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Celebrando a

Jesucristo

A lo largo de todo
el año litúrgico
Año litúrgico, también
denominado ciclo litúrgico, año
cristiano o año del Señor, es el
nombre que recibe la
organización de los diversos
tiempos y solemnidades
durante el año en las Iglesias
cristianas, como forma de
celebrar la historia de la
Salvación.

Enmarcados en el año litúrgico, se celebran distintos tiempos litúrgicos


con los cuales se relacionan los pasajes de las Sagradas Escrituras que
se proclaman en los actos de culto, las diferentes oraciones que se
rezan, como así también los colores litúrgicos utilizados en la
vestimenta del celebrante.
“La santa madre Iglesia
considera deber suyo celebrar con
un sagrado recuerdo en días
determinados a través del año la
obra salvífica de su divino Esposo.
Cada semana, en el día que llamó
«del Señor», conmemora su
Resurrección, que una vez al año
celebra también, junto con su
santa Pasión, en la máxima
solemnidad de la Pascua.

Además, en el círculo del año desarrolla todo el


misterio de Cristo, desde la Encarnación y la Navidad
hasta la Ascensión, Pentecostés y la expectativa de la
dichosa esperanza y venida del Señor” (SC 102).
Conmemorando así los
misterios de la Redención,
abre las riquezas del poder
santificador y de los méritos
de su Señor, de tal manera
que, en cierto modo, se hacen
presentes en todo tiempo
para que puedan los fieles
ponerse en contacto con ellos
y llenarse de la gracia de la
salvación”
SC 102.
DOMINGO
DÍA DEL SEÑOR
Los primeros cristianos, dice el
libro de los Hechos de los
apóstoles, se reunían para
celebrar la presencia de Jesús en
medio de ellos: “Acudían
asiduamente a la enseñanza
de los apóstoles, a la
convivencia, a la fracción del
pan y a las oraciones” (2,42).
Desde entonces la Iglesia no ha
dejado de reunirse para celebrar
el acontecimiento central de su
fe: el Misterio Pascual, es decir, la
pasión, muerte y resurrección del
Señor Jesús.
Como cristianos cada domingo nos reunimos en la Eucaristía
para celebrar esta gran fiesta y la victoria de Cristo sobre el
pecado y sobre la muerte. Posteriormente con el pasar del
tiempo la misma Iglesia empezó a celebrar el nacimiento de su
Señor y Salvador.
DOMINGO
DÍA DEL SEÑOR

DÍA DE LA HACEMOS HISTÓRICAMENTE


COMUNIDAD MEMORIAL LOS CRISTIANOS SE
REUNÍAN EL PRIMER
DÍA DE LA FAMILIA DEL SEÑOR
DÍA DE LA SEMANA
RESUCITADO
DÍA DE LA CARIDAD
DÍA DE LA ORACIÓN

Dies Domini

La Carta Apostólica de Juan Pablo II sobre la santificación del día del Señor
El Misterio Pascual es el eje
central de nuestra fe en el
que se celebra a Jesucristo
presente y actuante entre
nosotros y es del Misterio
Pascual donde brotan las
diversas celebraciones que
realizamos a lo largo de
todo el año, y estas
celebraciones tienen un
carácter salvífico.
CELEBRACIÓN DE LA PASCUA

Pascua viene de la lengua semita (del hebreo) pesah que significa


paso.

Hace referencia al paso salvador de Yahvé en medio de su


pueblo; aquella gloriosa noche donde Yahvé libera a su pueblo
de la esclavitud de Egipto. En el Antiguo Testamento hace
referencia a Moisés, como líder que libera al Pueblo por
mandato de Yahvé.
En el Nuevo Testamento
la Pascua hace referencia a
Jesús, el Hijo eterno del
Padre quien por su
Misterio Pascual libera al
hombre de la esclavitud
del pecado y de la muerte.
TIEMPO
DE CUARESMA
EL TIEMPO DE PASCUA TIENE SU TIEMPO
DE PREPARACIÓN Y ESE TIEMPO SE LLAMA

CUARESMA
La Cuaresma es el tiempo
litúrgico de conversión, que
marca la Iglesia para
prepararnos a la gran fiesta de
la Pascua. Comienza el
Miércoles de Ceniza y termina
antes de la Misa de la Cena del
Señor del Jueves Santo.
PILARES
FUNDAMENTALES
DE LA CUARESMA
La duración de la Cuaresma está
basada en el símbolo del número
cuarenta en la Biblia. En ésta, se
habla de los cuarenta días del
diluvio, de los cuarenta años de
la marcha del pueblo judío por el
desierto, de los cuarenta días de
Moisés y de Elías en la montaña,
de los cuarenta días que pasó
Jesús en el desierto antes de
comenzar su vida pública, de los
400 años que duró la estancia de
los judíos en Egipto.
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa
penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de
conversión espiritual; tiempo de preparación al Misterio
Pascual. La Cuaresma es un camino para llegar a la Pascua.
Catecismo de la Iglesia Católica

