Está en la página 1de 32
1 evident que un dco en Dy ‘nis matrices de a ener os ‘sumo delta de Serie Exe, pref {eda net timo ox dint.) a ater ey descends conn cretion de plitcneteror uel gb {be evacialn cnn nernacinal yo cm seni ‘eeerliad;e det, s caala haa gue etenemos Ia eas de ltrs aoa, implementa determi ‘lias nasonales ea slearsar er objetivo! En definitva, los legiladoresoficialistas de amas cma 12s admitieron claramente, que el justicalsmo reivindical ‘través de la nueva ley el signifiado politico de la ley 12.9) ‘de 1047, a que consideraban habia sido vulnerada por legisla ‘ones emanadas en gobiernos defacto, como en 19681971 entendiendo que a profesionalizacién del Servicio Exterior ‘bia acompasarse als politica Ajadas por un Poder Bje tivo elegido democrticamente. "98 Dario de Senne dea Cm de enndorescorespaetas lone dy" jin Sep. 68 Hogimenes politicos y politica exterior argentina For Mari Rapoport y Candi Spiel \ugaecomin en los ani sobre la politica exterior angen ‘wise mediados dl siglo XX y hasta la déeada del 1990 es "hiystico sobre su forma erica, osclante, on diversos os interos en toro Ta mismns.Fstas osclacones y sos, al igual que los de la politica ezonémica, son con- ‘tno con la oatva “coherencia” y aparente homogenei- Jul de polities exterior argentina en la etapa fandacional de ‘seeonomia y el Estado modernos, desde el Gtimo terco det Woh XIX hasta 1930 ~0 1942, qe, se considera, configura + verdadera “politica de Estado" Esta postua, asentada en \weiplos neoliberales, ha levado aa exatacén dels slidos an A ane Agu page. Flic ternaconal argentina, ay, net Bone ra aoa A Cmeeny Caos Tae vinculs de la Argentina con tna gran poten, enters Gran Beta, y, mis recientemeate, ha fundamentals polities lineamiento con los EE UU. durantelapresidencia de Mev “Es también frecuente quela explieaion respecto de a ‘santa incoherencia de la politica exterior en el itimo ms ilo se remita ala pronunciada discontinuidad de los rein res politicos, desde la vigencia del régimen peronista (1940 195s) y pasando por la alterancia posterior de dictadurin nalitares —ineluida la instaurada en 1976, con las hondas transformaciones que provocd en la economia y la sociedad angentinas~ y los interregnos limitadamente democréticos, e vigencia del régimen represenativo y la constitucién, pero cereenados desde su origen por proscripciones legals y la tutela de las FFA, stuacin que se extendid hasta 1983. sta constatacion de la relacion entre “lo errtico" de la politica exterior ya falta de eontinuidad institucional, conalta ‘ariacin de repimenes politicos es, sin embargo insuficinte ‘Trascender su superfcaidad evtando una explicacién mec nica de eausa-ofecto requiere bucear en un tercer elemento: las condiciones de produce de la diversas poiticas ext totes Es necesario poner al descubierto quela propa discon ‘intidad institcional ha sido a su vez expresion de conilctos sociopoitioos emergentes tanto entre la sociedad y ol Estado ‘como en el interior del mismo Estado (en el seno dels clases 1 sectore drigentes del mismo), conflctos que se han expre- ‘ado también en pugnas ydisputas por la politica exterior del pais Por eso indagaren la relalon entre poliieasexteriores ‘yregimenes pofticosen la Argentina supone, acemés deenfo far los lazos entre politica exterior y politica interna, analiza? las transformacionesy vaivenes de los repimenes politicos en ‘1 intima y a veces contreditora vinculaein con la natura stra general dex rains exteriors dea Rape Argento, seo-historca del Estado, ocean ds frmacin ya ea de In sociedad. Esta estructura ince ‘ora des insereién mundial a lo largo de ls dstintos lo de a historia argentina contemporinea, Un andlisis ‘ori de las poltcas exteriores require vincularlas a su ‘eto interno internacional, como se desprende de los \nonias que 8 publi en este volumen. ‘iolaremos la reacin entre regimenes politicos y poli \ stetior, ahondando en el anlisis de ciertos peridos y nurs que ponen de relieve aspectosesencales del tema? jen conservador; los gobiernos radicales; a infludncia ‘ss yolpesde Estado ya intervencin militar; la eoyuntura «lov jerras mundiales; los eambios sociales que tuvieron We e808 aos los gobiernos militares y efile subsi- los hasta mediados de la cada de 1960, nae det Estado, régime oligsrquico y politica exterior je istrico pone de manifisto que el proceso de cei del Estado nacional argentino, que calminé en Wwe de 1880, fue correlato y estwo en funcién de la lac de una estructura econémica agropecuaria y rioloray e relaciones internacionales privilegiadas con wropaeapitalst, dentro dela érbita dela mettépoli brit » I pis era en lo fundamental receptor de bienes manu ‘nda inversiones de eapital (con intervencién de otras ws europeas adems de Inglaterra), y se dedicaba en \wovidad a la exportacion de productos agropecuarios a ‘woreados del viejo continente Vora explicar este proceso debemos ir més atrés, cuando je In independencia, a través de las diversas guerras ‘ave enfrentaron a las provineas, y contrarestand (vera centrifugas que vinculaban a las distintas egiones \ Jos paises veeinos por modio de ezeuitos mereaniles que sista dade a poca de acolo, sf aman el PeEREAto de buenos Ais, poseedr del porto de le eet ed, conugado con ol Ubrecambimo ors, il deseulnicergonales oturando ls poten: ites profs, rods yatsnales de as pow cams tango ls pls In onformacn de ‘erent ntern nacional sore bases nde Te aia te Rosa en 852 ya gra cl ene os orton a Confers ae rap as proving te vet, dee 186, a hegemona pote 8 et ‘etc senator,» s ics progrevamente ot Etado re amo expres de ea egemona en una ed de ‘i eo versasolgarqlas provinces. Hse procso feetianumentey ees princes fee mit, yt deline, que fx subanendo o destryendo ahs foes armada provcianas" Trcuuntaatnyeieactn dea institucons estat tes Cans afrmaron en lo eon el rambo rex se east. Ene piano psn be cons + Fare dum rgimenconstiucoal lead de sre ad setts, po aa eneoberea con cere eominante linen oigrqic de don ott reid la sociedad, aborinand oti ‘eSSore dct de as eles rovincanas ya bas SSeS gine opostora oe exstan en st mismo sn rene in dees fxtad erly stderr cal a conoidacony perpetuain de un ont wrt bad ena propio del terra ye erin ns maces eondicones hata de a ex 2eecaptalmo mundial Estado nacional se mais ‘or nat Ota armani, 1na politica exterior favorable al ibrecambio yal esac ‘imiento de fuerts vineulos mercantile y financieros con nn Bretaia y Europa ‘Dertotades Ios otros proyectos de organizacién nacional vn centro en el interior, la eonsolidacion de un mercado ‘mo nacional wnifieado se produce de modo subordinado "interés agratio exportador yal mereado externo, y sobre I Jue dela penetracion del eapitalextranjero europeo que pasa ‘onolarramas claves de la economia (ferrocarrles,figo- (os, comereio de importacion y exportacién,eteétera) en ‘icin cm la oligaruia dominant condicionando a par- ‘nlonees el desareollocaptalisa del pats. | Guerra de a Triple Alianza (1865-1870) fue, en muchos is um beeho fundacional del Estado nacional argentino. vera enfrent6 el desafo paraguayo, con su modelo de siolloantagénico al impulsado por ls sectores que hege Wan ls clases dirigentes argentinas, que eonsideraban "tagnay an potencalfoco de conta respect de ncloos oles y ots sectores interno. Profundamente sel pals ln guerra signifi’ un salto en Ta represié ‘iia rebeldias provinelanas, en la centralizacion yla Jaci del eéreito nacional y del poder del Estado y en loci finanieras con Gran Bretaa,expresadas en el Is ineremento de Ta deuda pica com la que la Arg \ etrarde Heno en el mereado eapitalista mundial ‘he fs, ademas, el prélogo de Ia afirmacién de la sobe~ \oritrial del Estado, con la Conquista del Desierto de "i9-Ho, que represent el aniguilamiento de pueblos i del sur de Buenos Aires, la Patagonia y el Chaco ¥ consolid las fonteras en el plano estatal. Esa (0° signifies simultineamente en To econémico y lo viwitcin de un determinado patrén de apropiacién {ss ompleado desde la époea colonial, cuyo reparto antemano por aportesyfinanisciones, con el ramiento del poder sacl politien de los srandes propictaios rurale, especialmente bonaerenses, ye ‘salianza con nileos elaves de las lites provincia, ‘Su corolari fue también la subordinaein final de los au hos, 10s pastorescriollos, ahora sin fontera abierta donc ‘obtener medios de vida propos, y sometidas definitivamen alas labores agropecuaras en las estancas. EI timo acto ct roceso fue la federalizacén de Ia ciudad y puerto de Buenos ‘Aires, que sien su expresionjuriea aparece como la exlmi- naci6n de la organizacién federal, consagra en los heehos, conjuntamente con el enorme poder presidencial sancio nado por la Constitucion la supremaeta incontestable de las autoridades nacionals, contribuyendo al cereenarmiento por <éeadas de las condiciones para una yenwina expresion de las autonomias provnciales. En cuanto al régimen politica, el “orden conservador” constituyé la expresiéncristaina de la naturaleza de los inte ress sociales que ediicaron ese Estado consagrando, por ‘mecanismos formalese informaes, la exclusin de la patic- pacién pottica dea inmensa mayora de a poblaién erally de grandes oleadas de inmigrantes europeas que llegaron por ese entonces al pais, [Ese régimen se expres6 en una politia exterior destinada fandamentalmente a dar garantie los inversoreseuTope0s, asegurar la finaneiacin externa del Estado y consoldar los, mercados del viejo continente para los productos de una Argentina especializada en la produce agropecuaria, Todo ‘lo, con wna base unilateral, que en su ripido y deformado crecimiento manifestarfa pronto restriciones al desarrollo ‘econémico y socal del pals, aunque representé en lo inme- dato grandes beneficios para el afortunsdo y pequetio creulo de“ socios" argentines. os presupuestos de esa politica atlantista y Iiberal, dela Argentina “abierta al mundo” (y el mundo era la Europa en Ja etapa del capital financiero), implicaon desde la gestacion del Estado nacional, dar la espalda a América del Sur. Como lo eon sus fandadores,en la teoriay en la pritien repre ahs la opesicibn a toda politica de alianzas permanente y Jv slinnzamiento de vineuos econdmieos con los pases vee undo el rechazo ainiciativas de solidaridad inter soa frente a itervenciones o amenazas extra regionales resin espatiola a las isla peruanas).