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El ensayo es la escritura en prosa de una tesis, es decir, una postura personal sobre un tema
específico respaldada por argumentos. Este tema, normalmente, es polémico: no existe
unanimidad al respecto en la comunidad académica.
El objetivo del ensayo es exponer tus ideas para persuadir a los lectores sobre tu posición. Por
lo tanto, el ensayo no pretende ser dogmático. La fuerza de los argumentos debe ser lo que, al
final de cuentas, te lleve a lograr este cometido.
Además, el ensayo es considerado un género literario. Como autor, debes buscar un estilo
narrativo con tinte artístico, pues tus ideas deben estar presentadas de manera amigable y sin
ambigüedades, dentro de un registro formal.
No. No todo es ensayo. Con frecuencia, profesores y estudiantes usan el término ensayo con
poco rigor, para referirse a cualquier escrito en prosa de una cierta extensión que aborde una
temática particular. No queda del todo claro cómo escribir un ensayo y cuándo hacerlo. Esto
afecta a los demás géneros que comparten algunas de sus características, como la reseña, el
resumen o el informe.
Antes de escribir
Revisión y corrección
1. Antes de escribir
Lo primero es la pre-escritura. Antes de escribir, hay que tomarse el tiempo para leer sobre el
tema en cuestión. Este acercamiento llevará a la generación de ideas, que deberás organizar y
respaldar con documentación seleccionada.
Cuando ya cuentes con las ideas que deseas exponer, haz una lista y pregúntate qué orden
lógico les darías. Durante todo este proceso preliminar irás descubriendo y dando forma a tu
propia postura sobre el tema, es decir…
… la tesis
Como sabemos, el ensayo se pronuncia sobre una tesis, la idea principal que defenderás. Esta
tesis no debe ser demasiado general, sino concreta, recortada y clara. La tesis es el eje del
ensayo. Implica una clara afirmación de algo que, en principio, es cuestionable y, por eso
mismo, necesita argumentarse.
Ya estás en condiciones de comenzar a escribir. De todas maneras, ten presente que lo que sea
escribas primero no tiene por qué ser definitivo. Esto es un borrador. El borrador te permitirá
presentar todas las ideas y los argumentos centrales de un modo visual.
Dependiendo del soporte que hayas elegido para escribir, hablaremos de un borrador o de
varios. Lo que sucede es que los procesadores de texto para escritores ofrecen la posibilidad
de borrar y reescribir con facilidad sobre un mismo documento.
En cambio, si escribes a mano sobre el papel, el proceso te demandará la escritura y
reescritura de varias versiones hasta llegar al ensayo definitivo. Permítete escribir todos los
borradores que sean necesarios para alcanzar el nivel que te satisfaga.
La organización de las ideas que hiciste en la primera etapa te orientará para decidir cómo
hacer un ensayo organizado. Un ensayo consta de 3 partes fundamentales:
La introducción.
El nudo o cuerpo.
La conclusión.
1. La introducción
2. Cuerpo
En esta parte debes desarrollar los aspectos que se indicaron en la introducción. El contenido
debe ser profundo y el discurso, firme; de otro modo, no podrá convencer. Recuerda que el
tema sobre el cual trata el ensayo admite posiciones contrarias.
¿Con qué recursos contamos? Es el momento de recurrir a citas de autores en los cuales nos
basamos para construir nuestra posición, que deben ser expuestas siguiendo las normas de
citación adecuadas (APA, Vancouver, ICONTEC, o las que tu universidad o colegio solicite).
Además, debes mostrar que no desconoces que existen posturas diferentes. Sin embargo,
debes exponer con seguridad las razones por las que, a su pesar, defiendes esta tesis y no
otras, y mostrar credibilidad. El desafío de cómo escribir ensayos no está en acertar entre el
bien y el mal, sino en pensar y argumentar.
3. Conclusión
La conclusión es el último párrafo del ensayo. Aquí, debes responder las preguntas que
planteaste en la introducción, y repasar brevemente las ideas que se presentaron en la tesis.
En la conclusión se invierte la fórmula de la introducción: se empieza con un breve resumen
del ensayo y se termina con una frase consistente, que llame la atención del lector sobre el
punto clave del ensayo.
3. Tercera fase: revisión y corrección
Una vez que hayas organizado de buena manera el borrador y ya estén todas las ideas y
argumentos formando parte del discurso, llega la tercera fase: la revisión y corrección.
Si tu trabajo debe ser presentado ante un tribunal, concurso o atravesará una instancia de
calificación, considera contar con los servicios de un corrector de estilo experto en ensayos
académicos.
Personalmente, nos gusta muchísimo el ensayo porque asume no sólo el debate de ideas, sino
también la posibilidad de no estar en lo cierto. Puede haber otros fundamentos que, al
reflexionar sobre ellos, posibilitan ampliar el conocimiento y la visión de mundo de los autores.
Y tú, ¿has seguido estos pasos para aprender cómo escribir tus ensayos? ¡Déjanos un
comentario para contarnos cómo te resultó el proceso!