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® CONSTRUCCION DE UNA TIPOLOGIA DE FRODUCTORE de trescientas hectireas en los casos especificos definidos por la ley 2) Un sector de pequeita propiedad privada: de hasta diez hy tareas de riego o sus equivalentes, cuya integracién en forma de c perativas o colectiva deberia ser estimulada 8) Un sector ejidal colectivizado en mayor o menor grado, que « rvesponderia alos eidos que se encontraen (ose creasen) en las de de mayor potencial productivo; 4) Un sector ejidal parcelario, fundamentalmente en areas de te poral de bajos rendimientos, y, probablemente, 5) Un sector de pequetios propietarios minifundistas en areas s milares a las del estrato anterior. Hasta aqui llega el recorrido esquematico por la evolucion de paradigma agrario oficial que, con un mayor 0 menor logro entre postulado y lo realizado, ha ido plasmando el tipo de estructut agraria que constituye el objeto central del analisis que se efectita el presente estudio. En las paginas que complementan este capitul procuraremos examinar, de un modo también esquemitico, evolucién de los enfoques con que se procedié a abordar la cuesti agraria, 1 EL PENSAMIENTO AGRARIO APARTIR DELOS SESENTA A partir de finales de la década de los sesenta, se asiste a una proli feracién de estudios y de publicaciones sobre la cuestion agraria, ‘cuyo enfoque y/o proposiciones de estrategia se inscriben en distintas corrientes ¢ ideologias, a cuya caracterizacién —necesariamente es: quemtica— estan dedicadas las paginas que siguen. 1 ikimo se deduce dela asimilacidn que se hace ere dation yest tipo de ppequeios propiearios en el libro de a ey federal de velorma agri, parece indispensable explictar tes advertencas: en primer lugar, que agrupacion que aqul se hace dels ditnts corrientes de pensamiento ast come la dl [ES serientes que component ala una, estn basadasfundamentalmenteen el enfoque intexpretativoy slo secundariamente en is proposiciones de orden polio o estate {ico. Hacemos Ia adertencia anterior, pues en algunos cavon, autores que desde d Punt cle vinta del enfoque empleado lean a caracterzaciones diferentes ela estrus tra agri, coincden, sn embargo, en sus planteamntos estratégicoscenralsy i En segundo lugar para evita confasiones con la terminologta empleadacala ca siicacin, se habla de corviente cuando lon autores compartem en sus ani, cate zorias que pertenecen aun mismo campo tarico: de verticnte, cuando ene interioe de una ‘corriente we advierte et emp cas complementarias de sa la que define la covientey de tendencaso variates, cuando dent ne hay disrepanciasn el contenido e mplicacioneswsvien poles de ine cateyoranempleadae, cen {euPSTION AGRARIA i "De una manera esquemitica pueden idemtficarse dos grandes co- jentes en el anilisis de la cuestién agraria que, con cierta liberalidad {in los términos, podemos denominar la corriente estructuralista y la forriente histérico-estructural o del materialismo hist para la corriente estructuralista, el andliss de la cuestién agraria gira en tomo al binomio de conceptos de tamaito y de tenencia, sie ntras que para la segunda, es el concepto “relaciones sociales de luccin” el que consttuye el eje analitico de las diversas verten- fos que en ella se distinguen.** 4, La corriente estructuralista 0 el continuismo erttico ‘Tanto desde el punto de vista de su enfoque del problema agrario como desde el de las estrategias implicitas o explicitas en sus diversas formulaciones (o vertientes), esta corriente puede ser considerada como cl continuismo critico de los planteamientos agrarios de la Re- olucién mexicana: continuista en el sentido de no cuestionar las smisas basicas del modelo general de reproduccidn de lo que se ha ado en llamar el “Estado de la revolucién”® y critica, en el sentido fe que todas sus vertientes destacan, desde distintos puntos de vista, las insuficiencias, inequidades e ineficiencias que caracterizan la e5- fructura agraria vigente, con implicaciones de politica que, como eremos mis adelante, no son necesariamente las mismas para cada ‘uno de los autores incluidos en esta corriente. Seria largo enumerar la totalidad de autores y de trabajos adscribi- bles a esta corriente: la gran mayoria de ellos ha estado ligada de modo mis o menos directo al Centro de Investigaciones Agrarias (coin), al extremo de que si no buscéramos una denominacién més Fin tercerlogar, a modo de defensaanticipada, quisiramos sefialar que estamos ‘onscertes de los problemas de sobresimpliacion en que se ha incutrido en tk faracteriacion de las dstineas corrienes, vertientesy tendencas, pero creemos que Todo intento de agrupacion de excritos divers dentro de detrminadas categorias ‘bla a desesimnar diferencias que, aunque nosotros consderamos secundaria, no sean percibidas como tales por los autores involucrados, No Tiamamos marxst a esta corviente, pues por razones que quedarin dans ‘nis adelante hemos reserva este termina pata una de las dos vertientes que la com onen No incorporamos, como tercera corte Iniento neoclnco porque, por wna parte el tema de la estructura agrara noes abo. dado como tal por la tnisnay, por otra, los estudiossobre a efcienciaen el uso de factors por tamafo y/o tenencia que son tipicos de esta corvente han sido asumios en tenminos muy serejantes por la coriente estructralisa, “4 Tomamos el termina de A. Crdova para referieos de un modo sin presi al estado que surge despues del periodo insurreccional dela revoluctn. Véae, A Giedova. op a la. que podriamos lamar del pens a CONSIRUCKION DI (INA TIFOLOGIA DE PRODUCTORH. yy er SION AGRARIA 45 descriptiva, podriamos haber hablado del “enfoque-coia”. Varios d los autores de esta corriente han colaborado en el estudio sobre ¢ ‘ructura agraria realizado por dicho centro a fines de los sesenta, {que haremos referencia en seguida: S. Reyes Osorio. $. Eckstein, Ballesteros, I, Restrepo, $. Maturana, I. J. Sancher, entre otros. ‘Adems de los autores del estudio aludido, se inclurian en esta ci sriente a M. Meza Andraca, M. A. Duran, E. Alanis Patifio, R. Fe nindez y Fernandez. y Edmundo Flores, casi todos ellos vinculac también en algiin momento de su historia al Centro de Investigaci nes Agrarias. El marco conceptual y, en cierta medida, los planteamientos de trategia de esta corriente, estin estrechamente vinculados a las fo mulaciones de la cerat. de los afios sesenta, tanto por lo que resp al papel que se espera desempefie la agricultura en el proceso de d sarrollo, como a la percepcion de la estructura agraria como una tructura heterogénea y dicotémica. En relacién al primer aspecto (agricultura-desarrollo), esta rriente considera como estructura agraria deseable, de modo iny 0.0 explicito, a aquella capaz de satisfacer las demandas de desa lo urbano-industrial en términos de: generacién de bienes y salar 4 precios estables, generacion neta de divisas, transferencia de ex dentes invertibles y formacién de mercado interno para bienes ind triales, ‘Aunque el término “heterogeneidad estructural” no aparece € pleado por los autores de esta corriente, de hecho, la estruct Agraria es percibida por ellos, al igual que por kacerat, en térmi de un sector tradicional y atrasado y de un sector moderno ylo dit tmico a los que se incorpora o agrega, en el caso de México, la di sion enitre el sector ejidal y el privado. El estudio: Estructura agraria y desarrollo agricola en México realizado. fines de los aftos sesenta por elcoia recoge sin duda la formulaci inv cesarrollada, en lo que a estructura agraria se refere, asi como] de mayor contenido empirico y de mayor inlluencia de las prod das por esta corriente. Esta formulacidn constituy6 una adecuacién, alas condiciones} xicanas, de la metodologia desarrollada por ¢l llamado Comité sano de Desarrollo Agropecuario® para sus estudios sobre la del sector agrope- Bits de i err'y detarrallo stioccon rio en varios paises de