidos, está determinada en parte por las
relaciones de poder en la sociedad, que influyen en cuáles y de quién son los valores de la
naturaleza que se reconocen y en qué medida se distribuyen equitativamente los beneficios
y las cargas que surgen de estas decisiones.
Considerar los valores de múltiples individuos, partes interesadas y grupos de interés a
escalas más allá del individuo es una parte esencial de la valoración. Una forma es agregar
60
valores individuales o grupales en valores sociales, que pueden ponderarse para tener
en cuenta las diferencias entre las partes interesadas (por ejemplo, las disparidades de
ingresos). Otra forma es formar o expresar colectivamente valores sociales compartidos
a través de procesos deliberativos, que pueden ayudar a unir múltiples valores que son
difíciles de agregar (por ejemplo, a través de círculos de conversación). Estas son dos
estrategias complementarias, pero cualquier estrategia para lograr una valoración más allá
del individuo necesita considerar los desafíos de representación, inequidad (p. ej., dentro
y entre generaciones) y relaciones de poder asimétricas (p. ej., predominio de ciertas
visiones del mundo) entre los actores afectados.
Además, los siguientes cinco pasos ayudan a guiar las valoraciones: (i) construir un
proceso legítimo; (ii) definir el objeto de la valoración; (iii) el alcance de la valoración; (iv)
seleccionar y aplicar métodos de valoración; y (v) la articulación de los valores en la toma
de decisiones. Estos pasos pueden aumentar la solidez de las valoraciones para informar
diferentes contextos de toma de decisiones, incluso en el contexto de los territorios de los
pueblos indígenas y las comunidades locales.
MC5. Más de 50 métodos y enfoques de valoración, provenientes de diversas disciplinas
y sistemas de conocimiento, están disponibles hasta la fecha para evaluar los valores
de la naturaleza; elegir métodos apropiados y complementarios requiere evaluar las
compensaciones entre su relevancia, solidez y requisitos de recursos.
Existen muchos métodos y enfoques de valoración para obtener y evaluar los diversos
valores de la naturaleza. Los métodos de valoración, que se originan en diversas disciplinas
y sistemas de conocimiento (incluidos los pueblos indígenas y las comunidades locales),
se pueden agrupar en cuatro “familias de métodos” no disciplinarios: (i) recopilación,
medida o análisis de valoración basada en la naturaleza información sobre las propiedades
de la naturaleza y sus contribuciones a las personas; (ii) la valoración basada en
declaraciones pide directamente a las personas que expresen sus valores; (iii) la valoración
basada en el comportamiento identifica cómo las personas valoran la naturaleza al
observar su comportamiento y prácticas; y (iv) la valoración integrada reúne varios tipos
de valores evaluados con diferentes fuentes de información. Cada familia de métodos
se basa en diferentes fuentes de datos, diferentes niveles y formas de participación
social, identifica diferentes tipos de valores y tiene requisitos y limitaciones técnicas y
de habilidades específicas. Si bien las familias de métodos ayudan a resaltar los aspectos
comunes de los procedimientos en las diferentes tradiciones de valoración, se necesitan
61
 otras consideraciones para apreciar plenamente las variaciones de valoración realizadas
de acuerdo con sistemas de conocimiento específicos, en particular los de los pueblos
indígenas y las comunidades locales.
Los diferentes enfoques de valoración tienen compensaciones entre relevancia (es decir,
prominencia en términos de los valores que se pueden usar en las decisiones), solidez (es
decir, confiable, consistente y socialmente representativa) y recursos (es decir, tiempo,
recursos financieros, técnicos, humanos). recursos). Dada la diversidad de contextos
sociales, económicos y ecológicos, no existe un método de valoración único para todos
y los métodos de valoración disponibles pueden adaptarse para abordar las realidades
locales. El uso de métodos complementarios ayuda a visibilizar una mayor diversidad de
valores, al tiempo que mejora la calidad y legitimidad de la información generada para
sustentar las decisiones sobre la naturaleza.
MC6. A pesar de los crecientes llamados a considerar la valoración en las decisiones
políticas, la documentación científica muestra que menos del 5% de los estudios de
valoración publicados informan sobre la aceptación de las decisiones políticas.
Las iniciativas internacionales (p. ej., las Metas de Aichi para la Biodiversidad, la
Economía de los Ecosistemas y la Biodiversidad; el Sistema de Contabilidad Ambiental
y Económica - Contabilidad de los Ecosistemas y varios enfoques de ‘riqueza inclusiva/
integral’, la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Armonía
con la Naturaleza) han promovido la integración de los valores de la naturaleza en las
políticas a nivel nacional. Sin embargo, la gran mayoría de la literatura revisada por pares
sobre estudios de valoración no documenta la influencia en las decisiones. La mayoría
de los países no han progresado a un ritmo que hubiera permitido alcanzar la meta 2 de
Aichi para 2020 de integrar los valores de la biodiversidad en las estrategias, el proceso de
planificación y la contabilidad, como se informó en sus Informes Nacionales al Convenio
sobre la Diversidad Biológica.
Es más probable que la toma de decisiones gubernamentales adopte la valoración cuando
el proceso de valoración es relevante para las diferentes etapas de la formulación de
políticas y cuando cuenta con los recursos suficientes. Además, la documentación del uso
y el impacto del conocimiento de la valoración se puede mejorar iterando los estudios a
lo largo del ciclo de políticas. La aceptación de la valoración también se puede mejorar
mediante la coproducción de conocimientos de valoración, orientación sobre mejores
62
prácticas, estandarización de los métodos de valoración cuando sea adecuado y un mayor
uso de métodos participativos y deliberativos que representen los valores de los pueblos
indígenas y las comunidades locales. Las brechas en el conocimiento y las capacidades son
más frecuentes en los países en desarrollo.
MC7. Lograr futuros sostenibles y justos requiere instituciones que permitan el
reconocimiento y la integración de diversos valores de la naturaleza y las contribuciones
de la naturaleza a las personas.
Las convenciones y normas sociales informales y las reglas legales formales, es decir, las
“instituciones”, gobiernan la vida de las personas y regulan las acciones de los tomadores
de decisiones. Además, las instituciones juegan un papel crucial en la configuración de
cómo se valora la naturaleza dentro y entre las sociedades. Las instituciones influyen en
qué valores se legitiman socialmente y cuáles quedan excluidos de la toma de decisiones.
Por lo tanto, garantizar una mayor transparencia sobre qué valores están integrados en
las instituciones es clave para reconocer los valores de la naturaleza que están en juego
en cualquier contexto de toma de decisiones. Mejorar las capacidades institucionales
y técnicas para monitorear y evaluar las contribuciones de la naturaleza a las personas
también es crucial para mejorar la adopción de métodos y prácticas de valoración y
permitir procesos de toma de decisiones más transparentes e inclusivos.
Reformar las instituciones existentes y crear otras nuevas puede mejorar la toma de
decisiones políticas, económicas y sociales, incorporando la consideración de los
diversos valores de la naturaleza y conduciendo a mejores resultados para las personas
y la naturaleza. Por ejemplo, las políticas que otorgan autoridad a la población local en
la gestión de áreas protegidas a menudo resultan en una mejora de la buena calidad de
vida de las personas y en una conservación más eficaz y duradera. Abordar las asimetrías
de poder es importante porque el poder da forma a la medida en que los valores de los
diferentes actores se tienen en cuenta en la toma de decisiones. Las instituciones que
permiten considerar valores más diversos tienen un mayor potencial para evitar o mitigar
los conflictos, ya que estos suelen surgir por no identificar y anticipar los conflictos de
valores. Reconocer y respetar las cosmovisiones, valores y conocimientos tradicionales
de los pueblos indígenas y comunidades locales y las instituciones que respaldan sus
derechos, territorios o intereses, permite que las políticas sean más inclusivas de cómo las
diferentes personas viven, se relacionan y valoran la naturaleza, lo que también se traduce
en mejores resultados para las personas y la naturaleza.
63
 MC8. El cambio transformador necesario para abordar la crisis mundial de la
biodiversidad se basa en alejarse de los valores predominantes que actualmente
enfatizan demasiado las ganancias materiales individuales y a corto plazo para
fomentar los valores alineados con la sostenibilidad en toda la sociedad
Poner la sostenibilidad en el centro de la toma de decisiones se puede apoyar redefiniendo
el “desarrollo” y la “buena calidad de vida”, y reconociendo las múltiples formas en que las
personas se relacionan entre sí y con la naturaleza. Los objetivos de la sociedad deberán
alinearse más fuertemente con valores amplios como la justicia, la administración, la
unidad y la responsabilidad, tanto hacia otras personas como hacia la naturaleza. Este
cambio en el marco de la toma de decisiones puede apoyarse asegurando que se considere
una gama más equilibrada de valores en las decisiones políticas y económicas al (i)
reducir el predominio de esos valores amplios que se relacionan principalmente con el
individualismo y el materialismo, al tiempo que se moviliza una amplia valores que son
consistentes con vivir en armonía con la naturaleza; y ii) reducir el predominio de valores
específicos para eliminar el predominio de valores instrumentales basados en el mercado,
mientras se movilizan valores instrumentales relacionales, intrínsecos y no comerciales.
El equilibrio y la movilización de valores se pueden facilitar mediante procesos
participativos para imaginar futuros alternativos que incluyan visiones del mundo,
sistemas de conocimiento y valores diversos. Varios caminos pueden contribuir a lograr
futuros justos y sostenibles, incluidos, entre otros, ‘economía verde’, ‘decrecimiento’,
‘custodia de la tierra’ y ‘protección de la naturaleza’ y otros caminos que surgen de diversas
visiones del mundo y sistemas de conocimiento (ej. Vivir bien y otras filosofías del buen
vivir). Todos estos caminos de sostenibilidad están asociados con ciertos valores alineados
con la sostenibilidad y buscan una valoración más diversa de la naturaleza como base para
conciliar las dimensiones social, económica y ecológica. Estos y muchos otros caminos de
otras visiones del mundo y sistemas de conocimiento (por ejemplo, Vivir bien en armonía
con la Madre Tierra, entre otros) reflejan diferentes perspectivas sobre la mejor manera
de lograr un cambio transformador basado en valores. Sin embargo, todos se basan en la
necesidad de reequilibrar la gama de valores que dan forma a las decisiones individuales
y colectivas.
MC9. Trabajar con una combinación de cuatro puntos de apalancamiento basados en
valores (es decir, realizar valoraciones, incorporar valores en la toma de decisiones,
reformar políticas y cambiar los objetivos sociales) puede catalizar la transformación
64
hacia futuros sostenibles y justos.
Es más probable que el cambio transformador sea catalizado a través de acciones que
apunten a una combinación de puntos de apalancamiento basados en valores y valoraciones.
Estos son: (i) el reconocimiento de la diversidad de los valores de la naturaleza mediante
la realización de valoraciones relevantes y sólidas; (ii) incorporar la valoración en las
diferentes fases de los procesos de toma de decisiones para permitir una consideración
significativa de los diversos valores de la naturaleza; (iii) reformar la política para realinear
los incentivos, los derechos y las normas legales con los diversos valores de la naturaleza y
empoderar a los actores para que expresen y actúen de acuerdo con sus valores alineados
con la sostenibilidad; y (iv) la creación de espacios para deliberar, desarrollar y cambiar las
metas y normas sociales en sintonía con los objetivos globales acordados de sostenibilidad
y justicia. La activación de los dos últimos, puntos de apalancamiento más profundos, se
puede facilitar alineando los enfoques de abajo hacia arriba (ej., empoderar a la sociedad
civil a través de la deliberación pública) con los de arriba hacia abajo (ej., cambiar las
regulaciones y los marcos de políticas).
MC10. Las brechas de información, recursos (es decir, técnicos y financieros) y capacidad
dificultan la inclusión de diversos valores de la naturaleza en la toma de decisiones.
La creación y el desarrollo de capacidades, y las colaboraciones entre una variedad de
actores sociales pueden ayudar a cerrar estas brechas.
Los cambios transformadores necesarios para implementar la Agenda 2030 para el
Desarrollo Sostenible, el futuro marco mundial de la diversidad biológica posterior a 2020
y la Visión para la Diversidad Biológica 2050 pueden promoverse cerrando las brechas
clave entre el conocimiento y la acción, que se distribuyen de manera desigual entre las
regiones desarrolladas y en desarrollo. del mundo. Tales brechas se pueden abordar a través
de una consideración significativa, específica del contexto, inclusiva, legítima e iterativa
del papel de los diversos valores de la naturaleza en las decisiones. Los valores alineados
con la sostenibilidad, incluidos los de los pueblos indígenas y las comunidades locales,
pueden guiar el diseño y la implementación de instrumentos de políticas transformadoras,
políticas de desarrollo intersectoriales, así como iniciativas de políticas en todas las escalas.
Alinear los valores con la sostenibilidad requiere abordar los valores en conflicto. Esto, a
su vez, exige desarrollar las capacidades de varios tipos de tomadores de decisiones para:
(i) mejorar su motivación para reconocer y abordar las asimetrías de poder y equidad;
65
 (ii) utilizar métodos y enfoques de valoración adecuados mejorando la disponibilidad de
los recursos necesarios (por ejemplo, técnicos y financieros); (iii) fomentar el aprendizaje
social inclusivo que involucre diferentes tipos de conocimiento, incluido el conocimiento
tradicional de los pueblos indígenas y las comunidades locales; (iv) negociar compromisos
entre los diferentes intereses y valores de las partes interesadas para lograr resultados
equitativos; (v) mejorar la coherencia entre sectores y escalas jurisdiccionales; y (vi)
aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en la toma de decisiones.
Superar las brechas entre el conocimiento y las acciones, como las relacionadas con la
comprensión y el abordaje de las asimetrías de poder entre las partes interesadas y sus
valores, y el ajuste de la oferta de valoración a su demanda, impulsaría las transformaciones
de todo el sistema centradas en los valores. Las transformaciones centradas en valores, a
través de colaboraciones entre la gama de actores sociales, son relevantes para revertir la
actual crisis de biodiversidad y construir futuros más sostenibles y justos para las personas
y la naturaleza.
MENSAJES PRECEDENTES
A. Comprender los diversos valores de la naturaleza.
A1. Durante milenios, en todo el mundo, las personas han desarrollado muchas
formas de comprender y conectarse con la naturaleza, lo que ha dado lugar a una
gran diversidad de valores de la naturaleza y sus contribuciones a las personas (bien
establecido).
Muchas disciplinas académicas han estudiado las relaciones humano-naturaleza, lo
que ha dado lugar a múltiples conceptualizaciones de los valores de la naturaleza (bien
establecidas). En ciencia y gestión, el marco de servicios de los ecosistemas se ha utilizado
ampliamente para relacionar diferentes facetas de la naturaleza con la buena calidad de
vida de las personas. El marco IPBES de las contribuciones de la naturaleza a las personas
tiene como objetivo incluir de manera más explícita valores como la responsabilidad, la
reciprocidad y el respeto por la naturaleza, así como abarcar otros sistemas de conocimiento
que conciben a las personas como parte de la naturaleza, como los de los pueblos indígenas
y las comunidades locales y emergentes. movimientos centrados en el bienestar holístico
de las personas y la naturaleza (bien establecido).
