Manifesting Gods Love Through Signs Wonders and Miracles by Jerame

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© Derechos de autor 2010–Jerame Nelson
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“Hablando de los propósitos de Dios para esta generación y para las generaciones venideras”.
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RESPALDOS
¡Amo este libro! Desde las primeras páginas, me atrajeron las historias y las ideas que
comparte Jerame. Me alienta que un joven haya presionado a Dios Padre y se haya ido con
una sabiduría tan transformadora.
¡Las llaves que comparte Jerame te abrirán puertas!
steve largo
Pastor Principal, Catch the Fire Toronto
(anteriormente Toronto Airport Christian Fellowship)
Toronto Canada
En esta generación, Dios está levantando nuevas voces con un espíritu fresco de fe en
sus vidas que se atreven a llevar el Cuerpo de Cristo a lugares en los que nunca hemos
estado antes. Jerame Nelson es una de estas nuevas voces. Conozco tanto a Jerame como
a Miranda desde hace varios años y he experimentado directamente la sustancia del Cielo
que llevan en sus vidas. Al leer este libro no experimentará menos. Jerame está llamado a
dividir el Cuerpo de Cristo en algo nuevo, y en este libro revela las claves del Reino que
liberan nuevos conocimientos sobre los encuentros divinos con el Dios vivo, llamando a las
generaciones a levantarse y aferrarse a su destino único. ¡Disfrutar!
jeff jansen
Fundador de Ministerios Globales de Incendios
Centro Mundial de Milagros GFM
Murfreesboro (Tennessee)
Autor de Glory Rising, Walking in the Realm of
Milagros creativos, señales y prodigios
El amor es la llave que todos debemos poseer, y cuando giramos esta llave, ¡el poder se
libera! Incluso las llaves pequeñas pueden abrir puertas grandes; por eso una sonrisa o una
palabra amable a veces puede ser la mayor señal o maravilla. manifestando
El Amor de Dios les mostrará cómo pueden poseer esta llave y también girarla.
Rick Pino
Ministerios Lluvia de Fuego
El libro de Jerame está repleto de ideas y perspectivas refrescantes. Me encanta el tema de

estar equipado con intimidad, autoridad y revelación, que son algunas de las claves principales
para vivir una vida exitosa.
Jerame comparte su propio viaje profético y usa ejemplos de cómo va por buen camino con el
mensaje mismo del libro: manifestar el amor a través del poder de Dios. Para todos aquellos que
no solo quieren otro libro sobre señales y prodigios, sino que están listos para ser desbloqueados
para ser la señal y el prodigio, lean esto y sigan los pasos de Jerame. Luego, a medida que se
desbloquee el entendimiento en ti, ¡deja que este libro te profetice para que puedas ayudar a ser
uno que desbloquee esta generación al igual que Jerame!
shawn bolz
Pastor Principal de Expresión58
Autor de Keys to Heaven's Economy y The Throne
empresa de habitaciones
Jerame es un joven que lleva el ADN de “una nueva raza” que Dios está levantando para llevar
el mensaje del Reino con señales, prodigios y milagros. A lo largo de los años que he conocido a
Jerame, ha crecido en madurez e integridad, y este libro refleja el camino que ha recorrido. Le
sugiero encarecidamente que lea este libro. Te inspirará y te impulsará a caminar en el poder
sobrenatural de Dios.
panadero trevor
Lider mayor
Ministerios Avivamiento Fuegos
Dudley, Reino Unido
¿Serás alguien que posee las

llaves del poder y la revelación
del Reino y abre la puerta
sagrada para desatar una
revolución de amor?
TABLA DE CONTENIDO
Prefacio
Introducción
CAPÍTULO 1
En busca de las llaves del reino
CAPITULO 2
Recolectando las llaves que otros poseen
CAPÍTULO 3
La clave para abrir los portales de la revelación
CAPÍTULO 4
Ascendiendo a los Lugares Altos
CAPÍTULO 5
Claves para la Abundancia de la Unción
CAPÍTULO 6
Claves de la Revelación
CAPÍTULO 7
Claves del poder y los milagros
CAPÍTULO 8
Abriendo las Puertas a la Revolución del Amor
Posdata: una palabra para mi generación
PREFACIO
Es un placer escribir el prólogo del nuevo libro de Jerame Nelson. He disfrutado

conocer a Jerame durante los últimos cuatro años, ya que hemos viajado y ministrado
juntos muchas veces en diferentes naciones del mundo. Te emocionarán los
testimonios de las sanidades y el poder milagroso de Dios, así como las historias
sobrenaturales que comparte en este libro. Este libro es una invitación a conocer más
a Dios, así como a experimentar Su gran amor a través de un encuentro con Él de
formas sobrenaturales. Estamos viviendo en un tiempo en que Dios quiere que como
Iglesia vivamos naturalmente sobrenaturales. Dios quiere restaurarnos el mismo poder
y visitas que vemos en la iglesia primitiva en el Libro de los Hechos. Lo sobrenatural
era algo común en la iglesia del primer siglo. Estaban acostumbrados a ver la
manifestación del poder de Dios a través de señales, prodigios y milagros, así como
a encontrarse con Él en sueños sobrenaturales, visiones y encuentros angelicales.
En el Libro de los Hechos, capítulo 12, tienes la historia de cómo Herodes estaba
persiguiendo a la iglesia y mató a Santiago, el hermano de Juan. Herodes entonces
también arrestó a Pedro para matarlo. Cuando esto sucedió, la Biblia dice que la
iglesia ofreció oración continua a Dios a favor de Pedro (ver Hechos 12:5). Cuando
Dios escuchó su clamor, envió un ángel a Pedro para rescatarlo de la mano de
Herodes. Entonces Pedro huyó a la casa de María donde muchos estaban reunidos
para orar por él. Cuando llamó a la puerta de la casa, una sirvienta llamada Rhoda
llegó a la puerta y reconoció la voz de Peter. Corrió de vuelta a la casa y les dijo a los
que estaban orando que Dios había respondido a sus oraciones y que Pedro estaba
en la puerta. En lugar de tener fe en que Dios había respondido a sus oraciones, la
iglesia le dijo a la sirvienta Rhoda: “Estás fuera de ti… Es solo su ángel” (Hechos
12:15). Cuando finalmente se dieron cuenta de que Dios realmente
había respondido a sus oraciones y puesto en libertad a Pedro de la prisión,

estaban asombrados. La forma en que la iglesia primitiva actuó en este evento
parece ser una forma muy extraña de comportarse y pensar. Tenían más fe
en que era el ángel de Pedro parado en la puerta que en que Dios escuchó
sus oraciones y liberó a Pedro de la prisión. ¿Qué es todo eso?
Creo que la iglesia primitiva estaba acostumbrada a lo sobrenatural. Estaban
acostumbrados a ver ángeles ya tener encuentros sobrenaturales con Dios.
Yo creo que Dios está restaurando lo sobrenatural a la Iglesia. Este libro está
lleno de encuentros sobrenaturales que se alinean completamente con la
Palabra de Dios. Creo que su vida cambiará con las verdades que se
encuentran en este libro. Jerame hace un trabajo increíble al darte las claves
para caminar en lo sobrenatural en la vida cotidiana, así como para posicionarte
para vivir un estilo de vida que manifieste el amor de Dios a través de señales,
prodigios y milagros. No solo respaldo el libro de Jerame, sino que también
apoyo totalmente todo lo que él y su preciosa esposa Miranda están haciendo
para avanzar el Reino de Dios.
bobby conner
Ministerios Eagles View
INTRODUCCIÓN
Desde que entregué mi vida a Jesús, he vivido con un deseo: conocerlo y vivir en la revelación
que Él trae. De mi relación con Dios, he tenido tantos encuentros sobrenaturales con Él y dentro
de Su Reino aquí en la tierra que estoy emocionado de compartir con ustedes la asombrosa
variedad de experiencias sobrenaturales que he tenido y las claves que tengo. fue dado. Son
claves para conocer a Jesús.
Son llaves que Él quiere que tú también tengas.

Específicamente, en este libro quiero revelarte tres claves principales: claves para la intimidad,
la autoridad y la revelación. Cada uno abre una puerta correspondiente: las puertas a la intimidad,
la autoridad y la revelación. A medida que abrimos estas puertas, veremos que Jesús nos está
guiando a un lugar específico... a los atrios interiores de Su consejo, donde nos dice lo que es
venir.
Y les voy a decir lo que está por venir, porque están invitados. De hecho, este libro es una
larga invitación a unirnos a aquellos de nosotros que queremos lanzar una revolución de amor
en el mundo, un amor revelado a través de señales, prodigios y milagros.
Primero, necesitas hacer que los encuentros sobrenaturales de la revelación sean parte de tu
experiencia. No son sólo para mí o un puñado de otros. ¡Dios te está llamando a subir más alto!
Él quiere que lo experimentes, con un conocimiento revelador, no solo un conocimiento intelectual.
Este libro te ayudará a saber más sobre cómo acceder a las llaves y abrir las puertas a los
encuentros reveladores. Siga leyendo y vea que hay algunas cosas que puede hacer para
obtener el Reino y liberar la presencia manifiesta y las revelaciones manifiestas del amor de Dios
a un mundo perdido y hambriento.
Vayamos más allá de la etapa inicial del encuentro con Dios y avancemos hacia su
destino en esta hora. Él quiere que te muevas hacia encuentros continuos con Su
amor, Su presencia manifiesta y el Espíritu Santo. Y Él te invita a moverte con Él para
liberar el Cielo en la tierra a través de milagros, señales y prodigios. Esta invitación es
para cualquiera que la reciba.
Se viene algo grande .
¿Aceptarás la invitación?
CAPÍTULO 1
EN BUSCA DE LAS LLAVES DEL REINO
Jesús abrió las puertas del Cielo y reveló una autoridad, un poder y una revelación
insuperables a los hombres, e incluso ahora, Él está ofreciendo las llaves de Su Reino
e invitándolos a liberar Su gloria en la tierra. Es como si te estuviera señalando y
diciendo: “Hay uno que es fiel. Hay uno que puedo ungir. Hay uno al que quiero
entregar Mis llaves que abrirá las puertas a la autoridad y el poder del Cielo.
¿Aceptaréis Mis llaves? ¿Vendrás y los recogerás de los lugares profundos de

intimidad Conmigo? y tenderles la mano en las alturas de mi reino? ¿Luego girar la
cerradura de la puerta y desatar una revolución que el mundo anhela ver? ¿Una
revolución de Mi amor?”
Procuré poseer estas llaves que manifestarían el amor de Dios al mundo a través
de señales, prodigios y milagros, y el Señor fue fiel en responder. En un momento en
el tiempo, Él reveló tres claves específicas de las que les hablaré en este capítulo.
Incluyen la llave de David (la llave que libera la autoridad), la llave del conocimiento
de la revelación (que libera el poder) y la llave del amor (que libera la presencia de
Dios y lanza una revolución). Son las llaves que abren las puertas a la abundancia de
la unción.
Hay otras claves de las que te hablaré en este libro mientras lees.
Son llaves que Dios quiere que tú también poseas.
Él está buscando a aquellos que estén radicalmente enamorados de Él y obedientes
a las cosas que Él dijo y enseñó cuando estuvo en la tierra. Él está buscando a
aquellos que tienen hambre para que sean como sus discípulos y lo busquen,
preguntando: “Señor, ¿cuáles son las llaves? Señor, ¿cómo puedo caminar en el
mismo amor, autoridad y poder que Tú caminaste, como el hombre Jesucristo?
Déjame decirte cómo llegaron a mis manos. Me encontraba en Fort Mill, Carolina del Sur,
hablando en una conferencia durante Yom Kippur con Rick Joyner y recordé que Bob Jones,
un profeta muy conocido, me había profetizado el año anterior sobre una próxima visita. Él
dijo: “Tienes que esperar en Dios en Yom Kippur, porque Él te visitará y te dará la palabra
del Señor”.
Ese domingo, en Yom Kippur, en el momento más aleatorio de la historia, en el lugar

menos espiritual de la historia, mientras esperaba en el Señor con un café con leche en la
mano, tuve una visita.
Estaba en Starbucks con un buen amigo mío; Acabábamos de tomar un café con leche y
salimos a sentarnos en su Jeep para escuchar música de adoración.
Estamos descansando, con los ojos cerrados, y mientras adoramos a Dios, de repente siento
que la presencia de Dios se vuelve muy, muy fuerte. Y estoy pensando, Vaya. ¿Qué pasa?
Abro los ojos y veo un ángel parado afuera del auto mirándome. Lo siguiente que sabes
es que el ángel toma su mano y la mete a través del vidrio de la ventana del auto. Estoy
sentado en el asiento del pasajero mirando su mano pasar por la ventana; en la mano del
ángel hay un llavero y dos llaves. Una clave dice claramente: "Mateo 16:19". La otra llave
lleva la impresión de “Isaías 22:22”. Luego, de manera audible, el ángel dice: "Todo se trata
de Mateo 16 en esta temporada".
Entonces, ¡BOOM! él desaparece

Me sentí un poco abrumado por esto. Después de un momento, le dije a mi amigo,
“Tenemos que conseguir una Biblia, hombre. Tengo que ver qué es Mateo 16”.
Saca su iPhone, busca Mateo 16 y me pasa el teléfono. Entonces comencé a leer el
pasaje en Mateo 16:13-19 donde Jesús les pregunta a sus discípulos: “¿Quién dicen los
hombres que soy yo?”
Y ellos responden, “Bueno, algunos dicen, 'Elías.' Algunos dicen, 'Jeremías.' Algunos
dicen: 'Los profetas de antaño'”.
Él les vuelve a preguntar: “Pero, ¿quién decís que soy yo?”
Entonces Pedro habla, “Bueno, Tú eres el Cristo. El Hijo del Dios viviente.”
Jesús responde: “Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo ha revelado

la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. el ha dado
esto para ti Después de esta revelación, serás llamado Pedro, o Roca”. Él continúa:
“Sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra
ella. Y te daré las llaves del cielo, y todo lo que atares en la tierra quedará atado en el
cielo. y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en los cielos” (ver Mateo
16:17-19).
¿Qué haces con eso? Se lo devolví a Bob. Pero su explicación fue aún más
misteriosa de lo que podría haber imaginado. Como estaba en Fort Mill, Carolina del
Sur, el Señor lo arregló para que pudiéramos pasar el rato con Bob y su esposa
Bonnie la noche siguiente. Bob, siendo un profeta que ha tenido años de encuentros
reveladores con seres celestiales, me explicó el encuentro. Él dijo: “Ese no fue solo
un ángel que te visitó.
Esa fue la 'Sabiduría de las Edades'”. Él dijo: “La Sabiduría de las Edades te visitó”.
La sabiduría de las edades está contenida en esos pasajes de las Escrituras que
me pasaron ese día.
Dios quiere darnos sabiduría en esta hora para que podamos comenzar a
aprovechar todo lo que Dios tiene para nosotros y liberar algo que no fue creado a la
existencia: un nuevo movimiento del amor y el poder de Dios sobre la tierra. Él busca
un pueblo que sepa quiénes son en Cristo, y que sepan quién es Cristo dentro de
ellos. Él busca un pueblo que no sólo hable de su Dios, sino que conozca a su Dios.
Y como dice el Libro de Daniel, hacen grandes hazañas para Él (ver Dan. 11:32).
Dios nos dará las llaves como Iglesia para comenzar a caminar en autoridad
apostólica y gubernamental, y nos permitirá ver y gustar que Él está más allá del bien:
Él es amor.
la llave de david
Echemos un vistazo a estas claves en las Escrituras y veamos lo que pueden hacer
a medida que avanza y las usa. La primera llave que el ángel reveló es la llave de
David escrita en Isaías 22:22.
Isaías 22:22-23 dice:
La llave de la casa de David pondré sobre su hombro; Así él abrirá, y nadie

cerrará; y él cerrará, y nadie abrirá. Lo sujetaré como una estaca en un seguro
lugar, y será un trono glorioso para la casa de su padre.
Dios quiere abrirnos cosas en el Espíritu que ningún hombre puede abrir.
Realmente creo que este va a ser el año de la puerta abierta, y que Dios nos está
abriendo cosas como Iglesia en las que aún no hemos podido entrar. Estamos a punto
de ver uno de los movimientos más poderosos de Dios, una revolución de Su amor,
en los Estados Unidos. Pero este es el trato. Yo creo que va a venir a través del
pueblo de Dios. Va a venir a través de los santos haciendo la obra del ministerio
porque Dios está levantando un ejército en esta temporada. No se trata solo de que
los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros hagan todo mientras todos
miran. Mira, la Biblia dice que esos dones son dados para equipar a la Iglesia para la
obra del ministerio (ver Efesios 4:11-12).
Prepárense, santos. Jesús te está entregando las llaves. Y Él te está pidiendo que
comiences a caminar en la autoridad del Reino de Dios para que cuando comiences
a orar, profetizar y hablar la palabra de Dios, las señales confirmen esa palabra y
sucedan prodigios. En todo el mundo creo que estamos viendo un cambio en el que
se dará más autoridad al remanente de la Iglesia, a los que son Sus amigos, a los que
conocen a su Dios y van a hacer grandes hazañas para Él.
Me encanta cómo Dios nos confirma que en verdad envió un ángel o liberó una
visitación. Después de casi todas las experiencias que he tenido, Dios hace en breve
lo que dijo que haría a mí oa través de mí en una reunión, o confirma el encuentro.
Una semana después de esta visita en la que el ángel me entregó las llaves en
Yom Kippur, estaba predicando en Nueva Jersey sobre las llaves. Después me reuní
con otros en la trastienda para cenar, y un pastor de Maine se acercó a mí. Él dijo:
“Oye, estoy un poco asustado de que hayas predicado sobre las llaves del Reino de
Isaías 22:22. Dios me dijo que trajera esto conmigo a las reuniones, y es una de mis
posesiones más preciadas”.
Me tendió una llave y explicó: “Es una llave de David que me dio Chuck Pierce.
Hace dos años, Chuck viajó por todo Estados Unidos con Dutch Sheets, declarando
el mensaje de Isaías 22:22, y entregó una clave gubernamental a un líder específico
en cada estado en
America. También le dio una de las claves al presidente Bush. No sabía por qué
se suponía que debía traer esto, pero cuando te escuché hablar, el Señor me
habló y me dijo: "Quiero que le des esa llave a Jerame Nelson porque él la
tendrá para la próxima temporada". .'“
Chuck Pierce y Dutch Sheets habían estado profetizando acerca de la llave
de David, dijeron que traería un gran avance en la nación y le entregaron a este
hombre la llave de Maine, una llave sobre la que Chuck Pierce profetizó
específicamente. El pastor continuó diciéndome que Chuck profetizó que esta
llave sería una llave especial que afectaría a toda la nación; afectaría a los 50
estados, e incluso daría la vuelta al mundo.
Me encanta cómo Dios confirma Su palabra cuando habla. Una semana

después de la visitación, recibí la llave de Maine de David para los Estados
Unidos de América. Creo que esta es una señal de dónde estamos en el Cuerpo
de Cristo en este momento, y creo que es una señal de que Dios quiere abrir
puertas que nadie puede cerrar y cerrar puertas que nadie puede abrir.
Ahora quiero que entiendas algo: hay varias llaves que el Señor me mostró
que quería soltar que tenían que ver con la autoridad gubernamental. Una de
esas llaves es la llave de las finanzas; si vamos a hacer lo que Dios nos está
llamando a hacer como Iglesia, debemos tener las finanzas de
Cielo.
Creo que la intención de Dios es proveer para Su pueblo que está enfocado
en hacer las cosas del Reino. Algunos de ustedes aún no han entrado en sus
sueños; todavía no has entrado en el campo misionero, o en las cosas que Dios
te había prometido porque no has tenido las finanzas. Estás enfocado en el
Reino pero necesitas un gran avance en el área de las finanzas. El avance va
a suceder a medida que entras en una autoridad y unción real. El cambio que
ocurra en ti se manifestará en el “cambio” que necesitas en tu bolsillo. La llave
de David nos permite caminar en esa unción real y atraer la prosperidad, las
cosas materiales que necesitas para construir el Reino. Echemos un vistazo a
esta clave.
Autoridad real
Los reyes, o primeros ministros, que gobernaron durante los días bíblicos, usaban
en sus vestiduras reales una llave cosida al hombro. La llave significaba que ellos
eran la autoridad gobernante sobre toda la tierra.
Lo que decían tenía que ser obedecido. Si el gobernante hacía un gesto de "Sí" a una
pregunta o decisión que debía tomarse, ese gesto significaba que la puerta estaba
abierta y nadie podía cerrarla. Pero cuando dijo “No”, eso significaba que la puerta
estaba completamente cerrada y nadie podía abrirla.1
La llave no era algo que necesitara puertas; la palabra del rey abrió o cerró la
puerta. No estoy hablando de poseer una llave física, sino una autoridad real, una
autoridad real del Cielo. Dios quiere que se levanten sus reyes y que sus señores
tomen su lugar en la tierra y en América. Un señor es alguien que posee la tierra, un
ocupante de la tierra. ¿Cuántos saben que Dios quiere que nosotros, como Su pueblo,
recuperemos lo que el diablo nos ha robado a nosotros ya Dios? Tenemos las llaves
del Reino sobre nuestros hombros, y Él quiere que las usemos.
Necesitamos una autoridad que vaya más allá de lo que decimos y oramos.
Necesitamos que se demuestre poder cuando empezamos a hablar la palabra de
Dios. Cuando comenzamos a profetizar, queremos que esa palabra se cumpla.
Al igual que Samuel, Dios quiere ponernos una unción para que cuando hablemos
las palabras de Dios haya vida en ellos, y esas palabras no caigan a tierra. Se
cumplen, y la gente empieza a escuchar a la Iglesia. Este va a ser un año en que Dios
restaurará Su voz a la Iglesia. Algunos de ustedes podrían decir: "¿Cómo restaura Su
voz?" Tendremos una voz cuando Dios restaure Su poder sobrenatural y comience a
desatar Su gloria, cuando se vea la bondad del Señor.
Cuando las tinieblas se arrastran y se alzan para traer temor sobre la tierra, es
cuando nosotros, como hijos e hijas del Rey viviente, comenzamos a levantarnos con
la autoridad que Él nos ha dado. Comenzamos a tomar dominio y revertir la
propagación de la oscuridad y el miedo usando primero la llave de David.
Permíteme darte un ejemplo del uso de la llave en tu propia ciudad.
Recientemente, mi esposa y yo nos mudamos a California. En este estado, estamos
viendo que la gente pierde sus casas como loca. Estamos viendo negocios fracasar,
y está ocurriendo una sacudida aún mayor. Pero creo que Dios está permitiendo que
suceda este zarandeo para posicionar a la Iglesia para que comience a
tomar dominio Que la hora más oscura del mundo se convierta en la mejor hora de la
Iglesia. Creo que a medida que comenzamos a comprender las leyes y los principios
espirituales que se encuentran en la Palabra de Dios, comenzaremos a dar un paso
adelante. Verá, fue por un lugar de intimidad y obediencia a la voz de Dios que nos
mudamos a California. Cuando entramos en escena en San Diego, a pesar de que la
economía no iba bien y muchas personas estaban pasando por un momento difícil,
entramos en el favor del Señor. Recibimos una oferta increíble en nuestra casa y nos
mudamos a un lugar que no habríamos podido pagar en una economía normal.
Terminamos comprando nuestra casa con un 50 por ciento de descuento sobre su precio original.
Dios obró un milagro asombroso para nosotros porque estábamos operando fuera de
la llave de la intimidad cuando nos mudamos. Dijo que nos mudáramos allí; oímos Su
voz y obedecimos, y el Señor abrió el camino para nosotros, financiera y espiritualmente.
El gobierno de Dios debe descansar sobre los hombros de los reyes.

Dios quiere desafiarnos a saber que somos reyes y reinas en nuestros propios
pueblos. Y a medida que asumimos posiciones de autoridad espiritual y gubernamental
en nuestras comunidades, Dios nos liberará a la prominencia mundial y expandirá
nuestros territorios. Él te llevará a lugares que nunca soñaste para abrir los cielos y
liberar Su presencia y poder en la tierra.
Accediendo a la Llave de David
David amaba a Dios; la llave que manejaba era la llave de la intimidad con Dios.
Muchos de ustedes han estado en un lugar con Él en intimidad. Algunos de ustedes
se sienten escondidos. Este será el año en que algunos de ustedes atraviesen las
puertas del destino. Mientras te has sentido escondido, y nadie te ha notado o
reconocido, Dios ha estado haciendo una obra en Su fuego.
Ahora Él te va a revelar en esta temporada. Dios va a abrir puertas, y Él va a cerrar
puertas. La llave de David desatará por nosotros lo que Dios ya ha desatado en el
Cielo por nosotros, y también atará las cosas que Dios ya ha atado en el Cielo.
Cuando operamos en esa clave de intimidad, se producirá un avance.

Intimidad libera avance. Y no va a requerir esperar diez años para ver que suceda.
Será ahora. Estamos viendo un "ahora"
gran avance, personas que obtienen milagros de sanidad más rápido que nunca,
fortalezas regionales que se rompen y naciones que se vuelven al Señor.
Jesús es la llave de David. Miremos Isaías 9, y verás de lo que estoy hablando:
Porque un Niño nos es nacido, un Hijo nos es dado; y el principado sobre su

hombro. Y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el
trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y justicia
desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará esto (Isaías
9:6-7).
Jesús vino a la tierra con un propósito: buscar y salvar lo que se había perdido (ver
Lucas 19:10). Muchos de nosotros nos confundimos porque tenemos muchos
evangelistas diciendo que Jesús vino a buscar y salvar a los que están perdidos. Eso
no es lo que dice la Palabra. Dice que Jesús vino a buscar y salvar “lo que se había
perdido”. En este versículo, Jesús estaba hablando de la autoridad que Adán perdió
en el Jardín cuando pecó.
Está hablando del mandato de dominio y reinado en la tierra que el diablo arrebató
cuando Adán cayó en el Jardín. Jesús es quien abrió todas las puertas que
necesitaban ser abiertas y cerró todas las puertas que necesitaban ser cerradas
cuando Él murió y resucitó de entre los muertos.
En ese día, cuando preguntó quién decían los hombres que era Él, Jesús proclamó a
Pedro: “Recupero las llaves y te las doy. Yo les doy esas llaves para que dondequiera
que vayan, puedan atar y desatar todo lo que el Padre les muestre y todo lo que Él
les hable. Haz lo que Él dice cuando Él dice que lo hagas. Si declaras lo que Él dice,
entonces, lo que Él dice sucederá”.
Accedemos a la llave cuando accedemos a Jesús. Conocer a Jesús como un amigo

que es más cercano que un hermano libera una sociedad colaboradora fortalecida a
través de la intimidad. Y esa relación íntima con Jesús nos libera la llave de la
revelación y el conocimiento que transformará a las naciones.
La clave de la revelación El conocimiento transforma regiones y naciones

¿Cómo comenzamos a entrar en un lugar de acceso a Isaías 22:22? Creo

que tenemos que llegar a un lugar de conocimiento por revelación.
En Lucas 11:42-52, Jesús reprende a los escribas y fariseos por todas las
cosas diferentes que estaban haciendo que eran legalistas y religiosas.
Lucas 11:52 nos habla de una llave: la llave del conocimiento. Si vamos a
operar con la llave de David, que es la autoridad gubernamental de Dios,
entonces necesitamos otra llave, la llave del conocimiento revelado, que nos
permita ver lo que Dios el Padre está haciendo y escuchar lo que está
diciendo. . Esa clave nos lleva a una mayor intimidad con Jesús y nos
capacita para enfrentarnos no solo a los principados y potestades
demoníacos, sino también al espíritu religioso que aún existe en los círculos
cristianos. Lucas 11:52 dice: “¡Ay de vosotros, abogados! Porque has quitado
la llave del conocimiento. Vosotros mismos no entrasteis, y los que entraban
en vosotros se lo impidieron”.
Jesús traía una reprensión a los líderes religiosos de su época porque se
oponían a tener una verdadera relación con Dios en el Espíritu. Prefieren
seguir las tradiciones y prácticas legalistas del hombre que tener una relación
real con Dios. Impedían que la gente viera y escuchara a Dios. A las personas
religiosas no les molesta cuando leemos la Palabra o decimos una pequeña
oración, pero en el momento en que el poder comienza a aparecer, o vemos
un ángel, o Dios nos da un sueño o una visión, o comenzamos a tomar
terreno en el espíritu. , ahí es cuando la gente religiosa dice: “No sé si esto
es de Dios”.
La mentalidad religiosa busca impedir que las personas accedan a la clave
del conocimiento ya la clave de la intimidad. Si vamos a hacer algo por Dios
en esta temporada y en esta hora, tenemos que tener esta llave.
Esta llave es la llave de Juan 5:19; Jesús dijo que no hizo nada más que
lo que vio hacer a su Padre. Juan 5:30 dice: “No puedo hacer nada por mí
mismo. Como oigo, juzgo: y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad,
sino la voluntad del Padre que me envió.” Creo que cuando comencemos a
entrar en este tipo de unción, veremos tanto el gobierno como el poder de
Dios.
Podemos comenzar a movernos con la autoridad que Elías exhibió cuando
se acercó al rey Acab y le dijo: “Sí, mira. No habrá lluvia sino por mi palabra.”
Y sucedió la sequía (ver 1 Reyes 17:1). Qué es esto
pero autoridad gubernamental en el Cuerpo de Cristo? Elías también reprendió a los

falsos profetas de su época. Desafiándolos en el Monte Carmelo, vio a toda una
generación descarriada venir al Señor en un día.
¿Es el brazo de Dios demasiado corto para hacerlo de nuevo? No me parece.
¿Qué pasaría si fuéramos directamente a la Casa Blanca y dijéramos: “Oye, ¿sabes
qué? No habrá lluvia en esta tierra hasta que anules Roe vs.
¡Vadear!" Te lo digo, al principio se reirían de ti. Pero si dejara de llover, te tomarían
bastante en serio. Dios tiene otra manera de tratar las cosas, pero es superior a la
nuestra y es sobrenatural.
Un día, cuando estaba en Alberta, Canadá, estaba esperando al Señor y le
preguntaba qué quería que hiciera en la próxima reunión en la que tenía programado
hablar. Y el Señor me dijo que usara la llave de la revelación y el conocimiento en un
sueño.
Primero, esta canción vino a mí en un sueño, y la letra era algo así: “Estoy liberando
un Espíritu de Elías, pureza e intimidad a través de esta tierra”.
Si el espíritu religioso me hubiera impedido, solo habría predicado sobre la pureza

y acosado a la gente para que limpiara sus vidas. Pero la revelación y el conocimiento
hacen que hagamos solo lo que vemos y escuchamos hacer a Jesús. Así que era una
obviedad lo que iba a predicar, ¿verdad? Elías. Me puse de pie y prediqué acerca de
Elías y la clave de la autoridad a través de la intimidad con Cristo. Cuando llegué al
final de la reunión, para mi sorpresa, el Señor me dijo: “No quiero que te muevas en
milagros porque quiero probarle a esta gente que yo soy Dios; Quiero confirmar Mi
palabra.”
Entonces me dijo: “Decreta la llave que te di. Decretar la libertad

del Espíritu de Elías.”
Entonces lo decreté al final, y luego Él me impulsó a cantar la canción que escuché
en mi sueño. Muy simple, acabo de cantar el cántico del Señor sobre el pueblo y la
región; Decreté que Dios estaba liberando el espíritu de pureza y Elías.
Entonces el Señor dijo: “Ahora haz que la iglesia haga descender fuego sobre el
profetas de Baal!”
Todos comenzamos a cantar: “Señor, libera tu fuego”.
Después de que cantamos sobre la caída del fuego, cerraron las reuniones.
Varios de nosotros salimos a almorzar. A la media hora de nuestra declaración al
natural, nos enteramos de un hotel en la ciudad invadido por narcotraficantes,
proxenetas y prostitutas que sobrenaturalmente se incendiaron durante el tiempo de
nuestras declaraciones y cantos. Se quemó hasta los cimientos. Nadie murió, pero la
fortaleza de la lujuria y la perversión fue destruida ese día en esa ciudad. Esta fue una
señal en lo natural de algo que Dios hizo en los lugares celestiales.
Creo que esta es la forma en que la Iglesia debe operar si vamos a ver avances en
esta nación. Debemos obtener llaves estratégicas y decretos de Dios Padre; y cuando
comencemos a decretarlos, se producirá un avance. Cuando fuimos a almorzar ese
día, no sabíamos lo que había pasado. No se trata tanto de conocer los resultados
como de obedecer lo que escuchamos y liberar el corazón de Dios. A medida que
comenzamos a conectarnos con el corazón de Dios, les digo que es cuando ocurre el
avance.
La intimidad con Jesús desarrolla en nosotros la capacidad de confiar en que lo

estamos escuchando correctamente. Nuestra relación con Él nos invita a seguir Sus
caminos y demostrar el poder de las llaves, local y globalmente.
Demostrando el poder de las llaves
Mi esposa Miranda y yo tenemos un ministerio en Indonesia y vemos musulmanes

salvos regularmente. Estamos entrando en los lugares más oscuros donde nadie
quiere ir. Uno de los hoteles en los que me alojé hace dos años acaba de explotar.
Sabemos que Dios está con nosotros, y si Dios está con nosotros, ¿quién contra
nosotros? Conocemos el riesgo, pero vamos.
Recientemente, estuvimos en una ciudad llamada Manado donde entramos en una
serie de experiencias en las que pudimos ver el poder de las llaves liberadas a través
de nuestras vidas en mayor medida que nunca. No teníamos idea de qué esperar,
pero dimos un paso de fe cuando Dios nos dijo que fuéramos a trabajar con cierto
hombre que habíamos conocido en una reunión en Indonesia. Cuando nos
encontramos, el Espíritu Santo le dijo a mi espíritu: “Trabaja con este hombre; él es
un muy buen tipo. Vé con él." Y así fuimos con el pastor Frans y vimos a Dios abrir
puertas que ningún hombre podía cerrar.
Te lo digo: si solo escuchas la voz de Dios, prosperarás.

