Está en la página 1de 132
anes LOS,GEREZOS aris) Res Los eens SF) A LAMAGICA LUZ DE PORTUGAL pare]. WN MARINA ALTA LA SORPRESA DE FRANCIA A PALMA iL CORAZON VERDE DE CANARIAS Descubrir la nueva seleccién de imprescindibles de Suiza con este codigo. i MySwitzerland.com/folletos maa ABER BARUELOS Periadead psy ‘enastorencoramescn INcmpLaFA SScxoscelahare ra Q a ae ead gata, a eocietace ane Morr se aos guess enernestaene pan joceractee) see NUMERO 252 / Alo XXI, EUSKADI VERDE 24 De Valderejo a Aizkorri, este viaje enhebra de oesteaestelos parques naturales que se desplieganal norte de la bella Vitoria-Gasteiz, ALICANTE 40 La comarca de la Marina Alta alberga una costa espléndida, con playasy sierras asomadasal mar. Blinterior es un vergel horticola, a LA PALMA 56 Estaisla canaria de corazén verde y volcénicoes un paraiso paraandar centre bosques de laurisilvay porcrestas que se alzan sobre el océano. AVEYRON. 76 ‘Cuma del queso roquefort, esta tierra de rios cauidalososy tradicién ganadera es una de las sorpresas del interior de Francia. ALGARVE El sur de Portugal despliega su increible paleta de colores yaromas enesta ruta desde Alcoutim hasta el legendario cabo San Vicente. JAPON 108 Las imperiales Kiotoy Nara sonel evocadoriniciodeunviaje hacia eloeste, bordeando el Mar Interior hasta la volcanicaislade Kyushu, ENPORTADA: Cascada dl Loe Tos en La Palma. Fotografia de Sad Santos EXPERIENCIAS ‘LaGnutadel Lago Azul, una maravilla en Mato Grosso del Sur (Brasil). 6 “The Royal Albert Hall (Londres) celebra suis aniversario. 8 Lafloraciénde los frutales en el vallede Cieza (Murcia) 10 ‘Hegra, la enigmatica Petrade Arabia. 12 SIERRA DE GUADARRAMA 16 Recorrido por este escenario de cumbres rocosas, bosques, lagosy pueblos de montafta, situado a poca distancia de la ciudad de Madrid. MANTUA 20 Elexcepcional patrimonioartistico de esta joya de la Lombardfa merece un paseo fondo que visite sus iglesias y paiacios repletos de frescos. LIBROS Y ARTE 126 AYER Y HOY 129 wwwevisiesng.0¢ Agu encontraris toss ls destinos dela reves, También err EAC VIAJES diss, oat sala Focoettee Sopcast ‘Nuva Pct, Aida tern, ys Moya, [smarter epeconga ee RBA i125 enteral ee iets ee Sema Ereerenamri pare coer ee eee Caimi Younis Figen PETE ey Soe ramccnen Use de Rtn ecg Pacer LL 1 Gp Teo Soe ASHORE ee hc Ba cet Soot iene SST Te pore en Snore {SEN cig 20464 a a OP nnn ows. ip Sl TRAVELER Cs. Satay il ee Se ole Sma neha Ded Mer ‘sre Any Ra ‘orn ee Dent lesa Lech SM: Homann Mapas en Cope eo, Siete eras oe Silonlceqpc any sttinindome aTE APETECE UN DESCANSO#? LOS REYES Y LOS ZARES PUEDEN ESPERAR. Disfruta de lo mejor del Béltico con NCL. 2 tanto a bordo como en tierra. 2 las opciones de EL NUEVO FOLLETTO 2021-2023 YA DISPONIBLE ten ee 4 ; CaO eye SU co AT ON OP BEC ELPA Lod -N (18 at ord EXPERIENCIAS GRUTA DEL LAGO AZUL Esta maravilla se oculta en el subsuelo de Bonito, un famoso destino de ecoturismo. [2 1924, un joven dela tribu terena yo por una fisuraabiena en laroca mientras paseaba por losalrededoresde la localidad de Bonito. Al sobreponerse delacaidaquedsboquiabierto:anteélse aria una cavidad con una laguna ocula enlaquese reflejaban fantasiosasfiguras deroca, Hoy la Gruta del Lago Azul esta declarada Monumento Natural de Brasil yesuno deloshitos del estado de Mato Grosso del Sur, un destino de ecotutis- mo famoso por subiodiversidad. Contiene dos salas con techos cubier- 10s por un amplio repertorio de espe- Jeotemas -Ias fragiles formaciones que se depositan en las cuevasa partir de las sales del agua~y con huesos fésiles de grandes mamiferos que las habitaron en 1 Pleistoceno, La cavidad abierta al pi- ‘licoesladel Lago Azul, conuna enorme Jaguna subterrénea de som delargoy 80 dehondo, LagrutadeNossaSenhoraApa- recida esmenor, més oscuray sinagua Lasvisitas parten de Bonitoy duran3 horas, durantelas cuales los gutas des- criben los valores naturales dela region. Alllegarala boca de a cueva, una pista enpendientey una nistica escalera de 300ppeldafios descienden hasta ellecho Gel Lago, cuyos colores turquesas y do- rados potencialaluz natural del cielo. EXPERIENCIAS 150 ANIV THE ROYAL ALBERT HALL DE LONDRES La histérica y monumental sala de conciertos britanica conmemora durante el 2021 su siglo y medio de vida. [=] Royal Albert Hall esté consi- [ derado uno delos escenarios més importantes del mundo. El auditorio empezé a construirse en1867 por deseo del consorte de lareina Victoria el principe Alber- to quien, tras el éxito de la Gran Exposicion en Hyde Park de 1851, quiso crear una instalaci6n per- manente dedicadaa promoverlas artes ylasciencias. Albertofialleci6 sin ver su suefio pero, en su re- cuerdio, lareinallamoalteatroRo- yalAlbert Hall ehizo erigirenfren- te,enlos ardines de Kensington, elmonumento Albert Memorial. Elimponente edificio se inau- guid el 29 de marzo de 1871, des- lumbrando a todos con la mayor ciipuladevidrioy acero del mundo (am desdeel suelo);tuna fachada neoctisica de ladrillorojo,omada conelfrisodemosaico EItriunfode lasartesy ls cienciasen todalacit- cunferencia (244m); yun interior eliptico quetenfa un aforode ssa4 personasyquecontabaconunsis- tema decalefacciény ventilacion innovador en el Londres del siglo xnx. Todo el conjunto volvi6abri- Tartraslarchabilitaciénde20%0. Ensus1s0 afios devida, el Royal Albert Hall haacogido momentos histéricos, como los discursos de Einstein, Mandelaoel Dalai Lama, yporsu escenario han pasado los, mejoresaristas y espectéculos. El 29 demarzo de 2021 est4 previs- toqueempieceunafiodeconcier- tosy eventos conmemorativos. STN.) =). a9 V8 EL ULTIMO REFUGIO Bens fe ere Nae EXPERIENCIAS CIEZA (MURCIA) UN FESTIVAL DE FLORES | _alepidadelaprimaveraseamun- _cia en lahuerta de Cieza con un mantorosiceoy aromaamelocotén. Lanaturaleza exhibe cada atlo este especticulo efimero en el que miles demelocotonerosanuncianlafecun- dacién de sus frutos, regatando color yvidaala comarcadela Vega Alta del Segura. Poco después, los bancales con ciruelos, albaricoqueros y nec- tarinos se unen con sus tonalidades ala funcién, Losmejores paisajes en florsecontemplanjuntoalacartetera RM-BigdeCiezaa Calasparra,yenlos caminosagricolasasualrededor. Labelleza dela floracion de Gieza se puede disfrutar por cuenta propia ‘oconpaseos organizados,quesuelen incluir la visita al Centro de Inter- pretacién del Melocotén, almuer- ‘20s camperos (embutidos, clivas de Cieza, zarangollo de calabaza, mer- meladas..),recitales de poesfa 0 cur- sos de fotografia. Larutapuedecon- luir descubriendo Tas cuevas con arterupestre incluidasenlalistadela Unesco, elyacimientofbero-romano deBolvaxy el poblado musulmn de Siyasa que corona lapoblaci6n. EXPERIENCIAS owvi HEGRA, LA PETRA DE ARABIA Después de dos mil aftos de silencio, esta antigua ciudad nabatea resurge para ser uno de los enclaves arqueologicos mas destacados de Oriente Medio, amilenaria Hegra, Al-Hij ellu- gardelaroca>),hasidoabierta al turismo intemacional tras permane- cerveinte iglosenel olvido.Siruadaal norte del desierto de Al-Ula, enteri- torio de Arabia Saudi, elenclavesere- vela como el segundo mayorasenta- mientodela culturanabatea después delajordana Petray el primerdestino saudjen el Patrimonio dela Unesco. Hegralleg6a serunaprésperaetapa enlaruacomercial terestrequeatra- vesabala Peninsula Ardbiga denortea su. Losnabateos, pucblonémadadel desieno, seestablecieronen ellaen el siglo. ylascaravanasdecamellos ccargadas deespecias inciensoy mira renian que pagar triburos. Enel siglo 14.C,conlairrupeiOndelosromanos, losnabareosperdieron sus privlegios comerciales ylaabandonaron. Desde entonces Hegra permanecié silenciada, envueltaen leyendaymis- terio, Los pocos europeos que lavisita- ronapartirdel sigloxnslohicieronca- mufladosen caravanas quese dirigiana ‘LaMoca Elviajeroinglés Charles Mon- tagu Doughty afirmé en sumagnitico libro Arabia desierta (1888) queaquella Perraeramdsbella quelajordana. En laactualidad Hegrase visita con ‘guia. Quedan restos detemplos, pozos Yymurallas, pero lomdsremarcable es sunecrépolis, contumbasexcavadas enparedes de areniscaroja, comoen Petra. Se han recuperado 131. La del Castillo Solitario, en un pefiascoaisla- do,mide7amdeako, muestra un friso triangular queindicalaentraday apro- vechala forma ovalada de laroca para ocultarlacémaramortuoria Laantigua ciudad nabatearenaceenelsigioxca. UN TERRITORIO POR DESCUBRIR LOS MEJORES VIAJES SIN CRUZAR FRONTERAS LOS LUGARES ENCLAVES DONDE MAGNIFICOS MAS BELLOS DE re TEXTOS Y CADA DESTINO aa une Tea FOTOGRAFIAS YA EN TU QUIOSCO UN PUENTE A ORIENTE MEDIO TAPICES EN TONOS ROJIZOS, BANDEJAS Y CAJITAS DORADAS Y LA LUZ TENUE QUE SE FILTRA A TRAVES DE LA CELOS/A DE UNA LAMPARITA NOS TRASLADAN AL INSTANTE A TIERRAS LEJANAS IKEA.es Te imaginas viajar a un exdtico mercado, tomarte una infusién especiada y unos pastelitos en una teteria drabe o alojarte en un tradicional fonduk sin salir de tu casa? La decoracién que eliges para tu hogar no solo tiene un impacto en tu bienestar, sino que es capaz de hacer volar tu imaginacién yevocar todo tipo de sensaciones. IKEA te propone recrear el ambiente de las mil y una noches en tu salén con toda una serie de articulos de inspiracién oriental, hermo- sos pero ala vez funcionales y al alcance de todos los bolsillos. Mullidos cojines para sentarse en el sue- lo, ideales para tus momentos de relax, bandejas y farolillos dorados, velas y luces célidas en forma de media luna son al- gunas de las ideas que encontrards en la nueva coleccién LJUVARE, que combina la tradicién de Oriente Medio con el estilo es- candinavo de la firma, Creada por la famo- sa disefiadora libanesa Nada Debs junto a Paulin Machado, creativa de IKEA, la colec- cidn retine encantadores objetos hechos a mano y también con el corazén. Un puente entre culturas que vale la pena cruzar. v7] ee — a ee w PUBLIRREPORTAJE Pera daa e Ese GUC eae Eacrery Samet te ae eas gen, lade los Pajaros. EL PULMON VERDE DE MADRID GUADARRAMA Un escenario de cumbres, lagos y pueblos de montafia a poca distancia de la capital. 05 viejos mapas escolares dibujaban la sierra de Gua- darrama como una fronte- ra natural que unfay separaba las dos Castllas. Dos de las carreteras radiales que Ie nacen a Madrid en la Puerta del Sol buscan el nortey cicatrizan este macizo central, un paisaje alto, luminoso,alfombrado por densos bosques y roquedales degranito por cuyasfaldas seespar- cen pueblos de singular arquitec- tura. Guadarrama es una inclina- da sébana que se deja caer por una suerte de valles hasta la capical de Espafia. En esta sierra nacen rios, florecen praderas ydescansan em- balses. Algunos de sus pueblos son inclusomésantiguos quela gran ur- bequetienenalsur. Mimados porla Juz, ain muestran sus delicadezas histéricas al lado de un paisaje de extraordinaria belleza yfragilidad, hoy declarado Parque Nacional. LaA-6, laautoviaqueune Madrid conalgunadelascapitalescastella- noleonesas,dejaaun ladocel pueblo ‘de Guadarrama y busca por carre- terasserpenteantes lalocalidad de Cercedilla. Un tren de cercanias Mega hastaallfy sube atin més hast elpuerto de Navacerraday la esta- cin de Cotos, para acercara sen- deristasy aesquiadoresal corazén dela sierra madrilefia, Sobre las casas de granito de Cercedilla, montafia arriba, a m: ‘de 1600 mdealtitud, en uno de los hombros que le salen al valle de la Fuenfria se halla la inspiradora panorémica Senda de los Poeta Durante su ascenso se divisan los scumbresblancas de tasestinasolanaespaciosafrentea Madrid sus pueblos, una atalaya desde donde se domina una vista espléndida. El camino Hega has- tauna calva donde se abren los miradoresdedicadosalos poetas Vicente Aleixandre y Luis Rosa- les, Sus versos estan escritos en la piedra, igual quelos de AntonioMa chado que recuerdan a Francisco Giner deos Rios, padre de la Insti- tucidn Libre deEnseftanza, con es- palabras:.. De vueltaal valle aguarda junto alembalse homénimoel pueblode ‘Navacerrada, a 1200 m de altitud, proximo a una estacién de esqui de pistas que serpentean centreunbosque de} En Manzanares el Rea naturalezay monumenta Ja primera es testigo el embalse de Santillana, un pequefto mat inte- rior que sacia la sed de la capital. Sobre sus orillasse alza La Pedriza, uncaprichodelageologia, tapizado por piedras pulidasy redondeadas que parecen cobrar vida entre los intrincados recovecos del monte. Dela monumentalidad de Manza- nares