Las muchas formas en que las personas se relacionan con la naturaleza, que pueden
organizarse en modos generalizados de vivir desde, en, con y como naturaleza, también
reflejan sus diversas visiones del mundo, sistemas de conocimiento, valores amplios y
66
específicos (establecido pero inconcluso). Cuando las personas se ven a sí mismas viviendo
de la naturaleza, enfatizan la capacidad de la naturaleza para proporcionar recursos para
sustentar los medios de vida, las necesidades y los deseos. Como tal, un río se valora por
el pescado que proporciona para el consumo de la gente. Las personas también pueden
verse a sí mismas como viviendo con la naturaleza, valorando sus procesos de soporte
vital en conexión con ‘no humanos’. En este caso, se considera que los peces de un río
tienen derecho a prosperar independientemente de las necesidades de las personas. Vivir
en la naturaleza se refiere a la importancia de los lugares como escenarios para la vida,
las prácticas y las culturas de las personas. En consecuencia, se valora un paisaje ribereño
como territorio que contribuye al sentido de lugar e identidad de las personas. Finalmente,
las personas pueden verse a sí mismas como parte de la naturaleza o en términos de vivir
como naturaleza, percibiéndola como una parte física, mental y espiritual de sí mismas.
En este caso, un río se valora como sagrado o familiar porque sustenta relaciones de
parentesco e interdependencia (bien establecido). Estas interpretaciones de la naturaleza
no son mutuamente excluyentes, y un marco de vida no es inherentemente mejor que otro.
En cambio, pueden expresarse juntos en diversas combinaciones en diferentes momentos
y contextos.
A2. El uso de una tipología de los valores de la naturaleza puede brindar orientación
a los tomadores de decisiones sobre la comprensión y el compromiso con las diversas
formas en que las personas se relacionan con la naturaleza y la valoran (bien
establecido).
El término “valor” transmite múltiples ideas asociadas con objetivos, principios,
prioridades y niveles de importancia. Por lo tanto, es un desafío definir los valores de la
naturaleza de una manera universalmente inteligible y aceptada en todas las culturas y
tradiciones académicas (bien establecido). Sin embargo, un conjunto central de conceptos
puede informar una “tipología de valores” estandarizada relevante para las políticas, que
incluye lo siguiente: visiones del mundo, sistemas de conocimiento, valores amplios,
valores específicos e indicadores de valor (Ver la siguiente Figura). Esta tipología sintetiza
múltiples perspectivas teóricas sobre los valores y puede ser utilizada por los tomadores
de decisiones para considerar los múltiples entendimientos y las implicaciones políticas
de los diversos valores de la naturaleza (bien establecido). La tipología de valores puede
ayudar a los formuladores de políticas a identificar cómo se pueden manejar mejor los
diferentes tipos de valores en diferentes contextos de toma de decisiones; por ejemplo,
cuando los valores pueden compararse directamente, superponerse o utilizarse en paralelo
67
 (establecido pero incompleto). La tipología también se puede utilizar para i) hacer visibles
las contribuciones y perjuicios intangibles de la naturaleza, que de otro modo serían
ignorados, facilitando así una expresión de valor más inclusiva y justa y ii) construir un
terreno común entre las diferentes partes interesadas en apoyo de la conservación y el uso
sostenible de la biodiversidad y/o desarrollo sostenible destacando puntos de convergencia
o superposición entre tipos de valor (establecido pero inconcluso).
68
Figura 1. La tipología de la evaluación de valores destaca los conceptos clave y sus
interrelaciones para comprender los diversos valores de la naturaleza. La figura se
centra en focos potenciales de valor (p. ej., agroecosistemas, biodiversidad, ciudades,
ríos) y los círculos concéntricos ilustran diferentes tipos y dimensiones de valor (visiones
del mundo, valores amplios y específicos, contribuciones de la naturaleza a las personas
(NCP) e indicadores de valor). Los marcos de vida no son mutuamente excluyentes; los
individuos o grupos pueden contener varios marcos. Metafóricamente, son haces de luz
que atraviesan categorías de valor. Se destacan ejemplos de algunos valores a los que se
podría dar importancia en el contexto de un ecosistema de agua dulce.
A3. Las múltiples formas en que las personas conciben una buena calidad de vida se
reflejan en la forma en que expresan valores amplios que dan forma a las interacciones
de las personas con la naturaleza, como la unidad, la responsabilidad, la administración
y la justicia, que pueden alinearse con la sostenibilidad (bien establecido).
Las personas y la naturaleza son interdependientes, y la comprensión de cómo la naturaleza
contribuye a una buena calidad de vida varía según las visiones del mundo y los sistemas de
conocimiento (por ejemplo, algunos pueblos indígenas y comunidades locales conciben
la buena calidad de vida como vivir en armonía con la naturaleza o vivir en armonía
con la naturaleza). Madre Tierra) (bien establecido). Los valores se forman y evolucionan
junto con y en respuesta a visiones del mundo, creencias, prácticas espirituales y culturales
y condiciones socioeconómicas cambiantes. También se incrustan en las convenciones
y normas sociales informales de una sociedad y en las reglas legales formales. Estas
instituciones influyen en los estándares de comportamiento que pueden informar y
fortalecer ciertos valores específicos (es decir, instrumentales, intrínsecos y relacionales
que a su vez reflejan los múltiples entendimientos sobre el papel de la naturaleza en el
logro de una buena vida (bien establecido).
Los valores ampliados que dan forma a las interacciones humanas de las personas con la
naturaleza y entre sí pueden alinearse con la sostenibilidad cuando enfatizan principios
como la unidad, la responsabilidad, la administración y la justicia (bien establecido).
Dichos “valores alineados con la sostenibilidad” dependen de si se refieren a relaciones
particulares entre las personas o con la naturaleza, y cómo se expresan mediante valores
específicos (bien establecidos). Por ejemplo, el valor amplio de la responsabilidad puede
expresarse reconociendo y promoviendo las opiniones de las personas sobre cómo
entablar relaciones significativas con la naturaleza o apoyando a la naturaleza a través
69
 de la educación ambiental (bien establecido). De manera similar, el valor amplio de la
administración puede expresarse mediante el desarrollo de planes de gestión de la
biodiversidad que apoyen o se alineen con los intereses de las comunidades humanas
(relaciones entre humanos como objetivos compartidos de una buena vida) o mediante
la promulgación de cuidados hacia la naturaleza (p. ej., relaciones entre humanos y
naturaleza). como reducir el consumo excesivo). Asimismo, se puede enfatizar la justicia
mediante el reconocimiento de diversos valores de manera que garanticen procedimientos
justos de toma de decisiones y una distribución equitativa de las contribuciones de la
naturaleza a las personas o para fortalecer la legislación ambiental (bien establecido).
A4. Los objetivos complementarios de justicia y sostenibilidad pueden promoverse
mediante mejor reconocimiento y aceptación de los diversos valores de la naturaleza
en la toma de decisiones políticas, económicas y socioculturales (bien establecido)
Trece de los Objetivos de Desarrollo Sostenible exigen explícitamente la igualdad de
oportunidades y la reducción de las desigualdades, incluyendo la igualdad de género, el
empoderamiento de los jóvenes, la erradicación de la pobreza y la participación justa de
los pueblos indígenas y comunidades locales (bien establecido). Hay pruebas sólidas de
que la justicia, la equidad y la sostenibilidad son se apoyan mutuamente (bien establecido).
Por ejemplo, el La eficacia y la justicia percibida de las políticas sobre áreas protegidas
pueden verse comprometidas cuando restringen el acceso a naturaleza y socavan los
medios de subsistencia locales, lo que a menudo conduce a conflictos y exacerba las
desigualdades preexistentes (bueno establecido). Por el contrario, la falta de sostenibilidad
puede socavar la justicia. Por ejemplo, la disminución de la biodiversidad reducir las
opciones de las generaciones presentes y futuras para mantener una buena calidad de
vida, comprometiendo así el principio de equidad intergeneracional (bien establecido).
La adopción de una diversidad más amplia de valores de la naturaleza es una forma de
promover los objetivos globales integrados de justicia y sostenibilidad (bien establecido),
pero económico y también es necesario superar las asimetrías de poder social.
A5. La incorporación de los diversos valores en las decisiones requiere considerar si
y cómo los valores pueden compararse directamente, compatibilizarse o considerarse
en paralelo (bien establecido).
Los diversos valores de la naturaleza se pueden medir utilizando una amplia gama de
indicadores biofísicos, monetarios y socioculturales. Sin embargo, existen desafíos para
70
combinar diferentes indicadores. Los valores son directamente comparables cuando son
medido usando la misma métrica. Por ejemplo, análisis de costo-beneficio de proyectos
de infraestructura y desarrollo, como como carreteras, minas o represas, puede usar un
indicador monetario para comparar los costos de inversión con los de mercado y los que no
son de mercado beneficios económicos. De manera similar, las medidas biofísicas pueden
usarse para comparar hectáreas de hábitats perdidos debido a un proyecto de desarrollo
versus hectáreas restauradas para compensar la pérdida. Los valores compatibles comparten
características que les permiten ser considerados en conjunto y revelan compensaciones
de valor, incluso cuando se utilizan diferentes indicadores (por ejemplo, superposición
espacial de diferentes paquetes de contribuciones de la naturaleza a las personas medidas
con indicadores biofísicos, monetarios y socioculturales). Aún, otros valores no pueden
juntarse porque no son ni comparables ni compatibles (es decir, son inconmensurable).
Por ejemplo, mientras que un proyecto de desarrollo puede evaluarse sobre la base de
valores instrumentales (por ejemplo, en términos de beneficios económicos, incluidos
los puestos de trabajo), también puede afectar los valores relacionales asociados con la
pérdida de lugares sagrados. Si bien estos valores diferentes pueden no ser directamente
comparables, ni compatibles (por lo tanto, clasificados o compensados), las decisiones
aún pueden considerarse en paralelo, por ejemplo, a través de discusiones deliberativas
respetuosas con las partes afectadas (bien establecido).
A6. La forma en que la toma de decisiones considera los valores de la naturaleza en
diferentes escalas sociales (p. ej., comunidades locales, países) tiene implicaciones
sobre cómo se representan los diferentes grupos sociales en las decisiones (bien
establecido).
La toma de decisiones basada en valores sociales a menudo implica medir los cambios
en la calidad de vida de las personas y agregarlos. También considera cómo los impactos
positivos y negativos resultantes en la buena calidad de vida se distribuyen en la sociedad
(bien establecido). Representar los valores sociales como la suma de los valores individuales
es un enfoque común como en los análisis de costo-beneficio, pero conlleva el riesgo de
pasar por alto los valores de los grupos minoritarios (bien establecido).
La toma de decisiones basada en valores compartidos busca que las personas expresen sus
valores colectivamente. Los valores compartidos se pueden formar a través de procesos
de socialización y comunicación a largo plazo o mediante deliberaciones grupales. Los
enfoques de formación de valores compartidos pueden mejorar la legitimidad de las
71
 decisiones en situaciones de toma de decisiones complejas, muy inciertas y controvertidas,
y en las que los valores que se mantienen a escala individual no pueden agregarse (bien
establecido).
Los valores sociales, agregados a partir de los valores individuales, han tendido a utilizarse
con más frecuencia en las decisiones de política que los valores compartidos (establecido
pero inconcluso). La agregación de valores individuales puede informar los procesos
deliberativos y viceversa, lo que implica que los valores sociales y compartidos son
complementarios (establecido pero inconcluso).
A7. Comprender cómo se forman, cambian y erosionan los valores ayuda a los
formuladores de políticas a identificar opciones para lograr resultados de decisión
que se alineen mejor con los objetivos de sostenibilidad (bien establecido).
Los valores generales tienden a ser relativamente estables y se forman en gran medida
en las primeras etapas de la vida (p. ej., niñez, adultez temprana) (bien establecido). Sin
embargo, pueden verse influidos por políticas específicas de formación de valores (p.
ej., programas educativos, campañas de sensibilización) o eventos significativos de la
vida (p. ej., paternidad) (establecido pero inconcluso). Los valores generales tienden a
cambiar en escalas de tiempo intergeneracionales, pero pueden cambiar más rápidamente
debido a transformaciones importantes (p. ej., cambios demográficos, movimientos
proambientales) y perturbaciones socioecológicas (p. ej., pandemias, desastres naturales)
(establecido pero inconcluso). En cambio, los valores específicos son maleables y pueden
cambiarse modificando los contextos que determinan su priorización. Por ejemplo,
la gestión ambiental que prioriza la biodiversidad como activo natural (es decir, valor
instrumental) puede modificarse mediante nuevos procedimientos regulatorios. De esta
manera, también pueden considerarse valores específicos como las relaciones significativas
con la naturaleza (es decir, el valor relacional) o el valor de las especies en sí mismas (es
decir, el valor intrínseco) (establecido pero incompleto).
Si bien los valores influyen en las decisiones individuales y colectivas, otros factores
como el conocimiento, las creencias, las oportunidades y las habilidades también afectan
el comportamiento. La incapacidad para explicar completamente el comportamiento
basado en valores se conoce como la “brecha de valor-acción” (bien establecido). Por
lo tanto, además de formar nuevos valores, las políticas también pueden garantizar que
existan las condiciones para que las personas den prioridad a los valores alineados con la
72
sostenibilidad existentes, pero latentes (establecido pero inconcluso). Además, frente a la
erosión del valor, las políticas que luchan contra la extinción lingüística y del conocimiento
también pueden mejorar la pérdida de formas de experimentar y valorar la naturaleza
(bien establecido).
A8. Las instituciones (es decir, las convenciones y normas sociales informales y las
reglas legales formales) se sustentan y respaldan ciertos valores de manera que influyen
fuertemente en los valores que cuentan en las decisiones (bien establecido).
Las instituciones representan las convenciones y normas sociales informales y las reglas
legales formales que rigen la vida de las personas (bien establecido). Las convenciones
sociales informales facilitan la coordinación entre las personas (por ejemplo, el lenguaje
y las escalas de medición). Las normas y reglas jurídicas se sustentan en valores sociales
y permiten o restringen las relaciones entre humanos y entre humanos y naturaleza al
legitimar qué valores son dominantes en la sociedad y cómo deben expresarse (bien
establecido). Las normas prescriben lo que debe hacerse bajo ciertas condiciones; las
normas legales prevén sanciones formales para apoyar los valores dominantes (bien
establecido). Aunque algunas normas y reglas legales enfatizan valores amplios como la
responsabilidad por la naturaleza (p. ej., instituciones locales e indígenas para proteger
los bosques y los ecosistemas costeros, leyes para la protección de los ecosistemas), otras
generan impactos negativos en la naturaleza (p. ej., regulaciones débiles para controlar
las emisiones de carbono). La presión de la sociedad civil puede tener la capacidad de
cambiar las prioridades de los actores poderosos (por ejemplo, las decisiones de inversión
de los fondos de pensión y las decisiones de adquisición de la industria alimentaria) (bien
establecido).
La promoción de cambios en cualquier institución puede reconfigurar la forma en que se
consideran los valores de la naturaleza en diferentes tipos de toma de decisiones políticas,
económicas y socioculturales {bien establecido}. Por ejemplo, la implementación de leyes
ambientales más estrictas tiene impactos positivos en los valores que guían las decisiones
económicas de las corporaciones y los consumidores individuales cuando interactúan en
las transacciones de mercado. Los cambios en los valores de la sociedad también pueden
generar cambios institucionales, como cuando la sociedad civil organizada impulsa a los
gobiernos a adoptar leyes ambientales más estrictas (establecido, pero inconcluso). Por
ejemplo, una mayor conciencia pública sobre la contaminación plástica ha activado valores
alineados con la sostenibilidad en los ciudadanos que han presionado a los gobiernos
73
 para que prohíban los productos plásticos de un solo uso. El papel de las instituciones
en la priorización de ciertos valores (amplios y específicos) de la naturaleza es evidente a
través de reglas definidas a nivel local y nacional, y acuerdos comerciales y ambientales
internacionales (bien establecidos).
