Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Corteza Cerebral Documento VST 3
Corteza Cerebral Documento VST 3
La superficie externa de los hemisferios cerebrales contiene la corteza cerebral, la cual esta
localizada en su mayor extensión en la profundidad de los surcos y cisuras. Los surcos o cisuras
delimitan los giros o circunvoluciones. Topográficamente los hemisferios cerebrales están
divididos en lóbulos: Frontal, parietal, temporal, occipital y profundo a la cisura lateral se
localiza el lóbulo de la ínsula.
SURCO CENTRAL. Separa el lóbulo frontal del lóbulo parietal, y se prolonga en la superficie
medial, por delante de él se localiza el surco precentral y por detrás el surco postcentral
VISTA LATERAL
LOBULO FRONTAL
Esta situado por delante de la cisura central y por encima de la lateral. Su superficie inferior,
corresponde a los giros orbitarios, los cuales descansan sobre la porción orbitaria del hueso
frontal.
Paralelo y por delante del surco central, se localiza el surco precentral, entre estas dos surcos se
delimita el giro precentral, en el cual se localiza el área motora primaria (área 4). En dirección
anterior se extienden los surcos frontal superior, y frontal inferior, que delimitan los giros
frontal superior, frontal medio y frontal inferior; en el giro frontal inferior se extienden las
ramas anterior (horizontal) y vertical(ascendente) de la cisura lateral, las que demarcan los
giros orbitario, triangular y opercular . En las porciones o giros opercular y triangular se
localizan el área motora del lenguaje o área de Broca (áreas 44 y 45). Los giros más anteriores
del lóbulo frontal corresponden a las áreas prefrontales (9 , 10, 11, 12).
LOBULO PARIETAL
Esta localizado posterior a la cisura central; paralelo y posterior al surco central se localiza el
surco postcentral, estos delimitan el giro postcentral en el que se localiza el área somatoestesica
primaria (área 3, 1,2). Posterior al giro postcentral el lóbulo parietal esta dividido por el surco
intraparietal en lóbulos parietal superior (áreas 5 y 7) y parietal inferior (áreas 39 y 49). En el
lóbulo parietal inferior se localizan los giros supramarginal (área 40), el cual contornea la
terminación de la rama posterior del surco lateral, y el giro supramarginal (área 39) que rodea la
terminación del surco temporal superior. El lóbulo parietal inferior junto con la parte posterior
del giro temporal superior corresponden a la corteza de asociación parietotemporooccipital.
LOBULO OCCIPITAL
LOBULO TEMPORAL
Esta dividido por los surcos temporal superior e inferior en los giros temporal superior, medio e
inferior, este último más visible en una vista basal o inferior. El giro temporal superior tiene una
gran superficie constituyendo el piso del surco lateral, contiene las áreas auditivas (41 y 42) y él
área 22. En la parte posterior del giro temporal superior se localiza el área de Wernicke
LOBULO DE LA INSULA
Este lóbulo se localiza profundo a la cisura lateral o de Silvio, oculto por los opérculos frontal,
parietal y temporal. Esta limitado por el surco insular circular y se encuentra dividido en dos
regiones por el surco central; la porción inferior de la ínsula se conoce como labio de la ínsula
(limen de la ínsula). Este lóbulo solo es visible al separar la cisura lateral.
Esta cara se visualiza al realizar un corte sagital de los hemisferios cerebrales en el cual se
secciona el cuerpo calloso.
El CUERPO CALLOSO es el principal tracto de fibras comisurales que une los hemisferios
cerebrales, en el se reconocen las siguientes partes: Rodilla, la cual constituye el límite anterior
de las prolongaciones anteriores de los ventrículos laterales, el rostro; el cuerpo que constituye
el techo del cuerpo de los ventrículos laterales y el esplenio que corresponde a su parte
posterior. Sobre la superficie del cuerpo calloso, se localiza una delgada capa cortical de
sustancia gris conocida como el indusio gris (Indusium griseun).
