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USeintann agit stinky cts fotrsenbs dithat at seri ie fc eee Cmsestiiyon weet a,” wy we _ ASPECTOS FUNDAMENTALES . Ejemplo Medicina conductual BRUXISMO! Velma, una mujer de 32 anos de edad, nacié sorda y con los ojos cerrados. Ademis, hoy se le clasificaria como victima de un profundo trastorno mental. También re- chinaba los dientes, conducta conocida como brexismo, Por lo menos hacia 14 aftos que los rechinaba. Habia per dido casi todos los dientes superiores, y solo le quedaban cinco (un dentista seital6 que tal vez esto se debfa al bru: xtsmo). Aun conservaba los dientes del maxilar inferior Gerri, una joven de 16 aos de edad, no podia ca: minar y ahora se le habia diagnosticado un profundo trastorno mental, Rechinaba los dientes desce el momen- toen que le salieron. Todavia no perdia ninguno, pero la superficie con que mordfa estaba muy deteriorada El rechinar de dientes ejercia varios efectos negati Vos en ambas mujeres, debido a que los estaba destru- yendo. Esto probablemente les causaba cefaleas. Llora ban con mas frecuencia y hacian mas berrinches en los ‘momentos eriticos en que rechinaban los dientes (quiz a consecuencia de las cefaleas). Reaccionaban menos fa: vorablemente a los programas de entrenamiento y no dejaban de rechinar los dientes. Y el sonido de esta cidn y su apatia eran tan aversivos que los profesores y 'Basado en Blount, R. L, Drabman, R.S., Wilson, N, y Stewart, D. (1982). Reducing severe diurnal bruxism in two profoundly retar ded females. Journal of Applied Behavior Analysis, 15, 565.571. Estos alistas trabajaban en la Universidad de Viepinia, en el Centvo Me co de Ia Universidad de Mississippi y en el Colegio Millsaps. Las dos primeras insituciones son gentros miuy importantes del anlss dela ‘conducta; Ronald Drabman ha intervenido de modo decisivo en tn ‘estgacion y en la supervisién de internos que se especialzan en ps. cologia clinica de la conducta en la Universidad de Mississippi sitio de gran renombre para realizar el internado en clinica condtal 56 pg oe 2 ue Wg NY sia ign chetceiakeh rab es eras wad el personal de atencidn directa preferia no trabajar con ellas. Los analistas de la conducta que trabajaban directa © indireetamente con Velma y Gerri eran Ronald Blount, Ronald Drabman, Norma Wilson y Dewanda Stewart Pensaron utilizar diversas y complejas técnicas dle reforza. miento para reducir el rechinar de dientes, pero ningui parecia tener muchas probabilidades de éxito, Optaron, pues, por un castigo moderado. Consistia en tocarles el rostro con un cubo de hielo durante algunos segundos, cada vez que escuchaban el rechinar de dientes. Con el fin de proteger los derechos de los clientes, la mayor parte de las instituciones cuentan con comités de evaluacidn cuya aprobacién se requiere en intervenciones que son experi- ‘mentales 0 que utilizan un control aversivo. Asi pues, an. tes de iniciar la intervencién, los analistas de la conducta consiguieron la aprobacién del comité y el consentimic to informado de los padres. Conducta Después ( lee “Lol rs Tieneun —) tun cubo de coe. ccubo de hielo ieio en ta cara, | ‘i eniacara._) Velma y Gerri disminuyeron el rechinar de dientes al cabo de unos cuantos dias de aplicar la contingencia del cubo de hielo. Después de dos meses habjan dejado de hacerlo casi por completo (figura 4.1) Gracias a la mejoria, ocurrieron varias cosas agra. dables. Por ejemplo, Gerri refa y jugaba mas. La madre estaba més contenta de tenerla en casa los fines de sema- 1a, pues era més sociable y ya no emitia constantemente el irritante sonido del rechinar de dientes. Lo mismo de- cian los profesores y el personal que la atendian directa jegtin los maestros, estaba mas dispuesta a coo: [Aspectos fundamentales 70 es Dveina = OF WGor 3 yer $ ob z ioe 3 aol a E 0 Ce Ueabase Castigo Itervencion Figura 4.1 Castigo de! rechinar de dientes mediante el cubo de hielo perar y por lo mismo aprendia més répidamente. Y todo mundo estaba dispuesto a pasar mas tiempo con ella que antes. PREGUNTA 1. Elabore un diagrama de la contingencia de castigo para liberarse del bruxismo (rechinar de dientes). {En qué consistié la intervencidn y qué resultados se obtuvieron? Recwerte: pana salir bie ea tas exhimenes dee ser sans de iaboran (os deagnamas de todas (as nteroencianes gue se des rtben tn Cas capitis. Concepto CONTINGENCIA DE CASTIGO En los primeros capftulos hablamos de inerementar la ‘conduicta mediante la contingencia de reforzamiento. Aho- ra debemos examinar el lado negativo del aprendizaje: ‘como reducir la conducta por medio de la contingencia de castigo. Definicion: concepto Comtingencia de eastigo la presentacién inmediata y contingente a una respuesta de tuna condiciGn aversiva que dismninuye la frecuen de esta respuesta, Nos concentraremos en la definicién de la contin- zencia, pero desde luego ésta se basa en un principio co- trespondiente. Principio del castigo: una respuesta dis- 37 ‘minuye su frecuencia si una condicién aversiva oun ia- cremento de ésta se ha asociado con dicha respuesta.” AL igual que el principio del reforzamiento, el del castigo es un principio fundamental de la conducta que ti- ge constantemente nuestra vida cotidiana. Y pensindolo bien, el castigo no es tan negativo como parece, es nues- tro amigo, y nos protege contra el lado oscuro de Ia vida Supongamos que usted es un profesor de edad madura, ¥ que su sitio de lectura favorito es el cuarto de bafio. Su- pongamos también que durante los ditimos 40 afios, ha leido la mayor parte de los libros sentado en la taza de ba- fio. Supongamos ahora que el asiento esta partido, de modo que cada ver. que se levanta le pellizca los ghiteos. {Cua es la contingencia? Solo los mas cautelosos ‘© escrupulosos pondrian en tela de juicio que el pellizco es un estimulo aversivo. Pero no fue sino hasta que reemplazamos el asiento con otro menos cruel que el pro- fesor descubrio como la contingencia de castigo del pe- llizco controlaba el incorporarse precipitadamente del asiento, Sin pensarlo, empez6 a mover el cuerpo lenta- ‘mente, levantandose con cautela del asiento de la taza de bafio, Al comprender que era absurdo tomar esta pre- caucién con el nuevo asiento ya instalado, se dio cuenta de eémo la benévola contingencia de castigo habia pro- tegido su parte posterior del lado negativo de la vida, ‘No solo apreciamos el valor de los estimulos aver- sivos y del castigo cuando ya no los necesitamos, sino también cuando los necesitamos pero no los tenemos. Algunas veees, a causa de un nervio dafado, las petso- nas pierden el sentido del dotor en alguna parte del cuer- po, digamos en un dedo, De modo que el principio del castigo no se le aplica. Les resultara muy dificil evitar {que se quemen, se corten, reciban un pellizeo a sufran al guin dano. La pérdida de sensacidn se observa en cierto, tipos de lepra, en que el daio principal a los miembros, no se debe a la gangrena. Lo que pasa es que los miem- bros no tienen receptores del dolor y, por tanto, el prin- cipio del castigo no puede protegerlos. Recuerde esto: Una condici6n aversiva es aquélia con Ia cual ‘tendemos a disminuit el posible contacto. Esto es consistente con el principio del castigo: una respuesta ocurriré con menor frecuencia si una condi- ci6n aversiva o un ineremento de la condicion aversiva le sigue de inmediato. Si la respuesta que da origen a la condici vase realiza con menos frecuencia, reducitemos al mini mo el contacto con la condicién aversiva. He agul na formulacidn mis elegante pero menos elara del prin cipio del castigo: una respuesta dsminuye sa frecuencia si sigue in mediatamente después de ur incremento de eatécteraversivo, 8 Sin el principio del castigo, lastimarfamos constan- temente al cuerpo. Gracias a él no nos quemamos bajo el chorro de agua caliente de la regadera, ni cuando toma- ‘mos tna bebida muy caliente; no nos congelamos en in- vierno, y no chocamos contra el marco de la puerta, sino que pasamos a través de él. PREGUNTA 1. Contingencia de castigo: definala y realice un dia ‘grama de un ejemplo de la vida cotidiana. Ejemplo Medicina conductual EL JUGO DE LIMON Y LA REGURGITACION QUE PONE, EN PELIGRO LA VIDA’ Sandra naci6 con el paladar hendido (fisura en el pala- dar) y labio también hendido, de modo que en sus pri- eros dias de vida tuvo que ser alimentada con sonda, Provenia de una familia pobre y habia sido criada por su tia, En realidad, muchas personas la habjan euidado, en- tre ellas los ninos del vecindario: sin embargo, hubo mu- cho descuido, A los seis meses de nacida su tiahabia logrado que a admitieran en el hospital de la Universidad de Missis- sippi. Estaba muy delgada y pesaba menos que al nacer. Regurgitaba (devolvia la comida) y yacia pasivamente sin, sonreir, ni balbucear, no sujetaba los objetos que le da ban y apenas lloraba. Estaba muy desnutrida, deshidrata- da y en peligro de morir. Pero a pesar de los eximenes cexhaustivos, los médicos de la universidad no podian en contrar ninguna causa médica de sus problemas. Los analistas de ta conducta que trabajaron con Sandra fueron Thomas Sajwaj, Julian Libet y Stewart gras, Observaron que, tan pronto como le daban ali- mento, “abria la boea, elevaba y doblaba la lengua, y la impulsaba vigorosamente hacia adelante y atrés”. Pronto devolvia la leche y hacia que saliera de la boca. No llo- raba ni mostraba seftales de dolor durante la regurgita- cid Iniciaron un procedimiento de castigo moderado. ‘Le introducian en la boca un poco de jugo de limén, sin "Basado en Sajwaj. T.. Libel. J. y Agras, 8 (1974). Lemon juice ‘therapy: The contol of life-threatening rumination in a sixmonth-okd infant. Journal of Applied Behavior Analysis, 7, 557-563. Estos anais- ts trabsjaban en el Centro Médico de la Universidad de Mississippi ‘cuando se eserbio este libro. Stewart Apras es un prominente inves tigador en nuestra especialidad y ocups el prestigoso cargo de editor de la revista Journal of Applied Behavior Analysis. Capitulo 4 Castigo adcar, en cuanto comenzaban los movimientos vigoro- sos de la lengua, Antes Conducta pubs Sanda ne Saporainieat) (Sandra recibo recibe un vigoros0s, un chorro ‘chomto de jugo movimientos |=") — dejugo ‘de limen. la lengua. de time, La regurgitaciOn de Sandra disminuy6 a la mitad durante la primera sesidn de castigo de 20 minutos, des- pués de darle de comer. Para el decimosegundo dia, dejé de devolver la leche. ;Y qué sucedi6 con los movimien- tos vigorosos de la lengua que habjan formado parte de Ja regurgitaci6n’? Cesaron a partir de ese momento, Asi pues, Ia parte importante del procedimiento de castigo dduré apenas 12 dias (figura 4.2). 