* jas anteriores de bisqueda tea americanista las vigas maestras de a paliticn \ovior enunciadss més arviba configuraron un verdadero von” conservador que se manifesta través de distintas ‘viens ideolbgicas. Una, predominante, de edrte “comer 1a” liberal, que evitaba la aparicién de conflicts; y ots, i la sombra al enexpo,earacterizada por a “realpolitik Il nacionalismo tervtorial, que preconizaba politieas de vera frentea os pases vecinos (sobre todo con motivo delos Iorendos limitrofes heredados de Ia reciente formacién de nciones)y que se vineulaba con l spiral armamentistica un «eo del “equilibrio europeo"s, Dos earas de una misma la ambas corrientes emergian del consenso conserva Ir eusopeista y ibrecambista Nl la guerea del Paraguay vuelve a constituirse en un iradigmitio dela articuacin de aquellas dos orien- jones. La guerra, hecho culminante de toda politica exte- ‘onjug6 simultineamentelabisqueda dela mésestrecha ‘na com el eapital earopeo y la confrontaciin abierta con | ls hermano, Vistas dos earas de la politica exterior conservadoratuvie- ou base en correntesideolgieas diversas de a propia ol Nr duu B. Alber, uit stuns, TH: atin exteror de a ‘pc renin So i 10 a a a pac ic ror) Hpac, Boos Ar, 1987 | Werdot Puan Dorey raya dela pate etrior argentina, ‘garquia, en ol seno de la exal junto alien lita exstan sectores conservadores te territorial como una expresiin de tradicio pugnas entre distntas regiones: Buenos Aires, el Litoral, Interior. Pero erecientemente, al igual que pasaba eon otros confictos en el seno del régimen, esas fisuras rian reflejando Jn dversidad de intereses que representaban también distin tas asociaciones con capitals y potencias europeas. Las inves siones financiers y de capital y el comercio de exportacin « mportacin ya fuera britinico ~hegeménieo-, anes, belga y,visiblemente, desde prinipios del siglo XX, alemsn,austro hhingaro e italiano, pasan a constitu un pil de la estructura econdmiea interns en asociaein eon diversas fcciones loa Jes, terratenientes y comerciantes eon diferente poder dentro del Estado, ‘Tal asociacion va conformando nicleos de eapitalistas intermediarios que adquieren su expresién sociopolitica en Jas diversas eamarillas y corrientes del partido gobernante En la medida en que se agudiza la competencia intemacic nal, a pugna de dstintas potencia por esferas de influencin yla carrera armamentista que dardn lugar ala Primera Gue ra Mundial, van a adquirir una dimensién particular en la Argentina: la disputa entre eso diversos sectors dela elite por el control del Estado, lave fundamental para encauzat la insercin internacional del pats, tanto en el plano econé- ‘mieo como politic y en el estatégico-milta. Disputas que se agudizan cuanto més se fractura el “globalism” del con- certo europeo de la belle époque, en Ia primera déeada det siglo XX. Por ejemplo, volviendo ala politica exterior conservadors, frente ala hegemonfa de los vineulos con Gran Bretaia ls lineas de politica exterior impulsadas por el eanciller Zeb Ts en la primera década del siglo XX conjugaban la“realpo link y Ta arvera armamentsta con Tas nuevas doctrinas en ‘bogs pero también con los ntereses mereantiles en los que se ‘espresab el avance de la influent alemana en la economia tn yen las cases crigentes locales frente alos Setores tinicos begembnicos: Tiel marco de a politea exterior lighrquica, un aspecto rio dela agenda diplomatica dela cancileria argen- fstuvo contrado en la defensa de espacio territorial del ‘Jos litigos fonterizos mantenidos con los paises fs. La problemen surgi6 de la herencia colonial en icin de varias naciones, pero muchas de las contro- perduraron ene tiempo yen més de una oportunidad sro la guerra y alentaron una carrera armaméntstica, Tlnfasisen el nacionalismo territorial respecto de los pal manos consvia con elcosmopolitsmo europeita de a ‘exterior conservadora, condcionando ls negociacio- spelando al arbitraje por parte de ls grandes potencias lando ln posbilidad de una politica exterior latinoame- a tendiente ala alianza yaa integracon. (Esta titima se politica exterior deberd esperar la crisis de la oligar- ylacmergencia de otrossujetos politicos sociales). Estos los casos de ls reteradas evindicaciones del espacio nico por parte de las autoridadeschilenas yargentinas ila Argentina eoneuy6 eon la nacin trasandina una ion sobre limites. Sin embargo, las diferentes inter- jones del aeuerdo demoraron las respectiva tareas de ny se generaron nuevas destvenencias. Recién en ipdieron resolverse mediante los denominados Pactos iyo, pero quedaron pendientes varios litigos que reso- mas tarde, actos fueron el resultado de trabajosas negocacio- das de un elima belicista y una escalada armamen- ‘ae, en Tos dos paises, parecian conducirala guerra. En de a dirgencia argentina se enfrentaron los belcistas aan idem, pas ‘on los pacifitas pero, atenta a as fuerte inversones en Li regién, la presion de la diplomaca britniea sobre ambas can cilia incling la balanza a favor de ls pactstas. De tel formas hubo que suseribir tres documentos constitutive Tos pacts: un acta peliminar en la que constaba que tos Argentina como Chile se comprometian a resolver de mane amistosa las cuestones limitrofes, sn asprar a expansion tervtorials; aunque en este aspecto Chile condciond su com ‘romiso: wn tratado general de abitraje por el que las pat someterian los diferendos limitrofes al juicio arbitral do ‘Majestad Briténica,o del gobierno de la Confederaci6n Sula para el easo de que algunas de las pares interrumpiera las rwlaciones con Gran Bretaia;y,finalmente, una conveneién sobre imitacion de armamentos navales que, ademis de sel primer acuerdo mundial en la materia, reserva a a Argen= tina a inflencia sobre el Atlintico ya Chile la suya sobre el Pelco, El plazo de vigencia del acuerdo fue estableido en iez af, con tia renovacion por periodos de diez aos, si no slo demuncaba seis meses antes del vencimiento. (tro litgofronterizo fue el mantenido con el Brasil por el. teritoriodelas Misiones Orientales, porel que se recur aarbi- ‘taj de los Estados Unidos. A pos dias de firmado el convenio, EstanislaoS, Zeballos ~rev caer argentino teniendo pre sente la ivalidad exstente con la potencianorteamercana, se ‘manifest partidario de un arregl directo. La oportunidad para Inaerprevalece esta esis se present en diciembre de 1889 con Ja caida en Brasil del Impero de Podro It y la emergencia en su rwemplazo del régimen republican. La Argentina se apresuré a reconooer Ia nueva replica y el cancer republicano se avin a frmar con su colega argentino un nuevo tratado en enero de 1890, pr el que se repatia la zona ito ‘De todos modos, afios més tarde as diferencias con Brasil seacentuarony especialmentela rivalidad entrelos canclleres ‘deambas pales, l barn de Rio Branco y Estanislao Zeballos, fenerando nuevas fricciones entre los pais inciando wna lcs spain tetera Sieg ese ner dep ce Oy et satiny haa host ene a ‘Sito telueeesmee mn Inet argentina mostx6 menos fsuras dado que la weve, nes opt por protege los vince pion, fon ar genera yon Gra eta en pe aah Don, es expesiones de Cros Pella eye 1m os inversions eatopens en la argent ‘muy clr: “[..] mo hay nacién en el mand cal men el munde donde estan haya sei en als proporone, Ss en Auieen noe estos Recon ya Infoenis datos 2 es ladon internacionales e eta pode an to vn sna den hblaros de doctinus neces ee een dente o ulate seo ssabreponersennoretcen dln plies ‘clos nsgrandes interes coon & Tits entre de 88 sda a delegation ageing, om- essed furs presents (ancl Cente 5 Se Mgt en el mds, RH, Msi, 96 7 ‘ado de los ferrocarilsingleses,y Roque Sins Peta, repre Ssentante més adelante de la correate “nmodernista” «qu dentro del eonservadurismo fracturara la hegemonia de he seetores probritinicos en el gobierno) fue contundente: i Tema “América para los amerieanos" opuso el "Sex Amivies para la homanidad”. Esta linea de la politica exterior conse: ‘vadora consituiré una realidad de larga duracin como ten enc dentro dela elite tradicional argentina? ese al desarrollo ulterior de los vinculos argentino-nor teamericanos y el ereciente peso de las inversiones dir tas y financieras de aquelorigen en la economia argentins Incluyendo ramas claves como la industria de la carne, I EE.UU. no lograrfan establecer relaciones stables ‘con sectores mayortarios de los terratenientes, que obtenian Ja renta del suelo exportando a Tos mereados europe0s los productos agropecuarios de clima templado, mientras qus €l pais del Norte, salvo breves eoyunturas (por ejemplo le -gucrras) mantuvo eerrado su mercado interno a as export ‘lones argentina e incluso se transformé en un eompetidor de las mismas en el mercado mundial, Esto constitiy6 1 {actor condicionante para la perduracion de vineulos con los intereses europeos, en los que se apoyabala elite tradicional potenciando confictos tanto mis agudos euanto mis EEUU ‘transformaba en la potencia hemisférica por excelenci y en una superpoteneia mundial. En sua el “consenso"ogirquieo especto de la politics exterior antes descripto, caracterizado por lo que Juan Carlos ‘Puig amo “dependencia nacional’, es el resultado de relaco nes asimétrcas eon Gran Bretalay Europa que tienen su ss tento en una asociacién de intereses locales e internacionales ‘nternos al sociedad yal Estado y en la dspata entre ellos. 