A9. Las decisiones económicas y políticas predominantes han priorizado ciertos valores
de la naturaleza, en particular los valores instrumentales basados en el mercado, a
menudo a expensas de los valores intrínsecos, relacionales e instrumentales ajenos al
mercado (bien establecido).
A nivel mundial, las decisiones económicas generalmente han priorizado un conjunto
limitado de valores instrumentales, en particular los de las contribuciones materiales de la
naturaleza a las personas que se comercializan en los mercados (por ejemplo, alimentos,
fibra, energía). Estas decisiones a menudo han ignorado las externalidades asociadas
con los impactos negativos en la biodiversidad y los ecosistemas (bien establecido). Los
formuladores de políticas tienen el potencial para garantizar una consideración más
equilibrada de los diversos valores de la naturaleza, pero el éxito en este sentido ha sido
limitado (bien establecido). El diseño de instituciones que integren políticas económicas,
sociales y ambientales para fomentar los valores inherentes a la sostenibilidad y la justicia,
que se centren por adelantado en evitar impactos futuros graves sobre la naturaleza y
las contribuciones de la naturaleza a las personas y hacer que las personas sean menos
dependientes del desarrollo económico, pueden ser estrategias importantes para hacer
frente a los desafíos a los que se enfrenta el mundo, teniendo en cuenta las necesidades de
los países en desarrollo para mejorar el nivel de vida (establecido, pero inconcluso)
B. Medir y hacer visibles los valores de la naturaleza
B1. Se han aplicado más de 50 métodos diferentes para evaluar los valores de la
naturaleza en diversos contextos socioecológicos de todo el mundo (bien establecido).
La valoración es el proceso intencional para hacer explícitos los valores que los individuos
o las comunidades tienen sobre la naturaleza, las contribuciones de la naturaleza a las
personas y las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza. La valoración se lleva
a cabo mediante la aplicación de procedimientos de valoración establecidos o acordados
(bien establecidos). Durante las últimas cuatro décadas se ha desarrollado una amplia
cartera de métodos y enfoques de valoración a partir de disciplinas como la antropología,
la biología y la economía, así como de diversas tradiciones indígenas y locales (bien
74
establecido).
Los métodos de valoración se han aplicado en todo el mundo (bien establecido). La mayoría
de los estudios de valoración se han realizado en las Américas, Asia y el Pacífico, Europa y
Asia Central y, en menor medida, en África (bien establecido). La valoración se aplica con
mayor frecuencia en países con graves amenazas a su diversidad biológica y condiciones
ambientales, y donde se dispone de recursos humanos y financieros (establecido, pero
inconcluso).
El número de estudios de valoración realizados ha aumentado en promedio más del 10 %
por año durante las últimas cuatro décadas (bien establecido). Más recientemente (2010-
2020), el enfoque más destacado de los estudios de valoración ha sido el estado de la
naturaleza (65 % de 1163 estudios de valoración revisados) (bien establecido), seguido
del papel de la naturaleza en la calidad de vida de las personas. vida y justicia social (bien
establecido). Los valores instrumentales se evocan con más frecuencia (74 %) que los
valores relacionales e intrínsecos (bien establecido). El marco dominante de la relación
hombre-naturaleza de los estudios de valoración es “vivir de” (41 %), en comparación
con “vivir con”, “vivir en” y “vivir como” la naturaleza (establecido pero inconcluso). En
cuanto a los indicadores de valor, en la valoración predominan las medidas biofísicas
(50 %), seguidas de los indicadores monetarios y socioculturales (bien establecido). La
mayoría de las valoraciones notificadas se han realizado a escalas subnacionales (72 %),
en comparación con escalas nacionales y mundiales, con muy pocos estudios que traten
de áreas protegidas interregionales o transnacionales (bien establecido), o con referencia
explícita a los territorios de los pueblos indígenas y las comunidades locales (bien
establecido). Con respecto a los contextos ecológicos, se ha hecho hincapié en el valor
de las contribuciones de la naturaleza a las personas desde los bosques (25%), las áreas
cultivadas y las masas de agua continentales (bien establecido).
B2. La gran cartera de métodos de valoración, que se originan en diversas disciplinas y
sistemas de conocimiento (incluidos los sistemas de conocimiento indígenas y locales),
se puede agrupar en cuatro familias de métodos no disciplinarios que consisten en
métodos ‘basados en la naturaleza’, ‘basados en el comportamiento’, ‘declaraciones
métodos “basados” e “integrados” (bien establecidos).
Cuatro grupos metodológicos principales, es decir, “familias de métodos”, se extraen de
la literatura de valoración basada en la “fuente de información” sobre los valores de la
naturaleza. La valoración basada en la naturaleza recopila, mide o analiza información
75
 sobre las propiedades de la naturaleza y sus contribuciones a las personas, y puede
utilizarse para evaluar la integridad ecológica e identificar y cuantificar las contribuciones
de la naturaleza a las personas (bien establecido). La valoración basada en declaraciones
utiliza las expresiones de las personas sobre sus relaciones con la naturaleza para deducir
la importancia de la naturaleza para las personas, así como sus preferencias; ayuda a
comprender las diferentes cosmovisiones y motivaciones subyacentes a las razones de
las personas para valorar la naturaleza en términos de apoyo a su calidad de vida (bien
establecido). La valoración basada en el comportamiento se basa en observar lo que hacen
las personas y las decisiones que toman. Los métodos basados en el comportamiento son
relativamente más sólidos frente a los posibles sesgos de los expertos en valoración (bien
establecido). Por último, la valoración integrada combina diferentes fuentes de información
sobre los valores de la naturaleza (bien establecido) y ayuda a dilucidar las conexiones
entre diferentes tipos de valores (bien establecido). La aplicación rígida de las familias de
métodos actuales a la práctica de valoración de los pueblos indígenas y las comunidades
locales puede correr el riesgo de omitir o tergiversar creencias culturales y espirituales
integrales a sus visiones del mundo y formas de vida (establecido pero inconcluso).
Los métodos de valoración basados en la naturaleza son los más utilizados (68 %),
seguidos de los métodos de valoración integrados, basados en declaraciones y basados en
el comportamiento. La combinación de métodos de todas las familias de métodos puede
informar mejor las decisiones de política, ya que los diferentes métodos brindan información
complementaria sobre la diversidad de los valores de la naturaleza que no se podría lograr
utilizando únicamente métodos de una sola familia de métodos (bien establecido). Por
ejemplo, el modelado integrado puede ayudar a reunir información sobre los impactos
biofísicos de la naturaleza (basados en métodos basados en la naturaleza) y los impactos
socioeconómicos (basados en métodos basados en comportamientos o declaraciones)
para estimar los costos y beneficios de proyectos o políticas que afectan naturaleza (bien
establecido). Del mismo modo, el análisis multicriterio permite recopilar información
sobre los efectos de opciones políticas alternativas en los valores de las partes interesadas
sobre la naturaleza (bien establecido). Finalmente, la planificación de escenarios futuros
puede identificar los valores amplios sobre las relaciones humano-humano y humano-
naturaleza incorporados en los estados futuros deseados (establecido pero incompleto).
Todos los métodos de valoración se basan en diferentes supuestos sobre lo que caracteriza
a los valores involucrados, cómo deben expresarse y quién debe participar en el proceso de
valoración. Por lo tanto, la elección del método influye en el resultado (p. ej., si la atención
se centra en valores instrumentales, relacionales o intrínsecos) (bien establecido).
76
B3. Los pueblos indígenas y las comunidades locales realizan valoraciones de la
naturaleza en sus lugares y territorios de acuerdo con sus propias cosmovisiones y
aplicando procedimientos establecidos localmente, que pueden ofrecer nuevas
perspectivas para mejorar y avanzar en los procesos de valoración (establecido pero
inconcluso).
La valoración en el contexto de los pueblos indígenas y las comunidades locales tiene
como objetivo apoyar las decisiones colectivas sobre las relaciones deseables entre los seres
humanos y la naturaleza mediante la generación de información sobre la naturaleza, la
mejora de la buena calidad de vida colectiva, la transmisión y generación de conocimientos
ecológicos locales y el fortalecimiento de las identidades culturales (establecido pero
inconcluso). La valoración en estos contextos a menudo considera diferentes fuentes
y tipos de información y es realizada por diversos equipos de expertos que a menudo
incluyen a miembros de la comunidad, y puede implicar consultas con ancestros, especies
no humanas, paisajes y seres espirituales (establecido pero inconcluso). Un ejemplo
de enfoques de valoración son los patrullajes de territorios comunales realizados para
monitorear atributos de la naturaleza, como la calidad del suelo, las condiciones de los
pastos o la abundancia de vida silvestre. En última instancia, los resultados de la valoración
se utilizan para tomar decisiones colectivas, como adónde migrar, cuándo emprender
actividades agrícolas y qué cuotas de caza establecer (establecido pero inconcluso).
La valoración de los pueblos indígenas y las comunidades locales suele ir acompañada
de un conjunto de protocolos y procedimientos que se adhieren a sus cosmovisiones y
son específicos de los contextos locales (establecido pero inconcluso). La aplicación
de conceptos y procedimientos de la ciencia occidental para describir y caracterizar la
valoración realizada por los pueblos indígenas y las comunidades locales corre el riesgo
de tergiversar sus cosmovisiones y prácticas de valoración, ya que los métodos específicos
no pueden desvincularse de sus cosmovisiones, prácticas y tradiciones comunitarias (bien
establecido). Las perspectivas indígenas ofrecen oportunidades para aprender formas
alternativas de valoración, mejorar las prácticas de valoración y promover el desarrollo
de métodos interculturales basados en principios y directrices éticos (bien establecido),
como la coproducción de la valoración y su realización con el consentimiento libre, previo
e informado y la plena participación de los pueblos indígenas y las comunidades locales
(bien establecido).
77
 B4. Diferentes métodos y enfoques de valoración pueden evaluar diferentes tipos de
valores de la naturaleza; sin embargo, surgen desafíos cuando se comparan diferentes
valores para informar la toma de decisiones (bien establecido).
La mayoría de los estudios de valoración (76% de los 1.163 estudios de valoración revisados
en profundidad) se centran en más de un tipo de valor relacionado con diferentes aspectos
de la naturaleza, sus contribuciones a las personas y una buena calidad de vida. Menos del
10 % aborda más de un marco de vida de los valores de la naturaleza (es decir, vivir desde,
con, en y como naturaleza) (bien establecido). Sin embargo, la mayoría de los estudios de
valoración (77%) utilizan un método principal o una combinación de enfoques dentro de
la misma familia de métodos (bien establecido). La mayoría (56 %) de las valoraciones no
intenta reunir diferentes valores, sino que utiliza distintos indicadores biofísicos, monetarios
y socioculturales. Un objetivo principal de la valoración es permitir que valores diferentes
pero compatibles sean comparables, por ejemplo, para permitir la priorización en la toma
de decisiones. Casi la mitad de los estudios de valoración que reúnen diferentes valores
aplican métodos que permiten comparar directamente los valores (bien establecido); la
otra mitad compara conjuntos de valores o utiliza ponderaciones relativas basadas en las
clasificaciones o deliberaciones de los participantes o de los expertos en valoración (bien
establecido). Menos del 1 % de los estudios de valoración mantienen los valores separados
(es decir, los tratan en paralelo en un proceso deliberativo) (bien establecido).
El aumento de la pluralidad en la práctica de valoración actualmente se basa en el uso
de una amplia variedad y combinación de métodos para obtener diferentes tipos de
valores de la naturaleza y diferentes enfoques para abordar cuestiones de comparabilidad,
compatibilidad y representatividad de valores (bien establecido).
B5. Si bien se necesita una participación significativa de las partes interesadas en la
valoración para garantizar la consideración adecuada de sus valores en las decisiones,
la participación en cada paso de la valoración solo se encuentra en el 1% de los estudios
de valoración revisados (bien establecido).
La participación de las partes interesadas en la valoración ayuda a recopilar información,
generar confianza y lograr la justicia procesal. Se informa de cierta participación de
las partes interesadas en el 44 % de los estudios de valoración (bien establecido). Los
enfoques de valoración participativa se adoptan e implementan cada vez más en todas
las familias de métodos (bien establecido). La mayoría de las veces, la participación
78
implica proporcionar datos (bien establecido). Solo el 2 % de los estudios consulta a las
partes interesadas sobre los hallazgos y el 1 % las involucra en cada paso del proceso de
valoración (bien establecido). Aproximadamente la mitad de los estudios que involucraron
a las partes interesadas informan sobre la diversidad de intereses en juego y sobre cómo
se logra la representación social. Aunque las valoraciones se han vuelto más participativas
con el tiempo, la participación de las partes interesadas es básicamente básica, incluidas
las partes interesadas como proveedores de datos e información. Se encuentran niveles
más altos de participación, y son particularmente relevantes para los pueblos indígenas y
las comunidades locales (bien establecido).
Varias estrategias pueden mejorar la inclusión de las partes interesadas en la valoración,
incluida la participación de los participantes en sus idiomas locales (6% de los estudios
de valoración), la comunicación a través de diversos medios (por ejemplo, formas
verbales y escritas) (3%) y la gestión de la composición y el tamaño del grupo (1%). (bien
establecido). Cuando los posibles sesgos de representación se abordan adecuadamente,
los enfoques participativos generalmente mejoran la percepción de las partes interesadas
sobre la legitimidad del proceso de valoración, en particular cuando se incluyen opiniones
minoritarias (bien establecido).
B6. Un desafío clave al obtener valores en escalas sociales más altas es identificar y
abordar las formas en que el acceso a las contribuciones de la naturaleza se distribuye
de manera desigual entre individuos, grupos y generaciones (bien establecido).
Las valoraciones apuntan principalmente a obtener valores en escalas sociales más altas
más allá de los valores de individuos y grupos (p. ej., paisaje, país) (bien establecido). Un
desafío clave en el proceso de agregación es cómo abordar las cuestiones relacionadas
con la distribución justa de las contribuciones de la naturaleza a las personas (bien
establecido). El proceso de agregación puede abordar este problema mediante el uso de
ponderaciones de equidad de ingresos (es decir, aplicando ponderaciones más altas a los
valores de aquellos en grupos de ingresos más bajos) y ajustando el descuento de tiempo
(es decir, usando tasas de descuento más bajas para otorgar relativamente más peso a los
impactos de las políticas en generaciones futuras) (bien establecido). La forma en que se
aplican estas ponderaciones de ingresos y tasas de descuento de tiempo, por ejemplo en el
análisis de costo-beneficio, tiene un impacto significativo en los resultados de la evaluación
de políticas y proyectos y, por lo tanto, sigue siendo un tema muy controvertido (bien
establecido). La mayoría de los estudios de valoración se centran en las personas que viven
79
 en la actualidad y no tienen en cuenta la equidad intergeneracional (bien establecido).
Si bien existen directrices disponibles para considerar la equidad al agregar impactos
en individuos y grupos sociales con diversas condiciones socioeconómicas, rara vez se
utilizan en la valoración (5% de los estudios revisados) (bien establecido).
