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CAPITULO XVII LOS COGNITIVISMOS: II. LA PSICOLOG{A COGNITIVA Y SUS DESARROLLOS Eneste capitulo intentaremos definir un «tipo ideal» de cognitivismo que permita hablar de la psicologia cognitiva como una constelacion de intereses agrupados en torno a una sensibilidad te6rica comtin, aunque sea difusa. Un tipo ideal (Weber, 1922/1972) es un prototipo conceptual que no se da en la realidad pero que recoge caracteristicas importantes de un conjunto de fenémenos y, de ese modo, los unifica bajo un mis- mo paraguas tedrico a fin de hacerlos inteligibles. Tengamos en cuenta, pues, que a duras penas encontraremos casos puros de psicologia cog- nitiva tal y como la vamos a definir en el siguiente epigrafe. Incluso las tendencias 0 autores que més se acercan al tipo ideal —por ejemplo, el filésofo de la mente Jerry A. Fodor (1935-)— pueden presentar rasgos que no encajan en él. EL «TIPO IDEAL» DE LA PSICOLOG{A COGNITIVA Un tipo ideal de psicélogo cogn‘tivo es el que sostiene que la psico- logia es una ciencia cuyo objeto de estudio es el procesamiento mental de las distintas clases de informacién procedente de los 6rganos sen- soriales. Inspirandose en la analogia del ordenador, nuestro psicélogo cognitivo arquetipico precisara que tal procesamiento de informacion consiste en computaciones sobre representaciones, es decir, manipula- ciones automaticas de sfmbolos realizadas de acuerdo con determinados algoritmos —secuencias de instrucciones— que probablemente se hallen inscritos en la mente de forma inneta (Riviere, 1991b). He aqui los tres rasgos principales del cognitivismo: la concepeién representacional de la mente, el énfasis en la especializacién sensorial como algo que condicio- na el procesamiento de la informaci6n, y la concepcién mecanicista de la psicologia. Detengamonos un instante en cada uno de ellos. Histonta De La Psicotocta Salto al simbolo y representacién mental La psicologfa cognitiva supone que la informacién procedente del mundo externo penetra por los érganos de los sentidos en forma de energja fisica y, al entrar en la mente, se convierte en informacién pro- piamente dicha, es decir, en algo ya dispuesto a ser procesado. Neisser (1967/1979) denomino «transduccién» a esa transformacion de la ener- gia fisica en informaci6n. Mediante la transduccién, lo fisico, el input (entrada) senso fisiolégico se vuelve psicolégico. Por supuesto, una vez que la informa- cion se procesa —a través de mecanismos perceptivos, atencionales, me- moristicos, emocionales, lingitisticos, de pensamiento, etc.—, hay una transducci6n inversa en virtud de la cual lo mental se vuelve a convertir en fisico: gracias a la actividad neurofisiolégica muscular y glandular. se produce la conducta, el output (salida), es decir, el sujeto acttia. El esquema general es input > procesamiento — output. Por lo demas, el procesamiento de la informacién se entiende como una computacién de representaciones mentales. El contenido de la mente no es, obviamente, el mundo externo tal cual, sino algita tipo de copia simbélica del mism no tenemos en la mente coches, edificios o perros, sino representaciones de coches, edificios y perros (algunos psicélogos cognitivos sostienen que esas representaciones guardan algtin tipo de semejanza con los obj tos representados; otros sostienen que son representaciones puramente formales, al estilo de las cadenas de simbolos con que estaba codificada la realidad virtual en la pelfcula Matrix). 