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Tecnologías de baterías eléctricas.

Situación actual y viabilidad económica

Francisco Javier Alonso Martínez


Subdirector de Innovación y Soporte Tecnológico de Gas Natural Fenosa

Desde sus inicios, una buena parte de la de potencia, energía total intercambiada, retos. La figura 1 ofrece una panorámica de
complejidad de la gestión de los sistemas rendimiento, rapidez de respuesta e incluso las tecnologías actuales ordenadas por ran-
eléctricos viene teniendo su origen en la coste unitario son diferentes. Así, encontra- go de potencias y rangos de descarga, pa-
necesidad de establecer un balance instan- mos que a nivel del sistema, en los mer- rámetros que en buena medida se pueden
táneo entre la oferta y la demanda de elec- cados mayoristas, su uso va más enfocado asimilar a algunas de las aplicaciones más
tricidad. Quienes trabajan en este sector a servicios de regulación de frecuencia. En relevantes.
podrían definirse a sí mismos como arte- la generación centralizada, el interés esta-
sanos de lo efímero, pues seguramente no ría ligado a estrategias de actuación en los En relación con la disponibilidad de las tec-
habrá, hoy por hoy, un producto con menos mercados, mientras que en el transporte y nologías se ha optado por una clasificación
vida en el mercado que la electricidad. En distribución el análisis pasa más por identi- en base a la madurez tecnológica de la tec-
términos generales, según se necesita, se ficar posibilidades de diferir inversiones en nología según su nivel de disponibilidad;
produce y se consume al instante. No obs- infraestructuras sin dejar de dar servicio con esto es, en función de los ya conocidos
tante, este paradigma eléctrico parece estar la calidad requerida. Al nivel de clientes fi- technology readiness levels o TRLs en in-
llamado a cambiar no tardando mucho a lo nales, el interés estriba más en la gestión glés, adaptando la escala para una com-
largo del presente siglo. local de la energía, en disponer en algunos prensión más sencilla. En este sentido,
casos puntuales de potencia de respaldo o debe tenerse la precaución habitual de no
En efecto, desde hace décadas que se ha simplemente en aumentar la fiabilidad de confundir la madurez tecnológica con ma-
venido trabajando intensamente en el de- suministro. durez comercial, distinción especialmente
sarrollo tecnológico en el almacenamiento relevante en tecnologías en competencia
de electricidad. Dentro de los sistemas eléc- La pluralidad de requisitos asociada a los por mercados y en donde es igualmente
tricos, existen tecnológicamente diferentes diferentes usos potenciales conlleva dife- relevante ser capaces de reconocer tec-
opciones para el uso de sistemas de alma- rentes tamaños de almacenamiento (po- nologías en vías muertas; esto es, aquellas
cenamiento según el punto del sistema so- tencias desde el kW al MW), diferentes ca- tecnologías que habiendo llegado al final de
bre el que se actúe: generación centralizada pacidades en el suministro (tiempos desde su recorrido en desarrollo tecnológico (ma-
convencional y de renovables de gran esca- segundos hasta horas) y diferentes ritmos durez tecnológica) no llegarán a ser viables
la (centrales hidráulicas, parques eólicos y de uso (frecuencia de los ciclos de carga económicamente.
solares), subestaciones, micro redes, clien- y descarga, desde semanal hasta horaria).
tes industriales y comerciales y clientes a ni- Como consecuencia, ello motiva la apari- Como puede observarse, existe un amplio
vel de comunidades de viviendas y residen- ción, a su vez, de diferentes familias de tec- rango de tecnologías, en bastantes casos en
ciales aislados. En cada caso, los requisitos nologías que tratan de dar respuesta a estos competencia por la misma aplicación. Tam-

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ámbitos que están viendo en los últimos


Figura 1.
años cambios muy significativos en sus plan-
teamientos y en los que se está abriendo un
profundo debate en relación a cuestiones
tan claves como la propia arquitectura de los
sistemas, las cadenas de valor hacia el clien-
te, su involucración y los propios modelos de
negocio. Una buena parte de este debate,
sobre todo en el ámbito terciario y residen-
cial, viene motivado por la caída sostenida
en los precios de los paneles fotovoltaicos
y, en consecuencia, la posible aplicación de
la energía solar fotovoltaica distribuida. Las
características de variabilidad de este recurso
renovable motivan la articulación de estrate-
gias que hagan posible su absorción en el
sistema y, entre ellas, una de las principales
es la del almacenamiento. Todas estas im-
portantes cuestiones están poniendo, en
suma, en el punto de mira el examen de la
viabilidad de la aplicación de las tecnologías
Fuente: Propia tomando como base diagrama por cortesía de EPRI.
de baterías en estos rangos.