Los valores en escalas sociales más altas también pueden obtenerse utilizando enfoques
deliberativos para formar valores compartidos (bien establecido). Los enfoques
deliberativos pueden contribuir al reconocimiento de diversos valores, identidades y
conocimientos (justicia de reconocimiento), el aprendizaje y la inclusión de diversas voces
en los procesos de toma de decisiones (justicia procesal) (bien establecido). Los enfoques
deliberativos bien facilitados pueden ayudar a gestionar los conflictos entre las partes
interesadas que pueden tener valores no alineados o en conflicto (bien establecido). Sin
embargo, los enfoques deliberativos son sensibles a qué individuos o grupos participan ya
los desequilibrios de poder entre los participantes (bien establecido).
B7. Los procedimientos de estandarización en la valoración pueden ayudar a aumentar
la adopción de la contabilidad de los ecosistemas en las políticas nacionales, teniendo
debidamente en cuenta los desafíos actuales de implementación en la toma de
decisiones, vinculando las cuentas a diversas perspectivas de valoración y los desafíos
de la medición y la valoración (establecido, pero inconcluso).
La contabilidad nacional de los ecosistemas tiene como objetivo evaluar los servicios
de los ecosistemas a nivel nacional y organizar los datos asociados en un marco
estadístico acordado. Esto requiere el empleo de métodos estandarizados que permitan
realizar comparaciones entre países, sectores y en el tiempo. El Sistema de Contabilidad
Ambiental-Económica - Enfoque de Contabilidad de Ecosistemas utiliza indicadores
biofísicos y monetarios (“valores de cambio”, es decir, equivalentes al valor de los bienes y
servicios intercambiados en los mercados) para capturar valores instrumentales clave de la
naturaleza. Proporciona una norma estadística internacional para orientar la integración
de las cuentas de la extensión y el estado de los ecosistemas y de los servicios físicos de
los ecosistemas en las cuentas nacionales (bien establecido). La estandarización de los
procedimientos de valoración puede ayudar al desarrollo de la contabilidad nacional de
los ecosistemas y su adopción en las políticas nacionales. Los desafíos continuos para
avanzar en la implementación incluyen (i) la necesidad de ir más allá de la compilación
de cuentas al uso de datos contables en aplicaciones y procesos de toma de decisiones, (ii)
la necesidad de construir vínculos a las discusiones de diversas perspectivas de valor, y
80
(iii) la necesidad de más investigación sobre varios aspectos de la medición y valoración,
especialmente los valores de intercambio de los servicios de los ecosistemas (establecido,
pero inconcluso).
B8. Los procesos de valoración pueden seguir cinco pasos iterativos para abordar las
compensaciones entre los relevancia, solidez y requisitos de recursos de los métodos
de valoración (establecido pero incompleto)
Aclarar el propósito y el alcance de la valoración ayuda a identificar los valores de la
naturaleza en juego y asegura la pertinencia de la valoración para la toma de decisiones.
Dado que la elección del método de valoración influye en el resultado, la pertinencia implica
garantizar que se pueden considerar diferentes valores. La práctica de valoración actual
tiende a obtener solo aquellos valores que pueden ser fácilmente visibles con métodos
fácilmente disponibles (establecido pero inconcluso). La valoración también debe ser
robusta con el fin de proporcionar información útil para la toma de decisiones. El uso
robusto de métodos implica proporcionar evidencia teóricamente consistente, después de
un proceso transparente y socialmente legítimo de valoración (bueno establecido).
Dado que la valoración requiere el empleo de recursos (por ejemplo, tiempo, recursos
financieros, técnicos y humanos, su disponibilidad determina la factibilidad de aplicar
cualquier método de valoración dado (establecido pero incompleto). Abordar las ventajas
y desventajas entre relevancia, solidez y recursos se puede hacer siguiendo cinco pasos
iterativos que ajustan la valoración al contexto específico de toma de decisiones: (i) Invertir
en una empresa legítima proceso (bien establecido); (ii) definir el propósito y el uso
previsto de los resultados de la valoración (bien establecido); (iii) establecer los límites del
alcance de la valuación (bien establecido); (iv) elegir y aplicar los métodos de valoración
basados en los pasos anteriores (bien establecido); y V) comunicar los resultados de la
valoración, la validez, las limitaciones y los riesgos (bien establecido).
B9. Elegir métodos de valoración apropiados implica identificar sus fortalezas y
debilidades comparativas, particularmente teniendo en cuenta su relevancia, solidez y
requisitos de recursos (bien establecido).
Algunos métodos de valoración proporcionan resultados de valoración muy específicos
(p. ej., mapeo de la biodiversidad), mientras que otros se centran en integrar diferentes
tipos de información sobre valores (p. ej., métodos basados en decisiones multicriterio).
81
 Los métodos muy especializados por sí solos no pueden obtener valores diversos, pero
pueden ser esenciales para incluir información de valor crítico con suficiente detalle en
los procesos de toma de decisiones (establecido, pero inconcluso). Entre los métodos
económicos, los métodos de preferencia revelada (en la familia de métodos basados en el
comportamiento), por ejemplo, brindan información confiable sobre los valores, pero a
menudo solo los obtienen de un grupo específico de partes interesadas, omiten muchos
tipos de valores y requieren muchos recursos, especialmente en contextos con escasez de
datos Por el contrario, los métodos de preferencia declarada (en la familia de métodos
basados en declaraciones) son generalmente menos confiables y menos intensivos
en recursos, pero son significativamente más adaptables a una amplia gama de partes
interesadas, tipos de valores y contextos de toma de decisiones (bien establecido).
B10. Las diferentes iniciativas de valoración de la naturaleza económica pueden
complementarse entre sí para informar las decisiones políticas (bien establecido).
Se han desarrollado iniciativas de valoración económica para guiar la política, pero aún
están en proceso de implementación. La Economía de los Ecosistemas y la Biodiversidad
(TEEB) brinda orientación y ejemplos, principalmente a nivel local, de cómo la valoración
económica de los valores instrumentales de mercado y no comerciales de la biodiversidad
(p. ej., como activo económico, servicio ecosistémico o flujo de beneficios) puede apoyar
políticas ambientales en todos los sectores (p. ej., agricultura, silvicultura, pesca) (bien
establecido). El Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica - Contabilidad de los
Ecosistemas (SCAEI EA) proporciona normas y principios estadísticos reconocidos
internacionalmente que integran la extensión física y la condición de los ecosistemas,
los servicios de los ecosistemas y sus valores en los sistemas contables nacionales (bien
establecido). Las propuestas de “riqueza inclusiva/comprensiva”, destacadas en el reciente
Informe Dasgupta, van más allá de los indicadores macroeconómicos estándar como
el Producto Interno Bruto y brindan indicadores integrales del desarrollo económico
sostenible (bien establecido).
Cada una de estas iniciativas económicas tiene sus desafíos, pero pueden complementar
potencialmente las fortalezas y debilidades de cada una. En cuanto a la relevancia, TEEB
se basa principalmente en valores instrumentales de la naturaleza, expresados utilizando
el marco de “valor económico total”. La EA del SCAE proporciona orientación para la
contabilidad de ecosistemas espacialmente explícita que considera los valores de los
servicios y activos de los ecosistemas limitados a “valores de cambio” para hacerlos
82
compatibles con las cuentas nacionales (bien establecido). Los enfoques de riqueza
inclusivos/integrales se centran en valorar la naturaleza como un activo, combinado con
otros activos de capital (por ejemplo, salud humana, tecnología e infraestructura) para
proporcionar indicadores de bienestar que consideren sus cambios agregados a largo
plazo (bien establecido). Tanto TEEB como SCAE EA pueden basarse en estadísticas y
cartografía espacial para priorizar las intervenciones normativas en las que la degradación
ambiental tiene los impactos más graves (bien establecido). En cuanto a la solidez, SCAE
EA aplica los estándares estadísticos de las Naciones Unidas para las cuentas biofísicas
y los principios estadísticos internacionalmente aceptados para las cuentas monetarias.
Sin embargo, aún no se ha implementado en muchos países. Los enfoques de riqueza
inclusivos e integrales tienen sólidos fundamentos teóricos, pero su implementación se
ve obstaculizada en la práctica por problemas de disponibilidad de datos (establecido
pero inconcluso). En cuanto a los recursos, el SCAE EA y los enfoques de riqueza
inclusivos e integrales tienen costos de instalación relativamente altos, dados sus altos
requisitos técnicos y de datos. Sin embargo, una vez que se desarrollan la capacidad y la
infraestructura, sus necesidades de recursos pueden disminuir significativamente, lo que
permite su implementación continua (establecido pero inconcluso).
C. Aprovechar los diversos valores de la naturaleza para un cambio transformador
hacia la sostenibilidad.
C1. El cambio transformador hacia la sostenibilidad se puede facilitar a través
de políticas diseñadas para incorporar valores alineados con la sostenibilidad en
convenciones sociales establecidas, normas y reglas legales que dan forma a las
relaciones entre los seres humanos y la naturaleza (bien establecido).
La dependencia actual de las decisiones políticas y económicas de un conjunto limitado
de valores diversos de la naturaleza sustenta la crisis mundial de la biodiversidad. La
incorporación de un conjunto más amplio de valores y perspectivas en el diseño y la
implementación de políticas puede abordar los efectos negativos de las acciones de las
personas en la naturaleza (bien establecido). Sin embargo, revertir los impactos humanos
sobre la biodiversidad requeriría un cambio transformador más sistémico (es decir,
“una reorganización fundamental de todo el sistema a través de factores tecnológicos,
económicos y sociales, incluidos paradigmas, objetivos y valores”). Dicho cambio puede
respaldarse mediante la creación de condiciones que fomenten los valores alineados con
la sostenibilidad (p. ej., la movilización de valores de administración a través de reformas
83
 de tenencia que vuelvan a conectar a los pueblos indígenas y las comunidades locales
con sus territorios), así como moderando aquellos valores que sustentan la pérdida de
biodiversidad y la degradación de los ecosistemas. (bien establecido). Estas condiciones
implican transformaciones significativas de normas establecidas y reglas legales que
actualmente promueven un conjunto restringido de valores instrumentales asociados con
ganancias económicas y ganancias políticas de corto plazo. Este cambio transformador es
más probable que ocurra cuando el cambio institucional cuenta con un amplio respaldo y
surge de los niveles locales (bien establecido).
C2. La valoración puede respaldar la formulación de políticas en las diferentes etapas
del ciclo de políticas (bien establecido).
La valoración puede respaldar la formulación de políticas en las diferentes etapas del ciclo
de políticas, especialmente cuando considera diversos sistemas de conocimiento (bien
establecido). Se puede utilizar en la formulación de políticas para: (i) ayudar a establecer
agendas y apoyar el compromiso con las metas acordadas; (ii) brindar asistencia técnica
para la formulación y diseño de políticas, tales como la concertación de alternativas
en estudio o el diseño de incentivos económicos; (iii) adopción de políticas de ayuda y
acuerdos sobre los medios de implementación, como la evaluación de la rentabilidad
de diferentes alternativas para la acción política; (iv) seguimiento para respaldar los
ajustes en curso a las medidas de implementación o la justificación de las asignaciones
presupuestarias continuas; y (v) realizar una evaluación retrospectiva de la política. Los
cinco pasos de valoración se pueden aplicar en cada etapa del ciclo de la política para
aumentar la probabilidad de aceptación de la política.
C3. A pesar del aumento significativo en los estudios de valoración en los últimos 30
años, menos del 5 % reporta aceptación en la toma de decisiones (bien establecido).
Durante las últimas décadas, se ha desarrollado, perfeccionado y probado una amplia
gama de métodos y enfoques de valoración en diferentes contextos socioecológicos. La
mayoría de los países no han progresado a un ritmo que hubiera permitido alcanzar la
meta 2 de Aichi para 2020 de integrar los valores de la biodiversidad en las estrategias, el
proceso de planificación y la contabilidad, como se informó en sus Informes nacionales al
Convenio sobre la Diversidad Biológica (bien establecido). Solo una parte muy pequeña
de los estudios revisados por pares informa realmente sobre la adopción por parte de
los responsables de la toma de decisiones, incluidos los gobiernos (bien establecido). Es
84
más probable que los estudios de valoración con fines de apoyo a la toma de decisiones
o diseño de políticas documenten la aceptación de la valoración que aquellos con fines
informativos (bien establecido). Las valoraciones con base económica no se toman
mucho más a menudo que las valoraciones que utilizan indicadores no monetarios (bien
establecido). Los principales obstáculos que inhiben la adopción de la valoración en las
decisiones de política pública incluyen la confiabilidad limitada de los estudios para la toma
de decisiones (bien establecido), la capacidad técnica limitada y las brechas institucionales
que socavan la capacidad de monitorear y evaluar los beneficios sociales, económicos y
ambientales proporcionada por la naturaleza, así como pasar por alto los valores en la
toma de decisiones (bien establecido).
C4. Es más probable que se logren resultados de políticas más equitativos y sostenibles
cuando los procesos de toma de decisiones reconocen y equilibran la representación
de los diversos valores de la naturaleza y abordan las asimetrías de poder social y
económico entre los actores (establecido pero inconcluso).
Los estudios de valoración a menudo presentan una diversidad de perspectivas de
las partes interesadas en función de aspectos como la edad, el género, el puesto y las
relaciones de poder (43 % de los 1163 estudios de valoración revisados en profundidad),
y pueden caracterizar varios valores generales y específicos asociados con diferentes
tipos de vida. marcos (bien establecido). Sin embargo, solo una pequeña fracción de
los estudios de valoración (0,6 %) informa explícitamente sobre medidas para tener en
cuenta las asimetrías de poder dentro del propio proceso de valoración (bien establecido).
Donde la toma de decisiones ocurre en el contexto de relaciones de poder altamente
asimétricas, el reconocimiento de la marginación de ciertas visiones del mundo y sistemas
de conocimiento y el respeto de los valores entre los pueblos indígenas y las comunidades
locales se asocian con una mayor cubierta forestal y poblaciones de especies, una mayor
prestación de servicios ecosistémicos y una mejor calidad de vida. medios de subsistencia
(bien establecido). Mejorar la información sobre los valores de la naturaleza, así como
fortalecer y desarrollar diferentes capacidades en todos los niveles de las intervenciones,
son fundamentales para equilibrar los desequilibrios de poder, mejorar los resultados de
las negociaciones y alcanzar resultados más justos y sostenibles (bien establecido).
A menudo se encuentran asimetrías de poder entre quienes articulan valores
instrumentales a favor y en contra de grandes proyectos de desarrollo e infraestructura.
Por ejemplo, las represas a menudo se proponen por sus valores instrumentales basados en
85
 el mercado (que incluyen electricidad para los consumidores urbanos, agua de riego para
la agricultura y puestos de trabajo), mientras que los valores relacionales e instrumentales
de aquellos directamente afectados por el proyecto (p. ej., pérdida de agricultura y medios
de subsistencia y formas de vida de la pesca) a menudo quedan excluidos debido a las
asimetrías de poder. Los movimientos sociales han tratado de cambiar este desequilibrio a
través de la resistencia, el litigio y la protesta (bien establecido). Abordar estas asimetrías
de poder mediante el reconocimiento de la diversidad de valores a través de evaluaciones
participativas puede conducir a una distribución más equitativa de los costos y beneficios
del proyecto (bien establecido).
