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LO QUE HA

HECHO

Luis Flórez Q,
Ir-IDICE

Pág.

DEDICATORIA ........................................................................ v
PRÓLOGO........................................................................ ."...... vii
INTRODUCCIÓN ........... ., ....... ., ............................................ .ix
LA PACIENCIA DE LOS SA.NíOS ....................................... 15
LA OBRA EN COLOMBV\...................................................... 21
LLA.t\i.A.DO DE DIOS ......................................................-.: ..... 28
LLAM.ADO AL MINISTERIO ................................................ 33
EL 1víATRlMOJ\'1O................................................................. 38
NACHviIENTO DE NUESTRO HIJO...................................... 44
ORDENACIÓN AL MINISTERIO ..........................................46
YO NO VIVO CON UN PROTESTANTE. ......................... :···47
ESPOSAS PARA PASTORES ........... ;..................................... 51
:1 ESTACIÓN 100 POIJCÍA NACIONAL........................... ,, ....55
"ERA DE QUE PREDICARAN EN ios PARQUES ..." ........... 60
SEMILLA DE MÁRTIRES.:-:'. ............................... ~ .. ;...... .'.: ...... 63
"Jv.IT Hll½"\iO FAVORITO ES EL NÚMERO 248"................ '. ... 68
DULCE A MI BOCA, MiARGO M.1I VIENTRE ............ :...... 76
CON CRISTO EN EL BARCO TODO 1vfA.."R.CHA
FELIZ ........................................... ·........................................ :... 79
USTEDES SON SIERVOS DE DIOS ....................................... 81
''.ADEREZARÁS :MESA DELANTE DE MÍ ..." ........... ;:...........83
LA DE:RRUMBADA..................... _............................ ;............. 87
SEGUNDO VIAJE A 1A DERRUMBADA .............................97
ESTE SERA Jvü PRlrvJER DIEZlv!O PJ'J<A LOS
ADVENTISTAS .....................................................................99
ADIOS, PADRE BARRERA................................................... 101
EL OTRO LUIS FLÓREZ ..................................................... 106
LA BRICHA.......................................................................... 113
"... YO CAMBIO :MI RELIGIÓN O DIOS TENDRÁ
MISERICORDIADEMÍ" ...................................................... 136
CUNDAY. .............................................................................. 143
,._ AR\1ER0....................................... •·······································;;1ª-•·
GEMAS HISTÓRICAS DE LA UNIÓN ............................... 154
LISTA DE PASTORES QUE HAN OCUPADO LA
PRESIDENCIA DE LA UNIÓN COLOMBO VENEZOLANA,
AHORA UNIÓN COLO:t-ABIANA, DESDE SU
FUNDACIÓN....................................................................... 163.
MAPA DE LA UNIÓN COLO:tvIBIANA. ............................... 167,.
··-. JOSÉ DEL CARMEN SÁNCHEZ.......................................... 168
__, , :::"::~ POR F'E·......................................................... ,...................... .171'\~
ELCOLPORTAJE.............. :................................................... 177
EDUCACIÓN.'....................................................................... 184

INSTITUTO COLOMBO VENEZOLANO
(ICOLVEN) AMENAZA DE CIERRE..................................... 191
"ECHA TUPANSOBRELASAGUAS ... "............................. 205
COLO:MBIA YELMENSAJEENELDÍADEHOY............... 217
"LEVÁNTATE, RESPLANDECE... "..................................... 223
EL PRESENTE DE DIOS ....................................................... 229
DEDICATORIA

A mi esposa, Judith, que ha vivido con fe, valor y amor a


Cristo los afanes y goces del ministerio. Y edificado un
, ejemplo para esas maravillosas mujeres que unen sus
vidas al servicio de Dios.

A mis hijos Gamaliel y Oliva, Judith Elena y Rodolfo,


quienes comparten esa fascinante historia de la Iglesia
.'1.dventista.

>,, mis nietos Lujhon, Cláudia Luyana, Gamita, Judith


Babrina, Johanna And:rea y Claudia Elena, representantes
• de una generación que empieza a vivir el llamado de
Dios, que en estas páginas encuentren inspiración para
llevar la fe de sus mayores.

Luis Flórez Q.

V
PRÓLOGO

1bda organización que quiere durar debe prestar atención


a tres cosas vitales:
l. Una clara definición de su misión.
2, Atención a· su historia.
3. Aprecio por sus héroes.

Esta obra capta tan bellai-nente los tres asuntos vitales


para la existencia. "Lo que ha hecho Dios" jamás se debe
"almacenar" en el archivo del olvido. La generación ac-
tual que goza de tantas bendiciones debe saber y entender
cómo es que hemos llegado hasta aquí. Lo que ha hecho
Dios es otra forma del grito de victoria de "Hasta aquí
nos ha ayudado Dios".
En estas páginas, uno de los héroes de la Iglesia está
_recordando a la generación actual que no tenemos nada
que temer, porque el Señor ha traído a este pueblo
· victorioso, experiencias maravillosas durante tiempos
difíciles.
Además, Lo que ha hecho Dios :m..antiene ante nosotros
la importancia de siempre tener la vista puesta sobre la
misión que nos ha sido encomendada._ Jamás debemos
olvidar el Por qué de que estemos aquí ni cómo el Señor
·. · . . nos quiere usar. Nuestros pioneros conocían la misión,

. b , .. , ·e· .. . ,.
a1na. a.111.a 1Y11s1011 y se sacr1.t1Cfiro11 g:ra..nzter11e111e pcrr esta
misión. El sac.rific.io de ellos nos desafía: "Ve tú y haz lo
mismo". Esta obra nos ayudará a ma.i."1tener la vista pu.esta
en el Señor de la misió~n, Bl propósito de la m.isión y el
fin esperado de la misión, qne es el de ver venir al Señor
en nuestros dfas, así como lo anJ1ela:ron los protagonistas
de estas historias.
La organización se engrandece y fortalece con la forma
como nos relacionamos con nuestros héroes. El pasto:r
Luis Flórez Quiñones es uno de estos héroes que tanto
adrr.J.ramos. Su vida y ejemp!o tienen a muchos obreros
y líderes de la actualidad en el lugar que ocupan. Su
influencia y su efecto positivo se sienten todavía, no sólo
en Colombia, Venezuela y la Antillas Holandesas, sino
en toda la División Interamericana. Su participación en
las juntas, sus sabios consejos, su orientación valiosa
han formado a tantos de nosotros para la obra actual.
Admiramos a nuestro héroe y queremos ser1 después de
Cristo, como él es y ha dirigido.

Israel Leito, Presidente


División Interamericana
INTRODUCCIÓN

E11v1ovimiento Adventista no es un movimiento de


fabricación humana, sino que lleva el sello divino de la
acdón de Dios en el cumplimiento irrefutable de la
profecía. Su historia son los actos de Dios conduciendo
a su pueblo en su misión en esta tierra y en su destino a
la Canaán celestial. Es el acontecer diario de cómo Dios
se relaciona con su Remanente que ha de cumplir los
propósitos celestiales en el marco de los eventos de los
últimos días.

Los incidentes que se relatan en este retazo de la vida en


el desempeño de mi ministerio, no pretenden ser un
tratado de historia denorninacional sino un testimonio
de los hechos de Dios a favor de sus ministros, laicos,
instituciones y feligresía, escritos con el anhelo de servir
de inspiración para quienes en este tiempo y en los días
cuando arrecie el temporal, conozcámos que hay un Dios
en Israel.

Aun sabiendo que la lista de honor es mucho más extensa


y que cada día se añaden a ella héroes que solo
reconoceremos en el reino de los cielos, deseo destacar
unos cuantos para quienes la intervención de Dios y sus
ángeles fue una realidad asombrosa.
ix
..

i,fb{
lo sá

La Igles}l!llliji 1; ~~ili~ ~il 2risis, ni aun en los


moment9$(áiántfüelcoriflfotoha arreciado por la acción
de sus erré ' iñtern6si&iéxt~rnbs. •
: H~) .... ' \8\Wi{:lill,11:Jlttª.::
. a. caminar en
n.tiliáÍÜZfalsa. ala .
I~fü (Étimos de los

llfljl{lltiQi:;
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~©-$ ~p.gJes~.·
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dftl~ Dios,
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···•iji(s•··•:v·.•·la:s
Blíísiilias.
. b
cerer:no:mas '',
.'auusmaies, ord , a :mucnos
ene 1
ancianos

y
diáconos, prediqué un sinn.ú.me:ro de sermones de
ordenación al ministerio, también tuve que predicar en
la despedida de hombres curtidos po; el servido y
jóvenes promisorios que se fueron antes de tiempo.
organicé muchas iglesias y dediqué muchos templos.
Cuán grande privilegio es formar parte del cumplimiento
de ese mandato de Dios.

Hoy me asombro y me maravillo al vé:r cómo Dios


multiplica al ciento por uno lo que se hizo en el pasado.
Admiro al pueblo de Dios y a sus ministros.

':Al recapacitar en nuestra historia pasada, habiendo


recorrido cada paso de su progreso hasta nuestra
situación actual, puedo decir: iA.labamos a Dios!
Mientras contemplo lo que el Señor ha hecho, me siento
lleno de asombro y confianza en Cristo como nuestro
caudillo. No tenemos nada que temer en lo futuroi ·
excepto que olvidemos la manera en que el Señor nos
ha conducidriy sus eñ.séiíanzas~ñ nuestrahistoria
pasada" CToyas de los testimonios, tomo 3, p. 443).

Dios confirme su mensaje en todos los que lean este libro.

El Autor
~ (\

I¡,)

@~ ili

á}
"Si usted siente que el cielo le guía, ponga mucho
empeño en lo que hace".
LA PACIENCIA DE LOS SANTOS

'1\quí está la paciencia de los santos, los que guardan los


mandamientos de Dios y la Fe de Jesús" (Apocalipsis
14:12}.

Estas milenarias pél}abras se han convertido eri el grito


de victoria de un gran pueblo, la Iglesia Adventista del
Séptimo Día. Cierran la historia del conflicto de los siglos.
Son el clímax del triple mensaje evangélico. Así culmina
la visión apocalíptica de los tenebrosos poderes que se
opusieron a la verdad de Dios y persiguieron. a los fieles
servidores de la causa de Cristo. Son la consigna de una
misión, la razón de ser del gran Movimiento Adventista.
Un mensaje para todo tiempo, único; profétíco, dinfunico
y salvador. Un mensaje que cambió el curso religioso de
los hombres. Un mensaje para cambiar los caminos de
la apostasía a los caminos de Dios.

La paciencia de" los santos, de aquellos que guardan los


mandamientos de Dios y son fieles a Jesús, ha
pertenecido siempre "a los que traen alegres nuevas, a
qúienes anuncian la paz, al que trae nuevas del bien, al

LO QUE HA HECH.O DIOS 15


que predica salvación, al que dí.ce a Si.on, tu Dios reina.".
(Isaías 52;7).

Fue el mensaje de Dios que llenó de gloria el Edén y


acompañó a Adán y Eva en su restauración. Llevó al
sacrificio al fiel Abel, convirtiéndose en el primero de
los millones que ofrendarían sus vidas por causa de la
justicia.

Caminó con Enoc hacia el cielo y se preservó en el arca


con Noé y su familia. -

Perteneció a Abraham en el primer gran movimiento


misionero hada la Canaán prometida y protegió a Lot
en medio de la iniquidad de Sodoma y Gomorra.

Sostuvo el espíritu de Abraham en las noches de terrible


angqstia, previas al sacrificio de su bJjo Isaac y le iluminó.
la profética declaración: "Dios se proveerá de cordero
para el holocausto, hijo mío". ·

"Aquí está la paciencia de los santosn, es 1a consigna ele


los fieles de todos los tiempos. Iluminó a Jacob en su
encuentro con Cristo; la escalera que unía la tierra con
el cielo; sostuvo a José como esclavo, prisionero y
soberano.

Fortaleció al pueblo deIsraeF®te el yugo de Faraón y


llevó a Am.rán y Jocabed a colocar a su hijo en las aguas
del Nilo seguros dé que Dios dirigiría los destinos de ese
niño. Fue el mensaje que el "Yo Soy el que Soy", el Eterno,
entregó a Moisés para trastornar el Imperio Egipcio.

16 LO QUE HA HECHO 0!OS


El rnensaje de los patriarcas, y de los profetas.

Estuvo en el monte Carmelo con Elías, -ves uatrimonio


. 1
del postrer Elías, el Remanente de Dios, en las puertas
de la Canaán celestial. Acompañó a Daniel en las cortes
más poderosas de su tiempo así como en el foso de los
leones, y a sus compañeros hebreos en el horno de fuego.

La paciencia de los santos y la fe de Jesús trascendíeron


en ·el espíritu de los fieles del Antiguo Testamento, y
abríeron las páginas de la historia cristiana con el
grandioso anuncio en las colinas de Belén del nacimiento
del Mesías, la tan esperada promesa hecha a la
humanidad desde antes de la fundación del mundo. Fue
Juan el Bautistai pregonero de Cristo, quien rompió el
silencio íntertestamentario para presentar al salvador,
"he aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del
mund o·.
•;

Entonces Cristo trajo la gloria celestial para iluminar la


tierra, y a todos los que le recibieron y a todos los que
. ·. creemos en su nombre nos dio "la potestad de ser hechos
_hijos de Dios". ·

De allí en adelante ha sido incontenible el clamor de los


_ santos, iluminados por los resplandores de la cruz del
Calvario y sostenidos por el poder de la presencia del
•Salvador en la vida de quienes le amamos y le servimos.
Fue entonces cuando entraron en escena los del aposento
alto (Hechos capítulo 1). Había nacido la Era Cristiana
· con ella la gran misión' de la Iglesia. Las profecías
...• ,,.,..,,.,,..,'-'-,..,_'~º" se cumplieron. El Hijo de Dios había nacido,
~rucificado, resucitó glorioso y prometió volver. Su

LO QUE HA HECHO Di OS 17
regreso es la razon, de " ser d e nuestra
. ('- Le
re. ':" esrn.n1os
):
,,,
,
esperan dtü. Es 1a esperanza b rnnaventurac :l a. ·•v1 ,ni..a
paciencia de los santos" nos es necesaria para obtener la
promesa, El gran despertar del mensaje del segundo
advenimiento de Cristo llenó la historia cristiana de
predícadmes, evangelistas, mártires y héroes en todos
los tiempos, desde entonces hasta nuestros días: Pedro,
Juan, Felipe, Esteban, Pablo, Bernabé, una "grande nube
de testigo~s'' 11\?varon el evangelio al mundo de sus días.

La persecución mezclad.a con el error llevó a la


humanidad a una era de tinieblas espirituales que
requirió la intervención divina para llamar, a su vez, a
un pueblo especial como portaestandarte de su Verdad,
Llamamiento prefigurado en el vuelo de tres ángeles
circundando la tierra con el evangelio eterno. La pureza,
la gloria representan el carácter augusto de la obra que
el mensaje debía cumplir. El mismo movimiento debía
realizarse cuando se inicia el juicio de Dios, previo a la
segunda venida de Cristo.

[Es el evangelio eterno, el mensaje de salvación pero


!enmarcado eri el tiempo del fin; cuando el juicio había
/llegado. El tiempo del juicio no podía llegar antes de
· que se manifestase a plenitud la obra del '1hombre de
pecado", del "hijo de perdición". Solo después de que se
haya producido la gran apostasía, solo después de que
todas las naciones hayan bebido del vino de su
fornicación (Apocalipsis 14:8) pueden esperarse el juicio
de Dios y la venida de Cristo. El "hijo de perdición''
conservó su supremacía durante 1.260 años 1 periodo que
abarca la dispensación cristiana hasta el año 1798. Solo
después de esta fecha debía proclamarse el mensaje del·
juicio investigador.

18 lOQUEHAHECHODIOS
Era la obra asignada al Remanente, "los que guardan los
mandamientos de Dios y tienen 1a fe de Jesús"
(Apocalipsis 14:12).

.
En ese gnm reav1vamien . t o que procl UJO
. 1·a pre 1d'1cac10n
.,
dé la segunda venida de Cristo simultánearnente en
diferentes lugares del mundo cupo a Guillermo Mi11er
la misión de proclamar este mensaje en los Estados
Unidos de Norteamérica. Su predicación atrajo a
creyentes de diferentes denominaciones que después del
chasco de 1844 constituyeron el núcleo de la Iglesia
Adventista del Séptimo Día. Llenos del Espíritu Santo
clamaban: "Temed a Dios y dadle gloria; porque la hora
de su Ju1c10 ha llegado". Las diferencias
denominacionales desaparecieron para dar lugar a su
esperanza bienaventurada, mientras eran expulsados de
sus congregaciones. Así se abrió paso "la paciencia de
los santos, los que guardan los mandai'Tl.ientos de Dios,
los que guardan la fe de Jesús'). Ya han pasado más de
150 años, y los vVhite, los Bates, los Edson, los Byingto111
Daniells Litch, Loughborough, y tantos ·otros que lo
;., entregaron todo, vida y bienes a favor de la naciente causa
y que fueron los hombres y mujeres de Dios para esos
d.ías, encontraron sus descendientes en los maravillosos
hombres y mujeres con los que Dios ha contado durante
éstos más de 150 años de predicación adventista
alrededor de la tierra, constituyéndose cada uno en una
· ·.. demostración viviente de lo que ha hecho Dios .

. La obra de Dios se ha sostenido a través de los siglos por


el amor, la fe, el valor, la dedicación, el sacrificio, la
o.o:rre1gac~10n y el poder de la palabra de salvación en las
de hombres y· mujeres que han sido su

l O QUE HA HECHO O i O 5 1$
:remanente. Son la historia divina ese.rita con la
naturaleza humana. 1'uente de inspiración en cada
generación. Los hombres y las mujeres de Dios en el
tiempo trabajaron, sirvieron, amaron, y el Señor los llamó
al reposo pero su obra no terminó con ellos. No
<;:onocieron el punto final de su labor. Son la semilla que
crecerá en otros hombres y otras mujeres, Han sido el
presente de Dios en su tiempo, después de los patriarcas,
de los profetas, de los apóstoles, de todos lo que vivieron
y murieron en las cárceles, en los circos romanos, en las
hogueras, en las catacumbas,.en la tenebrosa Inquis:ción,
de los reformadores, de los zapadores del Movimiento
Adventista, Después de todos esos que fueron el presente ·
de Dios en su tiempo vinieron aquellos que desafiando
lo desconocido tomaron el tricolor de la paciencia de los
santos, los mandamientos y la fo de Jesús, para penetrar
las tinieblas que oscurecían nuestro país y sembraron
con sudor y sacrificio las verdades eternas que hoy
florecen en cada rincón de nuestra Colombia, en donde
enseñaron el desenvolvimiento del desarrollo. proféticd
de los tres mensajes angélicos. El mandato divino "Los
mandamientos de Dios y el testimonio de Jesús
constituyen el mensaje que debemos proclamar al
mundo" (Mensajes selectos, tomo II, 101}.
-~
.•·

20 l O Q U E HA H E CH O DI O S
LA OBRA EN COLOMBIA

Para los años 1900 el mensaje del segundo advenimiento


de Cristo, que tan duro revés había sufrido por el gran
chasco de 1844, estaba penetrando valerosamente en
todos los ambientes, y religiones, y despertaba tanto
grandes simpatías como profunda oposición.

Colombia poco conocía otro evangelio que el que fue \


traído por los conquistadores españo!es y que había sido
sembrado en cada aldea, pueblo y ciudad con la fuerza .
de una tradición que conllevaba la idea de que estudiar i
la Biblia constituía apostatar de la fe católica romana. )

Así que abrir la brecha para la verdad pregonada por los


adventistas no era fácil, pero tenfan una misión para
cumplir y se lanzaron a ella con orden de Dios de llegar
con "el evangelio eterno a toda nación, tribu, lengua y,.,.
pueblo".

Para colocar la historia de la Iglesia Adventista del


Séptimo Día dentro del marco del territorio colombiano
debemos tomar en consideración tanto el territorio

LO QUE HA HECHO DIOS 21


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a las islas, cuando en 19üü Ilegaron a San .!'g1drés los


primeros misioneros, el P't. FraukJ. Hutchins y esposa, y
e1 médico misionero Jhon Eccles, además de tres
colportores, entrn ellos J. C Haughton. Predica.ron,
. enseñaron, ejercieron la obra médica, y lograron
i establecer una naciente congregación. ·~·
En 1901 Saiuuel Pa:rker Smith (hijo de Urías Srrüth, autor
del libro Daniel y Apocalipsis) fue llamado con su esposa
e iniciaron una escuela en San Andrés'. En 1903 el pastor
Smith escribió a "Review ánd Herald" ~ando del
progreso de la obra: una iglesia de ![ miembros en SE.A
~ ; otros tantos en fu_videnci?-, y una escuela muy
activa. ·

Estas islas fueron asignadas denominacionalmente a la


Asociación Oeste del Caribey específicamente a la Unión
Centroamericana. Posteriormente, en 1951, San Andrés
y Providencia fueron transferidos a la Unión Colombo-·
Venezolana como parte del territorio de la Misión del
Atlánti<:o, Finalmente, en 1955 por voto de la Unión
Colombo~Venezolana queda constituida la Misión de las
Islas Colombianas, conformada por las islas de San
Andrés, Providencia y Santa Catalina. Actualmente
existen siete iglesias en las islas y un colegio con una
propiedad de 7 4.000 metros 2 de terreno y una sólida
construcción en el kilómetro 10 de la carretera
circunvalar, un sitio apropiado para la educación en
medio de las palmeras en un ambiente tranquilo. El
c:olegio tiene 29 salones de clase, laboratorios de física,
química y computación, un edificio de administración
·rodeado de casas y apartamentos para profesores,

22 l O QUE HA HECHO DI OS
haciendo a.sí el .mejor lugar de estudio para más de 1.100
alumnos que anualmente acuden a sus aulas en los
niveles de preescolar, básica (primaria y secundaria) y
media.

La obra en el territorio continental se inició con el trabajo


de colportores; fue el primero de ellos en llegar a Bogotá,
Gilberto Shuring en el año 19:l.6; siguió a él una lista de
varios aguerridos colportores misioneros: Fred Steves,
Harold C. Bro'iflrn, George A. Kneeland, L. V. Cleaves, y
\V. Holder. Algunos de ellos se apoyaron en sus propios
negocios como fotografía, panadería y contaduría para
su sostén y el de su familia, como fue el caso de los
esposos Q~s Y.!!!Y Christensen, que llegaron a
Bucaramanga en el año 1929, y como el colportaje les
eri poco rentable fabricaÉ"án pan y galletas que fueron
muy apreciados en la ciudad. Sin embargo~ con la venta
de dos unidades de el Conflicto de los Siglos, compraron
un terreno de 105 metrosª que les vendió el señor
Antonio Serrano por la suma de $10,50 (diez pesos· con
c1iicuenta s:entavosf Cuánta fo ~illosa y cuánta
al-iriégad°a dedicación para que la verdad de Dios se
abriera paso en estas gentes llenas de sinceridad en unas
creencias ancestrales. · j ¡
·~/
... ,El 27 de abril del año 1923 se bautizaron los primeros
adventistas: Francisco Hernández, Eugenio y _Carlos

'-' ,,_,_____ .
·----. ·-···~·- -.----.---.-... ----
en la ciudad de Bogota~'"Eugemo. ·Plata llegó a ser
pastor ordenado ·de 1-a'°'IglesiaAdvenilsta~en
. -
........,., ......._'"' tiempo, una caja de libros enviada al jefe dell .
.,., ... , . .•.. - . - 7 - de Ca:ttagena, desde· Ia ciudad de Balboa, Zona '

LO QUE HA HECHO DIOS 23


. )del Canal ele Panamá y que fue entregada al sefi.or
/ Antonio Redondo, un pastor presbiteriano, dio como
fruto su conversión y de sn familia, iniciándose la obra
en la Costa Norte del pafs. La primera iglesia se organizó
. en la ciudad de Bogotá y la segunda en la ciudad de
[ ~~~g_fil!_illa en el año 1_2,2~.

Colombia, para efectos de la Iglesia, pertenecía a la Uni.ón


Centroamericana, y desde Panamá el pastor Max
Trummer fue enviado a visitar los intereses en nuestro
· país y a bautizar a. los candidatos. Finalmente llegó a ser
t el misionero que recorrió gran parte del territorio
nacional al fijar su residencia en Bogotá. Después de
reunirse en muchos lugares alquilados, entre otros en la
ca:qera.)!)~alle 19, en donde se organizó la primera
escuela para niños~mientras era Eugenio Plata el primer
maestio;·actquirleron una propiedad en el barrio h-qJ}ª
Park;¡JOr
~
la sumade$4,-000(cuatro mil pesos). trataba
~-·~. _..- -
Se
de un kiosco chmo; que ocupaba el centro de un lago y
que había servido de lugar de recreación desde el tiemp6
del precursor Antonio Nariño y que para la fecha
pertenecía a una distinguía familia santafereña, los
Liévano.

En el año 1927, por acuerdo tomado enla junta de la


División Interamericana celebrada·en Balboa, Zona del
Canal de Pflnamá,fue organizada Unión Colombo- la
Venezolana, conformada por Colombia, Venezuela y las
Antillas. Holaüde.sas [qurazao, Aruba y Bonaire). La
. primera reunió11.de la
junta de 1a naciente Unión, se
el
·._ celebró 1.5 ~e a qst? <.l~ 1~'.29 ~n la ciudad de Cali. El
9
prilller pr~siq~g~ p~stor fyi ~x
Baasch, y J. B.
.· Ross; eiprimer séptétél±io-}esorero.·La sede de la Unión _
Henry
lk·i.:·(._i:·
'¡ii . • .,.> 24i\ •·L(}•··su•tHXHECfago1i~sii.ii••·•.·.·•···. .·_·. ·.•.· ..
li :''.i}U .
estuvo en la ciudad de Cali hasta el 23 de febrero de
1930, cuando fue trasladada a Medellin, en donde ha
permanecido hasta la fecha.

Dios ha bendecido su obra en Colombia. Dirigentes


valientes y abnegados que dejaron su patria para desafü,r
peligros y venir a tíerras desconocidas y afrontar
persecuciones dejaron ejemplos llenos de fe, que han
sido inspiración para los misioneros nacionales que
siguieron sus pasos. Es el caso del :pastor M ~
que no conoció barrera que le impidiera ateñder los 1_
llamados para predicar y enseñar. Viajando en una 1
ocasión por las tierras heladas de Cairasco, mi guía, desde \
una cordillera mé mostró en la hondonada las paredes l
destruidas de lo que había sido una casa, y me relató \
cómo el pastorTrummer había tenido que huir a las dos \
de la mañana por una de las'. ventanitas:
.
mientras la casa li
era incendiada por un grrr~o de hombres que querían[,
causarle la muerte. . i
'·--.,.. /
Al pastor Trummer le siguieron muchos más misioneros
abnegados e ilustres. Ocuparnos de ellos sería llenar
muchas páginas de su amor y sacrificios. Algunos
dejáron en nuestras tierras seres muy a_rnados córq.o el
hijito del Pr. Chester Westphal, que espera el día de la
resurrección en el cementerio de Bogotá, ¡,Honramos la
memoria de todos ellos" .. La antoréha de la verdad pasó
a manos de hombres y mujeres nacidos en nuestra tierra,
bautizados en nuestras aguas, llenos de nuestro espíritu
valeroso y ferviente. Sus vidas son parte de nuestras
vidas. A ellos les oímos predicar y cantar, hacer
.evangelismo engrandes salas, construir nuestros templos
y se arrodillaron en nuestros hogares reclamando las
·. •. promesas de Dios para nosótros.

LO QUE HA HECMO DIOS 25


También hemos visto a sus hijos crecer y colocar sus
talentos al servicio del señor. Sus nombres íi'guran con
caracteres santos; Eugenio y Carlos Plata; Luis A. Bolívar
y Orpha de Bolívar; Tirso Escandón y Flor de Escandón;
Jorge Escandón y Luisa de Escandón; Jorge Rendón y
Laura de Rendón; Luis E. Urbina; Gilberto Bustamante
y Paulina de Bustamante; Marcos Quiñones e Irene de
Quiñones.

A ellos les seguimos nosotros, los misioneros de los años


cincuentas para acá. También desafiamos torrentosos ríos
helados, cruzamos páramos, heladas cordilleras,
sufrimos el fatigante calor de soles ardientes, conocimos
la falta de alimento en regiones apartadas, predicamos a
grandes audiencias como también a maravillosos
campesinos en lugares improvisados bajo los árboles o
en capillas de techo de paja y piso de tierra. Fuimos
llevados a cárceles y calabozos por causa del evangelio.
Nos arrancaron de los púlpitos con las amenazas de las
armas. Afrontamos torrenciales aguaceros y caminamos
por senderos en donde nos hundíamos en el barro y que
hoy se han convertido en formidables autopistas donde
transitan velozmente los vehículos modernos llevando
los adelantos de la civilización y los mensajeros con
nuestra verdad.

Hoy nosotros también estamos entregando la antorcha ·


de· la verdad a quienes son nuestros hijos y nuestros _
nietos. Colombia es ya para ellos un país con grandes - =

facilidades de comunicación y con leyes que protegen. '


la libertad de conciencia y la libre predicación del-•-
evangelio, pero no es un país fácil para la predícacion.,i

26 lO QUE HA HECHO D!OS


pues la corrupción. ha matado e1 amor por la justicia y el
respeto a 1a. verdad. Un país dominado por el secularismo
v el deseo del dinero fácil, como también minado por
poderosos grupos ilegales que ven a los predicadores y
las verdades adventistas como una amenaza a sus
movimientos. Nos han cerrado templos y escuelas, han
pretendido quitar la vida a nuestros jóvenes misioneros
encontrándose con la intervención divina para
desbaratarles sus planes.

La mezcla de la verdad con el error y el despliegue de un


cristianismo fácil exigirán que nuestros pastores sean
tan poderosos en palabra como en fe.

Nuestros hijos y nuestros nietos y un ejército de jóvenes


de Cristo que es cada vez más numeroso y más selecto,
llevarán e.staverdad haf?ta el día glorioso del retorno de
nuestro Salvador.

~én, si, ven señor Jesús" (Apocalipsis 22:20).

LO QUE HA HECHO D!OS 27


,:·· ........... ........ ..........................
, .,

LLAMADO DE DIOS

Empecé a relacionarme con el maravilloso pueblo


adventista cuando tenía 8 años de edad. La obra de Dios
conocía sus comienzos en la ciudad de Bucaranianga.
Un pequeño grupo de creyentes se reunía en una casa
en donde ahora es el Teatro Libertador. Era el año 1939 y
el Pr. Guillermo Baxter dirigió la primera campaña
evangelística adventista en la historia de la ciudad. Mi
tío Marcos Quiñones, hermano de mi madre, quien viví~
con nosotros asistió a las conferencias y aceptó el
mensaje. Así fue cómo empezamos a relaciona:rnos con
la Iglesia. Éramos cuatro hermanos varones, dos mujeres
y mi madre. Asistimos en aquellos· días esporádicamente
a las reuniones. Yo era un jovencito~ compartía la misma
habitación con mi tío, y me impresionaba profundamente
entrar a ella y encontrarlo de rodillas orando, algunas
veces .con sus brazos en forma de cruz y algunas otras
con su rostro entre sus manos, ajeno a todo cuanto
pasaba a su alrededor.

Entonces entró en escena un maravilloso adventista, el


Sr. Marcos Zapata. quien con un proyector para vista~

28 LO QUE HA Hl:CHO oios


lu:nünosas iba todos los viernes de noche a cm:npartir
con nosotros la gran verdad adventista,

1\ños después me sentía orgulloso de compartir con él la


pl4taforma para los cultos de la iglesia adventista más
grande de Colombia, la Central de Bucaramanga.

También nos visitaban los sábados de tarde pa:ra


cantarnos himnos y compartir con nosotros una pareja
de esposos y sus cinco hijas, Nemesio González y
Conchita.

Terminé mis estudios de primaria, ingresé al Colegio


Santander para continuar la secundaria, y cada día por
cuatro veces al ir y venir al colegio pasaba frente a un
taller, propiedad del Sr. Luis García, el famoso y cariñoso
"Negro García", ya un baluarte de fo. floreciente iglesia,
Yo era ese jovencito con pantalones cortos y medias hasta
la rodilla como era la usanza entonces, pero él siempre
salía a la puerta de su taller para saludarme con un
"Buenos días señor Flórez", palabras muy dulces para
un muchacho. Así sembraba también una semilla de
cotJianza y aprecio hacia los adventistas.

Llegóel tiempo de ir a 1~ universidad. Corría el año 1948.


Ingresé a la Facultad de Medicina de la Universidad
Nacíonal de Bogotá. Para ese entonces ya mi tío había
terminado sus estudios de Teología en Icolven y se
encontraba como pastor del Distrito de Ibagué. Para
comenzar el se.gt111do año de universidad. fui a visitarle
y entonces respondí a un llamado que él hizo un.
miércoles al final del sermón. Coincidió con que les llegó
invitación para ir.a Icolven a trabajar él y la señorairene,

LO QUf: HA HECHO OJOS 29


S·;-, . T v'
d esp(,;::,2.
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l, na? ' l
en responneri.es y a.s1/
fue como pocas semanas después viajamos a :t,.;fedell.ín.

:Fue un martes al anochecer cuando entramos al Instituto


Colombo-Venezolano. rvfaravilloso el espectáculo de ese
campus, enclavado en una extensa campiña rodeado de
praderas en donde pastaban las reses de las fincas
vecinas. El encuentro con profesores, y muchachos y
muchachas estudiantes que conocían al Señor Jesús
produjo en mí el encanto .que envuelve esa sentida
expresión de "Amor a primera vista". Todo cuanto vino
después confirmó el llamado de Dios,

Los cultos, una preciosa semana de oración dirigida por


el Pr. David Baasch, director de Jóvenes de la Unión, las
clases bautismales del pastor de la iglesia., VVillíam
England; el bautismo el 6 de agosto de 1949 y los estudios
de Teología. ·

Los compañeros de clase, Eduardo Escobar, Severo


Gelvis, Mardoqueo Jaimes, Jaime Foronda, Clímaco
Girón, Clímaco Joya, y Sixto González, eran mis
profesores fuera del aula, pues de ellos aprendía a cómo
· ser un adventista, además de los secretos de la Biblia,
aquellos secretos que solo se reciben de las charlas entre
amigos.

La asistencia a Icolven resultó ser una experiencia


múltiple y enriquecedora. Conocer al Señor y entregarle
mi vida, ·asociarme con gente tan maravillosa como
fueron-profesores y compañeros, y además combinar el
estudio con el trabajo fue una escuela de-vida práctica .. ·

30 LO QUE HA HECHO DIOS


Aquel prim.e:r día cuando solicité trabajo al director, el
Dr. Clyde Bushnell, quien me señaló al mayordomo de
la finca que se encontraba a la distancia con una carreta
tirada por una mula, y me dijo: "Vaya póngase a las
órdenes de él". Don Serafín Gómez, así se llamaba el
m~yordomo, me entregó la mula y me dio instrucciones
de ir a las casas de los profesores a recoger las bolsas de
la basura; coloctU"las en la carreta y luego llevarlas al
crematorio situado en la granja de la Institución. La gran
dificultad estuvo en que yo pensaba una cosa y la mula
pensaba otra. Gastamos una hora en ponernos de
acuerdo, no sin antes correr el riesgo de ser atropellado
y pisoteado.

Después fuimos buenos amigos y por muchos días


hicimos buen trabajo.
..
Una vez cumplí esa -tarea don Serafín me entregó un
inmenso machete para cortar unos árboles para una
cerca. Además de las ampollas en las manos. esa mafiana
tuve que visitar la enfermería seis veces para que me
curaran las heridas ca~sadas por los machetazos que me
di en las espinillas.

Sin embargo, todo me parecía maravilloso. No es fácil


trabajar toda la tarde, hacer el turno de celador. desde
las 12:00 de la noche hasta las cinco de 1a mañana y
luego a las siete ir a clases hasta el medio día, para volver
a empezar el plan de trabajo.

También trabajé con el jefe de compras y una tarea era ir


una vez por semana, en la madrugada del día lunes, ala
.g:ta;n pfaza de mercado "Cisneros~1, y llevar los bultos ala

LO QUI: HA HECHO 0IOS ¡11


camioneta, En una. ocasión 1Ievab2 sobre .la espalda un
bulto de plátanos cuando vi a uno de mis antiguos
compañeros de universidad viniendo hacia donde yo iba.
Lo que hice fue ocultarme con el bulto para esconderme
de su mirada.

Sin embargo, fue a mis compañeros universitarios a


quienes primero invité a mi primer ciclo de conferencias
una vez llegué a la dudad de Bogotá como ministro al
terminar mis estudios para entrar a la obra. Así es el
plan de Dios.

También trabajé conJuanchito, el feje de :tvlantenimiento.


Algunas de las calzadas que aún existen en la
Corporación Universitaria Adventista fueron construidas
por los que formamos parte de ese equipo de trabajo.

Dios nos conduce en la forma como es necesario para


que aprendamos sus caminos y el significado del servicio
a su pueblo, al cual no podemos acercarnos con
autosuficiencia mostrando pergaminos ni diplomas con
sellos llenos de prestigio.

"Moisés no estaba aún preparado para la obra de su vida.


Todavía tenía que aprender del poder divino" (La
educación, pág. 59).

Fueron los cuarenta años en el desierto los que enseñaron


a Jvioisés la disciplina esencial para la misión de su vida.
Dios nos enseña todos los métodos para depositar nuestra
confianza ensu poder y así obtener el mayor éxito en la·
obra que se nos asigna.

'1ehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni


me volví atrás,; (Isaías 50:5);

32 LO QUE .HA HECHO DIOS


LLAlVfADO .AL MINISTERIO

Terminé los estudios ministeriales en 1950. Tenía gozo


y grandes expectativas. El Pr. George Nickle, presidente
de la Unión Colombo - Venezolana, tuvo la gentileza de
comunicarnos personalmente el llamado que las
misiones nos hacían a los cinco graduados: Luis
Guillenno Gómez; Misión del Pacífico, Víctor Urbina,
Misión del Atlántico, Mario Robinson, Islas
Colombianas, Luis Flórez, ·Misión del Alto Magdalena
y Ardyth Newball, maestra en la 1vlisión de las Islas. La
carta de fecha octubre 19 de 1950, portadora del llamado
para mí, la firmaba el Pr. Arthur Ray Norokliffe, . .
presidente, y me indicaba que debía presentarme en
Bogotá sede de la Wsión 1 a la mayor brevedad posible,

Mi viaje fue un viernes, en la tarde~ llegué a Bogota al


anochecer. Un taxi me llevó a la dirección que me habían
dado para llegar, Avenida 12 No 18 - 31, Luna Park. Se
trataba del viejo Chinesco. En unos apartamentos
(t-
acondicionados en esa vieja casona vivían la familia
1 Norckliffe, 1-figuel Arévalo, director de la publicación
con $11 familia,_ y funcionaba el Colegio Adventista

LO Q U E H A H E C H O D l OS 33
-, ., . , . , , '
E.,n,.uú:lii.UBL, 'i l re
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t,at-iOilo. ..,.. ,, ..., f '!r ~ .r:\, ~\
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th:, rA....,.-: 1 ., ,
51 a.nnes pino,.)
.i. .,. ('

y de muros de concreto y reja rnetá1ica. Ya h.ahía


anochecido. Logré abrir un gran portón metálico para
atravesar 1_a secc10n., d·e pnws
, y tocar a 1a puerta d e.t'I
.
Ch1nesco. N a¿·1e respoumo,
',, uespues
,.3 /
supe que ,nab'1an
salido de la ciudad a un retiro de todo el personaL

No tenía más a donde ir ni tampoco dinero, ni


autorización para llegar a un hotel. Después de _
inspeccionar los exteriores de la vieja edificación
encontré que algunas pared~s eran de un grueso cartón
y logré desclavar una lámina y por ella entrar a los
salones de la escuela; mirando por las hendijas de las
láminas que dividían los salones me di cuenta de que en
uno de f3llos funcionaba una congregación por los
anuncios que pendían de las paredes.

