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Placeres en imagen

Fotograffa y cine eróticos


r900-1960

Ángel Miquel
(compilador)

=rron'es§Nolrorc ry l- 3 ARÍ.ES
F¡noÉ: AE Mrh I¿@illo

D.R. @ 2009, los áubɧ


D.R. O 2009. Eücioa6 Si¡ Noñbrc
DR O 2OO9- Unirc6idád AuntnoDa dcl Esüdo de MotlG

ISBN 973'968 373 294 r


24O W.

lodG los dcrechos Nmdos. Qued¡ Prchibida la rcProduc'ión rohl o Pa¡dal


de §b ob
cl inámic'to iÓrorm'
por cu¡lqui§ n€dio o Pccdlmienio omPm'lidos h rcPrcg66a )
¡.q h á*op¡" " t. eÉb..i¿n. sin la Psia aüorizción Por crnto dc An¿ Maú h@ill(r
MeÉ (Edicio;s sn ÑombE) ) de lá de Arc (Uni¡cñidád AuntnoÚ' del Erad|
!áclnhd

Imprcso y h.cho en Mén@


Amor y deseo en la película Sombo tml¿
(Robeno Gav¿tdón, 1954)

Eb,li D nín P'ryib


Marl.a.
Andy Warhol, deconstructor de simbolds sexuáles

FOTOGRAFIA

Albñ. H. Gütztihz Rqes


Erórica y transgresi¿n en la ciudad de México:
imágenes de desnudo femcnino durante
la belb époq ¿

Akunos desnudos en litografía


y fotografia en Méxicq siglo x]-r(

Atu Maní Ledrzna Sabc


Cuerpo femeninq idcntidad y placer
Breve ¡proximación desdc la revista
El Co"¿jo, C.}].ile, t9t3

Náhui OIi.: €l deseo desnudo

H¿cto, Seta.no BaqL/


Relectur¿ del libro Ia ¿¿ra d¿ citat n d bn rit)
yalezrr desde una perspeclivá dc género

Lydia Elizaule
Simulación y sensualidad en Galas de México 221

El fotógrafo Robeno Garza Márquez 229

Identifrcacih n¿ ;r,uigenet

\..
FOTOGRAFÍA
Erótica y transgresión en la ciudad
de México: imágenes de desnudo
femenino dtrante la belle époquel

Alba H. González Reyes


UPN / UABC
Ense¡ada, Bija Catiibrnia

Entre la historiá gráfica,los estudios de género v Ia tcmárica de l¡ sexua


lidad, €src ensayo roc¡ la importal.ia de la rcpresenrecióD erótica dcl
cuerpo desnudo fcmcni¡o que se discñó duranre Ia dcnominxda údl,
l¿o4re en la ciudad de Méxicq a través d€ imágencs fotográficas que
circular<¡n duranre los últinlos cinco airos delsjglo XIX y hacia l9lo.
I'aralelo a la crc¿ción de imágenes en scrie, también se tuc construyen-
.x' un di*ur\u rspe(ro a c*e tipu dc figura tlnrcnirra rr.rn,gre.,r.r.
Pará apoyar el análisis se utiliza a las tbtografias: co,¡o una las
principalc's hcrr¡nricnrás de intcrpretación;cllas sc van ¡ consider¡r tex-
ttx, en tanto que ofi-eccn rncnsrjes sobre etcucrpo femcnino: su valor,
idenridad y prcsrigio. La lccture conpleta cl círcuto hermcnéutico crrn
cl .rpoyo dc rcvistrs v pcrnidicos dc l¿ época, que h¡btarcn dc los es-
pcctículos dc desnudo en rearms. l)csdc las ¡otas cditorirlcs, tratadt¡s
de n1oril; liccnci¡s v disposicn»cs p¡n d;vcrsioncs públic¡s, cscritorcs
utilizuon los rccur.sos rcróricos dc la i¡o ía, l¡ sátin y Ia .tiatriba para
drr cuenta dc patrolcs morales poco venrurosos sobrc esas rcprcserr¡
ci(rres dc scr femenino erórico.
El cuc¡po dc I¡ nlujer será et obicro de ¡.rl $ntradicción. dt¡ndc
Aúrr tu i&nrifirrdo. rin ri¡no. l¡ al¡l¡ilid¡d, lx sumisióD y la displicencir sc :rírnan r la ctisip.rcn;n v
el tilntin:rjc. una propuesti dc imágencs er¡ttico moriiicrnrcs, en lx

' r' 'tr'lb''J


r .r,n,m, n Hih... r t {, i.. ¡r. gtr,,.,tr...,n \l ¡n,, t t,u. 1 o'¡a,l"trr 'uy.tu,a )n;
n,,a, ¿t db, tnr \ b A n, c d?t. t a, d, la rnrrn. i,,tad d.r¡.r¿. l",ua, uo- lo2-, t h.,nr
.'"d v.D\ru7¡..- .( rnu J.l )no- t ¡r r.\r \L r.. .nh (- ¡lL rh" j. p.ri,,J
|! ,H., ^Ln.
I\',.1r',hr.ñ,1. h.\ r, rbtn.r.{rt/r.,.n rmt-.,,1n. .rj!.nrr.. ¡.r,g,. u\r,n,
rn,,ttr,,aritir\

t,+9
quc el cuerpq el sexo y el erotismo sc €onvicrrcn en enpresioncs pro- .ioncs, c-on argumcntos sugestivos, que diera respucsta a los modelos
hibitivas. La fotograña ayuda a demostrar qte el cuerpo fcmcnnn sc .(,rvencionales de ln época. Desde l¡ pintur¿, €l grabado, la litografía
concibc como €1 esprcio dcsde doDde se van a poner en príctica utra l l¡ litcratura se mostró una rebeldía por l¿s aspiraciones de la bur
gran diversidad dc discunos x al mismo tiempo, cs cl lugár desde el gucsír hacia valores de trabajq disciplina e higiene. pronunciándose
cual se arraigan ias rcpresentaciones que expresan tanto la 1órma comcr eontra códigos que formularon criterios ¡ristocr¿tizantes dccadentes de
los modos dc concebir cl murdo ), desde ese lugar se ;mprime tambi¿n rhrlcngq cxio v derrochc. Asi señxlaron lá emcrgcncia de un¿ maflera
la organización cntrc los géneros. rspecífica de considcrar el mundo, desde el cuerpo y la sexualidad.
lise /ora,r que se presenta dcspojado de ropa o esc¿samentc vcstido Y si cn la r.ida cotidi¿na se reglamenra al recato como panc de
\a a ser considerado como un lugar de resistencia y nudo dc cstrrtegias u¡ estatus soci¿I. entorces esta rcpresión de los sentidos t¡xería como
de podcr por l.§ connotaciones que sobrc él recaen y han de maniféstar- eonsccuencias la trasgresión.{ Y las imágenes en la poesí¿. lá gráfica,
se a maner¡ dc discu¡sos. Discursos que dcsde una mir¿d¿ dominante- l.r plástica, la fotogrda y el ensayo- seráo el medio por el cual, se tras-
mcnte nusculina representán las diferencias, las valor.rciones y crecncias rocará la ideá de¡ recato y el pudor. L¡s transformaciones cconómico-
sobrc cl placer, el deseo, lá sensuálidad, el erotismo y la pornografia. polídc¡s generaron txmbién rcaccioncs contest¿tarias cn cl ámbiro de l¿
Los discursos serán una prucba didáctica y un elernento impoft¡nte de cst¿ticx, con propucst¡s de trascendencia en la crcación artísrica mexi
contml social. Esta visión sobrc la producción y tunción de imágenes e.rna col rcspccto del periodo xntcrior cl romalrticismo-, cxplorando
del cuerpo desde la gráfica y Ia fbtogrfia abre pucs la pcrspecriva de nuc\as lbrmas de ;nterprctación de la rcalidad.
estudio dc cómo, a p.rrtir de las imáge¡es visuales.3 dquierc sentido !:ntre 1897 l, 1900 ¡rrist¡s como Jul;o Ruelas, Robeno Mo¡te-
hablar del cueryo desnudo; dc igual modo que éste vsu, connotáciones ¡egro. Jesús E Conrrcris. Fidencn, Nava. Arnulfb Domíngucz Bcllo y
crótico-pornográfi cas, tiene una historia. l-;nriquc Gucrra. son quienes cierrar €l siglo XIX r¡n temas realistas c
idcalistás con el triunfo del dcsnudo fcmcnino.s Asi mismo, orros crea-
clores. mr¡chos dc ellos ¡nónimos, plismaron una concepc¡ón imágina-
Tint a á on es ? orft r¡ ñnd¡ ria dc mujcr: cn pasqunrcs y folletines -grabádos, titográffas. caricaru,
r¡s eróticas , también en tarjetas postales y fotografias de catálogo con
En ticmpos dc don PorfLrio, el cosmopolitismo de México ascguró la imágenes e¡óticas, tatr sugcstivas v scducroras por su voluptuosidád y
riqueza )' lá cimentación dc la burguesía cn el poder: lc» ric-os pros- su caráctcr viv¡2. Asi. cn cl crepúsculo decimonónit-o fantasias, sucños
perában y Iás clases medias cn dcsarrollo clamaban por unírseles. I-a l dcscos dc un imrginario eródco se vao abriendo brech¿ corno una
hcgemonia burg,resa encontró los mec¡nismos propicios para probar propucsra translbrmxdora dc cxprcsión visual.
sLr jcrarquía social y cjerció ula gran influencia. al grado dc escrblcccr En México,la f¿tichizáción y f'ascinación porla imagcn dc la mujer
clemeñtos cultnriles dominantcs quc cntrc 1890 v l9l0 ¡lc¡nzan su scr¡i-desnud¡ odcsnuda, qre háce h;ncxpié en los aspectos de erotismo
esPlendor.
Ál riernpo quc se asrgurab¡ l¡ riqrezf, y la .imcnr¡ción cconór¡ica 'Dcsd. d¡t¡srs tostuB\ dn.,plin¡rns v pl¿n¡c¡mieDios dnnlx quc prch¡¡dizi¡ en

