Manifiesto (Preliminar) Mario MMM
Estar siendo, no ser, devenir entre el nacer y el
morir, entre cada instante aconteser
Provocar la ruptura/apertura de los paradigmas
y arquetipos, revolcar cosmovisiones y caos
Ahondar en el abismo y la caverna, lo telúrico y
lo abisal
Estar siendo, singular/plural, entre el
florecimiento y la disolución de los cuerpos a
flor de piel
Amar lo desconocido, cotidiano/trascendente,
rebasar lo sublime y lo ideal
Presentir el presente y lo por venir, el contacto y
la carne
Estar siendo, otros, entre la intimidad y la
lejanía, la hostilidad y la hospitalidad
Abrazsar, el cuidado, el abandono, crear la
amistad entre la claridad de la guerra
Disentir los consensos y la neutralidad, reavivar
la diferencia, la diversidad, la alteridad
La decolonialidad más que una contradicción
sería la exposición de una paradoja crítica que
expresa la puesta en limite de los sistemas de
representación de lo que se ha concebido como
cultura.
El cuestionamiento incesante que provoca
sobre lo conocido y dado por hecho, genera
remociones singulares y comunitarias que
conllevan proponer formas diferentes de
concebir la identidad a través de la
interrogación sobre la legitimidad de los
argumentos que sustentan la noción de
humanidad, la Polis y el “contrato social” que
presupone.
La decolonialidad podría considerarse una
perspectiva política multidimensional, una
confluencia de espacios tiempos críticos entre la
que se intersecan y transversalizan voces,
silencios, vivencias, experiencias, narraciones,
imágenes que rebasan la perspectiva
geopolítica conservadora, por la sobrecarga
geopoética de su intencionalidad cosmopolítica,
patente en la evocación de la dignidad de los
territorios y el pensamiento de sus habitantes.