Flirting Sex Train Volumen Unico MK

Autor:
Karino Kei
Ilustrador:
Katou Itsuwa
Diseño de Souga
personajes de Erisa
Miyazae
cuerpo entero
Houmai Suzuri
Yuzu
Coqueteando en el Tren del Sexo
Coqueteando en el Tren del Sexo: Yo accidentalmente

me subí al vagón exclusivo para mujeres y ¿¡Tener
relaciones sexuales está permitido!?
Flirting Sex Train: I Accidentally Got On the Women-Only Car

and Sex is Allowed!?
(イチャラブ痴漢電車間違えて乗った女性専用車両は痴漢OK！
？)
Autor: Karino Kei
Ilustrador: Katou Itsuwa
Editorial: 2D Dream Bunko (2D Dream Bunko)
Traductor en inglés: Ero Light Novel Translations.
Traductor en español: MiraiK-Svartalheimer.
Cleaner y Tipper: MiraiK-Hiroblez Colors.
Trad. JAP-ING: Ero Light Novel Translations. Trad. ING-ESP: MiraiK-Svartalheimer. pp.5
Contenido
Capítulo 1 - Sobre el vagón exclusivo para mujeres.................................... 7
Capítulo 2 - Un encuentro con Yuzu. .......................................................... 40
Capítulo 3 - Un extraño par. ........................................................................ 65
Capítulo 4 - Suzuri. ....................................................................................... 89
Capítulo 5 - Un vagón del tren con el nombre de sexo. .......................... 123
Epílogo - La realización de Youta. ............................................................ 157
Créditos. ....................................................................................................... 177
Capítulo 1 - Sobre el vagón exclusivo para mujeres.
Se había quedado completamente dormido.

Realmente debería haberse ido a dormir después de haber gastado casi
todos sus objetos para completar un evento en el juego de celular al que
estaba enganchado.
Desgraciadamente, se había sentido muy despierto por la excitación y
acabó cogiendo una de las novelas ligeras no leídas que tenía apiladas en
su habitación. Había sido tan interesante que la había leído hasta el final
y luego notó el comienzo del amanecer entrando por la ventana y el
canto de los gorriones.
La somnolencia le había invadido rápidamente y cuando se despertó ya
habían pasado 10 minutos de la hora en que solía salir de casa.
Últimamente había llegado muy tarde y su profesor le había insistido en
que llegara a tiempo hoy e incluso le había amenazado con enviarle una
tonelada de deberes extra como castigo.
"Estoy jodido si vuelvo a llegar tarde, ¡Pero puede que lo consiga si me
doy prisa!".
Ese lunes por la mañana, Ousumi Youta se puso el uniforme y corrió a la
estación de tren.
Atravesó la puerta de la estación justo cuando el tren entraba en la
misma.
(¡Seguro que lo consigo si me subo a este tren rápido!)
Con un tren que se detuviera en cada estación, él aún podría llegar si
corriera a toda velocidad hasta la escuela, pero ya había gastado todas
sus fuerzas para llegar desde su casa. Este tren rápido era su única
esperanza.
"¡Espera, no te vayas todavía! ¡Nooooo!"
Sacó hasta el último gramo de su fuerza para correr hacia la plataforma
y lanzarse hacia las puertas que se cerraban.
"Phew, lo he conseguido".
Se inclinó hacia delante y apoyó las manos en sus rodillas mientras

recuperaba el aliento.
Fue entonces cuando un aroma inusualmente dulce y agradable le llegó
a la nariz.
(¿Hm? ¿Qué es esto?)
Levantó la vista y sólo encontró mujeres y todas le dirigían miradas
curiosas.
(¡Mierda! ¿Es un vagón sólo para mujeres?)
Se puso pálido.
Había subido al último vagón porque era el más cercano a la puerta de
entrada.
Normalmente se aseguraría de utilizar uno de los vagones normales,
pero había tenido mucha prisa.
(M-Mierda, ¿Qué puedo hacer ahora?)
Ellas podrían pensar fácilmente que es una especie de pervertido.
Incluso podrían suponer que intentaba abusar de ellas y llevarlo a la
policía. Si eso ocurría, su vida estaría acabada.
(¿Debo bajarme en la siguiente estación y cambiar de vagón? Oh, espera.
La siguiente estación es la que quiero de todos modos).
El tren rápido se saltaría muchas estaciones, por lo que no se detendría
durante un tiempo.
"Oh, una cara nueva. Parece que él es de la Academia Tourin".
"¿Llegó aquí por accidente?".
"¿Qué deberíamos hacer?".
Mientras él entraba en pánico y se quedaba paralizado, un grupo de
chicas le miraba y susurraba entre ellas. Parecían haber deducido su
escuela a partir de su uniforme.
Podrían entregarlo a un trabajador de la estación en la siguiente parada
y alegar que era un acosador.
(¡Necesito pasarme a un vagón normal!)

Mantuvo las manos por encima de la cabeza para demostrar que no
tenía intención de tocar a nadie y comprobó lo lleno que estaba el vagón
para ver si podía pasar sin rozar a nadie.
"¡¿Qué?!".
Pero lo que vio allí fue realmente increíble.
"Ah, ahh ...".
"Keh heh heh. Sólo mira lo mojada que estás".
"Ah, ahhh, miren todas. ¡Este hombre me está molestando! ¡Ah, ahhh!
¡Oh, Dios! ¡Es tan grueso!".
"Tú eres la que lleva algo que apenas califica como ropa. ¿Cómo podría
resistirme?".
Varios hombres estaban en el vagón exclusivo para mujeres y estaban
abusando descaradamente de algunas de ellas.
Pero las otras mujeres no sólo fingían no darse cuenta de lo que ocurría,
sino que se quitaban parcialmente la ropa para atraer a los hombres
hacia ellas.
"¿Eh? ¿Qué? ¿No van a detenerlos?".
Youta se quedó mirando atónito y las chicas que susurraban lo rodearon
rápidamente.
"¡Guau! ¡Lo siento, olvidé comprobar en qué vagón me subía! No estaba
tratando de hacer nada y me bajaré en la próxima estación. ¿¡Pero por
qué nadie dice nada sobre, eh, lo que está pasando allí!?".
Mientras él entraba en pánico y tartamudeaba, las chicas comenzaron a
frotar sus cuerpos contra él.
"Oh, él realmente se subió por accidente".
"Parecía un auténtico chico virgen, así que apuesto a que ni siquiera
había oído los rumores".
"Pero se subió al vagón, así que las reglas se aplican a él, ¿Verdad?".
"¿¡Eh!? ¿¡Eh!? ¿¡Q-Qué!? Ah, e-espera, t-tú me estás tocando. ¡Estoy

hablando en serio!".
Sintió el peligro por el tenue aroma dulce en su nariz y por los suaves
pechos y muslos apretados contra él.
(¡Oh, no! Nos estamos tocando. Dirán que he abusado de ellas. Me
echarán a la policía).
"Oh, qué tierno. Está asustado".
"Realmente te dan ganas de meterles mano cuando están así de
asustados, ¿No es así?)
(Están tratando de engatusarme, ¿No es así?) Ahh, soy inocente. ¡Juro
que soy inocente!)
Estaba seguro de que le iban a hacer llevar a cabo algo sexual y
conseguir una foto o algo así. Mientras una de ellas guiaba la mano de él
por debajo de su falda, las otras chicas alargaban la mano para tocarle el
culo y la entrepierna.
"¡A-Ayúdenme!".
Sus intentos desesperados por rechazarlas y escapar sólo excitaron más a
las chicas.
"Te tengo♪".
"¡Hyaaah!".
Una chica lo abrazó por detrás y lo distrajo con sus suaves montículos
que presionaban su espalda mientras otra chica acercaba sus labios a los
de él.
"¡Ahhh!".
No podía hacer nada y se tensó, pero una chica alta de cabello castaño
utilizó su mano para bloquear los labios que estaban a punto de tocarle.
"No tan rápido. Odio interrumpir tu diversión, pero este chico está aquí
por nosotras. Es su primera vez en el vagón, así que está un poco
confundido, eso es todo".
"Heh heh. Perdón por la confusión".
Otra chica, ésta de baja estatura con coletas gemelas rubias y cara
inocente, le tiró de la mano para apartarlo de la chica que lo sujetaba por
detrás. Una chica de aspecto más recatado, con una trenza negra, se
situó junto a esas dos con las mejillas sonrojadas y una mirada
incómoda.
Las tres llevaban una americana rosa, una chaqueta morado oscuro y
una minifalda corta a cuadros de color fresa, por lo que pudo saber que
eran de la Academia San Lucio, a dos estaciones de distancia de su
propio colegio.
Era un colegio de chicas de clase alta y los chicos de los colegios
cercanos lo veían como una especie de paraíso. Aquellas tres se
comportaban de forma diferente a las demás chicas, sus rostros
hermosos y únicos mostraban tres tipos de encanto distintos, y las chicas
que intentaban tenderle una trampa como abusador se vieron
abrumadas y se echaron atrás.
"¿O-oh? Es un poco sencillo, pero no es mal parecido, así que pensé que
podría ser un buen compañero, eso es todo. Pero si tiene una reserva,
entonces eso es todo".
Intentaron reírse de ello mientras se marchaban a regañadientes.
"Suspiro. Gracias, me han salvado. Iban a hacerme parecer un
depravado o algo así".
Si hubieran llamado a la policía, su vida habría terminado, así que
respiró aliviado y les dio las gracias por haberle salvado, pero todas le
miraban a la cara.
"Pero ¿Qué pasa con este tren!? ¿Por qué nadie dice nada de lo que está
pasando allí?".
Se sintió mal por haber subido al vagón exclusivo para mujeres, pero los
actos sexuales que ocurrían a su alrededor parecían fuera de lugar.
Su confusa pregunta provocó una risita de la chica de aspecto vivaz, de
largo cabello castaño y rasgos faciales caídos.
"Realmente te subiste por accidente, ¿No es verdad?", dijo la chica bajita

con coletas rubias, cara juvenil y un aspecto de muñeca mientras se
acercaba a él. "Pero quizás esto es lo que llaman destino".
"Ahh".
Era baja y delgada, pero su pecho era muy grande. Cuando la miraba,
era imposible no ver esos montículos.
"Sí, sí. Esta sería nuestra oportunidad de suerte, ¿No lo creen?".
La chica de cabello largo y castaño se acercó lo suficiente como para que
él sintiera su aliento. Su pecho no era tan grande como el de la chica
bajita, pero la hermosa forma de cuenco de sus montículos era visible a
través de su americana y estaban justo delante de su cara, ya que ella era
más alta que él.
(¿Qué pasará ahora?)
Pensó que se había librado de ser acusado injustamente, pero ahora las
chicas que le habían salvado se acercaban a él de forma muy parecida.
"Al verte de cerca, esa chica tenía razón. Eres sencillo, pero no mal
parecido. Y pareces bastante inocente, así que creo que me apunto".
"Sí, sí. Lo sé, yo igual♪".
Las dos le miraron fijamente como si lo evaluaran y luego
intercambiaron un asentimiento de aprobación.
(¿Qué? ¿Por qué me miran a la cara? ¿Nos hemos visto antes en algún
sitio? No, no es posible).
No parecían interesadas en inculparlo de abuso sexual. Estaba
totalmente confundido por lo que estaban diciendo, pero entonces la
tercera chica, de aspecto tímido, se dirigió a las otras dos de forma
vacilante.
"No hagamos esto, Erisa-chan, Yuzu-chan. No me gustan este tipo de
cosas. Y ...".
Con su larga melena negra recogida en una trenza, sus rasgos amables y
elegantes, y su grácil comportamiento, parecía la alumna por excelencia
de un colegio femenino de clase alta. Sin embargo, la abrumadora
presencia de los montículos de su pecho mantuvo sus ojos pegados a ese

volumen que superaba con creces a los otros dos.
"Vamos, Suzuri. Vive un poco. Vino corriendo hacia ti, ¡Así que no
podrías pedir una oportunidad más perfecta!".
"Así es, Suzuri-chan. Sigue así y te convertirás en una vieja virgen
arrugada que nunca ha tomado la mano de un chico, por no hablar de
follar con uno".
"Ahhh".
Se sonrojó ante el lenguaje indecente que provenía de la chica de coletas
gemelas llamada Yuzu.
(Estas dos son guapas, pero esta es superguapa. Y tiene unos pechos de
infarto).
Todavía estaba confundido, pero sus instintos masculinos le hacían no
poder evitar mirar algunas partes cuando estaba rodeado de chicas
guapas con cuerpos tan increíbles.
Mientras se sentía atraído por la timidez de la llamada Suzuri, su mirada
se centró en el abrumador tamaño de su pecho.
"Y mira, creo que le gustan tus tetas, Suzuri", dijo la chica llamada Erisa.
"¡Kyah!".
"¡Oh, lo siento! No estaba tratando de, um, mirar, uh...".
Cuando la gentil muchacha se sonrojó más y escondió esos montículos
detrás de sus manos, él se sonrojó y rápidamente miró hacia otro lado.
"¿No es este un vagón ordinario para mujeres? ¿Qué piensan hacer
conmigo?".
Adoptó un tono más fuerte para ocultar su vergüenza y le preguntó a
Erisa por la situación anormal.
"Este es un vagón sólo para mujeres donde la gente que sabe se reúne
para disfrutar de algunos juegos de rol de abusadores u otro tipo de
sexo. Lo llamamos el vagón sólo para el sexo. ¿Responde eso a tu
pregunta, estudiante número 5 de la clase 1-A de la Academia Tourin,
Ousumi Youta-kun?".
"¿¡Un vagón sólo para tener sexo!? ¿Y cómo demonios sabes mi nombre?
¡Whoa!".
Se sorprendió por ese nombre que sonaba sucio y por el conocimiento
excesivamente específico de su identidad, pero entonces Erisa y Yuzu lo
agarraron por ambos lados.
"Lo sabemos todo sobre ti. Porque hemos preguntado a algunos de los
estudiantes de tu escuela".
"¿Pero por qué? ¡Ahh!".
En lugar de responderle, Yuzu le desabrochó la camisa y deslizó su
mano por debajo. Su cálida palma le rozó desde el estómago hasta el
pecho y él no pudo evitar gritar.
"Yo tampoco sé cuándo empezó, pero los hombres y mujeres interesados
en vivir sus fantasías de abuso sexual o simplemente tener sexo durante
su viaje al trabajo se reúnen en el último vagón de este tren rápido para
poder divertirse sin preocupaciones. Nos enteramos hace poco y
estamos completamente enganchadas. Ja, ja♪"
Erisa tampoco parecía interesada en explicar por qué lo habían estado
investigando, así que en su lugar explicó sobre este extraño mundo
donde el sexo en el tren estaba permitido.
"¡Whoa!,¿¡D-dónde crees que me estás tocando!? ¡No puedes hacer eso!
¡Ahh!".
Como Yuzu ya estaba trabajando en su pecho, Erisa deslizó su mano
desde su estómago y llegó a su entrepierna.
"Oh, ya estás listo y duro. Hm, y tenías empacado uno bastante grande,
también".
Ver los actos sexuales que ocurrían en el coche y que esas chicas
pechugonas se acercaran a él había hecho que su miembro estuviera
totalmente erecto, por lo que no le costó agarrarlo a través de sus
pantalones.
"H-hey, detén esto. ¡Una chica no debería agarrar eso! ¡Ahhh!".
Sabía que no era más que un deseo masculino egoísta, pero quería que
las chicas fueran un poco más puras que esto.
Pero la respiración de Erisa se volvió pesada por la excitación mientras

acariciaba lentamente la gruesa y dura erección que podía sentir en su
mano.
"¡Khh! Ah, ahhh... mierda, eso es tan bueno".
Su pene erecto sintió un placer palpitante varias veces mayor que el que
sentía al masturbarse.
Sabía que tenía que conseguir que se detuviera, pero su cuerpo quería
que continuara y le impedía hacer algo.
(Espera, ¿Soy yo el que está siendo abusado aquí? ¿Por chicas tan
calientes como esta?)
Además, los vagones exclusivos para mujeres se habían creado para que
las mujeres pudieran evitar a los acosadores, pero las mujeres que
subían a éste estaban dando su consentimiento a eso mismo.
Sólo eso habría sido un shock, pero esas chicas que nunca había
conocido también se estaban burlando de su parte del cuerpo más
vergonzosa. Lo absurdo de todo aquello le llenó de una excitación que le
impedía pensar con claridad.
"Sus pezones también se están poniendo duros", dijo Yuzu. "Eres un
chico muy sensible, Youta-kun".
"¡Espera, eso hace cosquillas, ¡khh! ¡Ahhh!".
Las yemas de los dedos de la chica de baja estatura rodaron alrededor de
las puntas hinchadas y palpitantes hasta que un extraño cosquilleo
surgió dentro de la sensación de cosquilleo y le quito a su cuerpo toda su
fuerza.
Su reacción puso una mirada seductora en el inocente rostro de la chica
para mostrar su creciente deseo. Su voz temblaba y su respiración se
calentaba mientras su pequeña mano trabajaba en sus pezones con más
fuerza.
"Sí, cuanto más la acaricio, más dura y grande se pone. Los penes son los
mejores juguetes. Así es, Youta, tu pene no es más que mi juguete♪".
Erisa intensificó las caricias a su pene a través de sus pantalones y aplicó
la cantidad perfecta de presión sobre su carne endurecida. Dejó que la
enloquecedora sensación de dulzura creciera lo suficiente como para

hacerle desear algo más fuerte, mientras él sentía un impulso de
calentura que surgía de su interior.
"Ahh, Youta-kun, tú también puedes tocar mi cuerpo", dijo Yuzu. "Este
es el tren del sexo, así que puedes tocarme todo lo que quieras".
Las dos apretaron sus pechos contra la parte superior de sus brazos y
enredaron sus piernas alrededor de él para presionar sus entrepiernas
contra sus muslos.
(¡Whoa, esas son sus tetas!) ¡Mierda! Las dos las tienen grandes, pero
aun así noto la diferencia de tamaño y tacto. Las de Erisa son tan blandas
y parecen empujarme, pero las de Yuzu son tan suaves y mi brazo
parece hundirse en ellas eternamente. Las dos están tan jodidamente
buenas).
No las tocaba directamente, pero aun así podía decir que era la
sensación que había soñado sentir durante mucho tiempo.
(Y sus entrepiernas... sus vulvas se frotan contra mis piernas. Espera, ¿Es
un sonido húmedo lo que oigo? ¿Significa eso que están mojadas?)
Todavía estaban vestidas, así que no tenía ni idea de lo que estaba
pasando allí.
(Se me permite desnudarlas en este tren, ¿Verdad? Quiero ver cómo
están de mojadas sus vaginas y cómo se sienten sus tetas directamente).
Pero era virgen y su falta de experiencia le impedía dar ese paso.
(Yo también quiero tocarlas. Pero...)
"Ah, ahhh. Tu pecho es tan varonil, pero tus pezones están duros. Nh,
ah, ahhhh".
"T-Tu pene también es algo especial. Ahh".
Ellas acariciaron su pene y se burlaron de sus pezones mientras
presionaban sus pechos y frotaban sus entrepiernas contra él. Sus
respiraciones se hicieron más pesadas y acaloradas.
"Kh, ahh. Si siguen así, no podré contenerme. Me volveré loco... y
empezaré a tocarlas, aunque estemos en un tren".
Él nunca había tenido suerte con las chicas, pero ahora tres chicas
guapas de un colegio de chicas de clase alta le estaban dando unas
dulces caricias.
Su falta de experiencia le dejó sin valor para tocarlas de vuelta y se
limitó a retorcerse por la excitación contenida, pero Yuzu y Erisa le
susurraron una vez que se dieron cuenta.
"Adelante, toca a Suzuri-chan. Ella se siente tan caliente como tú, ahora
mismo. Ah, ah, ahhh".
"Es tan tímida como tú, así que no se atreve a dar el primer paso. Pero
créeme cuando te digo que está tan interesada en el sexo como nosotras,
así que tienes que armarte de valor para ella".
Apenas podía pensar después de la falta de sueño y de esta inesperada
situación sexual, así que su petición le convenció fácilmente.
"G-Gracias, pero creo que estoy bien".
Suzuri se apartó con recelo, pero no pudo apartar los ojos de él mientras
gemía por los estímulos sexuales de las otras dos chicas.
Ese movimiento tímido hizo que su corazón palpitara más de lo que lo
habría hecho una persecución activa.
"Suzuri...-chan".
Impulsado por la extrema excitación, alargó las manos hacia la tímida
muchacha, le agarró uno de sus pechos extragrandes y le levantó la falda
para deslizar los dedos hasta su entrepierna.
"¡Hyahn! ¡Ahh, espera!".
Las yemas de sus dedos se hundieron en el gran montículo antes de que
pudiera intentar apretar.
Las yemas de los dedos de su otra mano se empaparon de la
pegajosidad que goteaba de sus bragas y un sonido seductoramente
húmedo llegó a sus oídos.
(¡E-Esta es la teta de una chica! Mierda, ¿Cómo puede ser tan suave?
¡Estoy manoseando la teta gigante de esta chica tan hermosa!)
Él nunca había sido popular y sólo había sido capaz de imaginar cómo
se sentiría una teta, pero ahora tenía una allí mismo, en su mano.
Temblaba de emoción y se perdía en el movimiento de sus dedos.
(Vaya, se aplasta mucho en mis dedos. Y esa forma estrujada es algo
caliente. Pero cuando la dejo de apretar, vuelve a empujar mis dedos y
recupera su forma normal).
"Nhh, yo...".
Cuando su tanteo se aceleró, Suzuri arrugó el ceño y jadeo
silenciosamente.
(¿¡E-Eso fue un gemido!? ¿Ella está disfrutando esto?)
La débil reacción de la chica aumentó aún más su excitación y una sorda
palpitación invadió su pene.
"Ja, ja. Tu pene se está moviendo. Realmente te gustan las grandes tetas
de Suzuri, ¿No es así? Toma, te lo voy a acariciar aún más".
"Tu corazón late como loco. Y tus pezones están sudados".
"¡Kh, pero... ¡Ahh!".
Las otras dos chicas se esforzaron aún más en manosear sus partes
sensibles.
(No soy sólo yo. Esta chica está mojada por el manoseo de su teta).
Podía sentir cómo el cuerpo de la chica, de aspecto tímido, temblaba y su
entrepierna se humedecía cada vez más mientras él seguía estimulando
sus pechos.
(Oh, puedo sentir la hendidura aquí. Se está suavizando y abriendo.
Cuando empujo, sus bragas se mueven hacia arriba. Me pregunto dónde
está el agujero. Cada vez ella está más mojada. Es jodidamente
increíble).
La respiración de Suzuri se volvió gradualmente más sexy y pesada.
Mientras le masajeaba los pechos, se concentró en buscar táctilmente ese
lugar desconocido entre sus piernas por encima de su ropa interior.
Quería darle aún más placer y ver cómo respondía, así que su
respiración se hizo más pesada y se quedó mirando con los ojos
inyectados en sangre, pero...
"P-por favor... para. Yo... no quiero hacer esto".
Sus ojos se humedecieron visiblemente y las lágrimas comenzaron a
brotar de ellos.
Su queja, hecha a través de gemidos reprimidos, devolvió la atención al
chico excitado.
"¡Oh! ¡P-Perdón! Pensé que...".
Se había dejado llevar por el placer y había hecho algo terrible.
Inmediatamente le soltó el pecho y la entrepierna y retrocedió.
"¡Oh, querida! Tal vez esto fue un poco demasiado repentino para ella".
"Ya está, ya está. Eso debe haber sido aterrador, pero no te obligaremos a
hacer nada más, así que está bien".
Las dos amigas de Suzuri se esforzaron por calmarla mientras ella
seguía llorando con sus hombros temblando.
Youta la miraba aturdido y no tenía ni idea de cómo debía disculparse,
pero entonces el tren llegó a su parada.
"Oye, siento haberte asustado así. Parece que esta chica no estaba tan
preparada como creíamos. Nos vemos después de la escuela si quieres".
"Hasta luego. Adiós, adiós".
"¿Eh? Um, yo...".
Se había dejado llevar por las acciones de esas dos, pero como seguía
siendo él quien había hecho las cosas que realmente hicieron llorar a
Suzuri, se sentía responsable.
Estaba seguro de que también iban a culparle a él, pero Erisa y Yuzu
sonrieron con amargura y volvieron a calmar a Suzuri mientras él salía
del tren.
"¿Q-Qué demonios fue eso?".
Él iba a llegar tarde, pero se quedó inmóvil en el andén durante un rato

después de que el tren partiera.
Al final tuvo que correr como un loco hacía su escuela, pero logró llegar
apenas a tiempo.
Por desgracia, no pudo prestar atención en clase después de aquella loca
experiencia en el tren.
(No puedo creer que ese vagón sólo para tener sexo exista realmente. ¿Y
qué fue lo que dijeron? “¿Nos vemos después del colegio?” ¿Significa
eso lo que creo que significa?)
Rechazó la invitación de sus amigos a pasar por las máquinas
videojuegos de camino a casa y se quedó solo en el andén del tren. Vio
llegar unos cuantos trenes normales antes de que llegara el tren rápido.
"Esa chica Erisa dijo que sólo era el tren rápido".
¿Este también tenía un loco vagón para tener sexo? Si no es así, sería
tachado de pervertido.
Fingió que pasaba por allí y se asomó vacilante a la puerta abierta del
vagón exclusivo para mujeres que estaba en la parte de atrás.
"¡Guau!".
De repente, una mano le arrastró hacia el interior.
"Ja, ja. Realmente apareciste. Me alegro".
En el interior del vagón, algo abarrotado, una chica de aspecto vivaz y
larga melena castaña esbozó una sonrisa traviesa mientras apretaba el
pecho contra su brazo y se apoyaba en él.
Ella esta vez parecía estar sola. La chica bajita con coletas rubias y la
chica de aspecto tímido a la que había hecho llorar no estaban con ella,
así que respiró aliviado.
"Um, Erisa-san... ¿Era así?".
"Oh, es cierto. Nunca nos presentamos. Soy Souga Erisa de la clase 1-1
de la Academia San Lucio. Encantada de conocerte".
"Souga... Erisa-san."
"Estamos en el mismo año, así que puedes descartar el honorífico. De
todos modos, la chica de coletas gemelas cortas que estaba conmigo esta
mañana es Houmai Yuzu y la que es más recatada es Miyazae Suzuri".
"Houmai Yuzu... y esa chica recatada es... Miyazae... Suzuri".
Se imaginó a aquella joven despreocupada y a la chica que había llorado
cuando la tocó, por lo que agachó la cabeza con culpabilidad.
"No te preocupes por lo que pasó. Nadie te culpará por lo que ha
pasado. Este vagón existe para hacer ese tipo de cosas y tú paraste en
cuanto te lo dijo, así que está bien".
Ya se podían ver imágenes indecentes por todo el vagón. Podía oír
gemidos seductores y oler dulces aromas sexuales.
"P-Pero...".
Todavía le dolía haberla hecho llorar.
"Ella siempre ha sido tímida y se pone especialmente nerviosa con los
chicos, así que parecía que nunca conseguiría un novio. La trajimos a
este vagón pensando que unas buenas relaciones sexuales solucionarían
todo eso".
Él estaba bastante seguro de que eso no había funcionado como estaba
previsto.
"Y cuando llegaste por casualidad, me pareció la oportunidad perfecta".
"¿Yo? ¿Pero por qué?".
Recordó que ya sabían su nombre completo, su escuela, su clase e
incluso su número de estudiante.
"Suzuri vio por casualidad que le cedías el asiento a una persona mayor
de camino a la escuela y desde entonces te observa en el tren todas las
mañanas, así que Yuzu y yo decidimos investigarte".
"¿¡Ella me ha estado o-observando!?".
Ni siquiera recordaba cuándo había cedido su asiento a una persona
mayor, así que esto debía de llevar tiempo ocurriendo. También se
sorprendió de que algo tan trivial hubiera provocado esto, pero fue una
sorpresa confusa y feliz.
"Pensamos que seguro que le encantaría si era contigo. La verdad que no
esperábamos que llorara. Pero de nuevo, no fue tu culpa, así que no
dejes que te moleste. Y ella sólo es tímida y un poco llorona, así que
tampoco se lo tengas en cuenta".
"¡Nunca lo haría! P-pero...".
(Si ella se interesó por mí porque me vio hacer algo bonito, entonces sí
que lo estropee).
Había sido a través de su ropa, pero de repente le había agarrado las
tetas y le había tocado la entrepierna. Por supuesto que ella se
desilusionaría.
Había conseguido captar el interés de una chica elegante y atractiva con
un enorme busto, pero había matado cualquier afecto que ella tuviera
por él en su primer encuentro real. Su cabeza se desplomó con tristeza.
Pero al mismo tiempo...
"Por cierto, ¿Qué crees que estás haciendo, Erisa-san?".
La chica castaña se apretó aún más contra él y comenzó a frotarle el pene
a través de los pantalones, como si retomara el camino que había dejado
esa mañana.
"Algo sexual, por supuesto. Este es el vagón del sexo y somos dos
adolescentes rebosantes de deseo. ¿Qué otra cosa podríamos hacer?".
"S-Sea como sea, acabamos de conocernos y apenas sabemos quiénes
somos".
No importaba lo que dijera, la agradable sensación de sus pesados

pechos y su esbelto cuerpo eran suficientes para que su pene creciera
rápidamente.
Erisa jadeó de excitación y sujetó su erección con fuerza antes de
acariciarla rítmicamente a través de sus pantalones y de apretar sus
pechos contra el pecho de él con la suficiente fuerza como para
aplastarlos.
"Hm, eres un tipo de hombre juicioso, ¿Eh? Apuesto a que eso es lo que
le gusta a Suzuri de ti".
"Pero yo realmente creo que una chica guapa como tú no debería
tomarse esto tan a la ligera. No deberías venir a un tren de orgías para
tener sexo con extraños como yo. Necesitas cuidarte mejor".
No podía rechazar físicamente sus avances mientras estaba rodeado por
la atmósfera sexual del tren y con el líquido preseminal fluyendo de su
pene mientras ella lo acariciaba. Aun así, trató de convencerla.
"¿Piensas que soy guapa?".
Ella tenía que haber escuchar eso muchas veces, pero aun así hizo que
sus ojos brillaran de felicidad.
Las tres chicas eran guapas, pero ella en particular tenía un encanto
elegante que atraía las miradas.
Su rostro, de fuerte carácter, se enrojeció visiblemente de excitación.
"No quiero presumir, pero me felicitan mucho por mi aspecto. Pero
tiendo a ser bastante brusca, así que Yuzu y Suzuri son las únicas que
me han llamado guapa. Tú eres el primer chico que me llama así".
"¿De verdad? Me cuesta creerlo. Pero, de todos modos, ¿Podrías
soltarme?".
Su mano acariciadora no hizo más que aumentar su velocidad y una
sensación de cosquilleo recorrió su palpitante erección.
"Pensé que ya estaba completamente duro cuando lo agarré, pero sigue
creciendo a medida que trabajo en él. Vamos a ver qué tan grande puede
ser este chico malo".
Parecía muy interesada en su erección, que seguía creciendo.

"Creo que nunca se me había puesto tan duro, pero nunca me había
tocado una chica tan guapa como tú. Se siente bien, mi corazón late con
fuerza y me excita como un loco. ¿Pero es realmente tan grande?".
Parecía tener mucha experiencia, así que supuso que sólo le estaba
halagando.
"Hee hee. No es que mida todos los penes con los que he tratado, pero
este tiene que estar ahí arriba".
Ella se rió y le dirigió una mirada pícara, pero él le devolvió una mirada
seria.
"Espera, no puedes distraerme con halagos. ¡No deberías hacer esto con
un desconocido! No sé qué ve una chica como tú en un chico como yo,
¡Pero sólo deberías hacer este tipo de cosas con tu novio!".
"¿Mi novio, hm? Ninguno de los chicos que se me han acercado ha
estado interesado en una relación seria. Sólo les interesa el sexo y, con
mi personalidad, suponen que les dejaré hacerlo. Es decir, no se
equivocan, pero aun así".
Parecía haberla convencido de tomarse esta conversación un poco más
en serio.
"Pero tú... te estás resistiendo a mis avances y te preocupas por mí. Hm,
como que quiero ver si serías un buen novio, pero eso no sería justo para
Suzuri, ¿No lo crees?".
Ella se sonrojó y le dirigió una mirada acalorada.
"¿¡Ehh!? ¿¡Q-Qué!? No estaba ofreciendo ser... ¿¡Khh!? D-De todos
modos, Erisa-san, tienes que parar. Si sigues así... ¡Ahhhh!".
Su erección se calentaba aún más cuando los dedos de ella la acariciaban
hábilmente mientras cambiaban de vez en cuando la fuerza con la que la
agarraba. Un deseo irresistible surgía en su interior.
"Te dije que me llamaras Erisa. Te llamaré Youta, así que estamos en
paz".
"P-Pero...".
Su corazón latía con fuerza ante la idea de hablarse como un novio y una
novia.
"Ahh, Youta, tu pene sigue poniéndose duro. Y está palpitando mucho".
"S-Sólo porque sigues tocándolo así, Erisa".
Cuando ella le susurró su nombre al oído sin un honorífico, una
excitación tímidamente feliz le llevó a llamarla de la misma manera.
Ese acto especial hizo que su corazón latiera con más fuerza en su pecho
antes de que el ritmo de su pulso se acelerara.
"Ahh, Youta. Quiero ver tu pene por mí misma".
Un temblor recorrió su bien proporcionado cuerpo y le dirigió una
mirada derretida de alegría.
"¿¡Ehh!? ¡E-Espera! ¡Esto ya es demasiado!".
Ya estaba a punto de explotar y eso era por la estimulación a través de
sus pantalones.
"¡¡¡Echémosle un vistazo a este chico malo!!!".
Pero ella, impaciente, le bajó la cremallera de los pantalones y le sacó su
erección.
"¡Ah! ¡Ahhhh!".
El placer de su paja le había hecho bombear mucho líquido preseminal,
por lo que la pegajosa erección liberada de su ropa interior desprendía
un potente olor y mucho calor.
"Oh, wow. Es aún más grande de lo que pensaba. Y esa forma perfecta.
Es como el ideal platónico de un pene".
Varias venas sobresalían en el grueso tallo de color cobrizo y la cabeza
ampliamente hinchada se elevaba en un ángulo agudo.
Un nuevo líquido preseminal fluía sin cesar de la punta y ella sólo podía
suspirar maravillada mientras miraba el pegajoso palo de carne.
(¿Eh? ¿Incluso más grande? ¿No era eso un halago antes?)
A él le seguía costando creerlo, pero si se trataba de un halago, ella era
muy persistente a la hora de mantener la farsa.
"Sólo mira ese gran y duro pene. Ja, ja. Ahora, vamos a ver cómo se
siente".
Antes de que sus pensamientos pudieran seguir el ritmo, ella agarró su
pene directamente.
"¡Ahhh! Erisa, ¡E-Espera!".
Los femeninos dedos de la chica habían sido más que suficientes a través
de sus pantalones, pero ahora directamente envolvían y apretaban su
pene casi por reventar. El placer y la emoción enloquecedores le hicieron
jadear y sintió un calor abrasador que subía por su uretra.
"Nunca me canso de esta sensación dura y a la vez blanda. Por no hablar
del calor, las palpitaciones y el pegajoso líquido preseminal. Estás
disfrutando de esto, ¿No es verdad? Me doy cuenta de lo excitado que
estás".
"Kh, ahh, suelta... Erisa. Yo-yo no puedo detenerlo".
No pudo contener más las ganas, pero ella no se dio cuenta o no le
importó mientras su aliento caliente llegaba hasta él y hacía girar la
cabeza entre sus dedos.
"Ah, y la cabeza. Esa extraña forma es lo que realmente hace que sea un
pene y no sólo una salchicha. Y este agujero de aquí es la fuente de ese
maravilloso néctar. Ahh".
Sujetó el pene con fuerza mientras masajeaba la cabeza con el pulgar y el
índice.
Trazó su dedo a lo largo de la cresta de la cabeza y pinchó el frenillo.
"¡Kwahhhhh! ¡¡E-Esto es demasiado bueno!! Ghhh, y-yo ¡Me estoy

corriendo!".
El placer le recorrió el cuerpo, llenándolo de calor desde la punta de su
pene hasta la punta de sus pies.
"¡Hyah! ¿Y-Ya?".
Sorprendida al ver que se hinchaba aún más y palpitaba tan pronto, la
sujetó aún más fuerte.
Un torrente caliente brotó de su carne endurecida.
"¡Khh, ahhhh!".
"Whoa, wowww. Eso es... mucho".
Una enorme cantidad de líquido lechoso salpicó todo su uniforme.
Se quedó mirando el desastre pegajoso que cubría su mano y su
uniforme durante un rato y luego volvió a mirarlo.
"¿Tanto te corriste por una simple paja?" Ella le lanzó una mirada
burlona. "Realmente eres virgen, ¿No es así?".
"L-Lo soy, pero yo...".
"Oh, vamos. No hay nada malo en eso".
Antes de que él pudiera decir algo más, ella selló sus labios con los
suyos.
"Nh, ah, ahh, ah...ahh".
Sus lenguas se enredaron en sus bocas, él sintió que flotaba y su corazón
se aceleró.
(¿Qué está pasando hoy? Estoy en un tren con el pene afuera y besando
a una chica cuyo uniforme está chorreando mi semen).
Eso normalmente provocaría una gran escena y se vería en graves
problemas, pero en este vagón, el temblor del tren en aceleración sólo
parecía empujar a todos hacia mayores ansias sexuales.
(Se me permite tener sexo aquí. Puedo besarla, puedo correrme sobre
ella y nadie dirá nada al respecto).
Observó que un universitario de aspecto atlético se levantaba y se metía

