Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
* luí wi^B !:
890[72].0 BIBHUMA
Biblioteca de Humanidades
)WWW
7[ Juana I "Prof. Guillermo Obiols"
http://www.bibhuma. fahce.unlp.edu. ar
nos de la bibhuma@fahce.unlp.edu. ar
Tel/Fax: 54-0221-423 5745
Calle 48 entre 6 y 7 -1 er subsuelo
i »as de la Fe
OCTA
1. UNA SOCIEDAD SINGULAR
800
&ücC
PROLOGO
2. EL ESTRADO Y EL PULPITO
CUANDO yo comencé a
Juana Inés de la Cruz
tórica para convertirs
chispa del reconocimi
Ñervo. Su libro (Jua
las mujeres todas de
libro todavía se lee co
abundaron los estudio
y fijar los textos. A l
dieron los del infatig
82 EL REINO DE LA NUEVA ESPAÑA
JUANA RAMÍREZ
(1648-1668)
1. La familia Ramírez
2. Sílabas las estrellas compongan
3. Los empeños de Juana Inés
4. La profesión
1. LA FAMILIA RAMÍREZ
J/YYV, I V / ^ L j ^ g -
12
1
Al Instituto de Estudios y Documentos Históricos, que me
proporcionó fotocopias de libros de difícil acceso.
A la biblioteca de la Universidad de Yale, que me per-
mitió fotocopiar el libro del padre Atanasio Kircher: Iter
Exstaticum (Nuremberg, 1671).
A José Luis Martínez, que me abrió las puertas de su bi-
blioteca, me obsequió fotocopias de algunos libros y me
ayudó, como siempre lo ha hecho, con sus consejos y su
amistad.
A Antonio Alatorre, que con rigor generoso revisó las pá-
ginas de este libro.
A Eusebio Rojas Guzmán, que con paciencia y amistad
hizo la copia mecanográfica de este libro.
2
Uso el texto de las Obras completas publicadas por el Fondo
de Cultura Económica en cuatro volúmenes: I. Lírica per-
sonal (México, 1951); II. Villancicos y letras sacras (México,
1952); III. Autos y loas (México, Í955), y IV. Comedias,
saínetes y prosa (México, 1957). Alfonso Méndez Planearte
fue el editor de los tres primeros volúmenes y el autor de
los prólogos y las notas; a su muerte, Alberto G. Salceda, su
amigo y colaborador, se encargó del cuarto tomo. Cito
los poemas y los otros textos siguiendo la numeración de las
mencionadas Obras completas. A veces abrevio algunos tí-
tulos: Respuesta por Respuesta a sor Filotea de la Cruz,
Faina, por Fama y obras postumas, etcétera.
O. P.
ÍQ
Primera Parte
cieron no sólo con las deidades, pero con todas las cosas
invisibles, cuales eran los días, meses y semanas". Por la
misma razón, y también "por reverencia y respeto", no ha
sido descabellado "buscar ideas y jeroglíficos que simbóli-
camente representen algunas de las innumerables prerro-
gativas que resplandecen en el conde de Paredes". A con-
tinuación, sor Juana explica por qué escogió una fábula
de la Antigüedad como alegoría del virrey, sin que esto
invalide de mentirosa la comparación, pues "las fábulas tie-
nen su fundamento en sucesos verdaderos; y los que llamó
dioses la gentilidad, fueron realmente príncipes excelen-
tes [ . . . ] o inventores de las cosas". Neptuno le pareció ser
"un dibujo de Su Excelencia tan verdadero como lo dirán
las concordancias de sus hazañas". Se embarca entonces
en la genealogía y hazañas de Neptuno, con gran acopio
de citas de los mitólogos en boga —Cartario, Pierio Vale-
riano, Natal, Textor— y de los poetas y autoridades clásicas
—Macrobio, Cicerón, Plinio, Ovidio, Homero— sin excluir
a los Padres de la Iglesia y a la Biblia.
