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La diablada pillareña “una bestia”

Centenares de personas se dieron lugar del 1 al 6


de enero para admirar la tradición nacional que se
lleva cada año en Píllaro, los diablos y sus
comparsas se toman las calles del cantón ubicado
al norte de la provincia de Tungurahua, para
festejar esta festividad que convoca a todo el
pueblo y llama la atención de turistas tanto locales
como extranjeros.

Los participantes recorren alrededor del parque


central una y otra vez con cortos descansos que
permiten que las multitudes se disipen, con
música y danza realizan este ritual propio de la
cultura indígena que hasta la fecha perdura, las
aceras repletas de visitantes quienes celebran a su
manera unos bailando, bebiendo o cantando y
otros robando conforman esta ceremonia.

Estas fiestas representadas con personajes populares representan parte del patrimonio
cultural de la patria este evento pretende fortalecer el turismo y la cultura en la ciudad, así
como, ser un espacio de entretenimiento único e incomparable esclareció el municipio de
pillarlo en sus redes sociales.

La celebración se encuentra conformada por las bandas de pueblo, quienes encabezan los
conjuntos de diablos, guarichas, y caprichos, con sus increíbles máscaras y vestimentas el
esfuerzo que pone cada uno de ellos es inimaginable, los colores, sonidos y sabores hacen de
esta experiencia inolvidable para quien la vive.

El color rojo de la vestimenta de los danzantes cubre las esquinas, calles y avenidas y las
demoniacas caretas de los diablos provocan un efecto impresionante para la vista de los
expectantes que asombrados graban “la diablada” para que el momento perdure en su
dispositivo digital.

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