En los primeros años de la infancia el cerebro del niño tiene una gran capacidad para crear nuevas conexiones neuronales con base en los nuevos aprendizajes y las experiencias vividas. Intervenir de manera temprana y estimular el cerebro en el momento crítico en que el niño empieza a pronunciar sus primeras palabras, a desplazarse y a explorar el mundo por sí mismo. Ayuda a detectar posibles problemas futuros cognitivos, auditivos, visuales y kinestésico. Para ello se elaboran juegos para desarrollar las partes visuales y auditivos en este caso Juegos de títeres pronunciando los sonidos de los animales Y sonajas DIDACTICAS ESPECIFICAS EN AREAS CURRICULARES GLADIS AREMIS CARRASCO