el Real lodice todo el castillo delos Mendoza, una fortaleza que s Serr Cate re ous parecesalidadeuncuen- to. Construida sobre los. cimientos de una primitiva ermita roménico-mudéjar, la for- tificacién fue mandada erigir por uno de los apellidos més ilustres de Castilla. Hoy es la mejor con- servada de todo Madrid, aunque susobrasdieron comienzo en 1475 a confiere perso- nalidad al castilloson sus cuatro soberbios torreones, decorados con bolas de piedra de alientoisabelino. Mas al norte, la carretera de Manzanares el Real bordea el em- base, atraviesa Soto del Real ytre- todos esos pueblos lasiglesias son barrocas, tienen altos campanaric de granito y, a sus pies, las plazas mayores seabren como salones de estarllenos de encanto. ‘Alamparo delas montafias dela Morcuera la carretera sube en su- cesivas curvas hasta los dominios del valle de Lozoya,un remanso de paz perfumado por inmensas manchas de pinos y robledale: Enlacuencaaltadelasierrasehalla Rascafria, uno de los miicleos més bellos del macizo. En invierno su nombrelodicetodo;en primavera, losalrededores estallan en color; en verano, las noches son frescas y apacibles; yen otofio, las hojas de < CASTILLODE LOS MENDOZA Este palacio-fortaleza alberga pintu- ras, armaduras, tapices flamencos y mobiliario de los siglos xvi al xix. los4rboles caencomoenunaenso- facién roméntica. El pueblo posee unvaliosocatdlogodearquitectura tradicional, un templo consagrado aSan Andrésy, alas afueras, el mo- nasterio de El Paular, el mayor te- soro monumental de estos contor- nos. Situado alos pies del macizo dePefalara,aunlado del anfiteatro nacural que forma el valle de Lozo- ya, fue fundado un 29 de agosto de 4ggocuandoelrey Juan Ide Castilla pusolla primera piedra de un ceno- Dio llamadoa convertirse en meta deperegrinos yfeligreses. Las cumbres que abrigan estos parajesson parquenacional. Entre altura, silencio y soledad se loca~ lizan las lagunas de Peftalara, un deslumbrante espacio protegido, al que se accede por el puerto de Gotos. El parque es una sucesién de fantasias geologicas talladas en tiempo inmemorial. Lo mas notable de la visita son sus cuatro circos de época glacial, que se ex- tienden a modo de hoyas alrede- dor de la laguna grande de Penta- lara, el sitio conocido como Pepe Hernando, la Pedrizayel Brezal. Pero las maravillas de Guadarra- manoacabanaqui. Alnorte de Bui- trago de Lozoya, en las cercanias dela A-Thacia Burgos, selocaliza el hayedo més meridional de Espafta. 1 Montejo, de tan so \ectireas, cobijauntesorobo- co propio de otras latitudes. Su presencia en el centro geogré- fico dela Peninsula obedece al sin- gular microclima de esta esquina de la Comunidad de Madrid, con Jaderas de umbriay gran cantidad de agua recogidaao largo del aio, todolo cual permite que el hayedo rece Preuss) CE cu eae irnacimientoen ia Ffa,5 1900 m de altitua. se conserve en un extraordinario estado, El Jarama, en cuyas aguas atin nadan nutrias, nace en estos parajes. Un sendero bordea el ha- yedoy leva a su fuente. Resulta agradable seguirlo en cualquier estacién, pero es en otofio cuan- do resulta magico. Entonces las hayas, con sus troncos cubiertos de tierno musgo, mudan el color desu copa, haciéndonos creer que habitamos en un lugardeamarillos imposibles,un tapiz de hojas dora- das dondesentirlalluvia,elfrfoyel silencio. » Manuel Mateo Pérez RENACIMIENTO PURO ESPLENDOR DE MANTUA Esta exquisita ciudad de la Lombardia conserva intacto un patrimonio artistico acumulado a través de los siglos. nerustada entre tres lagos artifi- ciales, surgida de las aguas, Man- tuapareceuna ciudad hechizada, magia de frescos y esplendores, de fantasmasy artes. Segtin uno de sus mitos, fue la adivina Manto quien fundé esta bella urbe. Segiin otra versién, celebrada por Virgilio, ilustre hijo de Mantua, habrfa sido Ocnos,aldoraralaciudad demura- llasydarleelnombrede su madre. Este mticleo urbano a medio ca- ‘mino entre Milan y Venecia llegéa convertirse en uno de los centros cutturales més refulgentes de! Re- nacimiento, con palaciosllenos de esculturas, frisos eimégenesdein- comparable belleza. Por eso, junto ala cercana Sabbioneta, la Atenas italiana, Mantua fue declarada Pa- timoniodela Humanidaden2008. Elfulgor de Mantua empezien el siglo x1, bajo los Canossa, que mandaron construir una de sus iglesias més admiradas,laRoton- dade San Lorenzo. Gon la dinas- tia de los Gonzaga, cuyo gobierno duré de 1328 a 1707, la ciudad se impuso en el panorama italiano y extranjero. Y fue sobre todo una mujer, Isabel d’Este, esposa de Francisco I Gonzaga, la que aco- gid a artistas como Leonardo da Vinci, Ludovico Ariosto, Baltasar de Castiglione, Rafael, Andrea Mantegna Giulio Romano. Lamano de Mantegna est de- trisde la resplandeciente Came- radegli Sposi, tesoro del castillo de San Giorgio. Desde el bastion hoy anexionado ala inmensa resi- dencia palaciega de los Gonzaga, que las luminarias nocturnas en- vuelven en una atmésfera de en- cantamiento, iniciamos nuestro recorrido por Mantua. Elcastillode San Giorgionodes- tacasolo porlafamosaestanciade Mantegna, con la representacién de los miembros Gonzaga y con la obra maestra del dculo, una falsa claraboya que proporcionaun jue- go de perspectivas. Se trata tam- bién del escenario de un crimen: en 1391 la joven Agnese Visconti, mujer de Francisco Gonzaga, fue aqui decapitada por su supuesta traici6n, si bien parece que los ‘motivos fueron de indole politica. Segiin la leyenda, en las noches de aguay desombras, sufantasmayel de su amante se citan, persiguién- dose por lassalas del castilloy por los salones del inmenso Palacio Ducal, hasta emitir un chillido espantoso y volver al silencio de la muerte. De dia, el conjunto del Palacio Ducal, que incluye varios edificios conectados a través de galerias y patios, fascina gracias albrillode sus obras de arte, e Con sus 34.000 m? y mas de 500 estancias, la cittdad-palacioocupa buena parte del casco histérico. eer es aera Laplaza Sordello reine no solo 1 Palacio Ducal, sino también el Palacio Acerbi, con su Torre de- Ila Gabbia, donde se exponfaa los cautivos, yla majestuosa catedral roménicadeSan Pedro, Reformada por Giulio Romano, acoge tumbas de personajes insignes, incluidoel patrén de Mantua, san Anselmo. La plaza Sordello es una de las. cuatro notables plazas de la ciu- dad, conectadas por elegantes ca- les y distantes solo unos cientos de metros. Comolas flores deloto que decoran los lagos de Mantua y desurioMincio, las plazasseabren yrevelanal viajero sus pécalos:edi- ficios de ladrillos claros o rojizos, con arménicas geometrias. < LA CAMARA DE.LOS ESPOSOS Los frescos de Mantegna en el Pala- io Ducal muestran a miembros de los Gonzaga, Detalle de Ludovico Il Paseando bajo sopor- tales se accede a la plaza Broletto, mas pequefta y ador- nada por delicados adoquines. Re- presenta el periodo comunal de Mantua, antes del ascenso de los Gonzaga. La rodean el Palacio del Podestayla Torre Comunal odelas Horas, que proyecta su sombra so- bre lasterrazas de los bares. Aqui oenorras cafeterias, se puede pro- bar un helado o postres tipicos de Mantua, como el pastel de almen- dras-lasbrisolona-elhojaldreane- To dimonaco 0 el rosco bussolano. la esrenacentista.Si- tuada en la plaza delle Erbe, odel ‘mercado, entre el Palacio della Ra- sgioneyla RotondadeSanLorenzo, cautiva por su arquitectura bien proporcionaday un reloj quetam- biénindicalas fasesluna- resyel paso del Solatravés delos signos del Zodiaco. Lacuarta plaza esencial es lade Mantegna, en una zona de osterie, restaurantes que sirven tortelli di zucca (de calabaza), embutido salamelle o queso grana padano. En ella se erige la basilica de San Andrés, obra maestra del Renaci- miento, iniciada en 1462 por en- cargo de Ludovico 11 de Gonzaga, quien consideraba que la iglesia que ocupaba el lugar no reflejaba lagrandeza de su ducado, Bajosu clipula de 80 mdealto hay frescos de Mantegna, cuyo sepulcro se ha- lla enel interior del templo. Giudad protegida por los astros, Mantua brilla ademés con el Pala- cio det Té, construidoenelsigioxvr en una zona pantanosa. Gracias al talento de Giulio Romano, Federi- Col, hijo de Isabel Este, trans- formé un islote en un lugar donde distraersejuntoasuscomensalesy astamante, Isabella Bosc sceretratada ‘Triunfo de jardines, glorieras y de frescos con escenas mitolégi- cas, el Palacio del Té, que acoge ac- tualmente el Museo Civico, es una joya que retine todo el espiritu de ‘Mantua: su magia exquisita, su ful- gor nacido sobre el agua, las pasio- nes de sus ilustrados gobernantes y lainspiracién inimitable de sus artistas.» Amaranta Sbardelia Viaje por los parques naturales que’Se extienden alnorte de Vitoria-Gasteiz, un area de’bosques y montes donde Jas leyendas se mantienen vivas. Peat ea a TAT i i i To oA ANTN Estacresta caliza se erty Peer) antec tonnes narco de parques naturales atraviesa el norte de Alava y ofrece la oportunidad de trazar un viaje de este a esteen el queel protagonismo selo montajiasy valles tapizados de bosquesy prados. demuchoscolores.Blrojodelhierro ydesusbosquesotofiales,elazuldel Cantibrico,elamarillodelasmieses yeldoradodesusarenales,elgrisde sus formaciones karsticasy de olas de nubes cabalgando las laderas, el negro de las sombras a través de lafronday el destello de sus vinos, ora pajizo ora purpiireo, Todo un circulo cromatico en tonos degra~ dados, pinceladas que emocionan lasretinas clavadas sobreun lienzo de Adolfo Guiard, introductor del impresionismo en Buskadi Peroelcorazénquealimenta sus almasyhace palpitarlossentidos aldegustarsus caminosesdeuna sola gama: verde. Atravesando el interiordelpaisdeoesteaeste,nos vemos desbordados por el brillo de campifias y montafias, de bo: ques riberas, de pradet yaulagares. Uncolorgu porque as solu ntinuidad, deljadeal glauco, del musgo al tr bol, del todos se nos cuelan por los poros encaricias yarrebatos cabalgando vallesy cumbre Nuestro andar comienza en el ‘tremo occidental, donde las fronteras de Alava se infiltran en- tre las burgalesas. Enredando, de- Jimitanel valle de Valdegovia, que anticipa los labrantios mesetarios de cereal siguiendoet cursodel rio Tumecillo. Pero de inmediato sal- tan los contrastes cuando las sie- rrasde Arkamuy Raso sealzanen- cima de los mil metros, tapizadas sus vertientes por bosques impe- netrables. Enlaszonas meridiona- les de solana, los pinos y quejigos del piedemonte van dando pasoa retorcidos encinares con acebos, madroitos,sabinasybrezales.Enla cara norte, himeday umbria, serd elhayaquientomeel relevo. Lajoyadelvalle esel Parque Na- tural de Valderejo. Recogidosobre simismo entre paredes calizas de misde 600 m, eldesgarrén sobre elterreno parece la huella fosili- zadadeuna holoturiaopepino de mar gigante. Su envidiableestado de conservacién es fruto del ais- lamiento y la escasa poblacién. En onjunto, dibuja un cuadrode granbelleza entres dimensiones, delimicado poratalayasy barbaca- nas sobre escarpesy surcado por elrioPurdn, Cercadel pueblo abandonadode Ribera, el rfo se cifte al desfiladero que émismoha formadolimando laroca caliza con pacienciade reo. Entrelosrecorridosquepuedenha- cerseenel parque este es, quizas, el mds deslumbrante. ELagua salta y canta entre cascadas y pozas trans- parentes, azules, verdes, pardas, junto a un camino araftado en las paredesverticales del barranco.La vegetacién creatiineles de siluetas entre coloresy eclipses, la imagi- nacién sonrie, ylossuefiosvuelan.. Pero Valdegovia nos ofrece atin mias.Suscaminos nosllevanarin- cones recénditos,como San Mar- Un de Valparaiso, Santa Olalla 0 ‘Tobillas, en los que anacoretas de los siglos viy virvaciaron la rocay obraron eremitorios rupestres y neerdpolis donde orar,y morir, en comunién con un fragmento dela creacién que induceal éxtasis error LOL) Peet A nN Perea) Meee ete hace mds de cuatro siglos. Noes casualidadqueseaen Tobillas donde se encuentre la iglesia mas antigua del Pais Vasco, San Roman, fundada el aio 828 por el abad Avi- to en suthuida de los musulmanes. Presenta las primeras trazasdeun roménico primitivo que transitara alestilo ojival en laiglesiade Tues- ta, se hard gético en el santuario de Angosto y legaréal barroco en San Martin de Bachicabo. Los alles, porel contrario,eran preferencia delos grandes sefio- res, que erigieron torres y pala- cios desde los que controlar sus dominios. Fueclcasodelos Calde- rones ySalazares, en Nograro, de cuyo recinto apenas quedan unos ‘muros pero que conservaatincon gallardia la torre del siglo xiv. Es igualmente el caso de los Varona, cuya impecable torre-palacio fue cuna de Maria Pérez de Villanane, laeVarona de Castilla», inmortali- zada por Lopede Vega. Salimos camino del norte y nos detenemosenel Valle Salado, jun- toaSalinasdeAfana.Conelsolen su cénit, nos ciega el resplandor. Desde el convento templario de San Juan de Acre, vemosla sibana blanca que cubre la quebrada por donde discurre el rio Muera. Lar- ‘gos canalones, que rebosan con estalactitas de sal, distribuyen sus aguas sobre eras aterrazadas dispuestas sobre pilotes de ma- dera. En algunas, la fina Kimina de salmuera deja ver los ctistales de cloruro sédico decanténdose enel fondo; otras, ya evaporadoel Iiquido, acumulan monticulos de condimento sin refinar dispues- tos parast recogida. Esuna vision singular, irreal, que comenz6 hace sietemilaftosyque alcanz6 suapo- geoen épocas romanay medieval, siendo unadelas salinasen explo- tacién mésantiguasdel mundo. Llegamos al Parque Natural de Gorbeia, donde volvemos a fan- tasear envueltos en un cuento dehadas. 