50] 40h 30) 2o}- 10 Porcentaje dol tiempo de regurgitacion Figura 4.2 Reduccién de la regurgitacion mediante ‘castigo con jugo de limén Mis atin, dos meses después de iniciado el proce- dimiento de castigo el peso de Sandra aumenté de 4a 6 kilos y al cabo de un afio llegé a pesar 12 kilos. Aument6 st atenciGn y comenz6 a sonrefr, a balbucear y a sujetar objetos. A los 19 meses de edad, los eximenes mostra- ron que casi haba adquirido el repertorio conductual de suedad. PREGUNTA 1. Describa el uso de la contingencia de castigo para eliminar la regurgitacin. {En qué consistio la in- tervencién y qué resultados se obtuvieron? ‘Aspectos fundamentales, Ejemplo Medicina conductual CONDUCTA DE AUTOLESIONES' Jack, un nifo de 9 aiios de edad, se gotpeaba la eabera contra el piso de concreto. Lo hacia tan fuerte que suftio tuna seria conmocién cerebral. Cuando sus padres to Hle- varon a la sala del hospital de una institucién para perso- nas con discapacidad mental, mostraba golpes y cortadas enel rostro y en a cabeza. (Una de cada cinco personas con discapacidad mental muestran la conducta de autolesion.') Jack habia comenzado a hacer esto desde muy pe- quefio. Ahora esa conducta ponia en peligro su bienes- tar. El personal tenfa que supervisario constantemente, A menudo no les quedaba més remedio que sujetario 0 tenerlo en una cuna, Pero la restriccién y el confinamiento le impedian aprender las habilidades normales de su edad. Podriamos esperar que el dolor que fe causaba gol pearse la cabeza seria un castigo a su conducta, lo que evitarfa que siguiera golpedndose. pero no fue ast. ;Por qué? Porque posiblemente durante un largo periodo Jack adquirid el peligroso habito de darse de cabezazos, au- mentando gradualmente su intensidad. Y al hacerlo su cuerpo se adapts al estrés. De ese modo adquirié la con- ducta hasta encontrarse en un estado en que los golpes severos en la cabeza no eran lo bastante aversivos como para castigar esa conducta. A pesar de su aparente indiferencia a la aversién y al dotor, se esperaba que podrfa dejar de autolesionarse sie presentibamos un estimulo aversivo moderado cuan do se diera de cabezazos. La diferencia consistiria en que este nuevo estimulo aversivo tenia que ser novedoso pa- ra Jack. A pesar de su aparemte indiferencia al castigo, confiamos en nuestra intervenciGn: el castigo mediante fa presentacién de un evento aversivo. Para obtener los datos de linea base se traslad6 a Jack a un cuarto especial equipado con una estera para evitar que se lastimara él mismo, Se le permitié que, sin lastimarse, s¢ golpeara la cabeza cuantas veces quisiera durante una hora, y en ese periodo lo hizo 1,440 veces. Después, se le colocaron un par de pequeiios elec- trodos en una pierna y le administraban una breve des- carga eléctrica cada vez que se golpeaba la cabeza, La primera vez que lo hizo y recibié una descarga, se detuvo Y dirigié la vista alrededor del cuarto totalmente descon- certado. No volvié a golpearse la cabeza por unos tres, minutos; luego con la cabeza golpes tres veces el piso acojinado en rapida sucesin, recibiendo cada vez una li gera descarga. Volvi6 a dejar de golpearse la cabeza du- Fante tres minutos. Cuando lo volvi6 a hacer, recibi una “tBasado en Cowart, J, y Whaley. D. (1968). Punishment of slt- ‘mutilation behavior. Manuserito no publicado “Bakke, B. L. (1990). Slfnjury: Answers 1 questions for parents, teachers & caregivers. Minneapolis: Institute for Disabilities Studies, Universidad de Minnesota, descarga eléetrica moderada, Después no volvié a ha fo durante el resto de la sesi6n de una hora. fa siguiente sesidn se le aplics una descarga una sola vez. Después de algunas sesiones, se habia detenido por completo la accidn de golpearse la cabeza. Pudimos, entonces quitar Ia estera del cuarto, Mas tarde logra- mos que Jack no se golpeara la cabeza en otros sitios de la sala EI personal del hospital ya no necesitaba sujetar a Jack ni encerrarlo; nadie volvio a verlo golpearse la c: beza. Pensamos que desde el punto de vista ético, se jus- tificaba utilizar el castigo con este nif, porque con él ‘conseguimos suprimir la conducta tan peligrosa y s6to hhubo que aplicar algunas descargadas moderadas. Nada de esto puede compararse con el daft tan severo que él rismo se causaba ANALISIS Es muy dificil entender la autolesién porque persiste aun- gue las conseeuencias sean dolorosas y nocivas para el individuo. Cabe preguntar: ,qué es lo que refuerza y tmantiene esa conducta tan dafiina? Las diferentes con- tingencias que podrian mantenerla dependerdin de la his tora conductual de cada individuo, Algunas veces e 1e de un evento aversivo; otras veces es un reforza- dor automatico incorporado (por ejemplo, la estimulacion sensorial). Pero la presentacién contingente de la aten- ign es lo que mantiene y refuerza ta autolesidn. Por ejemplo, los padres de Jack ocupalan su tiempo en diversos asuntos, ya él le dedicaban muy poco tiempo. Pero si se hubiera caido accidentalmente, se apresurarian a levantarlo, con lo cual le prestarian mds atencidn de la que recibiria en situaciones normales. Debido a que los padres involuntariamente habrian reforzado la caida, Jack uizé volveria « caetse a propdsito, Sin embargo, despues de algunas cafdas, pronto volverfan a ignorarlo, hasta que cayera y se golpeara la cabeza. De nuevo se habrian apre surado a proporcionarle amor y atencidn, Luego se reini- ciaria la transiciGn gradual ala indiferencia. Al cabo de un tiempo, Jack podria haber empezado a golpearse la cabe za con tanta fuerza que sus padres ya no podrian ignorar- lo. ¥ podria haber continuado lastimandose mientras ello le valiera el premio inmediato de la atencién. Algunos procesos como el anterior ocurren con la mayoria de los nifios, pero sin que causen un efecto du- radero ni culminen en el aprendizaje de una conducta se- ria de autolesién. Cuando un nifo la aprende, los padres frecuentemente lo internan en un hospital. PREGUNTA 1. Describa el uso de la contingencia de castigo pa- a prevenir la conducta de autolesiones. {En que consistié la intervencidn y qué resultados se obtu- vieron? 60. 2. Explique cémo un nifio puede adquirir gradual- mente este tipo de conducta al ser reforzada por la atenci6n. Ejemplo Medicina conductual EL ESTORNUDO® Cuando usted estornuda, algiin amigo suele decir “Jests © también “salud”, dependiendo de las costumbres. Esto le divertiré un poco, Pero no le parecera tan divertido, ni tan vergonzoso, como la flatulencia. Luego estornuda tuna ver mas, y otra vez, y otra vez. Al cabo de unos mi nutos de estomudos constantes, comienza a darse cuenta de que es una reaccién muy violenta y que le tensiona todo el cuerpo, Comprende entonces lo fatigoso e incd- modo que esto puede ser. ¥ tras largas horas de estornu- dar una ver cada minuto, comienza a desarrollar una pe- sada fantasia de tortura: quiza nunca deje de estornudar iQuizé lo hard cada minuto por el resto de su vida! Pero para Ange, una joven de 17 afos de edad, no se trataba de un juego. Tampoco era una fantasfa neursti- ca, era la realidad. Durante los ttimos seis meses habfa ‘estado estornudando cada 40 segundos, desde que acciden: talmente habia inhalado emanaciones de cierta pintura Los alergdlogos y otros especialistas no pudieron hacer algo para aliviarla. La trataron por medio de la hip- nosis, la farmacoterapia, con cirugia menor para limpiarle las fosas nasales y las cavidades bucales, por medio de la psiquiatria y con el uso prolongado de aerosoles antinis- taminicos. Un médico le administr6 un somnifero que le hizo dormir varios dias. En ese lapso no estornuds, pero comenz6 a hacerlo tan pronto despert6. Entonces, el doctor Kushner, un analista de la con- ducta en el hospital Veterans Administration, se encarg6 del caso de Ange. Pensaba que, aunque el estornudo le habia causado seis meses de sufrimiento, algo debio ha- berlo reforzado. Ademés de aliviar momentaneamente 1a inritacidn, gracias a él recibia atencién como nunca an- tes en su corta vida. Posiblemente la atencién reforzaba y mantenfa al estornudo. Kushner colocd un micréfono especial en el cuctlo de Ange. Aunque ella podia hablar y refr normalmente, cuando estornudaba el micrsfono respondia aplicéndole una ligera descarga en el antebrazo. La descarga se ini- ciaba en cuanto estornudaba y se prolongaba medio se- undo después que dejaba de estornudar. ;Cudles fueron los resultados? En unas cuantas horas Ange estornuda- bba con menor frecuencia, y al cabo de seis horas habia dejaclo de hacerlo por completo. Por primera vez en seis ‘meses, exceptuado el tiempo que habia permanecido dor- rida varios dias, pas6 toda la noche y el dia sin estornu- dar una sola vez. Dos dias mas tarde abandoné el hospi- *Basado en Kushner, M. (1968). Faradie aversive controls in nical practice, en C. Neuringer y J. L. Michael (eds), Behavior mo- dhifcation in clinical psychology (pp. 2651). Nueva York: Appleton: Century-Crons Capitulo 4 Castigo tal, y el estornudo se mantuvo bajo control con ayuda de una intervencién de seguimiento basada en cl castigo que le administraban de vez en cuando. Unas cuantas descargas eléctricas, de breve dura: ccidn, aplicadas en el momento preciso, permitieron a An- {ge terminar con los meses de malestar extremo, fa intensa medicacidn y las horas del tratamiento doloroso ¢ incé- modo que le administraron, {Cual fue el total de las des- cargas eléctricas que recibio durante la intervencion? Tres minutos! PREGUNTA 1. Describa el uso del castigo para ayudar a una per- sona a poner fin a los estornudos crénicos. Compare y contraste ESCAPE