Elegí para acostarme el cajón de arena del jardín de


infantes; el frío era muy intenso y el cajón pequeño, de
modo que las horas transcurrieron muy lentamente en'
esa prirnera noche de mi ministerio. Al amanecer
localicé una llave que distribuía agua al jardín y allí
phde afeitarme y lavar mi cara; como ya suponía que
una<congregación se reunía en el lugar, esperé
pacientemente que llegara alguien; a las 8:00am de ese ·
primer sábado en mi distrito llegó una pareja de
hermanos mayores; me presenté a ellos como el nuevo
ministro. Me hiforrna:ron qtfo él ·· era el director de la
Escuela Sabática, Elías Medina y su esposa, diaconisa
del grupo recientemente organizado. Cuando llegaron
los tres rnaestros de Escuela Sabática me pidieron que
les dirigiera la clase de maestros y luego decidieron que
tuvíera la lección general~ El predicador de esa mañana

LO QUE HA HECHO DIOS


quiso que yo tomara su lugar en el sermón del Culto
Divinó,

Me extendieron una linda bienvenida y vo les informé


en donde había pasado la noche. lvíe gustaría mucho
haber conservado el bosquejo de ese mi primer sermón,
lam.entablemente no lo tengo. Cuando terminamos todos
me saludaron con gran cariño pero nadie preguntó si
había desayunado ni dónde iba a almorzar. Finalmente
una señora con su hermoso abrigo, sombrero y guantes,
que había esperado tranquilamente, para ser la última
en saludarme, me dijo: "Hermano Flórez, imagino que
no tiene dónde ir a tomar almuerzo, así que yo lo invito
a mi casa". Sus palabras fueron una dulce música, vivía
a pocas cuadras de la iglesia, era la hermana Barbarita
de González, persona maravillosa y muy destacada en
la historia de la iglesia, llegó a ser la madre del Pr. Jorge
González y suegra del Pr. José Mendoza. Esa noche
arregló en su casa un cuarto para mí. Al día siguiente
cuando regresaron los dirigentes me ubicaron en una
pequeña habitación del Chinesco.

Ese primer día fue una vislumbre de las sorpresas y


desafíos del ministerio. · ·

Por un año trabajé en la ciudad de Bogotá, había solo la


Iglesia Central y la congregación de Luna Paxk. El pastor
a quien llamaron para atender la obra en esa gran ciudad
y con el cual tenía que trabajar como asociado nunca
llegó. Mi jefe fué el presidente de la :Misión. Él me dirigió
y orientó durante todo el año 1951. Al finalizar el año el
. presidente me dijo que tomara las vacaciones pues había
trasladado a .la ciud?,d de Cúcuta, que contaba con

l O QU e H A H € CH O Dl O S 35
un distrito rural muy extenso además de la congregació:n
de la ciudad que estaba íniciando nueva vida y que aún
no tenía templo. Remplacé al pastor que había recibido
un llamado para trabajar en Venezuela,

Tomé las vacaciones en la ciudad de Buca:ramanga, y el


día 2 de enero del año 1952 viajé a mi nuevo campo. En
aquel entonces era un viaje de 12 horas por carretera
destapada, atravesando el páramo de Berlín. Llegamos a
las 6: 30p.m.., ya había caído el anochecer. Al descender
del bus tenía dncuenta centavos conio capital después
de no haber tomado alimentos durante el viaje para no
gastarlo. Con la maleta junto a mí, miraba la dirección
escrita en un papel. Allí vivía el pastor saliente. No sabia
cual rumbo tomar por fortuna se roe acercó un jovencito
y me dijo: "lSeñor le llevo la maleta?" Le mostré la
dirección preguntándole si sabía dónde quedaba y
respondió afirmativamente: "¿Por cuánto me lleva a esa
dirección? "Por cincuenta centavos". Todo mi capital,
caminamos muchas cuadras y finalmente llegamos al'
lugar.

Se trataba de un gran terreno con una sencilla edificación


al fondo, que tenía en la parte alta baño, cocina pequeña
y una alcoba separada de 1a sala por un, cancel de cartón
y que servía de casa pastoral. En la parte baja un pequeño
salón servía· de reuniones para la congregación. Al oír
mi llegada el pastor descendió del segundo piso y me
informó· que era lunes de Laicos y presentándome al
grupo de hermanos allí ubicados me solicitó que yo
presidiera lareünión y que tornara la clase de Homilética
que correspondía. a la fecha y que él se reuniría con
· nosotros después de cenar con su familia.

36 LO QUE HA HECHO DIOS


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u'1 d.,.. n' ...,.,,.!~
¡ n:1"0 l...l
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clausun1 regresó el pastor. Un saludo cordial y los


hermanos empezaron a despedirse. El pastor me informó
que no ten.fa dónde hospedarme en su casa. Un hermano
allí presente me dijo; "Usted puede venir conmigo, en
mi habitación hay lugar". Era un colportor que se
hospedaba en casa de unos hermanos adventistas.
Caminamos una larga distancia. Su pequeña habitación
tenía una sola carna sencilla y diciendo que yo ocuparía
la cama, empezó a acomodar sobre el piso unos carton.es
en dónde él se acostaría, y no valieron wis protestas.
Quedamos ligados en un amm cristiano por muchos
aüos. lvíe correspondió predicar el sermón fúnebre
cuando el Señor lo llevó al descanso; su nombre
Francisco Vera y su hoja de vida llena de fe, dedicación
y servicio. Será gratísimo estrecharle el día de la
resu:rrección,

Nunca me he quejado de cómo el Señor me forma para


el ministerio. Toda experiencia difícil, y han sido
muchas, las he considerado como asuntos naturales en
los planes de Dios. Guardo inmensa gratitud por la forma
como el Señor roe sigue conduciendo, y por aquellas
experiencias nació en mi espíritu profunda simpatía por
todos aquellos que se entregan a esta noble tarea, "El
Señor disciplina a sus obreros) a fin de que estén
preparados para ocupar los puestos que les señala. Él
desea hacerlos idóneos para prestar un servicio mas
aceptable'; {Obreros evangélicos pág, 2 84).

LO QUE HA HECHO OJOS 37


El l\f.ATRIMON!O

Mi novia había sido bautizada a los 8 años de edad


cuando todavía la Iglesia en Bucaramanga era una
pequeña congregación que afrontaba persecuciones. Su
amor para el Seño:r ha sido siempre el gran objeto de su
vida y ese amor desborda raudales para la iglesia.

Fijamos la fecha para la boda para el 8 de diciembre del


año 1952, le pedimos al presidente de la Misión, el Pr. ·
Ray Norck.liffe que oficiara la ceremonia, la cual siguió
el tradicional desfile en el que el pastor sale el primero a
ocupar su lugar en la plataforma, luego el niño con la
Biblia y seguidamente el novio se colocaba a la derecha
del pastor a esperar el desfile de los padrinos, las damas,
los caballeros y la novia.

Tan pronto ocupé mi lugar junto al presidente oficiante


empezó a decirme: "Luis, en la p.obladón de Málaga
nuestra Iglesia está afrontando una terrible persecución.
Los hermanos están abandonando el pueblo. Ese lugar
es parte del Distrito de Bucaramanga pero el pastor de
aquí ya tiene una edad que no le permite hacer ese difícil

38 LO GUE HA HECHO DIOS


viaje y afrontar esas preocupantes decisiones; yo he
pensa do que usrn,· d•. d-eoe
1
vrnJar
• •
ete
'
Lucuta
,.., ,
a 1v1a.1aga
• -.-,
para
atender la situación y apoyar a los hermanos. Debe ir
urgentemente, no a n.1.ás tardar tres días a partir de hoy.
Mientras se desarrollaba el desfile el viaje quedó
deterrn.i:uado. Fue el regalo de bodas de la lVíisión. Cuando
mi novia llegó a su lugar del lado izquierdo del pastor
para entregar su vida al ministerio del Señor junto con
el hombre que aceptó como esposo, no podía imaginar
que dentro de tres días quedaría sola en una ciudad que
no conocía con gente desconocida mientras su esposo
viajaría a una región hostil ante la gran incertidumbre
de lo que le podría acontecer. Esa experiencia se repitió
muchas veces en su vida de matrimonio, fue su cuota de
fe y de sacrificio para una obra que requiere todo de
nosotros."

"lvfujer fuerte Lquién la hallará? Porque su estima


sobrepasa largamente a la de piedras preciosas"
(Proverbios 31:10}.

Las palabras "Bien, buen siervo y fiel'; sonaron a sus oídos


como suave música. Y la invitación "Entra en el gozo de
tu Señor", la recompensó mil veces de todos los
sufrimientos y las pruebas soportadas.

1'-A:i esposa siempre ha vivido en esa promesa.

Al día siguiente de Ja boda viajamos a Cúcuta. En el


avión, le comuniqué la orden .recibida del presidente
durante la ceremonia para viajar al tercer día. "El Señor
ayude" respondió esa jovencita de 18 años que
d~scono,cido pero que conocía a su Salvador.
. . .

LO QUE HA HECHO DIOS 3$


1 F3J~.UL$&2&Uü.. .2L.ll...,,,. ... , .. ,

Arn.bos estábamos descubriendo los rnisterios dBl servicio


a Dios.

Ocupamos el pequef.w apartamento pastoral sobre el


salón de reuniones; los enseres eran pocos, una cama
metálica, una mesa para el comedor y dos tabmetes (de
madera y cuero) que nos llevó la hermana Sarita de
Medina, y tres cajoncitos de madera que forramos en
~ algodón y tela fueron las sillas. Hicimos compras de
provisiones para dos semanas que, calculaba, dmaría
mi ausencia. La llevé a presentarla a algunas hermanas
de la iglesia recomendándoles que cuidaran de ella ante
la misión que tenía de ir a Málaga; todas se asombraron
pero a la vez nos apoyaron, fueron maravillosas. No eran
muchas hermanas. Con inmensa gratitud registro tres
nombres: Sarita de Medina, Inés de Tapias y la matrona
Guillermina de Tapias.

El viaje fue de más de 15 horas en un bus viejo que


recogía y dejaba pasajeros en todas partes; carretera
sinuosa, llena de huecos y piedras. En la población de
El Cerrito, después de 6 horas-de recorrido hubo tiempo
para comer en una pensión. Allí pude darme cuenta de
que fa.región sufría.intensos atropellos ocasionados por
el partido político en el poder. Era la situación en todo
el país. Con gran disimulo indagué por la situación en
Málaga y el cuadro era desalentador, una población-que
estaba siendo perseguida implacablemente porque sus
habitantes eran en su mayoría militantes del Partido
Liberal, contrario al paTtido gobernante.

La Iglesia·en Málaga había prosperado mucho. De allí


habían salido inisforieros laicos aun a Bucaramanga.

40 LO QUE HA HECHO DIOS


ternplo, ubicado en un parque hermoso frente a la gran
Escuela Normal de Seúoritas de la ciudad, era el orgullo
de n."J.iemb:ros pudientes y destacados en el comercio y
las actividades ciudadanas que ejecutaba rmestra
co3:-gregadón.

Más horas de viaje. Al descender, de aquel bus encontré


en Jv1álaga ·un ambiente tenso. Localicé a varios de
. nuestros hermanos preguntando por ellos aquí y allá,
pero la mayoría ya había abandonado la población, Sus
casas cerradas daban testimonio de la dura situación que
habían tenido que afrontar. Atendí a quienes quedaban.
El hermano Rosendo Camacho se encontraba muy
enformo. Su enfermedad les impidió a él y su familia
desalojar el pueblo, y ante su muerte pocos días después
su esposa afrontó un nuevo sufrimiento y abandonó la
. población. Mi permanenc~a con los hermanos allí fue
mezcla de dolor por su sufrimiento y de gozo por su
a Cristo. Finalmente solo quedó el hermano
· Temístocles Zárate, quien un sábado de mañana al
estudiar su lección de Escuela Sabática junto a la orilla
· del río que había conocido muchas muertes, fue
asesinado a puñaladas,

· En la tarde' de mí regreso salí del puebio a esperar que


pasara algún medio de transporte.- Las líneas de buses
por causa de la inseguridad habían suspendido el
· servicio. No había muchas esperanzas de viaje. Mientras
esperaba en la soledad de la carretera de pronto apareció
.un hombre con una carabina al hombro, un inmenso
machete en la cintura y un costal abultado que sosten1a
sobre la espalda. Se acercó a wJ y me dijo: ,¡Usted es
aqui,,,.nunca)o habíamos visto antes" .. "Si", le

. LO QUE HA HECHO DIOS 41


respondí '1Yo estoy de ·'dsita''. "LY qué hace por acá? Su
tono era áspero como su aspecto de hombre rudo entre
campesino y poblano. "Soy ministro de la Iglesia
Adventista y vine a visitar nús hermanos". "¿A._h, usted
es de los que el padre nos dice que no quieren a la Virgen
y que tienen pacto con el diablo y que por eso hay que
sacarlos del pueblo?" "¿ Todo esto les dice el padre?
Déjeme explicarle", y le hablé tranquila y serenamente
del señor Jesucristo, de la virgen María y su obra como
madre del Señor. Le expliqué la ley de Dios. Escuchó la
lectura de las escritmas que relatan el sacrificio de Cristo
y su regreso. Yo no sabía que reacción tendría.

Podría resultar muy peligroso con sus armas. De pronto


dijo: "Le voy a dar un consejo a usted, nunca mate a
nadie, es· terrible. Cuando maté al primero no podía
dormir, ni comer por semanas. Lo mismo cuando el ·
segundo; ya he matado nueve y no es cuento" me
enfatizó. "Mire mis armas. No se porque le digo esto a
usted nunca lo dije antes".

Mi corazón latí~ fuertemente cuando le respondí que el


Señor Jesús podía perdonarle y darle la paz. Solo que lo
buscara como un salvador y se apartara de la maldad. Le
observaba cuidadosamente todos. sus .movimíentos, el
bulto yacía en el polvoriento piso. ~Ailagrosamente
apareció un viejo camión cargado de bultos de trigo, yal
sacarle la mano afa distancia se detuvieron. Le dije adiós
al hombre~ y el· conductor y su compañero me dijeron
que llega±ía.n. hasta El Cerríto y que si me iba en:· 1a
cai--rocería con los bultos, me llevaban. Fue una gran
propuesta. Eran las cinco de la tarde. Al iniciar el cruce •
del páramo el motor deLcamión empezó a estornudar y . •·

42 LO QUE HA HECHO DIOS


las iu.ces a debilit&1--:-se. La oscuridad era intensa. Con
lin.terti.as los hombres trata.ron de :repararlo y después
de luchar por mucho tiempo me gritaron: "Trate de
acomodarse porque pasaremos aquí la noche", Cerraron
los vidrios de la cabina y todo quedó smnido en la
oséuridad y el silencio. El frío era tan intenso que colaba
hasta los huesos, con dos sacos de fique vacíos traté de
cubrirme. Horas después en el silencio escuché un
golpedto y al día siguiente supe que el vidrio de mi reloj
se -l-1.abía saltado por causa del frío. .Pl--.l rayar el sol bajé
- del camión. El arroyo que cantaba durante un tiempo en
1a noche estaba congelado. Un par de horas después
lograron poner en marcha el camión seguramente
ay-udados por mis oraciones silenciosas. En El Ce:rrito
conseguí transporte para· Cúcuta. - Llegué cerca de las
diez de la noche, cuán :radiante estaba el rostro de mi
esposa y cuánto valor _:había en él cuando nos
estrechamos en un abrazo de encuentro. Habían _sido
tan pocos desde el día de la boda. Las hermanas de la
iglesia la habían rodeado de cariño. Nuestra sencilla
residencia se encontraba rodeada de cosas lujosas, uno
de los vecinos inmediatos eran un médico y su familia,
así que no había peligros pero también para mi esposa
las noches habían sido como las mías, lentas y llenas de
nostalgia.

Nuestra luna de miel se había convertido en el sabor de


un sagrado deber cumplido.

LOQUEHA.HéCHODlOS 43
ENTO DE NUESTRO HUO

Nuestro primogénito, Gamal:iel, nadó el 22 de enero de


1954. Toda esa noche el Dr. Aníbal Arias atendió a mi
esposa en nuestra casa. Él nos aconsejó no llevarla al
hospital, la única institución médica con servicio de
hospitalización. Decía que al ser adventistas corríamos
algunos riesgos serios propios del tiempo en que ·
vivíamos. Mi esposa luchó en el trabajo de parto por
horas y horas hasta las tres de la madrugada. A esa hora
el médico nos informó que era imposible un parto normal
y nos envió al hospital. Un joven taxista nos condujo
·muy comprensivamente acelerando el carro cuando mi
señora en medio de los dolores; clamaba que más rápido.
Todo el dinero que me acompañaba eran tres pesos,
justamente lo que me cobró el joven por el servicio.

Eran las tres y media de la madrugada cuando llegamos


a la puerta del hospitai. Inmediatamente trajeron una
camilla para mi señora. Tan pronto cruzamos la puerta,
el médico de turno con su bata blanca acudió pa'ra
recibirnos. Mirándome, exclamó: "Flórez, lusted por
aquí?". Lo miré y también exclamé:, "Chepito, les

44 LO QUE HA HECHO DIOS


· d 9, '"-- Se t.1~atana
usrn,· . . ., d e un ex campanero
- ' es tu d'10 en l_a
ne
facultád de 1:íedidn.a. Dio orden de entrru· a mi esposa
y entonces el tesorero me dijo que tenía que dejar un
depósito para poderla internar. Como un relámpago, mi
pensa:rrüen.to me dijo: "lQué voy hacer? no tengo dinero",
peio antes de que yo dijera nada el médico replicó: "Nada
de depósitos, este caso es de suma urgencia. Yo respondo
por esa cuenta". Una vez más Dios nos mostró que él
está con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo.,.
(Mateo 28:20).

Después del examen el diagnóstico fue de que era


necesario practicar una cesárea. El mismo Chepito nos
recomendó el. cirujano y acto seguido lo llamó. Todo
sucedió rápido, a las cinco y media de la mañana,
Gamaliel, nuestro hijo, estaba tranquilo en su cuna
mientras mi esposa y yo lo contemplábamos con inmensa
felicidad.

Todas las enfermeras eran religiosas. Nos bdndaron


mucho cariño y respeto, y una por una se ofrecieron para
ser madrinas del niño en el bautismo. Luego
comprendieron nuestra posición como adventistas. De
la Misión me giraron el dinero para pagar los gastos
.médic9s y de la clínica. La dirección de la obra siempre
está alli para apoyar l:!. sus servidores.
"No necesitamos llevar nuestro propio registro de
pruebas ... Todas estas cosas están escritas en los libros y
el cielo cuidará de ellas" (Obreros Evangélicos, pg. 491}.

LOQUEHAHfCHOO!OS 45
ORDENACIÓN AL MINISTERIO

Un mes después de la llegada del hijo fuimos trasladados


a Bogotá, para ocup,ar el cargo de director departamental.
Todos los departamentos, Escuela Sabática, Actividad
Iviisionera, Jóvenes y Educación. Un desafío nuevo y muy
enriquecedor en el ministerio. La misión estaba sin
presidente de modo que como departamental atendía·
también los asuntos determinados por la junta para todo
el campo. La Unión me autorizó a bautizar, lo que mé ·
mantenía viajando por campos y veredas de ese gran
territorio.

El 5 de febrero de 1955 fuiorde:nado en la Iglesia Central


de Bucaramanga, el Pr. Fernon Retzer, presidente de la
Unión predicó el sermón. La oración de ordenación la
ofreció el recientemente nombrado presidente de la
Misión, Pr. Roy R Henneberg.

Así confirmó el Señor mi llamado al ministerio pastrn;al.


Desde entonces sólo he sido testigo de lo que se dice de
Jacob y de Israel: ''LO QUE HA HECHO DIOS" (Números
23:23).

46 LO QUE .H.A HECHO DlOS


YO NO VIVO CON UN PROTESTANTE

Como estaba soltero durante mi primer año de trabajo


en Cúcuta, dorw.Ja en una casa y tomaba los alimentos
e11 otra. En el trayecto se encontraba una sastrería~
peluquería a donde llevé un pantalón nuevo para arreglar
las medidas del largo; al recogerlo cuando estuvo listo
entregué al señor Eleuterio Ramírez, propietario del
establecimiento, un volante de invitación a mis
conferencias evangelísticas que a la sazón conducía en
la ciudad, Era u..n día martes y esa misma noche asistió
el señor Ramírez; el mensaje de la Palabra del Señor tocó
profundamente su corazón, siguió asistiendo noche tras
noche y el sábado cerró el negocio y se inició en la
observancia del día del Señor. Su amor por la Verdad
crecía día a día. A la mitad de la semana siguiente llegó
muy triste a la conferencia. Al terminar la reunión lo
atendí y con lágrimas en sus ojos me dijo: "Hermano
Flórez, todo esto tan hermoso que me ha traído tanta
felicidad se me está convirtiendo en un inmenso
problema familiar. Mi esposa me ha sentenciado
rotundamente que no vivirá con un protestante. Que viva
yo en el local de la sastrería y que ella me enviará los

LO QUE HA HECHO 0105 47


,uJ.J.J"""'ºº con los pero a casa no vuelva,
ha puesto a mi hijo y rni hija adolescentes e.n mi
contra". Su angustia era muy papable. Lo animé y le dí
instrucciones de la rnanera con10 debía llevar la situación
en su hogar y le insistí en la necesidad de seguir
asistiendo fielmente a recibir el mensaje. Orábamos cada
noche por su caso, y una semana después vino a decirme
que su esposa se estaba enfermando y que al parecer era
algo severo pues se le adormecía el lado izquierdo de su
cuerpo. Le sugerí la lleváramos a mi médico y les
acompañé a la consulta. Recibió la prescripción de dos
inyecciones diarias, intravenosa en las mañanas e
intramuscular en las tardes por siete días. J\;íe ofrecí a
aplicarles las inyecciones. Aunque sin mostrarse
amigable aceptó. Cada vez que iba a aplicarle las
inyecciones la invitaba a cenar sus ojos para elevar una
oración al Señor por su salud. Su espíritu se fue
calmando y las oraciones se convirtieron en parte
esencial de su tratamiento.

Era nuestra gran oportunidad de atar su corazón al Señor


Jesús. Como debía guardar absoluto reposo, el programa
de su hogar se paralizó: no habría limpieza de la casa, ni
lavado ni planchado de ropa, no habría comida lista para
los muchachos al regresar del colegio ni para el esposo
al ir y venir de su trabajo. Pero nuestra congregación·
tenía un equipo maravilloso, las dorcas y las diaconisas.
Nos organizamos en dos grupos. Las dorcas con su
directora, hermana Teotiste de Miranda. Tres de ellas
cada mañana por turnos arreglaban la casa, ponían la
ropa en remojo y preparaban el almuerzo para la familia
Ramírez. La directora de las diaconisas, hermana Ida
Ojeda, también con tres diaconisas cada tarde terminaba

48 LO QUE HA HECHO 0105


el lavado, planchaba y preparaba la cena.1anto dorcas
como fas diaconisas habían recibido íns1:rucdones en la
aplicación de tratamientos sencillos, y programamos
fomentos fríos y calientes dos veces al día en cada turno,
aplicados en la parte afectada del cuerpo de la señora
Márgarita de Ramírez. La bondad y cariño que las
hermanas ponían en su labor, y las oraciones diarias a1
aplicarle las inyecciones unidas a las que las hermanas
ofrecían al despedirse despojaron a la señora de todo
prejuicio. Bastaron dos semanas para su "total
recuperación. Había gozo en toda la familia. Cuando el
médico le dijo que ya todo estaba perfectamente doña
Margarita con un espíritu nuevo nos anunció gozosa:
"lo primero que yo quiero hacer es ir a la iglesia que me
ha tratado con tanto amor". Bautizamos a los esposos
tres meses después, y los dos hijos un tiempo más tarde.

Como la hermana l\.1argarita resultó ser una dama muy


activa la nombramos subdirectora de Dorcas al año
siguiente; cuando iniciamos los cursos de preparación
para el desempeño de los cargos, ella al darse cuenta de
los métodos de trabajo, dijo en una de las clases "ahora
entiendo la gavilla que me hicieron y dio resultado. Yo
quiero ser de este equipo".

Faltaba una sorpresa más. Años después predicaba el


sermón del sábado en la Iglesia de Pro Patria en Caracas,
y mi tema giraba alrededor del ministerio de las dorcas
y las diaconisas, y como énfasis de obra tan importante
relaté la experiencia de la familia Ramírez, y de pronto
una dama, a quien yo no había visto por la gran cantidad
de hermanos presentes, se levantó en medio de la
congregación y dijo "Yo soy la hermana Margarita de

LO QUE HA HECHO D!OS 49


quien el pastor acaba de relatar''. Un amén sonoro resonó
en medio del pueblo de Dios.

"El secreto del éxito estriba en la u11i611 del poder divino


con el esfuerzo humano" [Patriarcas y rmfetas, pág. 543).

50 tC QUE HA HECHO DIOS


ESPOSAS PARA PASTORES

La congregación adventista en Cúcuta había conocido


un cierto grado de prosperidad pero por la emigración a
Venezuela y falta de pastores que la atendieran, se
desintegró. De quienes la conformaron permanecía la
hermana Sarita de .Medina 1 esposa del señor Pascual
Medina, ahora retirado de la iglesia, pero que en otro
tiempo había sido anciano y tesorero. Un hermano de
la señora Sarita y su esposa también habían pertenecido
a la hermandad, pero por varios años se encontraban
alejados. Tenían ellos seis hijas, de las cuales ,Edith la
menor, niña de siete años quien por influencia de su tía
Sarita, se matriculó en la escuela de la iglesia que inició
sus labores en 1950..

Las cinco hermanas de Edith cantaban en la radio de la


ciudad en un programa de música colombiana. Formaban
un grupo excepcional, muy apreciado junto con una
amiga llamada Evila Durán.

En~re las actividades evangelísticas del año 1952,


organizamos a los jóvenes de la Iglesia para lanzar unas

LO QUE HA HECHO DIOS 51


conferencias públicas de La Voz de la Juventud .
.,., ...
1-'repararnoS "d, .l,-,,---•. t ,-L-,,,~. +,--..., ,;~.,t ~ C·.,ct"
CU1 .aüu~d1H6il 0 ct 1,,;~ '-'Oi1;.1:,!.f:J1.,C.uL.Lfüo. ,(., a
predicador tendría dos temas en las dos semanas de
confenmcias, Después de predicar ante el grupo como
práctica, y arreglar las vistas e ilustraciones .lanza:rnos la
publicidad en volantes lujosos con fotografías de los
participantes.

Necesitábamos cantantes para los hirm1os especiales, En


la Iglesía no los teníamos: Entonces 1a niña Edith nos
dijo que sus hermanas cant?ban muy- lindo, pero ellas
no venían a la Iglesia, ni tenían interés en las actividades
nuestras, Las visitamos para invitarlas a las conferencias
y a la vez para proponerles que nos ayudaran con los
himnos especiales. Se entusiasmaron con la idea y se
lanzaron a practicar los himnos adventistas y cantos
cristianos en general. Eran las seis hermanas Becerra y
la señorita Evila Du.rán. El encai'"'gado de acompañarlas
en sus ensayos fue el sargento Olivo Valenzuela,
trompetista y solfista. También se encargó de traerles
cada noche al templo y llevarlas de nuevo al hogar.

El mayor interés, que como ministro yo tenía, era


interesarlas en el mensaje. Támbién asistieron los padres
de Evila y los padres de las Becerra. Se enamoraron todos
del Salvador. Al final de las conferencias quedaron en
clase bautismal 18 personas.) Una vez recibieron toda
la preparación, se bautizaron las seis hermanas Becerra,
Evila y sus padres, más tarde los padres y hermanos de
las primeras.

Los caminos de Dios so:p. sorprendentes. Todas esas


niñas, a excepción de una, llegaron a ser esposas de

52 lO QUE HA HfCHO DIOS


.1. y- S""\., o··
D,:;;::tor.os
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A- ... ,. . . ...Y f1."'"~t~r•1r:lo
·~ v!,.,ó .,
t.,..<: ~+.

en la causa de Dios al lado de hombres entregados al


servicio del :Maestro. Son las parejas conformadas así:
Sara, casada con el Pr. Norberto Carmena, presidente de
asociaciones, departamental y evangelista de Unión.

Aurora, casada con el Pr. Esteban Bohr, profesor de


Teología y conferenciante internacional de renombre.

Judith,. casada con el Pr. Félix Archbold director del


Depar1a1nento d? Auditoría · de la División
Interamericana.

Nohema, casada con el Sr. Ramó:o:· ·Pedrosa, contador y


administrador de varias instituciones de la obra
adventista en Venezuela, entre las cuales figura el
hospital e~ Barquisimeto.

Edith, casada con el Pr. Jorge Sánchez, profesor de la


Facultad de Teológica de la Corporación Universitaria
Adventista.

Evila, casada con el Pr. César Téllez, destacado profesor


y pastor en Colombia y Venezuela. Ya fallecido.

Rebeca, aunque no se casó con un pastor, es la esposa de


un destacado hombre de negocios en Caracas y siempre
apoyando la obra de Dios.

Se tata de un caso excepcional digno de ser registrado


en los anales de nuestra historia como un capítulo más
de ''LO QUE HA_HECHO DIOS".

LO QUE HA HcCHO DIOS 53


conferencias públicas de La Voz de la Juventud.
Preparamos cuidadosamente a los conferenciantes. Cada
predicador tendría dos temas en las dos semanas de
conferencias. Después de predicar ante el grupo como
práctica, y arreglar las vistas e ilustraciones lanzamos la
publicidad en volantes lujosos con fotografías de los
participantes.

Necesitábamos cantantes para los himnos especiales. En


la Iglesia no los teníamos. Entonces la niña Edith nos
dijo que sus hermanas cantaban muy lindo, pero ellas
no veman a la Iglesia, ni tenían interés en las actividades
nuestras. Las visitamos para invitarlas a las conferencias
y a la vez para proponerles que nos ayudaran con los
himnos especiales. Se entusiasmaron con la idea y se
lanzaron a practicar los himnos adventistas y cantos
cristianos en general. Eran las seis hermanas Becerra y
la señorita Evila Durán. El encargado de acompañarlas
en sus ensayos fue el sargento Olivo Valenzuela,
trompetista y solfista. También se encargó de traerles
cada noche al templo y llevarlas de- nuevo al hogar.

El mayor interés, que como ministro yo tenía, era


interesarlas en el mensaje. También asistieron los padres
de Evila y los padres de las Becerra. Se enamoraron todos
del Salvador. Al final de las conferencias quedaron en
clase bautismal 18 personas., Una vez recibieron toda
la preparación, se bautizaron las seis hermanas Becerra,
Evila y sus padres, más tarde los padres y hermanos de (
las primeras.

Los caminos de Dios son sorprendentes. Todas esas


niñas, a excepción de una, llegaron a ser esposas de

LO QUE HA HECHO OJOS


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811la causa de Dios al lado de hcn:nbres enu·egados al


servicio del Maestro. Son las parejas conformadas as:t:
Sara, casada con el Fr. Norberto Carmena, presidente de
asociaciones, departamental y evangelista de Unión.

Aurora, casada con el Pr. Esteban Bohr, profesor de


Teología y coúferéncia:nte internado_nal de renombre.

Judith, casada con el Pr. Félix Archbold director del


Departamento d~ Auditoría . de la División
Interamericana.

Nohema, casada·CQII:elSr. RamórtPedrosa, contador y


administrador de varias instituciones de la obra
adventista en Venezuela, entre las cuales figura el
hospital en Barquisimeto.

Edith, casada con el Pr. Jo:rge Sánchez, profesor de la


Facultad de Teológica de la Corporación Universitaria
· Adventista.

Evila, casada con el Pr. César Téllez, destacado profesor


y pastor en Colombia y Venezuela. Ya fallecido.

Rebeca, aunque no se casó con un-pastor, es la esposa de


un destacado hombre de negocios en Caracas y siempre
._ apoyando la obra de Dios.

Se tata de un caso excepcional digno de ser registrado


- en los anales de nuestra historia como un capítulo más
de "LO QUE HA HECHO DIOS".

LO QUEMA H.ECHO D!05 53


Las hennanas Becerra ganadas en el progran1~ "La Voz de la Juventud".
Edith, Aurora, Sara, Martha, Judlth, Nohemá, Josefa, la madre Josefa.

54 .LO QUE HA HECHO DIOS


ESTACIÓN CIEN POLICÍA NACIONAL

Llevaba solo 6 meses eu el ministerio, Julio del año 1951.

Tenía el distrito único que había en la ciudad de Bogotá.


Estaba preparando la Iglesia para un esfuerzo
evangelístico y deseábamos atraer gente del sector del
· parque España, no distante del templo, El plan era llevar
la hermosa serie de doce temas del folleto "La Nueva ·
Esperanza" y repartirlos casa por casa del sector. Para
hacerlo organizamos a los jóvenes de la Iglesia de dos en
dos y salir las tardes de doce sábados consecutivos. Cada
pareja de jóvenes recibía una manzana _del sector en
·donde debían distribuir la literatura. Desde las tres hasta
las 4:30. Luego en la Sociedad de Jóvenes relatábamos
las experiencias más sobresalientes.

Había gran entusiasmo. Trabajábamos henchidos del


fervor por Cristo. Ansiábamos ganar muchas almas para
el Señor llevando a todos los interesados de la visitación
a las conferencias.

Eran tiempos de mucha presió:r1 en contra de las iglesias

LO Q U E HA H E C H Ó DI O$ 55
protestantes y de prohibición de toda acti vid.ad
proselitista, No se reconocía libertad religiosa, sólo
tolerancia, y el límite ele la tolerancia lo ponía 61 inspector
' po1·1cia,
ae , e1 a 1ca1'ne,
1
el.Jere d e rn
f -; segun
. "d ao.l reg10na.
• l , e.L1
obispo de la diócesis o el párroco del lugar, fuese pueblo
o barrio de la dudad.

Todo iba muy bien. Mi cow_pa.ñero de visitación era un


joven simpatizante del evangelio. Estaba en preparación
para el bautismo. Ya teníamos tres sábados visitando. El
plan marchaba maravillosamente para-'todas las parejas,
Regresábamos cada sábado a los misro.os hogares
visitados desde el primer día a comentar el tema
entregado y preveer el siguiente.

Una señora y su hija estaban muy interesadas, así que el


cuarto sábado tuvimos una charla 1nuy animada en la
sala de su casa de dos plantas, y al final de la visita, una.
voz masculina desde la segunda planta preguntó:
"¿Mamá de qué se trata lo que están hablando?'\ Ella
contestó: "hijo, es la visita de dos señores que traen unos
temas muy interesantes". Acto seguido bajó el hijo de la
señora, les tomó el folleto que tenían en la mano y
dándok un vistazo nos increpó diciendo que estaba
absolutamente prohibido repartir esa clase de
"propaganda subversiva" y "revolucionaria". Y
mostrándonos su credencial de agente secreto del SIC
(Servicio de Inteligencia Colombiano), en la actualidad
el DAS; nos notificó arresto. Como no aceptaba ninguna
· explicación ni razón finalmente le dije: "Haga usted lo
que debe hacer y condúzcanos a la autoridad
competente". Entonces nos respondió que nos llevaría a
la Permanente de Policía a varias cuadras de su casa.

56 LO QUE HA HECHO Di OS
:Habian1os caminado media cuadra cuando venia otra de
las parejas de visitadores y sin que les pudiésemos hacer
ninguna señal de advertencia se acercaron sonrientes
para inforraarnos que habían tenninado, y el detective
Ios arresto · b',
,_, t am. 1en.

· ;, Una cuadra después una tercera pareja se apresuraba a


nosotros pero uno de los jóvenes sospechó algo y se
· quedó disimuladamente, -pero su compañero vino a
nosotros y también fue arrestado. Ya éramos cinco los
que teníamos que comparecer ante la justicia .

. En el Permanente nos levantaron un expediente como


revolucionarios y difusores de propaganda subversiva.
Nos decomisaron todos los temas que teníamos de la serie
y las Biblias que algunos llevábamos, y vigilados por
soldados armados de fusil nos hlciernn subir en un vagón
blindado y totalmente cerrado.

Por más de media hora recorrimos sin saber hacia dónde


nos conducían. Finalmente el vehículo se detuvo y al
bajar frente a un edificio de varios pisos y en una calle
semitransitada leímos una placa que decía ''Estación Cien
de Policía Nacional".

Nos condujeron al tercer piso a un gran salón repleto de


policías armados y listos para recibir órdenes, Al fondo
se encontraba un capitán, comandante de la Estación
100 rodeado en su escritorio por varios aparatos de radio
que continuamente transmitían mensajes y solicitabin
ayuda, y era cuando los agentes armados recibían
órdenes del comandante para salir a los diferentes puntos
de la ciudad a atender los llamados,.

LO QUE HA HECHO DIOS 57


.EJ cabo al mando de los soldados que nos conducían
entregó al capitán el expediente escrito y la literatura
decomisada y se retiraron. El comandante dio una ojeada
a 1a literatura y levantando su vista para observarnos
dijo, "LUstedes son adventistas, verdad?" "¿Conoce usted
a los adventistas, capitán?" contrainterrogué.

Su respuesta fue: ":tvie he leído El Camino a Cristo, El


deseado de Todas las Gentes y estuve subscrito a "El
Centinela". Lo que siguió f~e una conversacíón nrny
agradable y amistosa. En ella nos dijo que lo único malo
que teníamos los adventistas era que no dejábamos casar
a las muchachas adventistas con los no adventistas, y
por esa razón no pudo casarse con una joven adventista
a quien apreció mucho. Allí estaba el secreto de Sl.J.
conocimiento de la Iglesia.

Gracias a Dios por esas niñas fieles que testifican de la


grandeza de nuestro mensaje y siembran una semilla qu-e
va dando fruto a su debido tiempo. ··

Después de una prolongada charla nos devolvió la


literatura y nos dijo: "Repartan un ejemplar a cada uno
de estos sinvergüenzas, ellos los necesitan mucho" y nos
indicó a los muchos agentes que sentados en el salón
esperaban sus órdenes .. ·

Entre los jóvenes acompañantes de esa tarde recuerdo a


Antonio Torres} valiente colportor y fiel soldado del
Señor. Fue un gran apoyo en esa triunfante experiencia.

