La reparación y la paz, desde el campo colombiano

Como inicia el articulo denominado El campo colombiano: El camino hacia el

bienestar y la paz. Misión para la transformación del campo “La sociedad rural y el

campo colombiano han sido ejes indiscutibles del desarrollo del país.” (departamento

nacional de planeación, 2015, pág. 4) indiscutiblemente el campo colombiano visto

desde el sector agropecuario es muy importante y además aportante de oportunidades,

para la generación de empleo, para el crecimiento económico y el desarrollo sostenible

y la calidad de vida. Lo que da cuenta que las comunidades rurales son agentes de

cambio para el progreso de la región, es por ello que el proceso de fortalecimiento y

alianzas entre los entes gubernamentales y la creación de estrategias es importante

para el desarrollo y el crecimiento del mismo.

Por la anterior la creación de la ley 1876 del 2017, más conocida como el

sistema nacional de innovación agropecuaria, ayuda a el progreso armónico del

mismo. Este el cual se enmarca en el Procedimiento Legislativo Especial para la Paz,

suscrito entre el Gobierno colombiano y las FARC. Donde se motivó a la generación de

estrategias de trasformación para el campo, mediante la creación de herramientas, con

el fin de generar acciones de investigación, de desarrollo económico y tecnológico,

además de formación y soporte con el que se busca mejorar la productividad, la

competitividad y el sostenimiento del campo y el sector agropecuario.

Es importante mencionar que, para superar el atraso del campo colombiano, la

ciencia y la tecnología “moderna” y los modelos de desarrollo de monocultivos

agroindustriales, tienen la respuesta para superar esas limitaciones, sin embargo, se

enmarca en la no priorización de actores importantes en el contexto como, los

campesinos y los grupos étnicos, lo que genera de cierta manera atrasos en los

procesos, pues son ellos, quienes más conocen del campo en función de su quehacer

diario.

Sin embargo, como factores positivos del mismo, se deja ver que la ley ya

mencionada, especifica la protección de la biodiversidad genética, las prácticas y las

formas ancestrales de producción en lo referente a semillas criollas, además de que se

debe garantizar el derecho de la comercialización del mismo entre las comunidades

étnicas y población campesina tradicional de colombiana.

Por otra parte, el articulo El campo colombiano: El camino hacia el bienestar y la

paz. Misión para la transformación del campo deja ver lo que en el 2015, era una

necesidad la creación de las estrategias planteadas con la ley 1876, pues se hablaba

de la necesidad la reparación, no solo del campo colombiano si no de las victimas del

mismo, desde las políticas del desarrollo rural, lo que según mencionan, contribuiría al

bienestar nacional desde la construcción de la paz, lo que posibilitaría el desarrollo, no

solo agropecuario, si no el económico de todo el país, permitiendo el avance en las

zonas rurales y siendo este el pilar del desarrollo colombiano.

Es por ello que el desarrollo rural, debe enmarcarse en las acciones y las

iniciativas, que estén destinadas en promover el mejoramiento integral de la calidad de

vida de la población directamente relacionada con el campo, enmarcado en el contexto

económico, lo que abarcaría la mitad de a población colombiana; siendo la ley 1876,

desde el marco de la paz y la reparación garante del mismo.

Biografía
DNP. 2015. El campo colombiano: El camino hacia el bienestar y la paz. Misión para la
transformación del campo
Ley 1876 de 2017. Creación del sistema nacional de innovación agropecuaria.