Por encima del cuerpo calloso se localiza el GIRO DEL CINGULO el cual comienza bajo la
rodilla del cuerpo calloso se extiende sobre el cuerpo hasta llegar al esplenio. El giro del cíngulo
esta separado del cuerpo calloso, por el surco del cuerpo calloso (pericalloso) y por encima esta
delimitado por el surco calloso marginal (surco del cíngulo) contiene las áreas 23, 24. 33,
involucradas en el sistema límbico. El surco del cíngulo emite una rama para formar el surco
paracentral y luego en el lóbulo parietal se divide en surco marginal y subparietal; la región
delimitada por los surcos paracentral y, marginal que rodea la muesca formada por el surco
central se denomina lobulillo paracentral. El lóbulo paracentral contiene las áreas motoras (4 y
6) y sensitivas 3,1, 2 de los miembros inferiores y de los genitales del lado contralateral.
La CISURA PARIETO OCCIPITAL separa el lóbulo parietal del lóbulo occipital, por delante de
ella se localiza el precuneus, el cual se continúa con el lóbulo parietal superior de la cara
externa. Entre la cisura parietoocipital y la CISURA CALCARINA del lóbulo occipital se localiza
el cunneus. Rodeando la cisura calcarína se localiza el área 17 y alrededor de esta las áreas 18 y
19, estas corresponden a las áreas primarias (17) y secundarias de la visión (18 y 19).
En la cara medial del lóbulo frontal por debajo del rostro del cuerpo calloso se encuentra el giro
subcalloso, también conocido como área paraolfatoria; esta no corresponde a la corteza
cerebral, sino a las áreas septales (área 25), las cuales son un componente importante de los
sistemas olfatorio y límbico.
CARA BASAL
En la cara basal del lóbulo frontal se localizan los giros orbitarios los cuales descansan sobre las
láminas orbitarias del hueso frontal. Los surcos olfatorios discurren paralelos a al surco
interhemisferico y juntos delimitan los giros rectos; el bulbo olfatorio corresponde a una
dilatación en la cual hacen sinapsis las prolongaciones centrales de los nervios olfatorios, estas
se continúan con las cintillas olfatorios las cuales cubren los surcos olfatorios.
En la cara basal del lóbulo temporal se reconoce el polo anterior (área 38) el cual se prolonga
medialmente a través del Uncus (área 34); En dirección posterior se extiende el giro
parahipocampal (áreas 28,35) que se continua con el giro lingual. El surco colateral delimita el
margen lateral de los giros lingual y parahipocampal. La parte posterior del giro parahipocampal
limita con el giro del cíngulo a través del ISTMO a nivel del cual se localizan las áreas 26, 29 y
30 implicadas en el sistema límbico.
CORTEZA CEREBRAL
Histológicamente la corteza cerebral presenta una organización laminar (por capas), la cual
diferencia tres tipos de corteza: la Neocorteza, ubicada en su mayor parte en la superficie
externa de los hemisferios cerebrales y en la cual se reconocen seis capas; la Paleocorteza la
cual se localiza en las caras basal y medial, contiene áreas relacionadas con el procesamiento de
la información olfativa y puede presentar de 4 a 6 capas y la Arquicorteza de 3 capas la cual
esta involucrada en procesos de memoria y aprendizaje y que es característica del hipocampo.
AREAS CORTICALES
LOBULO FRONTAL
Eferencias
El área motora primaria contribuye con una gran cantidad de fibras que participan en varias
vías motoras, entre estas se pueden destacar las que constituyen el Sistema Motor Piramidal,
las cuales contienen fibras cortico nucleares que terminan en los núcleos motores del tallo
cerebral, fibras corticopontinas que hacen sinapsis con las neuronas de los núcleos pontinos y
firbras corticoespinales que terminan sobre las neurona motoras de la medula espinal. Es de
anotar que este tracto incluye fibras del área premotora (área 6- 30%), del área motora
primaria (30%) y el resto se origina del lóbulo parietal. Estas fibras emergen de la corteza
cerebral, constituyendo la corona radiada; se continúan con la cápsula interna; a nivel del
mesèncefalo constituyen los pedúnculos cerebrales, los cuales emiten ramos para los núcleos
motores del mesèncefalo (del III y IV par craneal), un porcentaje alto terminan en los núcleos
pontinos, de los cuales se originan las fibras pontocerebelosas que cursan por los pedúnculos
cerebelosos medios contralaterales, estableciendo el circuito cortico- pontico- cerebeloso,
involucrado en el la precisión y finura de los movimientos. En la protuberancia estas fibras
constituyen los fascículos corticoespinales que dejan colaterales en los núcleos motores de la
protuberancia y que se continúan en el bulbo raquídeo con las pirámides bulbares, las cuales
dejan colaterales en los núcleos motores del bulbo; Se decusan en su tercio inferior, y se
continúan en al medula espinal con los fascículos corticoespinal lateral y ventral los cuales
terminan sobre las neuronas motoras de las astas anteriores de la medula espinal. Las otras
proyecciones de la corteza motora primaria se incluyen en el sistema motor extrapirámidal las
cuales terminan sobre el putamen, núcleos rojos.