El joven que se refrasó y no fue detenido se dirigió

58 LO QUE HA HECHO DIOS


i:unwdiatamente a la Iglesia, llevó el inforrn.e de todo lo
que vio hasta cuando nos em.barcaron en el vehículo
de la Policía, Y todos los hermanos que
esperaban el programa de la Sociedad de Jóvenes
org?..nízaron bandas de oración en nuestro favor. Los
encontramos orando cuando llegamos a reunirnos, Esa
tarde hubo gozo y oraciones de gratitud,

Por un tiempo estuvimos llevando fü Centinela al capitán


hasta que fue trasladado a otra ciudad.

La Ley del servicio viene a ser el eslabón que nos une a


'1

Dios _y a nuestros semejantes" (Servicio cristiano, pág.


138).

lO QUE HA HECHO DIOS 59


"ERA DE QUE PREDICARAN EN LOS PARQUES ... 11

Sucedió un domingo de mañana, cerca de las nueve,.


corría julio de 1961. iA:e encontraba en las oficinas· de la
Asociación en la ciudad de Bogotá. Había pasado varias
semanas en giras por los campos y fui a la oficina &
ponerme al día con la correspondencia.

El teléfono sonó insistentemente y al contestar oí una


voz masculina fuerte y sonora: -Habla el capitán de--
artillería Hernández y quiero hablar con un pastor
adventista-, dijo decidida pero amablemente.
a
-Soy el pastor Luis Flórez, sus órdenes-, le respondí.
-Quiero pedir que· ore~ por· mí y mis soldados pues
saldremos a una misión muy delicada.
-Dónde se encuentra, capitán, y voy para allá
inmediatamente.
-No tengo tiempo de esperar. Los camiones y los
camperos ya tienen los motores encendidos, y sesenta
· hombres están en ellos esperando la orden de partir.

Sin que yo pudiera agregar algo más, él continuó


diciendo: ..,.Ustedes los adventistas tienen un mensaje

60 LO QUE HA HECHO DIOS


P-,r,:, '''_;~luc:1"0·1·1;:;T
t:.!-~ d, ~· '-'
0\ ---~.:. 1os rrr·r)hl,;,-¡y,,:¡s•
J.. J-:-" -:. ,,_;,! . a.\:, ps•l'" n·,umrlcc ·i:;,.,_,:l.
..,,..;,,J.J,í_;.,t, ..._..i 1~· V i.t,.;'.. ..1.~,·'-- 11; ~L.J.-t

que predicaran en los parques, en las plazas públicas y


en teatros y así no tendríamos que estar luchando co.n
nadie.

- ·t an,
- eap1 , a11'1 donde es·ta' cierre
. · y mantenga el,
sus OJOS
teléfono en su oído, voy a orar por usted y su misión.
Dios le va a cuidar-. Acto seguido oré y rogué a Dios
fervientemente por sesenta soldados y un capitán a
quienes yb no conocía. Nos despedimos hasta otra
oportunidad.

Seguí orando por ellos por un tiempo. l",Jo sé por cuántas


semanas. Unos tres meses después entré con mi esposa
a la Iglesia de Luha Park para el culto un domingo de
noche, y allí estaban sentarlos dos capitanes, uno con el
u11iforme azul de la aviación y otro con el uniforme verde
de la artillería. Una gran emoción me conmovió. Pedí a
mi esposa que se sentara en donde nos íbamos a ubicar
y me adelanté unas bancas hacia los dos militares. 1

Extendí mi mano al de uniforme verde y le dije: "¿El


capitán Hernández?" Él inmediatamenÚ} se puso,de pie
ya su vez me preguntó: '¡;¿El pastor Flórez?''. Caímos en
un ~estrecho abrazo. Era nuestro primer encuentro. La
oración nos había mantenido unidos, Me contó cómo él
y sus hombres habían estado en una misión de
pacificación en una región de los Llanos Orientales.
Había llegado allí con la tarea de pacificar a toda costa,
aun haciendo uso de las armas si fuese necesario, Pero
inspirado por lo qu~ un colportor le había enseñado del
evangelio fue en son de paz, celebró brigadas de salud,
co_ristruyeron viviendas sencillas para mejorar las que

l O Q U E H A HE C H O D I O S 151
tenían las gentes y ganaron el carif,.o de todos en la región,
Fueron meses de convivencia pacífica. Su rnás grande
alegría, me dijo, "fue que no tuvimos que disparar ni un
solo tiro".

Él tenía razón, el mensaje adventista tiene poder para


solucionar los problemas del mundo. También me
manifestó que su empeño sería en delante de que en su
pueblo, en Boyacá se organizara una iglesia adventista.
Será otra iglesia más fruto de la obra dedicada de ut1
colportor que abrió anhelos (?-8 salvación en un centurión ,
moderno y de la oración que puso al alcance la armonia ·
celestial que conmueve y dulcifica corazones.

"Si algo pidieres en mí nombre, yo lo haré" (Juan 14: 14/

62 LOOUEHAHECHODIOS
SEM!U.A DE /v1ÁRTIRES

"Lo mejor que podemos hacer es estar en estrecha


,,, . .;,;, ·,., ... ·. · comunión con Dios, y si él quiere permitir que seamos
·. mártires por causa de la verdad, esto puede ser el medio
de traer a muchos otros a al verdad" (Eventos de los
· últimos días, pág; 153).

El Distrito de Barbosa, Santander, fue por mucho$ años


el centro evangelístico de donde salían laicos a cubrir
vastas zonas con la verdad de Dios. Fueron famosas las
escuelas de laicos organizadas por el pastor Campo Elías
Du:rán. Él centraba en.Barbosa hasta 30 laicos sostenidos
por las congregaciones durante dos semanas a fín ·de
prepararlos para la obra. Instrucción, oración y
reavivamiento. · Esos hermanos y hermanas se
dispersaban todos los fines de semana a pueblos, veredas
y montañas a evangelizar.

Barbosa atendían los intereses que fueron


naciendo en , ~ 1 ~~, ~º!!~ y ~ep~~· El territorio
del distrito se extendía por el Carare hasta el río
Magdalen~
. .' ..
en Puerto Berrío, ya territorio de la lVfisión'

LO QU!: HA HECHO DIOS 63


. .., ; ' ., I
del Pacifico. En esta mn1e1l.s0 zona .sow naorn Oúta en
n , 1
Santa Elena de1 vpún, ugar mstarn:e y üB muy d.n1c11
1 • , :i • , i·, , '

e /1 , .por mas
, ae
. , 1::1n ,üoras ele cammo , nes
J de
acceso, oo o a pie
. r d'
el Ba30 ;or an, con .,í)arriza
. les que cu.onan i / ' •
hasrn mas .,

arriba de la rodilla,

En algunos sitios pocas personas iban aceptando la


Verdad a costa de persecución y grandes amenazas. Era
muy tensionante viajar y predicar por esos lugares.

En Borrascoso, a unos treinta kilómetros de Landázuri


vivían Vicente fiménez, su esposa Rosita Cifuen\(;l_S y sus
tres hij~--;~i.~de seir;afios_y'_meáio<le·-~dad, su
hijito de. cinco años y un bebé de tres meses. Eran los
primeros adventistas de la región. Bondadosos, gentiles
y cristianos, pero los vecinos les injuriaban y les
violentaban sus derechos. Les tumbaban las cercas de
sus sembradíos y les soltaban las bestias y el ganado para ·
que les destruyeran las sementeras. Su testimonio a favor
de 1a Verdad era reparar las ,cercas y mantener la paz.

Sucedió una noche .. Era el mes de junio del año 1966.


Los dos hijitos mayores estaban acostados en su cuarto
de úna casíta de bahareque de dos habitaciones, la de ·
los niños y fa delos·padres y el bebé. Una salita pequeña
la
y cocina~ Aún nq.se .habían dormido cuando oyeron
ruidóR y larne11tos. Lapiña miró por las hendijas de las
de
paredes bahareque y vio a dos hombres con el rostro
cubierto con trapos negros. Llena de miedo tomó a su
hermanHó y se\refugia.ron debajo de la cama de
ca.ñabravá. Todo qued6 l:3rtabsoluto silencio y finalmente
se durrnieróri. · ·· · ··· · · ·

64 LO GlUE HA HECHO DIOS . ·


Cuando el sol que se filtraba por las paredes y el techo
de paja los despertó, la hermanita llamó a su hermano y
salieron del cuarto. AHí tendido boca abajo y cubierto
de sangre estaba el papá sin vida. Su cuerpo había caído
sobre el bebé y el niño se había sofocado. Corrieron a la
cocina para contarle a la mamá y también estaba tendida
en el piso ensangrentada y sin vida. Corrieron y
corrieron por la carretera sin parar los varios kilómetros
de su casa a la casa de los abuelitos, Ciro Cifuentes y
Lastenia Jerez. , . .

Vicente y Rosita fueron parte de los más de cincuenta


mártires que .di;trante casi 11 años de violencia dieron la
vida .por.el mensaj8adyenÜsta. El_saGerd9te :se negaba a
a
dar ·autorización para sepultar· los hernianos en el
cementeriÓ de L~ndázuri, pero el alcalde y pers.ona~ .de
influencia se impusieron a pesar de que en esos tiempos
todos _los cementerio~ eran de propiedad de
la Iglesia
a
Católica. Por el culto los muertos muchas p~rsonas no
hacían la decisión de unirse ala Iglesia Adventista por
el temor de no ser sepultados en un cementerio. En
muchos lugares tuvimos la misma dificultad con
nuestros difuntos. Esta situación demuestra el lm#t~JlBO
poderío católico en el país. ·. ·; ··

Nos asignaron un extremo del cementerio. Mucha gente


acudió al sepelio .. _Unos decían: "Ve, por seguir esa
religión'', otros: "Estas cosas ·no pueden seguir así". Al
día siguiente la cerca .del cementerio apareció-·co:rrida
de tal modo que· las .tumbas de Vicente, Rosita y el niño
· quedaron fuera. ,

La sangre de estos amados hermanos fue semilla de

l O Q U E H A H E C .H O DI OS 65
mártires para gloría de Dios. Muy pronto una comisión
de señores de Landázuri fue a Barbosa para pedir al
pastor Durán una escuela adventista. l'ue nombrado
como maestro un joven muy dedicado al Señor, Hegídio
Barragán. Inició la escuela y según el testimonio de esos
días, empezó conferencias. Como el salón de la escuela
fue insuficiente pasaron al parque y a pesar de las
protestas del sacerdote, las conferencias dieron
resultados de una gran ganancia de almas. Fue el inicio
de una obra avasallante por todos esos pueblos y veredas.

Pocos meses después fui llamado a organizar la iglesia


de El Carmen a unas dos horas distante de Landázuri.
Ya la congregación existía pero recibió un gran
reavivamiento ante· el sacrificio de los esposos Jiménez
Cifuentes. La hermosa capilla está situada en el centro
de las varias casas que forman la vereda. En la parte alta
está la finca del hermano Anacletó Pinzón, hombre de ·
gran espíritu misionero que entregó sus energías a esa
iglesia. · ·

En su casa recibíamos hospedaje con el ministro del


distrito pastor Campo Elías Durán. Me asignaron un
cuartito de la casa de madera y paja. La cama era de
caña sobre cuatro soportes de troncos pulidos. Cuando
fui a dormir era yo solo en el cuarto. En Ia mad:rugada
en esas oscuras montañas; en dónde no hay luz eléctrica,
fui a salir y no encontrJ por donde caminar. Todo el
cuarto estaba lleno de hermanos que dormían sobre
esteras tendidas· e11 el piso, . •.· Cúáil inmenso gozo brinda
al corazón el compartir con 'ellos las sencillas faenas de
la obra de Dios. Aquel sábado de mañana fue maravilloso
ver cómo descen.dfari. mujetés, hombres y niños por las

66 LO QUE HA HECHO oros


laderas y colinas con sus mejores galas para asistir a la
iglesia. Un sábado glorioso lleno de alabanza, oraciones
. he himnos especiales entonados por voces sin
pentagrama pero sí con la inspiración de la fe y del poder
del sacrificio. Bautizamos muchos candidatos,
organizamos la iglesia.

Fue en el mes de junio de 1966 cuando murieron los


esposos y el bebecito. Barbosa era un solo distrito. Hoy
mas de treinta años después, hay en esos lugares los
distritos de Barbosa, Landázuri, Cimitarra, Bajo y Alto
Jordán y Guavatá, con no menos de 17 iglesias y tres
colegios.

"Si somos llamados a sufrir por Cristo, seremos capaces


confiando en él como un niñito confía en sus padres.
}Jwra es el momento de cultivar la fe en Dios" (Eventos
de los últimos días, pág. 153}.

fglesia de El Carmen, Caráre

l O Q U E KA H E C H O D I O S 67
«MI HIMNO FAVORITO ES EL NÚMERO 248»

Transcurría el año 1954 y me desempeñaba como director


departamental de la lVIisión del Alto Magdalena que
abarcaba el territorio que hoy conforman esa misma
Asodadón del Alto Magdalena, la Asociación del Oriente
Colombiano, la Misión del Noreste Colombiano y lai
Misión Sur Colombiana.

El Pr.Vk.tór'Urbina era el director del Distrito de Girardot


con s'edé en ~sa .ciudad, y que se extendía hasta Villa
···~ Rica/pol:>lación del Tolima. Para este tiempo la
perseCu.clón contra nuestra IglHsia y !ªs. iglesias
protestantes se habfa recrudecidó bajo el gobierno del
gent3ral .· Gustayo R9Jas Pinilla y c"on su· füinfstro de
gobierno L11cí9.J>ahón :Nuñez. .. . .. . .
·:. ··. :,••,.

li1l!~tt!~itA~i!ltttt~~;;[
del te'ili.pÍB;:ié;í qué planificamos un fin de. semana de
reavivaniiento y {)I~9~ 911 para pedir la protección y la
intervenciónespedál,denuestro Dios en favor de su obra

as LO QUE HA HECHO DIOS•.


allL Nos acompañó el Gregorio Laguna, veterano y
.
directo.r d·. el- n·1stnto
. ne lb
1 /
· , ·ague.

El viernes a las nueve de la mañana emprendí el viaje


con el Pr. Urbina, sin la COL'lpaü.ía del Pr. Laguna pues él
debía viajar más tarde porque no había obtenido~ el
salvoconducto núlitar obligatorio para viajar por esa zona
controlada por el Ejército. Ese pequeño obstáculo era
un plan de Dios para el Pr. Urbina y para mí.

Al toma.T el viejo bus de pasajeros que hacía el recorrido


de 6 horas entre Girardot y Villa Rica, por razones de
espado yo tuve que ocupar la última banca mientras
que mi compañero quedó ubicado en la segunda de
adelante. El viaje se hacía con una gran tensión nerviosa
de todos los pasajeros pues nunca se sabía qué podría
pasar. Al llegar a la población de Cunday, ubicada a la
mitad del viaje, el Éjército en la entrada del pueblo
requisaba a los viajeros haciéndolos descender del
vehículo en riguroso turno. Como el Pr. Urbina era de
los primeros pude observar que un soldado le miraba su
maletín y le decía: "Usted queda detenido'\ al mismo
tiempo le decomisaba la Biblia y el Himnario; y acto
seguido lo apartó y lo vigiló. Después de ser requisado
yo por otro soldado me dirigí al que custodiaba al pastor
y le pregunté: "lPor qué detiene al señor?" Ante su
respuesta "¿Cual es su interés por él?", le respondí:
"Porque es mi compañero", y replicó: "Entonces usted
también queda detenido,,. "Muy bien, ordene usted"; le
dije.

Cuando terminaron con todos los pasajeros, y el bus


contin,uó el viaje dejándonos a nosotros, el soldado nos

LO Q lJ E HA H ECHO DI OS 89
condujo al cuartel, una edificación antigua en un costado
del parque, y dio parte al sargento de guardia,
saludándolo militarmente y diciéndole: '(Mi sargento,
encontré a dos más de los mismos de hace dos semanas",
y le entregó la Biblia y el Himnario del pastor Urbina.
Él y yo nos miramos significativamente. "Está bien,
retírese", ordenó el sargento al soldado.

Mirándonos cuidadosamente nos dijo: "¿son ustedes


pastores adventistas?" "¿cono~e usted a los
adventistas?", le pregunté inplediatamente para saber
cuál era el objetivo de su pregunta, Su respuesta
inmediata fue: "Mí himno favorito es el número 248", y
fue abriendo el Hi:rrinario en ese número. ·

Enseguida agregó: "lQué hacen ustedes por aquí? No es


tiempo para que vengan por esta región. Sus vidas corren
serio peligro. Hay órdenes determinantes contra ustedes.
Voy a hacer todo cuanto pueda para ayudarles aunque
no será mucho porque el capitán ya está sobre aviso".

"lCómo conoció sargento a los adventistas?", fue nuestra


siguiente pregunta. "Estuve", dijo, en El Socorro,
Santander y allí conocí a un hombre de baja estatura,
de un taller de reparación de radíosy grabadoras". "El
hermano Rafael Cancelado", le interrumpí, pues yo le
conocía muy bien.
. . . . . ~ . . .. . . . .

Es muy digno de consignar aquí el hecho de que nuestro


hermano Cancelado cómo diácono de la Iglesia Central
de Bucaramanga un sábado de mañana, al abrir desde
adentro la puertaprincipaldel templo rompió unos
afiches con la. efigie deLpresiden_te .de la República,

70 LO QUf HAH ECHO O! OS


el Dr. Urda.neta Arbelaez, que habían sido colocados a
propósito como sello, y vigilados por la Policía; al
romperse estos afiches, los agentes policiales atacaron
al hermano Cancelado golpeándole ferozme11te y
obligándole a comer parte del grueso papel de los afiches,
lueg·o le tuvieron todo el día pegando afiches del
presidente en los murales de la ciudad.

A este ·fiel hermano Cancelado se refería el sargento


cuando respondió: "Sí, Rafael Cancelado, y él me enseñó
la Biblia y me condujo a la Iglesia Adventista. Solo espero
dos años más para lograr mi pensión y unirme a la
Iglesia".

Nos dejó en la sala ele guardia cuyo enorme portón se


abría ante el parque y allí él y los militares que le
acompañaban nos preguntaron mucho ~cerca del
evangelio. Pasaron dos horas y ·de pronto vimos que el
pastor Laguna caminaba frente al cuartel mirando
cautelosamente hacia nosotros. Su presencia nos animó
pues ya había alguien que conocía nuestro caso. Resultó
que cuando el Pr. Laguna llegó al pueblo un habitante
del lugar que tenía idea de la Iglesia le díjo: ."Dos
compañeros suyos están presos en el cuartel". Así que
decidió no continuar el via.je y quedarse para tratar de
hacer algo por nosotros. ·

Alrededor de la una de la tarde le solicité al sargento


que ,.nos dejara ir a tomar almuerzo a una pensión del
pueblo y nos concedió el permiso custodiados por un
soldado con fusil al .hombro y la recomendación de no
hablar con nadie. El soldado mismo nos guió hacia una
pen.sió11 (lugar de hospedaje y venta de comida). El pastor
• • • •• •• • •••M••• • ••• : • .;••• ,:"•• •••,• •:•••·••• •'• ••••.-••••• •-- •••:•-•.-•, .-•••",••• •••

LO QIJE H.A HECHO DIOS 71


Laguna caxninaba delante de nosotros a una media
cuadra de distan.cia e imagi11a11do nuestro destino se paró
a la entrada de la pensión y al llegar allí sünulé que
éramos desconocidos, y le dije: ,:¿se:ftor, aquí vende:rán
almuerzos?" El contestó: "Si claro"; y nos mandó a seguir
mientras permanecía de pie en la puerta de entrada. Nos
sentamos alrededor de una mesa; ofrecí al soldado una
bebida y le pedí permiso de salir a la tienda de la entrada .
de la pensión para traerla mientras él permanecía ·
acompañado del pastor Urbina.

AJ entrar a la tienda el Pr. Laguna me siguió, le elije que


no continuara el viaje, regresara a Girardot y diera aviso
a la Misión que estaríamos detenidos por el Ejército sin
saber por cuánto tiempo. A pesar de que no había ningún
vehículo que hiciera la ruta en las tardes se presentó el
caso de una persona importante del pueblo herida a
balazos y le llevaron como acompañante en el carro.
particular que llevó al herido a Girardot para ser
atendido.

Con su llamada a la Misión todo fue movimiento, pues


de las oficinas del Alto Magdalena llamaron a las oficinas
de la Unión Colombo-Venezolana cuyo presidente el
pastor George Nid<le tenía excelentes relaciones con la
Embajada estadounidense, en Bogotá, entidad
conocedora de la situación de persecución que vivía la
Iglesia en Colombia.

Regresamos al cuartel una vez que almorzamos. Al


atardecer trajeron un gran número de presos que tenían
trabajando en las carreteras y el sargento nos dijo ·que
lamentaba mucho pero que tenía que dejarnos en las
celdas con los otros detenidos.

72 l O Q U E HA H E C H O D I O S
Se fu.eron cerrando la rejas de hieuo detrás de nosotros
que éramos los últimos en la larga fila de prisioneros.
Un soldado) testigo de nuestro encuentro con el sargento
nos permitió quedarnos en un estrecho zaguán a la
entrada de una celda sin tener que compartir adentro
con todos aquellos hombres.

Solamente contábamos con el piso y un rollo de grandes


figuras que se usaban para ilustrar los versículos de
memoria de la lección de cada sábado para los niños en
la Escuela Sabática.

Recordando la experiencia de Pablo y Silas en Filipos


nos sentamos sobre aquellas láminas y empezamos a
cantar nuestros himnos comenzando por el 248, favorito
del sargento.

No llevamos cuenta del tiempo, cuando nos ordenaron


callar suspendimos el canto. Todo iba bien hasta la media
noche cuando nos bañaron con orines con la advertencia
de que debíamos estar agradecidos de que no era un baño
de balas.

Oramos y cantamos envoz baja por muchas horas. Tal


·vez conciliamos el sueño por un tiempo en las horas de
la madrugada.

A las cinco de la mañana los soldados nos sacaron. de


las celdas y formamos una larga fila en los pasillos del
cuartel. Acto seguido se nos acercó un teniente y nos
llevó aparte. Allí nos preguntó: "lQuiénes son ustedes•
._ que ano_che 110 dejaron do:rmi!; al capitánJas llamadas

tO QUE HA HECHO DIOS 73


telefónicas desde Girardot, Bogotá, }.;fedeH:Ln.,
Ba.rranquilla, y au11 de la Embajada .A.•mericana?".

Le contestamos: "Ustedes ya saben que somos pastores


adventistas y que
- estamos cumpliendo
- ur1a misión de
parte de Dios".

Otra pregunta, •'¿Cómo supieron en esos lugares que


ustedes estaban aquí?".

Y no queriendo contarle de nuestra entrevista con el


pastor Laguna para no invo'lucrar a nuestro sargento
amigo, le respondimos sencillamente: "Ese es nuestro
secreto militar". ·

Entonces vino la noticia: "El capitán dice que quedan


libres pero no pueden continuar hacia Villa Rica".
"Tenemos que ir, debeinos visitar nuestra iglesia allí, ·
nuestros hermanos nos necesitan", le respondimos.

Ante nuestra insistencia, respondió: "Quedan advertidos,


si ustedes insisten en continuar hacia ese h1gar es por
cuenta y riesgo de sus vidas"~

Sabíamos la seriedad de sus palabras, así que ese sábado


tuvimos que regresar del viaje. Pero los hermanos en Villa
Rica conocieron de nuestro percance y agradecieron a
Dios por habernos protegido.

Ellos relafaban qué arifa.riaban a


los hombres, acusados .
del delito de traición al gobierno,. con fuertes lazos a los
camperos oficiales .y lo11-arrastraban hasta m.orir. El
hermano Domiiigo C~asdo exhibía. la _fotografía de 52

74 LO QUE HA HECHO DIOS


cabezas colocadas 'e:n fila, separadas de sus :respectivos
cuerpos.

Es maravilloso experimentar personalmente cómo


rrn_estro Salvador p:revé cada situación que han de vivir
sus hijos y hace la provisión para su seguridad. },;!uchas
veces es una cadena de va:rios eslabones, en este caso la
cadena empezó con Rafael Cancelado, siguió con un
sargento convencido de la Verdad de Dios y siguió con
tantas personas que llamaron esa noche.

''He aquí que no se adormecerá ni dormirá el que guarda


a Israel" (Salriws 121:4).

LO QUE HA HECHO DIOS 75


DULCE A MI BOCA, AMARGO A MI VIENTRE

El suceso de El Cedral, vereda del Municipio de


Cajamarca, a una hora de distancia de la ciudad de
Ibagué, conmovió profundamente el corazón de la iglesia
en todo Colombia.

El hermano Julio Ñuste era un hombre del campo con ·


gran amor por las almas, Entre las personas traídas por
el conocimiento del Señor Jesucristo estaban Amparo
Soler y su esposo Daniel Molina. Fueron .bautizados en
el mes de junio de 1956 por el pastor Gregorio Laguna
en ese sitio conocido como El Cedral, en donde
funcionaba una pequeña congregación en casa de los
Ñuste. Figuraban bautizados .Y simpatizantes entre los
asistentes. La lista de nombres incluía a Daniel Molina,
su esposa Amparo Soler, Espíritu Soler, Tránsito Álvarez
que tenían seis meses de ser bautizados, también traídos
al evangelio por Julio Ñuste. Otros nombres eran
Cristóbal Soler, su mamá, el niño H. Ñuste de 12 años
de edad, hijo de Julio el laico . .Otros miembros eran el
papá de Amparo Soler, Cristóbal Soler, y hermano de
Amparo.

76 LO QUE HA HECHO DIOS


Se anunciaban amenazas frecuentes contra los
adventistas de la vereda de El Cedral; sin embargot nadie
faltaba a las reuniones de la Escuela Sabática ..,v ni al
sermón; especialmente se decía que darían muerte a
Espíritu Soler. La oración era el refugio de todos.

Un sábado recién iniciada la Escuela Sabática llegaron


4 hombres armados; .sujetaron a siete varones de la
congregación y los amarraron con lazos diciéndofes que
venían de parte de las autoridades. Fueron llevados lejos
de la casa de reuniones, entre ellos tenían al niño Ñuste
de 12 años.

En una cañada los acribillaron con las armas de fuego-


que portaban. Murieron Cristóbal Soler, Espíritu Soler,
el niño Ñuste, el padre de Amparo Soler; en total 5
varones adventistas y 2 simpatizantes.

A las mujeres las encerraron en la casa. les amarraron


la puerta para que no pudieran escapar yles anunciaron
que morirían quemadas, pero después de ellas orar
fervientemente al Señor lograron huir ant.es que los
asesinos regresaran de masacrar a los hombres.

Cristóbal Soler fue llevado al Hospital de Caja.marca, en


la misma habitación estaba hospitalizado un amigo,
quien contó días más tarde que una monja le pregunto a
Cristóbal si qu~ría confesarse y él respondió: "Ya me
confesé con mi Padre celestial". El a.migo lo oyó orando,
después de lo cual la monja Je entregó un vaso con agua
y luego murió. Sus heridas también habían sido
mortales,

LO QUE HA HECHO DIOS 77


A la madre de Cristóbal Soler le dispararon cuandf huía
del lugar pero las armas no funcionaron. Sin embargo,
tres meses después regresaron y la golpearon tanto que
a consecuencia de ese maltrato murió.

Una ruana y un saco de vestir pertenecientes al hermano


Espír_itu Soler y que mostraban los agujeros de los
impactos de las balas, fueron testigos de esa dolorosa
tragedia.

Es unos de aquellos episodios de los mártires del


cristianismo, que desde Abel hasta el fin de lo$ tiempos
nos hacen vivir la declaración del Apocalipsis: "Entonces
tomé el librito de la mano del Ángel y lo comí; y era
dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube
comido amargó mi vientre" (Apocalipsis 10:10).

El hermano José Ñuste refiriéndose a la muerte de su


hijito decía: "Lo veré glorioso cuando venga mJ Señor''.

No fue en vano la muerte de esos siete hermanos. La


Iglesia hoy es triunfante en toda esa región. Tan pujante
que la ciudad de·Tuagué es la sede de la recientemente
organizada Misión Sur Colombiana, en donde
centenares de almas son ganadas para Cristo.

La Palabra de Dios fue para nuestros hermanos de El


Cedral como el librito entregado a Juan el vidente, dulce
a sus labios pero amargo a süviéntre~ Sus nombres están
escritos en el libro dé la vida y recibirán la corona de
Justicia con todos aquellos que aman el retorno del
Salvador...

73 LO QUE HA HE CH.O DIOS


C<JN CR'iSTO EN EL BARCO TODO MARCHA FEUZ

Me desempeñaba como director departamental de la


Unión Colombo-Venezolana, y el presidente, Pr. Fernan
Retzer, progTarnó que este servidor pasara un mes en San
Andrés y Providencia para apoyar la naciente Misión
que hasta entonces había pertenecido al Atlántico, lvie
autorizaron llevar a la familia, m:i esposa, Gamaliel el
hijo de tres años y Judith Elena, la hijita de seis meses.

Al terminar las dos primeras semanas en San Andrés


estaba planeado viajar a Providencia con el Pr. Fulton
Archbold, presidente de la Misión. Tomamos el único
medio de transporte, un pequeño barco llamado Anta¡es.
Era el año1957, en el mes de-julio, época del año cuando
el mar se presenta más agitado. Serían diez horas de
navegación. Tan pronto entramos a mar abierto las olas
empezaron a batir la pequeña embarcación subiéndonos
a sus crestas y dejándonos caer a enormes vacíos. Los
marineros luchában incesantemente. El agua entraba
con fuerza por oleadas al humilde camarote en donde
permanecíamos aferrados a literas de metal. Nuestro
equipaje flotaba e11 el agua que inundó el piso, De pronto

LO Q U E HA H E C K O D ! O S 79
los motores del barco ernpezaron con ruidos extraf1os y
se sHenclarou. El capitán decfa a la tripulación que I\,0
había na.da por hacer. Quedamos flotando a la deriva y
sacudidos violentamente por el oleaje. Pasaron cinco
horas. l\,1i esposa no podía moverse y yo a duras penas
lograba atender a los niños,

Por radio el capitán hacfa llamados de SOS y finalmente


otro..barco respondió. Hubo alivio eh las voces de los
marineros. Fue una hora más a la deriva. Se trataba de
un navío un poco más grande y de 'él lanzaron gruesos
cables que ataron al Antares y nos remolcaron de vuelta
a San Andrés. El capitán de la nueva nave era Timothy
Newball, un marinero adventista.

Tres días después abordamos El Providencia, una


hermosa nave de la Intendencia y sin.embargo el capitán
nos aconsejó que dejara la familia pUes el tiempo se .·
presentaba muy difícil para -viajar ·por mar. Cumplimos
también las dos semanas en la Isla de Providencia con
felicidad y contentamiento:
. . .

"Alégrense luego porque reposaron; y él los guía al puerto


que deseaban" (Samo 107:3or .

80 LOQUEHAHECHODIOS
USTEDES SON SIERVOS DE DIOS

~ - CD ~ -
~~:::::::;;,----(ji

Después de un largo y fatigoso viaje en autobús desde .


Caracas hasta Puerto Ordaz, y luego varias horas en
transbordador hasta la Isla de Margarita, llegamos a las
nueve de la noche y con gran apetito salirnos· a buscar
algo para comer. Encontramos un restaurante campestre,
·· que por ser domingo, estaba muy concurrido por
personas que cantaban, reían, hablaban en voi; alta, y
un órgano dejaba oír música folclórica venezolana.
Buscamos un lugar un tanto distante del ruido, tan pronto
nos ubicamos el organista cruzó el salón y vino a darnos
la bienvenida. Éramos tres pastores. Nos solicitó pedir
una pieza musical favorita para complacernos. No
queríamos s:participar del festín, así que le agradecimos
y nos excJ)1mos, pero ante su insistencia, el Pr. Agustín
Contreras le dijo: "Está bien, toque para nosotros "Más
allá del sol".

"Con mucho gusto", respondió y regresó al órgano.


Quedamos sonriendo y preguntándonos q-ué habría
entendido y qué iría a interpretar. Cuando para nuestra
sorpresa empezaron a elevarse las dulces melodías de

lO QUE HA HECHO DIOS 81


ese himno tan ar:nado para. el pueblo adventista, Más allá
del soL Todas las personas allí presentes notaron el
cambio de la música y fijaron su atención en nosotros.
Vino quietud al ambiente. Después de l\rfas allá del sol,
tocó Cristo roJ Pilote sé, seguido de Todas las promesas.
Para este momento el silencio era absoluto. El concierto
terminó con las inolvidables notas de Más cerca , oh
Dios de ti. Se podía oír entonces, hasta el vuelo de una
mariposa.

Vino aquel organista de nuevo hacia nuestra mesa y nos


dijo: "Desde el momento cuando los vi entrar supe que
ustedes eran siervos de Dios y cuando solicitaron más
allá del sol, los identifiqué como pastores adventistas.
Conozco su música porque viví en casa de una familia
adventista cuando estudié en Medellín, Colombia" .

~'Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, elpueblo .


que él escogió como heredad para él" (Salmo 33:12}.

82 LO QUE HA HECHO DlOS


"ADEREZARÁS MESA DELANTE DE MÍ...

'½derezaras mesa delante de mí en presencia de mis


angustiadores ... " (Salmo 23:5).

La vereda Baritalia del corregimiento San Luis de


Chucarir,na, Norte de Santander soportó durante el año
1951 una muy fuerte persecucíón encabezada por el
sacerdote Juan Barrera que tenía su sede en esa
población. Con frecuencia hacía incursiones en \
compañía del inspector de policía y una chusma de
hombres que se les unía.

La Iglesia Adventista de El Porvenir en 1a vereq.a Baritalia


era próspera y numerosa. Tenía su escuela y la
hermandad gozaba de una gran unidad en el Señor. La
capilla era de techo de paja pero muy acogedora y
rodeada de un jardín bien cuidado y hermoso bosque.

Varias familias muy destacadas y fieles constituían la


feligresía, entre otras las familias Lemus, Suárez, y
Villamizar. Nepo Villamizar fue un destacado dirigente
y los Astroza, seis hermanos con sus respectivos hogares:
/·-

LO QUE HA HECHO DIOS 83


Jesús, Donüngo, Lufa, José, 011.m.po y Serafín, 'Ibdos
..
pTe!lica(tores . .
J' 1-r11s1oneros ' . 'b-a11 .l a.s casf1s
c1ue ·v1s1ta-
esparcidas en esas monta:üas apartadas. En una de las
incurs10:nes
• 11 · _;_ector H_e:rua.nüez,
uevaron a .l os 'JJ.e.rmanos ·H-, , 1
.. t:.arc1a
PauJm-o ,., , y J·ose,.
'Q'umtero a1, pueo. 'lo a s1ets
. ·1no:.ras
.
üe
i

distancia; fueron azotados, colgados en los árbo.l.es de la


plaza. del pueblo, y atados fuero;; pisoteados por los niflos
de la esc-nela. Hécto.r Hernández quedó lisiado en forma
permanente de s1J. cadera.

Un sábado de maña.na, en el momento de la Escuela.


Sabática se presentaron dos· hombres y dispararon sus
a:rmas como señal para el sacerdote, el corregidor y la
chusma. Todos llegaron al llamado de los disparos,
Ordenaron suspender el culto. Toda una patrulla de
hombres armados, casi ebrios y haciendo explotar
pólvora, irrumpieron. El sacerdote Barrera gritó: "Yo
mato a Serafín Astroza., si nadie lo hace", y mostró la·
pistola que llevaba debajo del brazo. En seguida se le ·
acercó v lo abofeteó. Para el hermano Serafín no fue
✓ . . .

fácil soportar este atropello pues todos conocían qü.e


antes de su conversión había sido un hombre indomable.
Dios lo ay11dó en ese momento para contenerse y soportar
humildemente los golpes del sacerdote.

El pastor Guillermo Arévalo, a quien yo reemplacé al


año siguiente, trató de intervenir y también fue
abofeteado por el sacerdote. Entonces el pastor le dijo:
"Cumplo la. orden del Señor de ponerle la otra mejilla".
· El cura se turbó ante esa respuesta pero golpeó a un niño
que dijo: "¿Es esa la ley de Dios?".

Ordenaron que todos los presentes salieran fuera de la

84 lO QUE HA HECHO D_IOS


capil.la y el sacerdote tomó de todos sus Biblias, folletos
de Escuela Sabática, himnarios y .mando traer todos los
libros de la escuela y los lanzaba al piso para quemar.los.
Pe:ro dos rJños por entre el matorral a hurtadillas iban
rescatando todos los que caían más lejos, de modo que
muy pocas Biblias fueron quemadas.

Se llevaron prisioneros a Serafín, al pastor y a Olimpo,


Eran siete horas de camino al pueblo de Chucarima, Los
aprehensores iban en sus caballos. Los tres prisioneros
iban a pie. Les anunciaron látigo si se dejaban alcanzar.
Eran las diez de la mañana. Al medio día ordenaron
detenerse y se acomodaron bajo grandes árboles a comer
las provisiones que llevaban pero sin ofrecer nada a los
tres detenidos.

Pasadas las dos de la tarde el grupo llegó a la casa a orillas


del camino pertenecíente a la hacienda del señor Andrés
Montañés, quien delante del corregidor, del sacerdote y
de todos los perseguidores dijo: "Yo sé por qué traen a
estos señores y de aquí nadie pasa adelante sin que estos
tres coman y beban". Ahora fueron los prisioneros los
que, comieron y los demás miraban ... así se cuniplió la
promesa del salmista: ''.Aderezarás mesa delante de mí
__ en presencia de _mis angustiadores".

El plan era llevarlos al pueblo en donde tenían gente


lista con piedras· y palos para matarlos y tirarlos al río,
como supieron más adelante por boca de gente que llegó
a simpatizar con la Iglesia pero el Señor obró en forma
inesperada.

Los perseguidores se encontraron con la gran sorpresa

LO QUE 1-!A HECHO DIOS 85


de una cornpüüia de1 Ejército había llegado pueblo.
Prirnera vez que soldados venían a ese lugar. ..t\den1ás,
el sargento que los comandaba era amigo de Serafín, lo
conoció durante el tiempo en que había colportado. Ante
los gritos de protesta del cura Barrera, el sargento ordenó
la liberación del pastor Arévalo y los dos hermanos y
fueron custodiados por soldados y cabalgaduras en su
regreso hasta un lugar seguro.

Cuánto poder acompañó a los hermanos de El Porvenir


en aquellos años de dura persecución. Escribieron
páginas de fe en la gloriosa historia de la Iglesia
Adventista. La gran mayoría de ellos están en sus tumbas
esperando el gran día de la resurrección para recibir la
corona del triunfo. Ellos repetirán: "Cantará mi lengua
tu justicia" (Salmo 51:14). ·

86 LO QUE HA HECHO DIOS


lA DERRUMBADA

PFJIVIBR DÍA DE VIAJE

Enclavada en las montañas del Norte de Santander, esta


región entre ríos caudalosos, páramos y paraíso de las
mas variadas especies de serpientes venenosas no podría
sino ser el lugar más apropiado par satisfacer los anhelos
de aventura, desafío y prueba para su segundo año de
miriJsterio de un joven aspirante en la obra del Señor.