1, se convierte en simbélico, 0 lo que es lo mismo, lo Notese que a esta concepcién de lo psicolégico subyace una perspec- tiva dualista. La transducci6n implica un inexplicable salto al simbolo: no sabemos cémo es posible que lo fisico se convierta en simbédlico, igual que en la época de René Descartes, padre del dualismo moderno, no se sabia muy bien cémo era posible que mente y cuerpo interactua- ran, pese a los intentos del filésofo por defender que esa interaccién se produce. De hecho, en aquella época (siglo xv) se planteaba también una objecién a la idea de que el conocimiento es una representacién de la realidad, una idea defendida asimismo por Descartes. La objecién se llamé «paradoja del doble acceso»: si el conocimiento es una represen- tacin de la realidad es porque no tenemos acceso a la realidad misma, sino sdlo a su representacién mental, pero para asegurarnos de que esta Los coaxriswos: HL. La PSICOLOGIA COGNITIVA Y SUS DESARROLLO representacién es correcta deberiamos compararla con la realidad, en cuyo caso tendriamos que acceder a ésta, de modo que la representacién mental ya no serfa necesaria'. Los médulos mentales En el espfritu de la psicologfa cognitiva, cuando no en la letra, se encuentra la idea de que la mente esté disefiada conforme a una arqui tectura basada en compartimentos de procesamiento de la informacién interconectados. El filésofo Jerry A. Fodor explicit esta idea a princi- pios de los 80 en un libro titulado La modularidad de la mente (Fodor, 1983/1986), cuya tesis ha sido objeto de intensos debates desde entonce: con posturas a favor, en contra e intermedias. Fodor recuper6 el concep- to de las facultades mentales, caracteristico de la psicologia anterior a Wundt, y lo actualiz6 mediante el lenguaje de la psicologia del procesa- miento de la informacién. En vez de facultades mentales hablaba de m6- dulos cognitivos o mentales, que serian los sistemas a través de los cuales los datos (0 inputs) entran en la mente. En el proceso de transduccién | datos pasan por los médulos y éstos los procesan convirtiéndolos en sim- bolos. Los médulos se encargan de dicha transducci6n y ofrecen asf a las funciones psicolégicas superiores —que ya no son modulares— informa- ci6n que éstas elaboraran e interrelacionaran de formas mas complejas. Segtin Fodor, los médulos son ianatos y corresponden a determin das regiones fijas del cerebro. Ademés, se caracterizan por ser de domi- nio especifico y estar informativamente encapsulados. La especificidad de dominio significa que cada méculo sélo puede procesar un tipo de informacién: color, forma, relaciones espaciales tridimensionales, olor, textura, etc. El encapsulamiento informativo significa que los médu los funcionan automaticamente y sin que a ese funcionamiento pueda " Bl concepto de transduccién se usa en electrénica para referirse a la transformacién de un. tipo de energia en otro (por ejemplo, energfa hidraulica en eléctrica). De ahf lo tomaron algunos Psicdlogos cognitivos y fildsofos de la mente para referirse a la transformacién de energia fisi- co-sensorial en algo que ya posee contenido simbélico, psicolégico, significativo, representacional. El concepto de transduccién aplicado a la psicologia ha sido muy controvertido. Desde el punto de vista de Fodor, como vamos a ver a continuaci6n, son los médulos mentales, de naturaleza basica- mente perceptiva, los que se cncargan de Wausducit la energia sensorial (el impulso nervioso) en algo psicolégico, Histonta De La Psicotocta afectarle la intervencién de otros procesos cognitivos superiores 0 mas complejos, como el pensamiento. Por encima de los médulos se encuentra, pues, lo que Fodor denomi- naba un sistema de procesamiento central, que podemos identificar con 08 procesos psicoldgicos tradicionalmente considerados superiores. El sistema central no es modular, sino de propésito general (es decir, sirve para cualquier tipo de informacién), y es el que recibe los datos filtrados por los médulos y los relaciona entre sf. Aunque él no lo planteara exac- tamente asi, para entender la diferencia entre los médulos y el sistema central de procesamiento podemos pensar en un ordenador y distinguir entre la CPU (la unidad central de procesamiento, literalmente) y los dis- positivos periféricos que se encargan de enviarle los datos, equivalentes mds 0 menos a los médulos. Fodor afiadfa que, puesto que los procesos poivulgivus superivres uu sum iiudulares, ex