AFERENCIAS
El área motora primaria recibe principalmente aferencias de los núcleos tálamicos ventral
anterior y ventral lateral, de la corteza premotora (área6) como también de las áreas motoras
del lenguaje (áreas 44 y 45)
CONSIDERACIONES CLINICAS
La lesión del área motora primaria se manifiesta con paresia de los músculos contralaterales,
con hipotonía y reflejos de estiramiento muscular disminuidos. En pocas semanas esto va
seguido por recuperación parcial de la fuerza muscular, el desarrollo de la espasticidad de la
musculatura afectada, (es decir aumento de la resistencia a la manipulación pasiva), aumento
de los reflejos de estiramiento muscular y respuesta plantar extensora (signo de Babinski).
Se localiza por delante del área motora primaria incluye partes del giro frontal superior, medio e
inferior, en las caras superolateral y medial de los hemisferios cerebrales. Participa en el
control de los movimientos por contribución directa al tracto piramidal y otras vías motoras
descendentes y por su influencia en la corteza motora primaria. Su función es la de elaborar los
programas necesarios para la ejecución de los movimientos ya sea en aquellos que se incluyen
en las rutinas diarias como también cuando se establece un programa nuevo y cuando se
modifica un programa aprendido previamente.
El área motora suplementaria es una parte del área 6 localizada en la cara medial de los
hemisferios cerebrales por delante del lobulillo paracentral. Las investigaciones en primates
evidencian que la perdida de la función de esta área puede producir espasticidad de los
músculos paralizados como consecuencia de una lesión de neurona motora superior
EFERENCIAS
AFERENCIAS
Las lesiones del área premotora ocasionan apraxia la cual se caracteriza por dificultad o
impedimento en la realización de los movimientos aprendidos, sin presentarse parálisis de los
músculos voluntarios.
La lesión del campo visual frontal ocasiona desviación conjugada de los ojos hacia el lado de la
lesión. El paciente no puede mover sus ojos voluntariamente en la dirección opuesta, pero este
movimiento ocurre involuntariamente cuando observa un objeto que se mueve atreves del
campo visual.
Tradicionalmente llamada área de Broca, esta localizada en los giros triangular y opércular del
giro frontal inferior en el hemisferio dominante que en la gran mayoría de personas corresponde
al hemisferio izquierdo. Esta área cortical elabora los programas motores relacionados con el
habla, esta conectada con las áreas sensoriales del lenguaje a través del fascículo longitudinal
superior (antes fascículo arqueado)
AFASIA MOTORA
Una lesión que afecte las áreas involucradas en el lenguaje o sus conexiones se manifiesta como
AFASIA la cual se manifiesta por defectos en la producción del lenguaje. La lesión del área
motora del lenguaje ocasiona afasia motora del lenguaje o afasia de Broca, esta se caracteriza
por que el paciente habla muy lento y con mucho esfuerzo, con escasa producción de sonidos.
Suprime muchas preposiciones, sustantivos y verbos. El paciente presenta mucha dificultad
para la expresión gramatical de ciertas palabras y frases.
En esta afasia no se presenta deterioro de la comprensión del lenguaje hablado y escrito, pero
se frustra y desalienta debido a su dificultad con el habla.
Están localizadas en los giros ubicados por delante de las áreas motoras. Se incluyen dentro de
las áreas de asociación presentando su mayor desarrollo en primates y especialmente en
humanos, dado que estas áreas están involucradas en las funciones mentales superiores,
algunas de ellas atribuidas exclusivamente al ser humano como son el raciocinio, la emisión de
juicios y aspectos característicos de la personalidad, aprendizaje y memoria.
Presentan amplias conexiones reciprocas con los lóbulos parietal, temporal y occipital, las cuales
permiten el acceso a las experiencias sensoriales, actuales y al almacenamiento de información
derivado de experiencias previas. También presentan conexiones reciprocas con el núcleo
talámico dorsomedial, las cuales están involucradas en las reacciones afectivas a situaciones
actuales basadas en experiencias previas y con otras estructuras límbicas como el giro del
cíngulo, la amígdala y el hipotálamo.
