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Este documento celebra la victoria de un equipo de baloncesto al ganar un campeonato. Habla de cómo el equipo soñó con la victoria a pesar de los momentos difíciles y la duda de otros. Finalmente ganaron el campeonato y lo dedican a jugadores y entrenadores clave que creyeron en ellos.
Este documento celebra la victoria de un equipo de baloncesto al ganar un campeonato. Habla de cómo el equipo soñó con la victoria a pesar de los momentos difíciles y la duda de otros. Finalmente ganaron el campeonato y lo dedican a jugadores y entrenadores clave que creyeron en ellos.
Este documento celebra la victoria de un equipo de baloncesto al ganar un campeonato. Habla de cómo el equipo soñó con la victoria a pesar de los momentos difíciles y la duda de otros. Finalmente ganaron el campeonato y lo dedican a jugadores y entrenadores clave que creyeron en ellos.
barruntaban nuestra caída, aprendimos a soñar despiertos. Soñamos con la cabeza en la nubes y los pies en el suelo.
Iremos juntos a la gloria ahora, después de haber sobrevivido
al infierno. Con los pies sucios de desierto y las manos ungidas en victoria.
Golem hemos sido peleando por un sueño. Llevando en la
boca la palabra escrita de relatos aurinegros.
Amarillos recortes de prensa, más de treinta años después,
vuelven a teñirse con el oro de nuestras banderas.
Negros momentos no olvidamos, pero ese también es nuestro
color. El mismo que ahora tiñe los titulares que ensalzan al campeón.
Teide, padre nuestro que estás en los cielos. Desde tu cima
dedicamos este triunfo. A todos los canaristas que somos, a todos los que fueron. Por estos momentos sufrimos, por ellos vivieron.
Eternos son ya en el recuerdo todos aquellos que creyeron en
nuestro sueño. Que la vida no solo está hecha de chapa. Que del corazón también somos dueños .
Somos gigantes y soñamos despiertos. Soñamos con ser
campeones y el oro nos cuelga del cuello. Dormidos levantamos la copa y despiertos alzamos nuestro sueño.
• Dedicado a Nicolás Richotti por encarnar los valores que
abanderamos. • Dedicado a Javier Beirán, por vivir los triunfos y derrotas con la misma intensidad, ya brille sobre la cancha o apoye desde el banquillo. • Dedicado a Txus Vidorreta por desvivirse por nuestro equipo.