Está en la página 1de 4

El Centro de Estudios y Cooperación para América Latina (CECAL)

Prosas de un peso welter: 147 libras en formato de libro


Author(s): Alexis Gómez Rosa
Source: Guaraguao, Año 14, No. 35 (Invierno 2010), pp. 158-160
Published by: El Centro de Estudios y Cooperación para América Latina (CECAL)
Stable URL: https://www.jstor.org/stable/23266255
Accessed: 27-01-2020 13:19 UTC

JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide
range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and
facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact support@jstor.org.

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at
https://about.jstor.org/terms

El Centro de Estudios y Cooperación para América Latina (CECAL) is collaborating with


JSTOR to digitize, preserve and extend access to Guaraguao

This content downloaded from 200.75.19.153 on Mon, 27 Jan 2020 13:19:38 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
Prosas de un peso welter
147 libras en formato de libro

Alexis Gómez Rosa

Negro rayo de azúcar

He peleado tantas veces contra Sugar Ray,


que no sé cómo no tengo diabetes.
Jake LaMotta

La muerte vio en sueños como para no pelear,


y la muerte a Jimmy Doyle se llevó, estacionado
en su limbo del Memorial Hospital.
Señalado culpable por el cielo, tiempo atrás sus puños
ilegibles, de Jimmy, víctima hicieron, bajo una frenética
tanda de ganchos: un dos (maravillosa combinación);
uppercut de izquierda; el resto de la historia
la puede completar The New York Times.
Porque a decir verdad, propinar tal paliza, sólo se compara
con linchar negros en Missouri o Alabama, no hay
comparación que valga. Walker, de nombre y Smith,
apellido, tenía que ser. Desde chiquito usurpando
lo ajeno. Esa primera pelea amateur, amparado
en reciente parentesco, te abrió un verde horizonte
de los que tienen túnel y lucecita incluidos.
Salir de Harlem invicto de incontables truculencias
de gangas, preludiaba a corta distancia la vida muelle
del Cotton Club, en primer plano: Duke Ellington
y Cab Calloway remansan la noche europea.
Lejos figuraba en tu memoria aquel 1946
de tu primera corona; lejos por igual Joey Maxin,
Cari Olson, Gene Fullmer y Carmen Basilio.
Fue dura la réplica: morir distanciado de casa,
cuando la sangre que duele no está en el cuadrilátero.

GUARAGUAO • año 14, n°. 35, 2010 - págs. 158-160

This content downloaded from 200.75.19.153 on Mon, 27 Jan 2020 13:19:38 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
Alexis Gómez Rosa • Prosas de un peso welter
159

Cocheros de la 23

Los cocheros se reunieron bajo el frondoso roble,


al sonar la primera campanada.
Yo, sin ser cochero, acudí al llamado para ser testigo
de la caída
del inmenso Sonny Listón:
un negro con vigas de Empire State Building,
resoplando en la lona su chiquita sorpresa de abejas en latidos.
Lo ridiculizó Cassius Clay,
sin el auxilio de Mahoma.

Escalinata del ser

Sólo su lengua está a la altura de sus puños.


Frase de dominio público

Cassius Clay no quería ser boxeador quería ser poeta.


Cassius Clay no quería ser poeta quería ser político.
Cassius Clay no quería ser político quería ser estrella de cine.
Cassius Clay no quería ser estrella de cine quería ser pastor.
Cassius Clay no quería ser pastor quería ser bombero.
Cassius Clay no quería ser bombero quería ser ciclista
y vengarse del ladrón que lo dejó a pie cuando chiquito.

Cape Cod

Lo vi trotar sobre arena compacta lo vi pensar,


enfrentado al vidrioso mar del Atlántico:
músculos de pantera, obsesivamente felino, reluce
«Maravilla» es su apodo, lanzando rápidos y cortos
puñetazos.
Su personalidad imanta y repele: no me gustan los calvos,
pero en ese verano de 1983 lo busqué con delirio,
para encontrar belleza en su calvicie.

This content downloaded from 200.75.19.153 on Mon, 27 Jan 2020 13:19:38 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
GUARAGUAO

160

Pegaba fuerte, y en la grandilocuencia de un recto


de izquierda, solventaba
la necesidad de 40 familias pobres de Boston,
Massachussets.
Me quise acostar con él; ignorando su tacto de no singar
antes de una pelea.
(Se trata de Marvin Hagler, para quienes no saben
de boxeo).

Un sujeto de pasos evaporados

Hay un tipo que anda por El Conde


igualito a Jack Nicholson.
Por el cuadre, el fllin, el tabaco, y su particular guiñe de ojo,
debe ser un magnate del boxeo,
y él anda consciente de que un papel importante representa.
Si se pareciera a Robert De Niro no dijera
que es un magnate de boxeo,
sino el mismito La Motta buscándosela por la ciudad intramuros,
con un guille de inversionista de una cadena comercial
en expansión.
Pero es a Jack Nicholson a quien se parece,
reclutando morenitos que le pegan duro a la perilla,
que bailan la cuica de la pantorrilla,
que «hacen sombra» para mantener en forma
su buen nombre, justo un hombre.
Anoche, en El Palacio de la Esquizofrenia,
supe que el turpén es italiano.
Es italoamericano el turpén
y me está mirando mal.

Santo Domingo, D. N., 2009

Alexis Gómez Rosa (Santo Domingo, República Dominicana, 1950). Poeta, narrador y ensayista, se
ha desempeñado como profesor de literatura y cultura dominicanas en universidades de los Estados
Unidos de Norteamérica. Ha publicado libros de poesías, cuentos y ensayos, haciéndose merecedor de
premios literarios en su país y en el exterior.

This content downloaded from 200.75.19.153 on Mon, 27 Jan 2020 13:19:38 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms

También podría gustarte