La genealogía de Neptuno que nos presenta sor Juana
no es inusitada, para su época, pero sí es tendenciosa. Más
adelante trataré de mostrar la razón de esta curiosa ge-
nealogía. Según Juana Inés fue madre de Neptuno "la diosa
Opis o Cibeles, la cual es la misma que Isis, por representar
estos dos nombres la Tierra, a la cual llamaron Magna
Mater - [ . . . ] Lo mismo significa Isis en sentir de Natal: lo
modo Luna dicta est, modo credita est Terra..." (lo llama-
da Luna, creída Tierra.) La transformación de Opis en
Isis, de Isis en lo y de lo en vaca le permite, siguiendo a
los tratados de mitología de la época, acentuar el carácter
egipcio de la diosa y, por derivación, de su hijo, que ya no
es Neptuno, el dios marino de griegos y romanos; mejor
dicho, que sin cesar de serlo, es también Harpócrates (Ho-
ras), divinidad del silencio, hijo de Isis y adorado por los
egipcios en la forma de un niño-dios. Sor Juana estaba
fascinada por la figura de Harpócrates (lo cita de nuevo
en Primero sueño) y' recuerda que San Agustín lo llamó
"dios grande del silencio". La misma cita figura en el Tea-
tro de los dioses de la gentilidad (capítulo x n i : De Harpó-
crato, dios del Silencio); sor Juana sigue muy de cerca a
Vitoria —otra vez: sin mencionarlo— en el resto de sus
218 SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ (1669-1679)
Vitoria:
' Y" sor Juana concluye triunfalmente que hubo una época,--
antes de las adherencias paganas e idólatras, en la que Isis j
"representaba sólo a la sabiduría" —a la verdadera, la que l
tiene su fuente en la Biblia. "*-'
La etimología extravagante de Isis no es únicamente una
singularidad barroca ni una argucia teológica para ponerse ,
a salvo de ataques doctrinarios sino que revela, una ve7
232 SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ (1669-1679)
1. Lisonjas y mercedes
2. Concilio de luceros
3. Religiosos incendios
4. El reflejo, el eco
5. Reino de signos
6. Diversa de sí misma
1. LISONJAS Y MERCEDES
Yo soy el Reflejo,
que del Sol ardiente
goza, entre los rayos,
lúcida progenie:
pues cuando las lisas
superficies hieren,
en ellas retratan
su forma luciente. 5
r>
Loa a los años del rey (IV), núm. 377. El Reflejo representaba a
José, hijo de los virreyes, que aún no cumplía un año de nacido.
250 SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ (1680-1690)
. .. pobre de mí,
que ha tanto que no te veo,
que tengo, de tu carencia,
cuaresmados los deseos,
la voluntad traspasada,
ayuno el entendimiento,
mano sobre mano el gusto
y los ojos sin objeto.
De veras, mi dulce amor;
cierto que no lo encarezco:
que sin ti r hasta mis discursos
parece que son ajenos.
En mi amorosa pasión
no fue descuido, ni mengua,
quitar el uso a la lengua
por dárselo al corazón.
Ni de explicarme dejaba:
que, como la pasión mía
acá en el alma te vía,4
acá en el alma te hablaba.
Me acerco y me retiro:
¿quién sino yo hallar puedo
a la ausencia en los ojos
la presencia en lo lejos?
A vivir ignorado
de tus luces, me ausento
donde ni aun mi mal sirva
a tu desdén de obsequio.
296 SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ (1680-1690)
Y diversa de mí m i s m a
entre vuestras plumas ando. . .
Desde que tomó los hábitos, en 1669, hasta 1690, sor Juana
Inés de la Cruz vivió protegida y segura. Hija natural, sin
fortuna ni padre conocido, había podido profesar gracias
a la liberalidad de un rico devoto que pagó la dote y a las
caridades de otros. Al cabo de veinte años de vida con-
ventual poseía un mediano caudal invertido en los negocios
del convento, una biblioteca que era la admiración de los
entendidos y una colección de instrumentos músicos y cien-
tíficos, joyas y objetos raros. Protegía a sus parientes, pres-
taba dinero o lo conseguía y subvenía a^ las necesidades de
una sobrina, Isabel María de San José, que había adoptado
desde niña y que era como ella monja en Santa Paula. Otro
sobrino suyo, Felipe Ramírez de Villena, apodado "España"
por sus correrías, aún adolescente se fugó de la casa de su
madre y, en busca de aventuras, fue a parar a la península;
sor Juana intervino cerca del conde de Galve, puso en mo-
vimiento a las autoridades y logró que la policía pescase
al muchacho y lo devolviese a México y a su familia. La
sor Juana de 1690 no era la novicia desvalida de 1669.