0 mejor delamiak,niya- des con pies de ave que peinan sus cabellos en las riberas de los rios. La cascada de Goiurinos remite a Tolkien, a Margaret Weis ya Tracy Hickman, bajo el ritmo hipnético dela txalaparta, ese instrumento de percusién hecho contablas. En Goiuti lasaguas del Oiardosedes- ploman por una gargantaen cuyas paredes hayas y robles desaffan 1a gravedad. No muy tejos, la laguna de Lamioxin se abre ata espesura delbosquede Altube,queguardaen secretoel rumor de las cortientes oo ee Elparque de Gorbeia se reparte en sendas mitades entre Alava y Bizkaia, separadas porla divisoria de aguas que diferencia las tierras atldnticas delas mediterréneas.La parte norte esagreste, con lugares inverosfmiles como el macizo de Tuxina,caos kérstico, fortalezaont- rica donde nos esperan loscredos antiguos trasla mirada desafiante del ojo de Avxulaur, un agujeroen Ja roca que da paso a otra dimen- sin. La parte sur es mds suave, pobladaporvenadosyfrondosas,y sureada porelencantador cursode rioBaiasylaspozasdeZaldibartxo. Gorbeia es cimas y praderas, es pastoreo y miel, es borda, trando- ra (carbonera), karobia (calero) yelurzuloa (nevero),estenacidad, es roca, roca que se yergue en los menhiresKurtzegan, Pagozarreta, Arlobi...quienes engarzan los ver- sos de Miguel Hernandez cuando, en Vientos de! pueblo me llevan, ha- blade«vascosde piedrablindada». EnGorbeia,conpermisodelmar ylabendicién de la tierra, el alma Se encarna en una naturaleza que transforma el mito en realidad yla leyenda en historia. Lohace desde PagomakurrealhumedaldeSaldro- po,desdelacascadade Ugunahasta lade Belaustegi, desde la cueva de Mairulegorreta hasta Orzarreta, el hayedo més emotivo, entrafiable, seductor y delicado de cuantos podamos disfruvar. Lagrancruzmetélicaque corona elmonteGorbeiadivisatodoslos horizontes. Al sur, otea Vitoria- Gasteiz. Modemay aescalahuma- na,lacapitalvascaesunejemplode amabilidad conpropiosy extraiios. Elcrecimiento ordenado, laexce- lencia de sus servicios, su oferta cultural y su ambiente apaciblela dotan de una calidad de vida que complement la belleza del casco antiguo, Su forma ovalada y com- pacta lo rebautiz6 carinosamente como «la almendra medieval», y enellaseventorresy palaciosgéti- cos, renacentistas, barrocosy neo- clisicos, plazas, calles gremialesyy murallaspresididas porlacatedral de Santa Maria, del sigloxim, cuya rehabilitacién inspir6.a Ken Follet suobra Un mundosinfin. Pero,sobretodo, Vitoriaesfamo- saporsu compromiso conla soste- nibilidad, no en vano ostenta los titulos de Capital Verde Europeay de Ciudad Verde Global. Muestra de ello son, por ejemplo, sus bide- gorris (cartiles bici), sus parques y jardines, y su anillo verde, ese Conjuntodeespaciossemisalvajes que rodea la ciudad. Destacan el humedal de Salburua y el bosque de Armentia, en los que,aescasos metros del micleo urbano, las ci- gillefias y los anades conviven con ciervos y visones europeos. Ade- mas, Vitoria puede servir de base Sepuicro de alabastio Peet ei eae Pema ncuesn Cao tel : Cee ets i Snereris Poe ee EL CONJUNTO DE QUEJANA/KEXAA, a Salvadase extion alles con ca asas-torres entre las que destaca el Solar de los Ayala, en Quejana, ata de Domini A ee Piece ct cose! parasalidas deun diay recompen- sar, al final de la jornada, con una experiencia gastronémica. Tras lavisitaa Vitoria tomamos rumbo norte para sumergirnos enel Parque Natural de Urkiola, enladivisoriaentre Alavay Bizkaia. Loseaserios, solemnes,deamplios portalesarqueados, buscan cobijo enclarosy collados al amparo de un reguero de pefias, sierpe petri- ficada que corta el cielo sin mo- verse. Desde el miradordelas Tres Cruces, su lomo, la cresteria del Anboto, se inmola con cada ocaso enuna visiGn majestuosa. Es fécil comprender porqué Mari ladiosa suprema de la cosmogonia vasca, cligié estas montaftas como su principal morada. Elsantuario de los Santos Anto- nioses desde hace siglos un punto de encuentro de solteros y solte- ras, que acudena dar vueltas alre- dedor del pedruseo plantado fren- teaélenbuscadepareja. Dicen que esunmeteorito pero ya sesabe, se dicenmuchas cosas. Lo que no es un espejismo es la cruz. que se adivina en lo alto del Saibigain, escenario de una de las batallas més cruentasdela Guerra Civilen tierrasde Euskadi. Lacruz fue erigida por los rebeldes para recordar asus caidos, pero trasla dictadura pas6 a honrara quienes defendieron la democracia ya li- bertad, ante unas vistas sencilla- ‘menteincomparables. Aunque Urkiola es un parque esencialmente vizcaino, el peque- fio recodo alavés de las penas de Arangiooculta, segin lasleyendas, Uinajasrepletasde oroalospiesdel monteOrixol. Desde suctispide se distinguenlos pitonesgrisiceosde lnpizte,Elgoin, Aluitz...asomando entre el denso bosque. Elverde sigue latiendo en nues- tro camino y estalla de nuevo cuando nos perdemosenel Par- que Natural de Aizkorri-Aratz. Las fronteras territoriales nos re- parten, esta vez entre Guiptizcoa y Alava. Pero un orificio natural atraviesa la montaia para salvar barreras y unir caminares. Es el uiinel de San Adridn, que durante siglos pudo servir de nexo entre Jas rutas jacobeas del Norte y el Camino Francés. Laentradasurse protege sola por su baja altura, Ja norte tiene un muro con una puer- taojival. Enelinterior, una sencilla ermita. Yenel exterior, un espec- taculo sobrecogedor que dialoga con el espacio el vacfo como si, a ALM Pacey Eten Breeecie ase aie cote! Pee ieee ALBERGAN BOSQUES, PRADOS Y MONTES PERFECTOS PARA EL:SENDERISMO: aes raya) eet ere ee eee dliscurre por prados de> Bevin a PaCS Seal Pavone’ siglos después, Oteiza y Chillida se enfrentaran sobre la sustancia- ciéndela estética. Lociertoes quealgo asi se mate- rializ6 en la basilica de Arantza- mu, en cuyarealizacion, ademasde losanteriores, participaron arqui- tectos della talla de Saenz de Oiza ypintores como Néstor Basterre- ixeay Lucio Muftoz. Entre todos dieron a luz.una obra valiente, un atrevimiento desafiante para una sociedad que veia con asombro como el arte avanzaba al futuro descolgéndose por precipicios y hondonadas. Pero entre ttinel y santuario hay que atravesar todo el macizo, pasando por las suaves yamplias campas de Urbia o ten- tandonuestro instintomontafiero haciacumbres como Zabalaitz, Ai- ‘xuri, AketegioArbelaitz. Losparajesde Aizkorrirepresen- tanunaodaalanaturaleza,unaoda compuesta sobre un pentagrama de perfiles quebradosy superficies onduladas, de rebatios, vacadas y yeguadas, de vallejos ocultos y pi- rimides poderosas.Sueco retorna en forma demilagros. Porque, qué sino es elasombro de Aitzulo, esa _grutaa cobijo de dos grandes ven- tanales abiertos hacia el cielo yla tierra, al borde de un precipicioen el que anidan rapaces; qué sino la cuevade Arrikrutz, con sus forma- ciones calcéreas;o lagigantescabo- cadeLa Leze,cuyasimaseadentra enlasentrafasde lasierrade Altza- niayseabreentresaltosdeaguaen unvanonatural decasicien metros de altura; qué si no es el parto del rio Zirauntza, que surge remansa- do del itero de la diosa madre y se precipita enunacarreraalocada de caprichosborboteantes. Hemos llegado al oriente. Esta- mos en los lindes con Navarra. Los restos del castillo de Muru- tegi vigilan y, encaramado sobre tun pefiasco inexpugnable, vela so- brelaLlanada. Todoaqui,entorno, culturay patrimonio, recuerda que un dia el castilloy sus alrededores fueron solar dei «Viejo Reyno». Gruzamos hacia el sur por la villa medieval de Salvatierra-Agurain hastalasiglesiasdeGazeoy Alaitza, quenos deslumbran con suspintu- ras murales géticas: policromas, cerca Paget etd eure) Creer treas Serco ut eaateel Seer ey cd r q 4 i rays eee ete Re) COE acu Oe Cee Oicetosreores ones aeons PAISAJES A VISTA Poco! eto Meteors Cent Na Tart T Gd Neary Seiad recrercrat Evans nosacog de Aizk mos solo para caer en el embrujo del dolmen de Sorginetxe, rendi- dos ante los rayos solsticiales al iluminar el verbo arcano de sus Josas. Son aantesala deloque nos esperaennuestratiltima parada,la sierrade Entzia Subimos el puerto de Opakua y llegamos a una extensa altiph nicie que es la continuacién de la sierra navarra de Urbasa. Pronto nos damos cuenta de que en En- twia todo es magia. Magia de pri- mavera, cuando la luz lucha por robar espacio ala oscuridad ent verdes frondosos. Magia de vera- no, cuando hayedos y riachuelos calman con su frescor la canfcula. Magia de otofio, cuando érboles censangrentados esparcen sus ho- jas cubriendoel suelodeunmanto rojo. Magiade invierno, cuandolas ramas desnudas del bosque abra- zanespectralesel frie cubiertasde Magia cuando perdemos la nocién dela realidad en el laberin- tode Arno, buscando el irreal arco deZalanportillomientrasnoscon- funden rocasnacidasdelaalucina- cién deduendes revoltosos. Ha helado durante la noche y Jas campas de Legaire aparecen blanqueadas por laescarcha. La niebla cubre la cercania pero el discurtir deta manana abre paso al sol entre las brumas. El cielo se tornaazul como promesa ylahier- ba abandona el mate de su sueio por el verde brillante del desper- Games. Soflana 5 parques © Valderejo. El primer. natural de Alava tiene 9 vasca alberga rincones medio vizcaino y alavés, tar. Sobre sus briznas, las mintis- culas goras de agua que ha dejado el hielo en su huida desprenden iridiscencias ysiembran elaire de mintisculas gemas. Sobre su suelo de pastos, hayasy lapiaz.se extien- de uno de los mayores conjuntos megaliticos de la Peninsula Thé- rica. Délmenes y cistas, vamulos, gtandes menhires y el crémlech de Mendiluze, sacado del manual deundruida, concuatromonolitos orientados a cada punto cardinal Unidos por pequeitoshitos en una circunferencia perfecta. Grams pMoneula ‘Lego Mar Cantabrico ‘cantanria ) Postugpletl, Zumaya [apa Magica "e a ota a Pee Vi shoe ee ree 7 ie OE see ier he aad ES Texan pO os mt a Bi omaebatuial sh psh/ cguuda scone ‘deUrela Pe tia Gusinay ALR paseo am zabene — | Wert 2) Coates pie Beata ae ie ina ¥ Pétaue Natural e “Parque'Ne Ne to ” on 3 ya ferns, pena ye Nata sh Atnorsarate ras cote cote a Ti Ooi sean tay NE i ans dates, Sei at <2 no: ozs ge aca se Zr) aro} Pie “vestie id ae (AL-MITORUA. Bosra a asta Faye, Sesabe Siertaiae “IS ps7 Trpuite j NAVARRA al norte de Vitoria Parque _ hayedos yrobledales que trepan sende- por la montafta, asi como una rossefializados.EldelrioPurén ampliared de itinerarios. eselmésespectaculat: LaCasa__@ Aizkorri-Aratz. Aquise halla del Parque se hallaen Lalastta. el monte Aitxuri(1551m), techo ©Gorbeia RepartidaentreAla- del Pais Vasco. Sus sendas con- vay Bizkaia, lamayor reserva ducen por hayedos y sierras nics, _calizas hasta délmenes y gru- como elhayedo de Otzarreta, _tas.Destacael entomnodelSan- @Urkiola. De orografiaespec- _tuario de Arantzazu, tacular, este parque también © SierradeEntzia.Estaaltipla- alberga _ nicie ~ain no declarada par- aldeas con caserios centenarios, que ofrecerutas memorables. Pero todavia nos aguarda una sorpresa final. Porque cuando le- gamos al cortado y la tierra desa- parecebajolospies, ungranbaleén ofrece la increfble panorimica de todo nuestro recorrido. Las pare- des de los montes Aratz, Altzania yAitzkorti se alzanal frentey, a su inquietda,seperfila lacresteriadel Anboto. Mésal oeste,en la lejania, asomalacumbre