VS. CASTIGO Escape: reforzamiento por eliminacién de una condicién aversiva, Usted acaba de comer en exceso. Los “jeans Je quedan tan ajustados alrededor det est6mago que no puede introducir la mano entre la pretina y la cintura, Tal como lo ha hecho tantas veces en estos casos, furti vamente baja el cierte a la mitad. Los “jeans” apretados, eran una condicién aversiva que eliminé realizando la respuesta de escape consistente en bajar el cierre. Supo- nnemos que era aversivo y su eliminacién reforz6 la res- puesta de escape, porque con frecuencia hace lo mismo tras haber comido en exceso. Castigo: mediante la presentacién de una condiciin aversiva. Acaba de comer demasiado, y ha llegado la ho- ra de vestirse para pasar la noche en la ciudad. Se pone sus “jeans” favoritos, precisamente los apretados. Pero debido a que comié de manera excesiva, debe respirar profundo para poder subir el cierre hasta arriba. Des- pués de intentarlo en vano muchas veces, se da cuenta de que por alguna extrafia razén prefiere sus “jeans” vie Suponemos que los que le quedan apretados eran una condicién aversiva y que st estrechez castigaba el hecho de ponérselos después de haber comido demasindo. ‘A veces no es facil distinguir entre el reforzamiento mediante la eliminacién de una condicion aversiva y el castigo mediante la presentacin de una condicién aver- siva. El problema radica en que ambas contingencias in- cluyen condiciones aversivas. Y pareceria que siempre las condiciones aversivas disminuyen el rendimiento, aun- que no necesariamente es asi. Recuerde que el reforzamiento hace que una res- puesta ocurra con mayor frecuencia: en cambio, el casti- 0 hace que la respuesta ocurra con menos frecuencia Tanto el reforzamiento mediante la eliminacién de una condicion aversiva como el castigo mediante la presenta cidn de ésta incluyen condiciones aversivas. Pero para que ‘ocurra el reforzamiento, es preciso eliminar la condicién aversiva, y para que se realice el castigo se debe presen- tar la condicion aversiva, Aspectos fundamentales La siguiente tabla de contingencias resume las re- laciones entre ellas. Hemos agregado una despues del wl- timo capitulo, Seleccione primero “presentar” en el ren- gion en blanco y “condicion aversiva” en la columna en blanco. Escoja luego la celda correspondiente en el area gris: “castigo” (disminuye la frecuencia). Esto significa lo siguiente: presentar una condicién aversiva es contingent sw al eastigo que disminuye la tasa de respuesta. (A pro posito, la celda vacta de la tabla le sugiere el tipo de con- tingencia que explicaremos en el siguiente capitulo.) Tabla de contingencias (preliminar #2) Estimulo, evento oo @ condicion Presentar | Eliminar Referzador | Reforzamicato f Condicién Castigo U_ | Escape f Recuerde: el simboto ff significa que la respuesta Mega a ser mas frecuente. De modo que no necesita scr un gran cientifico para saber lo que significa el simbolo Ll. ‘A continuacién se ofrece una variante esencialmen- te de la misma tabla. Si presentamos un estimulo (una celda proveniente del renglén en blanco de la parte su- perion) y la frecuencia de respuesta disminuye (una celda tomada de la columna en blanco de la izquierda), tendre- ‘mos una contingencia de castigo (correspondiente @ la celda gris interna), que llamamox castigo por adicién de estimulo 0, més cominmente, castigo positivo (E+). Tabla de contingencias (preliminar #2) Aumenta Contingencia | Contingencia la frecuencia | dereforzamiento | de escape derespuesta f | Reforzamiento. | Reforzamiento | poradicién ‘por sustraccién deestimulos, | de estimulos, reforzamiento | reforzamiento | positivo(E*) | negativo (E*) Disminuye i Inteevoncis | deeaeiga de respuesta | Castigo por v medio de a adicién de estimulos Castigo Positivo (E*°) a PREGUNTA 1. Use uno o dos ejemplos para comparar y contras tar lo siguiente (ademas construya y utilice una ta bla de contingencias al hacerlo): 4. reforzamiento por eliminac castigo mediante la presentacién de una condi- ion aversiva nde una condicién Reeser: para shiewer lacnas caljecacinnes on (as extemenes sche ser caps she comstrasn 9 Cenar cualquier table gut 10s. De mea le seroced memorizarlas sé ma (as entionde, 8 $ue (es abas prac precenterse ke made distnts en las extents. Ejemplo Discapacitados RESTRICCION DEL CAMPO VISUAL, VS, ENSENANZA NO AVERSIVA’ Durante los dltimos nueve afios, David ha vivido en una institueién para discapacitados mentales. Al realizar una evaluaci6n conductual apropiada, David, aunque tiene 21 afios de edad, obtuvo puntuaciones de un nifio de 21 me. ses. A menudo mostraba conductas estereotipadas como agitar la cabeza, mirar fijamente las manos, olerlas y ma- nipular repetidamente algtin objeto. Esta frecuencia tan alta de acciones disfunicionales le impedia participar en ac- lividades educativas colectivas, y ademas avergonzaba a su familia en las salidas de fin de semana a la comunidad. Jennifer Jordan, Nirbhay Singh y Alan Repp pro- baron varias técnicas para ayudar a David a superar su problema conductual, Lo hicieron mientras le impartian ecntrenamiento educativo como liar tablas y armar divi- siones de carton de material de empaque. Los capacita- ores que trabajaron directamente con David eran gra duados con experiencia y estudiantes avanzados de psicologia en la Universidad del Norte de Hlinois. Durante la linea base, le decian a David lo que te- nia que hacer y luego le dejaban solo, a menos que aban- donara su asiento, Pasaba casi todo el tiempo realizando ‘conductas estereotipadas autoestimulantes y casi no de- dicaba ningin tiempo a las actividades de eapacitacion voeacional Después iniciaron la intervencién combinando varios procedimientos esténdar de entrenamiento conductual que, entre otras cosas, inclu la orientacién y el reforza- miento por medio del elogio y del contacto fisico. Conti ‘swaron ignorando sus conductas estereotipadas. Con estos procedimicntos lograron reducirlas inmediatamente en mas del 50%, de modo que dedicaba el 68% del tiempo asus actividad "Basado en Jordan, J. Singh, NIN y Repp. A.C. (1989). An eva ‘uation of gentle teaching and visual sereenng i the eduction of ste eotypy. Journal of Applied Behavior Analyte, 22, 9-22. Estos anals tas de Ia condusta trabajaban en el Templeton Hospital and Training Center, Educational Research and Services Center, Ine. en la Un vetsdad del Norte de Mlinois, on Durante la fase siguiente continuaron aplicando los procedimientos esténdar de entrenamiento conductual, pero los alternaban con dos mas: ensenanza mediante la comunicacton no verbal y castigo con la discriminacion sual Cuando ensenaban sin palabras, casi no utilizaban instrucciones verbales, solo gestos y scales. ;Por qué no las emplearon? Porque quienes optaron por la enseftan- za no verbal supondrian que el elogio verbal reforzaria mds si fuese el tinico tipo de comunicacién verbal que David escucharfa durante las sesiones de entrenamien- to. (El mero sonido de este elogio verbal podria ser mas reforzador, porque recientemente se le habia privado de los sonidos. De modo que podria estar mas “descoso” de ellos, O el significado del elogio verbal podria ser més claro y, por tanto, mas reforzante, si no formara parte de tuna confusa mezcla de instrucciones y carla.) John McGee, del Instituto Psiquidtrico de Nebras- ka, emplea el método de enseitanza no verbal como par- te de un programa de intervencién que llama ensenanza no aversiva. El programa de McGee combina las técnicas habituales de entrenamiento conductual con la de ense- lanza no verbal. Sus téenicas conductuales estdndar in- ‘cluyen las antes mencionadas: orientacién fisica, reforza- miento de la conducta deseable y extincién de la conducta indeseable. Lo que no incluyen en absoluto es el castigo. La idea central de MeGee es que se pueden prevenir las formas extremas de conducta inapropiada de los mental- ‘mente discapacitados, sin tener que utilizar el castigo La incorporacién de la ensentanza no verbal dismi ‘nuy6 de modo gradual la conducta estereotipada de Da- vid y aument6 en un 81% el tiempo dedicado a la activi dad. No esté mal, pero Jennifer y sus colegas no estaban satisfechos. Querian lo maximo que pudieran obtener. ‘Compararon entonces la ensefianza no aversiva de Me- Gee con una contingencia de castigo para determinar cual era més eficaz. Con el objetivo de hacer la comparacién, se aplica rom sesiones alternas por medio de la contingencia de cas- 0 y se realizaban de la siguiente manera: cada ver que David incurrfa en tna conducta estereotipada como oler- se las manos, el entrenador le cubria los ojos con una ma: no y con la otra le sostenia la parte posterior de la cabe 2a. El uso de la testriccién del campo visual duraba unos cinco segundos. Se suponia que esto seria una condicién ligeramente aversiva para David. MAE iss ‘Los ojos David se Be, } Sattae be Con fa restricci6n del campo visual redujeron in- mediatamente las conductas estereotipadas autoestimu- 'MoGee, J.J. (1985). Gentle teaching. Mental Handicap in New Zealand, 9, 1324. Capitulo 4 Castigo antes en ef 14% del tiempo y el que dedicaba a la activi- dad aument6 al 88%. Con algunas sesiones mas de casti- go las conductas estereotipadas de David disminuyeron mas hasta llegar al 7%? (véase la figura 4.3), 120 +00) & ‘Autoestimulacién (% del tiempo) 8 3 ol _| ~ SAS Figura 4.3 Reduccién del desarrollo de la autoestimulacién de un hombre discapacitado PREGUNTA 1. Describa el uso de la contingencia de castigo para evitar a autoestimulacién. {En qué consist lai tervencidn y qué resultados se obtuvieron? Ejemplo Psicologia clinica conductual CONDUCTA HABITUAL INDESEABLE"™ Sid levaba 10 minutos viendo en la pantalla lo que ha- bia escrito con la computadora. Estaba sentado y solo la miraba, con el codo izquierdo apoyado en el brazo iz- quierdo del sillon giratorio, la cabeza descansaba sobre a mano izquierda, y con el dedo indice se frotaba el ojo izquierdo. Pausa... més frotamiento, y frotamiento, y fro- tamiento. Dawn estaba en la puerta observndolo sin ser vis ta, “Sid, jbasta ya!” Sid salt6 y al instante retiré el dedo “Observe que en el texto