bién se identifican un abanico de principios contramos que los diferentes conceptos de Al considerar la citada viabilidad, varios son
de actuación, desde dispositivos electrome- baterías ocupan una buena parte del mapa los aspectos a tener presentes:
cánicos a otros basados en el uso eficien- de aplicaciones potenciales, siendo la ya
te de ciclos termodinámicos, pasando por clásica de plomo ácido y la más novedo- - Cuestiones intrínsecas a la propia tecno-
dispositivos electrónicos o fundamentados sa de ión litio las que presentan un mayor logía.
en la electroquímica. Mención aparte tiene espectro de aplicación con un rango muy - Cuestiones relativas a los mercados de
la conversión a hidrógeno por electrolisis variable en potencia, si bien menor en tér- aplicación
y el consecuente almacenamiento de la minos de energía entregada. Con referencia
energía transferida a través de este vector a las baterías de ión litio, con gran impacto
Cuestiones intrínsecas a la
hacia las redes de gas (denominado en in- mediático en los últimos tiempos, podría
tecnología
glés power to gas) y que está llamado a añadirse que ha sido el escalado desde
tener su importancia como regulación de pequeñas aplicaciones de almacenamien- El principio de funcionamiento de las dife-
base, estacional y de amplio espectro de to, principalmente de ordenadores y móvi- rentes baterías eléctricas es el mismo, vi-
sistemas eléctricos con fuentes renovables les, hacia el uso en vehículos eléctricos lo niendo en esencia las principales diferencias
de limitada gestionabilidad y nuevas posibi- que ha llevado a nuevos planteamientos motivadas por las especies químicas utiliza-
lidades de sinergias y de gestión conjunta de usos estacionarios eléctricos, ligados al das como electrolito en el proceso redox y
de ambos sistemas de redes energéticas cliente final de la electricidad. en menor medida por los tipos y formas de
interconectadas. electrodos y los detalles en el diseño de las
En cualquier caso, se observa que, dentro celdas. Una cuestión elemental, pero clave,
En su conjunto, podemos decir que se tra- de las baterías, las que están más cerca de es que la corriente que producen y la que
ta de un área en desarrollo, dado que sólo alcanzar la madurez se sitúan principalmente las regeneran es corriente continua al voltaje
un número limitado de tecnologías han en el espectro de aplicaciones orientadas a determinado por el potencial redox del tipo
alcanzado la madurez. Por otra parte, en- los usos distribuidos y a los clientes finales, de pila. Ello obliga en las aplicaciones para

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sistemas eléctricos que trabajan en corriente y prestaciones y todo ello es, a su vez, clave 90%. Resulta interesante ver cómo progresi-
alterna a disponer de dos elementos clave: en la viabilidad de la aplicación. La caída en vamente estos parámetros se van mejoran-
el dispositivo conversor de alterna-continua- la profundidad máxima de carga-descarga y do en una dinámica de competencia cier-
alterna (inversor) y el sistema gestor de cómo se vaya deteriorando el rendimiento tamente rápida. Además, esta competencia
carga-descarga que permite regular estas del ciclo acaban determinando el número se ve incrementada en la forma en que se
operaciones con arreglo a la constante de de ciclos a partir del cual la batería no da la establece la cadena de valor, con firmas que
carga-descarga o flujos de intensidad admisi- capacidad requerida, o no es suficientemen- fabrican la batería y la electrónica de poten-
bles sin que se dañe la batería. te eficiente y flexible y se le debe destinar a cia de control de la misma y otras que llegan
otro uso menos exigente en una segunda a acuerdos para abastecerse de las baterías
El sistema de gestión de la carga-descarga es vida. Este es un campo en donde se está y las integran con el desarrollo de su propia
además clave en el tratamiento de la rever- innovando intensamente en la electrónica electrónica.
sibilidad de la batería o dicho con más preci- de gestión, con el desarrollo de algoritmos
sión, de su irreversibilidad, pues el electrolito de gestión inteligente que buscan exprimir Por su parte, la tecnología de inversores está
en cada ciclo de carga-descarga va perdien- al máximo la batería a la vez que impactar ya en una fase mucho más madura, propi-
do capacidad de regenerarse. La única ex- lo menos posible en su duración, ya que ciada por el uso que han venido teniendo
cepción (y uno de sus puntos fuertes por ello marca la diferencia entre tecnologías y en la aplicación de la energía fotovoltaica
otro lado) estaría en las baterías de flujo, en marcas y afecta en gran manera a cualquier distribuida. No obstante, los fabricantes de
las que es posible regenerar por fuera de las modelo de negocio que se plantee. No es lo este equipo también pugnan por incorpo-
cubas el electrolito y mantener capacidades mismo que la batería pueda abordar 5.000 rarle la inteligencia necesaria para llevar a
de carga-descarga constantes a lo largo de la que 10.000 ciclos, o que la relación entre cabo desde el mismo la gestión de la bate-
vida de la batería. Como puede entenderse, energía entregada frente a la tomada se sitúe ría, en una supercapa por encima de la pro-
la forma en que se lleve a cabo la gestión en el 75% o en el 85% o que la profundidad pia electrónica de control que ya incorpora
de la batería es vital de cara a su duración de carga máxima caiga a un 85 % o a un la misma. Por otra parte, el diseñador de so-
luciones que integran el inversor, la batería,
su conexión a la red y eventualmente la in-
Figura 2. Esquema simplificado de almacenamiento con integración tegración de generación distribuida (típica-
opcional de generación distribuida y gestión de demanda in-situ mente, energía solar fotovoltaica) e incluso
gestión de la demanda in situ también opta
por desarrollar un sistema gestor que inte-
gre todos estos elementos en otra superca-
pa y los relacione con la interconexión a la
red o, en aplicaciones aisladas, simplemen-
te los gestione en modo microrred. Al día
de hoy, como puede observarse, no se han
establecido de manera bien definida las ca-
denas de valor en este esquema, pudiendo
encontrarse diferentes actores involucrados
con diferentes modelos potenciales de ne-
gocio tecnológico.