Hábil administradora de los bienes del convento y de los
suyos propios, gozaba de crédito, según pudo averiguar
Dorothy Schons, entre los negociantes de la ciudad (Domin-
go de la Rea, mercader de plata, Diego Franco Velázquez,
prebendado de la catedral, y otros). Dice la erudita norte-
americana:
DIVERSA DE SI MISMA 355
MUSA DECIMA
Afloja el cordel
que, según aprietas,
temo que reviente
si das otra vuelta.
MUSA DÉCIMA
La virtud y la costumbre
en el corazón pelean,
y el corazón agoniza
en tanto que lidian ellas.
amor que nos tiene. Pero sor Juana, que ha dicho lo con-
trario en sus poemas de amor, en este "romance a lo divi-
no" repite con mayor énfasis aún que la correspondencia no
sirve y, en otro pasaje, que no añade nada. Estas expre-
siones, referidas a Dios, son graves: ¿cómo fueron leídas?
No en su sentido propio sino como paradojas, hipérboles
y conceptos: su siglo había abusado de la agudeza. La
concepción de la no-correspondencia reaparece en la argu-
mentación de su único escrito teológico, la crítica al padre
Vieyra: el favor más grande que puede hacernos Dios, su
mayor fineza, es no hacernos ningún favor. La doctrina
de los "favores negativos" es el equivalente, en el nivel
teológico, de la del amor perfecto que no busca correspon-
dencia. Hay un claro paralelismo entre su idea del amor
—el divino y el profano— y su concepción de la relación
entre Dios y sus criaturas.
Estas paradojas, para llamarlas así, rozan la herejía. Hay
un eco del Dios aristotélico que, siendo la plenitud del ser,
no necesita ser amado ni es capaz de amar. Según Dodds,
uno de los rasgos distintivos del misticismo de Plotino es
el carácter unilateral y no recíproco del éxtasis: "El alma
aspira al Uno, desea fundirse con él, pero el Uno no experi-
menta un deseo recíproco porque desear es la marca del
ser incompleto, la señal de la insuficiencia." Aunque Plo-
tino fue leído en los siglos xvi y xvn, no es fácil saber si
sor Juana lo conoció directamente; no importa: frecuentó
autores profundamente influidos por el neoplatonismo. La
diferencia —una diferencia enorme— es que sor Juana
traslada la autosuficiencia divina a la criatura. Esta idea,
opuesta a la concepción central del cristianismo, impone
una exigencia heroica y propiamente sobrehumana a la
criatura: amar sin buscar reciprocidad es un heroísmo que
no es humano sino divino. Llevada a sus más extremas y
rigurosas consecuencias, la no-correspondencia como per-
fección del amor equivale a una tentativa de autodivini-
zación. Los escritos de sor Juana no dejan traslucir esto:
quizá ella misma no se dio cuenta del alcance de su idea.
En el romance que comento sor Juana hace una confe-
sión que atempera el rigor de su doctrina. El amor no
necesita correspondencia pero nosotros la buscamos:
388 MUSA DÉCIMA
•''Núm. 157.
* Núm. 207.
TINTA EN ALAS DE PAPEL 395
Mejores que estas canciones son las Tres letras para can-
tar (8, 9 y 10): tres delgados, transparentes chorros ver-
bales. En la primera una joven canta y al oír su voz, que
resuelve en armonía la discordia de los elementos y pone
en movimiento a los astros:
¡Gila coro,
gulungú, gulungú,
hu, hu, hu!
¡Menguiquilá,
ha, ha, ha!13
cante, cante,
y en concierto acordado
tus ondas sean veloces
sílabas, lenguas, números y voces.
También aparecen en los villancicos los romances en ecos
de las loas:
Hermosa Luna creciente
cuya gracia nadie ignora,
y hoy, al compás de tu día,
voladoras
doras
horas.
Hay de todo en los villancicos: versos de arte mayor,
endecasílabos de gaita gallega y metros de bailes populares
como los de estas coplas:
El Canario que suena festivo,
pagado y contento de buenos pasajes,
recomienza, que en eso está el toque,
metiéndolo a voces la música, tate...