hemos ineluido ef porcenaje del tiempo que David dedicaba 9 la tare, y que en la grtica hemes incuido el Poreentaje del tiempo que dedicaba a su conductaestereotipada dis- funcional. Ambor conjuntos de datos no mocstran una correlacign perfecta entre st. porque David nova efectar parte de sa conducta jestereotipada sin abandonar su tarea, Las dos clases de respuesta nO eran totalmente incompatibles. "Basado en Miltenberger, R.G. y Fugua, R.W. (1985). A compa rison of contingent vs. non-contingent competing response practice in the treatment of nervous habits. Joumal of Behavior Therapy and Experimental Prychiatry, 16, 195.200, Aspectos fundamentales del ojo ¥ comenz6 a teclear. Luego se detuvo y comenz6 areir. “Me sorprendiste esta vez, ya sé que te molesta {que me talle los ojos, {pero qué tiene de malo frotérme- los un poco de vez en cuando?” “Sid, es desagradable y lo haces constantemente. Dawn se acomods en Ia silla al lado del eseritorio, puso el eodo derecho sobre el eseritorio y comenzé a morder- se la ua del dedo pulgar derecho. “Ademis no le hace nada bien a tus ojos, los parpados se enrojecen porque Tos tals.” “No es verdad, Dawn, fo que pasa es que casi no he dormido.” “ZY soto te tallas el parpado izquierdo?” +; Acaso no puedo tallarme los ojos en la intimidad de mi estudio?” “No. Y no debes tallarlos cuando impartes tus cla- ses. Los alumnos piensan que es una broma. El aito pasa- do cuando presentaste tu ponencia en la Asociacion de Anilisis de la Conducta, estuviste frotandote el ojo du- rante toda la presentacion, Fue vergonz0so.” “Yo dejaré de tallarme el ojo cuando tt dejes de morderte las as.” ‘Ahora fue Dawn la que pegé un salto, Retiré de inmediato Ia mano de la boca. Luego sonrid, hizo un mo- yimiento de cabeza que hizo ondular su cabello y dirigis la vista hacia arriba en un gesto de candorosa inocencia. Esto haba sido tna respuesta eficaz de escape que siem- pre la habia sacado de problemas con su padre, pero que no le daba tan buenos resultados con el esposo. “Tienes un doctorado, ya no eres una nifia de cinco ailos y esta vez no voy a permitir que te salgas por la tan- gente, Tienes razén, no quiero frotarme el ojo y td tam- poco quieres morderte las unas, Esto es lo que haré.” Dawn dejé de sonreit “Diseia una intervencién conductual que te per- mita tener esas ufias largas, sensuales, elegantes y refi ddas que deseas. Y si se puede aplicar la misma interven- ion a mi leve frotamiento del ojo, te dejaré intentarlo pues admito que no quiero ser considerado el ‘ente ex- trafio’ del departamento de psicologia.” En la noche siguiente durante la cena, Dawn dijo: “Pasé la tarde en la biblioteca y encontré un articulo de Miltenberger y Fuqua. Creo que dieron con la interven cin correcta. Pero antes de explicirtela, vamos a recabar datos de linea base durante seis dias. Siempre lleva con- tigo esta tarjeta de 3” x 5” y anota en ella cada vez. que te frotes el ojo. Lo mismo haré yo cuando me muerda las tiias. De ese modo tendremos una idea més clara de qué tan eficaz es la intervencion de Miltenberger y Fuqua.” “Dawn, llevaré esa tarjeta a todas partes menos a la regadera.” Durante la cena, seis dias més tarde, Dawn pre. {gunt6; “;Estés listo para escuchar mi opinidn acerca del procedimiento de Miltenberger y Fuqua?” No esperé a que Sid le contestara, y mencion6: “Para mf se trata de Un simple procedimiento de autocastigo.” 6 {Qué tipo de aparato necesitaremos? {Tendre- mos que colocar electrodos eléctricos en mi brazo? “Lo dnico que necesitas es la mano con que frotas el ojo. Cada vez que que lo hagas. deberds detenerte inme- iatamente, cerrar el pufo y mantenerlo asf tres minutos {Por qué erees que es un método basado en el pregunto Sid. ‘ener que cerrar el puito requiere esfuerzo, es una molestia y a veces podria resultar vergonzoso. No quiero decir que muy aversivo, pero parece setlo bastante”, con- test6. "Por eso cada respuesta de frotarse el ojo proxlucira inmediatamente una condicién un poco aversiva, el pio cerrado. Eso deberia ser un procedimiento de castigo.” Antes Conducta Después oot sie La Sete, | oa “No estoy muy seguro de que se trate de un mé- todo basado en el castigo, pero de eso hablaremos més tarde. Vas a usar la misma contingencia de castigo con tu habito de morderte las uftas?” “Por supuesto que sf”, replies Dawn. “Hagdmoslo, entonces.” {Qué resultados obtuvicron? Durante 24 dias Sid reeopil6 datos de ta intervencién en su caso y todo parecia ‘marchar bien. La costumbre de tallarse el ojo disminuy6 de 11 veces al dia a tres. Dawn reunié datos de linea ase cuatro dias més que Sid y los referentes a la intervencién durante 20 dias. EI habito de Dawn de morderse las whas disminuy6 de 20 episodios diarios a cinco (figura 4.4) 1s] Frotamlento 0 ojo 10) 0 Frecuencia o 2% we Morderse las unas g 2 ‘ i E 19] I 5 eid C SSD Olas Figura 4.4 Disefio de linea base miitiple entre sujetos y conductas, 64 Sid logr6 atenuar su imagen de “ente extraiio” del departamento porque siempre traia rojo el ojo izquier- do, y Dawn se convirtié en una dama més elegante, con suis largas uitas rojas. Los dos se sentian mas orgullosos de que la gente los viera en pablico. PREGUNTA 1, Muestre en un diagram la contingencia de castigo para liberarse de una conducta habitual. Ejemplo Asesoria infantil y familiar ‘TRES SON UNA MULTITUD" Una vez. més, un problema de insomnio. Esta vez no se trata del bebé Rod, sino de Byron, un nifio de cinco afios de edad. No puede dormir solo; salta de la cama y se tre- paa la de los padres. Le dicen que no puede dormir con ‘ellos, le explican porqué, y lo llevan de regreso a st cuarto, pero pronto eseuchan los pasos furtivos del pe- quefio intruso al regresar de nuevo a la recémara de ellos. Intentaron hablar otra vez con él, asi como Ia ac- cidn directa, la madre era mas tolerante, pero el padre a menudo lo regresaba a su cama; pero al despertar ambos por la mafana, veian al nino acurrucado en el lecho de ellos. A veces cedian a reganadientes, se movian un poco para dejarle espacio, aunque su presencia les alteraba su relacidn conyugal y tambien el sueno. Mientras tanto, fueron de un psicoterapeuta a otro cen busca de ayuda, hasta que finalmente descubrieron uun equipo de analistas de Ia conducta: Ayllon, Garber y Allison. He auf la intervencidn conductual que utiiza- ror: ya no se moverfan para dejar espacio a Byron cuan- do se metiera en su cama. Al contrario, fingirfan estar dormidos y ocuparfan un poco més de espacio. Si Byron quedaba en medio, se deslizarian hacia el centro de la ca ma. Si trepaba y se acostaba en un lado, se moverian en esa direcci6n. En un principio la tictica hacia que el nifio se cayera accidentalmente de la cama, sin que sus padres dieran sefiales de que habian despertado. La contingencia natural disfuncional es tna contin- gencia de reforzamiento. El meterse en la cama de los padres se ve reforzado por la presencia de ellos. ;Pero ‘cules la contingencia de la modificacién conductual? "Basado en Ayllon, T> Garber, SW. y Allison, M.G. (1977). Be havioral treatment of childhood neurosis. Psychiatry, 40, 315-322 ‘Agu presentamos s6lo un componente de su programa de interven cin. A propésito, Ted Ayllon es uno de los investizadores mis crea. tivos en el terreno del ands aplicado de la conduct; a lo largo del Iihro encontrars varios ejemplos de sus soluciones tan originales 9 problemas muy desconcertantes. Capitulo 4 Castigo El castigo mediante la presentacién de una incd- moda forma de dormir." Contingencia de reforzamiento distuncional natural ‘Antes: Byron Después Byron osté no est con //\ con'os paces. ios padres Conducta Byron se mete ‘alacama de los padres.) \ (Después SY) Byron tiene una cama incomoda, Contingencia de castigo en la ejecucién de la conducta Y dio resultado, Al cabo de apenas una semana de esta contingencia de castigo moderado, las visitas noc- turnas de Byron disminuyeron de 13 a cero por semana. Ahora los tres duermen més cmodamente (figura 4.5). o 2 — Tradicional Conductual Intereneion Figura 4.5 Ei uso del castigo moderado para disminuir la conducta deticiente a la hora de dormir ‘Vistas aa cama por semana 7 Pregunta: ,cuintos profesionales analistas de la conducta se requieren para superar el ingenio de un nifio de cinco afios? Respuesta: tres. Pregunta: {cudntos psicoterapeutas tradicionales se requieren para superar el ingenio de un nifio no tradi- ional de cinco afios? Respuesta: mas de dos porque los dos que lo inten- taron fracasaron, Se cevisaron los otto ejemplos del castigo en la seosion de as pects fundamentals de este capitlo, para ver x se pedian agregar 8) Tos diagramas de contingencas, la contingenca de reforzamiento na- tural y dsfuncional que mantenia su conducta indeseable. Pero ning no de ellos conten una evaluacion funcional para descubrir la contin ‘genein de feforzamiento; en es0s casos se quiso hacer suposiciones sobre cual podria ser fa contingencia ‘Aspectos fundamentales Y desde Iuego, Byron hizo lo que quiso con los esfuerzos combinados de dos padres con estudios supe riores. PREGUNTA |. Muestre en un diagrama la contingencia de casi utilizada por Ayllon, Garber y Allison para poner fin a las inoportunas visitas nocturnas de un nifo. Ejemplo Discapacitados mentales EJERCICIO CONTINGENTE” Peter, un nilio de 10 aiios, queria ahorcar, pateaba, gol peaba, empujaba y jalaba a los demas un promedio de 63 veces en una jornada escolar de seis horas. Los profe- sores lo haban transferido de un aula para nifios con discapacidad mental a otra destinada a nifios con trastor- nos psicologicos graves, Stephen Luce, Joseph Delquadri y Vance Hall fue- ton Jos analistas de Ia conducta que trabajaron con él en. cel nuevo salén de clases. Sabian que en gran parte de los, reportes sobre castigo de conductas agresivas indicaban el empleo de estimullos dolorosos, como las descargas eléc- tricas. Pero también sabfan que esos métodos rara ver se permiten en las escuelas piiblicas. Por ello buscaron y en- contraron un medio aversivo més aceptable como el ejer- cicio. Cada vez que Peter atacaba a alguien, el profesor le ordenaba ponerse de pie y sentarse en el suelo 10 ve- ces, Esta tarea la escogieron porque Peter Ia realizaba fre- ‘cuentemente en fa hora del recreo; pero sise le obligaba, a repetirla 10 veces, quiza seria lo bastante fatigosa como. para convertirse en aversiva. Otra raz6n fue que los con- sultores de educaci6n fisica dijeron que le beneficiaria ponerse en buena condicién fisica Las agresiones fisicas de Peter disminuyeron de un promedio de 63 diarias durante la linea base a 10 durante l primer dia en que se aplicé el castigo. Al cabo de 10 dias, Jos ataques disminuyeron a un promedio de 23 por dia (figura 46), El procedimiento de castigo logré suprimir tan efi- ‘cazmente la agtesiOn de Peter que realmente casi no le aba oportunidad de hacer ejercicio. 