Está en la página 1de 1

Madre

nuestra
nación,
ayúdanos a
construir la
ORACIÓN FINAL DE OFRECIMIENTO
paz y la
reconciliación

¡Oh Purísima Virgen de Guadalupe! a quien amamos tiernamente


como a nuestra verdadera y dulcísima Madre dígnate admitirnos en tu
sagrada presencia. Aquí venimos a ofrecerte en unión de los ángeles
y de los Santos uno más de los 46 rosarios con los que deseamos
honrarte en memoria del número de las estrellas que adornan tu regio
manto .También venimos, soberana Señora a pedirte el remedio de las
necesidades que a nosotros tus hijos nos aquejan.

(Se pueden mencionar las necesidades o acción de gracias en voz


alta o en silencio y se responde: Te lo pedimos Madre Santísima.)

¿A quién hemos de recurrir sino a ti que eres nuestra Madre?


Muéstranos la suave compasión que le tuviste a Juan Diego, verdad
es que no lo merecemos pues no tenemos la virtud de aquel piadoso
indio; más esperamos de tu misericordia que nos darás un corazón
puro y amante como el suyo para saber agradecértelo, sólo entonces
podremos oír en el fondo de nuestra alma que alivias nuestras penas
con aquellas mismas dulcísimas palabras que dijiste "Hijito mío no te
aflijas... ¿Por ventura no estoy Yo aquí, que soy tú Madre? ¿Por
ventura no estás acogido bajo mi amparo?". ¿Acaso no soy yo tu
salud? ¿Se te ofrece otra cosa?

Sí Madre mía dulcísima, si se nos ofrece otra cosa, además de


las gracias que cada uno de nosotros te está pidiendo te suplicamos
que bendigas a toda tu nación mexicana para que venga a ella el
reinado de Jesucristo, que cese la violencia, el odio, la muerte y la
división en este pueblo al que tanto amas, ya nosotros que estamos
hoy aquí reunidos danos la dicha de ser tu familia íntima en esta vida
para que el día que Cristo nos llame a su presencia tengamos la dicha
de formar tu corte predilecta allá en el cielo donde junto contigo y con
todos los ángeles y los santos podamos adorar eternamente al Padre,
a tu Hijo y al Espíritu Santo. Amén.

También podría gustarte