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No soy tan agradable

Mientras nos habríamos pasó entre las multitudes en la plaza de la ciudad, escuché varias
conversaciones sobre los Lances. Estos Six Lances eran más que solo un grupo de magos vencidos;
pronto se convertirían en los símbolos de la fuerza y la autoestima de este continente. Con dos
Lanzas por cada raza, fueron imparciales con todos los humanos, elfos y enanos. Tuve que
entregárselo a las tres familias reales por haber ideado un plan tan audaz. Con un incentivo tan
glorioso para el patriotismo y la superación personal, no me sorprendería si esto fomentara una era
completamente nueva de magos.
Era obvio que los reyes habían retratado a propósito este nuevo continente con mala luz para que
este misterioso enemigo común potencial se convirtiera en la razón de las tres razas para unirse.
Mirándolo lógicamente, podría haber grandes ventajas, como el comercio de materias primas, el
conocimiento sobre la magia y los artefactos, y las nuevas tecnologías, pero este desarrollo también
podría crear competencia entre los humanos, los elfos y los enanos, cada uno de ellos tratando de
ser el primero en llegar al nuevo continente y reclamar sus recursos. Si bien la manipulación y la
propaganda no me sentaron bien, superaron las consecuencias de la última opción.
Mi padre se subió al carruaje esperándonos al borde de la plaza de la ciudad, instruyendo al
conductor que lo llevara primero a la Casa de Subastas de Helstea.
"Tengo algunas cosas que cuidar, así que los encontraré en casa esta noche. No causes muchos
problemas, hijo”. Mi padre me agarró suavemente del brazo y me dio unas palmaditas en Sylvie,
que estaba sobre mi cabeza.
Cuando el carruaje de mi padre se alejó, Vincent comenzó a agitar su mano, haciendo señas para un
carruaje público. Finalmente, un carro de madera sin pintar, tirado por dos caballos, se detuvo ante
nosotros, y el conductor se inclinó el sombrero en silenciosa presentación. "Por favor llévenos a las
instalaciones de Gideon", dijo Vincent, dirigiendo al conductor a nuestro próximo destino.
Unos treinta minutos en el camino, el paisaje cambió. Los edificios altos dieron paso a pequeñas
casas, muchas de ellas con letreros que decían "artefactos" o "elixires". Miré por la ventanilla del
carruaje, tomando nota mental de las tiendas que me gustaría visitar más tarde, hasta que la voz de
Vincent me sacó de mi aturdimiento. “Esta es la parte de la ciudad donde se reúnen todos los
artífices. Puedes encontrar muchos artilugios interesantes y ayudas útiles para los magos, si ustedes,
muchachos, quieren echarle un vistazo en algún momento”.
Esto despertó el interés de Elijah, aparentemente, porque le pidió al conductor que se detuviera en la
próxima tienda de artefactos. "Voy a mirar un poco y ver si puedo encontrar algo que valga la pena
comprar", nos informó antes de salir con entusiasmo...
Sylv, ve con Elijah mientras visito a Gideon con el tío Vincent, le transmití a Sylvie, que estaba en
mi regazo. Ella inclinó su cabeza de zorro y me dirigió una mirada curiosa, pero no se quejó cuando
saltó del carruaje detrás de Elijah.
Podría estar pensando demasiado, pero no quería que un investigador genio como Gideon mirara a
Sylvie.
Al darme cuenta de que la mayoría de los niños de doce años no tendrían mucho dinero, saqué la
cabeza por la ventana y grité: "¿Tienes dinero?
"A diferencia de alguien, he estado ahorrando lo que ganamos de la mazmorra". Se palmeó el
bolsillo del pecho y me lanzó una sonrisa petulante
"Bueno, no hay necesidad de alardear de eso", dije encogiéndome de hombros, recostándome en el
asiento del carruaje. Aproximadamente una hora después, después de pasar por la parte más densa
de la ciudad, llegamos a nuestro destino. El edificio tenía solo un piso de altura, pero era bastante
extenso, lo cual era raro de ver en una ciudad llena de gente como Xyrus
"Señores", dijo el conductor mientras nos abría la puerta.