dentro de una oficinista que se sostenía sujetándose a las correas de
sujeción superiores. Una colegiala estaba agachada y agarrada a la
barandilla mientras un oficinista de aspecto viril la embestía por detrás,
produciendo un bonito ruido de cachetadas.
Excitado por el calor que llenaba el vagón, agarró los pechos de Erisa
mientras la besaba.
"¡Ah! Ah, ahhh... Eso está mejor, Youta. ¿Te gustan mis tetas? Ahhh".
Eran más pequeñas que las enormes de Suzuri que había manoseado esa
mañana, pero seguían estando muy por encima de la media.
De hecho, tenían el tamaño ideal para su tipo de cuerpo y él podía sentir
su firmeza a través del uniforme embarrado con su propio semen.
"Ahh, son tan suaves y cálidas".
Cuando las apretó, pudo sentir cómo le devolvían el empuje a su mano.
Cuando hundió los dedos en ellas, sus hermosas formas de cuencos se
estrujaban de forma sexy.
"¡Hyah! Ah, ahh, eso es, ah, ahh... manosea mis tetas, ahhhh".
Ella gimió sensualmente mientras sostenía con fuerza y acariciaba
suavemente su virilidad, que se había puesto aún más dura a pesar de
haberse corrido ya una vez.
"Ahh, Erisa. ¿Estás segura de que quieres hacer... este tipo de cosas
conmigo?".
No era su novio y eran prácticamente desconocidos, ya que acababa de
conocer su nombre, pero apenas le importaba ya gracias a la perspectiva
de perder su virginidad.
Sabía que no podría frenar su excitación si ésta crecía más, así que se lo
preguntó mientras continuaban sus caricias mutuas.
"Ahh, nh. S-sí, dijiste que era guapa. A Suzuri le gustas y probablemente
vea esto como una traición, pero puedo cruzar ese puente cuando llegue
a él. Y lo más importante, ¡Realmente quiero tener sexo contigo ahora
mismo!".
No ocultó su ardiente deseo mientras seguía sintiéndose algo

conflictuada por su amiga.
La estimulación a través de su uniforme no debió ser suficiente porque
desabrochó los botones de su blusa y se subió el sujetador.
Su tamaño más pequeño permitía que sus pechos desnudos tuvieran
una perfecta forma de cuenco invertido y se agitaban seductoramente al
salir de su ropa interior. Ella guió las manos de él hacia esos montículos
expuestos bajo su sujetador levantado.
"¡Ah, tus pechos desnudos... desnudos! Se sienten increíbles. Ah, ahh,
son tan suaves y blandos. Es como si su forma perfecta se pegara a mis
manos".
Él había pensado que se sentían increíbles a través de su ropa interior y
su uniforme, pero estando desnudos eran algo totalmente distinto.
"Nh, ah, ahh, ahhhh. Y me encanta cómo se siente tu... nh... pene
desnudo. ¡Ah, ahhh! Está palpitando tanto. Y es tan grueso y duro. Ah,
ahhh. Tocar mis tetas desnudas te está excitando, ¿No es verdad?".
Sus sudorosos pechos parecían ablandarse y fundirse cada vez que él
movía los dedos.
La erección de que tenía palpitaba y goteaba líquido preseminal sin fin.
Ella sintió su excitación en ese momento, lo que hizo que sus pezones se
endurecieran bajo sus palmas.
"Tú también te estás poniendo dura".
Empujó esas puntas hinchadas, las mantuvo entre los dedos y aplicó
mucha presión.
"¡Khhhh! ¡Ohh, ah, ah, ahhhhhh!".
Las piernas de la chica empezaron a temblar y se quedó sin fuerzas.
"¡Erisa! L-Lo siento, ¿Estás bien? Vaya, tus pezones son sensibles".
Él la atrapó rápidamente y ella le rodeó el cuello con los brazos para
apoyarse.
Él pensó que debió de haber ido demasiado lejos, pero ella hizo una
mueca con los labios y lo besó suavemente.
"Me sentí muy bien ya que se pusieron así de sensibles por tu masaje.
Pero eso sólo significa... que quiero más. A-Así que, será mejor que te
responsabilices y llegues hasta el final".
"Hasta el final". Tragó saliva ante esa frase que sonaba obscena. "Q-
Quieres decir... ¿Pero estás segura?".
"¿Cuántas veces tengo que decir que sí? Yo deseo tanto tenerte aquí
abajo, así que a menos que me odies absolutamente, dámelo ahora".
Se puso de pie sobre sus inestables piernas y se levantó la falda para
mostrar sus bragas empapadas y las gotas pegajosas que corrían por el
interior de sus muslos.
"Wowww. Estás muy mojada. Todo porque quieres tener sexo conmigo".
Le excitaba muchísimo saber que la había encendido tanto.
"Por supuesto que no te odio. ¿Cómo podría odiar a alguien tan guapa y
sexy que realmente me gusta? ¡Yo también quiero hacerlo contigo!
¡Quiero llegar hasta el final contigo!".
"¡Ah, Youta!".
Él tiró de sus caderas y le bajó la ropa interior empapada de néctar de
amor.
Él no podía ver esa parte de ella ya que estaban de pie uno frente al otro,
pero un fuerte y dulcemente fermentado aroma de excitación llegó a su
nariz y su vara masculina palpitó poniéndose aún más erecta.
"La meteré... dentro de ti".
"¡Nh! Ah, ahhh, Youta. Hazlo, métemela. Ahh".
Ella se puso de puntillas y él se agachó un poco para meter su erección
debajo de ella y entonces la cabeza separó sus húmedos pétalos de flor y
entró en el pequeño agujero.
"Kh, ah, ahhh. Tu pene está entrando en mí, ah, ahh".
Con la rítmica sacudida del tren, comenzó a llenar lentamente su
estrecha vagina.
Debió de estarse moviendo demasiado despacio para ella, porque ella

utilizó su propio peso para introducirlo dentro de ella con más rápidez.
"¡Erisa! ¡Kh, ah, ahhhhh!".
Los jugos de amor actuaron como lubricantes mientras su hombría se
frotaba contra su interior para deslizarse dentro.
"Kh, ah, ah... me está llenando... cada vez más y más. Oh, ah, ahhh, es
tan grueso y caliente. Ah, ahhh. Tu...nh, ahh, pene. Está llenando mi
travieso agujero. ¡Ah, ahh, ahhhhhhhhh!".
(Ohh, e-esta es su v-vagina. Está tan apretada y las paredes no dejan de
rozarme y envolverme. Tengo mi pene dentro de ella. ¡Estoy teniendo
sexo con ella! Está tan caliente y apretada y es increíble)
Cuando el placer se mostró más fuertemente en la cara de la chica, el
apretón en su interior se hizo más fuerte.
El placer y la excitación se arremolinaban en su interior mientras él
sentía el interior de una vagina por primera vez.
(P-Pero este es en el tren. Este es el tren habitual que uso para llegar a
casa. Y es un vagón especial para mujeres donde se permite el sexo. Esta
es mi primera vez, pero es en un tren público. ¡Estoy teniendo sexo con
una chica en un maldito tren! Se supone que no se debe hacer eso).
Si hubieran sido novio y novia y estuvieran en un lugar más romántico,
habría encajado en el tipo de recuerdo feliz que había imaginado que
sería su primera vez.
Pero éste era el tren habitual en su línea habitual y otras personas
estaban realizando actos aún más indecentes a su alrededor. Eso le dio a
su primera vez un tipo de excitación pervertida muy lejana de lo que
había imaginado.
"Ah, ah, ahh, tu pene está creciendo aún más dentro de mí. ¡Kh, ah,
ahhhhh! Y está palpitando como loco. ¡Ah, ah, ahh!".
La enloquecedora excitación hizo que su pene rozara su interior de una
manera que no podía verse desde el exterior.
"Ah, ahh, puedo sentir tu pene. Ah, ah, se siente tan bien. Tu pene, ahh,
ahh, ¡Es tan bueno!".
"Ahh, Erisa. ¡Hacer esto en el tren es tan jodidamente bueno, que creo
que podría engancharme a este tren del sexo!".
"Kh, ah, ahh. Sé lo que quieres decir, Youta. Estoy enganchada desde
que lo probé por primera vez. Gh, ahh".
Ella gimió seductoramente, apretó sus pechos desnudos contra él y
meneó las caderas para alcanzar un placer aún más dulce. Su
comportamiento lascivo derribó su mente racional.
"¡Erisa! ¡Ahhh!".
La abrazó aún más fuerte, como si estuvieran apretados en un tren
abarrotado, y empezó a aprovechar el temblor del tren para hacer más
caricias rítmicas.
"Ah, ahh, sí, abrázame fuerte. Ah, ahh, y embísteme fuerte por dentro.
Ah, ahh. Tu gruesa cosa me está frotando, ah, ahh, sigue moviéndose
dentro y fuera de mí. Ah, ah, le estás cogiendo el truco a esto del sexo.
¡Ah, ahhh!".
La apretó contra la puerta y la empujó mientras la penetraba.
Las embestidas no eran muy largas, pero su órgano sexual estaba más
apretado, reducía la carga del peso de la chica sobre sí y les permitía a
ambos sentir la conexión con más claridad.
"Ah, ahh, puedo sentir tu vagina apretándose a mi alrededor. Tus
calientes jugos son cada vez más espesos y pegajosos. Ahh".
"Sólo porque tu pene está - kh - palpitando mucho dentro de mí. Nh, ah,
ahh, la punta se está quedando muy dentro de mí mientras se mueve.
Ah, ahh, ya casi llego. Puedo sentir el calor creciendo dentro de mí".
"Ah, ahh, la punta te está golpeando en lo más profundo. Está
golpeando algo que palpita y fluye con jugos calientes. ¡Ahhh!".
Mientras sus pliegues vaginales se apretaban y sus jugos de amor se
hacían más espesos, los sonidos indecentes de sus cortas pero intensas
caricias sonaban a su alrededor.
"Ah, ah, ahh, escucha ese sonido lascivo, nh. Ahh, todo el mundo está
tomando nota. Ah, ahh. Están haciendo cosas aún más sucias, kh, pero
nosotros somos los que más ruido hacemos".
Tal vez por el escenario del tren, el vagón estaba extrañamente tranquilo
para la cantidad de gente que estaba teniendo sexo.
Las personas que se dedicaban a actos aún más intensos empezaban a
echar un vistazo para ver a qué se debían todos los ruidos fuertes y
pegajosos.
"Nh, ah ahh, nos están mirando. Nos están viendo tener sexo".
Las cortas caricias hicieron que pareciera que realmente estaban
tratando de tener sexo sin ser notados en un tren ordinario, por lo que
una excitación avergonzada creció en ellos cuando todo el mundo los
enfocó.
Cada vez más personas dejaron de hacer lo que estaban haciendo y
empezaron a emular el tipo de sexo que tenían Youta y Erisa.
"Ah, ah, ahh. La atención está haciendo que... mi cuerpo esté aún más
sensible. Nh, ah, ahh. Cuando tu pene me golpea tan adentro, ahh, mis
caderas casi ceden".
Cuando él le acarició suavemente la espalda y el cuello mientras la
penetraba, ella jadeó y tembló como si una descarga eléctrica la hubiera
atravesado.
Las otras parejas también emularon ese dulce comportamiento, por lo
que un aroma decadente se hizo espeso y llenó el vagón hasta derretir
todas sus mentes racionales.
"Kh, nh, ah, ah, tu pene... tu pene se siente tan bien dentro de mí. ¡Ah,
ahh, me voy a volver loca, ah, ahh, nh, ah, ahh!".
"Y tu vagina me aprieta cada vez más. Se siente como si me acariciaras
incluso sin moverte. Khh, yo también estoy cerca. ¡El calor está subiendo
desde lo más profundo de mí!".
La suave pero espesa dulzura creció en su interior hasta que llegó al
punto de estallido y se precipitó hacia el exterior.
"¡Erisa!".
La agarró por el culo, la levantó, le empujó las caderas como si le abriera
las piernas y la penetró aún más.
"¡Khhh, tan profundooooo! ¡Ah, ghhhhhh!".

La cabeza de su pene ejerció aún más presión sobre su sensible vientre.
Ella jadeó, pero rodeó sus muslos con las piernas para pedirlo aún más
profundo.
El movimiento anhelante de su interior lo excitó aún más.
"Hay tantos jugos calientes ahí dentro mientras me aprietas tan fuerte.
Khhh, oh, Dios, ¡Sííííííí!".
Como si liberara todo lo que había estado reteniendo, embistió dentro de
su vagina con un poderoso empujón.
"¡Ahhh! Sí... ¡Sí! ¡Ah, ahhh! Es tan espeso, y húmedo, y - ah, ahhh - ¡¡Tan
profundo!! Ahhh, es...ahh...es tanto. Ahhhhhhh, ¡Sííííííííííí!".
Su agujero femenino sintió sus potentes empujones como el más dulce
de los placeres.
"La vagina de una chica se siente tan malditamente bien. Tener sexo
contigo se siente tan malditamente bien. ¡El sexo en el tren es lo mejor!
¡Ahhh, no puedo parar mis caderas!".
"Ahhh, se siente tan malditamente bien. ¡Khhh! Mi vagina sigue
palpitando, ¡Así que embísteme más fuerte! Embísteme tan fuerte que
debería doler".
Atraídos por sus intensas relaciones sexuales, las otras parejas
intensificaron sus embestidas, llenando el tren de enloquecidos gemidos
y aromas sexuales.
Eso creó un bucle de retroalimentación que excitó aún más a Erisa y
Youta.
"Suzuri siente algo por ti, ah, ahh, así que debería tener derecho... ah,
ahh, ¡Pero el sexo contigo se siente demasiado bien! Nhh, estoy tan
contenta de haber hecho esto. Kh, ah, ahhh, ¡Aquí está! Ah, ahh, ¡Me voy
a correr ahora!".
"¡Ah, ahh, si me aprietas el pene tan fuertemente, yo también lo haré!
¡Kh, no puedo parar! Ahhhh, ¡Me estoy corriendo, me estoy corriendo!".
"¡Ahh, ah, ahhh, puedo sentirlo! Ahhhh, tu líquido caliente me está
llenando, ah, ah, ahhh, en lo más profundo. ¡Hay tanto de eso! ¡Ah, ahh!
¡Estoy, khhh, me estoy corriendo, ahhhhhhh!".
Su pene palpitaba con el interior de ella envuelto tan fuertemente
alrededor de él y un torrente enloquecedor se precipitó.
Embistió su vientre, que ya había sido golpeado por los embates de su
erección, por lo que su bien proporcionado cuerpo se convulsionó
mientras alcanzaba el clímax sexual.
Más y más gritos sexuales llenaron el tren mientras otros encontraban el
orgasmo también.
"Kh, ah, ahhhh".
Después se abrazaron con fuerza, el tren redujo la velocidad y llegaron a
la siguiente estación.
"Youta, esta es tu estación, ¿No es así?".
"¿Hweh? O-oh, s-sí. Lo es".

Su pregunta susurrada le devolvió la razón. Lo comprobó mientras
apenas podía pensar y se separó de su abrazo a regañadientes.
"Nh, ahhh".
Sacó su pene y ella se estremeció mientras un líquido lechoso se
derramaba por el suelo. Su corazón palpitó con fuerza cuando lo vio y
volvió a meter su polla aún dura en sus pantalones.
"U-um, esta es mi parada. Uh, pero, ya que hicimos esto... ¿Significa que
ahora somos novios?".
Habían revelado lo que sentían el uno por el otro y él sentía que podía
llevarse bien con la personalidad franca de ella.
Nunca había tenido nada parecido a una vida amorosa, pero estaba
entusiasmado con la posibilidad de tener su primera novia y sintió la
necesidad de hacer esa embarazosa pregunta. Sin embargo...
"Lo estuve pensando y definitivamente somos compatibles sexualmente,
pero creo que tú encajas mejor con Suzuri y quiero ella que sea feliz".
"¿Eh?".
Había esperado que intercambiaran números de teléfono y direcciones
de correo electrónico y que hicieran planes para una cita más tarde o
algo así, así que esta respuesta inesperada le dejó con la mirada perdida.
"Pero siempre podemos tener más sexo en el tren. Ven a verme
pronto♪".
Cuando la puerta se cerró lentamente, ella le despidió y le dijo con una
sonrisa inocente.
Al igual que aquella mañana, permaneció inmóvil en el andén durante
un rato tras la salida del tren.
Capítulo 2 - Un encuentro con Yuzu.
Durante el cuarto grado, más o menos, a Youta le habían asignado el

asiento de al lado de una chica con la que se había llevado extrañamente
bien. Habían hablado a menudo de cosas como los programas de la
televisión y el manga.
Cuando la clase vio eso, se extendió el rumor de que ambos estaban
saliendo.
No es que él no haya tenido ningún tipo de motivo ulterior. Una parte
de él, de hecho, había esperado que algo así pudiera suceder.
Pero cuando la chica fue presionada por algunos compañeros
entrometidos para que les diera explicaciones, insistió en que no sentía
nada por él y que sólo hablaba con él porque no la dejaba en paz.
Al año siguiente acabaron en clases diferentes, ella se esforzó por
ignorarle y él se volvió extremadamente pasivo a la hora de relacionarse
con las chicas, sobre todo en el ámbito romántico.
Por eso, cuando Erisa le había tratado como si no fuera más que un
amigo sexual después de lo que parecía un sueño hecho realidad, había
desenterrado esos viejos recuerdos.
(No quiero volver a tratar con chicas así nunca más).
A la mañana siguiente de tener relaciones sexuales con Erisa, llego más
temprano, evitó el tren rápido y en su lugar se subió al tren normal que
paraba en cada estación.
Se sintió aliviado al encontrar el ajetreo ordinario de la mañana en lugar
de esa extraña escena en la que la gente se manoseaba a gusto y tenía
sexo delante de todos.
"Oh, hola. Es Youta-kun♪".
Una chica bajita se abrió paso entre la multitud para acercarse hacia él.
"¡Gwah! O-oww".
Le dio un cabezazo en el plexo solar y la parte posterior de su cabeza se
estrelló contra la puerta del tren.
Gimió de dolor y miró hacia abajo para ver a una chica bajita que le
sonreía inocentemente y le abrazaba, lo que presionaba sus dos pesados
montículos contra él.
"¿¡T-Tú!?".
Aquellas coletas rubias y aquella cara inocente eran sin duda de una de
las tres que había conocido ayer.
"¡Buenos días!".
Se trataba de la chica de apariencia algo vacía llamada Houmai Yuzu.
"S-sí, buenos días. ¿No estás con las demás hoy?".
Miró a su alrededor, temiendo ver a Erisa aquí en el mismo vagón.
"No. Prometimos encontrarnos, pero Suzuri-chan y Erisa-chan no
aparecieron. Estoy sola".
"Ya veo. Por cierto, ¿Podrías soltarme?".
Aliviado por su respuesta, trató de zafarse de su abrazo que apretaba
sus gigantescos pechos contra él.
"¿Por qué? ¿No te gustan los abrazos?".
Pero ella parecía desconcertada y no hizo ningún intento de soltarle. De
hecho, era extrañamente fuerte y no cedía cuando él intentaba liberarse.
"Porque este es un vagón normal. Puede que abrazarse no vaya
estrictamente contra las normas, pero un chico y una chica no deberían
acercarse tanto".
Incluso ahora, ella se movía inquieta y se apretaba aún más contra él por
alguna razón.
No quería que otro pasajero confundiera esto con algo que no era.
"Ahora que lo pienso, nadie me ha agarrado las tetas o el culo y nadie ha
intentado tener sexo conmigo todavía hoy. Me pareció raro. Siempre es
tan divertido y se siente tan bien, así que fue una verdadera decepción.
Pero me tocarás en vez de ellos, ¿No es verdad?".
Mientras él intentaba averiguar qué hacer, ella le planteó su petición.
"De nuevo, ¡No podemos hacer ese tipo de cosas aquí!".
“¿Fweh? ¿Por qué no? Un tren es un tren".

Debe haber subido a un tren completamente diferente, confundiéndolo
con el rápido habitual.
Probablemente se había equivocado de hora y lugar para reunirse con
Erisa y Suzuri.
"Bueno, si nadie va a tocarme, tendré que tocarlos yo. Ese chico es muy
lindo".
Se sorprendió de lo cabeza hueca que podía ser esta chica, pero entonces
ella hizo una declaración realmente impactante. Siguió su mirada para
ver a un chico guapo de aproximadamente la edad de la escuela
secundaria que parecía tímido y puro.
"¡He dicho que no puedes hacer eso! Te meterás en problemas".
No podía dejar que eso le pasara a ella.
"B-Bien. Si eso te detiene, ¡Entonces yo te tocaré!".
No tenía ninguna razón real para ir tan lejos por una desconocida que
acababa de conocer ayer, pero no podía dejar que ella cometiera un
crimen por alguna extraña forma de inocencia.
Ella había ignorado por completo su advertencia y se dirigía
alegremente a agredir al otro chico cuando éste la rodeó por detrás y le
agarró los enormes montículos de su pecho.
"Ahn♪".
Ella gimió dulcemente y se retorció en sus brazos mientras él levantaba
con facilidad su ligero (pero fuerte) cuerpo. Luego intercambió sus
posiciones para colocarla junto a la puerta y escondió su pequeño
cuerpo detrás del suyo.
"Nosotros realmente no deberíamos hacer este tipo de cosas aquí, así que
baja la voz. No podemos dejar que nadie nos escuche".
"De acuerdo♪ Ja, ja. Por fin, unos dedos que se hunden en mis tetas.
Tócame más fuerte, ¿Bueno? Kh...nh, ah, ahhh".
Ella inmediatamente empezó a gemir seductoramente, pero parecía que
lo contenía bastante.
El tren era lo suficientemente ruidoso como para dudar de que alguien

pudiera oírla.
(Maldición, ¿Por qué estoy haciendo esto otra vez? Además, sus tetas
son mucho mejores de lo que parecen. ¡Es como si mis dedos no dejaran
de hundirse en ellas!)
No empujaban sus dedos tanto como los de Erisa, pero ganaban
fácilmente en cuanto a tamaño y suavidad.
(Si son tan suaves a través de su ropa, ¿Cuánto mejores serán
directamente?)
Pensó en lo bien que se habían sentido los pechos desnudos de Erisa
mientras amasaba estos que parecían derretirse.
"Nh, ah, ah, ahhh. Más, acaricia más mis tetas ... con tus dedos. Kh,
ahhhn".
Su torpe intento no debió ser lo suficientemente bueno para ella, porque
se desabrochó la blusa y desnudó ella misma sus pechos.
"¡Guau! ¡¡E-Estamos en un tren normal ahora mismo!! ¡No puedes sacar
tus tetas, así como así!".
Rápidamente se puso detrás de ella por el peso que sentía que se
desprendía de las grandes copas de su sujetador, pero cuando sintió su
calor y suavidad, no pudo evitar jugar con ellas.
(Ahh, las de Erisa eran bastante grandes, pero las de Yuzu ni siquiera
caben en mis manos. ¿Cómo es que tiene unos pechos tan grandes
cuando el resto de su cuerpo es tan pequeño?)
Cada movimiento de sus dedos hacía que todo se agitara como si se
ondulara.
"Hwah, ah, ahhh. Sí...nhh...ahh. Me encanta cuando me tocas las tetas.
Nh, tus dedos se sienten tan bien".
La forma en que intentaba reprimir sus gemidos no hacía más que
concentrar la sensualidad que llevaban.
(Su forma sigue cambiando en mis manos. Ahh, es como si jugaran con
mis dedos. Sus tetas calientes se están derritiendo... mis dedos se van a
ahogar en ellas).
Se agitaron tan salvajemente como su personalidad y atraparon sus
dedos de forma cariñosa.
Podía sentir cómo sus pezones se ponían rígidos y duros contra sus
palmas.
"¿Que te manoseen te excita? Tus pezones están muy duros".
Le mordió suavemente el lóbulo de la oreja y le susurró al oído mientras
le pellizcaba y retorcía los pezones.
"¡Kheeeeeeee! ¡¡Hyawahhhhh!! ¡Mis pezones, hwahhhhh, nh, sí, mis
pezones, ahhhhhhhhhhhh!".
El dulce placer de masajearle los pechos se transformó rápidamente en
una sensación más potente que hizo que el pequeño cuerpo de la chica
se estremeciera mientras se retorcía locamente entre sus brazos.
"¡Hyahhhh! Youta-kunnn! ¡Ah, más, ah, ahhhh, manosea mis tetas más,
ahhhh!! ¡Sé duro con mis pezones! ¡Khhh!".
Ella colocó sus manos sobre las de él y le suplicó un placer aún mayor.
"Ahh, ah, ahhhh, sí. ¡Tócame como un loco! Ahh, mis... ¡Sííííí!".
Aplastó sus pezones erectos junto con el resto de sus pechos y ella
perdió todo el autocontrol con sus gemidos.
"¡H-Hey, cállate! ¡Este no es el tren del sexo, así que tendremos un gran
problema si nos descubren!".
"¡Hwahhhhhhh! Ah, ahhh, mis orejas son mi punto débil...".
Pero su advertencia susurrada le hizo cosquillas en el lóbulo de la oreja,
lo que sólo lo empeoró.
A este ritmo, el ruido del tren no sería suficiente para enmascararlo.
Y lo que es peor, el tren redujo su velocidad al acercarse a la siguiente
estación.
(¡Mierda! ¡Este se detiene en cada estación!)
El vagón exclusivo para tener relaciones sexuales formaba parte de un

tren rápido, por lo que podían perderse en su actividad, pero eso no
funcionaba con este tren normal y sus paradas más frecuentes. Además,
la voz de Yuzu se hacía más fuerte mientras el tren disminuía la
velocidad y, por lo tanto, se calmaba, por lo que los demás pasajeros se
darían cuenta antes de llegar a la estación.
"¡M-Mierda! ¡Yuzu! Nh".
“¿Hwah? ¡Ahm! Nh, hwah, ah, ahhhhh♪".
Él no tuvo más remedio que girarle la cabeza y besarla para detener sus
gemidos.
"Wow... Youta-kun me acaba de besar. Nh, ahhh".
Los gemidos cesaron, pero Yuzu estaba tan encantada con el beso que
empujó apasionadamente sus labios contra los de él y le metió la lengua
en la boca.
"¡Kwh! ¿Estás usando tu lengua? ¡P-Pero! ¡Ahh! ¿Pero qué demonios?
¿Por qué se siente tan bien?".
Su lengua estaba cubierta de saliva caliente y parecía jugar con la de él.
Todo su cuerpo estaba envuelto en un dulce placer que parecía flotar.
(No sabía que los besos se sentían tan bien. Diablos, a este paso yo voy a
empezar a hacer ruido).
Su lengua parecía nadar a través de su boca y se dirigía a su lengua, al
interior de sus mejillas y al paladar.
Mientras tanto, el tren llegó a la estación, la puerta del lado opuesto se
abrió, y...
"¿¡Whoa!?".
Se amontonaron más pasajeros, haciendo que el vagón estuviera aún
más lleno que antes.
El empujón que recibió por detrás hizo que presionara a Yuzu contra la
puerta.
"Nh, ahh".
Ya no había espacio suficiente para que ella girara la cabeza, así que su
beso terminó a la fuerza.
"¿Q-Qué? No suele haber tanta gente".
Estaba tan sorprendido por el estado del tren que se olvidó de
decepcionarse por el abrupto final de aquella dulce sensación.
"Nh, ahh...kh".
Yuzu gimió de angustia mientras la aplastaba contra la puerta.
"Oh, lo siento. ¿Estás bien? Olvidé que todavía te estaba sujetando así.
Te soltaré ahora".
Con la mano izquierda todavía en su pecho, bajó la derecha hacia su
estómago con la esperanza de darle un poco más de espacio, pero...
"¡Ah! ¡Ahn! ¡Ah, khhhh!".
El temblor al reanudar la marcha del tren le empujó contra ella y sus
dedos se clavaron aún más en su teta. Su mano derecha se aferró a su
suave estómago y su entrepierna se presionó contra su trasero.
"¡P-Perdón! ¡Realmente la dejaré ir ahora, así que dame un segundo!".
Intentó apartar su mano, pero en realidad sólo acabó moviendo su
pecho.
"¡Khh, ah, ahhhh, ah, ahhh!".
"C-Casi lo he conseguido".
Mientras él movía la mano aplastada bajo su cálido y sudoroso
montículo, sus dedos seguían proporcionando la suficiente estimulación
para que todo el cuerpo de la bajita chica se estremeciera mientras ella
gemía.
Pero consiguió que su mano bajara hasta la parte inferior de su pecho,
por lo que finalmente pudo apartarla.
(Así tendrá más espacio. Y podremos dejar de hacer estas cosas en el
tren).
No es que no quisiera tocarla. Le habría encantado seguir masajeando
sus tetas y acariciando otras partes de su cuerpo.
Pero si seguían así mientras estaban tan apretados en el abarrotado tren,

no podrían controlar hasta dónde se calentarían. Y no quería saber qué
pasaría si les sorprendían haciendo cosas tan indecentes en un tren
normal.
"¡N-no! Se siente tan bien, así que - ah, ahhh - ¡No pares! Me estás
abrazando tan fuerte y presionándote contra mí, ¡Así que no te detengas
sólo con mis tetas! Tengo muchos otros lugares sucios que tus dedos
pueden tocar. ¡Ah, ah, ahhhh! ¡¡Así que, por favor!!".
"¿¡Yuzu!? Whoa, hey, esto no es un buen... espera, ¿Qué?".
Ella no había gemido de angustia como él suponía. Había gemido de
placer por el contacto corporal extra-estrecho creado por el empuje de
los otros pasajeros.
(¿Ella lo estaba disfrutando? S-Supongo que el sentimiento creció
cuando nos empujaron juntos, pero realmente no podemos seguir
haciendo esto en un tren lleno de gente).
Pero cuanto más aceleraba el tren, más le empujaban los agitados
pasajeros y más difícil era separarse de ella.
(Sus tetas están presionadas contra la ventana con mis dedos aún
enterrados en una de ellas. Y mi pene está presionado contra su suave
culo. ¡Si se me pone más duro, seguro que se da cuenta!)
"Ja, ja. ¿Qué es esa cosa dura que siento en mi trasero? Es tu pene, ¿No es
así? Sí. ¡Mi cuerpo te lo puso duro!".
Él intentó forzar su cuerpo hacia atrás y alejarse de ella, pero era
demasiado tarde. Además, ella le agarró las manos y las guió hacia
donde quería ser tocada.
"¡H-hey! ¡Ah!".
Hizo que la mano izquierda de él le subiera el pecho para apoyar un
montículo y llevó la mano derecha de él por debajo de su falda. La
movió entre los inquietos muslos que se frotaban y le hizo tocar con las
yemas de los dedos la ropa interior empapada por los jugos calientes
que habían brotado.
"¡¡Khh!! ¡Ah, ah, ahhhh! Sí, tócame ahí. Ahh, ah, ahhh, tócame justo ahí
donde me gusta. Ahhhhn, ah, ¡Ahhhh!".
"P-Pero eso es... Y tus bragas están empapadas. Tu vagina está caliente y
aún más estimulada que tus tetas".
La seductora sensación impedía que su cerebro racional funcionara.
"Kh, ahh".
Empujó sólo un poco y un jugo pegajoso fluyó de sus bragas -no, de los
pétalos de debajo de ellas- como si fuera un melocotón maduro.
(No puedo tocarla aquí en un tren normal. Mi vida se acaba si me
descubren. Pero ¿Cómo no voy a seguir adelante?)
La señal de advertencia que parpadeaba en lo más profundo de su
mente estaba oscurecida por una neblina sexual.
Para ocultar su agitada respiración a los demás pasajeros, enterró su cara
en su nuca y respiró allí mientras empujaba su dedo contra sus bragas y
lo deslizaba hacia arriba y hacia abajo.
"¡Ah, ahhhn! Sí, estimúlame ahí. Ahh, más, nh, quiero que me toques
más. Kh, ah, ah, ahh".
(¡Puedo sentir dónde está la abertura incluso a través de sus bragas! Y

cuando introduzco la yema del dedo a través de la tela, ella gime de la
manera más caliente posible).
Los jugos frescos fluyeron y dejaron la punta de su dedo pegajosa.
Su trasero, que se movía, masajeaba su pene agonizantemente erecto
para incitarlo a seguir.
"Me estás diciendo que puedo tocarte más... y estimularte más,
¿Verdad?".
El contacto sudoroso de sus uniformes le trajo a la nariz el singular y
dulce aroma de una chica y ya no pudo contener sus instintos
masculinos.
"¡Nhh! ¡¡Khh!! ¡Ahhh!".
Cuando él presionó bruscamente su mano contra su pecho, sujetó su
pequeño cuerpo con fuerza y apartó sus bragas para tocar directamente
su vulva, ella dejó escapar un gemido sin palabras y respondió a su
pregunta abriendo las piernas para invitarle a entrar.
(Vaya, ella se está aflojando y se está abriendo. Todo este líquido
pegajoso está fluyendo hacia fuera. Le gusta cuando la froto aquí. Está
temblando y respira con dificultad).
"Kh, ah, ahhhn. Sí, tócame en donde se sienta bien. Ahhh, sígueme
frotando de un lado a otro así. Puedo sentir esta palpitación caliente
creciendo dentro de mí. Nh, ahhh, se siente tan bien".
En realidad, no podía oírlo por el ruido del tren, pero podía sentir la
obscena pegajosidad de los jugos femeninos que empapaban sus labios.
"Es tan bueno... ah, ahh. Sigue tocándome, Youta-kun. Por eso no me
canso de ese tren. Kh, nh, nhhh. No quiero que se acabe nunca".
No tenía la costumbre de tocar a las chicas en el tren y sabía que los
demás en ese tren debían ser más hábiles que él, pero aun así se sintió
encantado y orgulloso de sí mismo al escuchar que ella estaba
disfrutándolo.
"¿Esto es lo que haces todos los días? ¿Conseguir que extraños te metan
los dedos en esta caliente vagina en el tren? ¿Cuántos hombres han
metido sus dedos aquí?".
Cuanto más lo deseaba ella, más bruscamente quería él estimularla por
dentro.
"¡Hyahhh! H-He perdido la cuenta. Ahhhhn!! Empezó como solo, ahh,
tocando mi trasero, nh, o mis tetas, pero se sintió tan bien que tuve que
pedir más. Ahhhh".
"¿Sólo te tocaron al principio?".
"Sólo dejamos que los chicos buenos se suban a ese vagón, así que no
harán más de lo que tú quieras. Algunas de las chicas de mi clase
estaban hablando de ello y, ahh, ahhh, decidí comprobarlo, pensando
que sonaba divertido. Nunca había hecho algo así, pero ahora estoy
completamente enganchada".
Tragó saliva al pensar que una sola visita había sido suficiente para que
ella se lanzara de lleno al asunto del sexo en el tren.
(Por otra parte, sólo me tropecé con ella por accidente y mírame.
Supongo que sería injusto decirle que no puede estar tan excitada
cuando yo no estoy mejor. Pero basta de eso. Estoy más interesado en
esta mojada vagina).
Que los descubrieran sería un desastre en este tren normal, pero ella lo
estaba seduciendo para poder alcanzar los placeres del sexo del tren que
ella tanto deseaba. Le excitaba muchísimo ver lo desesperadamente
excitada que estaba.
"Ahhn, tu dedo, ah, ahhn, sí. Revuelve mi sucio hoyo. Me gusta tanto,
ahhn, y no te olvides de mis tetas. Sí, tus dedos me están convirtiendo en
una chica sucia".
"Tu vagina está tan caliente que no creo que pueda parar, aunque lo
intente".
Ambos trataron de echarle la culpa al otro mientras su acto sexual
aumentaba en intensidad.
(Oh, diablos. No creo que ninguno de los dos pueda mantener la voz
baja mucho más tiempo. ¡Y nosotros debemos estar apestando a sexo!)
Puede que algunas personas que están cerca ya se hayan dado cuenta.
Quién podría decir cuándo alguien les amonestaría por ello. Puede que
lo denuncien a sus padres y a sus colegios.
Sin embargo, esa ansiedad y esa culpa no hicieron más que acelerar sus
dedos.
"¡Ahhhhh! ¡Sí, sí, sííííííííííííí!".
Sus dedos recubiertos de néctar de amor se movieron por una región
más amplia y finalmente alcanzaron la palpitante protuberancia de
carne envuelta en una capucha carnosa en la parte superior de su vulva.
"¡Hyah! Eso es... ahh, ahh, sí, ah, ¡Ahhhhhhh!".
Un leve toque fue todo lo que ella necesitó para tensarse y jadear.
Su reacción le inspiró una especie de excitación dominante.
"¡Así que te gusta allí!".
Hizo rodar su clítoris con la suficiente fuerza como para empujar su
capucha hacia atrás.
"¡Ahhh, khh, ahhh, eso es demasiado, khhhhhh!".
Su pequeño cuerpo se estremeció como si acabase de recibir choques de
electricidad.
Un chorro caliente de placer salió de sus labios y goteó hasta el suelo del
tren.
(¡A ella debe de haberle gustado mucho! ¡He oído que es la parte más
sensible del cuerpo de una chica y parece que es cierto! ¡¡¡Vaya, mi mano
está empapada con los jugos de su vagina!!!)
"¡Ahhh, Youta-kun! Es porque la gente como tú sigue estimulándome a
mí en todos los lugares correctos que no puedo dejar de hacer esto.
Todos ustedes me han convertido en una chica sucia".
"¿Cómo podríamos resistirnos cuando gimes tan sexy y tu vagina se

