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El Parque Nacional Sangay, fue establecido como una Reserva de Vida Silvestre el 16 de junio
1975 bajo Acuerdo Interministerial No. 190. El estatus se cambió a Parque Nacional el 26 de
julio de 1979 con Acuerdo Interministerial No. 322.
En el Parque se han identificado 327 lagunas, destacando el sistema lacustre del Altar,
Ozogoche y las lagunas de Atillo, Sardinayacu.
Tiene tres volcanes como principal atractivo, el Sangay (5.230 m), el Tungurahua (5.016 m) y el
Altar (5.319)
El más llamativo es el Sangay, el más meridional de la zona volcánica del norte y uno de los
más activos del mundo. Su nombre viene de Samkay, que en shuar significa “espantar”. Su
última erupción empezó en 1934 y continúa hasta hoy.
El Tungurahua, en cambio, ha entrado violentamente en erupción desde agosto de 1999 y no
ha cesado desde entonces de producir fuertes explosiones, flujos piroclásticos y hasta flujos de
lava. El nombre Tungurahua viene de las dos palabras kichwas tungur (garganta) y rauray
(ardor).
El Altar es el único con un nombre en lengua castellana, pero cuyo nombre indígena, Cápac
Urcu, significa la montaña sublime, lo que hace honor a su belleza; es el único que está
dormido. En el fondo de la caldera se formó la Laguna Amarilla sobre la que descienden los
glaciares.
Aspectos culturales
Existen vestigios preincaicos y precolombinos que demuestran que esta región estuvo
habitada hacia la parte oriental por los guamboyas, canelos y macas, y hacia el lado occidental
por los puruháes, cuyos descendientes son las actuales poblaciones Kichwa hablantes de la
zona andina del parque.
En la flora el parque tiene 586 especies endémicas y cerca de un 45% de estas son orquídeas.
Se encuentra bosque siempre verde montaña bajo, bosque de neblina montaña, bosque
siempre verde montaña alta, páramo de almohadillas, matorral húmedo montano bajo,
bosque siempre verde pie montaña y herbazal lacustre.
Entre las plantas que más sobresalen tenemos: el pumamaqui, arrayán, aliso, olivo, cedro,
laurel, guayacán, pantza, palma ramos, palma real, copales, caoba, chuquiraguas, chontaduro,
alcanfor, tagua, achupallas, pajonal y una gran variedad de epifitas, musgos, helecho.
Se estima que existen más de 500 especies de vertebrados. El grupo más representativo, en
términos de abundancia son las aves con 343 especies, seguido por los mamíferos con 100,
anfibios con 25 y reptiles con 14 especies.
Entre las distintas especies que es posible observar en el Parque Sangay cabe destacar la
musaraña del Azuay y el cuy silvestre. También el oso de anteojos, oso hormiguero, mono
aullador, jaguar, Puercoespín, lobo de páramo y la nutria gigante.
El cóndor es quizás el ave más imponente que es posible observar en Sangay, donde también
se verán diferentes especies de pato y la especie conocida como gaviota andina.