duduse yue pueda estu- diarse cientificamente. A su juicio, para analizar cientificamente algo debe definirse como un proceso mecdnico y bien acotado. Los procesos no modulares, por definicién, son abiertos e imprevisibles. En cierto modo, lo que subyace al enfoque modular de la actividad psicolégica es algo que ya estaba presente en la distincién que hizo Wilhelm Wundt entre la psicologia fisiolégica y la psicologfa de los pueblos o en la distincién que hizo William James entre los procesos asociativos mecanicos y la funci6n selectiva de la conciencia. La idea es que hay un estrato de funciones désicas o inferiores —los médulos— de las que el sujeto no es consciente, cercanas al nivel de lo fisiol6gico y regidas por leyes mecanicas, y superpuesto a ese estrato hay otro de funciones mas complejas o superiores —el procesamiento central—, que si se relacionan con aquello de lo que el sujeto es consciente cuando acta y que, por eso mismo, son dificiles de tematizar en términos me- canicos. Algunos enfoques que estamos explicando en este bro, como el de Dewey y Baldwin, o los de los constructivismos que trataremos en los capitulos siguientes, han intentado romper esa dualidad mostrando cémo las actividades psicologicas se construyen a través de su desarrollo filogenético, ontogenético, sociogenético e historiogenético. Desde este punto de vista, carece de sentido preguntarse si la mente es 0 no mo- dular. Lo que hay que preguntarse es cémo se han ido estabilizando -a través de esas cuatro dimensiones del desarrollo— ciertas regularidades en la actividad de los sujetos que, por eso mismo, nos parecen modulares Los coaxriswos: HL. La PSICOLOGIA COGNITIVA Y SUS DESARROLLO 0 automatizadas si las contemplamos sincrénicamente, o sea, sin tener en cuenta el desarrollo. El mecanicismo mentalista La idea de que la mente es un sistema de procesamiento de infor- maci6n, entendido como computacién de representaciones, implica que es, en tiltima instancia, un dispositivo que funciona de forma mecanica, segtin leyes ajenas a la actividad de los sujetos. Al contrario, son esas leyes las que supuestamente explican dicha actividad. El escepticismo fodoriano respecto a la po: lad de una ciencia completa de la men- te —es decir, una psicologia que incluya los procesos cognitivos y los superiores— no sélo se basaba en una concepcién modularista de la arquitectura psicolégica, sino también en la idea de que la tinica expli- cacién posible en psicologia es una explicacién mecanicista. Algunos de los debates internos del cognitivismo han tenido que ver precisamente con la posibilidad de compatibilizar la existencia de procesos que en si mismos dificilmente se pueden considerar mecénicos —por ejemplo, el pensamiento o la toma de decisiones— y la existencia de un procesa- miento de informacién regido por leyes objetivas, mecdnicas, tal y como el que Fodor atribufa al funcionamiento de los médulos cognitivos. A veces se ha hablado de «mecanicismo abstracto» (Rivigre, 1991 1991b), haciendo referencia al hecho de que el de la psicologia cogni tiva es un mecanicismo sui generis 0 novedoso, pues no reposa sobre realidades fisicas —tuercas, piedras 0 nervios— sino mentales, que ademis se definen en términos formales, simbélicos, como cadenas de instrucciones 0 flujos de informacién, Ahora bien, eso sigue siendo me- canicismo y su cardcter abstracto ni siquiera es histéricamente nuevo: el asociacionismo empirista britanico de los siglos xvi y xvm inclufa teorfas psicol6gicas basadas en la combinacién mecanica de sensaciones ¢ ideas dentro de la mente. Autores como Jerome S. Bruner, a quien mencionamos antes a propésito del enfoque del New look en percepcién, y que colaboré con George A. Miller e impulsé la psicologia cognitiva inicial, se mostraron criticos con los derroteros que el cegnitivismo fue tomando en los afios setenta y ochenta, demasiado deudores de la analogia del ordenador y el Histonta De La Psicotocta mentalismo mecanicista. Bruner (1990/1991) ha acusado al cognitivismo de enredarse en problemas técnicos secundarios y olvidar que la mente no es un mero receptéculo pasivo de representaciones. De hecho, la pers- pectiva de Bruner se ha acabado acercando a la de la psicologia cultural, a la que aludiremos en el capitulo siguiente. DESARROLLOS DEL COGNITIVISMO Aunque la psicologia cognitiva sigue gozando de buena salud en am- plios ambitos académicos, algunas de sus variantes han ido en direccio- nes que la han sofisticado 0 transformado, ya sea como resultado de su propia evoluci6n interna, ya sea como resultado de la hibridacién con otras perspectivas procedentes de dentro o fuera de la propia psicologia i bien las fronteras entre areas y disciplinas son siempre borrosas: Vamos a detenernos muy brevemente en dos de esos desarrollos: el cone- xionismo y la psicologia evolucionista. El primero ha sido una evolucion interna del cognitivismo. La segunda ha sido mas bien un cruce entre éste y la biologia. El conexionismo y el reencuentro con el cerebro Desde la perspectiva de los paradigmas que mencionamos al princi- pio, cabria afirmar que a la psicologia cognitiva la ha sucedido recien- temente un paradigma atin mas nuevo: el conexionismo, cuya presenta- cidn en sociedad suele fecharse en 1986, cuando los miembros del grupo de investigacién liderado por los norteamericanos David E. Rumelhart (1942-2011) y James L. McClelland (1948-) publicaron el libro titula- do Introduccién al procesamiento distribuido en paralelo (Rumelhart, McClelland y el Grupo PDP, 1986/1992)". De hecho, para distinguirla de la version conexionista del cognitivismo, a veces se denomina «paradig- ? El conexionismo tenfa antecedentes en las décadas de los cuarenta, cincuenta y sesenta. Los constituian trabajos de autores que se movian cn cl ambiente del conductismo mediacional y la inteligencia artificial, como Warren McCulloch (1898-1969) y Walter Pitts (1923-1969), Donald O. Hebb (1904-1985), Karl Lashley (ya mencionadol, Frank Rosenblatt (1928-1971) y Marvin Minsky (también mencionado antes) y Seymour Papert (1928-2016). Los coaxriswos: HL. La PSICOLOGIA COGNITIVA Y SUS DESARROLLO ma simbélico» a la psicologia cognitiva clasica —la que hemos tratado hasta aquf—, y no falté quien hablé de «revolucién conexionista» a fina- les de los ochenta. Lo simbélico se refiere al hecho de que la psicologia cognitiva clasica concebia el procesamiento de la informacién como procesamiento de simbolos, o lo que es lo mismo, computacién de repre- sentaciones simbélicas. En cambio, desde el punto de vista conexionista las representaciones mentales no son mas que patrones de activacion distribuidos por una red de unidades de procesamiento de informacion interconectadas. Lo simbélico es consecuencia, no causa, del procesa- miento de la informacién. Por eso el conexionismo se ha llamado a veces «paradigma subsimbélico». Figura 1, Rec conexionista, Para entenderlo mejor, tengamos en cuenta la estructura basica de un modelo conexionista (figura 1). Se compone de un conjunto de peque- fios procesadores conectados entre si, que a veces se denominan nodos y funcionan como los nudos de la red. Los procesadores emiten sefiales excitadoras 0 inhibidoras, es decir, que propagan la activacién por la red o bien la reducen. Una representacion mental no es mas que un patron de activacién determinado. El procesamiento no consiste en una com- putacién de simbolos, sino simplemente en un juego de activaciones ¢ inhibiciones automaticas. Histonta De La Psicotocta Aparte de su perspectiva subsimbélica, otro rasgo fundamental del conexionismo es su concepcién del procesamiento de la informacién como algo que transcurre de forma paralela y no en serie. De hecho, en su libro de 1986 Rumelhart y sus colaboradores no hablaban de conexionismo, sino de procesamiento distribuido en paralelo 0 PDP, siglas que daban nombre a su grupo de investigacién. El procesamiento distribuido en paralelo significa que no