del Gorbeia. Ein- tuidas como en unaucopia,allende lasierrade Badaia,elrecuerdonos urasladahastalas retiradassoleda- des de Valderejo. Se vc LU ame eee Soe Set np ms ee Sree eee Silene cobijan pueblos blancos Meet mes arviola:pertenecienteo relativo al mar». El nombre no deja lugar a dudas: sf, la comarcaalicantina dela Marina Alta esté bafiada porel mar,pero su perfil también est definido pormontafias imponentes. Antes de iniciar el viaje, una ad- vertencia: el vehiculo privado es casi imprescindible para llegar y moverse sin limitaciones. Otta opeién es recorrer la Marina Alta siguiendo una o varias delas rutas ciclocuristicas que existen. ‘Nuestro recorrido empieza en el Montg6, un macizo entre Denia y Xabia (Javea) que se eleva hasta os 753 m. Por su disposicion con respecto ala costa, es comtin que enla cima se forme una especie de sombrerode mubescargadasdeagua que han sido transportadas por el viento marino, Sies0 ocurre,nocabe duda de que se avecina lluvia, Hay unos cuantos refranes al respecto: «Quan el Montgéfacapal, pica espart ifescondell»(Cuando el Montgg tle- vva capucha, pica esparto y haz. cor- del) o«Quan elMontgé porta barret, aiguaacantarets> (Cuando el Mont- _g6llevasombrero, agua. céntaros). Declarado parque natural en 1987, elmacizo del Montgé esel hogar de més de 650 especies de flora, entre las cuales se cuentan endemismos como el cardo santo del Montgé,lacorrehuela valencia- na, silene de Ifach, la escabiosa rupestre o el enebro marino. Ade- més, setracadeundestacado lugar de’paso para las aves migratorias, porloqueeneleielosepuedenob- servar muchas de trénsito entre el norte de Europay Aftica. Portierra campanel etizo, elconejo, eltején, eljabali,e1zorro, lagineta y repti- Jes comola lagartija colitarga,ella- garto ocelado, la culebra bastarda yeleslizénitbérico. Nueve itinerarios senderistas marcados se adentran en el Par- que Natural del Montgé. Uno de Jos mas sencillos, pero no por ello ‘menos geatificante, es el que parte de un mirador situado al final de la carretera del cabo de Sant An- toni y llega hasta la cala del Pope 0 del Tangs, junto al puerto deXa- ia. Caminar por este sendero de 1gkm permite conocer decercala vegetacién del parque, ademas de admirarlos fabulososacantilados Elcabo de Sant Antoni, alos pies del Montgé, es un valioso refuugio de fauna marina que fue declara- do reserva natural en 1994 por la increible biodiversidad de sus fon- dos. Escondida entre sus pliegues rocosos se halla la Cova Tallada, una gruta inundadaala que solose puede llegar por un sendero oen canoa, Precisamente otra formade conocerla Gosta Blancay sus aguas cristalinas es desde el mismo mar, ya sea remando, practicando snor- kelosubmarinismo,oabordodeun barcocon fondo transparente, Las playas y calas de jadas entre paredes rocosas, destacan porsubelleza.Gadauna tiene unaparticularidad quela dife- renciadel resto. Gomola Grava, de piedrecitas,o¢l Primer Muntanyar oBenissero,con una gran balsa ex- XAbia, en- cavada en la roca que los romanos Tamaban los Banos dela Reina. En el centro de la bahia de Xabia se abre el Arenal, de arena gruesa y aguas poco profundas. ¥ en la cala del Segon Muntanyarencontramos elmirador dela Séquia dela Noria, tun gran canal cortado y tallado so- brelapiedratosca, blancay porosa. Tacala Blanca destaca por el color de las rocas de los acantilados, ya Ja tranguila cala Sardinera se acce- deapieporuna senda que partedel mirador dela Gruz del Portitxol. En Ja cala Barracao del Portitxol se al- zan casitas blancas de pescadores, conpuertasyventanas pintadasde azul y orientadas hacia la pequefta isla del Portitxol, que emerge justo enfrente. Lamas famosa de las pla- yas de Xabia es la Granadella, de aguas transparentesyrodeada por enormes acantilados, y punto de partida dela ruta que subeal casti lo de la Granadella, una pequenta fortificacién del siglo xvirt. Ade- més, quien se atreva a iniciar una travesfa en kayak puede acerearse ala cueva del Llop Marf—enla que vivieron las tiltimas focas monje del Mediterraneo occidental-, bordearla Isla del Descubridor 0 entraren lacueva dels Orguens. ElcascohistéricodeXabiainvita acallejear entre sus casas blan cas. Yen el skyline que dibujan sobresale Ia iglesia-fortaleza de San Bartolomé, construida entre Ios siglos x1vy xvr con piedra tos- a (roca caliza muy utilizada en la arquitectura local) extraida de la Cova Tallada. También se puede visitarel Museo Arqueolégicoy Et- nogréfico Soler Blasco, ubicadoen lacasa-palacio de Antoni Banyuls En el parque de Montaner se conserva el Gran Riurau dels Ca- tala d’Arnauda, de 28 arcosy 56m de largo, rehabilitadoy trasiadado piedraa piedra en 2009. Los riu- raus son edificios de una planta, rectangulares,con arcadasytecho de cafia, que tenian la funcién de cobijar de la lluvia o la humedad los cafizos sobrelos que se exten- dian las uvasen el proceso de pasi- ficacién. Son, pues, el vestigio que queda del cultivodelauvade mos- catel de Alejandria y el préspero comercio dela pasa, que enrique- ciéalaburguesiade la Marina Alta afinales del siglo xix. Sibien en la actualidad cobran protagonismo os citricos, los almendrosy losce- e708, cultivos que hallaremos en nuestra uta aladentrarnos porlos valles del interior dela comarca. Nuestro paseo bien merece una pausa gastronémica, Eselmomen- to de degustar especialidades de mariscoy pescado, comoelespencat snsalada con pimiento rojo y be- enjenaasados, bacalaoy huevo du- 10), losfigatells (mini hamburguesa de higadoy carne magra de cerdo) elarroza banda, el arroz alhorno, lafideus... A poder ser, regadascon unvinodelacomarca. Y paraquien desee una experiencia de tres es. trellas Michelin, en Dénia se halla el Quique Dacosta Restaurante Nos dirigimoshaciaelsurenbus- ca de la cala del Moraig, en el Po- ble Nou de Benitatxell, otro rin- cén especial dela costaalicantina. De nuevo, la propia nacuraleza es elatractivo de este enclave de gra- vay aguas turquesas, y nos reserva uunagrata sorpresa: la Cueva de los Arcos, una gruta natural modela da por las olas. Si seguimos avidos ereorocoe eee ‘cabo de Sant Antoni, et emer Mites de mar, todavia en el Poble Nou de Benitatxell nos esperan la cala dels TestosylacalaLlebeig. Laprimera es una pequefa playa aislada ala quesolo se puede acceder por mar oporla senda denominadala Ruta dels Testos. Nose trata de una ex. periencia aptaparatodo el mundo, aque en algunos tramos hay que descender-ysubirdespués-conla ayuda de cuerdas. Mis agradecido es el camino a lacala Llebeig, ala que se puede Megar por mar o siguiendo la Ruta dels Penya-Segats, es decir, de los acantilados. Esta ruta une las calas deMoraigy Llebeigy permite des. cubrir cuevas excavadas en laroca y construcciones de piedra seca que fueron usadas como refugio. Continuamosel viaje hacia la lo calidad de Teulada-Moraira, for mada por dos nticleos: Teulada en elinteriory Moraira en la costa. El centro hist6rico del primero fue rr eer Reseed eel eyestrain Dae tion Cre ana eos Preeti ec et ee eee oete ee siaiuueacd eer eutd Boru eee Wiese) Coe ent ny cee declarado Bien de Interés Cultural por suconjunto gético amuralla- doy entre sus edificios destacala iglesia-fortaleza de Santa Catalina ‘Mértir, punto de inicio dela Ruta Vicentina. Siguiéndola por libre, descubrimos la Sala de Jurados y Tusticias, la Creueta de PAve Maria ylaermita dela FontSanta. Resul- tamuy interesante la visita al Mu- seo Riurau Bancal Roig, dedicado alos oficios y productos tradicio- nales dela comarca. En Moraira, la torrevigiadel Cap @’Ory elcastillo de Moraira evidencian el temora los ataques berberiscos que hace siglos azoraban esta costa. Prote- gida del viento, la pequefia playa del Portet se abre hacia el sur, con elpetion de Ifacalolejos. Lasiguiente gran etapa de nues- tra ruta es Calp (Calpe), cuyo término ineluye 14 playasy calas dearena, de rocas, urbanas, sal- vajes... Entre la exuberante nacu- raleza, destaca un edificio de apar- tamentosquetriunfaen Instagram: 1a Muralla Roja, una creacién del arquitecto Ricardo Bofill Levi en laplaya La Manzanera, Lacercana cala del Morellé es peculiar debi- doala presencia dewn yacimiento de origen romano conocido como Baftos de la Reina y que no debe confundirse con el de Xabia. La playa del Cantal Roig se en- cuentrajuntoal puerto pesquero yal Penyal d’Ifac,un pefiénunido al continente mediante una es. trecha franja de tierra. Esta ubi- cacién permite a los bafistas vivir lallegada de los barcos despuésde faenary asomarse alas subastas de pescado. La cala del Racé, ala que seaccede desde el puerto pesque- ro, se encuentrajustoa los pies del pefién. Yenelladoopuestoestila cala del Penyal, a la que llegamos por una pequefta senda en la cara nortedeesta enormemole de 332m dealturadeclaradaparquenatural. Ademas, un itinerario convenien- tementeseftalizado permitellegar desde el Centrode Interpretacion hasta la cima del penién, con pa- radas en diversos miradores que ofrecen vistas espectaculares. La ruta inclaye un tramo de casi som a través de un tinel abierto en la roca. En lo mésalto vendrén a re- cibirnos y a pedir algo de comida unoscuantos gatos quehan hecho dela cima su hogar. Nos despedimosyadelmar para encaminarnos al interior de esta comarca que antafio conquisté el mundo gracias a la pasa. Es reco- mendable documentarse previa- mente sobre la Ruta dels Riuraus enwiw.rutadelsriuraus.es, porque no existe inicio ni meta marcada para visitar las doce localidades que la conforman. Se trata, pues, de un itinerario cultural que di- sefta el visitante a su voluntad Nosotros lo iniciamos en Benissa, para continuar hacia el pueblo de Xal6, donde aprovechamos para catar vinos y licores de la tierra, con mencién especial ala mistela. Y por supuesto la sobrasada local, que se elabora en la zona desde hace siglos, cuandola trajeron los mallorquines que repoblaron la comarca tras la expulsién de los motiscos en 1609. EnLes Cases de Bérnia, en el tér- mino de Xal6, comienza una de Jas sendas mas bonitas de todoel territorio valenciano, una expe- riencia casi mistica: pasar el Forat de Bérnia. La sierra de Bérnia se encuentra justo entre las comar- cas de la Marina Altay la Marina Baixayy el orat (agujero) es un pa- sillo natural de unos 15 m que co- munica sus dos caras, obligando endeterminado momento aarras- urarse para atravesarlo. Una vez fuera del tiinel, las viscas hacia la bahia de Altea son la recompensa Seguimoshacia adentro, y entre montafias y cerezos nos acoge el municipio deta Vall de Laguar. Los amantesdel excursionismosuelen aceptar elreto dela Rutadelas Es- calas delos Moros, también bauti- zada como la Catedral del Sende- rismo. Sus mis de 6000 escalones de piedra en medio del monte fe- rontallados porlos moriscos para acceder a los campos y bancales ‘Trazamos una ruta circular en la que van apareciendo altisimas pa- redes de roca, cuevas, cascadas y saltos formados por el rio Girona, ademas de construcciones de pi dra seca ipicas delazona. La siguiente parada es la Vall @Ebo, enclavada en uno de los enclaves mis escarpados de la co- marca. Alli se localiza la turistica Cueva de! Rull, rica en estalacticas y estalagmitas, y hallada en 1919 porelperrodeuncazador. Perono solo caminando se puede descu- brirel paisaje de la Vall d’Ebo, tam- biénes posible hacerelrecorridoa Jomosdeun burroo de un mulo. Ochoniicleosurbanosformanla Vall de Gallinera. La Ruta de los 8 Pueblos, que se puede seguir apie, en bicicleta oen coche, va pasando por Benirrama, Beniali, Benissiva, Benitaia, La Carro- ja, Alpatré, Llombai y Benissili y ‘muestra su patrimonio arquitec- ténico, artisticoy natural. Acerta- remos de lleno sivisitamos estos pequefios pueblos en primavera, luna estacién que permite gozar del espectaculocromticodeloscere- zos en flor. Terminada la cosecha, una cita seftalada es la Fiesta dela Gereza,en junio, que incluye una feria de productos tradicionale excursiones, exposiciones y otras actividades paralelas. Aparte de los cerezos, elelemen- to paisajistico mas representativo dela Vall de Gallineraes laPena Fo- rada, es decir, agujereada. Se trata deunarco de piedraal que seacce- de desde Benitaia y que, dos veces alafio, hacia el 8 de marzo y sobre els de octubre, exhibe una curiosa alineacién solar en laque los rayos de luz pasan a través del agujero e iluminan los restos del convento franciscano de Gallinera. Desde el corazén de esta area