7. YerThomas Fenn Argentina xaos Unies yell er \si la conesién hegeméniea con Gran Brot (con slidas ‘as versiones en ferracartles rigors yl seetor ‘ew: en ol control del mereado inglés de earnes; y en wc con ls nleos més poderosos de terratenien- I cimneveio importador) se desplegé y sostuvo siempre 1 ucts con los seetores pro franceses primero (sarge Js suis eonesiones mereantiles y financeras anteriores ‘om el predominio de la exportacién lanar) y, sobre ‘slo dite prineipios del siglo XX, ante el significative avance Joi cata alemén (finanzas,armamento,electicidad, epns- Jovechin, eomercio de granos, cltvas rgionales) y de otras foteneias de Europa continental (Austria-Hungra, Italia. ‘slo pupa se procesan en el plan estatal en el Congreso Sle a mara de Senadores es el émbito de negociaeién Jv Lsistintasoligarqulas provinelanas), dent del par~ ‘ilo ubernante en la confeceién dels formulas presidenci- els "gobiernos eleetores", aunque pocas veees -aun en | sao dela posiein frente als eonifcts limitrofes— las ds- snes ponen en euestin los earriles fundamentals dela pwiltcn exterior. ‘De todos modos, le oligarquia sabia cuidar sus propios ireses amenazados por el endeudamiento externo. As 1902 el ineidente del bombardeo a las costas de Vene ‘wis por flotas europeas de las potencias acreedoras que wetondian el cobro dela deuda externa de ese pats, encuen- (al vigimen conservador relativamente unido. La doctrina ‘ino, ae contin los Kineamientos de un lustre predece los Calvo, en el sentido de la Jurisdeei6n nacional Wels doudas, se expresa en una comunicacién del eanciler ‘jontno ala Casa Blanca, en Ta que pone de manifesto la \pitimidad del empleo dela fuerza para el cobro de las deu- Ws, entando un importante precedente en el euerpo anti iniervencionista dela doetrina de politica exterior argentina, | ineitivarefejaba el temor de uno de los Estados m ‘vleudados, ye intento de comprometer en esa posicién Estados Unidos, que habia comenzado a ejreer su poi {ntervencionistay a desplegar su influencia sobre el hems ferio. Fue recién con el esalido dela Primera Guerra Mun lial que el “consenso” conservador termin6 por faeturarse, ‘esafiado por la diseusin sobre la posicion a adoptar fren ‘al confito internacional entre ls potencas. ‘neste periodo nical del Siglo XX se estan rasgos deans plo ena vid politica nacional, Enos sectoes populares la compleja integracin de los eaudlesinmigratrio, la hols reperetsin de los conflicts europeos y de los movimientes y tevoluciones sociales se poteneia con el internacionalism ‘anarqust y socialist y se va entreazando compejamente eon Tas percepciones sobre a realidad latinoamericana (einterven éonisme norteamericano, a Revolucién Mexicana), manifes- tindose desde entonces en Ia sociedad argentina vineulada aos sectores populares tina poderosa influencia politiaeideoloxis diferente del escenario mundial* Tal rasgose revelaréen la repercusion posterior dels gue ras mundialesy Tos movimientos de solidaridad, que como fen el caso de la Guerra Civil Espaola, configuran las redes de “otras selaciones internacionales, ajenas al Estado pero de gran influenca en la vida politica, y aparece como contr ‘ara del cosmopolitismo dependiente de la dit conservadors de carécter xen6fobo, Ia alta presencia inmigratoria, Ala ver ‘este rasgo de la sociedad influiré de diversos modos sobre las percepciones respecto de la realidad nacional de las distin- tas facrzas sociales y politieas y sobre las tomas de posiion y evestionamientos respect del inserein internacional del pais ya politica exterior del Estado. Mario Raper y Cain Bro, “The Nato Sate comma ‘hoof ropa oc Agr rational ey he st Ini the th cntay en ere ned y Beet ge Co) Mtaaton andthe Py feral elton rom th iCute Pract, Unina Mn, 1969, pp 244 288 1H crecimiento del peso sovial de vastas eapas medis hwy también de una barguesta media urbana y rar bra de los intereses dominantes de la estructun syprtadora, se manifesta ripidamente desde fines é XIX. el euestionamient, de earcter demoertic, ala ‘de la representacin politica de las mayoras, cor ls por el origen inmigratorio de una parte de ellasy | rogimen de elecciones manipuladas,sostenidas por d ism y los usos precaptalisas en las zonas rurlesy cis, y por la wiolencia comicial en las zonasurbqpas. objecionalrégimen eonservadorseondensa.y eens rmacion y desarrollo de la Union Civiea Radical. Eta ula tras su planteo democrético de regeneracon instit- para hacer posible la vigenia de a voluntad popula, ‘iron yheterogéneos sctores sociales, desde abrerasurkw- ¥ propietaros rurales marginados, hasta arrendatariosy neluyendo el creiente apoyo de las eapas medi, ‘ve teleja en su seno el peso dela pequetia burguesia, sob rural. Fl radicalismo tavosuorigen ena fracasada Rew nde 1890, desatada en el torbellin de un ess fnan- ‘ora que paso al desnudo no solo el eariter profundamen wcultivo yrentstico de las ites nacioneles sina también stroma valnerabildad externa dela economia y del Estado wt del capital financier extranero, ‘Com el liderazgo de Hiplito Yrigoyen se afirma, frente x (vos corvientes coneiiadoras, una estrategia de cuestion to ~aungue reducida al plano politico del eonjunto dt ‘ojimen eonservador y sus instituciones,estratega vehicul wine el abstencionismo electra yla organizacion de leva ntos cvio-militares, sucesvamente derrotados, cont ste og y19059 (feeb, 3. La Arent ys Estas Ison, Pane, ena ies 990 La comente yrigoyenista, dentro de ls UCR, fue ation Jando el planteo demecritico come ejeprgramitico del par tido en su oposicién antoligequicn ye evivindieaciin ch la representacin de las fuorzas de la “mucin Ya entra silo 20%, el espectr de ideas radialeseuajan en un nacions lismo atin de matrz lbera-agraria, Sin eustionar Ie est tra agroexportadora impugnan la subordinacién nacion:l Ja ttela informal de los intereses monopoistas extranje sobre el Estado. La “causa” de ln democratizacion intitucis ral frente al régimen oligirquio era afirmada asf eomo ls condieién para una mayor autonomia politica nacional. ‘A su vez, en 1915, en Ia politica exterior aparecié un pr ‘mer intent integracionista cuando se firma el tratado del Al (Argentina, Brasil y Chile), pare obrar como mediadores ev ‘un confcto entre Estados Unidos y México, que two distin tas intepretaciones. Para algunos implicé el primer paso 1h ‘un acuerdo entre los paises vecinas ue ba elimina, mie ‘més tarde, oon la ereacion de instituciones regionales. Pars ‘otros todo se debi al interés de Estados Unidos de conse apoyo de los paises sudamericanosenfuncion de sus propio propésits teritriales. Sin embargo, ya en 1904, en un con sreso realizado en Manheim, Alemania, el economistaargen tino Alejandro Bunge planted la idea de ia Union Aduanera de Sur, que involucraria a los paises sureios de le regién, muy fnticipatorio dela actual realidad del Mercosur ya Unasu ‘De a Gran Guerra a criss mundial: cambios potensy politica exterior Ls perodos de las dos guerras mundiales consttuyen coyun- ‘ura privilepiadas para el andlisis de a relacén entre a politice ‘exterior los conflicts intemos, inlnyendo importantes ean Dios en Tos reyfmenes poitios. No es por easuaided que los das grandes movimientos de base popular, que euestionaron hh Jyur0 menos medida el poder de las ites tradicional, y won vabriron process de cambio socal y reforma pol- * lan ascend al gobierno bajolasinfujs de tales coyun- ‘velcanlexto dela Primera Guerra, el radialsmo,yeomo os procesns interns generados por la Segunda, el wo, vonsituyéndasea parti deentonces en los dos gran- Se suse expresion electoral de las mayors populares. Los $s janes oniictnsinternacionaleshan sido un poderosocon- \ssonantedel proceso polio interno aelerando'yagudizando, coyunturas,tendeneas de largo plazo vel conjunto dels iruleciones sociales. En ambos easos contribuyeroa a frac- ‘owas oligarqutasenel poder generando fisurasen el aparata | stato yen el eontro plitico sobre el conjunto de la poba- ‘Al mismo tiempo, aeeleraron cambios econémieos sociales "a Primera Guerra el “eonsenso” oligirquico, ya fisu- wh por las disput antes reseadas,terminé por rompers | sslaaciém de la neutraidad argentina frente ale guerra ‘lal, expresad por el presidente conservador Victorino de ‘5 Viva, era funeonal ala conexin especial eon Gran Bretaia 9 siplomaeia aeptaba esta posiién en tanto garantzaba ol ol luncionamiento de las laciones comerciales bilateral, we deendida pore especto pro aleméin del conserva- Joys con um aeresentado peso en fa economia ye contol de dol Estado. Esa posci garantizaba la continua de ‘uciones con Europ. AT mismo tiempo la neutraidad fue da desde el iniio por las covientes pro fanoess y pro yy el eonservadurismo en una campaia politico ideolegia ng seenarbola la defensa del “evlizainyla libertad al mlitarismo prusano'. A ese euestionamiento se sud Wsle 1917, om la entrada de EE UU en la guerra, la ofensiva tea que Washington proyect sobre todo el continents lis dseusiones sobre la posieién internacional del pats, \yweseenario mas vsile fe el dmbitoparlamentario, mues- tran la divisin de los sectoresdivigentes frente al desi del radiealismo yrigoyenista La Lay Sens Pea de 1912, que surge de tn acuerdo entre el reformismo conservator y stigoyenismo, consagra el voto universal maseulino, see ¥ obligatorio. Se terminan los “gobiernes clotores* dom presidente saliente elegia a su sucesor,siendo las eleccio. ‘ne una simple fachada,y se abren asi las puertas a un nue tipo de régimen politico demoeriticn que para una parte de ls conservadores significa elegitel mal menor, cerrando ‘amino del insurreceionalismo radical con la esperanza de Jograr la futura cooptacién de esa fuerza politic, ‘La oposicin radical eabalgaha sobre a division entre dis tintos sectores conservadores, el de la provincia de Buenos ‘Ales aociado al capital inglés y el ala modernista que buses cl aval radical para horadar desde el gobierno la hegemonis ro inglesa. En 1916, en las primeraseleciones presdenci Jes bajo la nueva ley electoral, estas dvisiones entre los co: servadores contribuyen a impedir enol Colegio Electoral un: finia candidatura de ese sector politi, que eere el acces + Ja presidencia de Vrgoven,trunfanteen las urnas. La partic) pation del radicalismo en estas elecciones posibilita el acces la presidencia en los mareos de un Estado (FR-AA, pas mento, buroeracia y poder judicial, obiernos provincales, ‘eteétera) que se conserva intacto y bajo control de Tas élite tradicionles. Este hecho marcar, junto on la insuficencia del programa radical para transformar la base conémica di! antigua régimen los limites de la reforma politica e insti ‘onal abjrta en 1936. Sin embargo, el acceso de Yeigoyen + Ja presidencia implied y generd importantes cambios poi ‘om ineluso en la politica exterior. Aun con las limitacione= texpuestas, esas transformaciones se produjeran enel context eas oportunidadesabiertas por la debilidad de sus adversi rosy por el nuevo mareo de la guera. ‘La Primera Guerra y sus efectos sobre la sociedad nacional (crisis, contraccién agricola, reduceiin del ingreso de eapits inportaciones, tee proceso industrial sustitutivo de las ,debiitamiento del comercio internacional) pusieron ‘wnitesto en vastos seetores socials la extremada vulne- nly dependencia de la economia argentina al tiempo jeneraron un mayor espacio para ls setores patidarios ‘vin mayor autonomiapolitieay econémica nacional lox primerns aos de su Hegada al gobierno, con el Wo belico todavia vigente, el presidente radieal man~ li neutraidad del pais frente a la oposicin interne reso votba favor de la ruptura, aunque Yrigoyen no ‘at resolucién. Con la entrada de EE.UU en la con- sl euestionamiento de la neutralidad se sumé una ‘vulva diplométics a favor de la beligerancia que Was (i ptoyeet® sobre todo el continente y que tivo, tam- 1 apovos interns. La rvalidad subyaeente entre EE.UU. ‘iran Tretaa, as come las polémicas sobre