CONSIDERACIONES CLINICAS
Las lesiones de las áreas prefrontales en humanos producen alteraciones en los aspectos más
complejos de la conducta humana. Las lesiones unilaterales ocasionan negligencia del lado
contralateral del espacio extrapersonal. Las lesiones bilaterales hacen que el paciente muestre
una
conducta muy alterada, con frecuencia estos pacientes no están preocupados por su
enfermedad, ni por su aspecto personal, se comportan inapropiadamente sin respetar las
normas de urbanidad, pueden estar apáticos, o estar irascibles, no pueden ejercer buen juicio y
previsión, se distraen fácilmente y no pueden efectuar tareas complejas que requieran varios
pasos.
LÓBULO PARIETAL
CONSIDERACIONES CLINICAS
Esta localizada en el giro parietal superior, recibe proyecciones del núcleo ventral posterior
lateral y ventral posterior medial del tálamo y de la corteza somatoestesica primaria. La función
de esta área esta relacionada con la estereoagnosia, o capacidad que tienen las personas para
reconocer mediante el tacto un objeto sin necesidad de la ayuda visual, esto se logra gracias a la
integración que se realiza en esta área cortical de la información proveniente de los sentidos
generales.
CONSIDERACIONES CLÍNICAS
Las lesiones extensas de las áreas corticales sensitivas secundarias producen Agnosia, termino
utilizado para designar aquellas entidades clínicas, en las cuales se presentan alteraciones para
comprender el significado de un determinado tipo de información sensorial, que para el caso del
área somatoestesica secundaria se denomina agnosia táctil. La agnosia táctil se ve acompañada
por astereognosia, en la cual una persona es incapaz de reconocer un objeto conocido mediante
el tacto, no pudiendo correlacionar la textura de la superficie, forma, tamaño y peso del objeto o
comparar las sensaciones con experiencias previas. La astereognosia incluye perdida de la
conciencia del esquema corporal o imagen corporal (las relaciones espaciales de las diferentes
partes del cuerpo. Cuando la lesión se produce en el hemisferio derecho se produce el Síndrome
de negligencia, en el cual la persona presenta perdida de la capacidad de reconocer las partes de
su cuerpo del lado contralateral de la lesión, como también de la capacidad de reconocer o
interpretar las imágenes del campo visual correspondiente.
CONSIDERACIONES CLINICAS
Las lesiones de las áreas sensitivas del lenguaje conducen a alteraciones en la comprensión y
expresión del lenguaje denominadas afasia sensitiva o receptiva del lenguaje. Estas se
caracterizan porque los sujetos pueden producir palabras escritas o habladas, pero carentes de
significado línguistico. Pueden presentarse cambios de una palabra por otra (parafasias),
inserción de palabras nuevas sin significado (neologismos) o unión de palabras y frases en un
orden con poco o nulo significado (jergafasia. La lesión del área de Wernicke impide comprobar
la función del área de Broca; estas manifestaciones también se pueden presentar en pacientes
con lesión del fascículo longitudinal superior, en la cual el paciente habla como si tuviera afasia
de Wernicke, pero presenta una buena comprensión del lenguaje, esta entidad se denomina
Afasia de conducción. Cuando se presenta lesión de la circunvolución angular en el hemisferio
dominante, se produce un tipo de afasia fluida en el que el principal déficit es la incapacidad
para denominar los objetos (afasia anómica). Esto ha sugerido que en la circunvolución angular
se realizan asociaciones entre objetos y símbolos.
LOBULO TEMPORAL
CONSIDERACIONES CLINICAS
LOBULO OCCIPITAL
Se localiza sobre la superficie cortical que bordea la cisura calcarina, en la superficie medial de
los hemisferios cerebrales, la mayor parte de su superficie se encuentra en la profundidad de
este surco. La corteza visual es más delgada que el resto de la corteza, teniendo solo 1.5 mm de
grosor, se clasifica como corteza granular heterotipica. También recibe el nombre de corteza
estriada, debido a la prominente línea de Gennari ubicada en esta área.
