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LA CHICA DE LA BANCA.

¡La encontré! Pensé, mientras miraba aquella figura pálida, flaca y despeinada
sentarse en una banca, solitaria y aislada, pero note que a ella eso no le
importaba, talvez no tenía tiempo para preocuparse por aquello, de repente
saco de su mochila una libreta, supuse que contenía anotaciones por la forma
en que la comenzó a revisar, luego de ojearla por un tiempo, saco un par de
audífonos, y comenzó a deleitarse del sonido y el sentimiento expresivo de
una canción, de esto no tengo duda, porque note en su rostro una mueca de
satisfacción y en sus labios una ligera sonrisa acompañada de un leve ritmo
que era marcado por el suave movimiento de su cabeza, sin estropear aquellos
cabellos ondulados y despeinados que reflejaban la luz que se escapaba de las
hojas de un árbol que le servía como sombra, la sutileza del momento me dejo
atónito que tarde en notar que había retomado su lectura sin salir aun de aquel
universo musical en el que aún estaba sumergida, aunque esta vez un bolígrafo
zarandeaba entre los dedos de una pálida mano derecha, que lo utilizaba de
vez en cuando, talvez para redactar, resolver o señalar, aunque no estoy seguro
porque esto no era tan notorio como lo era su mirada, esa mirada fija y densa ,
clavada en aquella libreta, esa mirada que irradiaba concentración, era una
mirada que no se inmutaba. El tiempo avanzaba conforme ella utilizaba su
bolígrafo o cambiaba de página, era interesante ver como muchas veces se
perdía, pero nunca se alteraba. Así como ella naufragaba en un mar de
pensamiento y armonía, en el momento que tenía su libreta, yo lo hacía en uno
de fascinación y encanto, en el instante que parecía analizarla, tanto así que
tarde en notar que un chico se acercó a ella y poco a poco logro que salga de
su universo musical, y que su concentración se interrumpa, por lo que ella
guardo su libreta y sus audífonos, tomo su mochila y junto con el chico se
alejó en una conversación amistosa y divertida, para al final perderse en la
multitud, y dejar aquella banca vacía, que luego yo la tomaría para empezar a
redactar sobre una chica, la chica de la banca.
Redacción de la forma de actuar de una persona y nuestra idea hacia ella
Nombre: Edwin Martin Tarapues Alpala
CC.: 1004690367
Taller del parque.

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