Los diez mandamientos de Dios para la familia.

(Deuteronomio 4: 13-40)

Todo en este mundo está regido por leyes; una de ellas por ejemplo cómo es la ley de la
gravedad.

Cualquier persona como familia, ciudad o nación que no tenga leyes que la rigan cómo se verá
asfixiada por el caos; Dios es un Dios de leyes; cuando Èl las estableció, lo hizo para ayudar a
cada uno de sus hijos para que pudiesen tener un mejor modo de vida.

1. Sea una persona de pacto. Un pacto es un acuerdo entre dos partes.

Las ceremonias matrimoniales sellada con un pacto de amor de fidelidad y respeto

mutuo. A través del profeta Malaquías como el Señor expresó su disconformidad con su
pueblo, diciéndoles que no miraría sus ofrendas, ni las aceptaría con gusto, dándoles
luego la explicación (Malaquías 2:14:15)

El pacto de estabilidad. Los tres secretos de un pacto son: oír, guardar y obedecer. El Señor
Jesús dijo que el hombre sabio es aquel que oye la palabra de Dios y la obedece.

El pacto da visión punto para poder construir ese gran edificio llamado familia, usted debe
tener visión hacia el futuro y visualizar que van a ser felices para siempre.

2. Sean guiados por el Espíritu Santo. Cuando conocemos a la espiritusanto.com a él

empieza a obrar en nosotros de una manera sobrenatural, ayudándonos a vivir la vida
cristiana y a crecer en nuestra relación con Él hasta que podamos alcanzar la plenitud
de la estatura de Cristo. (Romanos 8:14) tenemos un gran desafío dado por el Señor
Jesús el de llegar a ser como el en esta tierra. Y esto solamente lo podemos lograr si
permitimos que el Espíritu Santo aviva en nosotros
3. Determine bendecir a cada miembro de tu familia. Tanto el hombre como la mujer
debe cuidar muy bien lo que sale de sus labios. Es es deber del hombre bendecir a
diario su mujer y a sus hijos comán y también el deber de la mujer bendecida su
marido y a sus hijos. Hemos sido llamados para heredar bendición.
4. Construya una generación para Dios. En el corazón de Dios siempre ha estado el
deseo de relacionarse con su pueblo. Dios escogió a otro hombre llamado Abraham,
quién, según las escrituras, era amigo de Dios. Sellando es amistad con un pacto con
Dios le dio la promesa de que su descendencia sería tan numerosa como las estrellas
del cielo (Génesis 15: 5) este hombre mantuvo su confianza en Dios como conservando
siempre una actitud positiva como siempre mantuvo su objetivo en lo que Dios le
había prometido como lo cual lo llevó a levantar una generación para Dios.
5. Viva a diario la revelación de la Cruz. La cruz debe hacerse rhema en cada uno de
nosotros punto para conocer a Dios como sólo podemos lograrlo a través de Jesús.
Creo que es fundamental pedirle al Señor que nos deje sentir lo que él sintió, pues si
somos uno con él en su muerte también lo seremos en su resurrección. Una vez que
usted haya vivido la revelación de la cruz, adquirida la habilidad de llevar a su familia
una experiencia similar. Es nuestro deber como a diario como ir a la cruz para recibir
revelación e inspiración divina. Pablo entendió esto y dijo:” a diario muero”(1 Corintios
15:31).
6. Guía su familia con principios cristianos. Dios le ha dado usted la autoridad ella a sus
hijos en la verdad. (Proverbios 22:6)
 Enséñales a adorar a Dios cómo hacer su voluntad, a servir como a no mentir, hacer
personas de integridad.
7. Mantenga vivo el romanticismo dentro del matrimonio. En la etapa del noviazgo
como a las parejas suelen ser sumamente cariñosas, amables, halagadoras,
perseverantes, entrepidas, tú osas, y disfrutan cada momento de estar juntos. En el
en el en algunos matrimonios, el romanticismo empieza a mermar después de la
luna de miel, y desaparece con las diferentes pruebas de la vida hasta caer en la
monotonía. Lo importante en estos casos es no dejar que esa llama del amor
romántico se apague. (Apocalipsis 2: 2:4-5). Ese primer amor es el amor romántico.
No permita que la llama del amor se consuma por nada del mundo junto
8. Dignifique a su cónyuge. Dios une a las parejas para que juntos puedan cumplir el
propósito divino. Aquí unos consejos que puede podrían ser de mucha ayuda para
que la pareja alcance la armonía:
 Tenga siempre en alto el concepto el uno del otro. Si el hombre trata a su
mujer como una reina como ella podrá tratar lo del como un rey.
 Busquen el sometimiento mutuo. (Efesios 5:21)
 Mantengan una actitud afable y apacible. Cuando ambos cónyuges permiten
que sus vidas sean dirigidas por el espíritu de Dios como todos los será mucho
más fácil.
 Sean de un mismo sentir (1 Pedro 3:8ª). Cada decisión que se tome dentro del
matrimonio debe de ser de mutuo acuerdo. Recuerde: usted puede ganar una
discusión, pero perder una relación.
9. Mantenga el control sobre su carácter. Muchas veces justificamos el mal carácter
atribuyendo lo a qué es algo que ha heredado de sus antepasados o qué es
característico de su familia. Creo que cualquier temperamento en las manos del Señor
es transformado para bien

Construya murallas de protección alrededor de su familia. Cada pareja tiene que preparar
un lugar propicio para la protección de su familia, en esta sociedad hay maldad. Es ahí
donde nosotros debemos proveer refugio para los nuestros.

Construya una muralla de oración. El muro que debemos elegir es una cobertura
permanente de oración.

Edifique con vicción. Se debe tener una visión espiritual como familia, donde cada padre
asuma la responsabilidad espiritual de su casa. (Proverbios 29: 18ª) “sin visión el pueblo
se extravía”

Edifique con fe. La fe llama las cosas que no son como si fuesen, haciéndonos ver a los
demás mejor de lo que se aparentan. La fe siempre habla palabras que edifican; la fe de
Santa vida dentro de la familia.

Edifica con amor. Alimentar El amor es entregarnos sin esperar recibir nada de la otra
persona; es saber que triunfa sobre todas las demás circunstancias saber que nunca
cambia su apariencia. Solo los hijos de Dios podrán vivir en verdadero amor

Todo lo que existe en el universo obedece a la voz de Dios: el mar no se sale de sus límites, y
las estaciones siempre llegan justo a tiempo. Dentro de este mundo, Dios ha dado al hombre
la libertad de escoger y obedecer su voluntad o no. Le invitó a que se esfuerce en obedecer
cada una de estas leyes y que ellas forman parte de su hogar pues al hacerlo vibrar en
armonía bendición y paz.