del país, cn h ciuclrtl dc México, el ánimo de lc¡s aúistxs se trástoca cn


err rñr. l¿¡nr: Brln t)\ik:¡tr,ld.b tu !.nwxidtn. Ln ¡hqár tu la ln úhttu
,'lt ¿ rir. r)chfc. Mrüm. 1994; Don¡ld lvl Lo\rc, H'nrit "ttjú.t
dt la F/ l)rti, t'r!tu.tu,
una cmbriaguez de i;rspirLrción v dclicndc um singul,rridad cll las crea- FúnJo .r. (i,rnr¡ F.onómi.x. M¡ri.o. l9s6: Mi.hcl Foncrült_ Hntuid d. ld nw¡lin'd I
t.a ¡nlutun n ¡ ¡abr, Stgl\t lá1. M¡rico, 1989iJcl}iq w.aks,ElMl& ¿" la rxqld¡d.
SAp¡lronor.t'itu¡|!*¡b,lt¿¿t»,,/.mtr,Trl¡!trEdi.ioncs,M¡di,1993iEnkaBorn¿\¿6
'§r r¡...rcndtr.ono h ¡.pre¡entr.i¡» dc l¡ ligurtr dd un otjcn,guc.onritlye m¡ ,rtu l¿ ¿r,ir, (i.ii«lrr, Mtr,l.i¡1, 200 I y c.orgcs B¡tiille. ¿d l,.r,,ar l¿ ,"r. Tr¡sque., Br
i¡rtr .ohcrtnrc v .onv...n, d. li dlid¡d r ti.nc JI {otido d. I¡ yñ¿ .omo cl cs¡xció
ópti.o ¡c pcrcp.ntr dr.li.hr rttrscntunnr.
I
luD S(moh¡r. lj ,rL ¿?),r,r " d¡ ,;r.f.t;,. scp sdcnr¡s. M¿{itu, 1971. p. ll0

r50 l5l
y pomogr¡fi,li ttll'rl gr.rn lircrza ¡ ñr¡lcs clel siglo XIX. viéndose vigo
rizrdá hrcii l¡s ptuncr.rs d¡c.1d¡s del n¡cicnrc siglo xx. Lrs nlisr¿s dc
esc p.rii,cl(, sc dcdic.rb¡n a publicar c|c n)s.lrtisticos. lis«rs lnprcsos
sermnrles cr.rn escrit<,s p(,r I prrr ho¡ntx.s. silt rn¡\.or piL¡dia.()n)
pir¡ scrco|sntcnd¡s pUL,liracnnt(s pxr¡ c(nrNnü sc\u¡I.
I),r.rrcI.r ),r1ntrr.r r')1.,ü J(l \l\. 1... rrr.rg,-r'.r!¡.rr.,
'n ujr.r
nrczcla irx)ie¡si\'r dc rcc.rto. Lrs p()scs cn rch.lnrs. pinnu.rs v grrbadtx
dci¡trb.rn co l(,s pcrrn jes nrirrd.rs nn)Ll(sr.rs, ti.rgi|(hd c(,rp(trc¡ \
.ru\rcfld.rd cn cl vcsriti,. El pud(tr se Llicr¡tr.r por dccrct()s rrligi{)s(^.
pc,r, urnbi¡n por los .orllx)rtrnricnros s().nlcs. iurpursr()s por I¡ nn¡
r,rl .1d burt¡uesr. No cs de rnprendcr qur s(ik) lr¡.ii el rilrnDo rcrcio
del sig|, XlX. l.r .rc.rttcmi¡ pcr¡rirlcr¡ quc cl Ll(snrrrlo tcnrcnioi¡ hicicr¡
su .rprricxnr. L.t i,rsrrcl(ir csrilistic¡ ¡cl rtiL\nn). cl ¡r.ttur¡lisnn) \'ct
si,rrb()lisñ() en tl .rrrc nrcri..rx,. tiv,nc.r(j 1¡ .rt,.üicrin dcl (lcs¡rud(' r¡,
Irtc¡)in() en sü \rr¡.¡n .r¿)ii( l
.'c¡, rl,,rr.,. ,¡.,(,(i,r ir,.r-.,r. ¡1..r , ,\ (,,.r,1ñ,.t.( ¡\ ,,
prcr)s. uno Li( elk)s scri.r cl quc p(,¡ricrl l].i1¡.ürt¡¡ ¡.1 ln,en-ti,ft,.
En on.r l;brcti (linrdc d()rr F)I irluc (lc Ol.rv.rrür \' Ijcrr¡ri,, .(r§.ion¡b.l
li)togrrli¡s guc csr¡ cnrp¡c\r.le r.rl).rc() ir»|ritrrrt (n sr¡s cr,crill¡s c(nr
J¡ ersos rcnr.rs. sc crrco¡ft, Lrn.r rolc.jcnirr Jc vcinrl.xrc(¡ li)r()lin)grrriis
cn lis (Irc .U.ü!.c |r inrigro dc ur¡.r i¡ulcr nrcrriud() u¡r Jrll ¡rrir.
Orth iru{cn .r¡.rrcri.r scnt¡rlnrcñrc c(¡r ul Drirre(, v un.r lcycl
.1.. rrrrrrr.I .rrrl.r.¡r.,. ,t l:,,tt,. t.t.. .r,rJ.r.'¡r.\ i.. .l .,'.,.,,-
rrrnkn ¡ r(nnpr.r el siguienrc llunrcRr. Flsr. iucr() prrbli.u¡rx) rc(lucrír
!lc l.r sLrSc(,r.ir f.,rr (.sriurul.i¡ .rl rrcc¡ror ,r \rsuir .(n¡\ ¡rien¡{) l.rs
rnr.igc,res qu. ib¡ ((n(..r¡r.u ). .Llcn,is (lc1 pÍrlucto. I-in i.rL1.r .l(tL¡ri
\i.r(;¡. se,fl((i,rn d(^.r...s(,r)s (l( rlsliurc: cl r¡b¡c<¡ r'1.r i¡r.rg(rj rl(
un .u.r¡, Icur(lrirr) s {.rrIrc. l)cl.I uD ¡rrenresrs tlc cspcr.r sc volvi.r
ur.r c\fr.t.r \r rcrrt.r(l,nr qLr( fr(,nreri.r.rl .,)nsLror(l(, \.r un p(,.,,
¡r,r\" crr l¡ rrLrj¡cfrc ()..r\j,; l-r rj¡.r{j¡.r.1,;n.1,1)r.r 1l)d.! .(!¡,, rn,,r,r
cn $tc jucgo (l(.(rxulD¡r crriric¡¡ lir cstc scr¡tid(, el i:ucr,¡ ,.üLrcrr,
'.
.(,r\ ic,rc cn Lr¡ (,t)icn, (I,c ,)ti.c(.c l.r t¡i,nc'.r ¡( rin.r \.ltisi.t.(r;,, c,,1ri
!r: L¡rr l¡ri.h( qu. .r l¡ nrrr.rd.r iur it.r un Llcsr.o phcc tcrrr.

