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Los bosques tropicales son los ecosistemas con más biodiversidad y

productividad en el mundo. Estos poseen una gran variedad de vegetación y


animales que brindan muchos servicios a la población mundial. Actualmente
tenemos unos 959 millones de hectáreas de bosques tropicales en toda la
Tierra, siendo la Amazonía, la zona que posee la mayor cantidad de bosques
tropicales, otros lugares con gran cantidad de estos bosques son las áreas
costeras de áfrica como la cuenca del Congo y parte del sudeste asiático.
(Iniciativa Interreligiosa para los bosques, 2019)

Existen dos tipos de bosques tropicales: húmedos y secos. En este informe se


hablará de los bosques tropicales secos. Ellos a diferencia de los húmedos no
poseen con una cantidad ilimitada de agua, esto se refleja en que los bosques
son frondosos con hojas verdes una mitad del año, y la otra presentan las hojas
secas y caídas. (Guerra Martínez, 2020)

Sin embargo, no muchos conocen sobre estos ecosistemas. Algunas dudas


que se presentan son: ¿Dónde están localizados? ¿Qué beneficios nos otorgan
estos bosques?. Por ello, en el trabajo se presentan los siguientes objetivos
son: informar sobre las características de los bosques secos tropicales y dar a
conocer la importancia medioambiental que tienen. Es así que el desarrollo del
informe estará dividido en: localización, fisonomía de las plantas, la importancia
que tienen los bosques secos tropicales y finalmente la capacidad de resiliencia
que poseen.

De toda la superficie cubierta de bosques tropicales, el 40% es dominado por


los bosques secos tropicales. El continente africano posee un 70 a 80% de
estos bosques, Centroamérica presenta el 50% y Sudamérica un 22%. En el
Perú, se encuentran a los 2000 msnm en zonas con temporadas secas que van
desde los 5 a 8 meses y con una precipitación promedio de 250 a 2000msnm.
(Ramirez & Rico Gray, 2019)

Los arboles de estos bosques llegan a alcanzar como altura media los 8
metros, extienden sus copas y forman una red muy intricada de ramas, lo que
hace difícil su acceso. Las especies florales, tienen estrategias para poder
sobrevivir en caso de perturbaciones. (Ramirez & Rico Gray, 2019)
Un ejemplo es que para que no les afecte demasiado el calor, se deshacen de
sus hojas para de esa forma perder menos agua. También su corteza es muy
dura para evitar muchos daños en caso de incendios. Por otro lado, las raíces
son muy profundas lo que les permite alcanzar depósitos de agua que están en
el subsuelo. (Ramirez & Rico Gray, 2019)

La mayor importancia que tienen los bosques, son los servicios ecosistémicos
que brindan por ejemplo los alimentos, materiales de construcción, plantas
ornamentales. (Ramírez, 2018)

También brindan algunas funciones medioambientales como controlar las


distintas poblaciones de animales gracias a las relaciones tróficas que se
realizan en ellos al servir como hábitat para esas especies. Otras funciones son
la formación de suelos, la polinización y ser reguladores de nutrientes. (Aguirre
et al., 2018)

Los bosques secos tropicales, son unos de los más frágiles en el mundo, pues
necesitan de una cantidad de agua determinada al igual que una temperatura
ideal. Hoy en día el cambio climático, la deforestación, las diferentes
actividades agrícolas, la ganadería y el avance de las poblaciones urbanas los
han degradado enormemente. Es así que, en Colombia, por ejemplo, se perdió
casi un 96% de la cobertura vegetal de estos bosques y por lo tanto las zonas
donde estaban estos bosques han sido declaradas protegidas. (Herazo et al.,
2017)

A pesar de lo mal que se ve la situación, estos bosques han desarrollado una


capacidad de adaptabilidad o resiliencia, es decir puede recuperar su riqueza y
diversidad ante un evento que lo haya perjudicado, alcanzando una
composición muy parecida a la que tenía antes daño, pero siempre y cuando
pase el tiempo suficiente para lograrlo. Esta capacidad, se debe a que ciertas
especies de plantas tienen semillas que se dispersan por el viento y que tienen
una gran capacidad de rebrote, logrando así que, con los años, el bosque se
regenere. (Ramirez & Rico Gray, 2019)

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