Cuando llegamos a Manado, ¡nos quedamos impactados! Esperaba hacer un
servicio religioso para unas 500 personas. Cuando me presenté, descubrí que se
había pagado una cruzada de $450.000: un escenario, luces, cámaras y una multitud
de 6.000 a 7.000 musulmanes esperando a Dios. Pensé, Wow, esto no es lo que
pensé que venía a buscar.
Pero esto es lo que me dijeron: “Jerame, esperamos que ustedes puedan hacer
una diferencia aquí porque son un ministerio de sanación. Este es el trato: organizamos
estas cruzadas, y hemos tratado de hacer estas cosas, pero no hemos tenido mucho
avance, especialmente con los jóvenes.
Ningún joven se salva nunca, y tenemos a todos estos niños de la calle viniendo
porque les damos de comer. Dijeron que están aquí para escuchar la música y esas
cosas, y esperamos que tal vez ustedes puedan comunicarse con ellos”.
¿Sabes lo que hice? Fui a casa justo antes de esta reunión y dije: “Dios, necesito
una clave estratégica. ¿Cómo vamos a traer un gran avance para esta reunión? No
tengo miedo de un desafío. No deberíamos serlo. Así que dije: “Está bien, Señor.
¿Qué vamos a hacer?"
El Señor comenzó a mostrarme cómo soltar la llave estratégica del conocimiento.
Ya estaba usando la llave de David: autoridad e intimidad. Ahora necesitaba liberar la
llave del conocimiento de la revelación que liberaría el poder.
Verá, Dios quiere que nos posicionemos para comenzar a recibir esta llave del
conocimiento revelado. Te posicionas diciendo: “Señor, ¿qué estás haciendo? Dios,
¿qué quieres que haga? ¿Cómo quieres que ore por esa persona en el trabajo?
Señor, ¿a quién quieres que le compre el almuerzo esta semana?” Estoy sentado allí
en Indonesia y pregunto: "Señor, ¿qué quieres que haga al respecto?"
El Señor respondió: "Jerame, los musulmanes te escucharán si demuestras Mi

poder". Él dijo: “Quiero que me garantices que las primeras cinco personas sordas
que suban a la plataforma serán sanadas instantáneamente, o no soy Dios”.
Eso es lo que Él me dijo que les dijera.
Dije: “Está bien, Dios. Multa. Lo haré." He desarrollado esa confianza absoluta en
Él porque he escuchado Su voz tantas veces. Tienes que llegar a la
lugar donde puedes decir honestamente: “Dios, me veré como un tonto para Ti”.
Ya había volado todo el camino hasta allí. Podría también.
Me subí a la plataforma durante la cruzada y dije: “No les voy a predicar a
ustedes. Los primeros cinco sordos que suban a la plataforma serán sanados.
Te lo garantizo, o mi Dios no es realmente real.
¿Sabes lo que pasó? Exactamente cinco sordos salieron de la multitud de
seis mil, y los alinearon frente a mí. Uno por uno, comenzamos a orar. Una oreja
abierta. Dos oídos abiertos. Tres orejas abiertas. Cuatro orejas abiertas. Y luego
llegué a la quinta, una niña de unos siete años que nunca había escuchado un
sonido en su oído derecho en toda su vida. Era sorda porque no tenía canal
auditivo, ni oído medio ni interno. Solo un trozo de piel en un lado de su cara
parecía una oreja externa. Dije en voz baja: "Está bien, Dios, será mejor que
aparezcas". Recé por ella. Cuando quité la mano de esa pequeña orejera, vi que
había recibido un canal auditivo nuevo y probablemente, la mecánica interna de
un oído nuevo porque ahora podía oír.
Cuando eso sucedió, ¿quieres saber qué le hizo a este lugar?

Vino despegado. Los milagros comenzaron a estallar. Las personas en una
sección de sillas de ruedas que habían estado lisiadas durante años comenzaron
a saltar de sus sillas de ruedas y correr. Las personas que tenían tumores, oídos
sordos y ojos ciegos comenzaron a sanar, sin que nadie orara por ellos.
Esa noche estalló el avivamiento. Había más de seiscientos niños musulmanes
en el suelo frente al altar, llorando y retorciéndose como serpientes y siendo
liberados de los demonios. Era la cosecha más grande que jamás habían visto
en esta ciudad. La llave del conocimiento de la revelación abrió las puertas a
esos milagros y desató el gobierno—el gobierno y reinado—de Dios.
Cuando el Reino aparece, llama la atención. Esos milagros también abrieron

las puertas al gobierno en la tierra. Cuando desperté a la mañana siguiente,
recibí una llamada telefónica de un hombre que dijo que el gobernador de toda
la provincia había oído hablar de los milagros y quería saber si iría a predicarle
el Evangelio. Le pregunté: “Dios, ¿qué quieres que haga?”
El Señor dijo: “Quiero que les prediques el evangelio. quiero que lo hagas
predicar Isaías 60.”
Cuando le preguntas a Dios qué decir, cuándo decirlo y cómo decirlo, cuando te
posicionas para no hacer las cosas en tu propia carne, sino bajo la dirección del
Espíritu Santo, estás accediendo a la clave de conocimiento de la revelación. Cuando
haces lo que Él dice, esa unción real y gubernamental viene a hacer que suceda, esa
es la unción real.
Cuando llegué allí, abrí la Biblia en Isaías 60. Declaré que la gloria del Señor se iba
a ver en esta tierra aunque estaba muy oscura. Profeticé que Dios iba a atraer a
personas de todo el mundo. Vendrían a ese lugar debido a la gloria natural que había
allí. Entonces comencé a profetizar Isaías 60:5-6 donde dice que las riquezas de los
gentiles vendrán a ti. Cuando miré al gobernador, pude ver que la Palabra lo estaba
tocando; alabado sea el Señor.
Al final, el gobernador se me acercó y estaba visiblemente temblando. A través del

traductor, dijo: “Gracias”.
Después de que el gobernador se fue, su mano derecha se me acercó y me dijo
que realmente lo había asustado. Explicó: “Él sabe que tu Dios es real porque
profetizaste todo lo que sucederá aquí dentro de unos meses, aunque sabemos que
no lo sabes; eso es lo que realmente lo golpeó”.
Aparentemente, el gobernador solo pensaba estar allí para darme la mano, pero su
ayudante me dijo que había una presencia extraña que lo arrestó; no pudo irse. El
gobernador interpretó la palabra según lo que habían estado edificando en lo natural.
Dos meses después de dar esta palabra, iban a tener lo que se llama la Conferencia
Mundial de los Océanos; durante dos años habían estado construyendo nuevas
carreteras y hoteles. Esperaban que vinieran millones y millones de dólares y cientos
de miles de personas de todo el mundo en ese momento, y sucedió. La riqueza de los
gentiles llegó a la gloria natural que estaba allí, por el mejor buceo del mundo y por la
conferencia.
Cuando profeticé eso, el gobernador estaba abierto a escuchar el resto de la

palabra. Al final de esa profecía, comencé a declarar todo tipo de cosas diferentes
sobre el gobierno; Les dije que necesitaban un gobierno fundado en el Evangelio del
Reino de Dios. Desde entonces, el gobernador ha sido lleno del Espíritu Santo y es
salvo.
Fue maravilloso liberar las llaves de la autoridad, el poder y el conocimiento de

la revelación durante mi estadía en Indonesia. Pero hay una clave más importante
para acceder y liberar. Esta llave asegura que lo que dices y haces permanece en
los corazones de aquellos que son tocados por tu ministerio. Puedes tener todo el
poder, pero si no tienes amor, no tiene sentido. El amor derriba fortalezas no sólo
en la mente de una persona, sino en regiones enteras.
La llave del amor
La llave más importante en esta hora es la llave del amor.

Dios está a punto de lanzar una revolución de amor al Cuerpo de Cristo. Quiero
definir lo que es tener una revolución porque creo que Dios quiere traer un lenguaje
real al Cuerpo de Cristo para que entendamos lo que está haciendo en esta hora.
Creo que estamos a punto de entrar en una sincera revelación de amor que es
más grande que el poder de Dios y más grande que sus dones.
Una revolución no es una reforma. Una revolución es un cambio drástico y de

largo alcance en las formas de pensar y comportarse que afectará a las culturas.
Una revolución también se define como el derrocamiento de un gobierno por parte
de aquellos que son gobernados.2
Es hora de que atravieses las puertas del Reino hacia la revolución del amor de
Dios por ti. Es hora de que tomes las llaves que cambiarán tu forma de pensar y
abrirán las puertas a la intimidad, la revelación y el poder. ¿Quieres ser parte de la
nueva revolución? Dios te está llamando.
La clave
La llave de David habla de desarrollar una relación con Jesús que abre la puerta a la revelación
del Cielo. La clave es la intimidad. La intimidad con Jesús desarrolla en nosotros la capacidad de
confiar en que lo estamos escuchando correctamente. A partir de nuestra relación con Él, lo
escuchamos invitándonos a seguir Sus caminos y demostrar el poder de las llaves, local y
globalmente.
Abriendo la puerta
Señor Jesús, ven y libérame una mayor capacidad para acercarme a Ti, conocerte
realmente y escuchar solo Tu voz dirigiéndome durante este día. Enséñame a
escuchar Tu voz. Afina mi oído para escuchar las palabras que Tú personalmente
me hablas cada mañana. Y mientras paso por mi día, ven conmigo. Hazme consciente
de Tu presencia. Háblame de tu amor por mí y por los demás. Permíteme amarte con
todo mi corazón, mente y alma... y revelar Tu corazón de amor a través de mí a los
demás... incluso hoy.
Notas finales
1. www.cgom.org/Publications/MiniStudy/MS-TheKeyOfDavid.pdf.
2. Diccionario colegiado de Merriam-Webster, 11.ª ed., sv, “Revolución” (Springfield, MA:

Merriam-Webster, Incorporated, 2004).
CAPÍTULO 2
RECOGER LAS LLAVES QUE OTROS TIENEN
Si desea ser parte de la revolución, no solo un espectador, sino uno que se

precipita y toma el Reino, debe poseer las llaves de las que hablo en este libro.
La única forma en que puedes poseerlos es si los deseas lo suficiente. Y si los
quieres lo suficiente, debes extender la mano y agarrarlos. Reúne las claves que
te ofrezco en este libro. Luego busca y reúne las llaves que otros poseen.
Desde el momento en que conocí al Señor, comencé a aprender de otros

acerca de Jesús y el plan final del universo: experimentar el amor de Dios y
regalarlo. El amor, el poder y la revelación abren las puertas de los corazones de
hombres y mujeres y los abren para recibir a Jesús como su Salvador.
Aprender de los demás fue fundamental para convertirme en un discípulo. Sin
embargo, también sabía que el Espíritu Santo es el maestro supremo y que
necesitaba aprender a caminar en el consejo y el poder del Señor.
Recuerdo cuando comencé a aprender de Dios cómo caminar en el consejo y
el poder de Dios, lo encontré por casualidad. Había leído Isaías 11:2 que habla
de los siete Espíritus de Dios; De inmediato, dije: “Dios, quiero caminar en el
consejo y el poder de Dios”. Ni siquiera sabía de lo que estaba hablando.
Honestamente.
Entonces, una noche, Dios en su gracia me dio un sueño. Durante este tiempo
de mi vida, jugaba béisbol en la Universidad Estatal de Sonoma y tenía el cabello
muy largo y rizado. En este sueño, mi mamá entra con estas máquinas de cortar
el cabello en la mano y corre hacia mí con las máquinas como si estuviera
tratando de cortarme el cabello. Estoy tratando de detenerla, diciendo: "¿Qué es
esto?" Entonces me despierto, y estoy hablando en voz alta, diciendo: “Te
reprendo, diablo. No me vas a cortar el pelo.
Pero enseguida, el Señor me habló. “Jerame, dijiste que seguirías

mi consejo ¿Por qué no vas a cortarte el pelo?
Y yo dije: “Dios, ¿hablas en serio? ¿Qué quieres decir con ir a cortarme el pelo? Me
gusta mi pelo.
Y Él respondió: “Ni siquiera te importa cómo te ves”.
Eso es lo que Dios me dijo. Así que dije: "Está bien".
En el momento del sueño, estaba en Colorado visitando a mi familia durante las
vacaciones de Acción de Gracias. Así que le dije a mi mamá: "Tengo que ir a cortarme el
pelo". Decidió venir conmigo y arreglarse el cabello esa misma tarde.
Estaba pensando, esto es como mi sueño, mientras íbamos a una peluquería llamada
Cost Cutters, uno de esos lugares de diseño de gama baja donde pensé que no existe tal
cosa como obtener el último estilo. Te ponen un cuenco en la cabeza y dicen "brrrrr", y
cuando te miras en el espejo, dices: "Hombre, ¿qué me pasó?" Así que entré y estaba
sentado en el vestíbulo, un poco nervioso por cómo me vería al final. Entonces una mujer
me llamó para que volviera. Comenzó a lavarme el cabello y, en el proceso de entablar
una pequeña charla, me hizo una pregunta peligrosa: "¿Entonces, a qué te dedicas?"
Para lo que vivo es para dar testimonio de Jesús. Eso es todo. Si puedo encontrar una
puerta para hacerlo, lo haré. Así que le dije: “Soy misionera”. Por alguna razón, decidí no
decirle que estaba jugando béisbol y que solo había estado en un viaje misionero en toda
mi vida.
"¡En realidad!" ella dijo. “¿Así que te gusta construir casas?”
"No exactamente."
“¿Qué quieres decir con 'No exactamente?'”
Dije, “Yo creo en Jesús. Y creo que Él es el mismo ayer que Él
es hoy y siempre, y hace milagros.”
"En realidad. Es un poco gracioso que estés diciendo eso. De hecho, esta es mi primera
vez en el trabajo en un año y medio”. "¿En realidad?"
"Sí. He estado en el hospital.
En este punto, estaba empezando a pensar, OK. Me han establecido.
“Sí, durante un año y medio he tenido insuficiencia cardíaca congestiva y coágulos de
sangre en las piernas, y los médicos no han podido hacer nada.
Cualquier cosa para mi."
Era la puerta abierta que necesitaba. Dije: “Bueno, oye, ¿sabes qué?
Cuando estuve en la India en este viaje misionero, vimos ojos ciegos y oídos sordos
abiertos, personas sanadas en sillas de ruedas. El poder de Dios es real”.
La mujer se sorprendió y dejó de lavarme el cabello por un momento.

Luego dijo: “Nunca he oído hablar de un Jesús así”.
Eso es triste. Tenemos que empezar a abrir la boca grande y dejar que salga lo
que Dios ha puesto en nosotros. Así que comencé a contarle testimonios sobre las
curaciones que había visto recientemente. Para entonces, su fe y su comprensión se
habían fortalecido y le dije: “Antes de irme, quiero orar por ti”.
Y ella dijo: "Está bien".
Me sentó en otra silla, comenzó a cortarme el cabello y, cuando ya estaba a la
mitad del corte, había escuchado algunos testimonios de milagros que yo había visto.
Para ser honesto contigo, en ese momento, no había visto tantos. Le conté tres o
cuatro que había visto en la India y luego comencé a contarle los milagros de otras
personas. De repente, justo en medio del corte de pelo mientras le estoy contando
estos testimonios, se detuvo.
Ella dijo: “No vas a creer esto”.

“¿Creer qué? ¿Se me ha ido el pelo?
"No en serio. Desde que comenzaste a hablarme de estos milagros, este calor se
ha apoderado de mi cuerpo. Lo que es una locura es que, por primera vez en un año
y medio, todo el dolor de mis piernas se ha ido”.
Estaba pensando, ¡Gloria a Dios! Ni siquiera le puse las manos encima. El próximo
milagro que estoy viendo es este: “Dios, tienes mucha razón. Me veo mejor con el
pelo corto”.
Continué ministrando a la mujer y le dije: “Dios no quiere que estés medio sana. Él
te quiere completamente curado. Déjame orar por ti”. Allí mismo, en medio de Cost
Cutters, lleno de gente, incluida mi madre, que se está haciendo la permanente, oré:
"Padre, libera tu fuego".
Y ella dijo: “¡Oooh! Hace calor aquí." Empezó a sudar.
“Ese es Jesús. Él tiene un amor ardiente por ti”.
Justo cuando pensaba que nada podía mejorar, la señora que estaba
permanente en el cabello de mi madre dijo: "Yo también necesito un milagro en mi cuerpo".
Le pregunté: "¿Qué te pasa?"

“Bueno, mis riñones han estado infectados, ambos, durante unos tres meses”, dijo.
“He ido a tres médicos. Es tan malo que ni siquiera puedo usar el baño sin sentir un
dolor insoportable”.
“Bueno, oremos por ti”. ¡Ella fue sanada en el acto!
Dos milagros se estrenaron en medio de Cost Cutters. Una mujer se salvó. Y todo
sucedió porque seguí el consejo de Dios, que simplemente me dijo: “Ve a cortarte el
pelo”.
Conocer el consejo y el poder del Señor implica pasar tiempo con Jesús, acercarse
a Él. Tan cerca que tienes una intimidad permanente con Dios que te lleva a confiar
en Su voz. Entonces la obediencia a Su voz desencadenará la manifestación de Su
gloria y lo sobrenatural. Dios quiere que caminemos en poder manifiesto. Él quiere
que caminemos en lo sobrenatural. Te lo digo ahora mismo, si escuchas Su voz decir
que lo hagas, tienes toda la autoridad en el Cielo y en la tierra para ver que te sucedan
cosas maravillosas a ti ya través de ti.
Seguir el consejo del Señor implica que estás escuchando, tanto a Él como a los
demás. Si quieres volar en lo sobrenatural, debes estar abierto al aprendizaje, a tener
un espíritu enseñable. No te pierdas los tiempos de gloria que se avecinan.
Aprendiendo de los precursores
Jesús fue un hombre que caminó en lo sobrenatural. Jesús caminó sobre el agua.
Caminó a través de las paredes. Cuando una turba enfurecida lo agarró por la nuca
para arrojarlo por un precipicio, desapareció y pasó entre ellos (ver Lucas 4:28-30).
Caminó en los reinos místicos del Cielo en la tierra. Él fue un precursor que reveló
que nosotros también haremos obras mayores que estas (ver Juan 14:12).
Tenemos el espíritu de consejo y poder. También tenemos muchos precursores

que poseen las llaves para desbloquear la autoridad, el poder y el amor que
transformarán el mundo. Dios quiere que recuperemos eso
habilidad sobrenatural. Otros tienen Tu también puedes.

Para que no pienses que no podemos hacer las mismas cosas que hizo Jesús
cuando caminó sobre la tierra en forma corporal, la Biblia cita otros ejemplos de
aquellos que salieron con el espíritu de consejo y poder y trascendieron las leyes
naturales al entrar en la atmósfera espiritual. . La Biblia contiene otro ejemplo de
alguien que caminó sobre el agua (ver Mateo 14:29).
Mateo 14:25-30 dice que todos los discípulos de Jesús estaban en una barca. Él
les había dicho que fueran al otro lado, y Él los encontraría allí.
Ellos pensaron que Él tomaría otro bote o daría la vuelta y los alcanzaría en uno o
dos días. Entonces, cuando caminó hacia ellos sobre el agua más tarde, todos se
asustaron. Ellos pensaron que Él era un fantasma. Y luego, cuando Él se les reveló,
Pedro dijo: “Señor, si eres Tú, dime que camine sobre las aguas hacia Ti”.
Sabes lo que pasó. Jesús dijo: “Ven”. Y Pedro tomó Su mano, salió de la barca y
caminó sobre el agua.
Si Dios te lo dice, tienes autoridad para hacerlo. Si comenzamos a ser obedientes
a Dios, sucederá la manifestación de lo sobrenatural. Creo que Pedro tropezó con un
principio en el espíritu que gobierna el andar en lo sobrenatural. La razón por la que
Pedro pudo caminar sobre el agua es porque Jesús dijo que lo hiciera. Lo sobrenatural
siempre es liberado por la dirección de Su voz. He tenido muchas experiencias
sobrenaturales con el Señor, y cada vez que han sucedido, han sido iniciadas por
algún acto de fe y obediencia de mi parte.
Afortunadamente, encuentro que mi nivel de fe ha sido elevado por aquellos que

dieron un paso en la fe mucho antes de que yo naciera. Los he visto y aprendido de ellos.
Y me facilita escuchar y obedecer.
Cuando vemos a Dios levantar personas que caminan en experiencias, poder y
autoridad sobrenaturales, necesitamos aprender de ellos. Necesitamos estar en
sintonía con una simple oración: “Dios, ¿cuáles son las llaves que les has dado para
que yo pueda tenerlas?”
Recolectando las llaves que nuestros precursores poseen
Llegué a donde estoy hoy porque no solo aprendí de la Biblia

precursores sino también de muchos padres y madres que me instruyeron en el

espíritu con su ejemplo.
No solo los observé y los escuché, comencé a hacer preguntas. ¿Sabes lo que
hice cuando era un joven interno que viajaba por todo el país con diferentes personas?
Iba a las reuniones y me sentaba en la primera fila, y hacía una pregunta en particular:
“Dios, hay una llave del Reino que esta persona posee. Señor, ¿qué pepita de oro les
has dado? Señor, muéstrame la pepita de oro que les has dado”.
Estar abierto a la respuesta me permitió ver diferentes aspectos del Reino en

diferentes personas. Y yo diría: "Está bien, voy a tomar eso y hacerlo mío". De
repente, vi el impacto de recibir su impartición. He estado madurando en Cristo, y el
Señor nos ha dado un ministerio mundial. Comenzó conmigo reuniendo las llaves que
otros poseen y diciendo: “¿Sabes qué, Dios? Quiero el Reino. Quiero la realidad del
Reino. Quiero las llaves del Reino para que podamos manifestar la gloria”.
Dios quiere que tengamos corazones dóciles; cuando vamos a lugares, no vamos
a recibir las manifestaciones. Vamos a recibir la revelación. Las manifestaciones
suceden porque Él está aquí. Es la revelación que te cambiará.
Los discípulos de Jesús estaban tan hambrientos de ver lo que Él vio que
presionaron aunque no obtuvieron los mismos resultados. Fueron a echar fuera un
demonio del muchacho que tenía un espíritu que se apoderó de él y lo arrojó al fuego,
y no funcionó. Pero no permitieron que eso detuviera su fe. Vieron a Jesús orar por el
ciego Bartimeo y observaron cómo se abrían sus ojos. Vieron a Jesús reprender al
espíritu sordo y mudo. Vieron a Jesús orar por los leprosos. ¿Y sabes lo que hicieron?
No solo dijeron: "¡Guau, Jesús!" Se acercaron a Él y le dijeron: “Señor, enséñanos a
orar”. Dijeron: “Dios, ¿cómo haces estas cosas? Señor, enséñanos a orar. ¿Cómo te
mueves en esta autoridad? ¿Cómo te mueves en este poder?”
Jesús respondió a sus peticiones. Empezó a darles las llaves. Él comenzó a darles
el entendimiento, la revelación. Él dijo: “De esta manera, por lo tanto, orad: 'Padre
nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Tu
venga el reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo'” (Mat. 6:9-10).
Dios quiere que entendamos que el Evangelio es un mensaje simple. Jesús dijo
esto: “La clave de Mi poder es que cuando oro, creo que el Cielo vendrá a la tierra”. Y
Él está diciendo: “Esto es lo que hacen los hijos y las hijas. Caminan en buena
posición con Dios. Y cuando oran, creen que su Padre en el Cielo es bueno. Y ellos
creen que Su perfecta voluntad es que el Cielo venga a la tierra y manifieste su
realidad justo donde estamos”.
A menudo desafío a la gente: si fuéramos al cielo ahora mismo, ¿cómo sería? El

gozo del Señor, ¿gozo inefable, lleno de gloria?
Los ángeles estarían allí, adorando al Rey. El Rey de la Gloria estaría allí. La presencia
del Espíritu de Dios estaría allí. Quiero decir que sería increíble si fuéramos ahora
mismo. Ahora considere lo que no estaría allí. ¿Habría enfermedad en el cielo?
¿Habría enfermedad en el cielo? ¿Habría miedo, tormento, pobreza y todas estas
cosas que están capturando los corazones y las mentes de las personas en la tierra
hoy? No lo habría. ¿Habría?
Si tienes una relación con Dios, una relación de contacto de espíritu a espíritu con
Él, dondequiera que vayas, tienes la oportunidad, la capacidad o el potencial de liberar
ese Reino en esta tierra para que toque a las personas. Y cuando toca la vida de las
personas, cambian para siempre.
Dondequiera que vamos, vemos vidas transformadas, especialmente cuando

hacemos evangelismo en las calles. He ministrado a ateos, brujos y otros que no
viven en absoluto para Dios; los que inicialmente son anticristos se derriten en el
poder del Señor. Hemos visto a Dios arruinar a la gente por causa del Reino.
Destrúyelos con Su amor.
Una vez, cuando estaba en Vancouver, llevé a un grupo de pasantes conmigo a
las calles y estábamos afuera de un Starbucks, sentados allí. Sentí que Dios me dijo
que comprara un café con leche y esperara allí mismo. Estaba bastante feliz; Tomé
mi café con leche, ya sabes. Ya es un buen día. Inmediatamente después de que
terminé de beberlo, pensé: “Muy bien, creo que me perdí de Dios. No veo que suceda
nada aquí”. De repente, un tipo se acercó en su bicicleta y me dijo: “Oye, hombre.
¿Tienes alguna droga?
"Ningún hombre. Lo siento."

Y él dijo: “¿Eres policía? ¿Eres un policía encubierto?
“No, no soy policía”.
Dijo la cosa más extraña: “Oh. Eres cristiano, ¿verdad?
Pensé, ¿Quién está evangelizando a quién? Así que le dije la verdad: “Yo soy el
evangelista profético; ¿Cómo es que me estás diciendo lo que estoy haciendo? No tengo
ninguna droga, hombre, pero tengo algo mejor. Es la presencia de Dios. Es Jesús.”
"¿Jesús? Sí. Lo intenté antes. Esas cosas no son reales.
"Tipo. Jesús es tan real, hombre. Te digo que Él te ama. ¿Qué tal si me dejas orar por
ti?”.
¿Y sabes lo que hizo el tipo? Me dio un reconocimiento de cortesía; inclinó la cabeza,
cerró los ojos y dijo: “Oh.
Cualquier hombre. Vamos." Fue casi como, “Vamos. Terminar con eso."
Así que estaba orando, y los internos pusieron en marcha el tren shaba, hablando en
lenguas. Son como, "Shabada-babaka". Sabes. Y el tipo probablemente pensó que
éramos muy raros.
De todos modos, estaba orando con él y escuché al Espíritu Santo decir: “Jerame,
quiero que liberes la presencia de Dios. Él no necesita tus palabras.
Así que moví mi mano pasando al tipo y descargué la presencia de Dios sobre él. Y él
dijo: “¡Uuuhhhhh! Me han golpeado”, como si estuviera aturdido.
Se levantó rápidamente con los ojos tan grandes como platos y dijo: “¿Qué diablos está
pasando? No puedo creer que esto esté sucediendo. ¡Ustedes me están asustando,
hombre!”
Intentó irse y volver a subirse a su bicicleta. Pero cuando subió, andaba borracho
dando tumbos, tratando de andar por la calle. Había como mil personas en la calle
Robson, y él ni siquiera podía andar en bicicleta en línea recta porque estaba tan ebrio
del Espíritu Santo.
Le gritamos: “¡Oye! ¡Jesús te ama!" No lo guiamos al Señor, pero definitivamente
sabíamos que tuvo un encuentro con el Reino de los Cielos, y nunca volverá a ser el
mismo. Se burló de Jesús y lo abofetearon como a Pablo. Dios quiere usarnos para llevar
encuentros con Dios a las personas y liberar la realidad de Su Reino. El resultado depende
de
El espíritu santo. Puede que no lo veamos, pero sabemos que desempeñamos un

papel en traer encuentros celestiales a la tierra.
Caminando en el espíritu de Consejo y Fortaleza
Creo que el Espíritu de consejo y poder es lo que Dios quiere liberar a nuestra
generación porque le da gloria a Dios cuando vemos milagros en Starbucks, cuando
vemos entrar almas. Sabes que hay una generación perdida y moribunda allá afuera,
y ellos re una generación de "muéstrame".
No estamos viviendo en una época en la que las personas solo quieren escuchar
la Palabra, quieren ver algo. ¿Por qué crees que hay tipos como David Blaine que
llaman tanto la atención? ¿Por qué crees que todos estos programas de televisión
sobre la realidad de lo sobrenatural son tan populares? Tenemos que darle a la
"generación de muéstrame" el trato real. Y creo que eso sucederá cuando comencemos
a caminar en el consejo y el poder de Dios.
¿Cuál es el consejo de Dios? El Consejo de Dios son los secretos internos del
Señor. También es la habilidad de aprovechar los planos del Cielo al escuchar la voz
de Dios. La palabra consejo en hebreo significa literalmente “recibir los propósitos o
planes de Dios para ejecutar los propósitos de Dios” .1 El consejo del Señor obra
mano a mano con el poder de Dios. Cuando tienes el consejo de Dios y el poder de
Dios unidos como en Isaías 22, tienes la unión de la fe pura y el poder puro de Dios.
Primero, veamos el consejo de Dios; entonces veremos el poder.

Un aspecto del consejo de Dios se relaciona con nuestra capacidad de escuchar la
voz de Dios. Su voz puede venir a nosotros en muchas formas diferentes: en un sueño
o visión, un encuentro angelical, o tal vez incluso la voz audible de Dios.
Por ejemplo, Elías escuchó a Dios en Su “silencio apacible” (1 Reyes 19:11-12). Las
Escrituras dicen que cuando el Señor pasó junto a Elías hubo un viento recio, luego
un terremoto y luego un fuego, pero Él no estaba en ninguna de esas manifestaciones.
En cambio, el Señor se reveló a sí mismo a Elías “después del fuego en un silbo
apacible y delicado”. Dios está levantando una generación de amigos que aman a la
persona de Dios más que solo las manifestaciones, un pueblo de Su presencia con la
capacidad de escuchar Su voz apacible y delicada.
Otro ejemplo de alguien que escucha el consejo de la voz de Dios es José, el

padre de Jesús. Escuchó el consejo de Dios a través de una visita angelical en
un sueño. En Mateo 2:13 dice: “Cuando partieron, he aquí un ángel del Señor
se le apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre,
huye a Egipto y quédate allí hasta que yo traerte palabra; porque Herodes
buscará al niño para destruirlo.” Debido a la obediencia de José al consejo de
Dios en este sueño, Jesús fue salvo de los planes del enemigo. Cuando
escuchamos el consejo de Dios, prosperaremos en todas las cosas y evitaremos
los planes y ataques del enemigo. A veces el consejo de Dios viene a revelarnos
y protegernos de los ataques del enemigo. La clave para ver lo milagroso y la
derrota del reino del enemigo es la intimidad con Dios y la obediencia a su voz
o consejo. Siempre resultará en que el poder de Dios se despliega sobre el
diablo.
El Espíritu de poder es el poder puro de Dios. Uno de mis ejemplos favoritos

del Espíritu de poder descansando sobre un hombre está en la vida de Sansón.
Sansón operaba con el Espíritu de poder con frecuencia. La Biblia dice que
cuando el Espíritu del Señor descendió sobre él con poder, despedazó a un
león joven (ver Jueces 14:6). Esta es también una imagen de lo que sucede
cuando confiamos en la fuerza que Dios da. Desgarramos al diablo. La Biblia
dice que el diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar (ver 1
Pedro 5:8). No dice que sea un león rugiente. Dice que camina como un león
rugiente. Cuando entramos en un lugar del consejo y el poder de Dios, el diablo
se convierte exactamente en lo que es: un león bebé.
Otro ejemplo del Espíritu de poder descansando sobre un hombre es el

apóstol Pedro. En Hechos 5:15 vemos que los enfermos eran sacados a las
calles (en camas y lechos) con la esperanza de que si la sombra de Pedro
pasaba sobre ellos, ¡serían sanados!
Así que la clave para la obra del Espíritu de consejo y poder es la intimidad
con Dios y la obediencia a Su voz. Eso liberará la manifestación del Espíritu y
el poder de Dios. Te lo puedo probar con la vida de Jesús.
Jesús y el espíritu de consejo y poder

Cuando Jesús fue al estanque de Betesda, solo sanó a un hombre en particular

que tenía una enfermedad de treinta y ocho años (ver Juan 5:1-15). ¿Alguna vez te
has preguntado por qué Él solo sanó a este hombre, cuando previamente había
sanado a todos aquellos con los que estuvo en contacto? Creo que la respuesta se
encuentra en los versículos 17 y 19. Jesús les dijo a los judíos que lo perseguían por
haber sanado a este hombre en sábado: “Mi Padre ha estado trabajando hasta ahora,
y yo he estado trabajando…. el Hijo nada puede hacer por sí mismo, sino lo que ve
hacer al Padre; porque todo lo que Él hace, así también lo hace el Hijo” (Juan 5:17,19).
Lo que creo que sucedió fue que el Padre le mostró a Jesús que quería sanar al
hombre en el estanque de Betesda en una visión, probablemente mientras Jesús
pasaba tiempo con Él en oración ese mismo día.
Luego, cuando Jesús vio al hombre que había visto sanar al Padre (en Su visión), se
asoció con Dios al orar por el hombre. Como resultado, se desató el Espíritu de poder
y ocurrió el milagro (ver Juan 5:9).
El Espíritu de consejo y poder siempre libera la verdadera autoridad, y el Espíritu de
consejo siempre libera el Espíritu de poder.
Un lugar para encontrar las llaves del Espíritu de consejo y poder es en el lugar
secreto, el lugar de oración. La Biblia menciona a menudo el hecho de que Jesús
estaría a solas con el Padre. A veces se levantaba temprano antes de que comenzara
el día y pasaba tiempo con Dios. De hecho, a veces incluso pasaba toda la noche en
oración (ver Lucas 6:12). Yo creo que es en el lugar secreto del Altísimo donde se
accede al consejo y poder de Dios. Dios está buscando personas de intimidad con
quienes asociarse para ver lo milagroso. Muchas personas quieren ver el poder de
Dios manifestado pero no están dispuestas a buscar las llaves y pagar el precio en
oración. Prefieren ir a la próxima conferencia o leer el próximo libro de sanidad para
recibir la unción en lugar de simplemente pasar tiempo con el Señor. La generación
emergente llevará un corazón por el lugar secreto. Serán una generación que
confrontará los poderes de las tinieblas y mostrará la realidad del Reino de Dios.
Recuerdo una reunión en Atlanta, Georgia, cuando estaba predicando en una

conferencia sobre sanidad. Antes de la reunión, en oración, el Señor comenzó a
mostrar en una visión lo que quería hacer en las reuniones. Reveló que yo iba a
decirle a la gente que iba a ser una noche de “la piscina de Betesda” y que pusiera en
fila a diez personas en el lado izquierdo del auditorio.
y profetiza el destino sobre ellos. Entonces Él me dijo que antes de profetizar sobre
los diez, debía gritar una palabra de conocimiento para aquellos con sordera y artritis
y hacer que esas personas se pararan del lado derecho y esperaran mientras yo
oraba por los diez. Me dijo que si hacía esto exactamente de la manera que me
mostró, Él enviaría un ángel sanador y habría una “atmósfera de sanidad similar a la
de Betesda” en el lugar esa noche.
Así que hice exactamente lo que Él dijo, y le dije a la gente: “Va a haber una
atmósfera similar a la de Betesda en este lugar esta noche”. Después de que terminé
de orar por los diez, fui a orar por la gente acerca de las palabras de conocimiento de
la derecha. Mientras lo hacía, puse mis manos sobre la primera, y ella cayó bajo el
poder y fue sanada. Luego pasó lo mismo con la segunda y la tercera persona.
Cuando llegué a la cuarta, fui a ponerle las manos encima, pero ella se hizo a un lado,
así que le pregunté: "¿Qué estás haciendo?"
Ella respondió: “Ya estoy curada. Me metí en la piscina”.