montaiiosa, ponemos rumbo a Pegoy,concretamente,al Parque Natural dela Marjal de Pego-Oli ‘va, un humedal mediterraneo de gran valor cientifico y ambiental compartido con la comarca de la Safor, en la provincia de Valencia. Yaen Pego, enel micleo antiguode lalocalidad, el Museo Etnolégico nosofreceabundante informacion sobresutradiciénarrocera. Y para dar fe del arraigo de este cultivo, qué mejor que probarun platocon elarroz comoingrediente estrella: elarroz con.costra. La sierra de Segaria separa la Marjal del valle del rio Girona. Si quetemos pemoctarenlazona,una alternativaalos clésicos hoteles es elAlbergde Segaria,tun conjuntode casas de piedray madera rodeadas de bosque mediterraneo. Asi, ala mafiana siguiente tendremos las baterfas cargadas paraascenderala cumbre del «gigante de piedrador- mido» y, porel camino, adentrarse enlafascinantecuevadelBolumini. Retomamos nuestra particular Ruta dels Riuraus, que nos condu- ceal Verger, Ondara, Jestis Pobrey la Xara. En todos esos pueblos los riuraus se encuentran disemina- dos por bartios, caserios y huer- tas, Algunos estén perfectamente conservadosmientrasque otrosse hallanenruinas;loshay ptiblicoso ELCASTILLO aL Portege tt) Cre cc vigilar y defender ta RS rrr ss privados, accesibles para visitas 0 cercados;y también rehabilitados como vivienda o espacio de ocio, o aprovechados todavia para las tareas del campo. Pero sila vida nos brindara una tinica ocasién dever un riurau, Jestis Pobre seria nuestro destino. Alli se mantiene el Riurau del Senyoret, que cada domingo por la maftana acoge un mercado de productos de la tie- rra. Ademés, el Giltimo domingo de agosto se celebra bajo sus ar- cos la Festa de la Escalda,ata que cualquier persona puede llevarsus uuvas para escaldarlas, uno de los pasos en la claboracién dela pasa Volvemosalosiniciosdenuestra ruta, ala costa yal Montgé, pero ahora por el norte, a Denia. La capital dea comarca de la Marina Alta fue el epicentro del negocio de la pasa en las tiltimas décadas del siglo xix y primeras del xx. Desde su puerto, del Moll de la Pansa, partian barcos de vapor ccargados de pasa valenciana rum- boa multiples paises de Europa, alos Estados Unidos ya Canada. En el Museo Etnoldgico de Denia hay una muestra permanente de- dicada al cultivo, la elaboracion y lacomercializacién dela pasa que incluye desde instrumentosdelabor EL INSOLITO VALLE DE GUADALEST eee once Cea oui ce teal) Rete ee ii cr) ent kee tos ce cio porel pueblo de Castell de Guadalest (en een Rete acces Cenk Seles el go eee en atc Seay dado mas fama ala zona han sido sus rfos, estrechos y encajonados, perfectos para ‘el barranquismo de distinto nivel. Las ex- Cie Saree ub ccc) COU etc ee cco ‘templar vistas que alcanzan hasta el mar. SSL eee rasan ok Pear ue Eccl ese Montgé, configura el perfil Denes een ce Seis rincones unicos de la Marina Alta O Sierra del Montg6. Entre Deniay Xabia (Javea), este parque natural abarca también unazona marina. © Moraira. Sus playas al pie del Cap d'Or son per- fectas para disfrutar de las actividades nauticas. © Pefiénde Ifac. Estarocaimponente emergejunto ala localidad de Calp. Es una reserva natural © Sierrade Bérnia. Las excursiones por sus alturas regalan vistas espléndidas. © Vallede Gallinera, Destaca elpatrimonioartistico de sus pueblos yla época de floracidn delos cerezos, ‘© Marjal de Pego-Oliva. Los humedales de esta reserva son un valioso habitat para aves acusticas. Ganrgh sna oer Mar Mediteraneo Vasonss argue Natural deta © Marjatde Pego-Oliva Parque Natural QFE peste iMontge allegra \ aafiframs Pes? ce Syerger Denia / : seas) Koay le SO vara nee oe SSE sasha aon sve His (er Factgetl Siege po estas (ateny: Pele Xors in Kau win SS / aa socie Sines ces sierP8O~ ara Ssionaig a eae) A con) date 5” “@paninde ta Se Tops Mes Rasps okie na Alicante Parque a er sa Nt ee yA Benidor ¢ indumentaria hasta recortes de prensa que ilustran ese pasado de fortuna e internacionalizacién. Pesea ser hoy un foco turistico, Denia conserva el encanto de aquella época dorada, cuando 1 éxito de la uva seca supuso un despegue urbanistico, social, eco- némicoy cultural para la ciudad, Aquel auge pervive en las casas sefforiales de lacalle Mayorydela calle Marqués de Campo. 0 en los antiguosalmacenes de uva pasa de Ja calle La Mar, ahora reconverti- dosen restaurantes comercios. En el puerto podemos visitar la lonja cuando subastan el pescado fresco y, a continuacién, comer un plato de la oya de esta costa, la gamba roja. ¥ después pasear por Ja peatonal calle del Loreto, con restaurantes para todos los gustos ytiendas peculiares. O perdernos porel barrio de Les Roques, de ori- gendrabey puerta de acceso al cas- Lillo que se alza, imponente, sobre luna colina. Desde sus torres otea~ mosel Mediterrineoentodasuple- nitud, el mar que besa la comarca delaMarinay cuyas playas noshan acogidoa lolargoeste viaje. Pe cr ot ALTA ELBOSQUE a erences Cerrar’ Ce eau Cae) enc) reais Res Tle 4 CoM CKO Vi Unliicorm ee RITOR.Y PERIODISTA DE VIAJES ea Per tme Ley endecida por las Iluvias, La Palma es la mas verde de las islas Canarias. Selvas casi insondables se ocultan en su interior, aun cuando el centro de la isla lo ocupe un desierto mineral pintado de mil colores que se erige como sugran protagonista paisajistico, la cicldpea Caldera de Taburiente. Caminarporel Roquedelos Mucha- choses un saltoadelanteen eltiem- po,decuando tengamoscoloniasen Marte. Multiruddeinstalacionesde investigacién astrofisica se desper digan por un erial de piedra vole: nica. Edificios blancos relucientes, clipulas que ocultan telescopios, gigantescos espejos de células hexagonales que capranla energia del sol, enormes antenas que espe- ran ecibirelaviso de que ahi fuera, en otro extremo del Universo, hay alguien que tienealgoquedecimos. Elviajero, sin necesidad del traje de cosmonauta, camina por un silencio mineral a2400 mde al- titud y contempla un especticulo natural que loempequefiece hasta elextremo. Aquilatierrahirviente un dfa se cuaj6 y dejé un territorio friable por el cual avanzar no es sencillo pero si tremendamente impactante. Los cuervos a duras penas puedenvencer la fuerza del viento lotanenelaire, despeina- dos.Lasplantas reptan,superando como pueden la incoherencia de tun suelo en el que parece imposi- ble quearraigue vida vegetal. Elespecticulo, en su conjunto, esdeuna belleza acongojante. Las ‘montafias mds altas de La Palma se alinean aqui: Pico dela Gruz, Pico delas Nieves, Punta delos Roques. Todas sobrepasan con holgura Jos dos mil metros de altitud y se ofrecen como atalayas para con- templar buena parte de la isla, el Atlintico, siempre encabritado, y lasiluctaturbiadelosguardaespai- das: La Gomeray Tenerife. Para llegar al Roque de los Mu- chachos se salva una carretera que mantiene a losviajeros pega- dos al respaldo del coche. La in- clinacién dela via parece insoste- nible. Y, sin embargo, persevera durante largos minutos en el am- biente fragante de los enormes y rectilineos pinos canatios, ese a bolautdctono esquelero de tantos barcos de guerra pretéritos quese rie del fuego gracias la densidad de su resina. Casi sin transicién, elbosque desaparece y el desier- to de roca rojiza aparece, batido porel viento. En realidad, se llega aqui al labio norte de la inmensa Caldera de Taburiente, una mon- tafta voleénica que se vacié por una grieta en su lado meridional ydej6 este monumentonatural de 8kmdediémetro. Elsendero que recorre el borde de la caldera permite coronar con relativa facilidad diversas bres. Desdeellas sedesploma verticalmente laladerainterior,en ocasiones bajando hasta més de mil metros de golpe por unas ba- rrancadas que se desmenuzan por elexageradodesnively por el efec- todelaslluvias, Hay queapurarse, dentro decincomilafoseste para- jese habra derrumbado del todo, pronostican los gedlogos. El viento mueve arena aloca- damente, y obliga al senderistaa mantener los ojosajustados como simples ranuras. Pero es este fen ‘menotanimpertinente el quetam- bién permite lanitidez.deunas vis- tas que sorprenden por la sutileza de los cambios de color. La piedra volcanica exprime el pantoney se mueve entreunamarillo sulfuroso hasta un marrén tabaco pasando poruna gama maravillosa de rojo: naranjas y ocres a veces vereados porgrisesy verdes ctipricos, Rompiendo el discurso rocoso, enhiestocomounmayordomo,el tajinaste azul esuna flecha vioki- cea que solo crece en est de laisla. Se hace acompaiiar del amarillo del codeso y la retama, del anil de la violeta de La Palma yrefuerza, en algunos tramos, la sensacién de estar transivando por otroplaneta. Graciasala purezade este lugar, La Palma fue el primer lugar del mundo en ser declarado Reserva Starlight, es decir, un en- clave privilegiado para la observa- cién del firmamento. ctor Pe eee AT Nt Te Pot y Wve AU ate Races ona i ‘ eee et ‘ ‘ Picea 3 eeu usta a esas eects SIETE CRATERES JALONAN LA RUTA — OS. NAeIB ere UN CAMINO AEREO QUE 7 ape le) SAVES ma Sie ON the hres een Perrone eset ener Seton te eeu eey erect) “ Por el lado opuesto, la Caldera de Taburien un monstruo fundirtan prot trartepor su: engafto, hayagua. Lamayoriadevisitantesdelaisla penetran en el Parque Nacional dela Caldera de Taburiente des: dela localidad de E1Paso.Queno remitea fronterizos territorios del Lejano Oeste sino precisamente Aunque no se trata del desierto e: inodeun lugar quer fas por el mineral por mo cataratas pre! sas. El Barranco de las Angustias es inundado. Por él ‘aman los senderist idascomoLaDesfondada, que ‘rillar una pared de mil colo. ue recuerda cer P unod delageologia del siglo x1x, el aleman Leopold von rrajo jugo al asunto, escribir ocho voliimenes ribiendo la naturaleza fis del archipiélago canario. La Palma, la antigua Benahoare de los auaritas, es un triingulo isésceles, un diente que le clava dentelladas al Océano Atkintico. Gracias a laverticalidad de la Cal derade Taburiente, que oponeuna formidable barrera al paso de los ientos alisios, estos tienen que Coen eee Prey Ror Pr aet oo remontarsusladerasy entoncesse condensa su carga dehumedad,en loquese conoce como «lluviahori- zontal», Eso convierte a La Palma enlaislamisverdede Canarias. To- do el mundo ama su terrufio, pero Jospalmerios han dado con lamejor delas definicionesparasu hogar: Is- aBonita. Tan encillocomoexacto. Paraloshedonistas,talvez no sea La Palma la mejor de las opciones Se tratade una islacuyo litoral esta recortado poracantiladosinaccesi- bles,y as playas se cuentan con los dedosdeunamano, Unadelasmis extensas ¢s la de los Cancajos, en Jacara oriental, repleta de equipa- mientos turisticos. Las dems, pe- quetios arenales resguardados mi- Jagrosamente entre caboy.cabo del persistentevientoy del ferozoleaje atkintico. No es este un mar, leno decorrientesy con elagua fria, pro- picio al baio diletante. Por esolos islefios se las han arreglado para crear los «charcos». Son pequeiios ‘muros que cierran los salientes de lacostay generan piscinas artifi- ciales que se llenanyy vacian con las mareas. Allfniftos y mayores pue- den nadar y chapotear tranquilos, mientrasal otro lado de la pared el ovéano, cual lobo de cuento, sopla yempujay el muro quiere derribar. Unode loschareosmejorintegrado enel paisajey més placentero es el de Fajana,enla sugerente localidad de Barlovento. Algo mésal sur, muy popular, esté el Charco Azul. Lacosta palmefia queda en reali- dad reservada para una de las acti- vidades econémicasmdsimportan- tesde a isla, junto con el turismo: elcultivodel plitano. Ellitoralesta literalmente alfombrado de plan- taciones de esa fruta, extensiones increfbles que otorgan el aspecto deunaesterillaverde dispuestaso- bre el enlutado mineral voleédnico. Amenudoson los terrenos mas lla- nos en una isla de desniveles atro- ces, loque facilita laactividad. Muy cerca de la costa nororien- tal palmefia aparece un prodi- gio inesperado: la laurisilva. En el Parque Natural de las Nieves la profusién de colifioriformes tiles, cenicientos vinitigos, sinuosos palos blancos, cariados laureles, canijosacebifios,despeinadosbar- buzanos, despellejados madroftos, barizados peralillos, lanceoladas fayasy medicinalesbrezos, isla acumulacién de agua, proporciona laexcusa perfecta para una de las cexperiencias mas hermosas pores- tetertitorio selvitico. Elcamino co- mienzaconlaespectacular cascada de Los Tiles olos Tilosy seadentra después por el Barranco