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El siervo de Dios tiene una gran responsabilidad en cuanto a su testimonio personal, lo que
él haga o deje de hacer impactará de manera muy profunda en las personas que están dentro
del círculo de su ministerio pastoral. Su forma de vida, ya sea positiva o negativa, se
convertirá en un modelo a imitar, sea esto consciente o inconscientemente.
Según el apóstol Pablo (2 Cor. 3:2) todo creyente es observado detenidamente por los no
creyentes, de tal forma que su testimonio personal puede impactar para bien o para mal. El
liderazgo cristiano tiene mayor responsabilidad de reflejar en su vida las cualidades
personales demandadas por el Señor. En el ministerio pastoral es requisito indispensable
desarrollar una conducta digna de un siervo de Dios (1 Tim. 3:1-7; Tito 1:5-9).
La norma Bíblica generalmente es que el siervo de Dios sea éste, pastor, obrero, anciano
o líder general, viva en forma “irreprensible”, (Tim. 3:2; Tito 1:6-7), lo cual no quiere decir
“perfecto”, pero si se refiere a una persona cuya conducta no pueda ser criticada.
Irreprensible es una persona cuyas costumbres o características, a los ojos de otras
personas, no hacen daño a la obra de Dios (Daniel 6:4-5; Hch. 16:2). sin este requisito
indispensable ningún creyente debe ocupar un puesto de liderazgo pastoral.
Esta característica negativa tiene que ver con una marcada tendencia a
discutir por cualquier motivo y a buscar pleitos con cualquier persona. Las
personas con esta característica generalmente buscan hacer daño a otros ya
sea en forma física o sentimental.
1.5 NO CODICIOSO DE GANANCIAS DESHONESTAS (Tito 1:7; 1 Tim. 3:3)
La amabilidad tiene que ver con una actitud de interés por las personas que
le rodean. El líder amable es muy gentil y paciente.
3. Preguntas de reflexión:
3.1 son estas características uno de los requisitos para la selección de líderes que
estarán en el ministerio pastoral?