DISCIPLINAS ESPIRITUALES

Estudio para Grupos Pequeños Iglesia Áncora

Lección 11

Hoy veremos la disciplinas espiritual de la castidad. Quizás no sea la mejor palabra para
definir la disciplina que se refiere específicamente al impulso sexual. Pues castidad es en
realidad el resultado de una disciplina bajo la gracia que a la actividad disciplinaria en sí
misma. Pero de lo que se trata es de dejar de enfatizar, exaltar y sobredimensionar lo
sexual en nuestras relaciones con los demás.

No hay ninguna duda que la sexualidad es una de las fuerzas más poderosas y sutiles de la
naturaleza humana y el porcentaje de dolor y sufrimiento humano relacionado con esto es
horroroso. El abuso humano proveniente del sexo, incluso dentro del matrimonio, hace
imperativo que cada uno aprenda como dice la Palabra de Dios a "controlar su propio
cuerpo de una manera santa y honrosa".

El sexo debe ser uno de los negocios más grandes que existen hoy: desde la pornografía, la
prostitución, la esclavitud moderna, etc...Hoy todo está sexualizado y lo más triste de esto
es que el sexo fue una creación de Dios. Fue parte del plan de Dios para la humanidad, sin
embargo la naturaleza caída y pervertida del ser humano ha hecho que algo tan hermoso
y santo se transformara en algo cruel y abusivo.

Esta disciplina espiritual consiste en abstenerse del sexo y no ceder ante nuestros
sentimientos y pensamientos sexuales de tal manera de no ser gobernados por ellos.
Incluso es una disciplina que puede ser llevada a cabo en el matrimonio. El mismo apóstol
Pablo lo aconsejó así para que el matrimonio se ocupe del "ayuno y la oración" en
ocasiones cuando las circunstancias así lo ameritan. Al contrario de lo que se suele afirmar
en el pensamiento moderno, es vital para la salud de cualquier matrimonio que la
gratificación sexual no sea colocada como el asunto central. El centro de un matrimonio
saludable debiera ser Jesús. Sexualizar a las personas es algo nocivo y muchas veces la
abstinencia en esta área nos ayuda a apreciar y amar a nuestras parejas como personas
enteras, como personas espirituales, en quienes la sexualidad es solo una parte de su ser.
Y nos ayuda a poder estar cercanos a personas sin tener enredos sexuales de pensamiento
y de hecho. Esta disciplina realmente puede tener una gran importancia en un matrimonio
que no ha podido crecer en más dimensiones más que la sexual.

La sexualidad no es algo que debamos rechazar. Somos seres sexuales, fuimos creados por
Dios "Hombre y mujer" Génesis 1:27. Es decir, este pasaje crucial ata la sexualidad a
nuestra creación a imagen de Dios. Es una parte de nuestro poder para servirle. De hecho,
el sexo nos permite conocer y ser conocidos, es una unión tan fuerte, tan poderosa y tan
espiritual que no puede dejarse a la superficialidad de un "sexo accidental". Es una
participación y entrega profunda del uno al otro y por eso Pablo lo enseñó de tal forma

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que la fornicación es un pecado contra nuestro propio cuerpo. 1ªCorintios 6:18. Es decir,
la sexualidad va ligada a la esencia misma de nuestro ser.

Esta disciplina no significa no sexualidad y cualquier posición en este sentido puede causar
un gran daño. Es cosa de ver todo el sufrimiento que proviene de la sexualidad debido a la
indulgencia inapropiada en el pensamiento, los sentimientos, las actitudes y las relaciones
sexuales. En ningún área de la vida humana es más verdad decir que "la esperanza
frustrada aflige al corazón" Proverbios 13:12 y enferma también muchas mentes. La
abstinencia inapropiada en esta área también puede traer muchos dolores y aflicciones y
desencadenar abusos y hábitos muy esclavizantes. Jesús mismo vio claramente que la
abstinencia en las relaciones sexuales aun permitían impropiedades y perturbaciones
groseras, algunas de las cuales él denominó "adulterio del corazón" Mateo 5:28 y por otro
lado, dijo también que la abstinencia apropiada era algo que requería calificaciones muy
especiales, Mateo 19:11-12. Este realismo acerca del sexo también es enseñado por parte
del apóstol Pablo quien enseñó que la forma equivocada de abstinencia provoca más
problemas: "es preferible casarse que estarse quemando" 1ªCorintios 7:9. Quemarse no
es algo trivial, puede traer distorsión del pensamiento y las emociones, inhabilidad para
tener relaciones sexuales normales y apropiadas; traer repugnancia y odio entre hombres
y mujeres frustrados; aun abuso de niños; y traer perversión sexual y maltrato.

El mundo en el que vivimos corre desenfrenadamente a sexualizar todo y a ver como

retrógrado y anacrónico los principios establecidos por Dios. Pero el verdadero amor todo
lo espera. Para practicar esta disciplina correctamente se debe aprender a amar
correctamente: buscar el bien del otro, buscar el bienestar de aquellas personas del sexo
opuesto con quien entramos en contacto en el hogar, el trabajo, el colegio, la iglesia, etc.

Preguntas para comentar:

1)¿Estás de acuerdo con esta disciplina?

2)¿Eres consciente de que este mundo está sexualizado?
3)¿Crees en el verdadero amor, el de 1ªCorintios 13?

Motivos para orar:

1)Oremos para desarrollar esta disciplina espiritual.

2)Oremos para ser valientes en medio de esta sociedad hiper sexualizada.
3)Oremos para crecer en el verdadero amor.
4)Oremos para tener una sana visión de la sexualidad.