A muchos otros les pasó lo mismo. De repente, una mujer salió corriendo de la
multitud hacia el lado derecho del auditorio y gritó: “¡Yo también estoy sana! ¡Me metí
en la piscina!”
Esa noche, al menos 23 personas se liberaron instantáneamente de la artritis y más
de cinco se curaron de la sordera. ¡El oído de un hombre incluso se abrió cuando Dios
sanó a otro hombre que nació sordo! fue increíble Este es un ejemplo del Espíritu de
consejo que libera el poder de Dios. Hice exactamente lo que Dios me aconsejó (y me
mostró) que hiciera, y funcionó.
¡Ciertamente, Dios fue glorificado!
¿Quieres ser uno que se mueve en el Espíritu de consejo y poder?
Dios te está invitando a ti también. Las llaves no son solo mías para sostenerlas. Te
los estoy dando. Y otros que se han movido en el poder durante años poseen llaves
que son suyas para que las tome.
Yo creo que viene un ejército que el diablo no podrá detener, y van a ser como los
valientes de David.
De los valientes de David, las Escrituras dicen que un hombre, “principal entre los
capitanes”, mató a 800 hombres a la vez (ver 2 Sam. 23:8). Eso es poder.
Es una imagen del ejército del Señor del tiempo del fin que se está levantando
ahora mismo: dondequiera que van, destruyen las obras de las tinieblas. Por su
relación con Dios, son capaces de suplir las necesidades de cada
persona con la que entran en contacto que necesita sanidad, liberación o el toque del
Señor.
Jesús es tan bueno; Él quiere que todos caminemos como Él lo hizo, como
embajadores de Su amor y gloria. ¿Sabes quién es un embajador de Cristo? Es un
enviado con autoridad. ¿Y cuánta autoridad tienen? Tienen tanta autoridad como el
que los envía. Te lo digo, ese es un día por el que tenemos que estar viviendo.
Tenemos que estar viviendo para eso.
Había otro nivel de autoridad que tenía Jesús que nos ayudará a medida que
buscamos caminar en el Espíritu de consejo y poder. Jesús caminó con tanta autoridad
que dijo muy poco, pero la palabra que pronunció destrozó el dominio del enemigo
que oprimía la vida de otro.
Si tuviera que escribir un libro de las oraciones que Jesús pronunció mientras
ministraba a la gente, sería bastante corto: “Cállate”. "Salga."
"Suelto." "Vamos." "Afuera." Eso es todo.
No podría escribir algo así: “Señor, si es Tu voluntad”.

O una oración de súplica, “Por favor, Dios”. Creo que a veces, cuando Jesús vio a un
diablo, simplemente miró en lugar de decir una palabra, y gritaron. La presencia de
Jesús los hizo temblar.
A medida que adquirimos comprensión del protocolo del Cielo y cómo funcionan
las cosas del Espíritu de Dios, podemos comenzar a caminar en esa unción que hace
temblar a los demonios.
¿Quieres poseer las llaves del reino?
Creo que ahora mismo Dios está comenzando a llamar y liberar a la gente. Dios va
a cosechar cosechadores en esta temporada; algunos de ustedes se convertirán en
algunos de los más grandes evangelistas que haya visto la tierra. Podría haber alguien
leyendo esto que está llamado a sacudir las naciones. ¿Quieres saber cuál va a ser
el factor decisivo? Tu deseo de tener intimidad con Jesús, conocer Su amor, estar
dispuesto a aprender de los demás y caminar en el Espíritu de consejo y poder.
Dios quiere que des a conocer el mensaje de Su Reino. Verás, el mensaje del
Reino es este: donde hay enfermedad, dolencia y tormento, liberas paz, gozo y
justicia. Donde la gente está sufriendo y en apuros, tienes una sustancia que no es de
este mundo, una paz que
llevar a esa atmósfera de desesperación que sobrepasa todo entendimiento.

A través de tu intimidad con Dios, liberas esa paz en ellos y eso cambia las cosas.
Dios quiere que seamos cambiadores de atmósfera para que cuando entremos en
una habitación, cambiemos la atmósfera espiritual del entorno en el que nos
encontramos. Dios nos está llamando a llevar la luz de su gloria a un mundo moribundo
y perdido para que puedan ser sacado de las grandes tinieblas a su luz admirable.
Dios está levantando personas que conocen a su Dios y entienden el mandato. Los
discípulos de Jesús estaban asombrados de Él, ¿no es así? El tipo camina sobre el
agua, atraviesa paredes, hace milagros, multiplica alimentos y manifiesta sanidad.
Están saliendo demonios; la gente está siendo salvada y tocada por el poder de Dios.
Todas estas cosas asombrosas están sucediendo. Los discípulos buscaban a Jesús
y anhelaban hacer las mismas cosas debido a un llamado misterioso que los atraía.
Si sientes esa misma atracción, estás llamado a poseer las llaves del Reino y dar un
paso para liberar el Reino sobrenatural de Cristo en una tierra desesperada.
Si viene con nosotros, no se está simplemente alistando en un ejército espiritual

destinado a marchar como infantería. Tampoco estás llamado a ser embajador
adscrito a ningún país. Estás siendo llamado a lugares más altos. Es hora de que
trasciendas las interpretaciones religiosas naturales e incluso más antiguas del
ministerio. Es hora de que el Espíritu de consejo y poder te catapulte a los cielos hasta
que comiences a elevarte en lo sobrenatural.
Volando hacia lo sobrenatural
No hace mucho, entré en trance en un avión cuando volvía a casa de un viaje a

Indonesia. Y en esta visión de trance estaba predicando. Y mientras estaba
predicando, había una mujer en el lado izquierdo de la habitación que estaba siendo
llenada con la unción de Dios. Ella estaba gritando y gritando, "¡Oh, la gloria está
aquí!" Y entonces fui lo suficientemente sabio como para dejar de predicar y corrí para
comprobarlo.
Cuando corrí hacia allí, el Espíritu de Dios vino sobre mi cuerpo y comencé a
elevarme en el espíritu. Cuando comencé a ser levantado del suelo, me
Me dije a mí mismo: "Voy a volar frente a toda esta gente". Pero entonces salté
completamente alerta; se acabó la visión.
Inmediatamente le pregunté al Señor: “¿Qué es esto?”. Y el Señor le habló
yo.
Él dijo: “Jerame, te lo digo, así como lancé curaciones y milagros el año pasado,
este próximo movimiento será un movimiento sobrenatural. Voy a comenzar a levantar
el Cuerpo para caminar en los reinos místicos del Cielo, y ellos van a comenzar a ver
las mismas cosas que describe la Biblia”.
Seguir el consejo del Señor implica que estás escuchando, tanto a Él como a los
demás. Si quieres volar en lo sobrenatural, debes estar abierto al aprendizaje, a tener
un espíritu enseñable. No te pierdas los portales de revelación a los que estás a punto
de entrar.
La clave
La llave del Espíritu de consejo y poder se encuentra únicamente en el lugar secreto:

el lugar de oración. La Biblia menciona a menudo el hecho de que Jesús estaría a
solas con el Padre. A veces se levantaba temprano antes de que comenzara el día y
pasaba tiempo con Dios. De hecho, a veces incluso pasaba toda la noche en oración
(ver Lucas 6:12). Yo creo que es en el lugar secreto del Altísimo donde se accede al
consejo y poder de Dios. Dios está buscando personas de intimidad con quienes
asociarse para ver lo milagroso. Muchas personas quieren ver el poder de Dios
manifestarse y correr de conferencia en conferencia, pero no están dispuestas a
buscar las llaves y pagar el precio en oración. Si desea una mayor revelación y unción,
debe encontrar la llave del Espíritu de consejo y poder.
Abriendo la puerta
Dios, quiero el Reino. Quiero la realidad del Reino. Quiero las llaves del Reino para
que podamos manifestar la gloria. Ven y acércate a mí como yo me acerco a Ti.
Suéltame el Espíritu de consejo y de poder. Permíteme escuchar Tu sabiduría y
dirección para cualquier área de mi vida de la que estés tratando de hablarme. Abre
mis oídos para oírte y los ojos de mi entendimiento para percibir. Déjame escuchar Tu dirección, y yo
daré un paso de fe hoy mientras me das tu consejo y el poder para llevar a cabo tu
voluntad.
Nota final
1. Biblia con letras azules. “Diccionario y sopa de letras para etsah (Strong's 6098)”. Letra azul
Biblia. 1996-2010. 18 de abril de
2010. < http://www.blueletterbible.org/lang/lexicon/lexicon.cfm?
CAPÍTULO 3
LA CLAVE PARA ABRIR LOS PORTALES DE LA REVELACIÓN
A Bobby Conner le gusta hablar y, a menos que tenga un bistec grande

en la boca, las palabras le salen. Cuando viajo con él, a menudo solo me
cuenta historias de sus experiencias durante décadas de ministerio profético.
Mientras viajaba a Holanda con él para un viaje ministerial, me pareció que
me contó sobre cada encuentro sobrenatural con Dios: cada vez que ha
sido trasladado o transportado a algún lugar, cada vez que un ángel lo visitó
e incluso cada vez que el diablo lo visitó. . ¡Fue increíble!
Justo antes de subirnos al avión para regresar a casa de ese viaje,

decidió contarme la razón detrás de todas esas historias. "Jerame", dijo,
"¿quieres saber qué he estado haciendo toda la semana?"
"¿Qué?" Yo pregunté.
“Te he estado impartiendo. 'El testimonio de Jesús es el espíritu de

profecía'” (Ap. 19:10). Luego continuó la lección. “Oye, Jerame, quiero que
entiendas algo. ¿Quieres caminar en lo sobrenatural?”
Dije: "Sí".
“Habla de Dios”, dijo. “En el Libro de Colosenses, dice, si hablas de Dios,
si mantienes tu mente fija en las cosas de arriba donde Cristo está sentado
a la diestra de Dios, entonces tendrás una mente celestial (ver Col. 3:1-2).
Entonces, se abrirán las puertas, las puertas y los portales del Cielo, y
caminarás a través de ellos”.
Bobby me estaba entregando la llave para volar en lo sobrenatural, para
abrir portales de revelación a los que podía volar directamente. Y la clave es
esto: habla sobre el testimonio de Jesús, y experimentarás más.

Me fui a casa con esa lección de regalo, y el próximo fin de semana volé a
Nueva Jersey donde iba a ministrar con un gran amigo mío llamado Craig
Kinsley. Le conté a Craig lo que Bobby compartió conmigo. Le dije: “Craig,
amigo, aprendí algunas cosas la semana pasada con Bobby. Aprendí que si
hablamos de Dios, y si nos ocupamos de las cosas del Reino, con una mente
celestial, podemos cruzar las puertas del espíritu y podemos experimentar lo
sobrenatural”.
Así que nos desafié a hablar solo de historias de Dios. “Te desafío a que
hables de Dios todo el camino a casa”, le dije a Craig. “Amigo, te desafío,
hablemos de cada milagro que hayas visto, cada visitación; hablemos de Smith
Wigglesworth, Bob Jones, William Brahnam, Jessie Duplantis; hablemos de
alguien que sepamos que haya caminado en él y veamos qué sucede”.
Volábamos de Nueva Jersey a Abbotsford, Canadá, en la costa oeste, así que
teníamos mucho tiempo de viaje juntos.
Desde Nueva Jersey hasta Toronto, empezamos a hablar de Dios. Luego

cambiamos de avión en Toronto y volamos a Vancouver, la ciudad más cercana
a Abbotsford. Durante todo el vuelo, hablamos de historias de Dios. De repente,
justo en frente de nuestros ojos, comenzamos a ver brillantes destellos de luz.
Cuando comencé a mirar estos destellos de luz, me di cuenta de que el Cielo
estaba invadiendo el plano, y estos destellos de luz eran seres angélicos
enviados por Dios. Entonces, mientras observábamos a los seres angélicos
que se movían por todo el avión, empezamos a notar que nos caía polvo de oro.
fue increíble Y así seguimos hablando de la asombrosa vida en el espíritu y
los encuentros sobrenaturales con la presencia y el poder de Dios y el Reino
invadiendo la tierra.
Una vez que llegamos a Vancouver, mi hermano Josh nos recogió en el
aeropuerto. Tan pronto como me subí al auto, le dije: “Amigo, no lo vas a creer.
Comenzamos a hablar de Dios, siendo obedientes a lo que escuchamos como
la Palabra del Señor para nosotros de parte de Bobby Conner y un desafío
para hablar solo de historias de Dios. ¿Y sabes qué? Estos ángeles comenzaron
a manifestarse y el polvo de oro comenzó a caer en el avión. Fue loco."
Nos incorporamos a la autopista en Vancouver mientras le contamos a mi
hermano sobre nuestros eventos recientes, y miro a Craig en la parte de atrás.
asiento justo a tiempo para escucharlo dejar escapar un grito de sorpresa.

"¿Qué?" Pregunto.
Y él dice: “Amigo, estamos en Mississippi. ¿Que esta pasando?"

Así que miro por la ventanilla del coche y, para mi sorpresa, veo lo que él está
viendo. Ya no estamos en Vancouver. Estamos en otro lugar. Incluso mi hermano que
conduce se da cuenta de que el camino ya no le resulta familiar. Parece que
instantánea y brevemente fuimos transportados 2,700 millas de una carretera a otra.
Craig, todavía mirando por la ventana, dice que ve a este tipo cortando el césped y lo
reconoce como un amigo con el que creció en esta ciudad. Miro a mi alrededor
pensando: "Hombre, este lugar es extraño".
Entonces, de repente, vuelvo a mirar a Craig y ¡bum! estamos de vuelta en la

autopista en Vancouver. Después de que Craig llegó a casa, a los pocos días llamó a
su amigo en Mississippi y le dijo: "Estabas cortando el césped hace unos días, ¿no es
así?"
Y su amigo dijo que sí. Craig fue capaz de describir exactamente lo que su
patio parecía.
¿Cuál fue el propósito de esta experiencia? Creo que Dios está levantando una
generación que vivirá “naturalmente sobrenatural”. Será desde un lugar de intimidad
con Dios y de obediencia a Su voz que accederán a las llaves del reino celestial.
Hebreos 13:8 dice que Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos; Él nunca cambia.
Si Dios transportaría a hombres de la antigüedad en la Biblia como Elías, Felipe e
incluso Jesús, ¿por qué no haría lo mismo hoy? Creo que Dios nos estaba mostrando
lo que es capaz de mostrar a sus amigos. También creo que Dios va a comenzar a
abrir el Cielo y visitar a Su pueblo. Dios quiere darte encuentros porque quiere que
conozcas más Su corazón y que lo des a los demás. Dios quiere visitarte a ti también.
Él quiere darte encuentros angelicales. Él quiere darte sueños y visiones. Si eres
íntimo y obediente con Dios, y hablas de Dios, manteniendo el testimonio de lo que Él
está haciendo y lo que ha hecho ante todo en tu conciencia, tendrás encuentros cada
vez mayores con Dios.
Hablando de historias de Dios libera Ángeles y los vientos de

Cambio
Una vez, mientras ministraba en Edmonton, Oklahoma, estaba nuevamente con

mi amigo Craig Kinsley. Por alguna razón, cuando nos reunimos, suceden cosas
locas. A veces hay una sinergia entre personas que tienen una unidad de espíritu o
un enfoque similar en el espíritu. Esa sinergia abrió una nueva dimensión del Cielo
en un lugar que parecía resistente a la presencia de Dios.
Estábamos en Edmonton facilitando un avivamiento en el campus de la Universidad

Central de Oklahoma, un campus secular. Nos reuníamos en el salón de baile del
campus y estábamos asustando a la gente. Después de todo, estábamos ministrando
en el cinturón bíblico religioso de Estados Unidos, donde la gente está acostumbrada
a la espiritualidad presentada de manera correcta, decente y ordenada, ¿verdad?
La señora que nos invitó a venir no nos dijo que era una iglesia evangélica, ajena a
las manifestaciones del Espíritu Santo. La primera noche que llegamos allí, le dije:
"Craig, vas a predicar primero".
Salió, predicó, y fue muy, muy difícil. Nadie parecía receptivo. El día siguiente era
mi día. Estaba acostada en mi cama en mi habitación antes de la reunión, tratando
de sumergirme en la adoración y orando: "Necesito la palabra del Señor para esta
noche para estos jóvenes". Mientras me empapaba, me quedé dormido. Entonces
me di cuenta de que eso no estaba funcionando y decidí que debía comenzar a orar
en lenguas. Mientras estaba hablando en lenguas, mi voz comenzó a desvanecerse.
No estaba seguro de qué hacer, pero sabía que tenía que dejar de hablar en voz
alta para salvar mi voz.
Así que busqué a Dios en busca de más dirección: “Señor, ¿qué tengo que hacer
aquí para liberar un avance?”
Y escuché la voz del Señor decir: "¿Por qué no te das vueltas como un niño
pequeño?"
"Eso es extraño. Pero está bien. ¿Por que no?"
Así que empecé a dar vueltas como un niño. Giré y supe que tenía que ser
sobrenatural porque lo hice durante lo que parecieron ser cinco minutos completos
y no vomité. De repente, mientras estaba dando vueltas, desde el cielo, justo en
frente de mi cara, apareció un ángel.
Esta fue la primera vez que tuve una visita angelical tan claramente.
Este tipo era enorme, vestía una prenda blanca con una faja dorada; él tuvo
cabello largo y una corona en su cabeza que lucía una joya roja. Dejé de girar para
mirarlo. Él solo me miró, mirándome con los brazos cruzados sobre su pecho.
Quiero decir que tuve suerte de no mojarme ahí mismo. Estaba asustado. Pensé,
¿Qué es esto? Luego simplemente desapareció por el techo, y me quedé
preguntándome si esto acababa de suceder.
Algo me llamó la atención en el suelo, y cuando miré hacia abajo, vi una pluma de
unos diez centímetros de largo, enrollada en espiral, como un árbol de Navidad. Lo
recogí y me di cuenta de que mi obediencia sacó un encuentro del Cielo.
El Señor dijo: “Jerame, si eres como un niño y haces lo que te digo cuando te digo
que lo hagas, sucederán cosas milagrosas”. Añadió: “A menos que vengas con la fe
como un niño, no podrás ver a Dios” (ver Mateo 18:3).
Inmediatamente, fui a la puerta de al lado y llamé a la habitación de Craig porque
sabía que él estaba adentro, también orando. Él abrió la puerta; Levanté la pluma y
dije: "¡Craig, mira!"
Se quejó, "Eso no es justo", luego cerró la puerta. Podía oírlo allí diciendo: “Dios,
soy tu hijo. Yo también quiero una visita. Y comenzó a presionar, orando en lenguas
mientras yo me alejaba.
Regresé a mi habitación y me senté allí acariciando la pluma, agradeciendo a Dios
que me ama. Sabes, cuando tienes encuentros con Dios, son divertidos. Cuando
descubres que se te cae un diamante o una pluma a los pies, te llena de alegría. Por
un tiempo me regocijé de que el Señor me visitara. No mucho después de mi nuevo
tiempo de oración, Craig entró en mi habitación, luciendo sorprendido y asombrado.
“Ese es el aspecto, amigo. Te pasó algo, ¿no? Yo pregunté.
Él asintió con la cabeza y dijo: “Amigo, mientras estaba allí llorando, entró este
ángel. Todo lo que pude ver fueron las plumas girando alrededor haciendo una
especie de zumbido. Y luego sacó este hierro candente y marcó mi corazón con el
Cantar de los Cantares”. Craig también tuvo un encuentro sobrenatural con Dios, y ni
siquiera le dije que había estado dando vueltas.
Después de que ambos tuvimos estos encuentros, no sabíamos qué pensar.

a cerca de ellos. ¿Qué hacen los hijos cuando no saben qué hacer con las visitas que
Dios les da? Te diré qué… llaman a sus padres espirituales. Así que eso fue
exactamente lo que hice. Llamé a Bobby Conner y le conté todo lo que pasó con Craig
y conmigo. Luego le pregunté qué pensaba acerca de las visitas angelicales que
tuvimos. Me explicó que era el Ángel de los Vientos de Cambio quien nos había
visitado a Craig ya mí.
Más tarde el Señor comenzó a hablarme y me dio claves para visitar con Él a partir
de nuestras experiencias ese día. Él dijo: “Jerame, tienes que tener hambre de Mí”. Él
dijo: “Craig estaba desesperado e hizo una demanda. Vio que te visité e hizo una
demanda porque él también es un hijo, así que tuve que visitarlo”.
Lo sorprendente de las cosas angelicales es que siempre hay frutos después. Esa
noche fui a la reunión y prediqué sobre la “Doble Porción de Elías”. El poder milagroso
de Dios entró en la habitación con tanta fuerza que fue una locura. Había una niña
que tenía alrededor de treinta alfileres de metal y siete placas de metal que le
sujetaban la cara porque se había lastimado gravemente y se había roto dos años
antes. Cuando obtuve una palabra de conocimiento y dije: “Hay alguien con metal en
su cuerpo. Adelante”, ella se adelantó. Cuando oré por ella, Dios derritió todo el metal
de su rostro. Luego testificó que, por primera vez en dos años, podía sentir la
sensación del tacto en su rostro allí mismo. Más tarde, sus médicos confirmaron que
todo el metal había desaparecido y la estructura ósea se había reformado.
Como resultado de ese milagro, la fe estalló y otras veinte personas fueron sanadas
instantáneamente. Cuando los Vientos de Cambio comenzaron a soplar, ¡estalló un
avivamiento en el campus!
En una de las otras reuniones, mientras Craig estaba predicando, había un par de
jugadores de fútbol americano que se habían lesionado y se habían quedado fuera de
la temporada. Fueron sanados instantáneamente, llorando como bebés cuando Dios
los tocó.
La intimidad y la obediencia liberan la intervención del cielo
Cuando tienes un encuentro con el Cielo, la presencia de Dios aumenta.

La forma de experimentar más encuentros con Dios es a través de la intimidad y la

obediencia. Tanto Craig como yo estábamos en oración, pasando tiempo con nuestro Padre,
hablando con Él, esperándolo y esperando que, dado que somos Sus hijos, el Padre quisiera
venir y hablar con nosotros. Esa conversación mutua se llama relación. Y cuanto más tiempo
pasamos relacionándonos con Dios, más cerca, más íntimos nos volvemos. Entonces,
aprendemos a confiar en que Dios nos está hablando, y se vuelve más fácil dar un paso de
fe y obediencia para hacer lo que le escuchamos decir. La intimidad y la obediencia liberan
la intervención del Cielo.
Si realmente comprendemos que es la intimidad y la obediencia las que liberan el Cielo

en la tierra, las cosas sucederán. Dios te dará autoridad sobre el clima. Hemos visto
momentos en que Dios nos ha dado autoridad sobre los elementos naturales, y siempre por
obediencia. Déjame contarte sobre un ejemplo.
Estaba en un avión que viajaba de Calgary a Abbottsford. Los asistentes estaban

repartiendo bebidas cuando el avión de repente comenzó a hacer algunos ruidos aterradores
mientras volaba a través de la turbulencia, lo que provocó que las bebidas de la gente se
derramaran sobre ellos. El piloto se puso en el intercomunicador y dijo: “¡Date prisa!
Recupera los carritos de bebidas. Vamos a estar en turbulencia severa durante unos veinte
minutos. Ésto es una emergencia."
El café volaba por todas partes. Todos nos estábamos poniendo nerviosos.
Entonces el Señor me habló. Jerame, ¿harías algo al respecto?
Le pregunté: "¿Qué quieres decir?"

Y Él dijo: “Ordénale que se detenga”.
Inmediatamente dije en voz alta, con todos al alcance del oído escuchándome, "En
el nombre de Jesús, detente ahora.”
Y la paz total descendió sobre el avión. No se produjo un bache más en todo el camino.
La Biblia dice que Cristo Jesús nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte (ver Rom.
8:2). Eso incluye las leyes naturales. Si entendemos qué causa este tipo de manifestaciones,
tendremos una autoridad que trasciende la naturaleza. Esa autoridad viene sólo en la
relación y en la obediencia.
Filipenses 2 ofrece un principio espiritual acerca de cómo la intimidad y

la obediencia funciona. Mirar por los intereses de los demás y no hacer nada por ambición
egoísta (ver Fil 2:3). Es Dios quien obra en ti para que actúes según Su voluntad. Eso
significa dar un paso adelante en obediencia, por el bien de los demás.
Si comienzas a dar un paso al frente y orar por las personas, ocurrirán milagros. ¿Por
qué? Jesús ya dio la comisión. Él dijo: “Id por el mundo y predicad las buenas nuevas del
reino de Dios. Y los que tienen fe en mí”, dijo Él, “echarán fuera demonios, hablarán en
lenguas, y sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán” (ver Marcos 16:15). -18).
¿Sabes lo que eso significa? Eso significa que tienes una promesa de Dios.
Debido a que tienes esa promesa de Su Palabra, esa comisión, todo el Cielo te
respaldará si eres obediente a ella.
Mi esposa toma muy en serio esa comisión y no espera ni un momento para preguntarle
a Dios cuál es Su voluntad. Ella simplemente lo sabe y da un paso adelante en fe y
obediencia a la Palabra. Como resultado, ella es como una máquina evangelizadora que
ve tantos milagros dondequiera que va. Es una locura. Ni siquiera puedo llevarla al centro
comercial sin que ore por todos los que están a la vista. Por cierto, eso es lo que llamamos
divulgación: ir de compras. Hace un mes y medio se presentó a una cita de peluquería y
descubrió que el peluquero le acababa de romper una costilla. Mi esposa se sentó y dijo:
“¿Ah, sí?
Bueno, sabes que Dios está aquí ahora mismo, y Él puede sanarte”.
Ni siquiera oró por ella, y la costilla hizo “pop”. Ella fue sanada instantáneamente. Pero
encontró una excusa para ir a la trastienda a comprobarlo y empezó a moverse.
Allí, su compañero de trabajo notó que se movía y le preguntó: “¿Qué está pasando?
Antes no podías hacer eso”.
Más tarde, Miranda volvió a la peluquería para una segunda visita y, cuando lo hizo, su
peluquera le dijo que se había hecho una radiografía después de que Miranda había orado
por ella. ¡Los médicos no pudieron encontrar ni una señal de rotura porque el Señor le
había dado una costilla nueva! Fue entonces cuando su peluquero comenzó a contarle a
Miranda sobre las convulsiones que tenía todos los días desde que era una niña.
Mi esposa sintió que el Espíritu Santo decía: “Solo oren por ella”. Simplemente le dio
un abrazo a la mujer y le ordenó en voz baja que cesaran las convulsiones. Alguna vez
desde ese abrazo, la mujer no ha experimentado otra convulsión. ¡Estaba totalmente curada!
La simple obediencia libera la presencia y el poder de Dios.
Si bien Miranda se apresura a orar o pedirle a Dios que intervenga, a veces

me lleva un poco más.
Estábamos caminando por la calle en Vancouver hace aproximadamente un año. Como
pasamos junto a un vagabundo, el Señor me dijo: “Ve a hablar con él”.
Así que me acerqué a él y le dije: "¿Cómo estás?"
Y él dijo: “Bien. Tengo hambre."
"¿Estás hambriento?"
"Sí. ¿Puedes comprarme algo para comer?
"Por supuesto. Vamos." Comenzamos a caminar y le pregunté: “Oye, hombre. ¿Por qué
estás aquí en las calles?
"Escucho voces en mi cabeza. Soy esquizofrénico. Ha sido así durante años”.
“Después de que te compre pizza, ¿puedo orar por ti?”

El tipo tenía tanta hambre de Dios que dijo: “No. No después de la pizza.
Ahora."
Mi esposa y yo le echamos mano. E inmediatamente el fuego de Dios lo atravesó.

Echamos el espíritu fuera de él, y cuando terminamos de orar por él, le preguntamos:
"¿Cómo te sientes ahora?"
"Tipo. Puedo pensar por primera vez en diez años.
Claramente."
Le dimos de comer pizza y le predicamos el Evangelio. él dio su

vida al Señor.
Podría contarles testimonio, tras testimonio, tras testimonio porque no lo estamos haciendo
simplemente desde un púlpito. Lo estamos viviendo como un estilo de vida. Solo da un paso
adelante en obediencia y tú también verás milagros.
Dios quiere ungirte para hacer eso. Pero primero, quiere profundizar un poco más en
Filipenses 2.
Pastel de humildad
Pensarías que hablar de los milagros que Dios hace a través de ti te pondría en peligro
de llenarte de orgullo. Es un peligro del que soy muy consciente. He visto a otros tropezar
con su orgullo y caer.
Ese es un destino que quiero tener cuidado de evitar. Desarrollar una conciencia continua
de humildad parecía ser la clave para evitar el orgullo.
Definitivamente necesitaba saber más. Si vamos a llevar las llaves del Reino con autoridad
y elevarnos en el espíritu, necesitamos saber algo sobre lo que verdaderamente es la
humildad y lo que no es.
Una vez que estaba con el Señor, comencé a preguntarle sobre la humildad. “Dios,
¿qué significa ser humilde?” He oído a muchos predicadores predicar sobre la humildad.
Y siempre dicen: “Baja. Más bajo.
Tenemos que ir más abajo. Más bajo. Más bajo. Más bajo. Más bajo. Más bajo. Más bajo.
Tenemos que bajar aún más”.
Cada vez que los escucho, me pregunto: “¿Qué es esto? ¿El limbo? Para los que no
sepáis qué es el Limbo, es un juego infantil en el que la gente trata de meterse debajo de
un palo sin caerse. Quien alguna vez puede ir las victorias más bajas. “¿Qué significa
bajar más en
¿Dios? ¿Qué es ser humilde?
Y el Señor me habló. “Jerame, ser verdaderamente humilde a Mi vista es hacer lo que

Yo digo cuando Yo digo que se haga. Cualquier cosa fuera de eso es rebelión”.
Mi corazon se hundio. No me había considerado rebelde.

“Pero, Jerame, está bien”. Él dijo: “Jesús murió en la cruz. Cuando te equivocas,
puedes pedir perdón”. Y el Señor explicó además: “La verdadera humildad es ser
obediente”.
Y yo dije: “Bueno, muéstrame ese en las Escrituras”. Dios no se enoja si lo desafías
como amigos. Así que dije: “Muéstrame ese en las Escrituras”.
Él dijo: “Filipenses capítulo 2”.