En la conservación de la biodiversidad, la participación de la comunidad que permite
priorizar los valores locales hace que los resultados sociales se perciban como más justos,
lo que a menudo mejora la sostenibilidad del programa y, en consecuencia, los resultados
socioecológicos (bien establecido). Una vez más, las asimetrías de poder entre las partes
interesadas locales pueden abordarse para mejorar los resultados de las decisiones,
por ejemplo, mediante la gestión conjunta de áreas protegidas y el diseño conjunto de
programas de pagos por servicios ecosistémicos para proteger los bosques (establecido,
pero inconcluso). Los valores de quién se incluyen en las decisiones de conservación es
una consideración clave, ya que influye en los resultados de las decisiones; por ejemplo, los
valores relacionales e instrumentales de los pueblos indígenas y las comunidades locales a
menudo están subrepresentados y entran tarde en el proceso de decisión en las decisiones
sobre áreas protegidas, impulsados principalmente por valores intrínsecos, lo que
generalmente genera desconfianza y una conservación menos eficaz (bien establecido).
Los programas de pagos por servicios ecosistémicos con una participación comunitaria
sustantiva en la definición del problema de gestión de la tierra o que se adaptan a las
demandas locales a lo largo del tiempo pueden alinear mejor los valores entre las diversas
partes interesadas y lograr mejores resultados sociales y de conservación (establecido,
pero inconcluso).
C5. Es necesario reconocer y respetar los conocimientos indígenas y locales y su diversidad
de valores asociados para lograr resultados que respeten las diferentes formas de vida
(establecido pero inconcluso).
Cada vez se reconoce más la necesidad de tender puentes entre los sistemas de conocimientos,
incluidos los de los pueblos indígenas y las comunidades locales, para apoyar políticas
relacionadas, por ejemplo, con el desarrollo, la conservación de la biodiversidad, el uso
sostenible de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático (bien establecido). Una
86
mejor comprensión del conocimiento indígena y local y su diversidad de valores asociada
requiere ir más allá de las epistemologías y cosmovisiones dominantes, incluidos los
esfuerzos para descolonizar las perspectivas a fin de reconocer otras formas de ver, saber
y hacer, como las que pertenecen a los pueblos indígenas y las comunidades locales. (bien
establecido). La consideración de los valores basados en el lugar en la toma de decisiones
puede conducir a resultados más equitativos y sostenibles (bien establecido). Por ejemplo,
en los agroecosistemas, reconocer y dar crédito a los conocimientos y valores de los
pequeños productores, incluidas las mujeres, es fundamental para codiseñar iniciativas
que garanticen la seguridad alimentaria y el uso sostenible y la conservación de la
agrobiodiversidad por parte de las comunidades agrícolas (establecido, pero inconcluso).
C6. Ignorar, excluir o marginar los valores locales a menudo conduce a conflictos
socioambientales vinculados a choques de valores, especialmente en el contexto
de asimetrías de poder, lo que socava la efectividad de las políticas ambientales
(establecido pero inconcluso).
Los conflictos socioambientales a menudo son el resultado de decisiones que excluyen los
valores de algunos grupos, especialmente los de los pueblos indígenas y las comunidades
locales que pueden estar directamente conectados con la naturaleza y depender de ella y
que soportan una carga desproporcionada de los cambios en los derechos de acceso o uso
de la naturaleza (bien establecido). Por ejemplo, muchos proyectos de infraestructura y
desarrollo, como la minería, han dado lugar a conflictos prolongados entre los pueblos
indígenas y las comunidades locales y los actores externos. Estos casos a menudo dan lugar
a batallas judiciales y otras formas de protesta contra las injusticias ambientales percibidas,
estas batallas y protestas amenazan los valores locales a través de la degradación o pérdida
de ecosistemas valorados localmente (bien establecido).
Ignorar o marginar los valores locales en el diseño y la gestión de las actividades de
conservación, incluidas las áreas protegidas y los programas de pago por servicios
ecosistémicos, también puede dejar un legado de desconfianza o resentimiento que es
difícil de reparar y puede provocar protestas locales e incluso sabotaje, poniendo en peligro
los resultados de conservación. a lo largo del tiempo (establecido pero incompleto). Los
conflictos pueden evitarse o resolverse más fácilmente cuando los objetivos de las políticas
se alinean con los valores instrumentales y relacionales locales (bien establecido). Sin
embargo, cuando los valores de diferentes actores o grupos chocan, los conflictos pueden
ser inevitables. En tales casos, el diálogo y los enfoques deliberativos transparentes pueden
87
 ayudar a hacer explícitos los valores subyacentes al conflicto y, a través de la consideración
de los diferentes valores, los actores pueden reconciliar sus valores y desarrollar una visión
compartida de cómo podría ser un programa exitoso (establecido pero incompleto).
C7. Los caminos hacia la sostenibilidad y la justicia dependen de la inclusión de una
amplia gama de valores de la naturaleza (establecido pero inconcluso).
Los estudios de planificación y desarrollo de escenarios futuros tratan los valores de
diferentes maneras. De los 460 escenarios revisados, el 53 % de ellos articula valores
explícitamente, especialmente cuando se desarrollan conjuntamente con las partes
interesadas, el 42 % menciona valores pero no los evalúa explícitamente y el 53 % realiza
algún tipo de valoración sin reflexionar sobre los valores subyacentes. (bien establecido).
La mayoría de los estudios de escenarios se basan en valores instrumentales (94 %), ya sea
únicamente (60 %) o en combinación con otros tipos de valores (34 %) (bien establecido).
Los escenarios se pueden agrupar según su potencial para lograr los Objetivos de
Desarrollo Sostenible y la importancia relativa de los valores instrumentales, relacionales
e intrínsecos amplios y específicos en esos escenarios. Los tipos de escenarios que tienen
más probabilidades de lograr futuros sostenibles y justos (es decir, escenarios de desarrollo
sostenible global y sostenibilidad regional) suelen tener un fuerte enfoque social, tienen
una gran consideración por los valores de las contribuciones materiales y no materiales de
la naturaleza a las personas, considerar una gama de valores instrumentales, relacionales
e intrínsecos, y hacer hincapié en la diversidad de opciones de vida y la resiliencia
socioecológica (establecido, pero inconcluso). Esos tipos de escenarios que se centran en la
acumulación material, el crecimiento económico y el beneficio individual y solo enfatizan
una gama estrecha de valores instrumentales (es decir, ‘desigualdad’, ‘competencia regional’,
‘ruptura’, ‘negocios como siempre’ y ‘economía’). escenarios de optimismo), incorporan
solo un conjunto reducido de Objetivos de Desarrollo Sostenible y, por lo tanto, tienen el
menor potencial de sostenibilidad (bien establecido).
Varios caminos pueden contribuir a lograr futuros justos y sostenibles, incluidos, entre
otros, ‘economía verde’, ‘decrecimiento’, ‘custodia de la tierra’ y ‘protección de la naturaleza’
y otros caminos que surgen de diversas visiones del mundo y sistemas de conocimiento
(p. ejemplo Vivir bien y otras filosofías del buen vivir). Todas estas vías de sostenibilidad
están asociadas con determinados valores alineados con la sostenibilidad y buscan una
88
valoración más diversa de la naturaleza como base para conciliar las dimensiones social,
económica y ecológica (bien establecido). Es probable que ningún camino único sea
universalmente aceptado como superior, y no existe una agenda factible para resolver todos
los conflictos o compensaciones entre estos caminos. Por lo tanto, el diálogo constructivo
entre estos y otros caminos posibles, basado en la transparencia y el reconocimiento de la
diversidad de valores que subyacen a sus diferentes posiciones, sería crucial para lograr un
cambio transformador hacia la sostenibilidad (establecido, pero inconcluso).
Recuadro: Los caminos que contribuyen a futuros justos y sostenibles priorizan
distintos valores subyacentes de la naturaleza.
Un camino hacia la transformación es una estrategia para llegar a un futuro deseado basado
en un cuerpo reconocible de pensamiento y práctica de sostenibilidad. Entre los muchos
caminos potenciales hacia futuros más sostenibles, por ejemplo, el camino de la ‘economía
verde’ enfatiza la primacía de la reforma de las instituciones económicas, las tecnologías
y las métricas de desempeño. El camino del ‘Decrecimiento’ enfatiza las estrategias que
reducen el rendimiento material de la sociedad, protegiendo el bienestar humano a través
de la distribución equitativa de la riqueza material en lugar del crecimiento, reduciendo
el consumo de energía y recursos en los países más industrializados como medio para
lograr la equidad inter e intrageneracional y una buena calidad de vida para todos. La
vía ‘Custodia de la Tierra’ enfatiza la soberanía local y la reforma agraria, la solidaridad
y la promoción de prácticas bioculturales. El camino de la ‘protección de la naturaleza’
enfatiza la protección de la biodiversidad por sí misma y la expansión de las redes de áreas
protegidas. También prestan atención a alguna forma de justicia social, especialmente
entre generaciones. El camino de la protección de la naturaleza considera la justicia como
un objetivo separado para salvar la biodiversidad, mientras que los otros caminos ven
la justicia y la sostenibilidad como interdependientes. Estos cuatro caminos enfatizan
diferentes principios de justicia social, como el enfoque utilitario para maximizar los
beneficios agregados (economía verde), los umbrales de consumo (decrecimiento),
el fortalecimiento de los derechos y el empoderamiento (Custodia de la Tierra) y la
salvaguardia de los valores de opción (protección de la naturaleza).
El decrecimiento se sustenta en valores de suficiencia e igualitarismo para dar forma al
equilibrio de las personas con la naturaleza. La custodia de la tierra se basa en valores
relacionales vinculados a la diversidad biocultural, junto con valores amplios como la
unidad y la reciprocidad entre las personas y entre las personas y la naturaleza. La protección
89
 de la naturaleza está sustentada por valores intrínsecos de la naturaleza, particularmente
preocupados por las insuficiencias de una base instrumental para la protección, detallado
en la siguiente figura. Hay muchos otros caminos que se refieren a otras visiones del
mundo y sistemas de conocimiento que se encuentran en todo el mundo, incluidos los
que se basan en el cumplimiento de la buena calidad de vida colectiva (principalmente
basados en visiones del mundo no antropocéntricas)
Figura: La diversidad de valores de la naturaleza sustenta múltiples caminos hacia
la sostenibilidad. Existen caminos alternativos para lograr los objetivos de desarrollo
sostenible, respaldados por diferentes coaliciones de partes interesadas, que responden
a diferentes contextos y necesidades, y se ajustan a medida que se ponen en práctica. Por
90
ejemplo, una vía de economía verde actualmente tiene la mayor tracción entre muchas
empresas y gobiernos.
C8. La movilización de valores alineados con la sostenibilidad implica empoderar a
la sociedad civil y cambiar las estructuras e instituciones sociales (bien establecido).
Mantener valores alineados con la sostenibilidad es necesario pero insuficiente para
garantizar un comportamiento proambiental. Además de la motivación, las personas
también necesitan capacidades y oportunidades para actuar. Por lo tanto, la integración de
diversos valores en la toma de decisiones o la movilización de valores existentes alineados
con la sustentabilidad pueden ser respaldados por estructuras de gobernanza que creen
oportunidades para dar voz y actuar sobre estos valores, incluida la deliberación pública y
la participación ciudadana (bien establecido).
Movilizar valores alineados con la sostenibilidad implica empoderar e informar a la
sociedad civil a través de estructuras e instituciones sociales apropiadas. Sin embargo,
los consumidores pueden verse impedidos de actuar de acuerdo con sus valores
proambientales debido a los precios de mercado, la falta de opciones de compra disponibles
o las normas sociales en competencia que favorecen opciones de consumo no sostenibles
(bien establecido). Asimismo, los productores pueden verse limitados por políticas
sectoriales, precios de mercado, la necesidad de maximizar las ganancias de los accionistas
a corto plazo o contribuir a objetivos sociopolíticos predominantes como el crecimiento
económico (bien establecido). Para superar esas barreras de acción de valor, se puede
movilizar la cooperación internacional y se pueden diseñar o transformar instituciones,
según corresponda, para apoyar cadenas de valor mundiales sostenibles y justas, en todos
los niveles (establecido, pero inconcluso).
La creación de estándares públicos y privados y esquemas de certificación asociados con
iniciativas de cadena de valor de un solo producto ha tenido un logro limitado de los
objetivos sociales y ecológicos previstos, pero hay alguna evidencia de que están cambiando
el comportamiento del sector privado (por ejemplo, negocios agrícolas) y conduciendo a
esquemas de certificación voluntaria que van más allá de un solo producto (establecido
pero inconcluso). Sin embargo, si no se diseñan de acuerdo con las normas internacionales
pertinentes y se implementan con aportes locales, estos programas pueden dejar atrás a los
pequeños agricultores, con consecuencias sociales, ambientales y económicas no deseadas
(establecido, pero inconcluso). Además, se están realizando esfuerzos para reformar las
91
 instituciones asociadas con la conservación de la biodiversidad que permitan a los pueblos
indígenas y las comunidades locales desarrollar sus propios modelos de conservación
(establecido pero inconcluso).
C9. El cambio transformador hacia futuros más sostenibles y justos se basa en una
combinación de acciones que apuntan a diferentes puntos de influencia centrados en
valores, en particular i) realizar una valoración que reconozca los diversos valores de
la naturaleza, ii) incorporar la valoración en la toma de decisiones, iii) reformar las
políticas y regulaciones para internalizar los valores de la naturaleza, y iv) cambiar las
normas y metas sociales subyacentes (establecido pero inconcluso).
El cambio transformador (es decir, fundamental y de todo el sistema) puede ser respaldado
por una valoración relevante y sólida, pero también por un cambio institucional local a
global y cambios en las normas y objetivos a nivel social, para alinearse con los objetivos
de justicia y sostenibilidad global (bien establecido).
Es más probable que ocurra un cambio transformador cuando se activan estos puntos de
influencia profundos (es decir, normas y objetivos), con el potencial de generar cambios
en todas las esferas de la sociedad. Los puntos de apalancamiento profundos incluyen
tanto la formación como la movilización de valores alineados con la sustentabilidad (p. ej.,
el cuidado de la naturaleza) y el cambio de objetivos y normas sociales (p. ej., el cambio
de la noción de buena calidad de vida vinculada al crecimiento del consumo material, a
la derivada de la suficiencia en contextos de consumo excesivo) (bien establecido). Los
sistemas de gobernanza pueden permitir que las personas formen, utilicen y mantengan
valores alineados con la sostenibilidad que actualmente son difíciles de expresar o actuar,
para reducir el dominio de los valores asociados con el materialismo y el individualismo,
y para equilibrar el mercado y los instrumentos no comerciales, relacionales e intrínsecos.
valores (bien establecidos). Cambiar los objetivos de la sociedad hacia la sostenibilidad
y la justicia requeriría, a su vez, cambiar los paradigmas sobre cómo buscar una vida
significativa, avanzando hacia visiones de buena calidad de vida y desarrollo, que estén
alineadas con relaciones más respetuosas entre los seres humanos y hacia la naturaleza
(bien establecido). Estos puntos de influencia más profundos solo pueden activarse
modificando las estructuras sociales y los arreglos institucionales (bien establecido). Por
ejemplo, se pueden promover condiciones institucionales favorables que empoderen a la
sociedad civil para abogar por visiones futuras más sostenibles y justas, y la presión social
puede estimular a las instituciones a aceptar esas visiones (por ejemplo, a través de la
92
deliberación pública) (establecido pero inconcluso).
D. Incorporar los valores de la naturaleza para la toma de decisiones transformadoras
para la sostenibilidad.
D1. La toma de decisiones que fomenta las transiciones de sostenibilidad puede avanzar
siguiendo seis pautas centradas en valores interrelacionados: contextualización, diseño,
representación, compromiso, legitimación y reflexión (establecido pero inconcluso).
Se pueden seguir seis lineamientos centrados en valores interrelacionados para integrar
los diversos valores de la naturaleza en la toma de decisiones que promuevan vías de
sostenibilidad a través de escalas e involucren a una amplia gama de actores sociales.