hay un input sensorial al cual le suceda una transduccién que a su vez va seguida de un procesamiento modular al cual le sigue una elaboracién de representaciones mentales claborada por el sistema central de procesamiento, el cual posibilita la salida de un output conductual. En lugar de eso, hay diferentes proce- samientos simultaneos e interrelacionados, dado que el procesamiento no es ms que una propagacién de sefiales excitadoras e inhibidoras a través de la red. Los diagramas de flujo de la psicologia cognitiva clésica asum{an que el procesamiento de la informacién era, en ge- neral, lineal o secuencial, es decir, se producia en pasos sucesivos. El conexionismo supone que existen redes de unidades de procesamiento actuando simultaneamente. Ello es asf porque, para los conexionistas, el procesamiento distribuido en paralelo constituye un modelo cienti- fico de la mente humana mis fiel a la realidad que el proporcionado por la clasica analogfa del ordenador, basada en un procesamiento se- rial. Mientras que los ordenadores funcionan mediante procesamiento secuencial —al menos los tradicionales—, la mente humana funciona mediante procesamiento en paralelo. De hecho, muchos conexionistas creen que el procesamiento en paralelo responde al modo en que el cerebro procesa realmente la in- formacién. Y es que, al igual que el cognitivismo clasico se legitimaba a si mismo como recuperacién cientifica de la mente, en ocasiones el conexionismo se ha legitimado como recuperacién, atin més cientifica si cabe, del cerebro. Ya hemos indicado que las redes conexionistas se parecen enormemente a las redes neurales. No en vano muchos conexio- nistas han defendido un isomorfismo entre la mente y el cerebro, y han asumido que las unidades de procesamiento de informacion no son otra cosa que las neuronas. Una diferencia importante entre la psicologia cognitiva clasica y el conexionismo, entonces, radicarfa en la vocacién que éste tiltimo tiene de confeccionar modelos del funcionamiento de la mente abiertamente basados en el funcionamiento del cerebro: las redes Los coaxriswos: HL. La PSICOLOGIA COGNITIVA Y SUS DESARROLLO conexionistas corresponderfan a redes neuronales. Ahora bien, también hay versiones del conexionismo que no pretenden mantener ese isomor- fismo tan estricto entre cerebro y mente, sino que se limitan a utilizar las redes conexionistas como modelos explicativos del comportamiento, un poco al estilo de los partidarios de la version débil de la metéfora del ordenador. Por lo tanto, no todas las variantes del conexionismo parti cipan igualmente del cerebrocentrismo. Las hay mas psicologizantes mas neurologizantes. Llamamos cerebrocentrismo a una tendencia que en algunas épocas se pone m4s de moda que en otras y consiste en buscar en el cerebro la clave explicativa de la naturaleza humana (Pérez, 201 1a). En el cerebro residiria el secreto de todo nuestro comportamiento, y las teorias psico- légicas —al igual que las sociolégicas y antropolégicas— estarian des- linadas a Couvertinse en tcurfas ueurufisivlégicas. Identificandy cicucia con mecanicismo y materialismo reduccionista, algunos suponen que es mas cientifica una psicologfa basada en el cerebro porque éste es una realidad tangible que, ademas, ha sido tradicionalmente estudiada por la neurologia, lo cual permite un acercamiento a las ciencias naturales que refuerza la cientificidad. A este respecto, recordemos lo dicho al princi- pio sobre el complejo de inferioridad de los psicdlogos y su obsesién por emular a las ciencias duras. Al igual que han hecho diferentes psicdlogos a lo largo de la histo- ria, el cerebrocentrismo sigue confiando en lo que Wundt Ilamaba una fisiologia hipotética del porvenir —refiriéndose criticamente a que supo- nia emplazar siempre para un futuro indeterminado la solucién de los problemas teéricos de la psicologia—. Explicita o implicitamente, por tanto, es reduccionista. Da por supuesto que el origen de la actividad psicolégica