''()Li\.tr,'.,hc.trn,J.1.,/n!,¡ii¡r\a¡lt!n¿trttt.\L..ttu.t()ru.r,\tüv.,.1e.1, lNu.¡§ rtr'(rl¡.f rtrr¡'lrl ¡!.,! ,^¡.|111,(r li)r,


nrhi.r\¡.¡( f,n,nnl,¡.\Ii..'\(.trn¡\.¡l¡& ,¿.titnrlttt,rLjjtr\ttur"t_ :..\r
,,,,, lilLÜr\ (i'rli.!» lll h \.r.(n'. \t\.ri. L(,a6. . 3:

152
El vestido como feriche se convierte en un elemenro acccsorio quc rgnodcfinitivode laconrención de lo que se desea y confiere a la mujer
otorga u¡a fuert€ impresiór visual al poder del deseo. L¡ ropar tunge ¡ (l ,rrributo que la torm ¡cePtable como obj€to ser.'ual. En ese iu€go de
modo de doble signo simutríneo: por un¿ parre es la defensa que pro- 1,, que se dcsea ver y al mismo ticmpo se rechaza, el fetichista alcarva la
tegc ¿l cuerpo de la curiosa observación, p€ro al mismo tiempo incitn gr.irificación sex¡al de§ead¡.
al espectxdor hacia un ma,.or inrerés dc ver lo descubierto frente a ft) El pie o el zapato como fetiches ticnen la particr¡laridad total o
el cumplimiento del
f.trcialment€ de ser partc de áquello que promete
Pcro la coquetería en Ia sonrisa y la mirada femenina,3 quc parece ,icsco, empezando desde abajo, dcsde las picrtas hacia arriba; o bi€n'
rear al fotógrafo por ver a una mujer en las acrirudcs íntimas quc adopra cl tcrciopelo reproducc la visión de la vellosidad Púbica, scguidá Por cl
al desnudarse, permanecen en la modelo a lo largo de roda la secuenciai
r.rcto en la anlelad¡ Piel femenina; Ia roPa interior tan fteorentemente
además, la gracia que el anisra capta cn l¿ modelo al irse despojando de
.rdoptáda como fetiche, reProduc. el momcnto de desvcstirse.
Ia ropi con moümientu teatralesl son caracerísticas que conficren a Así, el desnudo no cs necesariamente l¿ ausencia total de cubicrta,
l.r mujer el arributo que la .mclve acept¿ble como objeto seruat. Es un
,irro un cieno tipo de ellá. En lo vesrido está la exPect¿tiva dc ver cienas
sigoo quc seguramcnte alentó una sonrisa o una mirada ardiente cn el
p¡rtes del cuerpo que lá mujer insinúa. Pero también están las poses
v¿rón. El fetichisra descubrc el dcseo sexual cn ese juego de lo que desea los gestos quc acompañan al desprendimierto de la ropa con ura
\
ver y al mismo tiempo sc contiene cn 1¡ espcra: el pie o el zapato que se
.onstante quc propone cste tiPo de scr femenino ¿tra,venter la iuvennrd
dcscubrían bajo las faldas, que at desprcndertas permitían \rr u¡ robillo
en la m¡yorí¿ las modelos, \arias de cllas son incluso ¿dolescentes. con
que perfilaba la pantorilla, para dcspués recorrer I¡ mirada hacia los
r^trus Jc ra\go\ lino\ cluc recucrdán I lo. dr unr niñr.
cscotes que mosÚaban los hombms ), Ia nuca dcsnudos át deiár caer Las poscs y krs gestos tienen cse d(,blc scntido que propone la in-
la blusa; el cuerpo vislumbnindose apenas, y la vista mhelanre que se genuidad y el atrevimiento de la pubertad. la mirada tráviesa de muier,
dcteoía en las pártcs descubierras, pero igual en aqrrcllas quc todavía se
quc se ¡compaña dc la Provocadt¡ra sonrisa inf'anril. Esa aPariencia de
hacírn abrig¿r por la ropa inrerior; los encaj€s, las medias v tas ligas, cs-
timidez e ingc¡uidad, cr-:n su dosis de sensualidad es 1() que ot'rccc este
cudos para retardar el anhelo, fetichcs que tuncionarcn como panicipes
modelo de muier-obiero erótico, si€mPre disPuesto, sicmPre ins¡ciable'
dc la lentitud para desvcstir el cucrpo hasta la última prenda. Es la imagen dc la muier ideal, el ctcrlo fbmcnino del dcseo que, ya
El mismo cucrpo se conüene en fcriche, obj6o que sc etige por, con la f'otograña,la representa€ión §e ¡ccrcabx vcrosímil a Ia rcalidad dc
quc ofrcce unr rarirficcitin crorira. Un elemenro r(c(\orro qu( ororg¡ los caballerus que Ia comumirn, a difercncia de la Pinn¡ra o el gr¡bado
una ñrcne imprcsión visual al podcr del desco. Los accesorios vicnen que cstabán consideridos creaciones a panir de la imaginación del crea-
a complcmcnrar el inrerés serr:al v cumplcn ta tunción de escudo que
dor, pero que iguxlnente tenían §u función erotizantc para las miradas
csconde o prctegc la fuerza que significa los gcnirales femeninos. Es un

Almismo tiempo quc fbrolitogÍ¡fias, .l México llegarían posta-


las
Vu\ Ji,!.n- ( I l,h rdhtu d , r,,n,tr{..t.\r. ¡sói, Ies dcsde Fr¡ncia e ftalia y en eua§ sc nota li influeaci^ d(.l t rt'/1o$'eau.
n¡'.r¡., con rr'. (ir,ri. ¡ m¡\ (nru. r t., i¿rch Jr \§tr¡. L n,tlá J. ti, n,utd§ con lo que la fbtogralia hacc v¿ler la im¿gen dcsdc la imitación v l¡
,"\r'h¡."f,r.hrc,irdIrl¡!¡reg,nrdc!tae"/Ltd.táx¡bat¡Lt.,r¡,aur..tu(et¿tr;,,9,r
J( (\trr l.1l¿ {a üu l¡\ t,,n,B.¡ña ctr,b(Iu e\r.j p.,r¿.lu cn ui.h,,,,i o r.-.,,.. cop¡a. En este tipo de postálcs se hácc notar r¡n simbolismo insPirado
'nry
t'^ '. ..,6 { drir lr r.'hclhru \L.h¡. jg"ó J. ¡n{trru m.trdru I¡ x. en la natumlca y las mujcres; Pero tambi¿n en filiuras c imágenes que
'\'l\'.rr rr,. Atu¡,Agx'ttr.,tnjnrnqr( t.¡ tu¡€rtraquc\.h,a.rn¿r I t^tturl
pretendían suscitar ambicntes oniricos con cstilo decor¡tivo, dondc la
nnA t,tr,'.u n.¿'.F¡r.rr.u,tr¡ i tr¡!re,,inJ\ cU¡. n,,.,,nNun\ ñu.hr, \e...,
'i¿r.n.nr\.
.1,§.rl-¿nhÍnJrdellenndcliume.rh,.vrh¡c,-.¡\u(t¡otrn.n,t,"trJo\,.R.j^h.J, desnudcz rparecc adornad.r con iovás, \'clos o Picles, y su atmósfera dc
fnñirurr..nM!\mru.hlád.l\.F'ndotn.ó.,n,rit'omrrr,,..e ,4/r,r.rn;n(,,t-. recogimienro y simplicidad aleSóricá oficccn al desnudo un airc dc se-
cnctu{hrildc 200,1. m 7 t4 I