Salté del carruaje detrás de Vincent y nos dirigimos a la puerta principal sin adornos. Después de
unos pocos golpes firmes, apareció un anciano, vestido de mayordomo y con un bigote en el
manillar. Abrió la puerta un poco y miró a través del delgado espacio.
"Saludos. El Maestro Gideón no está... "comenzó, pero luego dijo:" Ah, hola, Maestro Vicente. Por
favor, entra "y nos indicó que entráramos. A juzgar por la expresión severa que había usado antes
de darse cuenta de quiénes éramos, tuve que asumir que esta persona de Gideon no era muy
acogedora con los invitados.
Cuando entramos, un desagradable aroma bombardeó mi nariz. Había una espiga metálica en el aire
que hizo que mi boca supiera instantáneamente a cobre, pero estaba recubierta de un olor similar al
interior de una despensa, todas hierbas y especias, con un trasfondo de podredumbre enfermiza. El
exterior de la instalación no era grandioso, pero el interior era aún menos atractivo a la vista. Todo
el lugar era un desastre: herramientas dispersas sin orden; montones de ropa desechada y otros
artículos diversos que ensucian el piso; y materias primas, poco familiares y bastante interesantes,
apiladas en lo alto de los estantes. También había microscopios y otras herramientas que parecían
vagamente similares a las de mi viejo mundo.
“¡Himes! Te dije que no dejaras a nadie, oh, eres tú, Vincent. Veo que has venido a molestarme de
nuevo”. Desde el rincón oscuro de una habitación trasera, un hombre muy bajo y encorvado se
acercó. Echando un vistazo más de cerca a este supuesto genio inventor / investigador / artífice,
tuve que decir que definitivamente se veía bien. Su cabello rizado lo hacía ver como si hubiera sido
golpeado por un rayo más de una vez, y complementaba los ojos brillantes con sus bolsas oscuras.
Su tez estaba pálida, y un par de gafas colgaban de su cuello, descansando sobre una sucia bata de
laboratorio marrón.
"¡Decir ah! Tan acogedor como siempre, Gideon. Vincent sacudió la cabeza, dándole a su conocido
una sonrisa impotente y un apretón de manos.
"¡Bah! Ni siquiera empieces. He tenido más de una docena de mensajeros de las familias reales el
año pasado, pidiendo una forma de atravesar el océano para llegar al nuevo continente. ¡No he
dormido bien en meses! “El excéntrico encorvado agitó los brazos con disgusto mientras paseaba
por la habitación.
"Entonces, ¿es verdad, Gideon? ¿Realmente han encontrado evidencia de otro continente? “Vincent
preguntó en voz baja, acercándose al inventor.
"¡Ho-ho! Esas familias reales presumidas en realidad están diciendo la verdad por una vez. Yo fui
quien estudió la evidencia. Todo lo que diré es que el nuevo continente tiene mejores artífices y
quizás incluso mejores magos que el nuestro”. Sus ojos brillantes casi desaparecieron cuando su
sonrisa se ensanchó, revelando un par de dientes amarillos y los restos de lo que había comido en su
última comida. "¿Qué te hace decir eso?" Vincent empujó, tomando asiento en un taburete cercano.
“La familia real retiró la evidencia para su custodia, pero fue un artefacto. Incluso no pude entender
todo lo que hace. Estaba unido a una bestia de maná con forma de pájaro que nunca se había visto
en Dicathen. Esta bestia de maná tenía la capacidad de camuflarse casi por completo contra su
entorno. La única razón por la que lo atrapamos fue porque un aventurero lo derribó
accidentalmente: en realidad estaba buscando comida y apuntó a una ardilla cercana. De todos
modos, una de las cosas que pude aprender sobre el artefacto fue que puede grabar y almacenar
imágenes en movimiento. Solo tenía el tamaño de mi palma, pero podía hacer lo que pueden hacer
cuatro grandes cristales de proyección mágica, ¡y más! Dime, ¿por qué alguien de nuestro
continente necesitaría grabar imágenes? Él y Vincent se habían inclinado el uno hacia el otro
mientras hablaba, y ahora los dos hombres estaban a solo una mano de distancia.