Aunque gorrón en danza me meta
la dulce armonía que suena en los aires,
por decirla bailando de gusto
delante de todos, estoy casi, casi.
¿El agua?
¿La tierra?
¿El aire?
¡No, sino el fuego! 28
Estrellas se despeñan,
auroras se levantan.
Bajen las luces,
suban fragancias,
cuadrillas de jazmines,
claveles y retamas,
que corren,
que vuelan,
que tiran,
que alcanzan,
con flores,
con brillos,
con rosas,
con llamas.
El estribillo del villancico 242 es memorable por su com-
binación de metros diversos y por el juego de los adjetivos,
que nos hacen oír la escritura y ver las voces: -
¡Serafines alados, celestes jilgueros,
templad vuestras plumas, cortad vuestros ecos,
y con plumas y voces aladas,
y con voces y plumas templadas,
cantad, escribid de Pedro los hechos!
Uno de los villancicos más logrados es una diáfana paráfra-
sis del Cantar de los cantares (221). Fue uno de los primeros
que escribió sor Juana y fue cantado en 1676 en la catedral
de México, en la fiesta de la Asunción. Las coplas, en versos
de seis sílabas, son la sencillez misma; en cambio, el estri-
billo mezcla versos de distintas medidas. El estribillo con-
vierte a María en un prodigioso cohete que asciende y se
pierde en la altura. Ningún comentario substituye a la
realidad esbelta de ese torbellino de palabras aéreas que se
levanta de la página:
Aquella Zagala
del mirar sereno,
hechizo del soto
y envidia del cielo:
la que al Mayoral
de la cumbre, excelso,
hirió con un ojo,
prendió en un cabello:
MUSA DÉCIMA
a quien su Querido
le fue mirra un tiempo,
dándole morada
sus candidos pechos:
la que en rico adorno
tiene, por aseo,
cedrina la casa
y florido el lecho...
8
Las inteligencias angélicas no pueden conocer el futuro, reino
de la libertad, dice Méndez Planearte apoyándose en Santo Tomás.
Sin embargo, hay aquí un pequeño problema teológico: Dante
nos cuenta que las almas de los reprobos condenados en el in-
fierno tienen el don de doble vista y pueden conocer el futuro.
n
Entona: yergue, levanta.
EL TABLADO Y LA CORTE 445
—
PRIMERO SUEÑO" 505
LAS TRAMPAS DE LA FE
1. Carta de más
2. La "Respuesta"
3. Y las respuestas
4. El asedio
5. La abjuración
6. Ensayo de restitución
1. CARTA DE MÁS
era de opinión que "la mayor fineza fue lavar los pies a
sus discípulos", entre ellos al mismo Judas, el traidor. Viey-
ra sostiene bellamente que Cristo lavó los pies a Judas,
como a los otros, porque "el amor fino no busca causa ni
efecto: ama por amar". Sor Juana, como ya referí más
arriba, refuta al orador definiendo el significado de fineza:
la causa del acto es el amor y el lavar los pies es su fineza, es
decir, su expresión o signo exterior. Así. lavar Jesús los pies
al mismo Judas sí tuvo causa: su amor a las criaturas.
No sé si mi resumen, breve y tosco, deja vislumbrar un
poco la sutileza y el ingenio de Vieyra y de sor Juana.