Formaba parte del Distrito de Cúcuta. Después de un


año de trabajo en la capital, Bogotá, fui trasladado al
nuevo distrito. El pastor Guillermo Arévalo me espe,raba
ansiosamente para entregármelo pues había sido llamado
a Venezuela. Después de unos pocos días de empalme
quedé solo y sin haber podido conocer la parte rural de
mi campo de trabajo.

Fue en un atardecer cuando llegó el hermano Saturnino


González a Cúcuta, venía de Venezuela. Se dirigía a La
Derrumbada. Era uno de los que habían sido desplazados
de ese lugar por la violencia que afectó a la Iglesia en

LO QUE HA HECHO DIOS 87


, i ., - rr .. , . . , d
Colmnbia por mas Ge 10 anos. .i.erna au.n prop.J..eüa< .es
en esa región y las visitaba n:my de vez en cuando,
Arreglé viaje pues era mi gran oportunidad de tener un
. ·tar esa reg1m:L
guía para v1s1 ·, P. asamos .rn
1 h en l a
noc~.,e
ciudad de Pamplona, A las tres de la madrugada del día
siguiente tomamos un destartalado bus, único servicio
de transporte que nos condujo por carretera sinuosa y
destapada a las cuatro de la tarde a un caserío de dos
calles llamado San Bernardo de Bata. Hoy es casi una
ciudad con hoteles, restaurantes y carretera pavimentada,
en un recorrido de dos horas que nos tomó todo un día
en el año de 1952. ·

El hermano Saturnino me advirtió que en el caserío sólo


había una viejecita que hospedaba a los adventistas.
Tenía su casita de paredes de bahareque y paja a la salida
de una de las calles al pie de la cordillera, que escalamos
al día siguiente. La ancianita 13:0 sabía leer pero le gustaba-
recibir literatura adventista para repartirla entre los
lugareños. Mientras conversábamos alrededor de la
fogata en su cocina, me decía que cua.ndo el inspector
de policía, primera autoridad civil, la incrimínaba por
hospedar en su casa a los protestantes le contestaba que
él nada tenía que decirle por cuanto ella pagaba fielmente
los impuestos; y su respuesta al sacerdote por la misma
incriminación era: !(¿Es ese su amor al cristiano?".

La ancianita nos entregó un petate o estera a cada uno.


La habitación tenía piso de tierra, y el frío penetraba p"or
todos los huecos de la pared hasta los huesos. Debíamos
emprender la jornada a las cinco de la madrugada. A
las cuatro y media estábamos en grandes piedras
alrededor del fogón en el que había una gran olla de barro

88 LO QUE HA HECHO DIOS


que descansaba a su vez sobre tres piedras, y en la que
grandes llamas hacían hervir una sopa de papas.

La comida estuvo lista. La anciai.1.a tomó dos platos, los


sacudió en u.na batea de madera y se dispuso a secarlos.
Como era usanza entre las mujeres campesinas mayores,
ella usaba dos anchísimas faldas, una oscura encima y
una de tela gruesa blanca debajo. La falda, que en su
caso no era ya blanca sino mugrienta y amru:illosa, le
servía para secarse los pies, sonarse la nariz, secarse las
manos; todo lo que hacen las toallas y los pañuelos. Con
ella también secó los platos en los que serviría la sopa.
El hermano Saturnino me miraba ansioso. Se acercó al
fogón y tomando un gran cucharón de madera sacó una
porción de la sopa, la probó, el resto lo echó de nuevo a
la olla; le agreg9 sal, volvió a probar y volvió a verter las
sobras en la olla y luego nos sirvió. Una mirada más de -
Saturnino. Yo me tome dos platos de sopa, era la más
grata comida en medio· del frío de la ma<L~gada.

SEGUNDO DÍA DE VIAJE

Oramos conla ancianita antes de emprender el viaje. Ya


el heTII1ano Saturnino me había dicho qu.e sería una
jornada de todo un día escalando las montañas para llegar
a El Provenir, lugar de la primera congregación. Los
hermanos aquí habían pasado por experiencias muy
difíciles. El paisaje era la gran recompensa a la fatiga y
al hambre. El agua era abundante en ríos y quebradas
cristalinas. En mi in~xperiencia y falta de malicia
indígena no hice provisión de víveres para el viaje. :A la
una de la tarde Saturnino 'sacó de sll mochila un pan y

lO QUE HA HéCH O Di05 89


lo dividimos. El en su timidez no me advirtió de las
provisiones. Cnánt~ ~es~aba otro plato de aquella sopa
con la saliva de la vieJecrta.

A las ocho de la noche de ese segundo día de viaje


estábamos perdidos caminando a la orilla de un gran río
y en medio de una tupida selva, la misma que habíamos•
recorrido durante varis horas. Nos defendíamos con mi
lintern&. Los ruidos de los animales y el ruido de las
·. ·.·. >agúa.s nos acofupañ.aban y nos amedrentaban a la vez.
"Debemos estar cerca de El Porvenir, pero no doy con el
cámino'\ repetía Saturnino; "gritemos", sugirió, "que
· nos van a oír". Después de gritar muchas veces
escuchamos una lejana respuesta y luego vimos l u.ces y
lámparas que descendían y se fueron acercando
lentamente. Llegaron más de cinco personas pero a la
orilla opuesta del río. Nos indicaron retroceder por
nuestra orilla hasta·encontrar ''el puente". El puente era .
un árbol atravesado y resbaloso sobre el río que rugía
caudaloso por debajo. El ángel del Señor se ocupó de
nosotros al cruzar por ese tronco. Fue un encuentro
maravilloso. "Llegó el núnistro", repetían y repetían los
hermanos en su gozo por la visita pastoral. El anciano
de la iglesia era. un hombre de valor y fe, el hermano
Nepo Villamizar. Todos estaban templados en la forja
de las amenazas por su bienaventurada esperanza.
Ninguno protestó al saber que estaría con ellos sólo esa
noche porque a mi guía le urgía llegar a La Derrumbada
y yo tenía que aprovechar su viaje para conocer todas
las congregaciones. Pedí que reunieran todos los
hermanos que fuera posible. Los jovencitos fueron
despachados a las casas a convocar a la gente que vivía
en los bosques vecinos. Mientras tantq. las mujeres de la

90 lO QUI: HA HECHO DIOS


casa se dieron a prepara..i-: alimentos para los dos viajeros.
E1 hijo mayor del herma.no ViHamizar tenía dos semanas
de enfermedad por causa de un machetazo que se había
propinado en una rodilla en sus fae.nas del campo.
Clamaba por el dolor. La herida estaba peligrosamente
· infectada, la limpié cuidadosamente, le apliqué sulfas
en polvo, una inyección de conmel y en poco rato quedó ·
dormido. Era el primer sueño en muchas noches.
Afortunadamente yo tuve la precaución de llevar un buen
botiquín de primeros auxilios. A las once de la noche
estaba predicando a la luz de lamparitas de queroseno
en la capilla. de techo de paja edificada junto a la casa
del hermano Villamizar. Después del sermón vinieron
las consultas y consejería. El tesorero· trajo los sobres
con diezmos y ofrendas de un año que tenia acumulados.
Contamos el dinero calentando cerca al fuego los billetes
que estaban medio pegados -y pusimos el libro de
tesorería al día. Eran pasadas las dos de la mañana
cuando fuimos a nuestras esteras. El DDT me ayudó
para protegerme de las pulgas y las cucarachas.

TERCER DÍA DE VIAJE·

Al salir el sol emprendimos nuevamente la jornada, ·


llevábamos abundai1tes provisiónes que los hermanos
nos regalaron. Una cordillera se presentó ante nosotros,
el más hermoso valle cubierto de lirios blancos. ¿Quién
lo plantó? Nl Salomón se vistió con su esplendor. Las
palabras del Señor Jesucristo eran nuestra gran
incentivación a cada momento. Desde una colina el
hermano Saturnino me mostró -la casa de tejas rojas, se·
veía grande y espaciosa. Era el centro de ttha ·hermosa

lO QUE liA 11.ECHO O(OS 91


hacienda dB la fa.milía más adinerada y destacada de la
región, En seguida me advirtió que los alrededores de la .
casa eran el paso obligatorio de nuestro camino, No había .· .
cómo desviar y que nos armáramos de sendos garrotes
porque cuando reconocieran que éramos adventistas
soltarían unos enormes perros bravos para que nos
obstaculizaran el paso. Aquellos pen:os salieron furiosos
a atacarnos. Míentras nos defendíamos con los garrotes
oíamos las risas de las personas que desde las ventanas
nos observaban divertidas ~de nuestra lucha.
Afortunadamente los dos salimos ilesos, Unos dos
ldlómetros adelante encontramos un río con una preciosa
cascada. Un grupo bullicioso de cinco niños se bañaban
y disfrutaban encantadoramente, Era un cuadro digno
de una fotografía, así que les reuní y tomé varias escenas
de ese encantador grupo bullicioso. El diálogo que siguió
llegó a ser una inesperada provisión divina para llegar
con el mensaje a la familia de la casa de los perros.

-lDónde viven ustedes? En el próximo viaje les traigo


la fotografía.
-Arriba en la casa grande-, contestaron encoro.
-lEn la casa de los perros bravos?
-Si-; fue la respuesta.
-Muy bien, en tres meses regresaré, y si ustedes amarran
los perros habrá fotografías, de lo contrario no habrá
fotografías-,
-Sí, sí, amarramos los perros,

Fue un pacto de caballeros. Cuando regresé tres meses


después de mi visita por el distrito para atender a mis
hermanos, traerles los materiales del trimestre y recoger
los fondos, allí estaban los niños esperando. Los perros

92 LO QUE HA HECHO DIOS


se oían ladrar estrepitosamente dentro de la casa.
Estaban encenados. Los niños corrieron a recla.nKrr las
fotografías. A ellos hay que cumplirles las promesas
porque no fallan en las suyas.

p.Jrecibirlas corrieron hacia adentro a mostrarlas a la


mamá. De pronto salió una joven y me preguntó si le
tomaba u.na fotografía a ella, y luego otra, y luego a la
mamá, doña Teresa. Me ofrecieron leche fresca y tortas
de trigo mientras se preparaban para la fotografía.

Después de tomar las fotografías le entregué a la señorR


Teresa el librito Cuentos vespertinos No. 7 con historias
para los niños para que les leyera antes de dormirse en
las noches,

"Para usted señora Teresa, tengo este precioso libro, El


Camino a Cristo. Regresaré dentro de tres meses. Si me
contesta todas las preguntas que le haré del libro, habrá
fotografías. De lo contrario, no habrá fotografías".

Los sorprendentes sucesos que siguieron a este encuentro


los relataré al describir mi segundo viaje. Ese dfa nuestro
viaje terminó al atardecer, con un estudio- bíblico a una
joven pareja con nexos adventistas y que gozosamente
nos brindaron albergue para pasar la noche, y comida
en su mesa. Colgada en la pared de bahareque de su
casita, lucia la piel de un león. Lo habían cazado enla
espesa selva que les rodeaba, en donde tenían sus
labranzas.

La meta era llegar ese jueves a la casa del hermano ·


Salomón Anaya, en donde se reunía un grupo de

LO QUE HA HECHO DIOS 93


creyentes. Dos incidentes marcaron nuestra jornada del
tercer día de viaje. 1\.lrededor de las dos de la tarde en la
soledad del camino selvático nos encontramos de pronto
con un indio. No nos aceptó el alimento que le ofrecimos.
Se mostraba muy receloso. Como el he:rmano Saturnino
conocía bastante bien su idioma, entabló diálogo con él.
Con preocupación Saturnino me dijo que el indio le
informaba que habían incendiado la casa de Salomón
Anaya y que todos habían huido. Ante la insistencia de
Saturnino el indio corroboró la noticia varias veces. Sin
agregar más palabras siguió su camino. Quedamos
pensando qué hacer, aunque mi guía me dijo muchas
veces que los indios inventaban historias, algo había de
verdad. Nos arrodillamos allí mismo en el camino para
clamar por la protección del Señor y continuamos
adelante. De todos modos, "divisaremos la casa o los
escombros desde una colina", dijo el hermano. Al
anochecer llegamos, no había sucedido nada pero todos
estaban muy agitados. Esa noche se congrega.ron todos
los hermanos del grupo. Prediqué con la iluminación
que producían las llamas de los hornos del trapiche.
Estaban haciendo panela. Había mucha tensión en los
hermanos. El hermano Salomón no se encontraba. Un
amigo que vivía a cinco horas del lugar le había mandado
razón de que se fuera a su casa porque corría peligro.
lvfi sermón tuvo como centro ]as palabras de San Juan:
" No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo" (Juan
14:27).

Ya estaban todos por despedirse cuando llegó el perro


de la casa. Salomón se lo había llevado en la mañana.
Traía debajo del collar una nota de Salomón en la que
advertía a 1a familia que no, durmieran esa noche en la

94 LO QUE HA HE(;HO DIOS


casa ya que habían preparado a los indios para atacar.
Decidimos que las mujeres y los niños se acostaran y los
hombres de dos en dos prestaríamos guardia por turnos
cada dos horas. A mí me correspondía a los dos de la
mañana con mi compañero de viaje. Los rayos de sol
qué se colaban por las hendiduras de bahareque y de la
paja del techo me despertaron a las seis de la mañana.
Los maravillosos hermanos consideraron que tres días
de jornada merecían un descanso de toda la noche,
a1illque me informaron que estuvieron por despertarme
a las cuatro de la madrugada porque vi6l'on luces y
escucharon disparos al otro lado del río. Luego supimos
que los indios habían llegado a la orilla opuesta del río
que separaba nuestra casa de sus tierras pero la corriente
había derribado el árbol que sostenía el cable que ellos
usaban para cruzar la corriente. Dios vigilante de su
pueblo y de sus siervos. íQue testimonio tan sublime de
que la obra es de Dios! De que el ministerio adventista
tiene la aprobación divina.

Nos quedaba la jornada del viernes para llegar al punto


final de nuestra correría, la iglesia de La Derrumbada.
Serían sólo unas siete horas de camino. Faltaba una
nueva experiencia, la del cruce de los fríos y caudalosos
ríos. Lo haríamos por el cable, que consistía en un
alambre grueso amarrado en un extremo a un árbol de
la orilla opuesta; en el alambre argollas metálicas y con
lazos tenían preparadas una especie de arnés para meter
los dos brazos y las d' )S piernas, y el extremo atado a un
gancho que se engarzaba en la argolla del cable de modo
que la persona quedaba de espaldas mirando hacia las
nubes al colgarse y lanzarse a cruzar. Como el cable
hacía hamaca; la primera mitad era de descenso pero la

l O Q U E HA H é CH O DI OS 95
segunda mitad era de ascenso y había que salir .haciendo
fuerza con las manos en el mismo cable. Cuando alguien
n.o tenía 1a fuerza suficiente era halado con una cuerda
por personas apostadas a la orilla a donde debía salir.
Se cruzaba a una altura de 30 metros. Eran dos cables
antes de llegar a nuestro destino. 1bdos los esfuerzos no
significaban nada ante el gozo de la hermandad por
recibir la visita pastoral. La noticia de mí llegada, surcó
rápidamente los montes y ese viernes de noche la capilla
se colmó. Cantamos, oramos y predicamos y renovamos
nuestra entrega al bendito Salvador. El sábado fue un
gran banquete con clases para· los dirigentes desde las
ocho de la mañana, luego la Escuela Sabática, el Culto
Di vino y en la tarde más clases y la Cena del Señor.
Culminamos con juegos sociales por la noche. Gracias
a Dios por el ministerio y gracias también a él por mis
hermanos, por mi Iglesia a la cual le debo el conocimiento
del servicio. Este primer viaje a La Derrumbada fue sólo
el comienzo de experiencias que me reservaron grandes
manifestaciones del amor de Dios.

9$ LO QUE HA HECHO DIOS


SEGUNDO VIAJE A LA DERRUMBADA

Aquellos dos libros, Cuentos Vespertinos No. 7 y El


Camino a Cristo, entregados a la Sra, Castro en la visita
anterior de paso por su hacienda, obraron maravillas .
.Doña Teresa 1 sus hijas y los niños salieron a recibirnos.
Sus primeras palabras fueron: "Hoy ustedes no pasarán
de aquí, y no es usted el que va a hacer las preguntas
sino que voy a ser yo. Ese libro es maravilloso,;.
Eran las tres de la tarde, Inmediatamente envió a dos
niños a llamar al padre y dos hermanos mayores que
estaban en la huerta. Después de tomar algo de alimentos,
iniciamos un estudio que nos llevó hasta las dos de la
madrugada. La señora misma había caminado 9 horas
hasta la congregación más cercana para conseguir una
Santa Biblia c911 el hérni.a.no Nepomuéeno Villamizar,
anciano de 1a Iglesia de El Porvenir.
Cuán maravillosa fue aquella reunión. La Palabra de
Dios había penetrado a esos corazones con tal poder que
estaban dispuestos a seguir todo cuanto ella dijera.
La familia Castro era la más distinguida de esa región y
con la cual el sacerdote Juan Barrera cultivaba una
estrecha relación, pues a través de ellos llevaba su
programa a toda la gente espa:rdda en esa amplia zona,

LO QUE HA HECHO D105 $7


Además de ser .los que contrihuí.an con mByor
oeY'!C.J"'{)"
Ó -<.U;,., ~1·r1,.,fl a la Idesia,
;;:,
l,.cO. ,~ V -<DOf cuanto eran los más

pudientes. , , . ,
Esta. convers1on d.10 motivo para qua se desatara una
violen.ta oposición hacia los .Adventistas por todas esas
remotas . t'1erras, auspicia , + Juan Barrera,
' · da por e1' .sacerao~e
párroco de toda esa región.

:9:8 lO QU ~ HA HECHO 010.5


"ESTE SERÁ MI PRlMER DlEZMO PARA LOS
ADVENTiSTAS"

Fue un dorningo temprano en Ja rr'iaüana cuando Jesús


Astroza llegó al poblado de Chucaríma con varias de sus
mulas cargadas de maíz para venta en el mercado. Había
caminado muchas horas en la noche luchando con sus
cargas y mulas como era usual. Antes de poner en venta
su carga tomó una de las mulas y la llevó ante la Casa
Cural para entregar al señor cura la carga de maíz con·
sudiezmo. Esa había sido su costumbre en cada cosecha.

l O G U E H .'I I! E C í-: O DI O$ 99
El sacerdote salió y aJ. verlo di.jo: "Hacia :nmcho que lo .·•·
estaba esperando, Jesús. 1vfe dicen que usted hospeda
en su casa a los adventistas", y sin esperar una
explicación; tomó el rejo que usaba para arrear su
cabalgadura y azotó a Jesús repetidamente.

También Jesús llevaba en su sangre el sello Astroza y ·


podría ser muy agresivo. Señalando el machete que
llevaba al cinto dijo al sacerdote: •~gradezca, padre, que
respeto su investidura, de lo contrario este machete ·
hablaría. Pero esto era lo 9.ue me estaba faltando para
hacerme adventista. Me pasa esto por necio, por no
aceptar el llamado de Dios. Pero quiero decirle que esta
carga de maíz será mi primer diezmo para la Iglesia
Adventista". Así fue. Aquel día fue su decisión para el
Señor. Cuán lindo fue oí su testimonio el día de su
bautismo junto con su esposa, su hijo e hija mayor. Fue
u~ luminoso sábado en una cristalina quebrada cerca
de su casa. '
. ·•'•• .-
Dios usa medios admirables para forzarnos a entrar,
cuando ya tenemos el conocimiento de la Verdad y nos
faltan las convicciones determinantes de la decisión.

100 LO QUE HA HfCHO DIOS


ADIOS, PADRE BARRERA

El sacerdote Barrera se aferró a su empeño de terminar


con la obra Adventista en su jurisdicción. De hecho, _
como ya dije, muchos hermanos tuvieron que emigrar a
Venezuela para librar sus vidas. No sólo en esta región.
En Cúcuta _recibíamos hermanos desplazados de muchos
lugares de La Bricha, de Boyacá de pueblos cercanos y
lejanos· de Bucaramanga. La persecución se había
extendido por toda Colombia. Muchos de los hermanos
nos llegaban enfermos por haber pasado semanas
perdidos en páramos y montañas. Gracias a Dios por la
amistad con mis antiguos compañeros de estudio .ahora
eran médicos en el hospital, nos los recibían y cuidéj.ban
de ellos. Sin embargo murieron tres por neumonías
adquiridas en su peregrinaje.

Nuestra casa en Cúcuta era el lugar de llegada. La misión


había dispuesto algunos dineros para atender a los
hermanos en sus necesidades. En una ocasión tuvimos
a 12 niños de edades entre 7 y 13 años. Las gentes nos
miraban curiosas cuando los sacábamos a los parques a
jugar y co11templaban a mi esposa embarazada y a la vez

LO QU e HA HECHO _DIOS W1
rodead.a de tantos niños. Ni:ü.os ca1npesincs y hermosos.
Fueron dfas maravillosos, Todos muy atentos y cordiales.
La casa pastoral eran los dos cuartos que ahora sirven
para los niños de la escuela sabática en la iglesia central
de Cúcuta. Pero todos cabía.mos.

A grandes rasgos este es el cuadro que representa la


situación en esos momentos cuando una mañana aún
mientras la ciudad dormía tocó a la puerta el hermano
Crisanto Medina. Venía de El Porvenir y había viajado
tres días p.1.ra llegar· a verm~. Mientras desayunab.1 me
relató como llegó de nuevo el cura Barrera y su séquito a
interrumpir la escuela sabática y se había llevado a todos
sus asistentes, para Chucarima. Traía un recibo de las
multas que el alcalde, ahora un sargento de policía, les
había impuesto: eran ochenta pesos por cada adulto y
veinte pesos por cada niño. El recibo expedido por el
tesorero de la alcaldía, especificaba que el 80% del total·
de la multa había sido entregado al sacerdote para la
edificación del templo y el 20% restante había quedado
para el municipio. 1v1ucho dinero para esa época.
Solicitamos una entrevista con el señor gobernador del
departamento, abogado Dr. Vicente Rivera Laguado. Del
partido político del gobierno conservador en el poder,
pero a quien le pareció un gran atropello lo que había
sucedido. "Justamente", nos dijo, "el sacerdote Barrera y
el alcalde están en la ciudad. Han venido a reuniones
especiales convocadas por el departamento y la curia".
El mismo tomó el teléfono y llamó a la curia para citar a
Barrera a una reunión en su despacho con el pastor
Adventista y el alcalde de Chucarima a las dos de la tarde
de ese mismo día.

102 LO QUE HA HECHO DIOS


Salirnos del despacho del gobernador gozosos por su
interés. Pusimos en oración a cuantos hermanos
encontramos.

Yo no conocía personalmente al cura Barrera. Nunca. nos


encontramos en nuestro territorio m.isionero común, Yo
sabía de sus giras y él sabia de las mías. Ambos teníamos
grandes anhelos de vernos cara a cara, así que había
llegado la ocasión de hacerlo y en un territorio neutral.

Cu.ando recorríamos uno de los pasillos del palacio de


la gobernación de pronto salieron del despacho del
secretario del gobierno, cuatro sacerdotes y el hermano
Medina me dijo: '1ese bajito moreno es el padre Barrera".
"Bueno" le respondí, "lo veremos esta tarde ante el señor
gobernador".

A la una y media estában1os en la antesala del despacho


del gobernador. A las dos en punto nos hizo pasar.
Empezó diciéndonos que el padre Barrera se quejaba de
que los Adventistas le estaban robando sus ovejas y que
recientemente había perdido uno de sus mejores
· feligreses, toda la familia Castro. ''.Así que habían estado
preparando al gobernador", pensé yo. Esperamos media
· hora, cuarenta minutos y ni el sargento alcalde, ni el
sacerdote llegaron a "la cita. El gobernador hizo varias
llamadas telefónicas y le informaron que tanto el alcalde
como el sacerdote ya se habían regresado para
Chucarima. Entonces manifestó "de mi no se burlarán".
Acto seguido llamó la secretaria y dictó tres cartas. La
primera era para su subordinado, el alcalde a quien le
decía que su deber era garantizar los derechos
ciudadanos sin distingos religiosos y políticos; que no

L O Q U E H A H E CH O D I O S 1-03
tenían porqué decretar multas a nadie por practicar una
religión distinta a la del sacerdote.

La segunda carta era para el sacerdote Juan Barrera en la


que le reclamaba por no asistir a la reunión convocada
con el pastor adventista para aclarar las anormalidades
acontecidas y a la vez enfatizaba que como ministro de
la iglesia debía promover el buen entendimiento en las
gentes de bien.

La tercera carta era dirigida a las autoridades civiles del


corregimiento de Chucarima notificándolos que por dos
semanas a partir de la focha el señor Crisanto Medina
era mensajero del gobernador del departamento para
moverse 1ibrnmente en ese territorio y debían colaborar
en su misión, La misión que el gobernador le encomendó
fue 1a de llevar las dos cartas, la del sacerdote y la del
alcalde hasta sus propias manos. Así tendría dos semanas
de investidura para cumplir esa tarea.

Cuan bueno que pudiéramos tener el texto de esas tres


cartas pero en aquellos días la única manera de sacar
fotocopias era sacando fotografías al original. Proceso
costoso y lento. .

Antes de salir de su despacho el gobernador le dijo al


hermano Medina: t•no se desanime; ni se retire de su
iglesia, usted está en buen camino. Yo admiro a los
adventistas porque un compañero de estudio en la
universidad era adventista y lo teníamos como modelo".
Gracias por ese joven desconocido para nosotros pero
muy conocido para Dios y su causa.

104 LO QUE HA Hf CHO DJ OS


El pastor José Niartínez, mi sucesor en el distrito escribió
rnas tarde al presidente de la iviisión: ;,El sacerdote
inquisidor está furioso contra los adventistas y ahora
está dispuesto a acabar con nuestra obra en la Bateca, El
Porvenir, Chucarima, la Derrumbada y Mojicones donde
hay muchos hermanos fi~les".

Por influencia del señor gobernador, el obispo de Cúcuta


cambió al sacerdote Barrera de ese campo. El que había
jurado desterrar al pueblo de Dios Salió primero. Los
herinanos exclamaron: "Seguimos en el desfile victorioso
ele Cristo Jesús. Adiós, padre Barrera".

1
1

LO QUE HA HECHO 01O:S 105


EL OTRO LUIS FLÓREZ

En junio del año 1951 tuve necesidad de solicitar el


pasado judicial al Servicio de Inteligencia Colombiana;
exigencia para solicitar el pasaporte. Tenía que viajar a
la Universidad de Montemorelos a participar de un curso
de extensión del entonces Seminario Teológico de
. Washington, precursor de la Universidad de Andrews.
Llené el formulario y entregué mi cédula; el funcionario
con sorpresa me dijo que mis documentos quedaban
retenidos y que yo no podría retirarme de las oficinas.
Enseguida vino un detective a pedir más información
acerca de roí. Una pregunta específica fue: "¿En dónde··
se encontraba por esta fecha el año pasado?", al
informarle que para ese tiempo estudiaba Teología en
lv1edellín, toma nota de la institución y se fue a otro
despacho. Yo escuchaba una conversación telefónica en
la que mencionaban mi nombre y hacían preguntas en
cuanto a mí. Estaban certificando mis respuestas con el
rector de Icolven y con el presidente de la Misión.
Después de varias horas me entregaron todos mis
documentos pero se negaron a ofrecerme una
explicación.

106 L O Q U E HA H é C H O D I O S
Para mi tercer viaje a La Derrumbada, en vista de que la
situación de orden público estaba muy delicada y aquella
región ofrecía muchos peligros solicité al presidente de
la lvHsión, pastor A. Norclíffe, que autorizaran los gastos
para un compañero. Elegí como tal al hermano Olivo
Valenzuela) recién convertido en un esfuerzo
evangelístico en Cúcuta, sargento de la Policía,
conservador en política, partido gobernante y quien se
había retirado para bautizarse, Gustosamente quiso ser
.mi compañero. Le pedí que llevara todos sus documentos
y en especial el carné conservador, que para ese tiempo
significaba literalmente vida. Hicimos nuestro recorrido
de entrada sin ninguna novedad. Como siempre, hubo
gran gozo de la hermandad ai recibir la visita pastoral.
1'11eron cuatro días entrando y cuatro días saliendo.

Para el regreso hubo algo nuevo. El caserío de San José


de La bateca, donde vivía la ancianita que nos hospedaba,
estaba militarizado. La Policía había establecido un retén
para requisas e identificación de los viajeros. Eran varios
soldados bajo el mando de un sargento. Al entregar mi
cédula en manos del sargento, me miró con asombro y
revisó una lista que sacó de su chaqueta.

-IEs usted Luis José Flórez?-, preguntó.


-Así es. Ese es mi nombre-, respondí.

Agrego él: "lo lamento pero queda usted arrestado. Esa


es la orden que tengo".
De inmediato vino a mi mente el incidente cuando
solicite mi pasado judicial y que había quedado sin
explicación, hacía algo más de un año en la ciudad de
Bogotá.

LO QUE H.A HECHO D l OS 107


., . l ,->
Aún pensaba así cuandt0 aparec1O un a.gen re c..e _- a 1 oücia
¡ ·i. ,

con su fusil al hombro, y viendo al hennano VaJenzuela,


se colocó en posición firrne y con saludo militar le dijo:
"Salud, mi sargento".

Aún con mi cédula en su mano, los dos sargentos se


saludaron cordialmente. Cuando el hermano Olivo se
presentó y certificó su condición de militar en buen
retiro, entonces el militar en servicio nos explicó que
tenía una orden de ta mar pris~onero a un
Luis José Flórez
porque había dado muerte a un destacado político en la
ciudad de Ibagué y que tenían informes que se
encontraba refugiado en las montañas de donde nosotros
veníamos.

Había tres factores totalmente en mi. contra: primero, yo


me llamo Luis José Flórez, pero la Policía no tenía el-
segundo apellido del que buscaban; segundo, mi cédula _
era de la ciudad de Ibagué; y tercero, veníamos del lugar ·
donde se suponía que aquel fugitivo vivía. Gracias a
Dios que le inspiró pedir la compañía del sargento
Valenzuela para este viaje. Sin embargo, la historia no
terminó ahí. En mi siguiente viaje con dos hermanos
que se unieron a mi :regre_so de La Derrumbada quisimos
dormir después de todo un día de camino, en una
hospedería donde yo había quedado otras veces y en
donde nos vendían comida preparada; pero ahora al
solicitar los servicios, encontramos mal ambiente. Nos
respondieron que no había cuartos disponibles; al
solicitar la comida la respuesta fue que había solamente
café y carne de cerdo; así nos dieron a entender que los
adventistas no e,ran bien recibidos. Nos quedaba un pan

108 l O QUE HA HECHO O I OS


de provisiones, sólo habíamos desayunado al emprender
viaje a las cinco de la mañana. Eran las cinco de la
lqué hacer? Uno de los compañeros de viaje sugirió
que fuéramos a dormir al "Ran.cho de los Arrieros". Se
trataba de una empaliz-ada enla vera del camino a dos
harás de distancia en donde los arrieros que transitaban
por esas montañas se protegían de la lluvia o pasaban la
noche cuando ella les sorprendía por allí.

Emprendimos la marcha al máximo que daban nuestros


cuerpos ya cansados por casi doce horas de caminar.
Bien entrada la noche llegamos al rancho de los arrieros.
Antes de disponernos a descansar en la noche yo divisé
una luz en la parte alta de la pendiente y concordamos
en que se trataba de la luz de una casa.

Era mejor tratar de conseguir alojamiento que dormir en


ese rancho destapado.· Ascendimos la pendiente por
media hora y en la oscuridad llegamos a una cas.a: sencilla
de bahareque y techo de paja como la mayor1á de ellas .·
en la región.

Tocamos a la puerta y esperamos unos 15 minutos sin


que nos abrieran mientras oíamos ruidos y movimie:ptos
adentro. Finalmente .una señora joven abrió. Me
presente diciéndole que yo era Luis Flórez, el ministro
adventista y que junto con mis dos compañeros les rogába
que nos dieran albergue para pasar la noche pues no
teníamos otro lugar para dormir. Cerró la puerta y
esperamos otros 15 minutos, hasta que apareció otra
mujer de mayor edad para mandarnos a entrar. Nos
sirvieron una sopa caliente que nos reconfortó mucho .
. Qín10s que una joveI1cita, 10 a 12 años de e(lad se quej~pa
........
_ .. .

LO QUE HA HECHO DIOS 109


mucho en su camita. Tenia fíebre muy alta.
Conceptuamos una neurn.onfa. Le dímos fomentos
calientes y fríos y le apliqué de 1ni botiquín un aceite
alcanforado. La niña entró en una fase de tranquilidad,

Eran pasadas las diez de la noche cuando nos indicaron


un zarzo (tarima hecha de caña brava) muy cercano al
· techo de la casa, como nuestra cama. Allí sólo había
costales vacíos y sobre ellos dormirü.unos. Una vez nos
subimos, nos quitaron la escalera. Así que no podríamos
1:);i.jar.en la noche. lvfuy razonable ya que e;i casa estaban
nada más que las dos mujeres, la niña enferma, otra
mayorcita y otra menor,

A las cuatro y media de la mañana emprendimos la


jornada de otro dia de camino. A las diez de la mañana
nos encontramos al hermano Salomón Anaya que venía
en senHdo contrario 1 entrando a la región. Traía sus
mulas en las que había llevado los productos a San
Bernardo de Bata.

-lDónde durmieron anoche que vienen tan temprano


por esta parte de la jornada?-, nos preguntó.
-Pasamos la noche en una· casa arriba en la montaña,
· subiendo en dirección recta del Rancho de los Arrieros-
fue mi respuesta.

Su comentario me dejó estupefacto: "Ustedes durmieron


en casa de Luis José Flórez".

Todo colmaba una gran realidad para mí. El hombre


que tenía mi mismo nombre, sí existía y la Policía había
tenido razón en querer detenerme a mí porque habitaba ·

110 lO QUE.HA HECHO DIOS


la región que yo visitaba a menudo. Era fácil pensar eme
yo era a quien buscaban. -

Un juez amigo de Cúcuta me dio una certificación de


que yo no e:ra e1 Luis Flórez a quien buscaba la Policía y
me recomendó que aun durmiera con ese documento
debajo de mi almohada.

Cuánto quise visitar a ese señor en su casa. Me propuse


hacerlo en mi próximo viaje; pero no Iiubo otro viaje,
porque poco tiempo después me nombraron director
departamental de la lYiisión y nunca más regresé por esos
maravillosos lugares.

Sin embargo, me esperaba la más grande sorpresa


muchos años más tarde.

En junio de 1994 fui invitado a conducir una semana de


reavivamiento en la Iglesia Central de Saravena. Yo había
organizado en el año 1963 esa primera iglesia. Cada
mañana y cada noche al comenzar mi tema les relataba
un. incidente de mi ministerio. Una noche relaté el caso
del otro Luis Flórez. A1 final del culto mientras estaba
confundido con todos los hermanos vino mi esposa para
decirme que una hermana necesitaba hablar conmigo.
lVIe llevó a ella. Se trataba de una señora de más de
cincuenta años. Quedé por momentos sin saber qué decir
cuando ella me dijo: ''Yo soy una de las hijas de Luis
José Flórez y mi mamá todavía vive. JV1i mamá fue la
mujer joven que les abrió la primera vez la puerta y somos
adventistas?'.

. El estrechar a esa hermana fue tener entre mis brazos

e
L O Q U E HA H CH Q D I OS 111
una parte de la historia del pueblo de Dios; al dfa
sig-uiente fui a su hogar. La ma1ná vivía con ella. Entonces
uie relataron cómo los hermanos de El Provenir, viajando
:muchas veces por muchas horas, vinieron a estudiar con
ellos el mensaje adventista. Mi tocayo estudió con amor
la Palabra de Dios pero mu.rió antes de su bautismo. Su
esposa y sus hijitas, ahora cada una con su hogar son de
la Iglesia con sus familias. Maravillosos los caminos del
Señor. "Los ángeles de los atrios celestiales acompañarán
los pasos de aquellos que vayan y vengan a la orden de
Dios" (El hogar adventista). _

112 LO QUE !:lA HECHO DIOS


LA BRICHA

Este nombre va ligado a muchas experiencias de fe y


sacrificio en la historia de la Iglesia Adventista en
Colombia. La obra del Señor progresó en gran manera
hasta llegar a organízarse tres iglesias que recibieron sus
nombres por el sitio en qu~ se encontraban ubicadas,
Los Naranjos, Boquerón e Higuerotes.

Región fría situada en la cordillera que culmina con la


Sierra Nevada del Cocuy. Tierras fértiles y hermosas
pero azotadas por varios tipos de violencia. Esta
violencia significó la muerte para incontables personas,
· por cuanto los dos partidos pqlíticos, que fueron motivo
de confrontación, tení'an :r;nuy marcados sus límites y
fueron muy celosos de su dominio en la región.

Como sucedió en muchos lugares de Colombia, la Iglesia


fue perseguida bajo el pretexto de ser un elemento de
subversión. Para el gobierno fue un pretexto que le dio
argumento a la Iglesia Católica para tratar de impedir el
progreso de la predicación del evangelio, y en. cuanto
fuera posible, terminar con la obra ya Elstablecida.

LO QUE HA HECHO O.IOS 113


El :interés por la verdad adventista llegó a la región po-r ·
el señor Domingo Uribe, hombre violento, que tenía una
colección de libros de prácticas de magia y que deseaba
tener la Biblia porque había oído decir que era el peor
libro que podría conseguir. Al tener noticias ele que unos
señores en Málaga, ciudad a cinco horas de La Bricha,
estudiaban la Biblia, viajó para conseguirla. Ya la obra
del Señor estaba iniciándose en aquella ciudad con los
señores Lino Tapias y Marcos Reina. . Así se inició el
contacto de los adventistas. con los habitantes de La
Bricha. pues al llevar Domingo la Biblia a su casa y
mezclarla con los libros de magia notó que
desaparecieron muchos de los fenómenos sobrenaturales
a que estaba acostumbrado.

El pastor Max Trummer, misionero que atendió los


intereses despertados en estas .:vastas regiones, al tener
\ conocimiento de Domingo Uribe, le visitó en su casa de
Los Naranjos, en La Bricha. Ante su visita se despertó
una intensa oposición para él y paia Domingo Uribe y
su familia hasta el punto de que una .noche mientras
dormían, después de haber estudiado por muchas horas
la Palabra de Dios; un grüpO de
atacantes cercó la casa y
le prendim-ón fnego rrüentrns que con sus escopetas y
revólveres esperaban que sus moradores y Trummer
salieran huyendo de las llamas para dispararles. Fue
entonces cuando sucedió el asombroso acontecimiento
de que cuando las llamas llegaron al techo de la casa,
las municiones que Domingo guardaba entre la paja de1
techoy el bahareque de las paredes fueron activadas por
elfüego y fue como si de adentro estuvieran repeliendo
el ataque de los de afuera, y- así los atacantes se dieron a

114 LO Q.UE HA HECHO DIOS


fuga. El Seflor intervino. La obra allí se inició con un
y su continuidad y crecimiento siempre han
un m.ilagro, ya que 1a obra allí fue tomando .fuerza
la persecución ha sido una constante en ese
territorio bendito por el Señor,

algunas porci.ones de la correspondencia que


por los años cincuentas los laicos y obreros de La Bricha
enviaron a los dirigentes de la Misión del Alto Magdalena
con sede en Bogotá. Esta correspondencia nos hace vivir
intensamente cada acontecimiento que los hermanos
experimentaron.