'Basado en Luce, $C, Delquad, J. y Hall, RV. (1980), Contin ent exercise: A mild but powerful procedure for suppressing inap- propriate verbal behavior and agressive behavior. Journal of Applied Behavior Analysis, 13, 583-394, Estos analistas tabajaban en fa os cuelas pablicas Shawnee Mission, donde estudaba Poter, ¥en el Ju hipet Gardens Chiktren’s Project. que forma parte del Bureay of ‘Child Research de la Universidad de Kansas. (La ofiina y el proyec: {ohhan aportado algunos de los trabajos mis importantes de ansisis conductual aplicado; Vance Hall fue uno de los colaboradores mis influyentes en et proyecto.) 3 Ataques fisicos por dia 88 Lineabase Castigo Intervencién [norcamint,patadas gopesyotos actos spies cbigaba a iow ponerse |_ Spey sertareonstpio rOvecee._ | Figura 4.6 Castigo de la agresién mediante el ejercicio fisico contingente PREGUNTA 1. Describa el uso de una contingencia de castigo pa- ra reducir la agresién. ;Em qué consisti¢ la inter- vencién y qué resultados se obtuvieron? Ejemplo Discapacitados mentales SOBRECORRECCION" Ann era una mujer violenta de 50 aftos de edad y con un coeliciente intelectual de 16 (100 es el promedio). Fue internada en una institucion desde que tenia cuatro afios y habia sido violenta desde los 13 afios. Aproximadamente 13 veces al dia creaba un verdadero desorden en la sala: volteaba las camas, las sillas, las mesas y todo lo que no estuviera clavado al suelo, La vida de los que esti inter- nados en una sala psiquidtrica destinada a personas con- sideradas como discapacitadas mentales, nunca es tan ceadtica, pero Ann la hacfa insoportable. Foxs, R. M.y Aatin, NH. (1972). Restitution: A method of eli- ‘inating agesessive-dsruptive behavior in retarded and brain-dama- ted patients, Behavior Research & Therapy, 10, 15-27. Richard Foxx ¥y Nate Azrin son destacados investigadores de la condueta que efec- ‘uaron este trabsjo en el hospital estatal de Anna, un auténtico semi- lero de est tipo de estudios. Los dos ecuparon ia presidencia del ‘Association for Behavior Analysis. Ademas, Nate fue presidente de la American Assocation for the Advancement of Behavior Therapy, lo mismo que-de la Midwestern Psychology Association, y editor de Journal of the Experimenual Analysis of Behavior. Es ua investigador siumamente original pues es uno de los mas fecundos tanto en el and- lisis experimental de la conducta(investigacicn basica con animales) como del andiss conductual splicado, La naturaleza de las comtin- sgencias de reforzamiento profesionales e inteletuales es tal que po- 0s investigadores pueden sobresalir en ambas areas. La productiv ad creativa de Natan se manifiesta en los abundantes estudios que fertamos ¥ en que es tno de los coautores Los doctores Richard Foxx y Nathan Azrin aplica- ron una técnica que habfan desarrollado y que los hizo Famosos: la sobrecorreccton. Con este procedimiento el sujeto en cuestion sobrecorrige cualquier conducta pro- blemiatica, Las personas que sobrecorrigen no reaccionan dde manera adecuada en el ambiente o ante quienes han al- terado, sino que mejoran las cosas respecto a como eran antes de que las perturbasen, Y lo hacen con esfuerzo, sin la posibilidad de descansar antes de que hayan sido sobrecorregidlos, (En caso necesario, el personal se vale de la orientacién fisica para asegurarse de que el cliente se sobrecorrige,) En ef caso de Ann, tenfa que ordenar los muebles ¥y luego, por ejemplo, volver a tender muy bien las camas y ‘esponjar las almohadas en todo el pabellon. O tenia que limpiar todo el comedor después de barter y recoger la comida de las mesas que habia desordenado. Después tenia que disculparse con las personas cuyos muebles ha- bia volteado, Como no sabia hablar, asentfa con la cabe za cuando la ayudante le preguntaba si estaba arrepentida, ite en Desens (ec fon af hrm oe po aie 2 sto ena legecwmen ie |main| Smears Algunos estudiantes dicen que no comprenden por {qué era aversivo tener que reordenar y limpiar la sala. {Pues porque es un trabajo pesado! Ouienes no saben que el trabajo pesado es aversivo quizé nunca han trabajado emsu vida. {Cuales fueron los resultados? Después de 37 atios de violencia, el procedimiento de sobrecorreccién redujo la frecuencia de voltear los muebles de 13 veces al dia durante la linea base a menos de cuatro diarios en apenas tuna semana, Después de 11 semanas de sesiones, Ann de- 6 de ser violenta (figura 4.7). Imaginese, Foxx y Azrin lograron resolver un problema de 37 afios en apenas 11 semanas, jvaya logro! ‘A este tipo de sobrecorreccién se le llama restitu- cional, se repara el dafio y un poco mais. Algunas veces, tiene caracteristicas adicionales. Puede incluir la prictica ositiva, en la cual la persona se ejercita en hacer bien lo que habja hecho mal. La sobrecorreccién siempre supone tuna conducta correctiva relacionada con la conducta dis- funcional y puede tener un valor educacional. Pero para ‘muchos analistas de la conducta su principal virtud consis- te en que contiene un método eficaz de castigo que suele ser aceptable desde el punto de vista social (posee vali- ez, social). En otras palabras, es més bien un método de castigo, que a menudo puede emplearse cuando otros es- tin prohibidos. También es verdad que el ejercicio con- lingente puede ser més aceptable que los tipos de castigo tradicionales. Capitulo 4 Castigo 14) se to Actos destructives por dia o — Linea base Castigo Intervencién Figura 4.7 Castigo de actos destructivos mediante la sobrecorreccién Contingencia relacionada con tuna conducta inapropiada que le exige a la persona realizar una respuesta de mayor esfuerzo que corrija con creces los efectos de dicha conducta PREGUNTA 1. Sobrecorreccién: definala y dé un ejemplo. CONCLUSIONES Los experimentos anteriores nos Hevan a varias conclu- 1. En muchos casos no se necesita administrar una des- carga eléetrica. Se puede suprimir la conducta ina- propiada utilizando resultados aversivos més acep- tables, tales como: 8. el esfuerzo de apretar el pao b. el esfuerzo de corregir los desdrdenes anteriores ©. el esfuerzo del ejercicio fisico d. el contacto breve de un cubo de hielo con el rostro un chorro de jugo de timén tuna reprimenda &, restriceién del campo visual Aspectos fundamentales El ciclo si o | disfuncional de Jim y Sue (modelo de castigo de la victima) Antes: ‘Sue le pide a Jimmy raver una taroa df Antes: Conducta, oe ‘Sue pide a Jimmy) Jimmy hateruna>|_ se altora, (a Los resultados aversivos anteriores pueden elimi- nar répida y eficazmente la conducta, aun cuando el sujefo leve aftos practiedndola; por ejemplo, en los casos de a. conducta rutinaria bb conducta de autolesién ©. agresion d. rechinar de dientes 2, holgazaneria f. antoestimulacién. ‘Aun aplicando excelentes programas de reforza- miento, a veces el castigo adicional mejora consi- derablemente Ia conducta como en los casos de 4. un aula de regularizacién de primaria y b entrenamiento vocacional para personas clasift- cadas como victimas de deficiencia mental pro funda. |. Como la contingencia de castigo suprime la con dducta tan rdpida y eficazmente, el cliente suele te- ner poco contacto con los resultados aversivos, €0- mo en los casos de 4. castigo de la regurgitacién con jugo de limén b. castigo de la conducta de autolesién mediante descargas eléctricas €. castigo de estornudos nocivos mediante desear- gas eléctricas 4, restriccion del campo visual para la autoestimu- lacién disfuncional Conducta imeny seanora, = =z: ~ simeny sealtera . ejercicio contingente en la agresiGn contra per- £. sobreco recciOn de 1a agresiGn contra las cosas. Ejemplo del ciclo social disfuncional (modelo de castigo de la victima) JIMMY, EL NINO AUTISTA": PARTE IL Segiin recordaré el lector, en el capitulo 3 vimos e6mo Jimmy rehuia las tareas dificles creando desorden duran- te las sesiones de entrenamiento, Pues bien, él y Sue mos- traban un tipo de eiclo social disfuncional, porque ella re~ forzaba sus des6rdenes aversivos y violentos al permitir «que no hiciera las tareas. Por su parte, los ataques violen- tos de Jimmy ta castigaban por insistir en que no abando~ nara la tarea. En este caso, Sue (Ia victima) dejé de in- sistir en que el nifio no abandonara la tarea porque su insistencia estaba siendo castigada por los desérdenes aversivos de Jimmy (el victimario). ‘Comenzamos con el momento en que Sue pide a Jimmy que haga una actividad dificil. En cierto modo, es0 hace que Jimmy se altere (la flecha continua entre los dos). ¥ en cierto modo el desorden hace que Sue de- "pasado en Car, E.G. y Durand, VM, (1985), Reducing behs: ‘ior probiens through functional communication raining, oul of Applied Behavior Analysis, 18, 1-126, 68 je de insistir en que realice la actividad dificil (siguiente linea continua). Y, finalmente, el que Sue ya no insista hace que Jimmy no se altere (la tercera flecha continua). ‘Como tiltima conexién: continuamos con las tipicas fle- chas punteadas que en este caso indican que seria mejor decir que el hecho de que Jimmy no,se altere es seguido por la accién de Suc, consistente en pedir que efectie una actividad dificil. Pero una vez més las flechas cobran un sentido metafisico, y usted o su profesor quiz deseen de- ‘ir seguido por en las cuatro flechas. ‘De los desérdenes violentos de Jimmy no debemos inferir més de lo que se observa, porque esta simplemen- te emitiendo una respuesta que ha sido reforzada