del Agua, undesfiladeroestacional quelama- yoriaacomete en bajada, aunquela experiencia de reatizarloen sentido ascendenteesmuy gratificante. En- vuelto por formidables helechos Pe LIN PCT ie ee Ss ok ed hes 5 earn 4 Acer ce a eres menses Tuc intes,elsenderistaavanzaporun iurico que tiene, sin un objetivo humanizadi yy Cordero, s Roberto de Montserrat fac el terrateniente y politico cata- lan del siglo ele ocurtis, canalizar el agua que brotaba dela pilano ha tras ro que a finales del siglo x: nalizacion de pino canario en una de hormigén querequiriélaconstrucciéndeha: P y senderistasdiscurrenentretenidos, aunque algunos de ellos obliguena chapalear y a tomar violentas du- chas porlas i tech La aventura empresarial d mis de cien aos todavia echaahora paraabastecer de agua aisla. Y,ade- junadelas rrutas montafieras mas populares. Muy pocos kilémetros al sur se halla el barranco del Cubo de la Galga. En un recodo de la carre- tera LP-1, contentos bipedos de- ulo junto a la caseta ‘| guarda forestal y se adent por un mun¢ una selva ypenetrable que provoca la noche tan pronto se empieza a caminar por ella. Es una formid: ble ascensién por un universo de lianas, liquenes colgances, rb -s musgosos, piedras lixiviadas, aroma a hongos e (imaginados 0 no) ojos que te escrutan desde la fronda. Los senderos palmefios estin cuidadosybiensetializados, conscientes|asauroridadesdeque Jadeclaracién de la isla como Re- serva de la Biosfera se mantendra siempre y cuando la gestion del medio sea sostenible. Ello provo- ca que un sinfin de curiosos con botas hormigueen por su bosque. BCU} ees ets See rae Pec eincnrs Cees enced ee cure Como plantas rupicolas, las lo- calidades de La Palmaseagarran asalientes y se encaraman por laderas verticales, a veces en te- rreno que no parece jticioso. Pero es que en esta isla los pocos llanos estan reservados paralaagriculrura del plétanoy el tomate. Los huma- nos deben alagartijarse y vivir en las paredes. ¥ atin asi, han creado pueblos bellos como Tazacorte 0 San Andrés, miniaturas cubanove- nezolanas. Casitas conbalconesde madera levantadasenpiedravoled- nicaa las que se les da un toque de calysevisten las puertasy ventanas de colores pastel para recordar que estamos enterritorio cuasitropical. Asi es también Santa Cruz, la ca- pital islefta, una ciudad de apenas 40.000 habitantes que se encaraa Ja fachada litoral pero que ensegui- da comienza a trepar por laladera, hasta alcanzar el Santuario de las Nieves, una iglesia clésicamente canaria, con su espadaftay su ba- laustrada labrada. Modesta, con un interior barroco. Es uno de los mds venerados centros de peregri- naciéncristianadelaislayunbuen mirador sobre la nea costera que asoma a Tenerife. Entre las calles del micleo antiguo de la ciudad se abren espacios hermosisimos, co- ‘mola plazade Espaita, un conjunto de edificios renacentistas donde domina la iglesia del Salvador. ‘Tanto paseito despierta el ham- bre, lo que es una noticia feliz, pues lagastronomia palmeiia es un recital de sabrosos pescado- tescon nombrede centrocampista brasilefo alfonsitio), deferroviatio (fogonero), algunos irreverentes (vieja) y otros enigmaéticos (cherne medregat). Todosellos,unaexplo- én deyodoy frescura. Losmscar- nivoros rememoran la austeridad de La Palma de antes del turismo, SIX er re eee ae reac’ balcones de pino canario, ena pense nee poetics F epics et econ ss eee Pee ac eens pues dominan los platos de cabra yeonejo. ¥ quienes buscan sensa Ciones desconocidas apuestan por el potajedeberrosy desayunan go- fio, una dulzona harina de cereales tostados que era alimento de po: bresy ahora rea de experimenta cién para cocineros de alta gama Los golosos se funden de placer al meterse en la boca una cucharada de bienmesabe o de frangollo, Todo gape, claro, bajo la presidencia de suis majestades, las papas arrugés Atiborrado, al comensalnoleextra- flarecibirlacarifiosa inquisitoriade Ia camarera: «Le gusté,mvhijo?>. Cuesta abandonar la sombra de un delicado franchipén, el érbol que decora muchos rincones palmefios. Pero sise desea seguir con los portentos paisajisticos hay que arrancar, sacudirse la perezay encontrar Las Tricias~aldea despa- rramada por una ladera de Punta gorda-, tras haber trazado mil cur- vas. Alli, cuesta abajo, un sendero Neva al pie de brécolis leftosos de tamafo descomunal. Se acumulan enesa ladera dragos antediluvia. nos. Son los drboles mas hermosos de las Canarias, una inflorescencia que aleanza los diez metros de al- ‘uray cuya sangre -la savia es roja tiene propiedades magicasy medi cinales, lo que vienea ser lomismo. Este valle agrupa la mayor con- centracién de dragos de las Cana- rias. Motean el paisaje aqut yall, veces se juntan de tres en tres 0 muestran melancélicos solicarios. Alfondodel barranco,searrimana un cortado rocoso donde los origi narios habitances auaritas habica- ronunas cuevasque se pueden visi tar, Es unvalle apartado, coloniza do por otros seres que también pa recian extinguidos, los hippies que han construido casitas de made entre los huecos de la lavay desde Raed PNR sus muros pintados conlemas paci- fistasreclamanunmundoamistoso ymenos predador. Dicen quienesentienden de vomi- tonas magméticas que cuanto mis al oeste, més jovenes son las islas Canarias. La Palma, alineada en el este con El Hierro, atestigua eso con la més reciente gran erupeién vivida ~exceptuando la del voleén submarino herrefio en 2011-en el atchipiélago. Hace soto so afios el volcén Teneguia estallé y generé eliiltimo gran cambio paisajfstico dela zona. Eraoctubre de 1971 y el golpe de genio destruyéuna playa perogeneré otranueva, modificélas laderas donde ahora, como sinada, secultivalamiticamalvasfa canaria, Recorrer lo que en apariencia es un caos negro de conos voleini- cos eslo que propone la Ruta de losVoleanes, que parte del refugio del Pilar y obliga al paseante a cu- briralgo més de 20 km hasta legar alconfin meridional de La Palma. Se cruzan hasta siete crateres, en- treellos Hoyo Negro, Durazneroo Las Descadas, iQuénombres! Yeuandolaspiernasestin dicien- do basta deun descenso de mis de cuatro horas y la piel pide clemen- ciaal solyyal viento, se desemboca en un paisaje bitono, las salinas de Fuencaliente. Allitermina iaisla,en un faro, como debe ser. A sus pies, Jatradicional explotaciénde sal que ‘mantiene una familia desde hace tres generaciones. El jugo del mar exprimidobrillasobre lalavay se so- lidifica hasta convertirse en la inica roca comestible para tos humanos, unpeltizco de sabory de vida, un si- nénimodeloqueesiLaPalma. Sonoma) ff Xx ik Se 4 x re SsanPedo, suena} dere Ata esate ae Gera men Ven coeatoer ge SIL. see aren a : puerto Nae Calnpo de lavas} yf Seo corer peg eats | Ys a x oe ” ‘owas OCEANO ATLANTICO Senderos de La Palma @ caldera de Taburiente por _ tiginosos y bellos. 0,6 km. 6h. elPR-13 (Los Brecitos,laCalde-Dificultad media rade Taburiente y el Barranco @ SendadeMarcosy Cordero. de las Angustias). 13 km. 6h. (PR-6).Uncamino de acequias. Dificultad media. 13,5 km. 6h30. Dificultad alta. © Las Tricias-Buracas.Combi- © Ruta de los Volcanes. Es el nandoelsenderoSL-VG-55yel _tramo mas espectacular del GR-g0 se traza un recorrido GR-131. Recorre la arista de la circular con vistas sobrelacos- Cumbre ta de Hiscaguén. 4,8 km. 3h. Dificultad alta. Dificultad baja. © Los Llanos del Jable. Ruta © costa Norte por el GR-130. circular (SL-101) desde Tacan- Eltramo Tablado, Francesesy —_de.4.5km.1h3o. Dificultad baja. Gallegoses unodelosmasver- _ wwwsenderosdelapalma.es eeu Sees fice eck Cor eee) Cote ete Francia desteLe Puy eee Ee % a ee . 3 Zi Ff ? igi Riestelfoka tao) 21c eh 4 ln id Una tiefratde (o temmplatio Regbleece ae (0) 1 e4es-(0] [camino] Ace! ieuina d “ik a Lg aalquimia de épocas y paisajes ha dado formaa unterritorio Yinicoen el Midi francés, en- cajado entre macizos surce dos por desfiladeros, tapi- zado por prados y moteado de pueblos medievales. Aveyron preserva su cariicter gra- clas al vinculo entre la economia agropastoral y el entorno, una prictica catalogada como Patri- monio Mundial de la Unesco en Jos parques naturales de Grands Causes y Gévennes, Esta rique- zacultural y paisajistica seadmira fécilmente durante una estancia en cualquiera de sus idilicas po blaciones, aprovechando los dias para degustar su famoso queso roquefort o bien para explorarlos caminosycafiones fluviales de los vecinos departamentos de Gard, Lozere o Ardéche. «Yo no vigjo por ira alguna parte, sino por ir. Por el hecho de viajar. La uestién es moverse». iMenuda fra- se solt6 Robert Louis Stevenson ensu libro Viaje con una burra por Tos montes de Cévennes! Corria 1878 cuando el joven escritor escocés se aventuré durante doce dias en compariia de la borrica Modesti- na por la senda que més adelante seria bautizada con su nombre en el Parque Nacional de Gévennes. ElCamino de StevensonoGR-70 puedehoyrecorrerseapieytam- biénenasno, a caballoo en bici cleta, aunque sin las dificultades que tuvo que sortear el autor de Laisla del Tesoro pues, como parte de la red de senderos del parque, esté sefializado y cuenta con nu- merosos enclaves para alojarse 0 avituallarse. Lo que permanece tal y como lo conocié Stevenson esel magnifico cielo nocturno que se contempla desde aquf: un gran lienzo oscuro punteado de nitidos diamantes. Lazona ha sido distin- guida como Reserva Internacional Dark Sky, un certificado que otor- ga la entidad sin 4nimo de lucro Dark-Sky Association. Aferrado al sur del Macizo Gen- tral, el Parque Nacional de Céven- nes abrié sus puertas hace medio siglo, pero acopia historias y le- yendas centenarias que oiremos cuchichear alos lugarefios cuando aminoremos la marcha y hagamos de la lentitud elogio. En un reco- do del Camino de Stevenson, la interseccién de cuatro rios insufla energia ala comuna de Florac,con un castillo que da abrigo al museo yal principal centro de informa- cién del parque. A una media hora en coche rumbo norte se erige el punto mis elevado de Gévennes, elMonteLozere,de1699m,Dobla- ‘mos hacia el sudoeste para aden- uramosenelinguietantecampode Cham des Bondons ~cham significa ‘meseta en occitano-, que con 154 menhires es el segundo enclave ‘megalitico de Francia después de Carnac, en la Bretatta eer PARQUE NATURAL DE Sete ssa) eer ee hg enone musk nic Reser esc ety eee aCe amen acd pte Enlaactualidadlacaminatapue- en La Bambouseraie de Prafrance, dealargarsehastaAlés,lacapital una plantacién de bambii conce- de Gévennes, pero Stevenson la bidaen 1856 por Eugene Mazel, un acabé en Saint-Jean-du-Gard. comerciantede especias aficionado Este pueblo tiene un mercado se-__alabotéinica, trasun viaje al Lejano manal que hace las deliciasdelos Oriente. Este enorme jardin ines- misqueseros,uncastilloqueevo-_perado, exéticoy revelador cuenta calasdisputas delos camisardos _ conmdsdemilespecies debambuis (protestantesfranceses)ylatorre yourasplantasde Asiay América, del reloj como tinico vestigiode Las poblaciones situadas dentro Ia iglesia roménica. En 1982,Saint-_deloslimites del parque de Géven- Jean-du-Gard recuperéeltrayecto_nesvelan porlabiodiversidad gra- enlocomotora de vaporhastaAn- cias a una economia circular an- duze, que discurre entre puentes, _cestral, también en uso en el par- Uiineles, viaductos porlas staves quede Grands Causses, que cubre montaiias del Gard, y se detiene cerca deltercio oeste del Aveyron. | Deer tnie) co) Ane teat Ieee} Rea cearces eeu atl La singularidad del paisaje agro- pastoral de estas mesetas calcé- reas (causses) propicié suincorpo- racién al Patrimonio dela Unesco hace diez aiios. Recortados por valles y gargantas fluviales, las causes estin surcadas por drailes, cafiadas que todavia usan los pes: ores para la trashumancia estival. La mejor opeién para descubrir Grands Causses es dirigirse a Millau, a orillas del Tarn. En las afueras se sinia el MeDonald’s que fue asaltado en losafios 90 por un ‘grupo de ganaderos liderados por José Bové, el Astérix de la antiglo- balizacién. Elasalto plantaba cara alas tasas impuestas por Estados Unidos a delicatessen como el ro- queforty el paté ante la decision europea de no importar carne tra~ tadacon hormonas. Aquella guerra delahamburguesa fue sonadayre flejacémoselasgastanenelAveyron, unatierrafirme, ésperay auténtica, también dulce, por qué no, que en- salza su forma de vida con el lema «Vivrevrai>, vivir