América Latina.” Para dicho comité (y por derivacién para el cora), la estructura ria se concebia como una especie de continuum, en el que las Bites conc ar dveras unidates eran encahabricie ve io “quantitativo (ie,, tamaio del area controlada o valor del producto 0 ‘empleo generado), asi, el coi, a partir del valor de la produccién aca por las distintas unidades agropecuarias en el afio 1960, i6 los siguientes estratos: infrasubsistencia (ir), subfamiliar Gr), liar (1), multifamiliar mediano (ws) y multifamil inque los niveles que permitieron al coi definir sus respectivas Bi ireconsscneena os, en teoria el valor de la pro- i6n se empled como una aproximacién empirica a una distin- mds sustantiva: la que se da entre unidades que no logran absor- 1 potencial del trabajo familiar (ar, rF, aquellas que si logran bcrlo (Fy aquellas que en distinto grado requieren de trabajo riado para explotar las tierras disponibles (4, mc). wunque el estudio del com no sacara todas las. implicaciones liticas de la categorizacién empleada, la formulacién anterior ituy’ por cierto un avance en la percepeién de la heterogenei- ‘structural del agro, respecto a los analisis precedentes basados tratificaciones censales directas, en que los cortes por tamaiio absolutamente arbitrarios. ‘efecto, el co1s redujo el analisis de las diferencias entre estratos paraciones puramente cuantitativas sobre disponibilidad y uso 808 y sobre algunas magnitudes alcanzadas por las relaciones Formac por lacs, lareo, ele, Iaors yee. [Nos referimos a lon estudio dels efctualon en Argent, ewido, Guatemala y Pera. Véase 8. Barraclough vA. Domike, "La exuctra ' site paises ee America Latina, £1 Tere Eronimic, México, abi junio Barraclough, por otra pare, puede ser considera una de lon precursors turismo agrario en este continent Aas autores del estudio recurieron al valor de la produccién por no dspone de lentes sobre el empleo potencial de mano de obra. que es el crterio propuesta sss estudios, ¥asimiaeon las eategorias indica las sugeridas por Game en low siguientes reminos © No incluimos entre ellos a R. Stavenhagen, a pesar de ser coautor del estudiin As AR Ca eee Ca ido, pues en un sentido estricto sus estudios pertenecen mis a la segunda co Ortreate Mens de 196, Cento de jmvexin One Aas ese ern ll pare Des toa 10 00 ‘obra ue publicada en 1974 por el Fondo de Cultura Econdmica, circulaba aflos: Mis de 12 Mis de.100 000 ‘wna versin mimengrafiada ns. Cenro de Invewigaciones Agraria lena) oa pp. 197-200 COLEGIO DE MICHOACAN BIBLIOTECA 46 CCONSTRUCCION DE UNA TIPOLOGIA DE PRODUCTOR insumo-insumo € insumo-producto, sin entrar a considerar I ferencias en las formas de organizacion social de la produccién o las relaciones sociales de produccién que pudieran haber derivadi de un modo relativamente directo, de sus propios crterios de estrat ficacién, como, de hecho, lo harfan algunos autores de la corrien hist6rico-estructural Lo anterior se refleja de un modo claro en el analisis que hace cor sobre las relaciones entre tamafio-tenencia y eficiencia product a, las que son abordadas en términos fundamentalmente neoclis 08, pues suponen implicitamente que los distintos tipos de unidad productivas que la estratificaciGn distingue, estarian guiados por ol Jetivos idénticos y que emplearian una misma “légica de manejo” la asignacién de los recursos disponibles,”= Entre los autores de la corriente estructuralista, no se advierten di ferencias de enfoque que permitan reconocer distintas vertientes, embargo, si se consideran los planteamientos de politica agraria los autores que la componen, es posible reconocer por lo menos d vertientes principales que, a falta de una denominacién mejor, n atreveriamos a llamar la vertiente productivista, por el énfasis que est autores ponen en los aspectos de caricter técnico-productivo, y vertente agranista, por el énfasis puesto en los problemas agrarios ( Feparto) y en los problemas de organizacién campesina. Esta especie de “debate interno” de los estructuralistas, se haria en torno a pares de alternativas dicotémicas: la de propiedad ejidal-propied Privada (0 si se quiere entre posibilidades de avance vs. agotamient del reparto agrario) y las de explotacién individual-explotacio colectiva. Contrastando, con base en posiciones extremas de cada una de la vertientes indicadas, podria seftalarse que, mientras los autores mi conservadores de la vertiente productivista serian partidarios de fo talecer las formas de explotacion familiar y de dar garantias a las nencias privadas, los més radicales de la vertiente agrarista sosten: dirfan la existencia de un cierto margen de tierra susceptible de ser partida (el llamado neolatifundio agricola y las concesiones gana= eras), y consideraria a las formas de explotacién colectiva (en rig cooperativas mas que colectivas) como formas superiores a la indivi dual y, por lo tanto, dignas de ser extendidas a parte importante d sector ejidal. La mayoria de los autores de la corriente estructuralista estaria sin embargo entre los dos extremos indicados, por lo que mé AAIESTION AGRARIN ” de los contenidos retéricos de algunas formulaciones, las di I ocos cree las verieneesindicadayserian mas bien diferencias de i 6 imundo Flores (a ido; asi por ejemplo, y con relacion al reparto, Edmundo Flore Boje adscribiiamos a la primera cosine), sefalara que: “seg el igo agrario, existen 3.5 millones de campesinos con derecho para te dotados de iera, pero ya no hay tera que epartr -sin e ‘pargo, i vieja guardia agrarista, todavia con el entusiasmo de los [puenos tiempos, y ciertos miembros de la izquierda pasmada, con gna estoiea falta de informacion, propone seguir repartiendo terras “:base de disminuir la extensién legal de la pequefia propiedad”. El feuio del coi, por su parc, yen particulars. Rees Oxoro, a quien “thicariamos claramente en la corriente agrarista sefialaria que: “si se Hears Ia educcion de la propiedad privada hasta 28 hecireas de ‘ego 0 sus equivalentes |... sélo se alcanzaria a un total estimado de $90 000 benciciarios, es decir, aproximadamente el 7% de la pobla- ‘gon activa sin tierras”.™ Respecto a las opciones de organizacién efidal, las diferencias, fe de mayor sguiheacion,siguen siendo de grado, pues ninggn “gutor de esta corriente plantea o la colectivizacion del total de los ej “dos 0 Ia parcelacién de los ya colectivizados. Asi, por citar algunas fopiniones encontradas, tendriamos en un extremo a Ramén Fernan- “Ger y Ferninder: “en el contraste de propiedad individual con pro- fad comunal, tenemos que insertar como basica de la estructura “agraria idea! a la propiedad individual, y dejar un lugar para ensayos “aes aa propiedad comunal, para que en ells se tong la explo- cién colectiva".!® Edmundo Flores, con cierto pragmatismo, se- Bis porns pare: “la pobreza del campesino enla etapa actial del desarrollo mexicano no puede remediarse manipulando la organiza- ‘con individual o colectiva que los partidarios de las ideologias co- “ientes discuten con tanta pasién y con tan poca dialética. Que la “empresa agricola en un pais de propiedad individual o colectiva de- “pene de preferencias tradicionales, ideoligicas y de Ii “ecologicas y técnicas, y no determina la prosperidad o el fracaso del Por contrast, Reyes Osorio, al descrbir la politica de organiza Bn campesina del echeverriismo, dia: “I |e ha paca de tro de este exqucma general de organizacién dl problema de lacolec- fvizacion ejdal, que no es en el fondo mis que la tarea de reinte 7 ores tig ein, mcs prom, Mi, nga Mori 1970,» 78 M Geno de Investigaciones Agraria ema oP Ternindery Fernand, Toms agate, México, Fondo de Cultura Beondmica, int pit EForesop p78 48 CONSTRUCCION DE. UNA TIPOLOGIA DE FRODUCTORES srarle al ejido el sentido de unidad econdmica, social y productiva que debe tener”.” Si mas alld de la evolucién del debate anterior que constituye un debate recurrente entre los agraristas mexicanos, de contornos mae ideologicos que tedricos, nos propusiéramos hacer una sintsis de los principales aportes de la corriente descrita al andlisis de la cucstion ‘agraria, podriamos mencionar como tales, cuando menos, los §uientes: i) haber contribuido a dar expresion cuantitativa a una vi. sion de la estructura de tenencia de la tierra mas desagregada que la disponible hasta enonces,y que srvria de base a todos os eneiog Posteriores, incluidos algunos de los de la corriente que comet ‘mos en seguida: i) haber ofrecido, en sus definiciones sobre las di tintas categorias, una primera aproximacion a tna tipologia de pro. dictoresruraes en la que e wso'0-n0-de la mano de oles ontag miliar constituyera un elemento de diferenciacin sustantiva, y ii) haber desmitificado la supuesta ineficiencia de las explotaciones de tipo campesino, mostrando que en igualdad de circunstancias no. Puede afirmarse nada muy concluyente sobre diferencias en la eft ciencia del uso de factores ene las formas de propiedad privada y cjidal.