moja tanto? Sí, mira todos estos jugos que salen de este agujero. El que
está pidiendo que un pene entre".
Se frotó a lo largo de su lugar húmedo y encontró el pequeño agujero del
que salían todos los jugos de placer.
(Es tan pequeño. Es difícil creer que un pene pueda caber aquí. Ahh.)
"¡Hyahhh! Ahh! Sí, hazlo ahí ahora. Nhh, ahhh. Méteme el dedo en ese
agujero...ahh, ¡Revuélveme por dentro!".
Ya parecía demasiado pequeño para un pene erecto, pero entonces
tembló y se apretó aún más cuando metió la punta de su dedo.
(¡Sí, Erisa se sintió apretada también! ¿Me apretará el pene así si se lo
meto? ¡¡¡Ahh!!!)
Ahora quería que Yuzu le diera el placer que le había dado Erisa.
Comenzó a bombear la punta de su dedo dentro y fuera de ella como si
intentara conceder ese deseo con su dedo en su lugar.
"¡Ahh! ¡Ahh! ¡Ah, ah, ahh! Youta-kun, eso es tan - ¡¡Ahhhhhhh!! - tan
bueno. Ahh, hazlo más fuerte, ah, ¡Ahh!".
Justo cuando sintió que ella empezaba a apretar de nuevo, sacó el dedo y
lo enterró apenas dentro de ella. La frustrante burla la hizo gemir más
fuerte y retorcerse en busca de más estimulación.
(¡¡Los otros pasajeros van a oírla!! La gente que nos rodea ya debe
haberse dado cuenta, ¿Verdad? A la mierda, ¡No voy a parar ahora!)
Al principio él había querido darle lo mínimo para mantenerla bajo
control, pero ahora había caído en el encanto de tener sexo en el tren. La
emocionante idea de que la gente ya se había dado cuenta aumentó el
placer varias veces.
"¡Ah, sí, dame más fuerte y más profundo, ahh, o me volveré loca! ¡Más
profundo, lo necesito más profundo! ¡Ah, ahh! ¡Tus dedos no son
suficientes! ¡Ahh!".
Aquella chica bajita pero depravada se corrió ligeramente, pero eso no
fue suficiente para ella. Su vagina apretó el dedo de él, respiró con
fuerza y su trasero, que se meneaba, se frotó contra la parte baja de su

estómago.
"¡Kh! ¡Ah, ah, ahhhh! ¡Sigue así y mi pene va a explotar!".
La sensación del suave trasero de ella sobre su erección hizo que su
creciente lujuria se sobrecalentara. La palpitación de su pene sería
demasiado fuerte si esto continuaba.
"Pene... sí, tu pene. Khhh, lo quiero dentro de mí. Mi vagina necesita
algo grande y duro dentro de él, así que dámelo. Lo necesito. ¡Ahhh,
ahhh!".
Ella miró hacia atrás para suplicarle con ojos llorosos.
"Erisa-chan me dijo anoche que tuvo sexo contigo. Dijo que tienes un
pene muy bonito y que tengo que probarlo yo misma. Ahhh, tus dedos
no son suficientes, así que ¿Me darás tu pene? Ah, ah, ahhh, sólo sé que
se sentirá muy bien para los dos. ¡Ah, ah, ahhhh!".
Los dedos dentro de ella ahora y el chisme de Erisa sobre su pene la
llenaron de curiosidad sobre el placer que le proporcionaría.
"¿Quieres que te meta mi pene dentro? Pero este es el tren normal y está
lleno. Oh, p-pero...".
Si los encontraban mientras él estaba con su pene dentro de ella, no
habría forma de defender sus acciones. Al mismo tiempo, él tenía
muchas ganas de hacerlo.
"¿De verdad puedo metértelo? ¿Te parece bien tener sexo en el tren
normal?".
"¡Sí! ¡Quiero que me folles en el tren! ¡Quiero que embistas mi vagina
caliente con tu travieso pene!".
"¡Yuzu! ¡Te voy a dar muy fuerte!".
La forma sucia en que ella le suplicó fue la gota que derramó el vaso.
Todavía estaban apretados el uno contra el otro y sus uniformes y
cuerpos estaba pegajosos por el sudor del otro, pero se abrazaron aún
más cuando él sacó su pene dolorosamente erecto de sus pantalones y lo
presionó contra la entrepierna de ella desde atrás.
"¡Ah! Ah, ah, ahh, me está tocando, puedo sentirlo. Ah, ahh, está tan
caliente y palpitante. Hh, ah, ahhh, la punta está empujando dentro de
mí. Por fin, tu pene está dentro de mí. Nh, ahh, ahh, ahhhh!".
Su estimulación la había aflojado lo suficiente como para que la cabeza
se deslizara dentro de ella una vez que la tocara.
(La vagina de Erisa también estaba caliente, pero la de Yuzu es... wow).
Su pene estaba grueso hasta reventar, pero ella lo aceptó tan fácilmente
y las paredes lo rodearon para proporcionarle un placer increíble.
"¡Ah, ahhh! Sí, está dentro de mí. Ah, ahh, tu pene está tan dentro. Es
justo lo que quería. Se siente tan bien que apenas puedo soportarlo".
(Ah, ahh. Primero Erisa y ahora Yuzu. Estoy teniendo sexo con ella aquí
mismo en el tren).
La vagina de Yuzu parecía más estrecha que la de Erisa, quizá debido a
su menor tamaño. Su interior le apretaba su palpitante pene y él podía
sentir su corazón palpitante en sus manos sobre su pecho.
"Nh, ahh, ahhh. Se frota dentro de mí... Tu pene es tan grueso y se
mueve dentro de mí, ¡Ahhhhh!".
Decía que se movía, pero en realidad era ella la que movía las caderas
para sentir el pene que tenía dentro.
"¿Qué te parece mi vagina, Youta-kun? También lo hiciste con Erisa-
chan, ¿Verdad? Puede que mi cuerpo no sea tan bonito como el de ella o
el de Suzuri-chan, pero espero que lo disfrutes. Ahh, ahh, ahhh, kh".
Oyó el pegajoso sonido sexual de sus jugos de amor mientras ella movía
las caderas en todos los sentidos para disfrutar del pene dentro de ella y
satisfacerlo al mismo tiempo.
"Tu vagina se siente muy bien. Muy bien. No puedo hablar del de
Suzuri, pero es igual de bueno que el de Erisa. El sexo con las dos es lo
mejor que hay".
"Ja, ja. Crees que somos igual de buenas, ¿Eh? Bueno, apuesto a que
Suzuri-chan también tiene una vagina buena. Ahh, nh...ahh...ahhh".
En lugar de halagarla descaradamente diciendo que el suyo era mucho

mejor, le explicó honestamente sus pensamientos y ella realmente sonó
más feliz que si sólo hubiera alabado el suyo.
"¡Pero ahora es mi turno de darte placer!".
En cierto modo, esto demostraba lo buenas amigas que eran esas tres.
Ella realmente parecía feliz de escuchar que él disfrutaba teniendo sexo
con Erisa y se aseguró de hablar de la vagina de la chica tímida también.
Pero no quería centrarse demasiado en otras chicas en este momento.
Ahora mismo, quería pensar en Yuzu ya que su pene estaba actualmente
dentro de ella.
"¿¡Ahh!? Ahh, Youta-kun? Khh, ah, ahhh, ¡Tan profundo!".
Agarró su trasero oscilante por las caderas y la sujetó aún más cerca que
antes.
Ella gritó sorprendida cuando él introdujo su pene tan profundamente
como pudo.
(Kh, realmente está apretada. Los pliegues de su interior me aprietan y
me frotan de la mejor manera).
Él quería embestirla como un loco, pero esa no era una opción.
(Si me muevo demasiado, los demás pasajeros me notarán).
Cuando él perdió su virginidad con Erisa, el placer se había potenciado
al tener tantas otras parejas follando a su alrededor, pero este era un tren
normal.
Movió las caderas lentamente para tratar de ocultar lo que estaban
haciendo mientras empujaba la punta de su pene en lo más profundo de
ella.
"¿¡Hyah!? Nh, ah, ahh, s-sí...ahn! Así de fácil. Ah, ahh, lléname hasta el
fondo. ¡Ah, ahh! Cuando me golpeas así en lo más profundo, ¡Se me
corta la respiración en la garganta!".
"¿Q-Qué? ¿Te duele? ¿Debería parar?".
En realidad, no sabía casi nada del cuerpo femenino. Hasta ayer, había
sido un virgen que sólo soñaba con tener sexo algún día.
Se había perdido en el momento con Erisa y simplemente se había

sentido muy bien. En realidad, no sabía cómo darle placer a una chica de
manera adecuada, así que temía haber herido a Yuzu mientras intentaba
encontrar la forma de hacerlo sin demasiado movimiento.
"Mi, ahh, mi respiración se corta, pero no porque me duela. Ahh, se
siente demasiado bien. Ahh, así que no te detengas. Me encanta esto, ah,
ah, ahh".
Al parecer, él lo estaba haciendo bien. Cada vez que empujaba dentro de
ella, ella jadeaba y temblaba y luego dejaba escapar un aliento caliente y
se quedaba sin fuerzas.
(Ella aprieta mucho cuando lo hago, así que para mí también es genial).
El placer de su vientre hizo que su interior se masajeara placenteramente
por su pene.
"No puedo creer lo mojada que estás por dentro. Es tan pegajoso".
Mientras él disfrutaba de los apretones y aplicaba repetidamente la
presión en lo más profundo de ella, notó que su vagina se llenaba de
jugos amorosos más espesos que desprendían un aroma dulce aún más
fuerte.
"Ahh...nh, ah, ahh. Eso es porque tu pene me golpea justo donde me
gusta. Me tenso por dentro y todos esos jugos pegajosos brotan. Es muy
parecido a cuando alguien juega con mi clítoris".
Esta estimulación de su vientre aparentemente la afectó de manera
similar a la estimulación de su clítoris.
(¿Está a punto de correrse? Podría ocurrir en cualquier momento).
Si la estimulaba demasiado, se correría enseguida, así que empujó contra
su vientre con suavidad, como si manejara un explosivo que estallaría si
se agitaba demasiado.
"¡Khh! Nh, ahh, ah, ahh, sí, es tan bueno, ah, ahh, los jugos pegajosos no
paran. ¡Ah, ah, ahhhh!".
"¿Yuzu? Kh, ah, ahh, estás frotando mi pene tan bien. Tu vagina está tan
húmeda y pegajosa".
Ahora que estaba un poco más acostumbrada a la estimulación que él le

proporcionaba, la chica de las coletas gemelas comenzó a empujar sus
caderas contra él de nuevo. Le preocupaba que ella se corriera
inesperadamente, pero ahora le preocupaba mucho más que él mismo se
corriera.
(M-Mierda. Su vagina está apretando y acariciando mi pene por todas
partes. ¿Cómo puede ser esto tan bueno?)
"Ah, ahh. Que me embistas en lo más profundo es genial, pero también
necesito este tipo de movimientos. Lo quiero todo".
Los movimientos de sus caderas se aceleraron a medida que buscaba el
placer con avidez, por lo que el lascivo sonido de sus espesos jugos de
amor al ser sacudidos se hizo lo suficientemente fuerte como para que él
temiera que pudiera oírse por encima del sonido del tren.
"A la mierda el ser sigilosos. Voy a empezar a moverme dentro de ti,
¿Bueno?".
"Sí, machaca mi vagina. No lo querría de otra manera".
"De acuerdo, pero esto es sólo porque tu vagina se siente tan
malditamente bien que no puedo evitarlo. Así que no me culpes si nos
atrapan. Sé que no deberíamos hacer esto, especialmente cuando ni
siquiera estamos saliendo, ¡Pero realmente no puedo detenerme a mí
mismo!".
Todavía se sentía culpable por haberlo hecho con Erisa el día anterior,
pero aquí estaba él follando con Yuzu también. Sabía que sólo se estaba
hundiendo más, pero no podía contener el impulso de agarrar el
pequeño cuerpo de Yuzu y embestirla por detrás.
"¡Ahhhhhhh! ¡¡Si...si, ah, ahhh!! ¡Pene, pene, ahh, ah, que duro, peeeene!
¡Golpeando mi vagina!".
"¡Um, Yuzu! ¿Te duele? ¿¡Esto es demasiado rudo!?".
No estaba seguro de poder detenerse, pero tuvo que preguntarle cuando
ella ya no podía formar frases completas.
"Khh, tan grueso... ah, ahh, y golpeando mi agujero. No me duele. Me
gusta que seas rudo. Ahhn, ah, ahhhh!".
Ella apretó su pene con fuerza mientras gemía de placer.

Ella produjo aún más jugos de amor como si le dijera que podía ser aún
más rudo.
(La vagina de Erisa también estaba húmeda y apretada. ¡¡¡Es como si sus
vaginas se movieran y apretaran en respuesta al placer!!!)
Se acordó de su primera vagina mientras disfrutaba del intenso apretón
de la de Yuzu.
"¡Tú y Erisa están jodidamente calientes! Y puede que tú estés
acostumbrada a hacer esto, pero yo no. Así que no me des una idea
equivocada como hizo Erisa".
Había pensado que podrían convertirse en novios, pero Erisa sólo se
había interesado en él como un amigo sexual, un concepto que él nunca
había considerado. Podía adivinar con bastante facilidad que esta cabeza
hueca era igual.
(¡Si eso es lo que quiere, estoy dispuesto a seguirle el juego! Disfrutaré
de su vagina todo el tiempo que pueda)
"¡Ah, ah, ahhhhh! ¡Sí, khh, ah, ahh, ahhhhh! Tu pene me está
machacando... tan fuerte... que me voy a romper. Ah, kh, apenas
puedo... ¡Respirar! ¡Ah, ahhhh, s-sí, ah, esto es lo que quería, ah,
ahhhhh!".
La empujó hacia su vientre con tanta fuerza que ella se levantó del suelo
y sus tetas expuestas se agitaron salvajemente.
El rudo tratamiento sólo hizo que las paredes vaginales de ella lo
apretaran con más alegría, provocando el impulso en lo más profundo
de su estómago.
(Cuanto más rudo soy, más le gusta. Su vagina está llena de jugos de
amor calientes y me aprieta mucho. Ahora me masajea de formas aún
más intensas).
Apretarlo o simplemente frotarlo habría sido suficiente, pero la
imprevisible estimulación de su vagina apretando y frotando empapó su
pene de un placer agonizantemente dulce.
(Yo voy a, ahh, correrme primero a este paso. Puedo sentir el semen
queriendo salir de mí... voy a explotar).
La sensación caliente en la parte baja de su estómago se intensificó
rápidamente y comenzó a subir desde la base de su pene.
"¡Khhh, ah, ahhh! Tu pene está, ah, ahh, cada vez más duro. Se está
haciendo más grande y está palpitando dentro de mí, ¡Ah, ah, ahhh!".
(¡¡Yuzu!! Estoy a punto de correrme, ¿Pero la reacción de mi pene
también la está llevando al clímax? ¿Ella está igual?)
Los golpes de su creciente y palpitante pene sacudieron sus paredes
vaginales y su vientre, y ella ya no pudo controlar su propio placer. Su
interior se apretó aún más para disfrutar su pene y aumentarle las ganas
de eyacular.
Mientras ambos se llevaban al clímax con un dulce placer, los jugos del
amor y el líquido preseminal fluían sin cesar para empapar su agujero
femenino.
(Ah, ahh, me voy a correr en el tren. Todo el mundo lo olerá y se dará
cuenta).
Presintiendo el peligro de la eyaculación que se avecinaba dentro del
agujero de dulce placer, agarró los grandes pechos de la chica bajita que
rebotaban por sus intensas embestidas.
Los montículos habían estado formando formas de campana al rebotar y
se sentían aún más suaves y calientes que cuando los había sentido
antes. El calor llenó las yemas de sus dedos cuando se hundieron en su
suave pecho.
"¡Hyahhhh! ¡Ah, ahhhhh!! Mis tetas, ah, ahh, de repente, ahhh, s-sí,
ahhh, ¡Están tan sensibles!".
Yuzu había conseguido a duras penas contener sus intensos gemidos a
un nivel en el que los demás pasajeros no pudieran oírlos, pero ahora
gritaba tan fuerte que era imposible que pasara desapercibida.
"¿El placer en tu vagina hizo que tus tetas estén más sensibles? Entonces,
¿Qué pasa aquí?".
Le pellizcó los pezones, que eran el único punto duro en esos suaves
montículos.
Al mismo tiempo, estuvo a punto de sacar su erección de ella, pero
volvió a introducirla para darle un golpe despiadado en el vientre.
"¡Ahhhhhhn! ¡Ah, ah, ahhhhhhhn! ¡Ah, ahhhh, es tan... tan bueno! Sí, ah,
ahhhhh, sí, nhh, oh, ahhh, me estoy corriendo, ah, ahhh, ahhh, nhhhhh,
ahh, ¡Me estoy corriendoooooooo!".
Ella se tensó como si hubiera recibido una descarga eléctrica mientras él
continuaba con la fuerte embestida y manoseaba sus montes gemelos
con la suficiente rudeza como para empujar sus pezones hacia ellos, por
lo que finalmente alcanzó el orgasmo mientras todo su cuerpo se
convulsionaba.
(Vaya, ella sí que se corre. Tuve sexo en el tren e hice que esta chica se
corriera).
Se sintió culpable y miró a su alrededor, suponiendo que alguien debía
haberse dado cuenta, pero los frenos del tren chirriaban al acercarse a la
estación y eso parecía haberlo enmascarado todo.
Respiró aliviado, pero entonces...
"¡Ahhh, Youta-kun, tu pene, ahhh, es tan bueno!".
Sus paredes vaginales se apretaron con fuerza en el placer orgásmico
para masajear sin piedad su pene.
"¡Kh, ah, ahhhh! Espera, ah, ahh, si haces eso, no puedo, ahhhh,
detenerme. ¡Ahhh!".
El impulso que había llegado a la base de su pene creció rápidamente y
una sensación ardiente subió por su uretra. Intentó desesperadamente
luchar contra ella, pero...
"Tu pene se mueve mucho. Nhh, ¡Ahhhh!"
El continuo movimiento orgásmico de su vagina hizo que se apretara
aún más sobre su hombría.
"¡Ahhh, me estoy corriendo!".

Un placer enloquecedoramente dulce empapó su pene mientras un
torrente lechoso salía y llenaba rápidamente su vagina.
"¡Ahhh, es tan caliente! Y profundo. Tu semen es, ah, ah, ¡Ahhh! ¡Todo
ese espeso jugo de pene está, nhhh, dentro de mí! ¡Está llenando mi
vagina!".
La intensidad de su eyaculación golpeó su vientre y su calor llenó su
vagina, provocando otra oleada de tembloroso placer que bañó a la
inocente muchacha mientras se inclinaba de nuevo hacia su cuerpo.
(Ah, ah, ahh. Me vine. Me corrí dentro de ella porque me apretó mucho.
Sí, acabé teniendo sexo en el tren y llegando hasta el final. Pero alguien
debe haber notado eso. Tenemos muchos problemas).
Mientras se hundía en el placer, él movía los ojos perezosamente
mientras intentaba recuperar el aliento. Apoyó a Yuzu por detrás
mientras seguía dentro de ella y observó su entorno.
Pero todos los que estaban en el tren se preparaban para salir y ninguno
de ellos se centraba en él y en Yuzu. Si no se habían dado cuenta o
simplemente fingían no haberse dado cuenta, no podía decirlo.
(Oh, hemos llegado a la estación.)
Se sintió brevemente aliviado, pero entonces se abrió la puerta frente a
ellos. Le tomó desprevenido porque el andén de esta estación estaba en
el lado opuesto al de la estación anterior.
"¡Whoa! ¡U-uh, oh!".
Rápidamente recobró el sentido y apenas logró meterle los pechos en el
uniforme a tiempo, pero al mismo tiempo, los pasajeros que
desembarcaban empujaron por detrás y los dos salieron tambaleándose
al andén.
"¡Mierda! ¡¡M-Mi pene!!”.
Yuzu caminó un poco insegura y su pene se deslizó fuera de su vagina.
Todavía estaba erecto y goteando semen allí mismo, en la plataforma, así
que lo metió rápidamente en sus pantalones y se subió la cremallera.
"Phew. ¿L-Lo conseguí a tiempo?".

Rezando para que nadie se haya dado cuenta durante el ajetreo de la
hora pico de la mañana, miró a su alrededor.
Sus ojos se posaron en alguien que debía de ir en otro vagón del mismo
tren y que había desembarcado al mismo tiempo que ellos. La chica
llevaba el mismo uniforme que Yuzu y tenía unos pechos increíblemente
grandes, pero parecía bastante tímida. Su mirada se encontró con la
tensa mirada de ella.
"Oh... Miyazae... Suzuri".
Su voz se entrecorto al pronunciar el nombre que Erisa le había dicho.
"Oh, hey. Es Suzuri-chan. Buenos días. Adivina qué, Youta-kun, y yo
sólo... nh, ahh".
No hubo necesidad de preguntar si ella los había visto. Yuzu la saludó
con una voz algo nasal, pero entonces la bajita se estremeció por su
reciente orgasmo, y un líquido lechoso goteó de su falda y bajó por el
interior de sus muslos.
El bello rostro de Suzuri se enrojeció visiblemente mientras sus húmedos
ojos temblaban de miedo como si hubiera visto algo que se negaba a
creer.
"E-Esto no es lo que parece. Es, um...".
Excepto que era exactamente lo que parecía.
Él intentó encontrar las palabras para explicarse, pero no las había. Sin
palabras, ella se apartó de él, agarró la mano de la aturdida Yuzu, y
subió de nuevo al tren que acababa de abandonar.
"Ah".
Suzuri se mantuvo de espaldas y no hizo ningún intento de mirar hacia
atrás, por lo que Youta sólo pudo contemplar su trenza negra mientras
las puertas se cerraban y el tren partía.
Capítulo 3 - Un extraño par.
Youta se había jurado a sí mismo que no volvería a tener nada que ver
con esas chicas, pero luego había sucumbido a sus deseos y había tenido
sexo en el tren.
Y mientras lo había hecho con Erisa en el tren del sexo, lo había hecho
con Yuzu en un tren ordinario, donde podían haberse metido en serios
problemas si los pillaban.
Después de la escuela, suspiró y habló consigo mismo en el andén de la
estación de tren.
"Juro que no me gustan estas cosas. Realmente espero que ellas no
desarrollen algún extraño fetiche por mí".
En el tren del sexo, la mayoría de los demás pasajeros habían practicado
abiertamente el sexo y eso le había excitado muchísimo.
Pero en el tren normal, su corazón había palpitado con fuerza ante la
idea de ser atrapado y esa emoción le había dejado una vívida
impresión.
"Tengo que asegurarme de no volver a cruzarme con esas dos hoy. Si
sigo así, me podría encontrar alguien conocido. Quiero decir, esa otra
chica ya me vio".
Él apenas había hablado con ella, pero la tensa expresión de conmoción
en el rostro de aspecto inocente de Miyazae Suzuri estaba grabada a
fuego en su memoria.
"Ellas hicieron que sonase como si ella estuviese interesada en mí, pero
apuesto a que eso ha cambiado. Realmente me hubiera gustado
conocerla sin que esas otras dos lo arruinasen".
Echó un vistazo al interior del tren normal para asegurarse de que no
estaban a bordo y luego empezó a subir. Sin embargo...
"¿Oh? Así que estás interesado en Suzuri, ¿Lo estas?".
"Oh, no. Y te ella vio haciéndolo conmigo, ¿Eh? Lo siento por eso".
Erisa y Yuzu le agarraron de repente por detrás.
"¡Wagh! ¿De dónde demonios han salido ustedes dos?".

"Hemos llegado antes que tú. Nuestras clases terminaron temprano hoy,
así que te estábamos esperando".
"Nos acercamos sigilosamente por detrás, esperando sorprenderte, y no
te diste cuenta en absoluto".
"¿A-Antes que yo? ¿Quieres decir...?".
"Sí. Hemos oído todo lo que has dicho".
"¿¡Qué!? ¡Oh, no! ¡El tren se fue!".
El tren normal salió de la estación mientras ellas se aferraban a él.
"No te preocupes. Pronto llegará otro tren".
"Puedes ir a casa con nosotras".
Ellas lo agarraron de un brazo cada una y lo bajaron a la fuerza por la
plataforma.
"¡No, quiero ir a casa por mi cuenta! ¡Suéltenme!".
Intentó liberarse, pero Yuzu volvió a demostrar una fuerza anormal y no
pudo hacer que su mano lo soltase.
Fue arrastrado sin poder evitarlo hasta la zona de carga del vagón
exclusivo para mujeres justo cuando llegó el tren rápido.
"¡¡H-Hey, esperen!! ¡No pueden hacer esto! ¡Deténganse!".
"Está avergonzado. Qué tierno♪".
"Se nos permite tener sexo en este tren, así que no hay nada de qué
preocuparse".
"¡Si lo hay! ¡He dicho que me sueltes! ¡Ah!".
Luchó con todas sus fuerzas, pero fue arrastrado al vagón de mujeres a
pesar de todo.
Como de costumbre, la gente estaba teniendo sexo por todas partes allí
dentro.
"Yuzu me contó lo que pasó esta mañana. Parece un verdadero
desastre".
"Suzuri estuvo de mal humor todo el día por eso".

Erisa y Yuzu frotaban sus cuerpos contra él mientras le hablaban.
Esa sensación de suavidad y sus dulces aromas femeninos hicieron que
su corazón se acelerara.
"Tienes razón en que es un desastre. Suzuri-san parece odiar las cosas
sexuales, así que se enfadó mucho cuando vio lo que estábamos
haciendo".
Él se imaginó su cara roja llena de disgusto.
"¿Oh? Ella no estaba enojada. ¡Estaba celosa!".
"Sí, dijimos que la ayudaríamos a hacerse amiga tuya, pero luego fuimos
y lo hicimos sin ella. Puedo ver por qué estaría celosa".
“¿Ella? ¿Celosa? ¡Y-Y no somos amigos!".
Simplemente había cedido a sus insistentes insinuaciones y había tenido
sexo con ellas. Eso fue todo.
"¿Eh? Eso es algo malo", dijo Erisa. "Hicimos el amor y nos hicimos
amigos sexuales".
"¿No te gusto?", preguntó Yuzu.
"No se trata de 'hacer el amor' o 'no gustar'. Apenas nos conocemos y no
recuerdo haber aceptado ser tu amigo sexual. Además... ¡Whoa! ¿Qué
están haciendo?".
Con todos los gemidos sexuales que las rodeaban, las dos chicas no
pudieron contener más su excitación y cada una se abrió de repente la
parte delantera de su blusa mientras le lanzaban una mirada anhelante.
A continuación, se bajaron el sujetador para que los juveniles montículos
de su interior se movieran ligeramente a la vista.
Los de Erisa eran un poco más pequeños, pero tenían una hermosa
forma de cuenco y los de Yuzu eran enormes, especialmente para su
pequeño cuerpo. La visión de esos pechos desnudos hizo que su corazón
latiera aún más rápido.
"No dejabas de mirarlos, así que pensé que querrías verlos mejor".
"Deberías haber dicho que querías verme las tetas. Te habría dejado
mirarlas todo lo que quisieras. ¿Y? ¿Son bonitas?".
"¡Y-Yo no estaba, um...!".
Sólo había estado mirando hacia abajo por curiosidad cuando sintió esas
cosas suaves presionando contra él desde ambos lados.
El calor de sus cuerpos excitados las había dejado sudorosas dentro de
sus uniformes, por lo que parecían lo suficientemente sonrojadas como
para desprender vapor. Sintió que sus ojos eran atraídos cada vez más
por ellas, así que apartó la mirada frenéticamente avergonzado.
"Aww, ¿No te gustan mis tetas?" dijo Yuzu. "Apuesto a que prefieres
una forma más bonita como la de Suzuri-chan".
"Hm, ¿Las mías no son lo suficientemente grandes para ti?", preguntó
Erisa. "Sí, las de Suzuri son increíblemente grandes. No puedo esperar
competir con ella".
Parecían confundidas en cuanto a la razón por la que había desviado la
mirada, por lo que ambas se mostraron decepcionadas.
"¡N-no, no entienden! No estoy diciendo que no me gusten".
Parecían tan decepcionados que sintió la necesidad de corregirlas.
"Erisa, las tuyas tienen una forma tan bonita. Pueden parecer pequeñas
comparadas con el ridículo tamaño de las de tus amigas, ¡Pero siguen
siendo más grandes que la media! Y Yuzu, las tuyas son realmente
firmes y tienen una forma muy bonita a pesar de ser tan grandes".
"¿Las mías son grandes? Nadie me había dicho eso antes".
(Me cuesta mucho creer eso).
"¿Quieres decir que las mías no tienen una forma rara? ¡¡¡Sí!!!".
(Espera. Oh, no.)
Él se dio cuenta demasiado tarde de que sus miradas tristes se habían
convertido en sonrisas. La sonrisa de Erisa le decía que había caído en su
trampa, pero la sonrisa completa de Yuzu parecía realmente genuina.
"Pero no me importaría que fueran aún más grandes. Dicen que

conseguir que un chico les meta mano es la mejor manera de lograrlo. ¡Y
qué suerte! Aquí hay un chico con dos buenas manos para masajearlas".
"E-Eso es sólo un cuento de señoras. Y dudo que pudiera hacerlas crecer,
aunque fuera posible".
"Pero se sentirá bien tanto si funciona como si no, ¡Así que vamos a
experimentar!".
Intentó zafarse, pero Erisa le agarró la muñeca y le llevó la mano a su
pecho.
No se sentía cómodo liberándose por la fuerza y entonces sintió ese
montículo blando en sus dedos.
"¡Nh! Ahhh, tu toque se siente como una sacudida de electricidad.
Apuesto a que este placer significa que está funcionando, así que... nh,
empieza a experimentar conmigo, Youta. Ahhh".
(Vaya, vuelvo a tocarle una teta desnuda a Erisa. Es tan suave pero
también lo suficientemente firme como para empujar mi mano. También
está más sudada que antes, así que esta más pegajosa. Y... ¿Es el latido
de su corazón? Puedo sentirlo palpitar).
Pensó que sólo su corazón estaba acelerado por la excitación, pero el de
ella también lo estaba.
"Ahhh, puedo sentir tu mano rodeando mi teta".
Se le pegó a la palma de la mano y sus dedos se hundieron poco a poco
en ella. Disfrutó de la sensación de calentura de su pecho mientras se
excitaba aún más al sentir su excitación, pero entonces Yuzu le lanzó una
mirada celosa.
"Yo también quiero que me toques, Youta-kun. Puedes manosear las
mías para hacerlas tan grandes como las de Suzuri-chan y darles una
forma tan bonita como las de Erisa-chan".
Copió a Erisa agarrando su otra mano y guiándola hacia su pesado
montículo.
"¡Ah, tú también no, Yuzu! No puedes... ¡Ahh!".
"¡Khhhhn! Tu mano realmente - ahhh - se siente bien".

(¿Cómo puede una chica tan pequeña tener unas tetas tan grandes?
¡¡Apenas aprieto y mis dedos se hunden en ellas!! Las de Erisa son más
firmes, ¡Pero esta suavidad es otra cosa!)
Desde el momento en que la tocó, se sintió encantado por una sensación
de deleite que se sintió como si se hundiera en un pantano sin fondo de
placer.
(¿Cómo tengo yo la suerte de tocar estas enormes y suaves tetas y estas
hermosas y firmes tetas al mismo tiempo? Oh, pero si las suyas son así
de buenas, ¡Cómo de increíbles serán las de Suzuri-chan!)
Experimentar estos dos tipos de montículos seductores a la vez le hizo
desear con avidez el conjunto completo.
(Tuve sexo con Erisa ayer y con Yuzu esta mañana y ahora estoy
haciendo esto con las dos. Debo estar soñando).
Nunca había sido popular, así que se sintió como si se hubiera tropezado
con la vida de otra persona y no pareciera algo real en absoluto.
(Pero estas tetas que siento son demasiado reales).
"Nh, ah, ahh. Apretarlas es bonito y todo, pero, ah, kh, realmente quiero
que las estimules más que eso".
"Ah, ah, ah. El temblor de tu mano está - ah, ahh - haciéndolas vibrar de
una manera extrañamente agradable. ¡Ah!".
El impopular muchacho se había desconectado mientras se limitaba a
apretar esos dos pechos diferentes, pero ellas respiraban con fuerza y
movían las caderas con la esperanza de algo más.
"Ahhh, por favor. Necesito más, Youta. Tócame como un loco".
"¡Hazlo por mí también, Youta-kun!".
"¿R-Realmente están de acuerdo con eso? ¿Puedo manosearlas como
quiera?".
Cuando ellas dejaron escapar sus dulces alientos de deseo con un
sensual temblor en sus voces, fue demasiado para él.
Había estado apretando y palpando con vacilación, pero ahora hundió

los dedos y las amasó con audacia.
"¡Hyahhhh! Nhhh, ahhhh. Sí, eso está mejor. Ah, ahhh. La sacudida es
aún más potente. Yo... me siento mareada. Ahh, pero es tan bueno. Hay
un calor palpitante dentro de mí, ahh, ahh, ¡Y no se detiene!".
"¡Hwahhhhh! Es como si me revolvieras el interior de la teta. Khhhn, ah,
ahhhhh. Sí, sé bueno y rudo. ¡Ah, ahh, la estás aplastando en formas tan
raras y se siente tan bien!".
Su desinhibido manoseo cambió la forma de sus pechos.
La repentina e intensa estimulación hizo que ambas chicas gimieran y se
estremecieran.
"¡La diferencia entre sus tetas es aún más clara ahora! Ambas están
calientes y suaves y mis dedos sienten que pueden hundirse en
cualquiera de ellas para siempre, pero la de Erisa empuja hacia mi mano
e inmediatamente retoma su forma original. Es muy divertido tocarlas".
"Nh, ah, sigue así. Ahhh, cuando tus dedos aprietan tan bien, nh, kh,
una sensación caliente se extiende desde ellos y hasta lo más profundo
de mi vientre".
El menor tamaño debe haber concentrado los nervios y haberlas hecho
más sensibles.
Cuando las masajeó a ambas como si buscara la zona más profunda, la
chica más pequeña arrugó aún más el ceño y gimió más fuerte.
"Yuzu, los tuyos son aún más suaves y es como si tu pecho rodeara mis
dedos y se quedaran enterrados allí incluso cuando dejo de apretar. Se
siente tan suave y agradable".
"Cuando aprietas así de fuerte... se me corta la respiración. Pero, ahhh,
se siente tan bien. Me encanta - ah, ahh, ahhh - ¡Que me traten con
rudeza!".
"¡Oh, lo siento! ¡Sería más delicado, pero me gusta tanto esta sensación
que acabe apretandola sin querer!".
Le habían obligado a tocarlas, pero una vez que sintió esas tetas, no
pudo contenerse.
Sentir esos diferentes tipos de montículos al mismo tiempo hizo que su

deseo hirviera sin fin.
(¡Ah, ahhhh! ¡Todavía no he tocado estas!)
A estas alturas, sólo se había concentrado en un pecho de cada una.
Unas se había sonrojado, sudado y calentado por la interminable
estimulación, así que movió sus manos hacia las otras que sólo habían
temblado por el movimiento cercano.
"¡Ahhhh! Sí, ahh, ¡También toca esa!".
"Ahora ambas - ¡Ahhhh! - se sienten bien!".
Se dejó llevar un poco por sus apretones y amasamientos, pero las
piernas de ellas se volvieron inestables y tuvieron que aferrarse a él
mientras se retorcían de placer.
(¿Dejar una teta sin tocar durante tanto tiempo la hace más sensible o
algo así? Están tan sudadas y ni siquiera las había tocado antes. Son tan
pegajosas y suaves... pero esta parte es agradable y rígida).
Una vez que empezó a manosear el otro pecho, la punta se volvió
rápidamente más rosada y más erecta.
Las areolas y los pezones de Erisa eran un poco más pequeños, para
coincidir con el tamaño general, pero los de Yuzu eran de un color más
claro.
Al amasar los pechos, los pezones aumentaron de tamaño y temblaron,
por lo que los acarició ligeramente con la yema del dedo.
"¡¡Hyahhhh!! ¡Ahhhhhhhhh!".
"¡Ahhhhhhh! ¡¡¡Sííííííííííí!!!”.
No había querido dejarse llevar, pero Yuzu y Erisa acabaron arqueando
la espalda, convulsionando y gritando igualmente.
(¡Whoa, ¿¡Les gustó tanto!? Parecían disfrutar bastante sólo con las tetas,
pero sus pezones deben ser súper sensibles).
Las soltó cuando empezaron a temblar mucho, así que la chica de

cabello largo y la de coletas gemelas se apoyaron en él después de que
sus cuerpos tensos quedaran sin fuerzas.
"Ah...ah...no me lo esperaba. Fue como una explosión de calor en mi
pezón... y luego mi mente se quedó en blanco".
"Hweh, mi teta todavía está palpitando. Me ha dolido un poco, pero
también me he sentido muy bien. Es como si algo hiciera boom dentro
de mí y luego todo mi cuerpo se derritiera".
"L-Lo siento. Sus pezones estaban tan tiesos que no pude evitarlo. Y
también fui bastante duro con sus tetas, ¿No es así?".
Desde que las soltó, su mente racional se impuso por fin a la
incontrolable excitación de antes.
"Heh heh. Eso fue tan bueno que casi me desmayo, pero para eso
estamos aquí, supongo".
"Ahh, ¿Cómo es que un novato como tú sabe estimular así? Es como si
hubieras nacido para este tren".
Se disculpó porque se sentía mal por haber perdido el control, pero
parecía que les había gustado mucho.
"Después de eso, estoy absolutamente empapada".
"Sí, yo también estoy mojada".
Le lanzaron miradas húmedas y soltaron respiraciones sexuales
mientras se levantaban las faldas.
"Espera, ¿¡Mojada!? Q-Quieres decir...".
Sus bragas estaban empapadas de los jugos de amor producidos por el
placer y sus excitados labios se asomaban tenuemente.
"Me pusiste así, Youta. Estoy lista para tomar tu pene en cualquier
momento".
"Mi vagina también quiere tu gran pene, Youta-kun. Ahh, sólo pensar en
ello es suficiente para, nh... ¡Ahh!".
"Y esa mirada en sus ojos cuando nos mira fijamente. Ahhhh".
"¿¡M-Mis ojos!? ¡Whoa! ¡R-Realmente está goteando!".