radica en un érgano corporal —el cerebro— y que dicha acti- vidad podra explicarse completamente cuando el funcionamiento de ese Organo se conozca en su totalidad, Ademas, el cerebrocentrismo asume que una explicacién cientifica —o una explicacién, a secas— debe ser mecanicista. Algunos cerebrocentristas incluso se han atrevido a poner fecha a la reduccién definitiva de la psicologia a la fisiologia del sistema nervioso: Antonio Damasio (2002) ha afirmado que «podemos arriesgai nos a decir que para el afio 2050 tendremos suficiente conocimiento de los fenémenos biolégicos para suprimir el dualismo tradicional entre cuerpo y cerebro, cuerpo y mente, cerebro y mente». Histonta De La Psicotocta La psicologia evolucionista La psicologia evolucionista no es exactamente una derivacién de la psicologia cognitiva, sino mas bien un cruce entre ésta y el neodarwinis- mo. Al igual que el conexionismo, es también un producto americano. Su popularizacién comenzé en 1992, a rafz de un libro editado ese aio por la psicologa Leda Cosmides (1957-) y los antropologos John ‘Looby y Jerome H. Barkow (Barkow, Cosmides y Tooby, 1992). En este libro se defendfa que la cultura es una consecuencia del sistema cognitive huma- no y éste es una consecuencia de la evolucié «La cultura no es algo que carezca de causas ni esté desencar- nado. Se produce —por vias profusas e intrincadas— mediante me- canismos de procesamiento de informacién ubicados en las mentes Ue lus seres umanus, Estus mecaitisius, a su vez, sou el producte largamente trabajado del proceso evolutivor (Cosmides, Toby, J. y Barkow, 1992, p. 3). En efecto, la psicologia evolucicnista sostiene que nuestra arquitec- tura psicolégica es una propiedad de nuestro sistema nervioso, el cual es resultado de nuestro genotipo, que a su vez es un resultado de millo- nes de aiios de evolucién biolégica. Aunque no necesariamente adopte la versién de Fodor que explicames antes, la psicologfa evolucionista asume una concepcién modularista de la mente humana. Supone que los médulos son producto de la seleccién natural. Los ha producido la seleccién natural para facilitar la adaptacién al medio. Los médulos, que —recordémoslo— son innatos, hacen que el organismo ponga en marcha automaticamente, sin aprendizaje, una serie de conductas que le permiten sobrevivir. Las caracteristicas variables del entorno exigen algiin grado de aprendizaje, pero sus caracteristicas constantes posi- bilitan que determinados comportamuentos se fijen hereditariamente y —por asf decirlo— las especies se ahorren el esfuerzo de tener que aprenderlas cada vez. Contar con repertorios innatos de conductas proporciona ventajas evolutivas, pues libera recursos para aprender otras nuevas. Los psicélogos evolucionistas subrayan que los anima- les perecerian si no nacieran con médulos encargados de canalizar la informacion del medio de tal manera que unas conductas —las mas adaptativas— fuesen mas probables que otras. Por descontado, esto se aplica también a los seres humanos. Los coaxriswos: HL. La PSICOLOGIA COGNITIVA Y SUS DESARROLLO Huelga afiadir que la psicologia evolucionista también adopta una perspectiva mecanicista a la hora de entender la actividad psicolégic: Tiende a considerarla un mero producto de los genes, aunque sea indirec- to. Por tanto, es innatista. No es que niegue el aprendizaje, pero tiende a pensarlo como algo que en cierto modo es complementario, algo que re- lena aquello que los patrones de conducta genéticamente programados no son capaces de afrontar debido a su inflexibilidad. Los mecanismos de procesamiento de la informacién —los médulos cognitivos— son eso, mecanismos innatos producto de los genes. La psicologia evolucionista se sittia, pues, en una tradicién distinta a la de la teoria de la seleccion organica de Baldwin: se sittia dentro de la tradicién del neodarwinismo o la teoria sintética de la evolucién. De hecho, una de las principales criticas que se ha lanzado contra la psicologia