Vana sutileza e ingenio vacío pues no estaban aplicados a
ningún objeto real sino a entelequias alejadas de la verda-
dera filosofía. Pasión retórica, enamorada de sí misma y
lejos también del auténtico sentimiento religioso: shadow
boxing. La parte que sigue tiene más substancia porque sor
Juana, después de defender a los tres santos, se encara a
la opinión de Vieyra y toca un tema que ya había tratado
mucho en sus obras profanas: el amor y la corresponden-
cia. Vieyra sostenía que "Cristo no quiso la correspondencia
de su amor para sí, sino para los hombres, y que ésta fue
su mayor fineza: amar sin correspondencia". Sor Juana
había dicho algo semejante en sus poemas de amor y de
amistad amorosa a Lysi; también, en un romance de amor
a lo divino (56) repite que el amor más alto no necesita
correspondencia; si nosotros nos empeñamos en pedirla es
por una falla de nuestra naturaleza humana. ¿Cómo sale
del aprieto? En primer término, por el recurso a la autori-
dad de la Escritura. En el Antiguo y en el Nuevo* Testa-
mento abundan los textos que indican que debemos amar
a Dios sobre todas las cosas. Del amor a Dios brota el
amor que tenemos o deberíamos tener a nuestros semejan-
tes y a nosotros mismos. Entonces, ¿Cristo necesita nuestra
correspondencia? No: "el amor humano halla en ser co-
rrespondido algo que le faltara si no lo fuera; pero al de
Cristo nada le falta aunque no le correspondamos". Al llegar
a este punto, el más arduo, sor Juana desarrolla la segunda
parte de su argumento.
Comienza diciendo:
Es el amor de Cristo muy al revés del de los hombres. Los
hombres quieren la correspondencia porque es bien propio
516 LAS TRAMPAS DE LA FE
73
Los dos son insignificantes, lo mismo desde un punto de vista
literario que como escritos ascéticos o místicos. Prosa para beatucas.
" 1267-1432.
3. Y LAS RESPUESTAS
Las quejas del virrey revelan que había tenido y tenía fric-
ciones con la Audiencia; los dos órganos más altos del
poder político de Nueva España estaban divididos y el uno
paralizaba al otro. Esta querella produjo un vacío de poder
que, automáticamente, fue ocupado por la Iglesia y su
cabeza visible, Aguiar y Seijas.
El virrev explica que "la ojeriza del pueblo" en su con-
tra se debía al " e r r o r de creer que se habían guardado
los granos por conveniencia propia" y que esa creencia
fue la razón de "su encono, el acometimiento al palacio
y las amenazas de mi muerte y la de todos los de mi fami-
4
Carta del conde de Galve a su hermano mayor, Gregorio María
de Silva y Mendoza, duque del Infantado, el 23 de agosto de 1692.
Citado por Ignacio Rubio Mané.
572 LAS TRAMPAS DE LA FE
r
ENSAYO DE RESTITUCIÓN 627
LA CARTA
Pax Xpti.
Aunque ha muchos tiempos que varias personas me han
informado de que soy la única reprensible en las conversa-
ciones de V. R. fiscalizando mis acciones con tan agria pon-
deración como llegarlas a escándalo público, y otros epítetos
no menos horrorosos, y aunque pudiera la propia conciencia
moverme a la defensa, pues no soy tan absoluto dueño de
LA CARTA 639
Vuestra
JUANA INÉS DE LA CRUZ
ÍNDICE ONOMÁSTICO
Cabrera, Miguei, 237, 306, 309, Carlos V, 39, 199, 200, 201, 226
324, 325, 329, 330, 356, 357, Carlomagno, 39
487 Carnam, Melchor, 425n.
Cabrera y Quintero, Cayetano Carranza, Jerónimo de, 417
de, 599, 600 Carreto, Otón Enrique, marqués
Caín, 53 de Grana, 129, 130
Caja blanca (Duchamp), 489 Carilla, Emilio, 469n., 487
Calancha, fray Antonio de la, Carrillo y Sotomavor, Luis, 78,
55 326
Calderón de la Barca, Pedro t Carta abierta a los nobles cris-
14, 74, 80, 81, 94, 186, 202, tianos (Lutero), 46
268, 312, 313, 326, 327, 378, Caria abierta al señor Alfonso
381, 399, 408, 410, 411, 431, Junco (Schons), 92»., 518
432. 441, 445, 448, 449, 450, Cartario (Cartari), Vicenzo,
451, 456, 462, 463, 465, 466, 120«.. 213, 217, 218, 229, 232,
468, 471, 474, 555, 622, 627 235, 236, 240, 336, 423n., 477
Calderón y la crítica: historia Cartas de una monja portugue-
y antología (Duran v Gonzá- sa (Alcoforado), 368
lez), 447 n. Cartas espirituales (Fernández
Calleja, Diego, 13, 90, 91 ( 96, 97, de Santa Cruz), 584
98, 126, 127, 128, 130. 131, 132, Cartilla de la doctrina religiosa
140, 141, 147, 150, 152, 157, (Núñez de Miranda), 584
180, 181, 263, 264, 304n., 306, Casiodoro, 330, 423n.