en el pasado. No deberiamos decir que intenta escapar, ni que std intentando controlar a Sue o que pretende comunicar sus necesidades, ni tampoco que ests tratando de impo- nerse a la gente. Tal vez ni siquiera sepa lo que esti ha. iendo y, muy probablemente, tampoco conozca las con. tingencias que controlan sus actos. Y Io mismo es valido en el caso de Sue, porque quizé no se haya dado cuenta de que permitia @ Jimmy salirse con la suya cuando se al- teraba, mucho menos comprendfa que lo estaba refor zando cuando no intervenia, Esto suele ocurrir a muchos profesores, incluyendo a los de educacién especial. En el capitulo 3 vimos un ejemplo del ciclo social dlisfuncional basado en la contingencia de eseape de la vie- tima; la conducta inapropiada de Dawn era reforzada por el escape del Ilanto del bebé. En el caso de Jimmy y Sue hay otro tipo de ciclo social disfuncional que se basa en el castigo de a condueta apropiada de la victima. A Capitulo 4 Castigo continuacién se incluye un diagrama genérico de esta clase de interaccién social, Observe que la primera contingencia es siempre una contingencia de escape, de modo que la conducta disfuncional se ve reforzada por el escape de una condi ign aversiva. [Notese que Ia segunda contingencia es siempre una contingencia de castigo, mediante la cual se castiga la con ducta apropiada. Recuerde que la prucba del hombre muerto NO se aplica a las condiciones de antes y después en un diagra- ma de contingencia, En consecuencia, es correcto que la victima no muesire condueta alguna en la condicién pos- tetior de la primera contingencia, porque en realidad se trata de una condicién de estimulo para el victimario. Por la misma raz6n, es correcto si el victimario no realiza una conducta aversiva en la condicién previa del segundo di grama de contingencia Definiidn: regla general Ciclo social distuncional (modelo de castigo de la vietima) ‘A menudo Ia conducta aversiva ocurre porque es reforzada por el escape de una condi impuesta por otra persona. ‘A su vez, esa conducta aversiva castiga la imposicién de ta condicién aversiva Por esa persona \6n aversiva, Ciclo social disfuncional (modelo de castigo de la victima) Antes ‘Conducta cas dela vietima Antes Conducta, ‘Condicta cast .gada de la vit 4 Canducta of aver Conducta (Conducta avers va Gel vicimaro Después are) aversiva el vctmario Conocimiento basico salie relia tates eco En la caja de Skinner Analisis experimental CASTIGO AL PRESIONAR LA PALANCA Esta vez, cuando se asome por la ventana de la caja de Skinner, verd que el bebedero de agua est otra vez alli y también las notorias barras metélicas que forman el pi s0. Por supuesto, no serfa una caja de Skinner sin un dis- positive que le permita responder al animal. En el caso de la rata, casi siempre es una palanca, como ahora, En esta ocasidn, la rata actiia en forma extrafa, Se acerca a la palanca y se aleja de ella. Levanta las patas por encima de la palanea y luego se retira répidamente. La toca con desconfianza y luego retrocede de un salt. Finalmente, la presiona hasta abajo y se estremece un poco: se lena el bebedero de agua y de un salto Ia rata llega. se trepa en él y bebe todo, Después, vuelve a acer- ccarse lentamente a la palanca con el mismo recelo que antes. Qué esté sucediendo? Desde luego, basta con ver cel titulo de esta seccién para saberlo. La presentacion de tuna condicion aversiva (una descarga eléctrica breve y moderada) castiga la respuesta de presionar la palanca La rata se halla ante un dilema (c! mismo que usted y yo afrontamos con tanta frecuencia): a misma respuesta produce una recompensa (la gota de agua) y un estimulo aversivo (la descarga eléctrica). Del mismo modo que luna cuicharada de sopa caliente puede producir un buen sabor ¥'quemar fa boca. ¥ del mismo modo que a rata se acerca a la palanca, lo hacemos nosotros con la sopa ca- liente, siempre Hlenos de desconfianza. ‘Una vez més, ge6mo se relaciona esta contingencia de castigo con la de escape? En la de escape, la eliminacién de la descarga re- fuerza el presionar la palanca, Contingencia de escape Para el castigo, la presentacién de la descarga casti- ga al presionar la palanca. Contingencia de castigo Antes Conducta Después sn descaaa ee “scars +) Pero siempre que vemos eémo un procedimiento de castigo suprime una respuesta, sabemos que debe oponer: se al reforzamiento que la mantiene. Hay dos opciones, © bien la contingencia de reforzamiento opera al mismo tiempo que la de castigo o, por lo menos, la contingencia de reforzamiento debe haber estado operando antes que Ja de castigo. Si no existe contingencia de reforzamiento y sinunca la hubo, tampoco la contingencia de castigo ten- ‘dré una respuesta que castigar. En este caso, a presenta- cin del agua refuerza el presionar la palanca, mientras ‘que al mismo tiempo la descarga eléctrica la elimina, Contingencia de reforzamiento ‘Antes No hay agua a a No hay descarga Contingencia de castigo PREGUNTA 1. Use la caja de Skinner para comparar y contrastar cel castigo y el escape, PARA CADA CONTINGENCIA, DE CASTIGO HAY COMO ANTECEDENTE UNA CONTINGENCIA DE REFORZAMIENTO. He aguf un punto muy importante: de 'se tiene, ademés, una cia de reforzamiento. {Por qué es cierto esto? Suponga que queremos ‘demosirar el castigo de presionar la palanca en la caja de Skinner. Necesitamos que la rata la presione antes de cas- tigar esa respuesta. Peto, ;e6mo provocamos la respues- tade presionar? Habra que reforzarla, por ejemplo, con agua. En otras palabras, para que ocurra el castigo nece- sitamos la conducta; y para que ésta se realice de modo confiable, tenemos que reforzarla. Ahora bien, es fécil que no reparemos en este punto tan importante, si nos li Imitamos a los estudios de los casos incluidos en la seccién de aspectos fundamentales. En casi todos ellos conociamos las extrafias conductas que ocurrian con tanta frecuen- cia, Nunca nos preguntames por qué ocurrian. Pero si ‘ocurrian, podemos estar seguros de que producian refor- zadores. En estos casos no sabemos cules eran Ios re forzadores, pero suponemos que debié haberlos. En su opinion, ,qué reforzaba el hecho de que Vel- ma y Gerri rechinaran los dientes, de que Sandra tegur gitara, de que Jack se golpeara la cabeza, de que los ni- fios de primaria se alteraran, de que Ange estornudara, de ‘que David se autoestimulara, de que Sid se frotara el ojo, de que Dawn se mordiera las ufias, de que Peter agredie- ra, y de que Ann creara un caos en la sala? ; Vaya lista! Pues bien, en general los estudios anteriores se efectuaron antes de que se generalizara el andlisis funcional, andlisi de las contingencias causantes de los problemas conduc- tuales (hoy en dia el andlisis funcional normalmente se habria efectuado antes de la intervencién, para averiguar si seria posible disminuir la conducta sin utilizar un pro- cedimiento de castigo). Pero en estos ejemplos no sabemos cen realidad cuales son las contingencias de reforzamien- to relevantes que mantenian las conductas indeseables. A continuacién proponemos algunas conjeturas descabe- Hadas, eon el unico propésito de mostrar el aspecto de un diagrama de contingencias: Contingencia disfuncional de un reforzamiento natural Después Tene prosion on los dientos ‘Antes Notiene | presion on los die Conducta eechina los dientes Antes,” Noten un \Y Socer Tiene un ceubo de hielo ‘ona cara ‘cube de hielo ena cara, Contingencia de castigo en la ejecucién de la conducta Como se verd en el capitulo 10, en algunas condi- ciones la presién de los dientes parece ser un reforzador. ‘A esta contingencia de reforzamiento la calificamos de inapropiada s6lo porque ejerce més control sobre el com- portamiento de las dos mujeres del que debiera. Los vigorosos movimientos que Sandra realizaba con fa lengua le hacian devolver Ia comida, io cual a su vez producia el sabor. Y por extrafio que parezca las in- vestigaciones indican que el gusto de la comida regurgi- tada puede ser un reforzador en ciertas ocasiones. En todo caso, siempre que utilice una contingencia de castigo, ponga mucha atencién también a la contin- Capitulo 4 Castigo Contingencia del reforzamiento natural disfuncional ‘antes Después sandra no | sandra ane tione mento Conducta ‘limente ‘nia toca, Sandra | /\_ enta boca | comionza vigrosoe (Antes: “| movimientos: Después: sandra no de lengua, ‘Sandra rece recite uncrorro |S) Un chorro de |e go do tion, igo de ben, Contingencia de castigo en la ejecucién de la conducta gencia de reforzamiento. Uno de los valores de la caja de Skinner consiste en que destaca la necesidad de una con- tingencia de reforzamiento. ¥ el interés por la contingen cia de reforzamiento que mantiene la conducta indesea- ble es aun tan importante ahora que el uso del castigo ha disminuido considerablemente, En muchos casos, casi estamos obligados a efectuar un andlisis funcional para descubrir la contingencia de reforzamiento indeseable. Después podemos contrarrestarla de alguna manera; por ejemplo, extinguiendo Ia conducta inapropiada combi- néndola con el reforzamiento diferencial de una conduc- taalterna, En la caja de Skinner Del andlisis experimental de la conducta INVESTIGACION BASICA'® En Ja autolesién de Jack vimos e6mo el proceso del refor- zamicnto y del castigo funciona en direcciones opuestas. Conjeturamos que Jack se golpeaba la cabeza porque le reforzaba la atencidn. También, conjeturamos que el se- vero estés fisico resultante de su accién no era muy ave sivo para él. Quiz4 habia aumentado graduaimente la in- tensidad con que se golpeaba la cabeza, de modo que el acto habia perdido su cardcter aversivo. Lo anterior quizé parezca demasiado aventurado, por ello necesitamos probarlo con un experimento de la- oratorio. He aquf la primera pregunta: hay circunstan- cias en las que un pequeiio reforzador mantendré una respuesta a pesar de un estresorfisio intenso contingente a ella? Si la respuesta es afirmativa, la segunda pregunta ser ;por qué?, ,cu‘les son esas circunstancias? Las res- puestas de la investigacién de laboratorio nos ayudard a entender el caso de Jack, El doctor Nathan Azrin utilizé pichones en