1431 La penitencia interior es una reorientación radical de


toda la vida, un retorno, una conversión a Dios con todo
nuestro corazón, una ruptura con el pecado, una aversión
del mal, con repugnancia hacia las malas acciones que
hemos cometido. Al mismo tiempo, comprende el deseo y
la resolución de cambiar de vida con la esperanza de la
misericordia divina y la confianza en la ayuda de su
gracia. Esta conversión del corazón va acompañada de
dolor y tristeza saludables que los Padres llamaron "animi
cruciatus" (aflicción del espíritu), "compunctio cordis"
(arrepentimiento del corazón) (cf Cc. de Trento: DS 1676-
1678; 1705; Catech. R. 2, 5, 4).
TIEMPO DE CUARESMA

NOS PREPARA PARA CELEBRAR LA PASCUA DE CRISTO.


LAS LECTURAS INVITAN A LA CONVERSIÓN

•CUATROCIENTOS AÑOS DEL


PUEBLO DE ISRAEL COMO
ESCLAVO EN EGIPTO
•CUARENTA AÑOS DEL PUEBLO
BÍBLICAMENTE NOS DE ISRAEL EN EL DESIERTO
RECUERDA •CUARENTA DÍAS DE JESÚS EN
ORACIÓN Y AYUNO

“CUARESMA” VIENE
DEL LATÍN
INICIA EL MIÉRCOLES DE CENIZA QUADRAGESIMA.
DÍA DE AYUNO Y ABSTINENCIA SIGNIFICA CUARENTA
╬ AYUNO
ACCIONES
CONCRETAS ╬ ORACIÓN
PARA VIVIR
╬ CARIDAD

EL IV DOMINGO SE LLAMA “DOMINICA LAETARE”.


SE PUEDE UTILIZAR COLOR ROSA
SEMANA SANTA
Semana intensa para orar, ayunar,
meditar los misterios de nuestra
salvación., es decir, la pasión, muerte y
resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
La Semana Santa comienza con el
Domingo de Ramos en el que se
conmemora la entrada del Señor a
Jerusalén y, termina esta Semana con el
Domingo de Resurrección.

Dentro de la Semana Santa


celebramos el Triduo Pascual, el
cual nos recuerda y se vive junto
con Cristo en su Pasión, Muerte y
Resurrección.
Tanto la Liturgia de la Palabra como la

Liturgia eucarística de este día, se centran

en la Pasión del Señor y su contenido es:

Jesús va a Jerusalén entrando

triunfalmente para consumar su Pascua de

muerte y Resurrección.
Lunes, Martes y Miércoles Santos

Contemplamos las actitudes y palabras de Cristo en las lecturas

con la firme voluntad de entregar la vida y las insidias que el

mal va poniendo en su camino, y observemos cómo la trama de

la traición se va preparando en un proceso por Judas, el

Iscariote. Los cánticos del profeta Isaías, en la primera lectura

de estos días, nos relatan la experiencia de sufrimiento del

Siervo doliente que se ven realizados en Cristo.


MISA CRISMAL

El Jueves Santo por la mañana se celebra en la santa Madre Iglesia Catedral

la Misa donde se bendicen los aceites que se usan en algunos sacramentos: el

óleo de los enfermos (O.I.= oleum infirmorum), el óleo de los catecúmenos

(O.C.= oleum cathecumenum) y el santo Crisma (S.C.) que es consagrado

por el obispo.

En esta celebración participan el obispo, sus sacerdotes y diáconos, así como

todo el pueblo santo de Dios, es el signo visible de la Iglesia reunida en torno

a su padre y pastor. En esta Misa los sacerdotes renuevan las promesas

sacerdotales que hicieron el día que fueron ordenados sacerdotes.


SEMANA SANTA

CON LA CELEBRACIÓN DE RAMOS SE INICIA ESTA


SEMANA
DOMINGO DE RAMOS HACEMOS MEMORIAL DE LA ENTRADA DE JESÚS A
DE LA PASIÓN DEL JERUSALÉN PARA VIVIR SU PASIÓN
SEÑOR PRESENTA TRES FORMAS DE PROCESIÓN DE
ENTRADA
SE BENDICEN LOS RAMOS

LUNES, MARTES Y CONTEMPLA LA FIRME VOLUNTAD DE JESÚS


MIÉRCOLES SANTO DE ENTREGAR SU VIDA POR NUESTRA
SALVACIÓN
POR LA MAÑANA.