evolucionista es que da la espalda a los problemas teoricos del neodarwinismo. y su concepcién modularista de la mente implica una rigidez que es incompatible con la plasticidad necesaria para que se produzca la adaptacién (Sanchez, 1996). No sobra remarcar que, a veces, la psicologia evolucionista Ile- va consigo una carga ideolégica que, en algunos aspectos, recuerda al darwinismo social y a las concepciones hereditaristas de las diferencias psicolégicas y la inteligencia, tal y como vimos en un capitulo anterior. Por ejemplo, Kingsley Browne (1998/2000) ha defendido que existe una base biolégica para el hecho de que hombres y mujeres ocupen distintos lugares en el mercado laboral. Por otro lado, hay confluencias entre la psicologfa evolucionista y la neurociencia, ligadas al cerebrocentrismo, que incluyen teorfas bastante explicitas acerca de la naturaleza humana, segun las cuales lo innato desempena un papel fundamental en nuestro comportamiento (por ejemplo, Pinker, 2002/2003). UNA ALTERNATIVA AL COGNITIVISMU: LA PSICOLOGIA ECOLOGICA DE JAMES J. GIBSON James Jerome Gibson (1904-1979) fue un psicélogo experimental norteamericano muy influyente en el ambito de la percepcién. Desde principios de la década de los 50 (Gibson, 1950) se distancié del conduc- tismo, especialmente del metodolégico y el mediacional, y subray6 que no es preciso introducir variables entre estimulos y respuestas porque no hay que suponer la existencia de procesos mediadores entre el organis- Histonta De La Psicotocta mo y el ambiente, ya que ambos —organismo y ambiente— son realida- des inextricablemente unidas, en continuidad la una con la otra. Asi, no hay un paso de lo fisico a lo psicolgico del que debamos dar cuenta en términos de relaciones funcionales entre estimulos y respuestas. Gibson defendfa que los animales captamos sin mas la informacién del ambien- te, y no lo hacemos elaborando representaciones mentales de la misma, sino de forma directa. Esta postura, habitualmente denominada realis- mo directo, constituye una suerte de actualizacién de la idea defendida en el siglo xvm por el filésofo Thomas Reid (1710-1796) y otros miem- bros de la denominada Escuela Escocesa del Sentido Comun, de acuerdo con la cual percibimos el mundo tal y como realmente es. En esa linea se situaria también la psicologia de la Gestalt, al menos en lo concerniente a su critica a la idea de representacién mental. Gibson conocfa bien los planteamientos de esta escuela. pero él no suponia que la percepcién radicara en configuraciones gestdlticas dadas en la conciencia del sujet en vez de eso, creia que radicaba en la estructura misma del medio. Para dar fuerza te6rica a su planteamiento Gibson propone concep- tos como el de «affordancen (Gibson, 1977), que se podria traducir por «oportunidad», «invitacién», «potencialidad>, «ofrecimiento» 0 «dispo- nibilidad», y se refiere a la capacidad de los objetos para hacer que los utilicemos, es decir, a las oportunidades de accién que las cosas nos proporcionan. Percibir, y conocer en general, equivaldria por tanto a sin- tonizarse con el entorno, a interactuar con el medio ambiente en funci6n de las oportunidades que los objetos nos proporcionan para comportar- nos de tal o cual manera. Aunque no siempre se realiza la oposicién entre Gibson y la psico- logia cognitiva (Reed, 1991), este autor es anticognitivista en el sentido de que es antirrepresentacionalista. En realidad, su perspectiva es dificil de clasificar, al menos si nos atenemos a las etiquetas convencionales de funcionalismo, psicoandlisis, conductismo, cognitivismo, etc. La suya es una perspectiva cognitiva en sentido amplio, por cuanto que se preocupa por el conocimiento (y tampoco es propiamente conductista), pero —como decimos— va explicitamente en contra de la idea de que el conocimiento consiste en una representacién (mental) de la realidad, que es la que define el cognitivismo tal como lo hemos tratado aqui. De hecho, Gibson (1979) criticé