Cuestiones relativas a los


mercados de aplicación

La identificación de los mercados y la deter-


minación de su volumen para este tipo de
Fuente: Gas Natural Fenosa dispositivos es una cuestión compleja, pues

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se cruzan factores a diferentes niveles (ni- tear en las redes, si bien los tamaños de concreto, la gestión de la batería tendrá
vel de país, nivel regional y nivel local). En- mercado pueden ser mayores. De entre las un análisis más complejo al considerar
tre otros, deben tenerse en cuenta la robus- posibles aplicaciones citaremos tres de las tanto la generación renovable disponible
tez de las redes existentes, del parque de modalidades de uso más revisadas: como el propio arbitraje punta/valle y las
generación y de la capacidad de respaldo posibilidades de gestión de la deman-
de potencia en firme de que se disponga, - Respaldo ante incidentes de suministro da que ofrezca los perfiles de consumo
la situación de la redes de menor tensión y (back-up). Utilización de la batería con del cliente. Una variante de análisis es el
sus niveles de saturación, factores de tipo carga en red en horas valle y descarga en dimensionamiento del sistema para un
climático y de variabilidad estacional por su el caso de interrupción del suministro de funcionamiento sin conexión a la red.
incidencia en la implantación de generación red, cuyo interés de aplicación se centra
renovable y factores concretos locales de la en aquellos casos de redes débiles. Al Las expectativas recientemente generadas
aplicación real que se plantee en cuanto a menos en España, los excelentes niveles de reducción de costes a corto y medio
factibilidad técnica de la misma. de fiabilidad en el suministro relevan esta plazo en las baterías de litio ha renovado
modalidad a unos pocos casos en los que el interés del análisis de estas modalidades
Los precios actuales de la tecnología y la los equipos a los que se suministra llevan de uso en relación con el tramo de menor
falta de experiencia aún existente en su a cabo tareas realmente críticas y en don- escala de aplicación, el doméstico. Dicho
comportamiento a largo plazo en entornos de el riesgo, entendido como el producto análisis puede llevarse a cabo desde distin-
reales limitan la aplicación, hoy por hoy, de del daño que se produciría en caso de tas aproximaciones, siendo una de ellas la
estos dispositivos como un elemento susti- interrupción multiplicado por la probabi- de costes nivelados en contraposición con
tutivo, común y extendido o complementa- lidad de dicho suceso, es apreciable. ahorros también nivelados. En relación con
rio de otros elementos en redes robustas ya - Arbitraje de precio punta/valle. Utiliza- los costes, debe incluirse como inversión
construidas. Sí pueden presentar un cierto ción de la batería para su carga en horas inicial además del propio coste de la ba-
grado de interés en aplicaciones concretas valle y descarga en horas punta, permi- tería, el de la electrónica de gestión y de
en redes débiles o en la planificación a me- tiendo obtener ahorros económicos de- los equipos auxiliares, lo que prácticamente
dio plazo de redes en buena medida aún rivados de la diferencia de precios entre supone otro tanto, y a ello añadir el propio
por construir. Es preciso comparar, en todo punta y valle. En este caso, el ciclo de coste de instalación, que en instalaciones
caso, qué ofrece la solución de almacena- carga/descarga se debería producir, al de pequeña escala no es despreciable.
miento frente a la de refuerzo de red y com- menos, con una frecuencia diaria. Adicionalmente hay que añadir el coste
probar si la primera resulta más eficiente - Integración con generación distribui- de operación y mantenimiento, el impacto
desde el punto de vista económico, tenien- da (típicamente con energía renovable por el recambio de la batería cuando ya no
do en cuenta el nº anual de ciclos previsto solar fotovoltaica, en ciertos casos con sea capaz de funcionar según los requisi-
y la integral de energía entregada para ana- grupos electrógenos o pequeñas coge- tos previstos y su valor residual en un plazo
lizar la vida del equipo y sus garantías, sus neraciones y en mucha menor medida, estimado de vida útil que deberá contras-
requisitos de operación y mantenimiento y energía minieólica). La batería se carga- tarse con la realidad de la aplicación. Todo
con todo ello, el retorno de la inversión. Nos ría en las horas de mayor producción re- ello lleva, según diferentes fuentes, a que
encontramos, en resumen, ante un tamaño novable y se descargaría en las horas en el coste por kWh imputado a la instalación
de mercado limitado si bien las aplicaciones que esta producción resulta insuficiente del sistema pueda llegar a ser de un orden
puntuales pueden llevar ya a un escalado para cubrir la demanda del cliente final. cercano a dos veces el coste del kWh impu-
interesante. En el caso de producción fotovoltaica, tado a la batería y a que el coste total del
su ciclo de producción diaria sigue un kWh, incluyendo todo el coste de ciclo de
Las aplicaciones aguas abajo de la distribu- perfil de curva de máxima producción vida, se eleve a su vez a una cifra no lejana
ción, para los clientes finales, ofrecen un frecuentemente asociado a periodos a dos veces el coste de instalación; esto es,
abanico potencialmente más extenso y con de horas valle mientras que la produc- en el orden de cuatro veces el coste unitario
una variabilidad de casos también mayor. ción eólica suele ser más impredeci- imputado a la simple compra de la batería.
En principio, se tratan de aplicaciones de ble, incluyendo además tanto periodos Estos niveles de costes deben confrontarse,
menor escala de las que se pueden plan- diurnos como nocturnos. En el caso real de cara al retorno del esfuerzo realizado,