Las gotas salían de la hendidura débilmente visible a través de la fina
tela y goteaban pegajosamente al suelo del tren.
Él no podía apartar los ojos de aquel espectáculo sexual, que las hacía
temblar de excitación mientras goteaba aún más néctar por sus muslos.
"Mira, mi vagina está babeando al pensar en tu pene", dijo Yuzu.
"Más vale que asumas la responsabilidad de ponerme tan jodidamente
excitada", dijo Erisa.
Él sentía que no tenía ninguna responsabilidad en este asunto, ya que
eran ellas las que le habían seducido y le habían obligado a tocarles las
tetas.
Pero cuando las dos se dieron la vuelta y le ofrecieron sus culos con las
faldas aún levantadas, él perdió toda inclinación a discutir el punto y
simplemente se quedó mirando.
(V-Voy a tener sexo con ellas en el tren otra vez. N-no, no puedo dejar
que esto continúe. Ahh, pero mi pene está tan jodidamente duro y ellas
están tan mojadas. Apuesto a que sus vaginas se sentirán tan bien.
Tengo tantas ganas de metérlo en ellas).
Cuanto más intentaba resistirse, más fuerte crecía su palpitante pene
dentro de los estrechos límites de sus pantalones.
Cuando trató de apartar la vista para reducir su excitación, vio a un
hombre con traje que metía su pene entre los muslos con medias de una
mujer y empujaba como si disfrutara de la suave textura.
(¿S- Se puede hacer así? Apuesto a que se siente bien).
Al ver a esos dos gimiendo mientras ella disfrutaba de su pene en los
muslos, su pulso se aceleró con una mayor excitación.
(N-No cuenta como sexo si no lo meto, ¿Verdad? S-sí, así debe ser como
funciona. Y después de lo mucho que han jugado conmigo, ¡Es justo que
me excite usándolas!)
Una vez que encontró una excusa para liberar su deseo, sacó su pene.
"Oh, mira ese duro pene", dijo Erisa. "Hay liquido preseminal goteando
de la punta y por el palpitante cuerpo".
"Ahhh, me encanta ese olor sexual", dijo Yuzu. "Y te juro que esta más
grande que ayer. Necesito eso dentro de mí ahora mismo".
Las dos miraron hacia atrás para comprobar su furiosa erección y
temblaron de expectación.
Tiró de las caderas de Erisa, colocó su pene a lo largo de su vulva con las
bragas aún puestas y lo deslizó entre sus piernas.
“¿Hwah? Ah, has fallado. Vamos, Youta, más despacio. Mi agujero está
más arriba que eso. Oh, pero no muy arriba porque ese sería mi trasero.
He querido probar eso, pero no ahora, ¿Bueno? ¿Hm? ¿Por qué estás, nh,
frotándolo entre mis muslos?".
Erisa intentó que se lo introdujera en la vagina que tenía su fluido
secreto goteando de sus bragas, pero él lo evitó intencionadamente y en
su lugar metió el pene entre sus suaves muslos y se frotó contra su
abertura a través de su ropa interior.
(Sí, tenía razón. ¡Sus muslos están pegajosos por sus jugos de amor, así
que mi pene se siente muy bien al rozarlos!! Y cuando abro su raja con la
punta y empujo su ropa interior un poco dentro de ella, ¡Su cuerpo
tiembla de evidente placer!)
Frotarse contra su ropa interior en lugar de penetrarla se sentía como
algo que haría un abusador en un tren, por lo que le trajo una punzada
de culpa acompañada de excitación.
"¡Ahhh! Esto no es, ah, ahh, lo que tenía en mente. Pero la forma en que
la punta sigue empujando a través de mi ropa interior, ahh, se siente tan
bien. ¡¡Pero eso sólo hace que lo quiera dentro de mí aún más!! ¡Ah,
ahhhhh!".
Estaba claro que quería más, pero a medida que su miembro entre sus
muslos aumentaba la velocidad, ella empezó a gemir y a retorcerse más.
"¿Hm? ¿Qué, no te la está metiendo, Erisa-chan? Pero puedo decir que lo
estás disfrutando y puedo escuchar ese sonido sucio y pegajoso. Ahora,
yo también quiero hacerlo. Deja de dejarme fuera, Youta-kun".
La chica bajita de cara inocente se puso celosa cuando vio a su mejor

amiga gimiendo, arrugando la frente y pidiendo más.
"¡Si esto es lo suficientemente bueno para ti, Yuzu, entonces te lo daré!".
De repente sacó su pene de entre los muslos de Erisa.
"¡Ahhh! Nh, ahhhhh. E-El miembro entre los muslos es siempre tan
extraño. No te parece suficiente y lo quieres dentro de ti, pero el roce del
pene contra tu abertura todavía se siente bien y ese anhelo de más lo
hace mejor de alguna manera. Nh, ah".
A Erisa le temblaban demasiado las piernas como para mantenerse en
pie, así que se agarró a las correas de cuero que colgaban del techo para
apoyarse.
Verla así le excitó aún más mientras agarraba las caderas de Yuzu, y
presionaba la cabeza de su pene contra su empapada vulva a través de
las bragas y empezaba a empujar su abertura.
"¡Hwahhhhhh! Anh. Sí, e-ese pene moviéndose. Ah, ahh. Y puedo sentir
tu gruesa cosa moviéndose entre mis piernas. Ah, ahh, se sigue
moviendo y frotándome. Ahh, no está dentro de mí, pero se mueve igual
que cuando lo está".
La caliente y dura vara agitó aquella hendidura llena de néctar femenino
y Yuzu gimió con la frustración de no conseguir del todo lo que quería.
Tuvo que apoyar las manos en la barandilla de los asientos para
sostenerse mientras él embestía sus muslos.
"Tu pene está, ah, ahh, rozando mi vulva, ahhhh, y se siente tan caliente
y bien. ¡Mi vagina no deja de palpitar y quiere más!".
"¡El roce de tus muslos se siente tan bien! ¡Y están tan pegajosos y
calientes por todos esos jugos sexuales!".
"¡Hyah, ah, Youta-kun! ¡¡Ah, pero, ah, ahh, lo quiero dentro de mí!!
¡¡Esto es bueno, pero no satisface la excitación de dentro de mí!".
Ella se regocijó del placer que le producía el roce de sus partes sensibles,
pero su vientre palpitaba aún más y agitaba su culito para pedirle más.
"¡Kh! Ah, ahh, sí, la punta está empujando contra la entrada...¡Ah!

¡Ahora está rozando la abertura!! ¡Ah, nh! Eso está bien, pero... ¡¡Lo
quiero dentro de mí, Youta-kun!! ¡Ahh!".
Deslizó las bragas a un lado y trató de que él introdujera la cabeza del
pene en su expuesta entrada vaginal, pero la dura vara de carne resbaló
con sus jugos amorosos y se quedó en el exterior.
"Kh, ahh, frotarse así es lo suficientemente bueno para mí", él dijo. "El
apretón de tus muslos se siente tan bien como tu vagina".
Para no derrumbarse, ella apretó las piernas, ejerciendo una increíble
presión sobre su erección.
Además, el temblor de sus piernas hacía temblar el interior de sus
suaves muslos y se sentía mucho como una vagina durante el orgasmo.
"Nhh, pero, pero, quiero tu pene, hh, nh, ¡Dentro de miiiii!".
Preocupada por sus afirmaciones de que el sexo con sus muslos era lo
suficientemente bueno para él, Yuzu empezó a mover mucho más el
culo para tratar de meter su pene dentro de ella.
"¡Ah! Yuzu, si sigues así... ¡Kh!".
"¡Hyah! ¡Ah, tu pene!".
En lugar de meterle el pene en la vagina, el excesivo movimiento hizo
que se le escapara de entre los muslos.
"Oh, el pene de Youta estuvo a punto de ser introducido - no te
preocupes de que lo haga. Ahh, sí, no tienes que metérmela, así que
sigue, ah, ahh, ¡Frotando mi vulva!".
Excitada por la exhibición sexual de Yuzu, Erisa movió sus caderas en
posición mientras seguía sujetándose de las correas de cuero como
apoyo.
"¡Ahh, espera, Erisa-chan, ladrona de penes! ¡Ese le pertenece a mi
vagina!".
"Acabas de hacer que te lo restriegue durante mucho más tiempo que a
mí, ¡Así que ahora me toca a mí!".
Las dos mejores amigas utilizaron las correas de cuero y el pasamanos

para apoyarse y pidieron el pene del chico mientras se balanceaban con
el temblor del tren.
"Si están haciendo turnos, entonces sería el turno de Erisa. Puedes
esperar un poco, Yuzu".
"Suspiro. Pero será mejor que me lo metas".
Una vez que le prometió que ella sería la siguiente, Yuzu aceptó a
regañadientes.
"Ahh, Youta. Yo también lo quiero dentro de mí, pero este roce sigue
siendo muy bueno. Ah, ahhhh, sí, ah, ah, ¡Esta aún más grueso y más
parado que antes! Ahhhh, y más duro".
Erisa seguía agarrada a las correas de cuero mientras él le rodeaba sus
caderas con sus brazos desde atrás y deslizaba la cabeza de su pene a lo
largo de su vulva a través de las bragas, haciendo que su ágil espalda se
estremeciera de placer.
"Este pegajoso roce se siente tan bien que creo que mi pene está a punto
de explotar. Creo que nunca lo había sentido tan duro. Kh, nhhh!".
Ella apretó intencionadamente sus piernas y el hueco entre ellas se
cubrió de jugos de amor y líquido preseminal. Al continuar el roce, Erisa
se dio cuenta de lo erecto que estaba el pene entre sus muslos.
"Sí, su pene se puso súper duro entre mis muslos", presumió la chica
bajita con una dulce voz nasal. "No paraba de crecer y crecer porque le
gustaba mucho".
"No creas que vas a ganar esta vez. Lo pondré aún más duro que tú. Nh,
ah, ah, ahhh".
Para competir con Yuzu, Erisa empezó a mover sus propios muslos al
ritmo de Youta para acariciar el pene que tenía en su entrepierna.
"Ahhh, lo estás apretando mucho. Ah, ahh. ¡Esto es demasiado!".
Se dejó balancear de un lado a otro mientras se colgaba de las correas de
cuero y el movimiento se unió al apretón intencionado de sus muslos
para llevar el palpitar de su erección a niveles enloquecedores.
"Ahhh, puedo sentir tu pene palpitando. Hwah, ah, y sigue frotándome.

La punta se clava en mi vulva y se frota. ¡Ahhh, ah, ahhhhh! El calor
está, nh, kh, ahhh, creciendo dentro de mí, ah, ¡Ahhhh!".
A medida que se ponía más erecto, el ángulo de la curva del palo de
carne también crecía, haciendo que la cabeza abriera los labios y
pinchara en una zona más profunda.
"El agujero de dentro estaba definitivamente pegajoso, pero el roce aquí
es bastante pegajoso también. Todos esos jugos calientes se sienten tan
bien que juro que mi pene va a explotar. ¡Ah, ahh, Erisa!".
Trabajó con sus caderas para aumentar activamente el placer del pene en
los muslos, por lo que su erecto pene estaba hinchado y palpitante.
"Tu negativa a metérmela, ah, ahhh, ¡Hace que el roce se sienta aún
mejor de alguna manera! Lo deseo tanto y la negación está haciendo que
mi vagina este tan sensible y palpitante. Hyah, tu duro pene me está
abriendo a través de mi ropa interior! ¡¡Ahhhh!!".
A medida que sus movimientos aumentaban la velocidad, su pene
terminaba empujando las bragas y sus aflojados labios menores. La
estimulación la hizo apretar aún más las piernas y acelerar sus caderas.
"¡Kwahhhh! ¡¡Tan apretado!! Es tan pegajoso y bueno que me estoy
volviendo loco. ¡Sólo estamos frotando nuestros pene y vagina! Ni
siquiera estoy dentro de ti, así que ¿Cómo puede sentirse tan bien?".
Sus jugos de amor se volvieron aún más pegajosos y empaparon sus
bragas, provocando un sonido indecente por las pegajosas telas cuando
él se frotó contra la chica.
Esa combinación de lubricación y pegajosidad les permitió moverse aún
más rápido y su hinchada erección se introdujo en la raja abierta de ella.
"Nhhhhh, ah, ahhh, lo quiero tanto dentro de mí, pero este roce sigue
sintiéndose genial. Ahhh, estoy tan cerca. Pero no es suficiente. Lo
necesito dentro de mí. Ahh, ahh, Youta, ¡Ponlo dentro de mí para que
pueda correrme!".
El placer del roce de su miembro en los muslos sólo hizo crecer el anhelo
en lo más profundo de su vagina.
"¡Ah, Erisa! Si sigo moviéndome así... ¡Ahhh!".

"¡Ah! ¡No, tu pene!".
Al igual que con Yuzu, movió demasiado el culo intentando meter su
pene dentro de su agujero femenino, por lo que se le escapó de entre los
muslos cuando estaba tan cerca del orgasmo.
"¡Yay! Lo prometiste, así que ahora es mi turno♪".
La chica de las coletas gemelas asomó con ganas su pequeño trasero que
desprendía un potente olor a chica excitada.
"¡Espera, no te vayas! ¡Estaba tan cerca! ¡¡Youtaaa!!”.
Erisa empujó su trasero y trató de apartar el de Yuzu para recuperar su
erección.
"Lo siento, pero le prometí a Yuzu que sería la siguiente. ¡Nh, kh!".
"Ahh... estás bromeando".
"Ah, ahhh, estoy tan contenta de que hayas cumplido tu promesa. Tu
pene, sí, tu pene frotándose contra mi vulva, ¡Ahh, sí!".
Después de disculparse con la decepcionada Erisa, el chico pegó su duro
pene contra la entrepierna de Yuzu y comenzó a moverse con la misma
brusquedad con la que lo había hecho con la chica de cabello castaño.
"¡Ah, ah, ahhhn, ah! ¡Hwahhh, sííííííí! Pene, ah, ahh, pene, ah, ahh, tu
pene frotándose contra mi vulva. ¡Khhh! No está dentro de mí, pero
todavía, ah, ahh, se siente bien".
El caliente deleite que se arremolinaba en su agitada vulva hizo que
Yuzu gimiera sin sentido en poco tiempo.
"¡Ah, ahh, ahhhhhh! ¡Youta-kun! Tu pene se siente tan bien. Ahhh, mi
vagina está tan caliente y derretida, ¡Ah, ahhh! Estoy palpitando en lo
más profundo y se siente cada vez mejor... ah, ahhh".
El dulce palpitar de su vientre hizo que los temblores recorrieran su
pequeño cuerpo. Sus manos se debilitaron en la barandilla y empezó a
caerse mientras el tren se sacudía.
"¡Vaya, Yuzu!".
"¡Ahhh! ¡Ah, ah, ahhhhhh!".

En su prisa por agarrarla mientras sus temblorosas piernas cedían, sus
manos agarraron firmemente sus pesados montículos.
"¡Nhhh, ah, ahhhh! ¡Mis tetas, ah, ah, ahhhhhh!".
Sus dedos se hundieron profundamente en sus pechos extra suaves.
El inesperado placer hizo que ella se recostara contra él mientras
temblaba y dejaba escapar acalorados suspiros.
Su pene embistió con más fuerza su entrepierna a través de sus bragas y
sus muslos apretaron con fuerza su miembro.
"¡Kh, ah, ahhhh! ¡Yuzuuu!".
La presión y la sensación de sus gigantescas tetas en sus manos
aumentaron aún más su excitación. Amasó con fuerza los suaves y
sudorosos montículos mientras intensificaba los movimientos de sus
caderas.
"¡Hyah! ¡Ah, ah, ahnn! ¡Estás frotando muy fuerte! Nhhh, y mis tetas
también. ¡Ah, ahhhh!! ¡Todo se siente tan bien! ¡Ese duro y grueso pene
es- nh, sí, ah, ah, ahhhhhh!".
Sus apretadas piernas temblaban mientras gritaba por el placer de la
erección que se frotaba contra su húmeda vulva.
"No es justo, Yuzu. Se suponía que tenía que hacer eso. Se suponía que
me iba a correr mientras ese duro pene se frotaba contra mí".
Erisa miraba celosamente la cara llena de placer de su mejor amiga y con
anhelo el pene.
"Y-Yo... yo también lo deseaba tanto, ahh, cuando te lo metía... pero
esperé. Así que, ah, no voy a dejar este pene hasta que me corra. ¡Ah, ah,
ahhhh!".
"Eres tan mala, Yuzu. Yo también lo quiero. Y estuve tan cerca antes".
(¡Wow, estas dos lindas chicas se están peleando por mi pene! Y yo estoy
a punto de correrme de tanto frotarme entre sus muslos).
No se había alegrado cuando lo arrastraron a la fuerza a esto, pero no

podía negar que era afortunado por experimentar este tipo de placer y
excitación.
(Ambas se centran exclusivamente en usar mi pene para el placer, así
que también podría disfrutarlo).
Él había pensado que sólo se debía hacer esto con alguien especial, así
que se había decepcionado cuando Erisa decidió que sólo eran amigos
sexuales.
Pero mientras disfrutaba del placer de frotar su pene contra dos chicas
que claramente lo estaban disfrutando, había empezado a pensar que el
sexo casual no era tan mala idea después de todo.
(Sí, y todos los demás en este tren lo están haciendo. Este es el tren del
sexo donde se supone que todos hacen estas cosas)
"¡Voy a seguir dándoles placer a las dos hasta que me corra! ¡Espero que
estén preparadas para mucho más de esto!".
Se obligó a rechazar la persistente sensación de vacío que sentía al
respecto y aceleró su empuje contra la entrepierna de Yuzu.
"¡Hyahhhh! Tan duro, ¡¡¡Sí!!! Wow, nh, ahhh, sí. El calor en mí sigue
creciendo, ah, ahhh, ¡Y se siente tan bien! ¡Ah, ah, ahhhhh!".
Estimuló su vulva aún más que antes y ella se estremeció como si
recibiera una descarga eléctrica cuando se acercaba el clímax.
"A mí también me sienta bien. Frotándome contra ti estoy tan cerca de
correrme. Pensé que podría durar para siempre si no estaba dentro de ti,
pero se siente demasiado bien".
Él apretó aún más sus pechos y ella apretó aún más su erección entre sus
muslos, llenándose mutuamente de un placer casi doloroso.
(Todo su cuerpo está pegajoso por el sudor, Oh, pero no huele a sudor
en absoluto. Es un agradable y dulce olor a miel que hace que mi pene se
ponga aún más duro).
"Hwah, ah, tu pene está empujando aún más. Ah, ahhhh, se está
clavando en mi abertura, ah, y rozándola tanto. Nh, ah, ahhh. Lo quiero
dentro de mí...ah, ¡Pero esto también es muy divertido!".
El deseo de metérsela seguía creciendo incluso mientras se perdía en el

placer de tener su pene en esos muslos.
"Oh, su pene sobresale de la entrepierna de Yuzu. Parece que a Yuzu le
acaba de crecer un pene grande y gordo".
"¿Mi pene está saliendo de Yuzu?".
"¿Eh? Oh, oh wow. Hay un gran pene saliendo desde mi entrepierna.
Nh, khh, ah, ahhhh. Mis partes de chica se sienten tan bien, ¡Pero
también tengo un pene erecto como un chico!".
Todos sabían lo que realmente estaba pasando, pero ver ese pene erecto
y palpitante surgiendo de la entrepierna de la pequeña pero tetona chica
les llenó a los tres de una especie de excitación pervertida.
"Yuzu, harás que tu mejor amiga se corra con ese nuevo pene tuyo, ¿No
es así?".
Después de salir tan cerca del clímax, el pene palpitaba con las venas
abultadas. Al ver eso, Erisa abrazó a su amiga.
"Ahhn, estoy siendo aplastada entre Youta-kun y Erisa. ¡Ja, ja, soy tan
feliz!”,
(Vaya, mis manos están siendo aplastadas entre sus tetas. Kh, y la punta
de mi pene está golpeando algo suave y pegajoso. ¿E-Es de Erisa?)
Mientras Yuzu se regocijaba, Erisa apretó sus montículos contra las
manos de Youta que agarraban los pechos de Yuzu, atrapándolos entre
esa seductora suavidad.
"Ahhhh, el pene de Youta...nh, Yuzu y Youta me están embistiendo. La
punta se está clavando en mi vulva. ¡Ah, ahhhhhhhh!".
Y la cabeza del pene que sobresalía de la entrepierna de Yuzu
presionaba contra la parte delantera de la vulva de Erisa, prendándole
de la sensación de su ropa interior empapada de néctar.
(Vaya. Tener a dos chicas detrás de mí ya es bastante bueno, pero ahora
lo estoy haciendo con las dos a la vez. ¡Estoy complaciendo sus vulvas a
la vez en el tren!)
Este sueño hecho realidad fue mejorando.
"¡Ah, ahhh, tu pene sigue moviéndose más!" dijo Yuzu. "Si sigues
haciendo eso, yo... yo... nh, ¡Ahhh!".
"¡Los complaceré a ambas! ¡Me aseguraré de que ambas se corran!".
Las dos chicas abrazaron al chico que estaba con las manos atrapadas
entre sus pechos dulcemente calientes y sudorosos.
Yuzu y Erisa restregaron sus vulvas contra la erección y su empuje se
aceleró.
"¡Ah, ahhn, s-síííí! ¡¡La punta no deja de rozarme!! ¡¡Ah, ahh, tu pene es
tan bueno!! A mi vientre le encanta, ahhh, ¡Aunque no me lo metas!".
"Ahhh, Erisa-chan, todo tu movimiento lo frota también contra mi vulva.
Sigue frotando donde se siente tan bien. Ahn, la palpitación dentro de
mí se va a desbordar. ¡Ah, ahhhhh!".
Siguió agitando sus sensibles hendiduras que continuamente producían
más jugos de amor y ambas estaban cerca de poder llegar al orgasmo en
cualquier momento.
"Porque no lo metes, ah, ahhh, ¡El placer sigue y sigue y sigue! ¡Nunca
termina, así que siento que me voy a volver loca! ¡Ah, ah, ahhh!".
Estaban experimentando mucho placer, pero les faltaba la estimulación
decisiva que necesitaban para llegar al clímax.
(Yo también estoy a punto de correrme. Estoy muy cerca pero no puedo
llegar).
Esto no era más que una continuación interminable de la misma
estimulación, por lo que sintió que poco a poco perdía emoción y se
ralentizaba.
Para compensar, empezó a empujar con más fuerza, lo que les hizo girar
las caderas, pero aún no era suficiente.
(¡Vamos a llegar a mi parada dentro de poco!)
La falta de tiempo le hizo apresurarse.
"¡Guau!".
"¡Kyah!".
"¡Ah!".
El tren debió de tener algún tipo de problema porque oyeron un chirrido
desgarrador mientras el tren frenaba.
Gritaron de sorpresa, y...
"¡Khahhh! Ahhh, sí, ¡Ahí!".
Aceleró su empuje y la punta terminó empujando el rígido y palpitante
clítoris de Erisa a través de sus bragas.
"¡¡Ahhh!! Kh, ahhh, ¡Síííí!".
Yuzu también se inclinó hacia delante como si se apoyara en Erisa,
empujando su clítoris contra el pene que tenía debajo.
"¡Kaheeeeeee! Ahhhhhhh, sí, ¡Eso es lo que necesitaba! Ah, ahh, es tan
bueno, ahhh, tan bueno, me estoy corriendo, ah, ahh, ¡Me estoy
corriendooooooooooo!".
La estimulación de la parte más sensible de Erisa hizo estallar su placer
estancado y comenzó a retorcerse enloquecida por el orgasmo.
"¡Ahhhhhhh, síííííí! ¡Mi clítoris! ¡Es tan bueno! Ah, ah, ¡Me estoy
corriendo! Estoy, ahh, sí, ah, ah, ahh, ¡Me estoy corriendooooooooo!".
Yuzu también fue llevada al límite por el placer de su clítoris y todo su
cuerpo se convulsionó al alcanzar el clímax.
"Kh, ah, ahh, las dos se están... corriendo? ¿Ni siquiera lo he metido y ya
se están corriendo las dos? ¡Ah, ahh, yo también! ¡Ohhh!".
Las chicas habían perdido el equilibrio por el inesperado frenazo y sólo
empeoró a medida que llegaron al orgasmo.
Tensaron los muslos para no caerse, lo que apretó su erecto pene con
fuerza mientras el placer caliente subía por su uretra y una enorme
cantidad de leche salía a chorros.
"¡Hwahhhh! ¡El semen de Youta!" gritó Erisa. "Ja, ja, sigue saliendo a
chorros. ¡Míralo todo! Vaya, mi ropa interior está empapada".
"Ja, ja. Está goteando y empapando la mía también", dijo Yuzu. "Ahh,
ese apestoso olor a semen es lo mejor".
"Ah, ahh, no te has corrido dentro de mí, pero hay tanto que juro que va
a fluir dentro de mí de todos modos".
Él estuvo a punto de desmayarse por el placer y el letargo de haber
eyaculado tanto semen, pero las dos chicas comentaban excitadas todo el
semen caliente que podían sentir empapando sus vulvas a través de la
ropa interior.
(Ah, ahh, nunca lo metí, pero empapé sus vulvas con semen. ¿En qué se
diferencia esto de tener sexo con ellas?)
En lugar de reducir su relación, sólo les había mostrado otra forma de
darles placer.
Mientras intentaba recuperar el aliento, el tren redujo la velocidad para
acercarse a su parada.
"Vaya, me alegro de que podamos volver a divertirnos juntos, Youta. Tu
pene y yo tenemos una gran compatibilidad, así que me encantaría
volver a hacerlo algún día. Oh, pero será mejor que me lo metas la
próxima vez".
Mientras él volvía a meter rápidamente su pene en sus pantalones y
arreglaba su desaliñada ropa, Erisa le dirigió una mirada sexy y le invitó
a hacerlo de nuevo.
"N-necesito recordarte que realmente tenemos que dejar de hacer esto".
Él había evitado penetrarlas como una forma de decirles que tenían que
dejar de tener sexo, pero sólo había encendido más su lujuria. Además,
había disfrutado tanto de tener su pene en sus muslos que él también
tenía muchas ganas de metérselo la próxima vez.
"Me siento mal por arruinar tus posibilidades de llevarte bien con
Suzuri-chan, así que te compensaré teniendo mucho sexo contigo,
¿Bueno?".
Yuzu se dio cuenta de lo que estaba pensando y sinceramente le pareció
una buena respuesta.
"Olvídate de ella. Les pido que me dejen en paz a partir de ahora".
"Yo también te desahogare cuando quieras", dijo Erisa. "Oh, ya sé.
Intercambiemos números de teléfono y direcciones de correo electrónico
para que puedas llamarnos cuando te sientas excitado".
"H-hey, no me saques el teléfono. Devuélveme eso".
Le ignoraron por completo mientras le arrebataban el teléfono de la
mochila e intercambiaban información de contacto.
"Ahora podemos llamarnos cuando queramos tener sexo", dijo Erisa.
"Ja, ja. Voy a poner tu número en la marcación rápida, para que
podamos tener mucho, mucho, mucho sexo", dijo Yuzu.
"¡Nunca las voy a llamar y no voy a contestarles ninguna de sus
llamadas!".
Les arrebató el teléfono, respondió con brusquedad a sus excitados
comentarios y abandonó el tren como si huyera.
"Oh, Youta. Es tan tímido".
"Ja, ja. Es tan tierno♪".
La excitación no silenciada de las voces que le perseguían desde el
vagón del sexo le puso de un pésimo humor.
Capítulo 4 - Suzuri.
Youta sabía que nada bueno saldría de que Erisa y Yuzu conocieran su
número de teléfono y su dirección de correo electrónico, así que
mantenía su teléfono en vibración en todo momento.
A la mañana siguiente lo comprobó con cautela y encontró más llamadas
y correos electrónicos perdidos de los que podría haber dejado un
acosador.
"Si mostrara esto a la policía, probablemente lo tratarían como un caso
criminal".
Quería simplemente borrar todos los correos sin leer, pero decidió
revisar algunos de ellos.
"Suspiro".
Empezaron con oraciones bastante largas como "Estoy sentada aquí
pensando en ti y todos los jugos de amor que salen de mi vagina están
formando un charco en mi asiento" o "Quiero que me folles con tu
grueso pene hasta que me desmaye porque este consolador no es
suficiente ahora mismo".
Pero estaba claro que se cansaron de elaborar esos largos mensajes y
finalmente empezaron a enviar mensajes cortos que sólo decían "pene" o
"semen" o cosas así a un ritmo de uno cada pocos segundos.
Yuzu también envió un montón de correos electrónicos totalmente
irrelevantes como "¡Este caramelo que estoy comiendo ahora está tan
bueno♪" o "¡Acabo de ver el gato más bonito de camino a casa!".
"¿Qué se supone que debo responder a todo esto? Todo esto es una
pérdida de tiempo".
Estuvo tentado a romper su teléfono, pero en su lugar optó por borrar
todos sus correos electrónicos junto con sus números y direcciones.
"¿Hm? Espera, ¿No puedo borrar sus direcciones? ¿Por qué me pide una
contraseña para borrar las entradas de la lista de direcciones? Eso es
diferente de una contraseña general, ¿No es así? ¿¡E-Ellas hicieron
esto!?".
Seguramente fue culpa suya por no bloquear con contraseña su teléfono

porque era demasiado problemático.
Al estar con su teléfono, debieron cambiar la configuración para que se
necesitara una contraseña especial para borrar las entradas de la agenda.
Agachó la cabeza al comprobar que no tenía control sobre su propio
teléfono.
"Y acabo de recibir este teléfono nuevo la semana pasada".
Adivinó algunos números al azar, pero ninguno de ellos funcionó.
Dudaba que se la dijeran si se las preguntaba y acercarse a ellas para eso
estaba destinado a terminar con ellos teniendo sexo.
"Bueno, esto no me impide usar el teléfono, así que sólo tengo que
resistirme a contestar alguna de sus llamadas. Debería ir a la escuela ya".
A primera hora de la mañana estaba de mal humor, así que salió de casa
antes de lo habitual.
Tenía una buena oportunidad de encontrarse con esas dos, incluso con
un horario algo diferente. Ayer le habían acechado después de las clases
y no había podido resistirse al placer sexual.
Así que hoy se había ido bastante antes, esperando que sea demasiado
pronto para ellas.
(Ninguna de las dos parece ser de las que llegan temprano a la escuela.
Y me gusta que haya menos gente a esta hora. Quizá debería levantarme
así de temprano todos los días).
El tren seguía bastante abarrotado y todos los asientos estaban llenos,
pero había mucho espacio para estar de pie.
Subió al tren y miró a su alrededor para percibir el ambiente menos

concurrido, pero...
"¡Oh, no! ¡Ese es su uniforme!".
Vio a una chica con esa chaqueta rosa y falda de cuadros rojos que
últimamente le resultaba tan familiar.
(Espera, no son ellas. Estoy demasiado nervioso).
Entró en pánico sin tener a dónde correr cuando la puerta se cerró y el
tren salió de la estación, pero la chica no se parecía en nada a Erisa o a
Yuzu. Llevaba su largo cabello negro en una trenza y parecía tímida.
(¿¡Miyazae Suzuri!?)
Esta vez no se equivocó. Se trataba de aquella chica de aspecto reservado
y tranquilo, que apenas podía creer que fuera amiga de aquella pareja
tan descarada y suelta. Parecía triste en ese momento.
(No puedo creer que haya venido tan temprano para evitar a Erisa y
Yuzu sólo para encontrarme con ella).
Fue una sorpresa, pero no había posibilidad de que hablase con ella.
La había asustado cuando se conocieron porque Erisa y Yuzu lo habían
convencido de que le agarrara las tetas y le había dado asco cuando
después lo vio teniendo sexo en el tren ordinario con Yuzu.
(Probablemente yo soy la última persona a la que quiere ver a primera
hora de la mañana).
Quería argumentar su caso, pero las excusas no cambiarían las cosas que
realmente había hecho y la inevitable mirada de rechazo sólo lo
deprimiría.
Decidió acercarse al borde del vagón para que ella no lo notara, pero...
(Espera. ¿Quiénes son esos tipos que están hablando con ella?)
Al principio pensó que eran algunos compañeros de clase con los que
tenía amistad, pero ella iba a la Academia San Lucio, un colegio de
chicas. No tendría compañeros de clase masculinos.
"Vamos, sólo queremos tu nombre y tu número. Diablos, sólo con tu

dirección de correo electrónico sería suficiente".
"¿Cómo es que todas las chicas de San Lucio están tan jodidamente
buenas? Deberías invitar a tus amigas para que podamos tener una cita
en grupo. Conozco un buen lugar para eso".
"Tienes un buen par ahí. ¿Cómo de grandes son esas delicias?".
Cuando escuchó, se encontró con que le decían todo tipo de groserías
como si fueran los amos del vagón o algo así.
Su comportamiento excesivamente amistoso dejó a la tímida chica sin
saber cómo responder.
Ella tenía lágrimas en los ojos y temblaba mientras bajaba la cabeza
asustada, así que él se acercó a ella con una sonrisa en la cara y un
caminar acelerado.
"¡Buenos días, Suzu! Así que ahí es donde estabas. No estabas en tu
lugar habitual, así que estuve buscando por todas partes".
La llamó alegremente utilizando un apodo.
"¡Y-Youta-kun!".
Sus ojos se abrieron de par en par ante el repentino giro de los
acontecimientos.
"¿¡Q-Quién mierda eres tú!?".
Se interpuso entre ella y los chicos que estaban echándole una mirada de
sospecha y tiró de sus caderas hacia él para mostrarles a los chicos lo
cercanos que eran.
"¿Sigues enfadada por lo de ayer? Siento mucho que hayas tenido que
ver eso, pero Yuzu me presionó de esa manera suya tan inimitable y ...
bueno, parecía que iba a molestar a otra persona si no le daba lo que
quería y una cosa llevó a la otra. Pero le dije que no volveré a hacer eso y
lo digo en serio".
Aprovechó la situación de confusión para presentar su excusa.
"Realmente no tienes que decir que fue culpa de Yuzu-chan. Yo mismo

pude descubrirlo. Juro que ella y Erisa-chan no tienen ningún tacto
cuando se trata de esas cosas".
"S-sí, tengo que estar de acuerdo contigo en eso".
Él se rió amargamente y ella debió saber lo que intentaba decir porque
también se rió.
"Entonces... ¿Me vas a perdonar?".
"No tengo que hacerlo porque nunca estuve realmente enfadada en
primer lugar. Fue tan repentino... y tan impactante. Así que no dejes que
te moleste".
"Oh, eso es un alivio. Me preocupaba que no quisieras volver a
hablarme".
Se sonrieron mutuamente e ignoraron por completo a los otros chicos.
"Tch. ¿Qué, ya tienes novio?".
"Mierda, ¿Incluso las calladas del colegio de las chicas tienen novio hoy
en día?".
"Suspiro, qué broma. Vayan a ser una pareja feliz juntos o lo que sea".
Había temido que se pelearan con él, aunque pensaran que era su novio,
pero se marcharon y enseguida dirigieron su atención a una chica guapa
de otro colegio que vieron en el vagón de al lado.
"Oh, gracias a Dios. Pensé que seguramente me insultarían o se
enfadarían, así que al menos no fueron tan persistentes. ¡Oh, y siento
haberme acercado tanto! Pensé que se rendirían más fácilmente si
actuaba como tu novio, así que me dejé llevar".
Incluso había acercado su cara lo suficiente como para besarla con
facilidad.
Podía oler el dulce aroma floral de su cabello y aún sentía la suavidad de
sus caderas en su mano. Se resistió a hacerlo, pero rápidamente la soltó y
retrocedió.
"¡No! Está, um, bien. No me importa... en absoluto".
Ella se había asustado hasta quedarse callada cuando aquellos chicos

intentaron coquetear con ella, así que a él le preocupaba haberla
asustado al tocarla, pero ella, nerviosa, le dijo lo contrario.
En ese momento, el tren llegó a la siguiente estación, las puertas se
abrieron y subieron un montón de pasajeros.
"¡Kyah!".
"¡Vaya, esta estación sí que está ocupada desde temprano!".
El tren se llenó en poco tiempo, por lo que Suzuri y Youta se vieron
obligados a ir a la puerta opuesta mientras se enfrentaban y
prácticamente se abrazaban.
"Esto es más o menos lo que pasó ayer con Yuzu".
"¿Eh? ¿Estabas así con ella?".
"S-sí. Como dije, fue una situación de 'una cosa lleva a la otra', pero
empezó cuando el tren se llenó de gente, nos empujamos uno contra el
otro, y ella se puso rara".
Decidió omitir el hecho de que habían estado haciendo cosas sexuales
antes de aquello y que estaban arrinconados el uno contra el otro con él
agarrando sus tetas desde atrás.
"Oh, pero eso no sucederá hoy. Sé que no eres como ella y no voy a
empezar a hacer ese tipo de cosas sin razón".
Para tranquilizarla, hizo lo posible por alejarse de ella y se llevó las
manos a la espalda.
"Yo... veo".
Pero no podía retroceder mucho con el tren tan lleno y su cara
ruborizada.
Los enormes pechos que parecían demasiado grandes para su blusa se
aplastaron inevitablemente contra su pecho.
(Hermano, los suyos son mucho más grandes incluso que los de Yuzu.
Un gran contraste con su cara de aspecto puro).
Sus ojos se dirigieron inconscientemente a ellos y acabó comparándolos

con los pechos de la chica bajita.
No sólo eran anormalmente grandes, sino que se sentían tan suaves y a
la vez empujaban su pecho tanto como lo hubieran hecho los de Erisa.
(Wow, estos se sienten bien. También se sentían bien en mi mano. Me
gustaría haberlos tocado mejor mientras tenía la oportunidad, pero era
la primera vez que tocaba los pechos de una chica y no sabía lo que
estaba haciendo. Espera, ¿En qué estoy pensando? No puedo hacer nada
que ella no quiera).
Podía sentir cada pequeña sacudida que hacían cuando el tren se movía
y se agitaba.
Cuando le había acercado las caderas para fingir que era su novio, había
notado lo ligera que era su complexión y lo suave que era su piel a
través del uniforme. Ambas sensaciones le vinieron a la mente de forma
tan vívida que necesitó autocontrol para apartarlas de su mente.
Sintió una evidente hinchazón en su entrepierna, así que echó las
caderas hacia atrás para evitar desesperadamente la tentación, pero
entonces notó que los pechos de ella parecían presionarle aún más.
(¿Hm? ¿Por qué? Estoy tratando de alejarme de ella. Ella no está
presionando intencionadamente contra mí, ¿O sí?)
También parecía estar muy inquieta, así que la miró para comprobarlo.
Parecía aún más disgustada que antes.
(Oh, no, ¿La hice enojar de alguna manera? S-Sí, tiene que ser eso. Una
chica como ella no trataría de seducirme. L-Los pasajeros detrás de ella
deben estar empujándola hacia mí).
No le parecía justo que se enfadara con él por eso, pero él era quien le
había tocado los pechos.
Le dedicó una sonrisa cortés mientras pensaba desesperadamente en sus
estudios y en las estúpidas historias que contaban sus amigos para no
ponerse más duro de lo que ya estaba. Consiguió mantenerlo
relativamente bajo control durante todo el camino hasta su parada.
"U-um, esta es mi parada, así que, um, perdón por todo".
Siguió a los demás pasajeros que desembarcaban y Suzuri le siguió hasta

la puerta para despedirle.
"No, soy yo quien lo siente. Ahora que lo pienso, nunca te di las gracias
por ayudarme antes. Gracias, Youta...-kun. ¿Puedo llamarte así?".
"Sí, ¡P-Por supuesto! ¿Puedo llamarte Suzuri-chan?".
"¡Sí!".
Él respondió a su incómoda pregunta con una vacilante pregunta propia
y ella sonrió felizmente mientras le respondía.
Se perdió en la brillante sonrisa de aquella chica tímida que siempre
había parecido más avergonzada o asustada.
Justo antes de que se cerrara la puerta, le preguntó algo sin dejar de
sonreír.
"Um... ¿Realmente soy tan poco atractiva, Youta-kun?".
"¿Eh?".
Eso le tomó por sorpresa y se quedó helado, dejando que el tren se
alejara a toda velocidad con ella a bordo antes de que pudiera
responderle.
Ella había visto mucho a cierto chico en el tren en su camino a la escuela.