expresamente el cognitivismo sefialando que la informacién ya esta en el ambiente y no necesitamos suponer la Los coaxriswos: HL. La PSICOLOGIA COGNITIVA Y SUS DESARROLLO existencia de un procesamiento mental de informacion que convierta la energia sensorial o fisica en algo con contenido psicolégico (este autor niega, pues, lo que antes Hamamos «salto al simbolo»). Ahora bien, la percepcién —o el conocimiento en genera— es un proceso activo. Contra lo que suelen suponer los conductistas, el orga- nismo no estA mecénicamente a merced del medio, segrin Gibson. Sus movimientos (la locomocién, por ejemplo) hacen que lo percibido cam- bie constantemente y, por lo tanto, le permiten someterse a unos u otros patrones estimulares, a unas u otras affordances. De hecho, la perspecti- va de Gibson suele denominarse por esta raz6n «psicologia ecolégica», dado su énfasis en las acciones de! organismo en su medio ambiente. Dirfamos que el sujeto es un buscador de informacién gracias a sus com- portamientos de orientaci6n, que le permiten captarla en los objetos de su entorno. No captamos coplas de los objetos, sino que, literalmente, aprendemos a percibirlos y los percibimos tal y como son? La obra de Gibson constituye una alternativa al cognitivismo que ha tenido un gran impacto en la psicologfa de la percepcién, el disefio y la ergonomia. Sin embargo, si bien su critica al conductismo y al cogniti- vismo incide con argumentos poderosos en el hecho de que los organis- mos estamos indisociablemente ligedos a nuestro entorno y somos acti vos en él (no somos meros productos mecanicos del mismo ni tampoco nos limitamos a representarlo en nuestra mente), no elabora una teoria propiamente constructivista de la subjetividad —como las que veremos en los capitulos siguientes— sino q:1e, desde un punto de vista realista, muestra los problemas a que conduve basarse en dualismos como los de organismo-medio (al estilo conductista) 0 mente-cuerpo (al estilo cogni- tivista) (Aivar, Fernandez y Sanchez, 2002). eee En cierto modo, los psicélogos cognitives han tenido con el con- ductismo una relacién de amor-odio. No han podido rechazarlo de plano porque se han sentido herederos de su espiritu cientificista, de intenci6n de analizar objetivamente lo psicolégico con una actitud * BL antropology Tin Ingold (2000) ha rewmnado algunas ideas de la perspectiva evoligica de Gibson. Histonta De La Psicotocta mecanicista. Segtin esto, los conductistas habrian cometido una especie de error necesario: su superaci6n de la vieja idea de la conciencia propia del funcionalismo era imprescindible, s6lo que pecaron de exceso de celo al rechazar la existencia de la mente. Al mismo tiempo, empero, los psicélogos cognitivos han sentido la necesidad de autodefinirse frente al conductismo para hacerse visibles; de ahf la idea de la revolucién. Desde su punto de vista, solo a partir de la década de los cincuenta —merced a las tecnologfas de la informacién— se contaba con las herramientas metodoldgicas y los modelos teéricos que permitian estudiar la mente de una manera objetiva, cientifica, sin recaer en la concepci6n funcionalista de la conciencia. Con todo, contemplados desde otras perspectivas como las que trata- remos en los capitulos siguientes, los enfrentamientos entre conductistas y cognitivistas se parecen a peleas de familia. Ya hemos senalado que sus semejanzas son mayores que sus diferencias. Ambos creen en una forma de hacer psicologfa caracterizada por rasgos como el mecanicis- mo y la exclusi6n del desarrollo filo, onto e historiogenético, Ha habido hibridaciones entre la psicologia del desarrollo y la psicologia cognitiva (por ejemplo, Karmiloff-Smith, 1992/1994), pero en lo que tienen de cog- nitivas estan condicionadas por la idea de que la mente es una categoria natural cuyas leyes de funcionamiento pueden formalizarse cientifica- mente mediante modelos que explican nuestra actividad.

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