En el versículo cinco, leí la explicación que buscaba:
Haya en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma
de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a
sí mismo, tomando forma de siervo, y viniendo en semejanza de los hombres. Y estando
en la condición de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente [ding, ding, ding], a
el punto de la muerte, y muerte de cruz (Filipenses 2:5-8).
Jesús se humilló y se hizo semejante a los hombres; Él puso Su deidad. Él no se

aferró a ello; Se humilló a sí mismo, y por medio de la obediencia, fue a la cruz y
cumplió el mandato que Dios tenía para él. ¿Quieres saber cómo vas a cumplir el
mandato que Dios tiene para ti? A través de la obediencia. A través de la intimidad
con Dios y la obediencia a Su voz. Cuando eres obediente a Su voz, siempre
manifiesta Su gloria.
Necesitamos entender que Jesús hizo todos los milagros cuando estuvo en esta
tierra como hombre. Él no lo hizo como Dios en Su deidad.
Jesús abrió el camino para cada uno de nosotros, y lo hizo como hombre. No hay
excusas para pasar a la rebeldía y decir que la tentación nos ha vencido, o decidir no
actuar conforme a la palabra que Él nos da.
Jesús fue tentado y lo venció—como hombre. La Biblia dice que Él fue tentado como
nosotros fuimos tentados. La Biblia también dice que Él venció todas las tentaciones
y como gran sumo sacerdote cumplió todo por nosotros (ver Heb. 4:15). Él sabe lo
que se siente al ser tentado; sabemos que cuando nos quedamos cortos podemos
acercarnos a Él libremente, sin vergüenza, y decir: “Señor, perdóname”.
Tú alegas la sangre. Podemos caminar como lo hizo Jesús en la tierra si

comenzamos a operar por principios y leyes espirituales que se rigen por Su Palabra.
Satanás quería estropearlo para nosotros. Pero Dios continúa manteniendo el camino
abierto para Sí mismo.
Satanás entendió algunas cosas acerca del Cielo. ¿Por qué crees que la misma
tentación que trajo a Jesús fue la de convertir las piedras en pan? Algunos piensan
que eligió esa tentación porque quería que Jesús saciara su hambre. No me parece.
Él tentó a Jesús de esa manera porque estaba tratando de que Él se aferrara a Su
naturaleza sobrenatural. Jesús nos dio la clave para caminar en lo milagroso y lo
sobrenatural cuando reprendió rotundamente a Satanás: “El Señor te reprenda. No
sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (ver
Mateo 4:4).
Él realmente estaba diciendo, “Satanás, no me aferraré a Mi naturaleza sobrenatural

en el Cielo porque debo operar por las leyes y principios espirituales que gobiernan el
Reino de Dios desde la tierra y ver
El cielo invade la tierra.
El Señor te reprenda. No voy a hacer esto para poder satisfacer Mi propia hambre
porque no hay poder manifiesto fuera de escuchar la voz de Dios. Satanás, tú sabes
que la clave para convertir estas piedras en pan es escuchar y obedecer la voz de Mi
Padre. No actuaré según Mis propios deseos de salvación. Lo espero. Mi Padre quiere
y me ha dado el Reino. Confío en sus caminos y tiempos, no en los tuyos”.
¿Quieres saber qué es esa unción? Es una unción de filiación. Es una unción de
escuchar la voz de Dios y ser obediente a lo que Él dice. Y cuando eres obediente a
lo que Él dice, suceden cosas maravillosas.
Dios quiere darte una unción del consejo de Dios para que simplemente puedas
ser obediente porque cuando eres obediente, estás actuando como un hijo, estás
actuando como una hija.
La razón por la que vemos tantos milagros y salvaciones a través de nosotros es
porque mantenemos el testimonio de Jesús siempre ante nosotros.
Hablamos de historias de Dios. Anticipamos que nuestra amistad con Jesús
desencadenará mayores encuentros. Y fuera de nuestra relación íntima, simplemente
respondemos: "Señor, ¿qué quieres hacer?" Entonces decimos exactamente lo que
Él dice. Hacemos exactamente lo que Él quiere que hagamos. Cuando nos movemos
en ese ámbito de intimidad y obediencia, el poder de Dios se muestra de manera
constante.
Dios va a levantar toda una generación que escuche Su voz, que sepa cómo
escuchar lo que Él está diciendo. Fuera de un lugar de obediencia radical, vamos a
ver algunos de los milagros y efusiones del Espíritu Santo más asombrosos que el
mundo jamás haya visto.
¿Estás listo para entrar en una relación radical? Comience a hablar sobre lo que
ha visto y oído hacer. Esperar más. Escucha y da un paso en obediencia fiel a lo que
le escuchas decir. ¡Prepárate para más!
La clave
La clave para abrir los portales del Cielo está en el poder de la lengua. si quieres
continúa desarrollando una relación íntima con Jesús, llegando al lugar donde puedes escucharlo
y luego dar un paso en obediencia cuando escuchas su voz, comenzarás a verlo actuar en tu
nombre y a través de ti en nombre de los demás. A medida que mantengas el testimonio de lo que
Él está haciendo y lo que ha hecho principalmente en tu conciencia, tendrás más encuentros con
Dios. Dios quiere darte encuentros porque quiere que conozcas más Su corazón y que lo des a los
demás. Dios quiere visitarte también con encuentros angelicales, sueños y visiones.
Abriendo la puerta
Señor, perdóname por no valorar los encuentros que me has dado a los demás ya mí en el pasado.
Ayúdame a hablar de ellos, a mantener vivo el testimonio de Jesús cuando hablo con los demás,
ya experimentar más de Ti. Dame una oportunidad hoy para recordar lo que has hecho por mí y
hablarlo a otro. Revélame más de ti mismo. ¡Ven, espíritu santo!
CAPÍTULO 4
ASCENDIENDO A LOS LUGARES ALTOS
Miranda y yo estábamos ministrando en una iglesia llamada Gran Fe en Seúl, Corea; De

3000 a 4000 coreanos hambrientos se presentaban todas las mañanas y todas las noches, y
Dios también aparecía para encontrarse con ellos de maneras poderosas. El primer día de las
reuniones, diez oídos sordos seguidos se abrieron al oído total. Al tercer o cuarto día, Dios me
impulsó a hacer un llamado al altar más específico para las personas que tenían la mano
derecha paralizada. Me pregunté cuántas personas en la reunión podrían encajar en esa
descripción y, para mi sorpresa, siete personas se adelantaron. Dios sanó a cinco de siete, en
el acto, instantáneamente. Parecía que estábamos ascendiendo más alto con Dios, acercando
el Cielo a la tierra mientras ministramos, experimentando milagros creativos de una cantidad y
calidad que no habíamos visto antes. Algo era diferente. Y le pregunté al Señor qué estaba
pasando.
Durante ese viaje, Dios me visitó en un sueño y me dio otra llave para desbloquear la futura
revolución del amor.
En este sueño, estaba caminando por esta montaña gigante, mirando a lo lejos mientras
caminaba. Cuanto más subía a la montaña, más claro podía ver en los valles. De alguna
manera supe que era la montaña de Dios.
Después de un rato, miré hacia el valle y vi un gran tornado que comenzaba a girar a gran
velocidad; dondequiera que iba, recogía basura y escombros, y podía verlo flotando en el aire.
Sin embargo, dejó algo extraño a su paso. Dondequiera que el tornado aterrizó, dejó atrás un
camino de ladrillos dorados. Era tan intrigante que me sentí obligado a subir más alto para
poder ver mejor. La adrenalina se disparó y yo
prácticamente subió corriendo la montaña. Para mi sorpresa, una casa se encontraba

cerca de la cima de la colina. Así que entré en la casa y miré por la ventana. La
tormenta soplaba más cerca y podía ver todos los escombros volando, pero sabía en
mi espíritu que era una buena tormenta. Por alguna razón, salí de la casa y salí
corriendo por la puerta trasera en dirección a la cima de la colina. Como sucede a
menudo en los sueños, justo antes de ver lo que sucedió a continuación, me desperté.
Inmediatamente al despertar, el Señor me habló y me dijo: “Jerame, quiero enviar
un poderoso mover del Espíritu a Mi pueblo. Quiero desatar un movimiento poderoso
del Espíritu que comenzará a afectar regiones enteras. Quiero soltar los vientos de
cambio en las regiones, en las naciones, y cuando haga esto, va a sacar todas las
cosas que impiden que la Iglesia llegue a la plenitud de Dios: todos los escombros,
toda la basura, todo lo que el enemigo trata de lanzar en nuestro camino para
obstaculizarnos. Todas las barricadas van a ser removidas, y va a haber un camino
claro de gloria establecido para que el pueblo de Dios camine”.
El Señor me dio otra llave. Él dijo: “Ascender al monte del Señor es la clave para
que la Iglesia entre en este poderoso movimiento en el Espíritu, donde se revela la
gloria de Dios. Estoy llamando a la gente a hacer su hogar en la cima de Mi monte
santo. Estoy buscando una Iglesia que sea una ciudad en la colina que no se pueda
esconder, que resplandecerá para Mi gloria”.
Desde que tuve la visitación, me he dedicado a estudiar la Palabra de Dios sobre

el tema de las montañas y he experimentado más revelación a través de sueños y
visiones sobre este sueño clave. Si vamos a ver un movimiento poderoso en el Espíritu
en América del Norte, tenemos que ascender al monte del Señor como Iglesia.
El Salmo 2 insinúa esto. El Salmo 2 nos dice que Dios quiere que comencemos a
gobernar y reinar desde los lugares altos. Habla de una escena donde Dios está en
medio de una batalla espiritual y todas estas personas en la tierra se burlan de Dios,
se burlan de Él y se ponen en contra de Dios y en contra de Su ungido. En respuesta,
Dios del Cielo se ríe de ellos. Luego nos ofrece las naciones como un regalo, nuestra
herencia.
¿Por qué se enfurecen las naciones, y los pueblos traman cosas vanas? Se
levantarán los reyes de la tierra, y los gobernantes consultarán juntos contra el Señor
y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ataduras y echemos de nosotros sus cuerdas.
El que se sienta en los cielos se reirá, el Señor se burlará de ellos. Entonces Él les hablará en Su
ira, y los angustiará en Su profundo desagrado. “Sin embargo, he puesto a Mi Rey en Mi santo
monte de Sion”. “Decretaré el decreto: el Señor me ha dicho: 'Tú eres mi hijo, hoy te he engendrado.
Pídeme, y te daré por heredad las naciones, y por posesión tuya los confines de la tierra. Los
quebrantarás con vara de hierro; Los desmenuzarás como vaso de alfarero'” (Salmo 2:1-9).
Dios está buscando un pueblo que suba al monte del Señor y esté con su Rey.
Dios desea la intimidad, y la Biblia dice que estamos sentados juntos en los lugares
celestiales (ver Efesios 2:6). Si el trono de Jesús está en la montaña de Dios, entonces
quiero ir allí. ¿Por qué? Porque quiero conocerlo más y ver que las naciones lleguen
a conocer a Jesucristo como Señor y Salvador. El sueño que Dios me dio hablaba de
esto: si el pueblo de Dios sube al monte del Señor, verá un movimiento poderoso del
Espíritu que hará que se revele la gloria de Dios. Comienza a subir al monte del Señor
y toma tu lugar con Dios en la intimidad. Escucha Su voz y haz lo que Él dice. Cuando
haces eso, puedes pedirle a Dios la herencia de las naciones, y Él te las da a ti, a mí
y a quien quiera.
Cuando comenzamos a vivir desde un lugar de las cimas de las montañas de Dios,
encontrándonos con Él y Su presencia, comenzamos a gobernar y reinar con vara de
hierro. El reino del diablo se vuelve frágil a las mismas palabras que decimos, y
aplastamos su reino como si fuera solo un montón de cerámica. Podemos hablar en
una reunión en un país extranjero y aplastar al enemigo mientras liberamos el poder
de Dios.
Dios va a levantar una generación que orará por los enfermos, y serán sanados
instantáneamente; cuando profeticen cosas, se cumplirán. Estamos viendo a Dios
abrir naciones enteras, dándonos autoridad para traerlas a Su gloria. Estamos en una
temporada en la que debemos pedirle a Dios por las naciones como nuestra herencia.
Dios quiere que la Iglesia empiece a pensar en grande. Necesitamos pensar más allá
de la iglesia local, nuestro grupo base o las cuatro paredes de nuestras salas de estar.
Dios quiere que comencemos a creer que Él puede salvar a una nación en un día. El
Libro de Isaías dice que Dios puede dar a luz a una nación entera en un día (ver Isa.
66:8).
Creo que estamos viendo a Dios moverse poderosamente a través de nuestro
ministerio porque hemos estado subiendo al monte del Señor, encontrándonos con Él en
la cumbre, escuchando la voz de Dios, y haciendo lo que Él dice cuando dice que lo
hagamos. Luego, en lugares como Corea, e incluso en los Estados Unidos, ocurre un
gran avance. La intimidad con Dios y la obediencia a Su voz causan la manifestación
de Su gloria.
Cuando fui a Seúl, Corea, por primera vez hace un par de años, los que me
invitaron dijeron que no habían experimentado mucha sanidad u otras manifestaciones
del poder de Dios. Su edificio tenía capacidad para unas 2.000 personas en ese
momento. Durante la primera noche de la conferencia, el Señor dijo: “Jerame, quiero
que sueltes la vara de Dios. No quiero que prediques. Esta gente necesita ver el
poder. Demuestra Mi poder.”
Entonces comencé con el ministerio, y 13 oídos sordos fueron sanados cuando el
poder de Dios entró en la reunión. Una mujer que había estado lisiada durante años
fue traída en una camilla, completamente paralizada. Cuando lanzamos una ola
curativa de poder, todo lo que podíamos escuchar era crack, crack, crack, y ella saltó
y se curó instantáneamente. Simplemente liberamos el poder de Dios por otros dos
días, luego regresamos a casa en los Estados Unidos.
Tres meses después, volví a la iglesia y, en ese corto período de tiempo, se
mudaron a un edificio que tiene capacidad para 4000 o 5000 personas. La membresía
de su iglesia se disparó de 16,000 a 32,000.
Los líderes atribuyeron el movimiento del poder de Dios al asombroso crecimiento.
Uno de los líderes dijo: “Jerame, desde el día que tú y Miranda vinieron, nos
impartieron y soltaron la vara de Dios, cada pastor y pastor asociado se ha movido en
los mismos milagros que viste. No hemos tenido un servicio de adoración sin que la
gloria de Dios estalle en señales y prodigios desde que te fuiste”.
Ese es el poder de impartición y gobernar y reinar en las naciones

con vara de hierro para aplastar las fortalezas del enemigo.
Dios quiere hacer algo grande en cada ciudad, y no solo en las ciudades, sino
naciones enteras a la vez.
Se trata de los lugares altos. Cada rey en el Antiguo Testamento fue juzgado por
esto: si derribaron los postes de Astoret de adoración rebelde a dioses falsos y
establecieron adoración al Señor en los lugares altos. Dios quiere que derribes
fortalezas en tu ciudad y región, en tu estado e incluso en tu país.
¿Cómo empezamos a ascender la montaña? Cuando alabamos a Dios,

entregándole todo nuestro corazón, hay algo establecido del monte de Dios en nuestro
espíritu.
Desde los lugares altos de adoración, podemos destronar cosas que han impedido
la plenitud del Reino al que estamos llegando. Pero quiero que entiendas algo. Se
necesitará más que una sola persona que se entregue por completo para adorar y
ascender a la montaña del Señor a través de grandes alabanzas. Se necesitará algo
más que un par de personas con micrófonos, ungidos y con ministerios itinerantes.
Se trata del Cuerpo de Cristo despertando a su herencia, sabiendo quiénes son en
Cristo.
Nuestra herencia son las naciones. Ascendemos al monte del Señor a través de la
adoración, pero una vez que llegamos a la cima, ¿qué vemos? La casa en mi sueño
es el trono de Dios. La razón por la que Dios quiere que subamos a la montaña de
Dios es porque Su trono reside en la cima de la montaña (ver Sal. 2:6). Una vez que
llegamos allí, vemos que estamos sentados con Él en los lugares celestiales y
tomamos nuestra autoridad para gobernar y reinar con Él. Pero hay una condición.
Tienes que aligerarte. Tienes que dejar cualquier cosa impura que hayas estado
cargando.
El Salmo 24 pregunta,
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿O quién puede estar en su lugar santo? El
limpio de manos y puro de corazón, el que no ha elevado su alma a la idolatría, ni jurado
con engaño (Salmo 24:3-4).
Dios quiere que vengas ante Él en el lugar santo y lo encuentres, pero no te

preocupes: Él no te echará. Él es un Dios de gracia. El Libro de Hebreos dice que
Dios nos ha concedido la valentía de presentarnos ante Su trono de gracia en nuestro
momento de necesidad para recibir lo que Él tiene para nosotros: el perdón (ver Heb.
4:16). Él nos insta a acercarnos confiadamente ante el trono de la gracia.
Vamos a subir al monte del Señor con manos limpias y corazón puro, no elevando
nuestras almas a un ídolo. No me importa en qué tipo de pecado estés; Jesús pagó el
precio en la cruz. Sus manos fueron traspasadas, y Él fue traspasado por nuestra
transgresión, por nuestros pecados. Así que Dios se ha ocupado de la parte del
pecado. Si tienes pecado en tu vida, si tienes las manos sucias, no puedes pararte en
el lugar santo. Dios no te lo permitirá porque
te matará El es un Dios Santo. Lo que puedas hacer en algunos lugares te matará

cuando comiences a subir más alto en la montaña y te acerques a Su gloria.
Si entiendes a Jesús y Su sacrificio, que Él lo dio todo por nosotros, que cuando
aún éramos pecadores, Él nos amó y que la sangre compró todo lo que necesitamos
para vencer el pecado, que Él resucitó de entre los muertos, puedes ascender al cerro
de Dios.
Cuidó las manos, pero hay que cuidar el corazón.
Es tu decisión hasta qué punto vas a vivir para Dios. ¿Vas a vivir medio
comprometido, o vas a vivir totalmente comprometido?
Vamos a ver a algunos de los hombres y mujeres de Dios más poderosos que
jamás hayan caminado sobre la faz de la tierra, y no será solo porque tienen dones;
será porque tienen una intimidad radical con Dios. Será porque tienen las manos
limpias y el corazón puro. Cuando digo un corazón puro, quiero decir que han decidido
que van a vivir plenamente para Dios.
Este es un tiempo y una temporada de demarcación; este es un tiempo y una

temporada en que Dios está haciendo una distinción entre los que lo aman y los que
no (ver Malaquías 3:18). Dios está buscando una generación sin compromiso y pura.
Creo que Dios quiere reescribir la comprensión de lo que es tener un estilo de vida
sin compromiso y puro. En el pasado, la Iglesia nos enseñó que la pureza es una lista
de prohibiciones: no hagas esto y no hagas aquello.
Pero eso se llama legalismo, y el legalismo hace que ocurran más pecados. Pon
reglas a la gente, y ellos quieren romperlas. Dios envió al Espíritu Santo, no a un
predicador, para convencer a hombres y mujeres de su pecado. Dios no envió a tu
madre para convencerte de pecado. Es una cosa de relación. Si tienes una relación
con Dios y desarrollas la capacidad de conocerlo y escucharlo, no harás las cosas
que le desagradan.
Dios está buscando una generación entregada que camine en el poder. Él está
levantando un ejército y, según la Palabra, en el día de Su poder, Sus tropas se
ofrecerán voluntariamente. Esta generación estará marcada por su ardiente pasión
por Jesús. Ellos van a ser los que no se preocupan por nada más que Jesús y Jesús
solamente, y anhelan ver a Su
Reino invada cada faceta de la vida en esta tierra. Lo van a hacer subiendo al monte
de Dios.
Si estamos tan enamorados del Señor y guiados por el Espíritu de Dios, no
caeremos en las trampas del enemigo. Esto es lo que es la verdadera pureza: ningún
compromiso porque estamos muy enamorados y enfocados en Jesús.
Aquí hay una prueba simple para ver qué tan cerca está de escuchar la voz del
Espíritu Santo y qué tan abierto está para agradar al Señor. La próxima vez que estés
viendo algo en la televisión o te sientas tentado con algo que generalmente no te
afecta, solo di: "Espíritu Santo, ¿te agrada esto?"
Si sientes un peso o una tristeza, como si Él se afligiese en ti, y sientes que sería
mejor para ti apagar el programa de televisión o alejarte de lo que ha sido una
actividad “normal” para ti, entonces escucha eso. impulso interior. Puede que no
parezca pecado, pero es probable que te esté separando del Señor. Dios quiere que
demos un paso más hacia el Reino y digamos: “Quiero más de ti, Dios, y estoy
dispuesto a sacrificar cosas buenas para obtener lo mejor”.
Dios quiere que no tengamos ídolos delante de Él. Dios quiere que lo pongamos
antes que todo en nuestras vidas, antes que nuestra familia, nuestras carreras,
nuestros ministerios. Dios quiere ser el número uno en nuestras vidas y tener
comunión con nosotros en un nivel superior.
Sube un poco más alto y estarás en el lugar santo delante de Dios.
La promoción sucederá. Una mayor liberación de autoridad ocurre cuando
te paras en esa colina con Él.
Dios está liberando un espíritu violento de fe del Cielo para buscar Su rostro como
Jacob. ¿Recuerdas la historia de Jacob que luchó con un ángel toda la noche hasta
que el ángel lo tocó y le rompió la cadera? De repente, caminó cojeando y entró en
un nuevo nombre y una nueva identidad. Pagamos un precio cuando nos vendemos
por Dios. Te lo digo, lo que Él quiere darnos superará con creces los placeres de este
mundo.
El monte de Dios es un lugar solitario. Al igual que Jacob, tendrás un lugar secreto
donde lucharás con ángeles y lo sobrenatural. Es el lugar del encuentro. Es un lugar
de intimidad con Dios. Jesús a menudo dejaba a sus seguidores y las cosas de este
mundo para ascender a la montaña a orar. Si Él necesitaba estar a solas con Su
Padre, ¡cuánto más
¿Necesitamos apagar la televisión y los videojuegos y subir a la montaña para estar

con Él?
Me acuerdo de la historia cuando Jesús alimentó a los cinco mil. Los llevó al monte
y allí dio gracias. Cuando comenzó a repartir pan, se multiplicó. El milagro sucedió
desde la cima de la montaña. Jesús tenía un estilo de vida de estar a solas con Su
Padre, y por eso, siempre vio palabras asombrosas y milagros liberados a través de
Él. Inmediatamente después de que Jesús multiplicó el pan, envió a sus discípulos al
otro lado de Galilea y dijo que los encontraría allí.
Despidió a los discípulos, envió a la gente a la que alimentaron, y se fue al monte

solo con Dios. En lugar de esperar a que los discípulos remaran hasta la mitad del
mar de Galilea, decidió caminar hacia ellos sobre el agua. Caminó desde la cima de
la montaña hasta el mar.
La intimidad con Dios equivale a entrar en lo sobrenatural. Se acercó al bote y asustó
a todos; pensaron que era un fantasma. Pero Pedro dijo: “Señor, si realmente eres
Tú, dime que vaya”. Dios quiere que le preguntemos cosas. Dios quiere que exijamos
la amistad que tenemos con Él.
Él quiere que digamos: “Señor, ¿cómo hago esto? ¿Cómo camino? ¿Cómo vivo en
lo sobrenatural? ¿Cómo vivo en Tu poder?” Pedro descubrió un principio que Dios
quiere darnos. ¿Quieres saber por qué pudo caminar sobre el agua? Porque él
preguntó. Y porque Dios se lo habló a él primero, y dijo ven.
La intimidad con Dios y la obediencia a su voz provoca la manifestación de lo

sobrenatural. Si comienzas a vivir un estilo de vida de ascender al monte del Señor,
un estilo de vida de oración e intimidad con Dios, cambiarás quién eres y comenzarás
a caminar en lo sobrenatural.
Seguimos moviéndonos de un evento sobrenatural a otro. Inmediatamente después

de que Jesús y Pedro regresaron a la barca, la Biblia dice que inmediatamente
estuvieron del otro lado: fueron transportados. No tenían que remar a través del resto
de ese lago extremadamente ancho, un lago tan ancho que se llama mar. Quiero
decir, ¿no es esto divertido? Este es Jesús, el hombre de los milagros, invitándonos a
cosas más grandes de lo que podemos imaginar.
Transporte en la Gloria
Hablando de transportes, en el último capítulo conté un testimonio de cómo Dios

nos transportó a mi hermano Josh, a mi amigo Craig ya mí de Vancouver, Canadá, a
Mississippi. Hemos experimentado este fenómeno varias veces. Recuerdo otra vez
que nos transportaron mientras estábamos en Guayaquil, Ecuador. Estuve allí con un
buen amigo mío para un viaje ministerial de dos semanas a Perú y Ecuador con un
equipo de unos 70 jóvenes. Mientras estuvimos allí, hicimos cruzadas nocturnas y
evangelizaciones diarias en las calles; ministramos a los huérfanos e incluso
alimentamos a los pobres. Que era una maravilla.
Durante dos semanas no hicimos más que predicar el Evangelio y pasar tiempo
amando a los pobres. En ese viaje vimos una asombrosa cosecha de almas.
Más de 5,000 personas dieron su vida al Señor, y vimos muchos milagros notables y
notables: tumores que se disolvieron, ojos ciegos que vieron, oídos sordos que
escucharon e incluso lisiados que caminaban. Luego, cuando el viaje llegó a su fin,
todos fuimos a Guayaquil, Ecuador, para tomar nuestro vuelo de regreso a los Estados
Unidos.
En nuestro último día en Ecuador, un grupo de nosotros decidimos ir de compras.

Terminamos caminando con nuestro guía turístico a unas dos horas de nuestro hotel
para encontrar algunos buenos lugares para comprar algo de ropa. Mientras caminaba,
comencé a extrañar pasar tiempo a solas con Dios. Verá, pasamos toda nuestra
semana simplemente dedicando nuestro tiempo y energía a predicar y amar a las
personas. Realmente no teníamos nada de tiempo para pasar con Jesús esa semana.
Entonces, cuando mis amigos iban a las tiendas a comprar, comencé a desesperarme
por más de Dios.
Le dije a Dios: “Señor, necesito volver a llenarme con Tu presencia.
Todo lo que he hecho durante las últimas semanas es derramar Tu amor. Necesito un
toque de Tu gloria. ¡Espíritu Santo, ven, lléname!”
Empecé a recordar la promesa que Jesús le dio a la gente de Su época en Juan
7:37-39. En el último día de la gran fiesta, les dijo: “Si alguno tiene sed, venga a mí y
beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua
viva” (Juan 7:37-38). Él estaba hablando del Espíritu Santo. Así que allí mismo, en una
esquina de una calle en Ecuador, le dije al Señor: “Dios, tengo tanta hambre; Tengo
tanta sed de más de ti, Señor. Quiero beber libremente de Tu río de vida.”
Por fe, comencé a beber del Espíritu Santo. Con mis manos, hice vasos de chupito
imaginarios, y comencé a tomar tragos de agua viva allí mismo, frente a todos en la
esquina de la calle. Debo haber tomado por lo menos doscientos tragos de agua viva
por fe. De repente, fue como si la alegría pura entrara en mi alma, y comencé a reír a
carcajadas, sin control. Fue increíble, y era exactamente lo que necesitaba. Comencé
a llenarme de un gozo inefable y lleno de gloria. Era como si Dios me estuviera
llenando de nuevo y recargando mi espíritu tal como recargarías tu teléfono celular.
Estaba físicamente exhausto, pero sentí la fuerza de Dios entrando en mí.
Entonces mis amigos salieron de la tienda y me observaron. Estaban un poco

avergonzados de mí y dijeron: “¿Qué estás haciendo? ¿Por qué estás actuando tan
loco?
Dije: “No me importa lo que ustedes piensen de mí. han pasado dos semanas
desde que he tenido tiempo con Jesús, ¡y lo quiero ahora!”
Luego comencé a beber más, y más, y más. De repente fue como si me ganara a
mis amigos, y ellos también comenzaron a beber del río de la vida por fe. Empezamos
a reír a carcajadas ya hablar en lenguas ya disfrutar de Dios, alabandolo allí mismo
en la esquina de la calle.
Eventualmente, uno de mis amigos me dijo: “Tengo hambre de comida”.
Así que le pedimos a nuestro guía turístico que nos llevara a algún lugar para
comer, y nos dijo que teníamos que caminar todo el camino de regreso al hotel porque
no había nada que valiera la pena comer en esa parte de la ciudad. Así que seguimos
disfrutando de la presencia de Dios, caminamos alrededor de una cuadra y doblamos
la esquina. Luego, nuestro guía turístico de repente comenzó a enloquecer, apuntando
con el dedo hacia este letrero y gritando: “¡Estamos aquí! ¡Estaban aquí! ¿Cómo pasó
esto?"
Justo allí, frente a nuestros ojos, vimos nuestro hotel y un letrero frente a nosotros
que decía: "Cena especial, pollo $ 5.95".
Nuestro guía turístico se estaba volviendo loco porque habíamos caminado más de
dos horas desde el hotel y Dios, en un instante, nos transportó de un lugar físico a
otro. Dios hace cosas asombrosas cuando tienes hambre y sed de Él. Todos
estábamos conmocionados y emocionados al mismo tiempo y fuimos al hotel y
cenamos.
Posteriormente el Señor me empezó a enseñar diferentes claves para entrar en

este tipo de encuentros.
Lo primero que me dijo fue esto: “Jerame, entraste en esta experiencia porque
tenías hambre y sed de encontrarme y no te importaba lo que pensaran los demás.
Simplemente me deseabas”.
La llave del hambre
Cosas sobrenaturales sucederán cuando quieras conocer más a Dios.

La Biblia dice en Mateo 5:6: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados”.
Mientras buscas conocer más a Dios, mientras deseas ascender a la montaña de
Dios y estar con Él en Su lugar santo, Dios responde a tu hambre y comienza a
derramar Su Espíritu sobre ti. Hechos 2:17-19 dice que Dios derramará Su espíritu
sobre toda carne, que los hijos e hijas de Dios profetizarán, y que la gente tendrá
sueños y visiones y verá a Dios moverse en señales, prodigios y milagros. Cuando
Dios derrame Su Espíritu sobre ti, tendrás encuentros sobrenaturales con Él.
Creo que Dios nos está restaurando como Iglesia la capacidad de caminar en lo
sobrenatural como lo hizo la iglesia primitiva. Una de las mayores claves para entrar
en este aspecto del Reino es el hambre. Verás, cuando Dios puede encontrar un
hambre genuina, puede derramar Su Espíritu. La otra clave es perder la dignidad.
Mucha gente tiene tanto miedo de lo que la gente piensa.
Dios quiere liberarnos del temor del hombre y hacernos tan audaces como un león.
Dios está levantando una generación que no tendrá miedo de adorar a su Rey en
público. Serán una generación de adoradores enamorados que se convertirán en
señales y prodigios para Dios (ver Isa. 8:18). Llegarán a ser como Daniel, quien adoró
y oró a Dios, no en un lugar escondido, sino justo frente a su ventana, tres veces al
día para que todos lo vieran, incluso cuando era ilegal orar o adorar a cualquier otro
dios que no sea Dios. Darío, el rey de Babilonia. La intimidad será más importante
para ellos que lo que la gente piense de ellos.
Lo segundo que Dios me dijo fue esto: “Di a mi pueblo que si tienen un corazón
para predicar mi evangelio, experimentarán cosas sobrenaturales. Cuando haces
cosas del Reino, suceden cosas del Reino”.
Le pregunté: “¿Qué quieres decir con que cuando haces cosas del Reino,
¿Suceden cosas del reino?

Él dijo: “Jerame, ¿qué has estado haciendo toda la semana? Fue porque
estabas predicando el Reino que recibiste el Reino.”
Después, comencé a pensar en esto y me di cuenta de lo que estaba diciendo.
Habíamos estado haciendo cruzadas, alimentando a los pobres y amando a personas
que a nadie le importaban. Estábamos predicando un Evangelio del Cielo invadiendo
la tierra. Verás, lo que predicas es lo que obtienes. Si estás predicando un mensaje
de arrepentimiento, obtendrás arrepentimiento, y si estás predicando un mensaje de
sanidad, obtendrás sanidad. Entonces, si está predicando un mensaje como el que
predicó Jesús, del Cielo invadiendo la tierra, entonces el Cielo comenzará a invadir la
tierra dondequiera que se predique ese mensaje.
Obtienes lo que predicas y para lo que tienes fe.
Fue cuando Jesús salió predicando el Evangelio del Reino de Dios que Su Padre
trabajaría con Él y confirmaría Su palabra con señales y prodigios sobrenaturales.
Más tarde, después de que Jesús ascendió al cielo, Dios también trabajó con sus
discípulos. Marcos 16:20 dice: “Y ellos [los discípulos] , saliendo, predicaban en todas
partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la
acompañaban”.
Cuando comencé a leer la Biblia, vi que en muchos lugares había una conexión
entre la predicación del Evangelio y lo sobrenatural. En el Libro de Hechos 8:26-39,
Felipe tiene dos encuentros sobrenaturales que fueron provocados por la predicación
del Evangelio. En primer lugar, en Hechos 8:12-13, inmediatamente después de que
Felipe predica el Evangelio en Samaria, estalla un avivamiento en la ciudad. El Señor
le envía un ángel y le dice que vaya al sur por el camino que baja de Jerusalén a
Gaza. Mientras Felipe iba en obediencia a la palabra del Señor, se topó con un
eunuco etíope, un hombre de gran autoridad a cargo de la tesorería de la Reina de
Etiopía.
Cuando Felipe se encontró con el hombre, estaba leyendo el Libro de Isaías y le pidió
a Felipe que lo interpretara. Entonces Felipe predicó el Evangelio al eunuco, y el
hombre decidió dar su vida a Jesús y ser bautizado en el acto.
Cuando Felipe lo sumergió y lo sacó del agua, el Espíritu del Señor vino y arrastró
a Felipe a otro lugar, dejando al eunuco solo en el agua (ver Hechos 8:39). Verás, fue
cuando Felipe estaba predicando el Evangelio al eunuco que el
sobrenatural comenzó a tener lugar. Dios siempre confirma Su Palabra con

señales y prodigios. Fue porque estábamos predicando el Evangelio que
comenzamos a experimentar lo sobrenatural en todos los lugares a los que
íbamos. Esa es otra razón por la que nos transportamos.
Un ímpetu del Reino comienza a tener lugar cuando haces cosas del Reino.
Cuanto más des un paso adelante y seas como Jesús, más Dios te liberará.
Por ejemplo, si quieres una poderosa unción sanadora, sal y ora por los
enfermos. Puede estar 100 por ciento seguro de que no experimentará ver a
los enfermos sanados si alguna vez no sale y lo hace. Dios está buscando una
generación que dé un paso de fe y predique el mensaje del Evangelio del Reino
que Jesús predicó y espere que el Cielo los respalde. Obtienes lo que predicas.
Si crees y tienes fe en lo sobrenatural, comenzará a suceder. Dios quiere que
creas para que Su Reino invada cada parte de tu vida.
Si tienes hambre, estás obligado a buscar la abundancia, no solo un poco.