la neutralidad, nso caractersticas de a situacion argentina en el marco los das grandes conflietosbélicos del siglo. En este e250, waar de algunos episodios en que los alemanes afectaron Jove argentinas, como el hundimiento de dos buques antes argentinos y el episodio del embajador germano vs Lasburg, que envié a Berintelegramas erticas sobre verno local, eseubiertos por elespionaje estadoun Joye y dados a conocer para aumentar la presién sobre el ‘nero; pero éste se mantuyo firme en su postura neutra- 1», cuestionando los fundamentos dela guerra. Woshington eereé diversas tipos de presiones, siendo la tora el envio de una flota alos mares del sur encabe- i porelcontraslmirante W.B. Caperton, que no habla sido wida por Yigoven,y ala que luego de largas negocinciones le permité reealar en Bahia Blanca. Peo la flota se digi Vives ites en un gesto que implicaba un cert amenaza ue se retbida all ofiialmente {politica internacional del president radical se manifest tras aeciones diplomiticas. Por ejemplo, en el modo en ‘que impols6 un congreso continental de paises neutrals, dativa que naufragé por la oposiién dle KEWL. erminad contiendabélicayenfrentando incluso a ls enriente conser dora de su partido, Yrigoyen retro delegacon argent dh! Sociedad de Naciones, Lohizo sobrela ase dela evince e prineipios universalist, fandamentados en la il entre los paises, vctoriasos oderrotadas, grandes o pst El cardcter més autonomista en la politica exterior del pre dente radical aprovechaba la rvalidad exstnte entre Est Unidos y Gran Bretaa y euestionaba fundamentalmente el Intervencionismo norteamericano en el hemisfri. En cami», 1a politica exterior respeto de Londres y Europa mantenia ajo pel compatible cone peso econtmico dees vnc ‘su ase en nicleos privilegados de a elite tradicional. HL scesor de Yrigoyen entre 19221928, seri Marcelo ‘Alvear, pertenecent ala aristoraca porte, pero que bal: ‘adherido de joven al radicalismo, aunque eon muchas ides «cana aas de las lites tradicional, gobierno de Alves ddeuna breve etapa de mayor bonanza ecnémica y menor fits sociales, E evo gobierno, ganado por las ideas liber tra de reren a Caja de Convers, en ver de a soli ns ‘modems de baneo central propuesa sin ito en el Congreso ‘Yrigoen. Se intent volver aun pain ood cambio, por cl peso oe estaba revaluando, Jo que era necesra frenar pr Inacer mas compettvas las exportaciones agropectarias cu precios estaban en baja, Peo la evs de 1929 frst este pro sitoy el evo gobierno de Yrigoyen, que sucedia Alvear ab don defntvamente el patrén oro, como el resto de mando. Mientras, en lo politico secre dentro del raicalism0 corriente antipersonalista (antyrigoyenist) de earcter en ‘servador bajo la anuencia de Alvear, aunque sus intents ‘opacar Ia figura del cauillo, no pudieron impedir que éi ‘ganara las elecciones presidenciales de 1928, Esta frac disidente termin6 por unirse asus adversaries y partiipars nel golpe de Estado que hizo caer al viejo lider en 1990. ‘in 0s as, las euestiones ms importantes de plies ior se manifestaron en dos planos. En el estrictamente io, en 1926 5 audi el eonfieto con Estados Unidos, ‘ste asus medida discriminatorias de tipo arance- ‘que afeetaban Tas exportacionesaryentinas al mercado ‘eomerieano~ un embargo de earnes por motvas senita- (ve deoia que el ganado local trasmiia la febre aftosa, niga los ganaderosargentins quienes a través de su vivo tepmesentativ, Anales dela Sociedad Rural, plantea- Jn de ce “compra a quien nos compra’, expresgndo sus (eveneas por continaar sus negocios en la esfera bitin, je terminaria por consoldarseen el Pacto Roca-Runeiman. ‘oe confito etall6 en la VI Conferencia Panamericana «reunié en La Habana en 1928, que tuvo este tema como less patos mas nelevantes, fa eondena argentina a la Sic proteecionista gue venia implementando los Estados ', lnqueafectaba de distinto modo a paises del hemisfe- ‘sto se samaba el malestar creciente que existia en toda on por el Interveneionismo de Washington en Amé- ‘Contr 9, en pardeular en Nicaragua, eon el propésito \esliserse dela presencia del general Augusto Sandino. resentante argentino, Honorio Pueyrredén, se opuso ‘iaiente a esas préetieas politiens,econémicas y milita- Mientras que, por un lado, planteaba la reduceiin de Tas, ss araneelaias, po oro, afirmaba que vine complets indepen extern Esedresn "aratzad “stent en in anes eres por sae 8 «preteen form abso, ln arioata uric ntrnaconl 0 aintervensnplcdiu arads penaaettes tempers cones nindependons dear sadn" 1.0 een, Argentina yo stad Unio, 39143980, Hypa ttn, Boones Ae pg 96 La polémica de Honorio Pueyredén, ex eaneiller de Yri soyen, con el representante norteamericano impact6 en ka ‘scona continental. fustigar Is atitudes intervenionistas -yproteccionistas dl pais del norte, Pueyrredén seguta las ins ‘ucciones del gobierno de Alvear pero el tono de su intransi- gente euestionamiento aa politica norteamericaa no estat contemplado en tales instruciones. La solctud del gobierno para que Pueyrredén moderara su posieién no fue aceptada por éste, que opté por renuncar. La atitud de este diplomé tico,alleado a Yrigoyen, ya insinuaba los nuevos deseneuen- {ros con la gran potencia del Norte." Estos embios en la politiea exterior en las prsidencias de Yrigoyen son simultaneos con wna democratizacin de Ja vida politica interna. La mayor vigencia de las Hbertades democriticasfavorec6 el desarrollo y auge de los movimien tos sociales, no solo de obreros, trabajadores del eampoy che careros, sino también de las eapas medias urbanas yrurales, ayo exponente mis significative fue la reforma aniversitatia 4de 1918 apoyada por Yrigoyen. Esto se combind eon el papel de abitraje que el gobierno intents reservar al Estado en los conflictos obrero-patronales y frente alas grandes empresas 4e propiedad extranjera." ‘Al mismo tiempo, los limites de esta democrtizaién, tanto en la politica interna como en Ia exterior, surgieron de |a continuidad, sin grandes evestionamientos, dela estructura agroexportadoray del poder socal yestatal que la repr To que se refle6 en sangrintas repesiones,particularment del movimiento obrero y trabajadores del campo (Semana ‘Trigica de 1919, la Patagonia Rebelde de 1oai-2a, esta dtima ‘er Leano Morel Lai, Vena en ean Argetna ud ena Cress Pen 80559, Fo Se ak radon opin (i990 Amores Bue Injo preston de los intereses terratenientes y de sus socios ‘ranjeros), cuando tales movimientos desbordaban ls lim Is del “arbitra” gubernamenta. También Yrigoyen utilis yo método de gobierno ls intervenciones federal tanto Jpovincias conservadoras, donde se mantenian en el poder ‘Got todo, por una iniciatva de Yrigoyen, que empecd a jonar ene gobierna de Alvear, se ered Yacimieptos Petro- Fiseals,drigida por el general Enrique Mosconi quien prineipios nacionalistas y desaroll vigorosamente rest. Con la vuelta de Yeigoyen al poder en 1928, los es plantearon la completa nacionalizacion del petréleo fenfrentaron a compaiias norteamericanase nglesas que aban en el pas, sin el éxito esperado porque el Con- donde los conservadores predominaban en la Camara Senadores, siempre rechazd sus propuestas mis audaces. fin de la déeada, el gobierno argentino negocié tam- or primera vez con la Rusia sovitica para obtener los necesarios a fin de impulsar la industria petrolea, sable para la industralzacién ye desarrollo de nue- medios de transporte, como el automévil golpe del 30 a la Segunda Guerra Mundial de 1929, la vsis mundial impact de leno en la ceo- argentina yeataliz6 el golpe cvieo militar que derrocd 2, en el que confuyeron la eorriente “nacinalista” ea representada por el general Uriburu, (y tras ella teres alemanes y norteamericanos), con la eorrente representada por el general Just, tras la que operaban ficleos dominantes de Ia pampa himeda asociados alos britinicos y a otras potencias europeas. Intervinie- ron activamente en a gope el conjunto de partidos paities ‘opositoes, nels as furans contrarias a Yrigoyen dentro de ‘radicalism, unidad que coformariaen el gobierno de Justo Tamada “Concordanci’, el partido ofcialista de aquellos aos: Desde 1932, In oligarquia conservadora en el poder se smantendri en él através de un régimen de “democraca fra Aulenta” —no exactamente igual al orden conservador pero ‘con muchas similitudes~ sosteniendo una fachada paslame tariay consitucional asentada en la proseripién del radi lism y lego en la generalizacién e institucionalizacion de los ‘mecanismos del fraude en las compulas eletoraes, tanto ‘ns violent y evidentes cuanto més se ba eomplejizando Ja sociedad argentina con la industralizacion y el desarrollo. ‘urbano. Un gimen deese tipo pudo timonear el Estado para preservar los interes econémicos predominantes, encom: ‘iciones dela grave contracion econémica de la Argentina agroexportadora, Pero se volvié cada ver mis contradictorio ‘on los cambios econémicos y sociales que desde mediados de Jos ais go conllevaba el proceso de industrializaién, eon ‘multiplietein de los aslariados industrials, la emigracion {e tabajadores rales del campo al ciudad y la emergencia {de nuevos sectores y corientes sociales ypaliteas. Bajo la Concordancia gobernante (conservadores, ra cles antivrigayenistas, socilistas de dereeha) se perpetu) la hegemonia de la conexién angloargentina y de os micieos sociopolitcns afies a la misma. Esto implicé en el orden ‘extero Ia inoorporacién de Argentina a la Sociedad de las Naciones la resistencia al sistema interamericano. "En gobierno convivian junto a una mayoria probritinica, corrientes minoritaris pro influyentes, proalemanas prof ‘sta ytambign sectores iberales, modernists, que en los it~ ‘mos ais de a deada de 30 buscaron una mayor complemen tacin eeondmiea con los EE.U., en les marcas del proceso de industrilizacin sutitutiva, pest a que la politica exterior con servadora se manifesta, como ya lo sealamos através de ulamente diserepantes en diversos foros diplo: os con a estrateia panarericana de Washington. ‘in tos inicios dela evsis de os ats 30, desde el punto i io se pusieron en prietia politeasortodo= ‘yconforme a esa orientation, se redujeron los salarios Js empleados pablicosy se practicaron miltiples restrc- [presupuestaras. Pero, al mismo tiempo, comenzaron se un eonjanto de medidas en las que el Estado tenia ula vez mis important, comenzando pore control joy Ia suba generalizada de los aranceles de importa- ‘radjicamente, fueron las vejas elites Iiberaeslas que mn este proces, procurando de ese modo slvaguar- sistema econdmico en peligro, en el que se hallaban jucrados sus propos interses ‘1 mismo sentido, ante las restrieiones del eomereio al el gobierno argentino abandoné las antiguas librecambista a favor de acuerdos biaterales, El inteto fue en 1929, durante la presidencia de Yrigo- mol frustrado acuerdo D” Abernon-Oyhanarte de inter- se carme por material feroviaro, no aprobado por el to, La amenaza por parte de Gran Bretafaen la con inde Ottawa de 1932 de aplcar la politica de preferen- periles y reducir su compra de cares argentinas, ya sconservadores en el poder, cataliz6 un nuevo acuerdo, on éxito, que campletaba Ia politia de “comprar a sos-compra’. La SRA reclamé que se emprendiera una iplomtica afin de ayudar a los ganaderos locales a st partiipacién en el mercado del Reino Unido. EL tcnservador envié a Londres, en 1983, una mision por Julio Argentino Roca(h,vieepresidente de a pars negociar el mantenimiento dela euota argentina ‘nfriadaen el mercado briténieo. Jus negociacones, Gran Bretafa buseaba una asigna- renal de las dvisa, un desbloqueo de ganancias de las brtinieas,retenidas por el eontol de cambios ‘mplantado en Buenos Aires, y una rsduccin de os aranecles ‘para los productos importados.