Radiaciones ionizantes:

EFECTOS EN LA SALUD Y
MEDIDAS DE PROTECCIÓN
La radiación ionizante es un tipo de energía liberada por los átomos en
forma de ondas electromagnéticas (rayos gamma o rayos X) o
partículas ( alfa y beta o neutrones) y que tienen energía suficiente
como para modificar la materia a nivel atómico.

FUENTES DE RADIACIÓN
Las radiaciones de origen natural están presentes en la
naturaleza que nos rodea en el suelo, el agua y el aire.
La radiación cósmica, que se producen especialmente a gran
altura.
La exposición humana a la radiación proviene también de
fuentes artificiales que van desde la generación de energía
nuclear hasta el uso médico de la radiación para fines
diagnósticos o terapéuticos.

EXPOSICIÓN A LA RADIACIÓN IONIZANTE

Exposición interna. se produce cuando un
radionúclido es inhalado, ingerido o entra de algún
otro modo en el torrente sanguíneo.
Exposición externa. se puede producir cuando el
material radiactivo presente en el aire (polvo,
líquidos o aerosoles) se deposita sobre la piel o la
ropa y puede eliminarse del organismo por simple
lavado. también puede resultar de la irradiación a
la exposición médica a los rayos X.

Las situaciones de exposición a la radiación ionizante pueden

clasificarse en tres categorías:
La exposición planificada. la utilización médica de la radiación con fines
diagnósticos o terapéuticos, o de su uso en la industria o la investigación.
La exposición existente. se produce cuando ya hay una exposición a la
radiación y hay que tomar una decisión sobre su control.
La exposición en situaciones de emergencia. cuando un acontecimiento
inesperado requiere una respuesta rápida, ejemplo: accidentes nucleares o
los actos criminales.

EFECTOS DE LAS RADIACIONES IONIZANTES EN LA SALUD

Las personas pueden estar expuestas a la radiación ionizante en circunstancias
diferentes, en casa o en lugares públicos, en el trabajo, o en un entorno médico.
Más allá de ciertos umbrales, la radiación puede afectar el funcionamiento de órganos
y tejidos, y producir efectos agudos tales como:
enrojecimiento de la piel.
caída del cabello.
quemaduras por radiación o síndrome de irradiación aguda.
daños cerebrales en el feto entre (8 y 15 semanas de gestación).
Estos efectos son más intensos con dosis más altas y mayores tasas de dosis, sigue
existiendo un riesgo de efectos a largo plazo, como el cáncer, que pueden tardar años,
o incluso decenios, en aparecer. El riesgo es mayor para los niños y adolescentes, pues
son mucho más sensibles a la radiación que los adultos.

REFERENCIAS
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ionizing-
radiation-health-effects-and-protective-measures