154 155
renidad,lero al mismo tiempo un aura de lonaleza..d€ una virgen (... t)rmente cercana y placentera. Esta ambigüedad entre las prohibicion€s
)
ext€nuada Fnr ideas solirarias, por pensámientos ocukos. de uÁ y ¡as pasiones, d€seos y rcchazosr tolerancias y censura-s, se entenderán
mujcr
segura de sí misma. murmuñíndose fiírmr as sacramcntalcs
de piegr .()mo panes del régimen visual sexual con un nuevo caácter y con-
rias oscuras, de irrsidiosas llamadas a sacrilegos y esrn¡pos,
a torturas r .cpción del control del cuerpo, consmrido y sostenido por discursos
crímenes".e La mujer senrada cn postura relaiada i¡funde ticntíñcos modemos, en le estrategi¿ de las operaciones lucrativ¡s de
la seried¡d i,
nobleza que Ia rr:drcrón ác¡demrcr proponia cn \us rmágener lr¡r cuerPo ProductNo.
ncrrt.r
sicas, pero el entorno se conviertc en fanrasmagórico conlos El fortalecimiento de esta manera de percibir el cr¡erpo femenino
velos v t.r
piel como rapere. .lcsnudo rambiéfl tuvo un sopone significativo en la gúfica. Con la
Se trara pues dc uná imir¡ción de eicmerrcs quc intenra
rcunir |r&lucción en scric de imágenes erótices, en revistas y/o periódicos,
formas cstéticas, para dar un sentido.lc perm¡ncncia iobre nuestr.r cn pGtales o en fotografias se permitiría también €l ingreso al djscurso
pcr
cepción visual que sc afirma, asume riva bilo el devenir histórico.
!.cr crótico. Al inicio del siglo veinte, las imágenes cróticas revelárun ur
Ahor¡ hier. L concxiL,n cntrc \cyo ( ¡rn¿gen in\L,lt¡¡r¡ un¡ mo¡r¡ii,in c¡mbio radical cuando los grabados y caricaturas comenzamn a po'
erutrca quc no nicga su e\lre\i,in csrcric¡ nrturJi\ra. L¡\
mr¡¡.rc, \, l)lar lás páginas de reüstas marculinas d€ mánera más sistemática; así
rí¡¡ símbolos sexualcs v en las imágencs rparecen con u,r ron()
c¡st(,. nrismo, las postales con imágenes de carácter íntimo y las fotografías
En su tcrreno, los crcadorcs dc imágencs dcscubren campos fertilcs de esmdio de lm tiples y ¿ctrices del momento, darían un cambio a los
cic
cxpresión de la sexulidad y la sensualidad. Su obra se ciotizr modos de producción de imágenes sobre dcsnudo femenino.
¡ rr.rvis
dc l¡ rrihzrci,,n de h figur¡ de t¿ mrj(r. rcprc\enrrtl,r rrn.ls \c.:c\
!n¡i, En la.llarñxda bell¿ é?oqb¿ surgen divcrsas publicacioncs periodicas
,fior¡ prot'¡¡¿. orr¡. como rcinr o como \imple cñrrr\¡n.r. qLrc generalmcnte eran de contenido erótico para satisf¡€cr al gónero
Aquí podemos encontrar dos fórmas dc exprcsar la tiscnucitnr nrasculino, que ofrecerían a su público ilustraciones, viñetas, dibujos
m¡sculina por la i,nágen de¡ cucrpo dcsnudo 1¿mcnino. por y caricat¡.¡ras. o bien chistes y cucntos relacion¡dos cofi el sexo: Liéloli
una prrtc,
e¡ ¡specto realisra-nanrralistr que pugna por acercarse más
:rl uso dc h 11897-1899), Atutieo $896-1901), El Barro (tgoo), Frh,,li"d,l¿s ) Ld
pornografh cnsu prolxxiro dc dar una im¿ger lo mis cxacra posiblc de Risa (r9ro), Co fen (r9t7]), Wa Ab!rc (1920-1929) lücron algunos
la realidad; v por otra, t¡ c¡rac¡cristiq clecaclc¡ti*a de incti¡arsc de l(x títulG que circularon para deleite dc muchos v¡rones. El uso de la
h¡ci¡
el erodsmo por su aspiracióo a rrn idc¡l quc er1 nruch.rs oc¡siors irunir y la sátira en tanto elementos n¡rrativos hará de cstos scmanarios
roz.r
ii,n ¡ñ rnct.rli\rc¡,. .rt'rrr.iu'r qrc. F{ orrr nrrk.. \Uck.(,rrr.Ljn (,r ciemplares que, par.r la éFxa, seríán considerados pomográficos.ro
il,(n' f,xr (l J(\cñ (,rnr,il qr¡c J(.prcn.r Ir mr¡tcr c|l ct rc(cfrñr crr,\r( En su multiplicidad de rópicos tarnbién h¿y uná viriición cn los
ripo de imágcnes. El r.calismo-naruralismo ot-rcc., ripu\ femenino\ -mujeres inficlci. ióvcn€s ¡m¡ntes. in(rrntc\ jovenci_
¡,.,",. ,,,o pr,,,¡,,,..,.,
,ierrrugerrc'trorr.r,rrr,,rrifitrrrrc, crr)rqrrr.rtr,"i¡,,..r .*.r",.,,,- tas víctimas de albures. Estos magázines para várones proporciotuban
Lr\nx' \c .,onvr(rr(I (lr (r¡rcsi,,nr, una via m:ís para la exaltación del ego masculino, mostrándolo como
¡r,rlrrhr,i.rs
Elr cste scnticlo rcsulra pcrrintntc oirsen,¡r cl horizontc culrurrt ! cl amante potente e inl'alible; a la vez, a la mujcr se la representa como
pcn.rr qrrc l.r m,,rrl mcv\.,)nJ rcnr.r p,{ i.rr.(.rrtl.flcr (l con\cn..xiIn, obieto de deseo y de dominio a través dc personajcs ironizados. Efltre
,n,, con urr rie¡,r qrx. unp, liírctas, dibujos, chistcs y cucDtos sarcásticos se resahan ltrs pcrsonajcs
'nr,ur t,,r r¿bucr. t¡ nr,,hrhn i,nr r rt .rtcrr i,, o,
Lor1x, rl .c\,,:
.rn (rnL,rgu. t,rr irrr,igrrrcs \,Au.rte, ,r conrcrrir¡¡I
c,r l,,s t¡meninos, ambiciosos, ligcros y simpáticamente disponibles.
discursos pcrniridos párr rbordar :rt cucrpo de una m¡¡cra
clancicsti
10
Esdi revisa r pued.n lcalia, cn l¿ Hemcnr.r¡ dcl Mu*o N¡.n,r¡l dc Arro'
'' r)icrru (i,trhnnr. ..F,t
\t.rlxr¡ña.,..¡ Dd !¡hbdi r.r Il
(n4r, o n¡ fa,,i§,n. H¡¡úio d¿l )ú. ¡r(ú¡ HnnD,, cn cl F{ndo Rer¡do de
c lá Hcnrercrec¿ N¡€ional dc l¡ UN,cM
.',.2i. \r..., 8.,,¡.t.r,.,. )'nrn. t,. ) Hcmemftc, del Arhno ccncr¡lJc h Ntnin en l¡.iud¡d d( M.\io.
'trtr
'\57
Con la ironía v su rccurso de la contnposición, entrc la iroccnri,r so erótico. Al iüicio det siglo veinte, las imágenes eróticas revclaron
y la pe¡,,ersid¿d, csras imáliencs deposirarias de sigificados oti.ecíin un crrnbro r,,drcrl cu¿ndu los grahrdos v la. can(.rnrrr\ c"mcnzrron ¡
una viloración ncg¡rir.a ál reccpror c inlbrm¡ció¡ sobrc ura .i,isión d(. inundar l¡s páginff dc rcvistas masculinas dc manera más sistemáticx;
la mujcr dcsde una penpectivi propiimentc mrsculin¡. A rravés dc las .tsi mismo, las postales con ;migenes de carácter ínt¡¡o y las fotolira-
caricamras y el albur, o l¡s viñeris acompairid¡s de chistcs, Ia figura 1l- tias dc cstudio ttc las tiptes y actrices tc¡tralcs dcl nx-¡mento, drri¡n
menina adquierc u¡ significado avieso y superlicial. fóveIcs colegial.rs, un cambio a los modr¡s de producción clc imágcncs sobrc el dcsnucto
adúlteras y tiplcs colindan en ull csp.rcio que gira elrrc cl cxceso y un
t¡uy p¡rticul sentido del humor. En estos discn¡sos el tooo hrrmorístico y el acent(¡ ridículc¡ se cn-
El recurso dc la sárir¡ social t su trxtamicnto pícan¡-trivi¡l va a tc, trelazan cor cl cfecto clcscñalar las transgresiones dc las c<.,stur¡brcs. La
ncr rn¿ irrrcnc¡on¡lid¿d sohr( lu ternc rn,,. F'r( \( \.r r (u \ cnrr (D Un.r crític¡ r la autoridad. ¡ sus dclictos y fillrs cn cl cjcrcicio del podcr; el
cstratc3ia p a clr§¡yir con la irollír; cJ cuerpo dcsnudo scri el/arar quc .rtaquc a un ordcn social hipócrita, o r los vicnx e incptitudes del com-
sc sitíra ur cl cosmopolita cspacio urtu¡o parx indrgrr y hurgar sobn pon¡miento humano. I-i abominación ¡ lá mor¡l dominantc ádquiri¿)
la frontcra que cxistc cntre lrr sensarez v la pcrversidaci. l,t fi'rrna rlc un cucr¡,' r rutr,.u Jrsahogo <n un gcrrcru.