® A cambio estab dispuesta aceptar Ia suspension temporaria del pago del servicio de la ‘euta externa, Sin embargo, la firma del polémico Pacto Roc Runciman, el 1 de mayo de 1999, no ofrecé demasiadas ven ‘jas para la Argentina, mientras satisfac la mayor parte de Jos podidos del lado britinico. Aseguraba una cuota de carne enfiada en el mercado inglés, en un monto un 10% menor ue Ja eantidad importada hasta junto de 1932, la mis baja de bos ‘limos aos. A cambio, Gran Bretaia loraba diversas meal das que favorecian sus interese. As, el acuerdo garantizab, ‘través del mecanismo del control de cambios, la cantidad de divsas necesrias para hacer frente a las remesas eorrients al Reino Unido en un volumen igual alas ventas de productos, Argentinos hacia aquel pais (lo que constitu un evidente pr vilego respecto de otras naciones); se asumfa el compromiso de tratar de una manera “benevolent” ~o se, en forma pre ferencial Ins inversionesinglesasy se aceptaba no ineremen tr los arancees sobre algunas importaciones britinieas, como learn ineuso reducir los aranceles para otros productos de ese origen. La famosa frase de Julio A. Roca (h) eelebrando la irma del pacto, en el sentido de que la Argentina era “por ‘su intrdependencia reciproc, desde el punto de vista econs- ‘mico, una parte integrante del Reino Unido”, pared hacerse realidad. Callum MacDonald, uno dels mejores historiadores Dritinicos sobre las relaciones anglorargentinas seiala muy ‘réfcamente la vision que amas partes tenian de sus vineulos reciprocos. Por ejemplo, en ocasién del visita del principe de Gales a Buenos Aires, en 1925, elebrando el centenaro del pri mer tatado de Amistad, Comercio y Navegacién entre os dos piss, el presidente Alvear habia exaltado: 1 Sere pc ser Dail ror, pair de las va, 150 4996 tad Roo Runa, aati ie da porte ata de Argeti- ela eanexnan-argatina para el progeso eh: De abe oa Aen el peice eae representantes Si vio dias” de un gobierno gue ee wa malo de born "Hl pesdente espera que ou waste pad iii In jrock inetestionable de que el polo de Argenta hel vale dea amit tion, oa amistad eros gos contin a progres dees pai dad sda Donald caracteriza también la vision inglesa: isc enn gue ello htiancrendo nt Argentina y eps fee arystincs we notrarandctdenete grec, De Tynes anglo-egetian fe uns alan de noes fhe de los etanlro ys eniearion del ites nai. las exprtacooe de carne ef, Conca Doge pice Jes lnconein yu estab delnando, esonsda prs matte elnyparacones en Arentin yp deeplazumtents de Cran olor Estados Udo como mr de coo mal ela Piers Gore" ido al pacto Roca-Runeiman, éste fue acompa- Jos acuerdes financieros de 1933, con los Tamados is de desbloqueo". El gobierno argentino mantuvo jcio integro de su deuda externa a diferencia de Yo com otros paises Ietinoamerieanos. El aeverdo fue en 1936 con el pacto Malbrin-Bden, cuyas negocia- uno de nuestros entrevistados. 4 oat de eh Di ot feonnecon,iitast Asa Heaney y fob King Toe ho gtd Lt Beis oi Pray En suma, esta vga maestrn paradignsties dle la ipo cia ccondmica del conservadurismo restaurado putas 3 Feforzar Ia “conexién angloargentina”, debian por la eo» ‘etencia nortesmericana en ls afios 20; en ls eoniiones In exise mondial las exportacones bitnicas Duscaban ix perarel terreno perdido al iempo que se reforzaban los ki financier con Londres, Esto representaba un nuevo epi cena valida snglo-norteamericana por el mereado argent {que se desarrollaba en el trasfondo de las “elaciones tran lares" desde el fn dela Primera Guerra Mundial. Stbien por» ‘leanceeconémico significado potico el tratado Roea-Run ‘man fe el més importante, en 19331934 Se acordaron con rio blaterales con Béla, ls Paes Bajos, Alemania, Suis Espafi, Brasil Chile, manifestindose una gran actividad de dliplomacia argentina ene eampo econdmico. Pero el pacto Roea-Roneiman también ponia de mai fiestola dependenciadelos grandes ganaderos argentinos respecto al mercado britinico y revelaba el peso econdmic ‘de los figorifica asociados «ellos en la economia y In estru: ‘ura del poder. La consumacin del acuerdo levant ls ri ‘easy denuncias de correntes nacionalistase industrialists, incluso de sectoresganaderos que no resultaban beneficiad TTuvo asi repereusiones de largo plaza dentro de la Argentina cen el campo politico y en Ia configuracién de nuevas y diver: ‘sis correntesideoldgieas, pues graficaba la vulnerabilidad exter y ls factres internos que la sostenfan. Asimismo ‘el acuerdo recibié la oposiién de eirclos de negocios de Tos EE.UU, y en documentos y publcaciones del Departament de Estado y de la Cémara de Comercio Argentino-Norteame ‘eano se sent precedente acerea del tatodiseriminatorio. De todas formas el Pacto hacia evidnte y buseaba conser var, en condiciones de criss, lo que desde déeadas ats habia. sido conexin hegeméniea que ataba la economia argentina ‘Gran Bretaia. Su perduracon hasta la segunda posguerra ‘convirtié Buenos Aires en el ltimo bastion de la hegemo ings em Amétien de Sin embargo, en el mediano y os 0 la Segunda Guerra Mundial, Fv este contexto, la sctvidad de la diplomacia argentina cl la Argentina a la Sociedad de las Naciones y eg Jowor lt presideneia de la Asamblea de ese organigmo en ‘und a Sociedad lejos de enalqueraspracién univer 1 mostra como un débilinstrumento del ejeanglo- + frente al vance nav-fascista, También se destacé st ‘i ntervenein en las gstiones para concur la guerra del \ssentee olivia y Paraguay, que inlay la firma del proto- Je puso final eonficto en Buenos Aires en alo de 1935. ‘vist ello ya sus iniiativas a favor de un pacto antbélico ‘resin y coneliacién reibié el Premio Nobel de Ia 11 protagonismo internacional de Saavedra Lamas y el pel diplomtio aleanzado por el gobiemo argen- talecieron la autoestima de sus sectores drigentes. i embargo, sus aciones en torno a las tentativas de pz neta del Chaco acentuaron las diferencias entre Buenos + Washington. Frente a una Comision de Neutrals, con eipacién de Bstados Unidas, la aneileria local organi’ inisién paralela integrada por euatro paises del conti- Argentina, Brasil, Chiley Pri, conocida como ABCP. El ler argentino maniobeé para contrarrestar la inicativa viericana de bisqueda dela paz en el Chaco boreal, no endo la ntervencién colectiva del contnente por falta oirumentos legalesy planteando como altermativa wna ‘von en el mareo de la Sociedad de las Naciones. En esta (de influencias y protagonismas que pretendian resolver | conliet, la Argentina se apoyaba en Europa (Sociedad de la Naciones) para contraponetla alas iicativas de sta dos Unidos (Comision de Neutales)y terminé logrando wn importante éxito diplomético: la solucin quedé en manos de ABCP y, en dtima instania, del gobierno de Buenos Aes ‘Con el acceso ala Casa Blanca de Franklin Delano Roose, [BE.UU. inauguré la politica exterior “dl buen veeino” hein ‘América Latina para roemplazar el tradicional intervenciy hismo del "Big Stick. Frente al ascenso de Hite, Washington procuré desarolar mecanismos panamericanos de consul fen pos de una defensa comin, pero Justo y Saavedra Lama fueron reacios a apoyar estas propuesas, manfestando su acuerdo con respect ala ereacion de bloques 0 agmupacion: ‘ontinentales. La reicencia argentina hacia todo comprom ‘que consolcara el sistema panamericano fue planteada sos rend la neeesidad de respetar los mevanismos de a Societ ‘elas Naciones. ‘Asi entre 19381998 ls cuestionesinteramericanas girs ron mayormente en torno a las diferentes posiciones quests tentaron la Argentina ylos Estados Unidos por medio de ss representantes el canciller Saavedra Lamas y su colega nor teamericano, Cordell Hull. Mientras el pais del Plata busca ‘eactvar sus vineulos con Europa, através del firma de tr {dos bilaterales, y rocuperar posiiones en América Latina. ‘Sucesivas conferencias panamericanas ordinarias y rev niones de eancilees, inclayendo Ta exttaordinaria que se reali en 1996 In que asit6 el presidente Roosevelt, m0 pudieron acerar los dos paises. La Argentina, tanto en ls ‘onferencias de Lima de 1998 y de la Habana de 1940 se man tuvo reticent a ls propuestas norteamericanas. Desde prin ‘pis de 1941, Washington casi invluerado en la guerra por Ta Ley de Préstamos y Ariendos para ayudar a Gran Beta, insistia en creat un sistema de defensa hemisfrico e incorpo tara él al conjunto de pases de la regi. Pero el camino de ‘Tooes mutuos eulminara en la Conferenia de Ro de Janeim de enero de 1942, donde, ya con Estados Unidos en guerrs, 1 conservador argentino no aceptara la rupture de lad. Cuviosameate, en 1940 el cancille José Maria I propuse cambiar e erterio de neutralidad por otro de betigeraneia, que hubiers eitado los problemas poste- ve, pero en aquel momento fue Washington, por razones (ovis, el que lo rechaz. La historia parece una clesita, | Segunda Guerra Mundial en la Argentina. ‘wlaclones internacionales, erisis de hegemonia y cambio sonimieay soca £ 0 ln Segunda Guerra se reditan de modo més nitdo yen un superior las tendencias ya analizadas: las fracturas en el let rgimen politico conservadory del Estadoy-el desarrollo vnhiosecondmicosysoiales que encuentran nuevas expre= svosonel plano polio, generando agudos conflicts incluso wnbio de négimen, EI nuevo conflict bic internacional, wl por dramaticas eonnotacionesideolégiasy morales que ‘vo ol primero, encuentra a la Argentina en eirunstan- cambio econémioo y social