Al poco tiempo, ella lo observaba siempre que podía.
Cuando se lo contó a algunas amigas de su clase, le dijeron que le
ayudarían a investigar quién era.
Asistía a la Academia Tourin, estaba en la clase 1-A, y era el estudiante
número 5.
No formaba parte de ningún club y sus aficiones eran los videojuegos y

las novelas ligeras.
Su nombre era Ousumi Youta.
Había repasado una y otra vez los datos de la personalidad del chico
que Erisa y Yuzu habían encontrado casi por su cuenta después de decir
que sólo iban a ayudarla un poco.
Al parecer, en algún momento, esas dos también se habían interesado
por él y lo abordaron a su manera habitual.
Ayer se había topado con ellos en el acto. O más bien, inmediatamente
después del acto.
Se había apresurado a subirse la cremallera de los pantalones, que aún
tenían un gran bulto en la entrepierna, y Yuzu se mostraba más feliz que
nunca, con goteos lechosos cayendo de su falda.
No quería volver a ver aquello, así que había empezado a salir de casa
más temprano para subirse a un tren mucho más temprano, pero nunca
había imaginado que eso significaría encontrarse con él.
También la había ayudado cuando unos desconocidos la acosaban.
(En lugar de recurrir a la violencia, se hizo pasar por mi novio para
resolverlo pacíficamente).
Más que amabilidad, allí había demostrado coraje e inteligencia.
(Y él hizo todo lo posible por ser un caballero cuando estábamos
aplastados juntos en el tren... ¿Por qué tenía que decir eso?)
Sabía que sólo intentaba ser amable, pero la forma en que se había
esforzado por no tocarla no le había sentado bien y había acabado
haciendo aquella extraña pregunta.
"Tuvo sexo con Yuzu-chan y Erisa-chan, pero ni siquiera me quiere
tocar. Tal vez no cree que sea atractiva".
Sabía intelectualmente que no era eso, pero sus emociones frustradas
llevaron sus pensamientos en otra dirección mientras el tren seguía el
resto del camino a su escuela.
Youta había pensado que se libraría de preocupaciones al evitar a Erisa y

Yuzu hoy, pero terminó preocupado por algo más.
(Ahora que lo pienso, era la primera vez que hablaba con ella. Es que
Erisa y Yuzu hablaban tanto de ella que parecía que la conocía mejor).
Durante todo el almuerzo, su cabeza estuvo en las nubes pensando en
Suzuri en lugar de concentrarse en cualquier tontería que sus
compañeros estuvieran discutiendo.
(Pensé que sería difícil hablar con ella, pero no lo fue en absoluto. No se
parece en nada a sus dos amigas).
Si hubieran estado apretados en un tren lleno de gente, Erisa o Yuzu
habrían apretado excitadamente sus pechos contra él y habrían
intentado que tuvieran relaciones sexuales, pero Suzuri se había
sonrojado de vergüenza.
(Es una reacción normal. Es guapa, tiene una personalidad agradable,
y.… oh hombre, esas tetas. Si la hubiera conocido sin Erisa y Yuzu
cerca).
Esas dos habían dicho que ella le había tomado interés, pero él estaba
seguro de que eso había cambiado después de que él le agarrara las tetas
y ella lo viera justo después de tener sexo con Yuzu.
(Pero ¿Qué fue eso de preguntarme si es poco atractiva? Por supuesto
que es atractiva).
Le hubiera gustado poder decirlo entonces, pero estaba demasiado
sorprendido como para decirle algo antes de que la puerta se cerrara y el
tren partiera.
(¿La volveré a ver si llego a la misma hora otra vez?)
Quiso preguntar por qué había preguntado eso.
(Pero mañana es fin de semana, así que no podré verla hasta el lunes. No
sé cuándo tomará el tren para volver a casa después de las clases y
puede que me encuentre con ellas).
Encontrarse con las tres juntas sería el peor de los escenarios. Le
deprimía incluso pensar en que esas dos le hicieran cosas sexuales
mientras Suzuri estaba allí.
"Oye, Ousumi, ¿Estás escuchando?"
"¿Hm? S-sí".
Estaba tan ensimismado con Suzuri que sus amigos empezaron a
sospechar. Intentó fingir lo contrario, pero entonces recibió un correo
electrónico.
"D-Discúlpenme un momento".
Tras ver de quién era, se levantó rápidamente de su asiento.
"¿Qué te pasa últimamente? Es como si nunca tuvieras tiempo para
nosotros. ¿Te has conseguido una novia o algo así?".
"¿R-Realmente creen que no habría presumido de ello cada vez que
pudiera si tuviera una?".
Podía decir que había hecho dos amigas sexuales de una escuela de lujo
solo para chicas, pero sus amigos nunca le creerían. Y acababa de recibir
un correo electrónico de la chica tímida y pura que era amiga de esas
amigas sexuales.
Se dirigió al rellano solitario de la escalera que llevaba al techo y abrió el
correo electrónico con su corazón palpitante y la respiración agitada.
"Querido Ousumi Youta, soy Miyazae Suzuri. Muchas gracias por
ayudarme esta mañana. Estoy segura de que este mensaje es una
sorpresa, pero Erisa-chan me dijo tu número y tu dirección de correo
electrónico y decidí usar esa información. Sé que esto es repentino, pero
¿Tienes algún plan para mañana?".
La falta de emojis y la escritura innecesariamente formal era
exactamente lo que él habría esperado de ella.
Por supuesto, no tenía planes para mañana. El fin de semana, siempre

dormía, jugaba, leía las nuevas novelas ligeras y mataba el tiempo que le
quedaba en la sala de juegos.
"Suzuri-chan, gracias por el mensaje. Este es Youta. Yo no tengo ningún
plan".
Su respuesta fue mucho más cortés que las que generalmente les
enviaría a sus amigos varones.
"Entonces, ¿Podemos encontrarnos en el andén habitual de la estación
mañana a las 10 de la mañana? Hay muchas cosas que quiero hablar
contigo. Y por favor no le digas a Erisa-chan o a Yuzu-chan sobre esto".
Su respuesta no tardó en llegar.
"¿Muchas cosas de las que ella me quiere hablar? ¿Cómo qué?".
Sólo con el texto era difícil juzgar si se trataba de algo serio o si sólo
quería tener una charla casual, así que no estaba seguro de qué hacer con
esto.
"Pero tener planes para verme con una chica el fin de semana es algo
emocionante. Ya me siento nervioso".
Esta era una experiencia nueva para él.
Su corazón dio un salto ante esta inesperada cita, así que releyó su
mensaje una y otra vez.
A la mañana siguiente, Youta se levantó temprano, así que cuando

normalmente habría estado desayunando apurado, él ya estaba en el
andén habitual de la estación.
"Tal vez debería haber vestido ropa más a la moda".
Se ponía cada vez más nervioso a medida que se acercaba la hora de la

cita.
No tenía ropa a la moda, así que se había puesto una camiseta sencilla y
unos jeans, con la esperanza de que le parecieran lo suficientemente
adecuados.
Siguió jugueteando con el dobladillo de su camiseta, temiendo la
opinión que pudiera tener una chica, pero entonces un tren entró en la
estación.
(Todavía faltan 10 minutos, así que, ¿Tal vez el próximo tren?).
Estaba observando distraídamente a los pasajeros que salían del tren
cuando vio a una chica con un vestido blanco puro y una gentil sonrisa
en sus delicadas facciones.
"¿Suzuri...-chan?".
"Youta-kun, llegaste aquí temprano. ¿Estuviste esperando mucho
tiempo?".
"N-no, yo acabo de llegar".
Ella estaba bastante guapa con su conjunto, pero el sencillo diseño del
vestido resaltaba mucho su aspecto y él acabó mirándola.
Su cabello cuidadosamente trenzado y su piel blanca destacaban sobre la
tela brillante y se veía aún más elegante que de costumbre.
Su pecho, extraordinariamente grande, parecía a punto de estallar por el
vestido escotado que dejaba ver su interior, creando un seductor
contraste con el look, por lo demás puro.
(Dios, está guapísima. También tiene esa extraña mezcla entre pura y
sexy).
Desde que se apretujaron en el tren abarrotado el día anterior, él había
percibido un extraño lado sensual en ella, más allá de tener un gran
pecho.
(Aunque la forma en que la habla y se comporta son tan puras como
podrían ser).
Percibió una sensualidad procedente de su interior, pero era el polo

opuesto a la sensualidad audazmente abierta demostrada por Erisa y
Yuzu.
Mientras tanto, ella se sonrojó y formuló una preocupada pregunta.
"¿E-Esto es algo raro de vestir? Lo compré hace un tiempo porque Erisa-
chan lo eligió para mí".
"E-En lo absoluto, te ves muy bien. El blanco es un buen color para ti.
¡Estás muy guapa y linda!".
"G-Gracias...".
Ella debió de tomarse a mal su mirada, así que rápidamente dijo lo que
pensaba, lo que hizo que ella se sonrojara y se quedara callada, pero
teniendo una sonrisa de felicidad en su rostro.
Ese comportamiento encajaba perfectamente con su personalidad pura y
tímida.
(¿Erisa eligió este vestido? Eso explica el corte sexy del pecho).
El vestido parecía puro al principio, pero estaba claramente diseñado
para acentuar al máximo sus enormes pechos.
"¡Definitivamente eres atractiva! Me pareciste guapa la primera vez que
te vi, por eso perdí el control en ese entonces... ¡¡Y ayer me costó mucho
mantener el control!!".
Tras elogiar su vestido, siguió adelante y respondió a su pregunta de
ayer.
Temía que ella se desilusionara al saber que ayer él se había llenado de
lujuria, pero lo reveló todo de todos modos.
"Oh. Me... alegro, Youta-kun."
Mientras él se sonrojaba de vergüenza y resistía el impulso de salir
corriendo, ella también se sonrojó y le agarró la mano con fuerza.
Su hora de encuentro, las 10 de la mañana, era cuando el tren rápido
llegaba a la estación.
"Por favor... ven conmigo".
Le tiró de la mano y le guió hasta el vagón de atrás.

"¿Eh? ¡Pero espera!".
Él se había perdido en su sonrisa, pero volvió a sus cabales una vez que
subieron a bordo.
"¡Este es el vagón de las mujeres! Y como este es el tren rápido...".
Pero ya era demasiado tarde. Ya estaba a bordo.
La puerta se cerró tras él y el tren comenzó a moverse.
Los gemidos lujuriosos llenaron este espacio cerrado.
Incluso en el fin de semana, la gente había venido a este vagón para
tener sexo.
"El... ¿vagón sólo para tener sexo? ¿Qué estamos haciendo aquí, Suzuri-
chan?".
Cuando se conocieron, Erisa y Yuzu la habían presionado para que
subiera a ese vagón y ella se había mostrado terriblemente avergonzada
e incómoda.
Sin embargo, ahora lo había abordado por su propia voluntad. Youta se
sorprendió, pero le sonrió alegremente.
"Te dije que me interesaba por ti desde hace tiempo, ¿Verdad?".
"S-sí".
Erisa y Yuzu se lo habían dicho antes que ella. Él había pensado que
estaban bromeando en ese momento porque parecía demasiado bueno
para ser verdad.
"Aquel primer día, Erisa-chan y Yuzu-chan me convencieron de venir
aquí porque dijeron que tenían un plan para conocerte, pero nunca
imaginé que se referían a "aprender a tener sexo". Y ninguno de nosotros
dos esperaba encontrarse contigo en esa posición".
"Siento lo que hice entonces. Me dejé llevar".
Todavía podía recordar el tacto de sus enormes montículos, pero el
recuerdo estaba colmado de arrepentimiento.
"Ese no era mi punto. No estoy enfadada contigo ni nada por el estilo. Es

sólo que... estaba realmente abrumada en ese momento y un poco
asustada por todo el sexo que estaba ocurriendo a mi alrededor.
También asumí que debías ser el tipo de persona que usa regularmente
este vagón, así que estaba un poco desilusionada".
"Realmente lo siento por todo eso".
Ella sonaba arrepentida, pero sus palabras sólo hicieron que él se
encogiera con una culpa cada vez mayor.
"Pero entonces me enteré de que habías entrado aquí por accidente... y la
forma en que actuaste ayer, eras exactamente el tipo de persona que
imaginaba que eras".
"Realmente no creo que haya hecho nada especial".
Ella le dirigió una mirada de asombro, pero él sólo se sintió avergonzado
después de todo lo que ella dijo.
"De todos modos, mi punto no era sobre ti. Era sobre mí. Esa primera
vez en el tren fue tan abrumadora y no estaba preparada para nada, pero
eso no significa que no esté interesada en las relaciones sexuales. Al
principio empecé a salir con Erisa-chan y Yuzu-chan para escuchar sus
historias sobre cosas que me daban vergüenza hacer a mí misma. Y no
puedo negar que estoy un poco celosa después de ver la facilidad con la
que llegaron a conocerte a través del sexo".
Aquellas dos le habían presionado simplemente para tener relaciones
sexuales, así que no estaba seguro de que eso se calificara realmente
como conocerle. Pero no quería hablar mal de sus amigas, así que se
mordió la lengua. Mientras tanto, ella le dirigió una mirada seductora y
se acercó a él.
"¡Guau! ¿Suzuri...-chan?".
"Así que creo que por fin estoy preparada para abrirme a los deseos que
tengo dentro. Cuando me agarraste las tetas, me asusté y salí corriendo,
pero en realidad me sentí bien y no he podido olvidar la sensación desde
entonces".
(¿Me sentí... bien...? Pero no tenía ni idea de lo que estaba haciendo en

ese entonces).
La inesperada confesión de la chica pura dejó su corazón latiendo con
fuerza.
"Y en el tren lleno ayer, realmente quería que me abrazaras fuerte para
poder sentir tu cuerpo contra el mío. Así que ya no voy a retener esos
sentimientos en mi interior. Voy a ser honesta al respecto como Erisa-
chan y Yuzu-chan".
Resultó que su pureza era una máscara para los deseos que se escondían
debajo y su vergüenza estaba alimentada por el miedo a que esos deseos
se escaparan.
"¡S-Suzuri-chan!".
"Te amo, Youta-kun. ¿Estarías dispuesto a salir con una chica lujuriosa
como yo?".
Como si continuara lo que habían dejado en aquel tren abarrotado, ella
apretó sus pesadas tetas contra su pecho y le rodeó con sus brazos. Todo
esto le sorprendió, pero consiguió reunir el valor suficiente para usar
una voz temblorosa.
"¿De verdad? ¿Quieres salir conmigo? Pero soy un gran pervertido que
claramente no puede controlarse. Quiero decir, ya tuve sexo con Erisa y
Yuzu".
"Pero esa es la versión de ti de la que me enamoré".
Ella le dedicó una sonrisa tímida e inclinó la cabeza.
"Yo... yo creo que también te amo, Suzuri".
No encontró nada inteligente que decir y se limitó a expresar sus
sentimientos mientras la abrazaba con fuerza.
"¡Ahh, por fin me has llamado Suzuri como haces con Erisa-chan y
Yuzu-chan! Youta-kun... Youta- ¡Ahhhhhh!".
La abrazó con tanta fuerza que podía sentir sus tetas aplastándose
contra su pecho.
Llamarse por su nombre pareció acercarles mucho de repente.
(¡No puedo creer que una chica tan linda me ame!)

Excitados por sus sentimientos compartidos, ambos se acercaron para
besarse al mismo tiempo.
"Khh, nh...ah, ahhh...estoy besando...ah, ahh...a un chico. Estoy
besando... a Youta-kun. No sabía que esto podía sentirse tan bien".
Este debió ser el primer beso de la tímida chica. Estaba rígida y pasiva,
pero a medida que el placer se extendía por ella, su cuerpo y sus labios
se suavizaban y se fundían.
"Ahh, tus labios son tan bonitos, Suzuri. Son tan cálidos y suaves que
apenas puedo pensar con claridad. Quiero ir aún más lejos".
Mientras intercambiaban unos cuantos besos con sus respiraciones
acaloradas y pesadas, ella sólo parecía volverse más atractiva. Él le metió
suavemente la lengua en la boca y el cuerpo esbelto, pero bien dotado de
ella dio un salto de sorpresa.
"Ah, ahh... un beso de adultos. Tu lengua, ahh... se siente tan rara. Me
siento flotar. La fuerza se va... de mi cuerpo".
Al principio ella se puso rígida ante la sensación desconocida, pero la
tensión pronto se disipó y empezó a utilizar también su propia lengua.
"Nh... esto realmente se siente muy bien. Es como si mi lengua se
fundiera con la tuya".
"Sí... mi boca se siente tan caliente y dulce... nh".
La gente que les rodeaba se dedicaba a todo tipo de actos sexuales en
toda regla, pero estos dos estaban enfrascados en besarse y sus lenguas
se enredaban con el sonido de la saliva.
(Me gustaría poder besarla durante horas. Esto es aún más excitante que
tener sexo con Erisa o Yuzu)
Aquellas dos le habían inspirado lujuria, le gustara o no, pero el sentido
del amor compartido por él y Suzuri les ayudaba a aumentar cada vez
más el placer del otro.
"Ahh... Youta-kun, siento algo duro contra mi estómago. Esa es una...
erección, ¿No es así? Estás excitado. Quieres mi cuerpo".
"Um, b-bueno, la cosa es... s-sí".

Su pene, por supuesto, había reaccionado a la dulzura general de su
saliva y su lengua en su boca.
La dura erección formaba un gran bulto en sus jeans que le presionaba el
bajo vientre.
Cuando ella se lo señaló, al principio le entró el pánico, pero pronto lo
admitió.
"Besarte se siente bien y eres una chica tan atractiva, así que se me puso
duro. Porque mi cuerpo te desea. Pero no hay necesidad de apresurar las
cosas. No quiero asustarte de nuevo, así que podemos tomarnos nuestro
tiempo hasta que estés lista".
A diferencia de Erisa y Yuzu, Suzuri debía ser virgen, por lo que tenía
que abordar esto de manera diferente con ella. Intentó simplemente
continuar con los besos, pero...
"Es cierto que todavía estoy un poco nerviosa, pero... pero...".
Ella detuvo el beso ruborizándose y subiendo la parte inferior de su
vestido blanco.
"Mi cuerpo también te desea. Todo en lo que puedo pensar es en tener
sexo contigo".
"¿Eh? ¡Ah, ahhh! ¡E-Estás muy mojada!".
Hizo la confesión con una sonrisa avergonzada y las bragas blancas y
puras que quedaron al descubierto bajo el vestido levantado estaban
empapadas de jugos de amor.
"Sí... lo estoy. Desde que me tomaste en tus brazos. No, eso es mentira.
Incluso de camino a la estación para encontrarte, podía sentir calor en lo
más profundo de mí mientras los jugos se filtraban".
"¿A-Antes de llegar a verme?".
Él tragó y se puso rígido ante aquella confesión sexual y ella respondió
echando mano de sus bragas empapadas y quitándoselas con el sonido
de la tela húmeda.
"¡Ah!".
La vulva, débilmente visible a través del material blanco húmedo, estaba

ahora totalmente expuesta.
La suya volvía a ser diferente a la de Erisa, fundida de sensualidad, o a
la de Yuzu, de aspecto puro y juvenil. Su piel blanca se había abierto
para revelar la flor de carne rosada de su interior.
"Tus besos provocaron una palpitación caliente en lo más profundo de
mi ser, por lo que cada vez salían más jugos de amor. El anhelo aquí
abajo seguía creciendo... y no creo que pueda esperar más. Quiero
hacerlo contigo".
"¿Besarme realmente te hizo mojar tanto?".
Se había excitado y alegrado cuando las otras dos le mostraron sus
lujuriosas vaginas, pero la alegría fue mucho mayor al comprobar que la
tímida Suzuri estaba tan excitada y dispuesta a dejarle verla.
(¡Ella quiere tener sexo conmigo y eso la hizo mojar así!)
Los pétalos de flores recubiertos de néctar dentro de sus labios abiertos
se agitaban de deseo. Y cada vez, más de su espeso néctar femenino fluía
hacia fuera y hacia abajo de sus muslos.
El vagón sólo para tener sexo ya olía a relaciones sexuales, pero un olor
aún más dulce de excitación femenina parecía atraerlo hacia su
chorreante vagina. Se puso de rodillas y acercó su cara.
(Su vagina está tan mojada. Parece tan tímida y pura, pero estos labios se
han abierto solos y todo lo que hay dentro está tan húmedo y pegajoso).
Miró su vulva desde cerca y respiró con fuerza mientras estaba lo
suficientemente cerca como para besarla.
"¡Ahhh!! Youta-kun, ¿Qué estás haciendo?".
Ella gritó de sorpresa cuando sintió su aliento allí abajo.
"Todo ese néctar parece delicioso".
"¡¡Nhh!! ¿¡Ah, ahh!?".
Sus labios se estremecieron en respuesta a su aliento caliente y él lamió
el néctar que fluía sin cesar de ellos.
"¡Ahhhhh! Ahhh, ese lugar...ah, ahh, está sucio. ¡Ahhhhn! ¡Ah, ahhhhn!".
Gritó por las oleadas de dulce placer mientras su cara se enrojecía de
vergüenza.
"Khh...ah, ahh, yo-yo orino por ahí, así que, ah, ahhh, está...sucio. Ahhh,
no tienes que, ah, lamerme ahí, ¡Ahhhhhh!".
Tanto si estaba familiarizada con el cunnilingus como si no, no debía
esperar que él hiciera esto. Intentó tirar de sus caderas hacia atrás, pero
él le sujetó el trasero mientras hundía aún más su cara en su entrepierna.
"¡Ahh!".
El saludable tamaño de su trasero llenaba sus manos mientras su nariz
tocaba su monte de Venus y se llenaba de un dulce aroma femenino.
"No es nada sucio. Y con todo este néctar travieso fluyendo, tengo que
lamerlo o se te chorreará en tus piernas".
Separó aún más sus labios y lamió a lo largo de la sensible carne de su
interior, haciendo que fluyera un néctar aún más espeso del pequeño
orificio que se expandía y contraía como si gimiera.
"¡Ahh, estás lamiendo todo... ese sucio lugar... nhhhh!".
El fluido era insípido e inodoro, pero llenaba su corazón de dulce
excitación. Dejó que esa excitación guiara su lengua mientras jugaba y
separaba los finos pétalos de flor para hacer que ella moviera las caderas
avergonzada.
"Pero es tan bonita. ¿¡Hm!? Espera, ¿Estás preocupada porque has
orinado antes de venir aquí?".
"¡Ahhh! E-Eres malo, Youta-kun. Ah, ahhh, n-no lamas eso... es mi
agujero de pis, ¡Ahhhhhhhh!".
Su reacción le dijo que tenía razón.
(¡¡A-Así que de eso se trataba!!)
Sintiéndose extrañamente excitado, le lamió toda la vulva y descubrió
que podía detectar un ligero sabor amargo.
"Sí, puedo saborear un poco. Pero apenas se nota con todos los jugos de
amor diluyéndolo".
"¡Ahhh! ¡¡N-No digas eso!! ¡Por eso te dije que no me lamieras ahí! ¡Qué
pasó con lo de tomárselo con calma!!".
Erisa y Yuzu siempre habían llevado la iniciativa, por lo que acabó
dejándose llevar con la personalidad más pasiva de Suzuri.
Su preciosa cara se puso aún más colorada y produjo aún más jugos de
amor que él lamió y tragó.
"Esto es tomárselo con calma. Se llama juego previo minucioso. Y estoy
dispuesto a beber todos tus jugos traviesos si es necesario".
"¡Ahhh! ¡Ah, ahhhhhh!! ¡Nunca te pedí eso!".
Mientras se burlaba de ella, él presionó sus labios contra los inferiores de
la chica y le chupó su néctar mientras hacía mucho ruido
intencionadamente.
"¡Khhhh! ¡Ah, ahhhh, esto es tan bueno, ah, ahhhhh!! Ahhhn, ¡Qué bien!
Youta-kun está bebiendo todos mis jugos traviesos, ahhhh, y se siente,
ah, ahhh, ¡Tan bien!".
La estimulación fue suficiente para que sus piernas temblaran y casi
cedieran bajo ella.
"Ah, ahh... me estás lamiendo ahí... y probando mi pis... así que debería
ser vergonzoso. Y lo es, pero también se siente tan bien".
Rápidamente sujetó una de las correas de cuero con las manos para
apoyarse y su cuerpo se contoneó por una mezcla de placer y vergüenza.
"Ahh, ahh... mientras más jugos de amor succiono, más me das. Y esta
cosa de aquí ha decidido mostrarse".
Una vez que tuvo suficiente néctar caliente, lamió a lo largo de su vulva
hasta la parte superior.
"Ahhhh, ah, ahh, espera, si me lames ahí ahora... ah, ahh".
Parecía casi temer lo que sentiría una vez que su lengua alcanzara esa
parte del cuerpo erecta y palpitante, pero también empujó sus caderas
para que ocurriera antes.
Su pequeño clítoris se puso aún más erecto y palpitó aún más a medida
que aumentaba su anticipación.
"Ese es tu punto más sensible, ¿Verdad?".
Empezó a dar vueltas con la punta de la lengua.
"¡Khhhhh! ¡Ahhhhhhhhhhhhn!".
Su vergüenza y su excitación habían llegado al máximo y entonces él
estimuló sin piedad la parte más sensible de su anatomía.
"¡Ah, ahhhhhn, eso es!! Ahh, sí, ah, ahhh, ¡Lámeme ahí, ah, ahhh,
ahhhhhhhh!".
Alcanzó un ligero clímax y su cuerpo se sacudió un par de veces como si
una corriente eléctrica la recorriera.
(¿Acaba de correrse? Su clítoris es realmente sensible. Sólo tuve que

lamerlo un poco y se corrió).
Recordó que Erisa se corrió en el instante en que la cabeza de su pene
golpeó su clítoris durante el frotamiento en sus muslos el día anterior.
(Suzuri gimió y disfrutó igual que esas dos. ¡Está tan encendida como
ellas!)
Nunca lo habría imaginado por su aspecto habitual, pero ahora su
vagina estaba empapada y una expresión de placer aparecía en su cara
mientras él se la comía. La diferencia con su comportamiento habitual lo
excitó como un loco y su pene se puso dolorosamente duro.
"Ah, ahh... me has lamido... en todos los lugares adecuados... ahh, nh...
así que ahora mi cuerpo no deja de cosquillear. Hay una palpitación
caliente... muy dentro de mí. Y-Yo... ahh... yo...".
Se levantó con un bulto en la entrepierna de sus jeans, que estaban más
apretados que su uniforme escolar, y oyó la voz de Suzuri temblar de
anhelo mientras seguía apoyándose en la correa de cuero.
"Te ves tan sexy ahora, Suzuri. Pareces una chica tan pervertida como
Erisa y Yuzu".
La saliva goteaba de sus aflojados labios rojos, respiraciones sensuales
escapaban de su boca, y ella lo miraba con ojos húmedos y anhelantes.
"Sí... soy una chica pervertida. Escuchar las historias sucias de Erisa-chan
y Yuzu-chan siempre me hace mojar... y por la noche me daba placer
mientras me imaginaba haciendo esas cosas. Más recientemente,
mientras imaginaba que era contigo. Soy tan pervertida como ellas... sólo
que me faltaba el valor para hacerlo yo misma".
Él no tenía ni idea de lo que hablaban normalmente las chicas de un
colegio de chicas, pero no se imaginaba a Erisa y a Yuzu hablando de
mucho más que de sexo.
Las tetas de ella se agitaron ante sus ojos mientras movía las caderas y
miraba con anhelo el bulto de sus pantalones.
"Esos jugos de amor aún no han dejado de fluir, ¿No es verdad? Pero sé
lo que quieren: Esto, ¿Correcto?".
Se bajó la cremallera de los jeans y la carne endurecida que había en su

interior salió disparada.
"¡Ah, ah, ahhh! Un... un pene. El pene de Youta-kun. Ah, ahhh".
Tras quedar atrapado en sus pantalones mientras se empapaba de su
propio líquido preseminal, su carne extra gruesa desprendía un fuerte
olor a macho que puso una mirada obscena en la cara de Suzuri.
Un fuego sexual ardió en los ojos de su rostro puro y tragó mientras
miraba la erección que se erguía con varias venas abultadas.
"Por favor, dámelo. Debería haber ido a ti yo misma, pero tenía
demasiado miedo y Erisa-chan y Yuzu-chan llegaron a ti antes que yo.
Pero ahora sabes lo pervertida que soy y sé que esta así de duro por mi
culpa".
Estaba claro que se arrepentía de haber dejado que sus amigas más
agresivas llegasen primero a él, pero se alegraba de que su lujuria se
dirija ahora hacia ella.
"Lo hice con esas dos porque eran muy agresivas al respecto. Aunque
admito que lo disfruté".
No tenía sentido mentir sobre eso, así que se sinceró.
"Pero quiero hacerlo contigo por algo más que el simple placer. Quiero
estar dentro de ti... ¡Quiero estar unido a ti!".
La explosión de emoción en su interior le llevó a estrecharla entre sus
brazos.
"Nhhh, ahhhh, Youta-kun, soy tan feliz. Realmente me amas. El chico
que anhelo me ama. Ahh, ah, ah, ahhh".
Ella siguió apoyándose en la correa de cuero que tenía encima mientras
él la cogía por los muslos.
La atrajo hacia él mientras permanecía de pie y luego bajó lentamente su
entrepierna hacia su erección.
"¡Ahhh! Nh, ah, ahhhh, tu pene...ah, ahh, ah, ¡¡Está entrando dentro de
mí!! ¡Ah, ah, ahhhh!".
Una sensación pegajosa y un calor abrasador rodearon la cabeza de su

pene.
(Esto es... ah, ahh, la vagina de Suzuri. Está aún más empapada después
de que la hice correrse. Sólo la punta está dentro, pero ya está muy
apretada).
Su pene entró en la zona que había aflojado con los juegos preliminares.
"Nh, ahh, ahhhhh. Puedo sentir, ah, ahh, tu pene. Va, ahh, dentro de mí.
Ahh, no puedo creerlo. Estás realmente dentro de mí".
Él empujó sus caderas hacia delante para adentrarse más en la zona
apretando su erección como si quisiera sentirla. Y entonces...
"¡¡¡Ghh!!! Kh, ahh, ahh, ahh, ow".
Antes de que la cabeza estuviera completamente dentro, sintió algo en el
camino y ella hizo una mueca de dolor.
"Oh, claro, tu himen. Se supone que esto duele para las vírgenes, ¿No es
así? ¿Qué debería hacer, Suzuri?".
Su pene se endureció y palpitó como si le rogara que siguiera
penetrándola.
"Kh, nh, ah, ahh. Duele... pero quiero que, nh, agh, tengas mi primera
vez. Así que, ¡kh, nhhhh!".
Una vez que se decidió, la virgen de cabello negro aflojó el agarre de la
correa de cuero y dejó que su peso descansara sobre él.
"¡Ah, Suzuri! ¡Ah, ahhh!".
Su pene ya estaba parcialmente dentro de ella y dejó que su peso
empujara desde arriba mientras el temblor del tren le permitía abrirse
paso más adentro. Su agujero empapado de néctar palpitaba y trataba de
apretar, pero...
"¡Ah! ¡Kh...hh, ahhhhhh!".
Su enorme erección forzó la apertura de aquel estrecho agujero y
desgarró su himen antes de enterrarse en lo más profundo de ella.
"¡¡Ghhh!! ¡Ahhhhhhn, owwwwwwww! Está dentro... tu pene está... ah,

ghh, adentro de mí".
"Wow, ah, ahh, mi pene está todo dentro de ti. Ahhh, estás tan apretada.
Las paredes pegajosas están envolviendo y apretando mi pene".
Él la levantaba por sus muslos y se abrazaban mientras su pene le
penetraba la vagina.
Había sido demasiado tímida para revelarle los sentimientos puros y
menos puros que tenía hacia él y los mantenía ocultos en su interior,
pero ahora que los había dejado salir, sus paredes vaginales sujetaban su
pene con tanta fuerza que él se preguntaba si alguna vez pensaba volver
a soltarlo.
Aquellas paredes mojadas por los jugos de amor estaban en constante
movimiento, provocando un placer pegajoso y seductor en toda la
longitud de su pene.
(Vaya, es su primera vez. Es virgen, pero su vagina se mueve igual que
la de las otras dos).
De hecho, la vagina de la tímida chica buscaba la sensación de su pene
incluso con más avidez que las de Erisa o Yuzu, por lo que el placer se
acrecentaba sin cesar en su interior.
"¡Ah! ¡Ah, ah, ahh! Tu pene está palpitando dentro de mí. Puedo
sentirlo. Ah, ahh, se siente tan bien... ahh, ahn, ahhhhh, me estoy
volviendo loca".
"Estar dentro de ti se siente tan bien que no puedo contenerme. Voy a
moverme. ¡Voy a revolver tu vagina virgen con mi pene!".
“¿Vas a revolver mi vagina con tu pene? No te preocupes. El placer es
mucho mayor que el dolor, así que quiero más. Haz lo que quieras
conmigo con tu cosa".
"¡Suzuri, ahhhhhhhhh!".
Más que decirle que no se preocupara, le pidió más. No pudo evitar
empezar a empujar después de escuchar eso.
"¡Khhhh! ¡Ah, ah, ahhh! Tu pene está, ahh, moviéndose y frotándo

dentro de mí. Ahh, ¿¡Así es como se siente el tener sexo!? Eres mucho
más rudo de lo que yo... ¡Ahhh, ahhhhh!".
Cuando él empujó dentro de ella, sus tetas rebotaron y ella gritó
felizmente ante este nuevo placer.
"¡Lo siento! ¡Es tu primera vez y debería ser más suave!! Ahh, pero tu
vagina se siente tan bien y eres tan linda y estás tan caliente. No puedo
evitarlo. Siento haber sido tan brusco".
"¡Ah, ahh, Youta...-kun! Esto... se siente bien para mí también. Ah, ahhh,
realmente. Khhh, ah, ahh, ahhh. Estoy tan feliz. Me encanta, ah, ah, ahh,
cuando frotas tu dura cosa adentro de mí de esta manera".
Gimió de placer cuando un pene se frotó dentro de ella por primera vez.
"Por fin voy a tener sexo contigo. Ah, ahh, estaba tan celosa de Erisa-
chan y Yuzu-chan, ¡¡Pero ahora puedo hacer que hagas esto conmigo
también!! ¡Ahhh, ah, ah, ahhhhhh!".
"Esas dos sólo tuvieron sexo conmigo para burlarse de mí, así que ahora
sólo quiero tener sexo contigo. ¡Así podremos hacer el amor muchas más
veces de las que lo hice con ellas!".
"Yo, ahh, realmente no creo que sólo se burlaran de ti. Realmente parece
que, ahh, ahh, les gustas. Pero aun así me alegra oírte decir eso. Ah,
ahhh, ¡Esto es tan bueno!".
Al parecer, Suzuri comprendía las acciones de sus amigas mejor que él,
pero seguía encantada de que él sintiera eso por ella y su vagina empezó
a apretarlo en una especie de palpitación rítmica.
"Kh, ah, ahh. Estás apretando mi pene al ritmo de mis empujones.
Necesito complacerte aún más, ¡Pero voy a llegar primero a mi límite a
este ritmo!".
Sabía que tenía que durar más, como durante el frotamiento en los
muslos con Erisa y Yuzu, pero estaba tan excitado haciéndolo con una
chica que realmente sentía algo por él, que el placer era demasiado
grande para él.
"¿Eh? ¿Quieres decir que... te estoy haciendo sentir placer? Ah, ahh,
apenas puedo pensar cada vez que empujas...nh, ah, ahh, tu gruesa cosa
me está abriendo totalmente y frotando dentro de mí...ah, ahh".
"¿¡Suzuri!?".
"¿Ves? T-Tu duro pene acaba de rozarme en donde se siente muy bien.
Mi aliento se quedó atrapado en mi garganta... ah, y mi corazón late con
fuerza. Ah, ahh".
Ella se sorprendió al escuchar su declaración de disculpa, así que le dijo
el placer que le estaba proporcionando su pene.
“Y cuando me golpea en lo más profundo, ah, ahh, este calor se
incrementa dentro de mí... y se siente raro. Ahhh, me da un poco de
miedo, pero se siente tan bien. ¡Kh, ah, ahh, ahhhhhhh!".
"¿En lo más profundo? Ah, ahh, sí, mi pene está golpeando tu vientre".
Su posición permitía que su pene se introdujera profundamente en ella y
golpeara sin cesar su vientre, lo que la estaba llevando al clímax.
"¿Mi ...vientre? Ahh, sí, puedo sentir cómo lo golpeas. Ahh, no me había
dado cuenta de que tu pene lo golpearía directamente así durante el
sexo. Ah, ahhh, se siente tan bien".
Ella se sonrojó por la vergüenza, pero también le excitó que su pene le
estimulara ese órgano femenino.
"¡Kh! Ahhh, estás apretándome mucho, Suzuri. Y hay tantos jugos
calientes. ¡Ah, ahhhhh!".
Cuanto más aprendía lo sexual que era su cuerpo, más crecía la lujuria
de la chica y más dulcemente reaccionaba a todo.
"Estoy... ah, ahh, estoy a punto de correrme. Kh, el esperma está en la
base de mi pene. Ahhh, ahh, ¡Y ahora tu vagina me está apretando de
nuevo!".
"¡Ah, ah, ahhhhhhh, nhh! Sólo porque tu pene, ah, ahh, me está haciendo
sentir tan bien. Ahhh, wow, sigue creciendo. ¡Todo el calor va a salir de
mi vientre!".
Sus paredes vaginales empezaron a retorcerse y apretarse como si

