Está en la página 1de 1

La pobreza en México es un problema complejo y multidimensional que afecta a un gran número

de personas en el país. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020, el


42.9% de la población mexicana vivía en pobreza extrema o moderada. Esto representa alrededor
de 52 millones de personas.

La pobreza en México se manifiesta de diversas formas, incluyendo insuficiencia de ingresos, falta


de acceso a servicios básicos, bajo nivel educativo, falta de empleo y desempleo, viviendas
precarias, entre otros. La pobreza rural es particularmente grave en México, ya que el 70% de los
mexicanos que viven en pobreza extrema viven en áreas rurales.

El gobierno mexicano ha implementado varias políticas para combatir la pobreza en el país. Por
ejemplo, el programa "Oportunidades" (antes conocido como Progresa) es un programa federal
que brinda apoyo financiero a las familias más pobres del país a cambio de que sus hijos asistan a
la escuela y reciban atención médica. Otros programas incluyen el programa de apoyo a adultos
mayores y el programa de viviendas gratuitas para familias de bajos ingresos.

Sin embargo, estos programas a menudo no son suficientes para superar las causas profundas de
la pobreza en México. La desigualdad económica, la falta de empleo y la falta de acceso a
educación y servicios básicos son problemas estructurales que requieren soluciones a nivel
nacional e internacional.

La pobreza también ha sido agravada por la pandemia del COVID-19, la cual ha generado un
impacto económico y laboral en la población, causando un aumento en la pobreza y la
desigualdad, especialmente en aquellas personas que viven en condiciones precarias y tienen
acceso limitado a servicios básicos.

En resumen, la pobreza en México es un problema complejo y multidimensional que afecta a un


gran número de personas en el país. El gobierno ha implementado varias políticas para combatir
la pobreza, pero estas a menudo no son suficientes para superar las causas profundas del
problema. La pandemia del COVID-19 ha agravado la situación económica y laboral de la
población, generando un impacto en la pobreza y la desigualdad.

También podría gustarte