Mas profundamente que en 14-1018 as diferencias en toro a la palitien exterior poten ' proceso politica interno que a la vez se refleja en esas ‘scorns legande ambos a esta vinculados estrechamente. huevo es la posicin neutral del pais un disparador de wletividad interna e internacional Al eomenzar la gue= 'n posiciin de neutralidad no generaba mayores confliclos ite Teal apareciendo como el corolario ligico roasenso” dentro de la “Concordancia” gobernante, 1s 1941 esta posiién neutral coincide eon lade Washing. ‘wnvque EEUU. ya preparaba su entrada en la guerra), ‘sb con el sustaneal apoyo inglés era defendida por los nvos del Bj, ‘aque ato decsivo, tras la consolidacién del poder ale- Europa, a invasion a la Uni Soviti en el mes de junio, el bombardeo japonés a Pearl Harbour e bre y el consiguiente ingreso de EE, UU. en la guerra {del eonservadurisme se profandiz6. La ofensiva emis {de Washington en pro de Ia ruptura de relaciones con oi ‘hoc en la Conferenca de Rio de Janeiro de 1942 con cl ne tralismo conservador del presidente Castillo yelcaneller Kit Guidi, Posicion enla que seatrincheraban, por un lado os Sseetoresangloils, con el apoyo de los intereses briinicos dentro del patsy la aeitud comprensiva del Foreign Oi Pr oto lado, por supesto los nicleospro-Rjede la clite tn dicional, con peso en las Fuerzas Armada. ‘Al mismo tempo, la corriente més liberal del conserve durian pasaba progresivamente a cuestionar Ia neutral tigando el triunfo de la eausa aliada y el alineamiento ce ly “Argentina con ella alas promesas de una democratizacion se la via politica argentina, Aunque estos nfcleos no loge posiciones hegembnicasenel gobierno de Castillo, contribu ona horadar ala coalici conservadora Eleonsenso inter {de a elite tradicional se fractur y la opci entre Ia neu! Tidad y las posiciones pro-aiadas revelabaprineipalment vt fimo episodio, de Ia rivalidad anglo-nortesmericana po tsferas de influcnca en la economia y el Estado argentine ‘Rivalidad que habia comenzado a expreserse abiertameatt tn la déceda de 1920 a través del ya mencionado tril ‘erelacones econdmicns y comerciales entre Estados Unis ‘Gran Bretaia yla Argentina, y que se habia agudizado con fortalecimiento dels vinculs argentino-britnicos en 0s ‘Ahora, con la guerra, esto posbilitaba un mayor atvism 0 os sectres pro-Eje, mis dbiles y minoritarios, en reali «en sus posicones econémicas y alitias. ‘Las divisiones en elrégimen conservador, potenciadas pot esa rvalidad anglo-norteamericana, legaron al extremo de {medi que el candidato del gobierno para los fataros om ‘Gos fradulentos, Robustiano Patron Costas, padiera con ‘con el apoyo conjunto de as ditintas corrientes, en la mes a de la “éeada infame” naufragé en una profunda Aiogemonia tanto en el interior de a clase drigente respect al eonjunto dela sociedad, En forma part favoreea un salto en la industralizacién susti- ‘el celerado ineremento del nimero de obreros y jar de junio de 1943, al que Tas Fuerzas Armadas men principio para garantizar I eontinuidad del wera chad consttusonalprlanentria to no consttuyé el fn de la ersis politi sino sles reesei en nuevas condiciones, pasha dentro de las Fuereas Armadas en todo este im de la neutratidad por la dictadura militar nto-en el predominio inca de eorrientes pro- “somo en la persistent influencia de los intereses bri pero también en el desarrollo de diversos sectones en el ert. Estos surgieron estimladas por ¥y por el proceso de industrializacion, y pretendian ndustrasbésieas necesaras para una politic de autnoma de ls suministrosextranjros. Esri- lidad como signo de independencia frente & la }y a politica de sanciones diplométieas y eoonémi- -PIUD.,sostenida por el secretario de Estado Cor- otros sectors del gobierno de Washington = cmd pbermabonosconsrdoes Apt oper sonics Sr i rp te Oo oe in za di iar oe Pa per. i as omer nso Gran Bret, ade nay argentina tog 049, tol Se eg Bes Con el desarrollo de Ia guerra a divergenca en torno a ls politic exterior fue dejando de vincuarse al destino dela con tienda y se transtormé erecientemente en expresion de con fico bilateral entre Argentina y EE.UU. En este context, rs yi la nevtralidad en enero de 1944, se fortaleci6 en el seno de gobierno militar la fgura del coronel Perén y su corvinte. Esa ‘sputaba la hegemonia del ert als sectors del nacon Tismo "dura’, oligirsuico y tradiclonalista, y fue articulando tuna politica de reformas sociales y alianza com los sindicats, con postladas naconalistas industrialists, procurando ne tralizar con el poder del Estado las iquierdas tradicional. Por spate, desde 194, la opescion demoeritea, dese l partido radical al comunista, habla ido vineulando las ese tanaas de democratzacion interna ala derrota del fastsmo y al alineamiento de la Argentina con los aliados. in embargo, ‘ese aa crisis dal régimen conservador ya un renovado ap: del movimiento sindical y politico, la oposicién se most impotent eineSiaz para expresar y eneauzar el creciente des ‘ontento popular. En el caso del radicalismo, su pariipacin ‘desde 1995 en las elecionesfrauulentas eonjugaba, ba ta hegemonia de la corriente de Alvear, eon un programa que ‘nose diferencias, salvo en el cuestionamiento institucional de Tos postlados de a politica econdmicay social conservadora [La emergenci en el seno del gobierno militar de Perény ‘su polite, eon ides refarmistas de diversos oigenes ideo ‘ices poco vinexlados a la tradicional matrz castrens, cont ‘buyé a polarizar la sociedad. Mientras importantes setores 198 n° 92d Revita Dasara zonder “riot acy Rapport assent ts can oan ‘cS die Vranas Gn ra, Et Uni yar ae ripen argertinay oe at Scart 3 sn estes bun abe ger san oda ‘Gicncnte cn lvode Rapport a Neural? a rg tino Spud Cuca andl, Bs, Bent Ae eros y populares fueron depositando en él sus expectativas ae y poli, apn sas et canon us pnt wdc endear en iar, en pattem nopston stag Ate plato sen sian one ee es contngentes de lass Urge ween 2s espana dea neti coe ative oostor ener fon sponte oe, i aero ene open as sein lean ebepelicn ctl tales, omer, demoeacao ace ary ambos soc lope, bene mia ee jaro a pra a Be an después qu ors pases latinoamerieanon, Une design 2 eta vind, como enerdmente secre, cies oportnits itera, io a compromine eee leiton pra poder pata en Sate cn contra el gobierno mie de en, grads en aided del Sena Spied, gue eponia ama nen. gm anntino favorea en Washi oa nt de Ronee advent de Tea enc, oblate fe caine eo ay potencias del Ee, la postura de Braden tuvo a adhesin de toda los adversarios del gobiernos,incluyendo a ls nicleos ‘ms poderosos dl establishment. Como demuestra st his toria anterior, se alinearon con el embajador mis por temor 1 Perén y alos eambios sociopoliticos que representaba us por amor a los Estados Unidos. También ls partidos polit ‘os opositores,eneaberados por el radealsmo,incluyendo al ‘socialismo y al eomunismo, buscaron el apoyo de los Estados Unidos contra el “nazi-peronismo". ‘Ya fustradosenelnterior del gobierno militar otros cons tos de recambio slentados por la oposiién y Ta embajada nor teamericana, en la segunda mitad del afo 1945 la ofeasiva opo sitoraprocité el deslojoinmediato de Pern del gobierno logré el 9 de octubre, planteindose incluso la exigencia dela centrega de poder ala Corte Suprema de Justicia. Anteesa pos bilidad,y la de poner en peligro las conguistas sociales de ls trabsjadores, e produjeron los acontesimientos da 7 de oc ‘re. Enfentando la intromisién norteamereana en los ast tos intemos, un vasto movimiento obreo y popular en Buenos Aires y otras provincias del pais reclame libertad del corone! yladefensa de conquistas sociales. Huo entonces un cambio ‘enla relacin de fueras dentro del eéeito, loge la repos ‘ion de Peré, lo que agudizé tin mas ia crisis politica y gener) la convoestoraa ls eleciones de febrero de 1946, Estas eleciones, ls primeras limpias en diecistis aos, surgioron a partir de la pulverizacin del conservadursmo, de la fratura del ejéreito, de I emergencia del nacionalismo peronista (que logr6 una amplia base de apoyo popular), de Ja dorrota de las cortientes olighrquico-lberales y de la net tralizacién de las nacionalistas de derecha, antafio pro Hic. Es decir, una crisis del Estado potenciada por la fuerte mb cacién entre la politica interna y la politia internacional, brienda el paso a un nuevo régimen politico. En las elecciones, todo spectro poltien anterior se uni para enfrentar a Pern, expresando un fugnr y tardio epi- J alianza antifaseista EI Departamento de Bstado mericauo respaldé a la Unién Demoertica, pubicando ilo Libro Aza, que acusaba a los dtimos gobiernos fon conservades ymalitares, de simpatias con el Fje ii. Povo la formula presidencil opositora estaba or des opacosdirgentes del ala conservaiora del i ¥ aunque su programa planteaba una reforms iene eargeteravanzadocarecia de cualquier defini- sto la industralzacin del pais. fe} otro lado, la nueva eoalicién, ain informalmente fen torno ala figura de Perén, com el aval dels sin Jnuscaba el apoyo de lo industrials y presentaba la Jura peronista como garantia de defensa dela sobera- nal rentea la injerencia extranjera (Braden oPerén) Jy también conla presencia de nicieos del nacionslismo aly de la iglesia eatlice y con desprendimientos de jpartidos politics, desde el radicalismo al socalismo. Wvilad de la diplomacia norteamerieana dio un sesgo rialistaa fa campafa presidencial de 1946 y fue un ddecisivo para el triunfo eletoral de Prén. ‘dos eoncepciones opuestas con respeeto al cnflicto ico con Washington y a la insereién internacional | Una estaba atada & la confluencia con el gobierno ios Unidos y a intograién al sistema internacional serra, algo que los promotores locales presumnian tle prolongar la Gran Alianza del guerra yechara los fos de un nuevo orden global. La otra se encontraba ‘un planteo de mayor autonomia nacional bajo postu- scjnalistas-industrialists. smente demorada por el caricter restrictivo del argentino y del régimen politico conservador emer- ‘del golpe de 1930, la polarizaciin econdmica y social te del proceso de industriaizacin susttutiva de jones surgido al agotarse el “modelo agroexporta- fen el periodo de entreyuerras, encontrd ast expresion partcalr ysilida polities, Con el peronismo triunfo px {ecto reformista de prolongarlaindustrializacion sustitutiva, Sobre la base dela expansion del mercado interno, via resis tribucin del ingresoy proteccon del Estado. Se heredan lo instrumentos del intervencionismo conservador de Tosa 130 se los amplia con una politica de