“Cementerio Católico”.

El Cementerio Católico es un patrimonio cultural de nuestra ciudad de Osorno muy emblemático, no solo
por su estructura y antigüedad, sino también la identidad que conlleva. El cementerio se inauguró el año
1895, aunque no se sabe con exactitud la fecha exacta, acontece en dicho año el primer entierro “formal”
debido que este funeral fue el primer entierro registrado en los libros de defunciones, libros en los cuales
se lleva registrando cada fallecimiento, se tiene conocimiento que desde el año 1895 hasta ahora, hay 14
libros de defunciones. La información de los libros no se dispone a todos, solo a cuyos familiares que
buscan registros de sus familiares fallecidos.
El Cementerio Católico dispone de 4,5 hectáreas que fueron donadas por familias adineradas para el
obispado de aquel tiempo. El obispado fue quien dejó encargada la administración a la parroquia San
Mateo de Osorno por lo que, en 1956, Don Francisco Valdés reorganizó dicho espacio para distintos
usos, tales como; construcción de casas, un colegio y una cárcel, por lo que es un hecho que el
Cementerio Católico tendría un espacio aún mayor del que se conoce y tiene actualmente. Los
cementerios tienen similitud es que todos están regidos por el decreto 357 “Reglamento General de
Cementerios”, esta ley corre para todos por igual, pero cada cementerio posee su propio reglamento
interno.
Un funeral que se puede catalogar como emblemático de estos últimos años, fue el funeral del hincha de
la U “Chico Lalo” en el 2020, funeral en el cual asistieron aproximadamente entre unas 400 a 500
personas a pesar de la contingencia sanitaria de ese momento, por lo que se permitía el acceso de 20
personas al ver la tumba del difunto. Debido a la gran multitud carabineros tuvo que custodiar la entrada
del cementerio.
Antiguamente en el cementerio solo se estaba permitido sepultar a personas con religión católica, a
diferencia que ahora sí está permitido sepultar a cualquier persona independiente de su religión. Debido a
esta razón, en dichos años se creó el Cementerio Alemán donde tendían a enterrar a sus queridos de una
manera diferente a la católica, como, por ejemplo, de manera luterana.
El Cementerio Católico es una parte de nuestra ciudad que debe ser más reconocida al ser un patrimonio
cultural debido a su memoria histórica a lo largo de los años, si bien tiene décadas de existencia y que
seguirán cumpliendo más años de su creación, no deja nunca de impresionar sus estructuras y
antigüedad, es un lugar que entrega un deseo de volver, para apreciar la conformación de esta. La
elección de este lugar fue una decisión dichosa ya que no muchos se interesan por estos lugares por su
fama “negativa” u “pesada” pero conocer nuestra ciudad de manera más profunda nos ayuda a conectar
de una mejor manera con nuestras raíces, tener nuestras propias impresiones y no quedarnos con solo el
conocimiento de los lugares de recurrimos diariamente.

En la imagen se puede observar un mausoleo con una cúpula desgastada de color rosado y paredes
blancas, perteneciente a la familia Cerda Almonacid, la tumba de la familia Torrijos blanca gastada
por los años.
Se observa lo que suponemos es la Virgen María de luto. La nostalgia y pesar en su mirada nos
da una muestra de la tristeza de la familia Schilling al perder a un integrante de su familia.

El ángel orando sobre una estructura cúbica que posee el símbolo Crismón o Lábaro. Símbolo
que significa cristo en transformaciones o reinterpretaciones, donde se toma como emblema de
la Trinidad al asociar una letra a cada hipóstasis conformando implícitamente un nuevo
anagrama “PAX”, que en latín significa paz. Y esto a su vez simboliza el deseo de los
familiares de que el ser querido fallecido descanse en paz.