"¡Fascinante!" Vincent suspiró y se frotó la barbilla.
"Entonces... ¿quién es este pequeño cabrón? ¿El hijo de tu amante? Gideon movió las cejas
lascivamente a Vincent.
"Oh Dios, ni siquiera hagas bromas así. Tabitha me mataría... literalmente, me temo. No, este es
Arthur. Lo considero mi sobrino. Puso una mano sobre mi hombro.
Con una reverencia respetuosa, me presenté. “Arthur Leywin, hijo de Reynolds Leywin. Hola señor
Gideon. El tío Vincent me ha contado muchas cosas geniales sobre usted y su trabajo.
“Toda la etiqueta para un pequeño moco. ¿Cuántos años tienes?" reflexionó, estudiándome con sus
ojos brillantes.
"Cumpliré doce en unos meses", respondí simplemente.
"Veo. Entonces, ¿por qué lo trajiste aquí, Vincent? No tomo estudiantes o discípulos, ya sabes ",
dijo, mirándolo condescendientemente.
"En realidad, me gustaría saber por qué quería venir". Vincent se giró hacia mí. "¿Arturo?" "Señor.
Gideón, dado que tienes mensajeros de las familias reales que te visitan, puedo suponer que tu
trabajo es bastante influyente, ¿verdad? Me puse en el aire de un joven muchacho adulador.
"Por supuesto. Son un dolor, pero me pagan bastante bien ". Levantó la barbilla, la imagen de un
genio torturado.
"Perfecto." Sin decir nada más, tomé un gran pergamino sobre la mesa y dibujé un plano.
Me tomó un tiempo pensar en una idea que se vendería sin cambiar demasiado el mundo. Este
mundo dependía en gran medida de la magia para muchas de las herramientas y máquinas más
grandes. Esa fue una de las razones principales por las que no pudieron construir una nave capaz de
viajar largas distancias: ningún mago tenía una fuente infinita de maná, y llevar suficientes magos
para alimentar una gran nave no sería práctico.
Podía sentir a Vincent y Gideon respirando por mi cuello mientras miraban de cerca mi dibujo.
Después de aproximadamente media hora, había terminado de dibujar un borrador de una máquina
de vapor. Sin embargo, no completé todos los componentes clave; No quería que Gideon solo
robara mi idea. Los atraería después de que se completaran las negociaciones.
"E-Esto es... esto..." Sus ojos pequeños y brillantes se abrieron dos veces mientras retiraba el papel
para poder estudiarlo en profundidad.
"Por supuesto... ¿Por qué no pensé en esto? ¡También había esta solución! Pude ver sus manos
temblar, su nariz prácticamente tocando el pergamino.
Luego sus cejas se fruncieron y su mirada recorrió el papel. "Pero esto no funcionará, falta algo".
Suavemente retiré el papel y lo enrollé. "Dejé algunos detalles clave, que estaré más que feliz de
proporcionar... una vez que nuestras negociaciones hayan terminado". Puse una sonrisa inocente.
"¿Estás seguro de que solo tienes doce años?" Me miró bruscamente, pero después de unos
segundos, lanzó un suspiro impotente. Incluso Vincent parecía desconcertado por el giro de los
acontecimientos, pero lo manejó mejor. Estaba acostumbrado a mis talentos inusuales.
"Sip. ¿Puedes mostrarme algunos de tus artefactos más preciosos? El tío Vincent me dijo que
hicieras lo mejor. Sonreí, metiendo el pergamino dentro del bolsillo de mi bata.
“¡Himes! Trae mi último trabajo”, ladró Gideon. Unos momentos más tarde, apareció el
mayordomo equilibrado con el bigote del manillar, trayendo consigo un estuche protegido. Era casi
del tamaño de un hombre adulto y estaba sellado con algo que ni siquiera yo reconocía.