vez de seres humanos en un estudio efectuado en el hospital ‘Anna State. Los experimentos anteriores demuestran que “Bssado en Azrin, NH. (1959). Punishment and recovery dusing fixed-ratio performance. Journal ofthe Experimental Analysis of Be tavior, 2, 901-308, Conocimiento basico «asi todos los resultados de esta clase de investigacién con animales se aplican igualmente al ser humano. Si en aquella época hubiésemos entrado en el la boratorio de Nate Azrin, habriamos visto un pichén den to de la caja de Skinner picoteando un pequeio disco «que servia como indicador para la respuesta (en vez de que presionara una patanca). Inmediatamente después de cada picotazo en el dis- 0, el pichén aletea, se tambalea violentamente y casi cue al suelo. Al fijarnos bien, descubrimos un par de cables cconectados al animal. A través de ellos recibe una des- catga breve pero intensa cada vez que picotea el disco. La descarga es tan fuerte que casi lo derriba, Pero el pi cchén sigue picoteando el disco y recibiendo descargas, {Por qué? Jack continuaba golpedndose Ia cabeza a pe- sar del dolor fisico que le provocaba. Del mismo modo, el pichén sigue picoteando el disco no obstante Ia des- carga que recibe, {Pero, para empezar, por qué el pichén picotea el disco? Al seguir observando a este animal tan persisten- te, descubrimos que algunos picoteos hacen que el ali- mentador lleno de grano llegue a un comedero colocado cen la pared de la caja de Skinner. Desde nego el ave eo- ‘mienza rapidamente a comer durante los pocos segundos que el alimentador permanece a su disposicidn. En otras Palabras, el reforzamiento mediante la presentacién de tun reforzador de alimento manticne Ia respuesta de pi: eotear el disco, Del mismo modo que en el caso de Jack 1 golpearse la cabeza producfa el reforzador de la aten- cid, el picoteo del pichén produce el reforzador espora dco del grano, ‘Asf pues, a la primera pregunta experimental con- testamos: si, algunas yeces un animal, y suponemos que también el ser humano, toleraré un gran estrés fisico contingente a cada respuesta, atunque produzca slo un pe- “queito reforzador y que éste ocurra sélo esporddicamente. Y qué decir de la segunda pregunta: ,por qué?. eudles son las circunstancias? La respuesta: toleraremos lun gran estrés fisico cuando su intensidad aumente pau- latinamente. ‘Como lo imagindbamos, dia tras dia Jack acrecen- taba gradualmente la intensidad con que se golpeaba la cabeza; lo sabemos, dia tras dia Nate aumentaba paulati- namente la intensidad de la descarga eléctrca, tras investigaciones habian demostrado lo. si guiente, si Nate hubiese comenzado aplicando una des- carga: muy intensa, el pich6n habria disminuido de modo considerable la tasa del picoteo y podria haberse deteni- do por completo. En conclusién, su riguroso estudio de laboratorio apoya nuestras ideas sobre los procesos en que se sustentan las conductas tan extrafias que observa- mos en la vida cotidiana, PREGUNTA 1, Compare y contraste el caso de Jack con el experi- ‘mento que Azrin efectué en la caja de Skinner. n Etica {DEBERIA UTILIZARSE LA DESCARGA. ELECTRICA EN UNA CONTINGENCIA DE CASTIGO?” Seminario de Sid “Tom: Odio la contingencia de castigo, sobre todo eon una descarga eléctrica, Es horrible el simple hecho de leer acerca de ello y mucho més la experiencia concreta, No pienso usar descargas eléctricas en un procedimien- to de castigo, ‘Sue: Yo pienso lo mismo, especialmente tratdndose de nifios a quienes se les impone. Pero luego me pregun: to si su vida mejorard después de las sesiones de cas- tigo. Y debo contestar afirmativamente en los casos que hemos leido. ‘Tom: ;Los resultados fueron tan buenos que justifican et haber aplicado las descargas eléctricas? Sid: Muy buena pregunta, siempre debemos preguntar- nos si el beneficio justifica el costo, Sue; Veamos los casos, para Jack el costo fue quiza unas dos docenas de descargas breves y moderadas. El be- neficio consistié en que dejé de lastimarse la eaheza y yao tuvo que permanecer atado 0 aprisionado en una cuna. Esto también significa que tendré mayores pro- babilidades de adquirir una conducta normal En el caso de Ange, el costo fue tres minutos de descargas moderadas. Y el beneficio fue liberarse de una vida de estornudos constantes. Ademés, ya no tuvo que someterse a complicados tratamientos médicos. ‘Basa en: Goldiamond, 1 (1984). Training parent trainers and cthicists in nonlinear analysis of behavior. En R. Dangel y Pols (Eas), Parent wining foundations of research and practice (pp. 504 S46). Nueva Yorke Guilford Press, Griffith, R. G. (1983), The adi istrative issues: An ethical and legal perspective. En S. Axelrod y 3. Apsche (eds), The effects of punishment on human behavior (pp. 317-338). Nuova York: Academic Press, lwata, B. A. (1988). The de ‘elopment and adoption of controversial default technologies. The Behavior Analyst, 11, 149-187; McGee, 1. (1987). Ethical sues of aversive techniques: response 19 Thompson, Gardner y Baumeister. En. A. Stark, FJ. Menoascino, M. H-Albacelly V. Gray (eds), Mental retardation and mental healh: Csifiation, diagnosis, tresment services (pp. 218-228). Nueva York: Springer-Verlag. Martin, Gy Pear, J (1988). Behavior medifanon: Wht tard ow do 10 (pp. 195-107). Englewood Cis, NI Prentice-Hall, Thompson, T., Gard ner, W. Ly Bauineister, A.A. (1987). Ethical issues in interventions {or pervons with retardation, autism, and related developmental di sorders.EnJ.A. Stark, FJ. Menolascino, M. H, Albarelliy V, C. Gray (eds), Menealreardation and mental health: Clasifiation, diagnosis, ‘reaiment, services (pp. 213-217), Nueva York: Springer-Verlag, Van Hooten, R, Axelrod, Balley, JS, Favll J.B. Foxx, RM. Iwate B. A. Lovaas, OL (1988). The right to elfective behavioral teat ment. The Behavior Analyst, 11, 11-114. Hemos citado muchas rele clas aqul porque es un punto muy importante y contraverido ‘Ademés, algunas referencias presentan ideas contrarias a las nus tas, pero un analsta de In conducta profesional debe estar famiiar- ad con ells. n Joe: En ambos casos, el estrés fisico de los procedimien- tos de castigo parece ser mucho menor que el estrés fisico por los tertibles problemas que sufrian. Creo que los beneficios justifican con creces el costo. Eve: A pesar de las contingencias de puntos del sefior Field, no he hablado mucho durante este seminatio. Pero ahora tengo algo que decir. En todos los casos, la vida de esos nios parecia casi inhumana, sobre to- do een los casos de Jack y Ange. Ni siquicra puedo imaginar cémo era su vida, Claro que yo no me ofrece- ria de voluntaria para administrar las descargas eléc- tricas. Ni siquiera soporto ver a un médico aplicar una inyeccién a alguien. Pero me esforzarfa por superar mis debilidades con tal de ayudar a esos pobres nifios, a llevar una vida més humana, ‘Tom: Quizé tengas razon, ,pero es necesario hacerlo?, {ano hay otras formas de ayudar? Sid: Buena pregunta, Siempre debemos asegurarnos de utilizar la intervencién menos aversiva y dréstica, la ‘menos restrictiva e intrusiva. Sue: Es cierto, en mi trabajo con Jimmy, un niiio autis- ta, descubrimos que nuestra atencién reforzaba en parte su desorden conductual. Por eso ‘utilizamos la atenci6n contingente para reforzar una respuesta al- terna mas aceptable. Asi eliminamos parte de sus de- sordenes. Quiz4 en el caso de Jack podria haberse utilizado la atencién para reforzar una alternativa a golpearse la cabera Sid: Excelente idea. Joe: Quizé sf, quizd no, Supongamos que los terapeutas hubicran perdido varias semanas con el reforzamien- to diferencial de una conducta alterna y quiza con otras téenicas menos dristicas. Y supongamos que final- mente descubrimos que funciona. Si yo fuera el padre de Jack, diria a los profesionales: “;Por qué demonios sometieron a mi hijo a semanas adicionales e innece- sarias de golpearse la cabeza, mientras perdian el tiem- po buscando un procedimiento ineficaz? ;Por qué des- de un principio no le administraron descargas breves y moderadas, para que dejara de lesionarse? Mi hijo tiene el derecho a recibir el tratamiento mas eficiente y rapido que conozcan” Sick: Nos ests diciendo que deberfamos no s6lo: 1) sope- sar el costo del procedimiento de castigo y los benefi- cios de poner fin a la conducta disfuncional; sino que ademds deberfamos 2) sopesar el costo de buscar un método menos dréstico. Hay que tener en cuenta am- bos factores cuando se hace un anilisis del costo-be- neficio del castigo. ‘Joe: Si, y quiero agregar lo siguiente: creo que el estrés, fisico causado por estas intervenciones de castigo es mucho menor que el que provocan los médicos con sus tratamientos a base de medicamentos, inyecciones Capitulo 4 Castigo y cirugla. Y no obstante nadie parece inquictarse por allo. Max: Lef un articulo del doctor Brian Iwata, donde des- cribe un trabajo reciente similar al efectuado con Jack. Habla del desarrollo de un dispositive que aplica au- tométicamente descargas eléetricas a la conducta de autolesion. Lo lama SICAC (SIBIS, por sus siglas en inglés), sistema inhibidor de la conducta de autolesin. Alrreferirse ala necesidad de las contingencias de cas- tigo escribe: “Nuestro programa de tratamiento de la autolesi6n arroj6 una proporcién de alrededor de 5:1 (donde a cada cliente le correspondian cinco emplea- dos), en que los estudiantes, los pasantes y los docto- res en algiin érea superaban a los clientes por mas de 2:1. A pesar de este nivel de escolaridad, nuestros mé- todos terapéuticos basados en el reforzamiento no siempre tuvieron éxito. Quedaba claro que necesita- ‘bamos una opcidn terapéutica que se sustentase en la estimulacién aversiva.” Prosigue diciendo que st lec- tura de la literatura indica que la estimulacién eléctrica es ¢ menudo la mejor opcién en favor del cliente. Sid: Respecto a eso me gustaria leer un mensaje det doc- tor Peter Holmes que copié anoche del Boletin con- ductual: “Un caso judicial en Flint, Michigan, puede tener implicaciones generales para la controversia so- bre el ‘uso de aversivos’. Ayer se supo que un tribue nal de distrito concedié a una abuela $42,500 délares por dafios