trataran de ordeñar el semen de su pene. Sus pechos sin sujetador
rebotaban mostrándose a través de su vestido empapado de sudor y su
cara se derretía de placer. Él no pudo controlarse después de ver ambas
cosas, así que su empuje se intensificó.
"Ahh, ah, ahhh, tu pene está haciendo que mi vientre sólo quiera tener
sexo. Ah, ahhh, tener sexo, ah, ahhh, se siente tan bien, ¡Ahhhhh!".
Los jugos del amor de la chica se volvieron aún más pegajosos y la
gruesa erección del chico entraba y salía de su tembloroso y apretado
agujero, haciendo que el vagón exclusivo para el sexo oliera aún más
dulcemente a sexo que antes. Al principio parecían una pareja inocente
que se había subido a este vagón por error, pero ahora hacían tanto
ruido como cualquier otra persona del vagón.
"Ahhh, están mirando. Todos están, ah, ahh, ¡Viéndome tener sexo!".
Ojos lujuriosos se volvieron hacia ellos desde todas las partes del vagón
y las mejillas de la tímida chica se sonrojaron mientras su vagina
apretaba el pene dentro de ella.
"Tener sexo y ver a otras personas tener sexo está permitido aquí. Ahhh,
tu vagina es aún mejor cuando estás avergonzada. ¡Ahhhhh!".
"Tu pene también acaba de aumentar de tamaño. Ah, ahhh, me siento
tan llena por dentro, kh, nh, khhh, apenas puedo...ah, ahh, respirar. Me
sigue golpeando tan adentro. ¡Estoy, ahh, estoy...!".
Suzuri comenzó a mover sus propias caderas en busca del placer que
sentía por el pene erecto que abría su vagina sin importar lo mucho que
intentara cerrarla.
Ella gimió dulcemente y lo abrazó con fuerza mientras utilizaba el
movimiento del tren para ayudar a sus movimientos. Los dos jadeaban
por el dulce placer mientras la vagina la chica apretaba el erecto pene del
chico.
"Ah, ahhhh, estoy tan contento de haberte conocido, Suzuri. Sí, yo
también me acosté con Erisa y Yuzu, pero de otra manera nunca habría
llegado a conocerte a ti".
"Tenía tanto miedo de hablar con un chico que nunca imaginé que
miraría hacia mí. ¡Ah, ahh, pero ahora estás metiendo tu pene dentro de
mí en el tren mientras todo el mundo mira!".
"¡Todo empezó cuando te agarré las tetas la primera vez! Eran tan
suaves y se sentían tan bien que no pude contenerme".
Siguió empujando sus caderas mientras enterraba su cara en sus pesados
pechos.
"¡Ah, sí, esta suavidad es realmente la mejor!".
"¡Ahhh! ¡Nh, ahh, sí! ¡Ah, ahhhh, ahhhh!".
Chupó esos montículos que olían dulces y lechosos a pesar de estar tan
sudados y la estrechó entre sus brazos.
El placer que provenía de los pechos de la chica se unió al placer de su
erección que la golpeaba profundamente.
"Mis tetas... se sienten tan bien, pero también mi vientre. Ah, ahh, ahn, es
tan bueno, ahhhh, estoy tan cerca, ahh, ahh, me voy a correr. Ahhh, me
voy a correr, ¡Ahhhhhhhhhhhhh!".
El dulce placer que se acumulaba en su interior finalmente estalló.
"¡Ah! ¿Te estás corriendo? ¡Te estás corriendo de verdad! Khhh, ahhh, tu
vagina me está apretando tanto, ahh, ¡¡M-Me estoy corriendo también!!".
El líquido enloquecedor que subía desde la base de su palpitante pene
llenó su uretra de un dulce calor antes de salir en erupción hacia su
vagina.
"¡Ahhhhhhh! ¡¡Ahhhhhh, ese calor...d-dentro de mí, ahhhhh!! ¡Ahhhhn,
tu caliente leche me sigue golpeando por dentro! Ah, ahh, ahh, ¡Está
llenando mi vientre!".
La eyaculación golpeó su vientre palpitante mientras ella seguía
temblando con el orgasmo.
"Nh, ahh, ah, ahhh, Youta-kun, acabas de, ahh, correrte dentro de mí,
¿No es así?"
"S-sí, lo hice. No pude sacarlo a tiempo".
Tardíamente trató de sacarlo de ella, pero ya había comenzado a
disparar su carga dentro de ella sin usar ningún tipo de protección.
"¡Ahhhh, estoy tan feliz!".
"¿Agh, Suzuri?".
Pero ella rodeó las caderas de él con las piernas y volvió a forzar su pene
eyaculador en su interior.
"Estoy tan... feliz. Todo tu jugo para hacer bebés está ahí dentro de mí.
Ahh, y todavía estás palpitando dentro de mí. ¿Va a salir más? ¡Ah, ah,
ahhh!".
Siguió eyaculando mientras la espesa sustancia lechosa goteaba de
nuevo entre su pene y la vagina de ella.
"Suzuri... ah, ah, ah... mi adorable novia... ahhh".
"Nh, ahh, Youta-kun. Te amo. Ahhh".
Se abrazaron con fuerza, con él aun penetrándola, mientras les recorrían
ocasionales temblores de placer.
Cuando el tren rápido llegó a su siguiente parada y los pasajeros que
disfrutaban de diversos tipos de sexo se marcharon, Suzuri y Youta se
sentaron en un asiento vacío mientras seguían abrazados y continuaron
disfrutando de las pequeñas olas de placer.
Capítulo 5 - Un vagón del tren con el nombre de sexo.
La mañana después de haber tenido sexo para transmitir sus

sentimientos, Youta y Suzuri viajaban juntos en el tren rápido.
El vagón exclusivo para tener sexo estaba especialmente lleno hoy, por
lo que la respiración sensualmente pesada se oía desde todas las partes
del vagón y estaba llena de un aroma lujurioso que no se encontraría en
los trenes ordinarios.
Youta metió la mano por debajo de la falda de Suzuri desde atrás y se
deleitó con su firme trasero.
"Ah...ahh, por favor...deja eso. No... nh... me toques ahí".
Cuando él pasó sus dedos por sus bragas, encontrándolas ligeramente
húmedas de sudor gracias al calor capturado dentro de su falda, ella se
sonrojó y le habló con voz temblorosa.
"Dices eso, pero tu vulva mojada de aquí no me dice que me detenga".
Sus dedos recorrieron la línea de su culo hasta llegar a su entrepierna,
donde su ropa interior estaba pegada con un líquido diferente.
"Ahhhh, ah, ahhh, detente".
Hizo un sonido lascivo agitando la tela húmeda y metió el dedo en la
hendidura entre sus pétalos de flor aflojados.
"Ahhh, n-no...ahhh. Por favor, para...ahh".
Las piernas le temblaban y estaban a punto de ceder, así que se agarró a
las correas de cuero de la parte superior para mantenerse en pie.
"Es una absoluta inundación aquí abajo, chica sucia. Sólo puedo suponer
que estás disfrutando de esto. Estabas ahí esperando que un tipo viniera
a tocarte, ¿No es así?".
"¡Ahhh, no... y-yo... ahh!".
Ella se mordió el labio y negó con la cabeza ante sus palabras y él deslizó
su dedo dentro de su ropa interior para revolver directamente su
abertura.
"¡Ah, ahh, ahhhhhh!! Khh, ahhh, espera, nh, ahhhh!".

Los pétalos de flor cubiertos de néctar se enredaron en la punta de su
dedo.
A medida que él hurgaba en esa zona tan sensible, su temblor
empeoraba y ella arqueaba la espalda mientras temblaba.
"Puedo sentir este agujero apretando en su deseo de algo agradable y
grueso".
"Ahh, ahí no... ah, ahhh, por favor, ah, ahhh, no".
Las piernas le temblaban demasiado por el placer como para escapar y
había demasiados otros pasajeros practicando sexo para que pudiera
llegar lejos de todos modos.
Ella miró hacia atrás con una mirada suplicante en sus ojos húmedos,
pero él continuó metiendo los dedos en ese agujero que no dejaba de
mojarse con los calientes jugos de amor.
"¡¡Khhh!!".
Un sudor dulce y de olor femenino empapó su piel mientras tensaba su
cuerpo arqueado.
"Ahh, ese sí que es un olor lascivo. Ves, sí que te gusta que te den placer
en el tren".
"N-no, yo, nh, ahhhh".
Tragó saliva ante el aroma sexual y sintió una punzada en sus estrechos
pantalones, pero se concentró en introducir más el dedo.
"¡Ahhhhhhh!".
"Ves, tu vagina se está comiendo mi dedo. Y está tan mojada y apretada
también".
Apenas tuvo que empujar para introducir toda la longitud de su dedo
dentro de ella mientras ésta se envolvía en su dedo y emanaba el espeso
néctar femenino.
"Khh, ahh, pero... khh, nhhh".
Ella se avergonzó aún más cuando él le explicó lo que sentía y sus

gemidos se hicieron más nasales.
"Me aprieta tanto, pero aun así se siente tan malditamente suave.
Apuesto a que podría caber más adentro".
Sacó el dedo de la chica de la trenza, que hacía todo lo posible por
soportar la enloquecedora sensación de tener su vergonzoso agujero
siendo estimulado.
"¡Ahhh! Nh...ahh".
Las caderas de la tímida chica empezaron a temblar ante la conmoción y
la sensación de pérdida del dedo que la abandonaba.
"Una vez que has tenido algo ahí, no puedes soportar que esté vacío,
¿Eh?".
"¿¡Eek!? N-no, yo... ¡Ah, ah, ah, ahhhh!".
A pesar de las protestas de la chica, sus excitados instintos aflojaron su
vagina para que su dedo se deslizara fácilmente.
Ella gimió de placer como para demostrar lo goloso que era su cuerpo y
esta vez él introdujo los dedos índice y corazón en su interior.
"¿¡Dos!? Ah, ahhh, espera...¡khh! ¡¡Ah, oh, ahh, ah, ahhhhhhhhhn!! ¡Ah!
¡Ah, ahhhhhhh!”.
"Ja, ja. Hasta dos entraron fácilmente. Tu vagina los chupa y los masajea.
Eso se siente bien, ¿Sabes? Probablemente me habría corrido dentro de ti
si hubiera sido mi pene".
"¿Te hubieras corrido... dentro de mí?".
Tragó saliva ante ese pensamiento.
"Ves, acaba de apretar de nuevo. Los dedos no son suficientes para ti,
¿Correcto? Quieres un pene grande y gordo, ¿No es así? Necesitas que te
machaque con algo más grueso, más largo y más duro que dos dedos,
¿No es verdad?".
"N-no...ah, ah, espera...ahhn".
Cuando la agitaba por dentro mientras la encendía con sus palabras, sus
paredes vaginales apretaron y masajearon toda la longitud de sus dedos.
Separó los dedos mientras ella apretaba como para llevar un pene a la
eyaculación.
"¡Ahhh! ¿¡Qué!? ¿¡Los estás extendiendo!? ¡Ah, ahhh, espera, ah, no, ah,
ahhhhh, khhh, ahhhhhhh!".
"Hombre, las vaginas sí que pueden estirarse. Oh, y se mueve más y
gotea mucho más líquido".
Unas gruesas gotas cayeron del agujero ensanchado.
"N-No la extiendas tanto... es vergonzoso. Ah, ahhh".
La chica de aspecto puro se retorció de vergüenza cuando él le recordó
que el agujero sexual estaba hecho para ser penetrado por un pene.
"Pero si se extiende tanto, apuesto a que te encantaría meterte algo más
que dedos ahí".
Le sopló en la oreja y le susurró eso para decirle que no iba a parar sólo
con los dedos.
"¡Ahn! ¡No, no metas nada más ahí!".
Ella gritó de miedo, pero sus paredes vaginales se regocijaron ante la
idea de ser estimulada por un objeto extraño.
Apretó tanto que empujo sus dedos fuera de su ensanchado agujero.
"¡Ahhhhn! Khhh!".
"¡Guau! E-Eso fue increíble. Apretaste tan fuerte".
¿Cómo se habría sentido si fuera su pene el que estuviera dentro de ella?
El apretón que sintió en sus dos dedos le excitó mientras alcanzaba a
sostenerla antes de que finalmente se desplomara.
"¿Juego de rol sexual en el tren a primera hora después de empezar a
salir? Me gusta cómo piensan los dos".
Pero fueron interrumpidos por una chica de cabello castaño que rodeó a
Suzuri con sus brazos por detrás como si la robara.
"¡¡E-Erisa!!".
Youta se quedó helado ante la repentina aparición de aquella chica

increíblemente depravada.
"Ja, ja. Creo que conseguir un novio hizo que tus ya grandes tetas
crecieran aún más. Estoy muy celosa. ¿Puedes compartir algo de ese
tamaño conmigo?".
"¿¡Ahh! Erisa...-chan!? ¡Ah, ah, ahhhhh!! Ahh, esas están, ahh, muy
sensibles ahora mismo, ¡Así que no tan r-rápido!".
Erisa tenía la parte delantera del uniforme de Suzuri abierta en un abrir
y cerrar de ojos y empezó a acariciar sus gigantescos pechos por encima
del sujetador con manos expertas.
"Youta-kun, tienes el pene súper duro. Realmente disfrutaste fingiendo
molestar a Suzuri-chan, ¿No es así?".
Mientras sus ojos estaban pegados a las tetas de su novia que cambiaban
de forma en las manos de Erisa, la chica de la coletas gemelas deslizó su
pequeño cuerpo frente a él.
"¡Guau! ¿T-Tú también, Yuzu? Agh, no lo agarres sin más. ¡¡Tampoco lo
acaricies!!”.
Ella le bajó la cremallera de sus pantalones y le sacó la erección en un
santiamén y empezó a acariciarla con un chasquido de muñeca.
"¿Ustedes dos también estaban a bordo? Kh, nh, ohh. ¿¡Cuánto han
visto!?".
Su pene estaba erguido y palpitante al ver a su novia interpretar el papel
de una chica tímida que es acosada en el tren durante su sesión de
juegos de rol.
Yuzu estimulaba las partes más sensibles de esa gruesa vara y él hacía lo
posible por ignorarlo mientras miraba a esas dos.
"¿Cuánto? Todo, por supuesto", dijo Erisa. "Tu actuación ha sido tan
buena que yo también me siento bastante excitada".
"¡Yo también quiero que me trates así!", exclamó Yuzu.
"Ustedes vieron... todo el asunto".
"Ahh... no me lo creo".
Debían de estar escondidas entre la multitud. Había mirado a su

alrededor cuando subió a bordo, pero no las había visto.
Habían decidido probar el juego de roles de abuso sexual después de ver
a otra pareja haciéndolo, pero los dos se habían metido de lleno en él.
Ambos se sonrojaron mucho y se pusieron nerviosos al descubrir que
esas otras dos lo habían visto todo.
"No hay nada de qué avergonzarse", dijo Erisa. "A todo el mundo le
gusta un poco de juego de rol y ese escenario es especialmente común
por la ambientación".
"Probablemente no deberíamos molestarlos ya que acaban de empezar a
salir", dijo Yuzu. "Pero no podíamos evitarlo. Ahora, ¿Qué tal si te
enseño cómo trato a los depravados traviesos como tú?".
"¿Cómo tratas a ... los depravados traviesos? ¡Ahhhh!".
Yuzu comenzó a acariciar su pene aún más para demostrar que eso era
lo que quería decir.
"¡Kh, hh, ahhh... h-cómo eres tan buena en eso... agh, nh, ahhh!".
Mantuvo las caricias a la misma velocidad, pero aplicó más presión con
su agarre, lo que hizo que las palpitaciones fueran aún más potentes.
Las palpitaciones se volvieron enloquecedoras y adquirieron un ritmo
más rápido a medida que aumentaba su excitación.
Yuzu frotó la cabeza con sus dedos pegajosos de líquido preseminal y
apretó en la cresta de la cabeza para llenarlo de placer.
"Oh, wow. Creo que esta es el pene más grande y duro que has puesto,
Youta-kun. ¿Hacerle cosas sucias a Suzuri-chan realmente te excita
tanto? Estoy un poco celosa".
"¡Ahhhhhhn! ¡No pinches en ... la punta!".
Ella metió la punta de su uña en el agujero que estaba liberando un
chorro constante de líquido preseminal y el calor recorrió su
hormigueante uretra.
Jadeó ante la sensación, el placer palpitante se extendió por la parte
inferior de su cuerpo, y el calor se expandió y aumentó en su interior.
(Oh, no. Su paja es demasiado buena. Ya estoy a punto de correrme).

Preguntándose si el juego de roles con su novia había aumentado
realmente su excitación, levantó la vista hacia Suzuri para encontrar a
Erisa manoseando sus extraordinariamente grandes pechos incluso con
más descaro que antes.
"Ahhh, Erisa...-chan. Ah, ahh, dejame...ir. No aprietes tan... fuerte. ¡Nh,
ah, ahhh, se siente demasiado bien, ahh, nhhhhhhhh!".
Erisa se quitó despreocupadamente el sujetador y lo dejó caer al suelo
del tren antes de hundir sus dedos en la carne desnuda para distorsionar
sexualmente los suaves y calientes montículos.
"Mira, Youta. Las tetas de Suzuri son más que suaves. Son unas de las
mejores tetas que jamás hayas experimentado. Oh, pero ahora eres su
novio, así que ya las has tocado tú mismo, ¿No es cierto?".
Se los masajeó delante del chico como si estuviera presumiendo.
"Ahhh, Erisa-chan. Youta-kun está mirando, así que no me toques así...
ahh, ahh, ahhhh".
Los pechos de Suzuri cambiaron de forma entre los dedos de Erisa y
luego volvieron a ondularse.
(¡Oye! ¡Ese es mi trabajo, Erisa! ¡Yo soy su novio!)
Intentó pensar que se trataba de dos chicas que eran amigas, pero la
mirada avergonzada de Suzuri y la mirada engreída de la chica de
cabello castaño hicieron que sus celos ardieran.
"Ja, ja. Ver a Suzuri-chan siendo manoseada está excitando aún más a
Youta-kun. Su pene no deja de palpitar y gotea líquido preseminal como
un loco. Ahh, realmente quiero este dentro de mí otra vez".
Esto debería haber sido frustrante, pero se sintió extrañamente excitado
por ello y su erección se puso aún más dura al ver cómo otra persona le
daba placer a su novia.
"¡Ohhh, espera, Yuzu, ahh, ahhhhh!! No, no puedo-".
La chica de las coletas gemelas le masajeó a fondo la cabeza con la palma

de la mano empapada de líquido preseminal mientras meneaba las
caderas y le rogaba que se lo hiciera.
Intentó negarse ya que ahora era el novio de Suzuri, pero...
"Sólo sé que mi mente se derretirá una vez que tenga tu pene dentro de
mí. Nh, nhhh".
"¿¡Hwuh!? ¡Y-Yuzu!".
Se estiró con su corto cuerpo para sellar sus labios con un beso.
La suave sensación le pilló desprevenido y la lengua de ella se deslizó en
su boca, haciendo que el placer se derritiera con ella.
"Ahn, ah...ahh. ¡Pene! ¡Es el pene de Youta-kun! ♪”.
Él estaba demasiado encantado por cómo su saliva se mezclaba para
defenderse por más tiempo, así que ella aceleró excitadamente su paja.
"¡¡Ghhhhh!! ¡Yuzuuu!".
Un poderoso impulso surgió en su interior y su carne erecta se llenó de
un calor abrasador.
"¡Ahhhh, deja eso, Yuzu-chan! ¡El pene de Youta-kun me pertenece!
¡Tampoco puedes besarlo!".
La chica, normalmente tranquila y tímida, protestó cuando las acciones
agresivas de la pequeña le inspiraron celos.
(Ohhh, ¡Suzuri también se siente celosa por mí!)
El chico tembló de alegría cuando su novia trató de liberarse de las
manos que se burlaban de sus pechos para poder acudir en su ayuda.
"Ahn, así que la chica que ni siquiera podía mirar a un chico a los ojos
sin sonrojarse por fin está pidiendo un pene, ¿Ah? ¿Ves? ¿No te dije que
sólo necesitabas una buena cogida para saber lo que realmente querías?
Oh, y mira lo duras que están estas cosas. Qué bonita♪".
La chica que estaba haciendo de las suyas con Suzuri se agarró
fuertemente a sus tetas para que no pudiera escaparse y siguió
masajeándolas mientras hacía rodar sus pezones erectos.
"Ahh, ¡Espera!! Ahhhh, eso es demasiado bueno, ¡Ahhhhhhhhh!".

Su cuerpo estaba bastante sensible después del juego de roles con Youta
y Erisa sabía exactamente dónde estimularla para obtener el mayor
placer.
Sus pezones erectos fueron atacados sin piedad, por lo que sólo pudo
recostarse en los brazos de Erisa y gemir.
"Ahhh, nh, ahhhhh, Suzuri, ¿Te acabas de correr sólo por tus tetas?
¿¡Erisa te ha hecho correrte!?".
Su cuerpo se convulsionó varias veces mientras su expresión se volvía
inexpresiva de forma muy sexual.
(¡Erisa está haciendo su cuerpo este aún más excitado que cuando tuve
sexo con ella!)
Ver cuánto placer estaba experimentando su novia encendió su lujuria.
"¡¡N-No puedo evitarlo, ah, ahhhh!! ¡Erisa-chan sabe justo donde
tocarme, ah, ahhh, así que, no puedo, ahh, evitarlo, ahhhhhhh!"
(Vaya, Suzuri realmente lo está disfrutando. Apuesto a que me estaría
apretando muy fuerte si yo estuviera dentro de ella ahora mismo. Me
correría en un abrir y cerrar de ojos. Ahhh, ¡Quiero estar dentro de ella!)
"Ja, ja, el pene de Youta-kun acaba de crecer aún más. Es tan grande,
duro y grueso... y todo es porque quiere estar dentro de Suzuri-chan, lo
apuesto."
Al imaginar su vagina, su pene se puso aún más erecto y Yuzu se
esforzó aún más en su paja como si tratara de hacer un reemplazo
decente de la vagina de su novia.
"¡Khh! ¡Ah, ah, ahhh! Si haces eso, ahh, ¡Me voy a correr! Ahh, kh, hhh,
puedo sentir el calor subiendo dentro de mí. ¡Ahhh!".
Su pene se puso dolorosamente duro al ver a Suzuri retorciéndose y
gimiendo en los brazos de otra persona.
Una oleada de placer estalló dentro de su sensible pene mientras
continuaba la magistral paja de la pequeña chica.
"¡Ah, ah, ahhhh! ¡Me estoy corriendo, khh, ahhhhhh, sííííí, ahhhhhh!!
Ah, me estoy corriendo, ah, ah, ahhh. Me corro, ahhh, ¡¡Me corro!!
¡Ahhhhhhhhh!".
A medida que su excitación aumentaba, la presión interior crecía y leche
caliente subía por su uretra antes de brotar de la punta de su palpitante
erección y dibujar arcos blancos en el aire.
"¡Whoa, whoa, whoa! ¿Ya te hice correr? Pero lo quería dentro de mí".
Yuzu parecía un poco decepcionada porque él había eyaculado antes de
penetrarla, pero también miraba embelesada cómo la leche brotaba de la
gruesa cosa que tenía en sus manos.
"Ja, ja. Corrida. Deliciosa corrida".
Su voz excitada tembló cuando el espeso semen salpicó su brazo. Más de
él voló hasta las tetas de Suzuri en las manos de Erisa, donde goteó
densamente por su hermosa piel.
"Kh, ahhhh, esta tan caliente. El esperma de Youta-kun está por todas
mis tetas. Huele tan fuerte... me siento mareada".
Sonaba tan emocionada como cuando él se había corrido dentro de ella y
sus pechos empapados de semen se agitaban.
"Hm, el semen de Youta siempre fue espeso, pero ahora lo es aún más.
Una carga de esto dentro de ti y seguro que te deja sin sentido".
La cara de Erisa también se derritió por el potente olor a semen.
"¿Dejarte sin sentido? ¿Como quedar embarazada? Quieres decir que
tendría el bebé de Youta-kun... wow".
"Con eso en mente, esto casi parece leche goteando de tus tetas, Suzuri".
La imaginación de Suzuri se disparó y se sonrojó porque la idea le
gustaba y le avergonzaba a la vez. Al mismo tiempo, Erisa comenzó a
frotar el semen en sus pechos.
"Ahhh, ahn, m-mi leche... Esa leche es para mi bebé con Youta-kun.
¡Ahhh!".
El líquido maloliente y pegajoso no se parecía en nada a la leche materna
de olor dulce y agradable, por lo que producía sonidos pegajosos y
creaba hilos entre sus tetas mientras cambiaban de forma en las manos
de Erisa.
"Tus tetas están pegajosas por el semen de Youta, así que se sienten muy
sucias. Están resbaladizas, así que mis dedos se deslizan en ellas. Ahhh".
"Khh, ahh, ah, ahhhhh, no las aprietes tanto, ahh, ahh, ¡Erisa-chan! ¡Mi
leche es para el bebé de Youta-kun!".
La chica de cabello castaño parecía disfrutar de cómo se sentían esos
resbaladizos pechos porque sus dedos comenzaron a estimular aún más
los pesados montículos y Suzuri gimió con prematuros instintos
maternales.
(¿Un niño con Suzuri? ¿No nos estamos adelantando? Oh, pero también
me vine dentro de Erisa y Yuzu).
Se imaginó a las tres con sus uniformes escolares, pero con grandes
barrigas, lo que hizo que su pene se pusiera aún más duro mientras
palpitaba y seguía expulsando el semen restante.
"Ja, ja, ¿Cuánta leche tiene tu pene tienes ahí dentro? Vaya, seguro que te
va a dejar preñada si te mete todo esto dentro". Yuzu sorbió la leche
caliente que se había acumulado en la palma de su mano. "Trago, trago,
trago, ahhhhhh. Es tan amargo... y apestoso. El semen sabe tan raro,
pero en el mejor sentido".
Después de tragarlo todo, su pequeño cuerpo se estremeció de éxtasis.
"No, no puedo soportarlo más. Necesito-¡Hwah!".
Sus piernas se debilitaron justo cuando el tren aplicó los frenos para una
curva próxima.
"¡Whoa! ¿Estás bien, Yuzu?".
Youta también estaba débil de piernas después de eyacular, así que la
empujó mientras caía en uno de los asientos del tren.
"No, no estoy bien. He probado la leche de tu pene, pero no tengo
ningún pene en mi vagina. Es como una tortura".
Ella lo abrazó con fuerza y le dirigió una mirada excitada con el semen
goteando de su rostro, que por lo demás parecía inocente.
"Hoy me he puesto mis bragas más sexys sólo para ti y están

completamente empapadas".
Se dio la vuelta, sacó el culo hacia él y se subió la falda para que la viera.
"Espera, ¡Qué estás haciendo!".
El corazón le dio un vuelco al ver esas sexys bragas negras en alguien
con un aspecto y una personalidad tan infantiles, pero ella misma no
tardó en despojarse de ese pedazo de encaje increíblemente escaso. Unos
hilos pegajosos se extendían entre el interior de aquello y la empapada y
derretida vulva de su interior.
"Los pétalos se agitan... oh, y los jugos de amor siguen goteando. El
agujero se ha abierto... puedo ver todo".
Debajo de la entrada cerrada en las profundidades de su lindo trasero,
su vagina palpitaba de deseo y se sentó en su regazo mientras seguía de
espaldas a él y temblando un poco.
"Eso es lo que me hizo hacerte una paja, así que una probada de la leche
de tu pene no es suficiente. Ahn...ah, ah, ahhh, pene...¡El pene de Youta-
kun!".
Ella había sido la que le sacó el pene, lo acarició hasta el clímax y luego
se tragó su semen, pero hizo ver que todo era culpa de él que ahora no
podía contener su deseo mientras se sentaba en su regazo de forma que
su erección entraba en su vagina.
"¡Ahn, ahh, está dentro de mí... en esta posición!".
En cuanto estuvo dentro, sus paredes vaginales se apretaron.
Mientras ella temblaba y seguía bajando sus caderas, el apretón no hizo
más que aumentar y acabó por tomar toda la longitud de la hinchada
hombría dentro de ella.
"Kh, ah, ahhhh, el pene de Youta-kun, ah, ahhhh, está dentro de mí. Es
tan grande, ah, ahhhh, s-sí, es tan bueno. ¡Me está llenando... ahh, ah,
ahhhhhh!".
Su interior empapado proporcionaba un resbalón seductor y ella
temblaba mientras vocalizaba su placer. El apretón intermitente le
creaba una sensación casi de picor, así que apretó su pequeño pero lleno
culo contra el bajo vientre de él.
"¡Ahhh! ¡¡Khh, ahh, ah, ahhhhhh!! Está dentro de mí...ahhh, tu, nh, pene
está, ahh, ahh, dentro de mí".
La cabeza golpeó su vientre y un temblor recorrió su columna vertebral.
La sensación del pene en sus entrañas la hizo suspirar de forma sensual
mientras su cuerpo se estremecía.
"Ahh, ah, ni siquiera me muevo, pero tu vagina le está haciendo cosas
increíbles a mi pene".
La estimulación de sus paredes vaginales aumentó también la excitación
de Youta y su voz se agitó.
"Hey, no es justo, Yuzu-chan. Youta-kun es mi novio, así que debería
conseguir su p-pene primero...nhh, ahh, ahhh".
Suzuri retorció su cuerpo con frustración cuando su amiga empezó a
tener sexo con su novio mientras su otra amiga le manoseaba los pechos.
"Sí, no puedes quitarle los ojos de encima ni un segundo cuando hay un
pene que se puede comer", dijo Erisa. "Y hasta se puso su ropa interior
más sexy también. Date prisa, Yuzu, porque yo también quiero la leche
del pene de Youta".
Suzuri y Erisa sólo podían mirar con sus jugos de amor goteando por el
interior de sus muslos. La rubia de las coletas gemelas empezó a mover
sus caderas arriba y abajo con el carnoso pene de Youta llenando su
apretado interior. Estaba sentada en su regazo de espaldas a él, por lo
que parecía que estaba mostrando sus relaciones sexuales para
regodearse ante sus dos amigas.
"Ah, ahh, ahhhhhn. Pene, ah, ahhhhh, sí, este grueso pene en mi vagina".
"Kh, mierda. Ah, ahh, estás apretando mucho. Pero tu interior está tan
húmedo y pegajoso, ¡Ahh, ahh!".
Sólo era la segunda vez que tenían sexo entre ellos, pero su vagina se
apretaba a la perfección como si conociera la sensibilidad de su pene.
"Ahh, te gusta mi vagina, ¿No es verdad? Nh, ahh, ah, ahhh, puedo
sentirlo palpitando como un loco dentro de mí. Nh, ahh, ahh, el roce por
sí solo sería suficiente, pero es mucho mejor con tu pene enloqueciendo

dentro de mí".
La zona interior que rodeaba su pene se estremecía intermitentemente
por la estimulación de la misma palpitando de placer. Ese dulce placer
hizo que sus caderas se aceleraran, al mismo tiempo que su pequeño
cuerpo quedaba sin fuerzas.
(Ahh, Yuzu... A ella le cuesta quedarse en mi regazo, pero su vagina no
deja de agarrar mi pene. Se siente tan bien).
Pero ella estaba realmente a punto de resbalar de su regazo, lo que
también haría que su pene resbalara de su agresiva vagina. Para
mantener el placer, la rodeó con sus brazos por detrás y la sujetó con
fuerza.
"¡Ahhhhhhh! ¡¡Un abrazo!! ¡Estás, nh, ahhhhhhhh, abrazándome!
¡Abrazándome mientras, nhh, ahhh, tu pene me golpea en lo más
profundo!!".
Al abrazarla con más fuerza, lo empujó más adentro de ella. Su dura
vara presionaba su vientre y el pequeño cuerpo de ella temblaba entre
sus brazos.
"¡Ahhh! Estaba medio dispuesta a pasar por alto el sexo, ¡Pero no puedes
hacer que te abrace cuando es mi novio!".
Suzuri había logrado utilizar el placer de Erisa manoseando sus tetas
empapadas de semen para ocultar la frustración de ver a su novio
teniendo sexo con una de sus mejores amigas, pero tener que verlos
abrazarse también era un paso demasiado lejos.
"Oh, hombre. Mira lo profunda que está su pene dentro de ella. Se siente
tan bien que apenas puede respirar".
La chica de cabello castaño que acariciaba los enormes pechos de Suzuri
se imaginaba el placer de tener esa erección en su propia vagina y eso la
hacía salivar tanto que tenía que tragar una y otra vez.
"¡Khh, ahhhhh! Su vagina está apretando mi pene mientras se frota por
completo en él. Sabe dónde se siente mejor y lo está cubriendo de
calientes jugos de amor. Ahh, no puedo evitarlo... ¡Lo siento, Suzuri!".
"Ahh... Youta".
Se sentía culpable de tener sexo con otra chica cuando tenía novia (y
sobre todo cuando esa novia estaba en ese mismo sitio), así que había
intentado evitar moverse para buscar activamente ese placer. Pero
después de abrazar a Yuzu por instinto, ya no pudo contenerse.
"¡Ahhh, ahhhhh, ahn, este pene! Ah, ahhh, golpeándome tan
profundamente, ahhh, en mi vientre...ahhn, ¡¡Me encanta tu pene!!".
Rodeó sus caderas con los brazos para mantener su pequeño cuerpo en
su sitio y se introdujo en su dulce punto palpitante. Con todo el placer
acumulado sacudido en su interior, Yuzu gimió fuerte y movió aún más
sus caderas.
(Ella es tan pequeña, por lo que su vagina es tan apretada y mi pene
llega al final tan rápidamente. ¡Sólo sigo golpeando su vientre!! Si sigo
así, realmente lo haré- ¡Khh!)
Apenas se había corrido con la paja de Yuzu, pero el apretón y el roce de
su vagina hicieron que una palpitación caliente subiera de nuevo por su
uretra.
"¡Ahhhh, el pene! ¡De Youta-kun, ah, ahhh! ¡Tu pene! ¡Palmeando, ah,
ah, ahhh, palmeando mi vagina!! ¡Khh! S-sí, ¡Es tan jodidamente bueno!".
Su temblorosa y expansiva erección empujó para abrir su estrecho
orificio mientras sacudía todo su cuerpo.
"¡A mí también me encanta! ¡¡Ghhh!! ¡Yuzu!".
Él se introdujo con más fuerza en la gimiente chica de coletas gemelas,
hundió sus dedos en unos pechos que parecían demasiado grandes para
su pequeño cuerpo y siguió abrazándola con fuerza.
"¡Ahhhh! ¿¡Mis tetas también!? ¡Ah, ah, ahhhhh!".
Mientras Suzuri y Erisa observaban celosamente, Yuzu se echó hacia
atrás para confiar todo su ser a Youta.
"¡Ah, ahhh, me estoy corriendo!".
Liberó un semen aún más espeso en la vagina que apretaba su pene con
fuerza.
El líquido espeso y caliente llenó instantáneamente el agujero mientras

se disparaba más y más a un vientre que ya estaba sensible por sus
empujones.
"¡¡Khhhhhhh!! ¡El espeso semen de Youta-kun! Sí, es tan profundo
dentro de mí. ¡Me encanta! ¡Estoy, ah, ahh, ahh, corriéndome! ¡M-Me
estoy corriendo, ah, ahhhh!! ¡Ahn, ahhhhhhhhhhhh!".
Su vagina se apretó aún más con el orgasmo y el semen volvió a brotar
al desaparecer el ya limitado espacio entre la erección y su interior.
"Ahhh... te hice correr como un loco, ¿Eh? Y ahora está todo dentro de
mí. Puede que me hayas dejado embarazada, Youta-kun".
Mientras se derretía por el calor del semen que la llenaba y seguía
goteando, se quedó con los ojos en blanco y disfrutó del resplandor del
clímax.
"Ahh... estoy tan feliz".
Mientras Youta terminaba el abrazo por el letargo post eyaculación y
trataba de recuperar el aliento, ella se escurrió de su regazo y cayó al
suelo del tren.
"Ahh... Yuzu".
Cuando sintió que su aún erecta y palpitante hombría salía de la
apretada vagina de ella, intentó tirar de su pequeño cuerpo hacia atrás,
pero...
"Vamos, Yuzu te lo volverá a robar si no actúas ahora. Y con unas tetas
como estas, tienes el arma perfecta para recuperarlo. ¡Así que ve allí y
demuestra que eres su esposa!".
Erisa instó a Suzuri a seguir adelante mientras le masajeaba los pechos
empapados de semen.
"¡Ahn! Ah, ahh... ¿S-Su esposa? ¡Soy la esposa de Youta-kun! Ahh,
espera. ¡No lo hagas con Yuzu-chan otra vez!".
Se sonrojó mucho ante la elección de palabras de su amiga, pero se
interpuso entre Yuzu y su novio.
"¡Suzuri!".
Ver la cara de descontento de su novia desde tan cerca sacó al chico de