Gideon colocó ambas manos en la cerradura y le susurró algo. Después de un breve momento, la
cerradura brilló y se dobló en diferentes formas antes de abrirse. Dentro del estuche había una gran
variedad de armas encantadas.
Gideon pasó un tiempo repasando cada una de las armas y de lo que eran capaces. La calidad de
estos artículos fue varios niveles superior a los vendidos en la casa de subastas. Sabía que cada una
de estas armas era invaluable, incomparable con las que se venden en tiendas y forjas, pero ninguna
de ellas cumplía con los requisitos.
Miré algunas de las varitas, pensando que podría conseguir una para Elijah, pero ninguna de ellas le
quedaba bien. Sacudí la cabeza y el científico loco refunfuñó algo desagradable.
Gideón finalmente nos condujo a una sala de almacenamiento oculta llena de gemas preciosas y
materia prima que hizo que incluso mis ojos brillaran de codicia. “Este es un diamante de ironita,
una de las gemas más valiosas encontradas en este continente. Puede almacenar mucho maná para
usar en caso de emergencia ". Estudió mi rostro, esperando ver una expresión de satisfacción, pero
nunca apareció.
Finalmente, Gideon dejó escapar un suspiro derrotado. "Himes, ¿puedes traerme los colgantes?"
preguntó, frotándose las sienes.
"Pero Maestro, esos fueron hechos para-"
"¡Lo sé! Solo tráelos —Gideon interrumpió a los desconcertados Himes.
Finalmente, Himes regresó con una pequeña caja con un candado aún más intrincado.
“Estos son algunos de los productos que hice para la familia real. Han estado pidiendo artefactos
que protejan la vida”. Gideon se encogió de hombros, cualquier sensación de confianza que alguna
vez ya no tenía a la vista.
Elegí uno de los dos colgantes idénticos para mirar más de cerca. La joya principal era de un color
rosa muy suave, cuidadosamente ornamentada y decorada con una delgada cadena de oro blanco.
"Tenía algunos de los mejores diseñadores trabajando en ello, por lo que sería, er..." adecuado "para
la familia real", dijo.
Le di un poco de maná al colgante; cuando lo hice, pude ver el vago contorno de una bestia de maná
sobre la que había leído una vez. "Esto está hecho de un fénix wyrm", murmuré.
"¿Pudiste resolver eso?" Gideón se intrigó aún más, y me estudió cuidadosamente, tratando de
descubrir de qué más podría ser capaz.
Él continuó: "Si bien el wyrm de fénix no es tan raro como la especie de dragón, esta raza en
particular sigue siendo una bestia de maná de clase S alta. No es realmente conocido por su poder o
capacidades de combate, sino por su capacidad única de preservar su propia vida. Cuando el wyrm
fénix es atacado, sus escamas rosadas se alargarán y endurecerán a su alrededor, formando una
especie de capullo ”.
Esto captó mi interés.
"Pero eso ni siquiera es la mejor parte. Si el capullo que los protege se rompe, agotan todo el maná
en su núcleo de bestia para transportarse instantáneamente a donde sepan que estarán a salvo. Es
una habilidad única: solo la he visto en el fénix wyrm. Estos dos colgantes son probablemente los
artefactos más valiosos que tengo. La joya en sí está hecha del núcleo de la bestia del fénix wyrm y
pequeños fragmentos de sus escamas, lo que le permite reproducir la capacidad de preservar la vida
de la bestia, hasta cierto punto ", continuó.
"¿Cuántas veces puede el portador utilizar los efectos?" Pregunté, estudiando el colgante aún más
de cerca.
"Honestamente, no estoy seguro. La familia Glayder me regaló cinco de estos núcleos de bestias,
que habían estado en su familia durante generaciones. No sabían de qué eran capaces exactamente
estos núcleos de maná; solo sabían que eran extremadamente valiosos. Ya habían sido estudiados y
ninguno tenía la voluntad de la bestia, pero aún así, solo uno de estos núcleos de bestias vale más
que cualquier núcleo de clase S normal. El primero de los cinco que hice fue un fracaso, que no
muestra la habilidad en absoluto. El segundo y el tercero mostraron su habilidad una vez antes de
convertirse en polvo. Teóricamente, dado que el núcleo de maná no tiene que agotarse por completo
para transportar a un humano, deberían funcionar al menos dos veces, pero realizar más pruebas es
difícil, por razones obvias ".