MISA CRISMAL.

EN CATEDRAL, EL OBISPO BENDICE LOS ÓLEOS DE


CATECÚMENOS, ENFERMOS Y SANTO CRISMA
PARA ESTA CELEBRACIÓN, SACERDOTES, DIÁCONOS Y EL
PUEBLO DE DIOS SE REÚNEN EN TORNO AL OBISPO. ES EL
SIGNO MÁS CLARO Y PLENO DE LA MANIFESTACIÓN DE LA
IGLESIA
JUEVES
SANTO
POR LA TARDE.

CELEBRACIÓN “IN COENA DOMINI” INTRODUCE AL TRIDUO


PASCUAL.

SE HACE EL MEMORIAL DE LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA,


EL SACRAMENTO DEL ORDEN SACERDOTAL Y EL
MANDAMIENTO DEL AMOR REPRESENTADO POR EL
LAVATORIO DE LOS PIES. SE HACE LA TRASLACIÓN DEL
SANTÍSIMO SACRAMENTO
TRIDUO PASCUAL

Tres días donde celebramos y hacemos


memoria de la pasión, muerte y
resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
La puerta o marco de entrada
al Triduo Pascual lo hacemos
con la celebración de la Cena del
Señor el Jueves Santo por la
noche. En este día la Iglesia
recuerda los hechos
acontecidos en aquel glorioso
Jueves Santo: la Institución de la
Sagrada Eucaristía, la institución
del Orden Sacerdotal y el
mandato del Señor sobre la
caridad fraterna.
Las lecturas del Leccionario insisten en la voluntad de Jesús de

instituir la Eucaristía y de entregar su vida por la salvación de

los hombres. Con esta entrega Jesús cumple el ritual de la cena

judía, es decir, de la Pascua judía de la cual nos habla la

primera lectura, para ello entrega su Cuerpo y su Sangre que

ocupará el lugar del cordero pascual en el banquete eucarístico

que manda celebrar a su Iglesia —tema que desarrolla la

segunda lectura—, y al lavar los pies a sus discípulos

manifiesta el amor que lo mueve a ofrecer la vida por los suyos,

tal como lo narra en Evangelio.


celebramos la
muerte de Jesús,
quien ha muerto
por cada uno de
nosotros y por toda
la humanidad para
reconciliarnos con
el Padre, por tanto
su muerte es
redentora.
Las lecturas se centran en el Mesías sufriente y paciente de Dios.

La primera lectura tomada del profeta Isaías nos narra en modo

anticipado de los detalles de la Pasión: Jesús aparece maltratado,

desfigurado, humillado, abandonado, despreciado y herido por

los pecados de su pueblo.

La segunda lectura nos narra que por la obediencia de Cristo

hemos sido salvados. La grandeza de Cristo es su obediencia y es

lo que le da sentido a su pasión y muerte. Él vino al mundo para

hacer la voluntad del Padre.


El Evangelio, por su parte, nos narra los detalles de su pasión,

cómo las tinieblas van tendiendo su manto para terminar con él.

El evangelio de san Juan hace coincidir la muerte de Jesús en el

horario en que se realizaban los sacrificios de los corderos de

pascua en el Templo.

La celebración consta, además, de una oración universal que

verdaderamente tiene un alcance como lo dice su título:

universal. La muerte redentora de Cristo no conoce fronteras.

Es la muerte de Cristo quien reúne a todos los que están

dispersos.
Adoración de la santa Cruz

Terminada la oración universal se procede a la Adoración de la Cruz,

la cual se presenta solemnemente a la asamblea.

El Misal Romano propone dos formas de presentar la Cruz: la

primera, es llevada en procesión cubierta con un velo de color

morado y a los lados acompañan dos ministros con velas encendidas.

En la segunda forma, en la puerta de la iglesia el sacerdote o el

diácono recibe la Cruz ya descubierta, los ministros toman los ciriales

y todos avanzan hacia el presbítero.


Sagrada Comunión.

La Comunión de este día tiene una profunda


relación entre la comunión sacramental y la
muerte de Cristo, por eso dice el apóstol san
Pablo: Siempre que coman de este pan y beban
de este cáliz, anuncian la muerte del Señor
hasta que él venga (1 Cor 11, 26).