La Blic/Íu, /ébrero 20 dé 1950

Af¡;
A, Kt1y Nord!ffe
fre.>itknte Misión Alio Mug/4/énu
BO!Jtl!tÍ

En estt1 me ena1en!ro 1/esdé el6 dé(presmte a las odio tfe ÍÍl noche. He
eJtotÍo OCJ{Pf.ldÍJ en lo re/Íldont1dó con las llld/rú:11k1s rk /Ós 11i1zos y en
utentlér ofi¡l111os e1t/érmos. Mmbflít en Philt1r los fflt(POS,

floy}ite el_plimer tlh escue/4 eón 1111t1 motrfmló dé JO 11/Úmnos.

Su hermano en Crísto,

Al/í-edó Navarro /(.


Maestro y obrero Nfi&o

LO QUE HA HECHO DIOS 115


ltl Brk/za, julio 10 tle 1.950

Af¡;
A, 1<11y Norc/tffe
Bogotá

De esítl,JJiledó íl'!fórm/lrk que hemos tenido 11/gnntl novetkid fi/Pitmt's


7 déf.presmle tuvÍmos lirvi,Íl// tÍe 16ogellles tk la segwjtfatfrt:jjhtrandó
cost1s y yerso1zt1s, Vinieron dél_p11eifo dé A1t1ct1raPíta. Eloijdo dé kl .
m¡aisa, seglÍ1l ellos, &71 buscar t1rn-U1s. liro m retllidátffo tJllt' mtfs ks
intues11bt1 er./J eldínero. Asíes como k _puedo ín/óm1t1r t¡ne los_/ondós
ÍOc!lles que ertlll /4 snm/1 de .1114.88foeron robarlos o sqtj¡¡etldos jlor
dídíos 11gmtes, lilmúíln tr/¡¡nnos o/ydos dé miJJTO.JlktkltlJI FflTÍo,f
IJilúos.

A míme ilewron o díchoyuebló m cali.tktdtkyresoyor orden Sl!J7eiior.


Pero f!lvíeron quedeforme m li5;rtddJJOi" 110 kner nodtz de quéílCllSt1rme.

Estamos ort111dóyarÍI que elSdior nos cuide.

A/ferio Nomrro K.

116 LO QUE HA HECHO DIOS


&sl.C/r ·

Dr t1411fyuedó co11tarks rk 1Íl 1ÚJl(Jlod1.ión 111islédosa dé h líerm.rlnll


F!.4clint1 f!uitrago,. tptfm lzacc más dé 20 .tliás rksq,1Jt1redó ,:¡fn:gre.;11;- el
rlomm!fo JO déjalío tle Ctf,!Jff111tefo, A1mqne fos_/4mli0rt'5 y l1t7i7!dnos
en újé /2emos estado !iudendÓ totkr dtN' dt dilí;md/ls no H Stlbc nildil
dé elk; !Ó rlllÍs St!Jlll'O es que fam1 t1.fesilzt1,Í::t yor malos líomfres Ji
timdtz luego fllrío,

Su Jie1mdno en Cristo,

A(/i-edo Navmro R.

En mis visitas como secretario departamental me enteré


de que el puente El Chapetón; en la carretera d~l Cocuy
a Capitaneja, vía obligatoria de tránsito para las gentes
de la región, era el lugar de donde lanzaban desde una
altura de 30 metros al río a las gentes que previamente ·
acuchillaban o baleaban. Había quienes aseguraban que
a veces las aguas tomaban un tinte rosado por la sangre
de los heridos que lanzaban al río. Al parecer esa fue la
suerte de la hermana Fidelina porque nunca apareció
después de haber salido de Capitaneja.

l O QUE li .A 'rl ECHO D l OS 117


Puente Chapetón v,a a Capitanejo - Coctty
donde se cree fue Íanzada la hermana' "Fidelina <lespt1és de se, asesinada

A fines de noviembre de 1950 se celebró en Icolven un


concilio ministerial para toda la Unión Colombo-
Venezolana. El primer concilio ministerial al cual yo
asistía, un mes después de mi graduación. Allí conocí
al hermano Alfredo Navarro 1 en la junta del Alto
Magdalena se acordó trasladar al hermano Navarro para
otro campo. Una vez terminado el concilio él viajó hacia
La Bricha para arreglar su traslado. Todo trascurría
dentro de lo previsto por los dirigentes cuando llegó el
siguiente mensaje:

1\1.ARCONIGRA.l\1A
!Ji1cílf'lllt1llf!t1, díckmfre 21 dé 1950
URGENTE - NOl(CLJFFE
Advmthtas - Bof!ottf

Dfednucve 11sesí11ad/J flfrozmmte A{kedó Nt1flt1no m T!endá Nuevt1,

Tienda Nueva era uno de los puntos en donde los viajeros


que iban hacia La Bricha se quedaban del bus que hacía
la ruta desde Bogotá al Cocuy y pueblos intermedios.
118 LO QUE HA HECHO DIOS
Desde allí caminaban varias horas hasta sus hogares en
esas cordilleras que conducían al La Bricha y Chiscas.
Aquel 19 de diciembre el hermano Navarro como lo hizo
muchas veces, descendió del bus y se preparó para el
viaje a pie. De pronto fue atacado por cuatro hombres
qU:e lo acuchillaron hasta darle muerte.

La noticia voló por to.da la región y los hermanos de La


Bricha vinieron por el cuerpo para ser sepultado en una
colina de La Bricha, desde donde se divisan la capilla y ·
la Escuela de Los Naranjos en donde él ejerció su múltiple
ministerio de pastor, maestro, enfermero y dentista. Años
más tarde un hombre de la región, hablando del caso me
decía: "Mataron a un niño". Así describía el carácter
de ese siervo de Cristo. Hasta el día de la resurrección,
hermano Navarro.

Tienda Nueva
Casa en frente de la cual fue muerto Alfredo Navarro

LO QUI: HA HECHO 010S i19


Tumba de Alfredo Navano, .
ministro en L~ Bricha

Después de la muerte del hermano Navarro el distrito .


estuvo un tiempo sin obrero ni maestro. Fue un valiente
laico ya entrado en avanzada edad, y quien era
compafiero in,separable de los obreros en sus recorridos
misioneros quien mantuvo el ánimo dela feligresía,
visitando, predicando y comunicándose con el.
presidente de la Misión. Su correspondencia pinta a lo
vivo todo cuanto vivieron la hermandad y él mismo, en ·
sus días por la amarga persecución.
. .

Su nombre, Eudaldo Malina, "Héroe del Señor", decía


él en sus cartas al pastorNorcliffe: .•

Ju!ío 23 tle 1!752

&cort!udó _pt1s/o¡ Norc/¡/Ji•

Estfl con elJin tfe IÍ11cerk s11be1· lo 5ÍfliJÍell/e. lt! pksü tk N11rD11ios lit!
cllídó t:11 !Jfillldepn1.ei11. Nos h1111 helio s11!ír tle 1111es/ro t'llm.J70 ron sólo
lo que lmhmo.s endmt1. Nm'Slrfls custls /iieron quemtldás con todo !ó
q11e tenhmos. Escnst1mmte est:ty7t1inos con vídÍt, Solínws_pilm Bopmi

1 120 LO QUE HA H i: CH O DI OS
curf! dé CliíscllJ' y 1111e,5fros recú1os mcmigosfarl7Vlron tlfl aJtrútfJI
ll /o@s hs.,:,uebhs vt:t:ú1os, /l111ct1mrli.//,. Sün ltft1!eo, G11ttt:dlili1Jl-'lS,
Í5JlÍllO, G1tíaín p11nz yersq¡uír !l los /Íjos dé Díos. Üt t'St:uek 1k
l-li/1,,1rm•n,,.,; y el teny¡lo tÍe los Nt1ríirefos nos los tlútn11J«1Jll. Nos
nraflíil.fero'!l fas reUlliones los sábt1t/Ós ': ·

S11 hmwmo m la Je de Jesús,

[J1ddldó klolíno

Julio 26 tk 1.95.2

Con ldgrfmas tomo el/rfpíz.JltUll escribir esft1sy«as letr11sJJtlTll' hocerle


sdbtr que las amenazas son toddPÚi más tfUTas. .. 11 míy ti. otrps btmUJnos
nos obfÍ#oron 6mt,tbnmtt i1pest'11ilJlllOs tii1/e elolc11Ue y b4iosellfmd11
dé nmerte, nos ob/íg11ro11 o ú o míso mulomÍn/Jo, Pero 111/f fe_presmtf
con más/énor mis stfplíct1s a/Key Celestía/par11 míy.JJlll'ª mif hermanos
que estobon en IÍl ctfral. .Me smtmduon 11 muerte y yopedfi¡lle me
tlqt1Ttin ht16i{lr mis últíind5pt1Mbrt1S... El&tire cekstídque coídtt tfe
sus hjos tÍlbih me dio su_proteccíón y míÍÓgrosommtéfai liierodú le
los cosos que estaban tlecrdlldtls con/ro mL mu.chus hmwnos y
liermontZs se h11n ido_portl oúosj,ortesyero yo y llllOS_ptJcos hermanos
es/timos haciendo IÍl resístend11 y totÍllPÍll mientras recibimos elconsejo /
de mí_postor Noll'/¡ffe lo r¡ne rkiemos hacer. ·

Eut/pk/o Molino

LO QUEMA HEC!'I O 01OS 121


Á!JOS/() 6 de JfJ52

Sefior
Euddlílo Moúlll.l
Chíscas, 8tJy11clÍ

EstflJ1Ll.,/g hermano:

¼t redk sm cartas de[2.J JI 26 tkfmesyast1dtJ JI sknto mutlio que


fttn!o ustedcomo tofós los liermt11111s tk·l11 Brklío /Ím1 sq/Í'ido /1111/os
ymebas JI tfi/ímftll&s.

los liermanos dé todós kis Í!/ksias de IÍt /f.flsión estamos omntlo JI eltlía
9 tk este mes !t.'fitÍÍ-tmos un dÍiJ tk aynno JI oración yklimdó f.l Dios '·
ayudtl JIyrotecdtfn.Jltlrtl ustedes.

Ayredo muclío sujldélídárlJ/... estamos lístosyt1ra liacer ald/:¡uiercost1


queyodÍlmos.. Envlt1remos TL!Jltl$ 11fímmtos... El_,Pdstor Esctindífn m
Buc11rt1mtlll!fil es!IÍ liab/Ítm/o ante elg-c,iem11rlorpor nslt'dés.

Su Áermttno t11 Cristo,

A. Ray Norc!lffe

12:2 LO QUE HA HECHO O!OS


Mi D1Íl11t1tfo y11stor:

Xed/Jísu ctlrfa/í:diudÍl el6 rle f'lJ705!o, aln:dbir!Íl en mis mn71os y ker/4


redbígmn gozo m mi CMJZÓn... !J he tltrrt1111t1tfo /dgrfmas ,k gozo t1f
thmos cumtt1 dé los grantks e.'[/aerzos dé JJIÍS lierm,11ws m IÍI be11di1u
t:.'fjlt'rdlZZ/l.,, l:,nse51ufdÍJ gastélos diás 20 y 21yar.,:¡ visí!ílr los !Íer1nL1r10.5
y he.rmu11t1s _pt11:r1 _portktpar!ts elgozo q¡¡e hoy redbf en mi cor11zÓJ1,
Afio. 'll k déclaro que /4 m:a:sít!Ódy,ú1cfpt1/ es Íl dé ktf:':'r li6ertad rk
yotkmos ramfr 11 tener 1111e.5/Ju est:oe/4. saftftktl,

/?.edba mís es/J'ec!Íos abrazos,

EJ,dáklo Mollna

Á!lOS/0 22 de ]952

.., Solamente quetÍmnos /Oltl lercerayartetk.losli«mlll1os.,. estoygust11tdo


tÍe mis _pequeños recursos en vísílt1r los herm11nos y lier1J1tI11as dé los
cuatro !fTlfllOSpt1rll tlllÍJJldrlos a St'fll!Ír 11 fosyfes délSeñorjésiÍs .nuestro
Sufratlor.,. No se ofvítk mí_postor qne ÍtZ_prfncfpt1!necesídÓdrle 11nestro
coll!JlO es la dé yodémos reunír m ftt est:11eftt sabdtic11... ounqae hllJI ·
yobres dignos dé tl!JlltÚ fíoy tttmbfm hermanos quc.paetlen ayudúrlos,
yt1rque sí yo yon!Jo yredo tfe IÍ:!s 11ecesídtides dé mis !Ímnt111os 110
afaznzarÍtl lo suma dÍ: .f5.000.oo JI le liarÍtlmtJs gran dÍ!ffo tt IÍ'i Mís!/41,
yor tonto man(/lesto cutffes hyrincfp11fnm:sfdtli es elret1vív11mimto
dé ftt iglesia. ·

l<edbo eltibrtZZo de su hermono en k fiewlít11 e.g;eronza,

Endáklo Mollna
Lo o u E 8 A H Ee H o ci I os 12s.
Aflos :más tarde cuando empecé a visitar eso campo el
anciano hermano fue también r.ni compañero de ·viaje
por aquellos lugares: los tuve a él, a su esposa y a muchos
hermanos desplazados de La Bricha en nuestra casa en
Cúcuta, mientras los atendíamos en sus diligencias para
que gestionaran su residencia en Venezuela. Nunca hubo
una queja ni un lamento, ni una protesta por sus pruebas.
Siempre salían de sus corazones alabanzas de fe y
esperanza. Cuán_ maravilloso será verles
resplandecientes de gloria en la venidá de Cristo nuestro
gran Capitán. ·

ESTILO INQIBSICIÓN

La capacidad de generar muertes atro~s sobrepasó


límite en esos 15 años de violencia y dolor que vlvió .
Colombia, y de esas atrocidades no escapó el pueblo de
Dios.

Los archivos del Alto hfagdalena registran el relato que


la hermana :María de }\1uñoz, de la Iglesia de El Boquerón
de la región de La Bricha, hizo a la señora Lilian Norcliffe,
esposa del presidente de la lvfisión. Copío textualmente
algunos apartes del 'relato: . .

El sábado 14 de junio de 1952 cuando caminábamos a


la iglesia repentinamente el hermano ½'cente Vásquez y
algunos otros dieron el grito de alerta de que la policía,
soldados y la chusma venían y eso significaba que todos
huyéramos a las montañas o que fuésemos muertos; mi
esposo e hijo conierori a una dirección, y yo ymí hija

124 LO QUÉ HA HECHO OJOS


lwcia otra.. Todo aquel dia estu.vinws esco.ndidos. Sólo
en la noche retornamos a casa y así fue día tras dia hasta
el miércoles.

Aquel mismo sábado, ju.lio 14 e.l anciano de la .iglesia,


hermano Benjamín Barón quien estaba por los 70 ai1os
de edad, también corrió liacia las montañas. No regresó
e.sa noche. Le buscaron por varias horas pero por causa
de la oscuridad tuvieron que esperar hasta el día
slgi...1.iente. Temprano el domingo 15 encontro.ron el cuerpo.
Tenia una herida de cuGhillo sobre su riñón derecho, por
causp. de la cacería a que nos tenían sometidos solo
pudimos cavar la tumba ese domingo de noche y
sepultarlo el lunes en la mañana.

Encontramos a un.a jovencita de 12 años, mi sobrina. ·Los


pel'seguidores entrqron a su casa y cuando ella quiso
correr y logró llegar a la puerta, uno de ellos blandió su
machete y le cortó la cabeza. La cabeza rodó juera de la
puerta y el cuerpo cayó en otro dirección.

Mata.ron también a dos muchachas primas entre sí.· Luego


pusíeron sus cu.erpos uno al lado del otro y tomaron a
una niña hermana de una de las muertas y viva la
colocaron entre los dos cuerpos.

Juan Barón, joven que acaba de completar el servicio


militar, fue abaleado y herido malamente a pesar de sus
ruegos de que no lo hicieron. Cuando encontraron su
cuerpo tenía sus manos llenas de tierra y grama. Tal vez
trató de esconderse en algunas malezas después de haber
sido herido.

lO QlJE HA HECHO DIOS 1-:,,;


Cuando la policía y la chusma venían quemaban las
casas pero antes saqueaban todo cuanto podia11,
Requisaban a las peTsonas y les robaban todo el dinero
que tuvieran consigo.

Declaró la hermana Nuñez: Mi hija mayor a.horró unos


pesos para comprarse un vestido. Los guardaba envueltos
en un pafiuelo en su seno, La golpearon en la boca, la
lanzaron al piso, la patearon le metieron la mano al seno
y le sacaron el dinero.

Nuestra casa estaba llena de las cosechas de maíz, fríjol,


cebada y trigo y al día siguiente trajeron sus familiares y
entre todos se llevaron toda la cosecha y platos y enseres,
vacas, ovejas, cabros y gallinas, Un miércoles nos
quemaron las casas. La mía fue la primera en arder.
AJ.gunas casas ardieron 'por varios días. Lo único que
no pudieron quemar fÚe nuestra capilla por más que lo.
intentaron varias veces. Dijeron que traer.fon la imagen
de un santo para colocarlo dentro de la capiJia para sacar
el protestantismo de esa capilla. ·

En el primer viaje asesinaron a 12 personas, que nosotros


sepamos. No pudimos darles sepultura pues ellos se
quedaron desde el sábado hasta el martes. -Los perros se
comieron los muertos.

ODISEA

El 24 de junio dos hijas y yó emprendimos la huida hacia


Bogotá. En el camino pudimos ver nuestras of:ras dos
capillasJ una bombardeada y la otra incendiada. Nos
1 126 L O Q U E HA H E CH O D I OS
dijeron que todos los atacantes tuvieron una fiesta en una
de las ca.pillas, durmieron allí y al dia siguiente la
incendiaron. Caminamos todo el martes y toda la noche.
No tz.rrrimos nada que comer. El miércoles en la. mañana
paramos un hombre y le preguntamos cuál era camino a
Bógotá. En la noche en una casa nos dieron pan y una
bebida caliente. El jueves me enfermé y caí en el camino,
fll día sigv.iente encontramos un árbol de frutas y pedimos
al Señor que nos perdone por comerlas ya que no eran
nuestras.· El 19 de julio llegamos a Bogotá. [Habían
emprendido el viaje el 24 de junio}, No teníamos la
dirección de la misión y le preguntamos a un hombre
cómo encontrar la Misión Adventista. Él nos ofreció
comida y nos dio la dirección. A las cinco de la tarde de
ese día llegamos a la casa del pastor Norcliffe. Allí
tuvimos la primera noche confortable desde que dejamos
nuestra casa en junio. Darnos g].oria a Dios por haber
protegido nuestras vidas y por habernos traído salvos a
la Misión.

No podía ser más dramático el relato de la hermana


Núñez de las penurias que pasaron nuestros hermanos
para proteger sus vidas. Las ciudades de Bucaramanga,
Cúcuta y Bogotá fueron el refugio de todo,s · los
desplazados.· Las iglesias los recibían con cariño. En
Cúcuta mis antiguos compañeros de universidad eran
médicos del hospital y recfbían a los hen:n-anos que
llegaban más enfermos después de pasar días y noches
en montañas y páramos sin abrigo ni comida. Siempre
que llevé a mis queridos feligreses mis antiguos
condiscípulos me los recibieron con gran solicitud.

L.O QUE HA HECHO DIOS 127


UN TIEMPO DE RESPIRO

Con el ascenso al poder del general Gustavo Rojas Pinílla,


lsa persecución se detuvo por un poco de tiempo, fueron
días de respiro que duraron muy poco"

En febrero de 1954 fui nombrado director departamental


de la Mi;sión. Como tenia a mi cargo todos los
departamentos y el presidente de la Misión estaba de
vacaciones de seis meses en Estados Unidos tuve que
atender todo el campo de la :tvfisión'. Así llegué a La
Bricha para atender a los hermanos. que aprovechando
el tiempo provisional ·de paz, empezaron a regresar a
sus fincas. Era triste ver todas sus casas en ruin.as,
vestigios del fuego de la persecución. No tenían
alimentos, ni herramientas de trabajo, ni semillas, ni
casas. La junta de la Misión votó una partida
considerable de dinero para ayudar a nuestros hermanos
a organizarse. Con el tesorero de la Misión, el hermano · ·
Tulio Robinson, viajé a la ciudad de ~/.l:álaga y alll.
compramos alimentos, herramientas, utensilios de
cocina, ropas y semillas, y llenando un camión grande
viajamos al sitio La Alcantarilla, lugar sonde las
habitantes de la región bajaban sus cargas, y allí
repartimos todo lo cpmp:rado; tanto a adventistas com:o
a no adventistas que descendieron de las montañas de
La Bricha. Empezaron una nueva etapa de calma que
no duró mucho.

"iHUYAN, PASTORES, QUE LOS VIENEN A }v!ATAR!"

Eran los comienzos del gobierno del general Gustavo


Rojas Pinilla, cuyo ascenso al poder trajo un aliento de

128 LO QUE HA HECHO DIOS


paz a Colombia tan agobiada por la persecución. Pcrn
muy pronto el general asesorado por Lucio Pahón Nuflez,
. .
su rrnn1stro ,d e G-oou:;rno, s1gu10 1os pasos ue
'.l • • • , i
sus
. 1 . ' o.e
m1teceso:res en 1a v10,.ac10n ., 1
os uerec h os naturales_,
·¡ .
co1no e1 de libertad religiosa.

En el afio 1954 yo seguía de director departamental del


Alto 1V1agdalena y como presiden.te se desempeñaba el
pastor Roy R. Hennberg, un alemán valiente, Aquel
sábado terminaríamos dos semanas de reuniones que
estábamos celebrando para animar las congregaciones y
reorganizar las iglesias que habían sido esparcidas por
casi diez años de persecución. Yo había bautizado 10
candidatos en las horas de la mañana. . Nos
hospedábamos en la casa del hermano Manuel Villamil.
Casa de tapias pisadas con dos habitaciones en el
segundo piso, una de las cuales servía para alma ceo ar
las cosechas de arvejas, fríjoles, maíz, trigo mientras las
llevaban al mercado. También servía de hospedaje para
los visitantes. Allí teníamos nuestras camas.

Después del almuerzo nos recostamos a descansar


mientras los hermanos que habían venido de muchos
lugares comían sus provisiones que trajeron y estaban
listos para iniciar los servicios de la tarde en la capilla
Los Naranjos, situada aproximadamente a un kilómetro
de la casa y que se veía perfectamente desde la baranda
de la habitación que ocupábaI110s.
De pronto nuestro descanso fue interrumpido por los
gritos: "iHuyan, pastores, que los vienen a matar!". Al
mismo tiempo oímos carreras apresuradas en todas las
direcciones. Eran los hombres que huían a los riscos a
ei;;conderse 1 siempre sucedía cuando ap'arecfan soldados

l O QU E ~.i A H ECHO b I OS 129


o policías en la región. rv1uchos habían muerto en sus
manos. Los habitantes les temían. Sólo las mujeres no
corrían peligro de perder sus vidas.

Los gritos de "iHuyan, pastores, que los vienen a matar!",


fueron dados por Ernestina Gómez, jovencita de unos
15 años en ese ti~mpo y hoy la señora de Francisco Jerez,
jubilados después de muchos años de servicio en la obra.
Al salir de nuestra habitación vimos cómo un grupo de
soldados golpeaban con los látigos de sus caballos y las
culatas de los fusiles a los hermanos:que alrededor de la
capilla esperaban los· servicios de la tarde.
Apresuradamente salimos hacia la capilla. En el recodo
del camino encontramos a los soldados y les increpamos:
u ¿por qué maltratan ustedes a la gente?" El sargento
apellido Cortés que los dirigía; preguntó: "Y, ¿quiénes
son ustedes?", "Los pastores", contestamos. ·

"Quedan ustedes detenidos". Dos soldados colocaron el


cañón de sus fusiles en nuestras espaldas. Nffs
condujeron a la casa. El sargento nos insultaba sin cesar.
Guardamos silencio mientras él profería sus improperios.
Nos enteramos de que era el alcalde de 1\1acaravita,
cabecera del corregimiento;_ de allá venían todas las
comisiones _que atacaban la región, y la comi3.ión había-. --
sido enviada por el sacerdote ante el aviso del sacerdote
. de Chiscas que le había informado de nuestra pres~ncia
alli. -

Ya nos encontrábamos en el patio de la casa bajo la cus-


todia ordenada por el sargento. Nos rodeaban los
soldados y unas cuantas mujeres que fueron acercándose
lentamente. ~}sargento nos ins11ltaba ton toda clase de

130 lO QUE HA HECHO DIOS


irnprope.rios. Le escuchábarnos sin intenmnpir1c Al
serenarse un poco le hicimos saber que nuestra presencia
allí traerla nuava vida a la región.

t:l siguiente fue el diálogo con el sargento Cortés:

- ¿Qué ha hecho la Alcaldía por todas estas personas


que han regresado a la región para reedificar y cultivar
de nuevo sus campos?", le preguntamos.
- Ellos no merecen nada-, respondió.
-Los adventistas les hemos dado alimentos,
herramientas, ropas y semillas-, agregamos. -lCuántas
escuelas tiene el gobierno en estos lugares?-, volvimos a
preguntar.
-Que se queden brutos, como todos-, gritó.
-Los adventistas tenemos dos escuelas para todos estos
niños que están ansiosos de aprender-, le dijimos,
-Nuevamente montó en una de sus rabietas y nos dijo:
-Si tienen propaganda, nadie los salvará-. En este
momento tenía su revólver en la mano amenazante y lo
hacía muy peligroso su estado de embriaguez .
.l\.fortunadamente empezó a vociferar: Ustedes no valen
lo que vale una bala. No voy a desperdiciarlas''.
"lSoldado!" ordenó, "vaya a revisar el cuarto donde ellos
se quedan".

Yo pensé en la caja llena de literatura que teníamos en el


cuarto y que habíamos estado repartiendo con nuestros
temas. Después de unos minutos de espera que nos
parecieron eternos, regresó el soldado. Traía solamente
mi Himnario, yo lo había dejado junto con mi Biblia y
los certificados bautismales sobre mi cama,

l.O Q U E HA HE CH O DÍ OS 131
''}íli sargento, solamente encontré esto". "¿y si yo voy a
registrar, qué pasará?" El soldado hizo un saludo militar
y le dijo: "Bien pueda mi sargento", Entonces tomó el
Himnario y mientras lo examinaba nosotros le
explicamos lo que era.

Para este momento estábamos rodeados en el patio de la


casa de mujeres y varios niños. De pronto alzó la vista
del Himnario y mirando alrededor exclamó: "¿Qué hacen
todas estas viejas aquí, voy a multarlas cµando vayan al
pueblo por estar guardando el ,sábado e:ü lugar de estar
trabajando".

"Está bien, mi sargento", dijo Ernestina. La misma


jovencita que nos había gritado "iHuyan, pastores, que
los vienen a matar!".

Las palabras de la jovencita encendieron de nuevo la ira


del sargento: "Esta mocosa me falta al respeto. lCómo
se atreve a responderme? :Me la llevo presa para multarla
por irrespeto a la autoridad. El lunes van al pueblo a
pagar la multa, la dejaré en libertad".

No aceptó que yo le explicara que la joven quería más


bien reconocer la orden que él había dado. Ante la
insistencia de llevarla prisionera le ofrecí que le
pagaríamos la multa allí mismo y no aceptó; "grave
error. Yo no decreto multas fuera de mi oficina".
La tarde estaba muy avanzada. El pueblo distaba siete
horas por un camino sinuoso y de elevadas pendientes
y profundos descensos. En vista de que no había manera
de cambiar la orden del sargento yo le hice saber que a
donde llevaran la jovencita también iría yo. "Eso es

1.32 LO QUE HA HECHO Di OS


cuestión suya, Ya no respondo", fue su respuesta.

Solicité una ruana y rriJ linterna. Ernestina se calzó unas


cotizas en lugar de sus zapatos para poder hacer frente
al camino pedregoso, Los siete soldados y el sar-gento
montaron en sus caballos y nos ordenaron . seguir
u
adehmte con la amenaza de que si nos alcanzaban nos
azotarían con los látigos que usaban para los caballos.
Varias veces nos pidieron que los esperáramos pues a
pesar de los fuertes ascensos nuestro paso era rápido y
firme.

Ya había entrado la noche oscura y silenciosa cuando se


detuvieron en una casa a la orilla del camino. El sargento
· y los soldados entraron, a excepción de uno que recibió
la misión de custodiarnos en las afueras de la casa. Nos
dimos cuenta de .que estaban tomando licor. Después
de largo rato de espera le pedí al soldado que entrara y
le dijera al sargento que todavía estaba dispuesto a
pagarle la multa. El soldado se resistía a· dejarnos entrar.
Finalmente lo hizo para regresar -con la negativa del
sargento. ·

Otra larga espera. Habíamos avanzado muého eµ el


camino. El temor de lo péor aumentaba a medida que la
noche crecía. Di3: pronto ·salió un hombre con ruana y
sombrero, uno de los que tomaban ·con los militares y
me dijo: "El sargento dice que 1a· multa son setenta pe-
sos». · ·
Fue una alta suma para ese tiempo cuando el dólar estaba
alrededor de dos pesos. Así sería entre 40 a 50 mil pesos
de hoy. Pero estábamos contentos de emprender el
regreso. De vernos libres d~ cualquier atropello más
grave.

LO Q Li E HA H E. C i:l O O I O S 133
Cuando llegamos a la casa todavía encontramos a.
hermanos en grupitos orando, Muchos habían regresado
a sus distantes lugares de p.rocedencia. Para mi era una.
incógnita por qué el soldado no encontró la caja con
literatura cuando el sargento lo envió a requisar. Subí a
la habitación y allí estaba la caja debajo de tres bultos de
maíz que; le habían colocado encima y que la ocultaban
de la vista.

\ Nadie hahía subido allí durante el tiempo transcurrido


desde nuestra salida ante los gritos de Ernestína y nuestro
regreso. Es una pregunta g:ue yo tengo a mi ángel cuando
el SEiñor Jesús regrese: ''¿fue el soldado mismo o Jue el
ángel del Señor el que cubrió la caja con. los bultos de
maíz?'" La amenaza era muy seda si la encontraban. .

lgh-tsia. (l~- I~Js Niµ!a?1jr,s


li'>tt:i:n.a.tio de.' las per~0s;;udones: Ct-)ntro cla hl hr~r.tn:indaf.l atlventisla

",
'·. La Bricha sigue siendo un baluarte en la obra de Dios.
Sigue siendo un desafío para la fe y el valor de la
hermandad adventista. Niis dos últimos viajes fueron
en 1991 y 1995, rnienttas era presiclen,te de la Unión
Cólombiá.11a y ya jubiladá.'' En arribas. ocasiones hemos.
134 LO QUI: HA MeCHO OiOS
tenido una concentración de unos 300 hermanos.
Maravillosos hermanos, jóvenes, señoritas y niños. La
luz del evangelio sigue brillando. Esas inmensas cordil-
leras cubiertas de nieves perpetuas son testimonio vivo
dey Cristo, la Roca de los Siglos y del triunfo de la verdad
de Dios sobre sus oponentes y perseguidores.

Cuán lindo será el estrecho abrazo que nos daremos en


la tierra nueva los dos Luis José Flórez, y acta seguido
abriremos la piedrecita blanca en donde estará escrito
nuestro nuevo nombre, aquel que nos dará el Salvador
en conformidad con la experiencia que con él hemos
tenido cada uno, (Apocalipsis •...2:17).
, , ,.,_ ....... ·
ll
p

«YO CAMBIO MI RELIGIÓN O


DIOS TENDRÁ MISERICORDIA DE MÍ>;

. Los frutos de las conferencia que el pastor Roy Henneberg


y este servidor celebrábamos en la región de La Bricha
en julio de 1954, para rehabilitar las iglesia de Los
Naranjos, el Boquerón y Algodonal llegaron también
hast_a la vereda Los Duarte en donde los esposos Meza y.
sus pequeños hijos Pablo, Eduardo y Florelba decidieron
seguir al Señor .

Planificamos el_ bautismo de los esposos 1foza para el


sábado de la primera semana evangelística. Caminamos
.por los cerros dos _horas hasta esa montaña. Bau~amos
· eri 'una caudalósa quebrada que corría al fondo de dos
elevadas cordilleras. Cerca se encontraba el pueblo de
Chiscas, Departamento de Boyacá. A la hora del
bautismo trajeron los niños de la Escuela y desde lo alto
cantaban guiados por los maestros y el sacerdote un largo
- estribillo que comenzaban con las palabras "No
queremos protestantes que nos vengan a Colombia a
corromper'', y a la vez nos lanzaban enormes piedras
que rodaban cordillera abaj9 y que al caer a la quebrada

136 LO QUE HA HECHO DIOS


alzaba11 enormes cascadas de agua. Gracias a Dios no
alcanzaron a ninguno del grupo de persouas que nos
acompañaban a la ceremonia bautismal. Entre las
personas allí reunidas se encontraba la hermana Celia.
4e Lozano, única adventista que vivía en el pueblo y
que había venido allí, como parte de los que tuvieron
que abandonar l\1álaga. Su esposo apenas era
simpatizante del mensaje. Ellos nos invitaron a predicar
ese sábado de tarde en su casa del pueblo, Otra larga
caminata a tr~vés de los cerros a las dos de la tarde para
llegar a su casa. Había reunido a 18 amigos para escucha:r
la predicación. Notamos revuelo en las calles por donde
pasamos. La primera visita de pastores adventistas
constituía un desafío al tradicional catolicismo del lugar,
aunque los hermanos de La Bricha con frecuencia venían
al pueblo a comprar víveres y a vender productos. La
reunión la celebramos en_ un amplio corredor de la
entrada de la casa, acomodado para la ocasión pues su
uso permanente era de caballería. La reunión tenía que
celebrarse a puerta cerrada por decreto del general Rojas
Finilla, que estableció que todo culto protestante en
templos, capillas o lugares de familia tenían que
celebrarse a puerta cerrada. Se trataba de un decreto-
ley que operaba desde la capital de la República' hasta
su último rincón.

Después de cantar unos himnos dirigidos por la hermosa


voz del pastor Henneberg me levanté para predicar.
Estaba empezando mi exposición con la Biblia en mano
cuando oímos golpes estruendosos en la puerta que daba
a la calle y pronto esa puerta cedió. Irrumpieron un sub
oficial del Ejército y 4 soldados con fusil en ·mano
apuntándonos amenazaporamente; el comandante gritó

LO QUE HA HECHO DIOS 137


una orden perentona, · ,,,,, ·, que.1.a
·.tsta reumon h'b"d
d prc1-"'1 ,.
1 a·,
y acto seg-u1uo
',.l
or.de.no, que se nos qunaran.
·· . 1.:no
tas .,.., ·i 1ias,
·
los himnarios y material que tuviéramos para la reunión.

Por ser yo el pastor nacL o.al era el indicado para reclamar


nuestros derechos, así que protesté manifestándole que
la Constitución de Colombia nos daba el derecho de
ejercer nuestra religión y de proclamarla. (En verdad la
Constitución solo permitía una tolerancia a los cultos no
católicos, tolerancia qr..ze calificaban y extendían o
suprimían las autoridades regionales como alcaldes,
inspectores de policía, gobernadores, sacerdotes y
obispos). Además le alegué que estábamos respetando
el decreto presidencial de reunirnos a puerta cerrada.
Que tampoco tenían ningún derecho de decomisarnos
nuestras Biblias ni libros de estudio personal.

Su respuesta no se dejó esperar: "En este pueblo yo soy


la Constitución, yo soy el presidente y soy el alcalde". ~
' Y también tiene los fusiles", le desafié. Ante el desafío
1

usó otro desafío muy común que era una invitación a un


enfrentamiento de hechos y no de palabras: "¿y qué, no
le gustó?" ''.Asía las buenas a quien no le va a gustar", le
resporn:ü nuevamente. Mi intención era la de no dejarnos
amedrentar ante los amigos que nos acompañaban para
estudiar la Palabra del Señor y que persistieran en ella.

Le insiste en nuestro derecho de reunirnos y de tener


los libros. Finalmente dijo el comandante; "lo que diga
el Señor cura'\ Le repliqué: "Hay algo que no entiendo,
dice usted que es aquí la constitución, el presidentD y el
alcalde, pero hace lo que diga el cma".

138 LO QUE HA HECHO DIOS


Su rBSpuesta fue la típica de un sub-oficial del Ejército:
"¿ Y a usted que le importa'?'' Ya en tono conciliador le
respondimos que era una idea muy buena que me llevara
ante el sacerdote,

Él y los soldados con las Biblias e himnarios en mano


iniciaron la marcha hacía el parque del pueblo en donde
se erigía un hermoso templo con una gran escalinata que
conducía al portón central. Las gentes curiosas nos
seguían. Al llegar a la puerta del templo el comandante.
nos ordenó esperar en el atrio custodiados por los
soldados.

Entró con todo lo decomisado y regresó con el sacerdote


pero sin los libros. Nos saludamos cordialmente con el
sacerdote. Le hicimos saber que estábamos allí porque
habíamos sido notificados por el señor alcalde de que
por orden del sacerdote se nos impedía una reunión de
estudio de las Sagradas Escrituras en casa de los esposos
Cristo por invitación expresa de ellos.

Se excusó diciendo que las disposiciones del alcalde eran


solo de él y que no necesitaba orden del sacerdote. Los
militares, los amigos que nos acompañaban en la casa y
un gran grupo de curiosos nos rodearon en círculo.

Le invitamos a que estudiáramos la Palabra de Dios.


Aceptó gustoso y entonces le pedimos que nos devolviera
las Biblias de los dos pastores y que trajera la suya.
Accedió a nuestro pedido y entró a buscar las tres Biblias.
La suya era una versión de Félix Torres Amat.

Eran las 2:30 de la tarde.

LO QUE HA HECHO OJOS 1:J


ír,-í•·-i::nr1,JS
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1

pecado y promesa del Salvador. En este tema llegamos a


Cristo como único salvador e intercesor. Pasamos por
los santos, la virgen, el sacerdocio, y fue un tema
fascinante para los oyentes que guardaban muy atento
silencio. Las verdades bíblicas fueron brotando de la
Palabra de Dios como una fuente refrescante y viva,
mientras que el sacerdote se esforzaba en vano por
.. encontrar apoyo bíblico para sus enseñanzas.

El tema de la confesión auricular se clarificó. El tema


del papado y de las profecías alusivas a su actuacíón
histórica fue también motivo discusión.