y perjuicios debido a que un sistema escolar se neg6 a permitir que su nieta usara un dispositivo SICAC (SIBIS) en el salon de educacién especial.” (La nicta habia quedado ciega por golpearse a sf misma.) Eve: Pobre nilfa, qué triste caso. Joe: Muy triste de veras, pero me da gusto enterarme de que los tribunales comienzan a dictaminar que la gen- te tiene el derecho a una buena intervencién de la conducta, aun cuando vayan contra un conjunto sim- plista de valores establecidos por algunos inspectores escolares, ‘Tom: Tal vez, pero uno de los problemas del castigo es ‘que quienes lo aplican pueden convertirse en mode- los de roles. Y hasta los clientes pueden imitar dicho uso del castigo. Otro problema radica en que los cui- dadores tienden a abusar del castigo. Sid: Es verdad, ls nitos, los usuarios en los centros pa- ra las personas con discapacidad mental y los pacien- tes de los hospitales psiquidtricos, con facilidad estan sujetos a los abusos por no tener sufiiente fuerza pa- ra defenderse Max: Por 50, al menos la mitad de los estados cuentan ahora con leyes que protegen los derechos de los clientes indefensos ante el uso del castigo. Y la mayor parte de las instituciones euentan con normas al res- ecto; por ejemplo: Conocimiento intermedio © La conducta de la persona puede ser peligrosa pa- ra si misma o para los demi Probablemente la persona se beneficie con la in- tervencién, Datos muy sélidos indican que las intervenciones menos drasticas o intrusivas han fracasado. En general, el reforzamiento se empleard para es tablecer la conducta deseable y el castigo para el minar la indeseable. Un analista de la conducta profesional, bien entre- nado, disefiara el procedimiento y lo supervisard Un comité de derechos del cliente deberd aprobar el procedimiento. Sid: Por tanto, nos servimos del castigo como iiltimo recur- 0 y lo hacemos con normas que protegen al cliente ‘Max: Permitanme agregar que en capitulos subsecuentes los autores describen los métodos que a veces son una buena alternativa al castigo. PREGUNTAS L. {Cudles son los dos factores que deberfan tenerse en cuenta al efectuar un anilisis de costo-beneti cio en el uso del castigo? 2. Mencione seis consideraciones que conviene in: cluir en las normas referentes al castigo, CONFUSION ENTRE CASTIGO Y AGRESION En nuestra opinién, no deberia permitirse utilizar el cas- tigo como técnica de administraciGn o entrenamiento de la conducta, sin una rigurosa supervision y responsabili dad de parte de los terapeutas. He aqui el problema. Su- ponga, por ejemplo, que nuestro hijo, un nifto autista 0 tun adulto con discapacidad mental, se comporta en for ma inapropiada. Suponga que nos escupe. Eso ser un Métodos de investigacion LAS VARIABLES DEPENDIENTE E INDEPENDIENTE Los conceptos de causa y efecto son complejos, y no to- dos los fildsofos de la ciencia los creen tiles. Pero cons- tituyen por lo menos un punto de partida. Encendemos {a parrilla de la cocina y el agua empieza a hervir. En B acto aversivo para nosotros. {Qué debemos hacer enton: ces? “Establecemos una contingencia de castigo.” Abo- feteamos al agresor. ;Por qué? ; Acaso porque asi lo ex: ge la intervencién conductual? No, lo hacemos porque, cuando sentimos un estimulo aversive (como cuando nos escupen) es reforzante golpear, agredir. Y sin impor {ar si somos progenitores, profesores © un miembro del personal de atencidn directa en un centro de capaci- tacién para las personas con discapacidad mental, tende- mos a golpear primero y hacer preguntas despues. Ten- demos a buscar el reforzador agresivo que consiste en golpear al atacante y luego intentamos justificar nuestras aeciones partiendo de un procedimiento de castigo que busca el bienestar de las personas a quienes se supone debemos ayudar: un nifio 0 un cliente. Por eso conviene que limitemos el uso del castigo; conviene que reciba- mos una aprobacion y una capacitaciGn especiales, antes de arrojar a la cara de un nifio aunque sea un poco de agua, (Algunos estudiantes interpretan erréneamente lo anterior y piensan que el castigo no funciona; pero este capitulo establece que el castigo aplicado con mucho cuidado produce excelentes resultados. La siguiente ob- servacién hace un resumen del tema de este pirrafo.) No use el castigo cuando esté enojado. No confunda ef uso conductual ‘del castigo con el castigo divino. Olvide aquelio de ojo por ojo. El castigo divino compete sélo a Dios; nosotros debemos hacer el castigo lo mas breve posible; lo Gnico que queremos ‘es modificar fa conducta, no hacer que la gente expie sus pecados. eATHW OINTERMEDIO. 9 (ke dams remy ie términos generales, el calor de la estufa hizo hervir el agua. El calor fue la causa y la ebullicidn el efecto. Cada vez que la rata presiona la palanea, le damos una gota de agua, es deci, reforzamos el hecho de pre sionarla. En el futuro la presionaré con mas frecuencia, El reforzamiento hizo que aumentara la frecuencia de la accién. E] reforzamiento pasado es la causa; el aumento de frecuencia, el efecto; causa y efecto, "4 Eso es precisamente lo que estudian los cientificos: causa y efecto. ¥ ellos se preguntan: :Por qué ocurre al- 202, ;qué lo causa? Yo quisiera saber cual serd el efecto de hacer esto 0 aquello: causa y efecto. Sélo que los cientificos no acostumbran emplear los términos causa y efecto, sino las expresiones variable independiente y variable dependiente. Mis 0 menos, la variable independiente significa “causa” y la variable de- pendiente, “efecto”, Podriamos afirmar que un valor deter- minado de Ia variable independiente causa un valor par ticular de la variable dependiente. Podriamos afirmar que cierta temperatura del agua hace que hierva con determinada rapide. La temperatura es la variable independiente y la ebullicin, la variable de- pendiente. Y podriamos afirmar que cierta cantidad de re- {forzamiento hace que la rata presione la palanca con cierta frecuencia. Esa cantidad es la variable independiente y Ia frecuencia con que se acciona es la variable dependiente. Asf putes, dos conceptos basicos de la ciencia son las variables dependiente e independiente, En el andtisis de la conducta, la variable dependiente es la medida de la conducta del cliente © sujeto. La variable independiente es la variable que el analista de la conducta o el expe rimentador manipula sistemdticamente para influir en la variable dependiente. En el caso de la regurgitacion de Sandra, los analistas escogieron como variable inde- pendiente una pequena cantidad de jugo de limon sin aaticar que le introdueian en la boca de manera contin- gente con que regurgitara; después observaban su efecto en la variable dependiente, es decir, en la frecuencia de la regurgitacién, Con el tiempo Sandra dejé de regurgitar la leche, La frecuencia de la regurgitacion futura dependia de la contingencia de castigo con jugo de limén en ta bo- ca cada vez que habia regurgitado en el pasado. Pero los experimentadores podrian aplicar 0 no la contingencia, siempre que lo desearan. Por tanto, la implementacién de esa contingencia era independiente; era la variable in- dependiente. Dicho de otra manera: la variable indepen diente es la intervencién y la variable dependiente es la condueta deseada. PREGUNTAS 1, Defina los siguientes concept a, variable dependiente ’. variable independiente, Definicion: conceptos Variable dependiente Medida de la conducta del sujeto. Variable independiente La variable que el experimentador manipula sisteméticamente para influir en la variable dependiente. Capitulo 4 Castigo 2. Describa un experimento que ejemplifique estos dos conceptos. Métodos de investigacién GRAFICAS: Cuando se recaban datos sobre fa condueta en cuestion, quizé advirtamos que éstos tienen poco sentido a prime- ra vista; es necesario organizarlos y estudiarlos. Veamos esto en el caso de ta regurgitacion de Sandra. Los analis- tas de la conducta los organizaron como se aprecia en la figura 438. 89) Primera linea base ‘Segunda linea base 40] ® primera intervencion 8. Segunda Intervencién | % L L 10 25 “40 Variable independiente (sesiones de intervencién) riable dependiente (% de intervalos con regurgitacién) Figura 4.8. Efectos de la contingenoia del jugo de limén en ta regurgitacion Esta figura muestra en detalle los resultados de la intervencién por medio del jugo de limén. El eje vertical (cje y u ordenada) representa los intervalos porcentuales de la regurgitacién. El eje horizontal (¢je x 0 abscisa) re- presenta los dias en que se recabaron los datos. Este eje se divide en cuatro segmentos: los cinco primeros das de la linea base, los cuatro dias de la contingencia del jugo de limon, nuevamente dos dias de la linea base y 27 dias mas de la contingencia del jugo de limén. Por lo regular indicamos la variable dependiente sobre el eje vertical y Ja independiente sobre el eje horizontal, Pero no se trata simplemente de dias de la variable independiente; son Jos dias de exposicién @ Ia intervencién frente @ los dias de exposicién alas condiciones de la linea base. Los puntos de los datos muestran que los valores de la variable dependiente (porcentaje de los intervalos ee ee Conocimiento intermedio de regurgitacién) disminuyeron cuando presentamos el valor de intervencién de la variable independiente (el ju- go de limén contingente en la boca de Sandra).'* Este andlisis mds detallado de los datos indica que la regurgitacién disminuy6 tan pronto como los analistas de la conducta comenzaron a utilizar la contingencia del jugo de limon. En otras palabras, esto sugiere que era la contingencia del jugo de limén la que controlaba Ia re- guirgitacign de Sandra. En este libro utilizamos principalmente gréficas de barras porque muestran los resultados con mucha rapidez y realismo; pero los analistas de la eonducta usan di ‘mente gréficas més pormenorizadas que contienen el cam- bio del comportamiento en el tiempo y las tendencias de Jos datos, como la anterior, Ello les permite analizar més a fondo los efectos que tiene la variable independiente en la dependiente, Una gréfica de barras se pareceria a la

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