EL MUNDO.

ARCANO XXI

ALBA
TAROT
Este Arcano lleva el número XXI, el valor numérico
más alto del Tarot. Representa la realización
suprema y nos llama a aceptar la plenitud en esta
realización. Aquí nos trascendemos a nosotros
mismos, ya no practicamos la auto destrucción y
nos encomendamos a la ayuda mutua, a la
actividad humanitaria. La figura central de la
imagen es una mujer danzando en el medio de un
óvalo, que bien podría ser un huevo. Tiene en sí
misma un principio receptivo - frasco en su mano
derecha, el cual nos conecta con las copas - y otro
activo - una varita en la mano izquierda, la cual nos
conecta con los bastos-. Está totalmente
equilibrada, ya que la parte Yang sostiene a la parte
Ying y viceversa.
Esta carta posee toda la estructura del tarot, que
pueden asimilarse a las cuatro figuras que
enmarcan a la mujer, estas cuatro figuras tendrán
que ver con los cuatro reinos vinculados a cada
palo de los arcanos menores.
El animal de color carne puede ser tanto un caballo
como un buey, es en cualquier caso un animal de
tiro que simboliza la ofrenda, la ayuda, el
sacrificio. 
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 El animal simbolizaría la materia, los Oros, el
cuerpo, el dinero, una casa, una mesa, una
estructura, un compromiso. Poner el cuerpo para
transformar la realidad. A diferencia de los otros
tres elementos, este animal no tiene aureola
porque no participa de la eternidad. En esta carta,
la energía corporal y material alcanza su plenitud.
El cuerpo es efímero pero está purificado. En
cambio, las otras tres figuras son elementos
cósmicos: el ángel representa la perfección
emocional, la santidad, el corazón lleno de amor
que se dedica a dar y por ello se vincula con las
Copas. El águila, se relacionará con las Espadas,
mediante su aureola simboliza la realización de lo
mental, la conexión con el elemento aire, el
espíritu y la inteligencia. El león, se relacionará
con los Bastos, ya que representa la energía
deseante y creadora, una actividad sublimada que
lleva la energía vinculada a la líbido hasta la
creación consciente. El fuego interno que
enciende nuestras pasiones. Estas cuatro energías
irradiarán su potencia hacia el centro de la carta y
en El 

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Mundo se encontrarán completamente realizadas.
La mujer posee debajo de sus pies un suelo rojo
labrado, la tierra ha sido trabajada  y el mundo ha
sido aceptado tal cual es.
También puede verse un huevo blanco, que se
vincula con el huevo que veíamos en el Arcano II
(La Papisa) y que ha evolucionado hacia todas sus
potencialidades, hacia los 4 reinos del tarot.
La mandarla (que viene de la palabra «almendra»)
es a la vez un símbolo de eternidad y una forma
que recuerda el sexo femenino -es el óvalo que
contiene a la figura femenina-. Se puede asimilar
este Arcano a la unidad recobrada del mundo en su
totalidad. La estola azul (arriba, detrás de ella) pasa
por delante de su cuerpo volviéndose roja. Aunque
el personaje es innegablemente femenino, lo que
sugiere esta figura es la unión de lo masculino y lo
femenino en ella misma.
 

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 ¿Cómo interpretamos a El Mundo en una
lectura?
El Mundo indica realización, un mundo perfecto,
plenitud total. Momento en el que tenemos todo lo
que alguna vez anhelamos. Es el lugar al cual ha
llegado el Mago en su recorrido. Implica el hecho
de haber realizado lo que uno se propone e
inclusive más. Es el final del camino con todas las
recompensas imaginadas y jamás soñadas.
Terminamos un ciclo y cosechamos todos los
premios.
Con respecto esta carta, su significado variará
considerablemente de acuerdo al lugar que ocupe
en una lectura. Si la carta se encuentra al principio
de una tirada o en el centro, por el contrario,
representará la necesidad de la realización antes de
pasar a otro estadío y por lo tanto, hasta que no se
resuelva, puede significar encierro. Si por el
contrario, aparece como última carta en una
lectura, nos hablará de logros y éxito sobre aquello
que se consulta.

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