Estos principios rectores se aplican a todas las etapas del ciclo de políticas (desde el
establecimiento de agendas hasta la evaluación de políticas) y se pueden resumir de la
siguiente manera: (establecido pero inconcluso)
1. Contextualizar el proceso de toma de decisiones reconociendo las diversas cosmovisiones
y valores de la naturaleza que sustentan diferentes contextos socioecológicos.
2. Diseñar procesos de toma de decisiones considerando las condiciones y funciones de
los ecosistemas y la biodiversidad, las capacidades, conocimientos y perspectivas de los
actores a través de enfoques participativos, empoderadores, deliberativos y de gestión de
conflictos.
3. Representar de manera significativa y respetuosa las diversas visiones del mundo,
los valores amplios y específicos de las partes interesadas, los titulares de derechos y los
titulares de conocimientos involucrados en las decisiones sobre la naturaleza.
4. Participar de manera interactiva con actores específicos para promover el diálogo, la
colaboración a largo plazo y la creación conjunta de soluciones para conservar y utilizar la
naturaleza de manera sostenible.
5. Legitimar las decisiones y sus impactos inculcando un sentido de copropiedad sobre el
proceso de valoración y sus resultados por parte de todos los actores que participan en la
gestión de la naturaleza.
6. Reflexionar para garantizar que las decisiones que afectan a la naturaleza y sus
contribuciones a las personas estén alineadas con los valores y acciones que pueden
fomentar un cambio transformador hacia la sostenibilidad.
D2. Es más probable que los instrumentos de política ambiental y las herramientas
93
 de apoyo a la política fomenten un cambio transformador para la sostenibilidad
y la justicia cuando están alineados con los diversos valores de la naturaleza (bien
establecido).
Los instrumentos de política pueden fomentar un cambio transformador cuando: (i)
se considera una diversidad de valores específicos (es decir, valores instrumentales,
relacionales e intrínsecos) en su diseño e implementación; (ii) abordan uno o más
impulsores directos o indirectos de la pérdida de biodiversidad; (iii) movilizan valores
alineados con la sostenibilidad a través del cambio institucional; (iv) promueven capacidades
para incorporar los valores de la naturaleza en las decisiones; y (v) son suficientemente
integradores y adaptables para tender puentes entre cosmovisiones, valores, sectores y
escalas (establecido pero inconcluso).
Por lo tanto, es más probable lograr un cambio transformador cuando se incorpora
una diversidad más amplia de valores de la naturaleza en los instrumentos de política
y las herramientas de apoyo a la política (establecido, pero inconcluso). El uso de una
combinación de instrumentos de política también puede conducir a una representación
más diversa de los valores de la naturaleza y, por lo tanto, a un mayor potencial para
impulsar transformaciones en todo el sistema (bien establecido). Si bien los enfoques
económico y legal-regulatorio se encuentran entre los instrumentos de política ambiental
utilizados con mayor frecuencia, es probable que solo algunos de ellos (por ejemplo, la
eliminación de subsidios perjudiciales, como las exenciones de impuestos a la pesca a gran
escala) desencadenen un cambio transformador (bien establecido). Los instrumentos
socioculturales, consuetudinarios y basados en derechos (p. ej., pesquerías cogestionadas
localmente) son menos comunes, pero tienen más potencial para apoyar transformaciones
sistémicas (establecido pero inconcluso).
Se han encontrado diferentes enfoques basados en derechos para incorporar los diversos
valores de la naturaleza en las leyes y constituciones locales y nacionales (p. ej., derechos
a un medio ambiente saludable, derechos de la naturaleza, derechos de la Madre Tierra,
derechos de entidades específicas como ríos, lagos, montañas). Estos se inspiran en los
pueblos indígenas y las comunidades locales y pueden defender la diversidad biológica
estimulando el cambio institucional de conformidad con las leyes nacionales y los principios
internacionales de soberanía nacional sobre los recursos naturales (bien establecido)
. establecido); (iii) cómo y qué forma de valoración conduce a mejores resultados para las
El potencial transformador de un instrumento de política depende en parte de cómo se
94
diseñe e implemente. Por ejemplo, alinear los pagos por programas de servicios de los
ecosistemas con los valores de los proveedores de servicios de los ecosistemas de manera
que produzca una distribución justa de costos y beneficios puede fortalecer los valores
alineados con la sostenibilidad (bien establecido).
D3. Mejorar las capacidades de los tomadores de decisiones para abordar valores
conflictivos o contradictorios puede facilitar la consideración de los diversos valores
de la naturaleza en las decisiones de política (establecido pero inconcluso).
Fomentar las siguientes capacidades de los tomadores de decisiones puede ayudar a integrar
los diversos valores de la naturaleza en las decisiones: (i) capacidades motivacionales para
aumentar la conciencia y el deseo de considerar los diversos valores en las decisiones
y movilizar valores y actitudes hacia la naturaleza (establecido pero inconcluso); ii)
capacidades analíticas para mejorar la capacidad de seleccionar y utilizar herramientas
adecuadas para recopilar y sintetizar información sobre los valores de la naturaleza
(bien establecido); iii) creación de puentes para facilitar el aprendizaje y la reflexión a
través de diversas perspectivas de valor (establecido, pero inconcluso); iv) capacidades
de negociación para representar los propios intereses, hacer concesiones y aceptar las
opiniones de los demás al gestionar las compensaciones (establecido, pero inconcluso);
(v) capacidades de redes sociales para coordinar a través de escalas y diferentes grupos
sociales, gestionando expectativas y riesgos de manera adaptativa (establecido pero
inconcluso), y (vi) capacidades de gobernanza para tomar decisiones responsables,
transparentes, participativas y respetuosas de la ley (establecido pero incompleto).
D4. Las brechas clave de conocimiento y operacionalización limitan las oportunidades
para incorporar de manera efectiva los diversos valores de la naturaleza en la toma de
decisiones (bien establecido).
Las brechas de conocimiento específicas con respecto a los valores y la valoración limitan
la cantidad y la calidad de la evidencia que se requeriría para fomentar la toma de
decisiones transformadora. La evidencia es escasa sobre: (i) los enfoques de valoración
utilizados por los pueblos indígenas y las comunidades locales (bien establecidos); (ii)
cómo las desigualdades entre grupos sociodemográficos (por ejemplo, diferentes grupos
de género y generaciones) afectan la expresión de valores en la toma de decisiones (bien
personas y para la naturaleza (bien establecido); y (iv) incorporar una valoración sólida y
95
 su adopción en la política (bien establecido). Las brechas de operacionalización resaltan
los obstáculos para incorporar los valores de la naturaleza en la toma de decisiones en
apoyo del cambio transformador. Las lagunas tanto en el conocimiento como en la puesta
en práctica han dificultado la incorporación de la valoración en las decisiones (establecido,
pero inconcluso).
Las brechas de conocimiento y operacionalización surgen fundamentalmente de la falta
de conocimiento específico del contexto (p. ej., límites para evaluar las compensaciones
entre valores), recursos (p. ej., déficits financieros y técnicos para emprender evaluación)
o capacidades (p. ej., falta de capacidad para implementar una evaluación específica del
contexto) entre los diferentes actores involucrados en el ciclo de políticas (bien establecido).
Las lagunas en materia de conocimientos y puesta en práctica están muy extendidas,
pero son más frecuentes en los países en desarrollo (establecido, pero inconcluso). Los
resúmenes completos de los requisitos de valoración (p. ej., capacidades, datos, recursos,
tecnologías) y cómo estos varían en los contextos de toma de decisiones son escasos
(bien establecidos). Para superar estas brechas, los formuladores de políticas pueden
considerarlas y apoyar el desarrollo de capacidades específicas de las partes interesadas
clave, aprovechando la experiencia disponible específica del contexto (por ejemplo, la
comprensión de las diferentes visiones del mundo de las partes interesadas locales).
D5. Los valores sostenidos y expresados por los pueblos indígenas y las comunidades
locales pueden inspirar modelos de gobernanza ambiental en diferentes contextos
socioecológicos (establecido pero inconcluso).
Los valores alineados con la sostenibilidad sostenidos y expresados por muchos pueblos
indígenas y comunidades locales han inspirado a otras sociedades en todo el mundo y su
incorporación en leyes y reglamentos. Estos valores pueden ser adoptados a diferentes
escalas y niveles administrativos, incluyendo, por ejemplo, la gobernanza territorial a
gran escala. La gobernanza colaborativa y el codiseño de planes y políticas de manejo
ofrecen oportunidades para hacer uso del conocimiento indígena y local en el diseño
e implementación de alternativas sostenibles. Por ejemplo, los pueblos indígenas
han codiseñado áreas comunitarias de uso sostenible y conservación, y también han
participado en la gobernanza de las áreas protegidas (establecido, pero inconcluso). Los
valores sostenidos por una amplia gama de comunidades y grupos de la sociedad civil
organizada, como los movimientos sociales de jóvenes, también se han incorporado en
96
las agendas y políticas de desarrollo en todas las escalas (establecido, pero inconcluso). El
desarrollo de capacidades de ‘puente’ y ‘gobernanza’ puede ayudar a traducir los valores
indígenas y locales en leyes y reglamentos que podrían movilizar los valores de la sociedad
alineados con la sostenibilidad (establecido, pero inconcluso).
Se puede ayudar a abordar la pérdida de los idiomas, los conocimientos y los valores de
los pueblos indígenas y las comunidades locales mediante el establecimiento de alianzas
con actores económicos, sociales y políticos, para ayudar a reducir las vulnerabilidades
que plantea la pérdida de la diversidad biocultural (establecido, pero inconcluso).
Las alianzas entre organizaciones de la sociedad civil y redes de pueblos indígenas y
comunidades locales han promovido el reconocimiento y la incorporación de valores y
conocimientos asociados a los sistemas alimentarios locales y la agrobiodiversidad por
parte de las instituciones nacionales, para abordar los problemas de seguridad alimentaria
(establecido, pero inconcluso).
Oportunidades y desafíos para integrar valores indígenas y locales en contextos de
políticas: un ejemplo de los Andes sudamericanos
Las filosofías del buen vivir están asociadas con ideas de buena calidad de vida colectiva
entre las personas y la naturaleza, y están estrechamente asociadas con las cosmovisiones,
idiomas y sistemas de conocimiento de muchas comunidades indígenas (y no indígenas).
Por ejemplo, la noción de Vivir Bien o Buen Vivir (buen vivir) está arraigada en las
cosmovisiones y lenguas indígenas andinas (Sumak Kawsay en kichwa y Suma Qamaña
en aimara) e ilustra vías para vincular la buena calidad de vida colectiva y los valores
de la naturaleza con decisiones de política. En algunas comunidades andinas, los valores
arraigados en las filosofías del Buen Vivir han sido históricamente parte de los planes
de gestión territorial. Esos valores han sido institucionalizados en las constituciones
ecuatoriana y boliviana y otras políticas nacionales. También se han expresado en políticas
educativas interculturales y han inspirado políticas globales de derechos de la naturaleza
que protegen ríos, ecosistemas y especies. Sin embargo, incorporar tales valores en la
formulación de políticas a través de las escalas también implica desafíos. Por ejemplo,
estos valores y principios pueden usarse como propaganda en lugar de fomentar un
cambio transformador genuino. Incluso si Vivir Bien o Buen Vivir bien es un principio
constitucional, puede usarse para legitimar las agendas gubernamentales de desarrollo del
statu quo. La participación ética y transparente de los pueblos indígenas y las comunidades
locales puede orientar las políticas transformadoras.
97
 D6. Equilibrar las perspectivas sobre los valores de la naturaleza en las políticas
sectoriales puede mejorar la coherencia entre los instrumentos de política necesarios
para la sostenibilidad (bien establecido).
Las políticas sectoriales a menudo carecen de coherencia entre ellas y rara vez consideran el
conjunto completo de valores de la naturaleza en sus respectivos planes de implementación
y narrativas de desarrollo. Esto se debe en parte a que no se reconocen plenamente las
interacciones socioecológicas en diferentes contextos, lo que dificulta el logro de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (establecido pero inconcluso). Por ejemplo, las
políticas de seguridad alimentaria a menudo pasan por alto cuestiones de identidades
culturales vinculadas a los alimentos, la diversidad dietética y las relaciones con la salud
ambiental. En consecuencia, estas políticas pueden promover prácticas agrícolas que van
en contra de los valores intrínsecos relacionados con la conservación de la biodiversidad
y otros valores relacionales e instrumentales asociados con la salud humana y la identidad
cultural (bien establecido). También se pueden ver resultados conflictivos similares en
la implementación de políticas entre diferentes subsectores, como abordar los objetivos
climáticos y de biodiversidad, lo que indica la necesidad de una alineación de valores
más horizontal o intrasectorial Equilibrar perspectivas tan divergentes entre sectores
sobre los valores de la naturaleza y sus contribuciones ayudan a garantizar la coherencia
entre los objetivos de las políticas (bien establecido). Por ejemplo, las oportunidades de
transición hacia la sostenibilidad en entornos urbanos pueden abordar una variedad de
problemas, como la contaminación, el acceso desigual a los espacios verdes y los medios
de subsistencia de las comunidades marginadas (bien establecido).
Estos problemas se abordan cada vez más mediante políticas que apuntan a mejorar la
resiliencia socioecológica basada en los valores de la naturaleza, por ejemplo, vinculados
a la planificación urbana (p. ej., planificación de infraestructura azul y verde que captura
valores instrumentales y relacionales), prácticas de reducción del riesgo de desastres
naturales (p. ej. , enfoques de reducción del riesgo de desastres ecológicos que capturan
valores intrínsecos e instrumentales), o abordar la mitigación y adaptación al cambio
climático y la pérdida de biodiversidad (por ejemplo, soluciones basadas en la naturaleza,
enfoques basados en ecosistemas, entre otros enfoques relevantes que capturan valores
instrumentales e intrínsecos) (bien establecido).
D7. Las compensaciones de valor entre escalas pueden ser abordadas por instituciones
que trascienden los límites administrativos (establecido pero inconcluso).
98
Un desafío clave para la gobernanza ambiental es que las diferentes partes interesadas
actúan sobre diferentes valores en escalas espaciales, temporales y organizativas (bien
establecido). Por ejemplo, los gobiernos pueden promover valores relacionales asociados
con la identidad basada en el lugar a nivel local, valores intrínsecos asociados con la
conservación de la biodiversidad mediante el establecimiento de áreas naturales protegidas
a nivel regional y valores instrumentales no comerciales asociados con la mitigación del
cambio climático a través de acuerdos internacionales ( por ejemplo, el valor instrumental
de la amortiguación de tormentas por parte de los ecosistemas costeros). Estas interacciones
de valor entre escalas están, a su vez, influenciadas por las relaciones de poder entre los
diferentes actores que operan a través de estas escalas (bien establecido).
Los gobiernos pueden apoyar y permitir diseños institucionales flexibles y adaptables que
atraviesen las fronteras administrativas para conectar escalas nacionales y subnacionales
y abordar las compensaciones de valor (establecido, pero inconcluso). Otros actores,
como las organizaciones internacionales de la sociedad civil y las agencias multilaterales,
pueden unir valores entre escalas en la gestión de problemas ambientales y de desarrollo
transfronterizos (p. incompleta). Dichos actores pueden ayudar a comunicar conocimientos
basados en pruebas para fomentar la colaboración en torno a los valores compartidos de
la naturaleza e incorporar diversos entendimientos sobre las relaciones entre los seres
humanos y la naturaleza en las decisiones (establecido, pero inconcluso).