¡Dios quiere que tengamos más!
La clave
La clave para moverse en señales y prodigios es tener hambre de Jesús y Su Reino.

Mientras buscas conocer más a Dios, mientras deseas ascender a la montaña de Dios y estar con
Él en Su lugar santo, Dios responde a tu hambre y comienza a derramar Su espíritu sobre ti.
Hechos 2:17-19 dice que Dios derramará Su espíritu sobre toda carne, que los hijos e hijas de
Dios profetizarán, y que la gente tendrá sueños y visiones y verá a Dios moverse en señales,
prodigios y milagros. Cuando Dios derrame Su Espíritu sobre ti, tendrás encuentros sobrenaturales
con Él.
Abriendo la puerta
Señor, tengo hambre de más de ti. Por favor, ven y libera la abundancia de Tu unción en mí y a
través de mí para que otros que tienen hambre de Ti puedan verte y creer en Ti cuando salga y
entregue todo lo que me has dado. Aumenta mi corazón para hablar sobre quién eres y cuán
asombroso, vivo y poderoso eres. Apóyame con señales y prodigios que den testimonio de tu
presencia y poder para buscar y salvar
el perdido. ¡Aquí estoy, envíame!

CAPÍTULO 5
CLAVES DE LA ABUNDANCIA DE LA UNCIÓN
Llega un momento en la relación de todos con Dios cuando sabemos que somos tan humanos
que haría falta un milagro para que nos veamos, actuemos y nos movamos con poder como
Jesús. Necesitamos ser transfigurados en Su gloria para ver Su gloria y revelar Su gloria a otros.
En la Biblia, solo tres discípulos experimentaron la transfiguración de Jesús. La transfiguración
de Jesús en la montaña se convirtió en su propio encuentro profundamente personal, lo que
probablemente los fortaleció para hacer grandes hazañas y correr la carrera de sus destinos.
Una cosa que ese encuentro hizo con seguridad fue permitir que los discípulos vieran a Jesús
bajo una luz diferente. Y como lo vieron a Él bajo una luz diferente, se vieron a sí mismos de
manera diferente. Se volvieron más abiertos a la interacción del Cielo con la tierra, y la nube de
testigos se volvió real en lugar de palabras escritas en una página o transmitidas en leyendas
habladas. Comenzaron a darse cuenta de que la unción sobre la vida de Jesús era también la de
ellos, en la tierra. Pasó la clave de la abundancia de la unción a través de encuentros reveladores.
La llave que Jesús me entregó que abrió la abundancia de la unción en mi vida no era una llave
real.
De hecho, era más como una fórmula. Pero llegaremos a ese encuentro revelador en una o dos
páginas más. Mientras tanto, echemos un vistazo a la transfiguración.
En Lucas 9, Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan con Él y subió a una montaña para pasar
tiempo orando. En ese tiempo de oración, la apariencia de Su rostro y Su cuerpo fue transfigurado
y consumido en la gloria celestial. Peter, James y John están viendo esto desde una pequeña
distancia en la montaña. Y mientras ven a Jesús orar,
Elías y Moisés aparecen y comienzan a hablar con Jesús. Jesús está teniendo una
experiencia de nube de testigos. Sabía que los dos hombres que hablaban con Él
eran los patriarcas del Antiguo Testamento, Elías y Moisés, que habían ido al Cielo
mucho antes de que Jesús partiera a la tierra y que son parte de la gran nube de
testigos de la que se habla en Hebreos 12:1-2. Esa gran nube de testigos en el Cielo
nos anima mientras miran hacia nuestro tiempo. Es como si estuvieran allá arriba
buscando lo que Dios va a hacer aquí. Están ahí arriba gritando,
“¡Ve, Iglesia, ve! ¡Ve, Iglesia, ve!”

Elías y Moisés hablaron con Jesús acerca de Su muerte y resurrección, acerca de
cuándo iba a resucitar de entre los muertos y de la gloria futura que se revelaría.
Vinieron después de que Jesús ya había subido al monte muchas veces para estar a
solas con su Padre, escuchando. Vinieron al llamado del Padre para ir a Su Hijo,
antes de Su hora de necesidad.
Se nos entregan encuentros en lo sobrenatural para traer revelación sobre el Reino
de Dios y sus planes. Los encuentros espirituales son dados por Dios para que lo
conozcamos más. Jesús estaba en constante contacto con el Padre, pero necesitaba
algo más que lo fortaleciera para la muerte atormentadora que estaba a punto de
enfrentar. Necesitaba ser transfigurado y saborear un atisbo de Su Reino. Si Jesús
necesitaba ese encuentro, ¿cuánto más nosotros?
Dios quiere que subamos al monte del Señor y, en el camino, nos encontremos
con Dios en Su gloria y nos transfiguremos en algo más parecido a Cristo. Somos
cambiados cuando Él hace que entremos en una mayor revelación de quién es Él y
quiénes somos nosotros. Cuando Pedro, Santiago y Juan estaban en la montaña y
vieron a Jesús transfigurado en gloria frente a sus ojos, Pedro dijo algo un poco
estúpido: “Señor, es bueno que estemos aquí. ¿Qué tal si hacemos tres tabernáculos,
uno para ti, uno para Elías, uno para Moisés? (ver Lucas 9:33).
De repente, una nube de gloria descendió del Cielo, cubrió a Pedro, Santiago y
Juan, y los asustó hasta la muerte cuando una voz del Cielo habló, instándolos a
escucharlo. “Él es mi Hijo en quien tengo complacencia”.
Jesús se transfiguró, pero los discípulos también entraron en su propio encuentro

con el Padre que los llevó a ver a Jesús de otra manera, no tan
con demasiada confianza. De repente, Jesús no era solo un tipo con el que pasaban el rato.
Jesús se convirtió más comprensiblemente en el Hijo de Dios.
Verá, ese día Pedro estaba recibiendo una revelación de que Jesús era diferente a
Moisés y Elías, que Jesús era el Hijo de Dios. Tus encuentros con Dios también deberían
permitirte comprender a Jesús a una luz mayor. Dios quiere darte encuentros para que
sepas quién es Cristo y así empieces a caminar en las cosas de Dios. No puedes caminar
como hijo e hija de Dios hasta que conozcas a Cristo y hasta que sepas quién eres en
Cristo.
Sé audaz. Ve y encuentra a Jesús en la montaña.
Todo el propósito de encontrar la transfiguración, o la gloria de Dios, es darte una mayor

revelación del amor del Padre y una mayor revelación de quién es Jesús. Esto resultará en
que lleguemos a una mayor revelación de Su Reino, y una mayor revelación de Su
autoridad y Su poder.
Cuando comiences a tener encuentros con Dios en la gloria, Su poder también será
liberado.
De hecho, justo después del monte de la transfiguración, Lucas 9:37-42 dice que Pedro,
Santiago, Juan y Jesús bajaron del monte y vieron una multitud que lo esperaba. Jesús se
acercó a esta multitud y escuchó que algunos de sus discípulos habían estado tratando de
sacar un demonio de un niño, pero no pudieron hacerlo. Jesús simplemente caminó hacia
la escena, les dijo que estaban llenos de incredulidad y simplemente dijo: "¡Salgan!" Y el
niño fue sanado.
Jesús caminó con gran autoridad, sanando y liberando a la gente.

De hecho, Él tenía más autoridad que cualquier otra persona en Su tiempo, y la Biblia dice
que Él expulsaba demonios con una palabra. ¿Por qué pudo Él hacer eso cuando nadie
más pudo? Porque estaba siendo lleno en la cima de la montaña con su Dios, y estaba
teniendo encuentros con el Espíritu Santo donde comenzó a brillar en la gloria. Él llevó la
autoridad del Cielo que obtuvo en la cima de la montaña de regreso a la tierra y la
manifestó. Nosotros también podemos. De hecho, Él está entregando Su autoridad a ti ya
mí para hacer obras aún mayores que las que Jesús hizo en la Biblia. Necesitas pasar
tiempo con Él y luego dar un paso de fe.
Una vez estaba en Hudson's Hope, Columbia Británica, donde estaba programado
que formara parte de tres días de reuniones de avivamiento. Durante la primera noche
de las reuniones, tuve la noche libre para hablar, pero fui a apoyar a los otros oradores
y escuchar lo que tenían para compartir. La adoración fue increíble y había una
presencia tan dulce de Dios en la sala. Recuerdo tener tanta hambre de Jesús, todo
lo que quería hacer era adorarlo. Después de que terminó la reunión, los anfitriones
de la conferencia me llevaron de regreso a la casa en la que me hospedaba y me
dieron de comer, y decidí acostarme temprano ya que estaba programado para
predicar a primera hora de la mañana. Mientras caminaba hacia mi habitación, pensé
en lo buena que había sido la adoración y en lo mucho que deseaba estar en la
presencia de Dios. Decidí poner mi iPod y adorar al Señor por unos minutos mientras
me dormía. Así que cerré los ojos, escuché mi iPod y comencé a decirle a Dios cuán
hambrienta estaba de conocerlo más. Después de unos dos minutos de alabar
suavemente al Señor, sentí que la presencia más dulce de Dios entraba en mi
habitación. Luego se intensificó. Abrí los ojos y, para mi sorpresa, pude ver de forma
natural lo que parecía ser una verdadera nube de gloria en mi habitación.
Rodeaba mi cama, y podía sentir a Dios con tanta fuerza; era como si estuviera
zumbando en la gloria. Esta experiencia duró unos cinco minutos y luego se
desvaneció. Esta fue la primera vez que vi una nube de gloria. En un estado de gran
paz, me dormí y desperté al día siguiente para prepararme para las reuniones.
Esa mañana, cuando comencé a ministrar, el Señor apareció con gran poder. Un
hombre que se había lastimado la espalda al levantar una moto de nieve se curó
instantáneamente mientras orábamos por él; otro con artritis fue sanado; y la sordera
abandonó los oídos de la gente. Luego comenzaron a ocurrir extraños milagros sin
que nadie pusiera las manos sobre los individuos. Una niña pequeña se me acercó y
me preguntó: “¿Puede Dios curarme a mí también? Necesito que me sanen los
dientes”. Ella sonrió y me mostró sus dientes realmente torcidos. Entonces simplemente
le dije: “En el nombre de Jesús, sé sana”. Acabo de pronunciar la palabra. Ni siquiera
le puse las manos encima. Ella se fue y yo continué orando por los demás. Unos
minutos más tarde se me acercó para mostrarme que sus dientes habían sido
completamente enderezados. ¡Fue increíble!
Durante la sesión de la noche mientras predicaba, el Señor me dijo que iba a
comenzar a liberar soberanamente a las personas en Su gloria. Me dijo que dejara de
predicar y liberara Su presencia. Así que hice exactamente lo que Él
dijo.
Dejé de predicar y oré para que Dios liberara Su gloria en la habitación. Cuando hice
esto, una mujer en el lado izquierdo de la plataforma cayó al suelo y comenzó a gritar a
todo pulmón. Inmediatamente los pastores corrieron hacia ella para ver qué le pasaba y
tomar el control de la situación. Mientras hacían esto, el Señor me dijo que les dijera que
se detuvieran y dejaran que el Señor se saliera con la suya con ella. Así que les dije lo
que Dios acababa de decirme sobre ella mientras las mujeres seguían gritando por unos
minutos más. De repente, esta paz asombrosa descendió sobre ella, y estaba totalmente
tranquila. Le pregunté qué había pasado. Luego comenzó a decirme que toda su vida
había sido atacada por espíritus demoníacos de miedo y ansiedad. Había acudido a
muchos especialistas en liberación y tenía muchos ministros poderosos que oraban por
ella, y nadie podía ayudarla. Luego, mientras orábamos y le pedíamos a Dios que liberara
Su gloria, ella cayó en una experiencia similar a un trance, y el Señor le reveló por qué
siempre la atacaban y no podía detenerlo.
En la visión vio a su abuela levantarla hacia el cielo y dedicar su vida a satanás.

Cuando su abuela hizo esto, vio que las cadenas comenzaban a atarla. Mientras la visión
continuaba, ¡Jesús apareció con una espada y le cortó las cadenas! Ella fue
instantáneamente liberada después de esta experiencia en lo natural. Más tarde, testificó
a la gente que estaba completamente libre del miedo y la ansiedad, y de los ataques del
enemigo por primera vez en toda su vida. Verá, fue como el pasaje del que hablamos
antes, donde los discípulos de Jesús no podían sacar un demonio del niño, pero Jesús sí
podía porque acababa de estar en la montaña con su Padre.
Acababa de tener mi propio encuentro con la nube de la gloria de Dios, y los resultados
de ese encuentro fueron que ocurrieron milagros, señales y prodigios, e incluso esta
mujer fue liberada del demonio. Necesitamos comenzar a ascender la montaña de Dios
hasta que entremos en contacto con la presencia manifiesta de Dios. Luego, cuando
bajamos de la montaña o salimos de nuestro tiempo de oración con Dios, comenzamos
a llevar la sustancia de la autoridad del Cielo al ámbito natural de esta tierra para liberar
a otros de las fortalezas demoníacas, las enfermedades y las dolencias.
La autoridad se libera cuando te encuentras con la gloria de Dios.

Si Jesús necesitaba encuentros con el consejo del Cielo para hacer lo que Él
hicimos en la tierra, nosotros también. A veces, Jesús hablaba directamente con el

Padre. En este caso, Moisés y Elías lo visitaron. Quiero que entiendas algo; Dios nos
visitará como Él quiera: nos visitará en una nube de gloria, a través de sueños,
visiones, un ángel, o incluso enviándonos uno o dos de la gran nube de testigos.
He tenido una experiencia de nube de testigos. Cada vez que tienes un encuentro
con algo como esto, es para liberar la revelación del corazón de Dios para nosotros,
para hablar de cosas que afectan Su Reino, o para darnos una dirección sobre a
dónde debemos ir. También puede liberarte una mayor unción para afectar el Reino.
Un día estaba pasando tiempo con Dios, hablando en lenguas, y todo

de repente, entré en una visión. Ante mí apareció el profeta Isaías.
Estábamos sentados frente a una mesa de piedra que tenía grabado Isaías 55:1-3.
De repente, este profeta loco golpea una copa que parece un cáliz. Luego coloca una
botella de vino al lado y le agrega un tarro de miel y un poco de leche. Toma un poco
de cada uno, lo vierte en la copa y lo mezcla. Luego me lo entrega.
Lo tomo y bebo el líquido de “gozo inefable, lleno de gloria”. Quiero decir, estaba
lleno del gozo del Señor. Después de salir del encuentro, inmediatamente le pregunté
a Dios de qué se trataba.
Él dijo: “Jerame, te acabo de dar la fórmula para la abundancia de la
unción de Dios. Lee los versos que estaban sobre la mesa de piedra”.
Fui a Isaías 55 y quedé asombrado por lo que decía:
¡Ho! Todo el que tenga sed, acérquese a las aguas; y los que no tenéis dinero,
venid, comprad y comed. Sí, venid, comprad vino y leche sin dinero y sin precio.
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y el salario en lo que no sacia?
Escúchame atentamente, y come del bien, y deja que tu alma se deleite en
abundancia. Inclina tu oído y ven a Mí. Oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con
vosotros pacto perpetuo, las misericordias firmes a David (Isaías 55:1-3).
Cada vez que tengo un encuentro sobrenatural, digo: “Señor, ¿dónde está eso en
la Palabra? Muéstramelo. Porque si Dios no me lo puede mostrar en la Palabra, no
creo que sea de Él. Si las experiencias que tenemos con Dios no se alinean con lo
que dice Su Palabra, no debemos aceptarlas.
Dios no está bendiciendo el cristianismo escamoso. Dios busca un pueblo que sepa
su Dios. Los que conocen a Dios y Su Palabra harán grandes hazañas por Su Reino
(ver Dan. 11:32). Dios me lo puso fácil en este encuentro. Esta visión vino con la
Palabra grabada en piedra.
Verá, el Señor me envió al profeta Isaías en la visión con el propósito de traer más
revelación a las mismas palabras que él escribió para que, como Iglesia, podamos
comenzar a acceder a la unción del Cielo. ¿Quieres una unción abundante? La
traducción amplificada establece que esta es una unción de gordura. ¿Quieres una
unción de grasa en tu vida?
En este encuentro, Dios me dio los ingredientes.
Él dijo: “Jerame, los ingredientes para una unción de grosura son la miel, la leche
y el vino. La leche es la leche de la Palabra, el vino es el vino de Mi presencia, y la
miel es la revelación profética”.
Las claves para una unción abundante
Después de este encuentro, comencé a buscar lo que Dios me dijo y descubrí que
todo lo que Él me dijo se alineaba con Su Palabra. En la Palabra, primero eché un
vistazo a los ingredientes que el Señor me dio para una unción abundante: los
ingredientes de la leche, el vino y la miel.
Primero, veamos la “leche de la Palabra”. Después de que el Señor me dijo que la
leche de la Palabra era una de las claves para entrar en una unción abundante, supe
que estaba hablando de la Escritura que se encuentra en 1 Pedro 2:2. Dice: “Desead,
como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis”.
El pueblo de Dios necesita tener la Palabra de Dios en sus vidas, es la misma

nutrición por la que viven. Necesitan comenzar a participar de la leche de la Palabra
hasta que posean un fundamento sólido de la Palabra y lleguen a ser maduros. Así
como un bebé en lo natural necesita leche para crecer para poder volverse fuerte,
saludable y maduro, así el pueblo de Dios necesita comenzar a beber la leche de la
Palabra para que puedan volverse fuertes, saludables y maduros. Ya ves, si eres fiel
en lo poco, Dios te dará mucho. Hay demasiadas personas por ahí que solo están
tratando de comer la carne de la Palabra de Dios. Quieren todas las cosas profundas
de Dios pero no están dispuestos a pagar el precio necesario para obtenerlas
sumergiéndose en la Palabra de Dios. Necesitamos convertirnos en estudiantes de la
Palabra. Si tu quieres
bebe la leche de la Palabra y sé fiel para fortalecer tu fundamento en la Palabra,

entonces Dios te confiará más. Ese “más” es el alimento de la Palabra que se
encuentra en Hebreos 5:14: “Pero el alimento sólido es para los mayores de edad,
esto es, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento
del bien y del mal. ”
Ahora hablemos del vino nuevo del Cielo. El vino nuevo es la presencia de Dios.
Pablo habló de la presencia de Dios como vino en Efesios 5:18. Él dijo: “No os
embriaguéis con vino en lo natural, sino sed llenos del Espíritu de Dios”. ¿Por qué
compararía Pablo estar lleno del Espíritu Santo con beber vino? ¿Qué estaba
diciendo? Creo que Dios quiere que estemos bajo la influencia del Espíritu Santo. Así
como alguien que se emborracha en lo natural comienza a hacer y decir cosas que
normalmente no haría, Dios quiere que participemos de Su presencia hasta que
quedemos bajo la influencia del Espíritu Santo y comencemos a decir y hacer cosas
que normalmente no haríamos en nuestras habilidades naturales.
Dios está buscando una generación que valore Su presencia sobre todas las cosas
en este mundo. Él está buscando un pueblo que beba del vino nuevo de Su presencia
y entre en la naturaleza sobrenatural de Su Espíritu. Creo que una de las claves para
caminar en el poder de Dios y en la vida sobrenatural es pasar tiempo con Dios
bebiendo de su presencia. En el último capítulo conté el testimonio de cómo Dios nos
transportó de un lugar físico a otro en poco tiempo en el Ecuador. Lo que nos hizo
entrar en esta experiencia fue mi hambre de beber del amor de Dios. En esa historia,
bebí cientos de vasos llenos de la presencia de Dios por fe.
Después de esa experiencia, el Señor me dijo: “Jerame, la razón por la que entraste
en ese encuentro fue porque tenías hambre y sed de Mi presencia”.
Luego más tarde me dijo esto: “Dile a mi pueblo esto: si comienzan a beber del
vino de Mi presencia, comenzarán a ser influenciados por Mi Espíritu y entrarán en
las cosas profundas del Espíritu”.
El resultado final de beber el vino nuevo del Cielo en Ecuador fue entrar en los
reinos sobrenaturales de Dios. Fue porque estábamos embriagados con el vino nuevo
del Cielo, o bajo la influencia del
Espíritu Santo, que salimos del ámbito natural y entramos en el ámbito sobrenatural.
Ahora echemos un vistazo a la miel. Después de leer Isaías 55:1-3, vi la leche y el

vino claramente revelados, pero no vi la miel. Así que le pedí al Señor: “Muéstrame
cómo encaja la miel en esta ecuación. ¿Dónde muestra la Palabra la miel como
revelación profética? ¿Dónde está eso en la Palabra?”
Inmediatamente, el Señor respondió: “Le prometí a mi pueblo que entrarían en una

tierra de abundancia que rebosa leche y miel (ver Éxodo 3:8). Verás, la leche y la
miel van de la mano.
La leche es la Palabra de Dios, y la miel es la unción de la revelación profética”.
Después de que el Señor me dijo esto, el Espíritu Santo comenzó a mostrarme

varios ejemplos de la Palabra y la revelación profética o la miel trabajando juntas. El
primer ejemplo se encuentra en el Libro de Ezequiel capítulo 3:1-3. Dice:
Además me dijo: “Hijo de hombre, come lo que encuentres; come este rollo, y ve, habla a la casa
de Israel. Así que abrí mi boca, y Él me hizo comer ese rollo. Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta
tu vientre, y llena tu estómago con este rollo que te doy. Y comí, y fue en mi boca como miel en
dulzura.
Este pasaje muestra claramente la conexión entre la Palabra de Dios (la leche) y la
unción de la revelación profética (la miel).
En esta historia, Dios le dio de comer a Ezequiel un rollo. El resultado final de que
Ezequiel comiera este rollo fue que le supo a miel en la boca. Entonces se le ordenó
ir y hablar la Palabra del Señor a todo Israel. Verá, cuando Dios comience a llenarlo
con Su Palabra, se convertirá en revelación en su boca, y tendrá la capacidad de
hablar Su Palabra inspirada a otros.
Juan también tuvo un encuentro similar al que experimentó Ezequiel en el Libro de

Apocalipsis 10:9-11. En esta Escritura, un ángel le entregó a Juan un libro y le dijo
que se lo comiera. Luego, cuando Juan comió ese libro, se volvió dulce como la miel
en su boca pero amargo en su estómago. Luego se le ordenó profetizar a personas,
naciones y reyes. Esta es la segunda vez en las Escrituras que ves que la miel y la
Palabra van juntas. los
La Palabra y el Espíritu van de la mano para traer revelación al individuo,

y luego a través de él o ella a los demás. Note en esta Escritura que dice
que era dulce como la miel en su boca y amargo en su estómago. A
veces, cuando Dios nos muestra cosas sobre personas, lugares o
naciones a través de la revelación, podemos ver cosas en el Espíritu que
dan miedo o hacen que el que da la palabra se amargue por dar la
palabra. El resultado es que no siempre es fácil dar una palabra de
corrección o de juicio. Por ejemplo, tengo un padre espiritual que es un profeta vidente
Estaba en Singapur y tuvo una visión de la mano de Dios derribando un
principado del cielo. En su visión, vio una criatura mitad león, mitad pez,
siendo arrojada de los cielos, y cuando golpeó la tierra, se estrelló contra
el océano. Luego vino un gran terremoto que provocó enormes olas de
tsunami. Después de que el profeta vio esto en la visión, el Señor le
mandó a profetizar que Dios estaba quitando un antiguo principado de la
región del sureste de Asia que frenaba el avivamiento en el sureste de
Asia. El Señor le dijo que profetizara públicamente lo que vio en una gran
reunión de avivamiento que estaba haciendo mientras estaba en Singapur,
y que lo que vio sucedería después de que dejara el país. Luego, un día
después, se subió a un avión para salir de Singapur y regresar a Canadá,
y unas horas después de que su avión partiera, el terremoto de diciembre
de 2004 provocó una destrucción masiva y un enorme tsunami. En el
momento de la visión el profeta dijo que no quería dar la palabra pero el
Señor siguió diciéndole que profetizara lo que veía. Este es un ejemplo
de que las cosas de la revelación son dulces pero amargas. ¡Desde ese
momento hasta ahora, más de 100,000 almas han venido al reino en el sudeste asiáti
Otro ejemplo de miel que simboliza una unción de revelación profética
está en 1 Samuel 14:24-30. En este pasaje, Saúl instó al pueblo de Dios
a ayunar durante un tiempo que se suponía que traería una gran victoria
sobre el enemigo. Saúl declaró que a nadie en el reino se le permitía
comer nada antes de la tarde. Mientras Saúl hacía esto, el pueblo, así
como el ejército de Israel, caminaban por un bosque sobre un suelo que
estaba cubierto de miel. Jonatón siguió detrás del campamento de Israel;
no había oído el decreto dado por su padre. Así que tomó su vara, la mojó
en la miel, la probó y sus ojos se iluminaron (ver 1 Sam. 14:27). Cuando
comiences a participar de la miel de Dios, te traerá iluminación: tus ojos
estarán abiertos para ver.
Dios quiere que comencemos a participar de la leche, el vino y la miel todos los
días. Cuando tenemos la leche de la Palabra y el vino de Su presencia, y lo
combinamos con la miel, que es la unción de revelación profética, produce la unción
de abundancia o grosura en nuestras vidas.
Esa es una unción abundante.

A lo largo de los años, he estado buscando ardientemente el vino de Su presencia
y sumergiéndome profundamente en la Palabra. En el proceso, he sentido que mi
corazón se ensancha y anhelo que Su gloria sea liberada al mundo de una manera
más grande que el mundo jamás haya conocido. La clave, o fórmula, para la unción
se estaba mezclando en mí. Eventualmente, salió en una unción abundante, una
unción grande y gorda que libera el poder y la presencia de Dios en un mundo perdido
y hambriento.
En Indonesia, estábamos en un estadio con 6.000 musulmanes y, como mencioné
en el primer capítulo, en la noche de apertura de la reunión, cinco oídos sordos
seguidos se abrieron en la plataforma porque Dios me dijo que llamara a los sordos
para que se adelantaran. cicatrización. Cuando vine a orar por la última, una niña de
unos siete años que nunca había escuchado un sonido con el oído derecho porque ni
siquiera tenía un orificio en la oreja, solo un colgajo de piel, Dios hizo un milagro
creativo. . Él le dio una oreja nueva.
Antes de esa reunión, subí a esa montaña de Dios, oré con Jesús y busqué Su
rostro sobre lo que Él quería que yo hiciera. Cuando te conectas con Dios, asciendes
la colina y obtienes Su estrategia. Si quieres ser una voz, tienes que hablar desde la
cima de las montañas. Lo que Él te hable en la cima de la montaña, grita desde las
azoteas... o cualquier plataforma que Dios te dé (ver Mateo 10:27).
Ese milagro hizo añicos la reunión y permitió que 6000 personas se encontraran
con el verdadero Dios: Jesucristo. Esa noche, miles de musulmanes se salvaron y
muchos niños de la calle endurecidos corrieron y entregaron sus vidas al Señor. Como
resultado, nos invitaron a la casa del gobernador, predicamos el Evangelio allí y vimos
a Dios moverse en señales y prodigios y confirmar cosas en los cielos. La noche
siguiente estuvimos en vivo por televisión con 2 millones de musulmanes que
anhelaban ver la gloria de Dios.
En Seúl, Corea, como mencioné en el Capítulo 4, comencé con el ministerio,

y cinco personas con la mano derecha paralizada fueron sanadas; más tarde, trece
oídos sordos fueron sanados cuando el poder de Dios entró en otra reunión. Una mujer
que había estado lisiada durante años fue traída en una camilla, completamente
paralizada. Cuando lanzamos una ola curativa de poder, todo lo que podíamos escuchar
era crack, crack, crack, y ella saltó y se curó instantáneamente.
El vino de la presencia de Jesús les fue liberado y los sanó.

La leche de Su Palabra les hizo darse cuenta de que la sanidad es el pan de los hijos y
siempre está disponible para ellos. Y la miel de la revelación profética desató la estrategia
que les permitió beber la fórmula que abrió la abundancia de la unción.
Un día, mientras pasaba el rato en San Diego, uno de nuestros internos llamado Philip
preguntó si podíamos llevarlo a evangelizar en las calles. Así que mi esposa y yo dijimos:
"¡Hagámoslo!". Philip estaba emocionado porque acababa de mudarse a San Diego
para ser un interno con nosotros y nunca antes había visto un milagro liberado a través
de sus propias manos y autoridad. Así que los tres esperamos en el Señor y le pedimos
a Dios que nos indicara adónde quería que fuéramos. Mi esposa Miranda recibió una
palabra de conocimiento sobre ir a Starbucks y sobre Dios queriendo sanar a alguien
con una especie de muñequera en la muñeca derecha. Al mismo tiempo, escuché una
palabra de conocimiento sobre un lugar para ir. Sentí que el Señor nos estaba dirigiendo
a ir al Otay Ranch Mall y hacer evangelismo allí.
Así que nos subimos a nuestro auto y nos dirigimos primero a Starbucks. Cuando
llegamos allí, decidimos pasar por el autoservicio y preguntarle a la señora que estaba
adentro si alguien que trabajaba allí necesitaba un milagro en la muñeca. Así que nos
detuvimos, pedimos unos cafés con leche y, mientras estábamos en la ventanilla,
Miranda le preguntó a la señora de la ventanilla si alguien necesitaba un milagro.
Las mujeres dijeron que no. Así que nos mudamos al Otay Ranch Mall en San Diego.
A veces solo tienes que dar un paso de fe, incluso si parece que te lo perdiste.
Llegamos al centro comercial y dimos una vuelta. Nos sentimos guiados a ir a la

librería Barnes and Noble y evangelizar allí. Entonces, en obediencia a la inspiración
interior, entramos y comenzamos a buscar personas por las que el Señor nos destacaría
para orar. Después de unos quince minutos de no
sintiendo realmente que habíamos encontrado a alguien por quien orar, decidimos irnos.
Al salir, mientras atravesábamos el vestíbulo, vimos a una mujer parada allí de espaldas
a nosotros. Me sentí guiado a iniciar una conversación con ella.
Cuando se dio la vuelta para hablar con nosotros, todos notamos que tenía puesta
una muñequera derecha. Pasando su hombro, pudimos ver a través de la ventana del
vestíbulo que había un Starbucks en la librería Barnes and Noble. Aunque parecía que
nos lo perdimos en el autoservicio de Starbucks, en realidad no lo habíamos hecho.
Aquí estaba la mujer. Estaba el Starbucks. Todo se unió.
Terminamos hablando con ella durante bastante tiempo y le preguntamos si podíamos

orar por ella. Ella dijo que sí, así que los tres pusimos nuestras manos sobre ella, y al
instante se curó del dolor severo de la artritis en la muñeca. Fue divertido ver a Dios
llevarnos a una cita divina que Él había programado. La mujer se animó totalmente de
que Dios la amaba, y Felipe vio su primer milagro. Pero no se detuvo allí.
Después de la curación milagrosa, seguimos caminando por el centro comercial.

