Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción
En 2017, mientras el huracán Harvey azotaba Texas, Estados Unidos, una madre y su hija de
tres años viajaban por carretera cuando quedaron atrapadas en una zona inundada. Dado que
no podían continuar avanzando porque el automóvil se atascó, bajaron de él para alejarse de la
zona pero fueron arrastradas por la corriente y terminaron flotando a unos 800 metros de
donde habían abandonado el vehículo. Un equipo de rescate conformado por buzos y policías
las vieron flotando juntas y las subieron a un bote, pero para la madre ya era demasiado tarde.
Ella hizo todo lo posible por mantener a su hija por encima del agua, aunque para eso tuvo que
sacrificar su propia vida. Aunque la niña sufrió de hipotermia logró sobrevivir milagrosamente.
Tras la muerte de la madre, las probabilidades de que la menor sobreviviera eran
prácticamente nulas, pero su sacrificio hizo que lo imposible fuera posible.
Tenemos un Dios poderoso y soberano para quien no hay nada imposible. En medio de las
circunstancias que podamos estar atravesando Él siempre tiene la última palabra. Aunque haya
situaciones que nos sobrepasen y se escapen de nuestro control, recordemos en todo
momento que no hay nada imposible para nuestro Creador. Confiemos en que Él cumplirá Su
voluntad para nuestra vida.
La Biblia nos motiva a no vivir oprimidos en el pasado con una mentalidad de escasez. Dios
quiere que avancemos con Él, pues ya empezó a obrar en nosotros incluso si no nos hemos
percatado de ello. Abramos nuestros ojos y veamos al Señor abrir un río en medio del desierto.
Aquello que parece imposible, Él lo puede hacer realidad. ¿Qué desierto atraviesas en este
momento? Prepárate para ver a Dios crear ríos de bendición sobre tu vida.
Conclusión y aplicación
Tenemos un Dios soberano que todo lo puede, no hay nada imposible para Él. Por lo tanto,
acerquémonos a pedirle aquello que necesitamos y tengamos la fe y la confianza en que Él
responderá y manifestará Su poder a nuestro favor.
Llamado y ministración
Tenemos la oportunidad de reconocer la soberanía de Dios y anhelar con todo nuestro corazón
que Su voluntad buena, agradable y perfecta se establezca en nuestra vida. Ábrele las puertas de
tu corazón al Espíritu Santo e invítalo a morar en ti para que seas testigo del poder de Dios.
Oremos pidiendo que Dios gobierne y extienda Su mano poderosa sobre toda criatura.
Declaremos que Su voluntad se cumplirá en cada persona que aún no le conoce.
Actuemos en lo secreto, pidiéndole a Dios que nos haga observadores ante las necesidades de
otras personas. Todo cuanto demos y/o hagamos por el Señor o por alguien más, Él lo verá en
lo secreto y en Su momento lo recompensará en público.