Desvió su mirada de los colgantes hacia mí con ojos esperanzados.
"Pero estos son para la familia Glayder, ¿no? ¿Puedo tomarlos a pesar de que proporcionan las
materias primas?
"Bueno, como dije, no sabían exactamente qué podían hacer esos núcleos de bestias. Si solo hago
un buen artefacto de reemplazo para preservar la vida, debería estar bien. Por supuesto, si elige
cambiar su modelo por otra cosa, eso sería aún mejor ". Dio otra sonrisa de dientes.

"Ja, no soy tan amable, señor Gideon. Tomaré estos dos colgantes ". Desenrollé el plano y comencé
a completar el resto de los componentes clave.
Gideon suspiró. “Me estás poniendo en una posición difícil, pero sé que estás siendo caritativo al
darme estos planos. Con algo como esto, nuestra gente debería poder llegar al nuevo continente
antes de llegar a nosotros”. Estudió el plano antes de doblarlo y ponerlo cuidadosamente en su
bolsillo.
Se volvió hacia mí, mirándome no como si fuera un niño, sino más bien un igual. ¿Pero de dónde
sacaste esta idea? ¿Qué estás planeando realmente, Arthur? ¿Quieres acelerar el proceso para el
viaje al nuevo continente?
Solo me reí y salí por la puerta. Vincent, que todavía estaba desconcertado por el giro de los
acontecimientos, siguió en silencio detrás de mí. Solo me reí y salí por la puerta. Vincent, que
todavía estaba desconcertado por el giro de los acontecimientos, siguió en silencio detrás de mí.
"Como dije, señor Gideon, no soy tan buena persona. Solo quería darle a mi hermanita un buen
regalo de cumpleaños”, respondí, agitando el pequeño estuche que sostenía los dos colgantes
cuando me metí en el carruaje.
La primera mitad de nuestro viaje de regreso a casa fue silenciosa, luego Vincent finalmente habló.
“¿No solo un genio aumentador sino un brillante inventor? ¿Qué fue exactamente lo que dibujaste
para Gideon?
Traté de explicar en términos simples. “Dibujé los planos para una máquina de vapor. Es un
dispositivo que es capaz de producir bastante energía utilizando vapor producido a partir de
materiales específicos. Con algunas modificaciones para que pueda intercambiarse con combustible
impulsado por maná, atravesar largas distancias ya no debería ser un problema”.
"¿Bajo qué estrella mágica naciste?" Vincent sacudió la cabeza.
"Es una idea que obtuve de otro lugar, y la modifiqué un poco para que funcione mejor. Por favor,
no hagas un gran problema con esto para mis padres”, le rogué, mirando los dos hermosos colgantes
rosados nuevamente.
"Bueno, tus padres probablemente ni siquiera harían una gran cosa de algo como esto, considerando
tus talentos raros", se rio entre dientes.
Afortunadamente, no había nadie en casa, así que escondí cuidadosamente el estuche después de
envolver los dos colgantes individualmente. El cumpleaños de mi hermana fue la próxima semana y
no pasaría mucho tiempo antes de mi duodécimo cumpleaños y, finalmente, el nuevo año de la
Academia Xyrus. A pesar de que no estaría lejos de mi familia mientras estaba en la escuela, sin
duda estaría limitado en la frecuencia con la que podría visitarlos, por lo que mi objetivo principal
durante este tiempo era asegurarme de que mi familia pudiera cuidarse por sí misma cualquier cosa
paso.
Sabía que probablemente estaba pensando demasiado en todo, pero prefería estar seguro cuando se
trataba de mi familia. Por eso, estaría dispuesto a vender incluso mi alma.