I-a tr¡sgrcsión se trxnsmuta cn merifb¡¡, con cl dcsdxzamienn) Dc un¡ u otra m¡ncr:r scrá cn cl cuerpo fbmcniro desnudo &¡rdc
hacia mcnsajcs que sugieren la prcscncia dc figuras ralcs cor¡o colegia sc van a p)asmar toda una gama de sensaciones: dc la f'ascinación al
Ias pribcrcs v provocadoms. Idea qrLc perurba l<x conc.cptos de pureza desencanto, dcl rcchazo a ¡a tcntación, de lá suavidad pudoros¿ e Ia pcr
virginalascxuada dc las señodras, al cxprcs.rr impliciramcltc quc rrnrr vcrsirin, de Ia volupruosidad a la frialdad. Dc csr nuncn, hs imágcncs
Fven doncclla también prcdc actu¡r movidi por cl dcsco scxurl. C<rr v discurs¡¡s sobrc cl cucrpo dcsnudo fcmcnino frvorccicron u¡¡ mancri
l¡ trasgrcsión sc propone el dcsplazrmicnro hncia un nucvo co¡texto dc difbrcnciada dc pcrcibir el cuerpo fimcnino como f¡rirhc y objeto ero-
mensaies- hacia un conccpto que sugierc nucvas posibilid¡des dc inrcr,
prctrción. EvideDtcmenre, tal p«,pucsn rcsuh¡ problemáricl cu.rndo se Bajo Ia visualización, el scxt-r sc volvió un aspecto favorablc para
¡rc'cnra frerrte r urrr .r '|\,(fr i,,rr rrrJi(i, nr.rl. scr analizatl<¡ cc¡n un afán dc contrci punitivo. Con su rccup€racnir
Est¡ ¡mbigiicdid cntre las prdribici(nrcs v l:rs p.rsiorrcs, desrcs gráficr. cl crrcrpo firrtalcció valorcs dcológicos quc sc institucid)rli-
v rechaz)s, toier¡ncias v ccnsuras, se cntenderl como pxrre del nucvo zaron a tináles dcl siglo XIX como bt§e par¿ l¡ cl)nstrücción s(r_i¡l .le
.rr.rc¡cr v Je ull In'!c(ro d( i,,nrr,,l(,,rporrl I-'r( .( (Lli,ic¡, y \osnr- la sexualidad (y sus elemcntos el crotismo v el phccr) convirtiimlol.r
vo por discursos cicr)rificos r¡()dcrnos y corl estrxrcgi.rs como kr fire en un clcmcnto importantc, tanto clr las prácticas como cn ls tcorí¡s,
cl tr3bajo lucr:rrivq p¡rá haccr dcl cue¡p(, una ñ¡crz¡ productiv¿. En capaz dc conformar unr idcntidad 1, al mismo ticmpo tr¿nsiórmir i los
estc §cnrido rcsLrha perrincntc observar cl horizoore cultural y pcnsar irdiüdnos y reconfb¡tar o clevastar su ser
quc lr m,rr.rl mc:,rc.rn,r rt.nr.r p,r ctisfirr.ron rrn.r r\rn r ,,fl)r¡ri\¡; \ir)
cmbargo. l¡^s imigcncs visuxlcs se convcnirían en lr)s discursos penni-
tid()s parl nbordar a¡ cuerpo de una mxner¡ clandcstinamenre ccrcrn¡ Las »¡od¿k¡ ¡l¡ d¿nudo
y plrcenrcr¡.
El lbtelccir¡icnro de esta manera dc percibir cl cucrpo l¡menino Los escándalos €n tcatros se venía¡ sucedicndo dcsdc 1870. fccha en la
dcsnudo t¿rnbién ruvo un soporrc signit'icadv¡) cr l¿ grlfica- C()n l¡ que tleg¡ cl c¡n-car al teatro Principal de la ciudad de México, dondc
producción cn serie dc imágencs eróricas. cn re\¡isr¿s ú, periódicos. el mayor atrevimicnto dc las bailarinas consistió en mostrar las piern$
en postalcs o en fotografi¡s se peflnirirír trmbi¿n cl ingrcso al discur- con vistosás mállas. "El can-can era un prctexto pas¿ subirsc l¡s f¡ldas y
t ail¿r dcl modo más obsccro".rr Esros baites sc prcsentlb¡n en escen¡-
En los pucblos civiliz¡dos v e¡ l¡s socicdadcs c.isri¡¡¡s, lá prcsrirucnin
r;os dc b.uriada, sc anun€i¡ban c¡¡mo t¡nd¿s dc cr)nfiaffa a las once dr
Duncx ha sido ti¡ int-amc ñi h¡ llcgado á los exccsos dc los tiernPos ar-
Ia nochc, y a cl¿s se prcscntabau con entusiasmo estudiantes y ..viej(x riguos. L¡ prosdrüción dc lxs.osnrmbrcs ha señil¡&) sicnpre en l¡ his-
rori¡ dc todos los paises u¡a ¡po.á dc dccadtn.i¡ pró Ia á la agonír.
El M\nitur Rep'blia,'o del 28 dc octubre de 1890 dio la notici,r Mic¡tr¡s los pucblos han sido.rclcotcs, sábhs y tuerres, N se 1 r Pros
quc cl teátro lrincipal prcsentaba cl especdculo de una compañía nor, rin¡ido. Esto prucb¡ qur u¡ gobi€rno bucDo,v iusto que prctei¡ l¡s cietr-
ci¡s v l¿s xnes, que permitcvcrs¡l.e rod¡s Ias vi(udes dcsdc láv;mrddel
tcmrcricaox dc varicdxdcs. Esro no scria dc m¡vor ¡sombro sino s
tr¡b¡io á l¡s lirt¡des religios¡s v que c¿stigue el vicio c-ón mrno fuene,
t,ñrquc LL.'hr (ump¡rir.r s( h¡crr puhti.rdrd (un gr¡n¡i§ c¿nctes ctondc apaúarí sicmprc al pueblo de li: cofru|t;ón.''
aparecía una mujcr rubia írnicamcltc vcstida con mxllas. Ior el cscándá-
1o y las protcstas de "Ls señoras dc bien. y de atguros editori¡listas dc
Y todas lx mr elos quedaron inscriras dentro de la categorñ de
inmediato sc qritó de l¡ vista la propagalda; no obsrante, cl cspectácu
putas. Los obscnadorcs sociales -módicos, cscritorcs, Periodistas, Pc-
lo nc¡cturno se llevó a cabo con gran éxito. Ii¡ 1891. el teauo Nacional dagogos. caricaturisras, crcéter¡ est¡ban convencidos de que la coque-
pr€scntó la zarzuel¿ ¿a D¿ nnílona, donde .,la actriz quc persr:nificaba a tcria y cl gusto p<,r el hLjo, y otros indicadores como el dc l¡ habitu¿-
Eva, selia a cscena comp¡et¡mente .lesDuda -pero cubier.ta con mallas cnín a "cierta vida dc pcreza, sin precauciones y cuidádns, no h¡biendo
,
y sólo uni hojita d€ p¡rra por delantc, diciendo junto coll el rest¡¡ de I¡
trabajado nunca, y Do t€niendo medio para s¡tisf¡ccr sus necesidadcs v
compañia un rosario de rlbures y dobles scnridos que confbrmaron et
caprichos" erar, signos de l¡ irulncrabil;dád f¿menina hacia cl vicio de
la prostinrción.¡5
Reprcsentacirin, discuno y moralid¿d sc cnrretazaron cn la inter La lbtogralía crótica de lás primcras décadas del siglo )tX traslada
pretación sobre h rerli.lad, cn el scntido dc que et cuerpo c.tesnudo a su plano algunos rspectos de la expresión del estilo realista-naruralis
quedaba atado;r la vergricnza. al vicio v ¿ la b.rrbarie dc los pucblos que ra con lás distincioncs dc la sensualidad igresi\,?. La rproximación ál
no húían logrxdo lx civilización, ni ¡lcanzado etgrado espirinral de tas cucrpo como obieto de obscrvación tcnia la pretensión de clar u¡a ima-
so¡:icd¡dcs cristi¿nrs:
¡¡en lo más prccisa de la realidad, acercánd¡:se a lo gue sc consideraba
"porno$ífico".
Si bien intes dc la última décxda del siglo XIX l¡s palabras domi-
| .lc.r rlr l,rbl() Ducñ¡ 11_tr dn at ¿, i turfl dr ló,ntu núri,,. f,ir.njn M.\i n¡ron la comunic¿ción acerca dc la scxualidad, con los adcl¡ntos técni-
^l
anr d. Lstudús lonogrilios / l)iftcnnr ccd$¡ldc Cnlturrs ft,pul¿Es. ^v M¡xi«\199!r), cl cq 1¡ situxción se reviene hacia la imagcn visual. dejando atrás vieias
!.."-'n u( f..o'.\ 1.!.1rInn,'¡tru.r¡.n,\r/{rlH.¡2.wc,rl.¡,u,,ürJ,,r,,.,tr,
rhi'.1'trr.,l,.irtf.,'pL\ formas de pornograña. Aunque la emcrgcncia de la pornografía visr.ral
..rJ.r,¡.t|.rtr,,,11,..t,1,,.
. r.',rnii ,..,{r, ..fi.s u,{i.lrlr l-{..flr,r.n.n.$^i,ñJ..tt.u^tr.,....r,,r,;$.,. transformó los medios de expresión, el contcnido de la pornograña
r1r..a\.'hr".,tr. hÉa..,a,t,, rn,J. , .-rr L,n,,r..... t!¡-.,, Brtwp.c\r{,, pcrmancció notablemente similar, al m¡ntener en fbco a h mujer c<-:mtr
d. pol.r iFl¡, ¡ h 'nr.l'.\
guc scncrxhr.nr §u n¡p¡nni¡ nNlrr rel(rid¡d
,