310, 311, 319, 323, 324, 327, Casaubon, Isaac, 224
371, 469, 471, 483, 534, 552, Castiglione, Baltasar, conde de,
563, 591, 592, 593, 594, 595, 327
596, 597, 598, 599, 600, 601, Castoreña y Ursúa, Juan Igna-
602 cio, 89, 108, 182, 304n., 310,
Camacho, Gayna, Juan, 263, 559 342»., 348, 356, 384, 397, 401,
Camargo, Jerónimo de, 404 435, 436, 521, 534, 535, 536,
Camoens, Luis Vaz de, 328 591, 596, 600
Campanella, Tommaso, 60, 223 Catón, 394
Campoamor, Clara, 12 Castro, Francisco de, 82, 327
Canción a la vista de un desen- Catalina de Aragón, 245
gaño (Bocanegra), 82 Catalina de Médicis, 223
Cnno, Melchor, 425n. Catulo, Cayo Valerio, 116, 136,
Cantar de lv¿ Cantares, E! 385, 137,281,328
429, 462, 465, 539 Cavalcanti, Guido, 137, 275, 277,
Canzoniere (Petrarca), 280, 302 278, 282, 296. 381
Cíuamue). Juurt, 326 Ce f i so, 462
Carlos 11, 33, 129, 188, 190. 192, Cena de Baltasar., La (Calde-
204, 245. 249, 253, 254, 258, rón) , 468
261, 273, 286, 351, 442, 443, Cerda, José María de la, 249,
525??., 526 259, 434, 442
Carlos III, 62,014,626 Ceres, 71
ÍNDICE ONOMÁSTICO 651
Escudo de armas de México Felipe IV, 33, 129. 130, 133, 139,
(Cabrera y Quintero), 599n. 191. 245, 394;395n.
"Espejo del d e m o n i o , El" Felipe V (duque de Anjou),
(Tait), 226-227n. 188, 205, 441
Espinosa Medrana, El Lunare- Fénix de Occidente, El (Sí-
jo, Juan de, 410 güenza), 64
Espinosa Míreles, Gustavo, 303 Fernández del Castillo, Francis-
Esquilo, 329 co, 167, 438n.
Espíritu varonil de sor Juana", Fernández de Santa Cruz, Ma-
"El (Urzaiz), 92n. nuel, 90, 101, 150, 182, 183,
Essais (Montaigne), 333 189, 331, 356, 363, 414, 520,
Estacio, Publio Papinio, 328 521, 522, 523, 525, 526, 532,
Estrada de Medinilla, María, 69 533, 534. 536, 538, 550, 55!,
Estudios sobre el barroco 555, 556. 561, 573, 574, 579,
(Hatzfeld), 76n. 584, 585, 593, 596, 600, 606,
607
Etiemble, Rene, 59«.
Etimologías (San Isidro). 330 Fernández McGregor, Genaro,
Étuáes sur le songe de Scipion 91
(Boyancé), 476w. Fernando de España, el Carde-
nal-Infante, 198
Eunoia (Ennoia), 230, 231, 547
Fernando VII, 615
Eurípides, 329
Festugiére, A. J., 222, 460, 464n.,
Ensebio de Cesárea, 329
473, 479. 481
Eva, 97, 457
Ficino. Marsilio. 59, 60, 138. 221,
Evangelios, Los, 55, 58, 64, 106,
222, 227, 234, 279, 280, 283,
423, 462, 480, 516 286, 325. 334, 386, 423n., 424,
"Explicación del auto sacramen- 425, 426, 461, 464, 489, 493,
tal" (Bataillon), 447n. 506
Exposición astronómica del Figueroa, Francisco de, 326
cometa (Kino), 342, 343 Filón, 479
Fábula de Faetón (Villamedia- Filosofía secreta (Pérez de
na), 503 Moya), 214, 336
Fábula de Faetonte (Aidana), Fineza mayor, La (Palavicino),
503
Faetón, 122, 123, 160, 354, 484, Flaubert, Gustave, 260
496, 498, 499, 503, 504, 505, Flora, 442, 444, 446
630 Flora, Joaquín de, 58, 106
Familia de sor Juana, La (Ra- Flores Aguírre, Jesús, 308
mírez España), 90n. Florescano, Enrique, 32
Fantasmi di Eros, l (Agara- Fiudd, Roberí, 224, 239, 335,
ben), 506rc. 486«.
