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SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN O RECONCILIACIÓN

1) Antes que nada, tenés que saber que Dios, desde el momento en que te arrepentiste de lo que
hiciste, ya comenzó a perdonarte, Él no puede dejar de amarte. Ir a la confesión es buscar
reconciliarte con su amor de manera sincera y recurrir a su gracia para hacer el esfuerzo de no
volver a caer en lo mismo. Es como cuando discutís con alguien a quien amás tanto que no podés
terminar el día sin buscarlo, decirle lo siento, refugiarte en sus brazos y renovar la amistad y el
cariño lastimado.
2) Tiempo para vos con Jesús en la oración para preparar tu confesión: es bueno buscar un lugar
tranquilo y un tiempo, donde nada te interrumpa (puede ser frente al sagrario de la parroquia
que es un lugar silencioso y nadie te va a molestar… o bien algún sitio alejado de ruidos donde
podes estar sola). Disponer un momento de respiración profunda, para ir silenciando la mente y
abrir el corazón, para sincerarte. Podés llevar algo para ir escribiendo lo que va surgiendo desde la
oración.
3) Invocar al Espíritu Santo para que te ayude: podes buscar una oración o una canción, o bien
hacerlo con tus palabras… haces la señal de la cruz “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo”, seguidamente, le pedís al Espíritu Santo que te ayude a discernir sobre esas cosas que te
pesan en el corazón, y ver si lo que te pesa es un pecado grave o leve… la sugerencia es siempre
confesarlos todos: empezando por los más graves.
4) ¿Qué es un pecado o cuándo existe un pecado?: es la acción, pensamiento u omisión libre,
voluntaria y consciente que te va separando de la gracia de Dios… de su amistad, de su amor, de
sus preceptos o mandamientos… ( no es grave si voy manejando con prudencia y se atraviesa
alguien de manera inesperada, lo choco y muere… no es pecado, porque faltó la libertad y la
voluntad de hacerlo o si no tenía idea de que era un aborto, y me obligan a hacerlo… no hay
libertad ni voluntad, por lo tanto no es un pecado grave siempre y cuando yo esté arrepentida de
lo que hice). Para obtener el perdón, es importante tener en claro si estás arrepentida de lo que
hiciste.
5) El pecado mortal es una sobre un tema grave (ver los 10 mandamientos y lo que nos enseñó
Jesús: Amarás al Señor tu Dios con toda tu alma, con todo tu cuerpo y todo tu corazón… y a al
prójimo como a ti mismo), que se hace con plena intención y con plena conciencia de ser un
pecado grave (es decir…saber que lo que hiciste era un pecado. Es una separación deliberada de
Dios y de la Iglesia. El pecado mortal rompe nuestra amistad con Dios. El pecado venial, por otro
lado, no rompe nuestra amistad con Dios, pero la enfría (dejar de rezar, no confesarse…)
6) ¿cómo es el momento de la confesión?: puede ayudarte ir con un machete donde hiciste una
lista con esas cosas que más te pesan en el corazón.
- El sacerdote te va a saludar, “Ave María Purísima…” y le respondés: sin pecado concebida.
- Te va a preguntar ¿De qué queres pedirle perdón a Dios”.. (en ese momento, el sacerdote
presta a Jesús sus oídos y todos sus sentidos para poder guiarte y perdonar) ;) no tengas
miedo ni vergüenza, lo que digas en confesión, ahí se queda.
- Contale lo que anotaste, en primer lugar lo más pesado, grave… y después lo más leve. (así no
te da la tentación de achicarte y no decir lo más importante)
- El sacerdote te va a escuchar, y a veces te hacen alguna sugerencia… luego te va a preguntar
si estás arrepentida… y si es así, te va a dar la “absolución de tus pecados”…, te va a pedir que
reces la oración del pésame, a veces te dan alguna “penitencia” diciéndote que reces un
padre nuestro… o tres Ave María… a mi me gusta pensar que es como ir a abrazar a la
persona que se ama, y quedarse. en sus brazos, sabiendo que su misericordia es más grande
que mis pecados.
7) ¿Qué pasa después?: en lo posible, reparar el pecado cometido… si no fui fiel a Dios en la oración
o la confesión, o algo que Dios me pide y me hago la sorda… ser fiel, estar abierta a su voz.
Si robe, devolver… si insulté o destraté a alguien pedirle perdón, si cometí adulterio siendo infiel a
la relación matrimonial habrá que esforzarse por mejorar esa situación y fortalecer el vinculo con
el esposo, si descuidé a mis hijos… prestarles atención. Si mi mal carácter es la causa de las
discusiones, trabajar interiormente para ir sanando eso en mi. Si mentí, tratar de andar en la
verdad… o si omití (no hice o dije) algo que perjudica a alguien más, ver la manera de repararlo
con sinceridad y honestidad.
8) ¿cada cuanto tiempo tengo que confesarme? La Iglesia sugiere al menos una vez en tiempo de
Pascua… pero es como un “tratamiento médico”: hay que hacerlo bien y de manera frecuente…
de esa forma, se puede crecer espiritualmente y cada vez más te vas a ir acercando al amor que
Dios tiene por vos, porque Dios no mira las apariencias sino el corazón y al final de nuestros días,
seremos juzgados en el amor: en tu vida… ¿vivíste con amor tu relación con Dios, el prójimo y con
vos misma?

Bueno… esto es solo una ayudita… cualquier cosa … lo que necesites… estoy. Te mando un abrazo
enorme, y que puedas renovar tu amistad con Dios que te ama infinitamente.

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