D8. El aprendizaje social facilita la incorporación de los valores de la naturaleza en la
toma de decisiones (establecido pero inconcluso).
El aprendizaje social crea oportunidades para la comprensión mutua de los valores de
la naturaleza en los procesos de toma de decisiones participativos y deliberativos; esto
requiere aprendizaje colectivo, acción y reflexión entre individuos y grupos en relación
con las interacciones con la naturaleza, y apertura y transparencia (bien establecido). El
aprendizaje social también puede integrarse en los procesos de valoración para mejorar
su pertinencia y solidez (establecido, pero inconcluso). Algunos instrumentos de política,
como la planificación participativa del uso de la tierra y los océanos, se basan en procesos
de aprendizaje social y contribuyen al reconocimiento, la movilización, la incorporación y
la creación conjunta de diversos valores de la naturaleza (bien establecido).
Los procesos de aprendizaje social, como las campañas de sensibilización, dirigidas a
etapas de la vida, géneros y grupos socioculturales específicos, pueden movilizar aún más
los valores alineados con la sostenibilidad (establecido, pero inconcluso). En particular, los
99
 programas de educación ambiental son especialmente relevantes en las primeras etapas de
la vida (bien establecido). El aprendizaje social en contextos corporativos puede orientarse
a aumentar la conexión con la naturaleza (establecido, pero inconcluso). También se puede
fomentar la educación intercultural y multilingüe para movilizar valores alineados con la
sostenibilidad (bien establecido).
D9. Los científicos, los encargados de formular políticas, los pueblos indígenas y las
comunidades locales y otros actores sociales pueden colaborar para lograr la Agenda
2030 para el Desarrollo Sostenible y aplicar el futuro marco mundial de la diversidad
biológica posterior a 2020 garantizando la debida consideración de los diversos valores
de la naturaleza (establecido pero inconcluso).
Lograr visiones compartidas, como las acordadas a nivel mundial en el marco del Convenio
sobre la Diversidad Biológica, se basa en proporcionar orientación política estratégica para
la implementación nacional, subnacional y local, así como en desarrollar capacidades para
unir los diferentes valores de la naturaleza a través de la participación justa y equitativa de
diferentes actores, incluidos los pueblos indígenas y las comunidades locales. El cambio
transformador centrado en los valores puede impulsarse mediante el fortalecimiento de las
colaboraciones entre diversos actores sociales para revertir la crisis de la biodiversidad y
navegar por caminos hacia futuros más sostenibles y justos (establecido pero inconcluso).
El enfoque One Health ilustra cómo los diferentes actores pueden colaborar teniendo en
cuenta los diversos valores de la naturaleza. El reconocimiento y la consideración de los
diversos valores de la naturaleza que se derivan de diferentes sistemas de conocimiento,
incluidos los enfoques no antropocéntricos, pueden respaldar el logro de la Agenda 2030
para el Desarrollo Sostenible, el futuro Marco Mundial de Biodiversidad posterior a 2020
y otros.
2.3 FUNDAMENTOS DEL MARCO DE FUTUROS DE LA NATURALEZA6
Una herramienta flexible para apoyar el desarrollo de escenarios y modelos de futuros
deseables para las personas, la naturaleza y la Madre Tierra7
Introducción
1.El marco de futuros de la naturaleza es una herramienta flexible para apoyar el desarrollo
de escenarios y modelos de futuros deseables para las personas, la naturaleza y la Madre
Tierra. El marco fue desarrollado en respuesta directa a las conclusiones del Informe
(6) Traducción no oficial IPBES / 9 / L.10
(7) Subtítulo para ser utilizado de manera coherente con el marco de futuros de la naturaleza.
100
de Evaluación Metodológica sobre Escenarios y Modelos de Biodiversidad y Servicios
Ecosistémicos, que identificó limitaciones de los enfoques de escenarios existentes en su
utilidad para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Llena un vacío al proporcionar
una herramienta para el desarrollo de escenarios centrados en la naturaleza que abordan la
diversidad de las relaciones entre los humanos y la naturaleza para informar las opciones
de políticas específicas del contexto y el lugar basadas en los valores de la naturaleza que
se tienen localmente para lograr una buena calidad. de vida (incluido el bienestar humano
y vivir bien en equilibrio y armonía con la Madre Tierra).
I. Cómo se utilizan los escenarios en la toma de decisiones y políticas sobre biodiversidad
y servicios ecosistémicos
A. Uso de escenarios y modelos
2. Los escenarios y modelos de cambios en la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas
son herramientas poderosas para informar a los tomadores de decisiones y otras partes
interesadas sobre los posibles impactos futuros de los cambios a través de las escalas en
la naturaleza, las contribuciones de la naturaleza a las personas y la buena calidad de
vida. “Naturaleza”, “aportes de la naturaleza a las personas” y “buena calidad de vida”, así
como “valores instrumentales”, “valores intrínsecos” y “valores relacionales”, son términos
utilizados en el marco conceptual de IPBES, en la guía preliminar sobre valores y a lo
largo de las evaluaciones y documentos de IPBES, señalando que la naturaleza encarna
diferentes conceptos para diferentes personas, incluida la biodiversidad, la Madre Tierra,
los sistemas de vida y otros conceptos análogos8
3. De acuerdo con esta terminología, los escenarios son caminos alternativos hacia futuros
posibles para uno o más componentes clave en un sistema, particularmente para los
impulsores del cambio en la naturaleza y las contribuciones de la naturaleza a las personas,
incluidas las políticas alternativas o las opciones de gestión (IPBES, 2016a; Díaz et al.,
2018). Los modelos son representaciones cualitativas o cuantitativas de los componentes
clave de un sistema y de las relaciones entre esos componentes, y se pueden utilizar para
traducir escenarios de posibles futuros para impulsores de cambio o intervenciones
de políticas en consecuencias proyectadas para la naturaleza y las contribuciones de la
naturaleza a las personas (IPBES, 2016a). En combinación, los escenarios y los modelos
pueden desempeñar funciones importantes en relación con las fases principales del ciclo
(8) Tanto la naturaleza como los aportes de la naturaleza a las personas son vitales para la existencia humana y la buena calidad de
vida (bienestar humano, vivir en armonía con la naturaleza, vivir bien en equilibrio y armonía con la Madre Tierra, y otros conceptos
análogos).
101
 de políticas, que son (i) el establecimiento de la agenda, (ii) el diseño de políticas, (iii) la
implementación de políticas y (iv) la revisión de políticas, como se describe en el Informe
de Evaluación Metodológica de Escenarios y Modelos. Los “escenarios exploratorios”
pueden contribuir a la identificación de problemas y al establecimiento de la agenda
mediante el examen de una gama de futuros plausibles, mientras que los “escenarios de
intervención” pueden contribuir al diseño y la implementación de políticas al evaluar
políticas alternativas o opciones de gestión, ya sea mediante la “búsqueda de objetivos”
o la “definición de políticas”. -screening”. Se han utilizado escenarios y modelos en el
Informe de evaluación global de la IPBES sobre la diversidad biológica y los servicios de
los ecosistemas y las evaluaciones regionales de la diversidad biológica y los servicios de
los ecosistemas para proporcionar evaluaciones del estado actual de la biodiversidad y los
servicios de los ecosistemas y explorar proyecciones bajo diferentes futuros potenciales.
4. El Informe de evaluación global indica que se prevé que la disminución de la biodiversidad
y los servicios de los ecosistemas continúe o empeore en muchos escenarios futuros que
consideran un rápido crecimiento de la población humana, un consumo insostenible y una
producción en declive. Por el contrario, los escenarios con supuestos de crecimiento de la
población humana de bajo a moderado en todas las escalas, crecimiento bajo en carbono,
una economía circular y cambios transformadores respaldarán mejor la sostenibilidad a
largo plazo y una buena calidad de vida.
B. Limitaciones de los escenarios y modelos actuales
5. Como se señala en el Informe de evaluación metodológica de IPBES sobre escenarios
y modelos, la mayoría de los enfoques de escenarios existentes para la biodiversidad y las
contribuciones de la naturaleza a las personas tienen una serie de deficiencias. La principal
limitación obvia es el alcance del conocimiento sobre las propiedades de la naturaleza
y de sus componentes, y sobre las interacciones y los procesos de retroalimentación
asociados con esos componentes. La mayoría de los enfoques de escenarios existentes,
especialmente a escala mundial y regional, se han desarrollado para abordar los problemas
del cambio climático en lugar de los problemas de la biodiversidad y los servicios de los
ecosistemas per se, y se limitan a evaluar los impactos de los impulsores en los estados de
la naturaleza y las contribuciones de la naturaleza a las personas. A menudo consideran
las ganancias o pérdidas de biodiversidad como un punto final, en lugar de reconocer la
gama completa de interconexiones y retroalimentación entre la naturaleza y las personas
que son fundamentales para el marco conceptual de IPBES.
102
6. Los enfoques de escenarios existentes también tienen una capacidad limitada
para incorporar diversos valores, normas y objetivos de política relacionados con
la conservación de la naturaleza, el uso sostenible y la buena calidad de vida. Como
resultado de la participación limitada de las partes interesadas, los escenarios a menudo
han subrepresentado la diversidad de cosmovisiones y conocimientos indígenas y locales.
Además, es posible que sea necesario abordar las barreras institucionales para el uso de
los resultados de los escenarios y el momento en que se presentan los escenarios a los
gobiernos (p. ej., “ventanas de oportunidad”), con miras a aumentar la posibilidad de
que los conocimientos relacionados con los escenarios están incluidos en las agendas
políticas. Las limitaciones tecnológicas y de capacidad a menudo limitan la capacidad
de monitorear el estado y las tendencias de la biodiversidad y profundizan aún más las
barreras institucionales.
7. Debido a que todos los modelos tienen fortalezas y debilidades, es vital que sus
capacidades y limitaciones sean cuidadosamente evaluadas y comunicadas en los procesos
de evaluación y toma de decisiones. Las limitaciones de los escenarios y modelos actuales
no son necesariamente un reflejo de la deficiencia en el enfoque; más bien, son un reflejo del
grado de complejidad involucrado en la solución de los problemas actuales. Los enfoques
existentes a menudo exploran los impactos de los impulsores directos e indirectos sobre
la naturaleza y las personas (p . ej., los impactos adversos del cambio climático sobre la
biodiversidad y los servicios de los ecosistemas), en lugar de centrarse en los cambios
transformadores necesarios para alcanzar los objetivos internacionales para las personas y
la naturaleza en virtud de los acuerdos ambientales multilaterales pertinentes. acuerdos y
la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
C. Abordar las deficiencias para el desarrollo y uso de escenarios y modelos en el
contexto de la naturaleza y las contribuciones de la naturaleza a las personas
8. Abordar las deficiencias de los enfoques de escenarios existentes para la naturaleza y
las contribuciones de la naturaleza a las personas en diferentes escalas requiere una mejor
integración de los procesos de retroalimentación entre la naturaleza y la buena calidad de
vida de las personas. También se requieren enfoques participativos para involucrar a las
partes interesadas en el desarrollo de escenarios futuros para la naturaleza y las personas
e incorporar múltiples perspectivas de valor y diferentes caminos para lograr objetivos
sociales y abordar las dimensiones sociales, económicas y ambientales del desarrollo
sostenible. La inclusión de los valores de la naturaleza puede mejorar el desarrollo de
103
 nuevos escenarios globales para la naturaleza y las contribuciones de la naturaleza a
las personas, ya que permite que la diversidad de las relaciones entre los humanos y la
naturaleza informe las opciones de políticas específicas del contexto y el lugar basadas en
los valores locales de la naturaleza.
9. Para abordar estos requisitos, el Plenario de IPBES ordenó al grupo de expertos (2016-
2019) y al grupo de trabajo (2019-2023) sobre escenarios y modelos para catalizar el
desarrollo de nuevos escenarios que puedan informar mejor la formulación de políticas
para la naturaleza y las contribuciones de la naturaleza a las personas, basándose en el
Informe de evaluación metodológica de IPBES sobre escenarios y modelos. Para capturar
la pluralidad de perspectivas de valor sobre la naturaleza, el antiguo grupo de expertos y el
grupo de trabajo actual han trabajado en un nuevo marco para el desarrollo de escenarios
centrados en la naturaleza y la Madre Tierra, denominado “marco de futuros de la
naturaleza”. Tener un marco que sea aplicable a diferentes escalas, regiones y perspectivas
de valor permite el desarrollo de nuevos escenarios comparables para respaldar mejor las
futuras evaluaciones de IPBES.
D. Desarrollo de un nuevo marco para promover el uso efectivo de escenarios para la
naturaleza y las contribuciones de la naturaleza a las personas
10. Este marco es consistente con el marco conceptual de IPBES. Idealmente, los
escenarios basados en el marco de futuros de la naturaleza incluirán los seis elementos
principales interrelacionados del marco conceptual de IPBES que representan los sistemas
naturales y sociales y sus interrelaciones: naturaleza; las contribuciones de la naturaleza
a las personas; activos antropogénicos; instituciones y sistemas de gobernanza y otros
impulsores indirectos del cambio; impulsores directos de los cambios; y buena calidad
de vida. El marco de futuros de la naturaleza proporciona una herramienta para ayudar a
identificar cuáles de estos elementos se enfatizan al crear escenarios de futuros deseables.
Los escenarios que se centran en “la naturaleza para la sociedad” enfatizan más las
contribuciones materiales y reguladoras de la naturaleza a las personas. Los escenarios
que se centran en “naturaleza por naturaleza” enfatizan más el elemento de naturaleza del
marco conceptual de IPBES. Los escenarios que se centran en “la naturaleza como cultura”
“uno con la naturaleza” tienen una relación más compleja con el marco conceptual de la
IPBES y se entienden mejor si enfatizan los contextos culturales que impregnan todas las
relaciones entre las personas y la naturaleza. Los escenarios del marco de futuros de la
naturaleza tienen como objetivo lograr una buena calidad de vida, incluida la eliminación
104
de la pobreza, la eliminación del hambre y el logro de la educación para todos y la igualdad
de género.
11.Específicamente, el marco tiene como objetivo catalizar el desarrollo de escenarios que
se centren en lograr un mundo que realice la Visión 2050 para la Biodiversidad de “Vivir
en Armonía con la Naturaleza”, los objetivos de otros acuerdos ambientales multilaterales
relevantes y la Agenda 2030 para la Biodiversidad. Desarrollo Sostenible y sus Objetivos
de Desarrollo Sostenible. Estas visiones y objetivos requieren revertir la disminución de la
biodiversidad y las contribuciones de la naturaleza a las personas. El marco está diseñado
explícitamente para incluir múltiples valores específicos de la naturaleza en escenarios y
modelos. Los futuros de naturaleza positivos o deseables representan escenarios donde la
biodiversidad y las contribuciones de la naturaleza a las personas mejoran en una o más
perspectivas de valor en relación con la situación actual.
12.La creación de escenarios y modelos basados en múltiples valores puede hacerlos más
inclusivos. La inclusión explícita de múltiples valores de la naturaleza permite que los
escenarios y modelos consideren e incorporen mejor los sistemas y valores de conocimiento
indígenas y locales, así como también consideren mejor los contextos socioculturales y
los sistemas económicos y de gobernanza alternativos, diversos métodos de utilización
sostenible de los recursos y diversos enfoques para Conservación de la Biodiversidad.