™ 2. La cormiente histoico-estructural 0 del materalismo histérico Mis alld de las diferencias, a veces signifcativas, que pueden adver: trse en la forma que trata la cuesion agraria fo ditnion seaonea ae hemos inclido en esta coriente, se omprucban ene cllorce incjnzasen aspects sustantivos del marco conceptual y del entooge cempleado, que permiten considerarlos como una sola corrieme de ensamiento, “Antes de entiar a analiza autores y formulaciones especificas del mmunesa todos ellos que siren de fundamento'a su inclasion soa En primer lugar, ext a presencia sgnfcaiva (en algunos cason exclusiva) de catgoriasconceptuates que se derivan del nareiticona Histo En segundo lugar, tanto en los esrtos que dan inci a esta com rriente como en ottos de mas recente data, las formutacones deco " 'S. Reyes Osorio, “Hacia una politica de organizacion econémica en el sector ural” Ivan Restrepo {Comp, en La paloma’ fa pena sanposes, Messen Editorial Campesina, 1973, p. 36 " Vease especialmente S. Eckstein, £1 gio clctive ex Meco, México, Fon de ra Econdica, 1966; I. Restrepo y §. Ecstein op. at, capltlowan y Come de wetgaciones Ararias (cp, en partic las paginas $17.96, TACLISTION AGRARIA # jente —criticando a las diversas interpretaciones dualistas que es- Boa cn boga desde rnediados de lnidccads delos actentas? lex jantan la tesis de que los elementos 0 polos (arcaico-moderno, fetatico-dinamico, feudal-capitalista) que las diversas interpretacio- ies dualistas reconocen, son “el resultado de un sinico proceso his tbrico” y de que “las relaciones que conservan entre si las regiones [os grupos arcaicos o feudales y los modernos o capitalistas, rep ‘entan cl funcionamiento de una sola sociedad global de la que am- wolos son parte integrante”™.§ Bien trcer lar, todos los autores de ext coriente adoptan de modo implicito 0 explicito, parcial o total, las tesis de la llamada teoria de la dependencia, al considerar que el proceso de generacién elas estructuras agrarias nacionales es parte de un proceso histérico {que caracteriza a la insercién subordinada de las economias periféri- fas en Ia divisién internacional del trabajo. Finalmente, y con relacién al tema central de este aticulo, los au- Bes i a corrieme hstriconetrucural analiza la hetrogencidad ia a partir de las relaciones sociales de la produccién 0 si se Hogica det manejo de recursos que caracteriza a las diversas unidades que componen el conjunto. En este sentido, tanto el tamatio de las Ahidades como las formas de enencia son slo uno de los elementos inciden en la caracterizacion de la estructura agraria yo los éini- Ber preponderantes como en la corre exructuraiva 8. Las primeras formulaciones Ts escritos de R. Stavenh oo precursores de la corriente materialista, pues coms ‘entido estricto, un verdadero puente entre la vertiente agrarista del Giructuralismo y la corriente que analizamos. En efecto, a mediados de los sesenta, Stavenhagen publica una de n deben, con justicia Tas primeras crticas latinoamericanas las tesis dualistas, su muy ci Bhs eis in sare whol erlaioes plas queer Bt rit ac Les vase “DesraloeconSraico con fer ad de tno mim. 108) como las de J.C. Fe yG. Rais, imerion Economie Reo vl. 5. “The developmentof 1 dual eco también Lay tess antes be Tie Ea By of roomie dectopen Hee de 1961, y la de D. Jorgens Peart wo 3, oie 1, cneesaioneiaceriernies usenet Mes Wee 0, Rong Ea eared dr CEPAe Msi Silo XX, Bison tay visti 52 CONSTAUCCION DE UNA TPOLOGIA DE PRODUCTORES xistas en sus anilisis sobre las formas de penetracién del capital cn la agricultura.’® M. Gutelman,en su ensayo sobre la reforma agraria en México, re coge la clasi be cla acumulaci 0 si se quiere, sobre el desarrollo del capitalismo. pirico por otros autores de esta misma vertiente, Primeros intentos por caracterizar la dinamica del desarrollo de la agricultura mexicana en términos de “penetracién del capitalismo en clagro" con un enfoque que seria comiin a otros autores de esta ver= Gutelman describe la heterogeneicad estructural en los siguientes. érminos: Pi ‘La agricultura mexicana esta lejos de ser enteramente cae Nov tle especialmente tos exits de Lenin sobre £1 deals da ‘aptalimeon Roa. Mose Estat Lengurs Exraneras 195.9 K Kay, Eaves tn agra, México Eines de Caltra Populat 17 Lai Gamer Over hace una rita tala eas armulaciones de M. Gute san en laden so a dba le algunas ean ctegnia oie exis en varios de ss ani. Vase conn Hace une franentacin ae int neva trata de dear eal (Gocumenio imetool, Mésies 917 'M. Guelnan, oi 206. Por paqueta agstnura mera extend fo ts de sue habindo prxducion de meena, mo ay, in emir, aearaco de ‘aya Para una critica a uso de exe concep para caracterizar al campesinad, vase Teh Mari ari pi i, EC 1. pe Wn de ls CEPAL, nn 1, aot de 1980, p23. done se da waa estes {ie sonienen vite a tei de mod de prodcion mercantile A, an ta Lt espana campos pa rt Mexico Macha, 1979. Pp. 38a ién de Stavenhagen para integrarla a wn analisis so. cl agro que, aunque criticado desde el punto de vista tedrico yeme | “que surgen de la combinacién de tes atributos: tipo de te ESTION AGRARIA 8 sate marxista, desde la segunda mitad de la década pasada, es el en de Roger Bartra, Estructura agraria y clases sociales en México.* Betas Cacpirteciineare alent Gente “ra agraria como estructura de clases, empleando los antecedentes ientresacdos por cl estudio del co1A pero a diferencia de Stavenhagen, oe tn nueva interpetacion de la informacion de dicho estu: ‘en términos de categorias extraidas de la teoria del valor. Para es- efectos, el autor define, a prior, 21 tipos de unidades productivas ncia (que je ser sociedad ejidal, ejido parcelado, propiedad privada y ydamiento); valor de la producci6n (en que emplea los cinco es- del cDia)" y_tipos de tierra (distinguiendo entre riego y poral). ™ Definidos los tipos de unidades el autor establece, también en for- “ma apric er rea rears serie de funciones-objetivo (expresadas como ‘que sevian asimilablesa los dis- 10s tipos de unidades. El procedimiento descrito ® Heva a dist ir tres sectores fundamentales en la estructura agraria: el capitalist desarrollado, cl mercantil simple y el de campesinos pauperizadlos 0 ‘semiproletarios © El primer sector —que coincide con el estrato multifamiliar grande el cDIA— se caracterizaria fundamentalmente por el predomi cir, la existencia exclusiva, de relaciones de tipo salarial en la pro: clon; el segundo sector seria, segiin Bartra, el “tipican sino” 9” y tendria las siguientes caracteristicas; produccién basa ‘uso del trabajo familiar, caracter de dicha produccion, predomi: hantemente mercantil y objetivo de las unidades; obtener un ingreso fei que cl salario (autoateibuido) y la ganancia se confunden en una sola 9 Barwa, op Vase la nota 11, Now refevimos en ewa parte a andl que figura one apical Segundo de bra que comentamos, yest de mayor