11, r"la Jicl


l]] e,r,¡c:ü.J púitiú,
''1{11,t' t t.i]. A .F,,,r'..nr{,r,, ¡itr,!..,....t.,,.u\ ._1jfr.
,.lrr...l..u.r:r'J,-..,.-.,r,ahr¿r,\rp-\....,h.,.rqur.t,\ucnorn¡t,\trrt,,¡nh.N\ Las imágenes gráficas, en tanto mcdios téc[icos transformamr
,1,r,1,. r r,. ¡ r\, J. r,,!! r,, . xso. l<n..,,t.,.,lúr \r\
'.,1, j., q R,,.+...\t,..r,ltc..,¡..r".,,i.-
,.1,..I .1. l\oO i .', .,tII,,-t,,, ',-. la pornograña al rcvelar nuevas disposiciones visuales: proñrndizando
n.i,i. ,,.¡,. ri,, r,.r,
rr DcDttu dr ltrs .úri.¡s dr rc¡trc 9u. rc.opilt Lu¡ Rcycs rlc h Mrz] cri¡ IN\ dr ¡:r
nntu c, inú ." t4 /!üt d. sa,¡, ,,1,,, (UNAM. M¿ri.o, I 972) dondc !c ¡.I¡tr guc. como \1 Suárez Cis¿¡s, '(bstuñ6r€s y vi.ios sL'nales etr todos l,x pais¿s", er Omriniú
tu'\,h1,.'.n\(' ..'..", .1. l"-',r..1-,tr\.1\-...,rn.nr,,n-r.,t-.r.p,.i,.,.t.,,,. '¡
tu ?m ln idí ?/irrdt. Br(e|otr¡, . l9l{r, p. 18.
quc e LrnJ'nr 1,tr r"inr \ dclpubhl,,
rrl)u.ar¡s,,t .,/., p. 20. 's ltrDrn¡á Núñ¿, ,¿ P,rr,a.,, t LE*tii" ñ l" citultd dt M¿na ltatb xIX).
I'/tun$y npznttnd.J,C.nis¡, M¡drid,2002, p ó9

r60
lól
el examen sobre cl cucrpo y est¡blccic¡do en uDa simplc imagen l.¡ ,V Lt beltc lpaquc. L,atnhcmia f:rvorcció en l.r gráfica. pcro igurl cn los
sinécdoque sobrc la sexualidad. Dc lo lirerario sc pasó a lo visual, c\ rc¡tr)s v siloncs de ficstás. lx opormnidad dcl encucntro visu¡l con el
p¡ndién&,se la audienci¿ pública. La ditusión de posrales, grabados, cuceo femenino scmidesnucto o dcsnudo. Otra posibilidrd de visuali'
cromolitografias y fotografias que antes se dirigían exclusivamentc I Iñ z.rción ctel scxo Io dio l.r iireratura pornográficr' Y al final dc h última
clases priülegiadas, ñre gcneralizáDdose, y parx finales del siglo XIX l¡s .léc.rcta dcl siglo XIX se csr¡ba prcsentando cl scxo ¡l irrte¡ior dc un
clases tr¡bajadons, mcdias y bajas, companí¿n ya es:I parte de ta cülnrrr contex«r cle humor popul¡r, lxvorccido por ie sátir¿ v l¡ obsceüidad.
del ocnr: imágencs bararas. brill¡¡rcs, llamárivrs, r¡uch¿s de ellas cc¡lr¡ l.as .cvist$ bcosls utiliTrbin ¡l scxo cD sü discurso P.rra ¡tacar lis
ridas y rm tipersuasivas. .onvcnciones socialcs, rclJgios.rs o directrmcntc ¡ l¿s mujercs. El scxo
L¡s contradiccioncs de una soci€dad curiosa F)r vcry sabcr acerca sc tornó más gráfico con un.r scns¡ciri¡ de novcdrd. Esta se¡1trnda posi
del sexo, pero quc no estaba preprrada a corrscrrirlo sino en ta clar) l,ilidad de visn¡l ¡d t¡nrb;¡n fic nn cjcrcicn, de scxo sin intervenció¡
dcsrinida.l. Sc ccnsur¡bá el acro dc mirar públicamente un desrud(' dircctr ctel cucrpo parn el lecror vovcurist¡. Un.1 tcrccr.r posibiliciact
femenino porqr.re represcnta un¡ trorgresión a la regla rnoral quc sc lircron hs fi,«,gr.rti.rs ,v post.rlcs c«iticas t¡rc circula«,n protrablcmcntc
cstablccc cn la purezl. ciln mayor discrcci¡i¡r cnirc los cntusi¡sm¡dos (onryricl()¡as. Muthos
EI discurso cicnrilicista dc finalcs del s;gl(, XIX 11 sepamr cl pla dc n)s rctmt$ clc nrujcrcs clcsuudrs. rcrlizrclas por v¡roocsi se Prcsctl-
ccr del cucrtx), lo fragmenta. Dc cllo darán cucnti las disquisicioncs rr ¡, *nrr'r ¡.rrir.r'.
psicológicas quc obscrvaron accÍci de las pcrr'crsiones que sc mrtrían
¡.rrr r¡r tclrrirr,
^,le ,,1)rr, " - \I.rh\ \ gcrrrr.rhrrcrrrc
su¡ris¡s v si¡r c¡rb¡rgo, scnsLnles v p«;rT;crdor.rs
de h ñrcrza instintir'¡ dcl sujcto. l,(» cso h ocn,sidid, l¡ fiivolidrd, Ia l-ns imígcncs cÍ;tic¡s tclltlrírn elcmand:r por m contcoicto cscm
concupiscencia estrcchan filas cn coDrr¿ de lx ;dca de s.rlud v no¡¡ati- .l¡losr). l:ctor importrnrc p.rr¡ incitrr ¡ su vcnt¡. Glr la pr<xluccnln
dad. EII¡S imprimcn la tlrsgresirin como rrrpurez¡ dc la mrtcri¡lidad rr.rsivr dc nn,ígc cs sc prcsc,ltx u¡r.r rnptur¿ o disc(nrtiouidi(l nl i¡nPul'
corporal que sc transnlitc por conract(). conragio rl) por hercnci¡. Si s¡r Lr¡ nodo clilercntc dc prcscnt.rr inrigcncs tlcl crrcr¡<, llmennto. Así
la impurcza cs iosalubrc cn término biol<igit-os. en el terrcno moml la nrisolo. Ios texft)s c(rr su crític:r ¡port¡báo mís .l crisr.rliz¡r ún.r visi<jn
trasgrcsión cs firgilid.rcl err hnn) t¡lri dc vohürt¡cl con Lll]¡ rcndcnciá a nrr.rlist.r rcspccto il sex(), cn t.ürto q e nr tc'níti¡:¡ csnnt) últin1¡nrcntc
La crprcid¡d dclm:rl.L6 Dc ihi l¡ nlci dc m.rld¡lt cle l¡ hcl$r.r nrs¡ci¡bte,
lig.reh r las prrpucsr.rs de l;r bugrcsí.r corrscnrtl(n ¡, qtrc cn su lli§.r'r§o
de li mujcr scnsü.rl c¡rc cs un pcligro p¡r¡ cl micho rcmer<xo. ptscDrrbr l,)s c(,tflictos dc idcnticl,rd cnnc hrs géncrr» p<x cl dcscotr-
Sc rcconoccn prres las idcas cletcrmrnist.rs ro csa prctcndid¡ (,bieti- ten«) dc rlgunos sccnncs «rci.rlcs p<,r'cl .triibo dc h mulcr.tl csp.tcit'
vitlad hacia cl cr,rerpo, ia cual ch,)c,r con h voz r¡oralizatlora irnpcr.rnte
quc rcstringía esr crpcrienci,r visurl por cl riesg() de scnrir pt¡ler. No C,ü {r ingrcso rl cilnpo clc tr'.rbaio [cnruncrret<, Lr¡rujcr inf]uv¡!
obsürlt€. h rrisglcsión tue de urilidad ¡l oÍlen disciplinari(,. porquc ¿l p.rr.r ol»,cr las cstrocnrrrs ¡nquil()srLlis dt k)s Íles cntr.- l,x géncl;s. 1
h¿cer conccsioncs virtr¡alcs parr quc ron ir mirada se pudicr¡ consumir rirr esc c¡rn¡rio un.r crisis sobrc su idenriclacl. I-i ir¡ri¡ r' l¡ sitir¡ lirc«¡r
al crrcrpo l¡mcnin() sc pcrm;tí¡ I¡ cre¡ci& dc urr nrercrdo clc im.ige- dos firrn.'s dc cxpnsi,;n dc dclins.r frcnrc ¡ ur tcrnor por stt indcpcn'
ncs cróticas. uno dc tantos cf¡ctos dc dcsplaz¡miento. intcnsiflc¡cirin, dcncü. ,,\sí. rl incnmcnto clc l¡s ctcsrLrcltx tinrcni¡r¡s en l¡rs csccn¡rnx
reorientación v nlodificación dcl clcseo misrnc, p¡rr rcgnler ln scxurli- dc rc¡tro l cl consumo visu.rl dcl cuerpo ctcsnudo cn l:r grá1ic.t. sc cotr
dád. vcrtirí,in ür un instrul(rto dc rt¿quc r¡()rilcn .ontrr de ntujcrcs qttc
Así pLrcs, sc prcscnt.r cl model(, dr un currpo 1¿n1cnino. iisonomía incursnnlrtrn cll cl imbi¡) púl)lico.
que cs significativa prr.r cl nn¡girlirio colcctn,ode i¡ socicd.rd meri(ina