La Eucaristía es participación de la muerte de


Cristo; por eso, recibir su Cuerpo y su Sangre es
entrar en una disposición de total entrega de sí al
mismo Padre a ejemplo de él, es participar de su
sacrificio amoroso.
El Sábado Santo como Iglesia
velamos y oramos junto al sepulcro de
Jesús, el cual por nosotros murió y fue
sepultado.
Es el día de la ausencia. El Esposo nos ha sido arrebatado. Para la Iglesia

es día de dolor, de reposo, de esperanza, de soledad. El mismo Cristo está

callado. Él, que es el Verbo, la Palabra, está callado.

Es un día de meditación y silencio, no es un día vacío y sin contenido en

el que no pasa nada, pues Cristo está en el sepulcro, ha bajado al lugar de

los muertos, como dice una homilía antigua sobre el santo y glorioso

sábado: Un gran silencio, porque el Rey está durmiendo; la tierra está

temerosa y no se atreve a moverse, porque el Dios hecho hombre se ha

dormido y ha despertado a los que dormían desde hace siglos. El Dios

hecho hombre ha muerto y ha puesto en movimiento a la región de los

muertos.
Vigilia pascual
Con la Vigilia Pascual celebramos
la Resurrección de Cristo del lugar
de los muertos y su victoria sobre
el pecado y sobre la muerte, por
eso dice el pregón pascual:

“¡Qué noche tan dichosa!


Sólo ella conoció el momento
en que Cristo resucitó del
abismo”.
PRIMER DÍA
VIERNES SANTO

CELEBRAMOS LA MUERTE DE JESÚS EN LA CRUZ.


LAS LECTURAS SE CENTRAN EN EL MESÍAS SUFRIENTE Y
PACIENTE DE DIOS.
DÍA DE AYUNO Y ABSTINENCIA.
NO SE CELEBRA LA EUCARISTÍA.

 LITURGIA DE LA PALABRA
PARTES DE LA CELEBRACIÓN:  ADORACIÓN DE LA CRUZ
 SAGRADA COMUNIÓN
SEGUNDO DÍA
SÁBADO SANTO

 LA IGLESIA ORA EN SILENCIO LA PASIÓN Y MUERTE DE


SU SEÑOR ESPERANDO SU RESURRECCIÓN.
 NO SE CELEBRA LA EUCARISTÍA
 SE RECOMIENDA EL AYUNO Y LA ABSTINENCIA
 DÍA DEL GRAN SILENCIO.
TERCER DÍA
VIGILIA PASCUAL
EN LA NOCHE SANTA

• ES LA MADRE DE TODAS LAS VIGILIAS


• CONMEMORA Y ACTUALIZA EL MISTERIO PASCUAL DE CRISTO QUE HA
RESUCITADO, VENCIENDO AL PECADO Y A LA MUERTE
PARTES
DE LA CELEBRACIÓN

PRIMERA PARTE
BENDICIÓN DEL FUEGO Y CRISTO ES LA
SOLEMNE INICIO
PREPARACIÓN DEL CIRIO LUZ DEL
DE LA VIGILIA
PROCESIÓN MUNDO
O LUCERNARIO
PREGÓN PASCUAL
 SIETE LECTURAS DEL
ANTIGUO TESTAMENTO
CON SU RESPECTIVO
SEGUNDA SALMO Y ORACIÓN LAS LECTURAS
PARTE PROPIA. DESARROLLAN LAS
LITURGIA  EPÍSTOLA DE SAN DIFERENTES ETAPAS
DE LA PABLO A LOS DE LA HISTORIA DE
PALABRA ROMANOS. LA SALVACIÓN QUE
 SALMO ALELUYÁTICO. ESTÁ CENTRADA EN
 EVANGELIO. CRISTO
 LETANÍAS LOS CATECÚMENOS
TERCERA
 BENDICIÓN DEL SON INJERTADOS EN
PARTE
AGUA BAUTISMAL CRISTO, LA
LITURGIA
 RENOVACIÓN DE COMUNIDAD UNIDA A
BAUTISMAL
LAS PROMESAS ELLOS RENUEVA SU
BAUTISMALES COMPROMISO
* ASPERSIÓN BAUTISMAL
 ORACIÓN SOBRE
EXPRESA
LAS OFRENDAS
VIVENCIALMENTE Y
 PREFACIO
ACTUALIZA EL
 PLEGARIA
ANUNCIO DE LA
EUCARÍSTICA
CUARTA MUERTE DEL SEÑOR
* SE HACE
PARTE Y PROCLAMA LA
MEMORIA DE
LITURGIA ESPERA DE SU
LOS
EUCARÍSTICA ÚLTIMA
BAUTIZADOS Y
MANIFESTACIÓN
DE LOS
GLORIOSA.
PADRINOS
 SALUDO
 BENDICIÓN SOLEMNE
QUINTA  DESPEDIDA ENVIADOS A
PARTE VIVIR LOS
RITO DE A LA DESPEDIDA Y A LA FRUTOS DE
CONCLUSIÓN RESPUESTA DEL PUEBLO LA PASCUA
SE AÑADE: ALELUYA,
ALELUYA.
MANUAL PARA PREPARAR LOS RITOS LITÚRGICOS
DE LA SEMANA SANTA
TIEMPO DE PASCUA
Con el domingo de Resurrección
comenzamos el Tiempo de Pascua. La
Iglesia durante cincuenta días profundizará el
triunfo del Señor Jesús sobre la muerte, los
efectos y la enseñanza para nosotros al
resucitar con una vida nueva de discípulos
fieles que cumplen la misión que el Maestro
nos ha confiado. Por eso dice al apóstol de
los gentiles: “Fuimos, pues, con él sepultados por el
bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que
Cristo resucitó de entre los muertos por medio de la
gloria del Padre, así también nosotros vivamos una
vida nueva. Porque si nos hemos injertado en él por
una muerte semejante a la suya, también lo estaremos
por una resurrección semejante” (Rom. 6, 4-5).
Durante la Octava de Pascua se usan vestiduras blancas, no se