impostati para los preps Ale nucsrestio. Eleapitlo primero cotene amb ent devin general Ae structure agearia Contrada en el anise dela tenta de la Herra pve el anilisi fod feria lon tres etraton del cen ugropecuara leaden, propictaronprvaden de his y dle menos de 5 hetareas que es una agrepacion demastada burda pata dervat Aerie una vision de heteogeneidad estructural del gr que constitu ut a Pvt Tormuaciones anteriores En rigor, las cemnbinaciones piles de ls ateibutos indica generar 40 fos diferentes de unidade de la que soguramente se descartan 19 por su improba isla o inexinencia empires No cae hacer relerencia aq algunos problemas de deinen dels variables que incr puta de Lx gananciastrtoen cuanto a su dein icicles cuamtativas que contienen Una critica de isis realizado con base en ells, puede verse en Goer Ol {ashen dela MF opi pp 127-13, OR Barer, op. p72 54 CCONSTRIUCCION DE UNA TIPOLOGIA DE PRODUCTOR, EUESTION AORARIA 55 ‘categoria de ingreso familia." Dentro del grupo de los “campesing tipicos” Bartra distingue un estrato de campesinos medios y tino 4 {mpesinos acomodados, el primero con tendencia inexorable a “proletarizacién”” y el segundo al “aburguesamiento”, entend; como transformacién en empresarios propiamente tales, El fercer ‘or de campesinos pauperizados~ se caracterizaria; a) porque q grueso de su produccién seria de autoconsumo; b) por la'presency Is expres, maro-campsiita ara no confindil con la ver= campesinista a la que nos referiremos mas adelante ds del propio Roger Batra, seencontarian dentro del pri- tendencia, Luisa Paré," M. Goello,"* H. Diaz Polanco," y en a campesinitainchiiamos los tabajos de Armando Barr, icomo los de L. Gomez Oliver y Gustavo Gordillo, entre otros. ando Bartra, en un ensayo reciente que es, tal ver el funda- to tebrico mas acabado de la tendencia campesinista dentro dela jente marx ™ deserve ls dicepancas entre poles y Piiesnpeinivas en los erminos siguentex: "los proturnas). cone Biigeran que el proceso de descampesiniacion y proletarizacion de mpo mexicano se ha desarrollado a tal extremo que la tnica te objetivamente viable de los trabajadores rurales es la lucha letaria. En esta perspectiva, el movimiento actual de earscter cam- ino scala de anthinrico en hia isan, conserva, algunos casos se explica por un desfase entre las condiciones ob etivas y las subjetivas.” “(Los campesinistas)... consideran que el de- ole del captain en el campo mexicano expla yarruina par- Imente la economia campesina, pero no puede sustituirka radical Hiei por von aria empresarial yuna prolearzacin egal _Ymasiva de los trabajadores, de modo que no sélo se reproduce una PI fissint ae eooncrta dorset, si gue te prforts de on Bescon rcosereanttteratan “desarrollar una lucha cuyo centro es la defensa o reconquista de st “eondicibn campesina.™* mente antiecondmica”), yc) po cl cardcter secundario de la agricultura como fuente de ingresos relaci6n a otras actividades.” Aqui Bartra distingue tambien doe tratos: el de “campesinos pauperizados propiamence tales” y el de _emiproletariado”, que seria el segmento de este sector para el gi «l grueso de los ingresos provendria de la venta de fueraa de taba mientras que para el primer estrato la mayor parte de los suyos pro vendria de otras fuentes distintas tanto de la produccién parcelark ‘como de la venta de fuerza de trabajo. En Bartra también encontramos un planteamiento contestatario d las tesis dualistas expresado en torno a la idea de “articulaciém modos dle produccion’’ En efecto, los fendmenos interpretados po Stavenhagen como “neocolonialismo interno” aparecen formulatia por Bartra en los términos de “articulacién entre un modo de pro {luccién capitalista que es dominante yun modo mercantil simples bordinado, generados ambos en un mismo proceso de desarrollo historico del capitalismo dependiente.""™ A fines del decenio de los setenta y a partir de diferencias de apres ciacién sobre los alcances y significado del proceso de descompos cién campesina, asi como sobre la vocacién historia de esta dase, suurgen en el interior de la vertiente marxista, dos tendencias interpre: {ativas con perfiles bastante definidos y que ‘usando la denominacion acuftada por Feder, aunque con un contenido distinto al que dicho autor le da,!™ podemos llamar la fendencia prolearista (0, con rmenos ‘optimism, descampesinista) y la tendencia campesinista (0, perdonane 5, La vertiente campesinista 6 ertiente de la com Desde el punto de vista metodologico, esta verti rrr ge curseariacta popes aeseinei aig 9 Lar op : Bm i. Coc, ~Carcieiacén de la pequeprodocciin mercantl canes Hara y Seeded im. 8195, HOH. Dias Polaco, Tera marta dl comer compa Est autor fa prt ati Pp. 74-75. Esta concepualizacion cs, sin dua, muy cercana ala de Chayael_Blktcnte mds cerca de la tendenciacamnpeinisa iPS mereca amalarsepnda veel mata ta SPA barra a cL G: Ole op: een relacén con Gustavo Gon, vase hid p. 91 424 milplsaruloren cl aro unomdune ai com “Exado ssn eal, Cua Pols, nian México, jubioneptiembre de 1979, lox que, de un elo th. pp. 94-96 eet compara a eis de xo tendenca, ("Feder en su articulo “Campesinisas y descampesinitas", Comercio Estrin ol. 2, mm 12, diciembre de 1977 ywo. 28, nim. 1 enero de 1978, see a rcooe {ia de evtas dos enuencias en términon que nos leyan a compartir ls deearneceoe {leaden el tuto pero no la caractracion que hace de chasm laser ae 4 una u ots. Veanse las observaciones de. Exens 9 hase A Batra, op a 1980, pp. 10-12 Iiplicio vgiren que el autor Bein soon percep se topo fi spunea od Sembre de 1979, lo patios conocer coando a primers version de ee aco Tabi ido termnada ni de 1980, por Yo que no mame «deacon sci dearo de a endencia equa asst lcorlario polico de hi eas ‘eis tp. 13 56 CONSTRICCION DE UNA TIPOLOGIA DF PRODUCTOR «categoria del marxismo (en particular el concepto del modo de pro. duecién), con otras derivadas tanto de los escritos de Chayanov con de la corriente antropologica que, con acierto, Marvin Harris ha da nominado “materialismo cultural-ecologista”™ Arturo Warman, a principios de la década pasada, nos ofrece un de los primeros trabajos en que encontramos una earacterizacion exe plicita det sector campesino como un sector especifico, con diferens 9 en el ejemplo), no s6lo la intensidad empleada se la maxima posible, se precisaria, ademas, buscar ocupacion compl mentaria para alcanzar el ingreso de reproduccién de la familia y4 4a unidad productiva 0 enfrentarse al deterioro o descomposicion Como por lo general las unidades campesinas se encuentran torno a una situacion parecida a la del punto de maxima intensid Ja latitad para consideraciones subjetivas sobre utilidades marginal de los productos y “desutilidades” marginales del esfuerzo, esenc en la formulacién de Chayanov, es lo bastante reducida para practicamente despreciable y permitir una determinacién del ni ‘en términos de considerar que la unidad campesina tiende a bus todo incremento posible de ingreso, independientemente del esfue 20 que éste suponga:* “Por contraste con el capitalista que no promete fondos nuevos si no cuenta, por lo menos, con una tasa di rroporcional a éstos y por contraste también con el dio que exigrd por cada hora suplementaria de rabajo tanto {que por las horas normales, el ‘personal’ de una explotacion far esti dispuesto a proporcionar un incremento de trabajo para tar su ingreso global, que (dados los rendimientos decrecien- Hi pagado a un precio mas bajo, disminuyendo el valor medio rensid Epes colectival™ El cardcter parcialmente mercantil de la produccién campesina onomia campesina no constituye una economia “natural” o de orisuimo 0 auitirquica desde el momento en que una proporcién ble de los elementos materiales de su reproduccién —tratese de 05 0 de productos de consumo final deben ser comprados, finero, en el mercado. Por ese motivo, la unidad familiar se ve jgada 2 participar en el mercado