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Técnica de dirección coral

Es muy importante tener dominio de la especialidad de la técnica coral, es tan


importante como un violinista que tiene que dominar la técnica de su instrumento,
o un pianista o cualquier instrumentista de la orquesta. Para un director de coro es
muy importante tener gestos y técnica que le permitan expresar la música tal como
el compositor lo planteo en la partitura.

En este documento se hablará de las técnicas correctas de como dirigir un coro,


en varios tipos de música que se presentan, así como la postura correcta que se
debe tener, los gestos que se realizan, etc.

También se presentan algunos ejemplos con esquemas para que sea más fácil
comprender lo que se está hablando, se hablará también de como mostrarle al
coro cuando se debe terminar una canción.

Para dirigir un coro, lo primero que se tiene que hacer es tener una posición inicial
para comenzar nuestros movimientos, para preparar al coro para comenzar a
cantar. Esta posición puede ser firme, tener una ligera separación en los pies,
puede ser que la pierna derecha este ligeramente adelante para tener mejor
equilibrio cuando se hagan los movimientos.

Los brazos del director serán el arma para poder indicar y expresar al coro que se
debe hacer en cada compás de la música, cuando se dirige una canción legato,
los brazos irían a la altura de la cintura, y cuando es una canción más forte se
dirige con los brazos a la altura de la frente, siempre se debe recordar que se
ayuda a la gente a cantar. Pero normalmente cuando se empieza a dirigir, se
dirige de manera general.

El hombro debe estar relajado, no se puede dirigir con los hombros tan altos ni
demasiado bajos, es una posición normal del hombro y el brazo sigue una línea
hasta las manos, los codos no deben estar elevados ni cerca del cuerpo, deben
tener una posición redondeada, y las manos siempre mirando hacia el coro.
La mano no debe ser una mano sin expresión, debe ser una mano que le indique
a los cantores muchos detalles que van a pasar en la música. Se puede unir el
pulgar con el índice, o también dirigir con el dedo índice mirando al coro, también
sirve pensar que se tiene una pelota en la mano, para que el resultado sea una
mano redondeada que sirve mucho cuando tenemos que interpretar algunas
cosas.

Cabe resaltar que no todos los cuerpos son del mismo tamaño o la misma
proporción, si un director de coro tiene los brazos muy largos, no debe estirarlos
tanto, sino acercar los brazos al cuerpo, y si tiene los brazos cortos se le pide que
alargue un poco más los brazos, nunca completamente estirados.

Para que el coro inicie a cantar, primero tiene que haber una preparación, esto es
una respiración nasal, para que sea silenciosa, esto es al comienzo de las frases y
también dentro de la obra

Para iniciar se presentará un esquema de dos tiempos, se verá la técnica correcta


de hacerlo. (anexo 1). Cómo se ve en el anexo, las manos hacen una caída y
después suben, vuelven a bajar y hacen un rebote hacía arriba.

Las palmas de las manos si están mirando al coro, es una indicación de disminuir
la dinámica, si se está en “forte” y se pone las manos así, el coro debe ir buscando
cantar en modo “piano”. Las manos no cuelgan de las muñecas.

Cuando una música es forte se dirige desde los hombros, cuando es mezzoforte
se dirige de los codos, cuando es piano desde las muñecas y si es pianissimo se
dirige con los dedos, solo es una sugerencia de tiempo, es tan pequeño que no se
puede hacer grandes gestos.

Es importante resaltar que el tiempo está en la mano, la mano es muy importante


y vital para el coro, porque genera mucha expresión, y la forma que adoptes a la
mano tiene que ver con el carácter de la música. No se puede interpretar de la
misma manera una música que es grande, vibrante o un himno, igual que una
canción de cuna.
En los esquemas de tres tiempos, el tiempo fuerte es el uno, y dos y tres son
débiles, pero al momento de dirigir, se debe dirigir al tiempo dos con cierta
“importancia” porque es el gesto donde cambiamos de dirección (hacia afuera)
(anexo 2).

Es muy importante mencionar que no se debe dirigir tapándose los ojos, porque
toda la expresión facial es muy importante. No se puede dirigir moviendo muy bien
los brazos y con una cara que no está traduciendo el carácter de la música.

No se puede estar sonriendo si se está dirigiendo una música triste, el rostro debe
ayudar al coro a encontrar el carácter de la canción. En ciertas ocasiones se
puede mover muy poco los brazos y simplemente con las intenciones de los ojos o
la forma en cómo se expresa el rostro dar a entender lo que quiere decir la
canción. Es muy importante no separar las expresiones del rostro con los gestos, y
todo siempre en fusión con la música.

En el esquema de cuatro tiempos, se ve un elemento nuevo a diferencia del


esquema de dos y tres tiempos, en estos dos esquemas se ve el movimiento de la
caída del tiempo uno y hacía afuera, ahora en el esquema de cuatro tiempos se
tiene un movimiento hacia adentro, que sería el movimiento dos (anexo 3).

Como se ve en el anexo, el movimiento seria la caída, después hacia adentro, hay


un rebote hacia el 3 y otro rebote hacia el 4. Para hacer este movimiento se
necesita que se tenga espacio suficiente para poner las manos en el número dos.
La posición inicial para hacer el de cuatro tiempos tiene que ser un poco más
abierto los brazos.

Este esquema es bastante importante, muchísima música está escrita a cuatro


tiempos, es un esquema que hay que dominar muy bien.

También es importante saber hacer el “gesto de corte” esto es cuando el coro


necesita cerrar, en el momento final de la pieza, y no solo en el corte final de la
obra, sino también en obras que están divididas en secciones.

Para eso se necesita tener un gesto que le diga al coro cuando terminar el sonido,
un ejemplo que se puede dar es hacer un gesto redondo con las manos (anexo 4)
cuando el coro ve que el director de coro está haciendo ese dibujo redondo, se
prepara y sabe cuándo parar, se está en el punto donde dice “parada” y se hace el
movimiento con la mano hasta llegar al punto de corte final.

Si en la nota final aparece un “ritardando” el director también deberá hacer un


ritardando (una preparación más lenta que el que ya traía) con el gesto de sus
manos, para que acabe acorde con el tiempo. El ritardando se ejecuta a partir de
cuando aparece y es poco a poco, no es de repente un nuevo tiempo, debe ser
poco a poco hasta llegar al tiempo más lento.

Existe otro tipo de corte que es el “corte vertical”, que es hacer un movimiento con
las manos hacia arriba y bajando. Este tipo de cortes verticales son más para la
música más intensa, o con música muy acentuada, más staccato.

Cómo conclusión queda claro que para dirigir un coro no solo es pararse al frente
y ya, se ha visto en todo el documento que lleva su proceso aprender a dirigir bien,
desde el inicio tener una buena postura hasta saber cómo terminar la música del
coro.

Es algo que se tiene que estudiar a detalle para no confundir al coro con los
gestos del director, porque eso es su modo de expresarse hacia ellos, entonces
tiene que tener muy bien estudiado todas y cada una de las técnicas que se tiene
que hacer para que la canción salga exitosa.

No es fácil pero tampoco imposible, aunque alguien que quiera ser director de
coro le llevara tiempo estudiar bien las técnicas, al final habrá valido la pena, es
como cualquier músico, que cuando quiere aprender un instrumento tiene que
estudiar y estudiar, igual un director de coro, lo único que tiene que hacer es
estudiar y aprender bien las técnicas para llegar a ser un muy buen director de
coro.
(anexo 1)

(anexo 2) (anexo 3)

(anexo 4)
Bibliografía
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