Fedra, 437, 438 Forme et l'Intelligible, La
Feijoo, Benito Jerónimo, 340 (Klein), 276n., 489n.
Felipe II, 226, 310n., 350 Foundation of Müdern Political
Felipe III. 31 OH. Thought, The (Skinner), 440«.
ÍNDICE ONOMÁSTICO 655
Fourier, Charles, 60, 177, 239 Génesis, 315, 317, 31S. 319, 489
Franco Velázquez, Diego, 354 Genio y figura de sor Juana
Freud, Sigmund, 15, 95, 112, Inés de la Cruz (Xirau), 498«.
121, 260, 281, 286, 288, 485, Ghelderode, Michel de, 200
605 Gibbon, Edward, 547«., 548«.,
Gagp, Tomás, 105, 165, 166, 171 619
Galeno, Claudio, 275, 337» 487 Gide, André, 146
Gaíiíeo Galilei, 333, 334, 337, Gil Poio, Gaspar, 32? ; 399, 463
341, 491, 501 Gil Sánchez, Isabel, 32
GaMtígo, Julián, 335, 336a. Gioráano bruno ana íhe Her-
Gallego MerelL A., 4 7 5 / Í . meiic Tradition (Yates), éQn.,
Galve, conde de (Gaspar de 222n„ 424n., 461 n.
Sandovai Cerda Silva y Men- Giro del Mondo (Gemeiíi), 1Ó5«.
doza), 39, 347, 350, 351, 352. Girón, Jacinto Lope, 352
353, 354, 437, 525n., 531, 532, Glorias de Querétaro (Sigüen-
556, 568, 570, 571, 573, 574, za 63
583, 613, 615 Gnose, IM (Leisegang, 230
Calve, condesa de (María Elvi Gnosíic Religión, The (Joñas),
ra de Toledo), 313, 351, 442, Ti'ún
444, 571 Gobernantes de México, Los
Gálvez, José de, 39 (Rivera Cambas). 246«.
Gaos, José, 483, 487, 497, 498 Godoy, Pedro de, 521
García, Demetrio, 115, 310 Godwin, Joscelyn, 316w., 317,
García, Genaro, 567 320, 486n.
García, Jesús Tomás, 494n. Gómez de Silva, Ruy, 350
García Lorca, Federico, 307, 405 Goncaíves Pinheiro, Luis, 84rc.,
Garcilaso de ía Vega, 72, 74, 534«*
326, 334, 370, 371, 410, 462, Góngora en la poesía novohis-
475, 476 pana (Buxó), 469M.
Garcilaso de la Vega, el Inca. Góngora, Luis de, 14, 73, 74, 75,
334 76, 78, 80. 81, 83, 85, 89, 186,
Garcilaso y sus comentaristas 216, 268, 269, 297, 298, 326,
(Gallegos Marre!!), 475». 363, 366, 378, 379, 392, 399,
Garibay, Ángel María, 418 406, 407, 409, 410, 411, 418,
Gassendi, Fierre, 70, 173, 236, 431. 441, 469, 470, 47!, 487,
337, 344 499, 555, 562, 616. 620, 621,
Gates, E u n i c e Joiner, 12, 469n, 622, 626, 627
Gatomaquia, La (Lope de Ve- González de Eslava, H e r n á n ,
g a ) , 402 n. 72 407, 451
Gazmia de México, La, 182, 412, González Echevarría, R o b e r t o ,
4Í3 447??.