nacionalizacion des ‘ieios pics, crédito industrial, y eontroesfinancierosy ls ‘omerso exterior; politica que, por oa parte, predomi también en muchos pases en el escenario internacional de ‘osguerra. Los intereses econémico-sociales que se expres) 2 través del naciente movimiento popolistayaleanzan el eon trol del gobierno, coollevan la génesis de un nuevo régime politico y tambien, eon su Tereera Posicin, un nuevo tipo de politica exterior." La década peronsta Tercera Posiclén y régimen politico Eltriunfa electoral del peronismo la consoidacion del nuew ‘égimen fue posible sobre la base de los eambios polition: internos: el nuevo rol dela industria iviana en Ta estructurs ‘econbmica del pais; la fuerte base de apoyo obrero y popula {que el gobierno eaptaiz6 en el terreno electoral yen la mo Tizaién politica y, sobre todo, el cuerpo de reformas socials ‘que implicaron tna promunciada redistribuein del ingreso se compatibiizaban,a través dela expansién del mereado interno, con el objetivo industrialista de expandir hasta el Timite la susitcidn de importaciones. Sino constituia un revolucin, oma se adujo, el gobierno de Pern produjo cam: bio importantes en la Argentina de entonces 16 Maro Rapport Tos omens de ple xsi amet” ‘Tempo des ets smb, Agena yl par oa, Be (embargo, ef nuevo gobierno sung bajo determinadas Jchnes internacionales no demasiado favorables para los ‘ooo ae plitin, Kn primer hugar, pese Ta ereenca de aun el comereo exterior durante a guerra fue muy ‘ley las reservasaumentaron, parte de ese comercio nose sven elotivo yer reservas no inmediatamente realizable, vas ue las difcltades para importar productos esencia- ut a ndastaizaion babian produeido un agud proceso \vsapitalzaeén en la eoonomia que no pudo ser cubiert. ‘rn segundo lugar, era notorio el debiitamiento del rol de cel escenario mundial, simétrco al delos niles hee ‘lot lacie tradicional. Aunguelaconexin comercial con ‘\inentecontinuaraconstuyendoeprncipalmereado Iti de las exportaciones y, nego de unos aos, el origen vee ths de inversions hacia la Argentina, los primeros ‘dl gobiero peroisa, con su politica denacionalizacio el page de deuda extern que disminuyeron las reserva, no | seolaronelfn de la begemoniabritinca sobre a eonomnia enna sino que condjeron a una dsminucin del peso gene- capital extranero es la economia del pass, aunquellevaron imera crisis ene sector exter a parti de 1949. Junto cons expansion de a inversion estatal, este proceso plc an importante grado de nacionalizacion del aparato vonluctvo, pero las empresas extranjeras, sobre too las de Us Terocariles, que no renovaron sus equipos,djaron una ‘oveneia muy pesada que results muy del de manejar, como ‘lesprende de as entrevstas que realizames, [motto orden, el conflicto con EE,UU.alumbrt la génesis Wo evo gobiorno en un hemisferio mareado por la preemi- cia incontestada de Washington reforzada pola eclosién Il Guerra Fray la politica norteamericana de “eontenci6n lal vomunismo”. La Argentina, con sus politias ncionals- Jos consttuyé una exeepeién ala regla ~aunque no la inica; ‘us tarde lo seria Guatemala~ en el sistema interamericano cla inmediata posguera Hay que considera, sin embargo, que el escenario inter nacional posterior a la Segunda Guerra no se caaeterih or un “orden global” regido por la "pax americana”. Com «expansion del socialismo en Europa Oriental y China a hep ‘monia estadounidense quedé reducida al eampo oes Se dvidé el mercado mundial mientras se extendian ls pol ticas keynesianas y el "Estado de Bienestar", que marc Ja ampliacin del dea esttal de la economia en paises le ‘aropa Occidental. Por otra parte, la Guerra Fria agudizi Is Dipolaridad mundial. en el mundo perifriea se desaroliaon simulténeamente los movimiento de descolonzaciny lot ‘deologias entimperalstas. En un principio tuieron cone {oeo os viejo imperios europeos, pero pronto cuestionaron li ‘xpansin norteamericana en el mundo Todo eso comenzsis ‘a expresare en América Latina en los aos 50, elosionais en es 60. De all que el nacionalismo peronsta se adelants ‘un fenémeno que se generalizaria posteriormente. [Luego dela coyuntura del 1945 cambié a vida politica dea Argentina, Ese cambio abaro al conjunto del espectra soci corporizindose incluso en una nuova generaién de dirgente: y ena desaparicion de fuerzas tradicional, como el conser ‘vadurismo, Luego de los dilemas entre democrci o fascist Yaliados oneutrales, esta etapa estaria mareada por una toms Ge distancia respecto de la politi norteamericana Elnuevo gobierno bused definir una nueva sere inte nacional del pais en el mundo bipolar ereado pr la Guerr Fria a través de la amada Tercera Posiién, por la ual pretendia balaneear el peso considerable de los EE.UU. pr ‘eurando un mayor protagonismo en Améea Latina, cons lidando la tradicional conexin con ropa y establecendo -vineulo diplomatiens con el bloque socialist, aunque sn qu ‘sto signiicase abandonar la alineacin con Oeeidente. Como coroario a los presupuestos universalist de ln ‘doctrina de la Tercera Posicin, a politica econdmica dl ps ‘mer peronismo aspiraba a nivel internacional, a diversi iced eon el mutlateralismo que los Estados Unidos poner en economia mundial yen estalinea la primera misin dl Fondo leg a Buenos Aires en 1946 jyvvstarse con Perény asociar el pas esa institucn, presidente, Inego de encargar un eonjunto de enibos ho de a propuesta, rechaé cualquer posible aseiacion ‘onganismo financiero. El gobierno peronista tenis, en entre sus metas de mediano plazo, el foralecimiento los hechos Is Argentina de Ta época no iba a contr de lo que oeurria en el mundo. Pues con ol programa strucein europea, el FMI y el Banco Interacional én y Pomento redujeron sus operatorias, no ‘reat na organizacién internacional de eomercio y -EE.UU, establecleron evotas de importacién para tgrcolas. De exe modo, el acento se despazb del lismo sobre bases universales, a través de as ins- de Bretton Woods, al objetivo de la “recuperacion ylaliberalizacén en el sena de“blogues determina Dpedominando hasta mediados dela década de 1950 los Jas negociaciones argentino-britinicas centrada en la jon de carnes se encusdraba dentro de una tendencia ral ala ampliacion de las elaciones econémieas con. de Europa Occidental a través de tratadosblatera- region, tomada como conjunto ya canstiuia lpi pal mereado comprador de la produecin argentina, pet 6 tendenca nical se veria pronto aectada por las conse» cas del plan Marshal. Frente a Estados Unidos, la polis ‘exterior det gobierno peronistaoseilé entre la confrontacin nacionalista yel pragmatismo negociador, aspects que et vieron presentes de manera permanent, aunque el pred nio de uno u otro en los dversos periodos se rfl en i leances del programa reformista del gobierno, la variacin le ‘3 fuera intema y los cambios de los mérgenes que le brn ‘aba el escenario internacional ylatinoamericeno. En lo econ6mico, el peronismo intent6 mantener, en bi inmediata posguerra el viejo esquems triangular en func dela industralizacin argentina. Exportarhaia Gran Bets: ‘y Europa afin de obtener Ins divisas neoesarias para la comp {e bienes y equipos que, por entonces, solo podian serps vistos por los Estados Unidos. En consecuencia, entre 1940 1948 el gobierno de Londres retuvo una posicén import ‘como cliente individual de las exportaciones argentinas, {tanto que las importaiones detde los EE.UU.ereieron not riamente, trinsformdndose de nuevo en el principal provec ddr de Ia Argentina. El volumen de compras al pafs dl nor era el mayor de a historia hasta ese momento. En el terreno diplomético, el peronismo debiéenfrentar Istigainiento de ciertossetores predominantes de Washin; tony de a opinién pablia de aquel pais. Para contrarrestar junto a a intensiicacién del eomerco bilateral, Pern intent rormalizar lo vineulos diplomitioos através de sus buenas relaciones con el embajador Messersmith —reemplazante dk [Braden y con diversos gests de acereamiento. No obstane, las divergencias siguieron exstiendo, aumentadas de ambos Jados por la prensa norteamericana ye periodismo peroniss a fines de los aos 40 las relaciones com Tos EE.UU. sn reeompuest totalmente. ‘as sanciones econdmicas contra la Argentina que habian sido aplicadas durante la guerra fueron levantadas por esta oo fin 947 ef presidente "Truman reonoe el eumpl- or parte dela Argentina de les requsitosparasuplena rywracdn al sistem interamerieano y el gobierno pero- ‘ui patieipa ese aio en la ConfereneiaTnteramerieana i Mantenimiento dela Pazyla Seguridad Continental que leben Rio de Janeiro. Los EE-UU, dentro del estate- Ww contencién dl comanismo, buseaban afirmar su hege- 1 ein poniendo en marcha un tatado militar que Ia defensa continental y le permiters concentra 5 ‘ow ota reas del mundo bipolar. Finalmente a dele~ tow argentina adhiré las resoluciones de Rio expretadss 1 Tatado Interamericano de Asistencia Reciproea (TIAR). rel Senado argentino en 1948, la ratifiaeiin de- ‘idl Tratado en Diputados demoraria dos aos més. {hy rekiciones argentino-europeas en la inmediata pos- ween estuvieron condicionadas por el plan Marshall de In norteamericana a Europa, en el que Argentina no pudo ‘erent come provesdor. Esto se sum a a difealtades en ulna de pagos arginadas pore! hecho de que durante la ‘ra Inglaterra pagé sus importaciones eon librasesterlinas justdas con garantia oro, que eran en verdad deuda y n0 Vivo, yluege porla ineonvertibiliad dela libra establecida Vo: Amba cosas apresuraron la nacionalizacin de Tos irilesy de los servicios pblicos que estaban en manos 1 fo ingleses, La alanea comercial eon Estados Unidos se J cada vee mas dfiitaria, lo que Tlev6 luego a pedir un sito para eubrila, ‘rs medios que utliz6 el gobierno para salir de ls pro- europeos, 1 que reibian de Estados Unidos y que, ademiés, esta- n mecanismes de compensacidn que poco servi para ‘over compras fundamentales para el desarrollo nacional ‘we los mis comentados fue el Protocolo Franco-Perén de pore cual Ta Argentina se mostré generosa através de stigada por sus vines ‘on los nazis y no pido entrar en el Plan Marshall. Pero ki resultados fueron magros, porque la ayuda alimentaria Tizada a una Espafia hambrienta no se tradujo en un mec ‘nlmo de pagos que beneficiara al pais.” (Con Washington, diversos acontecimientos complicaroy la posibilidad de una mejora de las relaciones mutuas. Anel escasez de dviss, la Argentina debiéreducir sustancialmenie comercio bilateral y suspender el cambio para Ia emis de dividendos de empresas extranjras. Las presiones ine ‘nas en