de bienes y servicios como te de productos y/o de fuerza de trabajo. in embargo, y a diferencia de lo que ocurre con un granjero (far famericano 0 con otro tipo de empresa familiar de caricter co- I, fa aproximacién al mercado se hace, en general, a partir de ndicion de productor de valores de uso (para utilizar la termi~ gia clisica) y no de productos que a prior fueron definidos como cancias, salvo que elementos de compulsion externa asi se lo im- gan. En otras palabras, el qué producir no esté determinado por indole mercantil del producto, sino por su papel en el sostenimien- de la familia y 1a unidad de produccién, “Gon frecuencia, hasta la forma como se realiza la venta de lo pro~ Kido suele revelar la condicion descrita. Asi, cuando el o los pro- etos vendidos son los mismos de la dieta basica (maiz, rijol, ti J, el campesino no define, en el momento de la cosecha, la canti- {que destinard al mercado ni la que destinara al autoconsumo, Jo que va sacando a la venta pequefios lotes de lo cosechado a me- {que se le van presentando las necesidades de comprar y de pa~ {ar Solo ex-pott es posible reconstruir el monto de lo vendido y dis- Tinguirlo de lo autoconsumido. Onicamente la presencia dle una com- isin externa, bien sea de orden ecoldgico (como la imposibiidad laagricultura de granos bisicos) #.0 de caricter socioeconémico "AL. Chayanow, ap. a, 1974, pss "A. Warman expresa esta "ly" en lo siguientes trminos; “Una ver sais Jos requerimientos de subsistenca, el cammpesino suspende su produceion, Por parte, los rendimientos decrecentes para la actividad iis intense determina todo ingtesoadicional sobre el mismo ie subsistencia porcionado en la actividad. Por otra, la integracin en ef mercado capitalist impli ‘que todo aumento en el ingreso origine un incremento en la wanserencia de excel tes” Wp. a, 1976, p. $26), intraduciendo, adem, el problema de la subordinaci ‘que haremos referencia ms adelante ™ Tepicht Ju of 0b, p. AL ® thd. p85 # Vn emplo interest de erin cog lo onstage cera formas de ers gander obvervaas ne ep hime mexican, ens qe ate in ia par Tos campesinos dese praccand una arcura de cba oe, ica =porque la reacon hombreiera no permite que € renewed cabirta Yep eri para su pricica~ ha surgi ua aparera ee ganado priv Gidea, por lr que los primeros we dedican Ta engorda los segundos al cr “ CONSTRUCCION bE UNA TIPOLOGIA DE PROD be éstos pueden venderse".* En otras palabras, “lo que la unidad g pesina esta en condiciones de producir con fuerzas marginales 4 bio de un pago marginal, requiere de una estimacién completam diferente por la sociedad (el mercado) si se considera la fuerza dy bajo necesaria para este tino de produccion”. Tan cierto es Jo anterior, que incluso en los paises de ecoy centralmente planificadas se advierte que, en las unidades colec la relacin entre los pagos por jornada dedicada a la actividad cuaria frente a los dedicados a la agricultura es inversa a la que implicita (por la via de los precios de los productos respectivon) uunidades campesinas. Mientras en las primeras dicha relacion es yor que la unidad, en las segundas esta bastante por debajo a ‘ misma.** Esta capacidad de convertit las mujeres. Tener ganado resulta raconal: es como pe- ito de energia que se paga con interés pero en al feabrir los que no tienen ocupacién total en el cultivo. a peculiar de internalizar el riesgo Jor lo menos tedricamente, el riesgo o la incer- ir gaan ve pare cones de api Sotiormonaacerd fea tora de decsones, como fancones de probsbiiad Be ea norte cacioe ene Cer propercoeals F Prcantia yl riesgo. En el caso del campesino, su vulnerabili- ptr dened vers sane se Bp iance piocndo Getic uray erature depron ainda por una especte de “algoritmo de supervven- cee rf ee ls er nes ors gee rar Bara aah eee eaetae PeuEsyo et deea Hal que se derivaria de correr esos riesgos, “mientras un agri- a acomodado puede preferir una probabilidad del de obtener 5 000 6 10 000 délares frente a la seguridad de obte- ih eyelids qc se eae ua probaiad SM Gan colnet cvtera de 700 rupiaal a0 Se , no puede situar la X muy ‘empresario, bre a que estan sujetas I~ constituyen, sin embargo, fuentes de sustento de la fa ‘campesina. Asi es porque, para ella, todo elemento capar de co buir al incremento neto de su ingreso familiar, es percibido como ‘curso mientras sus requerimientos de reproduccién no hayan qu do cubiertos y exista algiin margen de intensificacin productiva, su fuerza de trabajo. ‘A. Warman hace referencia a este fen6meno en términos muy eb ‘cuentes: “..] la familia campesina integrada en una sociedad ca talista es sobre todo una unidad que produce con trabajo no r nerado. El trabajo-de los nifios y de las mujeres, que circula dal mente como mercantia en el México capitalist, es uno de los co Ponentes més importa)ites del producto campesino. Miles de jo das incorporadas a la/produccion autdnonna de lox eampeioe desempeiian las ‘mujeres y los niftos, ademas de desarrollar trabaj ue estrctamente no son productivos pero que ahorran gasto y PEEP ju, p Imiten seguir viviendo con ingresos que estadisticamente serian ya insuficiemtes sino ridiculos."* y agrega, en otra parte, "I..1 a ate cién del ganado requiere mas energia que la que aporta, pero ésta distribuye en un lapso mayor y en unidades de poca intensilad qh pueden depositarse en la gente qué no puede participar plen: nel trabajo durante el periodo critco por tener poca energia fis como los nifios o ancianos, o se dedica a otras ocupaciones simulté o cual apenas alimenta a su f bajo de 100°" : te ntancra de iternalzar el isgoy a incertidumbre por parte Unicades campesinas es otra de las razones que explican la per ide metodos de cultivo que, aunque generen un ingreso mas eden a arava de loses de producioncoperaos, As Mbién, estas consideraciones explican el motivo de que ciertos cul- 1 jento por unidad de superficie, pero nets a day oxilaciones en sus precios oa un mecanismo de mereadeo mplejo, no sean emprendidos por los campesinos’ M. Lipton, “The theory of the optiniting peasant Jounal of Development Src ony abil de 1968, pp. 827-851 ee cesta ete sory rode guide de os aon qe see pein caps Je nar eo en porando ci oe Meenas sn maa gu dpa dicen Deen ensign don con raion en are mantente {onda en tesa pours qu sacri dl eames pobre, “Elgar pina ova Sear, cape en ee eid un pape Ueto ones tn mas covtchas cor ret adr dew igo aio, {Shc aq quienes is pa even se mucstan me pens a Fe nls Con patan decane wenn todo (A. Schuman Trendy coy cde rad, Univers de Oxford, 170, ca. 0) & Tepichi, op a pp. 89-40, © Io p88 8 tid. pp. 86-37 "A. Warman, of. at p. 310 16 CONSIRNGCION DE LNA HPOLOGIA DE PROD a 8. Tecnologia intensiva en mano de obra ‘La necesidad de valorizar el recurso mis abundante de que dispo Seenamiacampesia, el compromiso labora aque hicos cia en el acdpite anterior, unida a la presencia general o | ins dinero desirable pars on pais de aa tura campesina en los intercambios mercantiles, son la cau tendencia la reduccin al minima indispensable compl sumos y medios de produccién. Esto da lugar a que la densidad medios de produccién por trabajador, o de insumos adquirides uunidad de producto o por jornada, sean generalmente muy inf a los de la agricultura empresarial o capitalista. En este sentido respuesta a cémo producir parece guiada por el criterio a elevar alg ximo el componente fuerza de trabajo por unidad de producto, nerado y/o de reducir al minimo el de insumos y medios de prod cién adquiridos o rentados. “eaMPrsiNn ‘ocasiones, del complejo sistema de intercambios extra- fles y mis o menos reciprocos que se dan en el seno del grupo Mal. Con frecuencia, la persistencia o la declinacién de las uni fares suele depender del grado de cohesién que el grupo ‘mantiene frente al avance de la agricultura empresarial 0, como se destaca mas adelante, la penetracién y el desa- las relaciones mercantiles va debilitando ~l papel que de- ‘el grupo territorial en el “ciclo de reproduccién social” de dades familiares, haciendo que dicha reproduccién se efectiie ‘erecientemente individuales que resultan, sin lugar a du- precarias “i de la importancia decisiva que el grupo territorial ha teni teniendo como factor explicativo de la persistencia campe- ide la que convendria que se le diera al disefiar cualquier estra- desarrollo rural basada en el campesinado, se ha tendi veces, a circunscribir el anilisis de la economia campesina al de la unidad familiar. A. Warman, en cambio, destaca que: evidente que la familia no puede mantener su posicién de jucr sin capital y sin posibilidades de acumular y de subsistr, sin ‘ni ahorros, en un medio dominado por las relaciones capi- in estar apoyada por un conjunto mayor que otorguc las jones de estabilidad a esta situacién contradicioria Ea cl caso ‘0, el conjunto mayor esta expresado en la com .,en la que pueden observarse de una manera mas ampliay aunque siempre parcial, las relaciones de produccién de la 9. La pertenencia a un grupo territorial La unidad campesina, a diferencia de la empresa agricola, no se pu de concebir como uta unidad aislada de otan caaien, ap siempre formando parte de un conjunto mas amplio de unidades [ar ae comparteuna base territorial comin colectvdad local lo que A. Pearse define como el grupo territorial (andgroup) y q lteter ame ee enol lem mayor y que vive en estrecha relacién, es interdependiente y ti relaciones de vecindad permanentes en virtud de un sistema dea dos (arrangements) relativos a la ocupacién y al uso productivo de determinado territorio y de los recursos fisicos que contiene. de cuales se extraen sus medios de vida (lvelihoad)"** J. Tepicht, por Part, Hama a exte ambiente social la “concha protector dela econ La reproduccién misma de la unidad familiar campesina depend fa. campesina. O. Agricultura empresarial: principales diferencias era de conclusién de esta primera parte, parece pertinente re~ brevemente a las caracteristcas principales de la agricultura presarial para destacar sus diferencias aunque sea esquematica- fe, con las que se han atribuido a la economia campesina., La caractrinacion del sector aludido no necesita muchas explica- 30r ser sus rasgos principales de sobra conocidos ~al nivel de jacein en que se plantea este capitulo y haberse echo referen- “ia. a algunos al compararlos con los de la, economia campesina. Bas 15 posto amos ques ta de nia en ge ca Yla fuerza de trabajo estan claramente separados y en las que, por salario ¢ incluso renta de la tierra, son categorias ivamente como una relacion entre propictarios Luctman, On the ther of petsant economy, ftocopia inlcada port neon Mendras, citado por J. Tepicht, pat. p. 22) aaa A. Pears, Phe Latin Americon pessan, Londres, Frank Cass ura paar quale ew clan, empearems cl concep {Que idémico al empleado por Warman en Las campenas hos predic dal Sg Mea emp por ies his predentin Meso Nucro Tiempo, 1972p. 145, cuando habla de “rupee compare a 5 Tepicht ots p20, © A. Warman, op cit, 1976, p. $14, vease también la pagina $25 tanto, ganane ‘que se expresan obj cAMIrEsINA 9 or CONSTRICCION DF UNA TIROLOGIA DE PKOBUE a de medios de produccién, etarios de la tierra y venc e ert hie (TERITICASDIFERENGIALES DE LAS AGRIGULTURAS CAMPESINA Las relaciones de parentesco no tienen ni el menor vi culo c¢ Spirent de produccién. Es decir, no exist lo que denominaros miso laboral" con la fuera de taba Las relaciones entre unidades estan veguladas por reglas tiles y universales que no incluyen intercambios basados en lg prociad o, s se quiere, en consideraciones de wecindad'y paren {a producion es exclusvamente mercantlYaungue ses dey margen a algunos eultvos para consumo dad) en el sentido de que las decisiones dl ut ye) na pra nada tiene que ver con el consumo de los productores y de sue wing Las consieraciones sobre riesgo incertdumbre tienen un ea ter estrictamente probabilsico, en el sentido de que we new proceso de la toma de decisiones con el caricter de relacionea magnitudes de gnancia esperada y probabilidades asoras a mageitud, objetivo central de la produccién ~y, por lo tamo, ele con el que sea determinada el quel canto lno ye pre gn duct es la obtencin de, por to menon ta ganagen med destino es la acumulacion (y, por supuesto, l consumo empresari ‘el comy Agricultura campesina Agricultura empresaral Reproduccion de: los Maximizar la'tasa de productores y de la uni- nancia y la acumulacion dad de production, de capital Fundamentalmente fa-Asilariada miliary, en ocasiones, intercambio reciproco con otras unidaes ex ‘epcionalmente,asalaria- cantidades margi Absoluto Inexistente, salvo. por obligacién legal Alta intensidad de mano Mayor densidad de capi ‘de obra, baja densidad tal por activo y mayor de “capital” y de insu- proporcién de insumos He Acdale be he eoccna ete Tree Ran agent eS reso coe Seed omnes ea | izacion social de la produccién a que nos hemos referido apat Rcuecet thethado ual exe An ee = iy origen de Maximo producto total, Productividad marginal 3. ARTICULACION Y DESCOMPOSICION DE.LA AGRICULTURA CAMPESINA sun a cova del descenso.. > que el salario del producto medio, Li ‘mite: producto marginal do las diferencias que la distinguen de la agricultura empresarial, Evasion no probabil’. Internalizacién proba continuacién se analizaré la forma en que las caracteristicas de la Ga: “algoriuna de sobre: bilitica buscando tasas nomia campesina explican los términos de insercién de ésta en la vivencia” de (rae ciedad nacional de la que forman parte. hale al riesgo te de Fac valrizla de a- Solo empen fra. de een Bet ale a aseea El concepto de articulacién de formas de organizacién social de Produccién —la campesina y la capitalista~ debe ser explicado claridad para poder establecer un ordenamiento de los fend que nos proponemos abordar. Por articulacién entenderemos la relacién (o sistema de relacion que entrelaza los sectores mencionados entre si y con el resto de nents del Producto o ingrewo fax Salario, rena y ganan- Sooprodueto ila indiisible yreall- ian, exclanvamente es tado paralmente en es eur pecie Pr CONSIAUCCION DE UNA TROLOGIA DE PRODUC 0 pula CAMPESINA = En fc, pain campesino-propicaio no Sti oblga «prod ulquera qu ses oyun dle do, a Pena de no sobrevivir, En seguida s¢ contenta con elequivalenteg alanis plea ni problems de et suit prob fc gananca. El pequcio campesino se comportactoncione tun asalariado a destajo."" | No es otra la razén_que explica la presencia de la agricultura ¢ Pesina en areas (tierras marginales) y en productos para los que Empresa captalistacareceris de wablldad, El fendmeno indado ese que een a base ma de ein elor sera de recon en parr del roca a oer de los precios relativos agricultura/industria, que han per mito una ransferencia sstematica de excedentes del catypennate Otros Scores atv del ira sta stacibn no so se presenta en los patesperifrcos, tam se produce en toda economia eapitaista osocialeea)enla gece tn sector significative de productores famines, nehew acl ie ‘mer, cuyo producto ~en las palabras de G.J. Johnson referidas a Id sa Horan ces entregado a la sociedad a““precios de liquid cin rg prc “Un in poss ana qe la iia es una isticacion que funciona para iuducira le atta sraneros proporconarcamidader de trabajo 9 de capa tasa de retorno sustancialmente inferior a la norma, de moc y de cara conjuto de a onomin, proces apace ligidcion de Barat." Noes ots Ia arn ala que ce a buirse que a evolucion de la productvidad agrccs ct nase ad ses desarolados no sc haya vine acompatads pos merce iorcinals en low ingress de ls arian rate ngs pat los, al contrario de lo que ocurre en el resto de la economia 4S aria descrita constituye una presi6n para intensificar la Jeura Familiar, que en el tipo farmer suele traducirse en sobrein- ‘yen la del campesinado periférico en una autoexploracion de la