Frente a una tienda Kay Jewelers, vimos al gerente y dos representantes de ventas
tratando de que la gente entrara y solicitara una tarjeta de crédito de la tienda. Como
beneficio adicional, estaban regalando álbumes de fotos gratis a cualquiera que los
solicitara. Así que nos detuvieron y nos preguntaron si nos gustaría aplicar. Todos
notamos que uno de los representantes de ventas tenía una escayola blanda en la
muñeca izquierda. Dijimos que no queríamos una tarjeta de crédito, pero sí queríamos
saber qué le había pasado a su muñeca. Nos dijo que se lo había fracturado la semana
anterior y que tenía mucho dolor a causa de la lesión.
Así que le contamos la historia de cómo acabábamos de ver a una mujer sanarse en la
librería.
El gerente se emocionó y pensó que era una historia genial. Así que le preguntamos
a la niña si podíamos orar y ella dijo que sí. Los tres le pusimos las manos encima, le
ordenamos que se fuera el dolor y que se curara el hueso, y ella sintió un toque de Dios.
Luego le pedimos que lo revisara para ver si el dolor había desaparecido. Mientras hacía
esto, comenzó a llorar y dijo: “No puedo creer esto. Todo el dolor se ha ido”. Se quitó el
yeso suave en el acto y nos mostró que había recuperado el rango completo de
movimiento.
Justo cuando pensábamos que no podía mejorar, el gerente dijo: "Yo
Necesito un milagro en mi cuerpo también. Hace un año me rompí la muñeca

y nunca sanó bien. Hay espolones óseos que se han desarrollado en mi
muñeca que son muy dolorosos. ¿Funcionará conmigo también?” Luego
empujó su muñeca en nuestras manos porque quería oración. Así que
oramos, y allí mismo, en el acto, Jesús lo sanó. Ambos quedaron
impresionados por lo que Dios hizo por ellos ese día. Terminé hablando con
ellos durante unos diez minutos sobre cómo Dios les estaba mostrando
cuánto los amaba al sanarlos. Fue un encuentro asombroso que se desató
al ascender al monte del Señor y buscarlo como equipo, y luego bajar del
monte para compartir Su Palabra a aquellos a quienes nos estaba enviando.
Necesitábamos escuchar y obedecer para ver los milagros. Y los milagros
parecían multiplicarse.
Esa es la abundancia de la unción: los milagros se multiplican ante tus
ojos.
Y no es solo para unos pocos discípulos selectos de Jesús que presencian
una transfiguración en una montaña. No es solo para unos pocos que tienen
experiencias en la cima de una montaña en una reunión. Es para aquellos
que aceptarán las claves de la abundancia: mezclar la fórmula, beberla y
dejar que la abundancia los llene de alegría. Es para aquellos que saben que
han sido llamados a un propósito y vocación más elevados: ser avivadores y
evangelistas a las naciones, ser aquellos que han estado con el Señor en las
cimas de las montañas y liberar el consejo y el poder del Cielo a la tierra.
Tú también puedes entrar en la abundancia de la unción, pero debes
alcanzarla e ir tras ella. No puedes simplemente sentarte, complaciente y
perezoso, y esperar a que te llegue.
Dios le dijo a Moisés: “Te llevaré a una tierra llena de leche y miel”. Cuando
los espías entraron en esa tierra, salieron con informes de la grosura que
contenía: ¡uvas del tamaño de pelotas de baloncesto! ¡Casas y tierras fértiles
para tomar!
Dios no quiere que Su Iglesia esté en escasez. ¿Sabías que hay una
definición de pobreza que va mucho más allá del dinero? Hay pobreza en el
espíritu que nos dice que no podemos tener lo que necesitamos. Dios no
quiere que Su Iglesia esté más sin revelación. Dios no quiere que Su pueblo
esté sin sabiduría, conocimiento o las cosas de Dios para que no podamos
hacer lo que estamos llamados a hacer. La Biblia dice que su pueblo perece
por falta de conocimiento (ver Oseas 4:6). Sin conocimiento, revelación y una
visión fresca, nos volvemos complacientes y perezosos.
Dios quiere darnos una visión fresca. Él quiere darnos un modelo para que podamos
pararnos en la montaña de Dios, escuchar Su voz y luego ser una voz para Él. Si
quiere ser un avivador, debe comenzar a orar, tomar tiempo para estar con Dios y
posicionarse para tener intimidad con Dios. Si haces eso, lo verás en una nueva luz y
te transfigurarás a Su semejanza, la semejanza de alguien que lleva la unción de Su
Padre en plenitud y en gozo.
La clave
La clave para experimentar la abundancia de la unción es profundizar en la Palabra hasta que se

vuelva viva y poderosa para ti, más cortante que una espada de dos filos. Al sacar esa espada, el
Espíritu Santo le trae revelación a usted y luego, a través de usted, a otros. La clave implica que
la Palabra y el Espíritu se muevan juntos en tu vida.
¿Cómo se accede a esa clave? Invita al Espíritu Santo a que te hable mientras lees el
Biblia.
Abriendo la puerta
Espíritu Santo, ven mientras me siento y leo la Palabra. Aumenta mi comprensión de lo que me
estás diciendo. Dime mas sobre ti. Háblame de las verdades más profundas incrustadas en Tu
Palabra. Entonces muéstrame cómo dar a conocer Tu Palabra a otros. Suaviza mi corazón para
escucharte y dame sabiduría para saber cómo empuñar la espada de tu Palabra y la verdad a un
mundo perdido y moribundo.
CAPÍTULO 6
CLAVES PARA LA REVELACIÓN
Dios quiere ungirte para que tengas ojos para ver y oídos para oír para que puedas percibir lo
que Él está haciendo en tu vida, tu familia y tu lugar de trabajo.
Dios quiere liberarte un Espíritu de Sabiduría y Revelación en el conocimiento de Él, porque

quiere que lo conozcas más. El Espíritu Santo te revelará a Jesús. Él os revelará al Padre. Él se
revelará a ti. Él abrirá la Palabra de Dios y hará que se vuelva real, tan real que las palabras
saltarán de las páginas y se harán realidad en tu corazón a medida que Él comienza a iluminar
tus ojos para que veas.
Estuve en Seúl, Corea, con Bobby Conner durante unos ocho días de increíbles reuniones, y
durante ese tiempo tuve una experiencia en la que entré en un vívido trance. Vi como la mano
del Señor levantaba una antorcha. El fuego que estaba en esta antorcha mezcló muchos colores
diferentes en su interior, más allá de los rojos y amarillos comunes que se ven en una llama.
Las cosas celestiales no son como las cosas terrenales: los colores y las vistas en el cielo son
totalmente diferentes de la forma en que las vemos en la tierra. Lo que vi fue la llama más
hermosa de color rojo oscuro mezclada con una llama azul claro, ¡hermosa! Observé al Señor
sostenerlo. Y era como si Él estuviera diciendo: “Jerame, esto es lo que estoy poniendo a
disposición en este lugar hoy si Mi pueblo lo acepta”. Era la antorcha de la sabiduría y la
revelación.
El color de la sabiduría es el rojo y el color de la revelación es el azul, y van juntos. Son parte
de los siete espíritus de Dios que se encuentran en Isaías 11:2 que se refieren a la unción de
Dios que reposaría sobre Jesús.
Esa unción, que contiene los Espíritus de sabiduría y entendimiento, consejo y poder,
conocimiento y temor del Señor, reposaría sobre
Jesús, junto con el Espíritu del Señor. Dios quiere que aprovechemos la sabiduría y
la revelación porque nos hace entrar en una intimidad más profunda con Dios.
Dios quiere que vengas a los atrios interiores con Él; Él quiere que pruebes y veas
que Él es bueno. Dios quiere encontrarte en ese lugar y tocarte por Su Espíritu. En
ese momento, cambias y nunca eres el mismo.
Eso es avivamiento.
¿Puedes recordar un momento decisivo cuando tuviste un encuentro personal con

Dios? ¿Quizás fuiste a un servicio y respondiste a un llamado al altar porque sentiste
la presencia de Dios encontrándote en ese momento? ¿O tal vez tuviste un sueño,
una visión o una palabra profética que cambió el rostro de quién eres y te hizo ir
mucho más en pos de Dios?
Todos tenemos ese tipo de momentos. Dios quiere que tengamos ese tipo de
momentos, pero no solo una vez al año, Dios quiere guiarnos por Su Espíritu. Dios
quiere acercarnos a Él para que pueda encontrarnos.
Necesitamos encuentros continuos para no caer en un lugar de complacencia o
familiaridad. Dios quiere llevarnos a un lugar donde nuestra intimidad y amor con Él
sean ardientes. Pero eso requiere un encuentro sobrenatural que no podemos lograr
por nuestra cuenta.
Mucha gente piensa que los sueños, las visiones y los encuentros son lo que nos
hace espirituales. Dios no libera la revelación para que podamos tener una muesca
en nuestro cinturón y ponernos celosos unos a otros. Él nos regala encuentros para
que sepamos más de Su corazón hacia nosotros o más de Su Reino.
He estado en reuniones en todo el mundo cuando este reino revelador entra en la

sala y el Señor comienza a hablarme. Quiere soltar encuentros a todos. Mientras que
los reinos del Cielo se abren para todos, solo unos pocos entran.
hombre de trance
Una vez estaba en Olympia, Washington, haciendo algunas reuniones de

avivamiento con un amigo mío llamado Jason Phillip. Una noche hacia el final del
servicio, el Señor me habló y dijo que iba a haber una unción de Maria
Woodworth-Etter para que las personas entraran en experiencias
sobrenaturales con Dios. El Señor dijo: “Quiero que liberes esta unción sobre
las personas al final de la reunión, y comenzaré a brindarles a las personas
encuentros celestiales”. Algunos de ustedes podrían estar preguntándose,
¿Quién es Maria Woodworth-Etter? Maria Woodworth-Etter predicó a fines
del siglo XIX y principios del XX. Era conocida por predicar en las plazas de
los pueblos; a menudo, en medio de su mensaje, Dios la ponía en trance y
se ponía rígida como una tabla.
A veces estos trances duraban una hora, y otras veces duraban tres días. La
gente se reunía de todas partes para ver a esta mujer loca que estaba parada
frente a ellos congelada, en un estado de trance. Luego, después de que una
multitud se reuniera alrededor de María, Dios la liberaría del trance y ella
comenzaría a predicar desde donde lo había dejado, como si nada hubiera
pasado. A menudo, después de salir de estos trances, predicaba el Evangelio
y el Señor hacía señales y prodigios poderosos en sus reuniones. Una de las
mayores señales que Dios derramó en sus reuniones fue una unción
corporativa de trances y revelación que aparecería para confirmar la
predicación de la Palabra. Hay momentos documentados en su ministerio
cuando cientos de personas al mismo tiempo caían en trance con Dios;
informaron haber sido llevados al cielo o al infierno, recibir revelaciones del
Señor y ser salvos.
Al final de la reunión en Olympia, me puse de pie y comencé a declarar

que Dios iba a derramar una unción en la sala como la que llevó Maria
Woodworth-Etter. Les dije que era unción de trance y que algunas personas
iban a tener encuentros celestiales con Dios.
De repente, mis ojos espirituales se abrieron y vi un enorme tornado dorado
entrar en la habitación. Empecé a profetizar la liberación de un reino de
encuentros como el de Elías en el que Dios iba a llevar a las personas al
Cielo en un torbellino.
De repente, muchas personas en la sala comenzaron a tener experiencias
con Dios en visiones. Un hombre gritó fuerte y cayó al suelo y entró en trance.
Aproximadamente 30 minutos más tarde, cerramos la reunión y nos fuimos a
la trastienda para hablar y comer algo. Mientras tanto, el hombre que cayó
en trance seguía tan rígido como una tabla. Después de que nos hermanamos
Durante algún tiempo, todos regresamos a la casa de mi amigo Jason para pasar el rato.
Pasaron tres horas y justo cuando estábamos a punto de irnos a la cama, sonó el
teléfono. Fue la esposa de este hombre quien cayó en trance en la reunión. Ella le dijo a
Jason: “No sé qué hacer. Mi marido sigue rígido como una tabla y no se ha movido ni
una vez desde la reunión”. Entonces mi amiga le dijo que trajera a su esposo a su casa.
Aproximadamente media hora después, la mujer apareció con otros dos hombres.
Llevaron a este hombre y lo tiraron en el sofá; notamos que el hombre estaba rígido
como una tabla.
Nunca había visto nada similar.
Aproximadamente una hora después, el hombre salió del trance y se asustó porque
no sabía dónde estaba. Empezó a calmarse mientras hablábamos con él, y luego nos
contó su experiencia. Había estado clamando por más de Dios, cuando comencé a
profetizar que Dios estaba perdiendo una unción de Maria Woodworth-Etter para
encuentros celestiales y trances prolongados. Empezó a presionar a Dios. Luego, justo
cuando comencé a declarar que había un tornado dorado que había entrado en la
habitación para llevar a las personas a los encuentros celestiales, él lo vio y fue absorbido
por él. Tan pronto como fue llevado por este tornado, se encontró con un hombre en
medio del tornado, y ese hombre era Jesucristo. Tuvo una visita cara a cara con el Señor
durante más de cinco horas en las que el Señor le mostró y le dijo muchas cosas.
Cuando salió de la visión, se encontró en el sofá con todos nosotros rodeándolo y
mirándolo. El siguiente fin de semana, Dios comenzó a dar a luz a este hombre en su
ministerio cuando lo invitaron a una iglesia para compartir su encuentro cara a cara.
Como él compartió, muchos en la iglesia se arruinaron por Dios. Desde este encuentro,
ha pasado de ser un trabajador voluntario en conferencias a estar en el ministerio de
tiempo completo y pastorear una iglesia en Olympia, Washington.
Dios quiere ungirte a ti también, para que empieces a tener ojos para ver y oídos para
oír, y un corazón para percibir lo que Él está haciendo en el Cielo.
Él quiere que tengas una revelación de quién es Él en tu vida y quién eres tú como
Sus hijos e hijas, y como la Novia de Cristo. La clave de la revelación es conocerlo. A
partir de ese conocimiento, puede liberar la revelación a los demás. Tu encuentro puede
ser transferido a ellos a través de ti, tal como lo hizo el hombre en trance cuando habló
en esa iglesia inmediatamente después de su encuentro.
Dios quiere que aprovechemos el reino invisible. Si tuviéramos que ir al cielo

ahora mismo, ¿cómo sería? ¿A qué sabría? ¿A qué olería? ¿Cómo se sentiría? Ese
es el reino que Dios quiere que venga a la tierra. A menudo ponemos a Dios en una
caja y tenemos todas estas nociones preconcebidas de cómo sería que el Cielo
invadiera la tierra. Muchas personas solo piensan en el Cielo invadiendo la tierra en
lo que se refiere a señales, prodigios y milagros. Eso es sólo una parte de ello; hay
mucho más Dios quiere que todo el Cielo invada nuestras vidas, especialmente a
través del reino de los encuentros, sueños y visiones sobrenaturales.
no huérfanos
Dios quiere que entendamos que todas las cosas son posibles con Él. Él quiere
cambiar la forma en que pensamos con respecto a nuestra relación con Él.
Demasiadas personas piensan que tienen que hacer algo para obtener algo de Dios.
Dios quiere aplastar la mentalidad de esforzarse y liberar una mayor revelación de
Su gracia y amor. No tenemos que ganar nada de Dios porque Jesús fue a la cruz y
declaró: "Consumado es". Dios ya nos ha dado todo acerca de Su reino. Efesios 2:6
dice que estamos sentados juntamente en los lugares celestiales con Jesús. Dios
nos trajo un nuevo pacto, un pacto del amor de Dios. Muchos de nosotros ni siquiera
hemos pensado en el hecho de que tenemos un buen Padre en el Cielo que anhela
dar buenos regalos a Sus hijos.
No somos huérfanos que tenemos que rogar por nuestras necesidades. No tenemos que intentar
o esforzarnos para conseguir cosas.
Una mujer que trabaja con huérfanos tiene mucho que enseñarnos sobre el
espíritu huérfano. Recuerdo escuchar a Heidi Baker hablar sobre los niños de su
orfanato en Mozambique. Cuando los niños llegan por primera vez al Centro Infantil,
pobres, hambrientos y no acostumbrados a comer con regularidad, ven la comida
puesta en la mesa y se vuelven locos. Saltan sobre él y lo devoran. Incluso un mes
después, todavía están saltando sobre él como si fuera su última comida. Al principio,
Heidi le preguntó al Señor qué estaba pasando con los niños, y el Señor le explicó
que aún no eran hijos e hijas. El Señor dijo que ellos no entendían que la comida iba
a estar ahí día tras día porque nunca comían regularmente. Devoraron todo lo que
pudieron rápidamente por miedo, porque no sabían cuándo tendrían su próxima
comida.
Ese es el espíritu de un huérfano. Para cuando Heidi los ha tenido durante un par
de meses, saben que son hijos e hijas y que todos los días habrá una comida. A
medida que comienzan a recibir una revelación del amor del Padre a través del
ministerio de Rolland y Heidi Baker, saben que alguien, papá y mamá, los cuidará.
Somos muy parecidos a los huérfanos de Mozambique. Muchos tratan de engullir

todo lo que pueden, solo para ellos. Dios quiere que dejemos de actuar como
huérfanos corriendo de conferencia en conferencia tratando de devorar todo lo que
podamos. Quiere reunirse contigo en la mesa de tu cocina, en tu coche, en tu
dormitorio. Él quiere reunirse contigo dondequiera que le permitas reunirse contigo.
Dios especialmente quiere encontrarse contigo en la parte trasera del desierto donde
te sientes completamente solo.
La clave para encontrar a Dios más personalmente
Kenneth Hagin fue un profeta preciso de Dios y uno de los ejemplos más sólidos
de longevidad que hemos visto en nuestro tiempo y día. Fue un campeón y un general
en el Cuerpo de Cristo, y todo lo que puso en sus manos prosperó. Era un hombre
conocido por la verdad, la fe y la revelación.
Tenía la llave de la revelación. Y queria saber como conseguirlo.
Cuando tenía alrededor de un año y medio en el Señor, escuché a Hagin predicar
un mensaje que revolucionó todo para mí; se trataba del secreto de su éxito en el
ministerio. Realmente se trataba de la clave para adquirir revelación.
Habló sobre cómo necesitamos orar Efesios 1:17-18 sobre nosotros mismos. En
estos versículos, Pablo ora por los efesios:
para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de

sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro
entendimiento; para que sepáis cuál es la esperanza a que os ha llamado, cuáles las
riquezas de la gloria de su herencia en los santos.
Lo tomé en serio y lo puse en práctica. Empecé a poner mi nombre en esa Escritura,

orando por mí mismo algo así: “Señor, te pido que me des espíritu de sabiduría. Dame
un espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Ti. Abre los ojos de mi
corazón, Dios,
para que conozca tu llamado en mi vida y la herencia que tienes para tu Hijo y para
mí.”
Todas las noches antes de irme a dormir rezaba eso, ¿y sabes lo que pasó?
Empecé a tener sueños, visiones y encuentros con Dios. No era algo religioso para
mí rezar la misma oración una y otra vez. Lo dije con todo mi corazón cuando oré esto
a Dios. Lo que realmente estaba diciendo era: “Dios, realmente quiero conocerte”.
El apóstol Pablo hizo esa oración por la iglesia de Éfeso, animándolos a recibir un
espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Dios. Rezó para que los ojos
de sus corazones fueran iluminados. La palabra iluminado significa estar inundado de
luz profética. Dios quiere que tengamos los ojos de nuestro corazón iluminados hoy y
todos los días.
Él quiere que tengas sabiduría y revelación porque quiere que lo conozcas más. Y
conocerlo le otorga autoridad a usted ya través de usted: la autoridad de ser un hijo y
una hija. Cuando llevas un conocimiento experimental de quién es Cristo Jesús en tu
vida y quién es Él a tu alrededor, el diablo te teme a ti, una persona común.
Pablo era un hombre común, pero diferente de todos los demás apóstoles. De
hecho, Pablo era el que estaba persiguiendo a la Iglesia. Lo asombroso de Pablo es
que ni siquiera viajó un día con Jesús en Su ministerio terrenal. Tampoco fue enseñado
por ninguno de los otros apóstoles. Sin embargo, escribió más del Nuevo Testamento,
vio más almas venir al Reino y plantó más iglesias que cualquiera de los otros
apóstoles.
Pablo no aprendió acerca de Jesús de otros; Dios le enseñó en la parte trasera del
desierto durante diez años después de que se encontró inicialmente con Dios.
Dios quiere enseñarnos cosas por Su Espíritu de la misma manera que Él

enseñó a Pablo. Pablo escribió en Gálatas 1:11-12,
Os hago saber, hermanos, que el evangelio que ha sido predicado por mí, no es
según hombre. Porque ni lo recibí de hombre, ni me lo enseñaron, sino que vino
por revelación de Jesucristo.
Verás, Pablo tenía una relación especial con Dios, y tenía una
conversión especial también.
Jesús lo encontró en el camino a Damasco y lo derribó de su caballo con un rayo láser del
Cielo. Esto desarmará la teología de que el Espíritu Santo solo se muestra como un caballero.
¿Cuántos de ustedes saben que Dios sabe cómo tratar con el corazón de cada persona?
Algunos de nosotros somos más sensibles que otros, y algunos de nosotros tenemos
corazones duros. Algunos de nosotros nos detendremos y cambiaremos de dirección cuando
Jesús diga: "Alto", y otros necesitan ser derribados de su caballo alto.
Después de que Saulo encontró la luz cegadora de Jesús, sus ojos naturales fueron
cegados por tres días. Entonces Dios envió a Ananías a orar para que recibiera la vista, así
como el Espíritu Santo. Cuando Ananías oró por Saulo, a Saulo se le cayeron escamas de
los ojos y pudo ver de nuevo (ver Hechos 9:18).
Saulo fue renombrado Pablo, y sus ojos espirituales fueron abiertos cuando sus ojos físicos
fueron sanados. Recibió un espíritu de sabiduría y revelación durante ese encuentro que le
permitió aprender más acerca de Jesús y hacerse tan amigo suyo que caminaron juntos en
el poder durante los años venideros.
Dios quiere que recibamos un espíritu de sabiduría y revelación para que podamos
caminar también en autoridad y poder, tomando dominio sobre potestades, principados y
huestes espirituales de maldad en los lugares celestiales. Pero no podemos caminar solos.
Debemos caminar cerca de Él. De hecho, Dios quiere liberarnos de cuatro cosas diferentes
mientras oramos para recibir el espíritu de sabiduría y revelación.
Cuatro cosas que la sabiduría y la revelación harán
Echemos un vistazo más de cerca a Efesios 1:15-21. Quiero dividir esta parte de las
Escrituras versículo por versículo y mostrarte cuatro cosas que recibirás cuando comiences
a orar por el espíritu de sabiduría y revelación.
Por tanto, yo también, después de haber oído de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro
amor por todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de
vosotros en mis oraciones: que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os
dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de
vuestro entendimiento; para que sepáis cuál es la esperanza a que os ha llamado, cuáles las riquezas del
gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para

con nosotros los que creemos, según la operación de la potencia de su poder, la cual
obró en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su diestra en los
lugares celestiales, muy por encima de todo principado y potestad y poder y señorío, y
de todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero.
Lo primero que sucederá cuando comience a pedirle a Dios el espíritu de sabiduría

y revelación es que Él lo ungirá para conocerlo más.
En Efesios 1:17, Pablo ora para que el Padre de la gloria dé a la iglesia un espíritu de
sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él. Se trata de conocerlo a Él, y Él
quiere ungirte para hacerlo. La razón número uno por la que Dios quiere darte el
espíritu de sabiduría y revelación es para que conozcas a tu Padre Celestial. La
palabra conocimiento en griego significa “saber el conocimiento preciso y correcto de
quién es Dios”. 1 Dios Padre está levantando un Reino de hijos e hijas que conocerán
a su Padre en el Cielo, y desde ese lugar de autoridad, ellos administrarán Su Reino
en la tierra.
Lo segundo que sucederá es que Dios comenzará a abrir tus ojos para ver en el
espíritu con el propósito de revelar tu llamado y destino, así como sus planes futuros
para los propósitos de su reino en la tierra. Efesios 1:18 dice, “alumbrando los ojos de
vuestro entendimiento; para que sepáis cuál es la esperanza a que os ha llamado,
cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos.
“
En esta parte de la
Escritura, Pablo ora para que tengamos los ojos de nuestro entendimiento iluminados
para que conozcamos la esperanza del llamado de Jesús y Su herencia en los santos.
Cuando nosotros, como Iglesia, empezamos a ver el llamado de Jesús y el propósito
por el cual vino, empezamos a entender el nuestro. Dios quiere que los ojos de
nuestro entendimiento sean iluminados. En griego, iluminado significa tener los ojos
de nuestro corazón inundados con luz reveladora.2 Cuando comiences a aprovechar
el espíritu de sabiduría y revelación, y los ojos de tu corazón comiencen a inundarse
con luz reveladora, comenzarás a ten sueños, visiones y encuentros sobrenaturales
con Dios que te revelarán los planes de Dios en la tierra. Dios envió a Jesús como
modelo para que sepamos cómo debemos andar como hijos e hijas del Dios Altísimo.
Jesús nunca hizo nada a menos que primero viera lo que estaba haciendo Su Padre
Celestial (ver Juan 5:19). Dios claramente quiere que veamos y entendamos el
llamado de Jesús porque cuando lo hagamos, sabremos quiénes somos. Cuando

podemos ver claramente lo que está haciendo nuestro Papá, podemos hacer grandes
hazañas con Él.
Lo tercero que sucederá cuando recibas el espíritu de sabiduría y revelación es que

comenzarás a aprovechar el poder puro de Dios.
Efesios 1:19-20 dice:
y cuál es la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos,
según la operación de la potencia de su fuerza, la cual obró en Cristo cuando lo resucitó
de entre los muertos y lo sentó a su diestra en los lugares celestiales.
Cuando reciba el espíritu de sabiduría y revelación, comenzará a aprovechar la vida y

el poder de la resurrección. Pablo sabía acerca del poder de resurrección de Dios. De
hecho, caminó con más poder que cualquiera de los otros apóstoles. Si desea un aumento
del poder de Dios en su vida, comience a pedirle a Dios el espíritu de sabiduría y
revelación.
Lo cuarto y último que quiero mostrarles que le sucederá a la Iglesia cuando
comencemos a recibir el espíritu de sabiduría y revelación es que comenzaremos a
caminar, no solo en el poder de Dios, sino también en la autoridad de Dios. . Efesios 1:21
dice que Jesús está sentado (como nosotros) “sobre todo principado y poder y poder y
señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el
venidero”.
Nuestra batalla no es contra sangre y carne, sino contra potestades y principados y
huestes espirituales de maldad en los lugares celestiales (ver Efesios 6:12). ¿Cuántos de
ustedes saben que Jesús derrotó al enemigo de una vez por todas cuando dijo que todo
había terminado? Dios quiere que entendamos que estamos sentados con Cristo en los
lugares celestiales (ver Efesios 2:6), y que Él es la cabeza de la Iglesia. Si Jesús es la
cabeza, y nosotros somos Su Cuerpo, y Dios ha puesto al enemigo como estrado de los
pies de Jesús, entonces eso significa que el diablo también está bajo nuestros pies.
Creo que estamos entrando en una temporada en la que Dios nos va a mostrar cosas
a través del espíritu de sabiduría y revelación en sueños y visiones, para que podamos
tener victoria sobre el diablo y recuperar la tierra en la que vivimos para Jesús. En el
primer capítulo, conté la historia de cómo Dios quemó hasta los cimientos un hotel que
estaba ocupado por traficantes de drogas, proxenetas y prostitutas. Después de seguir la
dirección de un sueño que tuve la noche anterior, que nos decía que cantáramos la
canción del Señor sobre esa región,
Dios lanzó esta gran señal en lo natural de algo con lo que Él trató en el reino espiritual
que se oponía a Su Reino. Como nosotros, la Iglesia, fuimos obedientes a las sencillas
instrucciones que vinieron por la sabiduría de Dios, Él destruyó la fortaleza de la
lujuria y la perversión en esa ciudad. Dios quiere que como Iglesia comencemos a
aprovechar el espíritu de sabiduría y revelación para que podamos tener una victoria
total sobre el enemigo y ver Su Reino establecido en nuestra nación.
Dios quiere que entendamos lo que es tener una verdadera intimidad con Él.
Si estudias Gálatas, leerás que Pablo ni siquiera fue a ver a Pedro, a Juan ni a
ninguno de los otros apóstoles durante varios años. Cara a cara, Dios le enseñó a
Pablo por su cuenta. Y cuando estuvo listo, salió llevando la gloria y la revelación de
Jesucristo con tanta fuerza que los apóstoles Pedro y Juan, siendo las personas
superestrellas que eran en la Iglesia en ese momento, lo miraron y dijeron: “Tú has
tiene algo loco. Te estamos comisionando para que vayas a alcanzar a los gentiles”.
Vieron la unción y la autoridad sobre Pablo.
Me encanta que esos apóstoles no fueran orgullosos. Vieron lo que estaba dentro
de Pablo y lo lanzaron al ministerio al que Dios lo llamó. Dijeron: "Hombre, ni siquiera
caminaste con nosotros cuando estábamos con Jesús, pero tienes más revelación
que nosotros".
¿Cómo obtuvo Pablo tanta revelación? Pablo, en la parte trasera del desierto con
el Señor, terminó dándonos una pista cuando escribió: “Si estaba en el cuerpo o fuera
del cuerpo, no lo sé…” (ver 2 Cor. 12:2). ). Estaba en algún lugar con Dios, fuera de
la vista de los hombres. Pablo fue levantado una y otra vez para estar con Jesús. De
todas las señales, prodigios, milagros y cosas sobrenaturales que he visto, mi corazón
anhela más los encuentros personales solo con Jesús. Mi corazón anhela más tener
experiencias con papá porque cuando eso sucede, me transformo sobrenaturalmente
por dentro. Ya sea que entienda el encuentro o no, hay un depósito del Cielo colocado
dentro de mí que cambia el ADN de lo que soy y hace que me parezca más a Dios.
Dios quiere activarnos a un nuevo nivel de conocerlo. Quiero que veas esto porque
este es el trato: la sabiduría y la revelación de Dios nacen en el desierto. Pablo fue
enseñado en la parte trasera del desierto. Y nosotros también. El desierto es un lugar
de encuentro personal.
El desierto es un lugar que hace calor. Es también un lugar de encuentro con el

fuego de Dios. Cuando nos volvemos más como Jesús, se produce un intercambio.
¿Recuerdas la antorcha de sabiduría y revelación que vi al Señor levantar?

Necesitamos entrar en el fuego para recibirlo. He estado pasando por el fuego durante
unos ocho años. ¿Sabías que cuando eres salvo entras en ese reino?
¿Y sabes lo que hace el fuego? Es el fuego mencionado en Malaquías 3:2-3: viene

a purgar, quemar y eliminar todo lo que hay en ti que no es de Dios.
¿Cómo vamos a recibir esta sabiduría y revelación? Pablo recibió su entrenamiento

en el desierto, en un lugar de escondite. ¿Alguna vez te has sentido así? Oculto, no
reconocido, ¿nadie te ve por lo que eres?
Dios puede tenerte en el desierto porque el fuego de Dios necesita tocar todos los
motivos e intenciones de tu corazón, todo lo que está ahí que no es de Dios. Él quiere
que abracemos Su fuego porque cuando lo hagamos, nos cambiará. Dios también
quiere quemar todas las ataduras, limitaciones y obstáculos que nos impiden
verdaderamente acercarnos más a Él. Él quiere romper ese yugo de miedo sobre tu
vida. Quiere romper con las inseguridades que tienes. Él quiere romper las fortalezas
que el enemigo ha puesto en tu vida, que te han impedido convertirte en el hombre o
la mujer de Dios que estás llamado a ser. Él hace esto a través del fuego de Dios. Él
está sosteniendo una antorcha y te está invitando a entrar. El camino hacia una mayor
revelación es aceptar el fuego.
Dios quiere que entendamos que las estaciones de fuego cambian nuestro corazón
hacia Él para que lo conozcamos más. Muchas iglesias en las naciones valoran el
poder de Dios por encima de todo. Pueden ministrar en el poder, pero son un montón
de idiotas ungidos, les falta amor. Se mueven con poder, pero sus iglesias son un
desastre, sus familias son un desastre, y eso no es fruto de la unción de Dios. Parece
que nunca conocieron al Padre. Son huérfanos que quieren ser alguien. Se necesita
un hijo para convertirse en padre, y se necesita un padre para tener un hijo.
Necesitamos conocerlo más... no aferrarnos a más. Pero conténtate con vivir en el
fuego por un tiempo en la parte trasera del desierto… solo para estar con Él.
Dios quiere que ores para que recibas el espíritu de sabiduría y

revelación—y la clave de la revelación es la relación con Él.