El tiempo transcunió muy rápido. Ese sábado a las siete .


de la noche debíamos predicar en La Bricha, pasaban ya
las 5:30 y el atardecer empezaba a traer las sombras. Le
hicimos ver que teníamos que terrninar esa maravillosa
reunión por nuestro compromiso en La Bricha y que por
favor nos devolviera todos los libros que nos tenían. Se
retiró a buscarlos y entonces oímos la voz resonante del
comandante alcalde que dijo: "Yo creía que mi religión
era la verdadera pero yo cambio mi religión o Dios tendrá
misericordia de mí';, Esas· palabras resonaron en
nuestros oídos como la confesión del Centurión;
"Verdaderamente éste era Hijo de Dios", ante las
evidencias de la divinidad de Cristo en el momento de
su muerte.

Ante las evidencias de la divinidad de Cristo en su


muerte. el sacerdote trajo todos los libros y nos pidió el
favor de que le obsequiáramos un himnario con nota
}:
L 140 lO QUE HA HECHO DIOS

¡;¡
¡¡:
'I

pues tenía un órgano y le gustaría mucho tocar esas
preciosas melodías. El hermano Lino Corzo, maestro de
la Escuela de Los Naranjos y obrero bíblico se lamentó
gustosamente de perder su Himnario. Sin embargo la
a_mabilidad del párroco cubría sus intenciones reales
pues se comunicó con su colega del pueblo de Maca.ravita
y nos enviaron una comisión militar desde ese municipio
hasta La Bricha para que nos aprehendieran.

Al despedirnos del comandante le recomendamos seguir


estudiando con los esposos Lozano y nos despedimos
de todos. Había sido una experiencia que nos permitió
predicar no sólo a dieciocho personas, sino sembrar una
semilla fructífera en muchos más y sobre todo en la
primera autoridad civil y militar. Los hermanos nos
informaron después que este sub-oficial se convirtió en
un gran defensor del evangelio y bastión de las reuniones
que siguieron en forma estable en casa de los Cristo por
los dos años en que permaneció en Chiscas en su cargo.

Así nació una nueva congregación en un lugar hostil y


cerrado para la Verdad de Dios. Ya nunca más s~ volvió
a éscuchar el estribillo ''No queremos protestantes que
nos vengan a Colombia a corromper".

El hermano Evangelista Basto tenía los caballos atados


en el parque esperando la partida. Estábamos a unas
tres horas de viaje parala reunión de La Bricha. Todavía
no puedo perder el asombro de haber cabalgado a galope
tendido en medio de la densa oscuridad de la noche por
entre fango, riscos, cruce de quebradas y con Mboles que
como sombras gigantescas rodeaban el estrecho camino.
Cubrimos la distancia en hora y media. Cuánto gozo

LO QUE HA HECHO DIOS 141


produjo en el corazón y ánü:no de nuestros hermanos
que nos esperaban ansiosan1ente el relato de la
experiencia vivida. Ellos allí mismo hicieron la promesa
de apoyar la obra en Chiscas, Los himnos, las oraciones
y el mensaje de esa noche fueron un canto de victoria.
Años después como presidente de la Unión Colombo
Venezolana acompañé a los dirigentes de la Asocíación
del Oriente a la dedicación del templo de Chiscas y a la
organización de la Iglesia. Ese fue un sábado memorable
para la causa adventista en toda es,a región. Estuvieron
presentes en el acto de dedicación del templo el alcalde
de la dudad, el gobernador de Boyacá, dos senadores
del Congreso Nacional, un representante a la Cámara,
el rector del colegio oficial, concejales, comerciantes y
muchas personas con inmenso respeto por nuestra obra.
Ivfl sermón en esa mañana fue '~Una Cita con Dios". Al
finalizar el rector del colegio comentó: "Hoy en cuarenta
minutos aprendí más de Dios que en los cuarenta años.
anteriores de mi vida". Gradas al Señor por su revelación.

Una página más en los anales de la historia adventista


para honrar a una hermandad fervorosa, dedicada y fiel.
El nuevo templo fue un orgullo para el pueblo enclavado
en las montañas y un testimonio de la generosidad de
gente campesina. El terreno 1o dona~on los esposo_s
Lozano y la construcción costeada con el esfuerzo de
todos. Nuestro Dios mismo dice: "Seré exaltado, entre
las naciones, enaltecido seré en la tierra" (Salmo 46:10).

142 LO QUE KA HECHO DIOS


CUNDAY

Volvamos a Cunday, pueblo del Tolima, paso obligado


para llegar a Villarrica en donde la Iglesia florecía y su
influencia se a-xtendía en una vasta región atrayendo a
muchos al Señor. Ya conocen de nuestro encuentro con
el sargento y su himno favorito.

Este pueblo se convirtió en el centro de actividades del


Ejército para controlar toda la región y ejercer dominio
militar absoluto. La zona era tenida como opositora al
régimen del general Rojas Pinilla porque en esas
montañas operaban algunos grupos que hacían
resistencia. Como táctica que Satanás siempre ha
desarrollado, sémbró en los dirigentes religiosos que
pretenden dom:inar las conciencias, la idea de influir
sobre las autoridades civiles para que miraran a los hijos
de Dios como generadores de desorden. Con el poder de
esa alianza se incrementó la persecución que ya venía
afectando a nuestra hermandad de Villarrica. .

Después de la detención del pastor UrbiI;La y este servidor


nos llegó la noticia a la Misión d_e que habían sido

LO QUE HA HECHO DIOS 143


d.ete.nidos y 'llevados a la cárcel de Cun.day catorce
herman.os. Viajamos n-u.evamente con el Pr. Urbina y
ahora también en compa.ñía del presidente de la lvlisión
pastor R. Henneberg para informarnos de su situación y
tratar de intervenir a favo:r de ellos. Antes de llegar al
pueblo hay un sitio que llaman Los Peligros, porque 1a
carretera se estrecha entre precipicios de lado a lado. Al
acercarnos vimos a un hombre que miraba atentamente
hacia uno de los precipicios ..

Como habíamos oído que era el lugar en donde el Ejército .


lanzaba los cadáveres de las víctimas detuvimos el viejo
campero y hablamos con el hombre. Nos corroboró que
en las noches traían los presos del pueblo y después de
darles muerte los lanzaban a la hondonada. Aseguró que
esa mañana había dieciocho cadáveres. Llenos de
preocupación por nuestros hermanos continuamos el
viaje. El comandante del destacamento militar1 coronel
Forero Gómez, nos dio audiencia. Escuchó atentamente
nuestra reclamación en la que alegábamos que los·
adventistas detenidos nada tenían _que ver con la
subversión en contra del gobierno yentonces nos entregó
la Hsta de los presos y nos dijo que buscáramos en ella
los nombres de aquellos. en quienes estábamos
inte~esados. Una lista de más de 300 detenidos en las
estrechas instalaciones en donde nosotros habíamos
pasado la noche. No pocos nombres tenían un puntito
rojo al frente e imaginando lo que eso podía significar
pregunté al coronel, sentado en su escritorio: "Coronel,
lqué significan estos puntitos rojos?" Él contestó
tranquilamente que si los nombres por los cuales
interveníamos tenían el puntito rojo no habría mucha
esperanza de que salieran. Al parecer era la señal p~ra.

144 l O Q U E HA H i: C H O O I OS
los que sacaban en las noches a "Los Peligros".

U:na vez identificamos los nombres en la lista el cmonel


· nos prometió hacer su parte para librarlos y concederles
~a libertad. No nos permitió verlos y :regresamos con gran
preocupación.

Al llegar al lugar "Los Peligros" les pedí a los compañeros


que detuvieran la marcha y que me esperaran en la
carretera mientras yo bajaba a la hondonada para
investigar sobre los muertos. Era una operación ríesgosa
porque significaba incursionar en terrenos de uso militar.
También lo era descender por esos riscos unos cien y
más metros. A los setenta metros encontré un lugar plano
bajo unos árboles y allí vestigios de una fogata, pedazos
de camisas y pantalones de hombre y cabellos no
consumidos por el fuego. Al buscar atentamente hallé
un pañuelo en donde habían atado muchas piedras
menuditas y salpicadas de sangre. La escena pasó por
mi mente: se trataba de un tapón para meter en la boca
·de las víctimas y ahogar los grítos.

Al continuar descendiendo de pronto me encontré cQn


los cadáveres de dos hombres de u.nos 25 años de edad,
d1;1snudos, con las cabezas rapadas, las mandfuulas
sueltas que les colgaban de los cóndilos maxilares; ambos
tenían las caras muy arañadas, lo que confirmaba en mi
la imagen de la lucha por abrirles la boca y taponadas
con el pañuelo y las piedras. Tenían una mortal cortada
en sus gargantas. Más abajo del precipicio los gallinazos
hacían un festín, se trataba de .cuatro victimas más.

Fue un sufrimiento que crecía a medida que pasaban las

LO QUE HA HECHO DIOS 145


semanas y no nos entregaban a nuestros hermanos
.
presos ..Repet1mos . ·+
'las v1s1.as a1l corone~.l -Los 1.ueron
,: .
liberando poco a poco, Los últimos tres nos los
entregaron para hospitalizarlos ante su gravedad por los
maltratos recibidos y por las terribles condiciones del
confinamiento.

DÍA r,,1UNDIAL DE AYUNO Y ORA.CIÓN

La situación en Colombia era muy crítica. Las víctimas


aumentaban en ciudades y campos. Todos los
protestantes eran perseguidos. Los adventistas perdimos
cincuenta y dos hermanos. No se respetó ni a mujeres ni
a niños. En mis viajes por las regiones distantes había
retenes militares y en ellos subía un civil portando una
imagen, acompañado de un policía con su fusil, y
solicitaban de los pasajeros las ofrendas para la imagen
del santo que cargaban. Siempre me negué a contribuir.
Gracias a Dios no tuve dificultades al respecto.

Ante la apremiante situación vino la respuesta de amor


y poder de todo el mundo adventista. La junta de la
Asociación General acordó celebrar un día de ayuno y
oración a favor de la iglesia. La fecha era el 10 de mayo
de 1957, y como sucedió cuando la liberación de los
judíos en los días de Ester, así también las cartas que
anunciaban el día de ayuno y oración que salieron de
las oficinas centrales de la obra fueron a cada nación,
ciudad y a toda provincia, "según su escritura, y a cada
pueblo conforme a su lengua" (Esther 8:9). Nuestro dolor
· tocó cada fibra del corazón adventista y fue un día
glorioso. La fe se convirtió en un plan de Dios. Un mes

146 LO QUE HA HtCHO DIOS


-~-. -,,_,,
v.:\{.aCt .........d!l,e e:-· ,,6_,
. . . J?ll1...:~::i (1,:,1
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-ª· 1-1·-·n,,d·;:;1 _,.-:,., ,,., .. ,·-,, --
1 Lu._ .l-i..:._ :a.~L:. . a_yL;J.H_; }/
"-,r-,f-
Olcb.--,i..t·,J.C~J ,,l
f..~.
J.3 de junio del aüo 1057 fue der:rocado e1 general Gustavo
Ro;'a<-'
.!l.-'\. lo Sét"ü' ar)·
.e~~• -u,1
.1. a~,1:0,·"1
'I; 1
T'PSUI''a~.-Q
- .1.;1 __ ..,c,.,d.J.,:.,. ;¡¡_,] 1
rlc,·¡y¡,·:¡--,·'·(s 0. Jd1u.. "U'r1·4
rc·t,,
-.-:..o~
0
\),-...,..;i, ,1., (_

.
junta d__e cmco m1'1'rtares ·tomo; 1as nend.as
1 • - .• 1
cte. ' ,
gotnerno y
terminaron quince años de persecución promovida, bajo
varios sucesivos gobiernos por quienes pretendían tener
el rnonopolio religioso. Y hubo paz para todo el linaje
adventista.

Las p:romesas de Dios se cumplieron: "Si Dios con


nosotros, Lquién contra nosotros?"

LO QUE HA HECHO DIOS 147


ARMERO

La tragedia que destruyó Armero, la Ciudad Blanca de


Colombia por sus cosechas de algodón, y que llevó a la
muerte a más de veinticinco mil personas, fue noticia
que circundó el mundo en pocas horas.

El Volcán Neva.do del Ruiz estaba anunciando la tragedia. .


Su deshielo había provocado una gran represa que al
romperse provocaría una avalancha de efectos
devastadores .. Así sucedió. El señor Gil dardo Rojas,
conocedor de la zona, adventista del séptimo día, alertó
a las autoridades civiles y militares del peligro que se
avecinaba, aun hasta última hora de ese miércoles 23
de noviembre del año 1985.

Aquel día propuso a la señora Rueda, esposa del Pr.


Luis Rueda, ministro adventista de esa zona y quien se
encontraba en una gira ministerial, que la llevaría a otra
población, pero ella rehusó, convirtiéndose con sus dos
hijos y una de las profesoras del Colegio Adventista, en
parte del grupo de los cuarenta y dos miembros de iglesia
que perdieron la vida en la tragedia.

148 lO oue HA HECHO DIOS


Después de predicar el sermón del miércoles de noche
el hermano Rojas en su motocicleta fue de casa en casa
de los adventistas para instarles a abandonar la ciudad.
Solicitó a su esposa esperarle, junto con su hijo, en la
casa prometiéndoles que volvería por ellos, A la ú.ltin1a
familia a la cual despertó parn que huyera fue
precisarnente a la de don Juan y a Doña Oliva, nuestros
consuegros pero la avalancha lo envolvió . .Eran las 11:30
de la noche. Túdo quedó en la absoluta oscuridad, El
lodo frío y caliente lo sumergía y lo sacaba a la superficie
para tomar aire, y aferrándose a un inmenso árbol flotó
hasta cuando fue depositado en una de las pocas calles
en donde murió la avalancha. No podía moverse porque
se había convertido en una momia de barro.
Trabajosamente limpió sus ojos y sacó el lodo de su boca;
tendido en el piso esperó que las horas trascurrieran.
Cuando el sól dejó salir sus primeros Tayos se levantó y
,tambaleando caminaba lentamente ·y trabajosamente.
Entre tanto una pareja de jóvenes esposos y sus dos hijitos
que también se habían salvado en ese sector no
alcanzado por la avalancha caminaban para inspecciomtr
lo ocurrido, ajenos aún a la magnitud de la tragedia.
Vieron aquella momia de barro tambaleante y se
acercaron a auxiliarle. En uno de los depósitos de agua
formados en el piso encontraron la manera de lavarle la
cata. cuando la joven señora gritó sorprendida y aterrad.a:
''iEs mi papá!, ies mi papá!" Efectivamente, era Nancy
LO QUE HA HECHO DIOS 14!)
Rojas, hija del hermano Gíldardo. Su esposo David
Quintero y sus dos hijos formaron parte de los tres mil
sobrevivientes de Armero, junto eón el padre. La esposa
de Gildardo subió con su hijo a la azotea de la casa
hasta cuando la construcción sucumbió, y ella fue
sepultada y su hijo lanzado a un terraplén alto en donde
salvó la vida.

El hermano Gildardo Rojas no fue el único que


experimentó el poder de Dios en s-µ favor. De los
sobrevivientes hay muchos que testifican de la
intervención divina en esos momentos cruciales para
salvar sus vidas.

Sin embargo, la experiencia de la profesora Rosalba,


miembro de la Iglesia Adventista, es única en los anales
do lo que ha hecho Dios. Estaba con su hijo e hija de
escasos años de edad, y su bebedta de pocos meses
cuándo el estruendo de la tragedia la despertó; al
percatarse de la profunda oscuridad encendió una ve.la
y entonces vio que una avalancha de lodo entraba por
las ventanas de su casa. Tomó a su bebé en los brazos y
a los otros dos hijos de las· manos, los gemelos Ed.ier y
Kelly. Subió a la_ terraza de .la casa. Su casa empezó a
flotar lentamente y ella a cantar himnos y a recitar Salmos
a viva voz. De otras casas que también flotaban oía que
le gritaban: "Señora Rosalba, ore, ore a Dios porque a
usted Dios le oye". Pero muchas de esas voces se
apagaban en la oscuridad-porque la avalancha arrastraba
a las personas o las casas flotantes daban vuelta y
sepultaban a quienes flotaban en ellas.

En un momento cuando la profesora luchaba p,orretener _

150 LO QUE HA HECHO D!O_S


a sus dos hi_jitos mayores la avalancha le arrebató a su
bebecita, Nada pudo hacer, solo contemplar cómo la bebé
env'Uelta en los pañales se alejaba cada vez más de ella.
Trascurrieron las horas y en medio de su llanto v el
estupor de sus hijos seguía flotando lentamente mien\ras
pásaba. el tiempo. De pronto en la oscuridad le pareció
ver que algo se acercaba en la corriente de lodo y lava, y
pensando que. se trataba de un niño lanzó su mano y
agarró el objeto flotante. Efectivamente, era el cuerpo de
un niño que trataba de respirar 1i.hogado por el lodo en
· su boca y nariz. Ella apresuradamente sin poder ver
limpiaba el rostro del niño hasta cuando respiró
libremente, Daba gracias a Dios porque en lugar de su
hijita le había enviado otro niño.

También para ellos el sol trajo la luz después de las


tinieblas de esa noche llena de angustiosa espera. Ella.
con las primeras y aún difusas luces del día quiso revisar
al niño rescatado milagrosamente, cuando un grito
indefinible de sorpresa, alegría y gratitud ,tiHijita!, iHijita
mía del alma!", le llenó todo su ser. Era su propia hijita
Rocío.

Estaban de nuevo los tres hijos y la madre. Flotaron todo


ese día hasta cuando la casa se detuvo. Otra noche y
otro día de espera en la terraza de la casa de la cual sólo
se veía la parte donde ellos estaban. Era necesario esperar
hasta que la masa de lodo y lava se secara para poder
descender de ese lugar. Sin alimentos y sin agua
esperaban en la providencia divina. Fínalmente llegó el
momento cuando calculó que había suficiente solidez
en la capa endurecida a quince metros sobre las casas
sepultadas. Descendieron y caminaron por entre los

LO QUE HA Hl:CliO DiOS 151


bosques. Encontraron una casa abandonada y una
alberca llena de agua, Saciaron la ardiente sed y siguieron
can:d.nando hasta encontrar rescatista.s y gentes venidas
de otros lugares con la esperanza de hallar con vida a
sus seres amados. A nuestra hermana Rosalba le esperaba
otra gran sorpresa, entre todos ellos estaba su esposo,
quien la noche de la tragedia se encontraba viajando en
otra ciudad. Una familia feliz que alaba a Dios.

"Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré


todas tus marnvlllas. Me alegraré y m:e regocijaré en ti;
cantaré a tu nombre, oh Altísimo" {Salmo 9:1,2).

"LO QUE HA HECHO DIOS"

Muy digno de anotar es que la Iglesia Adventista con su


sección de Desarrollo y Asistencia Social ADRA,
edificamos 260 casas en Lérida y Guayabal para los
damnificados de esa gran tragedia y establecimos ·
industrias para proveer trabajo a los familiares que lo
perdieron todo y que no tenían la manera .de ganar su
sustento. El fondo de préstamos para pequeñas industrias
que también estableció la Iglesia significó un apoyo muy
valioso para los emprendedores armeritas que se
lanzaron de nuevo a crear su comunidad.
. . .

"La iglesia, al ser dotada de la justicia de Cristo, se·


convierte en la depositaria del Señor, en la cual la riqueza
de su misericordia, su amor y su gracia han de aparecer
en su plena y final manifestación'1 {Testimonios para
· Ministros. Pág. 144}. · ·

152 LO QUE HA HECHO DIOS


La Srn. Hosalba. los gemelru. Edier y Ke!ly, hoy de 14 años. y
Rocío con sus diez preciosos años

LO QUI: HA HECH.O 0!05. 153


GHAAS HlSTÓR!CAS DE LA UN!ÓN

:.;

Oficina de la División Interamericana.


Balboa, Zona del Canal
Abril 6 de 1'927, 2:30pm,

Presentes, E.E. Andres, F. L, Hauison. E. VV. Tourbertb,


G. C.J,Jicle, C. E. Word, J. A. P. Green, VV. E. Baxter.

ORGANIZACIÓN UNIÓN MISIÓN COLOMBO -


VENEZOLANA.
te
VOTADO: Que las Repúblicas de Colombiat Venezu-
ela, junto con la Isla de Gtitazao sean organizadas en
l'.¡::::
una unión misión y que será ~onoddá como la Unión
lviisión Cólombo - Venezolana, con el fin de que el
mensaje del Tercer Ángel sea llevado a los millones de
l L·
r:·:.
personas en ese territorio tan pronto como sea posible.
.}::
r.
,.,

I:\ ·.
VISITA DE ANDROSS Y GREEN A COLOMBIA

VOTADO: Pedir al concilio de la D¡visión que dé estudio


154 lO QUE HA HECHO 01OS
t
_,;
J:,

-,ar.
l
para que los pastores Andross y Green visiten las
misiones de Colombia tan temprano como sea posible
en este año 1927.

AYUDA CAPILLA CERETE.

VOTADO: Apropiar $200 (doscientos pesos) del fondo


de recolección de la Unión para la compra de la capilla
de Cereté, tvlisión del Atlántico en Colombia, para suplir
el faltan.te de fondos para la compra de dicha capilla.

AYUDA PARA CALEFACCIÓN

VOTADO: Apropiar la suma de $ 142.96 (ciento


cuarenta y dos pesos con noventa y seis centavos) a la
Misión Central de los fondos de recolección para
calefacción de las casas en Bogotá ocupadas por el
presidente y el secretario.

PAGO A LOS OBREROS EN COLOrvIBV\.

· VOTADO: Que la tasa de cambio en Colombia, el peso


colombiano sea considerado como ·dólar para pago de
los obreros.

Balboa, Zona del Canal, Panamá


Junio 9 de 1927

Presentes, E. E. Andross, F. L. Harrison, C. E.11\Tord; J. A.


P. Green, Mrs. E. E. Andross. ·

LO QUE HA HECHO DIOS 155


El nrnsidente presentó una carta del Pr. H. E. rvf. Trummer
de ~la 1v1isión de Antioquia. en la cual él solicita que la
Unión dé consideración al Iiamado de un colportor de
sostén_ propio.

LLAfviADO PARA SWEND ANDERSON.

VOTADO: Que en conformidad con la solicitud del


presidente de la Misión Antioqueña se solicite a la junta
de la División Interamericana· asegurar a Swend Ander-
son del colegio Hutchinson, Minnesota como col portor
de sostén propio en la Misión Antioqueña. Se entiende
que los gastos de viaje desde Minnesota a Medellín serán
pagados de los fondos de recolección de la Misión
correspondientes a 1927. Que el hermano Anderson
reciba alguna ayuda para su asistencia hasta cuando
aprenda suficiente español para su trabajo.

E. E. Andross, presidente.
E L. Harrison, secretario.

Balboa, Zona del Canal


Junio 5 -1928

Presentes, H. Baasch, G. C. Nickle, Steele, Trummer, C.


L. Stilson.

VOTADO: Por cuanto nuestro territorio está poblado


en su IUayoría por gente. iletrada y por cuanto el uso de

156 LO QUE HA HECHO DIOS


diagramas y vistas es de un gran valor en el trabajo
evangélico, solicitamos a las uniones hermanas de la
División donarnos la suma de $500 (quinientos dólares)
pqra compra de vistas y diagramas. Siendo la Unión mas
joven de la División no nos molesta recibir este donativo
como un cariñoso cumpleaños.

Balboa, zona del Canal


Junio 6 1928

VOTADO: Después de cuidadosa consideración del


punto, se autorizo al Pr. George C. Nickle para informar
Kilometraje del uso de su carro y se le pagarán ocho
centavos por cada kilómetro.

H. E. Baash
C. L. Stilson.

Balboa, zona del Canal


Marzo 13-1928

VOTADO: Distribuir el territorio de la Unión Colombo


- Venezolana como sigue.

Misión del.Atlántico . Departamento de Atlántico,


(Misión 1) . Bolívar, Magdalena, Guajira, con
sede en Barraiiquilla.

to QUE HA HECHO DIOS 157


lviisión de i'\.ntioquia. Departarnentos de Antioquii1,
(}\fisión 2) Santander, Choco, con sede en
Medellín.

:tv1isión Central. Departamentos de Cundinamarca,


(IvHsión 3) Boyacá, Tolima, Huila; Arauca,
Vichada, Vaupés, sede en Bogotá.

)\,fisión del Pacificó. Caldas, Valle, Caucai Na.riño,


(Ivfisión 4) Caq'Uetá, Putumayo, sede en Cali
Norte de Santander iría con el norte
de Venezuela.

Transcurrieron varios años hasta que se proveyó


liderazgo para cada misión. ·

Por voto de la junta tomado el 17 de enero de 1942. el


territorio colombiano fue organizado en tres campos:Alto
Magdalena, Pacífico y Atlántico.

REUNIÓN DE LA PRIMERA JUNTA EN TERRITORIO


COLOMBIANO.

,La primera reunión de la junta de la Unión en territorio


colombiano se celebró el 15 de agosto de 1929, en la
ciudad de Cali, Colombia. Henry E. Baasch fue · el
presidente y J. B. Ross fU:e el secretario tesorero.

La sede de la Unión estuvo en la ciudad de Cali,hasta el


23 de febrero de 1930, cuando fue trasladada a la ciudad
de Medellín, en donde aun funciona.

158 LO QUE HA HECHO DIOS


Oficina de la División
Abril 6 - 1927 - 2:30 p,ms

SEDE J\1ISIÓN DEL ATLAl"\JTICO

VOTADO: Miramos favorablemente una inversión de


aproximadamente $4000.= para la sede de la :Misión
incluyendo una capilla en Barranquilla, para la lVfisión
del Atlántico; y autorizar la compra de una propiedad
tan pronto como se consiga una adecuada y que el dinero
esté a la mano para pagar por ella.

SEDE PERMANENTE PARA LJ\. IvIISIÓN CENTRAJ.. DE


BOGOTÁ.

VOTADO: J:vfiramos favorablemente asegurar una sede


permanente para Bogotá tan pronto como los fondos sean
seguros. Esta es una ciudad de aproximadamente 9.000
pies de altura, y es muy necesario tener buenas casas
para conservar Iaªsalud de nuestros misioneros. ·

E. E. Andross, presidente
F. L. Harrison, secretario.

tO QUE HA HECHO DIOS 159


Oficina De La División ~ Balboa, CJ=!
Abril 7, 1927 8; 30am.

Presentes:· E. E. Andross, F. L. I-farrison, C. E. vVord, J.


A. P. Green, MRS. K E.
Andross, VV M. Steele~ E. vV Thurber, G. C.
nicle.

Oración: E. Vv Thurber
Blancos de Recolección y Sern,ana Grande para 192 7 .

VOTADO: Que los blancos sean como sigue:

Misi,ón Recolecdón Semana Grande


,,
Central $1.000,;;; $100::;:;
Atlántico $ 500.= $100.=
Antioqueña $ 500.= $100.=
Venezuela $1.000.= . $200.=

TOTAL $3J)OO.= $500.=

Diciembre 23 - 1934,
7:30pm.

Informe del Pastor N. H. KinzeT, presidente misión del


Pacífico. Leyó Joel 2:1.

La misión tiene 2.500.000 habitantes. En 1929, tenía

160 LO QUE HA HECHO DIOS


2:3 miembros adventistas v hov tf.memos 2 70 y una
·n;isn¡;.
escuela d.e iglesia; la escuel~ se í'inan.cia por ~í.
La Iglesia de Cali, ciudad sede de la Misión, tiene una
feligresía de 90 miembros.

En un grupo de creyentes en el Valle del Cauca encontré


una capilla y·una casa de tres habitaciones para un obrero
y maestro; otra habitación para una escuela. Ofrecían
habitación, comida y $5.00 (cinco pesos) mensuales de
salario pero no encontramos un maestro capacitado o
que quisiera ir. -Contamos con cuatro a cinco ciudades
de más de 40.000 habitantes pero no tenemos ningún
obrero o miembro 8: quien enviar a ellas a predicar.

Tememos que <:olombia repita la historia de México y


Rusia. No sabemos cuándo nos ordenen abandonar el
país, ¿y quién tomar~ la obra?

Diciembre 25-1934
El blanco de la recolección para- 1936, será de $ USA
· 2.00: para la Unión Cofombo _ Venezolana y las nµ:siones
fijaran el blanco de cada iglesia.- ·

AYUDA PARA NIÑOS.

VOTADO: Que se conceda a las familias de los obreros


una ayuda para _niños como sigue: USA $25.00 por año
para niños de 6 a 14 años, solamente cuando tienen más
de uno y solamente para los que pasan de uno. Y una
ayuda de USA $50.00 por año para todos los niños de 14
a 18 años, uno o mas hijos. ,

lO QUE HA !:{ECHO Di OS 1$1


Enero 28 - 1935

AYUDA DE VIAJES.

Conceder las siguientes ayudas para sus viajes durante


1934.

Eugenio Plata $175.00 (pesos)


Familia de Luís Urbina de Barranquilla aibagué $165.00
J. B. Ross de Medellín a Bogotá $165.00.

Grupo de pastores que por causa del Evangelio estuvieron presos por lo menos una i•ez,

162 LO QUE HA HECHO DlOS


LISTA DE PASTORES QUE HAN OCUPADO LA
PRESIDENCIA DE LA UNIÓN COLOMBO VENEZOLANA,
• AHORA UNIÓN COLOMBIANA, DESDE SU
FUNDACIÓN

NOTA:
Desde de su fundación hasta el 28 de mayo de 1928, el
presidente de la División Interamericana, el pastor E. E.
Andross, también presidió las sesiones de la junta de la
Unión Colombo Venezolana hasta la llegada de su primer
presidente, el pastor H. E. Baasch.

1. Mayo 1928, H. E. Baasch

2. Diciembre 1936, L. V. Finster

3. Diciembre 1940, C. P. Crager

4. Septiembre 1941, W. H. Bergherm

5. Septiembre 1946, L. H. Olson

6. Enero 1947,. G. C. Nickle

LO QUE HA HECHO DIOS 163


'f,,
~
f,
r
7. Diciembre 1954, E Retzer

8. Noviembre 1957, A. R. Nordiffo

9. Noviembre 1962, A. H. Riffol

10. Septiembre 1966, S. L. Folkenberg

11. Junio 1970, G. Castro

12. Julio 1973, .-G. Carambot

13. Noviembre 1976, R. H. 1-1aury

14. Mayo 1980, L. J. Flórez

15. Enero _-_ - 1992, .B. Rodríguez

16. . Julio 2000, _· E. Bustamante -

_ _ _ Bibliografía
Libros de Actas de la Unión Colombo-Venezolana
-__ -. .,_ -· _ - -Secretaría Unión Colombiana
-. --·= - ···....- ·-_..-_:._ -_ .. -_- . .- -_ -· Medellín-Colombia
DOS UNIONES

Ante el crecimiento de la obra del Señor en los países _


que confoiriian1a Unión Colombo~ Venezolana, por votos
de las juntas de la Unión, la División Interamericana y
la Asociación General fue acordado dividir el territorio
en dos Uniones.

La Uni():n C9l9111:Qi@a,
.. ,. . . : . ·- .. .
_fornifl.cla por ColomlJla
. .. : -: ·,·= . . .
continen-
. .. .
_
..·-.·· ........ .

164 LO QUE HAHEC:H'O DIOS _


ta1 y las islas de San. An1..trés, Providencia y Santa
Catalina.

La. Unión Venezolana P....ntillana, formadas por Venezu-


ela, Curazao, Aruba y Bonaire.

Este acuerdo quedó consolidado en un congreso


celebrado en la ciudad de Cúcuta con delegados de los
países involucrados, el 9 de marzo de 1989.

NUEVAS 1.HSIONES Y NUEVAS ASOCIACIONES

"LO QUE HA HECHO DIOS" con su viña en Colombia


es una historia que sigue creciendo de triunfo en triunfo,
hasta el punto de que el mapa del país es un mosaico
que muestra el crecido número de _las nuevas misiones
y asociaciones en que se ha dividido, por fuerza del
crecimiento inconte~ible de iglesias y congregaciones.

La dirección de la Unión con administradores sabios y


d~dicados ha llegado al punto de solicitar a la División
y a la Asociación General la reorganización del terptorio
colombiano en dos uniones.

Esta reseña histórica que nos llevó a los comienzos de la


fe y la visión de ganar a Colombia pa:ra Cristo tomando
acuerdos desde territorios distantes, nos dan idea de todo
el empeño y el amor para que la luz de Dios· brillara
entre nosotros. Igual está sucediendo con otros muchos
países del mundo, incluyendo las lejanas y aisladas islas .
en la inmensidad de los océanos. Es más fácil detener el
sol ensu curso que detener el avance dela ob:ra de Dios.

LO QUE HA !-iE CHO DIOS 165


Colportmes, admínistradores, pastores, médicos, laicos
y los ángeles del Señor, guiados por el Espíritu Santo y
ol amor de Cristo han. constituido "la tan grande nube
de testigos" de lo que ha hecho y sigue haciendo Dios.
Nos falta la gloriosa forma como el Señor conducirá a
su Remanente en la última etapa de su tarea en esta
tierra.

La promesa está vigente. "Toda potestad me es dada en


el cielo y en la tierra. Por tantq, id, y haced discípulos a
todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Pa-
dre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, y he aquí yo estaré
con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo"
( Mateo 28: 18-20).

166 LO QUE HA HECHO DIOS


MAPA DE LA Ul\i1ÓN COLOMBIANA

Muestra las Misiones y As'ociaciones en el año 2007

LO QUE HA HfC:KO DIOS 157


JOSÉ DEL CAl<Jv\EN SÁNCHEZ

El hermano José del Carmert Sánch?z fue un laico que


hervía en amor por las almas. Trabajó en los campos,
pueblos y aldeas de Santander en los años cincuentas,
la época más violenta contra la Iglesia, que vivimos los
adventistas. No tenia temor cu.ándo se trataba de salir a
predicar. Por su.esfuerzo misionero se organizaron varias
iglesias, entre ellas la de Santa Rosa en la zona de
Vanegas. Una noche vinieron doce hombres para matarle
en la casita campesina en medio de las montañas, en·
donde se encontraba hospedad.Q. Sacaron de la casa a
la familia y los obligaron a confesar que él Hno. Sánchez
se encontraba en una especie de galponcito de paredes
de barro, junto a la casa. Él había advertido la llegada
de sus perseguidores y se colocó de pie en todo el centro
de su habitación, Recibía la luz de las linternas que le
alumbraban el rostro y casi sentía el toque de los cuerpos
que pasaban junto a él mientras las voces de quienes le
perseguían exclamaban su extrañeza por no encontrarlo.

En el pueblo de Vanegas tenía conferencias para unas


40 personas en la casa de uno de sus interesados, cuando
los gritos y disparos de una chusma hicieron que los

168 lO QUE HA HECHO OIOS


,•,e;y en+·, 'tª·c,,,. _6,l dn .' en
•,., ..,,,,, -~.·-- ¡. ~~ .· 1~a puerta
V vl pi.e
~ct!S s._, a ,,.,:nonza.1 ct..1., lüh:;fl¡.fa.S

.'V
'ne 1a casa exclamo
.. , . a vrva voz:·-, 1.A.partale
~ . . ., ~ ''f
ae m.1, Sata11ás!"
,.

Acto seguido los de la e.husma se dispersaron


despavoridas dejando tirados los garrotes, las piedra y
a_lgunos machetes que traían para el ataque. ·

En una ocasión cuando le acompañaba en una de sus


giras me dijo: "Pastor, a nlÍ rne gusta hacer la obra
misionera en estos lugares de peligro porque siento los
pasos de los ángeles caminar colliJ.1igo''.

Durante una reunión de dorcas en la iglesia de Cúcuta,


un domingo de mañana llegó su hijo Eduardo, jovencito
de unos diez años, y agitadamente me dijo que su papá
había sido arrestado por la Policía. Cuando lo busqué
en la Inspección de Policía, el oficial de guardia me
informó que al interrogarlo por la causa de su detención
lo había dejado en libertad. Cuando pedí ai Hno. Sánchez
. que me informara de lo sucedido, me explicó que al pasar
por el Parque Santander vio a una pareja de esposos
descansando en una banca y se. acercó para hablarles
del Señor. Tomó asiento junto a ellos y con su Biblia les
enseñaba, levantando la voz para llamar la atención de
los que pasaban. Cuando el grupo creció, se paró 'sobre
1~ banca y les predicaba, fue en ese momento cuando la
Policía lo detuvo.

Era su costumbre ir a los templos católicos para predicar


a la gente cuando salián de misa. Lo llevaron al
Permanente de la Policía tantas veces por esa razón que
el juez llamó al Pr. Luis Bolívar para pedirle que le
prohibiera hacerlo, porque ,la próxima vez se vería
obligado a enviarlo por unos días a ht cárcel. El pastor

LO QUE HA HECHO O!OS 169


sencillamente le respondió que no podía prohibirle
predicar y que si no había otra solución, que lo enviara
a la cárcel, allí tendrá almas para conducir a Cristo.

El hermano Sánchez descansa en un cementerio de


Caracas, Semanas antes de su muerte, lo visitaba en su
lecho de enfermo, y nos citamos para encontrarnos a las
tres de la tarde, junto al árbol de la vida en la Nueva
Jerusalén, el primer sábado cuando estemos allí.

Él, como muchos de los que mueren en el Señor, llevó la


más dulce seguridad de la Palabra de Dios: "En cuanto a
mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando
despierte a tu semejanza" (Salmo 17 :15).

170 LQ QUE HA HECHO DIOS


POR FE

Ese monumental capítulo de la fe de Hebreos 11 es el


reconocimiento que Dios hace por medio de Pablo,.
inspirado por el Espíritu Santo, de hombres y mujeres
que fueron poderosos instrumentos en los planes divinos ..
Una lista de honor en el cielo y e;1 la tierra. Unos con
nombres propios y muchos otros anónimos pero todos
registrados en el cielo. Es un capítulo abierto para los
hijos de Dios de todos los tiempos y de todos los lugares.
Un capítulo abierto para todo aquel que por la fe quiera
anotarse en él.

Por la fe ~__Frada entregó su vida como el primer


mártir de la causa Adventista en Colombia.

Por la fe Marcos ZapaJa predicó con su proyector cada


noche de cada semana por meses y por años, levantó
iglesias, construyó templos y se levantará glorioso en el
día del Señor.

Por la fe José del Carmen Sánchez tuvo como la pasión


su vida hacer frente a chusmas enfurecidas y a

LOGUEHAHECHO0JOS 171
penetrar en lugares desconocidos llevar luz d.e
Cristo .mJentras los que buscaban su vida Gaffünaban
junto a él sin reconocerle.

Por la fo, Ana Delfa Pineda, mientras era. una jovencita


colportora vio ángeles como hombres que la protegían
de sus perseguidores en las oscuras noches mientras hufa
por bosques y caminos desconocidos.

Por la fe el PI. José Manuel Martí;uez vio, en el sitio donde


debía morir, el cadáver de aquel que le:esperaba armado
para darle muerte. -

Por la fe, Alfredo Navarro fue inconmovible en su


ministerio hasta el sacrificio.

Por la fe, el Pr. Campo Elías Durán contempló los


impactos de muchas armas en las paredes y en la casa
donde debía dormir la noche del atentado, ·

Por la fe, un séquito de ángeles con ve_stidos blancos .


rodearon la casa donde se hospedaba el Pr. William
Sedano en el lugar La Hermosa, Arauca.