deverdad, ‘Aquelestablecimientode comida répida dista media hora por carre- teradeun negocio diametralmente puesto: una hipica yel Museo de las Tradiciones dan la bienvenida ala granja de Gaillac, en el Cause de Larzac, una de las seis mesetas que componen Grands Causses. Alfranguear la puerta del restau- ranteriistico, me imagino al oron- do ybigotudo Obilix acabando de zamparse un jabali.C dos. «Quere- mos que todo lo que comas sea de Kilémetro cero», me comenta son- riente Michel Arnal, de la familia propietaria de la granja. «Durante siglos, elhombre,¢l tertitorioylos animales hemos convivido;el agro- pastoreo bebe de este concepto», certifica Arnal, porsiquedabaalgu- nadudasobrelosbeneficios de esta telacién win-win, Eshabitual acompaftarla racién de carne de vaca de raza Aubrac (@d6nde habrin ido a parar sus ‘cuernosen forma de lira?) con la textura espesa, elastica y cremosa del aligot, una recetalocalabase de patatas, mantequilla, crema fres- ca, queso de oveja, huevo, ajo, sal y pimienta. Todo ello muy pero que muy ligado. No es mala idea tratar de bajarla comilona dando un pa: seo por las landas de tonos torna- solados de Larzac, salpicadas de rocasrniniformes, que configuran unpaisajetinico, Unicas son también las creacio- nes dela boutique Gausse Gantier, una de las mejores guanterfas del mundo, nacida en Millau en 1892. Las piezas disefiadas por Karl La- gerfeld para Chanel, que sehan en- fundado estrellas como Rihanna y ‘Madonna,se elaborancon lapiel de ovejas de raza lacaune,queasuvez proporcionan la leche para elabo- rar el célebre queso roquefort. Se necesitan cuatro horas, como mi- nimo, para confeccionar un parde ‘guantes. Un Iujo natural que puede adquiritseapartirde cieneuros. \ } ; 1 aA pecccenaea| ti) Ys, ti Mal Millau desde 2% ecta al mundo a trav un puente de easi 2,5km que co- necta las tierras altas del Aveyron, que recuerdan, por cierto, a las Highlands escocesas que tan bien conoeia Stevenson, Este puente blanco, esbelto y atirancado, que supera en alcura a la Torre Biffel, se perfila como un velero erguido sobre sietepilares que emergendel valle del‘Tarn. Debajodel puente, la visica al Jardin de los Exploradores s de su viaducto, Buus Suh rete nec recopilalas cifras delviaducto, una colecci6n de récords que digerimos enel drea de servicio mientras sa~ oreamos los eapucins del chef Mi- chel Bras, tres estrellas Michelin. El capucin es una oblea de trigo y centeno, esponjosay con forma de cono, rellena de ingredientes dul- ces 0 salados,frios 0 calientes, que cuestamenos de diez euros. Larzactambiénatesoraun patti monio arquiecténico afianzado mis alld del tiempo. Asi lo atesti- gua su circuito templarioy hospi- talario, con cinco enclaves fortifi- cados: La Cavalerie, Viala du Pas de Jeux, Saint-Jean @’Alcas, Sainte- Eulalie de Cernon y, en especial, La Couvertoirade, incluido en la lista de «los pueblos mas bonitos de Francia». Qué ficil resulta ima- ginarse a un caballero medieval avanzar por el dédalo de sus calle- juelas, arropadas por edificios de piedraoscura, quedesembocanen eltinico castillo templario en sue- lo francés. Desde el interior de la oficina de turismo se asciende al camino de ronda de la muralla, y concluimos la visita echando un vistazo al abrevadero que ofrecia agua a los viajeros sin abrir las puertas del recinto. Antes de sumergirnos en el pais del roquefort conviene hacer un alto en Sylvanés, vinculado alla primera abadia cistercence construida en Rouergue, el anti- guonombredeAveyron. Suiglesia roménica, con unaactistica excep- cional, alberga en julio el Festival Internacional de Miisicas Sacras. Enuncaminodelbosqueencontra- mosotraiglesia, ortodoxay dema- dera,simbolo de aamistad delargo recorrido entre Franciay Rusia. Un itinerario mucho més corto nos conduce hasta el pueblo de Roquefort-sur-Soulzon. Cuenta laleyenda que un pastor tenfa un trozo de quesoy un mendrugo de pan en suzurrén, se olvid6 de ellos y,aleabode unosdiasel panenmo- hnecido transmicié sus bacterias al queso. Cuandotuvohambre, lehin- cbeldienteylesupoagloria. Aquel proceso en apariencia tan sencillo es en realidad més complicado: para obtener tn kilo del incon- fundible queso azul se requieren 45littos de leche de oveja lacaune, saly la fermentacién de un hongo. a 1 il ‘2 En Roquefort,a 700 m de altitud, la exclusiva de su produccién la comparten siete empresas, la mas antiguade las cuales, Roquefort So- ciété, controlael70%del mercado. Aveinte metrosbajotierra,lahu- medadinvitaa abrigarse. La cla- boracién se inicia en la cava, con un perfodo de tres semanas,a una temperatura de entre 13 14°C. La cepa del hongo empieza a flo- receralos quince dias. Entonces, Jas piezas de queso se trasladan a una neveray reposan. a menos de cuatro grados envueltas en papel de aluminio. Tardan un minimo de dos meses en ponerse ala ven- ta, pero solo unos minutos en ser devoradas comoexquisitomanjar. Alremontarel Tar, nos deslum- bra el pueblo rupestre de Peyre, con casas trogloditas en una roca maytiscula y una vista frontal del vviaductodeMillau. Rioarriba, lana- turaleza gana majestuosidad. Co- ronaelpromontorio que dominala entrada las gargantas del ‘Tarn el castillo de Peyrelade, famosa for- taleza de la Edad Media. A medida que las montafas sevan elevando, crecela oferta de cémpings. Lasbi- cicletas, canoasy piraguas motean este parafsoparalos amantesdelos deportes alaire libre, queno deben perderse la panorémica desde el mirador delPoint Sublime. Elcafion del Tarn atrae cual po- deroso imén, pero en algiin mo- mentodebemos desviarnosaloes- tey cruzarlaextensamesetadonde seasientaclAveyronmésrural. Un espacio de bosques, pastos y 10s lagos de Lévézou, que nos dirigen haciala capital de Aveyron, ceftida porlahozdel riohoménimo. Rodez es obray poder. El poder delacatedralgética de Notre-Da- me, apuntalada sobre laroca, que domina el casco antiguo desde su campanariode87m. Lacasa de Ar- magnac combina los estilos gético yrenacentista mientras que desde él patio del Palacio Episcopal se consigue la mejor vista de la torre campanario. Uniendo el centro histérico con los nuevos barrios, elMuseo Soulages dearte contem- pordneo se ha convertido en uno de los focos culturales del Midi francés. Esta compuesto por cin- co modulos revestidos de acero, una idea del estudio de arquitec- ura catalén RCR. Gontiene més de soo obrasy piezas relacionadas con as vidrieras que elartista local Pierre Soulages realiz6 parala aba- dia de Conques, obra maestra del roménico occitano. Coo olay Peta Pee eis eee negy er Renner Enelnortedel Aveyron, Conques rezuma encanto. Y no solo porque puntie alto en la lista de los pue- blos mas bonitos o por haber ins- piradoelescenariodelapeliculaLa bellayla bestia (2017) con suscalles empedradasy casas deentramado, sino también por su abadfa. Erigi- da entre los siglos xry x11, exhibe keene =o 4 \ = Mediterraneo un timpano esculpido y guarda el ‘Tesoro de Conques, una coleccién de orfebreria medieval. Etapadela ‘Via Podiensis, la principal rutadel Camino de Santiago en Francia, es una parada indispensable. Algo mas al sur, en direccién a Toulouse, la bastida real de Vi- lefranche-de-Rouergue se ani ma los jueves, dia de mercado en la plaza de Notre-Dame, bajo la mirada de su iednico campanario porticado, de 54m de alto. Com- pensa quedarse un rato mas para descubrirla personalidad de las fa- chadas de las mansiones Armand, Combettes, Dardenney Gaubert. Siguiendo el rfo Aveyron, Hega- mos a otra poblacién de cuento, Najac. Agarrado como una lagarti- jaauna cresta rocosa,el pucblo se distingue por laalineaciGn de casas medievales en la calle principal y laiglesia gética de dimensiones ‘monumentales, construida por or- El Aveyron © Rodez.Enla capitaldel Aveyron es imprescindible visitar la cate- dral y el Museo Soulages. @ Conques. Etapa jacobea, tiene varias joyas del roménico, Destaca laabadia de Sainte-Foy. © Villefranche-de-Rouergue, Fundada en 1252, Su corazén es laplazaNotre-Dameylaccolegiata, ‘©Nillau, Tiene un bonito centro medieval y palacios delsiglo xvi.Su Viaducto es el més alto del mundo. © Roquefort-sur-Soulzon. Esen- cial: visitar alguna cava de queso. © Cahiéndel Tarn. Este paisajede acantilados y pueblos pegados a la roca esideal paranavegarencanoa. @PN.Cevennes. Una reddesen- daspermite descubrirsusrincones. Es una reserva de cielo estrellaco. den de los inquisidores y costeada por las multas que pagaron sospe- chosos de herejfa en tiempos de Jas persecuciones cétaras. Lavvilla desciendey remontahacialacolina del Castillo Real, impulsadoame- diados del sigloxuur por Alfonso de Poitiers, hermano del rey Luis IX. Con estructuras como el torreén circulary sus aspilleras de cerca de 7mdeaitura, su perfilha sobrevivi- do hasta nuestros dias. Porque la historia y el territorio imprimen carfetera Aveyron, una tierra que parece quedar lejos, pe- ro que se hace cercana al viajero. Que evoluciona aupando la tra- dicidn y se enriquece a partir de nuestra mirada y dela de quienes nos la cuentan. Gomo las novelas de Robert Louis Stevenson, Ave- yron incorpora narradores inten- Sos y transmite el magnetismo y laemocién de La flecha negra y La isla del tesoro. Un escenario al que siempre anhelamos volver. fee eT ud Deeg ec) Cece a eoees re) poepenener CET Cdl cd ees ‘sobresalen entre las casas Pease Color eee | gobre y elcomercio fluvial la Cece egy Sete oe ny sur de si re focal ete! persons La ruta’desde Alcouti . ‘Taviraha sido présperaen todas las épocas de su historia gracias a laimportancia military mercantil desu puerto, cuya actividad pes- ‘quera proveea los restaurantes de Ia localidad. Sobre las mesas des- filan arroces con navajas, atunes estofados y el rey de las cartas, el pulpo, que aqui se cocina de mil ‘maneras, todas suculentas. Desde Tavira rumbo sur parece que solo nos quede el mar. Pero hay algo més que no es tan evi- ans dente a simple vista: el conjunto de islas que conforman el Parque ‘Natural de la Ria Formosa y que ejercen de barrera entre la costay las aguas del océano. Como una colcha de retales ode patchwork, en la reserva de la Ria Formosa se combinan zonas de marismas, dunas, bancos de are- na,entradasdeagua dulce, bancos de limo... cada una con su particu- lar comunidad biolégica. Muchas de las aves que se ven aqui transi- tan dos veces al aflo entre el norte de Buropay clAfrica subsahariana como el pato cuchara-, pero hay ras que pasan el fio entero en la ria, Entre las més de 200 especies catalogadas, destacan por ntimero as garcetas, los ostreros euroasié- ticosy los flamencos, queaquison més blancos por su alimentacién. Elemblemadelparque, sin embar- noon los flamencos incolorc sino el vistoso calamén comin. Esta ave de plumaje azul oscuroy picoy patas rojas habitalos hume- dales de la vecina reserva de Do- fianay también aqui, eltinicolugar entodo Portugal donde sedejaver. Dentro de los limites del parque natural de Ia Ria Formosa tam bién se mantienen actividades radicionales, especialmente en laisla de Culatra. Los pescadores Jas almadrabas se asentaronen ella a finales del siglo xxx y, au que desde losaftos 70 el atin de de ser la captura por excelencia enestas aguas, la pesca tradicio- naly el marisqueo siguen siendo una herencia que se pasa de una generacién alla siguiente. Resulta evidente que aqut las cosas van, literalmente,a otro ritmo. Nohay trafico rodado en laaldeade Cula- tray las casas se levantaron sobre Jaarenasin papeleomediante. Sus mil habitantes hablan un dialecto propio y depositan toda su fe en dos edificios: a iglesia, donde han sido bautizados no solo los nifios del municipio sino también todas las barcas del muelle;y el faro, im- prescindible gufa que sigueahi por sifallaran loss. Eldiaa dia en Culatra varfa muy poco onada. Dela mafiana ala noche, los pescadores descargan oremiendan redes mientras mi- s de gaviotas esperan aver q cae, los camaleones se asoman entre pinos, retamas y dunas, y restaurantes sin boato ofrecen la mejor cozinha de tacho (de cazu Ja) de Portugal. Junto laaldeade Gulatra se encuentra el pequefio iicleo de Hangares, que no tiene pescadores pero siunaarquitectu- ra improvisada, més camaleon aaa SINS ea ee Perec Cac oray Pricer Tee este animal fue introducido en el Algarve en los afios 1920 por pe: cadores que legaban de Andaluc yde Marruecos- yl esqueleto de un complejo militar dela Segunda Guerra Mundial, Damos ahora la espalda al