sus casillas.
"¡Sé que Yuzu-chan es linda, pero tienes que hacerlo conmigo también!".
"L-Lo siento".
Se estremeció cuando su celosa novia se puso tras él y se acercó a su
entrepierna con los pechos en las manos.
"No puedes correrte en mis tetas y luego ignorarme. Ahh, ya te has
corrido mucho... pero te voy a poner aún más duro".
"Guau... ese es mi semen".
Mostró sus tetas cubiertas con el semen que Erisa había frotado en ellas
y luego las colocó alrededor de su pene erecto.
"¡Ahhh! Ahh, Suzuri, ¿¡Estás usando tus tetas!? ¡Ah, ahhhhh!".
Los firmes montículos utilizaban el espeso semen como loción para
sentirse aún más suaves de lo normal.
(¡Mierda, apenas puedo controlar mi pene y aún no ha empezado a
moverse!)
Los montes rosados y enrojecidos rodearon de calor el pene entre ellos
hasta que empezó a palpitar de nuevo mientras se hinchaba aún más
que antes.
"Bien, parece que a tu pene le gusta estar entre mis tetas".
"Ah, ahh, por supuesto que sí. Por supuesto que me encanta que hagas
esto".
Su erección palpitaba y goteaba líquido preseminal y los pechos de la
chica empezaron a temblar un poco desde dentro.
"Estoy tan... feliz. Pero les echaste un chorro de semen tan pegajoso, así
que apuesto a que se sentirá aún mejor si hago esto. Nh...ahh".
La suavidad de la piel y la increíble presión de aquellos enormes
montículos le hicieron jadear cuando ella los sostuvo en sus manos y
comenzó a moverlos hacia arriba y hacia abajo.
"¡Ah, estás frotando mi pene con tus tetas!? Ah, ah, ahhh, ¡Suzuriiii!".
Estar rodeado de esos cálidos y suaves montículos se sentía placentero

de una manera completamente diferente a ser acariciado por una mano.
"Nh...ahh, ¿Se siente bien? Youta...no, cariño".
"¿C-Cariño?".
Que Erisa la llamara su esposa debió afectarle mucho porque le llamó así
alegremente mientras le hacía una paja con sus tetas.
"Parece raro hacer esto con mis tetas, pero he oído que a los chicos les
gusta".
Pudo adivinar con bastante facilidad que la información había venido de
Erisa. Suzuri parecía un poco avergonzada mientras aplicaba más o
menos presión de sus pechos a un lado mientras le acariciaba el pene
con ellos.
"S-sí, se siente tan bien. Tus tetas son geniales. Me encantan, así que ya
estoy a punto de correrme otra vez".
La combinación de su propio semen con el sudor de ella hizo que su
busto estuviera enloquecedoramente pegajoso.
"Sí, te gusta. Disfruta todo lo que quieras. Y luego puedes correrte
dentro de mí. ...Nh, ah, ahh, mis tetas realmente se sienten bien
frotándose contra esta dura cosa".
Para ponérsela lo más dura posible antes de dejar que se la metiera en la
vagina, le hizo una apasionada paja de tetas.
"¡Khhh! ¡Ah, eso es increíble, Suzuri!! ¡Tus pegajosas tetas están frotando
mi pene!".
Sus pechos se aplastaron y se agitaron mientras aumentaba la velocidad.
Empujó su pene hacia el placer y la cabeza asomó por su escote.
"Oh, tu pene acaba de asomar la cara. Qué olor tan sucio... ahh, me hace
sentir tan caliente por dentro".
El líquido preseminal mezclado con un rastro de semen fluía sin cesar,
esparciendo un poderoso aroma masculino que nublaba la mente de
Suzuri.
"Ahhh, huelo a pene... me encanta ese olor".
Yuzu se sintió atraída por el aroma mientras aún intentaba recuperarse

de su orgasmo.
"Nhh, delicioso♪".
"¡Whoa! ¿¡Y-Yuzu!? No solo lo lamas... ¡Ahhhh!".
La muchacha, totalmente consumida de lujuria, sacó su lengua cubierta
de saliva y comenzó a lamer la cabeza del pene que sobresalía del escote
de la otra chica.
"Ohhhhh, la paja con tetas ya es suficiente, así que si la lames ahora -
ahh, ah, ahhhh".
A la sensación de cosquilleo por el roce se unió el abrasador placer de
una lengua hurgando en la punta, por lo que su urgencia eyaculatoria
creció aún más rápidamente.
"¡Oye, no es justo, Yuzu-chan! ¡Estoy complaciendo su pene con mis
tetas ahora mismo! ¡Pero dos pueden jugar a ese juego!".
"¡Hwahhhh! Nh, gh... ¿Tú también, Suzuri? ¡Ahhh!".
Para competir con la chica de las coletas gemelas, la chica de la trenza
comenzó a apropiarse de la cabeza con su lengua mientras también
acariciaba el pene con sus tetas.
(¡¡Khhh, ahh, ahhhh!! Se están prendando del mismo punto, pero se
siente tan diferente. ¡Ahh, ahn, ah, ahhhhhh!)
Yuzu, inocente pero audazmente, rodeo la cabeza con toda su lengua,
por lo que Suzuri estrechó la punta de su lengua y centró su ataque en el
sensible frenillo.
"Ahhh, tu pene sigue soltando más líquido preseminal junto con ese
maravilloso olor...nh".
"Kh...nhh, ahhhn, sigue temblando más y más. ¿Es realmente...nhhh, el
punto más sensible?".
"¡Ah! Oh...ahhh, ustedes dos son tan buenas en esto. Sus lenguas son
increíbles, ah, ah, ¡Ahhhh!".
Los dos pechos y las dos lenguas estimularon su pene a su manera,
llevándolo al borde del clímax.
Acercaron sus cabezas y continuaron chupando la erección extra gruesa

mientras sus lenguas se enredaban.
"Parece que estás disfrutando de esa acción oral, Youta. ¿Podrías darme
un poco de eso también?".
Erisa agarró las correas de cuero y se colocó en el asiento a horcajadas
sobre él y empujó su vulva hacia su boca.
"Ahh, Erisa, tu vagina ya está empapada".
El interminable suministro de jugos sexuales goteaba sobre la cabeza del
pene que Suzuri y Yuzu estaban lamiendo. Los pétalos de flor
empapados de néctar se agitaban y desprendían un aroma agridulce de
excitación para seducirlo.
"Nhh, eso es porque mostraste lo mucho que tu grueso pene estaba
complaciendo a Yuzu. Lo quiero dentro de mí ahora, pero esas dos están
ocupadas chupándolo, así que ¿No puedes compensarme al menos
comiéndome?".
Mantuvo la mano izquierda en una correa de cuero y se subió la falda
con la mano derecha.
(¡Oh! ¡Wow, sus bragas están tan empapadas que puedo ver a través de
ellas!)
Observó cómo el material empapado de calientes jugos amorosos dejaba
caer gruesas gotas y desprendía un dulce aroma a excitación.
"Ja, ja. Youta, si respiras así en mi vagina, lo desearé aún más. Nh,
ahhhh".
Ella tembló por la fuerte respiración que le llegaba hasta allí y apretó su
entrepierna contra los labios de él.
"¡¡Nhh!! Ahh...Erisa...ahh!".
Los jugos vaginales ligeramente dulces y salados que salían eran más
espesos y pegajosos que la saliva. El beso de los labios calientes de su
vulva hizo temblar su mente racional y el placer de su pene aumentó las
ganas.
Sorbió ruidosamente los jugos de amor y hurgó en la abertura

empapada a través de sus bragas.
"¡Ahhhhhhhhn! ¡¡Estás empezando a ser rudo!! Ahh, ah, ahhh! Khhh,
wow, ahhhhhhh!!".
Su excitación había aumentado la sensibilidad de su vulva, por lo que el
placer fue mucho más potente de lo esperado y ella se puso nerviosa a
pesar de haber sido la que le pidió que lo hiciera.
"Ahhh, es tan pegajosa y húmeda. Cuanto más la lamo, más jugos de
amor salen. Tu vagina se muere por mi pene, ¿No es así?".
Apartó hábilmente sus bragas mojadas con la punta de la lengua y
empezó a lamer directamente sus finos pétalos de flor.
(Ahh, su vagina desnuda está rebosante de pegajosos jugos).
Mientras él lamía de un lado a otro su vulva empapada de néctar, sus
caderas temblaban de forma divertida y ella tenía que agarrarse con
fuerza a las correas de cuero para apoyarse.
"¡Nhh, ah, ahhn! S-sí, quiero tu pene dentro de mí. Quiero que te corras
dentro mientras yo me corro también, pero...ah, ahhh, si sigues así, me
voy a correr ahora. ¡Ah, ah, ahhhhhh!".
(Está a punto de correrse sólo con que le lama la vulva. Vaya, el agujero
se está cerrando y salen muchos jugos)
"¡Ah! Ah, ah, ahhh, sí, ese agujero. ¡Lámelo más! ¡Nh, ah, ahhhh!".
Cuando le metió la lengua hasta el fondo de la abertura, buscó su vagina
y la introdujo en ella, ella gritó aún más fuerte.
(Siempre se ha salido con la suya, ¡Así que ahora me toca a mí!)
Estaba encantado de ser por fin el que se la jugaba mientras un gran
calor y palpitaciones llenaban el pene atacado por las lenguas de Suzuri
y Yuzu.
"¡Ahhh, tu pene se hace cada vez más grande y grueso... está palpitando
como un loco!".
"Ahhn, está chorreando ese caliente líquido preseminal♪".
Cuando sintieron que se acercaba el clímax, aceleraron sus lenguas y sus

pajas mientras atacaban con precisión los puntos más sensibles.
(¡Ah, Suzuri y Yuzu me están haciendo una paja y una mamada
mientras le lamo la vulva a Erisa!)
Había sido un virgen impopular apenas unos días antes, pero ahora
estaba alcanzando el orgasmo en una situación que superaba sus sueños
más salvajes de ese entonces.
"Kh, hh, ahhh, me estoy corriendo. Ah, ah, ahhh, me estoy corriendo
otra vez. ¡Ahhhhh!".
"¡Ahhh! ¡Ah, ahhh, el semen de Youta-kun! Slurp, slurrrp, ahhh. Es tan

espeso... así es como sabe".
"Ahhhhhhh, ¡Está rociando tanto líquido caliente! Slurrrrrp, slurp, gulp,
gulp, pwahhh. Me encanta ese sucio sabor. Lo quiero en mi vagina otra
vez".
Unos chorros de calor abrieron su uretra, se convirtieron en una oleada
de placer lechoso y brotaron de la cabeza del pene que las lenguas de las
chicas acariciaban.
Les salpicó la cara mientras sorbían el semen pegajoso y maloliente con
miradas embriagadas.
(¡¡Wow, Suzuri y Yuzu se están tragando mi semen!! Y la cosa de Erisa
está muy dura)
Su corazón dio un salto ante la visión sexual de su entrepierna y todo su
cuerpo se estremeció por el placer de la eyaculación, pero también
acarició el hinchado clítoris de Erisa con la punta de la lengua mientras
lamía su vulva.
"¡Khhh! ¡Ah, ahhhh, ahhhhhhhhhhhhhn!".
Había estado tan cerca del clímax que sintió un impacto abrasador en su
interior, su esbelto cuerpo se tensó brevemente y luego se quedó sin
fuerzas y se desplomó. Incluso perdió la fuerza para agarrarse a las
correas de cuero, así que él tuvo que sostenerla.
"Pene, ahhh, n-necesito tu pene dentro de mí. Quiero tu pene, así que, si
no me lo das, nh, ahh, ¡¡¡Yo voy a-!!!".
Había llegado al orgasmo por la estimulación del clítoris, pero la sed de
su vagina no estaba satisfecha y retorcía las caderas mientras le rogaba
que la penetrara.
"¡Erisa, apestas a depravación!! Kh, ¡Mi pene tampoco puede esperar!".
La excitación de la paja de tetas y la mamada le dejó el pene duro y
palpitante incluso después de eyacular.
Ambos empujaron sus caderas hacia el otro y la punta entró en su
vagina.
"¡Kwaaaaaahhh! Ahhhh, ¡Me envuelve y aprieta! ¡Es tan buena!".

"¡Ah, ahn, ahhhh, tu pene es tan grueso, ah, ahhh, me está abriendo el
agujero de par en par! ¡Tengo un pene gordo dentro de mí!! ¡Ahn, ahh,
ahhhhhhhh!".
Sus partes sensibles se tocaron y el placer estalló en su interior mientras
la erección de él se enterraba dentro de la vagina de ella, llena de jugos
espesos y pegajosos.
"¡Ahhh! ¡¡Se suponía que iba a disfrutar su pene a continuación!! ¡No es
justo, Erisa-chan!".
Suzuri no parecía contenta con su novio y su otra mejor amiga gimiendo
dulcemente mientras tenían relaciones sexuales. Esta vez, la chica estaba
de cara al chico mientras estaba sentada en su regazo.
"¡L-Lo siento, Suzuri, pero mi vagina necesitaba un pene y aquí estaba!
Le devolveré el pene a tu novio una vez que me haya corrido, así que
espera un... ¡Ahhhhhn! Sí, t-tan profundo. Ahhhh, pene, ahhh, ¡¡¡Sí!!!".
"Yo también quiero metértelo, Suzuri, pero la vagina de Erisa me aprieta
tanto que no puedo parar. Khhh, ¡Me está frotando a la perfección!".
Se sintió mal al ver la mirada llorosa y resentida de Suzuri, pero no
pudo negar el placer que sentía.
"¡Ahhh, tu grueso pene está, ahhhn, revolviéndome por dentro! ¿Cómo
se supone que voy a decir que no a tener algo, ah, ahhh, como esto que
va tan salvajemente dentro de mí!".
"Entonces, ahhh, date prisa, ahn, ahhhh, y córrete. Suzuri está
esperando. ¡No me aprietes el pene así! ¿Cómo voy a parar ahora?".
"N-No puedo evitarlo, ah, ahh, ahhhh, tu pene es tan bueno. Ah, ahh,
me está golpeando tan profundo, kh, oh, ah, ahhh, ¡¡Mi vientre no deja
de palpitar!!".
Ambos se culparon mutuamente de lo sucedido mientras sus caderas
aumentaban la velocidad y sus caricias se hacían más intensas.
"¡Khh! No puedes culparme por hacer esto cuando metes esa gruesa cosa
tan dentro de mí, ahn, ah, ¡¡Khhhhhhh!! Me sigo mojando más y más".
"Tú eres la que empuja tus caderas hacia abajo para tomar todo mi
paquete dentro de ti. Y luego aprietas tanto que no puedo volver a
sacarlo. Por no hablar de todos los jugos de amor que utilizas para
frotarme. ¡Ahhhhh, es increíble!".
Los jugos de amor salieron a borbotones mientras el grueso pene con
venas abultadas se movía dentro y fuera de su vagina.
"Youta-kun y Erisa-chan parecen llevarse muy bien, ¿No es verdad?".
"Sí, es como ver una riña de amantes. Realmente parecen estar
disfrutando de esto".
Suzuri y Yuzu lanzaron sendas miradas de sospecha mientras se
abrazaban y tenían relaciones sexuales con fuerza.
"¿¡Ahh!? N-no, Youta es el novio de Suzuri, ahn, ah, nh. Todo lo que
hago, ah, ahhh, es burlarme de él y causarle problemas - ah, ahhhh,
¡Sííííí!".
"¡E-Eso es! Ella no se toma nada en serio, así que, ahh, ahhh, no es mi
tipo en absoluto. Te amo, Suzuri, así que - oh, oh, ahhhh, ¡Tu vagina está
chupando hasta la base!".
Las sospechas sorprendieron a los dos y lo negaron, pero sus cuerpos
siguieron dándose placer mutuamente.
"¡Erisa se me echó encima y me presionó para tener sexo! Cuando supo
que sentías algo por mí, Suzuri. Khh, maldita sea, estás apretando
fuerte".
"No actúes como si hubiera necesitado mucha presión. Y no fui sólo yo.
También tuviste sexo con Yuzu. Kh, tu pene está palpitando dentro de
mí".
Ambos intentaron culpar al otro, pero gemían de placer, respiraban con
dificultad y se abrazaban con fuerza.
"Suzuri va a romper conmigo a este paso, ¡Así que córrete ya, Erisa!
¡Termina de tener sexo conmigo! Nh...ah, ah, ahhhh".
"Y-Yo tampoco quiero perderla como amiga, así que córrete ya dentro de
mí. Ahh, ahn, ah, ahhhhhhhhn!".
A este ritmo, iban a seguir discutiendo y compartiendo el increíble

placer para siempre, así que, preocupados por los sentimientos de la
tímida chica, empezaron a trabajar activamente para llegar al clímax.
"Ohhh, ahh, sííí, nhhh, tu duro pene está, ahhh, golpeando mi vientre.
Nh...hh, ahh, ahhhh, ¡¡Me voy a volver loca antes de correrme!!”.
"Khh, Dios, sí. Ah, ahh, tu vagina está apretando y palpitando. El roce
con ese apretado agujero es tan bueno. Khh...ahhhh, ah, ahh, puedo
sentir el calor subiendo dentro de mí. Ahhh!".
Su sensualidad se acercaba a su límite mientras buscaban activamente
ese placer.
"¡Ahhhhh, tu pene es realmente increíble! Ahhhhh, ¡Sííííí! Podría
correrme sólo con tenerlo dentro, ahh, ahh, pero cuando te frotas tan
adentro con él, ¡Ahh, ahhhh!".
"¡Khhh, me estoy corriendo! Erisa, ya no puedo parar, ¡¡Me voy a correr
dentro de ti!! ¡Ahhhhhhh!".
Incapaz de contener el deseo eyaculatorio que crecía rápidamente en su
interior, liberó el ardiente placer por su uretra y roció semen dentro de
Erisa.
"¡Ahhh, ahhhhhhn! Tu semen está, ahhhh, llenándome por dentro. Ah,
ahh, sigue fluyendo en mi vientre, ahh, ahhh, lo siento, Suzuri, ¡Pero me
estoy corriendo! ¡Me estoy corriendo mientras Youta se corre dentro de
mí!".
Se disculpó con su amiga mientras su cuerpo temblaba por el torrente de
semen que se vertía en su vientre y que envolvía su cuerpo de caliente
placer.
"¡¡Khhhh, ahhhhhhhh!! Ahn, me estoy corriendo, nh, ah, ahhhhhh. Ah,
ahh, me estoy corriendo. ¡Oh, ah, me estoy corriendo!".
Parecía que ella había querido disfrutar de aquello durante más tiempo,
pero alcanzó el clímax mientras un chorro lechoso salía de entre sus
vagina y su pene.
"Ja, ja... eso se sintió tan bien... ahn... me siento mareado".
"Ah, ahhh... no puedo seguir haciendo esto... nh, ah".
Sus mentes estaban nubladas por el placer y tenían el pulso elevado y la

respiración pesada de alguien que acaba de terminar de esprintar.
Mientras Erisa se convulsionaba por las olas del orgasmo que la
bañaban, se zafó del regazo de Youta y se desplomó en el suelo mientras
temblaba por la sensación del pene se sacaba.
"E-Erisa-chan".
"Eso parecía divertido, pero dudo que pueda ponerse de pie ahora
mismo".
Suzuri y Yuzu apoyaron a su mejor amiga que estaba sudada y débil por
un orgasmo tan potente.
"Nh, ah, ahh, quería devolverle el pene a Youta lo antes posible... así que
apuré las cosas y se pusieron intensas y, ah, ahhh, se sintió tan bien".
Otro temblor la recorrió al recordar el placer que había experimentado y
una mezcla lechosa brotó de su vagina. Suzuri observó aquello con una
mirada complicada y la chica del orgasmo le dijo algo mientras trataba
de recuperar el aliento.
"No te preocupes. No estoy, nh...ahh, interesada en ser la novia de
Youta. Ahh, pero tiene un gran pene, a-así que me encantaría que... me
dejaras ser su amiga sexual oficialmente autorizada".
"Tampoco voy a intentar ser su novia", dijo Yuzu. "Pero sí quiero seguir
teniendo relaciones sexuales con él en el tren".
"¿Están locas? Tengo una novia, así que no puedo tener sexo con otras
chicas".
Pensó que por fin tenía una relación con Suzuri y sólo con Suzuri, así
que se asustó cuando esas dos le pidieron a su novia que les dejara ser
sus amigas sexuales.
"Admito que me puse celosa cuando las vi teniendo sexo con él". Suzuri
ignoró a su novio y respondió a sus mejores amigas por sí misma. "Pero
fue precisamente este tipo de cosas las que me dieron el valor para
abrirme a él y convertirme en su novia. Y las reglas de este vagón dicen
que puedes tener sexo con quien quieras, así que mientras estés en el
tren, supongo que está bien".
"¿¡Qué!? ¿S-Suzuri?".
"Ja, ja. Eso es a lo que yo llamo una mejor amiga".
"¡Sí! Gracias, Suzuri-chan♪".
Youta se sorprendió por su respuesta, mientras que Erisa y Yuzu se
alegraron.
"Pero... eso no significa que me hagas esperar hasta el final, Youta-kun.
¡Esto merece un castigo!".
"¡Guau! ¿S-Suzuri?".
Todo esto lo tomó por sorpresa, por lo que se sintió impotente cuando
ella lo empujó sobre su espalda en el asiento del tren y se subió encima
de él.
"Finalmente es mi turno, Youta-kun. Me preocupaba que no fueras
capaz de levantarlo después de correrte tantas veces... pero sigues duro
como una roca♪".
"¡Ahhh! S-Suzuri, ¿Qué estás haciendo?".
Sólo se había excitado más con cada eyaculación, así que su pene estaba
realmente más duro que nunca cuando ella la agarró para comprobarlo.
Entonces comenzó a acariciarlo con una sonrisa en su puro rostro.
"¡Ja, ja! Te gusta mi mano, ¿No es verdad? Puedo sentir cómo se
retuerce".
"Ahh, p-porque tus dedos... están frotando en los mejores lugares, ah,
ahhh".
La palpitación creció a partir de ahí y su erección se llevó al límite.
(¡Kh, esto es lo contrario de nuestro juego de rol! ¡Ella me está
molestando en el tren y se apodera de mi pene!!)
Estaban repitiendo el escenario de antes de que aparecieran Yuzu y
Erisa, pero con Suzuri como agresora. La forma en que la gentil
muchacha sonreía inocentemente mientras le hacía una paja con descaro
lo excitaba como un loco y ya se sentía cerca de eyacular.
"Mucho de ese jugo de excitación está fluyendo. Tu pene ya está listo

para correrse, ¿No es así? Pero todavía no. Tienes que esperar. Nh, ah,
ahh".
Mientras seguía acariciando el eje extra-grueso cubierto de líquido
preseminal, levantó las caderas y presionó la punta contra su
entrepierna.
"¡Khh! ¡Ah, ahh! La punta está... entrando toda esa caliente pegajosidad.
Es increíble, ¡¡Ah, ahh, ahhhhh!!".
"Nhh, por fin tengo tu pene dentro de mí, ah, ahh".
En todo el vagón se estaban produciendo diversas formas de sexo, por lo
que los gemidos y las embestidas se oían desde todas partes mientras el
espacio cerrado de alta velocidad se llenaba del dulce aroma de la
lujuria.
En aquel espacio inmoral pero ordenado donde había una norma no
escrita de no interferir en el sexo de otra pareja o grupo, Suzuri bajó las
caderas para tomar su erección dentro de ella.
"Ah, ah, ahhhh, se está haciendo más grande... y más grueso incluso
mientras entra en mí. ¡Ahh, ahhhhhhh!".
Tomó toda la longitud dentro de ella y la sensación de la cabeza
golpeando su vientre envió un temblor a través de su cuerpo que hizo
que sus gigantescas tetas se sacudieran con el semen que aún goteaba de
ellas.
"Puedo sentirte dentro de mí. Es mucho más grueso y caliente que la
primera vez que lo hicimos, pero todavía puedo decir que es tuyo. Ah,
ah, ahh... soy tan feliz. ¡Nhh! ¡Ahh, ahhh! Está temblando tanto dentro
de mí... ¿Estás a punto de correrte?".
Le dirigió una mirada anhelante cuando lo sintió temblar dentro de ella
mientras su interior lo estimulaba.
"Estás apretando mucho dentro y se siente tan bien. Puedo sentir el calor
subiendo dentro de mí... pero quiero disfrutar de estar dentro de ti más
tiempo".
Se tensó para evitar eyacular y levantó las caderas para ejercer más
presión sobre su vientre.
"¡Ahhh! Yo también. Quiero disfrutar de ti dentro de mí durante más
tiempo. Te daré más placer que Erisa-chan y Yuzu-chan, ¡¡Así que
dispara todo tu jugo de bebés dentro de mí!!!”.
El placer de la cabeza contra su parte más profunda produjo mucho
néctar lubricante mientras ella temblaba de gozo.
"¿¡Mi... jugo de bebés!? Q-Quieres decir...".
Su corazón palpitó con fuerza cuando ella sugirió que quería que la
impregnara y su interior se apretó rítmicamente contra él.
"Soy tu novia, así que tendré más sexo contigo y te daré más placer que
esas dos. ¡Kh, ahhhhhhhhhh!".
Ella movió sus caderas hacia arriba y hacia abajo mientras se sentaba a
horcajadas sobre él.
"¡Ahhh, Suzuri! Tu vagina mojada está acariciando mi pene. Es increíble.
Ahh, ahhh, no puedo creer que estés haciendo esto".
Ella movía sus caderas incluso con más fuerza que él para mover su
pene dentro y fuera de su vagina. Le chocaba que a una chica tan tímida
se le ocurriera hacer algo tan atrevido, pero ese hueco le excitaba aún
más.
"Yo también te daré mucho placer, Suzuri, y te llenaré con mi espeso
semen. Llenaré tu vientre con mi semen".
A medida que las caderas de su novia se aceleraban, él empujaba aún
más fuerte para agitar su interior.
"¡Ahhh! ¡Khhh! Ah, ahhhhh, wow, tu gruesa cosa está, ahhhh,
volviéndose salvaje dentro de mí. Está frotando... tan profundo... y
golpeando tan fuerte. ¡Ah, ah, ahhhh! ¡Sí!".
Los movimientos de cadera de los dos redoblaron el placer y el
retorcimiento de sus cuerpos se hizo más intenso.
"Tenía miedo de tener, ahh, sexo cuando Erisa-chan y Yuzu-chan, nh, me

invitaron por primera vez al tren del sexo. Pensé que sólo quería tener
citas normales y una relación normal contigo, pero... ah, ahhhh".
"S-Suzuri".
Esa sería la suposición natural de su comportamiento normal.
Ella se había sonrojado de vergüenza cuando él la había visto por
primera vez en el tren del sexo y no había sido una gran sorpresa
cuando salió corriendo.
"P-pero después de tener sexo contigo la primera vez, ah, ahhh, no pude
olvidar el placer. Todo lo que podía pensar era en tenerte dentro de mí
otra vez. A-Así, ahh, ¡Así!".
Erisa había dicho que Suzuri era tan pervertida como ellas dos y ahora
se estaba dando cuenta de lo cierto que era.
"Me encanta tu lado tímido y amable, pero también me encanta tu lado
sexy y pervertido, Suzuri. Quiero tener citas normales contigo como un
novio y una novia normales, ¡Pero también quiero tener un montón de
sexo excitante en el tren contigo!".
"¡Ahhh, Youta...-kun! ¿Puedo ser una chica sucia y depravada? ¿Puedo
pasar la mitad del día pensando en tu pene? Kh, ahh, ahhh, me sigue
golpeando tan profundamente. ¡Ahh, ahhhhhhh!!".
Ahora mismo, aparentemente estaba más contenta de tener su vientre
machacado por su duro pene que de tener citas normales. La poderosa
estimulación en su interior puso una mirada anhelante en su rostro y sus
tetas rebotaron hacia arriba y hacia abajo mientras sus caderas se
aceleraban aún más.
(¡Khh! ¡Está apretando más fuerte otra vez!! Su vagina está intentando
que me corra dentro de ella. ¡Ahh, está exprimiendo todo mi líquido
preseminal!)
La chica parecía haber perdido por completo el control de su vagina
mientras apretaba sin cesar y rítmicamente el erecto pene que entraba y
salía de ella y sus gemidos sonaban con fuerza junto con el indecente
sonido de sus jugos sexuales que se agitaban.
Su agujero sexual acogió el duro pene de él y una mirada lasciva cubrió

su rostro, pero aun así se las arregló para parecer pura y refinada.
Las miradas de Erisa y Yuzu de desnuda lujuria carnal eran excitantes,
pero la mirada de Suzuri mientras cabalgaba su pene era excitante de
una manera diferente.
"Perdí el control de mí mismo cuando nos conocimos y pensé que debías
odiarme por lo que hice, ¡Pero me alegro de que en realidad seas una
chica pervertida a la que le encantan mi pene y se excita haciéndolo en el
tren!".
"¡Sí! ¡Me encanta tener tu pene dentro de mí, nh, y me encanta que te
corras dentro de mí! Ah, ah, ahh, me excito tanto y siento tanto calor
dentro de mi vientre cuando me provocas en el tren y hacemos todo tipo
de cosas vergonzosas, ah, ahh. Ah, ah, ahhh, me estás machacando tan
profundamente... ah, ahhh, tu pene está, ah, ah, ahh, ¡Volviendo a crecer!
¡Y temblando! ¿Estás a punto de correrte? ¿Te vas a correr dentro de
mí?".
Movieron sus caderas con más fuerza mientras explicaban sus
sentimientos y su pene se hinchó más mientras se preparaba para
eyacular.
(Ah, ah, ahh... me voy a correr.)
El torrente caliente se empujó a través de su uretra y el tren se aceleró
como si quisiera igualar lo que sentía.
Aprovechó ese temblor para empujar dentro de ella lo suficiente como
para levantar su cuerpo y liberar sus sentimientos dentro de ella.
"Miyazae Suzuri, ¿Quieres ser mi compañera sexual en el tren además
de mi novia?".
"¡Ahhh! ¡Es tan caliente, ah, ah, ahhhh! Te estás corriendo dentro de mí,
ah, ahhh, ¡Sentro de míííí!".
El semen caliente se disparó en su vientre y su espalda se arqueó
mientras se ponía rígida de placer.
El exceso de leche volvió a salir de su vagina mientras ella tomaba las
manos de él y las guiaba hacia sus pechos.
"Ahh, Suzuri. Ahn, tus tetas son tan suaves... ¡Ahhh!".

Sus dedos se hundieron y rodearon aquellos montículos sudorosos y
suavemente apretados mientras su cuerpo temblaba de éxtasis.
"¡Nh! ¡Ah, ahhhh! Lo seré. Ah, ahh, quiero tener sexo contigo en el tren
todos los días. Ah, ahhh, ¡Me estoy corriendo! Quiero que, ah, ah, ahhhh,
te corras dentro de mí todos los días, ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh!".
El placer de tener los pechos masajeados y del semen llenando su vientre
la llevó al clímax y elevó un gemido sensual mientras su cuerpo se
convulsionaba.
"Ja, ja. Suzuri-chan se está divirtiendo mucho. Y si ser la novia de Youta-
kun significa tener sexo con él todos los días, tal vez hablé demasiado
pronto".
"Pensé que sólo ser una amiga sexual estaba bien, pero el tener sexo en el
tren todos los días podría ser demasiado tentador para dejarlo pasar♪"
Yuzu y Erisa se apoyaron celosamente en Youta cuando vieron a Suzuri
ser sacudida por las interminables olas del clímax.
"H-hey, ¿Qué creen que están haciendo?".
El chico estaba tumbado de espaldas en el asiento y no podía moverse
con Suzuri encima, así que estaba indefenso cuando dos pares de tetas le
presionaban.
"¡Espera! ¡Acaban de decir que no querían ser sus novias! ¡No voy a
dejar que lo tengan!".
"¡Ahhh, S-Suzuri!".
La vagina de Suzuri apretó con fuerza su hombría para reclamarla
incluso mientras llegaba al clímax.
El vagón del tren se llenó de gemidos sexuales y no dio señales de llegar
a su parada todavía.
Youta se sumió en un nuevo y dulce placer mientras casi se asfixiaba con
los suaves pechos de Erisa y Yuzu y sentía que se acercaba una nueva
eyaculación por los apretones de la vagina de Suzuri.
Epílogo - La realización de Youta.
Ya había pasado una semana desde que Youta se convirtió en el novio

de Suzuri y en el amigo sexual de Erisa y Yuzu en ese tren.
Aquel lunes por la mañana, se abrió paso entre la gente que bostezaba
tras un ajetreado fin de semana y subió al tren rápido en la sección de
vagones exclusivos para mujeres del andén.
"Buenos días, Youta-kun♪".
"Ja, ja. Está aquí. Youta está aquí".
"Yahoo, Youta-kun. Por aquí."
"Buenos días, Suzuri. Ustedes también, Erisa y Yuzu".
Las chicas le sonrieron en un espacio lleno de gemidos sensuales y un
dulce olor a lujuria.
"Realmente apareciste. Eres un buen chico".
Se acercó a ellas mientras echaba un vistazo a los diversos tipos de sexo
que se daban a su alrededor y Erisa empezó a hablarle de manera
bromista inmediatamente.
"Sí, porque le prometí a Suzuri que tendríamos sexo en el camino a la
escuela hoy".
Estiró una mano con la que le acarició la cabeza y Suzuri le dirigió una
mirada sonrojada pero feliz.
"Ja, ja. Ustedes dos están realmente enamorados, ¿No es verdad? Qué
manera de hacer que Youta-kun sea tu novio, Suzuri-chan".
"Todo fue gracias a que ustedes me apoyaron. Así que gracias".
Lo único que habían hecho Erisa y Yuzu era ceder a su lujuria y tener
sexo con Youta, pero era cierto que había empujado a Suzuri a la acción
por los celos.
"Bueno, bueno. Son una pareja linda y todo eso, pero pueden coquetear
en sus citas. Dijiste que podíamos tener sexo con él en el tren, así que ese
pene es mío ahora mismo".
Suzuri había querido tenerlo para ella sola durante una semana
completa para disfrutar de su nueva relación, así que habían tenido citas
todos los días de esa semana. Había perdido la cuenta de las veces que
habían tenido sexo durante ese tiempo.
Pero eso había terminado ayer, así que Erisa y Yuzu pudieron volver a
disfrutar de tener sexo en el tren con él en el camino de ida y vuelta a la
escuela.
Erisa no debía de querer perder tiempo antes de que llegaran a sus
paradas porque se dio la vuelta a toda prisa, puso las manos en la
puerta, sacó el culo hacia él y se subió la falda.
"Mira, estoy más que preparada".
Se bajó las bragas y agitó las caderas, haciendo que su culo desnudo se
moviera un poco.
Abrió las piernas a la anchura de los hombros y los jugos de amor ya
goteaban de los labios entre ellas.
"¿¡Ya!?".
"Para asegurarme de disfrutar hoy al máximo, me aseguré de no
masturbarme ni una sola vez anoche. Así que será mejor que me llenes
con ese gordo pene tuyo ahora mismo".
"¿M-Masturbarte?".
Escuchar esa palabra de aquella chica de fuerte carácter le excitó.
"Eso es lo contrario a mí", dijo Yuzu. "Estuve toda la noche
masturbándome mientras fantaseaba con lo de hoy, Youta-kun♪".
“¿¡F-Fantaseabas!?”.
La chica de baja estatura no bajó la voz en absoluto cuando hizo esa
confesión. De hecho, habló tan alto que todo el vagón tuvo que oírla.
"Estaba pensando en nuestra cita antes de acostarme anoche, así que mi
cuerpo empezó a sentir calor... y, bueno...".
Su corazón latía con fuerza y su entrepierna se calentaba e hinchaba
mientras miraba esos agujeros depravados con pétalos de flor
temblorosos, pero entonces Suzuri puso las manos en la puerta del tren,
se subió la falda y sacó el culo hacia él como hacían las otras dos. Todo
ello mientras se sonrojaba de vergüenza.
"Están empapadas de jugos de amor".
Tragó saliva mientras miraba las tres vulvas llenas de lujuria que
goteaban una al lado de la otra.
"De camino a tu parada, estuvimos hablando de lo bien que se siente tu
pene, así que estamos súper calientes y necesitamos el real ahora
mismo".
Yuzu dijo todo eso con una inocencia infantil en su voz y con un
suministro interminable de néctar espeso goteando de su vagina
expuesta.
"Me sorprendió descubrir lo diferente que todos describimos la
sensación de tu pene".
Suzuri hablaba con una ferviente curiosidad sexual en su voz y con su
vagina cerrándose intermitentemente y soltando chorros de jugos
femeninos como una pistola de agua.
(La de Erisa se abre y se cierra lentamente mientras los jugos de amor se
derraman por el suelo. Las formas y reacciones de sus agujeros son
todas sutilmente diferentes).
Yuzu tenía unos labios exteriores gruesos que formaban una hendidura
claramente definida. Los labios interiores de Suzuri, cubiertos de néctar,
estaban tan rojos como su cara y la abertura temblaba mientras dejaba
ver su interior.
Los labios de Erisa se abrieron más que los de las otras dos y él pudo ver
cómo el líquido pegajoso se acumulaba en el valle para gotear en forma
de gotas más grandes.
Mientras él se maravillaba de lo diferentes que se veían sus agujeros
cuando estaban alineados así, Erisa movía el culo con impaciencia.
"Vamos, estoy tan caliente que siento que podría correrme al menor
toque, así que méteme tu pene ya. Ya está bien duro, ¿Verdad?".
"D-De acuerdo, pondré mi pene en sus vaginas".
Su pene estaba duro como una piedra después de ver su indecente pose.
Sacó la erección de los estrechos límites de sus pantalones y empujó la
punta hacia la vagina de Erisa.
"¡Hwehhh! Ahh, ahhhhhhn, ahh, ahhhhhhh!".
Una vez que el pene empujó dentro de ella, el líquido caliente fluyó
desde las profundidades de su vagina.
Apretó con fuerza, pero la presión sólo aumentó el placer del roce.
Él empujó fácilmente toda la longitud dentro de ella en busca de ese
placer.
"Ahhh, ahí esta esté grueso pene. Me está golpeando en lo más
profundo, ¡Ahhhhhh!".
"Kh, estás apretando... tan fuerte. Tu vagina es tan pegajosa y apretada.
¡Mi pene se siente tan bien!".
En busca de una estimulación aún mayor, Erisa comenzó a mover su
sexy culo.
Eso inspiró a Youta a embestirla con fuerza por detrás.
"¡Ahhhh, nhh, sí, síííííííí! Tu duro pene me está golpeando en lo más
profundo de mi ser. Ahh, ah, ahhhhhhh, sí, me encanta tu pene. ¡Tu
pene por la mañana, ah, ahhhh, es justo lo que mi vagina quería, ahh, ah,
ahhhhhhhhhh!!!".
"Ja, ja, creo que Erisa-chan ya está a punto de correrse", dijo Yuzu.
"Seguro que le gusta tu pene. Pero a mí me gusta más, así que ven a
meterme esa cosa en mi vagina ahora".
"Soy su novia, así que debería hacerlo conmigo primero. Oh, pero ser el
gran final para él podría ser incluso mejor. Ahh, Youta-kun".
Yuzu y Suzuri observaron celosamente como su amiga era follada con
fuerza.
"¡Lo siento! Me gustaría poder darles placer a las tres a la vez, ¡Pero no
puedo!".
Desgraciadamente sólo tenía un pene, pero como compromiso, les metió

