Está en la página 1de 3

UN AMOR PASAJERO

Cuando creemos que todo va bien con aquella persona a la que tanto le agarras
afecto, de la nada se va sin dejar ninguna explicación.
Aquí comienza la historia de Isidoro, un joven que recién había entrado a una
nueva etapa de su vida, la Universidad. Lleno de entusiasmo por las nuevas cosas
que viviría: nuevas amistades, nuevos retos y metas, obstáculos que impedirán el
cumplir su objetivo principal que era el poder graduarse en la carrera de sus
sueños.
Sus primeros días de Isidoro en la Universidad fueron de miedo, ya que no
conocía a ninguna persona y desconocía de cómo serían sus profesores con él,
pero con el paso del tiempo empezó a convivir con sus compañeros y en especial
hizo una gran amistad con 4 amigos: Luis, Ian, Yare y Zari.
Todo iba de maravilla con sus amigos, que sin darse cuenta poco a poco iban
formando más que una amistad, una hermandad; estudiaban juntos, realizaban
trabajos o proyectos en equipo, salían a fiestas y sobre todo siempre se apoyaban
en las buenas y en las malas.
Que más podría pasarle a este joven tan afortunado de estar rodeado de grandes
amistades, con excelentes calificaciones y representando a la selección futbolera
de la escuela, sería encontrar a aquella chica atractiva con la que siempre había
soñado estar.
Un día Isidoro y sus amigos decidieron ir a un evento en la noche para divertirse
de un día tan estresante de escuela que tuvieron. Sin embargo, antes de esto Zari
le pidió de favor a Ian y Isidoro de ir por ella hasta su casa, ya que no tenía como
irse, por lo que accedieron ambos.
Cuando llegaron al lugar, Zari los invito a que se pasaran a su casa para que la
esperaran porque no estaba lista. Al entrar a la casa, Isidoro observo a aquella
chica tan linda del cual ya había quedado enamorado desde el primer instante.
Enseguida de esto, disimuladamente le pregunto a Zari que quien era aquella
chica, a lo que respondió que era su compañera de casa llamada Jaqui y que igual
se estaba alistando para ir igual a la fiesta.
Después de un rato se fueron al evento donde todos se la estaban pasando bien,
con un buen ambiente, muchas personas, pero en especial Isidoro con Jaqui tuvo
esa gran conexión por lo que, con mucha valentía, pero a la vez ese sentimiento
de poder ser rechazado Isidoro le pidió su número de teléfono, a lo que ella
accedió.
Por dentro, aquel chico sintió esa sensación de mariposas en el estómago y esos
pensamientos de triunfo con ella, pero no se hizo de ilusiones porque pensó que
era muy temprano para poder decir que ambos podrían llegar a tener un noviazgo.
Terminando el evento, y como buen caballero que era se dispuso a dejarla hasta
la puerta de su casa para evitar que le pasara algo en la noche.
Al día siguiente, iniciaron una conversación que fluía muy bien por medio del
teléfono, donde se enteraron de que ambos estudiaban en la misma Universidad,
pero en una diferente carrera. Ese mismo día quedaron de volverse a ver en la
cafetería de la escuela para poder platicar un rato y empezar a conocerse.
Sus amigos no sabían de aquel sentimiento que Jaqui había generado en Isidoro,
pero conforme pasaba el tiempo y ambos empezaban a salir más ellos
empezaban a llegar a la conclusión de que existía algo más que una amistad entre
los dos.
Isidoro ya estaba decidido a declárale sus sentimientos hacia Jaqui, pero había
algo que lo detenía y era su amigo que tenía, ya que ellos salían más dentro y
fuera de la escuela. Así que un día, Isidoro platicando con sus amigos les confeso
lo que sentía por aquella chica, pero entre burlas de los demás solo dijeron que ya
sabían por la manera en cómo se comportaba con ella. Apenado de la situación,
pero igual entre risas les comento que tenía sospechas sobre aquel chico con el
que igual frecuentemente se veía, a lo que Luis con aquella respuesta dejaría
perplejos a todos, y es que aquel chico con el que salía ya iba a ser su novio de
Jaqui.
Después de oír esto, Isidoro se quedó unos minutos en silencio intentando
procesar la información que había oído; se le notaba en su rostro aquel
sentimiento de confusión, pero a la vez de tristeza y coraje por el hecho de que le
ocultaran las cosas. Eran tantas cosas que le pasaba por la cabeza que lo único
que hizo fue alejarse de ella y darse su propio tiempo para poder pensar mejor las
cosas.
Con esto su rendimiento académico bajo, tomo más distancia con sus amigos,
dejo de ser aquella persona que disfrutaba de la Universidad y que ahora se
convertía en su pesadilla.
Mientras tanto, Jaqui desconocía por
qué Isidoro se había distanciado tanto de
ella si veía un futuro con él, por lo que
busco la manera de poder contactar con
él, pero sin poder tener éxito en su
primer intento.
Dos semanas posteriores a lo que sucedió, Isidoro ya se sentía más tranquilo y
motivado a levantar sus calificaciones en la escuela, todo esto gracias al apoyo
que hubo de sus amigos que nunca lo dejaron solo, y para terminar de olvidar lo
ocurrido decidieron ir al cumpleaños de un conocido que tenían donde se la
pasaron de maravilla. Pero lo que nadie esperaba es que Jaqui se encontrara en
la misma fiesta, y Isidoro al percatarse decidió no hacerle caso y mejor siguió
divirtiéndose.
Ya cuando todos se retiraban del evento, Isidoro ya se iba con sus amigos cuando
de repente Jaqui le agarró la mano y lo detuvo.
Al hacer esto, Isidoro se quedó sorprendido, pero a la vez decepcionado por
recordar lo que había ocurrido, por lo que le pregunto a ella por qué hacía esto, y
al explicarle que ella se había equivocado por no haberle contado las cosas desde
un principio y por no haber respetado lo que había entre ellos dos, a lo que Isidoro
tranquilo le contesto que de verdad le agradecía su sinceridad pero que ya no
tenía sentido hablarlo porque todo lo que Isidoro había alguna vez sentido por ella
ya se había terminado.
Sus amigos al ver esto, le dijeron que fue una gran decisión, además de muestra
de amor propio, ya que solo ella jugaba con sus sentimientos y aparte tenia a otra
persona con la cual ella ya estaba comprometida.
Una vez que platicaron sobre las cosas, Isidoro decidió mejor dejar las cosas en
paz y mejor enfocarse en ser una mejor persona, entrenar cada día más para
lograr el cuerpo que tanto quería, entre cosas.
Y así fue como Isidoro tuvo un romance con aquella chica que pensaba que iba
tener algo, pero que al
conocerla más y saber
que no valoraba el
tiempo que pasaban juntos
sabía que no era una
buena opción para él.

También podría gustarte