deja de cantar el Aleluya, se vuelve a entonar el Gloria, cada día, y

después, cada domingo. Se adornan los templos con muchas

flores, más que nunca, y se usa música y canto. Todo tiene un

sentido festivo y de un gran gozo.

Cristo ha resucitado según lo había prometido y así lo dicen las

Sagradas Escrituras. Esto es lo que proclaman los apóstoles en su

predicación.
Los Domingos del Tiempo Pascual

Durante todo el Tiempo Pascual las lecturas nos narraran las diversas

apariciones del resucitado y ésta será la temática a lo largo de todo este

tiempo.

En cuanto a las lecturas, la primera está tomada de los Hechos de los

Apóstoles, la segunda lectura está tomada de la primera carta de san

Pedro (para el ciclo A de lecturas), la primera carta de san Juan (para el

ciclo B de lecturas) y el libro del Apocalipsis (para el ciclo C de

lecturas); el Evangelio es el mismo para los tres ciclos.


Las lecturas se centran fundamentalmente en el acontecimiento
pascual de Cristo que acompaña a la Iglesia naciente, a los
bautizados, para animarlos a vivir la fe y a ser testigos de la
resurrección.

Durante la Cincuentena pascual se sugiere que los nuevos


bautizados participen en las lecturas de las Misas, en la oración
universal y lleven en procesión las ofrendas de pan y vino.
También el Tiempo Pascual por tener un profundo sentido
bautismal se sugiere que durante los domingos de Pascua se
realice la aspersión con agua bendita a los fieles.
ASCENSIÓN DEL SEÑOR

Dentro del Tiempo de Pascua


celebramos también la Ascensión
del Señor a los 40 días después de
la Resurrección. Con la Ascensión
de la humanidad del Hijo de Dios,
conmemorada en el misterio
litúrgico, sobre la que reposa la
gloria del Padre, adorada por los
ángeles, también nosotros somos
unidos por la gracia a esta
alabanza eterna, en el cielo y en la
tierra.
PENTECOSTÉS
Pentecostés que es una solemnidad, se
celebra a los 50 días después de la
Resurrección del Señor.

Después de la Ascensión de Jesús, se


encontraban reunidos los Apóstoles con
la Madre de Jesús. Era el día de la fiesta de
Pentecostés. Tenían miedo de salir a
predicar. Repentinamente, se escuchó un
fuerte viento y pequeñas lenguas de fuego
se posaron sobre cada uno de ellos.

Desde la fundación de la Iglesia el día de


Pentecostés, el Espíritu Santo es quien la
construye, anima y santifica, le da vida y
unidad y la enriquece con sus dones.
TIEMPO DE PASCUA

COMIENZA LA FIESTA DE
PASCUA Y ES LA PRIMERA DE LA
CINCUENTENA TERMINA CON EL
DOMINGO DE PENTECOSTÉS.
LAS LECTURAS DEL DOMINGO
NARRAN LAS DIFERENTES
APARICIONES DEL RESUCITADO
SE CANTAN SOLEMNEMENTE
EL GLORIA Y EL ALELUYA
OCTAVA DE PASCUA: ES UNA
PROLONGACIÓN DEL DOMINGO
DE PASCUA DE RESURRECCIÓN

DURANTE LA CINCUENTENA LOS NUEVOS BAUTIZADOS PUEDEN


PARTICIPAR EN LAS LECTURAS, LA ORACIÓN UNIVERSAL Y LA
PROCESIÓN DE OFRENDAS.