Por fe, la pistola colocada en la sien del Pr. Henry Diaz


no fue accionada.

Por fe, el tesorero de la ·iglesia de San Mateo, Cauca,


enterró los diezmos durante año y medio para que no
los robaran los guerrilleros.

Por fe, Eudaldo Malina, hombre del campo y de avanzada


edad, después del asesinato de su pastor, cuidó de la

172 LO QUE HA HECHO DIOS


, , ()enor
grey ne.t "' - ct·1spersa en tre corcuirnras
, ., ¡ ,
y paramos.

Por fe, Rodolfo Contreras fue muerto en su casa cuanto


el mensaje del Señor se abría paso en La Fortuna,
Santander.

Por fe, denominaciones no adventistas han entregado al


pueblo de Dios sus templos para que allí se predique el
mensaje del tercer ángel.

Por fe, a muchos les fueron mostrados en sueños.


colportores y predicadores con el Libro de Dios, que les
llevaban nuevas de gran gozo, y por fe respondieron al
llamado del Señor.

Por fe, Rodolfo Landazábal permaneció en donde Dios


lo tenía, cuando todos huyeron, y pudo edificar para
sostener en alto la bandera de la paciencia de los santos.

Por fe, Marcos Carvajal sigue en el lugar donde Dios lo


necesita a pesar de dos sentencias en contra de su vida.

Por fe, Pacífico 1vferchán, hombre campesino, entregó


sus tres hijos al ministerio del Señor.

Por fe, hombres y mujeres del norte y del sur dejaron sus
lugares seguros para venir a Colombia a enfrentar
peligros y establecieron la obra de Dios entre nosotros.

Por fe, ministros y laicos estuvimos en cárceles por


predicar la verdad de Dios.

Por fe) aguerridos colportores dejaron sus libros y revistas

lOQUEHAH.ECHO0iOS 173
en lugares oscurecidos por el error, para que allí nacieran
nuevas iglesias.

Por fe, echamos fuera demonios.

Por fe, temblaron v se sacudieron casas.

"\. Por fe, las armas enemigas no dieron fuego contra


nosotros.

Por fe, derrotaron el secuestr.o.

Por fe, bautizamos centenares de personas en campañas


evangelísticas.

Por fe, los ángeles guían sus manos en el quirófano.

Por fe, sanan el alma de los ~fligidos.

Por fe, restauramos hogares.

Por fe, liberamos a hombres, mujeres, jóvenes y niños


de la esclavitud de la· droga y de la sexualidad
desordenada.

Por fe, las universidades se convierten en campo


evangelístico.

Por fe, el Reino de los Cielos es nuestra más anhelada


meta.

Por fe, jóvenes doncellas unen sus vidas a quienes


renuncian a todo para ser misioneros.

174 LO QUE HA HECHO DIOS


Por fe, dedicamos nuestros hijos a Dios para que tomen
la antorcha de Cristo de nuestras rnanos.

\\\Por fe, todos despedimos a nuestros seres amados en la


seguridad de que volveremos a verlos.

Por fe, sostenemos la causa de Dios con nuestros medios


y nuestro amor.

Por fe, esparcimos por la radio y la televisión la semilla


de la Verdad para que el Señor la lleve a donde no
podemos ir.

Conforme a esta fe murieron muchos por la acción


violenta de quienes no conocen a Cristo.

Conforme a esta fe seguimos las promesas de Dios, las


esperamos creyéndolas y saludándolas de cerca como
peregrinos en esta tierra.

Por fe, sabemos que estamos en el mundo pero que no


somos del mundo. ,

Por fe, pedimos a Dios que nos guarde del mal.

Por fe, Luis Piña soportó cárcel, cierre de su negocio y


oprobio por seguir a Cristo y establecer en su casa la
primera congregación en Guavatá, como principio de un
floreciente distrito.

\lPor fe, pedimos a Dios que nos santifique con su verdad ·


es
porque su Palabra verdad.

LO QUE HA HECHO DIOS 175


'.

Por fe, sabemos que este mundo no será más nuestra


morada porque somos ciudadanos del cielo.

"Mas nuestra ciudadanía está en los delos, de donde


también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo, el
cual transformará el cuerpo de la hu:rrüllación nuestra,
para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por
el poder con el cu.al también sujeta a sí mismo todas las
cosas" (Filipenses 3:19,20),

LO QUE HA HECHO OJOS


EL COLPORTAJE

--'-~+.,_::·3'~-~' ~

"Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que
trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que tme
nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice
a Sion: iTíz Dios reina!" (Isaías 52:7). ·

Cuando leo estas palabras del profeta pienso en el


colportaje; · en esos hombres y mujeres que
incansablemente, en todos los climas y en pueblos,
campos y ciudades, en la fatiga del día y aun e;n las
veladas nocturnas, llevan la página impresa con el
evangelio, siendo los primeros en abrir la brecha para
la obra de Dios. Estos .héroes del Señor han escrito y
siguen escribiendo historias de amor y sacrificio en los
anales de la lglesia.

Sería una tarea que no conoce:r:ía fin tratar de dejar en


estas páginas todo cuanto en Colombia debe 1a Iglesia a
esta labor misionera de todos los tiempos. De hecho,
fueron las publicaciones y los colportores quienes
iniciaron la predicación en nuestro país.

LO QIJE HA H.ECHO D!OS 177


S.AlvIANA, CALDitS

El colportor Rigoberto Lozano tomó el pedido de sus


libros al gerente de la Caja Agraria y le hizo entrega de
la revista El Centinela! acompañante de sus libros. El
gerente dio un vistazo a la revista y le dijo: ''lQuién dirige
esta obra? Ustedes no son católicos, lverdad?" "Somos
adventistas del séptimo día", respondió Rigoberto, El
gerente continuó diciendo: "Venga ustedes después de
las tres de la tarde para que les hable a estos 15
empleados".

Aquel gerente visitó días más tarde, en compañía del


colportor; nuestro templo en Manizales y prometió
construir un templo más grande y hermoso en su propio
pueblo,

Al terminar su labor en Samaná y dejar a los interesados.


al cuidado del pastor y la hermandad de 1víanizales;
Rigoberto se internó a una zona rural a seis horas de
esta ca pital.

Al llegar al pueblo en que se proponía trabajar, vivístó


en su hogar al comerciante más destacado, como siempre
lo hacía. Después de la presentación •de la obra aquel
señor le dijo al colportor: "Usted habla como un joven
que me visitó hace muchos años", y acto seguido sacó
de su biblioteca dos libros, "Usted es adventista,
¿verdad? No busque hotel en el pueblo y venga conmigo
a mi finca, porque con mi familia estamos leyendo estos
libros y esperábamos quien nos enseñara más de estas
verdades".
Aquel interesado quiso que sus amigos y allegados

178 LO QUE HA HECHO D ! OS


conocieran., así que programó una reurüón para esa
noche, Rigoberto síemp:re J.levaba consigo su proyector
y sus vistas para presentar conferencias, EJ salón de
recibo de la finca se llenó, y por Jas ventanas y los
ahededores de la casona se agolpó la gente para oír.
Después del primer estudio pidieron otro y estuvieron
escuchando hasta las diez de la noche. Al día siguiente
les habló de la segunda venida de Cristo a más de 60
personas. Cuarenta respondieron al llamado. El primer
grupo que se preparó para el bautismo fue de 19 personas,
incluyendo el dueño de la casa y su familia. De allí
surgieron tres familias que iniciaron intereses en su
propia región y cada una reclamaba la construcción de
un templo en su lugar.

EL BAGRE

Por mucho tiempo la zona de El Bagre, Antioquia, .· fue


zona guerrillera en donde se pretendía cerrar toda
entrada al mensaje. En esas condiciones llegó el colportor
Gilberto Castañeda y después de hacer los pedidos, el
jefe guerrillero le ordenó que volviera a dond'e cada
persona para decirle que no llevaría los libros. Cuando
•_las personas recibían la noticia, le pedían al Hno.
Castañeda que les dejaran los libros con cierto señor en
el pueblo. Una de las guerrilleras es hoy una colportora.

EN LA UN1VERSIDAD

Nuestros colportores llegan también a las universidades.


Alvaro Blandón ofrecía sus libros en la Universidad

lO QUE HA HECHO D!O;, 179


. ¡,. , ,,... ..b,, , t·· 1 . . ,
1ecnoJ.og1ca. ae 1-.¿m 1 uo, cuanao un pro esor e 1ncrepo:

"Salga de aquí. No 1-e queremos. La religión es el op:io


del pueblo". Otra profesora al escuchar, le preguntó por
la Biblia y le pidió que le llevara dos. Una tercera
profesora le dijo: "Usted es adventista, lverdad? Yo
quiero preguntarle del sábado". ·

Fue la primera persona que se bautizó del grupo que se


formó para escuchar al colportor Blandón. También
estudia la Biblia el profesor que quiso.expulsarlo de la
Universidad. '

E1\TTRE GUERRILLEROS

Rogelio Muñoz colportaba en el pueblo La Ribera. Unos


hombres lo invitaron a que los acompañara a una finca
en la montaña para compararle los .libros. Cuando
estuvieron a las afueras lo intimidaron con armas y se
identificaron como pertenecientes al M-19. Lo tomaron ·
como espía. Caminaron siete horas .hasta llegar al
comandante quien le preguntó cuál era el objetivo de su
trabajo. El colp~rtor le respondió: "Ganar almas para
Cristo". Por tres días estuvo retenido y varias veces
amenazado · de muerte, pero todo empezó a cambiar
cuando le permitieron estudiar la Biblia con ellos. Dos
guerrilleros lo cuidaron en su regreso al pueblo y lqgró
colportar en la regióil.. · ·

COORDThIADORES DE SALUD

El colportor Gustavo Guerrero y


. . .. ·.· -·· .
~11
·-.
señora en la ciudad
.

180 LO QUE HA Hi:CHO 0105


1 l . b oraron un programa de
ae .~rnnaga, i1\·"
l ('''
✓Iagüa ena, el.a
nutrición y salud para presentarlo a profesores y padres
en todos los colegios y escuelas. El éxito no sólo es en la
venta de muchos libros sino también en la respuesta
favorable a su programa. Un funcionario de la Secretaría
deEducación del Departamento, al tener conocimiento
del programa que estaban llevando a cabo, solicitó que
planearan un programa anual para que todos los colegios
se beneficiaran de los temas. Para el efecto les
concedieron licencia de coordinadores de Educación del
Departamento.

Hoy día nuestros colportores son expertos exponentes


de temas de salud, nutrición, relaciones familiares y sus
obras van a colegios, seminarios católicos, iglesias
protestantes, fábricas, corporaciones y clubes sociales.
Además de las muchas almas que han llegado a la Iglesia
como fruto de su ministerio, para los últimos tiempos
los resultados de las publicaciones diseminadas atraerán
a muchos más al Señor.

Es digno de dejar como testimonio para nuestras


generaciones, la obra realizada por el Pr. Ismael Rojas y
Rojas, apasionado de la obra del colportaje, quien siendo
· director del Departamento de Publicaciones de la Unión,
concentra1Ja a todos los colportores en Antioquia para
"dar una batida" como él mismo decía, a esta "sucursal
del Vaticano". Fueron muchas las persecuciones y las
veces que estuvieron en las cárceles de los pueblos
antioqueños, pero esa semilla que ellos sembraron abrió
la puerta para las muchas congregaciones que hoy
tenemos en todo el territorio antioqueño.

lO QUE HA HECHO DIOS 181 ,


CO:tvfIENZOS DE FE

Sus comienzos fueron comienzos de fe. El 20 de


diciembre de 1934 en las oficinas de la División
Interamericana, en la Zona del Canal, Panamá, se tomó
el siguiente voto:

"VOTADO: Fijar un blanco de 175 colportores para el


año 1935 en todo el territorio de la División y distribuirlo
entre las Uniones".

También en las oficinas de la División se planificó la


apertura de la primera Agencia de Publicaciones de
Colombia.

Balboa, Zona del Canal, Panamá.

Septiembre 9 de 1937

Alto lvfagdalena -Agencia de Publicaciones

VOTADO: Aprobar el establecimiento de una Agencia


de Publicaciones para la Mision del Alto Magdalena en
la ciudad de Bogotá~ Colombia:

Formar un capital operativo para la Agencia solicitando


la colaboración de las de~ás Agencias, como sigue:

Agencia Colombiana del Pacífico Ps. 500.00


Agencia de Curazao Ps. 200.00
Agencia de Venezuela. Ps. 300.00
Pacific Press Publ. Assoc. Ps. 400.00
Total Ps. 1.400.00

LO QUE HA HECHO D1OS


Hoy, más que nunca, Dios llama a hermanas y hennanas,
jóvenes y adultos a la obra del colportaje, Es un. mBdio
para llenar de la gloria del evangelio al mundo en la
pro~ü:nidad del fin.

"Es también, en gran medida, por medio de nuestras


publicaciones como debe cumplirse la obra de aquel otro
ángel (de Apocalipsis 18) que baja del cielo con gran
potencia y alumbra la tierra con su gloria". ( Joyas de los
Testimonios, tomo 3, p. 142}.

LO QUE J-JA HECHO DIOS 183


EDUCACIÓN

La educación cristiana ha desempeñado un papel


primordial en el desenvolvimiento histórico del pueblo
de Dios, tanto en su desarrollo espiritual como en la
preparación intelectual de quienes han recibido el
mandato divino de conducir a la Iglesia. La obra del
Señor ha necesitado pastores; adIPJnistradores, médicos;
científicosi hombres versados en idiomas extranjeros,
talentos en las finanzas y en gran medida han sido las
instituciones de la Iglesia las que han provisto los
elementos educativos para formarlos.

Hombres y mujeres dedicados al servicio de la educación


en la Iglesia, han escrito páginas brillas de fe, abnegación,
sacrificio, valor y entrega, Sirvan estás páginas para
honrar su ministerio. El ministerio de los que ya se
fueron, de todos aqueJ.los que hoy se desempeñan en él
.
y ,de qmenes i ,
venei.ran por esa l'mea (:1e serv1c10.
. .

Los niños. bebieron de sus enseñanzas las lecciones de


amor a Cristo que confirmaron las recibidas en el seno
del hogar y en la Iglesia. Esos niños llegaron a ser la

184 lO OUE HA !-!ECHO DIOS


reserva que Dios usa para su programa de salvar aI
mundo.

En mis muchísimas visitas a lugares apartados de toda


f,acilidad de la civilización, sufriendo gra.ndes
privaciones, siempre encontré a una maestra o un
maestro conduciendo un grupo escolar, muchas veces
por iniciati va propia improvisando los materiales de
enseñanza. Su sustento era solamente lo que podían
aportar hermanos campesinos que dependían del diario
sudor en sus labores para vivir. En aquellos lugares el
maestro o la maestra, muchas veces jovencitos o personas
de avanzada edad, eran también los predicadores, los
instructores bíblicos y los guías de los padres. Conducían
las clases bíblicas y siempre tenían candidatos al
bautismo. Los pastores de esos distritos con muchas
congregaciones solamente podían visitarles unas dos
veces al año. Los medios de comunicación eran casi
nulos.

También los tenemos en · nuestrps colegios y


universidades prestando su servicio a la juventud que
se· prepara en las diferentes disciplinas para la \ida y
para la obra en la Iglesia.

La juventud cristiana se ha abierto paso igualmente en


las universidades seculares persiguiendo aqueJlas metas
que no pueden desarrollar en las instituciones de la
Iglesia, y su presencia allí demanda de ellos fo y
consagración como demandaron las cortes y las
universidades a Daniel y sus tres compañeros hebreos.
El nombre de Dios ha sido dado a conocer en esos
claustros. Ilustres profesores escucharon verdades de la

LOQUEliAHECHOD!OS 185
Palabra de Dios para ellos desconocidos, de los labios de
esos jóvenes cristianos.

Todos ellos honrados por su inteligencia, espíritu de


servido y normas de vida. El nombre de adventista se
conoce y se raspe ta por su testimonio.

Satanás no puede pasar por alto el valor que nuestras


escuelas y colegios tienen para el programa de la
predicación y de la presentación de la fo adventista, y
los ha perseguido, usando como siempre, los poderes
civiles y eclesiásticos como medios de oposición.

También ha perseguido a los estudiantes adventistas en


las universidades para bloquearles sus programas de
estudio levantando barreras, especialmente en su
fidelidad al cuarto mandamiento del día del Señor.

Las experiencias que relato son una manifestación más


de "Lo que ha hecho Dios".

Por casi quince años hubo en el país gobiernos aliados


con la jer?Iquía eclesiástica para impedir la predicación
del evangelio. ·cerraban., iglesias, escuelas y colegios
no católicos. Todo cuando fuera evangélico o adventista,
era tenido como perteneciente a movimientos de la
subversión o del comunismo. El comU11Jsmo estaba fuera
de ley, era el simple pretexto para perseguirnos.

Dios siempre tuvo en muchos lugares a personas que


estaban listas a apoyarnos. Un domingo de noche llegüé
para tener la predicadón en nuestro lugar de reuniones
en Cúcufa, El diácono. había abierto el portón y

186 lO QUE HA HECHO 0IOS


conversaba con un señor muy elegante y de apariencia
apacible y gentil. Yo escuché que aquel visitante decía:
"Sí, tal como me dijeron, un cobertizo de tejas de eternit
y piso de baldosa sin ninguna facilidad para una escuela".
1v1e presenté como ministro de la Iglesia. Él me respondió
diciendo que era el médico Castellanos, director de Salud
del Departamento de Norte de Santander y que el alcalde
de la ciudad, Numa Pompilio Quevedo, le estaba
exigiendo cerrar nuestra escuela porque no reunía las
normas requeridas y había venido a esa hora de la noche
para cerciorarse personalmente y sin testigos, de la
situación. Un Nicodemo moderno.

Después de inspeccionar el lugar y enterarse del número


de alumnos matriculados, dijo que nuestras condiciones
de espacio, facilidades sanitarias y equipo no podían
resistir una inspección de la Secretaría de Educación del
Municipio. Entonces me aconsejó que organizáramos
dos libros de matrícula y dividiéramos los alumnos en
dos jornadas, una para la mañana y otra para la tarde 1
que construyéramos un sanitario más y que después de
que nos llegara 1a Comisión de Educación volviéramos
a terier todos los alumnos a la vez.

Enseguida II1e invitó a ir a su oficina para extender la


Licencia Sanitaria de parte del Departamento de Salud.
El celador del Palacio Departamental nos abrió las puertas
y el mismo médico escribió en su máquina la Licencia,
la selló y fumó, a las diez de la noche me entregó todo la
documentación lista para hacer frente a la situación.

Lo que siguió fue una polémica por la prensa y por la


radio, en la que el alcalde exigía al Dr. Castellanos que

lO QlJE HA HECHO 0!05 187


cerrara ;.;,Sv t,c ~1ct r:.ur],.,-¡~~r ,:!.,.l~ .... ~-a ror cler'
~,, ,.,...., 1 . ..:Ji.r-1 A
v,.Il ;:, L 1-1 · •
1 1, l.
"1...-..:: A''-i--1""~ ,~¡ ,., n1~ ;~ r::ir1'
~\.;L., :.. lvCC, "º·- ta. e,,
•"j ,--:,i ...

y éste le respondía que si quería cerrar.la usara otros


pretextos pero que su oficina no tenía rnotivos para
clausurar esa escuela. La polémica duró una semana,
Nos llegó la Comisión de Educación y encontró que todo
estaba en orden y nada pudieron hacer en contra de
nosotros. El Dr. Castellanos fue el instrumento del Señor
para que un grupo de 60 nif1os y niñas no quedaran sin
su amada escuela.

Hoy nuestra institución educativ~ en la ciudad de Cúcuta


es un colegio que, además de su sección primaria, cuenta
con un bachillerato completo con aprobación oficial para
centenares de alumnos y que gradúa anualmente, casi
un centenar de bachilleres que llegan a las diferentes .
universidades del país y a nuestra UI\JAC, en busca de
preparación- pa.ra servir en la causa de Dios.

Muchas de nuestras escuelas en pueblos, veredas y


ciudades pasaron por la misma presión oficial de cierre
pero la providencia divina se manifestó para preservarlos
en funcionamiento. Han sido el semillero de los
profesionales que hoy tenemos en las diferentes líneas
de la obra adventista, como también de los que sirven
en nuestra sociedad como médicos, profesores,
ingenieros, arquitectosr administradores, enfermeros, y
todos brillando para Cristo en sus medios. Damos gracias
a Dios por la educación cristiana.

188 LO QUE HA HECHO DIOS


LA JUVENTUD ADVENTISTA EN Al\iiBIENTES
HOSTILES

Son muchísimos los casos de nuesh·os jóvenes y se.ño:ritas


que al elegir profesiones para las cuales nuestra
Corporación no ofrece estudios, tuvieron que optar por
universidades oficiales y afrontar allí discriminación por
su fe, manifestada en profesores hostiles, burladores o
perseguidores.

Silenia Chaverra cursaba sus estudios de licenciatura


en una universidad oficial, y sus profesores
condescendían en hacerle los exámenes en días
diferentes del sábado, cuando eran programados para
ese día. Pero un profesor la encaró y le dijo: "lCree usted
que con su religión va a mandar en la universidad?'', y
le exigió que tenía que presentar el examen con todos
los demás alumnos de la clase, en sábado. Ella no se
presentó. Acudió al decano de la facultad, quien solicitó
al profesor arreglar el problema, así que le permitieron
presentarlo con alumnos que habían perdido la materia
el día de las habilitaciones.

Sin embargo, el profesor le anunció que sería muy severo


en calificarla y que no estuviera muy segura de aprobar.

Silenia oró mucho al Señor por ayuda. No era ella sino


la santidad del sábado lo que más quería destacar. La
noche anterior tuvo un sueño en el que vio al profesor
vestido con traje a rayas entrar al salón de clase y escribir
cinco preguntas en el pizarrón. Despertó y al recordar
las preguntas, a esa hora, tres de la madrugada, se dio a
la tarea de repasar cada plinto. Así se preparó y su

LO QUI: HA HECHO Di 05 189


calificadón fue perfecta, el máximo de 5.0. Varios
corn.paf1eros de examen acusaron ante la decanatu.ra al
p:rof;sor de haber entregado las preguntas a Silenia antes
del examen. El decano citó a1 profesor y a Silenia junto
con los tres estudiantes que reclamaban. El profesor sólo
respondió: "No sé de qué ustedes me están hablando.
¿cómo pudo ella saber los puntos del examen si yo los
traía en la cabeza y los escribí en el pizarrón?" La joven
relató el sueño ante todos, a lo cual el decano sentenció:
"Si Dios está detrás de esto, nosotros no podemos hacer
nada". De allí en adelante todo cambió para Silenia con
el profesor y sus compañeros." Una de las estudiantes
fue nombrada profesora de religión en un colegio
secundario y pidió a Silenia 150 copias de "La Fe de
Jesús" para usarlo como libro de texto en sus clases.

Difícil registrar todas las victorias ganadas por la


fidelidad de ·nuestros jóvenes. Sólo deseo destacar que
abrieron las puertas de los claustros oficiales para que
ahora les respeten sus convicciones y les reconozcan en
su estilo de vida que son dignos de toda confianza y
admiración, a la vez que han conducido a Cristo y a la
Iglesia a muchos de sus condiscípulos.

190 LO QUE HA MECHO DIOS


INSTITUTO COLOMBO -VENEZOL<\NO {ICOLVEN}
AMENAZA DE CIERRE

El Instituto Colombo Venezolano, ICOLVEN, que tan


entrañablemente va ligado a la historia de la Iglesia
Adventista en Colombia, Venezuela, Curazao, Aruba y
Donaire, es uno de los milagros más maravillosos que
Dios ha obrado. Es el resultado permanente de la
capacidad de fe y acción de un pueblo que busca crecer
en su misión. Dios ha estado con nuestro colegio. \

Antes de su existencia los dirigentes de la Iglesia teman


que encaminar a los jóvenes que buscaban una educación
cristiana a Alajuela, Costa· Rica, el centro educativo
adventista más·cercano a Colombia.

Se hacía necesario tener un colegio en el país ante el


crecimiento dela Iglesia, Resulta muy sorprendente
incursionar en los esfuerzos iniciales de los dirigentes
para establecer nuestro colegio. Los acuerdos tomados
por las juntas respectivas nos dan la: idea de las etapas
de su desarrollo.

L O Q U E HA H E CH O D I OS .191
1 ~ ·l·i· - -· ·'·· ,,, 1· " l ,,
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1c, ..d1un LiO 0111 Ju-
Venezolana fue el 26 de enero de 1934, cuando la Unión
tenía solamente siete años de haber sido creada.

Se registran en forma textual los acuerdos.

Enero 26, 1934

COLEGIO D;E INSTRUCCIÓN EN TERRITORIO


COLO:tv1BO VENEZOLANO

POR CUANTO, en la Unión C¿lombo-Venezolana hay


un gran número de jóvenes Adventistas del Séptimo Día
y juventud cuya educación y entrenamiento es de vital
importancia para el futuro de nuestro trabajo, y

POR CUANTO, la transferencia de estos jóvenes a Costa


Rica con el propósito de su ecuación se está tornando
menos y menos práctica en cuanto a dificultades técnicas
y obstáculos financieros, fue

VOTADO:

a) Que solicitarnos a la División que autorice el


establecimiento de un colegio de instrucción para
jóvenes en esta Unión.

b) Que los oficiales de la Unión y el Secretario 1-fisionero


del Campo de la Unión sirva corno junta para buscar un
lugar agradable para el establecimiento del colegio.

e) Que, p.ira el presente, se planee enseñar hasta el grado .


décimo.·· · .•
lO QUE HA HECHO DIOS
d) Que todo esfuerzo posible sa haga para abrir el colegio
a principios de 1935.

e) Que solicitemos a la División asegurar un director


adécuado.

f) Que la Junta de la Unión elabore un presupuesto para


el mantenimiento del colegio antes de comprometerse
coti. el trabajo y que este presupuesto sea presentado a la
División para su aprobación ·

Siguieron otros acuerdos de la Junta de la Unión en


cuanto al lugar de funcionamiento y provisiones
financieras.

Enero 08, 1935

LOCALIZACION DEL COLEGIO DE ENTRENA.1fiENTO


DELA U.C.V:

VOTADO: Para el presente, que el Colegio de


Entrenamiento sea localizadocerca o en Medellín, y que
el comité compuesto por los administradores de la Unión
y el Prof. Adams, sea reforzado para seleccionar el lugar
más apropiado.

tO QUE HA HECHO DIOS 193


Diciembre 31, 1936

PROPIEDAD Pi\.Ri\ EL COLEGIO DE INSTRUCCIÓN DE


LA UN10N

VOTADO; Que nos empeñemos en rentar una propiedad


con la opción de dos añ.os, una renta que no exceda los
Ps. 100.00 por mes, con el propósito de un lugm· para el
colegio con la idea de obtener una propiedad adecuado
y edificios para nuestras necesidades,

.Diciembre 31, 1936

CAPITAL OPERATIVO - COLEGIO DE INSTRUCCIÓN


DELA UNION

VOTADO: Que la provisión sea hecha para un fondo


operativo de Ps. 1,000.00 en fa apertura del Colegio de
Instrucción de la Unión.

Agosto 22, 1937

FECHA DE APERTURA DEL COLEGIO DE


INSTRUCCIÓN DE LA UNION

VOTADO: Que la fecha de apertura del Colegio de


Instrucción de la Unión sea én febrero 07, 1937.

LO QUE HA HECHO DIOS


Abril 05, 1936

NOMBRE DEL COLEGIO DE ENTRENAMIENTO DE LA.


lJl\i10N

VOTADO: Que el Colegio de Entrenamiento de la Unión


sea llamado Colegio Industrial Coloveno, y que su
dirección telegráfica sea "COINCO".

Enero 05, 1948

COLEGIO DE ENTRENA1v1IENTO - CAMBIO DEL


NOMBRE

VOTADO: Que el nombre del Colegio de Entrenamiento


en Medellín sea cambiado de ':Academia Colombo-
Venezolana" a "Instituto Colombo~Venezoland' el cual
creemos esta más rel?-cionado con el trabajo que qfrece
la institución, y será mejor entendido por las personas
del país en donde está situado. '

Algunos acuerdos de los salarios de profesores y ayudas


a estudiantes nos permiten ubicarnos en el momento
social del país y el espíritu de quienes trabajaron para
darle forma a ese_ proyecto de amor a la juventud del
Señor.

tO QUE HAHtCHO DIOS i95


:tvfa.rzo 31, 19:36

OFRENDA ESPECIAL PAR.A.. COLEGIO DE


EI\"TRENin,Hfü"'\JTO Ul\"ION

VOTADO: Que el sábado 11 de julio, 1936, se lleve a


cabo una recolección especial con el propósito d.e ayudar
al Colegio de Entrenamiento de la Unión en beneficio
de sus dormitorios, salones de clase, biblioteca, etc. y
que se establezca un blanco para esta ofrenda de .50
. '
cerrt avos por miemo:ro. -

Agosto 22, 1937

AYUDA ES'fUDIA1"'\JTIL

VOTADO: Que a los siguientes estudian.tes se les dé


ayuda especial del Fondo Educacional para Estudiantes
·Valiosos de la 1:vlisión Colombiana Central:

Alfredo Navarro Ps 11.36


Luis Bolívar 11.36

Enero 9, 1938

CARRO PARA EL COLEGIO

VOTADO: Autoriza a los administradores de la Unión y


el director del colegio para comprar un carro para suplir
las necesidades del colegio el cual no excederá el precio
de $1.000,oo.

196 lO QlJE HA MECHO DlOS


Estos comienzos fueron la obra de Dios. Dios dirigió
para que hoy nos sintamos orgullosos de lo que tenemos.
Una pregunta que nunca tendrá respuesta es: "¿Qué es
más importante, el comienzo o el final?" Cualquiera sea
la respuesta de Dios estamos ciertos que todo lo que él
comience terminará cumpliendo sus propósitos.

Enero 8, 1940

COMPRA DE LA PROPIEDAD DE LOS VELASQUEZ


PARA EL COLEGIO

En armonía con la reciente autorización de la División,

. VOTADO: Que se acepte la oferta de José y Luis Eduardo


Velásquez de la porción alta de su herencia arriba de la
vía hacia Aguas Frías, El Noral, consistente en 28
cuadras, por la suma de $20.000.00 para propiedad del
Colegio de la Unión, el pago se hará tan pronto como los
herederos tengan satisfactoriamente todos los
certificados para un título daro, incluyendo la mitad de
los derechos del agua con el señor Sierra. el propietario
vecino.

Enero 21, 1940

SALARIO - PROFESORES DEL COLEGIO DE


INSTRUCCIÓN DE LA UNION

VOTADO: Que se recomiende el siguiente salarlo para

LO QUE HA HeC!iO OlOS 197


los profesores del Colegio de 1:nstrucdón de la Urrión y
también para los ayudantes:

lv1r. Luis E. Greenidge Ps. 25.50 por semaB.a


Mrs. Luis Greenídge 4,50 por semana
:rvfrs. RE. Greenidge 5 .00 por semana

Octubre 14, 19·41

COLEGIO UNION COLOMBO VENEZOLANA,


PROGRAJ\1.A DE CONSTRUCCION

VOTADO: .Autorizar el plan de construcción propuesto


por la Unión:

Carretera hacia los edificios $ 500.00


Pozos y reservas de agua, incluyendo
bombas y tuberías · $ 300,00
Completar los dos edificios de dormitorios,
incluyendo caminos, muros de retención,
edificios de panadería y casas del celador $3,000.00
Compra de camión para el colegio $1,750.00
Dos casas para profesores $5.000.00

Julio 21, 1943

CONSTRUCCION CASAS PROFESORES

VOTADO: Aprobar los planes de construcción para dos


casas de profesores y el Eldificio de la Normal, con
1
198 lO QUE HA HECHO O!OS
e.ntendirniento de que el costo no exceda a los $10,000.00.

Son muchas las experiencias por las cuales Icolven ha


pasado. Al establecerse en El Noral, finca en las afueras
de Medellín su presencia despertó gozosas expectativas,
pero también abierta oposición y antipatías como la del
vecino inmediato quien compró un mortal veneno para
envenenar los tres pozos de agua que surtían las
necesidades del plantel y que se encontraban muy cerca
de los linderos de su finca. Esperando la oportunidad
propicia para realizar sus planes, guardó el frasco de
veneno con unos medicamentos, y en una noche al
sentirse enfermo, su esposa, quien al parecer no conocí~
los siniestros planes del esposo, confundió el veneno con
el frasco de un medicamento y se lo dio como medicina.
En la emergencia acudieron al colegio en busca de ayuda
y en el vehículo de la Institución fue llevado al hospital,
pero todos los esfuerzos por salvarlo fueron en vano.

Siendo alumno en el año 1949, vivimos la experiencia


de estar a la expectativa de un ataque anunciado para
cualquier noche de finales del año escolar, hasta el punto
de no poder celebrar los actos de graduación y por la
intervención de la Embajada Estadounidense, estar
· custodiados por el Ejército para prótegernos. Los
alumnos varones, en turnos de seis horas, por p9,Iejas
apostadas en sitios estratégicos, velábamos para dar aviso
del acercamiento de las chusmas encargadas del ataque.

Bibliografía
Libros de Actas de la Unión Colombo-Venezolana
Secretaría de Unión Colombiana.

LO QUE HA HECHO DIOS 199


AlvIBNAZA DE CIERRE

Por varias ocasiones Icolven afrontó las amenazas de ser


cerrado por orden de la Secretaria de Educación de
Antioquia, pero la mayor amenaza vino durante el tiempo
del régimen del general Rojas Pinilla. Por lo sorprendente
de lo acontecido y por los antecedentes que Dios utilizó
para evitar el cierre es una historia que debe ser conocida
como ilustración ~de cómo Dios conoce el fin desde el
principio.

!vfientras el que escribe era rector del plantel, en una de


mis frecuentes visitas a 1a Secretaría de Educación en
donde había logrado establecer relaciones muy amigables
con el personal, una de las secretarias anunció en voz
alta: "Llegó el rector del Colombo~Venezolano". Al
terminar con mis diligencias salía del despacho de la
Secretaría cuando un señor con gran gentileza me abordó
diciéndome: ''Me doy cuenta de que es usted el actual
rector del Colombo-Venezolano y quiero decirle que ese
colegio tiene para mí especial importancia. Quiero
relatarle el porqué yla forma como se relacionó con mis
actividades. Yo soy inspector nacional de Educación ya
jubilado pero antes de prestar mis servicios a la Nación
en el ramo de la educación fui director de la cárcel de
esta ciudad de Medellín, entidad dependiente del
Ministerio de Justicia.

«Desempeñándome como director de la cárcel llegó de


visita a la ciudad el cantante mexicano, el Dr. Alfonso
Ortiz Tirado y yo le solicité. que cantara para los presos.
Gustosamente me. com::edió .todaJ~ mañana de un jueves

!00 , LO Q U E HA H E C H O DI OS
pero era indispensable que le tuviéramos un piano. En
el penal no lo teníamos, Solicité a dos universidades
que nos presta:ran uno, pero se negaron. Acudí a la
Escuela de Música de la ciudad y también se negaron.
Tocamos al Seminario rvfayo.r y fue negativa la respuesta.
Hablando de mi problema con un amigo, él me dijo que
el único lugar en donde me prestarían ese piano era en
el Colombo~Venezolano. Efectivamente, acudí al rector,
el Prof. Gilberto Bustamante y me dijo: «Mañana jueves
a las 8:00 a.m. lo tendrá en el penal y si necesita pianista,
cuente con dos muy hábiles>).

«Así fue como tuvimos piano para el concierto del Dr.


Ortiz Tirado.

«Dejé el 1-finisterio de Justicia para dedicar mis servicios


al · Ministerio de Educación al ser nombrado inspector
nacional de Educación para el Departamento de
Antioquia y fue entonces cuando recibí una orden
expresa del Ministerio de buscar motivos para cerrar
definitivamente el Colombo-Venezolano. Recibí
instrucciones de vivir en el internado del plantel,
supervisar las clases, los talleres de trabajo, los registros
escolares y de matrícula para encontrar las razones
necesarias y ordenar el cierre.

<<Con la orden del Ministerio llegué a la Institución. Fue


grato para mí encontrar aún como rector al profesor
Bustamante quien tan gentilmente me había colaborado
en la emergencia del piano.

«Me asignó una habitaci611_~n el dormitorio de varones

lO QUE HA HECHO DIOS 201


diciéndome que alli no podía furnar, ni usar ningún tipo
de licor, Me entregó las llaves de su auto para cuando
tuviera necesidad de salir. Debía permanecer en el
colegio dos semanas, En los primeros tres días, salí en
el carro varias veces diarias a fumar fuera del plantel,
pero ya al cuarto día no tuve necesidad de hacerlo, Estaba
aprendiendo un nuevo estilo de vida, la comida
vegetariana me fascinaba. Los cultos espirituales cada
mañana y cada noche llenaban mi espíritu. La alegría
de los jóvenes y señoritas en sus. lugares de trabajo y en
sus clases, el con1pañerismo de profesores y alumnos,
las reuniones sociales, todo fue hermoso. No quería que
terminaran las dos semanas. Para despedirme me
brindaron serenata después de un banquete, la noche
anterior a mi salida. Tuve gran nostalgia al dejar todo
eso,

<<Entonces escribí un informe de más de diez páginas


relatando las bondades del colegio y en él manifesté a
mis superiores que en Colombia lo que hacía falta eran
más instituciones como esa. El informe al Ministerio
también lo envié al general Rojas Finilla directamente."

Ese fue el testimonio del profesor Ramón Eusebio Gómez.

Una secretaria del Departamento de educación me


confesó que tenía un cargo de conciencia porque por 20
años nos había negado sistemáticamente la aprobación
de nuestro colegio. "Buscábamos pretextos que nunca
existieron pero teníamos obligación de seguir las
202 L O Q U E H A H EC H O D I O S
Icolven sigue curnpliendo su r.nisión en la educación a
varios niveles para nuestra juventud, y fue el pilar sobre
el cual se fundamentó el nacimiento de la Corporación
Universitaria Adventista (UNAC), con el respeto y
adm.irnción de las entidades que regentan los estudios
superiores del país como son el Ministerio de Educación
y el ICFES, (Instituto Colombiano para el Fornento de la
Educación Superior).

Los cientos de alumnos. que terminan los estudios


profesionales cada año para suplir las necesidades de la
Iglesia y para suplir las demandas de las fuerzas vivas
en el país, son testimonio de LO QUE F_A HECHO DIOS.

Como un recuerdo imborrable en las personas de


entonces quedó un cántico muy grato, compuesto por el ,. ·
Pr, Gilberto Bustamante en los años de su cargo como
rector:

AQUÍ VIVIREMOS FEUCES

Aquí entre las montañas de Colombia


En un lugar que llaman El Nora]
Se encuentra un dulce nido que es
ICOLVEN
Do acuden los muchachos a estudiar.

LO QUE r!A HECHO DIOS 203


11 ., ' •
i1qw por nueve meses v1V1rnmos
Gozando las de.licias de un Edén
Y muchas cosas más aprenderemos
El año UNO, NUEVE, SEIS YTRES.

