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Situación de la Misión en Oceanía.

INFORMACIÓN GENERAL DEL CONTINENTE OCEANICO

 Oceanía es el continente menos poblado: tiene 3 habitantes por km 2


 Como su mismo nombre lo indica, se trata más de mar que de tierra: millones de islas
esparcidas en el más grande de los océanos, el Pacífico.
 Lo que más impresiona de Oceanía es su mosaico de razas, culturas y religiones. Desde
hace siglos, estuvo poblado por una gran cantidad de tribus de nativos (unas 5.000) con
culturas, dialectos y religiones autóctonas diferentes.
 Junto al inglés y el francés se hablan centenares de lenguas locales, algunas de las cuales
se han desarrollado al punto de ser aceptadas en el uso oficial.

LA IGLESIA EN OCEANÍA

 Los católicos representan el 27% de la población. La gran mayoría de la población es


protestante, y hay minorías hindúes, budistas y musulmanes.
 Los primeros misioneros estables en el siglo (XVIII) fueron los protestantes y durante
muchos años no se permitió el ingreso a los católicos.
 Hay en la actualidad un buen número de misioneros que trabajan en este continente, pero
no son suficientes para la gran tarea de la evangelización.
 La Iglesia está en sus comienzos en este continente y aún queda muchísimo por hacer.
 Actualmente, la Iglesia mantiene en el continente: 167 Hospitales, 190 Dispensarios, 1
Leprosería, 362 Hogares para ancianos y minusválidos, 60 Orfanatos y 92 Jardines de
Infancia

Oceanía con sus 30 millones de habitantes, 8 millones son católicos, soporta grandes dificultades,
pues, las poblaciones están muy alejadas unas de otras, razón por la cual se complica la actividad
evangelizadora de la Iglesia. A ello se suma la escasa presencia de misioneros. Sin embargo,
existe una gran esperanza: los cristianos actuales son muy comprometidos.

Uno de los grandes misioneros que trabajó en Oceanía es Damián de Veuster (1840-1889).
Dieciséis años vivió en medio de los leprosos de la isla de Molokai, en Hawaii, y él mismo fue un
leproso durante los últimos años de su vida. El Papa Juan Pablo II lo declaró beato en 1995, en
Bruselas- Bélgica, país de origen del "Padre Damián".

Oceanía espera nuestra cooperación: Es un continente apenas conocido por nosotros


pero que está a la espera de nuestra presencia misionera. Ellos comparten con el mundo lo
que tienen y esperan reciprocidad de nuestra parte.

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