SE RECOMIENDA QUE LOS DOMINGOS SE REALICE LA ASPERSIÓN


CON AGUA BENDITA
 ASCENSIÓN DEL SEÑOR: JESÚS SUBE A
LOS CIELOS

CELEBRAMOS  PENTECOSTÉS: ENVÍO DEL ESPÍRITU


ADEMÁS SANTO SOBRE LA IGLESIA NACIENTE. CON
ESTA SOLEMNIDAD CONCLUYE EL TIEMPO
DE PASCUA
TIEMPO DE ADVIENTO
Es el período de preparación para celebrar la
Navidad y comienza cuatro domingos antes de esta
fiesta.

Recordamos la espera y preparación del pueblo


de Israel durante largos siglos. La actitud
propia de este Tiempo es la esperanza, deseo
sincero de preparar el corazón para acoger, como
María a Cristo, que está queriendo venir
continuamente a nosotros. Al mismo tiempo,
vamos preparando la venida definitiva de Cristo al
final de los tiempos.

La esperanza es una actitud que caracteriza al


cristiano que sabe que Dios es fiel y siempre
cumple sus promesas y las ha cumplido en Jesús.
La Iglesia, que somos todos los bautizados, vive
con actitud vigilante y alegre, por eso clama llena
del Espíritu Santo: ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!
(Apoc 22, 17. 20).
El Adviento es el comienzo del Año Litúrgico,
empieza el domingo más próximo al 30 de
noviembre y termina el 24 de diciembre.

Forma una unidad con la Navidad y la Epifanía.


TIEMPO DE ADVIENTO

ACTITUD
DURA NOS PREPARA
CARACTERÍSTICA
CUATRO AL NACIMIENTO
QUE SE DEBE TENER:
SEMANAS DEL EMMANUEL
LA ESPERANZA

DEL PRIMER DOMINGO


AL 16 DE DICIEMBRE
SE DIVIDE EN DOS PARTES
DEL 17 DE DICIEMBRE
AL 24 DE DICIEMBRE
(ferias mayores)

 ISAÍAS
 SAN JUAN BAUTISTA
PERSONAJES IMPORTANTES
 LA VIRGEN MARÍA
EL III DOMINGO SE LLAMA “DOMINICA GAUDETE”.

SE PUEDE UTILIZAR EL COLOR ROSA


TIEMPO DE NAVIDAD
Es un tiempo de celebración del nacimiento
de Jesús (Encarnación), que abarca desde la
Nochebuena del 24 de diciembre hasta la
fiesta del Bautismo del Señor.

El corazón de estas fiestas es la Solemnidad


del 25 de diciembre, Navidad. Posteriormente,
tienen lugar las siguientes fiestas: San Esteban
(primer mártir: día 26); San Juan (el discípulo a
quien Jesús más amaba: día 27); Santos
Inocentes (día 28); Sagrada Familia (domingo
siguiente a Navidad); Santa María, Madre de
Dios (1 de enero); Adoración de los Magos
(Epifanía, 6 de enero); y el Bautismo de
nuestro Señor (domingo siguiente a Epifanía),
con que termina el tiempo litúrgico de la
Navidad.
Este tiempo está relacionado directamente con el
Tiempo de Pascua, ya que con el nacimiento de
Cristo comienza nuestra liberación y nos hace
retornar a la amistad que teníamos al inicio de la
creación con Dios, es el retorno al paraíso, es la
nueva creación, dice el Papa san León Magno: El
nacimiento de la Cabeza es también el
nacimiento del cuerpo”.
EPIFANÍA
En Occidente se celebra con esta fiesta la revelación de Jesús al
mundo pagano, la verdadera Epifanía. La celebración gira en torno
a la adoración a la que fue sujeto el Niño Jesús por parte de los tres
Reyes Magos (Mt. 2 1-12) como símbolo del reconocimiento del
mundo pagano de que Cristo es el salvador de toda la humanidad.
TIEMPO DE NAVIDAD

CRISTO MANIFIESTA SU
MANIFIESTA LA VERDAD DE CONDICIÓN DE HOMBRE A:
LA ENCARNACIÓN DEL NIÑO JOSÉ, LA VIRGEN MARÍA, LOS
DIOS EN NUESTRA CARNE PASTORES, Y EL MUNDO
ENTERO (EPIFANÍA)

COMIENZA CON LAS


Y SE PROLONGA HASTA LAS II
PRIMERAS VÍSPERAS (EN LA
VÍSPERAS (DEL BAUTISMO
TARDE DEL 24 DE
DEL SEÑOR)
DICIEMBRE)

LA SOLEMNIDAD PRESENTA •MISA VESPERTINA DE LA


TRES FORMULARIOS DE MISA VIGILIA
(TRADICIÓN ROMANA) •DE LA NOCHE
•DE LA AURORA
•DEL DÍA
TIEMPO ORDINARIO
En el Tiempo Ordinario
contemplamos otros aspectos
de la misión de nuestro
redentor.