ri trul Ri.dui ¡t ,r,l I .!4,r1¡7¡¿¡r. rrun,\, Mrdrid, 1982. fp 16l ! 162

t62
¡crarcluía; a través ctc un régimcn sexual espccílico y con aPoyo de I¡
Dbcar¡a sobre el se¡co
cicncia positivista, que m¡rcaria las difcrcnc;as Para consumir el cuerpo.
El iicio laboral de l¿s ñLrjeres dc clase media pudo significar una tucnc
La irrupción de Iás imágenes eróticas en la gráfica mexicana favorcccri¡
(lis.ordancia rcspccto de las categorias dc mujer ya conocidas.
el consumo visual del cuerpo l-emclino; sin cmbargq a pcsar de esr
El surgimiento dc un modelo difbre¡tc ¡l dc la mujer vimtosr
discontinuidad quc caractcrizo al cuerpo sensual, Ios discursos sobrj
scrí: cl dc la mujcr fatal, quc significaba una provoc¡tiva lu\taPosición
éste no se modificarían; álconftario, el clrerpo lemcnin¡¡ mostr¡do sc
dc ¡utonorní¡ con kx nuevos rolcs hbr¡rales en analogia con la "libcr-
conveniría en un instrumcnto de defensa moral. El cuerpo desnudo o
¡¡d" en cl ,íml¡ito scxu¡I. Sin embargo cstc modelo de mujer funcion:r
semidesnudo tue el centro de crítica por panc dc las prnrcipales voccs
rin eom() un ¡rtrlmcnto de coDtr¡1, v no ncccsariamentc sig¡ifica uni
editoriales dcl periodismo cn la ciudad de Méxicq¡7 relacionando la ex-
contribución a la conquisi¡ dc l¡ mujer cD sí misma, sirc una reducción
posición del cuerpo con el hecho de que las mujeres incursi<¡nar¿n en cl
.r I.r purr scnsualidad errnfin¡da cn h c¡rne, con tod.t l¡ irquictud quc
:ímbito pírblico. Y la ironía tanto como el sarcasmo fucron las nrcjorcs
armas de críticá socixl al rcspecto.
Así c(rro 11 matrünonio, le mxtcroidad pcrtcnccc al camPo sc-
Siguiendo estc hilo co¡ductor dos aspectos llimán 1¡ atención
mirtico dcl íngel dcl hog,rr; .rt rcvés, lci pn,hibido sc,:onstituyc como
desde las imáge¡es; primero, l¡ volrntad de ll:crpcrar un discurso quc
prno dc.rtr.rccirin y l.rscinici(irl quc sc ¡nucl¡ en caricaturrs, gnb.rdos,
ñrese relevante para Ia burguesía al fomentar un valor acerca de quiéncs
,,r,,$,.rli.r' d( lnurcrc. \tut rl rrrFrnu ri(rrrF,' !
eran esos sujetos femeninos y avivar el significado positivo, auténtico '^in¡nr¡\
scnsualcs, pn,voc,rclorrs c rngcnurs, mujcr 1:rtrl, nruicr pcnlición quc
y verdadero de su prcscncia dentro dcl hogrr que pmvee tránquilidad
poscc nm ciclirnid¡d intcrior quc cl pcrta () el cucntist¡ cxPrcsa cn su
y cspiritualidrd. En segundo lugar, esa insisrencia discrrs;m de restric-
I r(r.rrr.r v l( A .rc.rJ, {(\ gr.rir', ur \u' J¡hux a. .1rr rr¡r r, 'rn,rrrtrLi\nr,,
ción sobre el avance de Ia muier hácia Ia esfera pública, era el aviso ¡ ulr ^
exa.crb¡do, fucntc scgur¡ cle lá dcstrucci(ir incvit¡ble.
desgo par¿ su honor y virtud. La presencia de las imágencs ornicas y
Esa '!¡njer f:t¡l", "mujcr pcrdidá", "mlr,cr oliccida". '\¡ujcr co'
de los cuerpos femeninos desnudos, sería la prueb¡ de cse gran peligro
c¡r<ra", "mujcr casquivan¡" cs l.¡ in¡gcn id(tnci c¡rc sinió :rl sisrcme/
para su integridad moral y semal.
rigirlcn morJ prra crndici(rr,u y dcrcrminar lis rnmcr.rs como l¡ rc¡-
Es imporE¡rc señalar que las críticas sobre las variabilidadcs en
lidrd socirl hrbri.t de pcrcibir lo t'-emcnino. Entonccs Ia nrüjelcrótica sc
la hab¡tual noción de las esferás pública-privada v los cambios cn la
conlirnu cor¡o Ia artitcsis dc h mujcr dcccntc, qucdmclo Plenámentc
tr¿dicional relación entre los géncros se prcscntabin en u¡ momento
nrrcgr,rdr a un rtgimen dc scxualid,rd quc va a co¡rlirnr¡r los roles €rrtrc
histórico intcresante. Frentc a eventos como el de l¡s organizxciones
hx górcros v rambién ,r legitimar ulr ordcu cstáble.ido.
feministas en Europa y srls exigencias s(xiáles, estaban los discursos que
l)e cstc modo prcrlsa y gríllc.r se r:onvicrten cn los ntcarrismos
refor¿aban una imagen ideal de la muicr, que corresponden a la mujer
quc, cn cl onlcn ctc la cconornia y la pcdagogía prcscriptivas, incitarr 1'
rrágil, política, económica y sexualrnente incompetente. Esros discursos
¡l mismo ticmpo institucioruliz¡n cl discurso dcl sciro c xrdican (,trá
surgí¿n y s€ reforzaban a tr¡vés dc las lcntes de uná clase social espe-
mlnt'r.r dc lo quc nos dcbe gutar y cómo disfrut¿rk). Aftistas, cscrito-
cífica: la clase ilta que habría de medir Ia moralidad del ot«¡ dcstlc su
res, poetás, fikjsofos v cicntificos de la dcnominit belb ipoqae man\
l¡sr¡ron un¡ ápremi¡ntc urgcncix y obsesión por cl scxo- El crotismo se
" El Rcghñ.nto dc Tat¡x (cmirido en 1897) y el Reglamenro de Diveñioncs Pir convirtió ci cl lcitmatiN de su plástica y su titeranLra, sicDdo una manem
bli.¡s dc h Ciud¿d dc México (ügenie desde fm¡les del siglo xIX lrsh 1922), son ejempn\
dc las EgLs d. ceNun de l¡ épd^ lot úto |¡do, Rnira d. ¡ü S.ñúnk lra96), s¿M,Bri pecnliar dc cnl-rcntarse ) cxpres¡r el cros.¡3
¡ldr,¿ (edii¡do enie l9l5 y \919). Paitu ¿¿ RtuinN ll^na¡t ú )9tl) ! El *s"Mna
Ne,,¿l ( 1912). tu tun L^ tituld ¡lc alglras public¡oo,es que se pEocupircn tbr l¡ edn t l,i\ t.1ú.'¡k.Ilrntu Ji,j d¡ nd¿. ,{fio¡n, Bos.h c¡itor, lt¡r«lo¡¡, 1979, P l0.