mano de obra familiar: iterciones estates, bien sea lan efetuadas directamente a de de precios de insumos y productos ya través del erédito a bajas Me de interés, o bien las implicitas en el financiamiento de las obras racstructura no cobradas a los beneficiarios, no son sino una ‘de reconocer, compensando parcialmente, el enémeno des- artculacién en el mercado de trabajo indo Ambito en el que se expresa la articulacién es el mercado abajo, en particular ~aunque no exclusivamente— el de los jor- os agricolas, que pueden ser contratacos por el sector empre~ Fal por salarios inferiores a su costo de sobrevivencia 0 de repro- no existir un sector de economia campesina, Ia masa de jos deberia ser la suficiente, por lo menos, para garantizar el sos jento y la reproduccién de la mano de obra empleada, es decir, Sostenimiento en el tiempo de la fuerza de trabajo requerida por roceso de acumulacion y crecimiento. Lo anterior redundaria Tegit una tasa media de ganancia en los distintos sectores ulra-indutia— en mayores precios agicolas, con el consi- te encadenamiento de salarios, ganancias y acumulacion. chu de que una porporcion importante deta fuerza de rao opleada en la agricultura empresarial (¢ incluso en actividades bP 2. Sin embargo. of ingreso por habitame de la. poblacion activ en el mismo big eyoluctons de 100 2 1678 en ln ageiculeura, mientras para Jon sectores no ils Ty evolu de exe ingieso fue de 100 a 2054. Sefilemos de paso que 9 pat Mc 1981 we ha preventatio una scuacidn andloga en fos Estados Unidos, donde et ccicnuo anual medio de a productvidad del trabajo agricola rebasa ampliamente Mel waa industrial, 39% conra LX en lo aos 1987-1948, y 6.2% contra 3.0% 1948-1958." (Vergopoulos, op. a p- 162) Mt Véase 6). Johwsom, "The modern family farm and its problems" en Emam Mens of autre industrial oct, Londes, Mac Millan, 1969. Mo Par cone una idea grafea de lo que implicaria una revsin a fondo de eta as Inciria basa otnerar lo ocurro en el mando urbano-indwstial con la decsin d Tos paises productores de petrdleo de deja de subvencionar la energia que “precios abvolutamnenteinferiores 2 sus costs de produccin en los paises i Fidos tt petnilen, conno la evra ex un recurso no renovable aunque la segunda To ‘elativ,y puede recama uina rena absoluta, El hecho de que (rls apricattra dha rene se haya reducido, hasta desapareceren muchos avon, 20 rina sesultada del sometimient de la actividad agricola a os tequeriientos det Aesarollo wibano industrial neti mab hea} Yoel aa, oie 1, Roma, 1967, p. 74, Sy china el ped a C0Q9181CCION OF MA ROLE DF PROBLEM ere urbano-indusrales) provenga o ext vinculada miso menos di a mente la economia campesina y de que una parte de sus conte nes de reproducciin sea generada en ela, permite lograr ana F sidn en la masa de salrios através del doble mecanisto de para h. salario por jornada trabajada inferior al de otros sectores, oho OE Part, y de pagar, por ota, slo los das efecivamente taker A % Por reducido que sea su ntimero, sin importar que esté lejos de cut no yaa subsisiencia familiar sino mi siquieralasubsistensie soy Propio trabajador. Con frecuencia, la viabilidad misma de le nen tura capitalist se funda en la posibilidad de pagar salarion ine al costo de reproduecién de la mano de obra, sobre todo las na donde la renta diferencial de la tierra (en el sentido nesedany muy baja 0 no existe.# Las migraciones ruralestemporales desde las onas de agricul campesina alas zonas de agricultura empresarial confirma esta terdependencia, También por lo que respeca a la venta de fuerea de taba sibilidad de un intercambio no equivalente —es decir, la posibilidac de pagar menos que el costo de teproduccion de la make de ob empleada— es un fendmeno que, aunque se exprese en el mercado, trabajo y pueda sugerir que depende exclusivamente del poder de co entre las pares, tiene su origen en las condiciones de produc Cin y de reproduccién de la economia campesina, Lo anterior se refiere no sélo al hecho de que una parte dela sube ia estéasegurada por la economia campesina misma sino eure biei al de que la: magnitud de la fuerza de trabajo oftecics por los mpesinos, asi como los niveles de salario que eatin dispose aceptar, son determinados por las condiciones de produrcion caracterizan a la unidad a la que pertenecen. En este sentido, cite ie feproduccion en su propia parcela tas mas lejos esté de obtener el nivel de ingreso (monetatio y en es: Fe ft OU cats aes OU jomudaa: no 26 wosrard a pecie) requerido para la reproduccién en su propia unidad, mayor ta a vender fuerza de trabajo si el salario ofrecido no es sup serie akiero de jomadas que se mueste dispuesto 3 tabu» | BSE cambio de un salario, y mientras mayor sea el nivel de ntensiend com ue exté trabajando su parceay la presencia de rendimienios decre= )ygt y mercado de trabajo), aunque sigs siete hard que se redusca el salario que exja por su contratacion gos mercado de trabajo}, aunaue signifi uP oM RQ Jornodes seep nen eeet rién. La unidad A, con el eusinos ee a a ‘ S Jeanclo OP jornadas y con la productividad marginal cero), 1 es Sea ee aren | bane ee eee Los dos mecanismos de articulacién descritos (mercado de produc- silica mente diferentes en lo (por lad y la disposi fuera de ella, rrctralesy no filanropicas de a iad campesina de EL scjica siguiente, que cs por certo una sobresimpificacin de] gubyalorar su tiempo de wabajo con respect los patronesesable- *8 condiciones reales, permite aclarar el sentido de lo setalado: || doe por las vegas de funcionamienvo del sector capitalist, en ee Fuca de wabaj proplament ica, o bien come fae de aa wos sa clificacin porque en res de alas rents diferencias elas que que tiene st FT Er a eae empresa propcato puede apron, Exe atten conocer En esta “virtud” campesina radican esate Ria ‘una cxraordarian que pestien compensrane series tee Ee india como persistencia, y su debilidad, entendid Lworahis como ago deslaronequanieneal ce derpooseraatacinasen J emendida como F de obra, ‘Composicisn, 86 CONSTRECCION BF-UNA TIROLOGIA DF PRODUCTOR 4. Descomposicién, recomposicisn y persstencia Coma se destacara al inicio de este capitulo, todas las corrientes emerigicron del liberalismo (lease liberales propiamente tales, ra nalistas, positivistas, marxistas, etc.) sefalaron el cardcter transi del campesinado, que fue considerado un segmento social cond do a desaparecer —transformado en burguesia (algunos) 0 en pr tariado (los mas) como resultado del dinamismo del desarrollo pitalista. La presencia campesina en determinadas sociedades se e sideraba un resabio (cultural y/o social) de épocas pasadas. Aunque sea cierto que la importancia del sector campesino, cos segmento de la poblacién, ha ido perdiendo peso relativo, no lo nenos que en los paises periféricos sigue siendo uno de los com nentes de mayor importancia cuantitativa, puesto que raras ituye una fraccién inferior al tercio de la poblacién activa, trata en efecto de un simple estadio transitorio debera reconoce std siendo ya muy larga. Mas atin, en ciertas soci dades, las fuerzas que impulsan su desaparicién se han visto contra rrestadas, en alguna medida, por otras quie no s6lo la impiden si que incluso crean, en determinadas reas y circunstancias, fo campesinas de organizacion de la produccién donde antes Desde el punto de vista de la politica, y de la politica econémica, wdiendlo. a las consideraciones anteriores, parece mas raronabl abandonar la suposicidn de transitoriedad y considerar que en horizonte previsible (y de importancia para la p nos estin para quedarse, y proceder, mas bien, a analizar las fi que contribuyen a su persistencia y las que fomentan su descomposi para tener presentes unas y otras en el diseito de estrategias politicas de desarrollo donde se espera que ese sector represente el Papel que su potencialidad le permite. udelante se entendera por “descomposicion de la forma campe- cl