El grupo de trabajo de IPBES sobre escenarios y modelos está desarrollando una guía
metodológica sobre cómo aplicar el marco de futuros de la naturaleza al desarrollo de
escenarios cuantitativos y cualitativos para una diversidad de entornos y escalas. En el
documento IPBES/9/INF/16 se establece un borrador de la orientación metodológica, y se
planean más diálogos con puntos focales nacionales, expertos en conocimientos indígenas
y locales, comunidades científicas y partes interesadas de IPBES para seguir iterando la
orientación metodológica de los futuros de la naturaleza. marco entre los períodos de
sesiones noveno y décimo del Plenario de la IPBES.
13.El presente documento no contiene escenarios reales desarrollados sobre la base del
marco de futuros de la naturaleza. El desarrollo de escenarios por parte de la comunidad
científica con modelos y otras herramientas, y el desarrollo narrativo y el refinamiento
con las partes interesadas aún deben llevarse a cabo y están planificados para los próximos
cuatro años, con resultados finales disponibles a tiempo para su uso en una posible
segunda edición del Informe de Evaluación Global sobre Biodiversidad y Servicios de los
Ecosistemas.
105
 II. Fundamentos del marco de futuros de la naturaleza se valora mucho más en el futuro, pero las razones por las que se valora (las perspectivas
A. Historia del marco de futuros de la naturaleza y su contribución para catalizar el
desarrollo de escenarios y modelos
14. El marco de futuros de la naturaleza se puede utilizar para describir un conjunto
diverso de futuros deseables para la naturaleza y las personas que difieren en su énfasis
en los tipos de valores que las personas asignan a la naturaleza. Toma en consideración el
llamado a que se reconozcan los valores plurales de la naturaleza y las contribuciones de
la naturaleza a las personas, en referencia a la guía preliminar sobre la conceptualización
diversa de los múltiples valores de la naturaleza y sus beneficios, incluida la biodiversidad
y los servicios ecosistémicos, desarrollada en el marco del primer programa de trabajo de
IPBES. Esta guía preliminar sobre valores, así como la evaluación de valores en curso de
IPBES, se sustentan en la opinión de que se debe reconocer y fomentar el uso de diversas
conceptualizaciones de los múltiples valores de la naturaleza y sus beneficios para las
personas a fin de abordar adecuadamente el desafío de la sostenibilidad. Si bien tanto
la evaluación de valores en curso de IPBES como el marco de futuros de la naturaleza
incorporan valores de la naturaleza, tienen diferentes propósitos: el primero evalúa
la literatura existente y describe diferentes enfoques para la conceptualización de los
valores de la naturaleza, mientras que el segundo sirve como punto de partida para co-
desarrollo de escenarios de futuros deseables para la naturaleza. El marco enfatiza los
valores intrínsecos (naturaleza por naturaleza), instrumentales (naturaleza por sociedad)
y relacionales (naturaleza como cultura/uno con la naturaleza), identificados como los
valores específicos a los que se hace referencia en la evaluación metodológica de la diversa
conceptualización de los múltiples valores de la naturaleza. y sus beneficios (resumen para
formuladores de políticas).
15. Teniendo en cuenta las propiedades, interacciones y retroalimentación que operan en la
naturaleza, el marco de futuros de la naturaleza surgió de consultas con partes interesadas
que reunieron una amplia gama de visiones de futuros deseables para la biodiversidad y
las personas. Este marco permite a quienes participan en la construcción de escenarios
reconocer y abordar, de manera más explícita, los valores plurales atribuidos a la naturaleza
y las contribuciones de la naturaleza a las personas, que los métodos convencionales de
construcción de escenarios a menudo no logran capturar. El marco coloca los valores
específicos que los humanos asignan a la naturaleza en su núcleo. La suposición subyacente
para formular cualquier tipo de visión futura deseable de la naturaleza es que la naturaleza
106
de valor subyacentes) pueden variar ampliamente. Las diversas formas en que los seres
humanos valoran la naturaleza se pueden utilizar para desarrollar una diversidad de posibles
escenarios futuros que aborden la disminución actual de la naturaleza y las contribuciones
de la naturaleza a las personas en las tres perspectivas de valor, como se evidencia en el
Informe de evaluación global de IPBES sobre biodiversidad y servicios de los ecosistemas.
El marco es novedoso porque brinda explícitamente un espacio para la inclusión de valores
relacionales dentro de un marco de escenarios de biodiversidad global, reconociendo que
los valores relacionales, como la identidad cultural, el sentido del lugar, las tradiciones y la
reciprocidad con la naturaleza, a menudo están pobremente representados o marginados
en evaluaciones de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
B. Descripción del marco de futuros sobre la naturaleza
16. El marco de futuros de la naturaleza representa la pluralidad de perspectivas de valor
sobre las relaciones hombre-naturaleza que forma la base para el desarrollo de escenarios
futuros deseables para las personas y la naturaleza. Dentro del triángulo de la figura 2, cada
esquina del triángulo ilustra la orientación hacia una de las siguientes tres perspectivas
de valor sobre la relación entre los humanos y la naturaleza: naturaleza por naturaleza,
enfatizando valores intrínsecos: naturaleza como cultura/uno con la naturaleza,
enfatizando valores relacionales; y la naturaleza para la sociedad, enfatizando los valores
instrumentales. El espacio dentro del triángulo representa un continuo o gradiente entre
estas tres perspectivas de valor. Como tal, todas las ubicaciones potenciales dentro del
triángulo se relacionan con cada una de las tres esquinas y, por lo tanto, ofrecen alguna
combinación de las tres perspectivas de valor. Es importante tener en cuenta que los
vértices o esquinas del triángulo ofrecen casos extremos de lo que podrían considerarse
perspectivas de valor específicas para navegar hacia un “futuro deseable para la naturaleza”.
17. El marco de futuros de la naturaleza se ha desarrollado junto con diferentes partes
interesadas a través de compromisos desde 2016 para abordar las brechas en los escenarios
actuales y los procesos de modelado para la naturaleza y las contribuciones de la naturaleza
a las personas al abrir perspectivas más diversas sobre cómo se conceptualiza el futuro. Sin
embargo, si bien intenta ser lo más inclusivo posible, como todas las herramientas, tiene
limitaciones, incluido el hecho de que es posible que no pueda encapsular por completo
todas las ontologías, cosmologías, sistemas de conocimiento y visiones del mundo. Los
ejemplos en la parte derecha de la figura provienen del marco conceptual de IPBES, pero
107
 no son una lista exhaustiva de sistemas de conocimiento y visiones del mundo. Las bandas
y los puntos indican que las partes izquierda y derecha de la figura están íntimamente
relacionadas, pero de formas complejas que no se pueden describir en una relación de
uno a uno. Los escenarios y modelos disponibles actualmente no están bien adaptados a
la parte derecha de la figura, por lo que un objetivo de la comunidad científica debería ser
encontrar herramientas que puedan usarse para trabajar con ella.
18. Los futuros deseables desarrollados a través del marco de futuros de la naturaleza
pueden ser específicos de un lugar o contexto , sujetos a las culturas y valores locales.
En los recuadros de la sección 4.2 de la guía metodológica se proporcionan ejemplos del
uso del marco para desarrollar “futuros deseables para la naturaleza”. El marco no tiene
como objetivo identificar narrativas o escenarios particulares como preferidos en función
de su ubicación en el marco de futuros de la naturaleza, lo que refleja el hecho de que las
preferencias de valor varían cultural y geográficamente.
Figura 2 El marco de futuros de la naturaleza: una herramienta flexible para apoyar el
desarrollo de escenarios y modelos de futuros deseables para las personas, la naturaleza
y la Madre Tierra.
El marco de futuros de la naturaleza presenta tres perspectivas de valor de la naturaleza en
un triángulo. En el “naturaleza por naturaleza” perspectiva, la gente considera que la natu
raleza tiene un valor intrínseco, y se valora la diversidad de especies, hábitats, ecosistemas
y procesos que forman el mundo natural, y la capacidad de la naturaleza para funcionar
de forma autónoma. los “naturaleza como cultura”uno con la naturaleza La perspectiva
destaca principalmente los valores relacionales de la naturaleza, donde las sociedades, las
culturas, las tradiciones y las creencias se entrelazan con la naturaleza para dar forma a
108
diversos paisajes bioculturales. los “naturaleza para la sociedad” La perspectiva destaca
los beneficios utilitarios y los valores instrumentales que la naturaleza proporciona a las
personas y sociedades. Los círculos de colores asociados con cada perspectiva de valor se
mezclan donde se cruzan, lo que indica que no se excluyen mutuamente. Las perspectivas
de valor específicas que definen las esquinas de la representación triangular de los futuros
de la naturaleza surgieron a través de numerosas consultas con las partes interesadas con
un enfoque en proporcionar un marco para el desarrollo de escenarios. De acuerdo con
otros sistemas de conocimiento y visiones del mundo, como se muestra en la parte derecha
de la figura, las relaciones humano-naturaleza pueden percibirse de diferentes maneras.
Los ejemplos en la parte derecha de la figura provienen del marco conceptual de IPBES,
pero no son una lista exhaustiva de sistemas de conocimiento y visiones del mundo. Las
bandas y los puntos indican que la parte derecha de la figura y la parte izquierda de la
figura están íntimamente relacionadas, pero de maneras complejas que no se pueden
describir en una relación de uno a uno.
19.En el “naturaleza por naturaleza” perspectiva, la gente considera que la naturaleza
tiene un valor intrínseco, y se valora la diversidad de especies, hábitats, ecosistemas y
procesos que forman el mundo natural, y la capacidad de la naturaleza para funcionar de
forma autónoma. los “naturaleza como cultura”, “uno con la naturaleza” La perspectiva
destaca principalmente los valores relacionales de la naturaleza, donde las sociedades, las
culturas, las tradiciones y las creencias se entrelazan con la naturaleza para dar forma a
diversos paisajes bioculturales. los “naturaleza para la sociedad” La perspectiva destaca
los beneficios utilitarios y los valores instrumentales que la naturaleza proporciona a las
personas y sociedades. El grupo de trabajo emprenderá un mayor desarrollo del marco
de futuros de la naturaleza y, a través de esto, proporcionará una lista más completa de
ejemplos de cómo se podrían poner en práctica diferentes ubicaciones en el marco. En
IPBES/9/INF/16 se presentan algunos ejemplos.
20. Si bien el marco de los futuros de la naturaleza se basa en los conceptos de valores
intrínsecos, relacionales e instrumentales, las tres perspectivas de valor se superponen hasta
cierto punto y el marco permite su coexistencia y complementariedad, abordando algunas
de las críticas expresadas por Piccolo (2017) sobre las dimensiones del valor. El marco
permite reconocer la diversidad de formas en que las personas definen la “naturaleza”, y la
comprensión de que los paisajes de conocimiento , las interacciones y la identidad influyen
en los valores que los individuos atribuyen a la naturaleza. “Naturaleza por naturaleza”
representa valores intrínsecos e indirectamente proporciona valores instrumentales
109
 a través de los beneficios no materiales de ecosistemas saludables. La “naturaleza para
la sociedad” está dominada por el uso directo e indirecto de un subconjunto de valores
instrumentales, mientras que la “naturaleza como cultura” capta los valores relacionales,
incluidas las contribuciones no materiales de la naturaleza. El valor intrínseco de la
naturaleza es parte integral de muchas culturas, que es donde se encuentran “naturaleza
por naturaleza” y “naturaleza como cultura”.
21. El estado del planeta o de cualquier lugar del planeta se puede evaluar a través de
estas tres perspectivas (figura siguiente). El objetivo del desarrollo de escenarios con el
marco de futuros de la naturaleza es mejorar el estado de un lugar en una o más de estas
tres perspectivas. Por lo tanto, uno pretende mover un lugar desde una condición actual,
que a menudo se degrada desde una o más de estas perspectivas, a una puntuación más
alta. A medida que uno se acerca a las puntuaciones altas en una de las perspectivas,
puede haber compensaciones con otras. Pueden surgir compensaciones (y posibles
conflictos de intereses por resolver) entre diferentes escalas espacio-temporales dentro y
entre perspectivas particulares de la naturaleza. A nivel global, se puede estar hablando
de escalas de tiempo de varias décadas (p. ej., 2020-2050), mientras que a escala local,
las escalas de tiempo de varios años para el desarrollo de escenarios (p. ej., 5 a 10 años)
pueden ser más adecuadas.
C. ¿Qué es único en el marco de futuros de la naturaleza?
22. En el contexto del marco conceptual de IPBES, el marco de futuros de la naturaleza
pretende catalizar el desarrollo de escenarios que se pueden comparar y no predefine
características específicas para escenarios individuales; más bien, permite el desarrollo de
escenarios específicos de lugar y contexto que representan prioridades, ecologías y valores
locales y regionales. El uso de un marco único que combina diferentes perspectivas de
valor específico para la naturaleza facilita su aplicación a una diversidad de contextos
regionales y socioeconómicos, donde las características comunes y específicas permiten la
comparación técnica entre escenarios. También promueve la investigación de interacciones
entre escalas que no pueden capturarse adecuadamente en escalas independientes únicas
o múltiples.
23.Las características comunes reflejan los objetivos globales compartidos para la naturaleza
y las contribuciones de la naturaleza a las personas en todos los escenarios basados en el
marco de futuros de la naturaleza. Por el contrario, las características específicas reflejan
110
puntos en común para escenarios en un lugar particular dentro del marco de futuros de
la naturaleza.
24. Para aplicar el marco, los usuarios pueden desarrollar escenarios basados en el marco de
futuros de la naturaleza dentro de una variedad de contextos socioculturales, económicos
y políticos y en una amplia gama de escalas espaciales, que pueden identificar caminos
hacia futuros deseables que logren los objetivos de los acuerdos ambientales multilaterales
pertinentes. acuerdos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La especificidad de los
escenarios individuales puede así traducirse fácilmente a las condiciones locales y aplicarse
a temas de interés para los responsables políticos locales.
25. El marco de futuros de la naturaleza se puede diferenciar de los enfoques de escenarios
como las vías de concentración representativas (comúnmente conocidas bajo el
acrónimo RCP) y las vías socioeconómicas compartidas (comúnmente conocidas bajo el
acrónimo SSP), desarrolladas en apoyo de las evaluaciones del Panel Intergubernamental
sobre Cambio Climático). El marco Shared Socioeconomic Pathways – Representative
Concentrative Pathways puede percibirse como prescriptivo en términos de resultados
para las concentraciones de gases de efecto invernadero y muchos otros impulsores
directos e indirectos del cambio climático, como el crecimiento de la población humana, el
crecimiento económico y la productividad agrícola. El recuadro 3 de la guía metodológica
ilustra cómo el marco de futuros de la naturaleza puede combinarse entre caminos
socioeconómicos compartidos y caminos de concentración representativos, y varios
esfuerzos actualmente en marcha para usar los caminos socioeconómicos compartidos
como puntos de entrada en nuevos escenarios basados en el marco de futuros de la
naturaleza.
III. Observaciones finales
26. La prueba del marco de futuros de la naturaleza, incluida la discusión de sus
oportunidades y límites, por parte de comunidades de investigación interdisciplinarias,
comunidades de práctica, formuladores de políticas, pueblos indígenas y comunidades
locales, y otras partes interesadas pueden conducir a un mayor desarrollo, identificación
y utilización de nuevos escenarios cualitativos y cuantitativos y aplicaciones de modelos.
Esto, a su vez, puede proporcionar información valiosa para futuras evaluaciones de
IPBES y desencadenar acciones muy necesarias y transformaciones sociales hacia futuros
deseables para las personas y la naturaleza.
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