Moisés era muy parecido a Pablo. Tuvo un encuentro con el fuego de la sabiduría
y la revelación de Dios en la parte trasera del desierto y cambió para siempre. Al
encontrar la sabiduría y la revelación de Dios en la forma de una zarza ardiente, pasó
de ser como un huérfano a saber quién era y comprender su destino. Recuerda, la
sabiduría y la revelación de Dios te traerán al conocimiento de Él, así como también
te darán la comprensión de tu llamado.
En Éxodo 3, leemos que Moisés estaba apacentando el rebaño de Jetro, su suegro,

el sacerdote de Madián, y llevó el rebaño a la parte trasera del desierto. Finalmente,
llegó a Horeb, la montaña de Dios, donde el “ángel del Señor se le apareció en una
llama de fuego en medio de una zarza. Y él miró, y he aquí, la zarza ardía en fuego,
pero la zarza no se consumía” (Éxodo 3:2). Cuando el Señor vio que Moisés se había
desviado para mirar la zarza, lo llamó desde en medio de la zarza.
Él dijo: “No os acerquéis a este lugar. Quítate las sandalias de los pies, porque el
lugar donde estás es tierra santa” (Éxodo 3:5).
Quiero que veas esto: Moisés está vagando por la parte de atrás del desierto.
¿Cuántos de ustedes sienten que simplemente están deambulando por el desierto,
yendo de un lugar a otro, sin saber a dónde van? Tal vez te sientas como si hubieras
estado en el desierto corriendo en círculos con un montón de ovejas. Dios quiere que
escuches claramente su voz. Fue cuando Moisés se apartó para ver o abrazar el
fuego de Dios que Dios comenzó a hablarle y darse a conocer a Moisés. Entonces
Dios comenzó a decirle a Moisés acerca de su destino como libertador para sacar a
los hijos de Israel de la tierra de Egipto.
Si quieres escuchar la voz de Dios, abraza Su fuego: la sabiduría y la revelación

de Dios. Permítele entrar en tu vida. El fuego quemará todo lo que te impide oírlo y
verlo. Después de que Moisés abrazó el fuego, Dios comenzó a revelarle su destino
y llamado.
Dios quiere dar a luz una generación sin compromisos y pura, una generación que
está ardiendo por Dios, una generación que se encuentra con Él.
La generación que viene es extrema y radical, y si no
dales una muestra de lo real, de un encuentro genuino con la presencia y el poder de

Dios, se volverán hacia el lado oscuro. Un Evangelio sin demostración y poder, sin un
Dios de amor, no tiene sentido para ellos.
Dios quiere prenderte fuego para que puedas prender fuego a otros. Dios quiere
que esa antorcha en Su mano seas tú, para que dondequiera que vayas comiences a
prender fuego a la gente. Tu vida es un ejemplo. ¿Alguna vez has estado con alguien
y sabes que tiene algo que tú no tienes? ¿Y entonces te pones celoso por eso? Dios
quiere que seas esa persona, que lleves la misma revelación del amor y la revelación
personal de Dios. Dios no llama a los calificados; Él usa las cosas necias de este
mundo para confundir a los sabios. Incluso nos usa a ti ya mí.
Dios quiere que lo conozcas más. Él anhela encontrarse contigo en el desierto y

liberarte el espíritu de sabiduría y revelación acerca de quién es Él y quién puede ser
a través de ti. Solo necesitas pedírselo a tu Padre.
Los huérfanos no le piden nada a papá porque no saben que Él existe. Pero lo
hacemos. Tenemos un buen Papá que da buenas dádivas a los que se las piden (ver
Mateo 7:11; Santiago 1:17).
Varias cosas comenzarán a suceder a medida que ores: “Señor, dame el espíritu
de sabiduría y revelación”. Dios comenzará a abrir tu espíritu para conocerlo más allá
de un nivel intelectual: contacto de espíritu a espíritu que te cambia a medida que lo
ves. Él quiere que lo mires como en un espejo, cara a cara, y mientras lo haces, irás
de gloria en gloria y serás transformado. Yo lo llamo el gran intercambio.
Cuando llega Su presencia, hay que hacer un intercambio. Y se hace en el fuego,

en el lugar del escondite, cuando te das cuenta de cuán personalmente te ama.
Quiere darte algo que no ganaste. Quiere darte algo por lo que no pagaste el
precio. Él quiere darte algo por lo que no tengas que esforzarte, porque Él quiere
darte Su amor.
Él manifiesta Su amor dándote los deseos de tu corazón. Deséelo a Él primero y,

debido a que Él te ama, entrarás en el reino de Su presencia manifiesta. Si quieres
tener visiones, sueños, experiencias y todas esas cosas, las tendrás.
Pon a prueba a Dios para ver si Su Palabra es real.
Ore Efesios 1:17 sobre usted mismo y observe lo que sucede.
La clave
La clave para una mayor revelación es acceder al espíritu de sabiduría y revelación.

En Efesios 1:17, Pablo ora para que el Padre de la gloria le dé a la Iglesia un espíritu de sabiduría
y revelación en el conocimiento de Él. Se trata de conocerlo a Él, y Él quiere ungirte para hacerlo.
La razón número uno por la que Dios quiere darte el espíritu de sabiduría y revelación es para que
conozcas a tu Padre Celestial. La palabra conocimiento en griego significa “saber el conocimiento
preciso y correcto de quién es Dios”. Dios Padre está levantando un Reino de hijos e hijas que
conocerán a su Padre en el Cielo, y desde ese lugar de autoridad administrarán Su Reino en la
tierra.
Abriendo la puerta
Señor, te pido que me des un espíritu de sabiduría. Dame un espíritu de sabiduría y revelación en
el conocimiento de Ti. Abre los ojos de mi corazón, Dios, para que pueda conocer Tu llamado en
mi vida, para que pueda conocer la herencia que tienes para Tu Hijo y para mí. Dios, realmente
quiero conocerte.
Notas finales
1. Consulte http://www.studylight.org/lex/grk/view.cgi?number=1922; epignosis: “preciso y

conocimiento correcto de las cosas éticas y divinas.”
2. Consulte http://www.studylight.org/lex/grk/view.cgi?number=5461; photizo: “dar luz, dar

brillar."
CAPÍTULO 7
CLAVES DEL PODER Y LOS MILAGROS
En el otoño de 2003, asistía a la Universidad Estatal de Sonoma en California,

donde jugaba béisbol en el equipo universitario y participaba mucho en la escena de
las fiestas universitarias. Crecí festejando y jugando béisbol. Empecé a usar y beber a
la edad de trece años. A pesar de estar en la universidad, beber en exceso, usar
drogas recreativas y salir de fiesta seguía siendo algo habitual para mí. Lo único que
me impidió volverme loco fue jugar béisbol con el sueño de convertirme en profesional.
Un día toqué fondo. Después de muchas noches de fiesta seguidas, pensé en la

forma en que vivía y comencé a cuestionarme lo que estaba haciendo. En este punto,
ya no quería fumar hierba ni beber alcohol. Me di cuenta de que salir de fiesta cinco
días a la semana no me iba a ayudar a lograr mi objetivo profesional. Así que por mi
propia fuerza comencé a tratar de dejar de fumar. Pasaba una semana sin fumar ni
beber y luego volvía a caer en ello debido a mis amigos. Fue una sensación terrible.
Ya no podía disfrutar de la fiesta con mis amigos: quería estar con ellos, pero quería
estar lejos de ellos porque sentía que la fiesta socavaba mi sueño.
Todavía incapaz de dejar las fiestas y en conflicto con la vida, me fui a casa a
Colorado, donde crecí, para las vacaciones de Navidad. Tan pronto como me conecté
con mis viejos amigos, me fui a la fiesta.
Entonces, una noche, mi mamá, que era cristiana, me pidió que fuera a la iglesia
con ella por la mañana. Mamá había sido cristiana durante años. De hecho, ella era la
única cristiana llena del Espíritu en toda nuestra familia, tanto por parte de mi padre
como de mi madre. Todos la consideraban una fanática de Jesús. A lo largo de toda
mi vida me sermoneaba. Pero yo podria
escucharla porque yo había sido testigo de que Dios hizo un milagro en su vida.
Cuando yo tenía trece años, ella tenía un cáncer de mama tan malo que perdió todo
su cabello y estuvo a punto de morir. Entonces alguien le dio una Biblia, y ella la leyó
y vio que Jesús sanaba a la gente. Así que en voz alta dijo: “Dios, si eres realmente
real, entonces sáname”. Entonces cayó en una visión. La mano de Dios la tocó e
instantáneamente fue sanada de cáncer de mama. Debido a este evento supe que
Dios era real; Simplemente no quería seguirlo.
Cuando mi mamá me pidió que fuera a la iglesia esa noche, solo dije que sí porque
sabía que la haría feliz. Entonces, cuando la iglesia llegó por la mañana, me encontré
en la última fila con mi familia. Estaba pensando, “Está bien, todo lo que tengo que
hacer es sentarme en este servicio aburrido, terminar de una vez; ella es feliz y
podemos irnos a casa”.
Dios decidió captar mi atención durante el servicio. Después de que terminó el
culto, el pastor preguntó: "¿Quién aquí quiere estar en las grandes ligas?"
Luego comenzó a predicar el Evangelio y lo relacionó con el béisbol. Empezó

diciendo que si queríamos vivir en el Cielo, que son las grandes ligas, tenemos que
aceptar a Jesús en las ligas menores, que era esta vida. Dijo que al igual que en la
naturaleza, un jugador tiene que hacerlo bien en las ligas menores de béisbol para
llegar a las grandes ligas. Esto me habló mucho. Entonces, al final de la reunión, me
acerqué al pastor y lo saludé. Luego saqué del bolsillo de mi abrigo una verdadera
pelota de béisbol de las Grandes Ligas que llevaba conmigo a todas partes y se la di.
Miró la pelota, reconoció lo que era y dijo: “Esta es una pelota de béisbol de las ligas
mayores; Acabo de dar un sermón de las grandes ligas”.
Luego le dije que jugaba béisbol en una universidad en California y

que mi sueño era ser un beisbolista profesional.
Su respuesta me hizo querer dar mi vida a Jesús. Él dijo: “¡Dios puede usarte en
los profesionales! De hecho, quiero que firmes esta pelota por mí, y seré el primero
en tener tu firma antes de que vayas a los profesionales”. Así que firmé la pelota, se
la entregué y me fui con mi familia.
Más tarde ese día, mientras estaba sola en mi habitación, entregué mi vida al Señor.
Nadie me guía en una oración; Acabo de darle mi vida a Él.
Cuando hice esto, le dije a Jesús: “Señor, quiero que entres en mi corazón hoy.
Pero no quiero ser como todos los hipócritas que están fuera
hay que dicen vivir para Ti, pero no es así. De hecho, así es como va a ser. Así como
he corrido hacia la oscuridad toda mi vida, quiero correr hacia la luz. Ven a mi vida
ahora”.
Eso fue todo. No sentí la piel de gallina ni escuché el canto de los ángeles.
Simplemente me comprometí con Jesús y decidí que iba a correr tan fuerte como
pudiera tras Él. Me fui a dormir esa noche sin sentir nada especial, pero me desperté
ardiendo por Dios y nunca he parado desde entonces. Experimenté la libertad total
del deseo de consumir drogas y beber alcohol y me convertí en un fanático de Jesús
aún más grande que mi madre.
No es suficiente tener un testimonio de salvación, prenderse fuego y apagarse sin
llama. Dios quiere que lo conozcas cada vez más, para pasar a otros encuentros que
mantengan el fuego encendido.
La otra noche estaba caminando con el Señor, y Él me dijo esto: “Jerame, quiero
que le digas a mi pueblo que quiero que me conozcan. Ya no quiero que Me encasillen
y Me compartimenten. Quiero que conozcan cada faceta de Mí”.
Muchas personas aman a Jesús y creen que conocen a Jesús, pero no conocen al
Padre. Y hay mucha gente que conoce al Padre, pero no conoce al Espíritu Santo.
Dios quiere que comiences a experimentar cada faceta de quién es Él. Él quiere que
lo conozcas como las tres partes de la Deidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Dios quiere dejarnos esa revelación a nosotros. Él quiere abrirnos la revelación de

que el Espíritu Santo es el que está con nosotros aquí en la tierra ahora; Jesús está
gobernando y reinando a la diestra de Dios; el Padre está gobernando y reinando en
el Cielo. El Reino de Dios está dentro de ti. Pero Dios quiere llevarte a un lugar más
profundo, a una relación con el Espíritu Santo, porque es el Espíritu Santo el que
Jesús dijo que enviaría a sus discípulos. Él les dijo que era mejor para ellos que Él se
fuera. Sabes, probablemente pensaron que era una declaración loca.
¿Qué quieres decir con que es mejor para nosotros que te vayas, Jesús? ¡Vamos,
eres el tipo más ungido que nadie haya visto jamás! ¡Eres el Salvador del mundo!
Sabía que no entendían.
Les decía: “Os es mejor que yo me vaya porque vendrá a vosotros el Paráclito, el
Consolador, el Consolador. Y este Espíritu Santo les hablará de las cosas por venir y
les recordará todo lo que Yo
he dicho y haré” (ver Juan 16:13). El Espíritu Santo es la esencia de Su amor que
reside en la tierra hoy.
No es suficiente tener una experiencia única de conocer a Jesús y entregarle la
vida. Él quiere que entres en un encuentro con el Espíritu Santo que es Su presencia
manifiesta, Su amor manifestado para ti.
Recuerdo la primera vez que me encontré con el amor manifiesto de Dios. Era
tarde una noche de 2004, alrededor de las 4 de la mañana , mientras leía un libro de
Benny Hinn, llamado Buenos días, Espíritu Santo. Estaba leyendo acerca de cómo
Benny había ido a una reunión de Kathryn Kuhlman en Pittsburgh y recibió una
impartición del Espíritu Santo. Después de esta impartición, el Espíritu Santo comienza
a visitarlo en su habitación en casa. Mientras leía este libro, tenía más hambre de más
de Dios. Eventualmente, llegué a este lugar en el libro donde Benny escribió acerca
de cómo se encerraba en su habitación y decía: “Ven, Espíritu Santo”, y sintió que el
cálido manto de la presencia y el amor de Dios lo envolvía. En un momento, Benny
dijo que todo lo que haría sería invocar al Espíritu Santo y Él
venir.
Así que dejé el libro y decidí intentarlo yo mismo. Cerré los ojos y le dije al Señor:
“Padre, soy Tu hijo como Benny. Yo también quiero que Tu presencia venga sobre mí
como una manta mojada de amor. ¡Espíritu Santo, ven!” Entonces, de repente, este
amor cálido y líquido como una manta se apoderó de mi cuerpo mientras estaba
acostado en mi cama. Fue lo más eufórico que había experimentado antes en mi vida.
Simplemente me acosté allí y sentí como si estuviera vibrando en la cama, cada
terminación nerviosa sintiendo el Espíritu Santo.
Entonces me asusté un poco y dije: "¡Alto!"
Justo cuando dije esto, se levantó el manto del amor de Dios. Entonces me di
cuenta de que no quería que se detuviera, ni quería apagar el Espíritu Santo. Así que
le dije al Padre: “Si realmente eres Tú, que vuelva a suceder”. Sentí caer nuevamente
sobre mí el cálido manto del amor de Dios. Entonces supe que era Dios y quería que
continuara. Esta experiencia duró aproximadamente una hora y me lanzó a una
temporada de dos años de hambre por estar en la presencia de Dios.
Quería a Dios más de lo que quería ir de fiesta con mis amigos. Sin embargo,
todavía quería ser un jugador de béisbol profesional. soñaba con ser profesional
jugador de béisbol, y Dios incluso me había dado la promesa de que me usaría para
su gloria en las grandes ligas.
Tres años después, Dios fue fiel en cumplir ese sueño y darme el deseo de mi
corazón. Me ofrecieron un contrato para jugar béisbol profesional de la liga
independiente en Texas. Casi al mismo tiempo, comencé a realizar viajes misioneros
de corta duración por todo el mundo, a lugares como India, México e incluso África.
Cuando realicé estos viajes, experimenté muchas cosas increíbles. Había visto
muchos milagros notables, notables, como lisiados que caminaban, sordos que
escuchaban, ciegos que veían y mucho más. Mi corazón comenzó a volverse más
hacia el Reino de Dios. Anhelaba estar con mi Padre, haciendo lo que El estaba
haciendo, estando con El.
Todavía estaba jugando béisbol y entrenando en la temporada baja para prepararme

para mi primer año de béisbol profesional cuando, de camino a África en el avión,
Dios comenzó a hablarme sobre lo que quería que hiciera en la vida. Nunca olvidaré
lo que pasó. Estaba leyendo un libro llamado The Final Quest.
Mientras leía este libro, el Señor comenzó a hablarme de la nada sobre el tema del
béisbol.
Él me dijo: “Hijo, yo soy un Dios bueno, y le doy a mi pueblo los deseos de su
corazón, y he sido fiel en darte el deseo de tu corazón con béisbol. Quiero que sepas
algo. El béisbol es tu sueño para tu vida, pero no es el mío”.
Luego dijo: “Mi sueño para tu vida es que prediques el Evangelio a las naciones,
no que juegues béisbol”.
Me quedé impactado.
Volvió a hablar y dijo: “Jerame, si estás dispuesto a renunciar a tus sueños para
vivir los Míos, serás rico en las cosas del Reino y verás Mi poder. Y si no lo eres, soy
un Dios tan bueno que bendeciré tu carrera en el béisbol y aún así tendrás éxito y
jugarás en las grandes ligas y podrás financiar Mi Reino”.
Me tomó cerca de dos minutos considerar lo que acababa de escuchar. Ya no

quería jugar béisbol si ese no era el plan más alto de Dios para mi vida. Así que dejé
el béisbol para dedicarme a la predicación. Luego, el Señor me abrió las puertas y
terminé siendo invitado a viajar con muchos padres y madres asombrosos en el
espíritu que predicaban.
el Evangelio, hombres y mujeres como Todd Bentley, Bobby Conner, Keith Miller y
Patricia King, y muchos otros. Aproximadamente dos años después de este llamado
para dejar el béisbol y entrar al ministerio, fui liberado al ministerio de tiempo completo
y comencé a viajar por todo el mundo. Debido a la relación íntima que había estado
desarrollando con el Señor, al conocerlo a Él y Sus caminos, Dios comenzó a liberar
Su revelación y poder a través de mí en formas que constantemente me asombran.
haciendo las cosas
Una vez estaba en Nashville, Tennessee, hablando en una conferencia y

ministrando. Durante la adoración, el Señor abrió mis ojos espirituales y comencé a
recibir palabras de conocimiento para la sanidad. A medida que aumentaba la
intensidad de la adoración, en una visión vi cómo la gloria de Dios comenzaba a tocar
a una mujer. Vi la gloria de Dios entrar en las fosas nasales de su nariz, y escuché al
Señor decir que había alguien en la reunión que había perdido el sentido del olfato.
Como resultado de esa visión, cuando me levanté para ministrar esa noche,
simplemente grité lo que vi en el espíritu a una multitud de unas 300 personas.
Efectivamente, había una mujer que había perdido por completo el sentido del olfato.
Cuando se adelantó, le dije audazmente a la gente en la reunión: “Esta noche Dios
restaurará lo que el diablo le robó a esta mujer y le devolverá el sentido del olfato”.
Luego le pusimos las manos encima y oramos por ella. Después de orar, pregunté
si alguien en la multitud tenía aceite de unción para que pudiéramos probar el milagro.
Finalmente, alguien me trajo un pequeño frasco de aceite aromático y le pregunté a
la mujer: "¿Habría podido oler este aceite antes de orar por usted?"
Ella respondió: “No, hubiera sido imposible. no he tenido un

sentido del olfato durante más de un año.”
Tomé el aceite, se lo puse debajo de la nariz y le pregunté si podía oler el aceite.

Instantáneamente, las lágrimas rodaron por su rostro y gritó: “¡Estoy sana!”.
El Señor me habló nuevamente, impulsándome a decirle a la gente que este

milagro era una señal profética de que Dios está restaurando lo que el diablo les
había robado a las iglesias de esta región. él estaba restaurando
discernimiento a Su Iglesia; el sentido del olfato habla del don del discernimiento.
Una de las claves para caminar en poder y milagros es que necesitamos escucharlo
y confiar en lo que Él está hablando. Aprendemos acerca de lo que Dios está haciendo
cuando salimos y hacemos las cosas con Él.
Estuve en Dudley, Inglaterra, hablando en reuniones que se conocen como el
derramamiento de Dudley. En esta reunión, el Señor me habló acerca de hacer un
llamado al altar para la sanidad de aquellos que tenían lesiones que resultaron en la
inserción quirúrgica de placas de metal, clavos y tornillos. Me dijo que si hacía un
llamado al altar para aquellos con metal en sus cuerpos, Él haría milagros creativos.
En obediencia, hice el llamado al altar. Tres personas se adelantaron.
La primera fue una mujer de unos sesenta años a la que le insertaron una barra de
metal en la cadera izquierda hace más de cinco años. Me detuve por un momento,
preguntándole al Señor en silencio cómo quería que yo orara por esta mujer. Entonces
Él me habló: “Quiero que bailes con ella. Si bailas con ella, la curaré por completo”.
Le dije a la mujer: “Así es como vamos a orar. voy a

bailar contigo, y Dios te va a sanar completamente”.
Tomé a la mujer de la mano y comencé a bailar con ella. Mientras hacía esto, el
poder de Dios cayó sobre la mujer, y ella cayó al suelo. Después de unos treinta
segundos, la mujer se puso de pie completamente curada.
Le pregunté cómo sabía que Dios la había sanado y le pedí que tratara de hacer
algo que antes no podía hacer.
La mujer dijo: “Me era imposible acostarme sobre mi lado izquierdo donde se
insertó la varilla de metal. No he podido dormir sobre mi lado izquierdo desde la
operación debido a la incomodidad del metal en mi cadera”. Así que le dije que
probara su curación acostándose sobre su lado izquierdo en la reunión. Cuando hizo
esto, por primera vez en más de cinco años, pudo acostarse sobre su lado izquierdo
sin el dolor insoportable del metal en su cadera. Fue un asombroso milagro creativo
que el Señor hizo por ella. Luego comenzó a sentir la barra de metal y ya no pudo
encontrarla.
El milagro fue asombroso, pero el testimonio sobre lo que sucedió antes del milagro
y la oración fue aún más poderoso que el milagro.
sí mismo. La noche después de que sucedió este asombroso milagro, una mujer
diferente se acercó y dijo: “Tengo que dar un testimonio sobre lo que sucedió
anoche. Soy amigo de la mujer que Dios sanó anoche con la barra de metal en la
cadera. Mi amiga estaba tan asombrada por lo que Dios hizo que se olvidó de
decirte algo muy significativo sobre el milagro que sucedió”. Esta mujer había
llevado a su amiga a la reunión con fe en que sería sanada. Antes de llegar a la
reunión, ambos oraron y acordaron el milagro. La mujer oró en el auto: “Señor,
¿me sanarías para que pueda bailar de nuevo?”.
Otra clave para liberar los milagros de sanidad de Dios es esta: Dios es un
Dios creativo que se mueve de formas extrañas, no debido a nuestra gran fe y
unción, sino porque ama a quien está ministrando. Si vas a moverte en milagros,
debes moverte en Su amor.
A veces, Su amor alcanza a aquellos que no solo no lo conocen, sino que
buscan trabajar en su contra. Dios ama incluso a aquellos que creemos que son
candidatos menos probables para los milagros.
Estaba de vacaciones con un amigo en Florida, y una noche mi amigo y yo
decidimos relajarnos en el jacuzzi del hotel. Mientras lo hacíamos, el Señor
comenzó a hablarme acerca de una mujer que estaba en el jacuzzi con nosotros.
Me dijo que ella era una mujer espiritual y que quería que yo le testificara.
Obedeciendo, comencé una conversación con ella y le pregunté si era espiritual.
¡Resultó que sí, y habló durante mucho tiempo sobre todo tipo de extrañas
experiencias espirituales que había tenido!
Luego me preguntó en qué creía. Le dije que era cristiano y que creía en
Jesús. Inmediatamente empezó a reírse y a burlarse de mí. Entonces comencé a
contarle cómo el poder de Dios sanó a las personas sordas y ciegas cuando
estaba en la India. No importa. Ella siguió burlándose de Jesús y diciendo que
Dios no tenía poder.
Como se estaba haciendo tarde, el dueño del hotel vino y dijo que nuestro
tiempo había terminado en el jacuzzi. Pero antes de irnos, el Señor puso en mi
corazón pedirle a la mujer si podíamos orar por ella. Dijo que estaba bien, pero
quería que supiéramos que era una ávida estudiante de las artes negras y lo
oculto, y nos enteramos de que era una bruja. No hay problema. Solo le dije: “¡Y
qué! Déjame orar por ti. No te tengo miedo." Luego permitió que mi amiga y yo
oráramos por ella. Tomé una mano, y mi amigo tomó
el otro, pero ella dijo: “No, solo uno de ustedes a la vez. Quiero poder centrar toda mi
energía en uno de ustedes”. Dije que estaba bien, le di la mano y comencé a orar.
Inmediatamente entré en las visiones de Dios y vi una imagen de una rosa y

comencé a profetizarle lo que vi. Le dije a la mujer que Dios la amaba y que, desde
una perspectiva celestial, la veía hermosa como una rosa, aunque ella no lo conocía.
Continué diciendo que Él la vio hermosa porque la creó en hermosura en el vientre de
su madre. En ese momento exacto, el poder de Dios golpeó a esta bruja y ella
comenzó a gritar en voz alta: “Estás bloqueando mis poderes; ¡Estás bloqueando mis
poderes! ¡Nadie ha bloqueado mis poderes antes!”
Respondí: “¡Eso es porque Jesús es el poder más grande que existe!” El poder de
Dios estaba absolutamente abrumando a esta mujer.
Luego, me volví hacia mi amiga y le dije: “Ahora ora por ella”.
Mientras lo hacía, en silencio le pedí a Dios si podía arrojar una bola de fuego
sobre la mujer. El Señor me dio un claro sí. Así que le lancé una bola de fuego, en
silencio, por fe. Y cuando lo hice, el poder de Dios la golpeó y la hizo retroceder varios
pies. Luego comenzó a gritar: “¿Qué es esta energía? Nunca antes había sentido algo
así”.
Le dije: “¡Ese es el Espíritu Santo!”.
Inmediatamente salió corriendo gritando. Sintió el poder auténtico de Dios, un amor
más grande que nunca había conocido, y no pudo manejarlo. ¿Quién sabe el resultado
final? A veces, no llegamos a escuchar el final de la historia.
Pase lo que pase, la clave para moverse en el poder es esta: ¡simplemente hazlo!
Haz lo que oyes decir al Padre.
Algunos de ustedes probablemente se estén preguntando si mis amigos y yo
somos personas especiales, especialmente llamadas y ungidas por Dios. Creo que
Dios también te está llamando a dar un paso adelante con autoridad, amor y poder.
Todos somos hijos e hijas de un Padre celestial con todos los derechos de herencia
en lo natural y en lo sobrenatural.
Algunos de ustedes están confundidos acerca de lo que están llamados a hacer, o
acerca de dónde Dios los está llamando a ir. Eres como Moisés, todavía vagando por
el desierto, tropezando con la zarza ardiente.
Dios quiere que vayas más allá de mirar fijamente la zarza ardiente. Él
quiere que te des cuenta de que hoy estás parado en tierra santa.
Dios le habló a Moisés en la zarza ardiente y lo primero que le dijo fue: “Quítate las
sandalias de los pies, porque estás parado en tierra santa”. (Véase Éxodo 3:5.) La
tierra santa es el lugar del destino. Dios comenzó a hablarle a Moisés acerca de lo
que tenía en mente para él: planes que estaban en Su corazón incluso antes de que
comenzara el tiempo.
Él dijo: “Moisés, he oído a mi pueblo clamar en la tierra de Egipto por su opresión y
el tormento con que sus capataces los han afligido. Quiero que los liberes.
Moisés no estaba exactamente entusiasmado con esta noticia. De hecho, no creo

que Moisés estuviera lo suficientemente seguro en ese momento para recibirlo.
¿Alguna vez has recibido una palabra de Dios y tu primer pensamiento fue: “Eso es
demasiado”? Dios quiere estirarnos.
Él quiere que entendamos que lo que es imposible para nosotros es posible para
Él. Si pudieras hacer algo que fuera posible con tus propias fuerzas, dones y talentos,
¿dónde estaría tu fe? ¿Por qué necesitarías fe? Moisés no dijo: "¡Sí, Señor, vamos a
tomar las naciones!" Él respondió: "Señor, ¿cómo van a creer que tú me enviaste?"
Dios hizo un camino. Creó una estrategia para la liberación de una nación, se la
dio a Moisés, lo asoció con Aarón y Miriam, y dijo: "¡Adelante!" Moisés aceptó la
llamada del destino a pesar de su miedo. Se movió en obediencia, confiando en que
Dios no lo decepcionaría.
Dios puede moverse solo para liberar a las naciones, sin embargo, Él nos llama al
privilegio de trabajar con Él: hijos e hijas que trabajan junto a Papá. Él también te está
llamando.
En Singapur, algunos de los pastores más famosos con los que trabajamos cuentan
historias asombrosas sobre musulmanes que se salvan de manera sobrenatural.
Tengo un amigo musulmán que tuvo un sueño en el que Jesús vino y le predicó el
Evangelio personalmente, y se salvó. Eso es algo habitual en Asia y en diferentes
regiones del mundo donde existe una persecución de alto nivel contra los musulmanes
que se convierten al cristianismo. Hay lugares donde el Evangelio puede no ser
aceptado, pero Dios no lo detiene.
Y Dios nos está invitando a ir y liberar Su revelación y poder sobrenatural. Dios no
necesita que vayamos y prediquemos; si no estamos dispuestos, Él
hacerlo él mismo. Pero aquí está la invitación: podemos ir con Él.

Dios quiere extender la unción de milagros, señales y prodigios a través de
nosotros. Pero primero, tenemos que escuchar Su voz y movernos en obediencia a lo
que Él nos pide que hagamos.
Una vez estaba en Cedar Rapids, Iowa, asistiendo a algunas reuniones en las que
el Señor me hizo predicar sobre cómo vencer el miedo a lo sobrenatural. Cuando el
mensaje llegó a su fin, el espíritu de profecía cayó sobre mí y comencé a profetizar
según la guía del Espíritu de Dios. Declaré que Dios iba a soltar la sabiduría y la
revelación de Dios, y que iba a expulsar de esa región un espíritu religioso que
impedía que la gente entrara en las cosas profundas de Dios.
Entonces declaré: “A partir de esta noche, más experiencias sobrenaturales tendrán

lugar en esta ciudad que nunca antes. Dios va a liberar experiencias y encuentros
como los de Elías”.
Sonaba un poco loco, pero las palabras parecían fluir libremente de mi boca. Como
señal de que esta palabra del Señor era cierta, proseguí, muchas personas y líderes
religiosos que vivían en la zona y que se habían opuesto a lo sobrenatural,
comenzarían a tener experiencias en el camino de Damasco. Dios invadiría sus vidas
y se les revelaría de una manera sobrenatural.
El Espíritu de Dios se levantó de mí después de que hice la declaración, así que le

entregué el micrófono al pastor que cerró el servicio.
Aproximadamente media hora después de esa declaración, un hombre y un par de
sus amigos que conducían hacia Cedar Rapids tuvieron una experiencia increíble.
Anotaron la hora y el lugar donde estaban solo un segundo antes de que se abrieran
los cielos, y fueron atrapados en algo en lo que no creían.
De repente, dos carros de fuego se les aparecieron de forma natural, justo afuera
de su automóvil en la carretera, uno descendiendo en picado a cada lado del
automóvil. Inmediatamente, todos cayeron en trance y se desmayaron durante unos
dos minutos.
Cuando volvieron en sí, notaron que el reloj de su automóvil marcaba dos minutos
más tarde que cuando comenzó la experiencia. Entonces pasaron por un mojón de la
ciudad que estaba a cuarenta y dos millas del lugar donde se les aparecieron los
carros de fuego. El Señor les dio esta experiencia como la de Elías
y los transportó cuarenta y dos millas en dos minutos.

El hombre que conducía el automóvil se presentó la noche siguiente a mi reunión
para testificar sobre esta experiencia. Después de la reunión, el pastor de la iglesia
me dijo que este hombre había estado hablando en contra de lo sobrenatural y
muchas otras cosas en su iglesia. Su testimonio fue la señal en lo natural de que las
cosas sobrenaturales de Dios comenzarían a suceder en esa ciudad. Era una
confirmación de la declaración que había dicho la noche anterior.
¿Por qué hablar en contra de los caminos sobrenaturales de Dios? Él es mucho

más grande que tú. De hecho, también te está llamando a ti a entrar en las cosas más
profundas de Dios y a apoderarte de las llaves del poder y los milagros.
En esta temporada de la presencia y el poder manifiestos de Dios, debemos estar
abiertos a ir más allá de un simple pero profundo encuentro inicial de salvación. Esa
es simplemente la introducción a Jesús y el Reino. Él quiere que te muevas hacia
encuentros continuos con Su amor, Su Presencia Manifiesta y el Espíritu Santo. Y Él
te invita a moverte con Él para liberar el Cielo en la tierra a través de milagros, señales
y prodigios. Esta invitación es para cualquiera que la reciba.
Dios te está llamando a unirte a los revolucionarios que desencadenarán una

revolución del amor y el poder de Dios en un mundo desesperado.
¿Vendrás?
Algo grande está comenzando a suceder en todo el mundo. Y queremos que seas
parte de ello.
La clave
La clave para aumentar el poder y la unción para los milagros es conocer el amor de Dios, confiar
en que estás caminando en Su amor y estar dispuesto a entregar Su amor.
Necesita encuentros continuos del amor de Dios para refrescarse y llenarse en este mundo.
También necesitas saber que Él te ama solo porque te creó, no por lo que haces. No puedes
ganarte Su amor. Y solo puedes regalar lo que Él te da primero. Así que enciérrese en su habitación
y espere activamente, pidiendo que venga el Espíritu Santo.
Abriendo la puerta
Padre, soy tu hijo como Benny Hinn y tu hija como Kathryn Kuhlman.
Yo también quiero que Tu presencia venga sobre mí como una manta mojada de amor. ¡Espíritu Santo, ven!
CAPÍTULO 8
ABRIENDO LAS PUERTAS A LA REVOLUCIÓN DEL AMOR
He hablado mucho sobre las llaves en este libro y he compartido algunas

historias asombrosas de Dios. A estas alturas, algunos de ustedes se estarán
preguntando: ¡Oye! ¿Para qué sirven las llaves? En pocas palabras, las llaves
abren las puertas a la relación con Jesús y la revelación del Espíritu Santo. A partir
de tu intimidad cada vez más profunda con Dios, finalmente usas la llave de la
autoridad que abre la puerta a una revolución de amor que cambiará el mundo.
Pero recapitulemos todas las llaves de las que he estado hablando para que
puedas ver la imagen completa de lo que está por suceder en el mundo y por qué
Dios quiere que tengas acceso a estas llaves y abras estas puertas.
En el primer capítulo hablé de un ángel que me entregó dos llaves: la llave de
David en Isaías 22 y las llaves del Reino a las que se hace referencia en Mateo 16.
La primera llave que el ángel reveló es la llave de David escrita en

Isaías 22:22. Isaías 22:22-23 dice:
La llave de la casa de David pondré sobre su hombro; Así él abrirá, y nadie cerrará; Y él
cerrará, y nadie abrirá. Lo clavaré como un clavo en un lugar seguro, y será un trono
glorioso para la casa de su padre.
La segunda clave se menciona en Mateo 16:17-19 donde Jesús dice:
Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo ha revelado la carne ni la

sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y también te digo que tú eres Pedro, y sobre
esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Y te
daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que ates en la tierra quedará atado en los
cielos, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.
Estas dos llaves son las llaves de la intimidad y la autoridad. Ambas claves hablan de la
intimidad con Jesús liberando autoridad en la tierra, ¡a través de ti! David y Pedro experimentaron
una cercanía con Jesús más allá de sus compañeros. No eran sus dones y talentos lo que Dios
amaba de ellos; Él amaba que ellos lo amaran. Dios es un Dios de relación. Él valora estar
contigo. Y del tiempo que pasas con Él, llegas a conocerlo a Él y Sus caminos, y llegas a ser tan
semejante a Él que te mueves en la autoridad que se entrega a los hijos e hijas del Rey.
La intimidad conduce a la autoridad, pero debe caminar de cerca con el Espíritu Santo y
acceder a la revelación antes de actuar en su autoridad. La mayoría de las historias sobre las
que he escrito hablan de la revelación a la que debemos entrar para poder movernos hacia
nuestros destinos personales.
La mayor parte de este libro se enfoca en la tercera clave, a la que se hace referencia
inicialmente en Lucas 11:52: “¡Ay de vosotros, abogados! Porque has quitado la llave del conocimiento.
Vosotros mismos no entrasteis, y los que entraban en vosotros se lo impidieron”. Esa clave del
conocimiento es el conocimiento revelador... no el conocimiento intelectual. Jesús te está
invitando a subir más alto y acceder a los reinos reveladores del Cielo, para conocerlo,
escucharlo, verlo y entrar en experiencias sobrenaturales que deberían convertirse en parte de
tu experiencia cristiana ordinaria.
Las tres llaves principales, intimidad, autoridad y revelación, abren las puertas a la intimidad,
la autoridad y la revelación. Y a medida que abrimos estas puertas, veremos que Jesús nos está
guiando a un lugar específico... a los atrios interiores de Su consejo, donde nos dice lo que está
por venir.
Y algo grande se avecina. ¿Quieres ser parte de esto?