proceso que conduce a la pérdida progresiva de las condicio= nes de sostenimiento de la unidad familiar a base de sus propios re ‘cursos; es decir, la pérdida de la capacidad de generar un volumen de produccién equivalente al fondo de consumo familiar y al fondo de mn de insumos y de medios de produccién. f Por “recomposicion’” se entenderan los procesos que reviertan la tendencia mencionada y tos que conduzcan a la ereacién de unidades campesinas en las zonas donde no existian, En términos generales, las fuerzas que contribuyen a la persisten= recomposicion 0 descomposicién del sector campesino, actiat sobre ~y a partir de ~ la trama basica de las relaciones inter ¢ intra: sectoriales (campesino/resto de la sociedad) que hemos definido como articulacién subordinada de la forma campesina a la economia ta CAMPESINA se sociedad nacional, y cuyos rasgos principales hemos descrito. if dichas fuerzas coadyuvan a intensiiar, redefinir o mort os elementos de simbiosisasiméwia de cater extract ems englobado dentro del concepto de articulacion wbordi Br este sentido, podemos consderar esas fuerzas como cle- seperate qe sean y 0 lets por es pti fr lo nel origen del impulso que las gener, yds, enee oa que pawen del Estado y desu poitias, las generads po tae: Mie los hombres-nexo (o de las instituciones-nexo) entre el ca Jado y el resto de la economia, las generadas po la acion cons re del sector empresarial y, finalmente, las que se derivan de la di ea demografico-ecologica a ion del de = se dona expresin dea coelacion : A ne a eons actin ene qe ena compurst Po 1s contradictorias, incluso cuando la resultante de dichas, fuerzas Sioned eprom dl conn Jasin Sg de aetna que os hemos in policas qe implica “subnet : Pe a a prefrenalyls precios d stenimiento, la fijacién de salarios minimos (sobre todo si ie 8 la), etc., son acciones que tienden, en general, a limitar 0 con I esd aud campo a pesmi rr «sr condiciones de merado be Mae cara clonacon conten ambi, cori polices que fenan ea descomposcon elas oo ee ie dss cmpesnay pando ela sub Baer des torte mayors del doarollo de ser Ctcmenara que “prowge” de fuerzas sociales fn eontraste con las acciones anteriores, la inversi6n piiblica en re- fis be aperturade vias de comunicacion y la de opciones exports Po Jo con frecuencia aacentuar la exaccin de recut ddras, han conduc enc sos del sector campesino tanto directa —apropiacion de a icadon 1 ene sent de que los presiona valores inp nado que ls que tenian et mercado de n0 twediae seni de que reviertan se expresan nel sistema de Hab son mis favorable al can Taacriin esata En ningin casos rata de subwenciones en Tas exaciones derivaday de a relaciones estructural precios. 88 CORSIRECCION DE UNA OGIA DF PRODUCTORy ta CAMPESINA 89 tuna exaccién de excedentes y, en este sentido, contribuye se composicidn del campesinado aunque, por otra, en la medida jgve la permancncia y reproduccién campesina requieren del in bio mercantl, os elementos-nexo contribuyan a su sobrevi ‘aunque reclamen por ello un alto precio. neficiadas por la agricultura empresarial— como indirectam ~acentuacion de las relaciones mercantils (asimétricas) en el pro de reproduccién de la economia campesina— y han increment, por esta via, su vulnerabilidad. ' Dl La accién de los elementos-nexo Nos referimos aqui a los distintos mecanismos de interm que relacionan al campes rmiten la extracei bucidn ¢ intercambio. En general, estos cl |, estos elementos-nexo (persons peculiar Kigica ce manejo de la economia campesina como las que derivan del menor poder de reat de las unidades de ent sector f del monopolio (minisculo a veces) de los canales por los que éste se ft relaciona con la sociedad mayor hee Las funciones de los elementos-nexo han sido clasificadas por Warman en los siguientes términos Tee 1) Adaptacidn fisica de los producto ie , 3. que consist en una especie de transformaci dela excala de To que Hega como producto al soe tor campesino (reduccién) y de lo que sale desde éste al resto de k economia (agregacién); ‘aciin de las empresas de transformacitn ¢ intermediacion Manque ext fendmeno deberia incluirse en sentido estrcto como Me dr los componentes estructurales de la “articulacién”, hemos rido destacarlo en forma separada por tratarse de una tendencia te de la organizacién de la produccién agropecuaria. Nos re- al fendmeno de los contratos que suclen establecerse entre la empresa agroindustrial o agrocomercal y os campesinos de de- jinadas regiones. ; Mfeflejan estos contratos la tendencia de una parte del capital a donar el contrdl directo de la tierra y de los procesos de produc- fn primaria y a remplazarlos por el control —financiero y comer ile de una vasta red de pequeiios y medianos produciores “inde: dientes”, bien sea creando una especie de campesinado adscrito 0 fen adscribiéndose una masa campesina preexistente de la que se ‘obtener condiciones que ~por las razones indicadas con an- ridad— la agricultura empresarial no otorgaria. Lo anterior ¢s Ticularmente cierto en aquellas situaciones en que el proceso de escomposicién campesina solo puede ser detenido ofreciendo op- ones de intensificacién del trabajo que supongan el abandono, o la “Teduccidn, de los patrones tradicionales de cukivo, y su sustitucion _por patrones sneicantiles de alto valor unitario. que consistrfa en “traducit” al len: suai campesino ls normas dl comercio la conabiliad exter 's decir, en transformar a patrones universales las unidades de peso, las normas de calidad, etcétera; — 3) Moviizacion fica de os productos que Heguno salen de la cos ‘noma campesina desde el mundo exterior y hacia el mismo, res vamente, y EIS 4) Financiamiento que permite ampliar la int f¢ ampliar Ia integracién del campe= ino il mercado de bienes de consumo.o de instmos mas ald de lo ‘que le permitiria la venta de sus productos o de su fuerza de trabajo. __ Estas funciones son las que permiten extender en general las rela- ciones mercantiles en el proceso de reproduecién de la economia campesina ¢ imegrarla al resto de la economia nacional (einternacio= nal). Para Hlenar esta funcién el elemento nexo “esté montado entre dos modos de produccién, maneja dos lenguajes, dos tipos de rela- ‘i6n social y de racionalidad econémica, y hace fluir capital hacia el modo dominante. Elmismo obtene una ganancia de todos ss cis lo mismo cuando pesa para convertir cargas en kilogramos que cuan- do presta dinero para sembrar ceolla f- Su éxito depen de a Alexibilidad y diversificacién, de poder vender siete cosas distintas revibir una gallina como pago."™* Cada una de las funciones deser, La dinémica demogréfico-collgica © El crecimiento vegetativo de la poblacién campesina, que rchasa “con creces la menguada capacidad de su absorcién productiva por el esto de los sectores, se traduce en una presién ereciemte xobre fa i ira o, si se refiere, en un deterioro de la relacién tierra/hombre no Salo en el sentido de su disminucién aritmética sino en cl no menos ‘ustantivo ‘del deterioro del potencial productivo dela tierra exis- fente. En general, se trata de una fuerza que contribuye a la descomposi- ‘cién campesina, puesto que la fragmentacién en la que desemboca fa subdivision parcelaria debida al crecimiento demografico— es el ‘igno indiscutible de wn incremento de la fragilidad o de la vulnera- bilidad de la economia campesina yel predmbulo de su desaparicién. La existencia de opciones de trabajo fuera de la parcela pueden ‘omtribuir a posponer la tendencia mencionada a base de “subven- ‘ionar" la persistencia de la unidad con los ingresos que se obtienen % Warman, op. et, 1976, p. 882 CAMPISINA " 90 CONSTRY CCION DE UNA THPOLOGIA DF PRODUCT mia : fay de la unidad productiva, aunque no siempre puedan tra- ven acumulacion. Que este estrato salga o no de la condicién ‘es decir, e integre a un proceso de acumulacién basado

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