La principal fuente de aferencias de la corteza visual primaria proviene del núcleo geniculado
lateral del tálamo atraves de las radiaciones ópticas o tracto geniculo calcarino, esta información
proviene de la retina temporal ipsilateral y de la nasal contralateral. Al igual que en los demás
sitios de relevo de la información visual, en la corteza cerebral se presenta una organización
retinotopica de tal forma que la información procedente de los cuadrantes superiores de la retina
(campo visual inferior) llegan a la parte superior de la cisura calcarina, y la procedente de los
cuadrantes inferiores retinianos (campo visual superior) llegan a la parte inferior de la cisura
calcarina. Otro patrón de organización se presenta para la visión central y periférica. La visión
macular responsable de la visión central de máxima discriminación, ocupa los dos tercios
posteriores del área visual, mientras que el tercio anterior se relaciona con la visión periférica.
AREA VISUAL SECUNDARIA (área 18 y 19)
Ocupan la mayor parte del lóbulo occipital tanto en su superficie medial como externa. Tanto en
las áreas corticales ubicadas en la parte superior e inferior de la cisura calcarina, el área 18
bordea a la 17 y el área 19 contornea a la 18. La mayor parte de las aferencias a esta área
cortical provienen del área 17, y del núcleo pulvinar del tálamo presenta conexiones reciprocas
con otras áreas corticales, principalmente las áreas de asociación y con el lóbulo temporal, estas
últimas relacionadas con la percepción de la forma; envía también eferencias al colículo
superior, relacionadas con los movimientos oculares. La función de la corteza de asociación
visual incluye, la correlación de experiencias visuales actuales y pasadas, con reconocimiento de
lo que se ve y apreciación de su significado, sus conexiones con el lóbulo frontal se consideran
importantes en la coordinación de los movimientos oculares durante la observación de un objeto.
CONSIDERACIONES CLINICAS
Las lesiones de extensa zonas de la corteza visual de un hemisferio (como por ejemplo por
obstrucción de la arteria cerebral posterior) producen defectos del campo visual que son
referidos como hemianopsia homónima contralateral, la cual va a depender de la extensión de la
lesión. Frecuentemente se observa en estas lesiones una preservación de la visión macular o
foveal lo cual no es entendido completamente, pero se ha sugerido que esto se presenta por la
gran representación cortical que tiene la visión foveal. Además los territorios de la arteria
cerebral media y posterior se superponen cerca del polo occipital.
Las lesiones extensas de la corteza de asociación visual, causan agnosia visual, en la cual se
presenta fallas para reconocer los objetos en el campo opuesto de la visión pueden producir
desorganización del estímulo visual con cambio en la orientación espacial.
Las lesiones bilaterales de la corteza visual producen la llamada ceguera cortical en la cual el
paciente presenta amaurosis o ausencia completa de la visión, con conservación de los reflejos
fotomotores (contracción de la pupila a la estimulación lumninosa.
AREAS CORTICALES LIMBICAS (23, 24, 26, 29, 30, 31, 35, 28)
Las áreas corticales clásicamente asociadas al sistema límbico incluyen el giro del cíngulo (áreas
23, 24,31), la circunvolución parahipocampal (áreas35 y 36), la corteza olfatoria (área 34, 38)
y algunos autores incluyen las áreas prefrontales. Estas áreas corticales están relacionadas con
todos aquellos aspectos característicos de las emociones y de la conducta. También se incluyen
dentro de sus funciones aspectos como la memoria, el aprendizaje, la motivación, la agresividad,
la conducta sexual. Están interconectadas con las estructuras que usualmente se incluyen
dentro del sistema límbico como son la amígdala, el hipocampo, el hipotálamo, el núcleo anterior
del tálamo y los núcleos básales del telencéfalo (núcleos septales, banda diagonal de Broca,
Núcleo Basal Magnocelular.
BIBLIOGRAFIA
ENLACES
• 1. Neuroanatomy Atlas
• http://ect.downstate.edu/courseware/neuro_atlas/
• http://www.columbia.edu/itc/hs/medical/neuroanatomy/neuroanat/
• https://www.youtube.com/playlist?list=PL9EkYyweQNXHTmq_SKg5YAU
YBodfFeNcR
•
http://www.youtube.com/watch?v=5MfO8F-
TNRE&list=PL9EkYyweQNXHTmq_SKg5YAUYBodfFeNcR
3. A reas corticales
http://schatz.sju.edu/neuro/NeuroFound/
Tomado del cerebro humano de Jhon Nolte
Tomado del cerebro humano de Jhon Nolte