En el Tiempo Ordinario
celebramos las siguientes
solemnidades del Señor: la
Santísima Trinidad, El Cuerpo
y la Sangre de Cristo; el
Sagrado Corazón de Jesús;
nuestro Señor Jesucristo, Rey
del universo.
El Tiempo Ordinario consta de XXXIV
semanas. Es el Tiempo más largo, cuando
la comunidad de bautizados es
llamada a profundizar en el Misterio
Pascual y a vivirlo en el desarrollo de la
vida de todos los días.

El Tiempo Ordinario del año comienza


con el lunes que sigue del domingo
después del seis de enero y se
prolonga hasta el martes anterior a la
Cuaresma, inclusive; se reanuda el
lunes después del domingo de
Pentecostés y finaliza antes de las
primeras vísperas del primer domingo
de Adviento.

Su color litúrgico es verde y simboliza la


esperanza.
 Siguiendo las lecturas de este Tiempo contemplamos
el desarrollo de la historia de salvación en toda su
amplitud, comenzando por la creación y
consumándola en la Parusía, cuya finalidad se ve
cumplida en la primera lectura en su año impar (I) y
par (II) que se lee en la semana, tanto del Antiguo
como del Nuevo Testamento;

 por su parte el Evangelio que se lee es el mismo para


los dos años (impar y par), y se distribuye del
siguiente modo: de la semana I a la IX se lee san
Marcos; de las semanas X a la XXII se lee san Lucas
y de las semanas XXIII a la XXIV, a san Mateo.
LA VIRGEN MARÍA
En esta celebración festiva del
Misterio Pascual de Cristo,
nuestro Señor, la Santísima
Virgen María tiene una
especial participación por su
Sí al plan de redención
trazado desde antiguo por el
Padre Dios. Ella es la humilde
sierva del Señor que medita y
guarda todo en su corazón. Es
la predilecta hija del Padre y
dócil a las inspiraciones del
Espíritu Santo.
El documento sobre la sagrada
liturgia Sacrosanctum Concilium dice
al respecto: “En la celebración de
este círculo anual de los misterios
de Cristo, la santa Iglesia venera
con amor especial a la
bienaventurada Madre de Dios, la
Virgen María, unida con lazo
indisoluble a la obra salvífica
de su Hijo; en ella, la Iglesia
admira y ensalza el fruto más
espléndido de la redención y
contempla, como en la más
purísima imagen, lo que ella
misma, toda entera, ansía y espera
ser” (SC 103).
La maternidad divina es el privilegio esencial y la vocación
propia de María y así es evidenciado en el año litúrgico.

En el Adviento Así María es


presentada como la mujer que
espera anhelante al Hijo que
viene, cumpliéndose en ella las
promesas hechas a Israel. Así,
durante la Navidad, celebraremos
la maternidad de María en toda la
intensidad del Misterio de Dios
hecho hombre y el papel que ella
desempeña en la manifestación
del Señor en cuanto Salvador.
En el Tiempo de Cuaresma se
nos invita, como María, a
ponernos a la escucha de la
Palabra, adoptando la actitud del
discípulo, para así como ella poder
estar al pie de la cruz, y revivir en
nuestra vida esa experiencia de
“acompañamiento” de su Hijo
Jesucristo con discreción y
hondura en la experiencia de fe.
En el Tiempo Pascual
sucede lo mismo, no son muy
numerosas las alusiones
marianas, sin embargo, su
presencia es continua, y así lo
tiene presente la Iglesia con el
rezo del Regina Coeli (Reina del
cielo, alégrate. Aleluya). De
todas formas, no podemos
olvidar su presencia y
significado en Pentecostés.
Durante el Tiempo Ordinario,
la memoria cotidiana de la
Virgen María tiene lugar en la
plegaria eucarística de la Misa
y en la Liturgia de las Horas.
Con todo, el año litúrgico ofrece
otras posibilidades para celebrar
y venerar a María en el Misterio
de Cristo. Los sábados son días
especialmente vinculados a
oración mariana.
SANTOS Y MÁRTIRES
SANTOS Y MÁRTIRES