mar ynos alejamos del ambiente de Faro poniendo rumbo al inte- rior, a la comarca del Barrocal. Mas alla de la costa la aspereza toma el control y los algarrobos, los olivos y los muros de piedra seca acompaiian al conductor en su viaje por las estrechas carrete- rasquesuben hastaaldeascomola de Estoi, Querenca oAlte. Son po- blaciones desuelosadoquinadosy cuestasheroicas donde nunca hay demasiado ruido. La iglesia matriz, que no alte, ytampoco esas casas chatas con sus puertas personali- zadas ya todo color. Y es que las puertasdel Algarve -y también sus chimeneas-suelen serunbuen re- flejo de quienes viven dentro. Los dinteles seadornan con molduras de escayola, escudos nobiliarios tallados en piedra, azulejos con virgenesy santos, macetas 0 buzo- nes pintados a mano. Todo segiin el gusto, las creencias 0 el bolsillo de quien las decora. Los pueblos del Barrocal algar- veilo tienen caracteristicas muy similares y, si se visitan de un r6n, uno tras otro, se corre el peli- grodeconfundirlos después. Pero hay elementos singulares en cada unode ellos que ayudanal viajeroa desgranarlos en el recuerdo. Estoi, por ejemplo, que presume de su palacio neoclisicoy neorrococé, con jardines deinspiracién france- sa. Acondicionadohoycomohorel de lujoo Pousadade Charme (aloja miento con encanto), pertenecis aunvizconde que vivi6 a caballo Teele seca esata es Bole eret edu ee pees h ae de los siglos xx y xx. Al llegar ala localidad de Alte hay que perder: entre las callejas para descubrir algunas muestras de arte urbano y también mirar hacia arriba para apreciar el tipismo de sus chime- eas. Nohay dos iguales. ElBarrocal tiene su centro neu- ralgico en Loulé, la ciudad que concentra los centros educati- vos, el comercioy el ocio. Igual que sucedia con Tavira, también Loulé conserva distint nizaron la regién. Una de ellas fue la romana, que en la época en que el garum (salsa a base de pescado fermentado) se cotizaba al alza, erigié todo un complejo para la salazén del pescado al sur del ac- ‘tual mticleo urbano. Mis tarde, I drabes erigieron un aledzar que se amplié en jana. Ele tilo arquitecténico istémico ins. piré.a Mota Gomes, que a finales del siglo xix proyect6 el mercado ‘municipal, un emblema local que maravilla con sus arcos de herr: duray cipulas neodrabes. Aunque pomposo, en su interior se reproduce lo simpley vende a lores tos deartesa de objetos hechos con lat6n, cers- mica, espartoo madera. Loulé también cuenta con la Gini- ca mina de sal del pais, un mine- ral que se extrae del subsuelo de la localidad desde que en los afios 60 un agricultor descubriera que de uno de sus pozos el agua salia salad téquehabiasal bajo Loulé, tanta como un bloque ma cizo des km de anchoy 800 mde profundidad, en el que se han ho- radado tiineles, galerias y pozos. Este paisaje hormigueado bajo los barrios de la urbe estaba ocultoa losojos delos ciudadanos dea pie hasta hace apenas unos meses, cuando la compafifa extractora descubrié que las visitas turisticas resultaban un buen complemento econdmico a laactividad minera. Saramago también pasé por Loulé en su Viaje a Portugal, pero al parecer no vio demasiado. No pased por el mercado ni por su- puesto tampoco bajé a la mina;se Jimitéa tomar algo en un tendere- ley a visitar tres de las iglesias de lavilla que, para postre, encontré cerradas y tuvo que conformarse concontemplarlas desde fuera. SiLouléeselreferenteurbanoen lazona del Barrocal, Monchique loesenlasierra, queademislleva sunombre.Entreunoyotroseex- tiendelahuerta de citricos,almen- dros horvalizas quedan empaque alacocinadeestatierradeinterior encuyas recetas no hay tanto pes- cado, pero sf cerdoyy gallinas cria- das en los patios. En Monchique todo es mds verde, més fresco y mis de pueblo. Mas de pueblo in- tacto donde, al margen de lo que pase en el resto del pais, todavia utiliza el lavadero piblico y se circula en vehiculos que pueden ener cuarentaaiios. Apesar de que muchos jovenes han volado hacia otros enclaves con més posibilidades laborales, cada vez hay més proyectos soste- nibles, de casas rurales y empresas de guias senderistas. Por aqui pasa laVia Algarviana 0 GR-13, que cru- za longitudinalmente la regidn alo largo de 300 km, desde Alcourim hasta eleaboSao Vicente. También se han recuperado artesanias casi desaparecidas que hoy vuelven a estar en auge. Una de ellas en es- pecial,laclaboraciéndemadronho, un fuerte aguardiente hechoconla aya rojay de piel rugosa del ma- drofio, un arbusto que crece abun- dantemente en estos bosque: ‘que decirlo:el madronho se gerir mejor en suv esdecir laque se elabora con miel. Hastalavolednica sierra deMon- chique, que es la zona mas ele- vada del Algarve y esta incluida en la Red Natura 2000, también llegaron tos romanos, espoleados por algo que les atraia como un imén: las aguas termales.A ellos se balneario Caldas de Monchique, retirode sanaciényesparcimiento para aristécratas y monarcas por- tugueses desde el sigloxv. Nilas curvas ni los bosques de eucalipto dan tregua entre Mon- la costanera Aljezur, otra de esas villas de toponimia, cas- tilloy reposteria de origen arabe que proliferan en el sur luso. Es- te litoral es puramente atlintico, esencialmenterocosoy nadatiene quevercon elinflujosuavey medi- terréneo que caracteriza la regién de soravento que vimos entre el Guadiana y Faro. La llaman Costa Vicentina en honor al patron de POS eu ee es Poteet’ eee Ble itesns ei en eer idez26kmy 13 etapas. Lisboa, que segtin el imaginario cristiano tuvo su primera sepul- tara en el Cabo de Sto Vicente, la punta sudoccidental dela Penin- ula Ibéri Los acantilados cortados a cu- chillo de la Costa Vicentina son el hogar de multitud de aves ru- picolas, como elhaledn peregrino, el cormoran mofiudo o la cho de pico rojo, que esta en vias de extincidn en Portugal. Perolomé: singular de estos parajes esté en.el suelo, en lavegetacién, que cuenta con.un gran nimero de endemis- mos. Muchas de estas especies son Ruta por el Algarve Castro Marim. Este niicleo a orillas det Gua- diana cuenta condos for- talezasy un activo puerto. © Tavira. Sefiorialy pes- cadora, esta localidad junto al rfo Gila es una parada imprescindible, Ria Formosa. Las marismas de esta reser- vaalsur de Faro albergan una avifauna increfble, los tiltimos vestigios de una flora Ieva tod que ocupé gran parte de Europay que durante la tiltima glaciacion qued6 arrinconada en los extre- ‘mos més meridionales del conti- nente. Es el caso, por ejemplo, de lafaya (Myrica faya) presente tam- biénenlosbosques delaurisivade —recorrer Madeiray las islas Canarias. En cualquier época del aftoy es- pecialmente durantelostempora- lesdeinvierno, los surfistasinsta- esta ruta Jan sus caravanas a pie de playa 0 en aparcamientos sobre los acan- tilados. Las olas tienen aqui fama __atrafanal internacional, con alturas que én ocasiones superan los'20 my que acraen a especialistas de todo el mundo en busca de superar ré-_trillos cords,comoel del portugués Hugo ‘Vau, que surfe6 una ola gigante de asmaprincipiosde2oi8yentréen — dinamiza elLibro Guinnessde los Récords. Laura Aunque la localidad de Nazaré se €n2013 para promocionar las pe- quefias aldeas que por sf solas no pectacular entorno navural.Seim- plicéalas comunidades locales, se desbrozaron y balizaron antiguos 1c dot6 al trazado deservi- ciosdealojamientoy restauracién. Y asi se consigui6 que un camino senderos -algunos milenarios- alia ‘Vale do Lobo deRa Formosa © Barrocal, Los pueblos de Estoi, Loulé o Alte son paradas esenciales en la ruta por esta comarca, © Monchique. Excursio- nes por el GR-13 Ia vis) ta albalneariotermalson algunos de los alicientes deestalocalidadysierra. os los honores, ningtin deportista desdefia las derechas e izquierdas del Algarve. ‘También los senderistasacuden hastaaquien peregrinaciénpara enfrentarse a otro tipo de reto: Ia Ruta Vicentina. Divi- dida en dos, e] Camino Histérico yel Camino de los Pescadores, de 263kmy 226 kmrespectivamente, de largo recorrido nacié turismo, a pesardesues- a todo un territorio. Vicentinay muchos otros ee Botulatra © Aljezur. Esta pobla- cidn de origen arabe es una etapa esencial dela Costa Vicentina, © Cabo Sao Vicente. EI itico extremosudoeste delaPeninsula ibérica se alcanza por varios sende- ros de gran recorrido. finalizan en elacantilado Gabo Sa0 Vicente, denominado Promon- torium Sacrum por los romanos y que ya era venerado en el Neo- iitico. Piedra cortada en vertical, chocar del mar y espuma, viento sin paliativos y mucha de esa ma- gia teltirica que desprenden todos losfinis terrae. Es el fin del camino y,como dijo Saramago, un lugar donde «el mundosedespide». BEER Ce Retry rN eed Sor ret cs mn ‘stawgaig ras una extenuan- te subida de 30 mi- nutos, llego por fin al mirador del monte Dai- monji. Kioto, la antigua ca- pital imperial, se extiende amis pies, abrazada por un cinturén de verdes colinas. Entre las casas y edificios bajos sobresalen decenas de tejados de templos budistas y santuarios sin- tofstas, apenas una fraccién de los ms de dos mil con los que cuenta laciudad. KiorofuecapitaldeJapén entre los aitos 7oqy 1868, un mile- nio durante el que seconvirtié enel centrodelarteylaculturajaponesa yquealcanz6 su puntoculminante enel periodo Heian (704-1185). Alo largo de sus once siglos como.capi- tal, se construyeron ricos templos pertenecientesalas principales es- cuelas budistas, se disefiaron minu- ciosamente ardines querozabanla perfeccién y se erigieron ostento- sos palaciosy villas donde vivieron emperadores, principes y sogunes; la mayoria de aquellos edificios han llegado hasta nuestros dias. Disfruto un buen rato del silen- cioy de las vistas antes de descen- der hasta el cercano Ginkakw ji, también conocido como el Pa~ bellén de Plata, uno de los encla- ves mis famosos de Kioto por la belleza de sus cuidados jardines. Co rec ay Peer cee Cee et gi Petree cre ey n tere AB rcrcts Erigidoen elsigloxv como lugarde retiroparacl sogtin Ashikaga Yomi- ‘masa, a su muerte el pabellén fue convertido en templo budista zen. Se tratade un perfecto compendio del esteticismo japonés, que mez~ clalaausteridad, la obsesién por el detalle, la veneracién por la nacu- raleza y el wabi-sabi, un concepto japonés que define la belleza de la imperfecci6n y la uransitoriedad, dondeseresaltaetatractivoderodo loperecederoy mutable. Alsalir del templome pierdo por ascallejuclastraserasdelazona de Higashiyama. Las pequenas casas, la ausencia de trifico y los santuarios queaparecen ami paso me hacen sentir lejos deunagran ciudad. Paso horas alternando los paseos por los barrios y zonas ar- boladas con visitasa silenciososy escondidos santuarios sintoistas; yes que més allé de Tos templos famosos que atraen a grandes multitudes, como Kiyomizu-dera, Kinkaku-jio Ryoan-ji,la magia de Kioto reside en sus viejos barrios. En ellos, como salidas de un anti- guo grabado, abundan las machiya, casas de madera que perteneciana mereaderesyartesanosy que eran alavez tienda, tallery residencia. Enestos barrios es posiblevivir ex- periencias como sentarse a con- templarunjardin acompafiadotan solo por el trino de los pajaroso el relajante susurro delagua, ver tra- bajar a maestros artesanos con la misma delicadeza de hace siglos, oenlasestrechas callejuelasdeun barriode geishas entrever los ricos bordados deunkimonodesapare- ciendo tras una puerta, Kioto hay que disfrutarla pausa- damente, sinprisas,absorbiendo lalarga historia que ha idocalan- doenlaciudady dejando aun lado Jos mapas, el ajetreo o las intermi- nables visitas imprescindibles. Afortunadamente los rincones de este estilo atin abundan en barrios como Miyagawacho o Nishijin, perotambiénen lascallestraseras de barrios tan famosos como Hi- gashiyama, Arashiyama o Gion, el distrito de las geishas. ‘Tras varios dias en Kioto tomo un tren para desplazarme a lacer- cana Nara, Cuando lego ha ano- checidoy la mayoria devisitantes yahan vueltoa sushoteles en Osa- ka o Kioto. Aprovecho para pasear por Sanjo-dori, a principal aveni- da comercial, y acercarme averla iluminacién nocturna de algunos templos. Aunque Nara se puede visitar desde Kioto, vale la pena pasar en ellaal menos unanochey empaparse de su misterio. ‘Nara fue capital imperial entre et moyel784,y durante ese periodo fue embellecida con los mis gran- diosos templos y palacios, aunque ‘muchos ardieron en 1180 durante

También podría gustarte