Primero, necesitas hacer que los encuentros sobrenaturales de la revelación sean parte
de tu experiencia Di varias claves para esto en capítulos anteriores:
Alcance y tome las llaves que otros poseen, aprendiendo de la revelación de aquellos
que se están moviendo en el ministerio sobrenatural hoy y en el pasado.
Buscad el espíritu de consejo y de poder. Aprende a escuchar y obedecer a medida

que avanzas y haces lo que el Espíritu Santo te indica que hagas.
Hable acerca de las historias de Dios y descubra cómo eso abre portales a
mayor revelación. Edifica la fe, y Dios se mueve en respuesta a la fe, ¡porque

se deleita en revelar más de sí mismo a sus hijas e hijos!
Hambre de Dios y subir a la montaña en Su reino de gloria. Pasar el rato con

Él es la clave para acceder a la abundancia de la unción.
Sepa que no es huérfano sino que tiene una herencia espiritual a la que
puede acceder como hijo o hija. Deje que la comprensión de quién es usted
en Él le permita pedir audazmente el espíritu de sabiduría y revelación. Esto
te lleva a conocer a Dios de muchas maneras diferentes, como Padre, Hijo y
Espíritu Santo, y en una mayor intimidad.
Ve más allá de la etapa inicial de encontrarte con Dios y avanza hacia tu

destino en esta hora. Él quiere que te muevas hacia encuentros continuos
con Su amor, Su Presencia Manifiesta y el Espíritu Santo. Y Él te invita a
moverte con Él para liberar el Cielo en la tierra a través de milagros, señales
y prodigios. Esta invitación es para cualquiera que la reciba.
Entonces, necesitas saber que Jesús quiere que vengas con Él y atravieses las
puertas del destino. ¿Para qué sirven las llaves? Abre las puertas a la relación y la
revelación y, en última instancia, abre la autoridad que tienes para desencadenar una
revolución de amor que cambiará el mundo.
Las puertas
Si quieres acercarte a Jesús, ¡ven! ¡Jesús tiene la puerta abierta para ti en cualquier
momento! Lucas 11:10 dice: “Porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra,
y al que llama se le abrirá”. Persigue a Dios. Él siempre está manteniendo abierta la
puerta a la relación contigo. Y Él siempre te está invitando a pedir con denuedo lo que
necesitas, a hacer lo que Él te está llamando a hacer. ¿Necesitas sabiduría? Pídele y Él
depositará en tu cerebro la estrategia correcta para cambiar la situación que te
desconcierta. ¿Necesitas revelación? Pídele y Él te enviará Su ángel, o un sueño, o una
visión para decirte lo que ha de venir, o qué hacer, o adónde ir.
Como Dios te ama, vendrá cuando lo invites. ¡Puedes abrir la puerta a Jesús e
invitar a una mayor comunión! Apocalipsis 3:20 dice: “He aquí, yo estoy a la puerta y
llamo. si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”.
Compartir una comida con alguien habla de una relación e intimidad más profundas.
Pero necesitas abrir la puerta, dirigir tu atención a Jesús y pasar tiempo con Él. Él
siempre está dispuesto. ¿Eres?
Fuera de su relación, habrá momentos especiales de encuentro que Jesús inicia
en los que Él le dice cosas por venir, no solo para otra persona, o para una reunión
en particular en la que puede estar hablando, sino para toda la nación... o incluso el
mundo. Apocalipsis 4:1 habla de esto: “Después de estas cosas miré, y he aquí una
puerta abierta en el cielo. Y la primera voz que oí era como de trompeta hablando
conmigo, diciendo: 'Sube acá, y te mostraré las cosas que sucederán después de
estas. '“ Esta es la puerta de la revelación. Necesitas revelación, no solo sobre quién
es Jesús, sino sobre lo que vendrá para que puedas mantener un enfoque en tu
destino y aprender a usar tu autoridad.
La autoridad es de lo que se trata en esta hora. Dios quiere que abras las puertas
a una intimidad y una revelación más profundas para que te animes a trabajar con Él,
a liberar señales y prodigios durante la próxima revolución de amor.
Ha comenzado una revolución. ¿Serás parte de eso?
La revolución que viene
Creo que este es el año en que Dios va a comenzar a derrocar al gobierno religioso,
a aquellos que han reprimido a la verdadera Iglesia de Jesucristo. Dios va a comenzar
a lanzarnos una revolución. Él va a soltar la llave de David y la llave del conocimiento
de la revelación, para que haya un cambio drástico en las formas de pensar y
comportarse en el Cuerpo y aun en la nación. ¿Y sabes lo que va a hacer? Amor.
Ahora es el momento de hacer las cosas que Dios ha puesto en nuestro corazón.
Hay tantos de ustedes que están llenos de visión y sueños, pero se preguntan cuándo
se harán realidad. Ahora es el momento.
El Hijo del Hombre va a abrir puertas que ningún hombre puede cerrar, y va a cerrar puertas
de estorbo que nadie puede abrir.
Así es como tiene que ser. Dios está levantando una generación que tendrá el equilibrio
de la Palabra y el Espíritu juntos. Un viejo avivador de Inglaterra, Smith Wigglesworth, una
vez profetizó que el mayor mover de Dios que sucedería en los últimos tiempos sería
cuando el Espíritu de Dios se casara con la Palabra de Dios. Cuando la Iglesia se mueva
en señales y prodigios, ocurrirá un avivamiento de mil millones de almas, un avivamiento
que no se puede detener porque nos movemos en poder y autoridad. Estamos en esa
pretemporada, cuando Dios nos está llamando a un lugar de madurez.
Yo creo que Dios está por desatar una revolución. En un capítulo anterior, hablé de
cómo Dios quiere liberar tanto la llave del amor como una revolución al Cuerpo de Cristo.
Me gustaría cerrar el libro aportando más significado y comprensión a lo que Dios está
haciendo con respecto a esta revolución de amor.
No hace mucho, el Señor comenzó a hablarme mientras estaba en una caminata de

oración con Él sobre la idea de la Revolución. Una de las formas en que realmente me
gusta disfrutar de la presencia de Dios es poner mi iPod, escuchar buena música y
simplemente caminar en oración con Él. Un día, mientras caminaba cerca de mi casa en
San Diego, California, orando y escuchando música, de repente el Señor me habló.
Me dijo: “Jerame, ¿quieres saber qué estoy haciendo en esta hora?”
Así que dije: “Sí, Señor”.

Él dijo: “Estoy a punto de lanzar una revolución”.
"¿Qué es eso?" Yo pregunté.
Él respondió: "Busque la definición en el diccionario y sabrá lo que estoy diciendo".
Así que me fui a casa, pero no tuve tiempo de buscar la palabra revolución de inmediato
porque tenía que recoger a un orador invitado que iba a asistir a una conferencia ese fin de
semana. En lugar de eso, salté a la ducha y me preparé para conducir hasta el aeropuerto.
Mientras me vestía, decidí ponerme una camiseta nueva que había comprado el fin de
semana anterior mientras ministraba en Grand Rapids, Michigan. El gráfico en el frente de
la
camiseta era una imagen del León de Judá, que es Jesús. Cuando saqué la camisa de
la bolsa noté que en la espalda, en letras grandes sobre los hombros, estaba la palabra
revolución. Inmediatamente sentí la presencia de Dios y supe que Dios estaba diciendo
algo. Una vez que regresé a casa del aeropuerto, tuve tiempo de investigar lo que Dios
me estaba mostrando.
Primero, busqué el significado de revolución en el diccionario: Una revolución es un
cambio drástico y de gran alcance en las formas de pensar y comportarse que afectará
a las culturas. Una revolución también se define como “el derrocamiento de un gobierno
por parte de aquellos que son gobernados”.1
Después de leer esto, el Señor comenzó a hablarme un poco más sobre la revolución.
Me dijo: “Jerame, confirmé la palabra que te dije en tu caminata por el mensaje en la

parte de atrás de la camiseta que compraste el fin de semana anterior. No se limite a
prestar atención a la palabra revolución escrita en la parte posterior de la camiseta;
presta atención a lo que había en la parte delantera de esa camisa también.”
Mientras decía esto, recordé que en la parte delantera de la camisa había un león.
Entonces Él me dijo: “Dile esto a Mi pueblo: 'El León de Judá va a desatar una
revolución para Su pueblo. El va a desencadenar un cambio drástico en las formas de
pensar y comportarse en el Cuerpo de Cristo y aun en las naciones respecto al Evangelio
del Reino. Y Él también va a derrocar al gobierno religioso en la Iglesia, aquellos que
han dominado a la verdadera Iglesia de Jesucristo a través de la religión y el legalismo.
Él va a nombrar verdaderos líderes en la Iglesia que llevarán el corazón del Padre para
dar a luz un odre nuevo y un mensaje de vino nuevo que se basará en el amor de Dios
en lugar del legalismo y la ley'”.
El vino nuevo y el odre
Después de escuchar al Señor decirme que estaba haciendo algo nuevo, dando a luz
un mensaje de vino nuevo y un odre nuevo en la Iglesia con respecto al Reino de Dios y
Su amor, quise saber más. Así que le pregunté: “¿Cómo es este odre nuevo y este vino?
Cuál es el
mensaje del vino nuevo, y ¿cuál es el odre para contenerlo?

Me dijo que estudiara Mateo 9:16-17.
Yo estaba muy familiarizado con este pasaje de la Escritura y lo había leído muchas
veces. Jesús cuenta una parábola sobre el vino nuevo y los odres nuevos. Echemos
un vistazo a esta parábola. Mateo 9:16-17 dice,
Nadie pone un remiendo de tela nueva sobre un vestido viejo; porque el remiendo tira
del vestido, y el desgarro se hace peor. Tampoco echan vino nuevo en odres viejos,
porque los odres se rompen, el vino se derrama y los odres se echan a perder. Pero
echan vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.
A pesar de conocer esta Escritura, comencé a buscar al Señor en cuanto a lo que

realmente significaba para Él el vino nuevo y el odre. Realmente quería saber.
Esta era una pregunta que había estado en mi corazón mucho antes de que Dios
comenzara a hablarme sobre el vino nuevo y el odre. Verá, dado que viajo por todo el
mundo ministrando en todo tipo de iglesias y naciones diferentes, me encontré con
muchas personas que siempre hablaban de cómo tenían "el mensaje del vino nuevo"
y "el odre nuevo del cielo". ” La mayoría de estas personas afirmaron que su ministerio
o mensaje era el vino nuevo y el odre nuevo para esa hora y que todo lo demás era
obsoleto, viejo y religioso. Por alguna razón, tuve dificultades con las personas que
decían eso. Para mí, casi parecía orgullosa, como si la verdadera revelación solo
viniera a través de un hombre o una mujer. No importa cuán bueno fuera el mensaje
o cuán ungido pareciera ser el individuo, algo dentro de mí sabía que tenía que haber
más. De hecho, realmente luché con la idea de que Dios solo levantaría unos pocos
hombres y mujeres poderosos de Dios para hacer las cosas de Dios, mientras que
todos los demás simplemente se sentaban y miraban. En las Escrituras, noté que
Jesús ponía sus manos sobre las personas y las enviaba. Su modelo era
completamente diferente de lo que estaba acostumbrado a ver y escuchar en la
mayoría de las iglesias de todo el mundo.
Entonces, un día, Él me dijo: “Hijo, si realmente quieres entender el mensaje del

vino nuevo y el odre que lo contiene, entonces estudia la forma en que se hacía el
vino en los días de la Biblia. Entonces te revelaré lo que es el vino nuevo y el odre”.
Inmediatamente comencé a investigar cómo se hacía el vino en la época en que

Jesús caminó por la tierra, y esto es lo que descubrí. Fue un proceso simple. Para hacer
vino en aquel entonces, la gente tomaba jugo de uva fresco y lo vertía en un odre nuevo,
que estaba hecho de piel de cabra seca. Luego lo ataban por ambos extremos y lo dejaban
en un lugar fresco durante unos tres meses. Con el paso del tiempo, el jugo de uva
fermentaría naturalmente en vino. Finalmente, descubrí algo muy interesante. Una vez
que se usaba un odre nuevo para hacer vino nuevo, había que tirarlo. Si pusieras vino
nuevo o jugo de uva en un odre viejo que ya pasó por el proceso de fermentación, las
células de levadura que quedaron después de sacar el vino harían que el vino nuevo
fermentara a un ritmo violento que eventualmente resultará en el estallido del odre. Tal
como dijo Jesús, “los odres se rompen, el vino se derrama, y los odres se arruinan” (Mat.
9:17).
Después de estudiar la forma en que se hacía el vino en los días de Jesús, le pregunté
a Dios: “Ahora, ¿cuál es el mensaje del vino nuevo, y cuál es el odre nuevo para Tu
Reino?”
“Jerame, el mensaje del vino nuevo es el mensaje del Evangelio del Reino que Jesús
predicó cuando estuvo en la tierra—el mensaje del Cielo invadiendo la tierra que se
encuentra en Mateo 6:10.”
Entonces, el Señor comenzó a hacerme preguntas. “¿Qué fue Jesús siempre
¿preocupado por?"
Me sorprendió un poco esa pregunta y respondí: "No sé".

“Siempre le preocupaba que alguien pervirtiera o regara
el mensaje del Evangelio del Reino.”
De repente, tuvo sentido. Así como el vino nuevo se echó a perder debido a las células
de levadura, Jesús advirtió a sus discípulos acerca de la levadura de las enseñanzas de
los fariseos y las personas religiosas de la época (ver Mat.
16:12). Jesús les dijo en Mateo 16:6, “Guardaos de la levadura [levadura] de los fariseos.
Un poco de levadura leuda toda la masa. Por primera vez, me di cuenta de cuál era el
mensaje del vino nuevo en la Biblia. Fue el mensaje del Evangelio del Reino que Jesús
predicó dondequiera que iba (ver Mateo 9:35).
En medio de esta revelación, el Padre me habló de nuevo y me dijo: “Así es, no hay
nadie más nuevo que Jesús”.
Me di cuenta de por qué siempre estaba tan apenado cuando escuchaba a la gente decir
tenían el mensaje del vino nuevo y se enfocaban en sí mismos. Jesús fue nuestro
modelo en la tierra de cómo vivir como hijos e hijas del Rey.
No recibes un mensaje más nuevo o mejor que el que predicó Jesús. Todavía quería
saber más.
Entonces le pregunté: ¿Qué es el odre que contiene el vino nuevo de
este mensaje del Reino?”
Entonces Él me dijo algo que era tan simple. De hecho, es un poco
me sorprendió lo simple que era.
Me dijo: “Es amor”.
“¿Qué quieres decir con que es amor? ¿Eso es todo?"
Entonces el Señor explicó: “El fundamento de todo en Mi Reino es el amor. Hay
demasiados cristianos tratando de acceder al reino del Cielo invadiendo la tierra sin
el fundamento del amor. Están atrapados en una mentalidad del Antiguo Testamento.
Están tratando de recibir el vino nuevo del Cielo, este mensaje del Evangelio del Reino
poder y gloria que predicó Mi hijo Jesús, con una mentalidad o rejilla del Antiguo
Testamento.”
Todo lo que podía hacer era ir, ¡guau!
El Señor comenzó a mostrarme que era Su deseo que Su pueblo saliera de la red
del Antiguo Testamento y entrara en el nuevo. Me mostró que tantos creyentes viven
sus vidas y su relación con Dios a partir de una mentalidad del Antiguo Testamento.
Jesús vino a mostrarnos un mejor camino (ver Heb. 8:6). Mientras pensaba más en
este concepto, me di cuenta de que se alineaba con la primera parte de la parábola;
todas estas personas estaban tratando de colocar una nueva pieza de tela sin encoger
en una prenda vieja. Me di cuenta de que la nueva pieza de tela representaba un
nuevo pacto que Jesús vino a traer: un pacto de amor. El vestido viejo representaba
el antiguo pacto y todas sus prácticas religiosas.
Jesús vino a abolir el antiguo pacto. Jesús no vino a abolir la ley; Él vino a cumplirlo.
Luego nos dio a conocer una nueva ley. En Juan 13:34, Jesús dice a sus discípulos:
“Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros; como yo os he amado,
que también os améis unos a otros”.
Cuando vino, mucha gente no sabía cómo recibirlo.

porque no se parecía ni sonaba en nada a los líderes religiosos de su época. De

hecho, Él vino a mostrarnos una nueva forma de vivir y pensar. Vino con un mensaje
que no era de este mundo. Vino predicando el Evangelio del Reino de Dios, y era un
mensaje de poder, gloria y amor (ver Mateo 6:13). Jesús vino para abolir la ley y
darnos vida por Su Espíritu (ver Rom. 8:1-6). Mientras los fariseos se concentraban
en guardar la ley y cumplir los Diez Mandamientos y la Torá, Jesús vino a poner en
práctica la Palabra de Dios. Mientras los fariseos se concentraban en las doctrinas
legalistas y en ellos mismos, Jesús fue revelando el amor de Su Padre al traer el Cielo
a la tierra a través de señales, prodigios y milagros.
Verá, no es diferente en nuestro tiempo de lo que era en los días de Jesús.

Necesitamos revelar el amor del Padre trayendo las cosas del Cielo a la tierra:
señales, prodigios, milagros, sanidad y liberación, señales del amor del Padre.
A medida que recibe encuentros con el Señor y una revelación más profunda de
quién es Él y Sus caminos, está invitado a regalarlos.
¿Estás listo para unirte a la revolución del amor? El Padre te está llamando.
Ven y únete a nosotros. Recoge las llaves. Abre las puertas para ti y para los demás.
La clave
La clave para entrar en la revolución del amor de Dios es simplemente aferrarse a esa clave de la
intimidad. Si quieres acercarte a Jesús, ¡ven! ¡Jesús tiene la puerta abierta para ti en cualquier
momento! Lucas 11:10 dice: “Porque todo el que pide, recibe; el que busca encuentra; y al que
llama, se le abre.” Persigue a Dios. Él siempre está manteniendo abierta la puerta a la relación
contigo. Y Él siempre te está invitando a pedir con denuedo lo que necesitas, a hacer lo que Él te
está llamando a hacer. ¿Necesitas sabiduría? Pregunta, y Él depositará en tu cerebro la estrategia
correcta para cambiar la situación que te desconcierta. ¿Necesitas revelación? Pide, y Él te enviará
Su ángel, un sueño o una visión para decirte lo que ha de venir, o qué hacer, o adónde ir.
Abriendo la puerta
Señor, quiero experimentar Tu revolución en mi vida. Dame Tu corazón y Tu mente, y deja que
Tus pensamientos se conviertan en mis pensamientos. ¡Libera Tu amor a mí ya través de mí!
¡Aquí estoy! Ven, espíritu santo. Te necesito más y más cada día.
Nota final
1. Diccionario colegiado de Merriam-Webster, 11.ª ed., sv, “Revolución”. (Springfield, MA: Merriam-
Webster, Incorporated, 2004).
Más sobre Jerame Nelson
Ministerio Viviendo A Sus Pies
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Chula Vista, CA 91910
Sitio web: www.livingathisfeet.org

POSTDATA: UNA PALABRA PARA MI GENERACIÓN
Un día fui a un Panda Express a almorzar con un amigo. Después de ordenar la comida
y deslizar mi bandeja hacia el cajero para pagar, el hombre detrás del mostrador me dio
una galleta de la fortuna.
Mientras hacía esto, escuché al Señor decir: “Pídele otra galleta; yo
tengo una palabra para ti.”
Así que le pregunté al chico detrás del mostrador si podía tener otra galleta y, para mi
sorpresa, no me la quiso dar. Él dijo: “Solo uno por cliente”, pero como el Señor me dijo que
preguntara, quería mi palabra.
Así que pregunté una vez más: "¿Por favor, puedo tener otro?" Dudando por un segundo,
el hombre de mala gana me dio una segunda galleta.
Mi amigo y yo nos sentamos a comer e inmediatamente abrí mi galleta.
Esto es lo que decía: “Un mensajero pronto traerá buenas noticias”. Después de leer la
fortuna, me sorprendió. Fue como si alguien pusiera una Escritura en esa galleta
directamente de la Biblia. Nunca antes había leído una galleta de la fortuna como esa, pero
el Señor dijo que me iba a hablar.
Más tarde esa noche, estaba arriba en mi habitación orando en el espíritu mientras hacía
ejercicio. Los tiempos de entrenamiento no son realmente momentos en los que esperas
que aparezca Dios, pero Dios no está confinado a un servicio en la iglesia. De hecho, me
he estado acostumbrando un poco a los momentos extraños en que los encuentros espirituales
ocurrir.
Mientras hacía ejercicio, el poder de Dios entró en la habitación; es eso, o hice

demasiadas flexiones. De repente, vi un destello con el rabillo del ojo, así que me volví
hacia él y vi un ángel parado cerca de mí. ¡Auge! Me caí de bruces.
El ángel caminó hacia mí y me miró por un segundo. Me di cuenta de varias cosas

diferentes sobre él. Llevaba una corona que
contenía una gema justo en el medio. Y la gema cambió de color. Apareció rojo, luego
azul, luego dorado, y repitió: rojo, azul, dorado. La gema en su corona seguía
cambiando de color mientras lo miraba. Entonces me di cuenta de que el ángel tenía
algo en sus manos, un cetro o vara larga. Era el tipo de cetro que tendría un rey. Justo
cuando lo noté, el ángel lo empujó justo en mi vientre. Fue un momento tanto de
concepción como de parto cuando empujó esa vara en mi vientre. Mientras lo hacía,
noté que el extremo del cetro tenía una impresión que decía: “Jeremías 1:9”. Entonces
salí del encuentro.
¡Después de esta experiencia, mi estómago se sentía como si hubiera hecho mil

abdominales!
Inmediatamente, fui por mi Biblia. Quería ver lo que era Jeremías 1:9-10. La
referencia bíblica era esta:
Entonces el Señor extendió Su mano y tocó mi boca, y el Señor me dijo: “He aquí,
he puesto Mis palabras en tu boca. Mira, te he puesto en este día sobre naciones
y sobre reinos, para arrancar y para derribar, para destruir y para derribar, para
edificar y para plantar”.
Después de leer la Escritura, el Señor me habló: “Jerame, ahora es el momento en

que voy a poner Mi palabra en boca de tu generación. Les voy a dar autoridad para
que sean Mi voz en las naciones. Ellos serán los que desarraigarán, derribarán y
destruirán el reino del diablo.
Y ellos efectivamente edificarán, plantarán y establecerán el gobierno de Mi Reino y
reinarán en la tierra. La forma en que lo van a hacer es a través del color de las gemas
que viste en la corona del ángel”.
Entonces recordé la piedra preciosa de colores cambiantes que estaba en medio
de la corona del ángel. El Señor comenzó a explicarme el significado de los colores
de las piedras preciosas: “El rojo representa la multiforme sabiduría de Dios; el azul
representa el conocimiento revelado de Jesús como Señor y Salvador; y el dorado
representa la gloria de Dios.”
Él dijo que a medida que su pueblo comenzara a hablar con valentía lo que Él les
dijo, liberaría la multiforme sabiduría de Dios (la piedra roja) que desarraigaría,
derribaría y destruiría los poderes, principados y gobernantes de El aire. Después de
que esas palabras lograran el desarraigo del reino del diablo, entonces Él soltaría la
piedra azul,
que es el conocimiento revelado de Jesucristo como Señor y Salvador, para comenzar

a plantar y edificar un cimiento sólido de Su Reino.
Finalmente, la gloria (la piedra de oro) del Señor sería establecida en la tierra y en las
naciones.
El Señor continuó: “Jerame, estoy a punto de levantar avivadores por todo el mundo
que traerán el Evangelio con autoridad y poder, y lo llevarán a las naciones”.
Entonces el Señor comenzó a darme algunas promesas personales. Él me dijo:

“Jerame, como señal para ti de que esta es la palabra del Señor y Mis palabras para
ti son verdaderas, te voy a abrir puertas más grandes para que seas una voz para Mí
en las naciones y ganes almas Les voy a dar una plataforma más grande en las
naciones en esta temporada. Esto os será una señal de que esta es la palabra del
Señor para vuestra generación”.
Al día siguiente de ese encuentro, me desperté y revisé mi correo de voz, y en mi
teléfono había un mensaje de alguien de la confraternidad cristiana del aeropuerto de
Toronto llamando en nombre de John Arnott. (John Arnott pastoreó la iglesia que
acogió uno de los avivamientos más grandes de este siglo a partir de 1992, conocido
como la Bendición de Toronto). Me habían llamado para ver si podía tomar su lugar
en una gran cruzada en Brasil ese mes. Les devolví la llamada y me dijeron que los
organizadores de la cruzada esperaban que asistieran a estas reuniones entre 20.000
y 30.000 personas.
Así que terminé yendo en su nombre, y Dios me confirmó Su palabra dentro de un
período de veinticuatro horas de que, de hecho, se estaban abriendo plataformas más
grandes para mi generación.
Siempre que tengamos encuentros con el reino celestial, siempre debe haber
buenos frutos como resultado. Dios inmediatamente confirmó que Su palabra para mí
era una palabra verdadera para nuestra generación. Yo creo que Dios está
comenzando a levantar un ejército para llevar Su voz en la tierra ahora mismo.
Él va a poner Sus palabras en nuestra boca y Su poder en nuestras manos.
De hecho, yo creo que esta generación que Dios está levantando sois vosotros. Es
hora de comenzar a buscar el rostro de Dios y agarrar el cetro de sabiduría, revelación
y gloria que el Señor está soltando en esta hora.
Dios no está perdiendo el tiempo.
Él quiere nuestros corazones.
Yo creo que, como Cuerpo, estamos en un momento Éxodo 3:1-5. Esto es

donde Moisés está teniendo un encuentro con Dios en una zarza ardiente. En Éxodo
3:3, Moisés decide desviarse para ver el gran espectáculo de la zarza ardiente.
Cuando se desvía, obtiene la atención de Dios y, por primera vez, escucha la voz de
su Padre (ver Éxodo 3:4). Entonces el Señor comienza a hablarle a Moisés sobre su
destino y futuro. Dios le dice que lo usará poderosamente para sacar a todos los
hebreos de la esclavitud y llevarlos a la libertad. Mientras Dios comparte esto con
Moisés, Moisés comienza a dudar y le dice a Dios: "¿Cómo sabrá la gente que me
has enviado?" Dios responde: "¿Qué es eso que tienes en la mano?" (ver Éxodo
4:1-2). Entonces Moisés declara: “Una vara”. El Señor le dice a Moisés que arroje la
vara al suelo. Cuando lo hace, la vara se convierte en serpiente y él huye de ella.
Entonces el Señor le dice que lo recoja.

Aquí es donde creo que estamos hoy. El Señor quiere que Su pueblo deje de huir
de la autoridad sobrenatural que Él les ha dado, y comience a tomar la herencia que
le corresponde y corra con ella. ¿Por qué Moisés tuvo miedo de la vara que se
convirtió en serpiente? Creció en las cortes de Faraón, y las únicas personas que
Moisés había visto hacer proezas sobrenaturales eran los magos, curanderos, brujas
o hechiceros de esa época. Mientras Moisés estaba asustado de que su vara se
convirtiera en una serpiente, Dios le dice: "Tómalo por la cola". Al hacer esto, la
serpiente se convirtió de nuevo en una vara en su mano. Yo creo que aquí es donde
estamos como generación porque Dios quiere que nosotros como Su pueblo dejemos
de huir de la autoridad sobrenatural que Él nos ha dado; en cambio, debemos recibirlo
y caminar en él. Muchas personas tienen miedo de lo sobrenatural porque solo han
visto el movimiento demoníaco en hazañas sobrenaturales.
Después de que Dios le dice a Moisés: “Recoge esa vara, hijo”, Moisés supera su
miedo a lo sobrenatural y al lado oscuro. Entonces Dios le dice que vaya a Faraón y
le demuestre Sus señales y prodigios. De repente, Moisés pasa de ser un tipo que no
conoce a Dios a un tipo que tiene un encuentro con el fuego de Dios y descubre su
destino. Obtiene la audacia de ir a Faraón a quien Dios le dice: “Ahora deja ir a mi
pueblo”.
Cuando Faraón dice: “Muéstrame un milagro”, Dios le dice a Moisés que arroje la
vara. Moisés arroja la vara hacia abajo y se convierte en una serpiente. Entonces
Faraón llama a sus muchachos: arrojan sus varas y también se convierten en
serpientes. Parece que Moisés no tiene nada especial en comparación, pero luego
sucede algo asombroso. La vara de Moisés traga
levanten todas las varas de los magos, y prevalecerá el poder de Dios.
Al igual que con Moisés, Dios quiere que nuestra generación acepte lo que Él está
haciendo en esta hora y se convierta en lo que Él nos ha llamado a ser. Dios quiere
que nos desviemos y veamos lo que está haciendo. También quiere que
experimentemos el fuego de Dios y abracemos la vara de Dios. Para mí, tuve que
desviarme y ver al ángel y experimentar la vara de autoridad entrando en mi vientre.
A medida que nos volvemos a Dios y recibimos ese fuego, todo se alinea en nuestras
vidas. De repente, sabemos cómo usar las llaves del Reino para abrir las puertas al
gobierno y reino sobrenatural de Dios y caminar en la autoridad para ganar almas y
tomar naciones.
Dios quiere que aceptemos nuestra herencia hoy. Él quiere que tomemos la vara
de autoridad que Jesús nos dio. Él dijo: “Os doy potestad de hollar serpientes y
escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará” (Lucas 10:19).
Yo creo que Dios quiere insuflar el destino sobre ti. Creo que Dios quiere liberarte
para que te mudes a tu herencia como hijo e hija y tomes tu lugar en el Reino. De
hecho, Él quiere que tomes tu vara de autoridad y salgas a los lugares donde Él te
envía.
Quiero que sostengas esa vara ahora mismo, siendo esta vara una vara de poder
y milagros, una vara de intimidad, una vara de encuentro. Simbólicamente, dondequiera
que estés, como un acto de fe, levanta la vara de la autoridad y declara que serás
alguien que dará un paso de fe para liberar el poder de Su autoridad.
Ahora quiero que entiendas algo sobre el color de la

gemas que hablan de la autoridad en la que Jesús quiere que camines.
Rojo: la sabiduría de Dios, la multiforme sabiduría de Dios para las potestades y
principados, los gobernantes del aire. Necesitas buscar a Dios por sabiduría.
Azul: la revelación de Jesucristo a las naciones por la sabiduría y la revelación.

Necesitas pedirle a Dios que te revele quién es Él para ti y para el mundo. Necesitas
acercarte a Él.
Oro: la gloria que vendrá. Necesitas pedir ver Su gloria, tal como Moisés oró:
“Muéstrame Tu gloria”. (Ver Éxodo 33:18.) De ese encuentro, llevarás a Cristo en ti,
la esperanza de gloria… a la
naciones
Entonces, Señor, oro para que liberes el fuego de Tu presencia y la vara de Tu
Reino sobre Tu pueblo. ¡Señor, libera sabiduría, revelación y Tu gloria sobre ellos
ahora! Señor, levanta un ejército de amantes abandonados que manifestarán Tu
Reino a un mundo agonizante y perdido, y llevarán Tu gloria a las naciones. Levanta
verdaderos avivadores que caminen en la plenitud de su herencia sobrenatural. ¡En
el nombre de Jesus!
Amén.

Manifesting Gods Love Through Signs Wonders and Miracles by Jerame

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El libro de Jerame está repleto de ideas y perspectivas refrescantes. Me encanta el tema de

¿Serás alguien que posee las

Es un placer escribir el prólogo del nuevo libro de Jerame Nelson. He disfrutado

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