La santidad es un
regalo del Padre Dios
que nos da desde el día
en que renacimos por el
agua y el Espíritu Santo
en el bautismo, este
Espíritu obra en
nosotros con un
impulso misterioso
para que todas nuestras
acciones tiendan al
primer origen y a
nuestra última meta.
Cada uno de los bautizados
está llamado a la santidad, la
santidad es gracia pero
también exige la cooperación
humana valiente máximo
esfuerzo y heroísmo sin par,
pues la gracia no anula la
naturaleza, ni las
consecuencias del pecado
original. La voz de los santos
nos habla en muchos idiomas,
su ropaje y su vida son tan
multifacéticos como la
naturaleza inagotable.
“La Iglesia introdujo en el círculo anual el recuerdo de los mártires y de los demás
santos, que llegados a la perfección por la multiforme gracia de Dios y habiendo ya
alcanzado la salvación eterna, cantan la perfecta alabanza a Dios en el cielo e
interceden por nosotros. Porque al celebrar el tránsito de los santos de este mundo al
cielo, la Iglesia proclama el Misterio Pascual cumplido en ellos, que sufrieron y fueron
glorificados con Cristo, propone a los fieles sus ejemplos, los cuales atraen a todos por
Cristo al Padre y por los méritos de los mismos implora los beneficios divinos” (SC
104).
TIEMPO ORDINARIO

 CELEBRAMOS HECHOS Y PALABRAS DE SALVACIÓN REALIZADOS POR


JESUCRISTO
 CONSTA DE XXXIV SEMANAS
 LA PRIMERA PARTE INICIA TERMINADO EL TIEMPO DE NAVIDAD, QUE
CONCLUYE CON LA CELEBRACIÓN DEL BAUTISMO DEL SEÑOR. LA
SEGUNDA PARTE INICIA TERMINADO EL TIEMPO DE PASCUA QUE
CONCLUYE CON LA SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS
 TERMINA EL SÁBADO POR LA MAÑANA ANTES DE LAS I VÍSPERAS DE
ADVIENTO
CELEBRACIONES DENTRO DE ESTE TIEMPO

 SANTÍSIMA TRINIDAD
 CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
SOLEMNIDADES  SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.
DEL SEÑOR  NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY
DEL UNIVERSO

MEMORIA DE LA DESEMPEÑA UNA MISIÓN IMPORTANTE EN


SANTÍSIMA LOS MISTERIOS DE NUESTRA SALVACIÓN.
VIRGEN MARÍA

CRISTIANOS QUE SE DISTINGUIERON POR


MÁRTIRES Y SU VIDA Y POR ESTAR ASOCIADOS AL
SANTOS MISTERIO DE CRISTO
CONCLUSIONES
► En la presente exposición sólo se ha presentado una
síntesis del Año litúrgico. Celebrar a Jesucristo a lo largo de
todo el año como un acontecimiento de salvación pide
de nosotros los cristianos profundizar más ampliamente en
los detalles, que no dejan de ser importantes y que
debemos tener en cuenta para vivir una auténtica
espiritualidad litúrgica desde los diferentes aspectos de la
vida de Cristo.

► Para vivir la espiritualidad del Año litúrgico debemos tener


presente en nuestro corazón el contenido y mensaje de la
Palabra de Dios que se proclama en toda celebración, e
interpretar bajo la luz del Espíritu Santo el mensaje que Dios
quiere darnos en cada tiempo litúrgico.

► También las diferentes oraciones de la Misa: oración


colecta, oración sobre las ofrendas, después de la
Comunión, prefacios, saludos litúrgicos, bendiciones sobre
el pueblo, etcétera, expresan la espiritualidad que
podemos vivir en cada uno de los tiempos que nos ofrece
la liturgia.
► Amar e imitar a la santísima Virgen María en su
obediencia a los planes de salvación colaborar
generosamente en la obra de Dios
► Imitar la vivencia de fe de los mártires y de los santos
que se asociaron al Misterio Pascual de Cristo
► Preparar dignamente las celebraciones y participar
activamente en ellas
► Como cristianos bautizados estamos llamados a vivir
nuestra vida en una continua Pascua, es decir, pasando de
la muerte a la vida, de las tinieblas a la luz hasta que
celebremos la Pascua Eterna y estemos en la presencia del
Señor para alabarlo eternamente.

Por tanto:

Celebrar a Jesucristo a lo largo de todo el Año litúrgico


debe desembocar en una espiritualidad litúrgica.
SONRÍE
CRISTO TE AMA

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