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con el ahorro unitario por el impacto sobre competencia otras tecnologías quizás con Finalmente, en la llegada al mercado de estas
la red, bien por dejar de consumir o bien ciertas ventajas intrínsecas sobre las que tecnologías y su dinámica de implantación
por gestionar la entrega o consumo en ho- solamente llegan a ese tamaño por simple tendrá un papel significativo la regulación,
ras punta y valle. Las incertidumbres que adición de celdas. Pero también es cierto cuyo diseño será clave en los periodos tran-
aún se tienen limitan así, en buena medida, que en esos rangos se abren otras posibles sitorios y la rapidez de adopción de las mis-
el mercado actual de esta solución, el cual estrategias de gestión de la energía, lo que mas. Este tema deberá abordarse además
se centraría sobre todo a los casos de alto puede limitar en buena medida los bene- analizando el impacto aplicación por aplica-
coste de conexión a la red. ficios de instalar este tipo de dispositivos. ción en términos de neutralidad tecnológica.
Más allá del papel de la regulación en estas
Obviamente, el peso relativo de las partidas En suma, el desarrollo de oportunidades fases transitorias, será determinante cómo se
de coste que no son la propia batería es me- concretas que satisfagan los requisitos del aborde la necesaria normalización y estanda-
nor según se va escalando en el tamaño de modelo de negocio asociado pasa por el rización con una reglamentación global en
la instalación. Ello conlleva también mayor desarrollo con tecnologías de mercado, en los aspectos técnicos y de seguridad cohe-
tamaño en la aplicación y en la propia ba- donde factores como las economías de es- rente con los niveles que tradicionalmente se
tería, lo que supone que entren en posible cala, vida útil, etc tendrán un peso clave. han venido requiriendo en el sector.

Conclusión

Desde hace ya bastante tiempo se viene trabajando en superar el balance instantáneo de energía en los sistemas eléctricos por
medio de diferentes dispositivos de almacenamiento. En los últimos tiempos se ha avanzado notablemente en el área de baterías
eléctricas, las cuales cubren, a través de diferentes tecnologías, una buena parte del espectro de posibles aplicaciones en el sistema.
No obstante, casi todas están en fases de desarrollo más o menos avanzadas, necesitando aún de etapas finales de demostración
que permitan profundizar en la mejora de ciertos aspectos tecnológicos, de estructuración de sus mercados y de aplicación de nor-
mativas adecuadas. Hoy por hoy, su contribución a los sistemas energéticos es aún limitada, ofreciendo un interesante campo para
su seguimiento y monitorización de cara a su eventual aplicación en el medio plazo.

En resumen, la perspectiva tecnológica en el contexto de unos mercados que operan en buena medida a nivel mundial lleva a
que la determinación de la bondad de las soluciones planteadas sea un reto de primer orden, el cual deberá necesariamente ser
abordado con un enfoque multidisciplinar con el objeto de obtener el máximo provecho de estas tecnologías cada vez más cercanas
en su aplicación real. n

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