ambos paises agudizaron el confit entre el gobietn argentino yla prensa norteamerican. neste marco complicado, en marzo de 1948 se reunite Bogota IX Conferencia Hemisérca. Bn elintento de afin _az hegemony en momentos en que la Guerra Fra se encom traba en pleno desarrollo, la delegacin de los EE.UU. debi enfrentar la reticencia de Ia representacin argentina pres ida por Bramugli. Hl argumento del seeretario de Estalo horteamerieano, George Marshall, en favor de la ereacin de un bloque aticomunista fue euetionado por el eanciler argentino, Este sostuvo la necesidad de combatir Ia amenava ‘comunista en los campos politicos e ideolgices, mejoranin las condiciones de vida de los pueblos, procurando no ren ‘dar por ello a algunas de sis posturas nacionaes e igual ‘mente, aungue sin éxito, aque la Carta Organica contuviers ‘norms politieasymailitares En definitiva, quedé aprobada i Carta de a Organiza de Estados Americanos (OFA), pro ‘perando la propuesta argentina que impugnaba fa denomins ‘in de "Asociacién’, en el entendimiento de que tal concep ‘mplicaba una subordinacin dele soberaniasnacionaes 17. Vers ig, pono Pansy Pein. Relaciones Napa ‘pias, aeons ie go, ermine espe of pate ‘Sven tro os trno eie undy Ronae Rea Gon la crisis econdmie de 1949-1952, el gobierno lanai i de estabilizacén y una ley para araer inversiones as, bused proseguir el proceso de industrilizacion y is telaciones con EE-UU. proeurando no renun- or ello algunas de sus posturasiniciales (ya habia en 1950, 8 través de la mision Cereio, un erédito del ikpara poder solventar remesas impagas de empre- fenmericanas). En esas condiciones no se renuncié a ‘otro tipo de vinealaciones diplomiticas y comer- To demostraron ls intentos de conformar una unién suudamericana, el primer trtado comercial ofn la Sovidtca, en 1953, certs posiciones més auténomas ros internacionales. it a primera parte del gobiero peronista se origins rvaron a afianaarse relaciones comerciales y finan iversos paises del Este curopeo, a través de una Tuna vez elegido Perén como presidente, se produjo tha Buenos Aires de una misin comercial sovitica y, te, o16 de junio de 1946, se anunei en forma simul ‘Mose y Buenos Aires el establecimiento por primera elacionesdiplomitica entre la URSS yla Argentina das formas, con el desencadenamientoy la escalada ‘etapa de la Guerra Fria, hasta 1952 tales re Huvieron escaso desarrollo. Un episodio que trascendis mendos hemiséricos pecmitié un cierto protagonismo (en los foros internacionales. En 1948, la Argentina la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad de Unidas y a través del canciller Bramuglia debi i crisis derivada del blogueo sovitico a Berlin. Tra- se mostrar al mando la vigencia de a Tercera Posicion, procuré una solueiin de compromiso ante elendu- dels relaiones entre las potencias occdentales y Ja URSS. Si bien nose loge el acuerdo, en mayo de 1949 sovition levantaron el bloqueo:" Desde 1952 ~antes de la muerte de Stalin~Ia mayor die tensin que sucedi a la guerra de Corea ye erecimiento con ‘némico experimentado por Ia Union Soviética en esos ay Te permitieron ala Argentina jugar un rol més activo en low ‘mereados mundiales El cambio en a polities sovitica coins id con transformaciones importantes en Ia situacion econ} ‘mica y politica yen Ia posicién internacional de la Argentina lane las diffeaitades en Ia alanza de pagos lea, y el acer tamiento alos Estados Unidos, procurando atraer cai norteamercanos. Entre enero y agosto de 1953 se reabrir Tas negociacionesdiplomtias y comerciales con Ios svi cos. El episodio mas relevante habia sido la entrevista que ‘eoncedié Stalin poco antes de su muerte al embajador ary tino en Mosed, Leopoldo Bravo, conerelada el 7 de febrero» la primera concedida por aquél aun representante de un pt Tatinoamericano, (Documento que transcribimos més ade late en un apartado especial} ‘Con respecto a América Latina, desde 1946 el gobiernt peronsta derplegs una serie de propuestas que, en alguns fasos,erstalizaron en acciones coneretas. Estas se consis taneiaban con la revalorizacin de los planteos de Alean ‘Bunge acerca de la posfble eonformacion de una unin ads nera en Sudamériea. En esa direoi6n, la cancillera argentine implements una activa campafa de acereamiento politic cultural hacia varias naciones latinoamerianas. Los conve his firmados por la Argentina eon paises de la region abr ‘aron dos etapas diferentes. La primera se verified entre 190 18 VerRaanan Rein, Ju Ato Brome, Bj Sombra dle. ‘undo no de rege pornstar, Duos Aes 2 19. Main Rape, abr argentino. Plo inemaiona en mundo ans, Bd, Benes Nes 197 tiontras que la seyund se Ini 1958 y perdued Jineaida dl peronismo en setiembre de 1955, rane primer periodo, el gobierno argentino megocié ‘on undo Peri, Venezuela, Bolivia, Chil, Para ily Uruguay. Ena mayoria de dlls se puso dem: Jno soll intencion ce estrechar lazos eon esos pases ién de resaltarl deseo argentino de obtener de ellos nos bsios requerides por la industralizacién pro- fos programas quinquenales Sin embargo la erisis fturo de formar un “bloque austral” bajo I hegemo- ‘bstante, el gobierno peronista reactivé pronto sus do integracion con sus vesinos del Sur. En esta ‘etapa, la poliiea exterior aleans6 a algunos de jos. El punto més importante fue la firma con el rasandino del general Ibi del Campo del Acta de fn febrero de 1952, por el que la Argentina y Chile lusbasos para una politica de complementacineeo- fnlre ambos pases. A parti de entonces se conereta- joscon otos patses dela egién que ponian el acento también en los foros interamericanos el derecho de el continent a la integracién econémica. En la ‘medida en qu las relaciones comerciales y eeondmicas ene los EE.UU. yos paises del rea mostraban aristasconfitvay ‘rea el deseontento de a region y se poteniaba et accion de las fuerzas nacionalistas de la misma La diplomaci ‘twamericana peribi6 negativamente a campaia argentina eh favor de un bloque econémico latinoamericano. A su juli se trataba de una campatiaobstruccionsta destinada a ques ‘brat la cooperacién hemisféricay a desaereditar a as feray armadas norteamericanas."" ‘Sin embargo fue infructuso el intento de Perén poral ‘near al presidente brasilefio en la mista estrategia. Por si ‘eso en el contexto sudamericano y por la eomplementarie: ‘dad desu economia con la argentina, el Brasil era un eslabén ‘importante de los proyectos integradores. La aproximacin entre la Argentina ye Brasil, entre 19531952, después de ‘vuelta de Geto Vargas al poder, fe mis comercial que pol ties. Las limitaciones intemas al varguismo, que eulminaron en 1954 con el suicidio del president, y las fuertes tenden: ‘das panamericanista imperantes ene Brasil terminaron por ‘obstacilizar ls aspiraciones peronstas de coneretar las o> DPoestas del Acta de Santiago.” En 1953, en un discurso pr ‘nunciado en Ia Escuela Superior de Guerra, Perén sia ‘que nila Argentina, ni Brasil ni Chile, por sf solos, enian dad econémica; pero que los tres pases unidos, conformal ‘gizks I unidad econémica més extraordinaria del mune 20, Cafe sh que gn manent xi una oii cenit ‘rn eons deena sre coals se {Tages de Ere Uno os primer cap eos Agent Inca so sda dl nod ve Aton Car, La plc "ores 15967855 mo ssaonts, Creo, 6 nics Qua, “El proo pris de cain de wale ‘idamesano, 9461955 Ce a itor, leona yb ‘Sc wii Wo, rine semen de soy Maco Rapoy ‘Gan Sig Relaciones tlw, tae Urry ri? pron tt Bueno er, 2009, 90280207934 357 por sus recursos energéticas y materias primas ain no ins. ln ese diseurs, uno de os poeos que pronuncié politica internacional, el presidente argentino ponia en cia los obstieulos que exstian en Brasil: ars ial gobiemo me pom mique nos tenia: st Aires oes Rios hemo extratado que yo tm a hs: mn tata Hse fuel propo formal qu ne ib rato, Masa jos "vamos ns oe, iis” Yo spurt anger en, porque ete dente de tari gus yo may dele qu yo ers que er cea ete LBs ade Varga me io que el ue Pa nce tan posto porque ela una stan olen p20 a as Chara 9 anced dominra, queria hae onlin. Bs diel eo eo plc; primero hay qe oma y i condiaco iene ata] Caro qe eee qu o0 €0 ec fei a a sluice pasar ssl meses hcstaba mis compa que antes Nataralent, 0 pao ver 0 pe compranetrs fates Paameto yest 5 nists arena tara qth jugar una cat fate pain terns ond” su parte, EE.UU. con una politica de presiones y nego- practicada por la nueva administracion Eisenhower del presidente norteamericano fue recibido amis- ‘en Buenos Aires enjulio de 195) buseb hacer abli- sbiero argentino de su naeionalismo incil y de sus integracionistas, mientras la oposcin de intereses ‘7de la opinin pabliea norteamericana no ceiaba 1 host, incluso en la etapa de mayor aproxima- Washington, politi exterior volvié a convertise en un elemento politico interno, Sin desmedro del renovado Domingp Pere, La pin interacinal agenda, Discs uals enla Esl Serr do Guan dene de 83 apoyo electoral mayortario, la ersis econbmiea, el plan de cstabilizaciin de 1952 que pagaba tributo al tradicional see tor agroexportador, una nueva ly de inversiones extranjens Y las negociaciones con BE.UU., particularmente en el seo tor petrolero, que culminaron en proyectadas concesioney petroleras una filial dela Standard Ol (1954-1959), aero procesos paralelos aun debilitamiento politico del gobier ‘aional. Yan 1951, motorizado por el cerrado antagonis Ge la elite tradicional y las correntes afin en las Fueray Armadas, se produjo el primer conato de golpe de Estado. Fi festa etapa, la debilidad del gobierno se manifest en Ia tricein creciente de Iibertades democrétieas de la oposicin y dela prensa, Las negociaciones con los EE. UU. le enajen ton, ast vez, apoyos de sectores nacionalistas y empujaton a tun sector del espeetro opesitor hacia el proceso que condi al golpe de 1955, "Al mismo tempo, pesar de a mayor coincidencia dente ‘ese, la diplomacia norteamericana operé con una esratgia ‘de presi en Ine negociaciones. Uno de sus topos recurze tes fuel critica alos aspects antidemoctticos yautoritarios ‘del regimen argentino. La opinin pablica yel establishment norteamericanos, como wn eto de a oposcin golpstaargen ‘ina, califcaban al gobierno peronista de “dictadura’, “Ts cist o “nazi” en sus origenes,“ripto-comunista”y “newt lista” en ls aos 0. Esto a pesar dl origenconstitucional dd ‘mismo y del spoyo popular ratificado en las uma. En 195i, laexpropiaeion po el Estado del diario La Prenso, ‘uyos propietarios tenan apoyos en el pais del Norte, habia cendureeido los vinculos. AI mismo tiempo, los fancionarios

También podría gustarte