165
tó4
rgu¡l
Bl régimeo visual quc sc manil¿s«i cn México a fin¡les dcl sigk) ,rri,,J;.:o5 iircrun m*.rni'mo' dc 'rpcnrrr'r vi'urlJel\c\t': Pcr'I
) X e iricios del xx se desarrolliba en el m¿rco dc un régimcn scmrl 1..n,....1,,^.,,.n''* (rr '(ric d( dr\rrr\" 'r"nr¡rrvo' ''brc h trn-
«rn un debcr scr hombrc v Ltn deber
quc, corno va sc ha dcscrito, se trignentaba en Lrni dualidad cxchr\rn ficmcntrción .tc la nrdiüdu¡ción
tc. La socicd.rd burgucsa, con cl énfasis pucstc, en la m;rxdá, enfircr .
un im¡gnurio
sexo de na m¡ncra mucho mis visurl. Sc cscnrde la pro:reación clcl I)cntro det rógimcn visual, la Pornogr¿ffa vigorizo
- tJl c\ cl
placer scxual. I)e cst¡ manera lx mentalidad burgucs¡ m¡rgim h sen *,S.. f" iu¡to c'n otro' ditcun''s lrorm¡ri\u\
",ti.*;¿r'¿,
,'.^,' dc las dncrplin§ m(Jic¡\. lcg¡lcs. f¡mili¡re" cdrrt¡tir¡r
I cco-
sualidad y cl crotismo clel ¡¡¡trimo¡1io y los há de considcrar m¡ls¡nos
cs sino un discurso' entre
y éticamcntc nr.rdrnisiblcs. nrjmicas. En este sentido, l¡ Pornograiia no
En cl caso dc ¡a ciudad dc México, las imágcncs eróticas public,t- oá, s,,b.e t" "v..aad de I scxo ' (f-ormulado por los médicos y los iuris'
t.rs isde cl siglo XVIII), refiriéndose a lá
vcrdad de uno mismo i tra-
d:rs en pcri<idicos. cajctillas dc cigarms ry'o postales no cscaprn dc csa
.1e l¿ scruilida,l, cn un estuerrc Por normalizar
o patologizar' por
marc¡ ncg¡tivi y a rrxvés dc los vakrrcs rcprcscntados en la Prcns:r dc vós
bajo las condiciones dc
finales dcl siglo XIXy principios dclsiglo XX h.tbrí¡n de crcar pol¡n1icá -""t.* , *"ftr. ai*."a.sjcprácticas cr'rrporatcs'
cn torno a L dcccncia porfirian¡. Y qué otra cosa prra los ticmpos dc i,, * .* *a p'actiia' <"mple¡a de los moclos 'lc h r'r'r
""n.ri.".i"
don Porfirnr, s;no pensxr i lás imágenes dc.ueryos f¿mcninos scnri ,r^ ], rn*"' *grl"a"'. "r¿,, mcnt" rcOcu"n¡d"s y a rr'*<* dc cicnor
dcsnudos v dcsnr¡d<¡s como una penersi<irr, si ést, consiste en cxcit.u sc Dn).cdimicnro! precisus dc gobicrno'
por lrr que no csti ahí, cn ofrcccrsc al cuerpo de la rcpres€nt¡ci(tu cn h
' oi lr,-- t'" ¿¡"nc;"n.ou l¡ ccn\ur¿ c ir¡¡di¡r dr*unr^ ¡lrcdc-
que a
l(igicx dcl libertinaic- dl)r del scxo, intcnsificó la concicncia dc un Peligro incesante
se
§u vcz rea€tiviba la incitación para expresarohre
él tsn csta "ccrl§ura
Si el caráctcr patnr',gico dc I¡ pcrvcrsión sc mxnificsta cn srN c¡
rcrr'ur¿' cl (tl'rPo \e (on!i(rrc (n un
ractcrc's dc cxchrsivitlad y fij¿ción e¡r rcl¡cirin con el fin scxu.rl norn l, ¡r,,.hr.tiva'o e(onomrr dc lr ofrece utilid¡d
prra ñralcs dcl XIX y prnripios dcl XX, lo pornográfico cstrría más instrumento de la icleologia' cn tsnto que tccnicamentc
Jc
li¡i¡do a perve¡sioncs -fbtichisnro, vo,vcurismo, paidolili.r, tcétcrr por i, r.tf*." -." .ictpr''i' prc'tilccro dt erigeniras y dcst"s
".,." c"mo lrr(r/¡
considerar que cstis prácticas sc alcjab¡n dc lo nomrl, y sc rcconrrcri.r i,,,".',^ n.a,;g,to' y p.lnic'"r ¡e'o "'brc rod'r' rrnliJ¡d
p.rtológico crr tanto c¡ue prov()c¿d()r de Lrn¡ fuertc lucha intcrni cn cl I" ,."iri" -".i",1", ,"dic¡ crr 'u ñrncr"n¡rnicnru Pmdutritr'l¡'l' !-l
v
.",,,."r i¡ ¡i¿¡i¡r" has'r en ¡roccdimirnr's de exigcncir
ru¡c«, cr» p,rlcn*,rs rcrrtcnci.r.: puJor. rcrgucrrz.r. rc¡ugrt.rn.'i.r, e'- -n 'le'dr
rc Jcbc
,,n"."¿"u,.*," pr...t;p,iva qtrc r«'' ditc qur es el rtxo y tomo
Ia' form r" Jel
Dc tal maner¡, estos p(dercs psiqui{os p.rniciprn cn h l¡tor dc r1".l.l r.Írósi, q* " finale' dcl tiglo X'JX muliphco
r¡antcner cl impulso scxual dentro dc k)s límitcs dc lo «xrsidcr.rd(, i;r.*"" '"6."-.1,"-r, *tablecicnclo puntos dc creación dife¡cntes'
trrmo normal, quc son sólidos tln¡cs parr cl dcsarrollo dcl individu<¡r i,' e*r" ¡rr.,l,'i, tucron PrrP¡rJJrs incit¡iione' para habhr v dr*
un ejercido málestár de l, (uinrrá, una historia dc h scxualidrd quc nos n,,'',;r,^.^-, l¡ prcns¿ t Ia crm¡r¿ l'oloBr¡fi..¡ prr'r t'i_uchrr v rc
inrcrrogar.y
han constituido como sujstos de áccntn morrl, bajo cl prcdominb dc ln,rur. p*."dimi.nt"t c"mo l¿ Publi(idrd Prra 'rbseru'rr'
dc c'¡'nornr¡' de
discurms que apoyal v detcrr¡inan los mcxlos dc subjetiva.irin. iJ,-,L'. ,*.""i'-* -uhiple' que. 'cn cl nndcn l¿

La ¡»rnografla, góncro histórico dc rcprcsentación sexual rn<r i, ¿. lo -..ri.','r u 'l' l' ¡'*'''"' i'n 'on c\t''¡crr'¿rrcgl¡ne
"".r"*,e',,.
dcr¡a, ádquic¡t Lrn aspecto átractivo en beneficio dc la rccnologi¡, hs ,.j,,*í.,,"1¿- .f ¡¡-r\u Jcl sc\oi nut\rr¡ \Lx icJrJ lrr rcqucri'jo y
utilidades económicás v k,s inteÍeses politi.os quc Icvantamn l.r prohi orgnnizado una inm§r$¡ prolijidrd" ''
bición ,v abrir Jgumx accesos rl discurso sobrc el sexo. El ¡tcrcmennr
nflolitun I L¡ tulbtut nrl letl' Sigk' )iXI Mái'o'
del uso de la imprcnra, la intcnsificrción cn la produccirin dc rcvistas I Mi.lrd r'ou.ruli. ¡ft¡nn l¿ l¿
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1989, P.'14.
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