los dedos en sus vaginas.
"Ah, ahh, Youta-kun me está tocando por dentro, ah, ahh, es tan
embarazoso. ¡Está tocando mi indecente interior, ahhh, ahhhhhhhh!".
"Ahhhh, no es lo mismo que tu pene, pero que te metan los dedos
también es muy agradable. ¡Ah, ah, ahhhhhhh!".
"Ohh, la vagina de Erisa me aprieta fuerte el pene, pero Suzuri y Yuzu
también me aprietan bastante los dedos. ¡Ah, ahhhhh! No puedo creer
que esté teniendo sexo con una chica y les esté metiendo los dedos a
otras dos a primera hora de la mañana. Este tren es, ohh, ahhh, ¡Lo
mejor!".
Estaba teniendo un cuarteto en el tren hacia la escuela, pero nadie lo
persiguió por ello. De hecho, todos los demás en el tren estaban
ocupados teniendo sexo también.
Al principio había tropezado con este paraíso por error, pero su alegría
por haberlo encontrado le puso el pene aún más duro.
"¡Ahhhhh! Sí, que te metan los dedos es bastante agradable, pero, ahh,
ah, ahhhhhh, ¡Todos sabemos que lo que realmente quieres es tener este
gordo pene dentro de ti! ¡Ah, sí! Esa cosa dura está golpeando mi
vagina, ahn, ah, ahhh, ¡Me está golpeando tan profundamente!".
El roce en su interior y los golpes en su vientre hicieron que Erisa
gimiera fuerte y su cuerpo temblara aún más que antes.
"Tu vagina es realmente buena, Erisa. Ahh, sobre todo cómo aprieta
cuando te golpeo en lo más profundo. Es como si quisieras arrancarme
el pene. Estás tan mojada, ahhh, que el roce es tan pegajoso. Tu vagina
está tan caliente".
"No tan caliente como tu pene. ¡Ah, ahhh, ahh! ¡Estás golpeando tan
fuerte, ahh, ahhhhhhhhhhh!".
"Vamos, no soy nada especial. Todavía soy nuevo en esto del sexo. ¡Tu
vagina está haciendo todo el trabajo pesado!".
(Kh, ahh, wow. Ahhh, mierda, su vagina está apretando aún más fuerte.
Y está tan pegajosa y húmeda. ¡Ahhh, oh, ahh, ahhhhhhhhhhh!)
Se proporcionaron mutuamente más y más placer mientras subían

juntos las escaleras hacia el clímax.
"¡Ahhhhhhn, ahhhhhhhh, estoy! ¡Ahh, estoy tan cerca!".
Su vagina se apretaba y palpitaba mientras gemía aún más fuerte.
La estimulación hizo que el impulso en su interior creciera aún más y
sintió un placer enloquecedor mientras un calor abrasador le salía por la
uretra.
"¡Ahhh, me estoy corriendo!".
"¡¡Khhhh!! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahí está! Ahhhh, tu pene se está moviendo, ah,
ahhh, y disparando tu semen caliente dentro de mí! ¡Hay tanto, ahhn,
que, me estoy c-corriendo!".
Todo el cuerpo de Erisa se convulsionó al alcanzar el orgasmo por el
impacto de su eyaculación en su vientre.
"Nhh...ahhhh, te has corrido, ah, ahh, tanto. No soy tu novia y solo soy
tu amiga sexual, pero con tanto semen espeso en mi vientre, realmente
me vas a dejar embarazada".
Eso sería un problema si ocurriera, pero casi parecía complacida con la
perspectiva mientras se desplomaba en el suelo.
"Ah, ah, ahhh, eso se sintió tan bien... no pude evitar correrme dentro de
ti".
Tras esa preocupada respuesta, sacó su erecta hombría, que goteaba con
la espesa leche que quedaba en ella.
"Tú también puedes correrte dentro de mí", dijo Yuzu. "No me importa
en absoluto, ¡Así que dame tu pene ya!".
Al ver que todavía estaba bastante duro, la chica bajita se puso de
puntillas y empujó su trasero para presionar su entrada vaginal contra la
punta de su erección.
"Khh, ahh, tu vagina ya está recibiendo la punta, Yuzu. Ahh! Ahhh, y
ahora está... ¡Apretando!".
Sus paredes vaginales estaban empapadas después de que él la

removiera con los dedos, por lo que el fuerte apretón iba acompañado
de un lubricante espeso y pegajoso.
"Ah, ahh, Yuzu-chan también se me adelantó".
"Lo siento, Suzuri. Pero una vez que se metió la punta, no pude evitarlo.
Ahh, ahhh... mi pene se está derritiendo, ¡Ahhhh!".
"Lo siento, Suzuri-chan. Ah, ahhh, sé que Youta-kun es tu novio, pero
sólo lo estoy tomando prestado por un rato. Me voy a correr pronto de
todas formas. Su pene es tan bueno que sé que me voy a correr
enseguida, así que espera un poco. Ah, ah, ahhh, ¡Sííííííííííí!".
Yuzu estaba aún más apretada que Erisa, así que no pudo evitar
empujar dentro de ella. Se aseguró de disculparse con Suzuri, pero no
pudo evitar gemir cuando sintió que la llenaba.
"Sí... Erisa-chan tenía razón. Que te metan los dedos es divertido, ahh,
ah, ahhh, pero un grueso pene es realmente lo mejor. Estoy tan feliz de
que tengas la amabilidad de dármelo, aunque seas el novio de Suzuri-
chan. ¡Ahhhh!".
Yuzu parecía al mismo tiempo arrepentida y excitada por robarle el
novio a su amiga de esta manera. Y, de cualquier manera, la cosa extra
gruesa que abría su apretada vagina le produjo tanto placer que empezó
a apretarlo como si le exigiera que eyaculara.
"Suzuri dijo que podía tener sexo con ustedes en el tren. ¡¡Porque nunca
nos habríamos juntado sin ustedes dos!! ¡Así que pueden usar mi pene
todo lo que quieran hasta que encuentren a sus propios novios!".
"¡Ahhh, ahhhhh, polla! ¡Ahh, ahh, sí! ¡Tu pene golpeando en mi vagina!
Nhhh, ¡Golpeándome tan fuerte! ¡Ahh, sí! ¡Me encanta! ¡Ah, ahhhhhh!".
Todavía no estaba del todo de acuerdo con lo abiertas que eran respecto
al sexo, pero seguiría siendo un virgen solitario si no fuera por ellas.
Amaba a Suzuri como su novia, pero también le gustaba lo abierto que
podía ser con esas amigas sexuales en el tren.
"¿¡Qué importa si tengo novio!? Mientras Suzuri-chan lo permita, ahh,
ahhh, ¡¡Quiero seguir siendo machacada por este pene, aunque tenga
novio también!! ¡¡¡Suzuri-chan te ama, ahhh, y yo también, ahh,

ahhhhhhhhn!!!".
"¡Yuzu! Estás, ahh, ahhh, apretando mi pene tan fuerte. Ahh, oh, ah,
ahhhh!".
Erisa mantenía muy claros los límites de su relación, pero Yuzu estaba
dispuesta a decir lo que pensaba.
La forma en que su interior envolvía a su pequeño le decía que hablaba
en serio.
"Lo permitiré, Yuzu-chan. Sé que te gusta mucho. No voy a renunciar a
mi posición de novia, pero puedes conocerlo mejor. De hecho, puedes
hacerlo cuando no estés en el tren si realmente quieres".
Suzuri lanzó una mirada de adoración a su amiga y le dio permiso para
acercarse a su novio.
"Ahn, ¿No es genial, Yuzu? Te has acercado mucho a Youta, ¿Verdad?",
dijo Erisa mientras aún temblaba por su anterior orgasmo.
"Ahh, ah, ahh, muchas gracias, Suzuri-chan. ¡Te amo, amo a Youta-kun,
y amo a Erisa-chan también!! Ahh, ah, ahhhhhh, y, ah, ahhh, ¡¡Y me
encanta el pene de Youta-kun!! ¡Ah, ah, ahhhhhhhh!".
A la chica de las coletas gemelas le invadió la emoción al recibir el
permiso para amar a Youta a su manera.
Un chorro caliente salió de su vientre para empapar la cabeza del pene
mientras ella apretaba toda la longitud de la erección.
"Khh, ahhhhh, Yuzu, ¿Te preocupas tanto por mí? No puedo amarte
como a Suzuri, pero aun así te quiero. Si mi pene es lo que quieres, ¡Te lo
daré con gusto! ¡Khh, ahh, me estoy corriendo! ¡¡Me estoy corriendo
dentro de ti!! ¡Ahhhhh!".
"¡Ahhhhhhh, Youta-kun, ahhhhhh, tu corrida! ¡Te estás corriendo dentro
de mí! ¡Está tan caliente, nh, ahhhhhhh!! ¡Y está fluyendo en mi vientre,
ahh, ah, ahhhhh! ¡Soy tan feliz!".
Youta proporcionó una potente eyaculación para responder a esta
inesperada efusión de amor de alguien que él pensaba que sólo se
preocupaba por el sexo.
"Los amo, Youta-kun, Suzuri-chan y Erisa-chan. Ah, ah, ahh, así que
quiero tener sexo con todos ustedes en el tren todos los días. Ah,
ahhhhhh, es tan bueno, ahh, sí, sí, ¡¡¡Sííííííííííííííííííííí!!!".
Cuando el espeso y caliente líquido salió disparado de la palpitante
hombría y llenó su vientre, su gozo se disparó y alcanzó el clímax.
"Ja, ja... ahh, siento la espera, Suzuri... -chan. Youta-kun es todo tuyo
ahora. Ahn, ahhhh... diviértete mucho con él, ¿Bueno? Ahhh".
El pequeño cuerpo de Yuzu tembló violentamente, volvió a gemir
cuando la erección la abandonó, y luego se desplomó en el suelo.
Suzuri asintió al mensaje de su amiga y luego empujó su vulva
empapada de néctar hacia su novio con cierta vergüenza evidente.
"Youta-kun... te amo. Soy una chica traviesa a la que le encanta tener
sexo en el tren donde todo el mundo puede vernos y que deja que sus
amigas tengan sexo con su novio, pero ¿Puedes seguir amándome?".
"¡C-Claro que puedo! Además, soy el tipo de chico que tiene sexo e
incluso se corre dentro de Erisa y Yuzu mientras te amo tanto. Pero tú
eres mi única novia, así que tendré sexo contigo todos los días, tanto
dentro como fuera del tren. ¡Te amo, Suzuri!".
"¡Kh, ahhhh, tu, ahh, ahhhhh, tu pene está dentro de mí! Ahhhh, Youta-
kun dijo... dijo que me ama. ¡¡Ahn, ah, ahhhhhhhhhhh!!".
La combinación de sus apasionadas palabras y su erección llenando su
vagina fueron suficientes para que ella alcanzara un ligero orgasmo.
"Ahhh, tu vagina está, ahh, temblando mucho ya. Está apretando y
sacudiendo mi pene. Ahh, ah, ahhhh, tu vientre está cayendo antes de
que pueda alcanzarlo. Está saludando a mi pene, nhhh, y chupando la
punta, ¡¡¡Ahhhhhh!!!".
Su vagina acogió el pene que entraba en ella.
Su caliente vagina contrastaba tanto con su comportamiento educado y
tímido que su pene creció aún más y sintió que iba a reventar.
"Ahh, estoy llena de Youta-kun. Mi vagina está tan llena, ahhhn, ahh,
estoy tan feliz. ¡Usa ese grueso pene para cumplir tus deseos conmigo!".
"¡Ah, Suzuri!! Este es el vagón del sexo, ¡Así que eso es exactamente lo
que haré!".
Había empezado a hacérselo por detrás, como había hecho con Erisa y
Yuzu, pero decidió complacerla en una posición más adecuada para los
amantes.
"¿¡Ahh!? Ah, ahh, ¿Qué estás haciendo, Youta-kun? ¿Qué estás haciendo
conmigo? ¡Ah, ahhhhh!".
Ella estaba confundida cuando él dejó de empujar.
Le levantó las piernas con su pene todavía dentro de ella y la levantó
como si estuviera ayudando a un niño pequeño a orinar.
"Esto es tan embarazoso. Ah, ahh, mis piernas están tan abiertas...
contigo todavía dentro de mí".
"Te cogí y te la metí la primera vez, ¿Recuerdas?", le susurró al oído.
"Estábamos frente a frente entonces. ¡Pero ahora todo el mundo me verá
en esta pose vergonzosa! Todo el mundo en el tren puede ver que estás
dentro de mí. ¡Ahhh!".
La sujetaba por detrás y le abría las piernas para exponer su vagina y el
grueso pene que la penetraba.
La gente de alrededor se apartó de su propio sexo para lanzarles
miradas curiosas, lo que hizo que la vergüenza de la chica de la trenza se
disparara.
"Ambos sabemos que tu timidez te convierte en una exhibicionista que
se excita con la vergüenza. Me aseguraré de que disfrutes de esto. ¡Haré
que te corras con mi pene!".
"Ahh, Youta-kun, ah, ahh, es tan embarazoso... pero me encanta. ¡Ah,
ahhhn, khhhhhhh!".
Mientras la placentera vergüenza la inundaba, él comenzó a empujar en
su húmedo agujero.
"Ahh, ahhhh, se está frotando, ah, ahh, se está frotando en puntos raros
debido a esta posición embarazosa, ahh, ahh, se siente tan diferente de lo
habitual, ¡Ahhhhhhh!".
"Tienes razón. Te estoy golpeando en un ángulo diferente, así que el

placer es completamente diferente. Kh, esto es realmente estimulante en
mi frenillo".
Las paredes vaginales de ella rozaron un punto sensible de su pene,
provocando el suficiente placer como para que su aliento se quedara
atrapado en su garganta.
"Kh, ah, ahh, esto es demasiado. El calor se extiende en espiral por toda
la parte inferior de mi cuerpo. Me voy a correr en poco tiempo así".
Había planeado tener sexo con ella hasta que el tren llegara a la estación,
ya que era la última en la fila, pero ya podía sentir su eyaculación.
"Ahh, Youta...-kun. Yo, ahh, también me siento rara. Los lugares en los
que tu pene está rozando, ahh, están palpitando de calor. Ahhhn, estoy,
ah, ahh, tan cerca. ¡Estoy tan cerca de correrme!".
Apenas había comenzado a moverse, pero el intenso placer de esta
posición los tenía a ambos cerca del clímax.
"Ahh, no puedo parar. Meterlo en tu vagina es tan bueno que mi mente
va a explotar. Quiero seguir, ahh, ¡Y correrme dentro de ti!".
"Ahhh, pero siento, ah, ahhhn, esta extraña sensación en mi interior.
Ahhhh, es como si necesitara orinar, pero diferente de alguna manera.
Ahhh, así que... ¡Ah, ah, ahhhhhhhh!".
Su pene seguía rozando su punto G y llenándola de una sensación
similar a la necesidad de orinar, por lo que rápidamente fue llevada a su
límite.
"Kh... lo siento, pero no puedo parar. Te haré sentir bien mientras tú me
haces sentir bien y luego me correré dentro de ti. Podemos corrernos
juntos, ¡Ah, ahhhhhhhhhh!".
No tenía intención de bajar el ritmo y, de hecho, aumentó la velocidad
mientras su frenillo rozaba el punto sensible de ella, haciendo que el
preludio caliente de la eyaculación llenara su uretra.
Mientras tanto, el tren rápido comenzó a reducir la velocidad para
prepararse para su próxima parada.
Siguió empujando dentro de ella mientras la sostenía en sus brazos y se

dirigió hacia la puerta que se abriría en la estación.
"Ahh, ah, ahhh, Youta-kun, ¿Q-Qué estás haciendo? ¡Espera, ahhn,
estoy, ah, voy a correrme, ah, ahhhhh!".
"¡Estoy tan contento de haberte conocido en este vagón sólo para tener
sexo! Estoy tan contento de tener una novia que ama estas cosas sucias
lo suficiente como para correrme en ella. ¡Te amo, Suzuri!".
El tren se detuvo por completo y las puertas se abrieron.
"¡Ahhhhh, no, lo verán! ¡Todo el mundo fuera nos verá teniendo sexo!
¡Es demasiado embarazoso! Ahhhn, tu pene está palpitando dentro de
mí, kh, ah, ¡ahhhh!".
La chica sostenida con las piernas abiertas y un pene hundiéndose
profundamente en su vagina estaba expuesta al mundo ordinario fuera
del espacio sexual del vagón de tren.
Mientras tanto, Youta transmitía sus sentimientos por la avergonzada
chica haciendo que un calor placentero subiera por su uretra y
disparando semen en su vagina.
"Ahh, ah, ahhh, tu semen es tan caliente, nhh, ahhh, ahh, tu semen, ah,
ah, ahhhh, se siente tan bien. Hay tanto calor dentro de mí, ahh".
Contuvo desesperadamente su orgasmo incluso cuando sintió el semen
de él golpeando su vientre. Y al mismo tiempo...
"Ja, ja. Creo que le gusta mucho que la llenen de semen de Youta".
"Parece que está a punto de correrse también".
Erisa y Yuzu enterraron sus caras en sus pechos rebotantes y los
chuparon.
"¡Ahhh, esperen, ah, ahhhh, esto también noooo!".
Apenas había conseguido evitar el orgasmo por lo que estaba pasando
en su vagina, pero el dulce placer de sus pechos la llevó al límite.
"¡Ahhhhhhh! Me estoy corriendo, ohhh, ahhhhhh, ¡Me estoy

corriendoooooooooo! Ahh, tu pene no deja de rozarme en el mejor sitio
mientras Erisa-chan y Yuzu-chan me lamen las tetas, así que, ahhhn,
¡¡M-Me estoy corriendoooooooooo!!!”.
Suzuri eyaculó una cantidad impresionante cuando alcanzó el orgasmo
y llovió sobre las personas que habían estado esperando en el andén
para subir al vagón del sexo.
"¡Ahhhhhhh! Yo-yo no puedo detenerme, khh, nhhhh, ¡ahh!! Ahhh,
¡Realmente no puedo! Lo siento. ¡No estoy tratando de chorrear sobre
ustedes! Y les prometo que no me estoy meando encima, así que, ah, ah,
ahhhh, no, ¡Ahora sale más!".
Hizo todo lo posible por detenerlo, pero sus convulsiones orgásmicas
sólo provocaron que el chorro fuera más potente, empapando a los
nuevos pasajeros con el dulce perfume de la lujuria.
"Hm, ¿Una bienvenida a chorros? Eso es nuevo".
"¡Habría preferido orina!".
Pero se trataba de personas que subían al vagón de sólo sexo, así que eso
sólo les excitaba y rápidamente encontraban compañeros y se ponían
manos a la obra.
"Hombre, esos fueron un montón de chorros. Literalmente me acabo de
correr, pero mi pene se siente listo para correrse de nuevo dentro de ti.
¡Quiero hacer más cosas sucias contigo en el tren!".
La bajó al suelo, le metió la erección a lo perrito y empujó la cabeza
contra su vientre.
"Ahhhh, por favor, córrete. Quiero tu semen caliente dentro de mí. Tener
sexo contigo en el tren es lo mejor, ¡Así que haz lo que quieras con mi
travieso cuerpo! ¡Ahh, ah, ahhhh! ¡¡¡Sí!!!”.
"Ja, ja. Youta, tú también puedes hacer lo que quieras con mi cuerpo",
dijo Erisa.
"Lléname con tanto semen como para que acabe teniendo a tu bebé♪"
dijo Yuzu.
La puerta se cerró, el tren partió una vez más y él aprovechó el temblor

de su movimiento para volver a golpear el vientre de Suzuri.
Erisa y Yuzu decidieron "ayudar" lanzándole miradas lujuriosas y
apretando sus tetas contra él.
Algunos de los nuevos pasajeros parecían querer tener sexo con esas
dos, pero una vez que fue evidente que estaban demasiado concentrados
en Youta y Suzuri en ese momento, se adentraron más en el vagón en
busca de alguien más.
"¡Las voy a coger a las tres hasta que no puedan más!".
"¡Nh, ahhh, Youta-kun, ahhh, tan profundo!".
"Youta, ahh, ¡Mi vagina se siente tan bien!".
"Ahh, Youta-kun, eres tan bueno metiendo los dedos en mi vagina♪".
Siguió embistiendo a Suzuri por detrás mientras agitaba los agujeros
femeninos de Erisa y Yuzu con sus dedos, provocando un trío de
gemidos.
"Ahh, tu pene me está golpeando, kh, ahhhh, ahhh, aún más fuerte
ahora. Me está golpeando donde estoy tan sensible por dentro, ah, ahhh,
así que me estoy corriendo, me estoy corriendo otra vez, ¡Ahhhhhh!".
Cuando sus empujones, que se aceleraban sin cesar, empujaron de
nuevo a Suzuri hacia el clímax, ésta empezó a gritar aún más fuerte.
Comenzó a mover sus propias caderas para distribuir la estimulación a
toda su vagina en lugar de sólo a su vientre.
"Ahh, ah, ah, ahhh, sí, ah, ahhh. Esa cosa dura me está frotando, ahhh,
tanto, ahhhhhh, realmente estoy, ah, ahh, me voy a correr, ahn, ah, ahhh,
¿Cómo son los penes tan increíbles? ¡Ahhhhhh!".
Mientras la erección seguía creciendo dentro de ella, nada podría
detener el placer que la empujaba hacia el clímax sexual.
"Aghhh, tu vagina es, ahhh, increíble también. Está tan mojada y no deja
de apretar mi pene. Yo también me voy a correr. Es demasiado buena,
¡Ahhhh!".
"Ahhhh, estoy tan celosa", dijo Yuzu. "Quiero tu pene dentro de mí otra
vez. No me importa que te corras en cuanto me penetres. Tendré a tu
bebé".
"Ahhhn, puedes meterme tu pene y correrte todo lo que quieras
también", dijo Erisa. "¡Lléname con tu espeso semen, nh, ahh, ahhhhh!".
"Ahh, ahhhh, Yuzu y Erisa, mis dedos no pueden eyacular, aunque sus
coños los aprieten y acaricien así, ¿Saben?".
La vagina de Yuzu se apretó con fuerza y las paredes vaginales de Erisa
se retorcieron alrededor de su dedo como si le pidieran sin sentido que
las preñara con sus dedos ya que no podían tener su pene.
"Ahhh, no pueden tener su pene ahora mismo, Erisa-chan, Yuzu-chan.
Está en mí ahora mismo y ya se ha corrido en ustedes dos de todas
formas, ¡¡¡Esperen a que tenga mi turno!!!”.
La tímida chica reclamó su pene y sus paredes vaginales se apretaron
aún más, como si quisiera asegurarse de que sus amigas no pudieran
robarle el pene.
"¡Kh! Ah, ahhh, Suzuri. Si aprietas así de fuerte, ahh, ahh, mi pene. ¡Ahh,
ahhhhh!".
La presión y el movimiento de las paredes vaginales de ella aumentaron,
haciendo que su pene palpitara tanto que se le cortó la respiración.
"Ja, ja. Supongo que ese es tu derecho como su novia, Suzuri", dijo Erisa.
"Pero ahora mismo estamos en el vagón del sexo, ahn, ahh, ahh, lo que
significa que tengo tanto derecho a su pene, kh, oh, ah, ahh, como tú".
"Ahora mismo eres su, nh, novia, ahhn, Suruzi-chan", dijo Yuzu. "Pero si
yo, ah, ahh, nh, tengo a su bebé primero, tal vez podría ser su esposa.
¡Ah, ahhhh!".
"¿¡Mi esposa!? Oye, no te inventes cosas. Mira, yo, um, las quiero a las
dos, pero Suzuri es mi novia, así que... agh, deja de apretarme los dedos
así".
"La primera que se quede embarazada será su esposa", dijo Erisa. "¡Ja, ja,
reto aceptado!".
"No voy a perder un concurso en el que se gana teniendo un montón de

sexo", dijo Yuzu.
La provocación intencionada de las otras dos chicas debió surtir efecto
porque la vagina de Suzuri se apretó aún más.
"¡No voy a perder! ¡Tendré a un adorable bebé y empezaré una familia
feliz con él! ¡Así que, por favor, córrete dentro de mí, Youta-kun! Dame
un bebé. ¡Ahn, ah, ahhhh!".
"¡Khhh, sólo están tratando de excitarte, Suzuri! Y si aprietas así, ahh, mi
pene va a-¡Agh, ah, ahhhhh!".
Su novia le pedía ahora que se corriera dentro de ella.
(Aunque las otras dos estén de broma, realmente podría dejarlas
embarazadas si sigo corriéndome dentro de ellas de esta manera).
Esa idea le llenó de un deseo diferente al de tener sexo en el tren y le
inspiró una excitación culpable.
"¿Y qué pasa si las dejo embarazadas a las tres a la vez? ¿Serán todas mis
esposas?".
"Intentando casarnos a las tres, ¿Eh, Youta? Bastardo codicioso. Ahh, kh,
ahhhh!".
"¿Yo, Suzuri-chan y Erisa-chan casadas con Youta-kun?" Ja, ja. ¡Eso sería
divertidísimo! ¡Ahh, ahh, ahhhhh!".
"Si eso es lo que quieres, Youta-kun, ahn, ahh, ahhh, entonces supongo
que estará bien. ¡Ahhh!".
"¡N-No, Suzuri! Sólo estaba siguiendo su pequeño juego. No tienes que
tomártelo tan en serio. ¡Kh, ah, ahh, ahhhh!".
Sólo tenía curiosidad por saber qué dirían, pero ahora estaba seriamente
preocupado por lo complaciente que era Suzuri con sus amigas.
En cualquier caso, empezó a empujar con más fuerza y dobló los dedos
como garfios para clavarlos aún más.
"¡Ghh! ¡Ohhh, ahh, ahhhhhhhhhhhhhh! Si me abres la vagina así...
¡Ahhhhn!".
"¡Hyah! Youta-kun, ahh, tus dedos saben justo donde frotarme. Mi

travieso agujero está tan lleno... ¡Ahhhhhh!".
Estimuló sus puntos g con sus dedos doblados y también ensanchó a la
fuerza los agujeros que se contraían, lo que bastó para que Erisa y Yuzu
arquearan la espalda y se estremecieran de placer.
"Ahh, sí, me estoy corriendo. Quería que te corrieras dentro de mí otra
vez, pero me estoy corriendo, ¡Ahhhh, ahhhhhhhhh, ahhhn!".
"¡Yo también! Yo también me estoy corriendo. Quiero todo ese semen
caliente dentro de mí, ¡Pero me estás metiendo los dedos hasta el
clímax!".
Ambas se convulsionaron al acercarse al orgasmo.
(Vaya, las dos están a punto de correrse. ¡Les estoy metiendo los dedos
hasta el orgasmo en el tren!)
Eso le llenó de una sensación de logro que le hizo empujar aún más
fuerte dentro de su novia.
"Ahh, síííí, ahn, ahhhhh. Wow, ah, ahhh, tu pene, ah, ahh, tu pene. Ahh,
nhh, tan profundo. Ahh, me sigue golpeando, ah, ahh, donde se siente
bien, ah, ahh, ahhh, me estoy corriendo. Mi vientre está, nh, ahhh, ¡Me
voy a correr!".
En el espacio exclusivamente sexual de aquel vagón, el placer se
acumulaba sin cesar en su dulce punto mientras él bombeaba dentro y
fuera de él, llevándola al clímax. Y él también estaba cerca.
"Yo también, ah, ahhh, tu vagina está tan caliente que no puedo
controlar mi pene. No puedo evitar que la cosa caliente salga. Ahh, ahh,
¡Me estoy corriendo!".
Un calor abrasador subió por su pene y luego un torrente salió de su
pene y entró en la vagina de su novia.
La estimulación pareció ser un shock, ya que sus apretadas paredes
vaginales se movieron aún más que antes.
"¡Ahhhhhhh! Hay tanto de ella, ahh, tan profundo dentro de mí. Ahh,
ahhhhhh. Está tan caliente y me llena. Ahhh, es tan grueso. Ahhhh,
definitivamente voy a tener tu bebé ahora. Ahhhhh, voy a ser tu esposa.

Ah, ah, ahhh, me estoy corriendo, ahhhhh, ¡Me estoy corriendoooooo!".
La eyaculación que llenaba su vientre con un gran calor hizo que su
gozo y su placer llegaran al clímax y roció bastante en el suelo del tren.
"Suzuri afortunada. Ojalá fuera yo en la que se corriera dentro. ¡Ah,
ahhhhhhhh, ahhhh, ahh, me estoy corriendo, ahhhhhhhhhhh!".
"Se ve tan feliz, ahh, recibiendo una corrida dentro. Lo quiero dentro de
mí a continuación. Ah, ahh, sus dedos, ahhhn, son buenos, pero todavía
me encantaría tener su pene corriéndose dentro de mí, ¡Ahhhhhhhhhh!".
Había demasiada como para ser contenida en su vientre, así que la leche
goteaba de su vagina mientras Erisa y Yuzu expresaban sus celos y
alcanzaban sus propios clímax.
"Ahh...ahh...ahh...¿Cómo es esto real? Estoy en el tren hacia la escuela...
teniendo sexo con una chica que amo e incluso corriéndome dentro de
ella".
"Ahh, ah, ahhh, puedes correrte dentro de mí todas las veces que
quieras. Me encanta tener sexo contigo".
Tras llenarla hasta la última gota, se desplomó en un asiento sin dejar de
penetrarla por detrás.
Él acababa de eyacular mucho, pero su vagina palpitaba como si
quisiera que él lo hiciera de nuevo y ella alzó la voz en un gemido.
"Youta-kun, prometiste correrte en mí a continuación, ¿Recuerdas?", dijo
Yuzu.
"¿Qué tal si dejas a Yuzu para el final y me lo haces a mí enseguida,
Youta?", dijo Erisa.
Con sus vaginas, ahora sin dedos, babeando un interminable suministro
de jugos amorosos, aquellas dos le suplicaban tener sexo.
"Kh...ah, ahh. Esperen...ustedes dos. Ahhh".
Su olor a excitación femenina era como una fruta fermentada y hacía que
su mente racional se desvaneciera.
"Mira a ese chico. Se está tirando a esas tres chicas tan guapas él solito".
"Y con lo mucho que se corre dentro de ellas, puede que veamos algo de
sexo con embarazadas en unos meses".
Los demás pasajeros lanzaron algunas miradas de envidia a Youta, pero
aprovecharon eso para alimentar las acciones que normalmente estarían
prohibidas en un tren y los gemidos sensuales y el dulce aroma de la
lujuria no hicieron más que aumentar.
"¡Hombre, ojalá pudiera seguir teniendo sexo con las tres hasta el final
de la línea!! ¡Ojalá pudiera cogérmelas y correrme dentro de ustedes
todo el día, Suzuri, Erisa y Yuzu!".
Las rítmicas sacudidas del vagón del sexo no hicieron sino avivar aún
más su pervertida excitación.
Créditos.
Coqueteando en el Tren del Sexo: Yo accidentalmente me subí al

vagón exclusivo para mujeres y ¿!Tener relaciones sexuales está
permitido!?
Autor: Karino Kei
Ilustrador: Katou Itsuwa
Editorial: 2D Dream Bunko (2D Dream Bunko)
Traductor en inglés: Ero Light Novel Translations.
Traductor en español: MiraiK-Svartalheimer.
Cleaner y Tipper: MiraiK-Hiroblez Colors.

Flirting Sex Train Volumen Unico MK

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Coqueteando en el Tren del Sexo: Yo accidentalmente

Flirting Sex Train: I Accidentally Got On the Women-Only Car

Autor: Karino Kei

Ilustrador: Katou Itsuwa

Editorial: 2D Dream Bunko (2D Dream Bunko)

Traductor en inglés: Ero Light Novel Translations.

Traductor en español: MiraiK-Svartalheimer.

Cleaner y Tipper: MiraiK-Hiroblez Colors.

Capítulo 2 - Un encuentro con Yuzu. .......................................................... 40

Capítulo 3 - Un extraño par. ........................................................................ 65

Capítulo 4 - Suzuri. ....................................................................................... 89

Capítulo 5 - Un vagón del tren con el nombre de sexo. .......................... 123

Epílogo - La realización de Youta. ............................................................ 157

Créditos. ....................................................................................................... 177

Capítulo 1 - Sobre el vagón exclusivo para mujeres.

Se había quedado completamente dormido.

Se inclinó hacia delante y apoyó las manos en sus rodillas mientras

(¡Necesito pasarme a un vagón normal!)

"¿¡Eh!? ¿¡Eh!? ¿¡Q-Qué!? Ah, e-espera, t-tú me estás tocando. ¡Estoy

"Realmente te subiste por accidente, ¿No es verdad?", dijo la chica bajita

presencia de los montículos de su pecho mantuvo sus ojos pegados a ese

Pero la respiración de Erisa se volvió pesada por la excitación mientras

enloquecedora sensación de dulzura creciera lo suficiente como para

Él iba a llegar tarde, pero se quedó inmóvil en el andén durante un rato

No importaba lo que dijera, la agradable sensación de sus pesados

Parecía muy interesada en su erección, que seguía creciendo.

"¡Kwahhhhh! ¡¡E-Esto es demasiado bueno!! Ghhh, y-yo ¡Me estoy

Observó que un universitario de aspecto atlético se levantaba y se metía

No ocultó su ardiente deseo mientras seguía sintiéndose algo

Debió de estarse moviendo demasiado despacio para ella, porque ella

"¡Khhh, tan profundooooo! ¡Ah, ghhhhhh!".

"¿Hweh? O-oh, s-sí. Lo es".

Capítulo 2 - Un encuentro con Yuzu.

Durante el cuarto grado, más o menos, a Youta le habían asignado el

“¿Fweh? ¿Por qué no? Un tren es un tren".

El tren era lo suficientemente ruidoso como para dudar de que alguien

El vagón exclusivo para tener relaciones sexuales formaba parte de un

Pero si seguían así mientras estaban tan apretados en el abarrotado tren,

(¡Puedo sentir dónde está la abertura incluso a través de sus bragas! Y

"¿Cómo podríamos resistirnos cuando gimes tan sexy y tu vagina se

fuerza y su trasero, que se meneaba, se frotó contra la parte baja de su

En lugar de halagarla descaradamente diciendo que el suyo era mucho

Se había perdido en el momento con Erisa y simplemente se había

Ahora que estaba un poco más acostumbrada a la estimulación que él le

Ella apretó su pene con fuerza mientras gemía de placer.

"¡Ahhh, me estoy corriendo!".

"Phew. ¿L-Lo conseguí a tiempo?".

Capítulo 3 - Un extraño par.

"¡Wagh! ¿De dónde demonios han salido ustedes dos?".

"Suzuri estuvo de mal humor todo el día por eso".

"Pero no me importaría que fueran aún más grandes. Dicen que

"¡Khhhhn! Tu mano realmente - ahhh - se siente bien".

Había estado apretando y palpando con vacilación, pero ahora hundió

Sentir esos diferentes tipos de montículos al mismo tiempo hizo que su

Las soltó cuando empezaron a temblar mucho, así que la chica de

"¿¡M-Mis ojos!? ¡Whoa! ¡R-Realmente está goteando!".

La chica bajita de cara inocente se puso celosa cuando vio a su mejor

"¡Kh! Ah, ahh, sí, la punta está empujando contra la entrada...¡Ah!

Las dos mejores amigas utilizaron las correas de cuero y el pasamanos

"Ahhh, puedo sentir tu pene palpitando. Hwah, ah, y sigue frotándome.

"¡Ah, Erisa! Si sigo moviéndome así... ¡Ahhh!".

"¡Ahhh! ¡Ah, ah, ahhhhhh!".