ESTRIBILLO

Qué felices seremos aquí


Y qué alegres los días serán
Pasaremos el tiempo estudiando
VJ-vi.endo aquí en ICOLVEN otro vez.

20 204 l O Q u E HA H eC H O D I OS
"ECHA TU PAN SOBRE LAS AGUAS ... "

''Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos


días lo hallarás" (Eclesiastés 11:1).

Esta bellísima exhortación de Salomón podemos


extenderla más allá de. la caridad cristiana y aplicarla a
compartir el pan de vida del evangelio en la forma que:
esté a nuestro alcance en toda oportunidad. El Espíritu
Santo usa todas nuestras palabras y acciones para
conducir a las personas a una entrega al Señor.

DESPUÉS DE DIECIOCHO AÑOS

Visitaba a la fiel ~ana Gilm.a. l)uero en s_u c~sa de


:pg!'¿:i:_tq_.~Q~Ven.ezuela. Sabíamos que su esposo no
compartía con ella la fe adventista y le oponía resistencia
por su fidelidad.' Ya habíamos orado para despedirnos
cuando llegó el esposo. Le saludamos cordialmente y
enseguida nos despedimos pero al momento de hacerlo
le dije: "Señor Duero, si algún dí~ decide acompañar a

\o QU f HA HECli O DIOS 205


Sºl
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7' ·,rvr f, y
•.lu ::,,q
".,11,;,¡_~J.

dijo. Dieciocho años después el pastor de la ciudad me


llamó porque el señor Duero quería que fuera a bautizarlo
conforme a mi promesa.

UNA CAivfPEONA DE LA FE

Celebraba el Fr. 1Villiam Baxter sus primeras conferencias


evangelísticas en medio de fuerte oposición, en el Coliseo
Peralta en la ciudad de Bucaramanga y cada noche un
grupo de jovencitos y jovencitas, de diez a quince años,
eran enviados por los colegios donde estudiaban a lanzar
estiércol de res y caballos al salón. Eran una permanente
molestia. Uno de los ujieres, Marc:os.QuJñones,
sorprendió a una de las niñas de doce años y, tomándola
cariñosamente de un brazo, le dijo con amabilidad:
"Niña, usted va a llegar a ser una fiel a,dventista para el
Señor".

Aquel!as palabras siguieron sonando en la mente de la


niña y· empezó a asistir tímidamente para escuchar los
temas. Ella fue una de las personas ganadas para el Señor
y llamadas a vivir experiencias maravillosas, como una
colportora estudiantil. Tuvo que huir en noches oscuras .
de los pueblos donde colpottaba para ganar las becas de
estudio y ocultarse en los montes para proteger su vida.
Años después se convirtió en la esposa del P;r.Sixt_QI,__
GirtlzªJªz; como .maestra y .obrera bíblica.rea1izóun
trahafo que honra su nombre en la causa de Dios.

LO QUE HA HeCHO DIOS


"Il'.J\tÍTEl\J1\1E, TENGO lJN 1-IBNSJ\.JE PARA. USTEDES"

En un salón parroquial, en la ciudad de Cúcuta, se reunía


un _grupo católico carismático para orar. };;ll!!}.0· Luis.
-~~g!!~[Q _?-.JJ.Il t3.nüg_g_deLgrwg: "Invítenme, tengo un
mensaje para ustedes". Lo invitaron y le concedieron
diez minutos para que diera su mensaje; cumplidos los
diez minutos le concedieron hora y media. Lo invitaron
a tomar todo el tiempo en cada reunión de tres a seis de
la tarde. El párroco asistía. Cuando presentó el tema
del sábado, el grupo de 65 personas se dividió pues 30
de ellos no aceptaron que el sábado era el día del Señor.
Uno de los presentes acusó .al Hno. Padilla de haber
dividido al grupo. El sacerdote replicó: "Él no dividió
. al grupo, fue la Biblia pues ella dice que el sábado es el
día de reposo". Treinta y dnco ,personas se unieron a
nuestra Iglesia. Entre ellas había una monja.

NO ES CASUALIDAD•·

El Hno. G~$9 Y~~ al conducir su tax(en la


ciudad de Bucaramanga, siempre siembra la Palabrá de
Dios. A las siete y treinta de una mañana, recogió a una
señora que p~ri€cía ala Iglesia de la Roca. rvfientras
duró el recorrido hablaron de la ley de Dios y del sábado.
___.. y,..____,,...,.....-.
A las doce media, nuevamente la señora solicitó los
servicios y fue muy grato para los dos reanudar la charla
en el punto en que había quedado horas antes. Ese
mismo día, después de las cinco _de la tarde, volvió la
señora a detener el taxi sin saber qu0··eraeiñlismo. Al
verse de nuevo, el Hno. Valencia le dijo: ''Esto no es

LOQUEHA.HECHODIOS 207
casualidad, Dios la está guiando a la .nueva luz".
I-íicieron arreglos para recibir estudios bíblicos en casa
de ella, Tres meses después de esos encuentros fueron
bautizados doña Nubia, su esposo el ingeniero Ciro y
Luis Carlos su hijo, quien es abogado. Esta familia
\ Fernández es columna en la reciente congregación de
Monte Verde.

PAN SOBRE IAS AGUAS


,.1
¡ ~

\ 'v' Pedro Rentaría, un laico de Quibdó, Chocó, c9n 84 años


~ de edad¡ echa su pan sobre las aguas pues su zona de
trabajo le exige viajar tres días en bote para ~~kbIª1' 12
campañas por trimestre, En un año trajo al Señor 82
almas, y con su equipo de nueve compañeros, se
.: desplazaba cada fin de semana para atender trece
:,, congregaciones dispersas por fas riberas del río Baudó.,
distantes hasta ocho horas de navegación y a veces hasta
, tres dfas para llegar a la ubicada en El Oso. En varios de
,J esos lugares construyeron su respectivo t1$mplo. ~

TFABAJ0 P0RTIEMPO J ·

Leonidas Rubio, de Satavena, J\rauca., lleva 24 años como


laico. Desarrolló un métodooriginal y muy apropiado
:, para1a gente del campo que requiere constante mano de
obra. Llega a las fincas de esa región y propone trabajar
un día a cambio de que al terminar la jornada le escuchen
la explicación de las Sagradas Escrituras. Trabaja horas
y horas para que las devuelvan escuchando la Palabra
!:\ de Dios. Ese método le hadado 58 alrrias para.él Señor..é

208 l O Q U E HA H E C H O O! O 5
CONT:RALOFÜA, lJI'f GRUPO PEQUEÑO

El Dr, Manuel Ramón Contreras es el contralor del


Departamento del Magdalena. En su oficina tiene un
grupo pequeño que estudia la Palabra de Dios.

TAivIBIÉN SE BAUTIZARON i,l

William Rojas, en Palmira, Valle, visitó a un Sr. Solarte,


de la Iglesia Pentecostal, que padecía de un cáncer y
estaba reducido a la cama. El Sr. Solarte decidió
bautizarse. Lo trasladaron al lugar del bautismo en <:,;
camilla; un grupo de pentecostales presentes durante el
bautis;rno dijeron que si ese hombre se sanaba ellos
también se bautizarían. Diez días después el enfermo
sanó y nueve pentecostales tarnbién,se bautizaron.

NO PODEMOS HUIR CUM1JO TANTAS PERSONAS


MlJEREN

Sabana de Torres ha sido azotada, desde hace· mucho


tiempo, por una violencia cruel que cobra muchas vidas.
El laico Jaime Espitia decidió mudarse con su familia a
otra ciudad, pero algo le impedía ·hacerlo~ Finalmente
reflexionó: "lCómo es posible que mientras muchos
mueren, nosotros vayamos a huir?". Solicitó prestados
un local, bancas de la escuela, sillas de los vecinos, e
inició un ciclo de conferencias evangelísticas. Todos los
días dedicaba las tardes para estudiar con los interesados.
En cuatro semanas organizó un grupo de 63 personas de ·
las cuales 3 3 han sido bautizadas.
l O Q U E f-1 ,4. H f C H O O I O S 209
BAJO UN FRONDOSO ÁFJ301
á
El Hno. Luis 1\!Iéndez, de Bucaramanga., inició en una
casa del sur de la ciudad reuniones de estudio y cuando
el grupo creció de tal manera que ya no tuvieron espacio
dentro de la casa, celebraron durante un año los cultos
del sábado bajo los árboles en un lote baldío. Más tarde
compraron ese terreno, y con el esfuerzo de todos
construyeron un hermoso templo para 400 personas que
como un testimonio se divisa al transitar por el viaducto
que une el sur con el norte de la ciudad.

Ese fue el cuarto templo que el Hno. Méndez construyó.


Hoy él espera la corona de justicia que le dará el Señor
en su venida, pues el Hno. 1-féndez perdió la vida en un
ataque guerrillero al bus en donde él viajaba hacia la
Cost.;:t Atlántica, durante el desempeño de su trabajo .
como distribuidor de sus propios productos.

LLAMADOS IVIACEDÓNICOS

El Hno. Patrocinio García y su familia fueron muchas de


las· personas que tuvieron que abandonar sus hogares
en pueblos de Santander por causa de la persecución
religiosa y buscar refugio en zonas aisladas. Muy pronto
envió llamados a la Iglesia Central de Bucaramanga:
"Necesitamos ayuda en Arauca". Se habían establecido
en las riberas de ese gran río que separa a Colombia de
Venezuela. Por su predicación abrieron una gran obra.
Pronto organizamos las iglesia de Betoyes y Las
Golondrinas, una .en cada país. Sµ reflejo llegó a

21 O LO Q U E HA H ECHO DI OS
Saravena en üon
.l d1e tamD1fü1
,,, organi.ce
' ' l a. pnmera
' '
iglesia
en noviembre de 1963.

SE SALVÓ POR DOS CONEJOS


, -~
El Sr. Abel N. era un criador de conejos en Barro Blanco.
Un día recibió la visita de un hombre ofreciéndole un
libro. "Dicen que este libro es la Palabra de Dios y como
necesito dinero se lo vendo". ~'Bueno, le doy dos conejos
por el libro". Don Abel se quedó con el libro y
estudiándolo aceptó las verdades del Señor; buscó a los
guardadores del sábado y hoy tiene una congregación
de 30 bautizados en su vereda de Barro Blanco,

LO NECESITO AUSTED
8
El Hno. Patrocinio Mena. sintió el llamado de ir a un
pueblo vecino a Turbo. Allí nadie lo conocía. A su
llegada se dirigió a un comerciante y le dijo que tenía un
mensaje para él. '1lQuién es usted?", le preguntó el
comerciante. "Soy un predicador adventista", ·dijo el
Hno. Mena. "Yo lo necesito. Quédese en el pueblo. Le
· doy hospedaje, le doy comida y le reuno la gente". En
tres meses se bautizaron 35 personas en ese nuevo lugar.

OCHO AÑOS DE SIE:MBRA

Con su casa en Puerto Inírida, Guainía, el Hno. David


Hernández sembró día a día, por ocho años el evangelio
j

entre los indios Pairoas, enseñándoles a la vez a cultivar

l O Q U E HA H t C H o DI OS 211
..
la t~ '"'.(7
c1errd vÜl..l.
.,,_,,
ü~.\(",-·-,t
... ,.-, -,,,:-._, . . } :¡ ,.,, _,..,_,:;..cu••".l,·'~r~• ..-.,, . ~.·"'1.,__ ¡l.~-, ,n"·1l·t·;,rr.r,.-~
Lt Ot> pala e., ;:,Lfotc,ü!.U, C,.:i..íl.1,)lc,J. .u,,S 1.,L, 1 ,vS
de coca por siembras de maní, a criar ganado y negociar
con éL Hoy tenemos una congregación de más de 30
miembros indígenas incluyendo su cacique, formaron
así el núcleo de una iglesia con una linda capilla,

Por esa razón el Hno. Sergio Tirado de Tame, Arauca,


decía: "Los laicos lloramos cuando no podemos llevar
almas al Señor y nos llenamos de gozo cuando se las
llevamos".

QUE NO SE :MUERAN SIN CRISTO

El laico José Tovar decidió iniciar obra en La Gaitana,


Meta, porque decía: "t\Jlí están perdiéndose muchas
almas ya que la guerrilla mata mucha gente". Después
de hacer algunos amigos solicitó al alcalde que le prestara
la escuela para celebrar unas conferencias en bien de la
población. La primera noche asistieron cuatro personas,
la segunda noche 40, la tercera 60 y al final del ciclo de
conferencias bautizaron 30 candidatos y organizaron la
congregación.

11URIÓ ANTES DE CUMPLIRSE •SU SENTENCIA

El sacerdote Camilo Torres estaba organizando su grupo


guerrillero y refiriéndose a los adventista de la región de
El Centenario, corregimiento de El Carmen de Chucu.rí,
dijo: "Todo árbol que no lleva fruto se seca y hay que
echarlo al fuego". Se refería al hecho de que los
adventistas no tomaban las armas revolucionarias para

o:~12 LO QUE HA H ECHO DI OS


unirse a su u10vimiento y dio el plazo de un mes paTa
que lo hicieran. El día cuando murió murieron también
sus principales seguidores y en la fecha que él hab.í.a
fijado.

EL C01'v1PAÑERO ES INOCENTE

La hermana Myrian de Murillo inició un curso bíblico


en la cárcel de la ciudad de Il;>agué. El capellán de la
penitenciaría-siempre asistía a las reuniones y fu.e testigo
del llamado al bautismo cuando 25 reclusos decidieron
seguir al Señor. Un sábado de victoria bautizaron a los
primeros 13 reclusos y uno de ellos, sentenciado por
robo, confesó que en el mismo patio de reclusión estaba
un compañero sentenciado a 15 años por un asesinato
cometido en Maicao, Guajira, que era inocente porque
el culpable de ese, asesinato era él mismo. Al conocer a
su Salvador quería confesar su delito. E.l compañero
quedó en libertad.

PODEROSO TESTIMONIO

Ananías Correa purgaba una condena por homicidio en


la cárcel de Sogamoso y fue evangelizado junto con dos
compañeros. El día de su libertad recibió el bautismo y
nació como un misionero. El evangelio era para él como
fuego en sus huesos, así que escogió como lugar de
trabajo la localidad de Suse, Boyacá. El pastor y los
hermanos le recomendaron que fuera a otro lugar porque
en Suse parecía que los 1.260 años todavía no
terminaban, ya que el sacerdote con altoparlante invitaba

LO QUE HA H!:CHO DIOS 213


a los lugareüos a extirpar liberales y a protestantes; s.in
embargo, Anaiúas ya lo había decidido y nadie lo hizo
retroceder.

Al principio la gente le tenía miedo porque conocían su


vida turbulenta, pues Suse había sido el escenario de
sus delitos; después la gente al ver la transformación de
su carácter comenzó a acercársele y a indagar el porqué
de su nuevo comportamiento. Él aprovechaba para abrir
las Escrituras y hablarles del bendito Salvadoc La
primera farrJlia ganada fue la del hermano Pablo A_ntonio
Alvarado y luego vinieron otras más.

La obra en ese lugar se ha movido con mucho sacrificio


en medio de :maltratos y amenazas de muerte. Hace poco,
por ejemplo, el hermano Benigno Gutiérrez que viajaba
en un camión, por el hecho de no quitarse el sombrero
frente a-u:úá imagen recibió un varillazo en el pecho que•
lo incapacitó varios días; a otro hermano le rompieron
el parabrisas y las farolas de su carro.

La Iglesia de Suse fue creciendo• en gracia y feligresía


hasta alcanzar la madurez para ser organizada
solemnemente por el Pr. Germán Alférez. Su templo
sigue siend,o el escenario de grandes victorias para Cristo.

~,El profesor Roque Vargas y su grupo de estudiantes de


Administración de Empresas, lanzaron como proyecto
industrial una fábrica de maní confitado que preparan
en una paila.. J?esp_u~s de se:i; ~m:pacado. lo dieron a)a

214 lO QUEMA HECHO OJOS


y,0üt.a y n::il. Ür.1,JBE,n
o,·',.,n~'•,•;e' ,,, 1,as 'r1·,,t-'··b.J'
.L1C1 us l.ldS ~ ~-1.men·t:·•~,\72.t-·
lClctS . L 01 r1co,
de productos alirnenticios que hoy se encuentran en
todos supermercados de Colombia, y son una fuente de
trabajo para centenares de alumnos de nuestra
Institución Universitaria, Sin esa fuente de trabajo no
podrían estudiar por falta de recursos financieros,

ICOLPA_'f\J

También tuvo un humilde comienzo, Iniciamos


preparando pan integral en la cocina de Icolven, y un
grupo de jóvenes lo distribuía en el vecindario,
sirviéndose de bicicletas como vehículo de transporte.

ICOLPAN, hoy es una industria muy respetable en la


ciudad de lVfedellín y sus productos se venden en muchos
de los mejores supermercados. Las sucursales de Cali,
Bucaramanga, Barranquilla y Bogotá son testimonio de
"echar el pan sobre las aguas". Ha sido fuente de trabajo
remunerado para centenares de estudiantes que además
de costear sus estudios, aprendieron una profesión noble
y de utilidad para la humanidad. •·

LO QUE HA HECHO DiOS 215


Dedicación de la ca¡;illa y organización de la Iglesia de
Chiscas, Boyacá

216 LO OU€ HA HECHO DIOS


COLOMBIA Y EL MENSAJE EN El DÍA DE HOY

Hoy nos encontramos más cerca que cuando creímos.


Nuestro mundo está siendo convulsionado por tierra,
mar y aire. Las catástrofes son cada vez más frecuentes
y más terribles. Los atentados cobran cada vez mas vidas
inocentes y los hijos de Dios no escapan a. las
maquinaciones de quienes traman el desorden y e] caos.
Las convulsiones políticas, raciales y de nacionalidad
no hacen acepción de personas enla intención de los
que violentan los derechos ajenos. Los motivos más
sagrad,os. como 1a adoración y fidelidad a Dios, son
tomados como desafíos a los pervertidos. Por eso muchas
veces quedamos como "objetivo militar" de grupos fuera
de la ley. ·

En las providencias divinas ~sas circunstancias se han


convertido en la oportunidad de Dios para hacerse
conocer como S9berano del universo y como el que tiene
el timón de su Iglesia en la mano. Es el caso de la guerrilla
en Colombia. No pocas veces nuestros niinisttos y
nuestras iglesias en las zonas de conflicto han sido ·
confrontados por órdenes expresas provenientes de la

LO GUE HA HECHO DIOS 2"17


cúpula de esas fuerzas que les impiden predicar, visitar
las iglesias, y aún clausurarlas. No ha sido fácil pero el
valor y la fe de los pastores y ministros, ancianos y laicos
han demostrado lo contrario. Siempre hay maneras de
cumplir la orden y a la vez hacer la obra de Dios.

Muchos de esos comandantes son obligados por el


testimonio del ministerio y de la hermandad a confesar
que somos un pueblo especial.

TAlvIE, ARAUCA

El pastor \.Villiam Cedano afrontó una "ley de la región'':


No podrían predicar sino una sola vez al mes en cada
iglesia. Pero siguieron predicando cada sábado, un
predicador diferente cada vez.

Era tanto el respeto por él que en un retén de la guerrilla


el comandante le preguntó: "¿Es usted el pastor
adventista?" "Sí, yo soy".

El comandante le pidió la cédula y levantándola ante


toda la gente allí detenida en el puesto ilegal proclamó a
voz en cuello, "quiero que todos ustedes sepan que la
iglesia adventista es la única iglesia que predica la
verdad; ustedes no son nada; o son adventistas o son del
diablo".

ARAUQUITA. LEivlA, ':A.P.AUCA. PARA CRISTO"

El pastor Ángel de los Ríos llegó al sitio "Las Cruces".

lO QUE HA HECHO DIOS


Venía de celebrar una ceremonia bautismal en un lugar
distante. Allí los hermanos le dijeron que el comandante
lo quería ver, Era día sábado, pasó el día domingo y el
comandante no vino a ver al pastor. Esperaron hasta el
día siguiente bajo custodia. de guerrilleros. Fueron un
dfa y una noche de oración sin un lugar apropiado.

El día lunes el comandante se hizo presente con la orden;


':A. partir del momento si no quieren unirse a :nosotros y
tomar las armas o no pagan la cuota de guerra no podrán
reunirse en los templos. No más predicación. Sólo cada
familia en sus casas".

La orden no se cumplió porque en esa semana esa unidad


de la guerrilla fue dispersa.

UNA REGIÓN DE ARAUCA

El p a s t o r ~ C_:gg~SJ2!~Yarios año_s de servido


en el -.-
.Aram;;.a.
..
Aún esa región siguesieñdo un baluarte
guerrillero.

En su ministerio el pastor Cuevas tenía que viajar


constantemente lejos de Saravena, sede del distrito, para
visitar sus congregaciones de pueblos y veredas lejanas.
Su campero un Renegada de color verde era muy
conocido en toda la región.

En uno de sus viajes la guerrilla montó un operativo para


segar la vida del pastor. Esperaban que por el punto
indicado pasara el campero Renegade - a la hora

LO QUE HA HECHO DIOS 219


prevista cuando debía cruzar ese sector de carretera.
Al tíempo aproximado pasó por allí un carro ~l~I?:E:º y
esperaron cuatro horas el paso del campero verde y no
pasó. Finalmente se retiraron sin tener noticias del pastor
y justo él fue quien había pasado cuando vieron el carro
blanco. Esta información llegó al conocimiento de los
hermanos porque los mismos guerrilleros se lo
comunicaron: "Nosotros vimos pasar fue un carro
blanco", y los hermanos daban testimonio de que había
sido el campero verde del pastor. Por eso fue por lo que
un comandante de la guerrilla decía a sus jefes: "Hemos
intentado acabar con los pastores adventistas y no hemos
podido". 4-·o ¡?.4t:,•?:ioS ¡✓dáa: i~e: /é,ne,/ en~ 1:,11 íi"'
,..,&
¡.:u"J'¡;¡ ✓o f!! ft:!ftJ,tc;; oJ i,/ide,,-1,,-,,oJ /¡Jn:tt~ef .
i:J.! se i;.:>t liló:i A co,"l ¿..,i,; d<i2 riM (i:; f0!5c.ao
TAfAE J,.t t 3,. f! q¿.¡3,

Ciudad próspera de A.rauca. El templo adventista es una


bella construcción q-Úe se destaca en un lugar estratégico.
El Colegio Adventista goza de gran aprecio entre los
habitantes de toda esa región, donde Tame es sede de
distrito.

É-12ª~tor J?im~ ~ib.§m prestó sus servicios tambié:Il._~n


medio de_peligrosy·~men_azas. Quisieron va:ffas veces
darle muerte diferentes U:rndadés· guerrilleras. En una
oéasión enviaron a una guerrillera a cerciorarse cuándo ,,--
vendría el pastor a predicar y a tomar su filiación. Ella
trajo el informe: "El próximo sábado vendrá y predicará ,,
a las once de la mañana. Es _ un jgver1 alto, bla_m::~_y:_ d~---
ojos azules' 1 • Tres guerrilleros fueron comisionados para
da~e a Ja~t"~üñó-en-&6-afiemplop-¡µa esperar'el
!I!.Q}j~ º~!1º y los otros· dos-·esperafüiii~-----------,•-
,_ ..._, ---~---........____ •-~-~--....--,... -•"-••·

220 LO QUE HA HECHO DIO$


El guerrillero que entró al templo vio que quien iba a
predicar era un viejito y a todos los hermanos de la Iglesia
arrodillados. Salió sin haber disparado y sus compaüeros
le repararon: "Por qué no le disparó?" "Ustedes me
engañaron, es un viejito, yo no me mancho las manos
con un viejito, vayan ustedes. Vayan, mátenlo ustedes".
Los compañeros se asomaron dentro del templo y dijeron:
"1-1írelo, allá está, y mire toda la gente sentada y no
arrodíllada." Pero ya no se animaron a hacer nada y se
marcharon. Ni el pastor Ribero ni la Iglesia se dieron
cuenta de todo cuanto sucedía. Después les llegó la
1:
1'
información.
i i

Un informante trajo a la unidad guerrillera la supuesta


información de que los adventistas recibían dinero de
EE. UU para su programa de construir templos y de
sostenimiento a los roJnistros pero el comandante de la
región lo desmintió y explicó a la plana mayor el sistema
del diezmo y de las ofrendas.

El comandante llamado "Chino Luis" declaró: "Mientras


yo sea el comandante máximo en esta zona ni mis
hombres ni yo mataremos un pastor adventista ni
destruiremos un templo. Los pastores adventistas van a
la universidad, son probados, son enviados y las iglesias
los reciben y todas las gentes los aprecian".

Algunos grupos insurgentes, fuera de todo orden y de


toda ley, dominados por un arrebato diabólico segaron
vidas preciosas para Dios y su Iglesia como en el caso
del joven ministro Jair Serra..r10, una promesa de amor y
de servicio sacrificada sólo p'Or acudir al llamado de uno

LO Qt; E HA HECHO DIOS 221 ::¡


d.e sus amados feligreses enfermos y tener que internarse
en un territorio guerrillero sin la supuesta autorización
del comandante de la zona

Igualmente, nuestro dolor fue inmenso al conocer la


desaparición de Dionisio Galindo, contador de la.Misión
del Atlántico y por quien la Iglesia en Colombia oró y
oró en la esperanza de que regresara con vida. Las
noticias muestran que mientras regresaba de auditar
congregaciones aisladas al separarse del guía, conocido
en la zona, fue tomado cautivo y múerto por un
subalterno del comando. Este subalterno fue ejecutado
posteriormente como castigo por la muerte del hermano
Galindo.

Anhelamos ver de nuevo a estos dos compafi.eros en los


afanes de la obra. Con Dionisia y su esposa Lucila me
unió una fraternal relación por haberles conocido desde
su vida estudiantil y haber oficiado su boda. .

Ellos murieron con la seguridad que la Palabra de Dios


les brindó para esa hora: "En cuanto a mi, veré tu rostro
en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu
semejanza" (Salmo "17:15}.

222 i.O QUE HA HECHO DIOS


{;LEVÁNTATE, RESPLANDECE ... "

"Levántate; resplandece; porque ha venido tu luz, y la


gloria de Jehová ha nacido sobre ti" (Isaías 60:1).

La gloria de Dios siempre se ha manifestado a través de


sus hijos. Por medio de ellos sigue :resplandeciendo.

Su resplandor es más brillante en el tiempo de prueba


cuando los suyos revelan el poder de la fe y la grada
que les asisten.cuando Dios, su ley y su iglesia son más
importantes que sus vidas o sus bienes.

Hemos resplandecido en los calabozos cuando no~ han


llevado allí por causa del evangelio, también hemos
brillado ante gobernantes y legisladores al defender
nuestros derechos de adoradores, y ante los tribunales
laborales al levantar la insignia del sábado del Señor.
Hemos manifestado la gloria de Dios en nuestras vidas,
como el testimonio inconfundible de andar con Cristo.
Al llegar a La Bricha después del asesinato del hermano
Navarro, ministro y maestro adventista, unos señores
muy conocidos de la región ,me decían: "Esos bandidos

lOQUEHAHECHODiOS 223
m.ataron a un niño, mataron a un angelito';.

Seguimos resplandeciendo en nuestro programa de amor


y de servicio. Nuestros púlpitos honran la Verdad de Dios.

Miles de personas llegan a los pies del Señor como fruto


de la· poderosa predicación de nuestros pastores y
evangelistas. Nacen congregaciones y se multiplican las
iglesias en ciudades, pueblos, campos yveredas, así como
se multiplica la semilla al lanzarse en la sementera. Al
iniciarme en el ministerio había una $Ola iglesia en
Bogotá, una sola en Bucaramanga, una en Barranquilla,
una también en Cali, solo una en Cartagena y una sola
en Santa l\Aarta, aun una sola iglesia en Caracas y nada
más que una en Barquisimeto. No teníamos ningún
colegio de bachillerato. Solo pequeñas escuelas en
lugares muy humildes. Entrar a los hogares con el
menf:¡aje erl:l un gigantesco de~afío.
'i;f;

Pero hoy en nuestras ciudades tenemos varios distritos


y las iglesias se cuentan casi por cientos en algunas de
ellas. Los grupos peq11eños son semilleros de ganancia
de almas en hogares de amigos y de feligreses. Nuestros
programas de . hogar y .familia los llevamos
continuamente a· grandes congregaciones en salas
destinadas a programas gubernamentales, salones
sociales, templos protestantes de diferentes
denominaciones. El tan conocido "Plan para Dejar de
Fumar en Cinco Días" ha abierto puertas en medios de
· salud pública con el apoyo decidido de autoridades
científicas, y los paraninfos universitarios se han
desplegado para que este programa sea parte de su
proyección a la comunidad universitaria. Miles bendicen

224 LO QUE HA HECHO DIOS


a -¡~os auvenusr.as
_; ,, •
por l-1at,ertes
' - cor1cü1c1c10
:¡ • l
ª Htlerarse
'"
de
esda,;titud de la nicotina. El cfü~rpo de médicos
adventistas en muchas especialidades corno
f)·r'}~ 1 I~•c,'.,· ó-•t>, -.H
'· -CL. ·r•-¡/-·1,)P('~ ;ne,d1·c·1·n,-
,,~ ., A«::t. 1'n.cp~·o"
' . L,ll .. cl., ·(''!'"''lJ·anns
a.U L 0 r'"1~
1~l1' J Il,:, ~o' u_,6
1 ··•00-·
Ye>;

fisiatras, sicólogos, así como enfermeros, bacteriólogos


y '.terapeutas, desempeña su ministerio en hospitales y
clínicas privados y oficiales, constituyendo un
testimonio poderoso a favor del mensaje que creemos y
predicamos. Su aporte de servido en los centros médicos
de la Iglesia y en las brigadas de salud que ésta promueve
es la mano derecha del evangelismo,

Las clases de cocina vegetariana son cada vez m.ás


apreciadas y la Iglesia se da a conocer por ser abanderada
en este estilo de alimentación, Mi esposa lo enseñó por
dos años consecutivos a las señoras socias de la
Cooperativa de Cafeteros en la ciudad de :tvledellín, en
las mismas instalaciones de la Cooperativa y con una
paga mensual muy consideTable. Igual sucedió en
Comfenalco de Bucaramanga.
---
En las instalaciones de UJ\IAC dirigió un curso para
120 señoras y señores, en su mayoría profesionales.
Varios hogares de médicos iniciaron el régimen
vegetariano para toda la familia.

Hoy es muy difícil no encontrar en cualquier lugar a un


adventista del séptimo día o un familiar de un adventista.

Esto también vale para las regiones apartadas en donde


habita un sector muy importante de la población
colombiana que también debe conducirse a Cristo: .
nuestros aborígenes en sus diversas culturas y dialectos.

l O Q U É H /\ H E C H O D I OS 225
Con el plan de Misión Global. establecimos ia presencia
adventista entre varios de esos grupos étnicos:

Los Piaroas, 40 bautizados


Los Piapocos, 20 bautizados
Los Guajibos, 23 bautizados
Los Gurripocas, 13 bautizados
Los Cholos, 33 bautizados.

En la Iglesia de K'Bnnedy de l'viedellín aceptó el mensaje


un joven -indígena procedente de ias tribus del Chocó,
que conoce 14 lenguas de los inüios; la unión en asocio
con UNAC trazó un plan especial de entrenamiento por
seis meses, y fue enviado como misionero a trabajar entre
su pueblo con un plan financiero similar al de los
aspirantes al ministerio.

ADRA - AGENCIA ADVENTISTA DE DESARROLLO Y


RECURSOS ASISTENCIALES

La presencia de los adventistas con su programa


permanente en bien cie los menos favorecidos en
educación, salud, vivienda así como su respuesta
inmediata con recursos médicos, alimentos y enseres de
primer orden en las grandes t;::atástrofes que afectan
continuamente a nuestro planeta, está dando cada día
más y más prestigio a la Iglesia Adventista.

En Colombia este programa Hevado adelante por ADRA


cumple la misión social de 1a Iglesia y es un medio para
ganar amigos y abrir corazones para el mensaje del tercer

226 l O Q U E H A H EC H O O I O S
ángel. Vale destacar que conoció un nuevo día con la
rl1T•C)¡~ _''
____ 1:;;..,C.Wn d a_l pa~
- <.:t or •A-LL, o \M
t n-, ... •hp'
. d?J.s :::i"1 r er:"
.~1n u- dD1r' l-a
responsabilidad de conducirlo. lvfaestro en Relaciones
Públicas logró reconocimiento g-uhernamental para
ADRA como una ONG (Organización No
Gubernamental) y recibir el apoyo oficial de un terreno
en un sitio exclusivo de la dudad de Bogotá en donde la
Unión Colmnbiana y Adra Internacional construyeron
un hermoso edificio como sede de ADRA para Colombia.
Los nuevos directores han sido dignos de la confianza
recibida y logran cada día que por este medio la iglesia
siga brillando.

UNAC

Un foco luminoso en Colombia para el mensaje del tercer


ángel lo constituye la Corporación Universitaria
Adventista - UNAC. Fue la primera institución no
católica de estudios a nivel universitario e;n recibir
aprobación de parte del 1-íinisterio de Educación
Nacional y del ICFES. Sus dieciocho carreras
profosionales gozan de aprobación, y los egresados son
heraldos de este nuevo día para la obra de Dios. _. -

Sus grupos corales y el famoso, Coro de Campanas


reciben invitaciones para actuar en la celebración de
efemérides nacionales; un ejemplo son los conciertos
celebrados en el Teatro Amira de la Rosa de Barranquilla,
para 1.500 personas; Cali, en el Festival de Música
Nacional¡ para 5.000 personas, y televisado por tres
canales; Bucaramanga, en el teatro de la Universidad
Industrial de Santander, para 1.000 personas.

l O Q U E H A H E C H O D I OS 227
s
. . . ., f' , , -,
., . ,., d
cmnentos para que rn kacmtau e mus1ca liegara e .su
existencia y siga resplandeciendo par Cristo.

El señor Presidente de la República en su visita personal


manifestó su profunda impresión por los sistemas de
trabajo para los estudiantes) en combinación con los
cursos de estudio, y le fue muy grato compartir con el
profesorado y el estudiantado en un ambiente de
cordialidad sus inquietudes sobre las más urgentes
problemáticas del país.

El Congreso de la Republica otorgó una condecoración a


la Corporación delegando para ello a la Representante a
la Cámara :María Isabel Urrutia.

~~Como prueba de confianza en el presente y el futuro de


la Iglesia en nuestro país contamos con dirigentes de un
gran espíritu de lucha y progreso, con un cuerpo de
ministros bien preparados, valientes y dedicados y sobre
. todo con un ejército de laicos llenos del Espíritu del
Señor que son como un manantial del cual fluye la
palabra vivificante para conducir las almas a Cristo. La
feligresía es una viviente hermandad que vive y lucha
por su amada y noble causa.

No sabemos cuáles son los días que nos esperan pero .


hoy decimos con Pablo, el más grande campeón del
evangelio: "Estando persuadido de esto, que el que
comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará
hasta el día de Jesucristo" (Filipenses 1:6).

LO QUf HA .HECHO DIOS


EL PRESENTE DE DIOS

~, e o ~,
~~~º"

"Y he aquí, yo estoy con vosotros_ todos los días, hasta el ,¡


fin delmundo" (Mateo 28:20). :¡

PARA DIOS NO EXISTE EL PASADO

El Gran Arquitecto del Universo planificó desde el


principio para la eternidad.

Los servidores a quienes él llama forman parte de su


presente eterno. El mensaje de Abraham al obedecer
para sacrificar a Isaac, s_u hijo, es tan fresco como el
devocional de hoy sobre la justificación por la fe. La fe
de abraham es nuestra fe. Los triunfos de Elías en el
monte Carmelo son nuestros triunfos. José, Eliseo, David,
Isaías, Jeremías, Habacuc, Gedeón, Ester, Rahab, la
samaritana, María Magdalena, Pedro, Pablo, Juan,
Santiago y toda esa nube de testigos son nuestro presente
LO QUE HA HECHO DIOS 229
cada día. So:n parte de nosotros, Somos la repetición de
su historia, Nosotros somos su presente hoy para Cristo,
Nuestro desafío no es menor que el desafío de ellos.

Los patriarcas y profetas, Noé, Abraham, Daniel; Jacob,


José, Elías, David, Juan El Bautista, Pablo, los apóstoles,
los pioneros del mensaje Adventista, Guillermo Miller,
Jaime White, Elena 'VVhite, Smí!h, Loughborough, J. N.
Andrews, Bates, Ebron,

Los pioneros en Colombia, Hutchins, Eccles, Kneeland,


Cleaves, Holder, los Christensen., Trummer,
,,.,.. Baasch,
Westphal y _§;quella generación que siguió en la brecha
marcando el rumbo, Eugenio Plata, Carlos.Plata, Salvador
Plata, Tirso Escandón, Vicente Moreno, Luis Bolívar,
Jorge Rendón, Brígida Palencia, Gregorio Laguna, José
IVL Martínez, Jorge Rendón, Félix Fernán4,ez, Ge~:ffge
Nickle, Fernon Retzer, A. Ray Norcliffe, Ramón H. Maury,
Stanley L. Folkenberg, y e~ª·- lista de laicos que hacen
honor junto con nuestros pioneros venidos de otras
tierras, Marcos Zapata; Jorge Martínez, Moisés Barón,
:tvfaría Bacareo, Luís García, Gabriel Basto, Vicente
Méndez, Rodolfo Landazábal y tantos otros que están
escritos en el Libro de la Vida.

Son ellos nuestro presente en otro escenario y somos


nosotros su presente en el escenario de hoy, así como las

LO QUE HA HECHO O!OS


en su propio escenario.

l"-Juestros administradores hoy, nuestros ministros,


profesores, colportores, laicos y todo el que se una al
pueblo de Dios, son el hoy de Dios porque su Causa
siempre está en el presente, "para que no fuesen ellos
perfeccionados aparte de nosotros" (Hebreos 11:40).

Nuestro mensaje para este tiempo es único, profético,


dinámico, salvador, capaz de cambiar los tiempos y las
cosas. Por su poder también serán movidos reinos,
potestades y religiones.

Un mensaje tan único, especial e inconfu.ndible como el


de los patriarcas y profetas, como el de los apóstoles y
pioneros adventistas, sostenido por. la Biblia y por el
Espíritu de Profecía. La iglesia seguirá siendo el Jardín
del Edén para quienes acepten el plan salvador de .Dios
en Cristo Jesús ... "a él sea gloria en la iglesia en Cristo
Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos"
(Efesios 3:21).

La Iglesia, tan cara a nuestro corazón, es el presente de


Dios en todo tiempo y "Él, que llena todo en todos,
despliega en ella su plenitud" (Efesios 1:23, Nuevo
Testamento, Versión Latinoamericana).
P"

LO Q U E HA HE: CH. O D 105 23.'I \


·' La Iglesia sigue siendo valiente y poderosa en su misión
y confiada en sus dirigentes. Triunfará en el último gran
conflicto como ha triunfado en todas las épocas, y se
seguirá escribiendo con letras gloriosas: "LO QUE HA
HECHO DIOS".

232 LO QUE HA HECHO DIOS

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