Gemelíi Carreri Giov?.nni Fran- González Qbregón, Luis, 141,
cesco, 165, 167.. 258, 585 304, 307, 308 "
Genealogía de los dioses (Boc- González Sosa, Manuel, 98, 99
caccio) , 336 González, Tirso, 521
656 ÍNDICE ONOMÁSTICO
588, 589, 590. 591, 592, 593, Orve y Arbieto Juan de, 89,
595, 596. 598, 600, 606, 607, 98, 363, 558, 559, 561, 562
633, 634, 635, 636, 637 Osiris, 112, 222, 229, 233, 234,
Núñez y Domínguez, José de J., 423, 425
205 Ovidio, 68, 94, 116, 185, 215, 217.
Obeliscus Aegyptiacus (Kir- 232, 235, 290, 291, 328. 336,
cher) , 486n. 462, 463, 466
Obras (Salazar y Torres), 410 Oviedo, Juan de, 141, 150, 153.
Obras escogidas (Toussaint), 154, Í55n., 156«., 167, 181, 184,
365 190, 356, 522, 527. 534, 552,
Obras selectas de la célebre 553, 576, 579, 580, 583, 584,
monja de México (Mera), 364 585, 586, 587, 588, 591, 592,
"Observaciones sobre la obra 595, 596, 600, 602, 635, 636
de sor Juana Inés de la Cruz" Pacheco de Narváez, Luis, 417
(Cossío), 399n., 409, 410 Pagan and Christian in an age
Octava Maravilla, La (Ribera), of Anxiety (Dodds), 385«.
82 Palacio Nacional de México, El
Odisea, La (Homero), 472 (Valle-Arizpe), 171 n.
Oedipus Aegyptiacus (Kircher), Palafox y Mendoza, Juan de, 39,
225, 237, 316, 424, 425, 480, 80, 521, 536
486n. Palavicino, Francisco Xavier,
Oeuvres Poétiques (Tyard), 284 84, 535
Officina (Textor), 336 Palés Matos, Luis, 418
O'Gorman, Edmundo, 25 Palladas de Alejandría, 547«.,
Oliva, Juan Paulo, 528 548n.
Olivas, Martín de, 127 Pan, 446
Olivares, Gaspar de Guzmán, Panegírico de la paciencia (San-
conde duque de, 39, 247 doval y Zapata), 81
Onfalia, 513n. Panofsky, Erwin, 75, 506
Opis, 217, 232 Papel de Poesía, 308
Oración fúnebre (Carlos Si- Paravicino y Arteaga, Horten-
güenza y Góngora), 89 sio Félix, 514
Orestes, 547n. Paredes, condesa de y mar-
quesa de la Laguna (María
Orfeo, 461
Luisa Manrique de Lara y
Orizaba, conde de, 167 Gonzaga), 89, 132, 138, 175,
Orlando furioso (Áríosío), 327, 192, 204, 220, 255, 256, 257,
416 259, 260, 262, 263, 264, 266,
Oropesa, conde de (Manuel 268. 270, 271, 283, 284, 285,
Joaquín Alvarez de Toledo y 287, 289, 290, 292, 293, 294,
Portugal), 33 295, 296, 298, 299, 301, 302,
Ortega Medina, Juan Antonio, 304, 305, 309, 310, 341, 343,
92n. 349, 355, 363, 371, 375, 392,
Ortega y Gasset, José, 297, 340, 395. 408, 434, 442, 444, 451,
612 452, 516, 532, 553, 556, 557,
ÍNDICE ONOMÁSTICO 663
JLCJ'VO It r i ^ ' j cü l*
tAXJ —CJ J**" V^ i
ÍNDICE GENERAL
PRÓLOGO
Primera Parte
Segunda Parte
1. La familia Ramírez , 89
2. Sílabas las estrellas compongan 108
3. Los e m p e ñ o s d e l u a n a Inés . . . . . . . . 126
4. La profesión , 143
Terrera Parte
Cuarta Parte
Quinta Parte
M U S A DÉCIMA
Sexta Parte
LAS TRAMPAS DE LA FE
1. Carta d e más . . . . 5 1 1
2. La "Respuesta'' 534
3. Y las respuestas 551
4. El asedio 566
5. La abjuración 582
6. Ensayo de restitución . 609
ÍNDICE GENERAL 673
1
Apéndice
PREMIOS NOBEL
PREMIOS Nobel. Química. 1922-1930.
LETRAS MEXICANAS
i
Este libro :?e terminó de imprimir en
Nuevo Offset, Viel 1444, Cap. F:ed., en el mes de juiio de 1992.
Tirada: 2.000 ejemplares.